Invocando la inefable frase del mal necesario, sabiendo ya que no todas las féminas tienen la misma actitud ante su ansiada musculatura cavernosa, de inmensa sensibilidad, todos tenemos a la mano -tratamos que no sea la propia- una agenda telefónica más secreta que el celular del Presidente.
En esa corta pero sustanciosa lista, que a veces -y para mayor daño- consiste en una ventiúnica ejemplar, están las chicas que aunque estudian, trabajan y mantienen un hogar, a veces con niños, muy raramente dicen que no pueden ante la necesidad de ese hombre que tanto aman y desean, pero que no les para sino para meterlo, sacarlo y sacudirlo.
Así, un hombre que acaba de pelear/terminar con la novia, el día que están ocupadas todas sus posibles amigas y amiguitas, o quedó rascao y solo en una salida nocturna, es capaz de meterse a recónditos pueblos, viajar hasta lejanos lugares o meterse en peligrosas zonas, para lograr finiquitar un asunto que siempre es mejor en pareja, por lo menos.
No importa el físico o condición psicosocioeconómica de la chama, su etnia o atributos/defectos físicos, -excusas para cuándo la mujer oficial o algún amigo te descubra en compañía de alguien que no parece que tú ni siquiera saludarías-, ella tiene la portentosa capacidad de llevarte al cielo, aliviar tus penas, satisfacerte en formas inconfesables y además, calarse que apenas termina de salir el espíritu burlón que nublaba tu mente y atormentaba tu cuerpo, tú te hagas el loco, el dormido, el borracho o las tres cosas a la vez, y le des el dinero para el taxi, digas que te tienes que ir temprano a tu casa o que te están esperando en algún lado.
Bueno, lo de calarse es relativo. La mujer en cuestión suele ser una dolida poetisa urbana, que desgarra sus momentos de nostalgia con su noviecito de turno, esposo ingrato o soledad malsana, soñando contigo, un malvadísimo tipo clase media/alta que como en la disfruta como en las porno, pero no hace el papelito de la novela, y no se la lleva.
Para uno, el hombrecito ahora liberado del demonio que lo aprisionaba, derramado no siempre en un condón, y eso lo empeora de nuevo todo, se jura y perjura, -5 microsegundos después de orgasmar- que nunca más la volverá a llamar, y saca la cuenta del tiempo/dinero que pudo haber invertido aen ver Los Simpsons, sacar el perro, comer sushi o algo más benevolente, el futuro... empate, porque un hombre pudiese ser millonario en pocos años, si no saliera con mujeres.
Un amigo, más sabio pero igual de impertinente, recomienda ante estas desesperaciones que empujan a marcar el número que uno ha borrado, recuperado, cambiado de nombre por Pepe, pero sin dejar de tenerla en el MSN o viceversa, una solución automática e inmediata: jalarse el muñeco.
Un hombre es capaz de todo, hasta que acaba, entonces nos sobamos la barriga, caminamos en boxers por la casa, abrimos una cerveza y ponemos ESPN. Se acabó la pasión.
En esa corta pero sustanciosa lista, que a veces -y para mayor daño- consiste en una ventiúnica ejemplar, están las chicas que aunque estudian, trabajan y mantienen un hogar, a veces con niños, muy raramente dicen que no pueden ante la necesidad de ese hombre que tanto aman y desean, pero que no les para sino para meterlo, sacarlo y sacudirlo.
Así, un hombre que acaba de pelear/terminar con la novia, el día que están ocupadas todas sus posibles amigas y amiguitas, o quedó rascao y solo en una salida nocturna, es capaz de meterse a recónditos pueblos, viajar hasta lejanos lugares o meterse en peligrosas zonas, para lograr finiquitar un asunto que siempre es mejor en pareja, por lo menos.
No importa el físico o condición psicosocioeconómica de la chama, su etnia o atributos/defectos físicos, -excusas para cuándo la mujer oficial o algún amigo te descubra en compañía de alguien que no parece que tú ni siquiera saludarías-, ella tiene la portentosa capacidad de llevarte al cielo, aliviar tus penas, satisfacerte en formas inconfesables y además, calarse que apenas termina de salir el espíritu burlón que nublaba tu mente y atormentaba tu cuerpo, tú te hagas el loco, el dormido, el borracho o las tres cosas a la vez, y le des el dinero para el taxi, digas que te tienes que ir temprano a tu casa o que te están esperando en algún lado.
Bueno, lo de calarse es relativo. La mujer en cuestión suele ser una dolida poetisa urbana, que desgarra sus momentos de nostalgia con su noviecito de turno, esposo ingrato o soledad malsana, soñando contigo, un malvadísimo tipo clase media/alta que como en la disfruta como en las porno, pero no hace el papelito de la novela, y no se la lleva.
Para uno, el hombrecito ahora liberado del demonio que lo aprisionaba, derramado no siempre en un condón, y eso lo empeora de nuevo todo, se jura y perjura, -5 microsegundos después de orgasmar- que nunca más la volverá a llamar, y saca la cuenta del tiempo/dinero que pudo haber invertido aen ver Los Simpsons, sacar el perro, comer sushi o algo más benevolente, el futuro... empate, porque un hombre pudiese ser millonario en pocos años, si no saliera con mujeres.
Un amigo, más sabio pero igual de impertinente, recomienda ante estas desesperaciones que empujan a marcar el número que uno ha borrado, recuperado, cambiado de nombre por Pepe, pero sin dejar de tenerla en el MSN o viceversa, una solución automática e inmediata: jalarse el muñeco.
Un hombre es capaz de todo, hasta que acaba, entonces nos sobamos la barriga, caminamos en boxers por la casa, abrimos una cerveza y ponemos ESPN. Se acabó la pasión.
Pd. Foto cortesía de Archivos Abandonados, quién a su vez se la robó.
Etiqueta Blogalaxia: Humor Sociedad Mujer Sexo
En algún momento me imagino que por la cabeza del tipo pasará algo como... "¿qué coño fue lo que vi en ella que me hizo tenerla en la agenda?"
ResponderBorrarMartha, jajaja, este es un post para machos, ya mi MSN está explotado de "muestras de solidaridad" del género :) es un mal que no se acaba.
ResponderBorrargafo!
ResponderBorrarwww.unmujeriego.wordpress.com entra y pilla mis 2 unicos post...
ResponderBorrarjejejejejejejeje... casi lo logro...
ResponderBorrarCasi logro pensar como hombre y echar esas llamaditas pa ver que sale... a veces borro el numero pero no se por que razon el CDSMHDP me vuelve a llamar.
Todos tenemos derecho a un "Comodin o Vengador(a)" chamo... Pero hay que ser selectivo de pana...
Así evitas ese arrepentimiento postcoital...
No hay nada mejor que una buena amiga, y sin en esos momentos no está cerca, te aguantas... jajajajajajajajajaja
jajajja, los hombres son predecibles!!
ResponderBorrarSuele suceder pero hoy dia las mujeres ya tienen su agendita huajajajaja
ResponderBorrarjajajajajajajajajajajajaja un tema q hemos hablado tanto XD merecía un post y fue excelente XD
ResponderBorrarAmigo, un hombre tan claro de las realidades como usted merece ser presidente
ResponderBorrarTiene mi voto