28 marzo 2019

Billetes de 50, 100, 200 y 500 bolívares acumulan 94% del valor del efectivo siendo sólo 38,6% de piezas


Con un valor total de 211 mil 991 millones de bolívares soberanos, para el cierre de febrero de 2019 habían 3.718,1 millones de billetes y 33 millones de monedas emitidas por el Banco Central de Venezuela, según su informe mensual. De estos, el 61,4% son de las de menor valor, es decir, de 2, 5, 10 y 20 bolívares, acumulando apenas un 6,5% del valor del efectivo.

El billete de 20 bolívares sigue siendo el más escaso desde que en agosto de 2018 se introdujo esta nueva familia monetaria. Para el segundo mes del año equivalía sólo al 4% de las piezas existentes pero apenas 1,41% del valor. El más popular es el billete de 2 bolívares, con más 941 millones de piezas. Su valor total equivale apenas al 0,88% del efectivo.

Por otro lado, el BCV introdujo 326 millones de billetes de alta denominación, es decir, de 50, 100, 200 y 500 bolívares. En total, hay 1.437 millones de piezas de este tipo, que equivale a 38,6% de las piezas, pero que acumulan cerca del 93,5% del valor del efectivo.

Esto significa que continúa la política de muchísimos billetes de baja denominación con poco valor, a pesar de una desaceleración de la inflación para el mismo mes, cuando la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional encontró una tasa de 57%, a diferencia del 191% de enero.

Como ha pasado anteriormente, en la práctica implica que los billetes de baja denominación, a pesar de inmensa mayoría de circulante son poco o raramente aceptados, entregados por los bancos y sin utilidad individual en la economía.

Al valor de 3.294,48 bolívares por dólar, todo el efectivo del país equivale a 64 millones 347 mil 400 dólares.

27 marzo 2019

Tabula: la mejor herramienta para extraer tablas de un PDF para llevarlas a Excel o Google Sheets


Tener tablas insertadas dentro de un documento PDF puede ser una pesadilla. Puede estar protegido o si lo copias y lo pegas en tu hoja de cálculo, sale un desastre mal copiado o simplemente no es posible. Con Tabula instalada en tu computadora, la extracción se hace sumamente fácil, limpia y rápida, incluso a veces automatizada.
tabulaWEB.jpg
Fue creada por el ingeniero de software argentino Manuel Aristarán junto a Mike Tigas y Jeremy B. Merrill con el apoyo de ProPublica, La Nación DATA, Knight-Mozilla OpenNews y The New York Times sobre software libre, puede descargarse para Windows, Mac y Linux en su página web https://tabula.technology/, donde además hay más datos sobre su código en GitHub.
¿Cómo usar Tabula?
  1. Una vez instalado, se abre una ventana de MS-Dos y después un cliente local en el que subes un archivo PDF
  2. Se abre el PDF en la plataforma de Tabula. Allí puedes seleccionar la o las tablas arrastrando el ratón para rodearlas en una caja o decirle al programa que busque y seleccione automáticamente las tablas dentro de un documento (muy útil para los muy grandes)
  3. Haz click en "Preview & Export Extracted Data" para que Tabula las extraiga y te las muestre en previsualización, lo que te permite revisar si todos los datos están completos o regresar para seleccionar mejor. Esta selección permite incluso dejar una columna o un titular por fuera.
  4. Puedes copiar y pegar en tu hoja de cálculo o darle al botón "Export" para enviarlo a Google Drive
Aunque no funciona con escaneos de fotos en PDF, los favoritos de los ministros, sí me ha funcionado con tablas que no son dibujadas sino una imagen.
Así que no más copiar dato a dato ni usar OCR con resultados espantosos, con Tabula tendrás las tablas limpias y listas para analizar.

tabula use.png

Aprende también: Cómo buscar en Cadivi Abierta, una base de datos de los beneficiados y  Aprendamos Microsoft Excel: básicos necesarios (tipos de valores en las celdas)

