31 enero 2017

¿Estamos vacunados contra el populismo en Venezuela?


Me voy a atrever a hacer algunos paralelismos políticos al decir que los ocho años de Obama crearon un "momentum" para que el discurso de Trump tuviera acogida. Una mezcla de promesas incumplidas, avances progresistas (marihuana, energías verdes y matrimonio igualitario), desgaste del liderazgo político y una economía que no se recuperó totalmente.
Algo muy similar a lo que ha sucedido con el avance de la ultra derecha en Europa por un lado, con el neonazismo griego, y la alternativa de izquierda radical ¿chavista? de Podemos en una España de recortes, marchas y desalojos injustos. Incluso el avance del populismo antisistema y ecologista del Movimiento 5 Estrellas de Beppo Grillo en Italia. Un desgaste que abre puertas.
Lo que pasó en Venezuela que abrió las puertas al chiripero (y/o La Causa R) en 1993 y al chavismo en 1998. Y que se vuelve a sentir en el país: crecen los "no alineados" o quienes rechazan a principales polos políticos, pero sigue habiendo poco espacio para la "alternativa". Se ven con malos ojos a las propuestas -que llevan varios años- de Avanzada Progresista de Henri Falcón, poco o nada dicen decenas de micropartidos de diversa índole, ni siquiera las toldas de corte ecopolítico, ni hablar de lo que pasó con el MIN-Unidad ni los disidentes del chavismo: desde Marea Socialista hasta Vanguardia Bicentenaria que logró la alcaldía del Alto Apure. Intervenidos por el TSJ para conveniencia del partido gobernante. Apenas hay espacio en los medios para los liberales y quienes propongan formas alternativas de organización del gobierno y el Estado.
Nunca me gustó demasiado la idea de "devolver" las cosas a como estaban: el nombre del país, la bandera, el escudo. Por lo costoso que será y por las consecuencias como señal política (ya lo vivimos con los cuadros de Bolívar y Ramos Allup) mientras que fue uno de las estrategias de Mandela para reunificar un país que no podía ser vengativo, de supremacía negra y repetir lo mismo por lo que se luchó en contra. Sin embargo, sé la importancia que tienen estos actos para transformar la realidad.
¿Crees que en Venezuela estamos curados contra el populismo, contra la revancha, contra las cabezas freídas que se prometieron, contra el ajusticiamiento y la polarización? No basta decir que lo venga, se ofrezca o llegue sea: anti. No es que lo que viene debe borrar todo lo que venga de la izquierda, girar completamente hacia "lo mejor del pasado" ni excluir a quienes hoy simpatizan o militan con el chavismo. Y no estoy hablando de perdonar delitos, crímenes ni connivencia, sino en el futuro.
En que la discriminación por filiación política, clientelismo, propaganda y exclusión no vuelvan, con ninguna cara. Al contrario, lo que aspiro, por lo que votaría, lucharía y promovería sería por la convivencia plural, por el abrazo de la diversidad, por la promoción de lo que como país somos: crisol de culturas, costumbres, razas, nacionalidades y estilos. La democracia es el gobierno de las mayorías con respeto de las minorías, sobretodo porque algunas: indígenas, personas con diversidad funcional, niños, nunca serán mayoría o no pueden votar, en el caso de los últimos.
Lo otro es prepararse para un razzia, que como ya han demostrado las OLP y otros escuadrones de la muerte, la censura y la persecusión, termina llevándose por delante a tirios y troyanos, a inocentes y culpables, que finalmente no son lejanos: terminan en tu círculo íntimo, en tu lugar de trabajo, en tu familia, en ti.

30 enero 2017

Machine Messiah: Kisser regresa a sus riffs de Chaos AD y Arise para lo nuevo de Sepultura

Es inevitable. Cada vez que Sepultura presenta una nueva placa, te pones a comparar con la época en que Max Cavalera estaba al frente. Hace unos meses me puse a repasar toda la discografía después de su salida y la verdad me alegró encontrar algunos muy buenos momentos en lo que pensaba que era pura porquería. Y eso fue casi siempre cierto -con desastres como Nation y Roorback- hasta la llegada de Kairos, donde se recuperó la brutalidad y la fusión bien encaminada que continuó con The Mediator..., aunque me dejaron con ganas.



