Vas en la camionetica y a la chama sentada delante de tí, se le nota. La buhonera que se agacha para buscarte otro par de zapatos se le sube la camisa y allí está. Otra más está sentada en un banquito plástico de color rojo en un "pegadito" de la calle y vuelve a aparecer. Los tatuajes en la pelvis ya son algo tan común como secarse el cabello, ponerse las extensiones mamarias de silicón o ir al gimnasio. ¿Cuánto falta para que una Miss tenga el famoso tribal?
Una amgia mía, con una pinta muy cercana a los "modernos" o las SuicideGirls, se tatuó unas palabras bien poéticas en la pelvis. El tatuaje está escrito en árabe, lo que provoca que medio mundo -mentira, todo el mundo- le pregunte lo que signifique. Su opción fue la mejor: Fuck me hard.
Es indudable el valor erótico que puede tener una marca en esa zona del cuerpo, especialmente en posiciones sexuales donde ésta quede en primer plano para el hombre e incluso lo gratificante que puede ser para la vista una sensual mujer con sus caderas girando en torno de una sexy marca, pero ¿porqué creen que se les ve bien a todas, o asumen que al no vérselo todos los días no les importará cuando pase la moda?
Asumo que dentro de la inconscencia femenino venezolanista de la estética, las tendencias de la moda y el cuidado personal, lo que antes fue el piercing en la lengua y después en el ombligo, es ahora el tatuaje de la pelvis. Lo terrible es -como en las otras ocasiones- cuando:
a) se las ves a las personas equivocadas
b) se las ves a todo el mundo
¿Quién quiere verle un piercing en el ombligo a una preciosa chica de vientre abultadísimo, lleno de estrías o simplemente no-sexy? No quiero sonar preciosista, sifrino o vacío, pero seamos sinceros: somos criticones, exigentes y burlones. Siempre decimos: ese gordo, epale enano, na guará e flacuchento, espinillúo, care de gafo, vara e coco, dientón, mal dibujao, careconflei, aguao, cuerpo estúpido, piazo e negro y demás calificativos en la tierra de Sandro Finoglio y Alicia Machado, sino que me quite la verdad la Reina Buaric.
Por eso, le digo no a los tatuajes de pelvis sin aprobación previa de su respectivo Consejo Comunal. Eso si es Poder Popular para el venezolano del siglo XXI. Y aquí una SuicideGirl que nos explica que lo ordinario siempre es malo.
Humor Mujer Sociedad Tatuajes Venezuela
Una amgia mía, con una pinta muy cercana a los "modernos" o las SuicideGirls, se tatuó unas palabras bien poéticas en la pelvis. El tatuaje está escrito en árabe, lo que provoca que medio mundo -mentira, todo el mundo- le pregunte lo que signifique. Su opción fue la mejor: Fuck me hard.
Es indudable el valor erótico que puede tener una marca en esa zona del cuerpo, especialmente en posiciones sexuales donde ésta quede en primer plano para el hombre e incluso lo gratificante que puede ser para la vista una sensual mujer con sus caderas girando en torno de una sexy marca, pero ¿porqué creen que se les ve bien a todas, o asumen que al no vérselo todos los días no les importará cuando pase la moda?
Asumo que dentro de la inconscencia femenino venezolanista de la estética, las tendencias de la moda y el cuidado personal, lo que antes fue el piercing en la lengua y después en el ombligo, es ahora el tatuaje de la pelvis. Lo terrible es -como en las otras ocasiones- cuando:
a) se las ves a las personas equivocadas
b) se las ves a todo el mundo
¿Quién quiere verle un piercing en el ombligo a una preciosa chica de vientre abultadísimo, lleno de estrías o simplemente no-sexy? No quiero sonar preciosista, sifrino o vacío, pero seamos sinceros: somos criticones, exigentes y burlones. Siempre decimos: ese gordo, epale enano, na guará e flacuchento, espinillúo, care de gafo, vara e coco, dientón, mal dibujao, careconflei, aguao, cuerpo estúpido, piazo e negro y demás calificativos en la tierra de Sandro Finoglio y Alicia Machado, sino que me quite la verdad la Reina Buaric.
Por eso, le digo no a los tatuajes de pelvis sin aprobación previa de su respectivo Consejo Comunal. Eso si es Poder Popular para el venezolano del siglo XXI. Y aquí una SuicideGirl que nos explica que lo ordinario siempre es malo.
Por eso el mio lo tengo bien escondido en un sitio donde solo mi esposito lo ve. Y no por fea eh? jejeje sino que eso de tener lo que tiene todo el mundo no va conmigo
ResponderBorrar¬¬ Espero equivocarme con mi apreciación... usted se refiere a pelvis como las zonas cuyas fotografías expone? porque si es asi, dejeme aclararle algo... esa definitivamente NO es la pelvis, la espalda? el cóccix? no se el nombre con precisión.
ResponderBorrarFelicitaciones!! le ha hecho honor a la irresponsabilidad de su blog
Si, es el cóccix, pero el post, como el resto del blog, tiene visiones e inexactitudes para que la gente comente, se ría y hasta insulte :) sino, todo caería en saco roto. Iba aprendiendo, ahora siempre doy más visiones, gracias :)
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