15 marzo 2012

Toxinas y efectos de la contaminación del agua en Maracay Valencia


* Aluminio, trihalometanos, cloro y cianobacterias se han encontrado en el embalse del Pao-Cachinche y el Lago de Valencia, según la investigación de la Ingeniero Químico Ambiental, Jacquelin Rodríguez León, quién encuestó a médicos de Aragua y Carabobo para conocer sus efectos

La ONG Tierra Viva ha organizado en el “Atlas de la Cuenca del Lago de Valencia”, todas las investigaciones disponibles para el 2009 sobre la diversidad biológica, cultural y económica del lugar, incluyendo los problemas ambientales que afectan el potencial hídrico, biológico, ecológico, turístico, social y económico de más de 3 millones de personas en Aragua, Carabobo y Cojedes, según nos cuenta Jordana Ayala, Gerente de Proyectos Socio-Ambientales de la ONG, quien nos comentó del trabajo de educación y conciencia ambiental que han realizado en escuelas primarias. “Si 3 millones de personas cambiamos de hábitos en el uso del agua, colaboramos con reducir el aumento del nivel del agua en el Lago”.

En 1979, cuando por la baja cota del Lago (402 msnm), se desvía el Río Cabriales hacia éste, lo que permitió la construcción de viviendas, aunque irrespetando en algunas ocasiones las zonas de excedentes de crecimiento del cuerpo acuífero. En la década siguiente, aumentó la cantidad de agua afluente, superando la capacidad de evaporación, y el Banco Interamericano de Desarrollo otorgó un proyecto de 50 millones de dólares para su saneamiento, pero que no se realizaron por completo.

Las descargas de cochineras, desechos agrícolas e industriales, aguas residuales domésticas y lixiviados de vertederos (La Guásima y San Vicente), así como la presencia de detergentes sintéticos, han sido analizadas por equipos multidisciplinarios y publicado en diversos informes científicos. “Se vierte muchísima agua en el Lago, que deberían ser tratadas, potabilizadas y redirigidas a otros lugares, para el riego y afluente de otras cuencas”, cita Ayala en cumplimiento del Decreto Presidencial de Emergencia de 1999 y luego uno nuevo en 2005 que detalla las obras de colectores de aguasresiduales y plantas de tratamiento.

Obras para el saneamiento
El Proyecto Integral de Saneamiento y Control de Nivel de la Cuenca del Lago de Valencia consiste en la construcción de colectores hacia las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales La Mariposa y Los Guayos en Carabobo, y Taiguaigua en Aragua.

Contempla también la construcción de Sistemas de Tratamiento de Agua Servidas en La Victoria y Tocorón, así como en Güigüe, Mariara y San Joaquín y la construcción de un dique para la protección de las urbanizaciones La Punta y Mata Redonda en Aragua.

Asimismo, incluye desvío de los ríos Cabriales y Maruria, y el trasvase desde la cuenca del Lago de Valencia a otra cuenca, como Pao, Guárico o Tuy; así como el Programa de Educación Ambiental dirigido a las comunidades que habitan en las adyacencias del Lago de Valencia.

Hasta ahora, las medidas que se han tomado son un terraplén de 1.200 metros de longitud y 3,50 metros de alto entre cotas 408,50 y 412 msnm al sur de Maracay -que ya muestra cárcavas (surcos), desbordamiento de la corona (que de 6 metros ha pasado a tan sólo 3) y socavado de su pared interior (por la presión del agua y su contaminación), y dos inmensas obras de trasvase, una hacia el embalse Pao-Cachinche (2007) y otra hacia los Valles de Tucutunemo (2009) que bombea miles de litros de agua del Lago, que se han denunciado como altamente contaminantes, y que a pesar de poseer nutrientes para ser usado en riegos, también tiene presencia de metales y cianobacterias.

Calidad del Agua
Dos años y cinco meses tiene el estudio científico de la Ingeniero Jacqueline Rodríguez León (@Jacquelin_RL), sobre la presencia de toxinas altamente dañinas en el Pao Cachinche, el Lago de Valencia, así como en toda la red de Hidrocentro, que iniciara con encuestas que realizara con pediatras, neuropediatras, neurólogos, oncólogos, toxicólogos (como el Dr. José Trujillo, jefe de emergencia del Hospital Central de Maracay) y gastroenterólogos, sobre el alarmante aumento de incidencias de ciertas patologías.

