La oposición de la MUD había sido demasiado cautelosa buscando la solución institucional y pacífica. Tanto que parecía apostar a que el gobierno, rodeado como un secuestrador, decidiera entregarse y negociar. Pero también cabía la posibilidad de salir disparando tratando de escapar o morir.
Ya antes el chavismo había apostado por escalar el conflicto, el no suma cero: quien gana se lleva todo. Aplastar o morir. Por eso el diálogo fue la idea de brindar algunas concesiones, cuotas de poder o espacio pero no irse. Convivir. Y no funcionó, hay que decirlo sin tener micrófonos escondidos, porque la oposición creyó que tenía oportunidad de ganarle en unas elecciones y por paliza. Así que les aceptó el truco.
Entonces se complicó porque el secuestrador es violento, irracional y siendo delincuente, culpa a todos los demás de sus desgracias, mientras cree que es él el salvador, el que ayuda, reclamando contra la doble moral de la ley. Como hacía Pablo Escobar, el "vendedor de flores", matando policías y haciendo donaciones.
Capriles desde Colombia dijo que en su caso fue cauteloso por la posible salida electoral. Henry Ramos lo ha dicho antes con lógica: ¿cómo pedimos golpe si militar que lo dé no pondrá a civiles a mandar y nosotros no tenemos armas? Por el otro lado está el cuento de "calle y más calle" que trata de justificar, con posverdad y supuestos negados, La Salida y el mito del héroe de Leopoldo, y otros "radicales" que a pesar de anteriores fracasos (como las intentonas del 4F y 27N) quieren mostrar una historia alternativa. Claro, para ellos, "siempre han tenido la razón". Como quien ve señales de fin de mundo por doquier. Revivir el 23E medio siglo después. Qué visión de futuro.
Y es que el TSJ se lanzó un madrugonazo que le permite a Maduro declarar el "estado de conmoción" (y suspender elecciones) por lo que consideró un ataque internacional por parte de la OEA contra la estabilidad del país.
La conmoción la lograron. Borges rompió el papel, Perú retiró el embajador y mañana profesores y sindicalistas se van a pronunciar juntos. Logros de la revolución: chóferes y estudiantes protestando por las mismas razones. Pero todo es un ataque imperial dijo Moncada ahora que el petróleo (y las elecciones) no funcionan como ellos quieren en los países que "habían despertado" cuando votaban por el chavismo, sino son naciones engañadas por EEUU. Qué conveniencia, ha dicho Almagro.
Así que otra vez y de nuevo, el locus de control externo. Están dispuestos a inmolarse antes de entregarse. Como aquella amenaza de quemar los pozos petroleros antes de entregarlos al imperialismo. La retórica setentosa, revolucionaria y pendenciera que le valió una tercera cadena perpetua a El Chacal.
Y quienes estamos rodeados de verdad, en el medio de los polos e intereses, quienes no se han ido o encaramado, fuera de la pugna, del cuadre posible y desconfiados. Con la dificultad de sabernos menos libres, más desiguales y buscando resolver, mientras tampoco sabemos qué hacer ahora que se materializa el nuevo capítulo de un absolutismo que se encierra a sí mismo.
Un conflicto escalado por un TSJ lleno de magistrados que no pasaron el examen, vienen de la cárcel o del PSUV, que pelea porque la AN desacata pero con el SENIAT no, que le quiere dar suprapoderes al gobierno para que pida créditos y entregue concesiones para privatizar la selva y PDVSA con el disfraz de empresas mixtas. Una corte que decide que hasta la inmunidad parlamentaria no pase por el control político del legislativo, pero tiene 15 meses sin decidir si hubo fraude en Amazonas, si hay que repetir elecciones o no prospera, lo que desenredaría el nudo del choque de poderes. Entoncesahora legisla Maikel, El Aissami tiene poderes del presidente y puede heredar, investigan al que denuncia (pero nunca a Diosdado ni a Pedro Carreño) y Padrino López puede explotar y exportar petróleo y oro.
Mientras, invitan a hablar de Twitter y Facebook en el Teresa Carreño. Una vaina loca. Como una pantalla dividida para ver comiquitas (pero están prohibidos los juguetes bélicos).