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24 julio 2025

Lo nuevo de Bush (post-grunge), Slaughter To Prevail (groove/deathcore), Daron Malakian and Scars On Broadway (metal alternativo)

1. I Beat Loneliness (2025) de Bush. Nunca le hice mucho caso a esta banda, especialmente porque la voz languidecida nunca me gustó. Ahora, me sorprenden sus buenos riffs potentes, ya no sólo de rock alternativo y post-grunge sino incluso de metal alternativo, djent y nü-metal, sin nombrar las pistas de música electrónica noventera, entre big beat y hardcore. Hasta la voz de Gavin Rossdale parece menos molesta. 4,2 de 5. Una mejora increíble en mi radar. Sí, británicos residenciados en EEUU. 

2. GRIZZLY (2025) de Slaughter to Prevail: aunque no soy fanático del pig squeal profundo ni de Alex Terrible en particular, este disco de los rusos residenciados en Florida está divertido y raro, en que ahora son más alternativos y menos brutales, sin dejar de ser muy pesados, han transformado su estilo. Eso tiene pros y contra, lo malo es que por momentos se siente que lo pesado es casi una mueca, un remedo, como en Conflict y en otras permite hacer cosas que serían imposibles para una banda de metal extremo.

Muy extraña esa ranchera y esas pistas pseudo-latinas en los primeros temas pero es bestial lo que hacen con las guitarras, aunque al mismo tiempo básico. Es como groove metal y nü-metal, que es densificado con deathcore y brutal death, en que lo pesado y ritmico está por encima de ser complejo o innovador, aunque los arreglos sinfónicos de Behelit y Rodina le suman mucho. 

3,7 de 5 aunque hay tema que realmente me gustaron mucho más, como Iamdead con el cantante de Falling In Reverse, Song3 con Babymetal y 1984. Son quizás outsiders y alternativos del metal moderno más extremo. Creo que están intentando conocer su lugar preciso, ¿son más Slipknot o más Lamb Of God siendo lejanos de ambos?

3. Los singles de Between The Buried And Me son increíbles: incorporan jazz, swing, funk y new wave en sus largas y épicas suites de djent y metal progresivo con guturales, coros limpios y muchos cambios de tiempo, forma y tono. 

4. Addicted to the Violence (2025) de Daron Malakian and Scars on Broadway: un disco regular, claramente la mitad de SOAD, en que por momentos hay buenas melodías y guitarras con sus melodías armenias, mucho nü-metal y la influencia disímil del punk, heavy metal y rap metal, pero muchas veces te quedas con ganas que sea mejor, que la otra parte de la banda fuese tan buena que él o simplemente mejor. Además, es un poco monótono escuchar su única voz. Me gustaron más las últimas canciones, definitivamente más alternativas, con voces melódicas, guitarras duras con sonidos orientalistas. 3,8 de 5.

5. Breakthrough (2025) de Joe Bonamassa. Suave y genial disco de blues rock / boogie rock. 3,8 de 5. 

17 julio 2025

Nü-metal/deathcore y brutal death de Suiza, progresivo/black/dark folk noruego, black atmosférico ambiental texano, black italiano, punk celta,

1. Cursed (2025de Paleface Swiss: Cómo he cambiado, esta es tercera vez escuchando este disco que salió el 1 de enero. Divertido y brutal, con mucho nü-metal, deathcore y algo de hip hop y beatdown hardcore. Lo que le resta es la voz, que imita demasiado a Corey Taylor en Slipknot, con algo de Jonathan Davies, más un poquito de algo propio, que suele ser muy bueno. 3,9 de 5. Sobre todo cuando hace rapeos gritados.

2. Metagonism (2025) de Kakothanasy: excelente brutal death, también de Suiza. Es un trío con temas más extensos que lo usual, en que con letras y un concepto completamente gore, exhiben gran capacidad de composición, interpretación y originalidad. 4,1 de 5.

3. Braiding the Stories (2025) de Gaahls Wyrd: Segunda vez que lo escucho y ahora lo aprecio mejor, pero quiero volver pronto a él. Con razón Gaahl se fue de Gorgoroth, esto es metal progresivo, elegante y malvado, en que combina dark folk y muchos sintetizadores, aprendiendo del black melódico de sus compatriotas noruegos, del metal gótico, el post-metal y hasta del rock alternativo/post-punk. Es un disco hermoso, la verdad, dentro del espectro extremo pero avant-garde al mismo tiempo y un outsider. Mucho más cerca de Katatonia y Enslaved (con el tecladista como músico de sesión) que de Immortal (aunque compartieron batería en su disco War Against All). 4,7 de 5. 
4. Tomb of the Lunar Oracle (2025) de Lazer Throne: dungeon synth / black atmosférico, cósmico, extenso y altamente ambiental, en una onda similar a la de Blood Incantation pero con black furioso, mucho menos sludge y progresivo, y por supuesto, menos logrado en lo electrónico y lo extremo, pero bastante bueno. Es una one-man black metal band, de Voidseeker Acanthi Novah Anu (Jonathan Buchanan) de Tucson, Arizona, Estados Unidos. Es su debut en larga duración después de un EP de 2023. 3,9 de 5.

5. Vacuum coeli (2025) de Tenebrae in Perpetuum. Black bestial, crudo y feroz, con temas largos y penetrantes. 4,1 de 5.

6. Silent Echoes (2025) de Gruesome:  Death vive mientras exista Gruesome: death progresivo que nació como una banda tributo y ahora tiene a Paul Masvidal entre sus invitados. 4,3 de 5.

7. For The People (2025) de Dropkick Murphys: punk celta, para pelar borracho en el pub, con sonido de gaitas irlandesas y guitarras distorsionadas, más cánticos colectivos de rabia y celebración. 3,6 de 5. Son de Irlanda sino de Boston, Massachusetts. También usan otros instrumentos celtas como el bodhrán, así como violines y flautas celtas, así como la mandolina, el bukuzi y el banjo.

01 julio 2025

Progresivo/power de Dallas, Texas, harsh noise/death industrial de Australia, Snoop Dogg, deathcore/brutal/slam death, chamber pop folk, oi! y hardcore punk, clásicos de Queen, mathcore progresivo de Filadelfia

1. Nothing Etched in Stone (2025) de Trascendence: metal / power progresivo de Dallas Texas, que también vuelve después de 22 años sin publicar discos. 3,7 de 5.

2. All the Dead Melt Down as Rain (Ep, 2025) de Uboa. La artista australiana que publicó de los mejores discos de 2024, Impossible Light, en que el darkwave, drum n bass, música orquestal y mucho noise y pistas de sonido ambiental se conjugaron. Ahora vuelve con un puñado de temas, de nuevo en el dark ambiente, death industrial, harsh noise. 

Uboa es Xandra Metcalfe, quien hizo un disco menos instrumental y rico en instrumentos. En este caso se encargó de guitarra, piano, ruido, sintetizador y grabaciones de campo. Con Lulu Collard en la percusión y Joanna Fang en la hoja metálica y efectos de sonido. Creo que es menos logrado que los dos discos que he escuchado, a los que les puse 4,5 como el The Origin of My Depression. Ahora me iría por mucho menos, 3,5.

3. Neva Left (2017) de Snoop Dogg. De verdad no sé nada de hip hop, porque este disco me encantó y en RYM le fue horrible. Es la decimoquinta producción del rapero, alrededor del G-Funk, Gangsta Rap y R&B contemporáneo. Para mí, es un disco sabrosísimo, groove, jazzeadito, incluso vintage y digerible más allá de las letras. Ricas esas pistas. 4,3 de 5. 

4. Focus (2025) de Soft Ffog: hermosura de jazz-rock / rock progresivo noruego, absolutamente setentoso, cercanamente psicodélico, con increíbles solos arpegiados de sintetizadores y un baterista de lujo. Instrumental. 4,6 de 5.

5. Chimères (2025) de Cénotaphe: black melódico francés, disonante, sucio y con una batería arrolladora, y un grito como hueco, hundido, fantasmal, que invoca el paganismo desenfado y básico del primer metal extremo. Me gusta la atmósfera obscura y punketa, pero sin caer en lo básico de Darkthrone. 4,2 de 5. 

6. Blood Consumer (2025, EP) de Velvet Cross: impresionante black metal de Nashville, Tennessee, que no esperaba. Furioso, sumamente brumoso y atmosférico. Y más aún, cierra con una balada acústica, con bella voz limpia pero no operática, de menos de tres minutos, sumamente épica. 4,3 de 5. Son los mismos músicos de la extraordinaria propuesta de Saidan. 

7. Extraction (2025, EP) de LARCɆNIA ROɆ: toda regla tiene su excepción, y este EP de deathcore, slam death y brutal death lo es completamente, porque siendo penetrante y absolutamente extremo, bestial, complicado y destructivo, no cae en repeticiones ni en absurdos, ni siquiera en lo vocal. Teniendo pig squeal y shrieks de deathcore, no es como nada de lo que hubiese escuchado.

No sólo es muy audible (para el género) sino que tiene un sonido cristalino y combinando el ruido analógico con una cuidadosísima post-producción digital que permite escuchar cada uno de los riffs en detalle, mientras que las voces guturales son otros instrumento, que se conjuga de una forma que me hace recordar a Slipknot con sus distintas vertientes de nü-metal, metal alternativo, rap metal y hip hop. En este caso el "outsider" es el mathcore, que le da esa precisión rítmica diferencial.

Es como si reinventaramos el grindcore con altísimos estándares de grabación, con un pensamiento deathcore pero un sonido menos amable y al mismo tiempo, más digerible. Es la cosa más subterránea, hardcore y gore pero construida de forma milimétrica que es casi elegante. Bestial, 4,7 de 5. Son de Raleigh, North Carolina.

8. At the Beach, in Every Life (2025) de Gigi Pérez. Disco debut, en clave de chamber pop, indie folk e incluso algo de noise rock y emo rock, de Gianna Brielle Perez, de Hackensack, New Jersey, hija de inmigrantes cubanos y criada en Florida, actualmente residenciada en Nueva York. Un bello disco que se sale de mi algoritmo.

Una voz realmente extraordinaria, muy buena combinación de acústica y arreglos de sintetizadores, con mucha guitarras de bedroom pop y sonidos espaciales, atmosféricos y melancólicos. Algo emo incluso. 3,5 de 5, aunque hay temas que son mucho mejores. Hay que escucharla bastante.

9. Shirts vs. Skins (2025, EP) de Haywire / No Guard: divertido EP/split de oi! y hardcore punk. Mejor la primera que la segunda. 3,7 de 5.

10. Box of Matches and a Fear of Light de Sincerely Yours (Ep, 2025). Segunda entrega de esta caótica banda de metalcore / mathcore / screamo de Las Vegas. Me hace sentir noventero de nuevo. Muy bueno, 4,3 de 5.

11. Riffs (2025 - 2011) de Queen. Tercera entrega de estos compilados, después de Epic y Heavy. Este quizás es el tiene canciones menos emblemáticas, quizás más hard rock. Buenísimo para repasar y conocer más a la gran banda británica.