Machine Messiah, cuyo título ya asoma un regreso a los conceptos de Chaos A.D., parece ser una forma de recuperarse de la salida de Igor Cavalera que llevó a Andreas Kisser -que incluso fue nominado al Grammy con su disco solista- a echar mano de riffs y arreglos que claramente recuerdan al disco "Arise" para con esta trilogía presentar una Sepultura que haga honor a su legado. Además, el propio Derrick Green eleva su performance en este disco, que como Kairos no tiene invitados especiales, para demostrar que está finalmente presentando su propio estilo pero acercándose a estándares de música extrema.

El disco tiene una portada de la artista filipina Camilla Della Rosa que parece una versión menos hórrida del ya mentado Arise, unos arreglos orientalistas en la canción "Phantom Self" que le dan riqueza compositiva, un instrumental en Iceberg Dances que exhibe las capacidades de Kisser para la guitarra clásica -y por momentos de tutorial de enseñanza-, y las percusivas del también brasilero Casagrande, quien se luce en todo el disco con adornos en una especie de Neil Peart amazónico -como en Alethea-  muestra que puede también llenar el vacío de Igor con personalidad y potencia.

Básicamente el disco está lleno de lo mejor del thrash/death fusión brasilera que impresionó al mundo con sus letras de protesta, su visión altermundista, sus críticas a la biotecnología y muchísima actitud punk.

Messiah Machine es lo mejor que ha hecho Sepultura después de sus extraños experimentos, covers, invitados, EPs y hasta una interesante banda sonora para una programa televisivo en su país natal, porque logra borrar los malos recuerdos mientras te permite volver a escuchar la sonoridad salvaje, pesada y directa que tanto extrañábamos. Los dos videoclips promocionales recuperan también parte de las líricas y mensajes audiovisuales de la época Chaos A.D., con críticas políticas y sobre la modernidad.

27 enero 2017

Terminal Redux de Vektor, una locura espacial de thrash metal progresivo a la velocidad de la luz

Vektor es mi nueva banda favorita. No puedo dejar de pensar en la pureza brutal de su imaginación, que rescata clásicos de distintos géneros para crear una cápsula espacial de metal futurista. Imagina unos tipos que crecieron escuchando Voivod -como se nota en su logo-, Coroner y Rush tratando de tocarlo a la velocidad y al estilo de Testament o Slayer, con las voces de Immortal y la batería de Sepultura, armados de una ametralladora de rayos cósmicos, y su fascinación por Star Wars, para componer un disco conceptual basado en la ciencia ficción con voces femeninas en los coros.



Con apenas tres discos, el primero apenas en 2009, desde Filadelfia emerge esta banda cuyo eje central es David DiSanto, actual único miembro de la banda, para construir un entramada de thrash progresivo emitido a velocidad de la luz, con arreglos percusivos alucinantes y complejos, solos -de batería y guitarra- que desafían las leyes físicas y unas voces agudas que parece como si nórdicos y americanos hicieran un jam-session para turnarse jugando a que son Gorguts. Sus temas aunque bastante largos -73 minutos en diez canciones- jamás son repetitivos ni se pierden en las variaciones aburridas de algunas bandas de sludge/doom, sino que son una obra completa en sí mismos.

Tantas referencias musicales solo tratan de explicar lo brutalmente hechizante de este disco, que trata de un cosmonauta que perdido en la inmensidad del espacio hace experimentos para convertirse en inmortal y gobernar para siempre, pero luego es capaz de hacer la transición de vuelta para morir sacrificado por los suyos. Esto, aunque no es demasiado original y es mucho mejor logrado por bandas como Coheed and Cambria y The Book of Knots, es esencial para la propuesta artística de Vektor.

