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23 julio 2025

Power sinfónico corsario británico (Alestorm), compilado funk rock de Queen, el inicio de Lingua Ignota (neoclassical darkwave), death sueco

1. No Grave But The Sea (2017) de Alestorm. Los siempre divertidos y muy técnicos piratas que combinan folk metal, sinfónico y power metal, shrieks, humor y arreglos progresivos para contar sus historias de los siete mares extremos.

2. While Bearing Teeth (2025) de The Contorsionist. Pero no la banda de djent y metal progresivo, sino otra allí de indie pop folk. Escuché unas canciones, una vaina aguada total. 2 de 5.

3. Funk (2025) de Queen: otro compilado de los más grandes. Las canciones más comerciales, pop, sexy y radiales, gracias a muchísimo bajo, pero no siempre afortunadas de los más grandes. Claro, está la inmensa Another One Bites The Dust y el éxito radial You Don´t Fool Me. Aunque también incluye algunas buenas canciones guitarreras. Diría que 3,7 de 5.

4. Let the Evil of His Own Lips Cover Him (2017) de Lingua Ignota. Meses antes del devocional, electrónico e intimista All Bitches Die, e incluso dos años antes del Caligula, cuando añadió black metal y noise a su propuesta, Kristin Hayter había publicado un debut de cinco temas, el Día de San Valentín, con su impresionante voz de soprano, órganos de iglesia, pianos y mucha manipulación digital con noise, samples y sonidos torturados de fondo.

Además, el lanzamiento original tiene un versión extraña de Bad Boys del jamaiquinos Inner Circle (que no está en Deezer ni Spotify pero sí en Youtube y Soundcloud).

El disco bebe de la música litúrgica cristiana, el neoclassical darkwave, el death industrial y Lied (música venida del romanticismo alemán con solo voz y piano) y son cuatro de los 13 temas de su tesis de grado de Artes Aplicadas, publicada apenas un año antes en Chicago, que incluyó además un performance y videos como conté aquí, sobre la normalización del abuso doméstico y la violencia de género contra las mujeres. Este disco, también increíble, recordando a Diamanda Galas aunque más contemporáneo y electrónico, tiene un 4,5 de 5.

5. Grip of Ancient Evil (2025) de Entrails. Usualmente me gusta mucho su death metal pero salvo algunos temas, este disco está más bien flojo, repetitivo y aburrido. Y es música extrema, jóvenes. 3,3 de 5. Creo que le faltó algo más de velocidad o volumen, además de riffs más novedosos. Es demasiado ambivalente, porque dentro de una misma canción hay oscuridad en forma de death doom pero también algo que parece inacabado, apresurado o poco logrado como en Inner Demon.

6. Never Enough (2025) de Turnstile: de mis discos favoritos del año. Acá publiqué una reseña más larga. Dream pop, hardcore, post-hardcore, new wave, rock y metal alternativo en una sola pieza.

13 julio 2025

Debut de Ella Feingold (jazz/funk), viking/doom/black de Suecia (Ereb Altor), rarezas del Moon Safari (Air), death melódico progresivo de Boston, black sinfónico polaco

0. No fui al kárate sábado ni domingo, ayer me sentí culpable por quedarme viendo tele hasta tarde pero hoy fue que apenas me pude desesperezar y levantar, estoy agarrando mínimo aún después de dos semanas sin entrenar.

1. Different Strokes For Different Folks (2025) de Charlie Hunter y Ella Feingold – Según la página web de Hunter: "Ella Feingold es una guitarrista, compositora y orquestadora ganadora del Grammy, reconocida por su acaudalada fortuna [WTF!], su sofisticación armónica y su innovación técnica. Estudió con el legendario Spanky Alford, donde dominó el fraseo soul-jazz con influencias gospel antes de embarcarse en una carrera interpretando y grabando con Queen Latifah, Erykah Badu, Bruno Mars/Silk Sonic [discazo magnífico], The Roots y Jay-Z.

Considerada por Hunter como "una de las guitarristas más rudas y pulidas del planeta", la forma de tocar de Ella se define por su dominio de la guitarra rítmica, combinando síncopa, voces complejas y un groove profundo con influencias del funk, el gospel y el jazz. Es pionera de la afinación invertida, inspirada por Chris Weisman, que permite estructuras armónicas frescas y voces inaccesibles en la afinación estándar. Este enfoque único da forma a su sonido característico, combinando exuberantes inversiones de acordes, líneas de bajo movibles y un fraseo melódico expresivo.  

Different Strokes For Different Folks es su debut. El álbum marca un punto de inflexión para Ella, quien vio por primera vez a Charlie Hunter tocando con Leon Parker en el Regatta Bar a finales de los 90. Nunca imaginó tocar y grabar con Charlie décadas después, como compañera y amiga. Como proyecto exploratorio de dúo, ambos participan en conversaciones dinámicas e improvisadas a través de sus instrumentos, creando un intercambio interactivo que explora el ritmo, el espacio y las texturas sonoras. Ella toca una Fender Strat mexicana con cuerdas invertidas, una púa de fieltro para ukelele, un Fender Princeton Reverb de 1967 y un filtro Ensoniq ASR-10 VCF.

Grabado con un sonido crudo, casi lo-fi y muy acústico, se pasean por el jazz, el funk y el gospel. 4,3 de 5.

2. Hälsingemörker (2025) de Ereb Altor: Discazo de viking metal, epic doom y black metal de Suecia, combinando voces góticas, buenos shrieks, guitarras metaleras y atmósferas de misterio, cambiando de la introspección oscura a la rabia explosiva, siempre con aires fantásticos y emocionales. 4,7 de 5.

3. Moon Safari Rarities (25th Anniversary Edition, 2024) - AIR. De mis discos favoritos de la vida y sin duda, el mejor del dúo de house francés. Para ser más explícitos y exquisitos: downtempo, ambient pop, space age pop y neo-psicodelia, además de pop francés e indietronica. 

4. Erasure Of Color (2025) de Aversed: Segunda vez que escucho este disco increíble de esta banda de Boston, apenas su segundo en su carrera, que como dije antes, es como una versión más extrema de Jinjer, en que la música alternativa, la fusión progresiva y los riffs son combinaciones de blackgaze, metalcore y death melódico, en que lo alternativo y lo extremo son elementos de su claroscuro. 4,8 de 5.

5. Fading Leaves (EP, 2025) de Dainsleif: también de Boston (aunque el cantante/guitarrista/orquestador es de Alemania), y con  el mismo bajista de Aversed está esta maravilla de melodeath progresivo / folk metal sinfónico, en que también hay una extraordinaria producción vocal y arreglos complejos dentro de épicas canciones tan extremas como armónicas, y con un bello hilo narrativo que permite combinar power, riffs disonantes y hasta death progresivo. 

6. Under a Twinkle of a Fading Star (2025) de Yog-Sothoth: repito este debut de black sinfónico polaco que claramente está influenciado por Bal Sagoth, lo cual disfruto y cabeceo. 4,3 de 5.

7. Get to Heaven (versión por el 10mo aniversario, 2015-2025) de Everything Everything. Aunque su Fountainhead (2024) no me impresionó, tengo guardadas un par de canciones de Man Alive (2010) entre mis favoritas, y la abridora de este disco me enganchó de inmediato, To The Blade, con sus momentos de math pop y pop progresivo. 

Pero este disco es mucho más, especialmente electrónico y progresivo: desde Art Pop e Indie Rock principalmente, pasando por new wave, música dance alternativa, dance punk e indietronica, por lo que lo digital y lo analógico se combinan desde distintos ángulos, por lo que se puede sentir una onda británica, bien sea para bailar, rockear o hacer ambas cosas, pero la sensación general es hacer una versión electrónica de rock tropical, ska-rock o garage rock, como un Daft Punk más analógico, un Air reflexivo en vez de solo bailable o delicisoso o quizás The Clash muy electrónico. No es mi género ni estilo favoritos, pero concedo que es agradable de escuchar, que los temas son profundos y bien hechos, y que sigue esa sensación genial entre escuchar con detenimiento para disfrutar de los arreglos, bailar y hasta sorprenderse, como con el tema Warm Healer, con un bajo y orquestaciones increíbles. 4,3 de 5.

22 junio 2025

Lo nuevo de Alestorm (power folk progresivo británico), melodeath/groove polaco (Decapitated), Urd de Borknagar (black sinfónico progresivo) y Día 1 de Rock Al Parque

0. Día 1 del Rock Al Parque 2025. Pude ver Belphegor, Hirax, ANIMAL y Dismember, con un sonido realmente malo.

1. The Thunderfist Chronicles (2025) de Alestorm. Esta banda me agrada, porque es muy divertida y ocurrente, aunque a veces me suena que se repite demasiado. Power folk progresivo de Reino Unido. A pesar que los temas y discos se parecen, suelen tener momentos grandiosos al combinar con otros géneros, desde el death melódico al metal sinfónico, pasando por el pop, la electrónica e incluso el ska. Los arreglos folk y los guturales le dan un sabor único a su metal sobre aventuras náuticas. Sin embargo, este disco está bastante bueno después del EP de 2024 que me gustó más que los discos anteriores. 3,9 de 5. La versión de Nekrogoblikon me sorprendió. 


2. Anticult (2017) de Decapitated: su disco más regular de su evolución desde el death técnico y brutal a la combinación de groove metal más moderno, en la que los polacos tienen momentos destacados con guitarras melódicas, solos increíbles de stoner psicodélico y rozando el metalcore melódico, en que destaco el tema Deathvaluation, Never y la final, Amen. 3,3 de 5. Lo más bajo es en temas como Kill The Cult en que son demasiado Pantera.

