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18 julio 2025

Black atmosférico colombiano, postpunk/rock alternativo británico, hip hop / boom bap argentino, black melódico feroz de New Orleans, slam metal sobre perros calientes, country pop rap, funk metal / rap rock, folclore fusión colombiano, death gringo

1. Vía Siniestra (Ep, 2024) de Crocell: bestial black atmosférico melódico de Colombia, que desconocía hasta ahora. En principio pensé que era muy lo-fi y meramente crudo, pero luego se nota un gran esfuerzo por hacer algo bestial pero también que permita disfrutar de los riffs gélidos de forma clara. Además, tiene buenos arreglos de folk que completan muy bien la propuesta. Son de Bucaramanga, Santander. 4,2 de 5. 

2. Violent Delights (2025) de Jools: Maravilloso debut de la banda de Leicester, East Midlands, que combina vocess de post-punk y punk de alta gama con guitarras poderosas de post-hardcore y rock alternativo. Son melódicos, altamente melódicos y muy orgánicos. Las guitarras punzantes y el bajo denso suenan muy bien, en primer plano, junto a una batería explosiva. Claramente hay influencia del rock alternativo e incluso rapmetal / nü-metal gringo.

3. Epifanías (2025) de Kamada: trío de hip hop argentino conformado por Kelo (MC), Saje (MC), DJ Niqt (DJ). Abstract Hip Hop, Boom Bap y Drumless, mis favoritos del género. Ellos aparecen en el disco Guachos de Veeyam, lleno de jazz, rap rock y folk argentino. 4,3 de 5. Me gustó mucho, es sabroso, callejero y con letras sexuales. Maravillosamente, esta nueva ola de hip hop argentino bebe de los antecesores de rock psicodélico y experimental, sumando beats y pistas de rock progresivo, funk y jazz.

4. The Siege of Sorrow’s Gate (Ep, 2025) de Wolventhrone, debut de esta banda de New Orleans, Luisana, que es melódico, feroz, rápido y con arreglos de dungeon dynth. Bueno, tienen mucho futuro, quiero saber más y ver si expanden la banda o hacia donde se dirigen. Son de estas bandas explosivas, que emanan influencia de Emperor. Las voces son geniales, procesadas para que suenen como mil demonios gritando, los riffs son realmente buenos, mientras el conjunto suena entre épico e infernal, con tremolo picking bien usado y complejida armónica. Grabó con ellos el baterista de la banda finlandesa Swallow The Sun. 4,2 de 5.

5. Dawg Eat Dawg World (2025) de Glizzy Gobbler: banda de grindcore / electrónica sobre... perros calientes. Y  no es nada mala, aunque claro que no es lo mejor que has escuchado. 3,4 de 5. Las voces son las más slam death que puedas imaginar, de esas que son como narradas y suenan como el agua hirviendo de una pipa... Humor negro total. Entre los invitados, el cantante de Sanguisugabogg. 

6. Whiskey & Roses (2025) de Yelawolf & J. Michael Phillips. Aunque la crítica le da duro, este es el mejor disco de lo maloso que le he escuchado a Yelawolf. Merece repetir a ver este pop alt-country rap. 3 de 5.

7. 311 (1995 - edición 30 aniversario) de 311. El megaclásico de la banda, con Down y All MIxed Up: Rap Rock, Alternative Rock, Funk Rock, Reggae Rock, Reggae, Funk Metal. Sin embargo, no es tan bueno. 3,8 de 5. Divertido, con temazos aisladamente mejores. Un buen concepto noventero al máximo.

8. Lo-files (205) de Bring Me the Horizon: disco de remezclas de temas en hip hop lo-fi. Una buena curiosidad, aunque a veces muy trap. Está chéveres aunque no sé qué aportan a la discografía de la banda. 2,7 de 5.

9. Canto de Libertad (2025) de Folkloreta. Hermosísimo y muy bien hecho disco de folclore fusión desde Colombia con la bellísima voz de Silvia Bibiana. Tiene bellas canciones de trova, música andina y un final glorioso, un joropito académico a lo María Teresa Chacín o Ensamble Gurrufío. 4,5 de 5.

10. Seofot (2025) de Angerot. Increíble buen death metal de Dakota del Sur, Estados Unidos, con un baterista invitado en cada canción. Combina el sonido de Asphyx y otras bandas vintage con una producción que permite escuchar lo cavernario y obscuro de forma clara y detallada. 4,2 de 5. Kevin Paradis, Derek Roddy (ex-Malevolent Creation), Zack Simmons (Goatwhore), Dariusz Brzozowski (ex-Vader, ex-Dimmu Borgir), Thomas G. Plaguehammer (ex-Abigail Williams), Pierce Williams (ex-Skeletan Remains y ex-Torture Rack) y Marco Pitruzzella (Sleep Terror y Six Feet Under).

11. 

16 julio 2025

Thrash canadiense originario, post-metal/sludge británico, EDM de Berlín, jazz-rap / hip hop abstracto magnífico (McKinley Dixon), rock/metal industrial electrónico, garage/blues rock feminista

1. More Noise Vol. 1 (2025) de Annhilator. Compilado de demos y canciones fuera de discos de principio de los 90, de lo menos exitoso de su carrera. Tiene además una especie de tracks de bromas vocales muy malos. 3,5 de 5 por lo histórico del thrash metal canadiense y occidental, más algunos temas con unos riffs magistrales del género o temas gloriosos como Weapon X.

2. Dust Eater (2025) de Dimscûa: debut de esta banda de post-metal, post-rock, sludge atmosférico que sí presenta maldad, suciedad y momentos destructivos, demoledores y duros en sus guitarras y arreglos. Son un cuarteto de Berkshire, Reino Unido. Gritos punzantes acompañaron a riffs en forma de taladro y explosión.
3. Turn It Up EP (2025) de Aera: Buena música electrónica bailable del productor alemán Ralf Schmidt de Berlín. 3,7 de 5. 

4. Magic, Alive! (2025) de McKinley Dixon. Escuchar por segunda o tercera vez un disco puede ser revelador: te das cuenta si lo subestimas o lo sobreestimaste. En este caso este sabrosísimo disco de Jazz Rap con Jazz Rap, Neo-Soul y Abstract Hip Hop me impactó demasiado la segunda vez. La instrumentación es increíblemente rica, bien producida y diversa, viajando del jazz y el funk psicodélico al hip hop hardcore, con densos beats electónicos, un bajo profundo y un delivery atrevido, pero es realmente una obra progresiva que combina guitarras de rap rock, orquestaciones increíbles, boom bap, jazz fusión y hasta algo de rock progresivo, con rapeos increíbles, creativos y magistrales. 4,8 de 5. Sin duda, de lo mejor del 2025. 

5. Soundtrack for the Voices in My Head Vol. 01 (2008, reeditado en 2025) de Celdweller. Discazo de rock y metal industrial electrónico, hermosamente complementado con pistas de drum n bass y música clásica, muchos beats sucios y metálicos. A bailar y cabecear como Fear Factory nunca lo logró conmigo, mientras vuelo con los interludios y secciones orquestales. 4,3 de 5. 

6. Femijism (2016) de Deap Vally: divertidísimo discos de garage rock, psicodelia pesada y blues rock, lleno de actitud, feminismo alternativo y rudeza, con excelentes guitarras y voces ruidosas, melódicas y creativas. 4,3 de 5, fácil. 

7. Evergreen (Stripped - 2025) de Soccer Mommy: Versiones acústicas o "desnudas" del disco 2024 Evergreen de Sophie Regina Allison mejor conocida como Soccer Mommy. Simples pero aún geniales. 3,5 de 5. Indie folk / dream pop (kinda).

8. Let God Sort Em Out (2025) de Clipse. Producido por Pharrell Williams, es uno de estos discos con beats más sofisticados, en que no sólo escuchas baterías o sonidos vintage reproducidos, sino también hay un sonido pulido, con sonidos cinemáticos y llenos de funk, soul y jazz, aunque pasados por filtros y manipulaciones para darle oscuridad, atmósfera y tonos menores. En mi primera escuchada, no me emociona demasiado. Por ahora, 3,2 de 5, sobre todo por temas que sentí estúpidos como Ace Trumpets. Según, es gangsta rap / hip hop sureño. 

20 mayo 2025

Nuevo de Haken en vivo (rock/metal progresivo), tropicanibalismo / jazz latino fusión franco-colombiana (Pulciperla aka La Perla y Pulcinella), death progresivo canadiense, rock and roll argentino

1. Liveforms: An Evening With Haken (2025) de Haken: Para un día muy ocupado, dos horas y media de esta hermosura de rock / metal progresivo británico. 4,8 de 5, claro.

2. Tatekieto (2025) de Pulciperla, una colaboración entre Pulnicella y La Perla. Una maravilla colombiana de jazz latina fusión, que va desde la música latina alternativa tan noventera y que tanto me gusta pasando por el jazz latino, el jazz fusión y el tropicanibalismo [versión contemporánea y reinventada de la música costeña colombiana], pasando por ritmos folclóricos como cumbia, champeta, bullerengue.

La Perla es un trío de Bogotá conformado por Diana Sanmiguel en voces, maracas y guacharaca; Giovanna Mogollón "Roberta Leono’" en voces y tambor alegre; Karen Forero vocales, gaita colombiana y tambora colombiana, mientras que Pulnicella es una banda francesa de jazz fusión conformada por Ferdinand Doumerc en saxo, flauta y teclados; Jean-Marc Serpin en contrabajo; Bastien Andrieu en teclados y Pierre Pollet en batería.

Como me encanta comparar, para mí es como Actitud María Marta con Troken, mucho rap femenino, social y sabrosísimo, combinando palabras colombianas y dichos populares con sabiduría de calle, referencias culturales y extraordinarias barras, versos y combinaciones, de rap y música popular, con música que pasea desde la fusión folclórica/jazz, el avant-folk y el jazz latino de forma extraordinaria. Discazo de oro, 4,9 de 5.

En el tema El Sol/L´Eclipse hay guitarras rockeras, al mismo ritmo de la percusión, así que digo que rap metal aunque quizás es algo más, funk rock o rap rock. Mi tema favorito es Chicharachera, pero el juego de palabras es constante e ingenioso, como la frase: "María, madre de todos los suelos". El tema Fortuna, último en mi disco en Deezer, hay algo que podríamos llamar progressivo folk rock, al interpretar con instrumentos folclóricos un interludio lleno de cambios de tiempos, ritmos en staccato y cambios de tono inesperados. Un rock progresivo folclórico con jazz. Quítate Thank You Scientist, llegó Pulciperla, ¡ay, ombe, yeah!


3. Vide (2025) de Chaotic Symbios: confieso que al principio me confundió y hasta desagradó el sonido bestia, crudo y casi desordenado de esta banda, hasta que entendí que son una banda con guitarras cavernarias y deliciosos sintetizadores de space ambient, que hacían esta propuesta tan salvaje como progresiva, llena de jazz, salvajada en garrote, brutalidad e incluso humor negro, si se quiere. Es básicamente presentar una especie de Blood Incantation tirando más a Grave, que muestre que puedes ser complejo e intrincado sin ser ni opresivo ni atmosférico sino directamente, extremo.

