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24 julio 2025

Lo nuevo de Bush (post-grunge), Slaughter To Prevail (groove/deathcore), Daron Malakian and Scars On Broadway (metal alternativo)

1. I Beat Loneliness (2025) de Bush. Nunca le hice mucho caso a esta banda, especialmente porque la voz languidecida nunca me gustó. Ahora, me sorprenden sus buenos riffs potentes, ya no sólo de rock alternativo y post-grunge sino incluso de metal alternativo, djent y nü-metal, sin nombrar las pistas de música electrónica noventera, entre big beat y hardcore. Hasta la voz de Gavin Rossdale parece menos molesta. 4,2 de 5. Una mejora increíble en mi radar. Sí, británicos residenciados en EEUU. 

2. GRIZZLY (2025) de Slaughter to Prevail: aunque no soy fanático del pig squeal profundo ni de Alex Terrible en particular, este disco de los rusos residenciados en Florida está divertido y raro, en que ahora son más alternativos y menos brutales, sin dejar de ser muy pesados, han transformado su estilo. Eso tiene pros y contra, lo malo es que por momentos se siente que lo pesado es casi una mueca, un remedo, como en Conflict y en otras permite hacer cosas que serían imposibles para una banda de metal extremo.

Muy extraña esa ranchera y esas pistas pseudo-latinas en los primeros temas pero es bestial lo que hacen con las guitarras, aunque al mismo tiempo básico. Es como groove metal y nü-metal, que es densificado con deathcore y brutal death, en que lo pesado y ritmico está por encima de ser complejo o innovador, aunque los arreglos sinfónicos de Behelit y Rodina le suman mucho. 

3,7 de 5 aunque hay tema que realmente me gustaron mucho más, como Iamdead con el cantante de Falling In Reverse, Song3 con Babymetal y 1984. Son quizás outsiders y alternativos del metal moderno más extremo. Creo que están intentando conocer su lugar preciso, ¿son más Slipknot o más Lamb Of God siendo lejanos de ambos?

3. Los singles de Between The Buried And Me son increíbles: incorporan jazz, swing, funk y new wave en sus largas y épicas suites de djent y metal progresivo con guturales, coros limpios y muchos cambios de tiempo, forma y tono. 

4. Addicted to the Violence (2025) de Daron Malakian and Scars on Broadway: un disco regular, claramente la mitad de SOAD, en que por momentos hay buenas melodías y guitarras con sus melodías armenias, mucho nü-metal y la influencia disímil del punk, heavy metal y rap metal, pero muchas veces te quedas con ganas que sea mejor, que la otra parte de la banda fuese tan buena que él o simplemente mejor. Además, es un poco monótono escuchar su única voz. Me gustaron más las últimas canciones, definitivamente más alternativas, con voces melódicas, guitarras duras con sonidos orientalistas. 3,8 de 5.

5. Breakthrough (2025) de Joe Bonamassa. Suave y genial disco de blues rock / boogie rock. 3,8 de 5. 

21 julio 2025

Lo nuevo de Wet Leg (indie punk garage), death progresivo hiper-melódico francés, rock/metal progresivo, alternativo y gótico sueco (Katatonia), Sting en vivo, metal progresivo/alternativo de Túnez, p-funk, progresivo ambient, groove/metalcore de Lituania, mathcore/metalcore, death de Costa Rica, post-metal /sluge de Chequia

1. A Cold Black Day (2016, remasterizado y publicado en 2025) de Carcariass: esta banda francesa me ha asombrado demasiado por su sonido, es la banda de death progresivo más melódica que he escuchado, con riffs y un sonido tan pulidos y suave que contrasta con la rudeza y extremismo de la construcción del sonido, del gutural poderoso y de la brutalidad de la batería. Es un logro increíble que los hace especialmente seductores. 4,3 de 5. El disco salió bajo el nombre de  Mindwarp de Suiza y ahora es presentado como discografía de la francesa, que puso tres de los cinco miembros.

2. Nightmares as Extensions of the Waking State (2025) de Katatonia. Sigo felizmente enamorado de mi esposa Aruska y de esta banda que redescubrí más tarde. Este disco, con rock progresivo, goth metal y metal alternativo, con guiños de doom, me gusta mucho. Este disco le di 4,6 de 5 y lo reitero. Me encantaría verlos en vivo pronto.