3. Urd (2012) de Borknagar: black metal progresivo y sinfónico noruego por excelencia. En este disco con tres extraordinarios vocalistas, Vintersorg (único que hace guturales, limpias y coros, los demás limpias y coros), Lazare y ICS Vortex. Es una apuesta más ambiental, atmosférica y hasta conceptual. 4,5 de 5.

12 junio 2025

Lo nuevo de Stereolab (indie pop rock psicodélico), death/doom, screamo con trap desde Japón y post-black /neocrust finés, thrascore de Detroit, nuevo compilado de Queen, black progresivo elegante de Michigan

1. Fear Those Who Fear Him (2017) de Vallenfyre: tercer y último album de esta banda de death/doom sucio, mid-tempo y estridente, gracias a las guitarras sucias de crust punk, compuesta por el baterista finlandés Waltteri Väyrynen (ex-Paradise Lost y ahora en Opeth), el guitarrista británico Hamish Hamilton Glencross (ex-My Dyng Bride y ahora en Godthrymm) y el británico Gregory John Mackintosh (principal guitarrista y compositor de Paradise Lost), quien acá hace los guturales. 4,3 de 5.

2. A Lack of Immersion (Ep, 2025) de How To Take Care For Flowers. Desde Fukuoka, Japón, una banda extraña de emo / post-hardcore con guturales, música skramz y suaves voces de emo-pop/poppunk, sobre una base de pistas electrónicas y trap. 3,2 de 5. Experimento curioso que tiene sus altibajos. Aunque es un experimiento curioso, y la parte pesada está bien ejecutada, es totalmente derivativa. La obra solitaria del músico Ryan Kelly. 

3. Månen ska lysa din väg (2025) de Svarta Havet: post-black finlandés muy ruidoso, aunque el disco inicia en lo que parece un mayor interés en el screamo que al shoegaze, con pianos y un shriek distorsionado, el disco se va desenvolviendo hacia unas formas melódicas que combinan guitarras en capas con distintas distorsiones, la armonía dentro de lo corrosivo y una visión de ópera perversa sobre un belleza oscura de guitarras cuidadas más una batería punketa pero muy bien producida. Según RYM es Neocrust por combinar estos elementos con sludge. La banda está liderada por Jara, una persona no binaria que promueve conciertos y toca en muchas bandas de metal y noise. Muy bueno, 4,3 de 5.

4. LP 2025 de Bad Beat. Los de Detroit la ponen fácil. Su debut se llamó LP 2024. Thashcore y hardcore punk. Esto es corto, directo y punketo. 3,6 de 5. Me gustó Bad Beatdown más cercano al beatdown hardcore o Jazz Beat (porque estos tipos son literales, es jazz). 

5. Reclamation I y II de Amiensus (abril y agosto 2024): disco doble de black progresivo de la banda de Minnesota, con influencias del power metal, del black sinfónico y del death progresivo, aunque hay extractos en que se identifica post-metal y folk metal, que va desde las voces limpias y las voces de canto de garganta hasta los guturales de mucho ataque, el uso de guitarras acústicas, riffs de trémolo con sintetizadores, la batería punzante y opresiva y algunos momentos de aplastante sonido de black atmosférico.

Con la segunda parte ligeramente mejor, es una épica de arreglos originales, complejos y melódicos que oscilan entre el black progresivo y el metal progresivo, mediante orquestaciones o disonancias, interludios o explosiones con shrieks, folk metal en homenaje a los grandes o hermosos momentos vocales en que los instrumentos caen rendidos en sumisión al sonido humano ante un mundo lleno de dioses impávidos.

Momento de gloria es The Distance con Lars Nedland. 4,5 para la primera parte y 4,8 para la segunda.

6. Epic (2025, compilado) de Queen: Un repaso de los temas más hard rock, iniciales y bases de los más grandes. Ahora quiero escuchar más de lo más viejo. 

7. An Ode To The Mountains (2025) de Aeon Winds. Magnífico black melódico, que siendo mercurial y oscuro, es elaboradísimo y elegante, blandiendo espadas sinfónicas, ambientales y hasta operísticas, para darle un matiz de belleza compositiva y grandiosidad a este álbum dedicado a la naturaleza. Definitivamente, 4,6 de 5. Invitados vocales de lujos, como Aphazel de Ancient y Vicotnik de Dodheimsgard, más que necesario después que el australiano Dis Pater dejó la banda para concentrarse en Midnight Odyssey.

8. Instant Holograms on Metal Film (2025) de Stereolab. Bellísimo disco que RYM define ampliamente como neo-psicodelia, pop indie y ambiental e indie rock principalmente. 

Neo-Psychedelia, Indie Pop, Ambient Pop, Indie Rock
Indietronica, Krautrock, Post-Rock, Lounge, Psychedelic Pop, Space Age Pop, Chamber Pop

11 junio 2025

Lo nuevo de The Haunted (death melódico/groove sueco), EDM/industrial (Dawn Of Ashes), hard rock / thrash danés (Volbeat), metalcore melódico japonés, black viking alemán, black experimental sueco (con saxofón y soprano), blackgaze australiano, abstract hip hop increíble (Aesop Rock), midwest emo-pop

0. SE ME BORRÓ LA LISTA DE DEEZER!!!!

1. Songs Of Last Resort (2025) de The Haunted. Melodeath / thrash / groove pero durísimo, menos metal alterantivo y mucho más sonido sueco. Geniales, 4,2 de 5. Sin ser especial fan, me gustó esta combinación de dureza, melodía y sonido perverso en forma moderna, casi metalcore y sin ser demasiado derivativo. Ola Englund lo logra en grande con esos riffs. 

2. Infecting the Scars (2025) de Dawn Of Ashes: aunque me han gustado discos que combinan música electrónica oscura y dance con metal industrial y black metal, y aunque este disco no suena mal, los temas suenan demasiado largos y poco diferenciados. O no es su día. 2,5 de 5. Son de Los Angeles. 

3. Good Of Angel Truste (2025) de Volbeat: Si hay una banda que confunde, encanta y preocupa, son estos daneses. Tocan una combinación de heavy metal, hard rock, rock alternativo, groove, thrash y sí, rockabilly, con una voz entre operística, gótica y rockera que a veces me recuerda a Queens Of The Stone Age, aunque menor stoner y más rock clásico. No sé bien si es todo una sátira, algo más bien de humor negro o simplemente europeos raros que quisieran ser texanos. 

El resultado es mixto. Desde canciones que suenan a Lady Gaga con metal hasta momentos de grandes power ballads y otras de rock/metal alternativo regulares e incluso momentillos de metal extremo, porque bueno, son escandinavos, y también tienen esa obsesión combinada tipo Turbonegro. 3,7 de 5. 

4. Ubiquitous (2025) de View From the Soyuz: debut de esta banda de metalcore melódico de Tokio, Japón, aunque más melodeath que hardcore o metal alternativo, con muchas disonancias, mathcore y hardcore del más pesado. Guturales buenísimos, guitarras enrevesadas y enfoque en lo extremo cierran el disco con un genial intro de power metal neoclásico, para después evolucionar al black/death melódico más bestial. 4,1 de 5. Tienen tres EPs y múltiples singles desde 2021.  Realmente creativos y potentes.

5. Saviours (Deluxe - Enero 2025 - Junio 2025) de Green Day. Sin ser de los mejores discos, me opongo a que se ponga entre los peores. Tiene lo que queremos del trío, con buenas melodías vocales, mezcla de rebeldía y sensibilidad punk, una mirada pop y arreglos instrumentales mejores que el promedio del género pop punk. Yo le doy 3,7 de 5.

6. Götterdämmerung (EP, 2017) de Varg: cuatro temas de esta buenísima banda alemana de death/black melódico influenciado por el viking y el folk metal, tanto en estética como conceptual y musicalmente. Bueno. 4,3 de 5.

7. Hatred Rising (2017) de Skulldrain: debut y despedida de esta banda sueca de death/thrash bastante groove y al mismo tiempo, extrema. Combina riffs pesados, entre groove, death/thrash y thrash viejo y batería thrashosa, con un shriek que parece entre el hardcore y el thrash pero que además se antoja satírica y divertida. Súper europeo, porque además tiene momentos de mucha influencia del melodeath. 4,6 de 5. Lástima que no fueron más. 

8. Kriegsgötter MMXXV (2025) de Mystic Circle: un compilado más o menos regular, de versiones y reediciones de la banda alemana de black metal sinfónico. Las versiones de Iron Maiden, Possesed y Bathory bien, la de The Lost Boys muy mala. 3,5 porque hay muchos altibajos.

9. A Poison to the Firmament (2025, EP) de Heljarmadr: me estaba perdiendo de esta nueva banda con Sarah Jezabel Deva. Black / death metal melódico, sinfónico y experimental que empezó como un proyecto del cantante de Dark Heljarmadr.

La banda es realmente internacional, porque aunque el bajista y el cantante son los de Dark Funeral y Berseker Legion, y el baterista es también sueco, el cellista es el estadounidense Kakophonix y el tecladista/saxofonista es el brasieño Bruno Sá de Operation: Mindcrime. Cada tema es distinto, el segundo fue más bestial y duro, pero con soprano y arreglos melódicos.

10. The Stillness of Dissolution (2025) de Austere: dúo australiano de black metal depresivo, atmosférico y post-metaloso. Es Tim Yatras (invitado de Harakiri For The Sky y Heretoir) y Mitchell Keepin. Tiene blackgaze e incluso algo de black n roll y psicodelia, aunque es un poco genérico. Antes le he puesto 3,5 a sus discos. El tema final es el mejor, con shrieks profundos y una composición épica.

11. Black Hole Superette (2025) de Aesop Rock: otro buen disco de este hip hop abstracto, experimental, boom bap e illbient que me agrada. Creo que es de lo mejor que he escuchado en estos géneros alternativos pero lo lleva a algo mucho más increíble. Los temas son largos, con vientos y bajo grabados por músicos, lo que lo hace sonar más funk, potente y soul, con más profundidad. De verdad supera lo hecho por otros similares. 4,3 de 5. Nacido en Nueva York y residenciado en Portland, Oregon, está en uno de los también mejores discos de este año: Dead Channel Sky • clipping. El disco es largo, 68 minutos en 18 temas. 

