Mostrando las entradas con la etiqueta Colombia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Colombia. Mostrar todas las entradas

22 julio 2025

Hip hop clásico de Filadelfia, rock alternativo industrial polaco, hip hop/trap brasileño, sludge/doom colombiano, thrash/death italo-sirio-holandés, brutal death de Maryland, metal alternativo neozelandés

1. Transition of Power (2025) de Dell-P. Verdell Smith de Filadelfia, Pennsylvania, con rap, boom bap y hip hop. 3,5 de 5. Es hip hop clásico, nombrando a Jazzy Jeff & The Fresh Prince y Schooly D. Es histórico, con letras sociales y de reflexión. Siempre refresca alguien que rescata los orígenes.

2. Syk (2025) de Snakes Snakes Snakes. Rock alternativo industrial / noise rock, con voz femenina desde Polonia. Es igualmente psicodélico, noise pop y algo garage, con un toque tan encantador como salvaje, gracias a arreglos electrónicos y sincopar riffs pesados, con muchísimo fuzz, con un bajo muy denso y voces limpias que andan el camino medio entre lo melódico y lo punk. 4,3 de 5.

3. Independente do sufoco seguirei fazendo estrago (Ep, 2025) de Dandara: artista brasileña emergente, que combina rap, hip hop y trap con sonidos electrónicos underground de subculturas de Internet de emo-pop. Bastante buena e interesante. 3,7 de 5.

4. Relictos nefandos (2025) de Dungeon: increíble discazo de doom/sludge metal de Santander, Colombia, con temas larguísimos, ritualistas, enigmáticos y disonantes, muy ocultistas pero también con una alta calidad interpretativa, con momentos stoner y psicodélicos, sin dejar de ser tenebrosos. 

El bajo es fangoso, la batería ruidosa y hay una atmósfera lo-fi con guitarras con distorsión brillante, junto a un shriek/narración agria con mucho reverb, totalmente ochentoso pero obviamente intencional. Me gustó mucho. 3,8 de 5. Tienen el mismo baterista que Crocell, también de Santander, en que hacen un black atmosférico con la misma lograda crudeza vintage. Un detallazo es que cuando lo reproduje en Deezer, aunque todos los temas son de entre 10 y 14 minutos, algunos aparecían más cortos pero se iban alargando mientras sonaban, añadiendo segundos cada vez se acercaba el final. 4,3 de 5.

5. Horror Trance (Ep, 2025) de Pitchfork: thrash/death holandés con montones de invitados, sonando bestia, rápido y con un sonido atronador clásico. Su cantante/guitarrista es sirio nacionalizado holandés y su baterista un italiano que también se mudó a Amsterdam. 3,8 de 5. Falta saber más.

6. Epoch Of Immortality (Ep, 2025) de Bludgeoned by Deformity: nostálgico brutal death noventero, con su sabor groovy venido del beatdown hardcore, especialmente en la voz, que parece un Max Cavalera underground. Suena entre industrial y lo-fi, muy grave y denso, apenas audible pero, una vez más, intencionadamente brumoso. Me gusta 3,7 de 5. Su tema False Deliverance con Pyrexia es definitivamente el mejor, por mucho. 

7. Re-evolution (2025) de Devilskin. Banda de metal alternativo de New Zelanda, con vocalista femenina (Jennie Skulander) que combina post-grunge, rock alterantivo, hard rock y algo de groove, tanto en voz como en riffs. Está bueno, aunque le falta algo distintivo además de consistencia, porque hay temas muy alternativos y luego otros más caóticos, incluso con guturales. 3,3 de 5.

8. 33 Curses at the Nazarene (2025) de Mind Snare: brutal death italiano, muy claramente influenciado por Cannibal Corpse, el Deicide más bestial y Napalm Death. Tan grotesco, veloz y pesado como se espera, combinando grind y death pero por separados, alternando, así que los temas son entre 2 y 3 minutos, con golpes de redoblante veloz y también arreglos percusivos más elegantes y diversos. Divertidamente extremo, aunque claramente derivativo. 3,9 de 5. 

9. Deathspitter (2025, EP) de Bloodcrusher. Slam/brutal death de Oregon, con Dave Wolfe McKey como máximo responsable. Una aplanadora de huesos, sedienta de tripas y sesos, hay sangre por doquier en esos riffs gore, llenos de armónicos y guturales de pig squeal profundo del chileno Hugo Ojeda. 3,6 de 5. 

20 julio 2025

Rap bogotano, metalcore femenino de Tokio, post-bop / ECM jazz con Corea, Metheny y otros, metal progresivo heleno-germánico, stoner progresivo alemán, brutal death gringo, black/death gélido, death/post-punk sueco, Claroscura (Aterciopelados)

1. Pecado Capital (2025) de Errror999. El domingo comienzo muy bien con esta nueva producción del rap bogotano. Mi preferida, Injurias. 4,5 de 5.

2. Apple of My Eye (2025) de Nemophila. Sigue brutal con este cuarteto femenino japonés, lleno de metalcore y metal alternativo. Los gritos y riffs de Brainwash son impresionantes. 4,3 de 5.

3. Like Minds (1998) de Gary Burton, Chick Corea, Pat Metheny, Roy Haynes y Dave Holland. Post-bop y ECM Style Jazz. Joya total. 5 de 5. Creo que lo mejor es que además de piano, guitarra, bajo y batería, está el vibráfono de Gary Burton. 
4. The Constante Void (2025) de Philosophobia: segundo disco de esta banda internacional (Alemania, Grecia) de metal progresivo, lleno de arreglos intrépidos gracias a un batería extraordinario, con enfoque en los arreglos de rock progresivo mediante teclados y una narrativa dramática con una poderosa voz limpia no épica ni power metal. Es buenísimo cómo se enfocan en atmósferas y texturas sónicas. 4,3 de 5. Sus temas más cortos, porque tienen una suite final de más de 20 minutos, son realmente poderosos, con más sintetizadores imposibles, metal enrevesados y cambios extraordinarios, con un sonido pesadísimo en la batería y solos magistrales de guitarra. 

5. Ate's Alchemist (2025) de Sheev. Bella alegría de esta banda alemana de stoner / groove metal progresivo, que con un sonido agresivo y grueso va pasando de la calma a lo explosivo, con cambios fascinantes y texturas agrestes, dándole fuerza a la locura compositiva y la interpretación casi pretenciosa. 4,7 de 5. Es como un Pantera refinado, fumón y avanzadísimo en arreglos progresivos, con un bajo demencial pero hábil pero también algo de Alice In Chains e incluso algo de Tool. Discazo. 

6. Violence Unimagined (2021) de Cannibal Corpse: me hacía escuchar esta bestialidad de disco, lleno de brutal death, death/thrash bestial y un tremendo delivery vocal de parte del usualmente menos querido por mí, Corpsegrinder, incluso hay algo de deathgrind para mí. 4,3 de 5 pero con muchísima diversión extrema gracias a riffs circulares, melobrutales, con solos increíbles y con diversidad de velocidades, es un abanico de machetazos y ataques letales. Primer disco con el guitarrista Erik Rutan de Hate Eternal. 

7. Abominable Astral Summoning (2025) de Imperial Crystalline Entombment I.C.E. Tercer disco de estos locos de concepto enfocado en lo gélido, el hielo eterno, la fría y huesuda muerte y el apocalipsis invernal, de Waldorf, Maryland. Es un black / death dominado por riffs y blast beats más propios del death, aunque después de la primera mitad, los temas se tornan más híbridos, con una oscuridad furiosa y voraz que recuerda a Emperor y Marduk, pero está bueno, bastante, le voy a dar un 4,1 de 5, un paso mucho más alto desde su disco anterior. 

8. Beside Myself (2025) de Dj Haram. Segundo disco de este productor musical de Nueva Jersey. Un álbum de Deconstructed Club [combinar música electrónica bailable de ritmos regionales y poco escuchados en países anglosajones con géneros del post-industrial], gracias a la incorporación de pistas, beats y sonidos de Dabke, Experimental Hip Hop, Hard Drum y Ambient, así como narraciones de poetisas feministas árabes, noise perverso como el que Mother Moor, una de sus colaboradoras y con quien forma 700Bliss, hizo con SUMAC, mucha música de Medio Oriente y una declaración / manifiesto en forma de arte alternativo de música electrónica que bebe del rock experimental, el drum n bass, el hardcore electrónico y la música del mundo reconvertida y sampleada para la discoteca. 4,3 de 5. Interesantísimo y muy bueno.

9. Hesitating Lights (2025) de Floating: Esto está realmente bueno, death metal progresivo con post-punk, por lo que el bajista necesita ser doblemente bueno. Son de Suecia y hay blast beats en que los guturales se combinan con riffs de notas lúgubres pero brillantes y agudas, mientras el bajo y la batería se transforman para ser tan góticos como bailables. 

En temas como Grave Dog es death disonante, opressivo y demencial, muy avant-garde pero igualmente gótico y punketo, así que también tiene una doble capa de melodías disímiles. Empieza siendo interesante, una curiosidad y termina siendo una cátedra de experimentación lograda, de yuxtaposición y fusión creativa, con distintas formas de la oscuridad.

Es una maravilla para bailar con delineador, chaqueata de jean con logos de black metal y admirar la locura progresiva de sus guitarras que van de tremolo picking bastardo a bellos y brillantes acordes de shoegaze/emo/deathrock. 

10. Claroscura (2018) de Aterciopelados. Este disco es de los primero intentos de resignificar el latin pop y la música latina fusión de parte de mis amados colombianos, de forma más experimental que consolidados conceptualmente, en que sueltan bastante guitarras para probar con electrónica como antes hicieron otros mucho mejor, así que alcanzan resultados más o menos afortunados aunque en general me gusta muchísimo también, musicalmente es el menos logrado, realmente básico en materia de composición.