Ellos se definen como death metal old-school progresivo, lo que hay que admitir, es original, porque no ess vintage ni tratan de ser Pestilence, Death o Gorguts, sino que incorporan el sonido brutal de las guitarras del ayer, con shred, post-rock, space rock, flamenco y thrash progresivo, con una producción contemporánea, entonces es algo que más que unir tiempos o generaciones, propone algo novedoso con reminiscencias. 4,7 de 5. 

4. Hermanos de Sangre (1997) de Viejas Locas: banda argentina de rock and roll, hard rock, blues rock y rock psicodélico, parte del movimiento de Rock Barrial de Argentina al que también pertenecen Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Los Piojos, La Renga, Ratones Paranoicos, Bersuit Vergarabat. 4,5 de 5. 

5. Through Storms Ahead (Nov 2014) de As I Lay Dying: claro que sí, metalcore con toques progresivos. Le puse 4,3 y mantengo, me encantó.

6. I (2025, EP) de La Dispute, increíblemente buenos, post-hardcore genial, potente y profundo. Parte de The Wave, movimiento estadounidense de música agresiva inspirada en el movimiento de los 90, en contraposición con el emo-pop.

7. As We Forgive Those Who Trespass Against Us (2025) de bottom surgery: noisegrind / grindcore, hiper pesado, ruidoso, ambivalente e infernal. 9 minutos apenas descifrables. 2,5 de 5.

05 abril 2025

Más estrenos (uno de los discos de Trhä, black atmosférico de México/EEUU), My Morning Jacket (indie rock/alt-country, RnR), mucho post-punk / indie / garage / rock gótico, melodeath / groove italiano, minimalismo francés, thrash/death progresivo australiano, death tejano y deathcore de Las Vegas y death/doom húngaro

0. No fui al kárate, porque no puedo pagar las mensualidades que debo y la inscripción antes del 26 de abril sin volvernos a meter en aprietos económicos, pero estoy feliz con la decisión.

1. Power Sucker (2025) de Young Windows: post-hardcore / post-punk / noise rock: el bajo suena entre sludge y garage, la voz es bastante ochentosa y hay algo de Bauhaus por allí colado. Según RYM hablamos de Post-Hardcore, Noise Rock y Punk Blues, además de ser parte de la escena Louisville Sound, que es aquella predominantemente punk e indie de Kentucky en las décadas de 1980 y 1990, muy influyente en el desarrollo del post-hardcore, el math rock y una forma claramente estadounidense de post-rock. Este es uno de esos casos, en que aunque le confiero y admito su calidad e interés, no me convenció, especialmente por tener demasiadas canciones, un caso similar a Wheatherday. 2,5 de 5.

2. um'ad∂ejja mºoravaj Lhum’addsejja mworavaj (2025) de Trhä - Creo que no había apreciado bien la extensísima obra del mexicano Damián Antón Ojeda, aka Thét Älëf, de Trhä y Sadness. 

Este disco, uno de los tres de 2025 de Trhä, que me hizo pensar de inmediato en Hoplites, con esa combinación de black atmosférico y melódico, culto, idiomático y misterioso, de un solo hombre, pero en este caso junto al blackgaze, hay una intencionalidad de sonar sucio y lo-fi aunque con calidad de producción, que realmente atrapa. Los sonidos agudos de los trémolos de guitarra, un poco a lo Botanist, en que no estás seguro si es una guitarra, la batería brutal que puede transformarse del blast beat furioso a unos repiques oscuros y ambientales, los shrieks vampíricos y las capas de guitarras, entre el post-black, el dream pop y el lo-fi, son geniales. 4,5 de 5. En el tema qosdëcet además hay acordes mayores y una estructura distinta, que toma del metal más tradicional, junto a raros sintetizadores, dentro de las formas salvajes del black atmosférico más intransigente.


2. For Melancholy Brunettes (& Sad Women) [2025] de Japanese Breakfast: banda de indie pop/rock de Filadelfia. Este disco de Indie Folk, Indie Rock, Chamber Pop, Alt-Country, Chamber Folk y Neo-Psychedelia. Bastante acústico. Bello pero no para mí. 2,5 de 5.

3. Lust for Life, Or: 'How to Thread the Needle and Come Out the Other Side to Tell the Story' (2025) de Courting. Que según RYM es Post-Punk Revival e Indie Rock, con más revival, de garage rock y dance-punk, aunque lo que yo escucho es una especie de electrónica noventera con post-punk, rock alternativo y hasta algo de britnot, que por momentos recuerda a La Vida Bóheme y Viagra Boys pero también a Pulp, Blur o The Prodigy. Es como electrónica atravesada con música rock. Está interesante, lo admito, 3,2 de 5. Me recordó a Franz Ferdinand. 

4. Night Life (2025) de The Horrors: rock gótico, darkwave, industrial. Bien producido y con buen sonido pero esas voces barítonas, góticas y ochentosas no son lo mío. 3 de 5.. 

5. Surgery and Pleasure (2025) de Vundabar: más post-punk revival, garage, indie, rock alternativo, pero predomina el sonido ochentero, y se parece muchísimo más a Franz Ferdinand. Suenan bien, aunque no es lo mío. 2,5 de 5. 

6. The Dormant Stranger (2025) de Disarmonia Mundi: por fin, melodeath / groove metal italiano, que combina voces limpias y growls de metalcore / power metal / death melódico más comercial, con un sonido sucio de guitarras y un sonido procesado en la batería, más una producción pulida que permitía escuchar claramente los buenos arreglos en los riffs con una atmósfera como industrial, lo mejor de todo lo que escucho. 

Sin embargo, lo sentí bastante parecido a Soilwork, con Bjorn Strid es un cantante invitado súper frecuente. Es un dúo conformado por Ettore Rigotti en voces, guitarras, bajo, teclado y batería, y Claudio Ravinale en las voces principales. Me gusta que tiene combinaciones con thrash, metal alternativo y hasta power, aunque su lado menos melódico y alternativo no me engancha. 3,2 de 5.

7. Opportunity: Soundtracks for a Lonely Rover (2025) de Atomiste. Tercera producción del compositor francés, después de This Is Beyond All of Us y Solar Tranmissions. En este caso, órganos de iglesia abren el album que según es de minimalismo y ambient espacial. Repetitivo como el disco anterior, con pocas variaciones y nada de jazz o música clásica. 3 de 5.

8. The Self Repair Manifesto (2025) de Nothing: desde Australia con terror, death/thrash progresivo con voz monstruosa, pero con una dualidad melódica y compleja, que lo hace sonar como un Meshuggah "embellecido" por otras influencias menos intrincadas pero ricas, que incluyen el black melódico o el thrash técnico, así como momentos ambientales y sinfónicos que incluyen percusión tribal, canto de gargante y didgeridoo.

Así, múltiples growls se combinan con capas de riffs, unos poderosos y duros, otros alternativos y semi-acústicos y otros más con distorsiones y formas alternativas, sobre arreglos percusivos en contratiempo, asincopados con las tantísimas guitarras, creando varias capas de progresividad e interacción, donde caben las armonías, las disonancias y hasta las texturas diversas. 4,7 de 5.

9. is (2025) de My Morning Jacket. Aunque al principio lo sentí demasiado country, luego le agarré el gustico por las referencias a los los primeros discos de rock and roll, que estaban tan cercanos a la música folk y el RnB. Según RYM es Indie Rock pero llenísimos de folk psicodélico, neo-psicodelia y americana, aunque para mí es totalmente vintage, con encanto originario. Banda de Louisville, Kentucky, EEUU. 

Un temazo Beginning From The Ending, con mezcla de folk psicodélico, guitarras afiladas de nosie rock y algo de slacker, más voces atmosféricas, de fondo. Me recordó a los temas más espaciales de King Gizzard. 

4,3 de 5. Creo que puede subir mucho en una segunda escuchada, aunque dan una ganas de escuchar The Beatles que da miedo.

10. Corpus Offal (2025) de Corpus Offal: debut de la extraña banda de death/doom/grind de Austin, Texas: enigmático, con canciones complicadas y extensas, en que guturales cavernosos y un sonido más bien clásico es estructurado en una rara forma polirrítmica, con temas que tienen mid-tempos y aceleraciones o que son furiosos pero más bien grindcore, con baterías de d-beat.

Entonces, hay una batería dinámica y cambiante, que puede ser veloz y furiosa, aunque las guitarras apuntan a riffs más pausados, que pueden cambiar entre trémolo pickings a fangosos momentos de death/doom y arreglos percusivos sencillos, casi primitivos, combinar con solos alargados de los 90 y de repente volver al death old-school acelerado, casi deathgrind. Sí, hay algo de Obituary, Grave y Deicide, aunque en retazos que crean una misteriosa combinación única.

Su cantante/guitarrista, Ian Schwab y su segundo guitarrista, Clyle Lindstrom, vienen de la separación de Cerebral Rot, mientras su baterista, Jesse Shreibman, es la mitad de los mucho más extensos, Bell´s Witch. 4,3 de 5.

11. Void (EP, 2025) de Molotov Solution: deathcore de Las Vegas, Nevada, poderoso y agresivo, que usa arreglos polifónicos con guitarras, voces witch y growls al unísono, para dar un sentido sinfónico/coral bizarro, entre cósmico y vanguardista. Un regreso tras 14 años sin publicar un disco. 4,1 de 5.

12. Töviskert... a kísértés örök érzete... lidércharang (2025) de Rothadás: lo dije antes y lo repito, el doom está en su mejor momento en años, y no sólo vertientes góticas o con sludge. Este disco de death/doom húngaro lo corrobora. Tenebroso, oscuro y malvado, directo y orgánico, es un monstruo zombi con un hacha en la mano. Lo mejor de estos nuevos exponentes es como combinan los tiempos de los dos géneros, ahora hibridados, así como esos arreglos de riffs solitarios y ambientes gélidos, bastante vieja escuela, con formas de producción actuales, que nos hacen pensar que sonar vintage implica que sea de producción de baja calidad.

Es un dúo, conformado por el baterista/cantante Lambert Lédeczy (invitado de Thy Catafalque y Sear Bliss como vocalista), que hace un trabajo fascinante en ambos departamentos. Rápida, cambiante y poderosa percusión, más unos misteriosos y cavernarios gritos. Las guitarras y bajo son de Disguster (Hanyi Tibor) con experimencia en bandas como Coffinborn. 4,5 de 5.

26 marzo 2025

El "perreo cósmico" de Héctor Guerra, power metal australiano, metal operístico alemán, slacker rock / noise pop muy nostálgico de Canadá, brutal death gringo, black/folk alemán, alt-pop/RnB, hiphop sureño/boom bap (Doechii)

0. Hoy debo terminar lo de Probox, preparar la clase de mañana y publicar algo en Cocuyo Chequea.

1. On My Command: un trío de singles de power/thrash de Australia, realmente poderosos e innovadores. Es el proyecto del músico Sean Mackay junto al baterista de The Anchoret y Aviations.