21 marzo 2019

Todo está iluminado: lo más bello para los más pobres

El jueves 7 de marzo fuimos a "la escuela más bonita del mundo" a llevar alimentos y alegría. Volvimos a recurrir a las madres colaboradoras para hacer un inmenso almuerzo de pasta con salsa de carne molida ¡y ahora sí las tajadas! que brindara porciones mucho más grandes a los niños.
Nadie sospechaba que desde esa misma tarde pasaríamos 60 horas sin luz y casi una semana sin agua en Maracay. En la UE Padre Juan José Zugarramurdi II de San Vicente, como en el resto del país, fue un día normal. Alegres por la jornada de alimentos, los niños de primer grado tenían una exposición sobre los animales en peligro de extinción, en la que me coleé emocionado para escucharlos habalr de tortugas, tigres y aves.
UBEA3816[1].jpg
Gracias a la colaboración de muchísima gente dentro del país, ese día pudimos entregar personalmente franelas, pantalones, uniformes y zapatos para los niños más vulnerables. "Yo también necesito", nos dijeron unos pocos más osados. Y es cierto, por eso vamos entregando a quienes parecen más urgentes. Eso incluía a una niña de 2do grado, hija de una las señoras de limpieza, que ese día se había quedado fuera del salón por no tener zapatos.
Sueño con cumplir la frase de Sergio Fajardo: "lo más bello para los más pobres". Por ahora en sus ojos vemos la fascinación de obtener donaciones de segunda mano que los ayudan mucho. "Ya no voy a tener que traer esta franela que no me queda", dijo otro niño que ya no podía meterla por su pantalón.
Todos quieren, todos necesitan. Pero también hay cosas para todos: desde las nutritivas galletas que nos envió Karla Alzuro hasta el nuevo tablero y piezas de ajedrez que entusiasmaron a los alumnos del profesor Jesús, que retomarán su club. Y está lo inmenso, lo intangible: la sonrisa, la esperanza, el cariño.
GMRY9079[1].jpg
Los abrazos son para todos, para Diomar Castellanos, Luis Cataño, Enrique Garcia y Aruska Hernández, quien manda en la cocina y pone orden con amor. "Casi todos repitieron", nos cuenta sobre los niños que pudieron comer hasta saciarse. También hubo besitos y cariño para Alejandro Ledezma y su esposa Reina.
Ahora que hemos incrementado la frecuencia de las visitas, en nuestra vía a
asistir semanalmente, también nos quedamos para el turno de la tarde. Son unos 75 niños, más vulnerables que los de la tarde. Para ellos también hay ropa, galletas, ganas de escucharlos decir qué quieren ser cuando sean grandes y chistes. "¿Qué se pone Superman antes de salir?", les pregunto. "Su-perfume" les arranca risotadas.
Todo está iluminado en esa escuela, la más bonita del mundo, en El Viñedo de San Vicente. Porque los sueños están intactos.
DYND0924[2].jpg
¿Quieres ayudarnos a seguir brindándoles almuerzos estos 300 niños del futuro?
Tenemos un crowdfunding aquí https://www.facebook.com/donate/376123683223900/378704802965788/, pero también https://paypal.me/invitaloacomer y cuenta Zelle(BofA).

18 marzo 2019

Con "Multiplicity" el Richmond Avant-Improv Collective (RAIC) va del jazz intrincado al noise/doom fantasmal con una banda distinta en cada canción

Los colectivos musicales, especialmente cuando se mezclan instrumentos que no suelen mezclarse entre sí, suelen reunir en sus integrantes a personas de tan distintas contextos musicales, orígenes geográficos y experiencias que permiten la existencia del mariachi punk, del flamenco hip hop y el rapcore. Y también discos donde lo que importa es mostrar la pericia de combinarse para recrear distintos sonidos, no por los géneros a combinar, sino de la alquimia entre músicos, olvidando incluso a los instrumentos.
raic multiplicity.jpg

Así es Multiplicity, un disco de más de 74 minutos en tan sólo ocho temas de Richmond Avant-Improv Collective (RAIC), conformado por los músicos Samuel Goff, Abdul Hakim Bilal, Erik Schroeder, Zoe Olivia Kinney y Laura Marina, que lucen tan diversos como los géneros que abordan en cada disco. Oriundos de Richmond, Estados Unidos, este line-up incluye tres bateristas/percusionistas (uno de ellos guitarrista), una cellista y un saxofonista.

