0. Se acaba el año y quiero escuchar todo lo nuevo posible antes de hacer mi top de 2024.
1. Reset the Sky de Ice Exiled (que se llamaban hasta 2923 Archares): power/progresivo finlandés, con guturales, coros, voz operística / thrashosa principal, una cantante femenina e influencias folk en bastantes riffs. A la muy rica composición, que tiene pianos, teclados y cambios de tiempo prog, también se añaden momentos de djent, arena rock, rock electrónico, death sinfónico, metal orquestal (con mucho cello) y power progresivo, siempre lleno de detalles y arreglos que van ocupando todos los momentos, casi siempre de forma exitosa.
Les doy un 4 de 5, porque aunque la fusión y el alto performance es un plus, más la creatividad para llenar el universo de música, se nota cierta indecisión y falta de temas con más gancho e impacto, entonces a veces suenan como Amorphis (claro) y otras como Opeth pero entonces pasan a un djent genérico y luego un interludio con piano y guitarras acústicos de arena rock, entonces no está claro el concepto.
Su mejor momento está en el tema final, de más de seis minutos, épico y basado en la extraordinaria voz lírica de su cantante, lo que deberían hacer más, y su punto más bajo en la anterior, de casi 8 minutos, en la que llevan la fusión y cambios repentinos a la peor combinación. En
Spotify.
2. Long Live The Rot de Rotpit: power trío sueco/alemán de death metal, liderado por el hiper prolífico Jonny Pettersson (ex-Massacre, ex Berzerker Legion) que acá se encarga de guitarras, bajo y efectos sonoros. Buen performance, riffs afilados, un gran vocalista entre cavernoso y agrio y baterías eficientes, con buenos arreglos y tropos del género, incluyendo algunas atmósferas fúnebres y mucho reverb en los guturales, con momentos old-school. Diría que 3,8 de 5. En
Spotify.
3. Entfremdet de Nebelkrahe: debut de la banda de black metal alemán, originla de 2009, revisado, re-compuesto y re-grabado en 2024 junto a la producción de V. Santura de Dark Fortress. Es un black metal moderno, con shrieks poderosos, voces femeninas y dinámicas entre lo melódico y la fusión con otros géneros extremos, desde el speed hasta el black progresivo, en que hay mayoría de mid-tempos lo que puede cambiar repentinamente para escuchar algo de riffs arpegiados, batería de d-beat y alta velocidad.
Aunque hay mucho más en las fusiones y exploraciones, que además se aleja de cánones como en el tema Dem Alb Entronnen, so Nah Dem Traum, un tema instrumental que está más cercano al power metal neoclásico que a las gélidas tormentas escandinavas. Me pareció muy bueno, un 4,3 de 5. En
Spotify.
4. La historia de un viajero de Blasfemia Pagana: folk / power metal operístico, con excelentes voces de soprano y barítono, regular la voz limpia normal, con música más o menos básica. Son de Santiago de Chile e incluyen el banjo como instrumento regular.
Lo mejor está en las varias voces que hace la cantante Nataly García Pinilla, que según su IG es egresada en Interpretación Musical de la Universidad de Chile y cantante lírica, que costeó sus estudios presentándose en las calles de su país, pero el
artículo cuenta toda su historia profesional, académica y musical, incluyendo su trabajo con Blasfemia Pagana. También hay buenos momentos al final del disco, con mejores arreglos folk y algo de mejores arreglos orquestales, combinados con una mejoría en las guitarras, aunque sigue siendo la soprano lo que se destaca poderosamente.
Algunas voces masculinas operísticas están muy bien, así como arreglos celtas, medievales y orquestales, aunque son bastante irregulares y en momentos algo pobres. Sus puntos más bajos están en las canciones que suenan demasiado al punk o el power español, y sin voces operísticas. Diría que 3,4 de 5. El último tema está divertido, con teclados de blues rock, buenas voces masculinas operísticas en coro, la gran soprano y algunos cambios de tono interesantes.
5. Profane Usurpation EP de Kruelty: death / hardcore de Japón. Tienen dos discos y este es su tercer EP. Sus guitarras suenan demasiado chirriosas y en general bastante ruidosas, aunque aprecio el old-school para los arreglos y estructuras de las canciones, en eso me gustan, aunque demasiado cercano a lo que Obituary ya hizo y mucho mejor. 3,5 de 5. En
Spotify.
6. Bearer of Light, Matriarch of Death EP de Golgothan Remains: black/death metal con guitarras disonantes y batería veloz, sonido gélido pero con técnicas del death metal, y una voz entre shriek y un grito fantasmal medio gritado. Son de Australia aunque su vocalista es belga. Un hermano muy menor de bandas como Phobocosm o Ulcerate pero están bien, 3,5 de 5. En
Spotify.
7. Hidden Mothers: escucho post black-metal, post-metal, post-hardcore y emocore (lo que le da mucho espacio para experimentar y salirse de las líneas). Tienen un gutural particular, que usa las técnicas desgarradas del emocore pero tonos más graves que lo usual en este tipo de vocalización, así como una voz limpia onírica y elegante, aunque también punzante y algo desgarrada, más emo que metalera. No hay shrieks de black metal.
La música es igualmente atmosférica, extrema y llena de polifonías, con varios interludios con virtuosismo a lo The Ocean y momentos de blackgaze, así como muchos momentos en que la combinación de guitarras etéreas de post-metal y vocalizaciones en coro de post-hardcore brindan momentos de lujos, esto gracias a un baterista muy hábil y guitarras que van del shoegaze al noise rock. Mi tema favorito: Violet Sun.