El disco empieza bien con Play con Anita Tijoux y tiene algo interesante en Tu Amor Es porque logran el objetivo de combinar sus versos de poesía punk con EDM aunque hay momentos muy bajos como Despierta Mujer, pero también hay temas bastante buenos, como Tumbao, donde vuelve a sonar el vallenato en guitarras psicodélicas y rock latino. Es decir, cuando apelan a lo que saben, combinar versos sociales y líneas vocales de rock latino con algunas guitarras o ideas de rock indie, en lugar de intentar ser un Sidestepper rebeldoso. Quizás hay una excepción en Manifesto Colibrí aunque por poco.

El tema Dúo es lo máximo: habla de la evolución de Héctor y ella, del punketo del Restrepo, que tocaba en La Pestilencia y luego vegetariano pacifista espiritual, y ella que venía de la ranchera y el bolero, ahora es casi vampira. Incluso hablan de la separación que tuvieron. Piernas, un rock and roll feminista, un poco repetido y menos divertido que otros de empoderamiento corporal pero me vuelve a conquistar con la dura balada Vieja, maravillosa pieza intimista, balada ranchera rock/ska con dolor de alma y cuerpo. 

Maravilloso, 4,2 de 5. Termina con He Venido A Pedirte Perdón, original de Juan Gabriel, en verión electropop con guitarras. 

18 julio 2025

Black atmosférico colombiano, postpunk/rock alternativo británico, hip hop / boom bap argentino, black melódico feroz de New Orleans, slam metal sobre perros calientes, country pop rap, funk metal / rap rock, folclore fusión colombiano, death gringo

1. Vía Siniestra (Ep, 2024) de Crocell: bestial black atmosférico melódico de Colombia, que desconocía hasta ahora. En principio pensé que era muy lo-fi y meramente crudo, pero luego se nota un gran esfuerzo por hacer algo bestial pero también que permita disfrutar de los riffs gélidos de forma clara. Además, tiene buenos arreglos de folk que completan muy bien la propuesta. Son de Bucaramanga, Santander. 4,2 de 5. 

2. Violent Delights (2025) de Jools: Maravilloso debut de la banda de Leicester, East Midlands, que combina vocess de post-punk y punk de alta gama con guitarras poderosas de post-hardcore y rock alternativo. Son melódicos, altamente melódicos y muy orgánicos. Las guitarras punzantes y el bajo denso suenan muy bien, en primer plano, junto a una batería explosiva. Claramente hay influencia del rock alternativo e incluso rapmetal / nü-metal gringo.

3. Epifanías (2025) de Kamada: trío de hip hop argentino conformado por Kelo (MC), Saje (MC), DJ Niqt (DJ). Abstract Hip Hop, Boom Bap y Drumless, mis favoritos del género. Ellos aparecen en el disco Guachos de Veeyam, lleno de jazz, rap rock y folk argentino. 4,3 de 5. Me gustó mucho, es sabroso, callejero y con letras sexuales. Maravillosamente, esta nueva ola de hip hop argentino bebe de los antecesores de rock psicodélico y experimental, sumando beats y pistas de rock progresivo, funk y jazz.

4. The Siege of Sorrow’s Gate (Ep, 2025) de Wolventhrone, debut de esta banda de New Orleans, Luisana, que es melódico, feroz, rápido y con arreglos de dungeon dynth. Bueno, tienen mucho futuro, quiero saber más y ver si expanden la banda o hacia donde se dirigen. Son de estas bandas explosivas, que emanan influencia de Emperor. Las voces son geniales, procesadas para que suenen como mil demonios gritando, los riffs son realmente buenos, mientras el conjunto suena entre épico e infernal, con tremolo picking bien usado y complejida armónica. Grabó con ellos el baterista de la banda finlandesa Swallow The Sun. 4,2 de 5.

5. Dawg Eat Dawg World (2025) de Glizzy Gobbler: banda de grindcore / electrónica sobre... perros calientes. Y  no es nada mala, aunque claro que no es lo mejor que has escuchado. 3,4 de 5. Las voces son las más slam death que puedas imaginar, de esas que son como narradas y suenan como el agua hirviendo de una pipa... Humor negro total. Entre los invitados, el cantante de Sanguisugabogg. 

6. Whiskey & Roses (2025) de Yelawolf & J. Michael Phillips. Aunque la crítica le da duro, este es el mejor disco de lo maloso que le he escuchado a Yelawolf. Merece repetir a ver este pop alt-country rap. 3 de 5.

7. 311 (1995 - edición 30 aniversario) de 311. El megaclásico de la banda, con Down y All MIxed Up: Rap Rock, Alternative Rock, Funk Rock, Reggae Rock, Reggae, Funk Metal. Sin embargo, no es tan bueno. 3,8 de 5. Divertido, con temazos aisladamente mejores. Un buen concepto noventero al máximo.

8. Lo-files (205) de Bring Me the Horizon: disco de remezclas de temas en hip hop lo-fi. Una buena curiosidad, aunque a veces muy trap. Está chéveres aunque no sé qué aportan a la discografía de la banda. 2,7 de 5.

9. Canto de Libertad (2025) de Folkloreta. Hermosísimo y muy bien hecho disco de folclore fusión desde Colombia con la bellísima voz de Silvia Bibiana. Tiene bellas canciones de trova, música andina y un final glorioso, un joropito académico a lo María Teresa Chacín o Ensamble Gurrufío. 4,5 de 5.

10. Seofot (2025) de Angerot. Increíble buen death metal de Dakota del Sur, Estados Unidos, con un baterista invitado en cada canción. Combina el sonido de Asphyx y otras bandas vintage con una producción que permite escuchar lo cavernario y obscuro de forma clara y detallada. 4,2 de 5. Kevin Paradis, Derek Roddy (ex-Malevolent Creation), Zack Simmons (Goatwhore), Dariusz Brzozowski (ex-Vader, ex-Dimmu Borgir), Thomas G. Plaguehammer (ex-Abigail Williams), Pierce Williams (ex-Skeletan Remains y ex-Torture Rack) y Marco Pitruzzella (Sleep Terror y Six Feet Under).

11. 

14 julio 2025

Improvisación electroacústica de Líbano, hip hop colombiano, screamo / emoviolence californiano, black metal épico de Idaho, big beat/house progresivo, brutal death técnico, post-rock/metal australiano

1. Crashing waves dance to the rhythm set by the broadcast journalist revealing the tragedies of the day (2025) de Charbel Haber con Nicolas Jaar y Sary Moussa. Según RYM es Ambient, EAI (Electroacoustic Improvisation) y Drone, bastante entretenido aunque no tiene nada excitante, salvo algunos extractos de jazz, el primer tema me gustó más. 3,6 de 5. Es un artista, como Sary, de Líbano.

2. Nada que perder (2025, EP) de Zafio y El Último del Tren: Siempre un placer escuchar hip hop paisa/colombiano. El Último Del Tren también ha trabajado con Margarita Siempreviva.

3. How This All Ends (2025) de Nuvolascura. Fascinante banda de emoviolence/metalcore/mathcore , con temas cortísimos y uno extenso, de seis minutos al final, como hacen ahora las bandas de brutal death / grindcore más contemporáneas y experimentales. Es la combinación de caos perfectamente construido, gritos desesperados y bohemia alternativa ruidosa. 3,9 de 5. Son de Culver City, California, pero mudados a Los Angeles, claro. Uno de sus guitarristas tocó en SeeYouSpaceCowboy.

4. Far From the Light of Heaven (2025) de Weald & Woe: su disco anterior de 2023 me encantó, y en este caso, esta rara combinación de heavy metal, epic doom, black melódico (con momentos de blast beat bestiales) y quizás, algo de blackgaze y algo entre punk, shoegaze y rock indie, la vuelve a hacer, aunque con menor proporción, es igualmente atractivo y diferente, sobre todo por los arreglos progresivos de bajo, que se escuchan tan claramente, lo cual es muy inusual. 4,2 de 5. Es una banda de Boise, Idaho. 

5. For That Beautiful Feeling (2023) de The Chemical Brothers. Un disco que me devolvió el amor que tengo por ese dúo electrónico. Progressive House / Big Beat, lo que adoro del dance alternativo de los 90. Bailé con gusto.

6. Involuntary Surrender (2025) de Porkfarm. Un death metal brutal y técnico tan bestia como bien hecho, de esos que alegran con su calidad extrema, especialmente en batería y voz, porque los riffs cumplen, pero son sucios y densos, con poca definición. Además, lo técnico regala momentos creativos, de tiempos raros y sonidos extravagantes para el género. Aún así, 3,9 de 5. Son de Malvern, Worcestershire, Reino Unido. 

7. Out of the Darkness Part II (2025) de Jack Starr. Toda una curiosidad, este disco de hard rock / heavy metal / power metal de una guitarrista francés que casi entra en Kiss, que se quita 10 años de edad, tocó a principios de los 80 con la banda estadounidense Virgin Stell y usa nombres de canciones muy conocidas en el metal y el rock para escribir las suyas, aunque realmente es buena su música. Su disco merece un buen, 3,9 de 5 aunque el tema final es una gloria. A veces me recuerda a GNR y a Motley Crüe, pero en una versión power neoclásico en vez de glam, que es bastante sensual para el oído. El baterista invitado es Mark Zonder (ex-Fates Warning y A-Z).