El disco arranca con varios minutos de improvisación jazz con trombones y saxo que van evolucionando hacia un ambiente más étnico, con flautas, percusión y batería alocada a lo The Mars Volta. Parece “Samba pa ti” con más influencia africana, sin la guitarra de Santana. Luego se pone más puramente jazz, baja la intensidad, hasta convertirse en lounge, para cerrar siendo más experimental, como rara música incidental. Y esto es apenas los 22 minutos de “Balance of the Three”.

Para mi sorpresa, en el segundo tema “Brugmansia”, los golpes de baterías abren a golpes de guitarra distorsionada con solos y arpegios al fondo. Es noise rock, algo drone incluso. Luego acelera el ritmo, hay voces fantasmagóricas. Escucho un post metal depresivo, frío y atonal. Por supuesto, no desde el punto de vista tradicional ni los sonidos más representativos del género, aquí hay primero experimentación antes que géneros, sonidos antes que una configuración instrumental.

Un poco más minimalista que la anterior, “Occlusion” prescinde del bajo para darle espacio solo a dos guitarras y batería. Sin embargo, los instrumentos apenas son usados de forma tradicional, sino volvemos como al final del primer tema: sonidos incidentales, casi de abstracto performance teatral. Hay toques de rock progresivo, jazz rock y noise en medio de los contratiempos, silencios y ruidos. Avant-garde sin estridencias.

La mitad del disco llega con un tema totalmente jazz. “Leaves continue to fall” de menos de cuatro minutos. Un saxo domina la escena, con apenas batería y percusión de fondo.

Sus presentaciones en vivo incluyen, además de músicos invitados, electrónica, a Abdul Hakim Bilial también colocando samples, e instrumentos como theremin y teclados. Para este disco han invitado guitarristas, bajistas, dos saxofonistas (uno también flautista) e increíblemente otro baterista y otro percusionista. No puedo dejar de pensar en la Masada de Zorn, Kayo Dot y Secret Chiefs 3 al verlos, conocerlos y escucharlos.

La segunda mitad del disco inicia con el primer tema sin invitados, “Agitato” que cierra con puntualidad a los diez minutos. Los protagonistas son la voz y cello de Zoe Olivia Kinney, quien además co-produce el tema con Samuel Goff, el único que toca y produce en todos los temas, quien la acompaña en batería, percusión y voz.

Cada canción de RAIC es una banda en sí misma, donde participan algunos de los integrantes del colectivo. Así como el primer tema recurre a los tres bateristas/percusionistas, el saxofonista y varios invitados, el disco en cada canción se va despojando de instrumentos y participantes hasta llegar a este tema, que incluye improvisaciones vocales similares a las colaboraciones de Rahzel y Patton con Björk.

El tiempo y el espacio juegan mucho en este disco. El sexto tema, llamado “Pinguina” de apenas 95 segundos, recurre de nuevo al jazz. Un bajo acústico gobierna ese microuniverso acompañado de saxofón, batería acústica y percusión. Un shot delicioso.

“Silene Udulata” de casi 11 minutos y medio, con una configuración más clásica: dos guitarras, bajo, batería, percusión y dos cantantes, incluyendo a Laura Marina, la tercera baterista/percusionista, quien participa también en el tema de apertura.

Similar al tercero y al quinto, con un juego numérico macabro, inicia como una especie de noise/drone sin estridencias, con fantasmales voces al fondo. Parece una versión metalera de Ellend. Un faro fantasmal, en medio de la niebla, parece guiarnos hacia un destino sórdido, gótico y desgarrador, un black / doom depresivo donde las guitarras dicen poco o nada. Hay que insistir, lo que RAIC hace es más una sensación, una extracción, que un género específico y puro.