2. Cumbiando el mundo (2025) de Héctor Guerra: cumbia psicodélica humorística con sátira sobre términos sociales actuales, teorías de conspiración alienígenas y cultura de cancelación, sobre una fusión de folclore latinoamericano con electrónica latina, pero la segunda parte del disco se abre a más ritmos, desde el hip hop y el rap a ska, reggae, bachata y muchos más. Héctor es un rapero español-boliviano, inventor del género que ha bautizado como Perreo Cósmico. Divertido, 4 de 5.

3. Schuld (2012)de Molllust: debut de esta banda de metal sinfónico alemán conformado por Janika Groß (vocales, piano) y Frank Schumacher (vocales, guitarra), que han tocado/tocan con Haggard más una variedad de músicos académicos/metaleros que han variado. Es altamente operístico y orquestal, con una presentación en vivo con decenas de músicos como Therion o sus colegas alemanes. Discazo, 4,7 de 5.

4. a seasons end. (2025) de bug drug. Este es un divertido disco, nostálgico, que toma dulces melodías vintage de rock and roll, incluyendo doo woop y motown, para presentarlas en una especie de mezcla de pop barroco, noise pop y garage rock bastante lo-fi, como si The Strokes fuesen aún más crudos y agregaran instrumentos de viento.

Según Rate Your Music son parte del movimiento de Emo Revival, mientras el disco es de slacker rock y noise pop, apelando también al indie surf, chamber pop, twee pop e indie folk. Sin embargo, puedo ver en la discusión que no hay acuerdo entre si esta es una banda que hace géneros originarios como Motown y Sunshine Pop, si es un revival o si está en el medio de ambos, que es lo que creo. No los veo indie folk, ni siquiera en los momentos en que puedan recordar a Beirut, por ejemplo y el surf es apenas superficial, es aún más retro.

Pues aunque la lista de géneros parece bastante descriptiva, no llega a decir lo originario y proto-rock que suena, como si viéramos a una banda de los 50 tocando con la calidad de sonido de la época, sin pulir demasiado el choque de brillos y estridencias del hit hat ni de la distorsión de las guitarras, pero con la actitud desenfada actual del indie, cultura DIY y por supuesto, algo de ironía.

Se puede notar en cómo suenan los instrumentos folk, casi como si fuese un vinil con sus ruidos e imperfecciones, pero de forma real, sin la estética recreada digitalmente. Es decir, trataron de sonar tanto como se puede viajar en el tiempo, seguramente usando técnicas de grabación, producción e instrumentación de la época. Pero lo estoy escuchando digitalmente.

Y aunque eso es, o puede ser, slacker, suenan mucho más vintage que cualquier banda de los últimos 20 años. Interesantes, 4,3 de 5. Son de Edmond, Canadá.

5. 3 (2025) de Bodybox: brutal death / hardcore poderosísimo y muy bueno. Con algo de fraseos raperos/hardcore al final que le suman a la propuesta, que usualmente es demasiado básica, repetitiva u obvia, en este caso, me pareció con muchísimo gancho y brillo. 4,4 de 5. 

6. Wanderungen durch den Daemmerwald (2013) de Aethernaeum: black/folk atmosférico alemán, ahora disueltos, obra alrededor del músico Alexander Paul Blake, quien hace voces, bajo, guitarra y teclados. Otra joya misteriosa escondida entre mis favoritos de Deezer. Es el tipo de banda entre cruda y melódica, experimental y osada, que más me atrae. Son underground, valiosos y raros.

Me recuerdan a Summoning aunque con un sonido mucho más expansivo y melódico, así como también más completo y colectivo, que incluye un shriek aserrado, orquestaciones poderosas gracias a la presencia de un cellista en la banda y un blast beat aplastante. Los arreglos sincopados de sintetizadores, lentos riffs arpegiados y momentos calmados, bastante góticos, añaden profundidad al disco, de temas extensos. 

Fue un proyecto aparte de varios de los músicos de la banda de metal gótico Eden weint im Grab, que incluyen a Blake. Puntuación: 4,3 de 5.

7. SteSy: singles de esta banda de metalcore / eurodance austriaca, cuyo cantante estuvo en varias rondas de The Voice Alemania. Es divertido y loco, porque siempre hay guturales, incluso en las versiones de Eiffel 85 o Vengaboys. Es medio infantil pero se goza. Unos singles de Suck Puppies, rockeros/metaleros alternativos de Australia. Regulares, con buenos y horribles momentos. Su bajista toca en Evanescence. 

8. Off With Her Head (2025) de Banks: downtempo / r&b / pop según Sputnikmusic. Cantante de Los Angeles con cinco discos encima desde 2014 con Goddess. Me lo recomienda Deezer. Tiene a Doechii y a Yseult de invitadas, lo que ya es alta ganancia. Según RYM es Pop y R&B alternativo, con algo de dance-pop y post-dubstep. No es mi tipo de música pero aprecio que la producción y voz me gustan bastante. Mucho más que Sasami e incluso que Magdalena Bay y Charlie XCX. 3,5 de 5. 

9. Alligator Bits Never Heals (2024) de Doechii: el maravilloso álbum del año pasado que impulsó a esta cantante a ser estrella de la interpretación en redes sociales y distintos shows en vivo, con sus rarezas vocales, letras sobre ser mujer, el sexo y la relación con las redes sociales. Se me había escapado pero lo aprecié a tiempo. A veces me recuerda al RnB alternativo y vaporoso de Kali Uchis. 

Maravilla de Hip Hop sureño, que se alimenta de encantador boom bap, hardcore hip hop, trap y distintas formas underground del rap. Esperemos no sea convierta en algo demasiado mainstream en forma, es decir, que siga siendo atrevida, rara y retadora. 4,8 de 5.

10. GOLD (2025) de Scour: repito esta bestialidad de black/death hiper furioso, veloz y perverso, lo mejor que ha hecho en el género el pana Phil Anselmo. 

23 febrero 2025

Black metal disonante portu-holandés, death/thrash satanista mexicano, folk/viking/black metal progresivo (Vintersorg), death/deathcore gringo, black épico melódico y black atmosférico sinfónico holandés, maravilloso soul blues rock (Grace Bowers) y death metal de Tampa y Australia

1. Austere Dawning (2024) de Monte Penumbra - black metal atmosférico, que combina el sonido melódico, vikingo y ritualista de Satyricon con algo de sonidos contemporáneos más shoegaze, disonantes y furiosos. Son de Portugal, lo que los hace más interesantes porque iba a decir que me recordaban a Gaerea y a Deathspell Omega. 

Es el proyecto solista del holandés W.uR (también en Ab Imo Pectore), encargado de vocales, guitarras y bajo, invitando al islandés Bjarni Einarsson (Parfaxitas, SLIDHR) para grabar las baterías y a Iunus, también en Ab Imo Pectore para el ambient. Buenísimo, 4,5 de 5. En Spotify

2. Poetas de un mundo muerto (2025) de Siniestra María: death/thrash metal mexicano y en español, con letras satanistas y que recuerda a Brujería aunque menos pesado. Muy buenas guitarras, típicas del género aunque más enfocadas en el thrash, con un bajo duro y hábil, además de una batería muy bien producida y potente. Tienen solos geniales y un sonido bien mezclado. La voz se escucha clarita, lo que es diferencial, con un growl cavernoso aunque enfocado en que se escuchen bien las letras, incluso cuando se agregan coros agudos a lo Deicide. Buenos, 4 de 5. En Spotify. El tema final, Vouyerista, tiene una gracia melódica que me hizo pensar que era una versión o una sátira.

3. Till Fjälls del II (2017) de Vintersorg: la respuesta a su disco debut, epítome del folk/black/viking metal progresivo y sinfónico nórdico, es una banda sueca con increíbles voces operísticas, vikingas y épicas, shrieks poderosos y un ambiente montañoso, atmosférico y melódico, tanto como gélido y bélico, una aventura de guerra en bosques nevados sobre escarpados picos glaciares. Para mí un discazo maravilloso, que explica por qué Andreas Hedlund estuvo en seis discos de Borknagar, cuando ICS Vortex salió para irse a Dimmu Borgir, completando las voces de forma hermosa. Este disco para mí es genialísimo, 4,8 de 5. En Spotify.

4. With Blood Comes Cleansing (2025) de With Blood Comes Cleansing: deathcore//slam death cristiano de Albany, Georgia. Voces típicas, buenas guitarras, mejores invitados y una batería arrolladora. Normalete aunque disfrutable, 3,5 de 5. 

5. Where Wandering Shadows and Mists Collide (2016) de Slechtvalk: grandiosa banda holandesa de epic black metal melódico y sinfónico, que había olvidado que conocía. Con elementos progresivos, interludios de calma épica e influencias del melodeath y del viking metal, es una obra realmente cuidadosa, grandiosa y profunda. 

Aunque a veces, especialmente en la voz, suena algo derivativo las bandas de black sinfónico de finales de los 90, tiene una complejidad interpretativa y polifónica que le da muchísimo carácter, aunque a veces parece que son distintas bandas en canciones diferentes, porque unas tienden más al black atmósferico orquestal y otras al viking black operístico. 

4,3 de 5. En Spotify

6. Wine On Venus (2025) de Grace Bowers & The Hodge Podge: increíble despliegue de funk rock, soul blues y blues rock de la prodigiosa y hermosa guitarrita Grave Bowers y su banda, completada por Esther Okai-Tetteh en la voz y Prince Parker en guitarra. Una maravilla musical, similar a High Fade, creo que junto a Avatarium, de lo mejor del año. En Spotify


Eric Fortaleza (bajo), Brandon Combs (batería), Matthew Paige (arpa), Joshua Blaylock (teclados), Jack Warren (saxofón),  John Osborne como productor, guitarrista y vocales, Lucie Silvas en voces adicionales y Nigel Cathey en trompeta completan el grupo de músicos que grabaron y tocan en vivo con Grace.

7. Lyksalver (2025) de Shagor, black metal atmosférico holandés, con gran producción vocal: desde gritos de witch similar a Cattle Decapitation, muy elaborados y grandiosos coros gregorianos, shrieks agrios y voz limpia vikinga operística. 

El disco se compone de cinco temas largos, de entre 8 a 11 minutos, con un bajo totalmente presente y armónico y mediados por muchos teclados, dándole un toque expansivo y sinfónico, casi post-metal, aunque prevalecen las guitarras melódicas de distorsión semi-reveberada en trémolo picking que en lugar de ser gélidas son más bien épicas, así como una estructura de canciones explosivas y de sonido envolvente, ampliamente sinfónicas y melódicas.

Además de los extraordinarios coros, se destaca la batería con un sonido denso, muy técnica y llena de repiques. Me recordó por momentos a Summoning, sobre todo en el tema final, que logra combinar lo melódico, lo disonante, lo furioso y lo romántico. Es bueno, 4,5 de 5. En Spotify.