3. Live 3.0 (2025) de Sting. 4,5 de 5.


4. Karma (2023) de Myrath: más de metal progresivo contemporáneo, fusionando con música de Medio Oriente y especialmente mucho metal sinfónico, folk metal y claro, momentos de amplia accesibilidad pop y metal alternativo. 

De Túnez/Francia para el mundo, y aunque los puristas no quieran calificarlos como prog, aunque claro, hay momentos de arena rock / AOR pero con raros arreglos y cambios de tiempos y texturas. En mi segunda o tercera escucha, me gustó mucho más.

Lo mejor es la grandiosidad de las orquestaciones, con cuerdas, trombón, trompeta y saxofón reales, e incluso Qraqeb o Karkabou, castañuelas marroquíes, siempre lideradas por melodías de instrumentos árabes pero además, potenciadas con teclados y guitarras inmensas, que le dan una energía increíble. Es un discazo, que quizás rompa esquemas estrictos. Me gusta muchísimo. 4,7 de 5. 

5. Album of the Year #1 Funkateer (2025) de Bootsy Collins. Uno de los músicos que colaboró con George Clinton en Funkadelic y Parliament ayudaron a crear el P-Funk, y este disco es la más reciente producción del bajista con decenas de cantantes e invitados del hip hop estadounidense. Algunas guitarras pesadas, mucha psicodelia y RnB acompañan al disco, sabroso, claramente funk y espacial. Creo que lo que más disfruté fue la incorporación e influencias del rock psicodélico, el space rock y el rock experimental, con el último tema dedicado a Buckethead. Porque con él Bootsy compartió en la banda de metal alternativo y experimental Praxis, liderada por Bill Laswell. 4,3 de 5. 

6. The Warmth of a Dying Sun (2017) de Employed To Serve. El mathcore / metalcore brutal, enredado y agresivo que me encanta, lleno de gritos, armónicos, guitarras densas y creatividad caótica, angular y progresiva. 4,7 de 5. Aunque es una banda que me encanta, ya no son la locura destructiva que eran.

7. Liquid Stone (2025) de Whispers Of Granite. El proyecto de metal alternativo/ambiente/progresivo de la cantante noruega Trude Eidtang y el multi-instrumentista alemán Andreas Hack. Es música suave, ligera, con momentos de majestuosa progresividad aunque siempre en un modo calmado, contemplativos y casi de místicos. Lo mejor está en combinar arreglos de bajo y teclados, así como la gran voz de ella. 4 de 5.

8. NIL (2025) de Black Spikes: Una banda rara de groove/metal alternativo/metalcore, cuyas influencias van del trap metal al djent, pasando por el black melódico, voz femenina en shriek y melodías limpias, de Lituania. Es bestial, diferente y potente. 4,3 de 5.  Está compuesta por Simona Karinauskaite (bajo), Mantė Gužėnaitė (batería), Agnieška Vrubliauskienė (vocales) y Dovilė Virbalaitė (guitarra). 

9. moisturizer (2025) de Wet Leg: segundo disco de este dúo femenino de indie rock, ruidoso, atrevido y algo desenfadado, con garage rock y dance-punk, lo que le da esa amplitud para ser agresivas y al mismo tiempo, bailables o burlonas, según se vea. Según RYM hay indie pop y post-punk, aunque para mí en muy menor medida. Recuerdo que se habló demasiado de su debut, al que apenas recuerdo, pero este disco me gustó bastante, bien guitarrero y pop noise. 4,2 de 5. 

10. Altar of Brutality (2025) de Mortual. Debut de esta banda tica de death metal. Pura muerte, mae. Es oscura, subterránea, veloz y perversa. Bastante vintage en sus riffs pero con alta capacidad interpretativa. Un poco de Obituary, Deicide y Monstrosity entre las claras influencias. 4,2 de 5.