Así que faltan las guitarras de distorsión profunda y opresiva, en primer plano de la mezcla, propias de la música extrema. Quedan las voces fantasmales, los gritos desgarrados del black, la batería veloz y compleja del death / thrash al fondo, una melodía oscura hecha con el bajo. Es como la huella paranormal de un quinteto del más allá.

El octavo tema, el de cierre, "Peering into the grave", es el segundo sin invitados y apenas una continuación del tema anterior, donde las voces parecen despedirse, en paz, entre vientos y suavidad. Lo que deja, de nuevo, esa sensación teatral y extraña, de sonidos incidentales.

Escúchalo aquí
https://raic.bandcamp.com/album/multiplicity

14 marzo 2019

Equipoise: death metal progresivo y técnico, grandilocuente y todopoderoso

Fui un gran fanático de The End Records, que fue el hogar para las bandas más osadas, vanguardistas y extrañas de la música extrema para inicios del año 2000. De las que más lamenté que no siguieran fue Scholomance, que aseguraban tener incluso a Björk entre sus influencias. Su tecladista, Jimmy Pits, ha sido muy prolífico y en bandas extraordinarias. Una de ellas es Equipoise, una banda de death metal técnico y progresivo alucinante.
equipoise.jpg

Después de su debut de 2016, el EP "Birthing Homunculi", publican su primer larga duración bajo el nombre "Demiurgus", una extraordiaria muestra de virtuosismo, brutalidad, rápidez, jazz metal, orquestaciones y muchísimas guitarras españolas, lo que le el elemento diferenciador. Un bajo siempre presente y con poder a lo Cynic, Atheist o Sadus acompaña una batería poderosa, rápida y brutal, voces desgarradoras, comlejos riffs llenos de armónicos y cambios de tiempos, envueltos en atmósferas, pianos, cuerdas y efectos especiales.

Es una especie de Gorguts u Obscura pero con arreglos orquestales, con guitarras formando un muy denso tejido y sin respiros. El bajo fretless está en manos de Hugo Doyon-Karout (Beyond Creation, Brought By Pain, Unbeing y Conflux). La banda cuenta además con tres guitarristas: Nick Padovani (Kossuth y Virulent Depravity), Phil Tougas (Chthe'ilist, Cosmic Atrophy, First Fragment, Serocs, Zealotry ) y Sanjay Kumar (Perihelion y Wormhole), lo que brinda una amplia gama de experiencias, sonidos y aproximaciones que terminan en este compendio ultra nutrido de influencias.

El combo se cierra con el baterista Chason Westmoreland, quien ha tocado con The Faceless, Abigail Williams, Hate Eternal, Fallujah y Whitechapel, y el cantante Stevie Boiser (Infero y ex Vale of Pnath). En un largo disco de 14 temas, hay cuatro interludios instrumentales en las que junto a las cuerdas de nylon, hay percusión de tabla flamenca, piano y bajo jazzeados.

Además de 10 invitados de sesión, incluyendo a Christian Münzner, además de músicos de Gorod, Enfold Darkness y The Ritual Aura, entre otros. Incluyendo tres solos en la última canción del disco.

Porque así es el disco, algo excesivo, con muchísimo inventario y gran performance. En el tema "Dualis Flamel" hay algo de Scholomance: arpegios de pianos con blastbeats, algo de lo que más me gusta del black metal gótico. Increíblemente era un arreglo con guitarras y bajo persistente.

Para escucharlo: https://equipoiseofficial.bandcamp.com/

13 marzo 2019

Todo el efectivo en bolívares en Venezuela equivale a 45 millones de dólares: 2,2 por cada votante del país

En la oscuridad nació una nueva cara de la economía de guerra a la que se ha sumido Venezuela ante la crisis humanitaria compleja. Ante la falta de suficiente efectivo y plataformas bancarias, por el megaapagón que inició el jueves 7 de marzo a las 5 de la tarde en Venezuela, los pagos en dólares se hicieron la norma. Hielo, recargas de celulares y alimentos se tasaron en la moneda estadounidense en mercados municipales, licorerías y comerciantes informales.