8. I, Monarch (2005) de Hate Eternal: tercer disco de estos death metaleros estadounidenses, producido por el propio Erik Rutan, líder, vocalista y guitarrista de la banda. Lo acompañaron el brutalísimo Derek Roddy en la batería, sumamente técnico y hábil, añadiendo algunos arreglos intrincados y violentos en el tema It Is Our Will, y Randy Piro en el bajo. El sonido demoledor brilla por un sonido claro y potente, en que podemos disfrutar de la demencial performance del power trío, con ráfagas de doble bombo, riffs aserrados en contratiempo con la vocalización y un bajo que añade cavernosidad. 

Rutan es una bestia genial, grabando capas de growls y shrieks, haciendo armonías monstruosas con su laringe y creando un universo sonoro telúrico. Debería escuchar mucho más esta banda de Tampa, Florida, que no saca nada desde 2018 porque Rutan está desde entonces con Cannibal Corpse, publicando con ellos dos discos, además estuvo con Morbid Angel y Warfather. Definitivamente, 4,8 de 5. En Spotify.

9. The Grand Arc of Madness (2024) de Sarcophagum: gran disco de death metal australiano que combina riffs angulares y las disonancias con momentos etéreos y melódicos, creando una combinación dinámica que une a Ulcerate con Immolation, aunque con menos arreglos progresivos aunque increíbles arreglos de batería, cortesía de Robin Stone. La banda es de miembros actuales y pasados de Golgothan Remains. 4,5 de 5. En Spotify.

08 diciembre 2024

Diario musical 7D: kárate, velitas y lo nuevo de Dewolff, psicodelia sureña holandesa, un poco más sureña esta vez.

0. Estaba en el examen de ascenso al 5to kyu en karate shotokan, que acá es la cinta morada. Me duelen muchísimo las piernas. Me equivoqué en el paso atrás con yako suki y la defensa age uki, pero me dijeron que tenía "mucho espíritu" (kimé) y miraba hacia donde debía. Hoy es el Día de Velitas, así que no escucharé mucha música.

1. Muscle Shoals de DeWolff: los holandeses psicodélicos me gustan desde que los conocí, con su mezcla de blues rock, psicodelia y algo de power pop, que los hacen encantadores, vintage y estimulantes. En este caso, se acercan más al rock sureño, y a pesar de los pianos blueseros, también hay unos temas más ambientales y menos guitarreros, aunque siguen siendo positivamente muy retro. 4 de 5. En Spotify.

12 noviembre 2024

Diario musical 12N: día de mucha mala música (como lo nuevo de Nelly Furtado) y clásicos extraordinarios del post-hardcore y el folk punk como Refused (y versiones), Violent Femmes y Poppy Jean Crawford

Empezamos con 7 de Nelly Furtado: malazo. 2,5 de 5.

2. Rage Quit de Super Party Monster, una banda de power progresivo de Miami, que escribe sólo sobre videojuegos. Parecen buenos músicos, y vocalistas más o menos logrados, pero no les vi calidad ni interés personal, además que un listado abultado de canciones. 3 de 5.

3. Soul Burger de Ab-Soul: hip hop gringo, con demasiadas canciones. Tampoco me interesé, 2,5 de 5.

4. Come Ahead de Prima Scream, en lugar de rock psicodélico, trip hop, industrial o dance punk, este disco es funk/disco, tan elaborado, muy bien producido y hasta "sabroso" como sorpresivo. Si lo juzgo por lo que oigo, no historia ni expectativas, es un gran disco aunque no sé si el mejor día para eso. A partir del tema Melancholy Man, el disco parece volver al terreno del rock alternativo, lo que lo hace más raro aún. Diría que 4 de 5, a pesar de todo.

5. Un trío de singles de The Old Dead Tree, bastante regulares. El primer tema tiene potencial, los demás no me dijeron nada. El metal gótico no es mi tipo de música.

6. Glamorous de Poppy Jean Crawford: una loca maravillosa, entre cantante punk y popera alternativa con un tono de voz maravilloso. Gracias por salvar el día. Junto al single está The Takeover versionado por la cantautora Angel Olsen. En Spotify.

7. El Mero Cero de St. Vincent: estas versiones en español de All Born Screaming son fascinantes y encantadoras. Soy un fan que antes renegué de esta artistas. Pendiente del disco que sale este viernes 15.

8. Un par de singles de Within Destruction: excelente adelanto.

9. Necrolution de Massacre: death metal estadounidense. No soy fanático de la voz de Kam Lee, aunque acá suena bastante decente, mucho mejor que lo usual, aunque a pesar que tiene las guitarras de Rogga Johansson, lo veo bastante regular en general aunque con buenos momentos, especialmente cuando combinan con otros géneros, pero el sonido es bastante malo para el estándar actual. Este día no va bien musicalmente (ni animícamente). Diría que 3,3 de 5.

10. Hallowed Ground (remasterizado en 2024) de Violent Femmes: folk punk, post punk y rock alternativo, pero es una muy extraña forma de rock cristiano, basado en música folk y country, pero tan experimental, confusa y rara que tiene a Jhon Zorn de invitado (como parte de lo que llamaron Horns Of Dilemma, un grupo de músicos de vientos que los acompañaban en vivo) y en su momento se entendieron las letras cristianas como irónicas. Además, el bajista -que además usa varios, eléctricos y acústicos, incluyendo uno de mariachi- agrega además arpa, marimba y celesta (un instrumento de percusión que parece un piano) mientras el baterista también usa varios instrumentos de percusión electrónica.

Un discazo, para mí un clásico, de 4,5 de 5. No puedo dejar de pensar que su voz influenció a Billy Corgan de Smashing Pumpkins. El tema Black Girls, con Zorn, es una locura como se espera, mientras el disco se alimenta de mucha música roots: twist, rock and roll, blues, bluegrass y otros. En Spotify.

11. Hierarchy EP de Rivers Of Nihil: la primera producción de la banda de death progresivo/avantgarde con saxofón es básicamente brutal death, con algo de pig squeal incluso y letras gore (y sexualmente explícitas), pero tocadas de forma impecable y de altísima factura, aunque en el último tema hacen un solo de guitarra en la que es fácil reconocer una influencia extra-metal que luego crecerá y crecerá. 4,3 de 5 fácil. En Spotify.

12. Luminous As It Is de Coda Chroma  (Kate Lucas), una cantante australiana de folk/psych/indie. Regular, buena musicalización pero demasiado calma y algo somnolienta su voz. Diría que 2,8 de 5.

13.  State Champs de State Champs: una banda de pop punk / rock alternativo que tiene un desempeño más alto que lo usualmente esperarías de una con banda que usa una voz tan "emo MTV" sin llegar a ser progresiva, toca detalles del math-rock y el post-hardcore que le dan brillo. Claramente son hijo de Blink-182, y Fall Out Boy, pero creo que los están menospreciando en este disco. Yo estoy feliz de escucharlos, sin enloquecer. Les doy un 3,9 de 5 sobrados. En Spotify.

14. Celestial Body de Senza: banda de skramz/black de Oregon: disonante, compleja y atmosférica, con aullidos como los de The Body y Full Of Hell. A pesar de lo caótico de la mezcla, la música tiene una muy buena producción y sonido, dándole prioridad a los riffs de guitarras que usan técnicas del post-hardcore, el emo y el mathcore (incluyendo momentos jazzísticos), por lo que no suenan opresivos, a pesar de usar una distorsión de noise / metal extremo, sino en una triple frontera que va y viene entre el power violence, el screamo y el mathcore. En Spotify.

15. The Shape Of Punk To Come Obliterated (2024): un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O), Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. En Spotify.

16. Por supuesto, ahora el original de Refused. Otra maravilla del post-hardcore punk que tiene jazz, electrónica, metal, post-rock y ambient, gracias a una instrumentación que combinó los instrumentos usados en el punk junto a cello, violín, sintetizadores, armónica y teclados. El título completo es The Shape Of Punk To COmeA Chimerical Bombination in 12 Bursts. En Spotify. Un clásico absoluto, 5 de 5, que toman elementos de MinuteMen y Slint para llevarlo a un nivel de maestría absoluta.

17. Omni de The Browning: power trío de deathcore electrónico de Kansas City, Missouri. Muchos breakdowns, pig squeals, growls y mucho sonido industrial en los instrumentos, especialmente bajo y batería, más una guitarra que pasa del djent al metalcore, al que se unen a montones de teclados, sintetizadores y efectos, que de forma innovadora proviene del trance y el dubstep.

La mayoría de las veces, aunque la voz es siempre brutal, es más deathcore melódico / electronicore con ritmos dance, aunque por segundos puede ser extremo. Y hay que decirlo, con una fusión casi completa, por lo que no es justo llamarlo dance-metal ni acercarlo a los que usan techno o industrial, esto es de verdad un punto medio entre el metal extremo y el rock electrónico.

09 noviembre 2024

Diario musical 7N (preparación para el Colombia Metal Fest) - Cattle Decapitation, Incantation, Crisix, black casi post-black noruego, lo nuevo de Counterparts y emo/indie folk

1. how we dig in the earth de A Place For Owls: emo / indie folk rock. Un buen disco de emo con pianos, trumpetas y cuerdas, lo que le da un aire intelectual y profundo, casi filosófico. En lugar de baladas, son unos temas en tiempos pausados, con mucha instrumentación, que va uniendo riffs en distintos coloraturas y tonos, para darle forma a reflexiones. Grandioso el tema "haunted" que con estos elementos deriva en una cascada de guitarras distorsionadas, que siguen con temperatura nostálgica, con fondos de pianos y pariendo un bastardo indie/alternativo. Un bajón es que a veces me parece escuchar influencias del Coldplay más comercial. Diría que 3,9 de 5. Son de Denver, Colorado. En Spotify.

2. Heaven Let Them Die EP de Counterparts, 6 canciones en 17 minutos. Debo decirle, me gusta más el metalcore que el deathcore, y más aún el metallic hardcore o el el hardcore melódico, porque al primero lo siento como la unión entre lo mejor del metal alternativo y el hardcore, con menos deformaciones estéticas. Noy soy un purista pero tampoco un fanático del pig squeal ni de los breakdowns. En el caso de esta banda, la desesperación de las voces, que traen herencia del emo más pesado y la pesadez de las guitarras como medio y no como fin, se combinan con la intensión de causar el mayor impacto posible en las cápsulas de 2 a 3 minutos, en que hay que consumir el máximo de calorías.

Lo que escucho, en lugar de breakdowns formulados, son golpes de guitarra y batería que creen una densidad perfecta para gritarle al mundo que estamos en pie de lucha, que hay dolor en esta vida y que se puede asumir con precisión quirúrgica, baterías como cañones y desgarradoras guitarras. Alumnos del grind, del thrashcore y del screamo, acá hay algunas melodías dentro el arsenal del metalcore más violento. Les doy un 4,3 de 5. Quiero más de esta renovación de la banda canadiense después del excelente disco de 2022, A Eulogy for Those Still Here. En Spotify.