12. Lonely People With Power (2025) de Deafheaven, me suena a reinvención. Después de innovar con un post-black metal "geek" o "hipster", aprenden de los distintos maestros que han recorrido este género y se alejan del dream pop / metal alternativo que tocaron en los discos anteriores, para presentar un disco que es furioso, veloz y gélido, con riffs disonantes y shrieks imposibles, rescatando el estilo que los llevó a la gloria en Sunbather aunque ahora más cerca de Portrayal Of Guilt que de My Bloody Valentine. Sin embargo, hay un trasfondo con una riqueza de arreglos más propios de black sinfónico. 

Lo escucho por segunda vez y me enamoro aún más. Las baterías de rock alternativo, las voces limpias oníricas y la combinación con el post-rock más calmado con el blackgaze más perverso es realmente una virtud y un acierto absoluto. Además, el bajista se despega de lo obvio para hacer arreglos profundos, complejos, que añaden un valor inusual y que acá se transforma en una subrutina, una narrativa alterna y que cabe perfecto con los ritmos de drum n bass que agregan a distintas canciones. 

Se agradece que vuelvan los momentos de baterías potentes que acompañan a las dobles armonías y capas de guitarras brillantes, post-metaleras y que caen tan bien con el screamo. 4,7 de 5. Un dato increíble es que el vocalista de Interpol está invitado en el tema final mientras que el ex-bajista de Beck agregó teclados adicionales. 

13. Downpour (2025) de Charmer. Ruidoso y melódico, con altísima ganancia en las guitarras, voces pop y riffs que con otra distorsión y más lentos serían quizás post-metal, es algo que podría llamarse midwest emo-pop. Los músicos son increíbles. 4,1 de 5. Me conquistaron, suenan luminosos y al mismo tiempo, disonantes, sin dejar de ser tangencialmente pop punk y alternativos.

04 junio 2025

Lo nuevo de And Oceans (black sinfónico industrial), black/death sinfónico / folk rock holandés, rock alternativo alemán, rap/hip hop femenino venezolano (Mari), rap rock / synth punk de Misisipi, horrorcore (Eminem), power metal / folk sinfónico sueco, temas de The Beatles en jazz, hardcore/thrash colombiano, techno noventero

1. Absence (2025) de Xavernah: misterioso, elaborado y profundo black/death melódico y atmosférico, con mucha experimentación expresada en narraciones con tonos radiales, interludios calmados instrumentales, orquestaciones atmosféricas, detalles progresivos e incluso de ambient, que combina en cada canción para una evolución sorprendente, entre el dark folk acústico y el black disonante más bestial.

Cada tema, de 5 a 12 minutos, elabora los géneros de forma distinta, algunos más black melódico sinfónico directo y brutal, otro es más post-rock y otros más cerca del progresivo. Obra principalmente de Ramón Roest, baterista, orquestador, programador y cantante de Países Bajos. 4,5 de 5.

2. Flash Forward (2025) de Renegade: sabrosito rock alternativo / post-grunge del power trío alemán. 3,7 de 5. Tiene un par de temas mucho mejores que el promedio del disco, con unos vientos y arreglos electrónicos. Deberían explorar mucho más esa fusión para no sonar tan genéricos.

3. Ginnia (2025) de Mari: debut de "La Carajita", cantante cumanesa nacida como María Virginia Centeno Castillo, que ha colaborado con Orestes Gómez y Akapellah. Trap, reggae, reggeatón, rap latino, dub, electropop, hip hop y mucho venezolanismo en su primera producción. Me encantan los beats y samples de música folclórica venezolana, así como tantos sonidos orgánicos de una banda detrás. Bastante buena, 3,9 de 5, aunque los venezolanismos me hacen dudar si son exagerados o naturales. 

Creo que es un buen experimento pero le falta definir el tipo de música, letras y concepto, porque suena como un mixtape por momentos. Una cosa es diversidad y otra falta de definición. Hay que saber si se acercará a lo que hace Irepelusa, a Rosalía o a La Mala Rodríguez, o las fusiona con su toque para algo nuevo, lo que aún no sucede. Sobre las referencias sexuales y de género, tampoco me queda claro si la propuesta es ser "macha" siendo mujer, mujer "arrecha" u otra cosa.


4. Don´t Talk (Ep, 2025) de Our Mirage: metal alternativo / post-hardcore / metalcore brutal, electrónico y muy noventero, incluyendo rapeo en las voces, gritos desgarrados y coros limpios. 4 de 5. 

5. No Separation (2025, EP) de MSPAINT. Divertidísimo synth punk / rap metal del cuarteto de Hattiesburg, Misisipi. Guitarras digitalizadas, gruesas y ruidosas, rapeo y hip hop en forma orgánica. Genial, 4 de 5 con temas más altos.

6. The Marshall Mathers LP (25th Anniversary) - Original de 2000 y reeditado con dos temas en vivo en 2025. Tiene los megaéxitos Kill You, Stan (con Dido), The Way I Am y The Real Slim Shady. Con temas dramáticos como Kim y I´m Back. Es el disco después del rompedor Slim Shady LP.

7. Fimbulvinter de Brothers of Metal (Nov, 2024): heavy / power metal sueco, que cuando lo escuché por primera vez me dio una muy mala impresión, porque tenía una pobrísima mezcla, que hacía que las voces y los instrumentos bajaran y subieran de volumen. 

Ahora, se escucha una magnífica combinación de epic power metal con cuidadas vocalizaciones, detalles de viking folk metal y minuciosas orquestaciones que suenan gigantescas, incluyendo interludios de guitarras acústicas, instrumentos tradicionales europeos y una atmósfera embriagante de aventura, misticismo y tradición, además de unos guturales y unas guitarras de hard rock encantadoras. Es un disco muy rockero y al mismo tiempo, rico en arreglos sin ser bombástico ni exagerado. 4,3 de 5. Qué bueno que volví a escucharlos.

8. John Daversa Big Band: Improvisatory Observatory-Live and Raw at the Baked Potato Exhibit 3: un disco de jazz en vivo con el gran trompetista estadounidense. Un poco corto y con una "canción" de 9 minutos de chistes y descripciones de los músicos tocando pedacitos de clásicos del rock. Fino, aunque no demasiado. Lo mejor, Here Comes The Sun extendida por 9 minutos.

9. Poison The Preacher Vs The World (2025), debut de los bogotanos a punta de thrash crossover, hardcore punk y death metal vintage, que tiene un poco de los 80 y de los 90, con algo de rapcore, death técnico, slam death metal y mucho de hardcore. Hay maldad, diversión, sátira y todo lo que esperamos de todos estos géneros. Buen inicio formal después de años de carrera.

Hay que decir que me gustaron las vocales, tienen un baterista increíble y riffs para hacer el pogo más grande del mundo, incluyendo unos perversos armónicos y solos geniales, además tienen muy buenos invitados como Devin Swank, cantante de Sanguisugabogg y la banda californiana de harcore/thrash, Dead Heat. 4,3 de 5. Tocaron en el Rock Al Parque 2023. 

10. The Regeneration Itinerary (2025) de ...And Oceans. Me gustó el As in Gardens, So in Tombs de 2023, pero no tanto como el Cold World Mother de 2020 y claro que menos que los primeros discos, pero este de 2025 suena increiblemente: es electrónico e industrial, con mucho black metal sinfónico pero bastante brutal. 

Incluso aunque haya música dance, lo que predomina es una bestial combinación de ritmos de death, black y hardcore con guitarras gélidas, pesadas y salvajes, con guturales diversos pero siempre punzantes, a veces cavernosos y muchas veces shrieks vampíricos. Se destaca una batería imponente, así como arreglos entre orquestales y sintéticos que le dan fuerza a una propuesta instrumental que incluso a veces suena lo-fi o cruda. 

Me gustó mucho ese choque de sonidos orgánicos y digitales, así como influencias del ayer. Es destructivo. 4,6 de 5. Noruegos dementes que siiiiiempre me gustaron. Los vi en vivo y me impactaron con sus maquillajes distintos y su propuesta tan electrónica. Me alegró este disco tan oscuro.

11. Orbital 2 (The Brown Album Expanded) - Segundo disco de los británicos, instalados como baluartes de la música techno (ambiente, acid y trance). Su versión larguísima la usé para fregar, bailar, pensar y trabajar. Muy buena esa. 

28 mayo 2025

Power thrash progresivo gringo, metal alternativo/avantgarde/pop rap finés, folk metal venezolano de espantos (Falcón/Argentina), sludge progresivo sueco, black melódico finlandés, deathrock de LA

1. Endless Ark (2025) de Petrified Giant: debut, después de un EP y dos singles, de esta rara banda de metal progresivo que combina el sonido y filosofía del thrash técnico alemán y el power metal de Estados Unidos en su propuesta, con algunas voces que pueden sonar entre thrash (con algunos shrieks) y epic doom, que los hace particulares.

Pero además, son grandes instrumentistas, entonces hay un gran trabajo en hacer dobles armonías con guitarras y voces en shrieks, limpias y semi gruñidas, contrapuntos y contratiempos que recuerdan a Voivod, añadiendo cambios en el sonido de las guitarras y formas en que entran y salen, intercalando riffs que podrían ser de Testament (con voces a lo Demonical) con solos, arpegios y efectos que hacen que suenen en capas superpuestas. 

