Post-black metal avant-garde. Una etiqueta enorme, extraña y quizás que parece decir mucho sin revelar detalles. Lo muevo de los noruegos Dødheimsgard llega ocho años después de su anterior A Umbra Omega. En una época en que el black metal se está redescubriendo como espíritu de los tiempos, hay varias ramas destacadas. Los "enmascarados" como Gaerea, Batushka, Mgla o Uada, que tratan de mantener el sonido sucio, crudo y bestial con un performance litúrgico pero la innovación en ritmos, sonidos e instrumentación para mantener la herencia mientras añaden ingredientes de innovación y originalidad.
Por otro lado, hay una gran vertiente de one-man bands que van desde el dungeon synth, el black metal atmosférico con algo de noise, crust punk, en el que puedes identificar desde el sonido depresivo suicida, las nuevas tendencias gringas de country oscuro, sonidos montañosos y oscuridad hasta las bandas que están mezclando con progresivo, death metal, mucho sinfónico y melódico.
Y está Dødheimsgard que usa la música clásica, mucho ambiente y electrónica industrial con post-metal y post-rock para crear una obra maestra de la contemplación oscura. En este nuevo disco seguimos escuchando algo de progresivo y jazz pero también los tropos del black metal en voz, batería y guitarra, especialmente en los temas "Det tomme kalde mørke" (La fría y vacía oscuridad) y "Abyss Perihelion Transit" (Tránsito del perihelio del abismo) pero ambas con una producción cristalina, en las que las voces agudas shrieks y blast beats no suenan estrindentes sino claramente diferenciables. Sin embargo, la mayoría del disco tiene extraños cánticos, casi recitados y delirantes, que no podemos llamar voces limpias, junto con pianos, cellos y raros efectos electrónicos.
Así es Black Current Medium, un largo testimonio en nueve canciones, que se extienden por 69 minutos, de disforia y contemplación, de emociones extrañas y redescubrimiento personal, especialmente por parte de su cantante Vicotnik (Yusaf Parvez, 46 años), responsable además de los efectos, la programación, los sintetizadores, las guitarras, las letras y la composición de las canciones. Algo sabe de black metal avantgarde, pues fue responsable de las voces guturales y las guitarras de Ved Buens Ende mientras ha prestado su voz para discos noventeros clásicos como los dos primeros de Dimmu Borgir.
Comparte la composición de dos temas con Lars-Emil Måløy (34), quien se encarga del Theremín (un instrumento electrónico que se ejecuta moviendo las manos en el aire entre un antena y una "mesa" que hace de procesador), paino, violoncello, bajo y efectos adicionales. Es un miembro nuevo pero antes sólo se encargó del bajo en un par de canciones del disco anterior.
Tommy "Guns" Thunberg de la banda de black metal Kirkegrann se encarga de las guitarras principales mientras Øyvind Myrvoll (35) se encarga de las baterías, con un currículo de lujo: además de haber tocado en vivo con Ved Buens Ende y con Dødheimsgard antes de ser miembro, estuvo en los dos últimos discos de Nidingr (del cual es integrante) y un EP de Fleurety. Un invitado raro en la primera canción, tocando la flauta, es Jotunhammer, anterior baterista de los también ucranianos 1914.
Lo puedes escuchar en Bandcamp, gratis, acá: https://peaceville.bandcamp.com/album/black-medium-current
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