3. Skogen de Skuld, muy interesante proyecto de lo que llamaría un punto antes del post-black metal, aún entre el black metal atmosférico y el black progresivo: con buenos arreglos corales, agrio shriek y música tan ensoñadora como fría. La distorsión de las guitarras, aunque con más reverb y efectos alejados de lo más tradicional del género, aún conserva trazas originarias en algunos acordes y tonos, en que es fácil escuchar influencias vikingas y no tanto shoegaze. 

Lo mismo con el shriek y la estructura de los temas, siguen del lado del metal extremo aderezado con influencias folk, post-punk y góticas, que le dan nuevas tonalidades, pero que está un escalón antes del post-metal, más cercano de la exploración pero aún no para romper completamente, aunque hay momentos más con voces medio narradas y melodías románticas, que uno podría relacionar con Alcest, en la que la frialdad emocional le gana a los acordes gélidos, se nota el esfuerzo por romper límites desde la gruesa herencia de la costumbre. No hay casi nada de la brillantez oscura del Sunbather de Deafheaven.

El proyecto está dirigido por Henrik Nesse (guitarra, batería y voz principal), baterista de la banda de blackened thrash/speed/punk Drittmaskin y de la banda de black folk vikingo Nifrost. Junto a él en el estudio están Ørjan Nordvik (cantante de Helheim) y Kjetil Andreas Nydal (cantante de Nifrost, viking black), lo que confirma lo que se escucha tradicional del BM. Le doy un 3,9 de 5 con futuro. En Spotify

4. Terrasite de Cattle Decapitation: desde que los escuché por primera vez quise tener una banda así. Eso fue en 2015 con el disco The Anthropocene Extinction, en la que las voces death/grind acompañan una monstruosidad de guitarras tan pesadas como intrincadas, junto a un baterista inhumano que hacía lo que soñamos pero raramente conseguimos cuando armamos nuestras bandas. Blast beats endemoniados, repiques hiper veloces y un peso dinosaúrico. Maldad musical con sabor americano que hablaba de salvar el planeta del Cambio Climático de una forma radical: acabemos con la humanidad, grandes contaminantes y depredadores. 

Los dos discos más recientes, Death Atlas y Terrasite siguen conceptualmente en la misma idea del genocidio humano como forma extrema pero efectiva de salvar al planeta, y aunque musicalmente no llegan a la variedad, innovación y calidad del disco de 2015, siguen siendo una tanque de guerra armado rodeado de púas, su vocalista, Travis Ryan sigue pulsando botones para hacer agudos alienígenas, ráfagas de gritos y un growl perverso a lo noventero, que deja claro que acá hay Napalm Death y Deicide en las venas pero también Dying Fetus. 

Esta banda comparte el bajista con Cryptopsy, Olivier Pinard. Además, tienen varios invitados haciendo teclados que le dan toques doom, góticos y melódicos que enriquecen. 4,3 sobrados. En Spotify.

5. Unholy Deification de Incantation: death/doom de alta factura, tradición de más de 30 años (su guitarrista más joven tiene la misma edad que su primer disco, ambos de 1992) y poder. Un 4,5 de 5. 

15 octubre 2024

Lo que escuché el 15 de octubre: kautrock hippie de Suecia, indie progresivo psicodélico de Brooklyn, hardcore metálico, math rock indie de Canterbury, screamo japonés, death progresivo avantgarde francés, blues rock y lo nuevo de La P Eléctrica

1. Blue Garden de Delta Sleep: empezamos este día con un cuarteto de Canterbuty, Reino Unido, que se define como de math rock, pero suena más bien a una versión más pop rock / emo / post-hardcore progresivo muy melódico, cálido, casi purificador, muy orientado a la guitarra y con distorsión suave, que alcanzan al apelar a elementos del progresivo y el math rock pero aligerados con rock alternativo, folk rock e indie, así como voces salidas del britpop . El resultado tiene una una vibra muy noventera, optimista, misteriosa e intrigante.

Para mí, 4,4 de 5, con momentos mucho más altos en algunas canciones como en el tema "A casa" y "Sunchaser" donde hay más arreglos progresivos, intrincados y cambios de tonos/tiempos, pero que a veces parece perderse la oportunidad de ser más progresivos, lo que suena muy purista de mi parte. Me preguntaba qué tan común es combinar el indie con el math rock, así que encontré que hay un posible microgénero llamado mathy indie o indie math rock.

En Spotify.

2. No Control de Torena, que suena a un death/hardcore vieja escuela con toques de thrash y crossover, no demasiado logrado. Según ellos, metallic hardcore. Es un hijo bastardo de Prong con Obituary. Digamos que un 3,2 de 5 porque lo hacen bien.

3. Feats of Engineering de Fantasy of a broken heart: indie progresivo rock psicodélico, con un sonido de orquesta folk, expansivo y bien indie que termina siendo fascinante. Y es que se tomaron siete años desde su fundación, pero desde la pandemia más en serio, para producir este debut en manos de Al Nardo y Bailey Wollowitz, radicados en Brooklyn, Nueva York. Otro disco que se compone de dos partes, como un cerebro. 

Al principio son más indie pop con toques progresivos, pero en la segunda son mucho más expansivos y experimentales, con toques indie. Melotron, teclados, cuerdas, allí van encajando todo con sorbos de neo-psicodelia y dream pop, en un resultado original y novedoso, magistral. El tema final es toda una suite, de casi 7 minutos, que une los dos mundos en partes cambiantes.

Les pongo 4,6 de 5. En Spotify.

4. Goat de Goat: psicodelia con voz femenina punketa, que se va transformando en una especie de canción ritual, tribalista y hippie, con mucha onda orientalista. Son de Korpilombolo, Norrbotten County, Suecia. Su disco es muy bueno, parece una inmersión de ayahuasca o LSD en el folk rock experimental de los 60, en pleno Verano del Amor. 

Algo de progresivo, algo de kautrock (claro), mucha instrumentación no tradicional y un formidable disco, lleno de espiritualidad y misticismo, world music y alternativa, que se lleva fácilmente un 4,5 de 5. En Spotify.

5. Eunoia de Envy: vaya, definirlos está bien retador, porque hay arreglos orquestales, voces screamo, algo de post-rock y hardcore, pero incluso fraseos de hip hop / narración. Según Sputnikmusic son una de las bandas más conocidas del hardcore/screamo de Japón, pero también los clasifican como post-hardcore, emo y post-rock.  Octavo disco desde su debut en 1998, con de dos a cinco años entre cada uno.

Un disco más experimental que dentro de los "límites" de unir media docena de géneros, interesantísimo. Estoy puliendo mi algoritmo, que es como, música rara + metal + cosas que nadie más une. Este disco es un sólido 4,2 de 5. En Spotify.

6. Insomnia de Exhaurio: un complejo, misterioso y brillante avant-garde y progresivo thrash / death / black de Poitiers, Nouvelle-Aquitaine, Francia. Su estilo está altamente sazonado con pasajes de cuerdas con tonos medievales, flamencos y góticos. También usan coros épicos nórdicos, blast beats furiosos y riffs de speed/black, para lograr la riquísima esencia brutal de lo que ellos definen como Progressive Blackened Thrash, definición que se queda corta para lo que hacen, que se alimenta solos de guitarra disonantes, psicodelia, largas suites con cambios de ambiente, baterías doom/black aplastante y una voz agria que permanentemente narra desgracias y cansancios existenciales. 

Discazo, con un 4,7 de 5. En Spotify.

7. Shades Of Blue (Overdrive) de Joe Bonamassa: guitarrista de rock n roll, jazz, blues y hard rock que me encanta. Buen disco, 4 de 5 para este disco de 2014 de blues rock. 

8. Automatron de La Puta Eléctrica: hard rock venezolano que nació bajo la etiqueta de "a go go maldito". Ahora, después de pasar por España por varios años y estar desaparecidos, Norton Pérez (guitarra y voz) y José Miguel De Robertis (batería y producción) desde Finlandia y México traen este disco, combinando temas nuevos y reversiones de clásicos, con el single Reloj de arena. 4,5 de 5 porque Viva Venezuela en esta mielda, caballero.

En Spotify.

13 octubre 2024

Lo que escuché el 13 de octubre: black metal psicodélico, jazz vocal, hard rock stoner progresivo, mathcore, black/death progresivo, metal gótico, melodeath con black/speed, rock n roll, sludge, power metal y folk metal ruso

1. Empiezo el día con una maravilla del folk metal ruso: Ч​ё​р​н​ы​е п​т​и​ц​ы (¿Qué pasa?) de Woodscream, oriundos de San Petersburgo. Un cuarteto que con este disco de 2024 lleva a su tercera entrega, liderados por Valentina Tsyganova, con una dulce voz lírica y un shriek súper agrio y potente (aunque mucho menos frecuente), junto a Aliya Leta, como flautista (en otras bandas toca arpa y gaita escocesa) junto a un dúo de guitarra (Aleksandr Klimov) y bajista / tecladista (Vitold Buznaev). Temas melódicos, potentes, evocadores de épocas llenas de duendes, espíritus de la Naturaleza y otros seres fantásticos en bosques llenos de luz, a veces algunos demonios y cazadores. 

Cierran con un tema con melodías más digeribles, aprovechando las voces líricas. Me encantó la portada, les doy 4,3 de 5.


Enlaces: Metallum. Spotify. Bandcamp, Instagram.

2. Of Sins and Other Tales de Project Arcadia, ¿cómo llegó esta banda de heavy/power de Bulgaria a mi lista de Deezer? Buenísima voz (con apenas gruñidos thrash pero sin imitar a Fabio Lione), las guitarras suenan potentes, incluso alguito thrashosas y hay suficiente épica en los temas. Claro, por su cantante, Deibys Artigas Venegas, oriundo de Tinaquillo, Cojedes, Venezuela.

Pero hay más, el baterista Fabio Alessandrini (Bonfire) y el gutiarrista Rich Gray (Horasan). Les doy un 4 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Instagram, Spotify, Sputnikmusic.

3. Cool World de Chat Pile, segundo disco de esta banda de Oklahoma City, Estados Unidos, que causó sensación con sus letras de angustia urbana y post-moderna en una atmósfera de sludge, noise y post-metal (con un montón de muchos de otros géneros del punk y metal). 

Esta nueva producción está mucho más enfocado en equilibrar composición y concepto, tiene menos gritos y estridencia, quizás producto de la catarsis del debut y se siente más profundo y emocional, con claros visos de grunge y post-grunge, incluyendo una voz mucho más a lo Eddie Vedder y algunos momentos "nirvanescos".

Magnífico este disco, ahora sí me gustan mucho, 4,7 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Discogs, Instagram, Spotify.