“Recibí los datos de los laboratorios de Hidrocentro de dos años, que demostró la presencia de aluminio, conductividad, fitoplancton, fósforo y nitrógeno en el agua del Pao Cachinche, declarado hipereutrófico (presencia desmedida de algas) en el 2000, según estudios hechos por biólogos en este cuerpo de agua el 75% del fitoplancton está formado por cianobacterias, y la mitad de ellas son hepatóxicas, y las otras causan daños neurológicos y dérmicos”.

Rodríguez apunta además que el trasvase que lleva agua hacia el Pao Cachinche, que no está planteado en el Decreto de Emergencia, está mal realizado, pues se encuentra a apenas diez metros del Río Los Guayos, usado como cloaca industrial y agrícola, y que por efecto remolino, bombea agua desde su cauce hasta el embalse. “Ya no estamos hablando de un ecocidio sino de un genocidio, por las cantidades sub-letales, que matan poco a poco, a los habitantes con enfermedades crónicas cuya incidencia a aumentado dramáticamente”.

Señala la investigadora que es urgente una revisión de la norma de vertidos industriales y potables, siendo muy permisivas e nuestro país. Mientras en Europa es de 90 miligramos por litro en trihalometanos, en Venezuela la norma 36.395 estable el agua potable en 200 mg/l, más del doble. Mientras que también hay alta presencia de sulfato de aluminio y cloro, usado en las dos potabilizadoras de Hidrocentro en Aragua y Carabobo –y que se ha denunciado que se usa en cantidades diez veces mayor a la recomendada- construidas hace 50 años y ahora insuficientes.

Efectos de las toxinas encontradas
Similarmente al efecto que causan los metales pesados usados en las pilas y baterías, altamente contaminantes y dañinas para el cuerpo, Rodríguez consultó a médicos de Aragua y Carabobo para conocer el aumento de la  incidencia de ciertas patologías y su relación con las toxinas presentes en estos cuerpos de agua. “El cáncer es 90% causado por circunstancias ambientales”.

“El aluminio es liposoluble, por lo que afecta a los órganos con mayor cantidad de tejido graso del cuerpo como mamas, cerebro e hígado. Los trihalometanos causan fallas hepáticas y renales, lo que aumenta incidencia del cáncer de colon, mama, vejiga y pulmón. El fósforo, en forma de fosfato en el agua, incide en la osteoporosis. Los metales pueden causar trastornos a nivel celular, produciendo más radicales libres, que causan cáncer. Además, afectan el flujo biliar, que causa daños en el hígado, esto por ser bioacumulativos, no se desechan del cuerpo una vez dentro”.

Además, revela un aumento del 25% de casos de cálculos renales en adultos en los últimos tres años. “Un epidemiólogo te hablará de una epidemia con un aumento del 10%”, señala Rodríguez León. “Hay un aumento del 10% de tumores vesicales, que se producen por tabaquismo, agua o químicos, y los pacientes reportados son no fumadores, y un aumento similar del 10% en enfermos hepáticos en personas que no consumen alcohol”.

“Es alarmante que estemos encontrando además dolencias más tempranas o múltiples, como casos de Alzheimer en personas de 45 o 50 años, mientras estudios a nivel mundial han encontrado presencia de aluminio en las biopsias que se hacen al cerebro en la autopsia, por lo que recomiendo una minerolograma de cabello a los neurólogos para que descarten presencia de metales en los pacientes”. Señala además los casos de pérdida de memoria en jóvenes. Trazos de este metal liviano –aunque no menos dañino- pueden encontrarse además en  desodorantes, antiácidos, cubitos, sopas deshidratadas y papel para envolver.

“Hay un aumento en dolencias oftalmológicas y gastrointestinales, que no afectan sólo a las comunidades populares, sino ahora encontrándose en todo la población”, siempre según su encuesta médica. Hidrocentro ha declarado públicamente una potabilidad del agua del 75%, que la experta nos ha aclarado: “el agua es o no potable, si hay mal olor, color o sabor, o si es transparente pero tiene metales o bacterias, no lo es”.

Niños intoxicados
Una teoría polémica aborda también la Ingeniero Químico Ambiental, el aumento de los casos de autismo, síndrome de Asperger, irritabilidad, problemas de aprendizaje, causados la gran mayoría por la alta presencia de metales, entre ellos el aluminio en la ingesta de agua. La litiasis infantil, la aparición de cálculos renales en infantes, ha crecido en incidencia.

“Si un niño abandona el aprendizaje de bicicleta, tiene problemas para dormir, camina de puntitas y presenta las llamadas estereotipas motoras, hay un alerta, es un problema producido por la intoxicación por metales, cuando es el aluminio, causa daños musculares y neuronales, incluyendo la lengua hipotónica, que causa problemas del habla”.