12. I Want to Go Home. (2025) de Kaonashi. Difícil no disfrutar de la variedad rítmica, caótica y demencial de este disco, que va del mathcore al screamo pasando por el sass y el djent, pasando por el rock progresivo, el post-rock, el post-hardcore e incluso el folk rock, lo que implican matices y variaciones que no solo son gritos desaforados y riffs angulares, e incluso gritos raros que recuerdan un poco a SOAD, Primus y Dead Kennedys, así como a clásicos tipo Saosin y Circa Survive, pero más claramente de Coheed and Cambria. 

Además, hay momentos calmados, con riffs de funk rock, bajos apaciguados en arpegios y guitarras acústicas, e incluso momentos de rock progresivo y piano rock, así que el disco no es ni obvio ni predecible. Me voy a ir con un 4,5 de 5, bastante sólido, sorprendente y estimulante. Son de Filadelfia, Pennsylvania. 

13. Nightsphere (2023) de Heretoir. Banda alemana de post-black atmosférico / blackgaze / ambient / post-rock. Tenía un mejor recuerdo de esta banda, quizás del disco The Circle. El último tema, el más dark ambiente me pareció bastante bueno pero tiene colaboraciones interesantes. Disco regular, 3,6 de 5.

14. Lambent Light (EP, 2025) de City Of Dis. Increíble que esta banda de Boston, Massachusetts no tenga un mayor reconocimiento. Aunque el disco anterior era una mezcla de post-metal progresivo y black melódico, ahora nos encontramos con algo más cercano al post-metal progresivo más cerca del sludge y el stoner metal, con momentos incluso psicodélicos, con mucha melodía, voces limpias muy buenas y mucha creatividad para componer y sorprender en este género, tan lleno de virtuosismo, de excesos, de extremismo, de repetición o de fórmulas, aunque también de todo lo contrario, son temas realmente increíbles, porque son igualmente épicos, pesados, cambiantes, con grandes riffs y armonías, altamente ambientales y minuciosamente técnicos. Brutales, 4,7 de 5.

15. Pruning of the Lower Limbs (2025) de Moving Mountains. Un gran disco de rock alternativo, emo y post-hardcore, muy guitarrero, nostálgico y que bebe ampliamente del folk rock, slacker rock y del indie para hacer algo un poco más experimental por un lado y intimista por otro. Es como si una banda de screamo quisiera bajarle a la intensidad instrumental, manteniendo la actitud. Son de Purchase, Nueva York. Es realmente distinto, porque también suena como un pop punk bañado en estridencias noise. 4,3 de 5.

30 junio 2025

Lo nuevo de Akapellah (hip hop venezolano), metalcore/djent de NY, industrial experimental de Suecia, rock latino uruguayo noventero, mathcore/post-hardcore (Deadguy), black sinfónico polaco, regreso de Fishbone (rock/reggae/metal/funk), deathcore sinfónico

1. SEVEN. (EP, 2025) de Deadlands. De Long Island, NY, combinan metalcore, metal alternativo y djent con una muy buena voz femenina, con grunts y muchas líneas melódicas, a lo Jinjer. Bueno, 3,9 de 5. 

2. Abominations Of The Ageless
(2025) de The Project Hate MCMXCIX:
Este raro proyecto sueco de metal industrial épico, con combinación de voces femeninas (de la noruega Ellinor Asp) y guturales masculinos, con el cantante de Grave, ha sido elusivo para escucharlo en plataformas de streaming. Su disco de 2017 lo reseñé acá como una mezcla de sensualidad, música extrema y experimentación sónica, aunque quizás son demasiado largos los temas y la producción vocal no envía un mensaje claro, porque no es gótico ni sinfónico. 3,8 de 5.

3. Barranca abajo (1995) de El Cuarteto de Nos: 11 años antes del éxito de Yendo a la casa de Damián del disco Raro, los uruguayos ya tenían media vida rockeando. Este es su séptimo disco, una ópera rock, con punk, rock and roll y fusión alternativa (incluyendo murga y cumbia) en que en la clave de humor que los caracteriza, cuentan la vida y genio de José Barrancas y su negocio familiar quebrado.

4. Near-Death Travel Services (2025) de Deadguy: Los de New Brunswick se tomaron 30 años para sacar el sucesor de su debut. Metalcore, mathcore y post-hardcore siguen siendo las armas de destrucción masiva de estos tipos. 4,3 de 5.

5. Under a Twinkle of a Fading Star (2025) de Yog-Sothoth: debut de esta banda polaca de black sinfónico, que me recuerda a Bal Sagoth y el nombre también ayuda, aunque menos cósmico y power metal, sino más enfocado en el black melódico orquestal, quizás porque el músico Mikołaj Kowalik, responsable de todo, tiene otro proyecto aparte de power sinfónico, Enchanted Steel. 4,3 de 5. Tiene buenos momentos orquestales, con muchos vientos y un sonido perverso en el black.

6. Where Only the Truth Is Spoken (2025) de Malevolence. Una banda de groove/metalcore que se convirtió de algo apenas audible a una buena propuesta en que no suena demasiado emuladores de Lamb Of God y/o Pantera, con sus influencias del rap metal y el beatdown hardcore, además de buenos riffs con arpegios. Muy bien por ellos, de los discos más divertidos del año. 4,3 de 5. Las voces limpias son un buen ingrediente, que también los meten en una pelea que Machine Head parece estar perdiendo ahora.

7. Stockholm Syndrome (2025) de Fishbone. 18 años después del último disco y 25 del último decente, esta banda clásica del punk/rock/ska/metal/funk vuelve con muchos altibajos, renuncias y renovación. Regreso al fin. 3,3 de 5.

8. Imperium Delirium (2025) de Shadow Of Intent. Siempre me alegra conseguirme con los discos de esta banda, de deathcore / melodeath técnico y sinfónico, porque juntan estas formas tan disímiles de bestialidad elegante, de técnica elaborada que es tangencial al progresivo pero que demuestra una necesaria habilidad atlética y cerebral. Reclaimer de 2017 es uno discazo tremendo. Este le daré un 4,4 de 5. Son de Hartford, Connecticut. Quizás es su mejor disco hasta ahora, en el que siento que la velocidad, las habilidades instrumentales y la inmensa capacidad de hacer melodía, ritmos corrosivos y sorprendentes cambios de texturas llegan a su punto más alto, incluyendo muy buenos arpegios de guitarras, pianos académicos y hasta un tema con una coqueteo de nintendocore sinfónico y progresivo increíble: Apocalypse Canvas.

9. Pneuma (2025) de Akapellah: lo escuché decir que es su disco favorito como artista, que se escucha a sí mismo por primera vez y que llegó al punto que esperaba para compararse con sus favoritos. Se escucha mucho más maduro y profundo en sus letras, sin dejar de coquetear en invitados y barras con el trap, el pop rap y la fusión rítmica. Es bastante bueno. Le daré un 4,5 de 5.

10. Sword of Vengeance (2025) de Mara: una salvajada de black metal, crudo, lleno de disonancias, blast beats y un raro grito que parece más grind o punk que shriek. 3,9 de 5 por trve y malvado, pero además por sus sonidos tan medievales, ritualistas y poderosos, sin ser demasiado lo-fi, siendo acertadamente desesperados y sucios pero claramente distinguibles. Es difícil combinar sonar tan fríos y veloces, mientras puedes acertadamente disfrutar los riffs, la increíble técnica de la batería y las voces tan poco procesadas, sin que sea innecesariamente ruidoso o mal producido. Grandes suecos.

16 junio 2025

Marty Friedman, grindcore/thrash (King Parrot), death progresivo/deathcore (Fallujah), chipmunk soul/jazz rap, black melódico atmosférico francés, kautrock alemán (NEU!)

1. Setlist 2025 de Marty Friedman para enterarme que las entradas para el concierto de hoy 16 de junio en Bogotá están agotadas. Sumecha. 

2. A Young Person's Guide To (2025) de King Parrot. Grindcore / thrashcore. Baterías dementes, que es lo mejor del disco, guitarras sucias pero con un sonido muy pobre y un shriek raro, entre la voz de AC/DC y algo medio gritado de hardcore punk. Regularzón, 3 de 5. Son de Australia. 

3. Xenotaph (2025) de Fallujah: Esta banda estadounidense que podríamos describir como una banda de deathcore sinfónico que fue mutando al death técnico, sinfónico y progresivo, presenta un disco de estelares complejidades, jugando con las distintas caras de un poliedro compuesto por deathcore, death progresivo, metal sinfónico, djent, shred e incluso black melódico. El bajista aparece en el extraordinario Time Will Take Us All de Entheos mientras el baterista también en Synestia. 4,6 de 5.

4. Egotrip (2025) de John Michel & Anthony James. Con el hip hop pasan dos cosas en mi mente, o los considero demasiado genéricos (y gringos) como para identificarme o muy buenos musicalmente. Y hay grises en esa escala. En este caso, aunque la producción es bastante bueno y la música se destaca, no me impresiona. 3,3 de 5. Según RYM es Chipmunk Soul, Conscious Hip Hop y Jazz Rap (esto último lo que lo salva para mí) más Pop Rap, Hardcore Hip Hop y Neo-Soul.

5. Le fléau du rocher (2025) de Darkenhold. Y no es un tema de géneros musicales, porque este disco de black metal melódico y atmosférico francés me pareció similarmente genérico y algo aburrido, con sintetizadores y teclados obsoletos, un sonido vago y demasiado brumoso, más un concepto que no levanta emoción. 3,3 de 5. Es una especie de versión menor de Aorlhac y Vehemence. 

6. Egor (2025) de Belenos. Aunque un poco mejor que sus compatriotas y compartiendo la combinación de black atmosférico y melódico, aunque con temas más largos, un gran baterista y un mejor sonido, es apenas mejor y poco destacable. 3,6 de 5.

7. The Future in Whose Eyes? (2017) de Sikth. Dementes británicos que juegan con metal progresivo, metal alternativo, djent y metalcore melódico con un filón muy avant-garde, experimental y hasta electrónico. Reaparecieron en 2013 en el disco The Silver Line de ONI. 

8. Genesis (EP, enero de 2025), el proyecto de Jake Oni y Jared Dines alrededor de combinar metal alternativo y djent. 3,8 de 5.

9. Braiding the Stories (2025) de Gaahls Wyrd. Una muy oscura versión noruega de metal progresivo, alimentada de black, doom y dark folk, en que tenebrosas atmósferas que pululan entre el gótico y el sludge están bañadas de extremismo aunque su esencia es el post-metal y el post-rock. Similar a Dodheimsgard, nada está dicho, así que después de un corto tema de folk orquestal reaparece la furia del black melódico sinfónico, siempre revestido de varias capas de guitarras, voces y una miríada de arreglos que le dan profundidad, tan fantasmal como conceptual. Este es un disco especial, que debe beberse poco a poco.

Este sonido, en que el progresivo/extremo es presentado en largas canciones épicas, profundas, con sintetizadores y voces operísticas de fondo, guitarras aserradas atmosféricas y teclados fúnebres, se conforma con dejarle los teclados a Iver Sandøy (Enslaved). Muy buen disco, que hay que escuchar detenidamente.

