07 abril 2025

Lo nuevo de Arch Enemy (melodeath con heavy, power y thrash), black alemán avant-garde (y raro), Spiritbox (metalcore), lo nuevo de Perfume Genius (art pop/post-rock), cybergrind francés y Grima (black atmosférico francés), indie folk de NY

0. Los aprietos económicos empiezan a ceder. Desde el viernes 5 de abril todo está girando a favor.

1. Blood Dinasty (2025) de Arch Enemy. Estoy confundido. No soy experto en esta banda pero si recuerdo bien, era de melodeath, y ahora suena como una especie de combinación entre power metal, speed/thrash e incluso algo de como metalcore melódico, e incluso algo de heavy metal y metal sinfónico. Hasta los guturales cambiaron, aunque son permanentes, la primera mitad del disco es la más confusa, con algunos de los gritos como alternativos. La segunda mitad está más cerca del melodeath y la música extrema, aunque también tiene momentos de hard rock e incluso arena rock. Están muy bien ejecutados pero es definitivamente una especie de reinvención del sonido de Goteburgo que no se entiende bien. 3,2 de 5.

Vale decir que entre los datos curiosos, es que versionan el tema Vivre Libre de la banda de heavy metal, casi desconocida, Blasphéme, y que Federico Ferrini, el tecladista/orquestador de Fleshgod Apocalypse está invitado a hacer lo propio. Mi tema favorito es The Pendulum, en la que siento que el experimento de arena rock / power / melodeath salió mucho mejor. Bien por Alissa White-Gluz pero no es el disco para que ella brille como podría.


2. Lebensweisen (2013) de Nebelkrahë: Escuché la regrabación 2024 del disco debut Entfremdet, un black metal poderoso, perverso y vanguardita, como me gusta. En este caso, la banda alemana se escucha con riffs bastante básicos y chillones, con una muy mala calidad de sonido, salvo en los shrieks. La banda se acaba de separar en 2025 pero deja discos extraños, experimentales y osados, que vale la pena rescatar cada tanto, para escuchar momentos fuera de tono, progresivos o simplemente retadores, como arreglos acústicos, sinfónicos o directamente pseudo-electrónicos o no extremos, gracias a sintetizadores, voces femeninas y formas extrañas en pistas, arreglos percusivos o con instrumentos inesperados. 4,1 de 5. Por momentos me recuerdan a los primeros Arcturus, Ulver y Borknagar.

Sin embargo, en temas como Mut & Demut me recuerdan a Pan.Thy.Monium, por usar percusión latina, riffs de funk metal y otras extravagancias, que acercan al disco más a Mr Bungle que a Dimmu Borgir. Buena música extraña. 

3. Tsunami Sea (2025) de Spiritbox. Metalcore / djent / progresivo. Le puse 4,2 la primera vez. Maravilloso este disco, agresivo, duro y con momentos de dream pop geniales. 

4. Glory de Perfume Genius. Maravilloso disco del cantautor de Iowa, Michael Alden Hadreas, que se pasea con elegancia, sofisticación y atmósferas poderosas, por el pop ambiental y el indie folk en los temas más suaves, llegando al indie rock y el post-rock, con algunas guitarras potentes en otras. Sin sonar demasiado country ni costumbrista, las guitarras y arreglos acústicos colaboran con una atmósfera entre nostálgica y natural, que permite que la voz se apodere del universo. Genial, 4,2 de 5. 

5. Concrete (2008) de Whourkr: metal extremo experimental, que va desde el grindcore y el death hasta el breakcore y el noise, de Gautier Serre aka Igorr (Igorr, Corpo-Mente, Oxxo XooX) y Yann Coppier. Según RYM es cybergrind como Genghis Tron, lo cual se acerca, pero los franceses usan elementos distintivos, como música barroca y voces de ópera. Misterioso, sardónico y experimental, me gusta mucho. 4,3 de 5.

6. Nightside (2025) de Grima: black ruso con hermanos gemelos, acordeón ruso y máscaras de madera, con elaborados y artísticos vídeos. Al principio le puse 3,8 pero ahora lo escucho con más cuidado, notando que su black metal melódico está bien contenido y matizado, con un sonido pulido y desafiante, altamente producido, que le quita un poco de brutalidad pero le suma al ambiente. Creo que es súper interesante, con esos arreglos espacial con sintetizadores, tanto ambiente proto-sinfónico y las perversas polifonías, por ser distinto a otros congéneres atmosféricos. Sube a 4,2. 