El baterista es excepcional. 4,2 de 5. Lamentablemente el sonido es algo opaco y encajonado, además que a veces parece demasiado parecidos a los thrasheros de California en versión progresiva. Es un power trío con músicos de Australia y Estados Unidos. Es una banda de outsiders, un Youtuber de música, un frecuente integrante de proyectos internacionales de estudio y un ingeniero de sonido que hace webcomics.

2. Nations’ Neurosis (2025) de Waltari. Confieso que no entiendo mucho a esta banda aunque el papel debería gustarme: son alternativos, progresivos, rarísimos y de Finlandia. 

En este caso, un disco de metal alternativo y avant-garde, que recuerda a una especie de Faith No More escandinavo, le temen pop rap, eurodance, rap rock e industrial. Quizás lo que me confunde es que parecen hacerlo con seriedad, no es la sátira de Trollfest o Nanowar Of Steel, por ejemplo. O sí, pero apenas se entiende. 2,3 de 5. La música es decente (Sami Yli-Sirniö, de Barren Earth y Kreator está en las guitarras), la voz es terrible. 

3. Pombero (2025) de Haitón del Guarataro: un proyecto musical venezolano, residenciado en Buenos Aires, que después de escribir sobre leyendas llaneras de Venezuela, como El Silbón, le dedica ahora un disco corto, sobre una leyenda paraguaya, un duende o espanto de la cultura guaraní en clave de death/black/doom como dice su Bandcamp. El nombre de la banda corresponde a un sistema de cuevas en la Sierra de San Luis en el estado Falcón, Venezuela.

El sonido es bastante regular, y se nota que es una especie de ópera metal muy básica, algo fragmentada, basada en juntar instrumentos con intención conceptual pero sin demasiada técnica. Es bueno en general, aunque las ideas parecen seguir crudas y no ensayadas con una banda completa. 2,8 de 5. 

4. Eye to Windward (2025) de Gigafauna: refrescante sludge metal progresivo sueco, con buenas voces, guitarras increíbles que además de recordar formas complejas de groove, thrash y death progresivo, aparecen y desaparecen lateralmente gracias a la edición en estéreo, mientras las voces pasan de un gutural brutal a lo Opeth a una buena voz limpia sin aspavientos ni exageraciones, más parecida al heavy doom original. Aunque domina el metal progresivo, hay momentos más extremos o de interludios de bajo y guturales. Por momentos me recuerda a bandas de rock alternativo como QOTSA, por la riqueza de combinar sludge con progresivo. Me gustó mucho, 4,3 de 5. Su cantante/guitarrista es de Australia. 

5. Sacrosanct Demonopathy (2025) de Warmoon Lord: buen black metal melódico finlandés, porque a pesar de tener un muy buen sonido y producción cuidada, que permite que escuchemos los agudos shrieks y trémolos picking, el detalle minucioso de la batería, las melodías gélidas con arpegios y solos, también tiene ese sonido siniestro del género perverso escandinavo. Además, tiene una propuesta artística genial, con su portada, el nombre del disco y canciones, entre ocultista y fantasía de horror. 4,3 de 5.

6. Bleak Machinery (2025) de In Covert. Debut de esta rara banda de Los Angeles, ruidosa, punketosa y con una vocalización que entre lo gótico, lo emo y el post-punk originario, con un sonido que hace escarceos y coqueteos con el metal, a lo Chat Pile, combinando grunge, industrial y gótico, dándole más fuerza a esta último, como una versión más ochentosa de NIN. Según RYM es deathrock y shoegaze. Es bastante buena. Le daría un 3,7 de 5. 

7. Bleed (2025) de Bleed: vivan las bandas de los 90 y los nostálgicos como esta banda, que en su debut combina metal alternativo, nü-metal, post-hardcore, shoegaze y mucho grunge, e incluso algo de drum n bass, para revivir el espíritu que combinaba todo, desde la depresión al hip hop, del indie al heavy metal, de la electrónica al emo. Mismo baterista de Narrow Head, que publicó un discazo en 2024. Desde Dallas, Texas, combinan guitarras durísimas como Deftones y su voz onírica, con momentos más salvajes y punks, otros en que el emo rock es quien dicta las normas y otros en que hay una combinación más clara de elementos del metal alternativo. Hay un poco de todo en cada tema. Tienen a los hardcoreros británicos de Static Dress de invitados. 4,3 de 5. 

8. the world is still here and so are we (2025) de mclusky: Desde Cardiff, Reino Unido, un disco de muchos temas cortos, alrededor de dos minutos, que combinan la suciedad del noise rock y el garage con elementos del post-hardcore y el post-punk, sobre todo el último. Una vaina demasiado inglesa, pero también juguetona, de buen humor y guitarras realmente divertidas, sin dejar de ser estridentes, pueden combinarse con formas interesantes de surf rock y punk rock. 3,9 de 5.

9. GOLLIWOG (2025) de Billy Woods: el presunto mejor disco del año, según RYM para el 28 de mayo, no me suena ni cerca. El disco Ethiopes me pareció interesante pero no tantísimo.

27 mayo 2025

Lo nuevo de Death SS (glam/hard rock gótico), Chuck D (hip hop político), black / jazz/ folk metal avantgarde húngaro, black punk austríaco, heavy power progresivo de Utah, black finés

 1. The Entity (2025) de Death SS: banda mítica italiana del heavy doom, presenta un disco que obviamente suena a una forma industrial de Ghost, que no le quita valor propio, aunque es inevitable la remembranza. Su debut fue en 1988, y se nota cómo influyó en las bandas góticas de todo tipo, incluyendo a las extremas. La combinación es la misma, hard rock, glam metal y gótico, aunque muchas veces vuelve a ser esa banda de thrash y speed del pasado, así que el disco es algo inconsistente. 3,3 de 5.

2. Chuck D Presents Enemy Radio: Radio Armageddon (2025) de Chuck D. El famoso MC de Public Enemy y Prophets Of Rage saca un discazo de hip hop experimental, boom bap, turntablism y rap rock que lo tiene todo. Letras políticas, arreglos con guitarras, algo de drum n bass, jazz y sonidos vintage, aunque con una atmósfera oscura, jazzista y con una gran post-producción. 

Esto incluye a dos productores clásicos, Schoolly D (pre-hip hop) y Jazzy Jay (Fresh Prince / Will Smith).

Brutal, 4,3 de 5. 

3. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su decimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro.

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, que ahora incluye un par de temas y varios momentos en otras canciones, dentro de la estructura tradicional del metal extremo, lo que escapa a la constante fusión avant-garde que suele hacer, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. 

En una segunda escuchada encuentro este disco aún mejor, más orgánico y basado en la música rock/metal, en que entra la fusión pero tiene base en las guitarras, el canto épico pero metalero y arreglos jazz, folk y orquestales que enriquecen la idea de hacer metal extremo de forma alternativo. Lo elevo a 4,7 de 5. 

4. Ruass (2025) de Nekrodeus: black metal / punk, con un gran sonido y temas que varían en velocidad y duración, algunos son casi grindcore / d-beat y otros son de cocción lenta, entre industriales y doom. De Austria, con varios invitados infames que revelan la calidad y la perversión de esta propuesta además de compartir a Paul Färber, como baterista, también en Karg. Entre los invitados está Lukas Gosch, cantante de Ellende y V. Wahntraum, cantante de Karg y Harakiri For The Sky, un tipo muy ocupado y con una voz única. 

Además en el tema Körperstrafe hay más de una decena de amigos invitados para hacer coros. Le puse 4,3 pero lo subo a 4,6 porque es genialísimo este estilo.

5. Dark Rainbow (2025) de Root Zero. Debut de esta banda de gothic metal progresivo de Cardiff, Inglaterra. Muy  buen sonido, con guitarras y teclados fúnebres, voz femenina soprano, ambientes oscuros, guturales bestiales aunque mucho menos frecuentes y un gran sección rítmica, aunque un poco genéricos y no demasiado excitantes a la primera escucha. Se tardan mucho en llegar a puerto. 3,8 de 5. 

6. Awaken a New Age of Chaos (2025) de Katagory V: heavy power progresivo de Utah, con un sonido poderoso y detallista, aunque algo opaco pero con arreglos progresivos y puntillistas de batería, con un extraordinario trabajo de doble bombo. Su cantante, Albert Rybka, está también en Empyrean Sanctum, una banda progresiva de Chicagao con Alex Weber y Hannes Grossmann (ex-Obscura). Algo inconstante, tiene temas destacados como Blood Siphon. Aunque se quedan a veces es ser repetitivos, tienen momentos interesantes. Diría que 3,3 de 5.

7. Dimsvall (2025) de Ondfødt: black metal finés, con un sonido pulido, tiene momentos de expansión sinfónica, casi espacial, una batería de sonido realmente muy bien producido, varias capas de shrieks y una elegante distorsión de guitarra, que no le quita ferocidad pero lo acerca al formato de súper producción de Dimmu Borgir, aunque muchísimo menos orquestal, sí tiene esa grandilocuencia progresiva en la batería y en fusionar los instrumentos de forma atmosférica.

Se crece una banda que hasta ahora había sido más o menos regular. 4,2 de 5. Proyecto alterno de Joel Notkonen, cantante de Aeonian Sorrow, que acá se encarga de guitarras. 

Mathias Lillmåns, nuevo vocalista de And Oceans (desde 2020) está invitado como vocalista en un tema, mientras que Alexander Kuoppala, segundo guitarrista de Children Of Bodom como guitarrista en otra más. 

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds. 

13 mayo 2025

Lo nuevo de Natalia Lafourcade (Cancionera), Raúl Monsalve y Los Forajidos (jazz/funk/afrobeat venezolano), metalcore bestial danés, jazz rap argentino, progresivo liderado por Max Portnoy, progresivo sueco (Opeth)

1. Within The Viscera (2024) de Neckbreakker (antes Nakkeknaekker): haciendo honor a su nombre con death / metalcore / groove, salido de una ciudad conocida por su fábrica de acero, lleno de azufre y fuego, muy rítmico, perfecto para el pogo sin descuidar la calidad compositiva. Este grupo danés hecha mano de todas las herramientas de tortura disponibles para hacer para colarse con los clásicos con un sonido pulido y un performance destacado en su producción debut. Es raro, lo he escuchado tres veces desde que estoy haciendo esta lista. 4,3 de 5.