8. A Single Flower (2025) de We Lost The Sea: banda instrumental de post-metal / post-rock de Australia, que tiene temas extensos y no tan sucios, más bien con un sonido y una producción bastante pulida y clara, a pesar del género y considerando la suciedad de algunas guitarras, más propio de géneros como el folk indie rock.

Creo que esto tiene ganancias, como permitir que escuchemos toda la riqueza de capas y efectos de bajo, guitarra y batería, aunque siento que tardan demasiado en llegar a las mejores partes, con momentos de rock progresivo, disonancias y math rock, lo que hace que temas muy potentes puedan ser más bien regulares y porque en ese momento previo, en que no son dream pop ni demasiado raros, se pierde la oportunidad del sonido apocalíptico y de avanzada correspondiente.  Les pondría 3,7 de 5 porque son excelentes instrumentistas pero le falta mucha energía y dureza a su propuesta. 

Dato: Sophie Trudeau, de Godspeed You Black Emperor compuso y grabó las cuerdas, aunque sinceramente se escuchan más bien poco, salvo en el tema más corto, casi un interludio a pesar de ser de 3 minutos, en comparación con los otros temas que van de 7 a 27 minutos.

12 julio 2025

Flamenco/death metal franco-español (Impureza), metal progresivo instrumental, pop hipnagógico / rock psicodélico, occult/hard rock británico, rock latino (Cuarteto de Nos), rock alternativo progresivo sueco (Soen)

1. Alcázares (2025) de Impureza: potencial disco del año para mí, esta banda francesa de flamenco / brutal death progresivo, que parece un choque entre Paco de Lucía, Nile y Atheist, con el sabor de jazz fusión / metal extremo de Acrania y el sabor del neo-flamenco de elbicho. Son dos franco-españoles (en guitarra y voz) y dos franceses.

Entonces de las guitarras acústicas y el cantao, hay un bajo circular e imposible, una batería altamente técnica, riffs asesinos y arreglos de brutal death, tan enrevesado como bestial, además un grunt/shriek hábil y monstruoso, por lo que crea una fusión distinta, al ser más pesados que lo usualmente pensarías para una fusión con música tradicional. Para mí, 5 de 5. Son franco-españoles, pero residenciados en Orléans, Centre-Val de Loire. 

2. Slowly, Then All at Once (Ep, 2025) de Thrailkill. Power trío de metal progresivo instrumental, con momentos de jazz fusión y djent, e incluso algo de electrónica. Es el trabajo de Wes Thrailkill y varios colaboradores excepcionales, incluyendo los músicos de The Resonance Project.

3. Curse (2025, EP) de Unknown Mortal Orchestra: Bizarra agrupación de Portland, Ohio, de rock psicodélico y hypnagogic pop (una mezcla de "recuerdos de un recuerdo" sobre la cultura de los 60 a los 90, su tecnología y sonidos, entre el rock radial, el new age y el primer synthpop, que suena totalmente vintage, con un sonido intencionalmente lo-fi, misterioso y ocultista, haciéndole honor a su nombre. Creo que es de culto no termina de conquistarme. Incluso creo que este sonido es demasiado crudo a propósito para ser realmente disfrutable. 2,7 de 5. 

4. V: Lamentations (2025) de Wytch Hazel. Hard rock de Preston, Lancashire, Reino Unido, con tintes ocultistas, doom y de heavy tradicional setentoso, incluso con arreglos de folk rock y algunos sintetizadores aunque conceptualmente cristianos. Supongo que es similar al "white metal". Bien vintage, me agradó, 4,2 de 5. 
5. Apocalipsis Zombi (2017) de Cuarteto de Nos: el disco más alternativo de los uruguayos, con muchos arreglos electrónicos y folk, consecuentes con sus letras humorísticas y ocurrentes, con muchas referencias a la cultura de Internet y reflexiones sociológicas. 4,2 de 5.

6. Extraordinarios los singles de Accvsed: llenos de rabia, metalcore y djent con increíbles voces guturales y limpias de post-hardocre, pero también los temazos emocionales y rockeros de Halestorm. 

7. Imperial (2021) de SOEN: la elusiva banda sueca de metal/rock progresivo y metal alternativo que con este disco, aún no siempre la belleza de Lotus, se establece como una marca particular de metal accesible conservando la locura rítmica que imprime Martín López y guitarras complejísimas que pueden ser igualmente melódicas, alternativas y seductoras. Además, este disco establece las bases melódicas del próximo disco, con la última canción, Fortune, compartiendo parte de la letras con la magistral Unbreakable. 4,3 de 5.

8. Pacífico Maravilla (2025) de Nidia Góngora. Maravilloso disco de música del Pacífico colombiano y el Valle del Cauca de la maravillosa Nidia Sophia Góngora Bonilla. La cantautora presenta un disco mucho más folclórico y al mismo tiempo contemporáneo, sin entrar al jazz ni a la fusión electrónica tipo Sidestepper pero tampoco en el Tropipop de sus comienzos. Al contrario, son sintetizadores y mucha aproximación folclorista pero es un disco revelador, con poesía, cultura y aproximación pero en una encrucijada entre lo demasiado académico y lo puramente festivo, pero poniendo pies aquí y allá. Entonces sí, hay dub, salsa, música folclórica y fusión electrónica pero también hay algo novedoso y particular que no es ninguna de ellas. 

05 julio 2025

Post-rock gringo (Grails), extraordinario death progresivo y técnico de Durham, Juanes, trap/dirty south/gangsta de Memphis, hip hop de Bogotá

1. Miracle Music (2025) de Grails. Desde Portland, Ohio, es una banda de post-rock ampliamente conocida en la escena, que no recordaba haber conocido. Su música es contemplativa, combinando música de cámara con electrónica y absolutamente cinemática, muy elaborada y elegante, con trompetas de jazz, guitarras sensuales y muchos sintetizadores, samples y sonidos ambientales. Aunque admito que no demasiado excitante. 3,5 de 5.

2. Infinitus Somnium (2025) de Erebor: una inmensa sorpresa con este disco, el segundo de esta banda de Durham, Reino Unido, con death metal progresivo y thrash técnico, con voces guturales y shrieks de deathcore y guitarras de post-metal, que además tiene momentos de potente black melódico con un blast beat endemoniano, y otros de calmado post-rock progresivo y jazz fusión, con un gran bajista, guitarras arpegiadas y dark ambient. Es una maravilla, 4,7 de 5.

3. Mis planes son amarte (2017) de Juanes. No soy fan de sus discos más pop pero reconozco la propuesta artística original del ex-cantante de Ekhymosis, fusionando cumbia, vallenato y rock latino, lo que antes habría hecho Carlos Vives. Es un buen disco, muy bien hecho. Me entero que es un disco visual con videoclips en cada canción y que ganó el Grammy Latino como Mejor Álbum Pop Rock. Le do un 3,7 de 5. La canción Fuego es claramente un vallenato/rock a lo Aterciopelados. 

4. Yours, With Malice (2025, EP) de Youth Code. Este disco me hizo recordar las fiestas de música electrónica en locales abandonados y galpones en Amsterdam. Este es un dúo conformado por Sara Taylor y Ryan George haciendo EBM y Electro-Industrial, con shrieks de parte de ella, así que hay rock industrial, aggrotech, dark electro y synth punk.n 3,6 de 5. A bailar entre colmillos y dreadlocks verdes, comida vegana y tuberías oxidadas. Me recordó a wumpscut. 

5. Glockaveli (2025) de Key Glock. Me agrada cuando el hip hop me sorprende, porque apenas entiendo las letras y sus trucos líricos. El hip hop sureño, por lo que aprendí del documental Hip Hop Evolution, siempre es más creativo y nacido como subproducto de una realidad social muy distinta a la de Los Angeles y Nueva York, usando instrumentos viejos y una visión de pobreza y desasosiego distinta. 

Según es Trap y Memphis Rap, pero la voz no es balbuceo ni los ritmos son los típicos. Gangsta Rap, Chipmunk Soul y Dirty South, según RYM. Me gustó, la verdad, bastante. 

6. Filantropía (2025) de Penyair. Hip hop de Bogotá. Buenísimo, 4,5 de 5. Rap con acento rolo. Mañas Rufino (quizás el mejor tema) y Gabylonia entre los invitados. Un poco largo.

7. Scorched Earth (2025) de Harakiri For The Sky: post-black metal austríaco que dentro de su mismo estilo feroz y existencialista de shriek gritado y música post-metal, post-rock y ambient, parece darle más espacio ahora al shoegaze, al black melódico, a los arreglos sinfónicos e incluso al rock indie.

RYM me da la razón, así que al post-metal y black atmosférico, hay que sumarle metal alternativo y doomgaze, porque se notan mucho más melodías y sonidos más cercanos al rock y al post-punk que que al metal, lo que le da un matiz tan innovador como cuando inició su carrera, manteniendo los vocales rasgados y desesperados, ahora hay una oscilación rítmica, un uso de pianos y distorsiones más oníricas y más vivaces, incluso más accesibles y de notas mayores, que le da una luz novedosa. En el tema In Autumn I´ll Surrender se notan influencias de los noventa, de metal y rock alternativo. Esto para mí mejora la propuesta de esta banda.

Se incluye su versión de Street Spirit (Fade Out) de Radiohead (The Bends, 1995). Entre los invitados están Serena Cherry (Svalbard), Kerim "Krimh" Lechner en las baterías (Daath, Septicflesh), Patrick Ginglseder (vocalista de Groza) y Tim Yatras de Austere. Me gustó mucho, 4,8 de 5.