7. Jellywish (2025) de Florist: indie folk / americana / slowcore que me gusta más que el promedio. Mucho mejor hechos, más ambient, no tan country y hermosamente grabado. 3,6 de 5. Me dio paz y me recordó a las bandas más alternativas del indie rock no noise. Son de Albany, Nueva York. Detrás del proyecto están Emily A. Sprague (voz principal, guitarra), Rick Spataro (bajo, teclado, sintetizador, coros), Jonnie Baker (guitarra, teclados, sintetisador) y Felix Walworth (batería).


06 abril 2025

Progresivo electrónico y sinfónico de Chicago, shoegaze/noise pop brasileño, death progresivo californiano, post-punk australiano, shoegaze/indie británico, metal alternativo / grunge francés, otra ópera rock de Fito (Novela y garage punk canadiense

1. Bellum Interruptum (2025) de Mechina: Diría que es principalmente una banda de metal electrónico (Cyber Metal) progresivo y sinfónico, por momentos más djent, power metal, space rock y synthwave, siempre con batería programada, arreglos de voces femeninas y un growl brutal. En Metallum los describen como death industrial pero no creo que sean tan extremos, aunque hay momentos durísimos, con blast beats y riffs extremos.

Son de Chicago, Illinois, EEUU. Un poco menos estéril que otros colegas, gracias a las voces femeninas (dos invitadas), los guturales (incluyendo a Ricky Lewis de Terranoct y la rusa Anna Vavilkina) y los arreglos de djent, no tan robóticos. 

Es un trío conformado por Joe Tiberi en guitarra y programación, Melissa Rosenberg (Melrose) en voces y David Holch en las voces. 4,1 de 5. 

2. Natural (2025) de terraplana: rock indie / noise / shoegaze con voz femenina, que suena a una versión ruidosa y alternativa de música brasileña, con swing e incluso bossa nova, rodeada de influencias del sludge y el grunge. Son suaves y deliciosas melodías transmitidas a través de disonancias de guitarras ruidosas, en un claroscuro pretencioso, que es tan elegante como desenfadado, pero en que predomina la actitud art punk.

Según RYM también hay dream pop y post-punk, aunque creo que esto es realmente sutil o muy poco mientras lo brasileño está más claro. Segundo disco de esta banda de Curitiba, Brasil, compuesta por Vinícius Lourenço (vocales, guitarra, sintetizador), Stephani Heuczuk (vocales, bajo), Wendeu Silverio (batería), y Cassiano Vidal (vocales, guitarra). Me gustó, es como una canción que sonaría en Kill Bill, en una cena lounge y una loca banda de rock and roll de fuera de Estados Unidos. 4,2 de 5.

3. Elegy (2025) de Burning Palace: death progresivo brumoso, muy rápido y con cambios contantes, angulares y expansivos, con shrieks punzantes y describiendo raras formas de melodeath, una batería hábil y sincopada con un bajo denso, y guitarras que usando una distorsión menos extrema, parece apuntar influencias diversas y a veces diametrales, que van desde el death y el thrash, tanto originarios como técnicos, hasta el power y el post-metal, aunque la calidad de sonido es demasiado brumosa para la cantidad de detalles y arreglos, que hacen que la voz y la batería suenan demasiado prominentes aunque las guitarras hacen un gran trabajo con arpegios, diversos cambios de tonos y tiempos, así como piruetas melódicas.

Según Metallum es death técnico, de Santa Rosa, Califonia. La banda: Chris Dericco en el bajo, James Royston en la batería, Josh Kerston en guitarras y voces, y Ian Andrew en voces, guitarras y teclados. Todos vienen de hacer brutal death en una banda llamada Deadly Sins que publicó su único disco en 2012. A veces se escuchan influencias demasiado claras de Gorguts, Pestilence y Death así como aproximaciones al deathcore. Lástima por la calidad del sonido. 3,8 de 5. Naturalmente, el baterista es extraordinario aunque las guitarras también están muy bien compuestas, aunque se pierden en la mezcla, así que suena como a los primeros discos de Grave con progresivo.