Ellos se definen como "ethereal post-hardcore/screamo" aunque en Metallum los califican de "Post Black Metal" y en Sputnikmusic como Post metal / Black metal / Shoegaze. Y no creo que se equivoquen, se nota la influencia del black metal, aunque quizás más del lado de las bandas post y blackgaze que de Immortal. Son de Reino Unido.
Un discazo de lujo, que se gana un 4,5 de 5 muy fácilmente por la mezcla inusual de raíces emo/post-hardcore con bandas contemporáneas de post-black. Es un disco debut después de un EP de 2020. En
Spotify. En una lista con influencias del disco, se comprueba que los influenciaron directamente artistas como Panopticon y Deafheaven, Radiohead y GranDaddy y la vieja escuela del post-hardcore y el shoegaze como Cocteau Twins y Alexisonfire.
8. Dreaming the strife of Love de Bedsore. Ya había escuchado dos temas de esta banda que me enamoró de inmediato. Es una banda de death metal progresivo / rock progresivo orquestal, de Roma, Italia, que une la herencia de Death, Cynic y Cryptosy con lo que hicieron Yes, Deep Purple y Jethro Tull, por eso tienen invitados que tocan saxofón, flauta, trumpeta y trombón, mientras sus integrantes se encargan de las guitarras clásicas, teclados, sintetizados, mellotrón, órgano, guitarras 12 cuerdas, bajo sin trastes y percusión.
Hay psicodelia, blast beats, arreglos complicadísimos asincopados, shrieks y grunts, riffs perversos e interludios de space rock con mucho bajo funk. El concepto implica la construcción de una ópera metal, que me recuerda a bandas de power/black como Stormlord, aunque en este caso hay una amalgama más heterogénea, en las que filosofía como las de Red de King Crimson son aplicadas al death progresivo, por lo que los instrumentos menos usuales son protagonistas de secciones de jazz rock y momentos orquestales expansivos, lo que puede derivar en un power/death progresivo e incluso en algo como black sinfónico, para más tarde estacionarse en momentos que varían entre el space rock, el post-rock y el rock electrónico.
Para lograr esto, entre los invitados está Giorgio Trombino, mente detrás de las guitarras, bajo y voz de Assumption, pero acá es responsable de trompeta y trombón. Es realmente estupenda esta banda. 5 de 5. En Spotify. Además, tiene el gran valor de cultivar el género sin ser emuladores de Opeth, Fleshgod Apocalypse o Cynic. En
Spotify. El tema final, Fountain Of Venus, es excelso.
9. Songs (2002, remasterizado en 2024) de Regina Spektor. El segundo disco de la cantautora y pianista rusa judía, nacida en Moscú y criada en el Bronx, en Nueva York, desde los 9 años es impactante. Su indie pop / folk alternativo (parte del movimiento anti-folk fundado en NY, con Beck como una de las caras más conocidas en el mainstream) llega al alma en negras y blancas, pues es un disco grabado en una sola toma y totalmente acústico, sin intención de producir un disco, lo que es casi como una especie de Tiny Desk privado y totalmente libre sin expectativas, lo que permitió una frescura y desenfado absoluto.
El disco está lleno de su rareza y originalidad al cantar, en que susurros, respiraciones, gruñidos y técnicas que recuerdan al jazz, al rock n roll británico y que la relaciona con otras mentes retorcidas geniales como Björk y Tori Amos acompañan a canciones difíciles de clasificar, debido a su propuesta de desarrollar cada canción en un estilo musical distinto.
Algunos son más jazz, otros folk alternativo e incluso hay música clásica (se escuchan algunos acordes de vals), incluyendo experimentos contemporáneos en la interpretación como en Consequences Of Sound, en la que parece que se repiten unos pocos acordes muchas veces, como en el punk o imitando los samples del hip hop, con mucha variedad vocal, incluyendo algo de rapeo. Fue grabado el Día de Navidad de 2001.
No puedo creer que no haya escuchado este disco antes, que me impactó desde la primera nota. Estoy que lloro, es hermosísimo. 5 de 5 sin aliento. En
Spotify.
10. More of Nothing EP de Sahg: un doom/heavy noruego muy dinámico que me conquistó de inmediato. Lo relaciono con bandas como Tribulation y Kvelertak en que músicos extremos o relacionados con bandas extremas hacen géneros metaleros o rockeros menos brutales, con una calidad seductora y refrescante. Cuatro temas de rock clásico bañados en la oscuridad y densidad del epic doom, demasiado buenos. Ni hablar de la reversión de Children Of The Revolution de T.Rex, brillante. 4,5 de 5. En
Spotify.
11. Scavenger de Codespeaker, es una bestialidad de disco de post-metal / sludge de Escocia, con un gutural enorme, monstruoso y colosal, más música que aplasta como una avalancha de concreto, como un tractor sónico.
Paredes densas de guitarras hiper gruesas, con 8 cuerdas o más, son la base fundacional que está acompañado de impertinentes growls, ritmos cadenciosos y fúnebres, disonancias guitarreras y riffs ensordecedores, a veces circulares y en forma de embrujos, otras veces más post-rock y melódicos aunque vibrantes, siendo muchos como un tornado expansivo que lo abrasa todo, reduciéndolo a cenizas post-apocalípticas.
La voz salvaje y mastodóntica es de Greg Armstrong, quien fue bajista de Dvne. Está acompañado por el bajista Calum Craig (Frontierer), baterista Jimmy Grace y el guitarrista Bob Fraser. En
Spotify.