10.NEU! (1972) de NEU! - Krautrock alemán originario, con ambiente, sonidos de campo, música experimental y electroacústica según RYM. Es el dúo conformado por Klaus Dinger en banjo japonés (taishōgoto), batería, guitarra, voz y producción, y Michael Rother en guitarra, contrabajo, bajo y producción. 

09 junio 2025

Lo nuevo de Sparks (art pop de LA), Better Lovers (metalcore / mathcore), Fit For An Autopsy (deathcore), deathgrind progresivo técnico, black sinfónico eslovaco y dungeon synth español, flamenco andaluz, hip hop/post-punk británico, doom progresivo húngaro, metalcore/nu-metal (Cane Hill), death progresivo brasileño, reggae pop de Florida

1. MAD! (2025) de Sparks. No sabía como describir esta banda, pero RYM me echa la mano: Art Pop como género principal, y Synthpop, Art Rock, Electroclash, Chamber Pop y New Wave como secundarios. Lo que yo escucho son sofisticadas canciones de pop con muchos arreglos o sampleos orquestales, influencias electrónicas y de los ochentas, con muchas voces corales y pulidas. Un poco de The Beatles y de Duran Duran. Es bastante elegante y pulido, no precisamente ligero de oír o comercial, pero no es tampoco lo mío. 3,1 de 5. Dúo principalmente forjado por los hermanos Ron y Russell Mael.

2. Highly Irresponsible (Oct, 2024) de Better Lovers. Debut del supergrupo de mathcore / metalcore / hardcore, conformada por el cantante Greg Puciato (ex-Dillinger Escape Plan), guitarrista y multi-productor Will Putney (Fit for an Autopsy), and tres ex-miembros de Every Time I Die: guitarrista Jordan Buckley, baterista Clayton “Goose” Holyoak y bajista Stephen Micciche.

Pesado, gracias a una combinación de potentes guitarras metaleras, llenas de riffs enrevesados y cuasi-progresivos, armonías entrecortadas, raros cambios de tiempo y distorsiones purificadas por la ingeniería de sonido, junto a voces gritadas, de inspiración punk, crossover y thrash pero que por ser tan agrias y chillonas, son casi shrieks de black metal. Lo mejor que le he escuchado a Puciato frente a los micrófonos (incluyendo sus melódicas líneas vocales). 

Así que es un discazo lleno de maldad, noise y caos, pero que gracias a su producción brillante y composición diversa que por momentos recuerdan a todas las bandas de los integrantes, contienen la avalancha de disonancia y caótica estructura para que escuches clarito toda la demencia expresada. Lo volví a escuchar y ratifico su 4,7.

3. The Nothing That Is (Oct, 2024) de Fit For An Autopsy.  la banda de Nueva Jersey de Will Putney, hiper fecundo productor e ingeniero de sonido llega a su séptimo disco, que inicia potente, con instrumentos a máxima ganancia, combinando épicas voces limpias de post-hardcore con gritos deathcoreros, mientras las guitarras explotan desde el principio con riffs pesados, groovies y oscuros, pasando del industrial al death melódico escandinavo e incluso transitando breakdowns envenenados con metal extremo, con algunos extractos de ambient a la Gojira que le dan riqueza.

La voz es definitivamente más death que core, con enfoques diversos, profundos y percusivos, aunque hay mucha versatilidad, apelando a shrieks de deathcore también hay growls procesados, aunque la mayoría son variaciones de un grito que es casi growl pero entendible, con varias voces limpias, semi-limpias y gritadas. Sin quitarle méritos a la banda, su propuesta implacable y lo combativo de su currículo, el género no es mi "cup of tea".

Me gustaron Savior Of None (por su pedazo tan At The Gates), Lower Purpose y Lust For The Severed Head por sus riffs progresivos y math, así como sus momentos cuasi-doom y proto-death, mientras seguían dándole un tumbao de groove medio Pantera/Sepultura, con lo que le añadieron otra dimensión, algo vintage, mientras el cantante siguió con su tormenta de fuego y azufre imparable.

Lo mejor del disco es la creación de un estilo integrador, casi artesanal, en que han creado un tejido basado en death metal melódico, más a lo Carcass pero con un guiño a los suecos, además de puntadas de grindcore, hardcore y mathcore. Esto acompañado de una cuidadosa producción vocal, incluyendo varios coros limpios dreamy, un growl que puede irse a profundidades del deathcore o el brutal death, volver para ser un growl contemporáneo y subir a ráfagas de shrieks.

Junto a guitarras magníficas, que se concentran en capas, convive el ambiente electro-sinfónico que acompaña al deathcore, sutil y sublime. Y aunque el dinamismo y contraste permite escuchar las dinámicas que entretejen los instrumentos, incluyendo el bajo y quizás aunque un poco baja y procesada la batería, arroja una claridad tipo wall-of-sound que sobrevive al mero fin del extremismo, sin que haya demasiado espacio para respirar. Y sí hay algo aún mejor, los breakdowns no son obvios, repetitivos ni formulaicos, si es que acaso existen al no ser así.

Es un disco casi perfectamente producido y grabado. Una aplanadora muy contemporánea, en la que sin embargo, no pueden de dejar de escucharse tantas referencias embebidas como hilo invisibles. Además, que le pongo cada vez más alta puntuación cuando lo escucho. En esta tercera, ratifico el 4,3 anterior.

4. Reign Supreme (2012) de Dying Fetus: los de de Baltimore, Maryland se lanzaron con este un monstruoso disco, veloz, progresivo, técnico y súper bestial. 4,7 de 5. Un sonido de brutal death ayudan a que los arreglos complejos suenen impresionantemente taladrantes.

5. Pact of Blood (2025, Split) de ELFFOR de País Vasco, España y Aeon Winds de Eslovaquia. Muy disímiles ambas bandas. La primera es más ambient, dungeon synth y black atmosférico bastante cavernoso y lo-fi, casi totalmente dominado por sintetizadores. La segunda es un furioso, brutal y elaborado black metal sinfónico. 4,5 para los eslovacos, 2,5 para los españoles.

6. Manifiesto (2025) de María Terremoto. Discazo de flamenco de la joven cantante andaluza nacida María Fernández Benítez en Jérez de la Frontera, Andalucía, España. Lo mejor de todo es que llegué a ella porque hizo una colaboración con Faenna, que hizo un featuring en el disco de Kas Rules. 4,7 de 5.

7. Like a Ribbon (2025) de John Glacier. Un disco raro, en el mejor sentido posible. Sobre todo porque a pesar del nombre se escucha es una voz femenina todo el tiempo. Es hip hop experimental, cloud rap, trap, post-punk y neo-psicodelia, según RYM, pero lo que se escucha es una forma oscura de hip hop, con guitarras, un sonido entre casero y callejero, bastante alternativo. Una maravilla, 4,3. La llaman "la Tricky femenina".

8. Narcissus (2025, EP) de Odion: Debut de esta magnífica y elegante banda de doom progresivo de Hungría. Voz limpia entre gótica y casi operística, entre Evergrey y Katatonia, melódica pero apesadumbrada. La instrumentación es magnífica, entre sinfónica, pesada y sombría pero con muchísimo tecnicismo y estimulante creatividad, con diversidad de sonidos y formas. 

Un buen doom sin encasillarse ni limitarse, al contrario, probando sonidos mayores, luminosos y formas alternativas de jugar con los tropos de cuerdas solitarias (gracias a tener una cellista como integrante fija), bajos del submundo e interludios misteriosos en que los instrumentos cavan una profunda tumba del que sale un cavernoso gutural. Gran final para este disco. 4,6 de 5.

9. Från melankoli till meningslöshet (2025) de Dispyt: crust / black / d-beat de Finlandia, lo que lo hace inmejorable. Con la voz chirriante y fry que han cultivado en este país, más guitarras gélidas y batería hardcore. Me consquitaron de inmediato. 4,3 de 5. Es un power trío conformado por Owe Inborr (voz y guitarra de Ondfødt - black metal), Mathias Lillmåns (vocalista de ...And Oceans) y Juuso Englund (ex-guitarrista de Ondfødt) con el baterista de Ondfødt, Tommi Tuhkala, de invitado. Es mi tipo de disco, 4,3 de 5.

10. A Piece of Me I Never Let You Find (Nov, 2024) de Cane Hill, tercer disco de esta banda de metalcore / nu-metal de Nueva Orleans. El tema The Midnight Sun, que además fue single, me encanta con su breakdown con un riff hiper-pesado en contratiempo mientras suena el coro. Fade (y su versión Into You) están también en lo mejor de la producción. 

La voz, entre melódica y alternativa, así como gritos hardcore y nü-metaleros son el hilo que une los componentes musicales. La publicación de 3 EPs antes me agradó, porque siempre dejaba con ganas de más, lo que se recompensa con este disco.

Las características destacadas del disco se concentran en los muchos, y en ocasiones cortísimos, breakdowns basados en hiper potentes golpes de guitarra, con armónicos y en forma de wall-of-sound, que incluso a veces son usados como samples, que entran y salen repentinamente para cambiar todo alrededor, y por otro lado está la riqueza de efectos, ruidos y pistas electrónicas. Esto produce un efecto devastador, porque estamos a merced de una banda de metal que piensa como productores electrónicos, disparando y recolectando ráfagas para producir emociones y sensaciones. Le puse 4,1 la primera vez. Le pondría 4,6 de 5 ahora.

11. Psychonaut (2014) de Siriun. Gracias a un viejo tema de 2014 que tenía favoriteado en Deezer, llegué a esta maravilla brasileña de groove, death progresivo y death técnico, que por las baterías tan increíblemente rápidas, potentes y minuciosas me recuerda igualmente a Gorod y Gojira, de donde claramente hay influencias en la forma de combinar y producir las guitarras, las voces y las armonías. 

Sin embargo, los brasileros se diferenciar en agregar, en medio de gritos y algunos riffs cercanos a Pantera, guitarras más enrevesadas y superpuestas, junto a un sonido más cercano al death progresivo originario. Disonante, potente, alternativo y feroz, tremenda combinación. 4,7 de 5.

12. Are you smiling yet? (2025) de Artikal Sound System. Una alegre e interesante combinación de pop reggae y pop rock desde Florida. Tiene momentos psicodélicos muy lindos, una voz femenina realmente dulce y buenas guitarras y pianos que nos elevan espiritualmente. Es algo dance pero también es muy rockanrollera. 3,8 de 5. Uno de los temas finales, con guitarras pesadas y melodías vocales, es una joya absoluta.

21 mayo 2025

Krystal Metal (pop metalero francés) de SUN, nuevo de Snop Dogg, Eruca Sativa (funk rock argentino), versiones de The Shape Of Punk To Come de Refused, folkotrónica (ópera breakbeat trip hop) francesa, supercombo de metal avantgarde, grindcore malísimo, hip hop colombiano, grindcore holandés, prog rock/metal francés, djent / chiptune francés (The Algorithm), metalcore/deathcore francés, deathcore sinfónico

1. Krystal Metal (2025) de SUN: esto me parece fascinante y genial, la propuesta de la germano-francesa Karoline Rose Sun, es mitad pop y mitad metal alternativo (+vitaminas y minerales), porque varias canciones tiene percusión de reggeatón o dancehall, riffs de djent y metal progresivo aunque con distorsión de rock alternativo, shrieks hiper potentes, batería de grindcore y muchas melodías vocales pop.