4. Underneath (2025) de Floodlights: es como un post-punk / indie rock aderezado y súper enriquecido con chamber pop, folk y jazz. Según RYM es porque tiene "Big Music". A mí me suena como si uniéramos a Beirut con Franz Ferdinand, así que no me encanta la voz pero los arreglos con trompeta y cuerdas son geniales. Son de Melbourne, Australia. 3,9 de 5. 

La banda está conformada por Louis Parsons (vocales, guitarra), Ashlee Kehoe (vocales, guitarra, armónica), Joe Draffen (bajo), Archie Shannon (batería) y Sarah Hellyer (teclados, piano y trompeta).

5. The World´s Fair (2025, EP) de Swervedriver: Divertida aunque no memorable banda de Oxford, Reino Unido, de shoegaze, rock alternativo e indie. Buenos temas ruidosos, aunque a pesar de la actitud, no con tan buenas melodías como terraplana, sin tanta creatividad para expandir el sonido y bastante seguros, sin riesgos y demasiado confiados. 3,5 de 5. Estrellas de los 90 que no parecen haber evolucionado. Pendiente de su disco Mezcal Head de 1993.

6. Negative Skills (2025) de Pogo Car Crash Control, combinación potente de metal alternativo (con riffs de thrash más tradicional), grunge y punk francés y en francés desde París. Me gusta porque suena realmente duro aunque tiene voces más cercanas al punk y guitarras potentísimas, que recuerda a la fusión amplísima de los 90, con funk metal, rapcore, nu-metal e industrial, con un enfoque de indie/rock alternativo y distorsión con disonancias.

La banda está conformada por Olivier Pernot (vocales, guitarra), Louis Péchinot (batería), Simon Péchinot (guitarra) y Lola Frichet (bajo). 4,5 de 5 a pesar de los momentos tan nirvanescos.

7. Novela (2025) de Fito Páez, otra de las ópera rock del argentino de la última década. En este caso más cerca del pop rock / rock psicodélico de sus discos, porque la idea es de hace 40 años. Mucho más cercano a lo que le conocemos, con más sofisticación, detallismo y hermosura. Bien, Fito, 4,2 de 5. Un poco largo, claro.

8. Metro (2025) de The Blue Stones: garage punk canadiense, porque se sienten sonidos de post-punk, garage rock y algo de stoner, rock alternativo y algo de noise rock. Me gustan los sonidos más originarios, la batería es realmente buena. 3,5 de 5. Es como una mezcla de AWOLNATION con los primeros Muse, con guitarras sensuales e igualmente rockanrolleras, aunque las influenicas del pop rock y de la música de los 50 permea entre lo estridente. 

05 abril 2025

Más estrenos (uno de los discos de Trhä, black atmosférico de México/EEUU), My Morning Jacket (indie rock/alt-country, RnR), mucho post-punk / indie / garage / rock gótico, melodeath / groove italiano, minimalismo francés, thrash/death progresivo australiano, death tejano y deathcore de Las Vegas y death/doom húngaro

0. No fui al kárate, porque no puedo pagar las mensualidades que debo y la inscripción antes del 26 de abril sin volvernos a meter en aprietos económicos, pero estoy feliz con la decisión.

1. Power Sucker (2025) de Young Windows: post-hardcore / post-punk / noise rock: el bajo suena entre sludge y garage, la voz es bastante ochentosa y hay algo de Bauhaus por allí colado. Según RYM hablamos de Post-Hardcore, Noise Rock y Punk Blues, además de ser parte de la escena Louisville Sound, que es aquella predominantemente punk e indie de Kentucky en las décadas de 1980 y 1990, muy influyente en el desarrollo del post-hardcore, el math rock y una forma claramente estadounidense de post-rock. Este es uno de esos casos, en que aunque le confiero y admito su calidad e interés, no me convenció, especialmente por tener demasiadas canciones, un caso similar a Wheatherday. 2,5 de 5.

2. um'ad∂ejja mºoravaj Lhum’addsejja mworavaj (2025) de Trhä - Creo que no había apreciado bien la extensísima obra del mexicano Damián Antón Ojeda, aka Thét Älëf, de Trhä y Sadness. 