2. Valle Chakal Ki (2025) de Alkoy. Un inesperado disco de rap latino, con jazz y guitarras eléctricas de Argentina. Según RYM es Latin Rap, Drumless y Abstract Hip Hop, además de rap rock, jazz rap y música indígena andina. Es una intersección entre el rap/folk consciente, pistas analógicas de jazz y rap rock, y samples que enriquecen la propuesta para hacerla glocal, así sea 100% en español. De Salta, Argentina. 

3. Cancionera (2025) de Natalia Lafourcade. Si con Musas me encantó, con este disco Natalia se eleva a figura de leyenda viva, como una de las cultoras y compositoras latinoamericanas más importantes. Rescata sonidos folclóricos, hace nuevas canciones con estas sonoridades y se presenta tan académica como romántica, tan seductora como inteligente, tan majestuosa como accesible, toda nuestra-americana.

Según RYM es una combinación de música de cantautora, música folclórica mexicana, incluyendo bolero y son jarocho, tocados en clave de folk y jazz de cámara, lo que incluye la participación de El David Aguilar, Israel Fernández, Los Hermanos Gutiérrez y Diego del Morao.

Hay también rumba cubana, cumbia y canción melódica. Tengo que volver a escucharlo, para enamorarme aún más, pero por ahora no siento que alcance el nivel de Musas. 4,3 de 5.

3. SOL (2025) de Monsalve y Los Forajidos. En una nota parecida, llega el cuarto disco de esta banda franco-venezolana de afrobeat, jazz-funk y fusión de rock latinoamericano. Fundados en Caracas y reubicados en París, Francia. Acá tocó Augusto Brancho, el "cancionista" que ahora es director musical de Natalia Lafourcade. En este disco las canciones están basadas en ritmos percusivos venezolanos con una mezcla de funk psicodélico, jazz futurista y electrónica experimental, según la descripción de su Bandcamp.

Acá hay calipso venezolano, sintetizadores, mucho jazz fusión, afro-venezolanidad y hasta rock latino fusión, además de varias canciones que exploran las distintas formas de celebrar las distintas expresiones alrededor de San Juan Bautista, desde cánticos afro-venezolanos para cantar en rituales en ríos, pero también sabor afro-caribeño con tambores de la costa venezolana, para bailar y gozar. 
5. A Light In The Dark (2015) de Next To None. El debut de la banda de Max Portnoy, hijo de Mike, me gusta mucho, a excepción de la voz, pero eso parece una mal compartido con sus "progenitores" de Dream Theater. En este caso los más jóvenes le meten metalcore melódico y groove a la mezcla, en que claramente brilla la batería pero también hay buenos momentos de bajo y sintetizadores. 

Sin embargo, hay que decir que a esta banda le fue horrible en la crítica, y Max no la ha pegado con demasiado, pues lo más reciente de Code Orange es patético. Bien por Tallah. 

4 de 5, aunque tienen momentos mucho más altos (y Max tenía 17 años cuando grabó esto), así como temas patéticos como Deafening, que le hace honor a su nombre. Además, Thomas Cuce, el tecladista y cantante, es el ingeniero de sonido de los discos de Sons Of Apollo y otros trabajos de papá Mike por allí. 

Ahora, los vieron crecer y los acompañaron: Neal Morse y Bumblefoot están de invitados en un par de temas.

6. The Last Will and Testament (Nov, 2024) de Opeth: mi banda preferida de death/rock progresivo, aunque este disco no es Blackwater Park es realmente genial y poderoso.

Lo que escribí cuando lo escuché: "volvieron los guturales, las canciones son oscuras, complejas y progresivas, con la superposición de rock setentoso y metal extremo propia de estos suecos, que incorporan psicodelia, riffs arpegiados, arreglos jazzísticos y atmosféricos, en un concepto que une el cine de suspenso, las tonadas góticas y el space rock junto a las raras ideas del death progresivo.

Es sin duda su mejor trabajo desde el aclamado Blackwater Park, irónicamente no sólo por el regreso del amado growl de Michael Akerfeldt sino por el extensivo uso de orquestaciones y sintetizadores para producir mucho rock progresivo de los 70 que podemos identificar, incluyendo invitar a Ian Anderson de Jethro Tull y Joey Tempest de Europe, y en combinación con lo que ya es una firma del estilo de la banda como la combinación de bajo y batería para adornar las estructuras progresivas creadas con riffs de guitarra y batería enrevesada. 

Mi preferido, totalmente, es el tema 4, donde está Anderson y la arpista clásica Mia Westlund. Para este disco, Opeth reclutó al joven baterista (30) Waltteri Väyrynen, ex-Vallenfyre, ex-Paradise Lost, ex-I Am The Night y ex-Bodom After Midnight, después de la salida de Martin Axenrot (Bloodbath)".

Al escuchar de nuevo, sí, §4 es definitivamente mi favorito.

30 abril 2025

Lo nuevo de Landmvrks (nü-metal / metalcore), Viagra Boys (dance-punk / garage rock) y Eluveitie (folk metal celta / melodeath), Venom Inc (speed/heavy/trash), post-black progresivo francés, nuevo de Painkiller (free jazz / metal avantgarde), indie rock / grunge, musique concrète, folk pop rock de uruguayas

1. Avé (2017) de Venom Inc. Proyecto alterno de Tony "Demolition Man" Dolan y Mantas, y por unos segundos también Abbadon, para reunir a parte de la formación  de Venom de 1989 a 1992 (sin Cronos, quien tuvo también su proyecto aparte). En 2015 formaron esta banda, en 2018 salió Abbadon. El disco es una especie de heavy metal pesado, alimentado de speed y thrash/groove con momentos industriales y batería programada. Un dato interesante es que Chuck Billy de Testament era su manager.

2. Kadash (2025) de The Great Old Ones: post-black metal progresivo francés con shoegaze, sludge atmosférico y post-hardcore dentro de una envoltura perversa y metálica dedicada a la literatura de horror, que reseñé acá.

3. The Great God Pan (2025) de Painkiller: tercer disco de los pioneros del jazz/metal/avantgarde/ambient inspirado en la novela gótica de Arthur Machen del mismo nombre. Es el final de la trilogía compuesta por The Equinox (2025, más electrónico) y Samsara (2025, más avantgarde jazz). En este caso el jazz (Dark, Free) va por los lados del ambiente (Dark, Ritual Ambient).

La banda, por supuesto, es John Zorn (saxofón alto, voz), Bill Laswell (bajo, sampler) y Mick Harris (batería, voz, electrónica, efectos). Es el menor en calidad, me parece. 3,5 de 5.

4. Crave (2025, EP) de Kills Birds. Poderoso puñado de canciones con voz femenina, guitarras inmensas : estridentes, gruesas y potentes, que rememoran la explosividad del grunge, pasando de la calma susurrada al intenso ardor abrasivo, aunque con un sonido mucho más pesado. Según RYM es indie rock y rock alternativo (cuando no hay distorsión) pero también Post-Hardcore, Noise Rock y Shoegaze, este último menos presente. Los 90 viven en ellos de forma novedosa, porque son ruidosos y densos, aunque no hay pizca de dream pop o alt-pop, aunque sí hay melodías vocales, tiernas y seductoras, que parecen venir del folk o world music, sobra es la actitud del género nacido en Seattle con camisas de leñador y desprecio por las corrientes más establecidas del rock y el metal. Me gustan, 4,2 de 5.

Son de Los Angeles, California, conformada por Nina Ljeti (voz), Jacob Loeb (guitarra), Fielder Thomas (bajo) y Griffin Kisner (batería).

5. Ear World (2025) de Dorothy Carlos: música rara que he escuchado y esto. La cellista hace un disco que es descrito como de Glitch y Musique concrète, además de Sound Collage, Avant-Folk y Sound Poetry. Esto significa que la artista usó sonidos grabados, de voz humana, naturaleza, aparatos electrónicos, su instrumento musical y narraciones para alterarlas digitalmente en forma de collage, jugando con distintas formas de edición y grabación. Ella usa multi-canales y un cello eléctrico, entre otras, y se mueve entre Chicago y Nueva York, según su página web. No es Autechre ni Nicolás Jaar, así que 3 de 5.

6. The Darkest Place I've Ever Been (2025) de Landmvrks: este disco muestra una fusión del metalcore / post-hardcore / rock alternativo cultivado ahora con nü-metal y mucho hip hop francés. Permanecen las voces gritadas, incluso los growls ultra profundos, las guitarras duras y expansivas, los fondos ambientales e incluso algunos breakdowns, aunque ahora hay más cercanía a lo alternativo, el rock electrónico y la fusión de los años 2000.

7. Viagr Aboys (2025) de Viagra Boys: los reyes del punk blues / dance-punk / art punk / post-punk y otros derivados, llegan a su cuarto disco con mucho más que sintetizadores con cresta e imperdibles, pues se presentan con mucho sonido de revival pero también duras guitarras sucias, algo de garage rock e incluso psicodelia setentosa, además de un saxofón demente en el tema Best in Show pt. IV, sin duda el mejor de todo el disco. 3,8 de 5. 

8. Ànv (2025) de Eluveitie: hablando de cambios, la banda suiza de melodeath / metal celta, a veces muy celta rock y menos metal, presenta un discazo furioso en que incorpora algo que parecía obvio pero no lo fue hasta ahora, fusión de death melódico, veloz y explosivo, con metal sinfónico y folk metal, para que ya no sea un choque de sonidos sino una amalgamiento metalero que da mucha más sonoridad y profundidad. 