El resultado es una especie de nieto del thrash metal que se funde con la precisión, el virtuosismo, la experimentación del metal progresivo junto a pinceladas de las vertientes más novedosas del black atmosférico y el post-black metal de Deafheaven o Krallice, esto últimos especialmente gracias a la colaboración en samplers de Alex Poole.

Así mismo se incluyen interludios acústicos, con voces de dos cantantes afroamericanas de soul de Filadelfia: Naeemah Z. Maddox y RoseMary Fiki, lo que también es un tributo a pioneros del space-rock, Hawkind. Quizás aquí puede haber divergencias para algunos puristas, pero creo que es el plus de la banda el hacer una transversalización de géneros por medio de invitados inusuales, algo que hizo en 2023 la banda progresiva Earthside, formada por compositores experimentados.

Tapping, shreds y riffs imposibles son la columna vertebral de lo que quizás fue uno de los mejores discos de metal de todo el 2016, que no sólo los colocará en el difícil reto de superarse o cambiar sin aburrir, sino como obligación repasar sus anteriores discos.

Puedes escucharlos acá, gratis, en Bandcamp: https://vektor.bandcamp.com/album/terminal-redux



26 enero 2017

LandawarijaR, las runas viven hoy en el metal vikingo y contemporáneo de Helheim

En lenguaje simple, el disco 2017 de los vikingos noruegos de Helheim, me impresionó. Y desde los primeros acordes suaves de guitaras. Después de un disco anterior que pisó débil, arropados por la fiereza de Amon Amarth y la vanguardia experimental de Enslaved así como una moda de lucir como un conquistador escandivano precolombino en escena, esta banda se había tomado el tiempo de profundizar su conceptualización. Es una de esas producciones que quieres, y debes, volver a escuchar apenas se termina. Un favorito inmediato.



Este disco, dedicado conceptual y líricamente a mostrar cómo aplicar la lectura de runas -una de ellas que da nombre a su disco- en la vida diaria con la reflexión sobre la mitología y creencias en el alma y el cuerpo. Pero al mismo tiempo, como el Helheim (una especie de infierno o capital de la muerte), la banda quiere ser más profunda y oscura en su interpretación musical.

Con voces guturales -que realmente no me emocionan demasiado pero considero acordes y buenas- y extraordinarios arreglos vocales, que incluyen a cinco vocalistas más en los coros incluyendo al cantante Bjornar E Nilsen, cantante de Black Hole Generator y Vulture Industries, el disco evita los lugares comunes folk sin eliminarlos del todo, incluye furiosos y brutales solos de guitarra, y composiciones que asumen un híbrido donde reconoces influencias del post-black metal, la psicodelia, las atmósferas épicas y el rock progresivo. Es un brinco hacia adelante sin querer competir con los más extremos sino como una amalgama de las diversas sonoridades de la oscuridad sin tener que ser típicos ni cumplir un check list de obviedades. Esto acompaña definitivamente un concepto que evita mirar hacia atrás: esto es contemporáneo en vez de una visión arqueológica o nostálgica.

Tampoco suena a un catálogo, sino distintas formas de mostrar esa filosofía. No esperes un disco que beba demasiado de Bathory ni con sonidos de bosque con guitarras acústicas sino que cumple con la influencia también de quien hizo la masterización, el actual tecladista de Enslaved, Herbrand Larsen. Un plus es la permanente presencia de las líneas de bajo, profundas y progresivas, que siempre le dan un nueva faceta a cada tema.

Debo destacar el diseño de la portada, realizado de nuevo por el cantante y vocalista, H´grimnir, quien asume además el nuevo papel de compositor de la obra. La inscripción rúnica construida como si fuesen ramas de árboles que además asemejan armas y otras formas, con un fondo de un bosque oscuro, parece una meditación en medio de la densidad nublosa de la naturaleza nórdica.

Creo además que su mayor logro como artista fue alcanzar un disco redondo, sin ser épico ni conceptual, que es extraordinario de principio a fin, que no tiene canciones débiles, aunque adelanto mi favorita: Rista Blodorn. En definitiva, un disco que ya se postula entre los mejores, que escucharé muchísimo este año y que recomiendo muchísmo.