Este disco, uno de los tres de 2025 de Trhä, que me hizo pensar de inmediato en Hoplites, con esa combinación de black atmosférico y melódico, culto, idiomático y misterioso, de un solo hombre, pero en este caso junto al blackgaze, hay una intencionalidad de sonar sucio y lo-fi aunque con calidad de producción, que realmente atrapa. Los sonidos agudos de los trémolos de guitarra, un poco a lo Botanist, en que no estás seguro si es una guitarra, la batería brutal que puede transformarse del blast beat furioso a unos repiques oscuros y ambientales, los shrieks vampíricos y las capas de guitarras, entre el post-black, el dream pop y el lo-fi, son geniales. 4,5 de 5. En el tema qosdëcet además hay acordes mayores y una estructura distinta, que toma del metal más tradicional, junto a raros sintetizadores, dentro de las formas salvajes del black atmosférico más intransigente.


2. For Melancholy Brunettes (& Sad Women) [2025] de Japanese Breakfast: banda de indie pop/rock de Filadelfia. Este disco de Indie Folk, Indie Rock, Chamber Pop, Alt-Country, Chamber Folk y Neo-Psychedelia. Bastante acústico. Bello pero no para mí. 2,5 de 5.

3. Lust for Life, Or: 'How to Thread the Needle and Come Out the Other Side to Tell the Story' (2025) de Courting. Que según RYM es Post-Punk Revival e Indie Rock, con más revival, de garage rock y dance-punk, aunque lo que yo escucho es una especie de electrónica noventera con post-punk, rock alternativo y hasta algo de britnot, que por momentos recuerda a La Vida Bóheme y Viagra Boys pero también a Pulp, Blur o The Prodigy. Es como electrónica atravesada con música rock. Está interesante, lo admito, 3,2 de 5. Me recordó a Franz Ferdinand. 

4. Night Life (2025) de The Horrors: rock gótico, darkwave, industrial. Bien producido y con buen sonido pero esas voces barítonas, góticas y ochentosas no son lo mío. 3 de 5.. 

5. Surgery and Pleasure (2025) de Vundabar: más post-punk revival, garage, indie, rock alternativo, pero predomina el sonido ochentero, y se parece muchísimo más a Franz Ferdinand. Suenan bien, aunque no es lo mío. 2,5 de 5. 

6. The Dormant Stranger (2025) de Disarmonia Mundi: por fin, melodeath / groove metal italiano, que combina voces limpias y growls de metalcore / power metal / death melódico más comercial, con un sonido sucio de guitarras y un sonido procesado en la batería, más una producción pulida que permitía escuchar claramente los buenos arreglos en los riffs con una atmósfera como industrial, lo mejor de todo lo que escucho. 

Sin embargo, lo sentí bastante parecido a Soilwork, con Bjorn Strid es un cantante invitado súper frecuente. Es un dúo conformado por Ettore Rigotti en voces, guitarras, bajo, teclado y batería, y Claudio Ravinale en las voces principales. Me gusta que tiene combinaciones con thrash, metal alternativo y hasta power, aunque su lado menos melódico y alternativo no me engancha. 3,2 de 5.

7. Opportunity: Soundtracks for a Lonely Rover (2025) de Atomiste. Tercera producción del compositor francés, después de This Is Beyond All of Us y Solar Tranmissions. En este caso, órganos de iglesia abren el album que según es de minimalismo y ambient espacial. Repetitivo como el disco anterior, con pocas variaciones y nada de jazz o música clásica. 3 de 5.

8. The Self Repair Manifesto (2025) de Nothing: desde Australia con terror, death/thrash progresivo con voz monstruosa, pero con una dualidad melódica y compleja, que lo hace sonar como un Meshuggah "embellecido" por otras influencias menos intrincadas pero ricas, que incluyen el black melódico o el thrash técnico, así como momentos ambientales y sinfónicos que incluyen percusión tribal, canto de gargante y didgeridoo.

Así, múltiples growls se combinan con capas de riffs, unos poderosos y duros, otros alternativos y semi-acústicos y otros más con distorsiones y formas alternativas, sobre arreglos percusivos en contratiempo, asincopados con las tantísimas guitarras, creando varias capas de progresividad e interacción, donde caben las armonías, las disonancias y hasta las texturas diversas. 4,7 de 5.