Según datos del Banco Central de Venezuela, para el 22 de febrero de 2019, había en circulación el equivalente a 149 mil 711 millones de bolívares soberanos en billetes y monedas. Esta cantidad representa solo el 5,6% de toda la liquidez bancaria, que es complementada con depósitos bancarios (94%) y otros instrumentos financieros.

Al cambio oficial de Bs. 3.300 por dólar, entonces todo el efectivo en manos del públicos y los bancos equivale a 45.367.063 dólares. Si lo calculamos en base a 20,5 millones de  inscritos en el Registro Electoral, entonces hablamos de 2,21 dólares por cada persona. Una cifra que muestra lo insuficiente de los bolívares en efectivo para las transacciones comerciales cotidianas.

El 5,6% de efectivo significa que de cada 18 mil bolívares (equivalentes al sueldo mínimo) sólo existen mil en efectivo. O similarmente, si alguien retira los 18 mil bolívares en efectivo, no hay para darle a los siguientes 17 clientes bancarios.

Esto a pesar que el BCV introdujo 350 millones de billetes de 50, 100, 200 y 500 sólo durante enero del 2019. En hiperinflación, el valor nominal del dinero pierde todo sentido.


10 marzo 2019

Más de 60 horas sin luz en Venezuela, un día después de cumplir años

Hoy domingo 10 de marzo me despierto con más desasogiego. Escribo un resúmen de prensa dos o tres veces al día para varios grupos de Whatsapp. Esta mañana apenas pude escribir "anoche cargué el celular, algunas zonas del oeste de Caracas tienen luz pero la mayoría del país cumple 60 horas sin electricidad".

Ayer cumplí 41 años. No hubo torta. A mi casa llegó la luz 29 horas después del apagón. Duró 14 horas y volvió la oscuridad.

Un amigo pudo escuchar RNV y ver VTV anoche gracias a una pequeña planta. Sólo propaganda y amenazas. Nada de informes técnicos, cálculos de restitución ni información que ayude a conservar alimentos, de seguridad ciudadana o apoyo psicológico.

En Twitter muchos propagandistas diciendo que con el apagón vieron niños jugando, gente bebiendo y divirtiéndose en la calle "a pesar del golpe eléctrico".

Netblocks señala que 96% del país está offline, lo que muestra la dimensión del apagón. Cifras más tristes señalan 15 personas fallecidas por falta de diálisis y otras 17 por fallas eléctricas en hospitales. Aún no hay cifras verificadas de muertes en clínicas, ambulancias, CDI, ambulatorios u hogares. Pero hay testimonios de fallecimientos de personas de tercera edad. El caso más dramático fue el de la joven de 19 años, de apenas 10 kilos, que murió al no poder ser atentida en un CDI por no tener luz.

No hay noticias de los 70 ancianatos de Caracas. En uno está mi abuelo. La mayoría ya sufrían por falta de agua y alimentos.

Ayer hubo protestas con barricadas y cauchos quemados en cuatro estados. Que se sepa. Las noticias es lo que no sabemos. Lo que no se ha podido comunicar o conocer. Las insulinas perdidas, la comida podrida, el hielo vendido en dólares en efectivo, la desesperación, la tristeza, la rabia.

Cargar telefónos en el carro, en una pared de un local o centro comercial con planta eléctrica, asearse en sus baños, irse a una autopista para tener señal en el celular, y otras anécdotas de la superviviencia.

Y si lees esto, probablemente estés fuera de Venezuela.