25 enero 2017

Hablemos de inseguridad: desde la partidización a la vulnerabilidad social


Nos hace falta la sanción moral, la que hace que la ley no sea letra muerta sino una costumbre social que se convierte en norma y no al revés. El homicidio está tipificado como delito con penas de cárcel, pero no basta para que no suceda, así como la pena de muerte no ha logrado reducir los índices de violencia en ninguno de los países donde se practica porque traía la venganza de los sobrevivientes dolidos porque el gobierno mató a su papá, hermano o tíos, según han encontrado estudios.
Campañas como "señalen al abusador" o Romualdo, en que todos reprobaban que alguien lanzara un papel en el suelo, se comiera la luz o rompiera las reglas de convivencia. Que "viralizando" alguna frase de moda permita rescatar el reclamo público que hoy se puede convertir en amenazas, golpizas o que usted se quede solo mientras los demás dejan pasar la falta de una mamá que no enseña a su hijo que no lance el papel por la ventana del autobús.
Pero sabemos que eso no basta. Hace falta la tolerancia cero a los infracciones: comerse la luz roja, estacionarse en la acera o sobre el rayado, caerse a golpes en la calle, dañar patrimonio público o cualquiera estipulado en la ley que se deja pasar porque "hay más urgencias" dando la señal de debilidad o inactividad del Estado.
Ni hablar de permitir invasiones, barrios y urbanizaciones sin patrullaje policial, que estos sean martilleros o simples delincuentes, que al corrupto no lo detengan ni castiguen. Que no se abra una investigación sobre Odebrecht es otro incentivo para seguir sobornando, recibiendo pagos "debajo de cuerda" y adueñarse de dineros públicos, dejando la obra a medio hacer (como el Estadio Iberoamericano de Atletismo en Maracay) o no terminarla nunca (como el saneamiento del río Guaire o la Planta de Pulpa y Papel Periódico).
Se ha hablado de recuperar al policía de punto, pero ¿quienes son los policías, cómo se seleccionan, quién los forma, qué pasa con quienes delinquen? A Freddy Bernal lo mandaron a repartir CLAP mientras intentaba expulsar a los malandros de las policías.
Ni hablar del miedo o apatía que tenemos para denunciar que nos robaron, secuestraron o trataron de extorsionar por teléfono o en la calle... ♫ el policía es malandro, el malandro es policía ♫ cantaba GCK hace años.
Y ahora que los Consejos Comunales -vencidos, objetados por sus vecinos y sin reelegirse- y las UBCH -figuras del PSUV- serán parte de los nuevos cuadrantes, usted sabe que elmayor delito será ser opositor. Como la reciente protesta en Guasimal porque no llegaron cajas del CLAP, que fue desechada porque uno de los líderes es un estudiante de la UPEL, que señalaron como dirigente de la oposición. Lo que es no escuchar las más de 500 protestas mensuales que registra el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
Además, está el tema de la desigualdad, los grupos delictivos que hacen ofertas a quienes por pobreza, falta de oportunidades o educación son más vulnerables, la impunidad y retraso procesal, el descontrol carcelario y el sistema judicial.
No está fácil, pero una vez más: el plan principal debe pasar por escuchar a muchos, ONGs, Universidades, vecinos, gremios, empresarios, instituciones públicas, oposición, iglesias, equipos deportivos, cultores y artistas, y un largo etcétera.

24 enero 2017

"1919 Música para cine" (Troker), un soundtrack de jazz mexicano para una histórica cinta muda

Los músicos Frankie Mares, Samo González, Christian Jiménez, Diego Franco, Chay Flores, y DJ Sonicko conforman el sexteto de jazz, colectivo cultural y promotores musicales que se conoce como Troker, de Guadalajara, México. Si quieres saber más de su labor social y propuestas alternativas de mercado, su entrada de Wikipedia abunda en detalles.



