2. Harbingers (2025) de Byzantine: un disco de groove/thrash metal con muchos altibajos, que van desde sonar demasiado derivativos de Pantera/Lamb Of God a hacer metalcore progresivo en otros mejores momentos, con muy buenas voces limpias y rozar con el post-metal. Así que hay temas regulares y otros espectaculares. 3,6 de 5. Son de Charleston, West Virginia. Hay que repetir para separar la paja del trigo.
3. Fantasma: Illusions From a Surrealist Mirror (2025) de John Zorn. Es raro escuchar un disco de jazz de este tipo que no sea caótico, experimental o muy avant-garde. Son seis temas, los primeros cortos, en que escucho un jazz bien ejecutado pero smooth, sin estridencias, y luego otros tres más largos donde xilófonos, sintetizadores y samples se conjugan pero también en un formato sin metal, ni descargas demenciales de saxofón. Me agradó, 4,3 de 5. RYM me ayuda a entender que es Avant-Garde Jazz, sí, pero también free jazz y modern creative, un género musical que viene de la improvisación jazz y la música académica contemporánea.
4. Spiritual Anguish (2025) de Eudamon: Decir post-black, blackgaze o black atmosférico me parece insuficiente, porque sí hay atmósferas oníricas y expansivas, un shriek afilado y depresivo, arpegios tocados lentamente y guitarras explosivas de post-black, también hay influencias de metal extremo tradicional, que van desde el black disonante al death melódico, así como algunas ideas más cercanas al shoegaze, el post-hardcore o el rock indie.
Son de Minneapolis, y según RYM el screamo y el metal progresivo explican parte de lo que identifiqué. Es una propuesta claramente hipster, en que enraizados en la combinación de black y screamo, se permiten voces limpias que van desde lo fantasmal y vaporoso, hasta lo puramente alternativo. Está interesante, pero deben pulirlo. 4,3 de 5.
5. Black Pines Needles (2025) de Irga. Black metal ruso, con un shriek agrio y un extraordinario baterista, que añade momentos progresivos a una ya combinación alternativa de riffs melódicos y disonantes. Los arreglos sinfónicos le dan un toque avant-garde riquísimo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Habla, sé serio y organízate.