09 marzo 2019

Grafvitnir: furioso y frío black metal melódico sueco que honra a los herederos noruegos

Así es el “Venenum Scorpionis” de Grafvitnir, un disco de buen black metal escandinavo, que nos evoca a las temáticas de las dimensiones oscuras, de bestias infernales y de bosques embrujados. Sin teclados pero con un sonido bien producido, distribuye en ocho temas los agrios chillidos, los trémolos picking y los blastbeasts para producir esa glacial manera de mostrar el mundo desde lo más pernicioso.
grafvitnir.jpg
La banda es un trío de Estocolmo, Suecia, conformado por los desconocidos Tishin y Modrius, junto Niantel (exGrá) en las guitarras. Y guardando similitudes, Grafvinir es diferente por ser una versión más cruda, directa y tradicional del black metal melódico. Este último adjetivo porque con un sonido de batería que recuerda al Nemesis Divina y guitarras a los primeros discos de Emperor, descansa su audibilidad en la calidad del sonido, siendo tan disonante, con escalas menores y épica como estos nombres magistrales.

Y fue lo que más me gustó de este disco, ese compendio de influencias, finamente entrelazadas sin recurrir a orquestaciones ni arreglos de piano. Un trío que logra ser melódico con los recursos clásicos del género, una omnipresente voz desgarradora y percusión que solo marca el ritmo salvo pocos interludios en que marca el golpeteo marcial de la batalla.

Esto no es raw black metal ni Bathory, es simplemente interpretación orgánica de lo hecho en los 90. Un sonido más moderno, con tambores de guerra y aguídisimos gritos sucios, pensando en inviernos polares y satanismo filosófico. Es tremendamente bueno porque auténtico. Con temas largos, de más de 5 minutos, un instrumental acústico a lo Ulver y un interludio de dos minutos de efectos, homónimo del disco.

Hay que sumar, por supuesto, un ingrediente de influencia polaca, con Vader, Behemoth y Mgla entre ellos, aunque el sonido del black metal noruego y nada del moderno sonido Gotheborg. Entre sus compatriotas, definitivamente Dissection y Naglfar .

Después del primer interludio, con el tema “Nocturnal Sun” se gana en riqueza y diversidad de riffs, más elaborados y dinámicos, aunque persisten las baterías épicas al fondo y la voz a los Satyr/Ihsahn.

Para escuchar esta joya https://grafvitnir.bandcamp.com/album/venenum-scorpionis

05 marzo 2019

En enero de 2019 el BCV introdujo 350 millones de billetes de 50, 100, 200 y 500 bolívares soberanos

El número de monedas y billetes de la llamada "familia soberana" que se introdujo en agosto de 2018 ya alcanza la cantidad de 3.237 millones de piezas. De estas, 61,4% corresponden a los de baja denominación, es decir, a billetes de 2, 5, 10 y 20 bolívares, con un valor conjunto de 12,2 millones de bolívares, es decir, apenas el 8,37% de los 146,4 millones que conforman todo el efectivo disponible.

Para el primer mes del año, se introdujeron 65,6 millones de billetes de 500 y 65,5 millones de billetes de 200. Esto implica un crecimiento de 300% y 117% respectivamente. Fueron las piezas más introducidas del mes, en términos de porcentaje, pero nominalmente el Banco Central de Venezuela puso en circulación 179,3 millones de billetes de 2 y 162,1 billetes de 100 bolívares.

Continuando con una desbalanceada introducción de piezas, ahora hay 478 millones más de piezas de 2, 5, 10 y 20, superando las introduicas de mayor valor. Así que hay poco valor facial en muchas piezas monetarias. Esto cambiaría si se introducen muchos más billetes de 200 y 500.

Esto al compararlo con diciembre de 2008, cuando se cumplian 12 meses de la introducción del bolívar fuerte. Entonces los billetes de baja denominación eran la mitad de las piezas y acumulaban el 45% del valor.

Durante enero también se recuperó la introducción del billete de 20 soberanos. Después de introducir 45 millones de piezas en agosto y septiembre, se redujo al mínimo, tan solo dos millones más en los siguientes tres meses. En enero entraron a circular 53,3 millones más. Un cambio de 111% en comparación con diciembre.