Es quizás el disco más pesado y oscuro, pero también melódico y progresivo, a pesar que conserva el sabor celta, ahora hay un sonido más orquestal y al mismo tiempo, atmosférico y extremo.  Además, los growls son poderosísimos, y hay flautas, gaitas, violín y hurdy gurdy, entre muchos otros instrumentos folclóricos, para darle la tónica celta y sinfónica. Brutalísimo, 4,6 de 5. 

9. Omegaphilia (2017) de Merrimack: black metal anti-cristiano francés, de lo mejor del género. Disonante, furioso, con un shriek que hace arder iglesias e invocaciones impurísimas. Es un disco apotéosico, con una estética y textura de grandiosidad orquestal, entre el war metal y el black melódico, oscilando también entre el death doom y el black sinfónico más rudo, lleno de blast beats y riffs asincopados en forma de ráfaga bestial. Me encanta, es un disco con temas súper extensos, que claramente bebe de la sangre de Marduk y Mayhem. 4,5 de 5. 

10. The End Will Show Us How (2025) de Tremonti. Lo escuché en enero, y me gustó muchísimo. 4,4 le puse en ese momento. Sexto disco de este proyecto de thrash / hard rock / metal progresivo de Mark Thomas Tremonti, guitarrista líder de Alter Bridge y Creed. También un vocalista genial, con una suave pero muy hábil voz para el rock alternativo, las canciones están llenas de un amplísimo repertorio de guitarras acústicas y riffs rockeros muy creativos y melódicos, que van desde el country-rock al post-rock, pasando por el metal alternativo, el hard rock y claro, el post-grunge. El disco además tiene brillantes momentos de arreglos progresivos que sorprenden aquí y allá, y un relajante ambiente y sonido cuidadosísimo que me ha atrapado.

11. Dulces Pecadoras (2025) de La Dulce, banda de Samantha Navarro (vocales, guitarra), Ana Claudia de León (vocales, batería, percusión), Andrea Viera (vocales, saxo), Mariana Vázquez (vocales, charango) y Eduardo Yaguno (bajo) junto a Ana Prada. Un proyecto de mujeres uruguayas para dejar sus carreras solistas y hacer rock, pop y folclor, desde el humor y la puesta en escena en vivo. Maravilloso. Suena a murga. 4,5 de 5.

12. Rompe (2025, EP) de Ximena Sariñana: Increíble EP de la mexicana, lleno de rock y desenfado. Algunos temas con guitarras pesadas, otras con algo de fusión latina y electrónica, pero una excelente colección de temas, quizás lo que más me ha gustado de ella. 

13. Singles de Bury Tomorrow para su disco 2025, realmente buenos. Metalcore melódico con un grito súper punzante, entre growl y screamo, así como una buena voz limpia. Viene bueno.

20 abril 2025

Lo nuevo de Storm Orchestra (rock alternativo francés), éxitos revisitados de Hombres G (pop rock / new wave español), remezclas de Moon Safari de Air, epic heavy doom de NY, epic folk power metal australiano, alt-pop brasileño, thrash/speed alemán, black francés

1. Get Better (2025) de Storm Orchestra: rock alternativo francés, bastante divertido y bien producido, con algunos temas excepcionalmente buenos, gracias a buenos riffs rockeros y voces totalmente apetecibles, así como algunos arreglos de electrónica y gran performance instrumental. 3,8 de 5, aunque tiene temas maravillosos que son 4,5, geniales. Es su segundo disco.

2. ¿Por qué no ser amigos? (2025) de Hombres G, una reimaginación de sus grandes clásicos con invitados españoles y latinoamericanos, de música pop y rock indie muy diverso, como Morat, Carín León y Reik, entre otros que no reconozco. Te quiero, Marta tiene un marcapasos, El ataque de las chicas cocodrilo, Devuélveme a mi chica, Me siento bien, Venezia (en versión pop ópera) y Voy a pasármela bien casi me hacen llorar. 4,5 de 5. Me pareció fascinante, incluso con las versiones tipo música regional mexicana de Si no te tengo a ti.

3. Bunky Becky Birthday Boy (2025) de Sleigh Bells: desde Brooklyn viene este dúo de power pop, rock industrial y noise pop, que combina duras guitarras sintéticas, una batería con doble bombos y mucho electropop para hacer algo que suena como Bumblegum Pop tocado por un Attack Attack! o Enter Shikari. Las voces me recuerdan a Shampoo y a Cibo Matto, y esa ternura acompaña guitarras hard rock con distorsión industrial, estructuras pop rock y arreglos de groove metal, más sonidos electronicore y de anime en una muy confusa mezcla, indudablemente divertida. 3,8 de 5. 


4. Blue Moon Safari (2025) de AIR & Vegyn: remezclas de una joya de la electrónica francesa por el artista londinese de IDM, Glitch y Hip Hop experimental, entre otras. Un disco que sigue siendo Downtempo, Neo-Psychedelia, Trip Hop y Ambient Pop aunque reinterpretado. Me gustó, aunque no me mata, no lo cambio por el original. 4,2 de 5.

5. Let There Be Dark (2025) de Tower: maravilloso heavy / epic doom de Nueva York, con voz femenina lisérgica, temblorosa y vibrante a lo Smoulder e incluso algo a lo Lucifer, con una aproximación muy psicodélica y ocultista del género heavy, con algunos solos geniales de hard rock y otros más virtuosos, arpegiados y hasta algo de folk en las melodías. 4,3 pero de verdad entre mis favoritos inmediatos.

6. Beyond The Stars (2025) de Valhalore: epic folk metal australiano que incluye varios instrumentos de viento (como flautas y clarinetes, a cargo de Sophie Christensen, quien lo hizo también como invitada en el Charcoal´s Grace de Caligula´s Horse), mandolina y cello entre los instrumentos que enriquecen su propuesta, basada en riffs progresivos y arreglos de melodeaath, vocales que van del shriek a los coros académicos, así como una voz limpia de power metal aunque no operística. Es su segundo disco, tras el debut de 2017, más cercano al metal céltico. Bastante bueno, 4,3 de 5, con Anna Murphy invitada en un tema. 

7. Coisas Naturais (2025) de Marina Sena. Saliéndonos un poco bastante del algoritmo, con este disco de pop latino alternativo de la artista brasileña, que claro que incorpora música popular de su país (MBP) , RnB y funk brasileño, además de otros distintos géneros como la bachata en el tema Numa ilha (En una isla), el noise pop guitarrero de Anjo o el pop reggae, parecido a Manu Chau, de Combo da sorte. Divina la cumbia pop de Doçura con el colombo-venezolano má flamenco Cantamarta. De verdad que es una gran abanico, con gran voz y producción musical dedicada y amplísima. 3,9 de 5 pero quiero más. Tercer disco de la cantante que en 2020 dejó la banda A Outra Banda de Lua, alrededor de pop rock psicodélico con MPB. 

8. With The Old Breed (2025) de Warfield: afiladísimo speed/thrash/black metal alemán con claras influencias de Kreator y Sodom, con un shriek un poco más inclinado al black, con una instrumentación potente, bien aceitada y producida con brutalidad, para que suena de forma clara sin perder fuerza ni detalles de los arreglos de batería, bajo y guitarras. El cantante me recuerda a veces a Alex Laiho. Magnífico el penúltimo tema, de más de 7 minutos, con un bajo increíblemente técnico, interludios a mid-tempo, riffs de melodeath y mucha actitud de oscuridad de thrash/black, lo que además incluye complejos riffs arpegiados combinados en formas extrañas como en el thrash técnico o progresivo. Monstruosamente entretenido, 4,3 de 5. 

9. Par-delà les cimes (2025 - Más allá de los picos) de Aldaaron: magnífico black metal, monstruoso, melódico y épico, con ritmos y sonidos que parecen provenir de distintas esferas de la música no extrema, a veces parece barroco, otras folk, además de interludios increíbles y una atmósfera monumental. Aún así, con un sonido brillante en los trémolos y abrasivo en el shriek, hacen una combinación que es igualmente gélida y dinámica.

Es el trabajo casi solitario del músico francés Ioldar (Ordalie). El primero de los cuatro temas es el más rico y logrado. Los demás son geniales, con buenos arreglos corales, atmosféricos y una batería gloriosa, perversa. El sonido de las guitarras es un poco nebuloso y agudo pero el tema final, con sus voces operísticas y vikingas, sus guitarras acústicas y sus grandes riffs de black infernal, llenos de arreglos orquestales de violines, cornos y oboes, elevan el nivel de la canción, de más de 10 minutos. Total: 4,3 de 5. 

10. Mortuorum (EP, 2025) de Parthian, es una extraordinaria banda de death progresivo / técnico, de Wichita, Kansas, que cierra su producción con una presunta versión de Bohemian Rhapsody, llamada Blasphemian Rhapsody en que dan cuenta de sus altísimas capacidades instrumentales, compositivas y experimentales, así como al formato osado de combinar ópera, música extrema y progresiva, como lo haría Queen si tocara este género, sino también art pop y neo-soul (según ellos mismos en Bandcamp). El cantante me suena como al de Avenged Sevenfold con un mejor growl, por supuesto.