Casi por casualidad, mientras escuchaba Austin TV en Deezer, conseguí el disco 2016 de esta banda, "1919 Música para cine" que hicieron por encargo de la Cineteca Nacional de México para la película muda "El automóvil gris" (1919) de Enrique Rosas, que cuenta la historia real de una famosa banda de delincuentes de la capital mexicana en tiempos después de la revolución.

Un disco de jazz realmente sorprendente. No sólo porque logran fusionar chachachá, rancheras, jazz, rock progresivo y funk, sino por las suaves texturas que al mismo tiempo es punzante. Siendo un trabajo que se presentó en vivo en varias ciudades antes de ser registrado en un estudio, está creado para funcionar junto a la película, por lo que cede el protagonismo a la cinta.

De esta forma, esta compuesto por una rica instrumentación que bebe tanto del hip hop como de King Crimson, por igual del reggae que de Frank Zappa, pero por ser acompañante es una especie de muy larga improvisación de fondo, durante 40 minutos, pero que no deja de presentarse con toques avantgarde, minimalistas o experimentales. Así que escuchando desde cuerdas hasta trompetas, scratchs y guitarras con diversas distorsiones, es un disco que es al mismo tiempo un puñal y una caricia, un abrazo y un virus, una delicia y una tormenta. No es virtuosismo exhibicionista sino en función de otra obra de arte maestra.

Porque además no es puramente jazz, no llega a ser orquestalmente inocuo y no es puramente complementaria, sino es una obra que se puede escuchar por sí misma con una riqueza propia, distinto incluso a trabajos como los de Fantomas, Patton o Kaada, e incluso Ulver.

Una versión que tampoco se hunde en lo meramente local sino ese sabor glocalizado que lo hace extraordinario.

Aquí la película original



Y aquí un fragmento de la musicalización en vivo

 Puedes escuchar el disco entero gratis en Deezer aquí.


También te recomiendo Stranger Heads Prevail, el disco 2016 de Thank You Scientist, que mezcla el latin jazz con el rock progresivo de forma alternativa.

23 enero 2017

Gods of Violence (Kreator): otro regreso glorioso del thrash después de malos experimentos

Después de los adelantos de los sencillos "Satan is real" y "Gods of violence", éste último que le da nombre a su nuevo disco cinco años después de Phantom Antichrist, el 20 de enero -una semana antes de la salida del disco- los alemanas malvados de Kreator publican "Totalitarian Terror" que cumple con las intenciones de la banda de no haber apresurado una nueva placa sin tener algo contundente para mostrar. En este caso en una brutal crítica de los crueles experimentos durante la Alemania Nazi.

Sin recurrir demasiado a revivals de sus primeros discos, los teutónicos sí apelan a la altísima velocidad así como elaborados arreglos de thrash europeo sacando de su sombrero los mejores trucos. Pero además los han envuelto con nuevos matices de sonido que no sólo le brinden un nuevo protagonismo a los riffs de guitarras sino que otorguen un papel particular a los arreglos vocales, con reverbs y coros que los acerquen a nuevas audiencias sin perder un ápice de quienes nos criamos con Extreme Aggresion y Coma of souls.

Una mezcla de himnos de batalla de épica con los sing-along que han traído los breakdowns del metalcore, pero sin acercarse a este género sino incorporando una reinterpretación de los primeros. Enganche pero con speed metal.

Es indiscutible que la presencia de Sirniö, quien viene de Barren Earth, haya sido el puente para hacer la transición pero sin repetir poco memorables momentos de cambio de década que Kreator trató de liderar para luego entender que era mejor adaptarse siendo fiel a sí mismos que tratar de convertir en lo que no eran. Algo de crisis de mediana edad que Petrozza ya superó.

Actualización: ahora que salió el disco completo, vale agregar dos cosas: estos singles son los temás más destacables de un disco que se completa con temas coherentes a esta nueva onda, con vocales que me recordaron incluso a Tom Araya y algunos retazos del Kreator "viejo" de los primeros discos. Una alegría thrashosa como lo es también Machine Messiah de Sepultura.

Además, ellos lo han dejado claro: Satán existe.