9. is (2025) de My Morning Jacket. Aunque al principio lo sentí demasiado country, luego le agarré el gustico por las referencias a los los primeros discos de rock and roll, que estaban tan cercanos a la música folk y el RnB. Según RYM es Indie Rock pero llenísimos de folk psicodélico, neo-psicodelia y americana, aunque para mí es totalmente vintage, con encanto originario. Banda de Louisville, Kentucky, EEUU. 

Un temazo Beginning From The Ending, con mezcla de folk psicodélico, guitarras afiladas de nosie rock y algo de slacker, más voces atmosféricas, de fondo. Me recordó a los temas más espaciales de King Gizzard. 

4,3 de 5. Creo que puede subir mucho en una segunda escuchada, aunque dan una ganas de escuchar The Beatles que da miedo.

10. Corpus Offal (2025) de Corpus Offal: debut de la extraña banda de death/doom/grind de Austin, Texas: enigmático, con canciones complicadas y extensas, en que guturales cavernosos y un sonido más bien clásico es estructurado en una rara forma polirrítmica, con temas que tienen mid-tempos y aceleraciones o que son furiosos pero más bien grindcore, con baterías de d-beat.

Entonces, hay una batería dinámica y cambiante, que puede ser veloz y furiosa, aunque las guitarras apuntan a riffs más pausados, que pueden cambiar entre trémolo pickings a fangosos momentos de death/doom y arreglos percusivos sencillos, casi primitivos, combinar con solos alargados de los 90 y de repente volver al death old-school acelerado, casi deathgrind. Sí, hay algo de Obituary, Grave y Deicide, aunque en retazos que crean una misteriosa combinación única.

Su cantante/guitarrista, Ian Schwab y su segundo guitarrista, Clyle Lindstrom, vienen de la separación de Cerebral Rot, mientras su baterista, Jesse Shreibman, es la mitad de los mucho más extensos, Bell´s Witch. 4,3 de 5.

11. Void (EP, 2025) de Molotov Solution: deathcore de Las Vegas, Nevada, poderoso y agresivo, que usa arreglos polifónicos con guitarras, voces witch y growls al unísono, para dar un sentido sinfónico/coral bizarro, entre cósmico y vanguardista. Un regreso tras 14 años sin publicar un disco. 4,1 de 5.

12. Töviskert... a kísértés örök érzete... lidércharang (2025) de Rothadás: lo dije antes y lo repito, el doom está en su mejor momento en años, y no sólo vertientes góticas o con sludge. Este disco de death/doom húngaro lo corrobora. Tenebroso, oscuro y malvado, directo y orgánico, es un monstruo zombi con un hacha en la mano. Lo mejor de estos nuevos exponentes es como combinan los tiempos de los dos géneros, ahora hibridados, así como esos arreglos de riffs solitarios y ambientes gélidos, bastante vieja escuela, con formas de producción actuales, que nos hacen pensar que sonar vintage implica que sea de producción de baja calidad.

Es un dúo, conformado por el baterista/cantante Lambert Lédeczy (invitado de Thy Catafalque y Sear Bliss como vocalista), que hace un trabajo fascinante en ambos departamentos. Rápida, cambiante y poderosa percusión, más unos misteriosos y cavernarios gritos. Las guitarras y bajo son de Disguster (Hanyi Tibor) con experimencia en bandas como Coffinborn. 



04 abril 2025

Viernes de estrenos (Flying Lotus, RnB alternativo), Cross Bringer (black disonante ruso), groove progresivo texano, versiones extendidas de 1999 de Cassius, metal medieval italiano regular, jazz ECM, rock alternativo/post-hardcore, death progresivo sinfónico

1. Spirit Box (2025, EP) de Flying Lotus, mucho más convencional que lo esperado de este artista. No le quito que sean temas buenos, sobre todo Let Me Cook con Dawn Richards, pero no están experimental ni vanguardista como sus discos. 3 de 5. De todas maneras, el disco tiene nu jazz, R&B alternativo, neo-soul y deep house, además que lo que según es Wonky (combinación de dubstep y hip hop que ya había hecho en Cosmograma).