Al contrario, el famoso billete de 100 bolívares fuertes sigue existiendo en gran cantidad. Aún restan 5.977 millones de piezas por recolectar, al reducirse apenas en 16,2 millones menos durante el primer mes de 2019.

¿Murió una diputada de Aragua por no tomar sus pastillas por dos meses?

Ella es Ronny Ortega, la primera diputada transgénero electa en un Consejo Legislativo (Aragua) y segunda mujer trans electa en Venezuela después de Tamara Adrián (Voluntad Popular - Asamblea Nacional).

No murió por falta de pastillas para la tensión tras una discusión con colegas sino de un paro cardíaco después de un accidente doméstico en Caracas en la que sufrió severas quemaduras al intetar encender el fogón de una parrilla con leña.

Fue internada en el Hospital de Lídice, donde falleció. Era muy apreciada entre los activistas LGBTI porque apoyó la petición de matrimonio igualitario, a pesar del rechazo del PSUV en el que militaba a tal acción.

Fungía como presidenta de la Comisión de Transporte del Consejo Legislativo de Aragua. Recibió un homenaje en la institución.

En redes sociales no sólo se solía ignorar que era una mujer transgénero, sino en tono burlón e insensible, se celebraba su muerte por haber militado en el chavismo.

Durante la investigación encontré amigos opositores de ella que la alabaron como persona y activista.


01 marzo 2019

Tales From Hydhradh de Aethĕrĭa Conscĭentĭa, haciendo black metal espacial progresivo con un saxofón

Así como estableció Naked City, al hacer jazz experimental con grindcore, la banda francesa Æthĕrĭa Conscĭentĭa se lanza a una aventura espacial, oscura e inusitada. Mezclar el jazz, el metal progresivo, el spack roce y el black metal, pero dándole el protagonismo al saxofón.
aetheria conscientia.jpg
En su disco “Tales From Hydhradh” hay otra joya del nuevo blackjazz, que tiene en su cumbre a bandas como Dark Buddha Rising, Shinning y Oranssi Pazuzu, los franceses retratan durante cuatro canciones que en conjunto casi llegan a los 45 minutos, sobre una transcripción de las primeras transmisiones recibidas de la ciudad espacial de Hydhradh, un mundo artificial el cual se ha convertido en el centro espiritual de la galaxia Astramovia. Templos construidos sobre templos en una arquitectura anárquica y profetas que se surgen y caen en el infinito reino de La Ætheria, una entidad enigmática que tiene una extraña influencia sobre los habitantes.

Siendo el instrumento de viento el que lleva la melodía, que se armonizan con guitarras en trémolo, el sonido es hechizante y etéreo sin dejar de ser oscuro, por los devaneos vocales de Tristan y Simon, encargados de guitarra y saxofón respectivamente, que van de los agrios chillidos black a la profundidad cavernosa del death. Esto no evita que las guitarras tengan sus momentos a solas, algo muy jazz, donde la voz pueda jugar a la oscuridad depresiva, junto a atmósferas terroríficas.
Tales from Hydhradh es el debut de la banda, conformada por antiguos músicos de Cosmic Storm y actuales de Ediakara.

Mi tema favorito es “Cleansing The Siraxas - The Exalted Ones” porque la melodía del saxofón no es seguida por las guitarras, que establecen una capa que va desde una segunda armonía disonante a una base metalera, para luego hacer un interludio de manipulación sónica, que lleva a un black metal crudo y plano, donde ahora el saxofón acompaña en el fondo.

En el último tema se incluye un interludio con percusión y cantos de garganta del Tibet, así como sonidos orientales, para darle ese toque psicodélico de las bandas que los han influenciado. Rematan con más black metal de saxofón.