Como Poppy, combina voces limpias, etéreas, rockeras y melódicas con shrieks bestiales con un símil en las guitarras, que van del rock alternativo, del post-grunge a unos trémolos más que pesados. Es algo quizás que podríamos relacionar con Zeal & Ardor o cuando los rockeros e indies escuchaban Cypress Hill. 

La acompañan Bassem Ajaltouni en el bajo y teclados (su manager y co-fundador de su disquera) y Loris Larosa en la batería (de la banda francesa de death metal Necroscum).

Sus primeros EPs se llaman Brutal Pop y Brutal Pop 2 (al que le puse 4,7 también). Para mí, 4,7 de 5.


2.  The Shape Of Punk To Come Obliterated (Nov, 2024) de Varios Artistas: un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O, Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. 

3. Corpo-Mente (2015) de Corpo-Mente: discazo que guardo en mi corazón entre mis favoritoss, junto a los de Lethe. En este caso, on Ricinn (Oxxo Xoox) e Igorrr haciendo Folktronica que tiene lo que ambos comparten, hacen y les gusta: Opera, música de cámara, trip hop, dark cabaret, neoclassical darkwave, breakcore y folk de cámara, y claro, muchas combinaciones y formas experimentales electro-acústicas. 

La calidad vocal de Ricinn, que usa gritos, susurros, distintos ruidos y una extraordinaria voz soprano, parecen combinar a Björk, Diamanda Galas y Agnete Kjølsrud, es acompañado por formas menos agresivas sino elegantes que en los discos solistas de Igorrr o en las más electrónicas de Oxxo Xoox, en que predominan más los sonidos académicos y las atmósferas de música inteligente, profunda y más estructurada. 5 de 5.

4. Iz It a Crime? (2025) de Snoop Dogg. Me parece mucho mejor que Missionary, que fue una malísima apuesta para celebrar los 25 años de su debut, Doggy Style. Ahora, Hip Hop con Pop Rap, G-Funk, Neo-Soul, Chipmunk Soul y Synth Funk. Entre los muchos invitados, como es usual, Pharrell Williams (también co-productor) en un tema cortico y Wiz Khalifa. 3,3 de 5.

5. A tres días de la tierra (2025) de Eruca Sativa: Me encanta este power trío argentino (Córdoba). Lula Bertoldi (vocales, guitarra), Brenda Martin (bajo, coros) y Gabriel Pedernera (batería, coros), vuelven a lograrla con su funk rock, hard rock y rock alternativo, con muchos toques andinos y latinos. Letras sociales, instrumentación progresiva y alternativa, muy buenos arreglos de fusión. 4,3 de 5.

6. Blastbeat Falafel: un single de Igorrr con  Secret Chiefs 3, Trey Spruance y Mr. Bungle, con surf, black metal y música árabe, en formato trash técnico progresivo y metal avant-garde, con humor negro incluido. 

7. Flesh Grinder (2025) de Insect Warfare. Grindcore / noisecore con un sonido pobrísimo y ni la usualmente brutal batería es atractiva. Malísima esta vaina, 1 de 5. Next.

8. Los Cañonazos No Bailables, Vol.1 de Zof Ziro aka ZetaZeta: genial hip hop social de Medellín. Apache entre los invitados. 4,3 de 5. Me gustaron muchísimo las letras, la producción y el delivery. Realmente buenoss.

9. To Serve and Protect (2025) de Rectal Smegma: ¿de dónde saque yo tanto grindcore? Pornogrind en este caso, mucho mejor que lo que he escuchado estos días aunque con una voz robotizada sin demasiado sentido. 2,5 de 5. Bastante hardcore y mid-tempo. Lo mejor de estos discos suele ser la batería. Los mejores temas son los que tienen influencias death doom y los que son deathgrind. El cantante de Benighted está invitado en el tema 15. Son holandeses.

10. The Unseen (Nov, 2024) de Klone: Hermosísimo disco de rock/metal progresivo, que embruja con sus voces etéreas de grunge, sus sonidos de rock alternativo y sus embellecimientos de art rock. Es cautivante, como una caricia en el alma y un paseo por un excitante museo de arte moderno. Sus sutiles orquestacioen sy sus vívidos arreglos de bajo, junto a los momentos de jazz son realmente cautivantes.

Loss arreglos inspiradísimos de saxofón (cortesía de su tecladista, Matthieu Metzger, quien es miembro de la Orquesta Nacional de Jazz de Francia. De forma ingeniosa, el disco inicia con los tres singles: Interlaces, The Unseen y Magnetic. 

Un disco con infinidad de sonidos hermosos, venidos del reggae, el rock alternativo, el funk, la música clásica y más, por lo que sus riffs y variaciones crean un ambiente que, sin saturarlo, termina siendo un cielo estrellado con distintos y muchos brillos concentrados en tan sólo 7 temas, el último una suite de más de 12 minutos, que a la mitad se transforma en una inspección más atmosférica, calmada y espacial.

También es posible escuchar algo de doom y goth en gotas. Los franceses se han ganado un sitial en el top  del neo-prog contemporáneo junto a Leprous, Riverside, Katatonia y Haken. Les pongo un 4,4 de 5. La banda cuenta en la batería con el extraordinario Morgan Berthet, quien toca también en Turbulence, Myrath y Kadinja.

11. Brute Force (2016) de The Algorithm: djent/thall electrónico, que es realmente bueno, bien producido e interesante porque no e sólo combinar a la fuerza las guitarras progresivas y potente, sino además de los tiempos imposibles, agregarle texturas electrónicas y post-producción, samples que no sean obvios ni repetitivos y crear una fusión que sea tanto un híbrido como una amalgama. Quizás sería increíble con una batería real, aunque esto es parte del proyecto. 4,2 de 5. Trabajo del compositor francés Rémi Gallego. Tiene un tema, por supuesto, con Igorrr.

12. Pig (Ep, 2025) de ten56. Bestial metalcore/downtempo deathcore francés del ex cantante de Betray The Martyrs. Buenísimos esos temas, 4,3 de 5. Con el mismo baterista de Myrath, Klone y Kadinja. Brutales esos temas, bueno bueno.

13. Tomb of the Tormentor (2025) de Hate Within: deathcore sinfónico con algunas voces en pig squeal, solos de guitarras increíbles (con Angel Vivaldi de invitado) y batería programada. Canta Scott Gonzales, quien también tiene el proyecto de trap metal / brutal death / hip hop Sinizter. Buenísimos sus shrieks y growls, además de fraseos a velocidad hipersónica, aunque también cuenta con Ben Durr (Shadow of Intent) y a Verónica Bordacchini (Fleshgod Apocalypse) en las voces. 

Lo mejor está en temas más sonido neoclásico como Vanquisher, así xomo After Death con Durr y Vivaldi juntos, con orquestaciones masivas (incluyendo cello del guitarrista) y más vocalizaciones brutales, así como Tartarus Rising con Bordacchini, una especie de metal sinfónico / operístico inyectado con deathcore nuclear. 3,4 de 5 porque están buenos pero bastante formulaicos. Sus versiones orquestales son de alto nivel, eso sí.

14. Ghostwriter (2025) de The Five Hundred: a uno le gusta lo que le gusta, y punto, como a mí esta banda de metalcore / metal alternativo, con arreglos electrónicos, voces que giran entre el nü-metal, el metalcore melódico (con sus coros pop y sus gritoss) y el post-hardcore, con buenas guitarras, incluso de djent, y aún mejor producción. 3,8 de 5. Es una banda de Nottingham, Reino Unido. El mejor tema, definitivamente, es Empty Hope, el más progresivo y con mejores vocales, aunque también los mejores arreglos y gritos, aunque en ECHOES se crecen con arreglos djent y progresivos, incluyendo mucho doble bombo.

18 mayo 2025

Grunge/hard rock/alt-rock de Grecia, slam death / horrorcore gringo, horrorcore / trap latin metal de Kansas, post folklore neo perreito Venezuelan drum n bass (fresasconcrimen), hip hop dominicano (+El Dojo), dancehall / hip hop de Turmero, noise rock / post-punk / math rockcanadiense, indietronica (Tom Yorke y Mark Pritchard)

 1. Powerslide (2025) de Rainyard: espléndido rock alternativo potentísimo, con sonidos grungeros similares a Porno For Pyros, Alice In Chains y Soundgraden, aunque también con influencias del heavy metal y el hard rock, así como del rock psicodélico, lo que hace una combinación genial, de música pesada, vintage y con un sonido poderoso. Es realmente increíble. Son de Tesalónica, Grecia. 4,9 de 5. Es su debut y ya soy fanático. Haris, Jojo, Lu y Thanos Krash conforman la banda.

2. War, Life, Death (2025, EP) de Sinizter. Hay una clara relación entre el slam death metal y el hip hop, claro, incluso uno podría extender esto a ciertas bandas de deathcore (con sus grunts derivados del fraseo del brutal) e incluso hay artistas como Necro que usaron samplers de death metal en sus canciones. Ahora, esto es Memphis rap, con fraseos de slam metal, algunos samples de trap y barras de hip hop. Se entiende la combinación, porque todos tienen una filosofía compartida: los parias y los relegados, a los que acusaron de no ser realmente metal o hip hop, de hacer algo que no se ajustaba a los estándares y al mismo tiempo, con cierto desdén de encajar. 

Ahora, ¿qué pasa si también invitas a tu disco de "rap" a PeelingFlesh (slam) y Left to Suffer (nü-metal), pues es básicamente metal extremo, duro y extraño, con momenticos de hip hop. Además, en el tema Ov Sin & Virtue, hay shrieks y blast beats de black metal. El tema Fade To Black! es completamente trap metal, con voces gritadas y shrieks. Los temas finales están justo en esa tierra de nadie de usar pig squeals, samplers, gritos de hardcore y correspondiente música, industrial, pesada, raperísima y en breakdowns.

El responsable de estos choques y amalgamas es Scott Gonzales, cantante de Hate Within (deathcore sinfónico) y Legions Of Malpha (black metal). Hay que decirlo, es un disco muy bueno y por encima del promedio para estos géneros. 3,9de  5.

3. Chamber Of Trepidation (2025) de Ace Shadows: en una nota parecida pero diferente, este disco potente de Latin Rap / horrorcore / trap con beats de música metal, industrial, hard techno y hardcore. Es Damian Salazar, de 23 años, de City Garden, Kansas City, que empezó subiendo canciones sin mucha intención en Soundcloud. Es realmente bueno, bien hecho, me gusta muchísimo. 3,9 de 5. Me abrió a escuchar sus colaboradores: Sybyr, Mobbs Radical y Big Melancholy.

4. La Coroteca (Live Set) de fresasconcrimen: la productora y cantante Penélope Mata, junto a Veztalone y Erick Díaz, presenta lo que ella llama "Post folklore neo perreito Venezuelan drum n bass" que como también hace Weed420 en su Amor de Encava, combina música electrónica y popular en Venezuela, como el merengue, la gaita zuliana y la changa tuki con distintas formas de dance electrónica, incluyendo trap, reggeaton y hard techno, para su presentación en vivo. Hay que estar pendiente de cuando vuelvan a Bogotá. 4,3 de 5.