4. Wounds of Desolation de Isolert, black metal melódico griego, en el que se destacan la voz angustiosa y con aullidos, narraciones y gemidos, la música está muy bien acabada, con guitarras cuidadas y ambientales, detallados arreglos de teclados y batería. Según ellos, misantrópicos pero sin ser depresivos. Con algunas influencias del doom épico, el heavy metal tradicional y el power metal, que enriquecen mucho el estilo enfocado en lo narrativo vocal, algo de war y viking en momentos gloriosos.

Enlaces: Metallum, Sputnikmusic. Discogs. Bandcamp, Instagram, Spotify

5. Dream Machine (2023) de Des Rocs (Daniel Rocco), puede describirse llanamente como rock and roll, si no fuese porque a la receta le agregó blues rock, pop rock alternativo e indie neoyorkino, y claro, él compone desde Queens, Nueva York, Estados Unidos. Pienso en The Darkness, The Strokes y The White Strips, junto a la pasión por los sonidos electro-rockeros del nuevo pop de Dire Straits.

Un disco alegre, enérgico y maravilloso, muy divertido y potente, que me había perdido hasta casi finales de 2024, increíble, al que le doy un 4,7 de 5 (creo que pudo ser ligeramente más corto) y que sin purismos toca también algo souther, country y desert rock a lo que podría ser una especie de pop alternativo, porque sí, adiós a los géneros rígidos. Los coros femeninos de fondo, acompañando las melodías es un toque de dulzura magnífico que en el tema Up To You claramente hace referencia a Everybody Needs Somebody To Love de Queen.

Enlaces: Sputnikmusic. Discogs. Instagram, Spotify.

6. Human Rosin de Hate Breeder, debut de esta banda Nueva Jersey, Estados Unidos, claramente influenciados por Children Of Bodom, para producir un melodeath furioso, inyectado de speed y black para hacerlo más oscuro y brutal, sustituyendo los teclados por solos de guitarras thrasheras y riffs de punk. 

Les doy un 4,5 de 5 por un homenaje que termina siendo una forma renovada, muy bien compuesta e interpretada, con frescura y su enfoque propio, no derivativo a pesar de la influencia, aunque la portada y el logo es horrible, me divirtió ver los títulos de las canciones, totalmente en el concepto de los finlandeses que fueron liderados por Alexi Laiho. Una banda que demuestra que puedes tomar algo muy bien conocido, casi mítico, y llevarlo a un ángulo original, poderoso y satisfactorio.

Enlaces: Bandcamp, Spotify, Metallum

7. Cementery Skyline, un metal gótico/industrial de todos estrellas de Escandinavia con el cantante de Dark Tranquillity, Mikael Stanne, que parece como si Ulver se alejara de Depeche Mode y se acercara a Katatonia, haciéndose más rockero sin dejar de ser bailable, atmosférico u oscuro, es decir, menos intenso pero más interesante. El resto de los miembros de esta agrupación internacional son Markus Vanhala (guitarrista, Insomnium), Santeri Kallio (tecladista, Amorphis), Victor Brandt (bajista, Witchery, Firespawn) y Vesa Ranta (baterista, Senteced).

Excelente disco: 4,3 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Instagram, Discogs, Spotify.

8. Viscera de Haunted Shores: metal progresivo instrumental y feroz, proyecto de los estadounidenses Mark Holcomb y Misha Mansoor de Peryphery. Algo de djent, death metal y black atmosférico que se aleja de lo que hacen en su banda formal. Sin letras, hay humor en los nombres de las canciones como Harrison Fjord y Norway Jose, en referencia al black metal noruego y sus tropos. Además, tienen de invitado a Jorge Munkeby y a Devin Townsend en unos temas en que blanden la espada hacia territorios progresivos y de vanguardia. 

Brutal 4,8 de 5.

Enlaces: Discogs, Instagram, Spotify, Metallum, Sputnikmusic.

9. Jabberwocky EP de The Sawtooth Grin: grind / mathcore de Rhode Island, Estados Unidos, a lo Genghis Tron, See You Next Tuesday y Fronterier. Me gusta la estridencia de unir gritos agudos con imposibles arreglos hiperveloces de jazzcore con math metal, que de repente cambian a momentos calmados, superpuestos de guitarras y vuelve la demencia. Un 4 de 5 fácil, sin sudar o muchísimo pero en apenas 10 minutos. Con Jon Karel, el mismo baterista de The Number Twelve Looks Like You.

Enlaces: Bandcamp, Discogs, Instagram

10. Portrait de Samara Joy, tercer disco de esta cantante de jazz de Nueva York que en noviembre de 2024 cumplirá 25 años. En 2023 ganó dos Grammys, no sólo como mejor disco de jazz vocal con su disco Linger Awhile (que antes ganó dos veces Esperanza Spalding y Kurt Elling, y que ahora ganó Nicole Zuraitis) sino mejor artista nueva (que el año anterior había ganado Olivia Rodrigo, y ganándole ese año a Anitta, Måneskin y Wet Leg), mientras que al año siguiente le dieron mejor performance jazz por su canción "Tight". En 2019 había ganado el Sarah Vaughan International Jazz Vocal Competition, en 2021 fue declarada mejor artista nueva por JazzTimes y en 2022 mejor artista jazz por los Jazz Awards. Además, es bastante viral en TikTok (es una cantante de jazz, amigos) con 672 mil seguidores y más de 7 millones de me gusta.

Con el jazz, similarmente que con el hip hop, tengo más entusiasmo que conocimiento. Se notan en Portrait las influencias clásicas del jazz, como también de música latina, soul y RnB. Ella me parece muy buena, con grandes músicos a su lado y una voz privilegiada.

Enlaces: Sputnikmusic.Bandcamp, Spotify, TikTok.

11. Objet de Objet (septiembre 2024). Suena como un hard rock progresivo bastante sucio, esta banda de Portland, Maine, Estados Unidos, dice ser sólo "metal progresivo" pero suena un poco thrashosa y algo heavy metal setentoso, dando una vibra que me recuerda a Fight, el proyecto de Rob Halford pero con una vibra stoner y una voz que parece la usada en bandas de doom épico como Candlemass. No diré que no me gusta, pero es rarita, por ahora 3,8 de 5. A lo lejos podrían sonar como Mastodon pero más texano.

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12. Muuntautuja de Oranssi Pazuzu: black metal psicodélico, espacial y progresivo de Finlandia. Una de mis favoritas de la vida. Este disco nuevo está más sosegado, mucho mejor producido, con las capas de ruidos y efectos en concordancia con la música, sonando entre jazz y metal de vanguardia, atmosférico, conceptual y detallista. Sexto disco en 15 años, permite llegar a la madurez esperada de genialidad.

Oranssi Pazuzu podría estar haciendo su Kid A, si me permiten la extrapolación metalera, pues parecen explorar el ruido instrumental yuxtapuesto de Imperial Triumphant, de Heimdal de Enslaved y el Black Medium Current de Dodheimsgard, en que superan el metal para expandir el sonido hacia espacios siderales más cercanos a la música de vanguardia, la experimentación contemporánea y la música de cámara.

En este caso Niko Lehdontie suma teclados y efectos electrónicos a su trabajo de guitarra, mientras que Ville Leppilahti agrega gran piano y teclados (llegando a lo experimental y la música de cámara) mientras que el bajista Toni Hietamäki también agrega teclados, Juho Vanhanen (voz y guitarras) y Jarkko Salo (batería). Este es un discazo de 4,8 de 5 que no en vano es titulado Transformación, con referencias a la alquimia y el cambio. Es otra banda, otro nivel, algo increíblemente superior y grandioso.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Discogs, Spotify, Instagram.

13. Vanishing EP de Blindead 23. Cierro en grande este día, de forma majestuosa con este triple de canciones de post-metal / progresivo, que encarna tanto a Borknagar en su ópera black como a Inter Arma y The Ocean Collective. 

Desde Polonia y con apenas dos singles en 2022, llega este 2024 esta bestia feroz con guturales profundos y monstruosos, metal apocalíptico, ruidoso e industrial, a lo Author & Punisher, que deriva en una atmosfera  íntima, casi minimalística, en que el sludge y el post-metal hierven a fuego lento, dejando que cada instrumento ocupe su lugar cómodamente, para terminar con un black industrial furioso, brutal y definitivo con fondos orquestales espaciales, muy a lo Ihsahn.

Un sexteto conformado por el guitarrista sueco Roger Öjersson (Katatonia, Tiamat), el cantante polaco Patryk Zwoliński, el bajista brasileño Vinicius Nunes, el baterista polaco Paweł Jaroszewicz (de la banda de mathcore / grind Antigama), el guitarrista polaco Mateusz Maurycy Śmierzchalski (tocó en el disco Thelema de Behemoth) y sí, la tercera guitarra del polaco Maciej Janas.

Magnífico disco, 4,8 de 5, porque es demasiado corto para lo bueno que es.

Enlaces: Metallum, Instagram , Bandcamp, Spotify.




11 octubre 2024

Lo que escuché este 11 de octubre, viernes de estrenos: progresivo en acústico, grindcore, punk, rock y emo californiano, "piano pop", lo nuevo de Armenia, death/black y death progresivo melódico

1. Teracoustic Sessions Vol 1  de Teramaze (10 de octubre de 2024): versión acústica de temas clásicos de esta banda australiana de metal progresivo. No soy especialmente fan pero el cantante es muy bueno y los arreglos tienen riqueza: 3,7 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify.

2. G.O.A.T de ACxDC, cuarto disco (2024) de esta banda californiana de Power Violence / Grindcore con letras y temática satanista, cuyo nombre completo es Antichrist Demon Core. Ruido maléfico, muy old school aunque con un sonido decente, con algunos buenos momentos, sobre todo al final del disco de 17 canciones en apenas 23 minutos. El cantante de Undeath entre los vocalistas invitados. No me pareció tan divertido como el speed black metal satánico ni tan potente como otras bandas del género. Le doy 3,6 de 5.

Enlaces: Discogs, Bandcamp, Spotify.

3. Hard Chiller, EP (2024) de banda de Santa Rosa, California, Estados Unidos. En la onda de los géneros juxtapuestos, es una banda que suena punk y shoegaze tanto como metal alternativo y dream pop, pero con más inclinación hacia lo más doom/nu-metal tipo Deftones que a las otras influencias. Diría que tienen potencial, pero aún no desarrollado sino en su sonido, 3,3 de 5.

Enlaces: Bandcamp y Spotify.

4. EP Infinite Circuitry de Krosis, una banda de deathcore / death metal progresivo de Raleight, North Carolina, Estados Unidos. Un EP larguito, de 7 temas en 32 minutos. Voz aguda de deathcore en su primer tema, no me agradó pero los arreglos progresivos, increíbles. Segundo tema, usa trozos de ambient chill y combinaciones con teclados propios del género deathcore. Me pareció muy básico y poco original: 2,8 de 5.

5. Keep It Reel de Dwarves (2024), una especie de punk / garage rock / hardcore, oriundos de California, con mucha temática adulta, satírica e iconoclasta, política incorrecta, con algo de gore y desnudez en sus portadas. Los temas más cortos y rápidos son los mejores, los lentos y más "profundos" mucho menos. 3,5 de 5 por el concepto.