11. Amen (2025) de Lvmen. Discazo de slugde atmosférico, post-metal y post-hardcore, metal progresivo y mucho stoner, realmente increíble, que con esta combinación audaz te arroja paletazos y misiles de claroscuro, en que la suciedad y brutalidad de gritos y guitarras, llenas de fango, torbellinos de arena y taladros, también tenga momentos melódicos, de rock psicodélico calmado y contemplaciones siderales, en medio de una discordante batalla de concreto, explosiones y riffs que son igualmente stoner, progresivos, asesinos y monstruosos. A veces siento que escucho dos bandas en una, algo como The Mars Volta con Sermon, porque tiene una ritmicidad que es ajena al post-rock, al metal e incluso al stoner.

4,8 de 5. Suena apocalíptico y misterioso, lúgubre y al mismo tiempo, seductoramente cinemático, gracias a arreglos de cánticos, sintetizadores y orquestaciones, pero también sabroso, como con toques de funk/groove, gracias a los momentos progresivos, aunque el post-metal le añade otra capa nuclear: con disonancias extremas, percusiones en avalancha y raras atmósferas. Su propuesta visual y conceptual es magnífica. De mis discos favoritos del año.

12. Only Hore's & Divorce's (2025) de Horerotted: brutal death / grindcore, toquecitos de lam, poderosísimo, del británico Sam Taylor, el mismo de Porkfarm. 

13. Sangvareh (2025) de Sabke Morde: qué increíble día, y más con esta banda tan sorprendente, oscurísima y misteriosa, tan difícil de clasificar. Además de venir de Irán. Porque aunque podría decir que hay metal sinfónico por las orquestaciones realistas y grandiosas, aunque es más bien algo como música de cámara experimental y vanguardista, con noise, coros operísticos y canto de garganta.

Podríamos hablar de dark jazz y metal progresivo, quizás post-metal o death doom, aunque suena es más bien a soundtrack de terror, con mucha intervención digital, en que a veces hay momentos de guitarras metaleras, así como muchos samples terroríficos y dark ambient. Todo producido por el multi-instrumentista Siavash Sabke Morde (سیاوش سبک مرده). Las voces son shrieks, coros de voces, líneas de soprano y cánticos de Medio Oriente.

Este disco, que también es conceptual como los dos anteriores, tiene los siguientes músicos: Siavash Sabke Morde – voz, batería, guitarras, bajo, piano, teclados, efectos de sonido como autor y de sesión:

Kambiz Radmehr – saxofón. Archie Murphy – trombón, fagot. Joshua Stephenson – trompeta. V. Petrosian – fliscorno. Erfan Hop – trompas, tuba. Sevin Fallahi – clarinete. Tina Abd – flauta. Daniel MP – violín, viola, violonchelo. Sanaz Alf – violín. Sara Kalan – soprano. Austin Redding y Melina Redding – coro. 4,9 de 5.

19 julio 2025

Lo nuevo de Calva Louis (djent/metalcore vene-británico), hip hop australiano, sludge/doom/drone infernal de Oregon, groove/melodeath francés, brostep/hyperpop en homenaje a Mi Pequeño Pony, ambient/post-rock, DnB atmosférico, metal/shoegaze

1. Let the World Burn (2025) de C. Rae (Australia), Crooked Halo y montones de artista de hip hop. Lo había escuchado en marzo. Me gustó mucho Goodbye con una voz similar a la de Kelis de My Milkshake. 3,7 de 5. Hay gangsta, RnB, hardcore y horrorcore.

2. Submersus (2025) de Hell: desde el averno con distorsión, es una bestia de sludge / doom y drone metal, pero mucho más porque el prime tema tiene shrieks de black y el tercero, una especie de interludio, sobrevuela el post-metal para más tarde detenerse mucho más en el drone contemplativo, con riffs lentos y extendidos.

El trabajo solitario de Matthew Scott Williams, desde Salem, Oregon, quien es baterista de Asphalt, cuyo instrumentista y cantante está invitado como vocalista en el primero de los 5 temas llenos de oscuridad, capas de guitarras aserradas, atronadoras y subversivas, en polirritmos con intenciones infernales de socavar el alma del oyente. El tema final une todo lo evocado anteriormente. 4,3 de 5. 