5. El Perro en el Impala (2025) de Lokesea Mariano. El Caribe es uno solo, diría El Gabo. Escuchando este disco de este rapero de República Dominicana lo confirmas. Y quizás por eso Lil Suppa, Zen P, Gegga, 3m5, Rino y Doktor Rheal son parte de los invitados / productores. Boom bap y hardcore hip hop pa to el mundo. Buenísimas las letras, llenas de expresiones venezolanas y dominicanas, y las que se comparten, como la sancrosanta expresión: mamagüevo. Buenísimas las barras y los beats. El Dojo representando. 4,7 de 5.

6. Rappgaman Radio de Rapiam / Radio Macoña. Yeison Roniel Bolívar Depablos es el turmereño Rapiam. Es un disco de dancehall, reggae, dub y rap. Dann Niggaz, Apache, Nina Fresh, Okaa y Laura Bandez entre los invitados. 4,6 de 5.

7. Gem Of The West (2025) de Sentries. Banda de noise rock de Canadá. El anterior disco me pareció bueno, alrededor del noise y el post-hardcore, con algo de post-punk e industrial. Ahora, según RYM, han expandido a art rock, indie rock y noise rock, principalmente, junto a art punk, post-hardcore, post-punk y math rock. Su tema Red Eye Removal es bastante bueno, como entre latin rock, bossa nova, rock progresivo, noise rock y post-punk. Cada canción tiene distintos ingredientes de esta recete, entrando y saliendo el noise, post-hardcore, industrial, indie, post-punk y más. En el tema Charmed Houses, el post-punk ruidoso e industrial alcanza alturas exquisitas. 3,8 de 5. El trabajo cuasi-solitario de Kim Elliot más decenas de otros productores haciendo drone.

8. Tall Tales (2025) de Mark Pritchard & Thom Yorke: los singles fueron regulares (3 a 3.5). Un disco de Indietronica y Ambient Pop (terrenos dominados por Björk y Stereolab), IDM y Glitch Pop. No me pareció tan bueno ni entretenido como dice parte de la crítica especializada, pero tampoco lo destruyo tanto como en RYM. Para mí, 3 de 5 aunque canciones como Back In The Game, gracias a su melodía vocal, son mejores que el promedio. The Spirit es un gran tema, de pianos, psicodelia y mucha electrónica ambiental. Tom hace magia con su voz. 

16 mayo 2025

Mis discos favoritos de 2025: I Don’t Want to See You in Heaven (2025) de The Callous Daoboys, una bestialidad creativa que amalgama tropos del emo, el post-hardcore y el art pop en salvaje fusión de mathcore y metal avant-garde

Desde el comienzo este disco se comporta a la altura de su anterior, Celebrity Therapist, que para mí es una perfecta joya de post-hardcore con muchas influencias pesadas. Ahora inician con una bestialidad, desarrollándose de una manera sorprendente, combinando mathcore, metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con guitarras gigantescas, monumentales, pero en el medio no sólo lanza un par de temas alrededor del pop, el dance y el math rock, e incluso con guitarras acústicas, siempre hay elementos de géneros alejados del rock en todo momento, incluyendo desde la fusión jazz (con violín en cada canción), la electrónica e incluso en el tema  Idiot Temptation Force, con grindcore y dance-pop conviviendo.

Y es que este tema es la epítome de la tesis del disco, con sus intercambios dimensionales entre géneros, que entran y salen en distintos porcentajes, cambian a cero, se reescriben y vuelven a escena, a veces sin tocarse sino rozándose, gracias a la precisión rítmica y de producción. Este tema también está enlazado con Douchebag Safari, totalmente bañado de samples que lo hace entre industrial, electronicore, post-hardcore atmosférico y el más amplio rock experimental.

Según RYM, es un disco de metal alternativo, mathcore y metalcore, aunque aún queda post-hardcore, al agregar saxofón y trombón (antes sólo trompeta), se acercan más al metal avant-garde y al metalcore progresivo, tipo BTBAM y Twelve Foot Ninja. Aunque también hay guiños a Mr. Bungle, tienen su propio idioma, como invitar a Orthodox, para añadirle capas de brutalidad modernista con guitarras expansivas y llenas de concreto e industrialidad.

Es genial, brutal, artístico, paseándose por diversas sombras del post-hardcore y el metal alternativo, pasando por el metalcore muy pesado, algo de djent, incluso grindcore, sin dejar de agregar capas de sonidos de dance-pop, post-punk y muchísimo mathcore para hacer todo tan pesado como complejo y extraño, además hay que ponerle el sombre más adecuado, es metal avant-garde así que los tiempos, tonos, estructuras y giros son parte de una propuesta que es tan sasscore como easycore, porque a pesar de las violentas formas guitarreras y vocales, llenas de gritos angustiosos, armónicos y breakdowns, hay mucho emo, pop y punk en la mentalidad de composición de los temas, pero pasados por una pared de brutalidad punzante que destruye y reconstruye todo con distorsión.

Incluso, me gustó mucho más Lemon -ese pop-rock, dance, electroacústico, taaaan raro, que solo puede ser entendida pegada de la trip hop / pop sofisticado de Body Horror for Birds para lo que se juntaron con 1st Vows (ambiente / pop), pero que me hace pensar en los singles pegados de Turnstile- y Distracted By Mona Lisa (el más claro easycore / post-hardcore) dentro del disco, aunque el punto más alto definitivamente es Tears on Lambo Leather, en que además hay deathcore y drum n bass atmosférico, extraordinario. Es un viaje por infinitas agujas caóticas que van apuntando hacia gradientes y aproximaciones del post-hardcore, desde el mathcore más extremo hasta el emo-pop, un arcoíris de genialidad monstruosa.

Como si fuera poco, este disco termina con una suite en tres partes, rematada por el tema Country Song in Reverse, de casi 12 minutos, en que incluso emulan a Björk en un coro y tienen de invitados a la extraña banda de screamo/blackgaze low before the breeze, en un tema en que hay post-rock y jazz. 

La banda:
Carson "Big Animal" Pace – vocales, Maddie “El Perro” Caffrey – guitarra, Amber “The Mind” Christman – violín, sintetizador. Jackie “Clancy” Buckalew – bajo, voces. Daniel "Dip" Hodsdon – guitarra. Matthew "Marty" Hague – batería y Rich Castillo – saxofón. 

Lo nuevo de Novelists [FR], EP de vianova (metalcore progresivo con funk, RnB y future pop) de Alemania, ASHEN (metalcore/djent/nü-metal), breakcore francés, rap metal clásico, death técnico avant-garde italiano, pop/rock indie psicodélico de Chicago/LA, brutal death alemán

1. Whatever Alright (Ep, 2025) de vianova: la impresionante banda alemana publica su cuarto single, en que su metalcore progresivo, con djent  se combina con post-metal y metal alternativo, pero aún más impresionante es que también, según el tema, con funk metal, future pop o trap, resultando en una riquísima variedad rítmica y visión contemporánea de metal pesado y de vanguardia con sonidos presuntamente irreconciliables. 

2. Cover Me Red (2025, EP) de ASHEN: desde París, Francia, con caleidoscopio de metal moderno: alternativo, djent, metalcore, nü-metal e industrial. Los cuatro temas son geniales de verdad, con voces emocionales, gritadas y limpias, sobre guitarras increíbles y enredadas en tiempos complejos con un sonido entre ambiental y electrónico. 


3. CODA (2025) de Novelists (Francia): la banda de metalcore electrónico, ahora con Camille Contreras en las voces, tiene nuevo disco, con el tema La Maldación de la Bruja en español, con algo de trap metal. 

La banda de metalcore / metal alternativo / djent / industrial / progresivo, es decir, que tiene ritmos complejos, riffs intrincados, sonido atmosférico, combinación de melodía y potencia, con momentos calmados, explosiones, breakdowns y mucha modernidad electrónica, presenta un disco realmente bello, poderoso y excitante, con drum n bass, ambient y riffs increíblemente conquistadores, con armónicos y bajos densos, que se abre espacio entre Spiritbox, Tesseract y similares, con su propia propuestas. Las voces de Camille son realmente buenas, pero el trabajo de producción de las guitarras y el sonido en general son brillante.s Grandes solos, riffs gordos y un gran trabajo de batería y bajo. 4,4 de 5. 

4. Hydrograd (2017) de Stoner Sour: Para mí es un discazo de post-grunge y metal alternativo. El tema Taipei Person/Allah Tea me parece una joya total. Para el disco: 4,3 de 5. Las guitarras rockeras, la voz de Slipknot intercalada con otras formas de gritos y limpias, en que se nota la influencia de White Zombie, los arpegios en las guitarras, el sonido hard rock y tantas formas de thrash, groove y metal alternativo es realmente un logro genial y un merecido puesto en mi colección. De nuevo, que se pudra la crítica. Lo mejor, pocos momentos de baladas. Infinitamente mejor que el trabajo solista de Corey Taylor, que apenas decente.

La batería es de Roy Mayorga y las guitarras de James Root (#4 de Slipknot). 

5. Rémi (EP, 2022) de Ruby My Dear: aparecía en mi colección como de Whourkr (porque uno de los temas, Gastro équestre, es original de esta banda) y es del mismo estilo, breakcore combinado con música académica. Súper brutal, para bailar con inteligencia y locura. 4,3 de 5. 

6. Merciless (2024) de Body Count: rap metal que se ha puesto más pesado durante los últimos discos (como el Bloodlust que reseñé acá, con thrash metal duro). Ahora Ice Cube se combina con vocalista tan brutales como Corpsegrinder de Cannibal Corpse, Max Cavalera (quien repite), Joe Bad de Fit for an Autopsy y Howard Jones (ex-Killswitch Engage).Por otro lado, también tienen pesos pesados como los guitarristas David Gilmour para versionar Comfortably Numb de Pink Floyd y al mega productor e ingeniero Will Putney (Better Lovers, END y Fit for an Autopsy) y al baterista Matt Guglielmo (End y The Acacia Strain).

Este disco está compuesto por fraseos de rap, guitarras pesadas de metalcore con cortes extremos y tiempos complicados, sonando ya no sólo como al Slayer de finales de los 90 sino incluso incluyendo sonidos más contemporáneo del metalcore. Ice-T ha grabado con Black Sabbath y con Slayer, por si acaso algunos tienen duda sobre su apreciación en el mundo del metal. La segunda vez que escucho este disco le agarro muchísimo más gusto, porque además el metal es moderno, con groove y thrash como base de las canciones y no un acompañamiento curioso, lo que implica que estos señores ochenteros saben realmente de música, y la combinación está mucho mejor hecha. Tenía 3,5 y ahora lo subo 4 de 5. 

7. And the Adjacent Possible (2025) de OK Go. Quinto y hermoso disco de esta banda de Chicago, reubicada en Los Angeles. Una combinación bailable, inspirada, optimista y al mismo tiempo compleja de indie pop e indie rock psicodélico, con algo de funk, art pop y chamber folk. Suena también a veces algo brit-pop. Me recordó a lo reciente de Car Seat Headrest pero menos pomposo. 4,3 de 5. 