22 junio 2025

Lo nuevo de Alestorm (power folk progresivo británico), melodeath/groove polaco (Decapitated), Urd de Borknagar (black sinfónico progresivo) y Día 1 de Rock Al Parque

0. Día 1 del Rock Al Parque 2025. Pude ver Belphegor, Hirax, ANIMAL y Dismember, con un sonido realmente malo.

1. The Thunderfist Chronicles (2025) de Alestorm. Esta banda me agrada, porque es muy divertida y ocurrente, aunque a veces me suena que se repite demasiado. Power folk progresivo de Reino Unido. A pesar que los temas y discos se parecen, suelen tener momentos grandiosos al combinar con otros géneros, desde el death melódico al metal sinfónico, pasando por el pop, la electrónica e incluso el ska. Los arreglos folk y los guturales le dan un sabor único a su metal sobre aventuras náuticas. Sin embargo, este disco está bastante bueno después del EP de 2024 que me gustó más que los discos anteriores. 3,9 de 5. La versión de Nekrogoblikon me sorprendió. 


2. Anticult (2017) de Decapitated: su disco más regular de su evolución desde el death técnico y brutal a la combinación de groove metal más moderno, en la que los polacos tienen momentos destacados con guitarras melódicas, solos increíbles de stoner psicodélico y rozando el metalcore melódico, en que destaco el tema Deathvaluation, Never y la final, Amen. 3,3 de 5. Lo más bajo es en temas como Kill The Cult en que son demasiado Pantera.

3. Urd (2012) de Borknagar: black metal progresivo y sinfónico noruego por excelencia. En este disco con tres extraordinarios vocalistas, Vintersorg (único que hace guturales, limpias y coros, los demás limpias y coros), Lazare y ICS Vortex. Es una apuesta más ambiental, atmosférica y hasta conceptual. 4,5 de 5.

10 junio 2025

Lo nuevo de Systema Solar (cumbia digital), Ladrones (tumbado metal), Garbage (ahora electrónica), death progresivo vintage de Chequia, pop reggae, horrorcore de LA, doom pop metal finlandés

1. Human Sewer (2025) de Demiurg: death progresivo de Chequia, con el sonido originario de bandas como Death, Carcass y Pestilence, con una batería compleja pero rudimentaria en la grabación, una voz que parece acercarse a Martin Van Drunen en Asphyx y muchos arreglos de bajo técnico y solos increíbles. 4,3 de 5. No es más porque hay menos originalidad y mucha emulación. Es su cuarto disco después de 10 años de silencio aunque desde 2009 han tocado en vivo como una banda de versiones de Death.

2. Return To Roots (EP, 2025) de Tash Sultana. Se reinvindican totalmente con este puñado de canciones de reggae pop psicodélico, menos soul, R&B y alt-pop y más originario. Son de Australia. Es el trabajo solitario de Taj Hendrix "Tash" Sultana, quien se describe como una "banda de una persona" y como de género fluido.
3. Futuro Primitivo (2025) de Systema Solar: divertido, sabroso, increíble fusión de música colombiana orgánica y electrónica que está bautizado como Digital Cumbia, que se alimenta de canatos de dancehall, dub, reggae, dubstep, hyphy, psicodelia, samples de house y mucho folclor. 4,5 de 5. Es un disco en homenaje al rap costeño colombiano, según ellos mismos.

4. Postcards From Hell (2025) de Mickey Avalon & Rove.  Avalon (Yeshe Perl de nacimiento) es un rapero de Los Angeles y Rove viene de Canadá. Creo que acá RYM se quedó muy lejos de una buena clasificación. No sé si es Horrorcore o Hardcore Hip Hop porque aunque se escuchan algunos beats de crunk y trap, mientras otros tiene guitarras o samples de música más bien calmada. 

A veces me suena a una combinación entre The Streets y Snoop Dogg. Mickey habla de consumo de cocaína y crack, sexo y prostitución, siempre está sin camisa y usa mucho delineador, lo que es marcadamente diferente en su género. Yo le doy un 4,2 de 5. Me gustó muchísimo.

5. Shining (Oct, 2024) de Swallow The Sun: me pareció malísimo, salvo un par de canciones, la primera vez, en que le di 2,5 pero una segunda oída me entusiasma y alegra, porque esta banda siempre me ha agradado aunque no me mate. Y aunque no llegue a la calidad de los discos anteriores, no es tan terrible como la primera vez, aunque claro que tampoco es majestuoso. La voz lírica limpia tiene sus altibajos mientras que la gutural es increíble. El tema final, de más de 8 minutos, es definitivamente pop doom metal. 3,3 de 5. 

6. Mexican Pesado (2025) de Ladrones. Si me gustó su primer disco, combinando hip hop y tumbados corridos con nü-metal y djent, este disco es muchísimo mejor. Tiene más guitarras pesadas, con muchísimos riffs duros y más complejos, un par de guturales y un bajo slapeado demasiado bien hecho. Además, la música folclórica está en forma de elaboradas guitarras acústicas muy bien interpretadas. 

Tiene el mega éxito Así cambió la cosa, y el tema Así Nomás es casi grindcore, con blast beats y riffs metaleros brutales, así como otro parte de grunts, dentro de la voz rapeada y cantada. Macario es un genio y los MCs hacen un gran trabajo. 4,6 de 5.

7. Trainspotting (2025) de Rome Streetz & Conductor Williams. No soy experto, ni cerca, pero otro disco de hip hop que me sorprende. El rapero británico (residenciado en Nueva York) y el productor de Kansas City se lanzan un discazo de Drumless y Hardcore Hip Hop (como Fly Anakin), Gangsta Rap y Abstract Hip Hop realmente bueno. 3,9 de 5.

8. Let All That We Imagine Be the Light (2025) de Garbage. Shirley Manson y compañía se adentran en la música electrónica con resultados regulares. Hay temas que parecen relleno sin nada más, pero también hay algunos que aunque no se escuchan casi guitarras y la mayoría son baterías electrónicas, se destacan como Sisyphus, There´s No Future in Optimism, Radical y Love To Give, que no son extraordinarias, pero son las que mejor permiten escuchar a la banda detrás y la combinación entre lo digital y lo analógico, o es puramente electrónica pero tiene buenos sampleos y estructura. Además, ella canta bastante bien en casi todos los temas. 3,4 de 5. Hay synthpop, post-punk, rock alternativo y dance alternativo. 


04 junio 2025

Lo nuevo de And Oceans (black sinfónico industrial), black/death sinfónico / folk rock holandés, rock alternativo alemán, rap/hip hop femenino venezolano (Mari), rap rock / synth punk de Misisipi, horrorcore (Eminem), power metal / folk sinfónico sueco, temas de The Beatles en jazz, hardcore/thrash colombiano, techno noventero

1. Absence (2025) de Xavernah: misterioso, elaborado y profundo black/death melódico y atmosférico, con mucha experimentación expresada en narraciones con tonos radiales, interludios calmados instrumentales, orquestaciones atmosféricas, detalles progresivos e incluso de ambient, que combina en cada canción para una evolución sorprendente, entre el dark folk acústico y el black disonante más bestial.

Cada tema, de 5 a 12 minutos, elabora los géneros de forma distinta, algunos más black melódico sinfónico directo y brutal, otro es más post-rock y otros más cerca del progresivo. Obra principalmente de Ramón Roest, baterista, orquestador, programador y cantante de Países Bajos. 4,5 de 5.

2. Flash Forward (2025) de Renegade: sabrosito rock alternativo / post-grunge del power trío alemán. 3,7 de 5. Tiene un par de temas mucho mejores que el promedio del disco, con unos vientos y arreglos electrónicos. Deberían explorar mucho más esa fusión para no sonar tan genéricos.

3. Ginnia (2025) de Mari: debut de "La Carajita", cantante cumanesa nacida como María Virginia Centeno Castillo, que ha colaborado con Orestes Gómez y Akapellah. Trap, reggae, reggeatón, rap latino, dub, electropop, hip hop y mucho venezolanismo en su primera producción. Me encantan los beats y samples de música folclórica venezolana, así como tantos sonidos orgánicos de una banda detrás. Bastante buena, 3,9 de 5, aunque los venezolanismos me hacen dudar si son exagerados o naturales. 

Creo que es un buen experimento pero le falta definir el tipo de música, letras y concepto, porque suena como un mixtape por momentos. Una cosa es diversidad y otra falta de definición. Hay que saber si se acercará a lo que hace Irepelusa, a Rosalía o a La Mala Rodríguez, o las fusiona con su toque para algo nuevo, lo que aún no sucede. Sobre las referencias sexuales y de género, tampoco me queda claro si la propuesta es ser "macha" siendo mujer, mujer "arrecha" u otra cosa.


4. Don´t Talk (Ep, 2025) de Our Mirage: metal alternativo / post-hardcore / metalcore brutal, electrónico y muy noventero, incluyendo rapeo en las voces, gritos desgarrados y coros limpios. 4 de 5. 

5. No Separation (2025, EP) de MSPAINT. Divertidísimo synth punk / rap metal del cuarteto de Hattiesburg, Misisipi. Guitarras digitalizadas, gruesas y ruidosas, rapeo y hip hop en forma orgánica. Genial, 4 de 5 con temas más altos.

6. The Marshall Mathers LP (25th Anniversary) - Original de 2000 y reeditado con dos temas en vivo en 2025. Tiene los megaéxitos Kill You, Stan (con Dido), The Way I Am y The Real Slim Shady. Con temas dramáticos como Kim y I´m Back. Es el disco después del rompedor Slim Shady LP.

7. Fimbulvinter de Brothers of Metal (Nov, 2024): heavy / power metal sueco, que cuando lo escuché por primera vez me dio una muy mala impresión, porque tenía una pobrísima mezcla, que hacía que las voces y los instrumentos bajaran y subieran de volumen. 

