05 febrero 2013

Entrevista a Alejandra Benítez: osadía e inspiración



Alejandra Jhonay Benitez Romero es esgrimista, odontóloga, modelo y diputada suplente ante la Asamblea Nacional. Fue la primera atleta venezolana en ser contraportada de un periódico deportivo, con casi nada de ropa. Habiendo nacido en el barrio de Antímano en Caracas, hija de una madre soltera que estudiaba y trabajaba, soñó con dos metas que parecían improbables: ser odontóloga y esgrimista olímpica. Si la osadía parece ser su premisa de vida, es la inspiración (recibida y que desea brindar) la impronta por la que trabaja día a día.

Viajando en una moto por Caracas y leyendo varios textos jurídicos y administrativos al día, trabaja en una Comisión Especial de la Asamblea Nacional para la reforma de la Ley  para Personas con Discapacidad y es la vocera deportiva del Consejo Federal de Gobierno. Un cambio que surgió cuando dejó de entrenar en Francia (tras su participación en las Olimpíadas de Londres) para regresar al país a trabajar junto al gobierno nacional después de haber sido elegida diputada suplente a la Asamblea Nacional por el PSUV para el Distrito Capital. “Siento una deuda social muy grande, una deuda en mi comunidad con los niños. Quiero trabajar como odontóloga que no he ejercido, pero estoy en un momento de organizar mi vida y mi tiempo, porque haciendo demasiadas cosas no podré ser eficiente en lo que quiero hacer”.

Alejandra posee ahora una apretadísima agenda pero en toda la entrevista no dejó de reírse amablemente. Con una conversación pausada y convencida en sus ideales políticos y humanos, está adaptándose al cambio de rutina del “comer, dormir, entrenar” a una de estudio y disertación política, continúa en una faceta de modelo que asegura le llegó por insistencia de otros, pero que reúne en ella una mezcla única y reveladora.

“He hecho trabajos para marcas comerciales, publicidad y cuando aparecí con poquísima ropa en el periódico causó un revuelo, que nunca me esperé, que quizás si lo hubiese sabido no lo habría hecho”, reflexiona con risas. Ella también salió retratada junto a varios personajes públicos como Los Tres Dueños y Giovanni Scutaro en una edición especial de una Revista Dominical bajo el título “El país se desnuda”. “Siempre me gustó la fotografía, y aunque algunos me han dicho que por mi tendencia política dejaría de hacerlas, no lo haré, ya está por salir mi nuevo calendario”. Tuvo uno en 2010 que mostraba una artística combinación entre la esgrima, la moda y la sensualidad.

Las fotos venían acompañadas de una entrevista en páginas internas que mostraban sus logros deportivos, académicos y su historia personal. “Quiero inspirar a las niñas del barrio, que el estereotipo físico no sólo debe ser visto como símbolo sexual, sino puede ser acompañante de otros logros, de otros valores. A todas las mujeres nos gusta vernos lindas, especialmente en nuestra cultura latina, distinta a la europea donde a nadie le importa cómo te vistes, pero más allá de la belleza física o sexual, quise mostrar una imagen de pureza, de ternura femenina”.

Benítez siente que tiene una combinación perfecta. Odontóloga, esgrimista, diputada y modelo. “Los deportistas somos ejemplos para el país, eso me llevó a desempeñar un cargo político, donde leo muchísimo, por eso rompo el esquema del estereotipo físico, no me quedo en eso”. Benítez insiste constantemente en el ejemplo a las niñas, que por los medios de comunicación y la publicidad reciben ejemplos de mujeres sólo como objetos de satisfacción sexual y explotación comercial.

Inspiración familiar
De extracción humilde, con padres separados y un padrastro al que llama “súper padre”, su mamá estudiaba y trabajaba cuando ella nació. “A mi mamá no le importaba hacer lo que sea para que fuéramos a la piscina, al judo, nos enviaba con una tía si no podía, pero nunca hubo una negativa y ella ha sido siempre mi inspiración para todas mis metas. A ella no le importó criar a sus hijos en un barrio de Caracas y permitirnos cumplir nuestros sueños”.

La rutina de Alejandra Benítez a los 12 años era salir de la casa al colegio, donde una tía la buscaba, almorzar donde su abuela e ir a natación y más tarde, ballet, donde la mamá la buscaba a horas de la noche para regresar a casa para hacer las tareas y dormir. Para Benítez, la mujer en Venezuela no es sólo compañera y ama de casa, sino es trabajadora, está en todos los ámbitos del país y la mayoría de los Consejos Comunales por tener más experiencia administrando un hogar, rindiendo tiempo y asignando tareas, además de “ponerse la falda” citando a la también diputada oficialista María León, para enfrentar problemas vecinales en la calle.

“Los medios han jugado un papel muy importante en esto, porque los programas de mayor rating siguen colocando a la mujer como objeto de intercambio sexual, esperando al príncipe azul o que tener buen cuerpo es no tener cerebro, colocan aún a la niña embarazada o que la conquista de espacios es enamorando al galán”.

Matiza con osadía de nuevo, que también ha hecho falta una campaña de educación y prevención sexual, pero primero viene la de valores centrales del ciudadano y más tarde las de uso de preservativos, porque los primeros cambios vienen al interior de las personas, en la conciencia. “Hay que incentivar el uso del condón en el niño y la niña, porque no somos una sociedad subdesarrollada como nos han dicho, sino súper desarrollada en cultura, pero hay que afianzar en educación ciudadana”. Y reflexiona: “quizás hemos abusado en campañas políticas, es mejor que ahora abusemos en campañas de valores y formación”.

Competencia férrea
Alejandra Benítez fue descalificada en Londres 2012 tras se derrotada por la número dos del mundo, después de conquistar la de plata en los Panamericanos de Guadalajara 2011. “En una competencia, siempre hay nervios, puede ser que a un rival que le hayas ganado antes, ahora te cueste, pero además hay un cúmulo de circunstancias alrededor que hacen variar los resultados, como pasa con Japón en el Clásico del Béisbol”. Pero explica una máxima para entender a nuestros deportistas en competencias internacionales: “Siempre vemos las fortalezas de los otros y las debilidades de los nuestros, y así emitimos juicios. Pero hay que considerar condiciones como la altura o el clima, no es lo mismo competir en Maracaibo que en La Paz, en Caracas que en Río de Janeiro”.

Súper agenda
Usa su teléfono para grabarse cuando se le ocurre una idea en algún lugar donde no puede escribir y un papel bond gigante en su casa para anotar los pendientes. “Me gusta ver películas de acción y leer novelas como “Rayuela” pero ahora estoy metida en textos de movimientos de masas y manejo de empresas para conocer lo burocrático de sus procesos”. Ama todos los deportes pero confiesa que puede aburrirse con el fútbol por TV. “Claro que podemos ser una cantera de esgrimistas, después del triunfo de Rubén Limardo creció la plantilla de niños y niñas, pero se le puede dar continuidad”. Nos dice que es muy importante impulsar generaciones de relevo, pues las jóvenes de 18 a 27 años de su categoría no tienen los triunfos internacionales ni el fogueo para encarar, todavía, citas olímpicas, pero confía que ya hay un proceso de cambios al respecto y podemos salir airosos en Rio de Janeiro.

Fotos: Michelle Elner y Edixon Gámez (Cortesía de Alejandra Benítez). Texto originlamente publicado en el 26 aniversario del semanariodominical Eva´s del diario El Siglo de Maracay.

2 comentarios:

Habla, sé serio y organízate.