8. Imperative Imperceptible Impulse (2021) de Ad Nauseam. Mega-clásico contemporáneo del death técnico y avantgarde: opresivo, disonante, progresivo y laberíntico. Desde Italia con terror Confieso que aunque tiene elementos de la música que más disfruto, con arreglos de tiempos complicadísimos, polifonía, growls bestiales, mucho jazz y sonidos terroríficos, detesto el sonido general, como hundido, subterráneo y poco claro, que le hace perder casi todo su encanto de belleza brutal. Por eso, un 4,2 de 5.  Aunque una segunda escuchada muestra que la segunda parte del disco es increíblemente bueno, combinando el sonido y formas de Gorguts, Ulcerate y Deathspell Omega al mismo tiempo. 

9. Catharsis In Blight (EP, 2025) de Omnicidal Instinct: brutal death alemán con Paulo Henri Paguntalan (Encenathrakh) como vocalista. Sería hipócrita no darle un buen 3,9 de 5 a este disco con una batería tan bestial y buenos riffs, sin nada de slam ni gafedades. 

10. I Don’t Want to See You in Heaven (2025) de The Callous Daoboys (reseña completa). 5 de 5.


14 mayo 2025

Lo nuevo de Sleep Token (alt-pop/reggeatón/metal alternativo), Wu-Tang Clan & Mathematics (boom bap hip hop), black/folk metal lo-fi medieval, emoviolence canadiense, deathcore/brutal death belga, ópera rock indie folk sorprendente, blackgaze gringo indefinido, maravilloso black/death progresivo, técnico y sinfónico de Australia/Noruega, metal gótico progresivo finés

1. Georgie and the Dragon (2025) de Curta'n Wall: difícil empezar este día de forma más extraña, ruda, ridícula y genial. Un disco del black metal con peor sonido del mundo, a propósito, porque también es creativamente bueno: es una aventura fantástica, bélica, épica, vikinga y con voces geniales, limpias y shrieks, narradas y góticas, con un bajista realmente hábiles, grabadas con un sonido tan patético, de mazmorra y humedad que da risa e inspiración al mismo tiempo.

Así que aunque suena intencionadamente horrible, es una propuesta que podríamos llamar "kitsch", porque aunque sí tienen intención de ser ridículos también por otro lado, se toman muy serio en la producción vocal y la atmósfera medieval, mediante el folk, el black y el war metal. Aunque hay que decirlo, la propuesta es súper interesante pero la mezcla tan lo-fi no permite darle un buen puntaje. 3,8de 5.

Según RYM la banda es del género Sequencer & Tracker, es decir, que usó consolas de videojuegos de los 80 y 90 para programar los temas, lo que explica la aún más baja calidad de la batería. Son de California. 


2. All you are is we (2025) de Emma Goldman. Por la portada y el nombre de la banda pensé que era algo folk o indie, y no está lluvia ácida de mathcore, black metal, nü-metal y girl rrrriot que me cayó encima. Según RYM es emoviolence y metalcore aunque las voces gritadas van del screamo al shriek, de los alaridos nü-metal tipo Slipknot a gritos punketos. Gritan desde Vancouver, Canadá. 

Lo que más me gusta es que los temas no son tan cortos, de 2:30 a 4 minutos, con guitarras sucias y momentos explosivos, narraciones y gritos, que resumen mucho del noise, el grind, el grunge, pero también hay momentos calmados, como de emo, post-rock o shoegaze, y las canciones son en sí mismas simples pero bien producidas. Entonces hay para pogear, reflexionar y calmarse, con una gran riqueza rítmica. Incluyendo inesperadamente canciones exclusivamente dedicadas al hardcore techno y de drum n bass. 

Es lo que obtienes si le pones el nombre de una anarquista rusa a tu banda. Según su Bandcamp son emo-hardcore o sasscore. 

Les doy un sóilido 4,3 de 5.

La bandaGuitar, Vocals – Felix Ruiz de la Orden
Mixed By – Jesse Cramer (pistas: A5)
Mixed By, Drums – Pavel Ganapolsky (pistas: A1, A5, B2, B5)
Mixed By, Mastered By – Will Killingsworth
Recorded By – Mariessa McLeod
Vocals – Victoria Brindise

3. Big Trouble (2025) de Coffin Feeder: debut de esta banda de deathcore / brutal death (+grind) belga, un poco ridículo como sería el grindcore de humor negro y el thrash satírico, y al mismo tiempo brutal, hiper-veloz y radicalmente extremo. Liderados por Sven de Caluwé, cantante de Aborted, tienen sus letras y concepto en base a las películas de acción de Hollywood de los 80 y los 90. Ridículos pero violentos, con un sonido bastante atmosférico, basado en guitarras inmensas y expansivas, teclados de deathcore, una batería bestial y la voz más corrosiva que imagines sin hacer pig squeals sino shrieks y growls de death metal furioso. Es original esto.

4,3 de 5. Hay canciones que suenan algo nü-metal (el cantante de Chimaira está invitado) y otra algo groove o metalcore, aunque predomina lo más extremo y perverso, hay también diversidad rítmica dentro de esta vorágine de armas, patadas y explosiones gigantescas.

4. Your Neighborhood (2025) de The Toxhards: otro debut extraño, una banda de Los Ángeles, California, que hacen una combinación entre Weezer, Wilco y Mr Bungle, entonces es rock indie, power pop, pop progresivo, art rock y claro, geek rock, que puede tomar el indie folk, el rock alternativo, el pop rock o el rock country para llevarlo a capas y formas avant-garde y experimentales, para hacer una larguísima colección de canciones divertidas, extrañas y pulidísimas, con mínimas estridencias. Se destacan canciones como la que da título al disco, un pop barroco en que satirizan un poco el uso de lo orquestal, sin dejar de hacer una genialidad hermosísima. 

En 2020 sacaron sus primeros singles. Este disco conceptual, que es casi una ópera rock, tiene clarísimas influencias de Queen y The Who para su conceptualización, Ziggy Stardust, por supuesto, pero con la idea de algo aterrizado y contemporáneo a sus influencias estadounidenses más recientes. 4,3 de 5. Hay que escucharlo de nuevo porque hay más, desde ska punk hasta garage rock, glam y art punk.

5. Even In Arcadia (2025) de Sleep Token: la banda polarizante del momento después de Ghost. Confieso que me gustaron muchísimo más sus dos primeros discos, más djent y cuando el alt-pop y alt-RnB se asomaba como complemento, este disco tiene un sonido increíble, combinando muy bien el sonido de las guitarras djent con las voces que van más hacia los géneros más electrónicos/comerciales. 

Según RYM el disco es de básicamente una banda que es al mismo tiempo, de metal alternativo y de pop alternativo, estamos de acuerdo, sin embargo, para lograr eso hay afrobeats y reggeatón, pero también blackgaze y djent (como en el tema Caramel, mi favorita del disco), así mismo RnB alternativo, trap y pop rock. Sin embargo, el disco es muy irregular. Con temazos como Gethsemane, Infinite Baths y Emergence, también tiene otros muy irregulares o que son más alt-pop que lo esperado, con pocos arreglos innovadores o retadores, y para eso escucho otro tipo de artistas. Diría que 3,2 de 5.

6. Rose Thorn Necklace (2025) de Ghost Bath: desde Dakota del Norte, blackgaze depresivo, atmosférico y post-metalero, aunque lo siento como un disco que en lugar de ser muy serio, está indefinido entre hacer metal extremo influenciado por el shoegaze y sonidos contemporáneos pero también algo que pareciera lo-fi, atmosférico y al mismo tiempo sumamente básico. No me terminó de enterar si la idea es sonar sucio y de baja calidad, si es una idea atmosférica con algo de sátira o si es una banda de juguete que pretende hacer música extrema sin ser parte de la escena. Son sólo torpes.

El tema Dandelion Tea es realmente confuso, por no decir malo, porque usa unas guitarras básicas, que parecen un jam session de una banda de thrash/death de principiantes, una batería densa y electrónica, más growls profundos. Luego las guitarras se hacen profesionales, expansivas y en polifonía, lo que da una extraña sensación de insensatez. Lo mismo pasa con Vodka Butterfly, su uso de drum n bass lo-fi, sus gritos vampíricos, sus guitarras melódicas y sus voces femeninas, no te enteras del concepto: ¿es fusión, es ironía, es una burla, es un homenaje muy mal hecho? Difícil de entender, porque sí hay temas buenos, serios, que parecen tener claro la intención, pero se pierde en un mar de incertidumbre conceptual. 2,5 de 5.

Trabajo en solitario de Dennis Mikula, quien combina sintetizadores, teclados, guitarras, bajo y voz. Vale decir que tiene otros proyectos, desde una disquera a otras bandas, más ligadas a la electrónica tipo vaporwave. Lo acompaña el extraordinario baterista Mike Heller (Black Hole Deity, Raven). 

7. Otherlike Darkness (2025) de Felgrave. En las antípodas está este proyecto, de tres extensísimas canciones, de death progresivo intercalado con shrieks, complejísimas estructuras de bajo jazzeado, batería extremísima, voces femeninas fantasmales, riffs arpegiados de matemáticas absurdas y capas varias de solos, arreglos asincopados, polirrítmicos, atmósferas siniestras y muchos más arpegios de bajo, que se envuelven, giran en torno en sentido contrario y se transforman de nuevo en maquiavélicos cambios de velocidad, tono y forma para generar confusas, deliciosas y extraordinarias formas de black opresivo, death disonante y progresivo extremo sinfónico. ¿Puedo decir de nuevo que tiene arreglos de bajo alucinantes y permanentes?

En este caso el solitario australiano M. L. Jupe, aunque está en Noruega, acompañado de otro baterista súper ocupado y productivo, Robin Stone, es responsable de esta majestuosa bestia gótica, oscura, serpenteando, confusa, poliédrica y asesina. Es básicamente una combinación de black y death metal en forma progresiva, técnica y avant-garde. 4,8 de 5.

8. Godtopsy (Ep, 2025) de Defigurement: dos temas de grindcore técnico hiper furioso con el cantante de Rottenness y músicos invitados de Gridlink y Cephalic Carnage. Una delicatessen del grindcore.

9. Night Verses (2025) de The Man-Eating Tree: cuarto disco de esta banda finlandesa de metal gótico / death doom que me hace recordar a In The Woods... combinando sensibilidades y estructuras del metal sinfónico y gótico con aproximaciones progresivas, con arreglos variados que van de lo orquestal, lo vikingo, lo electrónico y lo avant-garde para hacer algo que es tan operático como brutal, tan melódico como emocional, sin ser fúnebre ni patético sino más bien con un espíritu épico, excitante y existencial pero también luminoso, dentro de lo que cabe en el doom, y enfocado en presentar una fusión tan bien producida como intrincada. 

Eso incluye hacer algo de goth metal progresivo y vking/folk combinado con metal alternativo como hace ahora Katatonia. Fascinante, 4,8 de 5. Me enganché con la voz de Manne Ikonen (ex-Ghost Brigade). 