3. Tales of the Black Dawn (2015) de Dagoba. Groove/melodeath de Marsella, Francia pero también tiene otros matices, como en el tema The Loss, con metal alternativo y algo de post-grunge y emo, e incluso algunos arreglos orquestales. Me gusta más que otros compañeros de género porque la voz es un poco más industrial, tipo At The Gates y la música también es más pesada, siendo al mismo tiempo más experimental y por tanto con arreglos menos obvios, como voces limpias en coro y guitarras con distorsiones raras.

4. Love & Ponystep (2025) de Vylet Pony: Música rara pero realmente bien producida, de micronicho de subcultura de Internet. En este Zelda Trixie Lulamoon, hace electropop lleno de brostep, hyperpop, trap, glitch hop, indietronico, trap y dance-pop más locuras como complextro y digicore en que My Little Pony y Counterstrike son recordados y alabados con música electrónica dance dura, rara y poco comercial, con voces de anime. La llamada Brony Music. Por supuesto, prefiero su versión más rockera y transgresora de Monarch Of Monsters (2024). 

5. Todschick (2025) de Nachtblut: estos tipos me agradan demasiado, con su combinación de black metal sinfónico, metal industrial y Nueu Deutsche Harte, que suena a Rammstein con Cradle Of Filth, aunque según Metallum son gothic metal extremo. Este séptimo disco no decepciona en este sentido, no sólo por las voces que suenan a las narraciones góticas y arrastradas de Dani Filth, Till Lindemann y Marilyn Manson, sino además las alegres melodías de folk metal medieval y canciones de piratas, las divagaciones puramente electrónicas totalmente bailables y los momentos duros de black gótico, que finalizan con un increíble tema como de soundtrack apoteósico de cine western, que combinan de forma bizarra con shrieks y guitarras metaleras, pero que revelan las orquestaciones cuidadas e impresionantes que agregaron al disco. 4,5 de 5.

6. Nevertheless (2025) de Hammock. Ambient/post rock muy bien hecho y producido, con bellos arreglos orquestales, pero que apenas emociona. 2,5 por aburrido.

7. motionblur (2025) de Split Chain: después de varios buenos singles, aparece el debut de esta banda de Bristol, Reino Unido, de metal alternativo / shoegaze con momentos de post-hardcore, grunge y emo, de voz melódica, guitarras densas y brumosas, con un gran acento noventero, con momentos cruzados por sonidos similares a Nirvana y Deftones. 4,3 de 5 pero sabroso.

8. Guardian (2025) de TURQUOISEDEATH: Desde Londres, drum n bass atmosférico, progressive breaks, con algo de trance progresivo, Jungle, space ambient y según, Dreampunk, 3,9 de 5. Este disco aparece como el mejor disco de DnB atmosférico y breaks progresivos de la historia, el noveno mejor del 2025. Seguramente eso se va a equilibrar con las semanas. Al final quinto tema, de 30 minutos exactos, hay un poco menos de DnB más de trance e incluso algo de post-rock y psicodelia. 

9. Edge of the Abyss (2025) de Calva Louise: una monstruosidad de metal avantgarde, metalcore, djent, metal alternativo y progresivo, con un cuatro sonando en Aimlesss, liderados por la cantante, tecladista y guitarrista Jess Allanic, que grita increíblemente bien, más los arreglos imposibles, cruzados, con tiempos atravesados y potentísima música, que además de los cambios de tonos y guitarras complejísimas, tiene pianos, voces limpios y sonidos alternativos. Un sólido 4,7 de 5. 

Un disco bilingüe y multicultural. En el tema Lo Que Vale también se escuchan acordes de música venezolana en los riffs y algo de ritmos afrovenezolanos en algunos arreglos de batería. Increíble el tema El Umbral, entre rock alternativo y djent. Aunque la mejor es la genial La Corriente. 