Su primer tema es como un melodeath progresivo, con mucho sonido a Iron Maiden y un shriek destructivo, en la que se escucha una sección rítmica realmente intrincada más riffs en la que parecen querer amalgamar death técnico, metal avant-garde y deathcore. En el segundo tema escuchamos la voz limpia, que creo que es buenísima, quizás mejor que ese invento de growl de melodeath que parece más humorístico. Y creo que aunque es divertido como agregan country y distintos ritmos, creo que les falta cocinar su proyecto, porque no suenan como Finntroll ni como BTBAM ni mucho menos como Flummox, sino algo menos concreto, aunque definitivamente hay que seguirles la pista 

16 abril 2025

Lo nuevo de Buried Realm (death técnico melódico), Ana Tijoux (rap latino), Briela Ojeda (folk andino indie colombiano) y Benediction (death vieja escuela), black metal noruego furioso, regrabación de Imminence (metalcore sinfónicon / downtempo deathcore), black folk melódico sueco, black n roll / sludge grungero

1. [Hordalands] Doedskvad [Escuadrón de la muerte] (2008) de Taake: black metal noruego en toda su esencia: igualmente disonante, sinfónico y muy furioso, que combina riffs gélidos pero combativos, llenos de melodías de cánticos de avanzada y una batería rápida y detallista, con influencias del hardcore y el death melódico, pero también con un sonido intencionalmente abrillantado y de atmósferas misteriosas, que son resaltadas por un shriek agudísimo y combativo, con letras de temáticas bélicas, tomando algunas formas del viking y el war metal. 4,7 de 5. Tiene arreglos complejos, que combinan arpegios lentos con líneas de bajo muy trabajadas, y una batería especialmente detallista, lo que parece combinar formas primigenias de Satyricon y Emperor con un formato más subterráneo o divergente.

2. The Return Of The Black (2024) de Imminence: Después de regrabar su disco debut I, en la forma de The Reclamation Of I, ahora presentan una segunda versión extendida de su disco más reciente, The Black de 2024, con tres temas nuevos, tres remezclas y cinco temas rehechos con cantantes invitados: Scott Kennedy de Bleed From Within, Lucas Woodland de Holding Absence, Tim Charles de Ne Obliviscaris, Joel Holmqvist de Aviana y Niklas Karlsson de Orbit Culture). 

El disco es una brutal combinación deathcore sinfónico, melodeath y metalcore, que presenta gritos desgarrados, líneas limpias o semigritadas emotivas y altísima potencia en las guitarras, con delicados y frecuentes arreglos de violines, ambientación permanente y arreglos rítmicos formidables. Por suerte, hay temas que se inclinan más a ciertos géneros. En Cul-De-Sac escuchamos un metalcore durísimo, lleno de arreglos de black sinfónico.

Entonces en Death By A Thousand Cuts, es más metalcore melódico y post-hardcore. En otros temas como Beyond The Pale hay breakdowns de deathcore dowtempo hechos a base de riffs de sonido industrial y expansivos momentos de guitarras atmosféricas. Una genialidad hacer metal alternativo / deathcore siendo suecos. Me gustó muchísimo, 4,3 de 5, aunque creo que quizás abusan de repetir ideas ya visitadas en muchos temas, aunque por otro lado nos dan más de su propuesta de djent /metalcore con black/death sinfónico.

3. The Dormant Darkness (2025) de Buried Realm: otra buenísima noticia es escuchar este disco de death técnico y melódico, el cuarto de esta banda de Colorado Springs, que combina fuerza de riffs de black muy sinfónico y de melodeath feroz, con arreglos percusivos densos, feroces y complejos, guturales monstruosos y shrieks angulares, así como un doble bombo nuclear y buenísimas variaciones extrañas que incluyen arreglos vocales de rap metal / metalcore, la épica del power metal y solos de guitarrista shred con influencias del speed y el hardcore. Un gran trabajo del multiinstrumentista Josh Dummer con Björn "Speed" Strid (Soilwork) y Christian Älvestam (Aortha) de vocalistas invitados. 4,5 de 5.

4. Ravage Of Empires (2025) de Benediction. Death metal británico vieja escuela que nunca muere. Growls brutales de Dave Ingram, arreglos de varias capas como solía ser y guitarras que van de lo melódico a lo misterioso, siempre oscuros. Hay algo de reinvención al combinar el death doom europeo con gran calidad y el death originario con un sonido ligeramente más moderno, con arreglos de thrash y groove metal potente, más cercano a Lamb Of God que a Testament o Pantera. 4,1 de 5. 

5. Ghostlands: Wounds from a Bleeding Earth (2017) de Wormwood: hermosura brutal de disco, entre el black melódico y el folk metal más bélico. Adoro la aproximación de esta banda sueca, una especie de romanticismo de conquistador guerrero, que combina los melancólicos sonidos nórdicos inspirados en la naturaleza y el misticismo con los inspirados cánticos de la aventura exploradora, dándole prioridad a la melodía. Así los riffs épicos están expresados con blast beats, trémolo picking y una distorsión rabiosa, conservando los sonidos que invitan a recorrer los mares y los bosques con espíritu de aventura. 

Así puedes escuchar instrumentos folclóricos, bellas armonías y emocionantes llamados acompañados de angustiosos shrieks, haciendo un contraste poderosísimo. 4,9 de 5. Es un discazo que me gusta y emociona de principio a fin. El tema final, lleno de black n roll y solos alucinantes de heavy metal es insuperable. 

6. Singles: Puzzle Box (de Vector) de Haken en vivo en disco que saldrá el 9 de mayo. Age Of Apocalypse: heavy/thrash/hardcore punk de NY. Interesante, por la mezcla bizarra de voz limpia, épica y gótica que hace punk y metal. Rosé en vivo del power japonés, potente y con un sonido brumoso inusual, de Tears Of Tragedy es una joya. Killer Of Minds de Accvsed: brutal metalcore alemán, que viene con montón de buenos singles de lo que podría ser el mismo álbum del género en años. Los singles de Hexvessel son hermosos y oscurísimos, de nuevo más cerca del black. 

7. Serpiente de Mader (EP, 2025) de Ana Tijoux con Hordatoj. Poesía urbana con fusión latina, rap urbano y rock alternativo de la irreverente rapera chilena. Bueno de verdad, 4 de 5. Hordatoj ya había estado en su disco Vengo.

8. Post Apocalyptic Depression (2025) de Mantar: genial Sludge Metal con Black 'n' Roll, Hardcore Punk y Grunge, que me hace pensar en un White Zombie más extremo y menos sensual o un Marilyn Manson menos alternativo, abrazando más la música extrema y alejándose de lo industrial pero quizás lo que mejor los describe es como unos Misftis metaleros, en que lo gótico, el rock and roll y el punk se hacen con distorsión más potente.

Me encantan las guitarras mientras los gritos extraños, entre distorsionados y góticos son abrumadores. Bien, le puse 4,2 y ahora iría por un poquito más, 4,4. Me recuerdan un poco a Crippling Alcoholism pero versión hardcore punk pero quizás lo mejor está en Face Of Torture, que suena como si The Vines hicieran black metal, qué buen black n roll. Ni hablar del tema Axe Death Scenario es que como un hardcore punk bañado en black metal con guitarras grungeras. 

9. Andariega (2025) de Briela Ojeda. La cantautora colombiana criada entre Pasto y Bogotá, y ahora residenciada en Londres, apuesta mucho más por la música andina y el folk indie para sus temas bellos, acústicos y poéticas. Hay mucho más, porque Briela se mete con el rock and roll, el pop indie y el rock fusión, con buenas guitarras eléctricas, sintetizadores y una banda bien armada. 4,7 de 5.

08 abril 2025

Melodeath/hardcore gringo, mal metal indutrial, indie folk psicodélico británico, melodeath/folk power / hardrock alemán, Silverstein (post-hardcore/metalcore) y The Darkness (glam/pop rock/hard rock)

1. Fog Watch (2025, EP) de Gillsaw: en Instagram me había salido la versión Beautiful People que sonaba bien pero este puñado de canciones no tiene nada, sólo mucho ambiente y sonidos electrónicos sin mucho sentido. Tiene momenticos de industrial, casi death, pero escasos y pobres. 1,5 de 5.

2. Prologue (2025, EP) de Balmora: muy interesante y potente banda de melodeath/deathcore/hardcore, que combina guturales poderosos, breakdowns, riffs melódicos del sonido sueco y polirritmos, más una batería totalmente punk pero también pueden tener voces limpias a lo metalcore, ritmos a lo beatdown hardcore y luego volver a un death bastante agresivo. Tiene de todo para todos en solo tres temas, que combinan con mucha inteligencia, por segundos siendo slam death y en otros hardcore punk. Me gustaron mucho, 4,2 de 5.

3. Ginkgo (2025) de Panchiko: la paciencia rinde frutos. Escuché más allá del tema inicial, lleno de folk, y ahora escucho una versión noventera del rock and roll de The Beatles. El tema Honeycomb es Across The Universe con electrónica, indie rock y dream pop, así que lleno de shoegaze, trip hop y downtempo, rescatan los tropos de finales de los 60. No detesto lo derivativo pero siento que le quita fuerza a las propuestas. Son de Nottingham, Reino Unido. Según RYM también son Neo-Psychedelia, Post-Britpop e Indietronica, con algunas buenas guitarras, arreglos con sintetizadores y nostalgia resucitada en forma de ingenuidad. Me gustó, pero tiene la limitante ya nombrada, 3,7 de 5. 

4. Divinos los nuevos temas de Lido Pimienta (Mango), Katanonia (Lilac) y Morcheeba.

5. Armageddon (2016) de Equilibrium: raro power/melodeath/folk metal, con muchas orquestaciones, canciones mid-tempo, con riffs de melodeath y gran producción vocal, que une un shriek con voces operáticas de fondo, baterías potentes y arreglos de instrumentos folk. Es como mezclar un poco a Therion con Korpiklaani aunque con una producción brumosa, más cercana al metal industrial o el black atmosférico, que siento que le resta demasiado. Aunque la combinación se enriquece no sólo por la composición progresista sino por los sonidos que pueden ser incluso de arena rock, hard rock y folk rock comercial. 

Por su extensión, los alemanes se permiten explorar diversas tendencias, que van desde el metal neoclásico, al metal electrónico, pasando por el folk metal / hard rock y hasta el melodeath sinfónico, pasando por supuesto por el metal industrial y el Neue Deutsche Härte. Una biblioteca, aunque algo incoherente entre sí. 3,9 de 5.