10. Black Samson, the Bastard Swordsman: From the Wu-Tang, the Saga Continues Collection (2025) de Wu-Tang Clan & Mathematics. Lo he dicho, es de lo que menos sé, pero este disco de verdad me gustó, resuena conmigo. El boom bap tiene ese poder aún en inglés. Según RYM es Boom Bap, Hardcore Hip Hop, Conscious Hip Hop y Neo-Soul, parte del movimiento de la Costa Este (es decir, Nueva York). Para mí es un 4,3 tirando a más, quiero escuchar de nuevo pronto. 

06 mayo 2025

Lo "nuevo" de Ministry: regrabación de sus temas synth-pop, nü-metal/deathcore suizo, sass/mathcore californiano, black portugués opresivo y disonante, death canadiense, hardcore punk melódico sueco, deathcore lituano, trap metal gringo, post-metal chileno, black/death crust austríaco

1. Cursed de Paleface Swiss: aunque por momentos suena demasiado derivativo, porque el cantante en demasiados momentos emula (o imita) a Jonathan Davis y Corey Taylor en sus fraseos de desesperación, también hay mejores momentos de rap metal, con música que varía entre nü-metal / deathcore y downtempo / hip hop. Diría que está bueno, a pesar de la imitación desalentadora, 3,9 de 5. Son, obviamente, de Suiza.

Es como un nü-rap-metalcore, que tiene momentos propios como en el tema Don´t You Ever Stop, en que el pasado de slam/brutal death/deathcore aparece, incluso con un rap grunt bastante apreciable. El disco varía luego con temas más o menos logrados, derivativos y otros como de relleno, para terminar con una canción con voz gritada, medio post-grunge que no sé si es ahora imitando a Chat Pile o definitivamente asumiendo el costoso riesgo de una banda que presenta un disco totalmente divorciado de su historial, con un tema como grunge y depresivo.

2. Pain Olympics (2025) de Heavy Heavy Low Low: Para mí es como un sludge / noise, violento, caótico y con canciones cortísimas como de grindcore, pero RYM dice que es Sass y Mathcore, con momentos de Noise Rock, Post-Hardcore, Metalcore y Pigfuck. Son de San José, California. Es realmente demencial, un choque instrumental con sonidos entrelazos y gritos desesperados. Un poco a lo Chat Pile pero sin el post-punk ni lo conceptual. Bien, 3,9 de 5.
3. Desert Palms (2025) de Serpentes: black metal portugués ocultista, obra única de Gonçalo Borges (aka Ainvar Ara) con varios músicos islandeses. Es furioso, con velocidad variable y pensado en lo más oscuro y gélido del black disonante y progresivo. Aunque cumple con sus cometidos, de riffs aserrados y una batería bélica, gritos cavernosos y mucha opresión, no creo que sea demasiado excitante. 3,3 de 5. 

4. Nuevos singles de Gaupa, un doom psicodélico sueco en que la cantante emula a Björk. Buenísimo por momentos. Dos nuevos de Gruesome: Death revive en esta banda, ligado con Sodom quizás. 

5. Nullified (2025) de Brain Stem. Extraordinario debut de esta banda de death metal de Canadá que me vuelve a alegrar porque es otro buen disco reciente del género, aunque la crítica diga lo contrario, a mí me parece bastante bueno su aproximación técnica, oscura y con tintes black. 

6. A Life's Refrain (2025) de Speedway: divertidísimo hardcore punk melódico de Suecia. 3,5 de 5. Algunos temas son mucho más que sólo locuras de batería y gritos repetidos. Bien.

7. We Belong in the Grave (2025) de Crypts of Despair: los metaleros a veces son muy necios, este disco de deathcore / death / djent / brutal death de Lituana no me parece que merece el desprecio recibido. Creo que es extremo, con momentos muy lúcidos de arreglos ambientales y un bajista más que capaz, buenos guturales y guitarras que hacen piruetas interesantes. En la segunda mitad del disco se pone aún mejor, no tan aventurero sino con composiciones más sólidas en estructura e innovación, con guitarras entre noise y post-metal, con el downtempo deathcore llevado a nuevas formas más oscuras y meditativas. 3,8 de 5.

8. Lone Wolf (2025, EP) de 22 Wolf y Sinizter: el trap metal nunca me ha conquistado, pero estos temas de 22 Wolf, un artista de phonk, scream rap y trap de Georgia, Atlanta, me recuerda al mejor hardcore hip hip, tiene beats menos obvios y hasta música metal de verdad. Bien. 3,6 de 5.

9. The Squirrely Years Revisited (2025) de Ministry: antes de ser la banda insigne del metal industrial, Ministry fue un proyecto de synth-pop y new wave parte del movimiento New Romantic mientras que Al Jourgensen imitaba un acento británico. Ahora regraban temas de esa época con un giro de rock industrial que lo hace interesantísimo. Esta es una banda que nunca aprecié y ahora adoro. 4,2 de 5. Además la banda tiene un line-up celestial, con Roy Mayorga, Paul D´Amour y Charlie Clouser, ex-Soulfly, ex-Tool y ex-NIN, ex- Prong y ex-White Zombie en los teclados, respectivamente. Además, Monte Pittman de Prong. 

10. Arovmia (2025) de Sunvher: blackgaze progresivo de Chile, que me da una gratísima sorpresa, porque es realmente bello, con arreglos instrumentales increíbles y pasa de la meditación post-metalera y la expansividad del shoegaze a momentos más calmados, percusivos y tiernos, con un sonido de clavicordio, guitarras semi-acústicas y ambiente, que recuerda a influencias metaleras más atmosféricas pero urgentes, necesarias. Ni hablar de la calidad de los enredos de bajo, arpegios y batería para darle ese vuelco progresivo. Hay por tanto, distintas vertientes, originalidad y personalidad. 

Algo que puede certificar su calidad es tener a Harakiri For The Sky de invitado en un tema titulado Digital Madness. Le pongo 4,6 de 5, sin duda. Es el trabajo solitario de Jorge Cisternas M., también invitado al disco Scorched Earth de los austríacos. 

11. Ruass (2025) de Nekrodeus: black/death punketo y bestial de Austria, es veloz, sucio y subterráneo, con varios invitados infames que revelan la calidad y la perversión de esta propuesta además de compartir a Paul Färber, como baterista, también en Karg. Entre los invitados está Lukas Gosch, cantante de Ellende y V. Wahntraum, cantante de Karg y Harakiri For The Sky, un tipo muy ocupado y con una voz única. 4,3 de 5. 

Además en el tema Körperstrafe hay más de una decena de amigos invitados para hacer coros. 

03 mayo 2025

Lo nuevo de Stereophonics (pop rock británico), singles de Daughtry (rock alternativo / hardrock gringo), folclor venezolano, swancore progresivo (Eidola), rock progresivo ruso, post-black / post-hardcore neozelandés, metal progresivo de Canadá, deathcore / slam, melodeath moderno sueco y finlandés, death progresivo orquestal alemán, stoner/sludge español

1. The Day I Die (Ep, 2025) de Daughtry, buenísimos temas, dramáticos y potentes de rock/metal alternativo. Viene disco y parece que habrá post-grunge y hard rock para el alma.

2. Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait (2025) de Stereophonics. La banda de Cwmaman, Rhondda Cynon Taf, Reino Unido presenta un disco de pop rock luminoso y alegre, algunos más orquestales y otros con influencias folk, chévere y bien hecho, con temas más rockeros y siempre con arreglos de cuerdas.  3,7 de 5.

Ellos son Kelly Jones (voz principal, guitarra principal, teclados, piano), Richard Jones (bajo, piano, armónica, coros), Adam Zindani (guitarra rítmica, coros), Jamie Morrison (batería, percusión).

3. Serenata con Gurrufío (2001). Disco en conjunto de Serenata Guayanesa y Ensamble Gurrufío. Me encantó la versión de El Norte Es Una Quimera. 5 de 5. 

4. Mend (2025) de Eidola: banda de swancore (esa mezcla post-hardcore,  rock/metal progresivo y math rock con voces limpias y arreglos de instrumentos orquestales) que, quizás de forma similar a Sleep Token, pasó de un sonido mucho más progresivo a incorporar con mucha gracia y habilidad nuevas sensibilidades pop, siendo aún pesados, interesantes y creativos.

Le voy a llevar la contraria a la crítica rockera, porque además de tener aún buenos gritos, también enrevesados arreglos tipo Polyphia, guitarras djent y una sección rítmica laberíntica, además de breakdowns y potentes momentos de guitarras metaleras con shrieks de screamo, así que aunque sí puede asombrar momentos de guitarras de acid jazz. y por momentos parecen estar más cercano al easycore de Bilmuri, también tienen doble bombos y brutalidad hermosa. 

Ni hablar de la belleza del tema, A Pearl In The Dead Sun con sonidos techno y beats de drum n bass. Además, hay otros con RnB alternativo e incluso algo de funk que pasan a momentos tipo Voyager, divertidos, con sonidos ochenteros y en la misma canción, como en The Faustin Spirit, screamos, guitarras pesadísimas y mathcore alocadísimo con solos de guitarras en contrapunto con una batería complicadísima.

Son de Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. La banda es Andrew Michael Wells en voz, guitarra, bajo, piano y letras; Sergio Medina en guitarra, bajo y sintetizador; Matthew Dommer en voz, guitarra y letras; y Matthew Hansen en batería. Les doy, fácil un 4,5 de 5. En Spotify


5. Between Mars And Venus (EP, 2025 Deluxe): Un extraordinario proyecto de rock progresivo / rock experimental del ruso Fedor Kivokurtsev, ubicado en la ciudad de Tula, Federación Rusa, apoyado por el baterista Alexander Kulkov. En Su Bandcamp hay más detalles, pero tiene la sensibilidad del swancore y del post-hardcore más lo intrincado del progresivo pero siempre pensado en canciones suaves, hermosas, seductoras y expansivas. Es realmente una hoya, 4,8 de 5. 

6. Mal de amores (2025) de Tuscoma: extrañísima banda neozelandesa de post-black metal / shoegaze / post-hardcore, cuyas guitarras a veces parecen emular un sonido texano o western, con guitarras luminosas pero un sonido misterioso y oscuro, envuelto en shrieks distorsionados, una atmósfera de rock alternativo y cambios contrastantes que pueden llevar a una explosión de blast beats de black melódico súper furioso e infernal. Ellos dicen que hacen algo como un blacknened hardcore, aunque suenan realmente a una forma extraña de post-metal avantgarde y experimental, en que abandonan toda estructura de metal extremo, usan más formas de mathcore o hardcore para hacer algo entre angular y bizarro. 

En el tema Love Turns Into Tragedy, parecía escuchar a At The Drive-In haciendo black metal. El tema final parece también una versión gélida y guitarrera del dream pop, porque en vez de irse hacia lo onírico y poético, se inclinan más al punk refinado por las guitarras del noise y el garage, junto a un bajo intrépido que hace melodías, arpegios y distintas formas increíbles, que llenan el álbum de odaliscas en medio de una guerra de cuchillos. Fascinante, pendiente de más. 4,2 de 5. 