18 julio 2025

Black atmosférico colombiano, postpunk/rock alternativo británico, hip hop / boom bap argentino, black melódico feroz de New Orleans, slam metal sobre perros calientes, country pop rap, funk metal / rap rock, folclore fusión colombiano, death gringo

1. Vía Siniestra (Ep, 2024) de Crocell: bestial black atmosférico melódico de Colombia, que desconocía hasta ahora. En principio pensé que era muy lo-fi y meramente crudo, pero luego se nota un gran esfuerzo por hacer algo bestial pero también que permita disfrutar de los riffs gélidos de forma clara. Además, tiene buenos arreglos de folk que completan muy bien la propuesta. Son de Bucaramanga, Santander. 4,2 de 5. 

2. Violent Delights (2025) de Jools: Maravilloso debut de la banda de Leicester, East Midlands, que combina vocess de post-punk y punk de alta gama con guitarras poderosas de post-hardcore y rock alternativo. Son melódicos, altamente melódicos y muy orgánicos. Las guitarras punzantes y el bajo denso suenan muy bien, en primer plano, junto a una batería explosiva. Claramente hay influencia del rock alternativo e incluso rapmetal / nü-metal gringo.

3. Epifanías (2025) de Kamada: trío de hip hop argentino conformado por Kelo (MC), Saje (MC), DJ Niqt (DJ). Abstract Hip Hop, Boom Bap y Drumless, mis favoritos del género. Ellos aparecen en el disco Guachos de Veeyam, lleno de jazz, rap rock y folk argentino. 4,3 de 5. Me gustó mucho, es sabroso, callejero y con letras sexuales. Maravillosamente, esta nueva ola de hip hop argentino bebe de los antecesores de rock psicodélico y experimental, sumando beats y pistas de rock progresivo, funk y jazz.

4. The Siege of Sorrow’s Gate (Ep, 2025) de Wolventhrone, debut de esta banda de New Orleans, Luisana, que es melódico, feroz, rápido y con arreglos de dungeon dynth. Bueno, tienen mucho futuro, quiero saber más y ver si expanden la banda o hacia donde se dirigen. Son de estas bandas explosivas, que emanan influencia de Emperor. Las voces son geniales, procesadas para que suenen como mil demonios gritando, los riffs son realmente buenos, mientras el conjunto suena entre épico e infernal, con tremolo picking bien usado y complejida armónica. Grabó con ellos el baterista de la banda finlandesa Swallow The Sun. 4,2 de 5.

5. Dawg Eat Dawg World (2025) de Glizzy Gobbler: banda de grindcore / electrónica sobre... perros calientes. Y  no es nada mala, aunque claro que no es lo mejor que has escuchado. 3,4 de 5. Las voces son las más slam death que puedas imaginar, de esas que son como narradas y suenan como el agua hirviendo de una pipa... Humor negro total. Entre los invitados, el cantante de Sanguisugabogg. 

6. Whiskey & Roses (2025) de Yelawolf & J. Michael Phillips. Aunque la crítica le da duro, este es el mejor disco de lo maloso que le he escuchado a Yelawolf. Merece repetir a ver este pop alt-country rap. 3 de 5.

7. 311 (1995 - edición 30 aniversario) de 311. El megaclásico de la banda, con Down y All MIxed Up: Rap Rock, Alternative Rock, Funk Rock, Reggae Rock, Reggae, Funk Metal. Sin embargo, no es tan bueno. 3,8 de 5. Divertido, con temazos aisladamente mejores. Un buen concepto noventero al máximo.

8. Lo-files (205) de Bring Me the Horizon: disco de remezclas de temas en hip hop lo-fi. Una buena curiosidad, aunque a veces muy trap. Está chéveres aunque no sé qué aportan a la discografía de la banda. 2,7 de 5.

9. Canto de Libertad (2025) de Folkloreta. Hermosísimo y muy bien hecho disco de folclore fusión desde Colombia con la bellísima voz de Silvia Bibiana. Tiene bellas canciones de trova, música andina y un final glorioso, un joropito académico a lo María Teresa Chacín o Ensamble Gurrufío. 4,5 de 5.

10. Seofot (2025) de Angerot. Increíble buen death metal de Dakota del Sur, Estados Unidos, con un baterista invitado en cada canción. Combina el sonido de Asphyx y otras bandas vintage con una producción que permite escuchar lo cavernario y obscuro de forma clara y detallada. 4,2 de 5. Kevin Paradis, Derek Roddy (ex-Malevolent Creation), Zack Simmons (Goatwhore), Dariusz Brzozowski (ex-Vader, ex-Dimmu Borgir), Thomas G. Plaguehammer (ex-Abigail Williams), Pierce Williams (ex-Skeletan Remains y ex-Torture Rack) y Marco Pitruzzella (Sleep Terror y Six Feet Under).