2. Healismus Aeternus (EP, 2025) de Cross Bringer: salvaje black metal disonante desde la Federación Rusa, que tiene sintetizadores ambientales, algo de sonido sludge y una cantante  que vive en Bélgica. Además, el baterista invitado es Michael Kadnar (The Number Twelve Looks Like You), lo que le da un toque alternativo y complicado a los arreglos percusivos. Muy bueno, 4,2 de 5.

3. The Crucible of Brutal Opposition (2025) de Chironex: Según Metallum son death progresivo, pero a mí me suenan a una banda que explora varias combinaciones durante el disco, porque los primeros temas son bastante sludge/groove bastante progresiva, con una clara influencia de Pantera (incluso con los gritos agudos de heavy de Phil Anselmo), y luego sí tienen temas basadas en algunos riffs de melodeath y death disonante, así como growls monstruosos. Luego vuelven a esa "panterización" vocal, con temas que toman del death progresivo tipo Opeth, más el sonido alternativo de bandas como Soen e incluso algo de post-metal. Además, son de Houston, Texas.

Diría que lo más importante es ser progresivos, con arreglos complejos, riffs circulares y osadía. Alex Davis, guitarrista de Oceans Of Slumber, acá también agrega teclados y violín. La verdad son interesantísimos y el disco está muy bien producido. 4,2 de 5

4. 1999 DJ Tool (2025) de Cassius: versiones extendidas del disco 1999 de la agrupación francesa de house francés, downtempo, electro y breakbeat. Bueno para bailar y trabajar.

5. Natura Morta (2025) de Folkstone. Folk metal medieval italiano, en la que sus miembros agregan varias flautas, gaitas, arpa y hurdy gurdy, entre otros instrumentos folclóricos europeos antiguos como bombards (oboe bretón). Entre hard rock y power metal, mucho más del primero. No me matan estas bandas de metal medieval, y esta creo que hace un trabajo regular. 3 de 5. Invitaron a varias bandas italianas, como Modena City Ramblers, Sadist (que quizás está entre lo mejor del disco), Daridel y Punkreas, que van del folk rock, el thrash progresivo, el folk pagano y el punk rock con resultados mixtos. 

6. Nevertake (2025) de Anberlin: una regrabación del disco Never Take Friendship Personal, ahora con Matty Mullins  de Memphis May Fire en la voz, de la banda de Florida de rock alternativo, pop punk y post-hardcore que le ha ido malísimo en Sputnikmusic. Regular, con momentos mucho mejores. 3 de 5. Me gustó el tema final, Dance Dance Christia Puffgen. El EP 2023 también lo tengo como algo bueno/regular.

7. Defiant Life (2025) de Vijay Iyer & Wadada Leo Smith. Según RYM es Jazz ECM y Avant-Garde, en que piano y saxofón se entrelazan de formas deliciosas para mi oído.

8. Descension (2025) de Citadel: death progresivo, con muchos momentos acústicos y sinfónicos, de New Jersey, EEUU. Con temas extensos, de entre 6 a 11 minutos, algunas voces limpias entre operísticas y fantasmales, buen growl y enrevesados arreglos que combinan el uso de una batería metalera y rápida con riffs que parecen hibridar power, black y rock progresivo, junto a arreglos de trompeta, cuerdas y flauta, por lo que combinan influencias del black progresivo orquestal y el death progresivo psicodélico, en que predomina la narrativa de metal extremo salvaje, furioso y técnico, con influencias del jazz y la música clásica así como de clásicos del metal extremo. 

Brutal, 4,3 de 5. Aunque claro, es un claro homenaje a Ne Obliviscaris y Opeth, con algo de metal orientalista, pero bastante derivativo, aunque hay que admitir que en momentos son genios de la hibridación, como en el tema A Shadow In The Mist, en las que se escuchan claramente momentos en que parece que las dos bandas están tocando al unísono, combinando las influencias orquestales y las disonancias black metaleras de una con las complejas estructuras setentosas y acústicas de la otra.