7. Harrow (2025) de Hevel: hablando de cosas raras, una banda de progresivo de Ontario, Canadá, con un disco que tiene una portada gore de esqueletos encadenados en blanco y negro. Los temas suenan a una combinación de thrash, groove y progresivo. Bastante buenos, con muchas formas originales de combinar riffs arpegiados, influencias extremas y melodías enrevesadas. 4,3 de 5. La banda tiene momentos extremos, sobre todo gracias a la batería, y según su IG decidieron desintegrarse a días de salido este disco el 25 de abril de 2025. Dato curioso, los nombres de los temas corresponden a distintos métodos de tortura o castigos históricos como Ling Chi, Strappado (Garrucha) o Poenia Cullei.

8. Revelation (2017) de Oceano. Deathcore con slam y downtempo, algo de djent. Aunque no fue la mejor época para el género, y tiene muchas canciones en que hay un excesivo protagonismo vocal, quizás con exageraciones innecesarias, hay buenos temas en que los riffs son creativos y tratan de escapar del tedio, logrando una buena combinación de melodía, cambios inesperados y brutalidad. Lo menos afortunado es la versión hiper-densificada de djent o cuando hay más atmósfera que música que disfrutar. No todo está perdido en este disco, pero son pocas estrellas en la noche horrible, aunque brillan. 3,3 de 5. 

9. March of the Unheard (2022) de The Halo Effect: segundo disco tras tres años de espera de esta banda sueca de melodeath de Mikael Stanne y varios ex-In Flames que se habían encontrado aquí y allá. Los guturales son los característicos del pelirrojo, que además tiene para sus cuatro bandas en que usar su tiempo, con voz limpia y gutural, en este caso sólo con mayoría no exclusiva de growls. 

En la segunda escuchada me gustaron mucho más las melodías y los ritmos cadenciosos, así como cierta postura como gótica y enfocada en pulir la producción para hacerla con un sonido más cohesionado. A pesar de sonar más accesible, hay detalles del sonido de Goteburgo que permanecen, como las doble armonías de guitarras a lo Maiden y la combinación con arreglos percusivos más complejos e incluso algunas polifonías. Le puse 3,7 y lo subo un poquito a 3,8 pero no llega a más porque es una especie de espinita que se sacan pero que no se presenta novedoso ni sorprendente, ni siquiera un trabajo de todos estrellas.

10. Era of Darkness (2025) de Echoes of the Extinct: banda finlandesa de melodeath progresivo / metalcore según Metallum. La voz es característica del metal extremo de este país, aunque el sonido es brumoso y denso, con guitarras gruesas más propias del groove/metalcore que del death melódico o del metal progresivo. Según su Instagram se definen como una banda de metal moderno, que corresponde más lo que oigo. Claro, hay influencias de todo lo demás nombrado y un filón más melódico y progresivo, aunque la producción es regular, hay muchísima calidad compositiva.

El tema Virus es el más exploratorio, con un shrieks profundos como de deathcore y música con mayor cantidad de variaciones, entre el black melódico y un death sinfónico que se entremezclan de forma extraña con riffs más progresivos. Quisiera escuchar más de ellos, pero con un mejor sonido, quizás remezclado, porque hay ideas complejas y brutales, aunque el sonido no ayuda nada. El tema final tiene unas manipulaciones digitales, cuasi-industriales y de metal electrónico melódico demasiado interesantes. Son sorprendentes, 4,3 de 5.

11. Changeling (2025) de Changeling: death progresivo, melódico y sinfónico, que también es furioso, veloz e intrincado, desde Berlín, Alemania, con muchas influencias del thrash técnico, con guturales profundas y unos gritos embrujados, como un coro de sirenas infernales, que me recordó a las voces agudas de Cattle Decapitation, Ne Obliviscaris, Cynic e In Vain, gracias a algunas buenas voces limpias barítonas y en coro. El tema "World? What World?" es el epítome del metal extremo progresivo, con arreglos orquestales, jazzistas y ambientales.

El bajista es Arran McSporran (Vipassi, Virvum), el gutiarrista Tom Geldschläger (ex-Obscura y muchas otras bandas de death progresivo, death técnico y deathcore técnico, fundador y principal compositor, que además usa una poco usual guitarra sin trastes, más común en jazz y música oriental por sus microtonos), el baterista Mike Heller (Malignancy y Black Hole Deity) y el vocalista Morean (Alkaloid, ex-Dark Fortress) que se sale de su zona de confort, haciendo guturales profundos y formas variadas de narradas con técnicas de garganta, modulaciones, shrieks y growls diversos, tocando distintos ángulos de la vocalización gutural, a veces en dúo con las locuras del bajo.

Es una compendio de formas progresivas extremas diversas. 4,7 de 5. El disco termina con dos temas muy extensos, uno de 9 y otros de 16 minutos, suites altamente exploratorias, donde hay desde rapidísimos riffs arpegiados que se complementan con acrobacias rítmicas y despliegues shreds hasta momentos más operáticos, jazz-metal cósmicos y variaciones melódicas progresivas cada vez más raras. 

En esta ópera jazz/death progresivo sobran los destacadísimos invitados como Jason Gobel (Cynic) y Andy LaRocque (Death, Mercyful Fate) y músicos académicos de todo el mundo que tocaron con Orphaned Land, Ne Obliviscaris, The Ocean y Alkaloid.

12. Tales from the Burnt (2025) de Mano de Piedra: segundo disco de esta banda gallega (Vigo, España) de stoner / sludge, que hace una maravillosa combinación de sludge, stoner y groove melódico con voces realmente buenas: limpias angelicales unas y medio gruñidas del desierto otras. Los solos psicodélicos se combinan perfectamente con las encantadoras melodías vocales. Con pianos, influencias del hardcore y hasta del crust, con buenos shrieks, hay mucho qué disfrutar en este disco realmente poderoso. 4,3 de 5. Su tema Soul Dancing me hace pensar en Zatrokev.

13. Imminent Sonic Destruction (2025) de Floodgate: desde Detroit, una extraordinaria combinación de rock alternativo y metal progresivo. Me suena como a Faith No More con stoner metal y rock progresivo. En el increíble tema The Game parece que suena Génesis, Black Sabbath y Radiohead al mismo tiempo. Es un disco muy bello, e interesante, que claramente también s inspira en clásicos como Yes y Dream Theater.

21 abril 2025

Black punketo finlandés, death progresivo alemán, thrash/groove brasileño feminista, indie rock californiano, black/punk noruego y black melódico francés, deathcore industrial

1. Suomi Finland Perkele (1994) & Motörpenis (1996) de Impaled Nazarene: procaz, vulgar, políticamente incorrectísimo, sacrílego e iconoclasta brutal black metal finlandés. Influencias del hardcore punk y el speed metal son clarísimas. Las guitarras suenan como avispas tratando de penetrar tu cerebro con malas palabras y desenfado anticristiano. 4,2 de 5. El EP Motorpenis tiene tres versiones de oscuras canciones de hardcore punk y thrash de principios de los 80, de bandas de Finlandia y Estados Unidos. Más black n roll y punk.
2. A Sonication (2025) de Obscura. Segunda oportunidad para el disco del plagio/controversia. Yo sigo escuchándolo muy bien, aunque la crítica lo sigue destruyendo, y no lo escucho tan simplificado y con mala producción como señalan. Por ahora, mantengo el 4,2. 

3. Blasfémea (2025) de Eskröta: groove metal, bastante tribal y brasileño, aunque con un shriek de black metal y guitarras de hardcore punk / crossover thrash. Un rabioso testimonio de los temas políticos y sociales de Brasil, con una nota potente de feminismo. Ya había escuchado LBR (Latina, Brasileira, Revolucionária), un temazo con gran coro. Me gustó, a veces se parece a Nervosa pero mucho más punk. 4,1 de 5.

4. Welcome To My Blue Sky (2025) de Momma. Banda de Calabasas, California, reubicado en Brooklyn, NY. Un buen disco, aunque no demasiado original, de rock indie y alternativo, con guitarras pesadas y ruidosas, una voz femenina y melodías dulces en contraste con la "suciedad" de los riffs. Por supuesto, power pop, shoegaze y dream pop. La banda es Allegra Weingarten (guitarra, voces), Etta Friedman [aka Etta] (guitarra, voces), Aron Kobayashi Ritch (bajo) y Preston Fulks (batería). 3 de 5. Muy inferior a colegas como Wishy y Great Grandpa.

5. Abra Fakkadabra (2025) de Häxer: debut de esta misteriosa banda de blackened punk noruego, aunque con espacio para usar saxofón, agregar algo de doom, post-metal, riffs arpegiados, black n roll y hasta hard rock en el tema Club Doom. Luego escuchamos también thrash y speed metal, así como un riff de Paranoid de Black Sabbath. Finaliza con unos temas más largos, en que hay música más elaborada, maduro y potente, lo que hace crecer la intriga. 

La banda está conformada por Benjamins Eidtang Gustavsen, Tobias Bjerkøen, Adrian Baann Sørensen y Karl Adam Kihlberg, de quienes no conseguí casi ninguna referencia musical clara.
6. Sadistic Sex Daemon (2003) de Misanthrope: un rudo y potente disco de death melódico francés con mucha influencia black metal y complejos arreglos progresivos. El sonido es realmente sucio pero la producción permite escuchar cada instrumento, incluyendo los raros cambios con combinaciones técnicas de bajo, guitarra y batería, que van desde el death técnico al black melódico. Es un gran trabajo de composición y furiosa interpretación, que quizás no es tan valorado como debería. 4,3 de 5. 

7. Dethmask, Pt. 3 de Darko US (Ep, 2025): deathcore, djent e industrial para variar, un proyecto con gente de Emmure y Chelsea Grin. Entretenido sin demasiadas aspiraciones (con scratches y drum n bass), que es más divertido que pretenciosamente extremo sin agregar nada de RnB, trap o electronicore. Le puso 3,8 antes y lo dejo así. 

8. Swallowing the World (2025) de Imperishable. Death metal melódico desde Suecia. Los primeros dos singles me encantaron aunque ahora noto un sonido un poco encajonado, que quizás por intentar sonar vintage deja que algunos temas suenen a menor volumen, y esto a pesar que Andy LaRocque (King Diamond) estuvo involucrado en mezcla y producción. Se escuchan claramente los instrumentos, pero a bajo volumen y un poco hueco el sonido. El tema Riding Demons es buenísimo, profundo y elaboradísimo mientras que Cenotaph Of Dreams se sumerge en un rápido y furioso death metal, con visos melódicos en los riffs. 4,2 de 5.

9. Famine (2025) de Soliloquium: este disco de death doom es realmente fascinante, por su increíble versatilidad empujada por el contraste entre sus momentos fúnebres y con una voz limpia rara, casi narrada, su shriek agudo y un gutural sepulcral, que también se combina con riffs disonantes, expansivos y gélidos, pero que gracias a una brillante batería tan dinámica, permite pasar de lo gótico y penumbroso a un death furioso y con muchísimos cambios de ritmo, gracias a una batería muy diversa y técnica, casi progresiva. Es un dúo sueco con ocho invitados, incluyendo el baterista portugués Xënis (Awaiting the Vultures). 4,3 de 5 pero con momentos mucho más altos en composición.