Enlaces: Discogs, Bandcamp (acá sí puedes ver las escatológicas y explícitas portadas).


6. Myles Kennedy – The Art Of Letting Go: Un muy buen disco de hard rock, del guitarrista de Spokane, Washington, Estado Unidos, más recientemente conocido por su trabajo con Slash. Excelentes guitarras y arreglos, canta muy bien aunque no es mi característica favorita de este músico con gran trayectoria. Admito que aunque tiene música muy bien hecha, no me emocionó demasiado aunque no repetiría el disco. Sólo una escuchada: 3,7 de 5.

Enlaces: Discogs. Sputnikmusic, Spotify.

7. Bello and Shem - Strawberry: una vaina horrible y que nujazz. Patético.

8. The Second Act de Missy Higgins. Una especie de Adele australiana, con un toque de pop medio country / gospel. Ella lo llama "Piano pop" aunque se escuchan más guitarras acústicas y algo de percusión que lo acerca más al indie folk. Como ella o Francisca Valenzuela, hablar de un corazón roto después de un rompimiento amargo es una fuente inagotable de profundidad poética. Pongo 3,8 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Spotify. Instagram.

9. Spiral in a Straight Line de Touché Amoré (11 de octubre de 2024). Sexto disco de estas estrellas del post-hardcore / emo. Sus voces gritadas, desesperadas y rasgadas, es de lo mejor del disco, llenas de existencialismo. A pesar de esta vocalización, son sumamente accesibles. También gritan desde Los Angeles, California, como parte del movimiento llamado "revival del screamo". Su último tema agrega algo de metal, cercando al blackgaze.

Enlaces: Sputnikmusic. Bandcamp. Instagram, Spotify

10. Nube Gris de los bogotanos Armenia. Me gustan mucho, los vi en vivo en el Rock Al Parque 2023, son energía rockera, emo y alternativa. Súper, 4 de 5. Frase destacada: "Jugar Nintendo sin bañarse es una chimba".

Enlaces: Instagram. Spotify.

11. Terrified Of God de Vomit Forth. Segundo disco de esta banda de death/hardcore de Connecticut, Estados Unidos. Una aplanadora brutal, con temas cortos y veloces, con algunos interludios más lentos y cavernosos, voz gutural moderna y con genes de speed, black, doom y grindcore. Pura maldad en forma de música extrema con 12 temas en 27 minutos. Definitivamente 4,2 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic.Bandcamp, Instagram, Spotify.

12. Hardwarez de Master Boot Record. Onceava producción del italiano Victor Love, quien de nuevo combina de forma muy original distintos géneros de electrónica con metal, con chiptune y el synthwave cableados junto a industrial metal o el rock electrónico, produciendo discos ricos en distorsiones, solos de guitarras alucinantes y arreglos que recuerdan a videojuegos mientras conceptualmente los nombres de canciones y discos apelan a la cultura de la informática, sus portadas juegan con la iconografía de runas vikingas dentro de placas y componentes de computadores personales.

Piensa en un hijo de Helmet con Whourkr, algo de Prong también, pero siempre instrumental. Me gusta más de lo que otras veces, porque creo que ha pulido mucho más el estilo, así que 3.9 de 5.

Enlaces: MetallumBandcamp, Instagram, Spotify, Discogs.

13. Influenza de Fallen Man: una banda legendaria de Sacramento, California, que mezcla thrash con casi todo el metal extremo que se le atraviese. Detesté la voz que va entre hablada, medio gritada y del rock sureño. Malísimo 1,5 de 5.

14. Weight of the World de Alias Noone, debut de la banda finlandesa de death metal progresivo melódico, con voz gutural monstruosa procesada y arreglos orquestales, ambientales y corales grandilocuentes. Discazo que recuerda un poco a Septicflesh, con estos toques góticos, aunque tiene la melancolía y voces del doom, y por segundos se escucha el sonido melódico de Gotemburgo. Hay poca información sobre la banda, sus músicos no aparecen en otras bandas y son un híbrido particular, así que recomiendo estar súper pendiente.

Enlaces: Bandcamp, Instagram, Spotify

Más montones de singles y temas nuevos por ser viernes.

10 octubre 2024

Lo que escuché el 10 de octubre: death metal vieja escuela, punk alternativo, grindcore, power metal progresivo, doom, pop punk emo, rock latino y sludge/post-metal

Hoy, jueves 10 de octubre, en la semana de receso de la universidad, escuché los siguientes discos:

* Magic Mountain (1996—2022), lanzado el 4 de octubre de 2024 por Ceres, una banda de pop punk, emo, rock alternativo de Melbourne, Australia. Por momentos claramente influenciados por el grunge y el noise rock, tiene momentos indie y pop, siempre tiene un ambiente sombrío y emocional, con referencias culturales en temas llamados 666 y Britney Spears. Es largo sin ser extenuante aunque pudo serlo un poco menos, porque tiene 25 canciones en una 1 hora 6 minutos, que incluyen varias con guitarras acústicas procesadas, algo de folk indie. Puntuación: 3,7 de 5.

Enlaces: Discogs, Sputnikmusic (que lo asemeja con Foxing), Spotify, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja con boygenius y Phoebe Bridgers), Instagram.

* In the Jaws of Bereavement de Maul, lanzado por 20 Buck Spin el 4 de octubre de 2024. Death metal cavernario, con algo de hardcore, de North Dakota, Estados Unidos, que bautizan su estilo como una de sus canciones, Midwest Death, quizás por su sonido más alternativo.

Un dato curioso es que son un sexteto, por tanto, tiene un cantante solista, Garrett Alvarado, también letrista, con una voz gutural rasposa como si gritara hacia adentro y Alex Nikolas encargado de tercera guitarra y segundo bajo. El cantante de The Acacia Strain, Vincent Bennett, está invitado en el primer tema. A diferencia de otros de su género y con más músicos que el promedio, el sonido es menos denso e inescrutable, con una mezcla general que destaca más los agudos que los graves, algunos shrieks -especialmente en los últimos temas- y más dinámica en sus arreglos.

Un disco corto, 10 canciones en 38 minutos. Le pongo 4,2 de 5 por esta versión alternativa del género, con más groove, arreglos y sonido.

Enlaces: Encyclopaedia Metallum, Sputnikmusic, Discogs, Spotify (que los asemeja con Undeath), Deezer, Bandcamp, Instagram.

* Prude, de Drug Church, quinto disco de una banda de Albaby, Nueva York, Estados Unidos, editado el 4 de octubre de 2024, que comparte elementos del punk, del post-hardcore y del post-punk, usando una voz rasgada, algo Oi! con teclados y guitarras ambientales, produciendo una especie de híbrido entre el pop ochentero menos comercial y el hardcore más digerible. Diría que 3,5 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Spotify (que los asemeja a Militarie Gun), Deezer (que los asemeja, asombrosamente, con Turnstile, Blood Incantation, Slomosa y Nails), Bandcamp, Discogs, Instagram.

* Harmony Dies, Eraser: lanzado el 30 de septiembre de 2024, segundo disco de esta banda italiana de grindcore de vieja escuela, rápido, brutal y sucio. Su voz gutural es mitad gruñido, mitad un grito hardcore pero sin tanta potencia. Con temas cortísimos, 22 en apenas 27 minutos, recorre distintos ángulos del metal extremo, a veces parece Brujería, otros Bolt Thrower, a veces es muy hardcore punk, otros casi grindcore y en otras D-beat de los 80, pero casi siempre a los primeros Napalm Death, incluyendo un tema de 10 segundos que es apenas un grito con golpe de música y el nombre del disco. Su temática, claro, la guerra, sus armas, horrores y brutalidad armamentística. Por ahora, 3,8 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Bandcamp, Instagram, Spotify, Deezer, Discogs.

* Into the Burning Blue de Trace Mountains: no, gracias.

* Do Not Go To War With The Demons Of Mazandaran de Lowen, extraordinario segundo disco del dúo de doom progresivo de Londres, Reino Unido, conformado por el multi-instrumentista Shem Lucas y la maravillosa cantante Nina Saeidi, que me hizo recordar a la banda Lucifer, con un timbre etéreo de sacerdotiza en la época del Satanic Panic.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja a Oceans Of Slumber), Instagram, Spotify. Una maravilla que tiene 4,8 de 5.



* Forced Out of Existence de Greenwitch: primer disco de esta banda de Los Angeles, California, Estados Unidos, de death metal de vieja escuela, que me recordó a la escuela holandesa, un poco de Asphyx y Autopsy, un poco a Hyperdontia y Tomb Mold, con un tema final que empieza con ruido para luego tener un tema más cristalino de metal extremo. Tienen al guitarrista Miles McIntosh, de Apparition y al guitarrista Ronny Lee Marks, de Upon Stone (death metal melódico) como invitados. Sí, se parecen a Maul

Enlaces: Metallum, Spotify, Deezer, Discogs, Instagram, Bandcamp (que los asemeja con Regional Justice Center, 200 Stab Wounds y Undeath). Estuvo bien, 3,5 de 5.

* Strong Delusion de Allos, segundo disco de esta banda cristiana de power metal brasileño (Belo Horizonte) con mucho progresivo. Cinemático, con clavicordio, muy orquestal, con pequeños interludios de jazz. Muy buen vocalista que cultiva un estilo purista del género, sin gritos, gruñidos ni nada thrash, bastante épico, a medio camino entre Rhapsody y Angra. Les pondría 3,7 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify.

* Metaphysical Engines Approaching The Event Horizon de Hadit, banda italiana de death/black de inspiración cósmica, ocultista, densa y opresivo, aunque no llega al nivel de Deathspell Omega. Con el mismo creador de Cosmic Putrefaction, Gabriele Gramaglia.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify, Discogs.

* ¿Dónde jugarán las niñas? de Molotov (1997). El debut, un clásico del rock latinoamericano y mexicano.

* Ridiculous And Full Of Blood de Julie Christmas (2024), de lo mejor del año según Sputnikmusic. Un discazo de sludge / post-metal de la demencial cantante neoyorquina de Made Out Of Babies, el disco Mariner de Cult Of Luna y Battle of Mice.

Bandcamp, Instagram, Spotify, Discogs.

10 discos y un montón de singles de temas nuevos.


28 febrero 2024

Re de Café Tacvba, 30 años después: la obra maestra del rock latinoamericano que aún hace reflexionar y bailar

En 1994 me gradué del colegio, con apenas 16 años. Por eso años, cuando llegaba a la casa, mientras almorzaba, ponía rápidamente MTV. Entonces pasaban a Marilyn Manson, a Korn, los Unpplugged, muchísimo grunge, música electrónica, britpop, pop punk, rock alternativo y en nuestra señal: MTV Latinoamérica Norte.