02 abril 2025

Lo nuevo de Pop Evil (metal/rock alternativo gringo), Rottenness (brutal death mexicano), MPB/bedroom pop, mal "progresivo" noruego, groove/thrash argetino, death/thrash gringo, math rock japonés

1. What Remains (2025) de Pop Evil: metal y rock alternativo de Michigan, EEUU, que agrega hard rock, post-hardcore, post-grunge, electrónica, pop rock y hasta metalcore, con canciones accesibles pero ruidosas, potentes y con la combinación de un sonido producido, con pulitura digital y distorsión en voz. Me gustó, me parece demasiado divertido. 4,1 de 5. 


2. Más singles de los 90 + temas del nuevo disco de H.E.A.T, hard rock /AOR sueco, que suenan potentísimo. 

3. Fatal Cerebral Lesions (2025, EP) de Rottenness: brutal death / deathgrind de Cancún, México. Potente, malvado y gore. Decentemente bueno, 3,8 de 5. Incluye una versión de Castigo del Brujo, del clásico Matando Güeros de Brujería.

4. Nyron Higor (2025) de Nyron Higor: debut de este cantautor brasileño, alrededor de Música Popular Brasiléira (MPB), Bedroom Pop, Sophisti-Pop y música folclórica brasileña. Sí, es chill, tiene samba y algo de jazz. Suavecito, sabroso, relajante, aunque poco emocionante. 3,3 de 5.

5. XX (2025) de 54: misteriosa banda noruega, con números en los nombres de los integrantes, que se presenta como progresivo extremo, con shrieks de black, guitarras de metal alternativo y ritmos cadenciosos de groove, medios pseudo-industriales. Esto no es progresivo nada, esto es cualquier invento sin mucho sentido. 1,5 de 5. Next.

6. El Ocaso (2025) de Trino. Speed/groove/thrash en español desde Argentina. Suena duro, denso y peligroso. Los riffs de guitarra son realmente buenos, la batería es avasallante y el bajo hace bien su trabajo. Acá hay algo de thrash de la Bahía de los 80, algo de hardcore punk y mucho de groove. Esto es Testament con ANIMAL y Anthrax. 3,7 de 5, aunque las guitarras merecen mucho más.

7. Otherwordly Agency (2025, EP) de Goetia. Banda durísima de death/thrash de Washington. Me gustó, muchísimo, potente, pesadísima y feroz. 4,5 de 5.

8. Nuevos singles de Tetrach, que sonaron como una versión metalcore de Korn, lo que no me agradó, aunque suenen industriales, pesados y bien estructurados.

9. 無題 (Mudai) [8] de downy: disco 2025 de esta banda japonesa de math rock, post-rock y rock electrónico experimental. Una batería con ritmos de cálculos demenciales, un bajo denso a lo sludge y una voz cuasi fantasmal acompañan a raros riffs de guitarra, que incluso pueden desaparecer para hacer pequeños aportes a las canciones y luego apoderarse de todo con brillantes y afiladas ráfagas de ruido, estridencia y atmósfera. Me gustó muchísimo, aunque no es extraordinario, tiene momentos de genialidad, especialmente al combinar patrones bizarros de teclado, bajo y batería, como un Daft Punk estrambótico y tocado por Soni Youth. 4,3 de 5. Las melodías están bajo la bruma de capas de guitarras diversas, que incluyen además pequeños retazos semi-acústicos de rock and roll, ska o funk.

De lo mejor es el tema depletion, en que el post-hardcore, las voces a lo Radiohead y una batería haciendo una rara versión del beat de drum n bass terminan siendo hipnóticos. También es genial spectrum, con lo que parece flamenco, noise rock, piano rock y un bajo jazzeado junto a sintetizadores de bossa nova y una batería frenética que hace distintos cortes repetitivos y repentinos. Es como una versión hiper-saturada de Exótica con garage rock. Cierra el disco con temas más atrevidos, más cercanos al nu jazz, al jazz avantgarde e incluso a la experimentación sónica, aunque también al post-rock. Mucho Radiohead han pasado por sus oídos.

01 abril 2025

Mathcore / noise gringo, slacker rock sueco, black atmosférico alemán, black/death melódico ucraniano, gótico sinfónico suizo

1. Cuzco (2025) de Jackal Twins. Mathcore/Sass a sus anchas, con momentos de brutal prog, screamo y post-hardcore. Disco debut producido por Kurt Ballou (Converge) de un power trío de Estados Unidos conformado por Ben Trussell (batería, voces), Mike Palumbo (guitarra, vocales) y Dante Lamusta (bajo). Es fascinante, como entre Converge y The Dillinger Escape Plan, así que hay también noise rock, algo de progresivo y guturales de metalcore / metal, como si juntaras Mastodon a la mezcla, para agregar contratiempos imposibles, arpegios a toda velocidad y una sensación general como sinfónica. 4,7 de 5.