6. Antibloom (2025) de Silverstein: divertido post-hardcore, metal alternativo y nu-metal/metalcore. 4,3 de 5.

6. Dreams On Toast (2025) de The Darkness. Esta banda que brilló por reavivir el hard rock / garage con pinta glam y al mismo tiempo un sabor de accesibilidad, con guitarras psicodélicas, rock and rolleras y setentosas pero con momentos pop rock, arena rock y hasta de indie rock. 3,8 de 5 aunque hay temas súper divertidos y geniales como The Longest Kiss. Me gustó, pero no me encantó. 3,7 de 5. 

7. Tief.Tiefer (2024) de Die Apokalyptischen Reiter. Folk/industrial alemán, con momentos de melodeath y Neue Deutsche Härte. No tan bueno como quizás lo recordaba, pero suficiente. 3,6 de 5.

04 abril 2025

Viernes de estrenos (Flying Lotus, RnB alternativo), Cross Bringer (black disonante ruso), groove progresivo texano, versiones extendidas de 1999 de Cassius, metal medieval italiano regular, jazz ECM, rock alternativo/post-hardcore, death progresivo sinfónico

1. Spirit Box (2025, EP) de Flying Lotus, mucho más convencional que lo esperado de este artista. No le quito que sean temas buenos, sobre todo Let Me Cook con Dawn Richards, pero no están experimental ni vanguardista como sus discos. 3 de 5. De todas maneras, el disco tiene nu jazz, R&B alternativo, neo-soul y deep house, además que lo que según es Wonky (combinación de dubstep y hip hop que ya había hecho en Cosmograma).

2. Healismus Aeternus (EP, 2025) de Cross Bringer: salvaje black metal disonante desde la Federación Rusa, que tiene sintetizadores ambientales, algo de sonido sludge y una cantante  que vive en Bélgica. Además, el baterista invitado es Michael Kadnar (The Number Twelve Looks Like You), lo que le da un toque alternativo y complicado a los arreglos percusivos. Muy bueno, 4,2 de 5.

3. The Crucible of Brutal Opposition (2025) de Chironex: Según Metallum son death progresivo, pero a mí me suenan a una banda que explora varias combinaciones durante el disco, porque los primeros temas son bastante sludge/groove bastante progresiva, con una clara influencia de Pantera (incluso con los gritos agudos de heavy de Phil Anselmo), y luego sí tienen temas basadas en algunos riffs de melodeath y death disonante, así como growls monstruosos. Luego vuelven a esa "panterización" vocal, con temas que toman del death progresivo tipo Opeth, más el sonido alternativo de bandas como Soen e incluso algo de post-metal. Además, son de Houston, Texas.

Diría que lo más importante es ser progresivos, con arreglos complejos, riffs circulares y osadía. Alex Davis, guitarrista de Oceans Of Slumber, acá también agrega teclados y violín. La verdad son interesantísimos y el disco está muy bien producido. 4,2 de 5

4. 1999 DJ Tool (2025) de Cassius: versiones extendidas del disco 1999 de la agrupación francesa de house francés, downtempo, electro y breakbeat. Bueno para bailar y trabajar.

5. Natura Morta (2025) de Folkstone. Folk metal medieval italiano, en la que sus miembros agregan varias flautas, gaitas, arpa y hurdy gurdy, entre otros instrumentos folclóricos europeos antiguos como bombards (oboe bretón). Entre hard rock y power metal, mucho más del primero. No me matan estas bandas de metal medieval, y esta creo que hace un trabajo regular. 3 de 5. Invitaron a varias bandas italianas, como Modena City Ramblers, Sadist (que quizás está entre lo mejor del disco), Daridel y Punkreas, que van del folk rock, el thrash progresivo, el folk pagano y el punk rock con resultados mixtos. 

6. Nevertake (2025) de Anberlin: una regrabación del disco Never Take Friendship Personal, ahora con Matty Mullins  de Memphis May Fire en la voz, de la banda de Florida de rock alternativo, pop punk y post-hardcore que le ha ido malísimo en Sputnikmusic. Regular, con momentos mucho mejores. 3 de 5. Me gustó el tema final, Dance Dance Christia Puffgen. El EP 2023 también lo tengo como algo bueno/regular.

7. Defiant Life (2025) de Vijay Iyer & Wadada Leo Smith. Según RYM es Jazz ECM y Avant-Garde, en que piano y saxofón se entrelazan de formas deliciosas para mi oído.

8. Descension (2025) de Citadel: death progresivo, con muchos momentos acústicos y sinfónicos, de New Jersey, EEUU. Con temas extensos, de entre 6 a 11 minutos, algunas voces limpias entre operísticas y fantasmales, buen growl y enrevesados arreglos que combinan el uso de una batería metalera y rápida con riffs que parecen hibridar power, black y rock progresivo, junto a arreglos de trompeta, cuerdas y flauta, por lo que combinan influencias del black progresivo orquestal y el death progresivo psicodélico, en que predomina la narrativa de metal extremo salvaje, furioso y técnico, con influencias del jazz y la música clásica así como de clásicos del metal extremo. 

Brutal, 4,3 de 5. Aunque claro, es un claro homenaje a Ne Obliviscaris y Opeth, con algo de metal orientalista, pero bastante derivativo, aunque hay que admitir que en momentos son genios de la hibridación, como en el tema A Shadow In The Mist, en las que se escuchan claramente momentos en que parece que las dos bandas están tocando al unísono, combinando las influencias orquestales y las disonancias black metaleras de una con las complejas estructuras setentosas y acústicas de la otra.

28 marzo 2025

Metalcore gringo, lo nuevo de Spiritworld (alt-country metal demasiado Slayer), pop electrónico sirio-libanés, indie canadiense y nu-metal hindú, doomgaze gringo, post-hardcore/metal británico, deathcore holandés,

1. wither and bloom (EP, 2025) de Two Sides Of Me: Metalcore de Goode, Virgina, Estados Unidos. Interesante, 3,7 de 5.

2. Hellodorado (2025) de Spiritworld: Después de sorprender al mundo del rock/metal con Deathwestern, la banda de Las Vegas, Nevada, que combinaba thrash, country y metalcore de forma novedosa, extraña y estimulante, ahora este es un disco que copia demasiado a Slayer y se convierte en una banda de stoner/sludge/alt-country bastante dura, con un sonido sucio y thrashero, con gritos grupales como de hardcore pero que claramente ha perdido el rumbo. Sin embargo, el sonido, los arreglos y el ambiente en general me parecen bastante buenos. Es decir, decepcionante para la carrera de la banda pero si lo aíslas, está decentemente bueno, a pesar de lo derivativo. 3,5 de 5. 

3. Ghoyoum (2025) de Kazdoura: según Sputnikmusic, es un dúo de indie soul / pop de Toronto, Canadá, conformado por la cantante Leen Hamo de Siria y el multi-instrumentista Johnny Abou Chacra del Líbano, que crean una fusión árabe modernizada, que puede tener música tradicional árabe con jazz, fun, disco, electro-pop y por lo que escucho, también rock y trip hop. Me pareció ligero, refrescante y distinto. Grandioso para el alma, mi algoritmo y la diversidad. 4,3 de 5.
4. The Open Up (2025) de Frog Eyes: banda indie canadiense que me sonó a post-punk, indie folk y experimental. Bastante buena, que tiene momentos de calma acústica, guitarras noise en pinceladas y un ambiente de experimentación constante, de contemplación y de innovación DIY, por lo que hay momentos aert rock y slacker. Me gusta aprender de la nueva escena alternativa. 4,2 de 5.

5. Nu Delhi (2025) de Bloodywood: después de ser una rareza y sensación de Internet, con la combinación de nu-metal, metalcore y música hindú llega el tercer disco de esta banda Nueva Delhi. Aunque no es tan genial ni brutal, gana mucho al mezcla música electrónica (con Babymetal apoyando en un tema de J-pop/electronicore), además de música tradicional Bhangra y Punjabi (según RYM). Hay más sonoridades y capas pero recuerda demasiado a las mezclas que ya hicieron antes Sepultura y Puya, por ejemplo. El mejor tema, Daggebaaz. 3,9 de 5. 

6.  Let The Light In (2025) de SOM: banda de metal alternativo que parece combinar el dream pop/nu-metal/shoegaze de Deftones con voces oníricas y ambientales del pop noise/rock alternativo/post-metal, con muy complejos arreglos de progresivo industrial y groove metal. Swgún RYM es doomgaze, por lo que me suena a Katatonia con Intronaut. Es realmente una delicia de polifonías y capas de guitarras sobre efectos electrónicos, que también recuerda a Cult Of Luna y Alcest pero siempre con voz limpia e hipnótica, un poco a lo Perry Farrel en space rock y la mayoría de las veces a lo Savage Garden, aunque siempre desde la mirada del metal alternativo. Es muy buena, aunque esto de sonar a tantas bandas, no siempre es lo mejor. 4,2 de 5. 

7. Pig (EP, 2025) de teng56. Metalcore salvaje. Muy bueno / Narrow, narrow de Svnth: con base en el blackgaze / black atmosférico siento que entran en algo más amplio y mixto, entre el hardcore y el rock alternativo lleno de oscuridad. 

8. If Your Roots Run Deep, You Can't Fear The Wind (2025, EP) de Pleiades: post-hardcore, post-metal y post-rock británico maravilloso. Por momentos hay math rock. Buena combinación, quiero mucho más, 4,7 de 5. 

9. Transcend (2025) de Torn From Oblivion. Deathcore holandés, aunque hay screamo, hardcore y hasta nu-metal/rapcore en la mezcla. Muy buenos, de verdad, 4,3 de 5.