Ahora, se escucha una magnífica combinación de epic power metal con cuidadas vocalizaciones, detalles de viking folk metal y minuciosas orquestaciones que suenan gigantescas, incluyendo interludios de guitarras acústicas, instrumentos tradicionales europeos y una atmósfera embriagante de aventura, misticismo y tradición, además de unos guturales y unas guitarras de hard rock encantadoras. Es un disco muy rockero y al mismo tiempo, rico en arreglos sin ser bombástico ni exagerado. 4,3 de 5. Qué bueno que volví a escucharlos.

8. John Daversa Big Band: Improvisatory Observatory-Live and Raw at the Baked Potato Exhibit 3: un disco de jazz en vivo con el gran trompetista estadounidense. Un poco corto y con una "canción" de 9 minutos de chistes y descripciones de los músicos tocando pedacitos de clásicos del rock. Fino, aunque no demasiado. Lo mejor, Here Comes The Sun extendida por 9 minutos.

9. Poison The Preacher Vs The World (2025), debut de los bogotanos a punta de thrash crossover, hardcore punk y death metal vintage, que tiene un poco de los 80 y de los 90, con algo de rapcore, death técnico, slam death metal y mucho de hardcore. Hay maldad, diversión, sátira y todo lo que esperamos de todos estos géneros. Buen inicio formal después de años de carrera.

Hay que decir que me gustaron las vocales, tienen un baterista increíble y riffs para hacer el pogo más grande del mundo, incluyendo unos perversos armónicos y solos geniales, además tienen muy buenos invitados como Devin Swank, cantante de Sanguisugabogg y la banda californiana de harcore/thrash, Dead Heat. 4,3 de 5. Tocaron en el Rock Al Parque 2023. 

10. The Regeneration Itinerary (2025) de ...And Oceans. Me gustó el As in Gardens, So in Tombs de 2023, pero no tanto como el Cold World Mother de 2020 y claro que menos que los primeros discos, pero este de 2025 suena increiblemente: es electrónico e industrial, con mucho black metal sinfónico pero bastante brutal. 

Incluso aunque haya música dance, lo que predomina es una bestial combinación de ritmos de death, black y hardcore con guitarras gélidas, pesadas y salvajes, con guturales diversos pero siempre punzantes, a veces cavernosos y muchas veces shrieks vampíricos. Se destaca una batería imponente, así como arreglos entre orquestales y sintéticos que le dan fuerza a una propuesta instrumental que incluso a veces suena lo-fi o cruda. 

Me gustó mucho ese choque de sonidos orgánicos y digitales, así como influencias del ayer. Es destructivo. 4,6 de 5. Noruegos dementes que siiiiiempre me gustaron. Los vi en vivo y me impactaron con sus maquillajes distintos y su propuesta tan electrónica. Me alegró este disco tan oscuro.

11. Orbital 2 (The Brown Album Expanded) - Segundo disco de los británicos, instalados como baluartes de la música techno (ambiente, acid y trance). Su versión larguísima la usé para fregar, bailar, pensar y trabajar. Muy buena esa. 

02 junio 2025

Clásica minimalista (Emma Ruth Rundle), black n roll noruego, metal progresivo y alternativo/djent danés (VOLA), indie / new wave inglés, soundtrack de post-rock/ambient, hip hop colombiano y venezolano

1. Music From the Bella Vista (2025) de Emma Ruth Rundle. Ella me encanta pero este disco en vivo de piano, música clásica minimalista, me pareció tremendamente aburrido y poco carnoso. 2 de 5. 

2. Nattesferd (2016) de Kvelertak. Yo adoro a estos noruegos con su loquísima y genial combinación de black n roll, hard rock y hardcore punk. Es ochentoso pero pulido, como una versión trve del arena rock, con sintetizadores grandiosos, arpegios gélidos y ritmos vintage, shrieks y algo de AOR. Es como un Ghost realmente perverso. 4,7 de 5.

3. Friend of a Phantom (2025) de VOLA: la vida es bella, hermosa y maravillosa, lo dice también el metal progresivo de estos daneses maravillosos. Aunque es un disco mucho más alternativo, menos djent y totalmente enfocado en la fusión con electrónica, produce increíbles sensaciones. Además, los arreglos sinfónicos son realmente delicados y cuidados.

Además, es contemporáneo, como el tema Bleed Out en que una base parecida al trap lleva a una locura explosiva de djent / metalcore progresivo, con guitaras gruesas y algo de post-hardcore. Además, las voces limpias me recuerdan a la belleza de Evergrey. Los singles como Paper Wolf, I Don´t Know How We Got Here y Cannibal son increíbles, con más djent, art rock, dream pop y/o rock progresivo, según sea el caso, que muestran las inmensas capacidades compositivas e interpretativas de una banda que se reinventa y asoma un futuro increíble.

 4. Boys These Days (2025) de Sports Team. Este es uno de esos discos que uno reconoce que tienen una buena producción, y que son en definitiva, interesante, pero que no te enganchan. No sé si es el new wave, y quizás sí es demasiado eso, el tipo de rock que menos me gusta. Sí, son indie, son power pop con buenas guitarras e incluso algo divertidos con su britpop, con ciertas reminiscencias a Pulp y Blur pero muy Dire Straits para mí. 2,5 de 5. Son de Cambridge, Reino Unido.

5. The Bombing of Pan Am 103 (2025) de Mogwai: soundtrack de la serie de Netflix. Ambient y post-rock. Fino pero no excitante. 3 de 5.

6. Tropicanna Poison (2025, EP) de Thomas Parr. Muy buen hip hop paisa de Medellín.

7. Ruido en la casa: mixtape (2025) de Kas Rules: productor español de trap / hip hop con decenas de invitados. Hay de todo, desde cosas muy traperas, muy sexuales y básicas, hasta buen rap social. Me gustó, porque además está en varios de los discos de hip hop colombiano recientes que he escuchado. 3,8 de 5.

8. Memento (2025) de Syncatto. ¡Increíble! Discazo maravilloso de djent, jazz fusión y progresivo electrónico / ambient con una tonelada de arpegios y todo tipo de técnicas de tapping, flamenco y complejas fórmulas matemáticas, circulares, concéntricas y espirales. 4,8 de 5. Una genialidad de Charlie Robbins, también en la maravillosa Artificial Languaje. 

9. VEiNTISIETE (2025) de Trifásiko: muy buen hip hop venezolano, existencial y enfocado en interpretar el título como Ve En Ti Siete. Muy bueno. 

01 junio 2025

Lo nuevo de Rivers Of Nihil (death progresivo / jazz fusión / djent), Morcheeba (trip hop) y The Flower Kings (neo-prog sinfónico), deathgrind, emo/popst-hardcore/noise pop y new wave / post-hardcore de Australia, doom/heavy/black danés y trip hop/neo-soul portu-danés, hip hop colombiano, black disonante gallego

1. The Calling of Fire (2025) de Blood Monolith. Debut bestial de esta banda de deathgrind de Washington, con un sonido grotesco, crudo y al mismo tiempo, muy técnico. Es sucio y hábil, por lo que dentro de la salvajada sónica se escucha la potencia nuclear de los bombos con un sonido abrumador, las guitarras se inspiran en el brutal death y el grindcore de vieja escuela para hacer riffs laberínticos y la atmósfera general es aplastante y abrumadora, perfecta para un pogo que provoque heridas sangrantes. 4,6 de 5.

Tommy Wall, en el bajo, el mismo de Undeath además de Shelby Lermo, guitarrista y vocalista de Ulthar. Pocas veces un proyecto alterno es realmente tan bueno y distinto. Es una versión a lo Asphyx de Deicide y Cannibal Corpse. 

2. Devastation Awaits (2025) de Out Of Service: Me alegra mucho escuchar este disco, el tercero, de esta banda de emo, post-hardcore y rock alternativo de Voorhees Township, New Jersey, porque uno muchísimos ángulos de los géneros que prueba e incluso se extiende. Sí, hay nü-metal y screamo, que parece unir sonidos de los 80 y 90 con gritos desesperados, un sonido misterioso parecido al gótico y rematan con oníricos y brumosos riffs atmosféricos y ruidosos, aunque con uno sonido brilloso y punketo, mientras que la voz limpia es accesible, tan post-punk como pop punk, que le da un cariz distinto, diverso y original. 4,3 de 5.

Se nota además un coqueteo con géneros distantes como el metal extremo y el metal progresivo, con saxofón incluido, por las experiencias más juveniles de los músicos. 

3. To All The Ones I Love (2025) de Press Club. Punk rock, pop punk y post-hardcore con voz femenino, que tiene influencias del post-punk y el noise rock. Me gusta, porque suena como un new wave más guitarrero. 4,2 de 5. Son de Australia, liderados por Natalie Foster, que tiene una voz que puede sonar a Blondie, que acompaña perfectamente el sonido electrónico y punketo, con un pequeño rugido. Son de Australia. 

4. Scimitarium I (2025) de Scimitar: heavy metal épico, oscuro y progresivo desde Dinamarca, con voz femenina, complejísimos riffs de guitarra y una batería arquitectónica, más un bajo altamente técnico. El sonido es tan punk como metalero, tan doom como rock and rollero, profundamente ochentero, entonces se junta el heavy, el rock progresivo, el epic doom y el black originario en un paraguas único, siempre con un sonido cavernoso, hundido y al mismo tiempo, gótico.

El resultado es un sonido que es igualmente medieval, vintage y de deliciosas tierras progresivas al combinar las formas y estructuras del black metal disonante y el goth metal, e incluso el post-punk y algo de rock gótico, con una distorsión de una vieja banda de NWOBHM de los 70, con temas extensos y cambiantes. Es al mismo tiempo The Misfits y Ulcerate, es Tribulation, Smoulder y Castle Rat y también es Cave Sermon. En el tema final hay más presencia del black metal, incluyendo shrieks. 

