Una región de bochincheros que se enorgullecen de gastarse la quincena yéndose a la playa un fin de semana largo en lugar de ir a recibir gringos para venderles empanadas a 3$, sin tener que precisamente atracarlos y ahuyentarlos.
Tenemos canciones tradicionales que nombran la nieve, el bosque, la montaña, la playa y el llano, pero no hay infraestructura suficiente de hoteles, taxis, restaurantes ni policias turísticos -como en Cartagena de Indias, Colombia- en Choroní, en San Fernando de Apure, en la Gran Sabana, en Mucuchíes y ni siquiera en La Colonia Tovar.
Aquí el turismo es endógeno y el Ministerio de Turismo anunció el año pasado una tarjeta de crédito especial para quienes no pueden acceder a las facilidades turísticas para las vacaciones dentro del territorio del país. ¿Creen acaso en este despacho que los que pueden no se van a Los Roques y Europa mientras la mayoría nos metemos en la gran cola para irnos a broncear a Cuyagua, ahorramos para irnos a Mérida o nos lanzamos para Los Médanos de Coro?¿Creen que la oligarquía abarrota las playas en los puentes?
Poco se ocupan en instruir a la gente para que un gringo, un francés y hasta un indonesio se sientan más que bienvenidos, para que se queden en nuestros hoteles, se bañen en nuestras playas, gasten su dinero enpescado frito y taxis, restaurantes, tiendas de souvenirs y centros de comunicaciones, y luego vuelvan con amigos a quienes le hayan recomendado nuestro país.
La mitad del PIB de España entra por el turismo, y aquí seguimos creyendo que nos toca una gota de petróleo a cada uno porque sí.
Nuestra mayor "fortaleza" -podríamos hacer una matriz FODA con nuestra idiosincracia- deberíamos usarla como potencial comercial. Nuestra debilidad real, que es ser jodedores, bochincheros, bebedores de caña, cómodos y mamadores de gallo, transformarlos en oportunidad, siendo los cinco motores de una revolución turística.
Mi hermana vivió en Margarita por seis meses estudiando Idiomas Modernos y se rebuscó la vida recibiendo los 100$ diarios que ofrecían los extranjeros que querían llegar hasta Playa El Agua, por ejemplo, y ser acompañados por 8 horas como guías, porque en laisla los choferes de autobuses y taxistas les respondían en español y sin demasiada cortesía.
Tampoco crean que estoy proponiendo regalar nuestra patria, permitirles a foráneos hacer lo que sea y prohibir a los venezolanos ir a las playas, pero si Curazao y República Dominicana nos están comiendo el mandado, recibiendo a personas de todo el mundo para jugar en sus casinos, comprar en sus tiendas, bañarse en sus playas y considerarlas un destino turístico obligatorio, ¿por qué aquí botamos la bola por no tener un Cancún venezolanizado, considerando que el paraíso mexicano hace 40 años sólo era un islote con un centenar de agricultores y el Estado lo convirtió con adecuada inversión y políticas correctas en lo que es ahora?
Aquí tenemos todas las bellezas naturales que un turista del hemisferio norte puede buscar, pero la inseguridad, la poca educación hacia la atención al cliente -esto es casi un venezolanismo-, la poca o nula infraestructura, y la poca vocación de servicio que existe en nuestra patria, evitan que en Venezuela, la gente pueda cobrar y vivir por integrar bandas musicales, hacer cócteles para los gringos y organizar fiestas 5 días a la semana. Tampoco tenemos buenos ingresos por vender hamacas, muñecas tradicionales o cuadros playeros. Y mucho menos por una compañía de guías turísticos, alquiler de bicicletas o ecoturismo.
Sociedad Venezuela
Te faltó mencionar los culitos!
ResponderBorrarA ver, por donde comenzamos. Para que el turismo funcione bien necesitamos una buena infraestructura de transporte y detener la criminalidad. Según Carreño todo eso está vergatario asi que pronto deberiamos tener un turismo prospero mesmo como el de Cuba. Por cierto, van a ser los cubanos los que se ganen esos reales.
Es que definitivamente el petroleo ha sido una maldición para Venezuela. A veces pienso: ¿Que hubiese sido de Venezuela si en vez de petroleo la gente hubiese tenido que rebuscarse la vida con otros medio?. Japon con arroz mira a donde llegó.
ResponderBorrarAunque claro, mientras mas facilismos tenemos, mas facilistas nos convertimos. Venezuela es una tierra bendita por su geografia, pero maldita por nuestra cultura facilista y de "viveza" que no es un coño como tal.
Falta bastante de verdad. Mientras no se desarrolle la infraestructura y no se eduque a la gente para promocionar el país, no saldremos adelante. Acá se toman muy a la ligera el desarrollo turístico.
ResponderBorrarLoooooooooooca la autora de este blog........ mujeraza y amaneradisima.......
ResponderBorrarY este anónimo de dónde salió? jajajaja! :)
ResponderBorrarEpa chamo, tienes algunos de los trolls más divertidos de toda la blogósfera... que envidia jejejeje
ResponderBorrarHablando en serio, yo escribí hace tiempo dos artículos sobre la calidad de servicio en Venezuela y lo que dices es cierto. Sobre la delincuencia no me provoca ni comentar. Pero hay otras cosas, yo tengo algunas ideas por ahí para un post sobre lo que llamo "el turismo del sancocho". Tu vas para los médanos ¿qué vas a hacer? poner música a todo volumen, beber caña y comer sancocho. Si vas por las rutas andinas, ídem. Un fin de semana en el Capanaparo: Ruido, birra y sancocho.
En parte por eso Margarita lleva una ventaja a otras partes del país: Algunos parques temáticos, windsurf, sitios históricos, buena rumba...
En fin, nos falta mucho.