Así estuve expuesto a una diversidad asombrosa de rock latino, desde programas especiales como Raizónica con los estrenos y debuts hasta la rotación fija de videos, clásicos y nuevos, como el que finalmente fue el Video MTVde La Gente de 1995: Ingrata, de Café Tacvba, en el cual Rubén Albarrán (entonces Cosme) aparecía con el cabello de rojo, con unos "cachitos" y luciendo y cantando una ranchera punk.

Así se asentó profundamente mi devoción por el rock latino que se desbordó en agrupaciones mexicanas como Café Tacvba, Maldita Vecindad, El Gran Silencio, Jumbo y Plastilina Mosh, Los Aterciopelados de Colombia y Los Pericos, Los Fabulosos Cadillacs, Fito Páez, Actitud María Marta y Todos Tus Muertos en Argentina, los chilenos de Los Tres, Los Tetas y Tiro de Gracia de Chile o Libido de Perú. 

Hace 30 años se publicó Re, producido por Gustavo Santaolalla, grabado entre Estados Unidos y México, y que la revista Rolling Stone la calificó como el mejor disco de la historia del rock latinoamericano, superando a discos de Cerati, Aterciopelados, Los Fabulosos, Os Mutantes, Babasónicos, La Maldita, Charlie y Julieta Venegas.

Realismo mágico y punk
Un disco extenso en géneros y lleno de temas ideales para ser videoclips o hits radiales. Un álbum memorable, compuesto de 20 canciones en menos de una hora, que va desde ritmos folclóricos y tropicales latinoamericanos como el mambo, el merengue dominicano y la samba mezclado con ska, punk, funk, grunge y hasta metal. Un disco en que resalta el uso de instrumentos folclóricos de cuerda como la jarana, el guitarrón y tololoche junto a multitud de instrumentos electrónicos, como el melodión (el tecladito con un tubito para soplar). 

28 años después de su lanzamiento la revista musical volvió a entrevistar a Santaolalla, quien explicó que las primeras canciones en demo le gustaron tanto, que les pidió insistentemente que hicieran más, lo que convirtió en el segundo disco de los Tacvbos en un álbum doble. Su eclecticismo, su versatilidad y su extenso universo, que también se resume en cada canción que tiene varios géneros unidos, que van desde las raíces hasta lo moderno, explora todas sus influencias. Su éxito de ventas, alrededor de 500 mil copias, lo pone a la par, conceptual y comercialmente, del White Album de The Beatles.

Después de este disco, el rock latino cambió por completo, influenció a otros, aparecieron discos de rock latino con más y diversas fusiones con géneros locales e internacionales, dando vida a una cosecha de múltiples artistas que experimentaron y jugaron, superando lo que antes era solo "rock en español". Con letras ampliamente inspiradas en la literatura latinoamericana y universal, que demuestra la intelectualidad de sus integrantes.

Las canciones
El disco empieza extraño -como fue la respuesta inicial del público mexicano- con El Aparato, una extraña crónica sobre la abducción extraterrestre de Pablo, que queda casi demente después de la experiencia, que se cuenta con instrumentación electrónica y folclórica para hacer ese juego de terrestre-extraterrestre.

Le sigue el clásico Ingrata, una ranchera punk, con una letra sexista y típicamente ranchera, fue recientemente descrita por Albarrán como producto del desconocimiento y falta de sensibilidad sobre la violencia machista. Un coro extraordinario, un himno que incluye un final con una vocalización tan heroica que se incluye la profunda respiración para terminar la infinita frase.

Le sigue El Ciclón, una de mis letras favoritas y una de las canciones más divertidas, en que se toca una especie de rap-funk con clavinete, que transmite como El Aparato, el paralelismo entre hacer una canción con un ritmo contemporáneo tocado con instrumentos antiguos o lo contrario.

Yo, flecha
Flor, polen, flecha
Abeja, oso, pez
Flecha, agua, sube, nube
Llueve, árbol, flecha
Oxigeno, flecha, pulmón

El concepto contrario parece estar en El Borrego, una confesión de alguien que dice adaptarse a la tendencia del lugar donde esté: un día es punk y al día siguiente un pacifista, le gusta lo tropical o el metal de acuerdo al circulo social en el cual esté, pero se toca con un furioso rock industrial, la antítesis de la letra.

Me gusta aventar piedras, me gusta recogerlas
Me gusta pintar bardas y después ir a lavarlas
Y en las tocadas la neta es el slam
Pero en mi casa si le meto al tropical

Le sigue otro clásico y otras de mis favoritas, el bolero Esa noche, desgarrador y cortavenas. 

Del folk se vuelve a miradas totalmente urbanas en varios temas, el primero es 24 horas, que hablan del frenesí de vivir en una gran ciudad, siempre corriendo en medio de la inmensidad, a ritmo de baterías electrónicas acompañadas de instrumentos de cuerda. Esto se recupera luego en El Metro, que con ritmos muy movidos y muchos sonidos de transporte público, parece que pasas la mayoría de tu vida yendo y viniendo, tanto que parece que nunca sales de allí y finalmente en La Pinta con algo de rock grunge, perfecto para el año de edición del disco, aunque en esta última ya no hay una nostalgia por un amor que no termina de concretarse por andar ocupado en la locura citadina.

Los temas son cortos, así que vas pasando por este collage de ritmos, colores y sensaciones a toda velocidad. En Ixtepec vuelven a combinar una perspectiva latinoamericanista, de forma más bien onírica con una melodía de instrumentos de cuerda acústicos y una base de música electrónica, arreglos midis y un coro pop, más un remate filosófico con el que se entiende este disco: todo vuelve a comenzar, volvamos a escucharlo.

Después de esta ensoñación, con la misma idea de rasgados de guitarras y algo de techno en el fondo, está Trópico de Cáncer, en que Albarrán hace las dos voces: el del empleado petrolero que decide "dejar el gris del cemento por el verdor" y el del antiguo jefe que igual humanistas e indigenistas con "retrogradistas", diciéndole que aún hay mucho qué destruir en favor del progreso. Una genialidad letrista al combinar poéticamente, y de forma ocurrente, versos que contienen palabras tan gruesas como hidrocarburos, sin sonar panfletarios sino sabrosos.

El fin de la infancia, el décimo del disco, es una canción rebelde y de actitud punk pero con música norteña, con mucho viento y ritmo bailable, que explica porqué este disco conquistó a gente como Beck -quien los invitó a una gira por todo Estados Unidos- y David Byrne -quien también se enamoró luego de Los Amigos Invisibles- que incluso podrían recordar a la banda Beirut. La canción, cantada casi de forma incomprensible por su rapidez y complejidad, invita a bailar como acto de rompimiento con los estándares culturales, como hace la canción.

Segunda parte
Aunque aún no se cubren 30 minutos, la otra "mitad" del disco empieza con la satírica Madrugal, un bolero cortísimo que tiene letras irónicas sobre la belleza de la arquitectura y el color local, según se le mire. 

Entonces tenemos la doble canción psicodélicas Pez/Verde, que empiezan y terminan de la misma forma, se reproducen inmediatamente una detrás de otras y en las letras se fusiona la historia del dolor del animal al ser capturado y su transformación material en un ciclo infinito que vuelve a empezar, como estas canciones.

Vida, tú que eres verde no me hagas tragar tu caliz
O es que quieres que encuentre la muerte
Ir allá contigo estar como aparte de ti
Manaties cocodrilos, me tragan, me procesan, me hacen de ti

Para continuar lo que es una genialidad, luego está La negrita, una samba que habla de migración con mucho sabor para pasar a la biográfica El Tatloani del Barrio, que habla de cómo se conocieron los papás del vocalista de Café Tacvba, que inevitablemente te hace pensar en crónicas latinoamericanas de realismo mágico, en que la verdad y la ficción se confunden en una región en que lo inexplicable y lo inverosímil se convierte en cotidiano, lo paranormal en común y lo extraordinario en costumbre.

A diferencia de otros discos, el final está lleno de canciones memorables, obligatorias para los conciertos y hasta para ser versionadas. Así le damos paso a Las Flores, mi canción favorita de la banda en toda su historia. Empieza como una especie de corrido/joropo que pasa rápidamente a un ska acústico que evoluciona con la letra, en que pasa el tiempo de un día y la vida, hacia electrónica psicodélica. 

Y seis veces para vivirte
Debajo de una misma Luna
Y otras nueve pasarán para
Sentir que nuevas flores nacerán

Cuando crees que puedes aflojar, viene El baile y el salón primero y El puñal y el corazón después. Primero hay una canción conocida por el coro Paparupapa eu eo (memorable en sus en vivo), suave, rítmica y que continúa con la combinación de instrumentos acústicos y bases techno, que parece ideal para el final de una película romántica (y medio punk) para luego dar rienda suelta a una canción que echa mano del bossanova, del mambo y finalmente del merengue, con un violín veloz, que te hace bailar hasta desmayar para superar el desamor ya tocado en La Ingrata, Esa Noche y El Metro.

El final no podría ser más perfecto: una canción a medio volumen, un jazz ligero, que apenas se escucha, a medio ritmo entre la balada y el swing, de menos de dos minutos sobre dos esclavos, hijos de indios y negros.

Ré es un disco basado en libros que evoca a escenas cinematográficas, que te hace bailar con folclor y ritmos latinos producido por músicos amantes del punk, del ska y del rock que presentó estos ritmos a nuevas audiencias, que conquistó corazones latinos y del mundo gracias al impulso de MTV y de críticos. Una "biblia del rock latinoamericano" que le cambió la cara a la región, al género y a las propias audiencias.

Un disco para cantar sus elaborados versos, para apreciar su instrumentación compleja y para bailar, así sea lleno de pensamientos filosóficos, pensando en injusticias sociales y deudas históricas en Latinoamérica, para bailar. Con canciones que tienen guitarras distorsionadas, mucho punk o letras enrevesadas, para bailar. A pesar de su visión ecologista, de protesta e ideológicamente de izquierda: ¡para bailar!

Los músicos
Además de Albarrán, compositor y cantante, el disco/banda está completado por Emmanuel del Real en teclados, piano, melodión, caja de ritmo, voz y coros; Joselo Rangel - guitarra acústica y eléctrica, jarana y coros y Quique Rangel - tololoche, contrabajo y guitarrón.

Entre los invitados estuvieron:
*Gustavo Santaolalla, quien además de producir el disco hizo el solo de guitarra acústica en "El baile y el salón".
* Tony Peluso (guitarrista de The Carpenters) en las pistas salvo La Pinta.
* Harry Scorzo - violín en "Esa noche" y "El puñal y el corazón"
* Roberto Hdez - banda en "El fin de la infancia" y trompeta en "La ingrata"
* Luis Conte (percusionista cubano clásico y de jazz) - percusión en "La negrita" y "El puñal y el corazón"
* Grupo Cielo y Tierra - coros en "El aparato" y "Trópico de cáncer"
* Ramón Stagnaro, solista peruano - requinto en "Madrugal"
* James Mason - saxofón en "El puñal y el corazón"
* Renee Grizell - flauta en "El ciclón", "Verde" y "El puñal y el corazón"
* Melissa Hassin - chelo en "El ciclón" y "Verde"