Es realmente placentero. 4,7 de 5. 

5. Lifetime (2025) Erika de Casier: cantante portuguesa residenciada en Dinamarca, con un disco que me recuerda inicialmente al trip hop, french house y downtempo tipo Air, Saint Germain y Tricky pero sin sorprenderme, 

Pero luego noté que tenía una  toque más comercial, más radial, que lo acercaba al pop o al R&B de MTV, pero luego noté que al mismo tiempo, había algo ambiental, experimental y distinto, gracias a incorporar sonidos que iban desde los 80 hasta los 2000, como el hip hop soul y ambient dub, como una versión más electrónica y trip hop de TLC y Janet Jackson, por lo que las pistas y tropos del R&B, el soul y el new jack swing sonaban como si fuesen tocadas por Portishead o Massive Attack, entonces a veces suenan duras baterías metálicas, cortes potentes de hip hop o sucias pistas de jazz con sensuales líneas vocales femeninas.

Me gustó especialmente el tema Desilusional, como más jazz rap / hip hop. 3,9 de 5. Irónicamente lo menos logrado me pareció la voz, poco original.

6. Guiso (2025) de Pielroja y El Kalvo: hip hop bogotano con boom bap y pistas misteriosas tipo horrorcore. Otro buena producción, enfocado en analogías con sabores y gastronomía. 4,3 de 5. Pielroja es de Risaralda y vive en Barcelona, España. Me gustó el tema Inquietante Época en que con buenas líricas critican las ironías bogotanas y globales de vivir entre inundaciones y racionamiento de agua, crisis climática y nuevas formas de explotación minera, con algo de humor negro: "a este ritmo los rolos aprenderemos a nadar". Critican al comunismo cubano, a la Iglesia Católica y a la hipocresía del greenwashing. Genial ese tema.

7. Stranger To Love (2025) de Senna. El mejor tipo de post-hardcore es el swancore, y estos alemanes nos hacen sentir esa deliciosa experiencia de esas guitarras gruesas, llenas de flanger y reverb, que recuerdan al new jack swing rockero de Michael Jackson en que estructuras del post-hardcore, llenas de punk y emo, se hacen con duras guitarras de metal progresivo y djent, junto a suaves armonías de R&B y bajos llenos de funk, con una producción pulida. Bilmury es genial pero estos tipos son realmente seductores. 4,4 de 5.

8. Rivers Of Nihil (2025) de Rivers Of Nihil. ¡Han vuelto! Después del dudoso The Work, vuelven a sonar como habían gratamente evolucionado hasta poco antes, death progresivo con brutalidad en voces y la música más influencias diversas que se combinan, desde lo electrónico hasta lo progresivo pasando por el space rock, el rock psicodélico y hasta el jazz fusión. 

En este caso, el death metal progresivo, incluso con algo de vieja escuela, vuelve a ser el protagonista, con riffs de djent, guturales monstruosos y fusiones inteligentes con deathcore, metalcore melódico y groove metal, que incluyen brutales momentos de death progresivo con secciones rítmicas destructivas. 

Son tan pesados como en sus primeros discos pero añadiendo guitarras con distorsiones alternas, voces limpias progresivas y un compendio de géneros duros, así como arreglos que incluyen banjos de country y muchos momentos atmosféricos, así como de jazz fusión, gracias al frecuente paso del saxofón sonando como un tema de smooth jazz. Leí que eran los cuatro discos anteriores en uno y le doy la razón.

Los de Reading, Pennsylvania volvieron a conquistarme. 4,3 de 5. No es un disco magnífico pero es un regreso a lo mejor de su repertorio, combinando con más o menos aciertos, lo que han hecho antes. Lo mejor del disco está al final, con Evidence, American Death, The Logical End y el cierre que da nombre al disco y la banda, que es una mezcla perfecta de death progresivo, deathcore y metalcore melódico con mucho groove y shrieks. 

9. Love (2025) de The Flower Kings: Progresivo sinfónico / neo-prog que desconocía hasta ahora, o que no recuerdo, con Roine Stolt (Trasatlantic) en guitarra y voz. Son suecos, se fundaron en 1994 y tuvieron un break entre 2008 y 2012. Un suave disco progresivo, muy agradable y accesible, relajado. 3,8 de 5. Hay muchos teclados, arreglos orquestales, millares de pequeños detalles hermosos y delicados.

10. Escape de Chaos (2025) de Morcheeba. Downtempo / trip hop británico que ya es clásico. Me gustó que combina formas electrónicas de funk, chill y un poquito de dub con muchas guitarras eléctricas psicodélicas, algunos riffs rockeros e incluso algo de batería analógica. Voy con 4 de 5 pero hay temas mucho mejores.

11. Laio (2025) de Balmog: este black metal gallego, que llega a su quinta producción, es una apuesta por la ampliación del abanico del género dentro de aristas novedosas probadas por distintos congéneres, por lo que se concilian ideas melódicas y sucias en los riffs, las voces narradas que se acercan a las usadas por el viking metal y los shrieks conocidos, con algunos puntos intermedios, mientras que las guitarras son transmutadas en una paleta de distorsiones que también oscilan entre trémolo picking y otras técnicas que van desde lo extremo a lo alternativo. 

Temas como Tongue In Pieces, se escucha un black disonante que por momentos parece sacado de los primeros discos de Emperor, furioso y sinfónico, aunque es presentado con cambios de tiempo, silencios y paradas como el black avantgarde de Dodheimsgard, como una especie de micro-ópera metal en pequeños trozos en una misma canción. Otras veces parece que intermedia el black psicodélico más experimental, algo de post-metal en atributos percusivos y guitarras alteradas, en otros más parece que acudimos a una revisión de black industrialoso como Thorns en un formato pulido, contenido y casi progresivo.

En discos anteriores han jugado con el deathrock y el post-punk pero en este caso, creo que han logrado un equilibrio entre las distintas formas de black metal contemporáneo avant-garde, tocando momentos de black n roll, speed/thrash y hasta gothic rock, no como Tribulation sino en una forma más gélida y extrema.


26 mayo 2025

Lo nuevo de Kali Uchis (neo-soul / pop psicodélico), melodeath progresivo finés, post-hardcore / garage punk británico, metalcore/djent australiano, alt-pop femenino, brutal death melódico colombiano conceptual, blackgaze / screamo gótico,

0. Último lunes de madrugada para dar Gestión y Analítica de Data en el semestre 2025-I. 

1. Blood Eclipse (2025) de Slow Fall: melodeath progresivo finlandés, que tiene ese sonido característico aunque combinado con algo de groove y doom, en que a pesar del patético sonido general, revelan habilidades técnicas e interpretativas, aunque demasiado parecido a otros paisanos, hay que destacar el gran trabajo de bajista/tecladista (Markku Kerosalo) y segundo tecladista (Lasse Launimaa), que naturalmente destacan más que los demás, con solos de sintetizadores en una nota de progresivo psicodélico y de thrash técnico / jazz metal. 

Sin embargo, la lentitud de los temas y lo formulario de muchos temas, incluyendo la voz, entre Barren Earth y Amorphis, les quita poder en una sonido que suena desbalanceado y encajonado, aunque concediendo su calidad como intérpretes. 3,3 de 5. Tiene un par de temas buenos, como Vendetta y Blood Eclipse. Cierran con broche de oro, en un tema mucho más progresivo y psicodélico, bastante influenciado por Opeth y Borknagar tipo Quintessence. En general, los segundos temas son mejores, y con mejor producción.

2. The Haze (2017) de Pulled Apart by Horses: banda de post-hardcore de Leed, Inglaterra, Reino Unido. Este disco, según Discogs, es también de hard rock, punk, rock psicodélico, garage punk y garage rock. La tengo en mis favoritos de Deezer pero es básico, con mal sonido incluso. No tiene nada. 2,8 de 5. 

3. Make Them Suffer (Nov, 2024) de  Make Them Suffer. Brutal y divertido djent/metalcore electrónico australiano, con increíbles riffs enrevesados, contratiempos que incluyen breakdowns y cortes de nü-metal, voces femeninas, arreglos con sintetizadores y pistas de techno y drum n bass, cortesía de la sexy y talentosa Alex Reade, quien también toca la keytar. 

Eran una banda de deathcore sinfónico en 2012 aunque la evolución me parece genial, conservando todos los guturales del deathcore, que tienen una asombrosa calidad y poder, agregando algunas voces limpias, otras más matizada y dándole un cariz de metal alternativo realmente apreciable junto a los sintetizadores. 4,5, fácil.

Según RYM es Metalcore con Djent, metal alternativo, nü-metal y electronicore. Su hit, Epitaph.
4. Off With Her Head (2025) de Banks: Se me coleó, porque no lo recordaba. Es un disco de alt-pop bastante decente. 3,5 entonces y repito. 

5. Tyrona (2025) de No Raza. Metal colombiano conceptual, basado en la herencia indígena y natural del Parque Nacional Tayrona, en la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte costero de Colombia. El sonido es una combinación de deathgrind / brutal death con de groove/metalcore metal durísimo tipo Lamb Of God, además de riffs de black y death melódico, e incluso momentos potentes de hardcore punk, en momentos que parecen emular al Brujería de Raza Odiada, creando una vorágine de ferocidad con distintas armas afiladas.

El resultado es tan bestial como brillante, al generar muchísima potencia gracias a un growl demoníaco, guitarras que picarían el acero y un sonido grueso, muy bien producido, más complejos arreglos de batería, guitarras melódicas y al mismo tiempo punzantes y destructivas como un taladro industrial, capaces de partir la roca madre. 

