07 abril 2025

Lo nuevo de Arch Enemy (melodeath con heavy, power y thrash), black alemán avant-garde (y raro), Spiritbox (metalcore), lo nuevo de Perfume Genius (art pop/post-rock), cybergrind francés y Grima (black atmosférico francés), indie folk de NY

0. Los aprietos económicos empiezan a ceder. Desde el viernes 5 de abril todo está girando a favor.

1. Blood Dinasty (2025) de Arch Enemy. Estoy confundido. No soy experto en esta banda pero si recuerdo bien, era de melodeath, y ahora suena como una especie de combinación entre power metal, speed/thrash e incluso algo de como metalcore melódico, e incluso algo de heavy metal y metal sinfónico. Hasta los guturales cambiaron, aunque son permanentes, la primera mitad del disco es la más confusa, con algunos de los gritos como alternativos. La segunda mitad está más cerca del melodeath y la música extrema, aunque también tiene momentos de hard rock e incluso arena rock. Están muy bien ejecutados pero es definitivamente una especie de reinvención del sonido de Goteburgo que no se entiende bien. 3,2 de 5.

Vale decir que entre los datos curiosos, es que versionan el tema Vivre Libre de la banda de heavy metal, casi desconocida, Blasphéme, y que Federico Ferrini, el tecladista/orquestador de Fleshgod Apocalypse está invitado a hacer lo propio. Mi tema favorito es The Pendulum, en la que siento que el experimento de arena rock / power / melodeath salió mucho mejor. Bien por Alissa White-Gluz pero no es el disco para que ella brille como podría.


2. Lebensweisen (2013) de Nebelkrahë: Escuché la regrabación 2024 del disco debut Entfremdet, un black metal poderoso, perverso y vanguardita, como me gusta. En este caso, la banda alemana se escucha con riffs bastante básicos y chillones, con una muy mala calidad de sonido, salvo en los shrieks. La banda se acaba de separar en 2025 pero deja discos extraños, experimentales y osados, que vale la pena rescatar cada tanto, para escuchar momentos fuera de tono, progresivos o simplemente retadores, como arreglos acústicos, sinfónicos o directamente pseudo-electrónicos o no extremos, gracias a sintetizadores, voces femeninas y formas extrañas en pistas, arreglos percusivos o con instrumentos inesperados. 4,1 de 5. Por momentos me recuerdan a los primeros Arcturus, Ulver y Borknagar.

Sin embargo, en temas como Mut & Demut me recuerdan a Pan.Thy.Monium, por usar percusión latina, riffs de funk metal y otras extravagancias, que acercan al disco más a Mr Bungle que a Dimmu Borgir. Buena música extraña. 

3. Tsunami Sea (2025) de Spiritbox. Metalcore / djent / progresivo. Le puse 4,2 la primera vez. Maravilloso este disco, agresivo, duro y con momentos de dream pop geniales. 

4. Glory de Perfume Genius. Maravilloso disco del cantautor de Iowa, Michael Alden Hadreas, que se pasea con elegancia, sofisticación y atmósferas poderosas, por el pop ambiental y el indie folk en los temas más suaves, llegando al indie rock y el post-rock, con algunas guitarras potentes en otras. Sin sonar demasiado country ni costumbrista, las guitarras y arreglos acústicos colaboran con una atmósfera entre nostálgica y natural, que permite que la voz se apodere del universo. Genial, 4,2 de 5. 

5. Concrete (2008) de Whourkr: metal extremo experimental, que va desde el grindcore y el death hasta el breakcore y el noise, de Gautier Serre aka Igorr (Igorr, Corpo-Mente, Oxxo XooX) y Yann Coppier. Según RYM es cybergrind como Genghis Tron, lo cual se acerca, pero los franceses usan elementos distintivos, como música barroca y voces de ópera. Misterioso, sardónico y experimental, me gusta mucho. 4,3 de 5.

6. Nightside (2025) de Grima: black ruso con hermanos gemelos, acordeón ruso y máscaras de madera, con elaborados y artísticos vídeos. Al principio le puse 3,8 pero ahora lo escucho con más cuidado, notando que su black metal melódico está bien contenido y matizado, con un sonido pulido y desafiante, altamente producido, que le quita un poco de brutalidad pero le suma al ambiente. Creo que es súper interesante, con esos arreglos espacial con sintetizadores, tanto ambiente proto-sinfónico y las perversas polifonías, por ser distinto a otros congéneres atmosféricos. Sube a 4,2. 

7. Jellywish (2025) de Florist: indie folk / americana / slowcore que me gusta más que el promedio. Mucho mejor hechos, más ambient, no tan country y hermosamente grabado. 3,6 de 5. Me dio paz y me recordó a las bandas más alternativas del indie rock no noise. Son de Albany, Nueva York. Detrás del proyecto están Emily A. Sprague (voz principal, guitarra), Rick Spataro (bajo, teclado, sintetizador, coros), Jonnie Baker (guitarra, teclados, sintetisador) y Felix Walworth (batería).


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