Lo escuchas en https://aetheriaconscientia.bandcamp.com/

Pensées Nocturnes: un terrorífico disco de blackjazz circense, parisino y demencial

Con Grand Guignol Orchestra el cantante y músico parisino Vaerohn presenta la sexta producción en los 10 años de Pensées Nocturnes con una mezcla de black metal de vanguardia, música balcánica, circo y drama. Imposible no pensar en Las Masquerade Infernale de Arcturus, y claro bandas como Industries Vultures, con el que parecen compartir ideas conceptuales, y Diablo Swing Orchestra. Pero también Mr Bungle, porque la fusión de géneros, su uso dentro de una misma canción, como una narrativa que pasa del grito desespero y angustiado a la ópera conmemorativa en segundos.
pensees nocturnes.jpg
Bajo el género de “Déglingué Black Metal” (black metal desvencijado) puedes disfrutar de lo que parece la banda sonora de “Everything is Illuminated”, en que se le une el tango, ópera, música gitana, blast beats, guitarras en trémolo y gritos del black metal, canto lírico, narraciones y coros masculinos solemnes. Si queremos resumir, esto sería una especie de black jazz cabaret, donde la locura y el caos no es tema para líricas, como en Sigh, sino es el leit motiv de las canciones, que se muestran llorosas, borrachas y caóticas, pudiendo también explotar en alegría.

Eso llega al paroxismo en temas como Les Valseuses donde sobre un órgano juguetón y alegre hay gritos fantasmales del black atmosférico depresivo, sopranos y batería a raudales. Es un payaso terrorífico con instrumentos de viento, desesperación y música francesa del siglo pasado para celebrar, destruir y horrorizar. Todo al mismo tiempo.

Este músico, que rota en cada disco sus músicos de sesión, que van desde acordionistas a trompetistas, sopranos y bateristas, no se conforma y hasta llega a la cumbia sureña en un interludio del tema “Gauloises ou Gitanes?”, dos archiconocidas marcas de cigarrillos franceses.

Aunque beben del metal progresivo, no es un héroe de la interpretación con riffs memorables, sino es un circo demente con un vocalista que tiene mucho qué decir.

Mi canción favorita es Anis Maudit, la más jazz y progresiva de todas. Como una especie de Thank You Scientist depresivo y fantasmal. Trompetas y órganos hammond, pianos blues, atmósferas misteriosas con desgarrados alaridos de orate, un tenor que perdió la cabeza, una batería preciosista y mucho doble bombo.

https://penseesnocturnes.bandcamp.com/album/grand-guignol-orchestra

PENSÉES-NOCTURNES-GRAND-GUIGNOL-ORCHESTRA.jpg

Infuriate: una oda texana a lo más brutal del death metal de los 90

Un “todos estrellas” del death metal de Texas se han unido para producir el homónimo debut de Infuriate, una oda al género brutal death metal con ricas influencias del thrash y el speed que recuerdan por igual a Cannibal Corpse como a Severe Torture.
infuriate.jpg
Se suceden los riffs rápidos y afilados acompañado de blastbeats con los ritmos ultra pesados de bajo y guitarras base mucho más lentos para escuchar los diversos arreglos de platillos y repiques de cambios de tiempo. Los temas son destructivas piezas con atmósfera de vieja escuela que renacen en formas inusitadas de combinar los elementos heredados con una persistente rítmica aplastante: el doble pedal de bombo y el bajo como base rítmica a lo Deicide.

Las guitarras como sierras eléctricas me recuerdan a bandas como Obituary que apelaban a lo más salvaje para luego sonar a sonoridades mucho más elaboradas, de nuevo como Deicide y Cannibal, donde el sonido es como un taladro que sólo convertirse en un baño de ácido.

Infuriate lo tiene todo. En apenas nueve temas tocan además influencias del gore y el grindcore, recuerdan por igual a Broken Hope y Grave, es desgarrador con muchos detalles que nutren su propuesta pero con un sonido mucho más cuidado y producido. Los armónicos de guitarra, los golpes de redoblante para el cambio de ritmo y voces que pasan de graves a agudas, las atmósferas misteriosas. Me hace recordar demasiado a los discos seminales de los noventa, con esa escuela que luego abrió espacio para el death metal técnico.

Gracias por la brutalidad, lo puedes escuchar aquí https://everlastingspewrecords.bandcamp.com/album/infuriate