Un punto altísimo del disco es Savage Strenght, en que la combinación de guturales en forma de coros melódicos, los solos de guitarras y el crossover de género hace que disfrutemos de un tema tan oscuro como rítmico, un metalcore melódico extremo, lo que me recuerda a Kataklysm. con sus distintos cambios durante su discografía, experimentando al combinar y mutar entre sonidos contemporáneos a la bestialidad original, pero también al Deicide de Serpents Of The Light en el tema Outbreak. Aún mejor es el tema Afterlife, que empieza como un corrosivo death melódico muy veloz para transformarse en un monstruoso deathgrind de lenta cocción, que abre las fauces enseñando todos sus afilados colmillos en forma de violentos breakdowns y ráfagas de doble bombo sincopados con riffs espirales. 

Son de Bello, Antioquia pero residenciados en Florida, Estados Unidos. 4,3 de 5 aunque hay temas que superan esta calificación. 

6. Glorior Belli (2025) de Glorior Belli. Se cumplen veinte años del debut de esta banda de black metal francés, con un sonido muy atmosférico, gótico y al mismo tiempo, violento. Los riffs son rápidos y muy sucios, las voces tiene distintas capas de shrieks y el sonido en general es estridente, aunque hay que decir que esta caótica propuesta, con una batería hardcore punk y distorsión de altísimo fuzz, suena también contenida. Hay una propuesta que concentra la habilidad técnica del bajo, los cambios de tiempos repentinos y el vampirismo barroco, que recuerda a veces a Anorexia Nervosa, en esa forma desenfada y casi desaliñada de black melódico. 

Es el proyecto solista de J. (Infestvvs) aka Billy Bayou, encargado de guitarra y voces, que al parecer experimentó mucho al combinar black con el southern y stoner metal, así como en el black n roll, y aunque parece que mayoritariamente lo dejó atrás, porque la mayoría de las canciones son de blast beats, shrieks asesinos y guitarras disonantes, en trémolo picking y ráfagas incesantes, hay un par de temas al final que también tienen algo de black n roll. 

7. Sincerely, (2025) de Kali Uchis. Llega el quinto disco de la colombiana, que ha tenido una carrera que se muestra como una migran bilingüe, con su sensualidad desafiante que es también posición millenial y desenfada, que muestra esa nostalgia de quienes nunca vivieron el pasado pero lo atesoran por sus recuerdos vividos por medio de familiares, amigos y la añoranza de la tierra. 

RYM describe este disco con los siguientes géneros: Pop Soul y Smooth Soul como principales, mientras que le añade como secundarios Bedroom Pop, Psychedelic Soul, Sophisti-Pop y Dream Pop.

Básicamente es un disco de soul suavizado o rebajado, reinventando por otro por medio del pop y la producción musical contemporánea. Y esto es un cambio importantísimo en la carrera de la cantante, y lo es en dos dimensiones, porque este disco está completamente en inglés [salvo un par de frases] y además, se aleja del R&B así como de la música latina, en un movimiento comparable al nuevo disco de Lido Pimienta, completamente orquestal. 

Aunque a diferencia de Pimienta, ahora Uchis se embarca en un sonido que puede estar apuntado al mercado estadounidense y global, y ya no más al latino. Se conserva lo vaporoso, vintage y evocador de su música, que aprovecha su calidad vocal en muchas formas, aunque ahora escuchamos guitarras eléctricas, arreglos orquestales y sonidos vintage de otra escuela. Esto incluye algo de brill building, es decir, una muy elegante forma de pop con rock and roll, R&B original, doo-wop, jazz y country, como los artistas anteriores a The Beatles, que hace que me guste este disco muchísimo más a partir de la segunda parte.  

Y es que estos son los orígenes de la colombo-estadounidense, hija de un colombiano de Pereira, y quien pasó la mitad de su adolescencia de vacaciones en Colombia y escapando de clases para hacer fotografía, componer en el teclado y escribir poesía, mientras escuchaba música de los 60 y tocaba saxofón.

Vale decir que este disco se posiciona muy bien en un terreno gobernado por las reinas Amy Winehouse y Sade. Entre los productores están Al Shux (quien ya trabajó con Kali en Red Moon In Venus), Jeff Hazin, Sir Dylan (Motomami de Rosalía, Orquídeas de Uchis y otros), Josh Crocker (que ha estado en sus discos anteriores), Vegyn (remezcló el Moon Safari de Air), Alex Goose (Childish Gambino, JPEGMafia), Vince Chiarito, 54 Ultra, Leon Michels (Clairo, Remi Wolf, The Black Keys, Norah Jones), 

Fascinante, 4,4 de 5.

8. a pain bloomed from my lungs (2025) de Lástima: estremecedor e hipnótico blackgaze / screamo, con increíbles arreglos de música de cámara y shrieks agudísimos, que además fascina desde el primer acorde no sólo por el disímil impacto de escuchar un violín como instrumento principal, sino que las canciones tiene un sonido crudo pero no extremo, más cercano al post-hardcore, aunque por muchos momentos hay guitarras emo y post-rock. Es como una banda que uno podría llamar indie black, al hacer chocar estas distintas aproximaciones unidas por una vocalización amplia.

Entonces escuchamos una combinación de narraciones, y distintas vocalizaciones alternativas de emo, junto a gritos desesperados de black, y una batería que viaja del post-metal al black furioso, pasando por el hardcore y guiando junto al violín la enredada, gótica y perversa matemática de los arreglos, por lo que a veces podemos hablar de black progresivo.

Son de Filadelfia y con varios temas en español, incluyendo interludios en los que hablan personas con varios acentos, que parecen mexicano, venezolano, dominicano, puertorriqueño, sobre la vida después de la muerta. Es el proyecto inicialmente solista de Richie DeVon, encargado de voces, guitarras y teclados, quien además es parte de la comunidad latina en EEUU y dedica el disco a los migrantes, rechazando que ahora los llamen ilegales y peligrosos. 

25 mayo 2025

Psicodelia danesa, jazz rap rock (Veeyam) y boom bap rap (Oney1) de Argentina, jazz en vivo (Cohen/Daversa), jazz fusión todos estrellas (Béla Fleck, Édmar Castañeda & Antonio Sánchez), post-industrial ambient, tributo a Sublime

1. In Flux (2025) de Causa Sui: maravilloso rock psicodélico danés, que según RYM también es tiene stoner y jam band (lo que significa que tiene algo de blues, rock y funk). Es instrumental, realmente divino de escuchar, es una meditación con buenas guitarras lisérgicas, un bajo lleno de flanger y un baterista que sabe transportarnos. 4,8 de 5.

2. GAUCHOS (2025) de Veeyam: sorprendente y muy bueno rap rock argentino, que combina música analógica de rock, psicodelia y bajo funk, con jazz rap, pero lo mejor es que no son sólo guitarras pesadas emulando a un DJ sino que hay muy buenos riffs y arpegios, capas de arreglos asincopados y muy buenas estructuras, esto es más que hacer chocar géneros de forma repetitiva sino un jazz/rock rapero con una producción elevada. 

Veeyam se encargó de las guitarras y beats, con un universo de invitados, desde Wos, Emmanuel Horvilleur y Lula Bertoldi (Eruca Sativa), hasta Rial Guawankó y muchísimos raperos más hasta músicos encargados de bajo, batería, teclados y trompeta, para darle realmente sonido analógico y real al rap rock / fusión. Realmente una obra maestra. y que me recordó también al reciente Valle Chakal Ki de Alkoy, que rompe barreras del hip hop argentino. 4,8 de 5. 

3. C.A.P.S. (2025) de Oney1: otro discazo de hip hop / fusión argentino. En este caso, Boom Bap y Pop Rap con sonidos funk, tango y rap rock, también de una banda orgánica. Qué genial descubrir estos artistas, que heredan de mis amados Illya Kuryaki con toques individuales de distintos géneros, generaciones y formas, incluyendo arreglos orquestales, rap latino de nueva generación y mucho jazz. 
4. Live Deep Dive at Timicua: The Art of Duo Live, Set 1 (2025) de John Daversa y Tal Cohen. Jazz en vivo, increíble, basado en su disco juntos, mucho piano y trompeta, más bien chill. Como siempre, 5 de 5.

5. BEATrio (2025) de Béla Fleck, Édmar Castañeda & Antonio Sánchez. Si lo anterior fue bueno, esto es sublime de jazz fusión y latin jazz, entre la leyenda del banjo, el arpista colombiano residenciado en Nueva York, Édmar Castañeda y el baterista mexicano Antonio Sánchez. Por supuesto, hay bluegrass y joropo, además de muchas tonalidades de música latinoamericana. 

Esto se logra tanto a través de las armonías entre el arpa y el banjo como de los protagonismos individuales alucinantes, pero es gracias a la batería, a veces poderosísima y veloz, compleja por momentos y minimalistas en el resto, como un pegamento y catalizador entre ambos, que se permite viajar entre parajes llaneros, sabores latinos, locura country e incluso momentos progresivos para descansar en la amplitud sónica del jazz, en lugar de ser una obra folk, ambient o new age. Es una obra maestra total, en sus partes y en conjunto. 5 de 5. 

Este disco me sorprendió gratamente, porque cuando escuché los singles pensé que era muy bluegrass o no demasiado jazz, pero me encontré con un trío que realmente sabe evocar los clásicos, innovar y ser realmente la cosa más jazz posible. 

