Empezamos con 7 de Nelly Furtado: malazo. 2,5 de 5.
2. Rage Quit de Super Party Monster, una banda de power progresivo de Miami, que escribe sólo sobre videojuegos. Parecen buenos músicos, y vocalistas más o menos logrados, pero no les vi calidad ni interés personal, además que un listado abultado de canciones. 3 de 5.
3. Soul Burger de Ab-Soul: hip hop gringo, con demasiadas canciones. Tampoco me interesé, 2,5 de 5.
4. Come Ahead de Prima Scream, en lugar de rock psicodélico, trip hop, industrial o dance punk, este disco es funk/disco, tan elaborado, muy bien producido y hasta "sabroso" como sorpresivo. Si lo juzgo por lo que oigo, no historia ni expectativas, es un gran disco aunque no sé si el mejor día para eso. A partir del tema Melancholy Man, el disco parece volver al terreno del rock alternativo, lo que lo hace más raro aún. Diría que 4 de 5, a pesar de todo.
5. Un trío de singles de The Old Dead Tree, bastante regulares. El primer tema tiene potencial, los demás no me dijeron nada. El metal gótico no es mi tipo de música.
6. Glamorous de Poppy Jean Crawford: una loca maravillosa, entre cantante punk y popera alternativa con un tono de voz maravilloso. Gracias por salvar el día. Junto al single está The Takeover versionado por la cantautora Angel Olsen. En Spotify.
7. El Mero Cero de St. Vincent: estas versiones en español de All Born Screaming son fascinantes y encantadoras. Soy un fan que antes renegué de esta artistas. Pendiente del disco que sale este viernes 15.
8. Un par de singles de Within Destruction: excelente adelanto.
9. Necrolution de Massacre: death metal estadounidense. No soy fanático de la voz de Kam Lee, aunque acá suena bastante decente, mucho mejor que lo usual, aunque a pesar que tiene las guitarras de Rogga Johansson, lo veo bastante regular en general aunque con buenos momentos, especialmente cuando combinan con otros géneros, pero el sonido es bastante malo para el estándar actual. Este día no va bien musicalmente (ni animícamente). Diría que 3,3 de 5.
10. Hallowed Ground (remasterizado en 2024) de Violent Femmes: folk punk, post punk y rock alternativo, pero es una muy extraña forma de rock cristiano, basado en música folk y country, pero tan experimental, confusa y rara que tiene a Jhon Zorn de invitado (como parte de lo que llamaron Horns Of Dilemma, un grupo de músicos de vientos que los acompañaban en vivo) y en su momento se entendieron las letras cristianas como irónicas. Además, el bajista -que además usa varios, eléctricos y acústicos, incluyendo uno de mariachi- agrega además arpa, marimba y celesta (un instrumento de percusión que parece un piano) mientras el baterista también usa varios instrumentos de percusión electrónica.
Un discazo, para mí un clásico, de 4,5 de 5. No puedo dejar de pensar que su voz influenció a Billy Corgan de Smashing Pumpkins. El tema Black Girls, con Zorn, es una locura como se espera, mientras el disco se alimenta de mucha música roots: twist, rock and roll, blues, bluegrass y otros. En Spotify.
11. Hierarchy EP de Rivers Of Nihil: la primera producción de la banda de death progresivo/avantgarde con saxofón es básicamente brutal death, con algo de pig squeal incluso y letras gore (y sexualmente explícitas), pero tocadas de forma impecable y de altísima factura, aunque en el último tema hacen un solo de guitarra en la que es fácil reconocer una influencia extra-metal que luego crecerá y crecerá. 4,3 de 5 fácil. En Spotify.
12. Luminous As It Is de Coda Chroma (Kate Lucas), una cantante australiana de folk/psych/indie. Regular, buena musicalización pero demasiado calma y algo somnolienta su voz. Diría que 2,8 de 5.
13. State Champs de State Champs: una banda de pop punk / rock alternativo que tiene un desempeño más alto que lo usualmente esperarías de una con banda que usa una voz tan "emo MTV" sin llegar a ser progresiva, toca detalles del math-rock y el post-hardcore que le dan brillo. Claramente son hijo de Blink-182, y Fall Out Boy, pero creo que los están menospreciando en este disco. Yo estoy feliz de escucharlos, sin enloquecer. Les doy un 3,9 de 5 sobrados. En Spotify.
14. Celestial Body de Senza: banda de skramz/black de Oregon: disonante, compleja y atmosférica, con aullidos como los de The Body y Full Of Hell. A pesar de lo caótico de la mezcla, la música tiene una muy buena producción y sonido, dándole prioridad a los riffs de guitarras que usan técnicas del post-hardcore, el emo y el mathcore (incluyendo momentos jazzísticos), por lo que no suenan opresivos, a pesar de usar una distorsión de noise / metal extremo, sino en una triple frontera que va y viene entre el power violence, el screamo y el mathcore. En Spotify.
15. The Shape Of Punk To Come Obliterated: un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O), Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. En Spotify.
16. Por supuesto, ahora el original de Refused. Otra maravilla del post-hardcore punk que tiene jazz, electrónica, metal, post-rock y ambient, gracias a una instrumentación que combinó los instrumentos usados en el punk junto a cello, violín, sintetizadores, armónica y teclados. El título completo es The Shape Of Punk To COmeA Chimerical Bombination in 12 Bursts. En Spotify. Un clásico absoluto, 5 de 5, que toman elementos de MinuteMen y Slint para llevarlo a un nivel de maestría absoluta.
17. Omni de The Browning: power trío de deathcore electrónico de Kansas City, Missouri. Muchos breakdowns, pig squeals, growls y mucho sonido industrial en los instrumentos, especialmente bajo y batería, más una guitarra que pasa del djent al metalcore, al que se unen a montones de teclados, sintetizadores y efectos, que de forma innovadora proviene del trance y el dubstep.
La mayoría de las veces, aunque la voz es siempre brutal, es más deathcore melódico / electronicore con ritmos dance, aunque por segundos puede ser extremo. Y hay que decirlo, con una fusión casi completa, por lo que no es justo llamarlo dance-metal ni acercarlo a los que usan techno o industrial, esto es de verdad un punto medio entre el metal extremo y el rock electrónico.