2. Hornet Disaster (2025) de Wheaterday. Noise rock / Slacker rock en esencia, aunque es posible escuchar lamentaciones de midwest emo, sonido del post-hardcore y arreglos de indietronica desde una perspectiva de indie rock / garage revival y hasta math rock, por lo que dentro de la estática de guitarras y melodías alegres, hay arpegios veloces, baterías rockeras y punk/DIY. 

No es mi favorito, así que de lejos lo pondría entre lo mejor del año, sobre todo por la voz, entre débil y demasiado vaga. Proyecto del multi-instrumentista sueco, misterioso, no-binario y pansexual, conocido como Sputnik. En otros proyectos hace también lo-fi, noise pop y shoegaze. No me mata, 2,5 de 5.

3. Era Of Threnody (2017) de Nargaroth: melódica belleza oscura, de acabados magníficos, hecha por esta legendaria banda de black metal atmosférico alemán. Aunque es el proeycto de René Wagner (Ash), en este disco sólo grabó las voces, mientras se ayudó de Krimh para las baterías (Daath, Septicflesh) y del austríaco Bernd Brodträger "Bernth" para la guitarra, bajo y sampleos (que tiene un proyecto solista de rock, metal y folk progresivo), construyendo canciones que con melodías hermosas, casi clásicas, presentadas con la oscuridad del género, con guitarras potentes y afiladas pero también complejas, arpegiadas y hasta progresivas, interludios acústicos y muchísimas pistas que le dan un ambiente de concierto al aire libre con interpretación folk, con una hermosura monstruosa indiscutible y técnicamente avanzada. 4,7 de 5. Además, está Renata V, quien agrega coros femeninos y narraciones, a veces en español y en el tema final, calmado, extenso y casi post-rock, se intercambian las voces shrieks por una especie de narraciones y susurros góticos y de barítono. Imprescindible.
4. In Madness (2025) de Torturer: punzante, polifónico, potentemente percusivo, con un shriek nuclear y riffs de blackened melodeath, arreglos complejísimos de thrash técnico y estructura furiosa e hiperveloz de thrash/black con capas de teclados atmosféricos: es una bomba ucraniana de preciosa maldad en ráfagas que combinan arpegios a lo death, riffs thrashosos con un bajo grueso y atmosférico y una increíble batería. Es el dúo compuesto por Vitaly Karavaev en voz, bajo, guitarras y teclados, y el baterista Дмитрий Герасимов (Dmitriy Gerasimov), quien tocó en Jinjer entre 2014 y 2016, en los dos primeros álbumes. 4,7 de 5.

5. Meine Liebe Is Gift (Mi amor es veneno, 2025) de Sotiria: cantante alemana de pop rock, rock alternativo y pop gótico, que ha ido y venido por estos géneros. Después de un desastroso disco anterior de pop, apuesta por las guitarras industriales y los sonidos más potentes del rock, con sintetizadores, melodías digeribles y algunos momentos rudos. Está bien, pero no hay nada demasiado impactante, aunque es decentemente bueno. 3,5 de 5.

6. Eden's Fall (2026) de Elferya: metal gótico/sinfónico/folk suizo, otra de esas rarezas que tengo en Deezer. Tiene muy buenas voces de soprano, aunque no están interpretadas de forma totalmente operística, con arreglos de guitarras de forma progresiva y un sonido potente, mucho más que lo usual para bandas góticas, así que aunque tiene buenos pianos y arreglos de cuerdas, es más prominente el sonido expansivo y circular de los riffs. Aún así dos miembros del grupo tocan violín (uno de ellos es el tecladista) y hay un flautista invitado, muchas guitarras acústicas y un gran trabajo agregando música clásica contemporánea. Me gusta mucho, es súper distinto a las otras bandas de goth/sinfónico. 4,6 de 5.

7. Decenas de clásicos del rock, metal y la música alternativa de los 90 para subirme el ánimo.