6. Under Certain Light and Atmospheric Conditions (2025) de Ben Frost. Me gustó su anterior Scope Neglect, y este disco tiene algunas reediciones de estos temas. Según RYM esto es ambient post-industrial, con momentos de metal industrial, drone y noise. En el tema Trancelines, वाराणसी hay unas guitarras industriales en síncope con ritmos electrónicos de bombo y teclados techno ambient. 3,8 de 5. Ben Frost es un compositor de Australia. En los últimos años fue parte de la banda de post-rock, noise y experimental Swans, grabando un disco y tocando en vivo con ellos, aunque en 2025 ya no era miembro.

7. Singles de Lightchapter, incluyendo una colaboración con los bogotanos de Syracusae: melodeath electrónico, bastante industrial pero especialmente metalero. Bueno, 3,8 de 5.

8. Look At All The Love We Found: A Tribute To Sublime (Reworked and Remastered) de 2005, reeditado en 2025, con 20 canciones más para un total de 26, con nuevas versiones grabadas para los 20 años de este compilado, incluyendo una versión de Garden Groove de Jakobs Castle, hijo del fallecido cantante. Punk, ska, rap, reggae y fusión. En general, 4,2 de 5, aunque depende del tema.

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds. 

21 mayo 2025

Krystal Metal (pop metalero francés) de SUN, nuevo de Snop Dogg, Eruca Sativa (funk rock argentino), versiones de The Shape Of Punk To Come de Refused, folkotrónica (ópera breakbeat trip hop) francesa, supercombo de metal avantgarde, grindcore malísimo, hip hop colombiano, grindcore holandés, prog rock/metal francés, djent / chiptune francés (The Algorithm), metalcore/deathcore francés, deathcore sinfónico

1. Krystal Metal (2025) de SUN: esto me parece fascinante y genial, la propuesta de la germano-francesa Karoline Rose Sun, es mitad pop y mitad metal alternativo (+vitaminas y minerales), porque varias canciones tiene percusión de reggeatón o dancehall, riffs de djent y metal progresivo aunque con distorsión de rock alternativo, shrieks hiper potentes, batería de grindcore y muchas melodías vocales pop.

Como Poppy, combina voces limpias, etéreas, rockeras y melódicas con shrieks bestiales con un símil en las guitarras, que van del rock alternativo, del post-grunge a unos trémolos más que pesados. Es algo quizás que podríamos relacionar con Zeal & Ardor o cuando los rockeros e indies escuchaban Cypress Hill. 

La acompañan Bassem Ajaltouni en el bajo y teclados (su manager y co-fundador de su disquera) y Loris Larosa en la batería (de la banda francesa de death metal Necroscum).

Sus primeros EPs se llaman Brutal Pop y Brutal Pop 2 (al que le puse 4,7 también). Para mí, 4,7 de 5.


2.  The Shape Of Punk To Come Obliterated (Nov, 2024) de Varios Artistas: un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O, Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. 

3. Corpo-Mente (2015) de Corpo-Mente: discazo que guardo en mi corazón entre mis favoritoss, junto a los de Lethe. En este caso, on Ricinn (Oxxo Xoox) e Igorrr haciendo Folktronica que tiene lo que ambos comparten, hacen y les gusta: Opera, música de cámara, trip hop, dark cabaret, neoclassical darkwave, breakcore y folk de cámara, y claro, muchas combinaciones y formas experimentales electro-acústicas. 

La calidad vocal de Ricinn, que usa gritos, susurros, distintos ruidos y una extraordinaria voz soprano, parecen combinar a Björk, Diamanda Galas y Agnete Kjølsrud, es acompañado por formas menos agresivas sino elegantes que en los discos solistas de Igorrr o en las más electrónicas de Oxxo Xoox, en que predominan más los sonidos académicos y las atmósferas de música inteligente, profunda y más estructurada. 5 de 5.

4. Iz It a Crime? (2025) de Snoop Dogg. Me parece mucho mejor que Missionary, que fue una malísima apuesta para celebrar los 25 años de su debut, Doggy Style. Ahora, Hip Hop con Pop Rap, G-Funk, Neo-Soul, Chipmunk Soul y Synth Funk. Entre los muchos invitados, como es usual, Pharrell Williams (también co-productor) en un tema cortico y Wiz Khalifa. 3,3 de 5.

5. A tres días de la tierra (2025) de Eruca Sativa: Me encanta este power trío argentino (Córdoba). Lula Bertoldi (vocales, guitarra), Brenda Martin (bajo, coros) y Gabriel Pedernera (batería, coros), vuelven a lograrla con su funk rock, hard rock y rock alternativo, con muchos toques andinos y latinos. Letras sociales, instrumentación progresiva y alternativa, muy buenos arreglos de fusión. 4,3 de 5.

6. Blastbeat Falafel: un single de Igorrr con  Secret Chiefs 3, Trey Spruance y Mr. Bungle, con surf, black metal y música árabe, en formato trash técnico progresivo y metal avant-garde, con humor negro incluido. 

7. Flesh Grinder (2025) de Insect Warfare. Grindcore / noisecore con un sonido pobrísimo y ni la usualmente brutal batería es atractiva. Malísima esta vaina, 1 de 5. Next.

8. Los Cañonazos No Bailables, Vol.1 de Zof Ziro aka ZetaZeta: genial hip hop social de Medellín. Apache entre los invitados. 4,3 de 5. Me gustaron muchísimo las letras, la producción y el delivery. Realmente buenoss.

9. To Serve and Protect (2025) de Rectal Smegma: ¿de dónde saque yo tanto grindcore? Pornogrind en este caso, mucho mejor que lo que he escuchado estos días aunque con una voz robotizada sin demasiado sentido. 2,5 de 5. Bastante hardcore y mid-tempo. Lo mejor de estos discos suele ser la batería. Los mejores temas son los que tienen influencias death doom y los que son deathgrind. El cantante de Benighted está invitado en el tema 15. Son holandeses.

10. The Unseen (Nov, 2024) de Klone: Hermosísimo disco de rock/metal progresivo, que embruja con sus voces etéreas de grunge, sus sonidos de rock alternativo y sus embellecimientos de art rock. Es cautivante, como una caricia en el alma y un paseo por un excitante museo de arte moderno. Sus sutiles orquestacioen sy sus vívidos arreglos de bajo, junto a los momentos de jazz son realmente cautivantes.

Loss arreglos inspiradísimos de saxofón (cortesía de su tecladista, Matthieu Metzger, quien es miembro de la Orquesta Nacional de Jazz de Francia. De forma ingeniosa, el disco inicia con los tres singles: Interlaces, The Unseen y Magnetic. 

Un disco con infinidad de sonidos hermosos, venidos del reggae, el rock alternativo, el funk, la música clásica y más, por lo que sus riffs y variaciones crean un ambiente que, sin saturarlo, termina siendo un cielo estrellado con distintos y muchos brillos concentrados en tan sólo 7 temas, el último una suite de más de 12 minutos, que a la mitad se transforma en una inspección más atmosférica, calmada y espacial.

También es posible escuchar algo de doom y goth en gotas. Los franceses se han ganado un sitial en el top  del neo-prog contemporáneo junto a Leprous, Riverside, Katatonia y Haken. Les pongo un 4,4 de 5. La banda cuenta en la batería con el extraordinario Morgan Berthet, quien toca también en Turbulence, Myrath y Kadinja.

11. Brute Force (2016) de The Algorithm: djent/thall electrónico, que es realmente bueno, bien producido e interesante porque no e sólo combinar a la fuerza las guitarras progresivas y potente, sino además de los tiempos imposibles, agregarle texturas electrónicas y post-producción, samples que no sean obvios ni repetitivos y crear una fusión que sea tanto un híbrido como una amalgama. Quizás sería increíble con una batería real, aunque esto es parte del proyecto. 4,2 de 5. Trabajo del compositor francés Rémi Gallego. Tiene un tema, por supuesto, con Igorrr.

12. Pig (Ep, 2025) de ten56. Bestial metalcore/downtempo deathcore francés del ex cantante de Betray The Martyrs. Buenísimos esos temas, 4,3 de 5. Con el mismo baterista de Myrath, Klone y Kadinja. Brutales esos temas, bueno bueno.

13. Tomb of the Tormentor (2025) de Hate Within: deathcore sinfónico con algunas voces en pig squeal, solos de guitarras increíbles (con Angel Vivaldi de invitado) y batería programada. Canta Scott Gonzales, quien también tiene el proyecto de trap metal / brutal death / hip hop Sinizter. Buenísimos sus shrieks y growls, además de fraseos a velocidad hipersónica, aunque también cuenta con Ben Durr (Shadow of Intent) y a Verónica Bordacchini (Fleshgod Apocalypse) en las voces. 

Lo mejor está en temas más sonido neoclásico como Vanquisher, así xomo After Death con Durr y Vivaldi juntos, con orquestaciones masivas (incluyendo cello del guitarrista) y más vocalizaciones brutales, así como Tartarus Rising con Bordacchini, una especie de metal sinfónico / operístico inyectado con deathcore nuclear. 3,4 de 5 porque están buenos pero bastante formulaicos. Sus versiones orquestales son de alto nivel, eso sí.

14. Ghostwriter (2025) de The Five Hundred: a uno le gusta lo que le gusta, y punto, como a mí esta banda de metalcore / metal alternativo, con arreglos electrónicos, voces que giran entre el nü-metal, el metalcore melódico (con sus coros pop y sus gritoss) y el post-hardcore, con buenas guitarras, incluso de djent, y aún mejor producción. 3,8 de 5. Es una banda de Nottingham, Reino Unido. El mejor tema, definitivamente, es Empty Hope, el más progresivo y con mejores vocales, aunque también los mejores arreglos y gritos, aunque en ECHOES se crecen con arreglos djent y progresivos, incluyendo mucho doble bombo.