11. 

16 julio 2025

Thrash canadiense originario, post-metal/sludge británico, EDM de Berlín, jazz-rap / hip hop abstracto magnífico (McKinley Dixon), rock/metal industrial electrónico, garage/blues rock feminista

1. More Noise Vol. 1 (2025) de Annhilator. Compilado de demos y canciones fuera de discos de principio de los 90, de lo menos exitoso de su carrera. Tiene además una especie de tracks de bromas vocales muy malos. 3,5 de 5 por lo histórico del thrash metal canadiense y occidental, más algunos temas con unos riffs magistrales del género o temas gloriosos como Weapon X.

2. Dust Eater (2025) de Dimscûa: debut de esta banda de post-metal, post-rock, sludge atmosférico que sí presenta maldad, suciedad y momentos destructivos, demoledores y duros en sus guitarras y arreglos. Son un cuarteto de Berkshire, Reino Unido. Gritos punzantes acompañaron a riffs en forma de taladro y explosión.
3. Turn It Up EP (2025) de Aera: Buena música electrónica bailable del productor alemán Ralf Schmidt de Berlín. 3,7 de 5. 

4. Magic, Alive! (2025) de McKinley Dixon. Escuchar por segunda o tercera vez un disco puede ser revelador: te das cuenta si lo subestimas o lo sobreestimaste. En este caso este sabrosísimo disco de Jazz Rap con Jazz Rap, Neo-Soul y Abstract Hip Hop me impactó demasiado la segunda vez. La instrumentación es increíblemente rica, bien producida y diversa, viajando del jazz y el funk psicodélico al hip hop hardcore, con densos beats electónicos, un bajo profundo y un delivery atrevido, pero es realmente una obra progresiva que combina guitarras de rap rock, orquestaciones increíbles, boom bap, jazz fusión y hasta algo de rock progresivo, con rapeos increíbles, creativos y magistrales. 4,8 de 5. Sin duda, de lo mejor del 2025. 

5. Soundtrack for the Voices in My Head Vol. 01 (2008, reeditado en 2025) de Celdweller. Discazo de rock y metal industrial electrónico, hermosamente complementado con pistas de drum n bass y música clásica, muchos beats sucios y metálicos. A bailar y cabecear como Fear Factory nunca lo logró conmigo, mientras vuelo con los interludios y secciones orquestales. 4,3 de 5. 

6. Femijism (2016) de Deap Vally: divertidísimo discos de garage rock, psicodelia pesada y blues rock, lleno de actitud, feminismo alternativo y rudeza, con excelentes guitarras y voces ruidosas, melódicas y creativas. 4,3 de 5, fácil. 

7. Evergreen (Stripped - 2025) de Soccer Mommy: Versiones acústicas o "desnudas" del disco 2024 Evergreen de Sophie Regina Allison mejor conocida como Soccer Mommy. Simples pero aún geniales. 3,5 de 5. Indie folk / dream pop (kinda).

8. Let God Sort Em Out (2025) de Clipse. Producido por Pharrell Williams, es uno de estos discos con beats más sofisticados, en que no sólo escuchas baterías o sonidos vintage reproducidos, sino también hay un sonido pulido, con sonidos cinemáticos y llenos de funk, soul y jazz, aunque pasados por filtros y manipulaciones para darle oscuridad, atmósfera y tonos menores. En mi primera escuchada, no me emociona demasiado. Por ahora, 3,2 de 5, sobre todo por temas que sentí estúpidos como Ace Trumpets. Según, es gangsta rap / hip hop sureño. 

14 julio 2025

Improvisación electroacústica de Líbano, hip hop colombiano, screamo / emoviolence californiano, black metal épico de Idaho, big beat/house progresivo, brutal death técnico, post-rock/metal australiano

1. Crashing waves dance to the rhythm set by the broadcast journalist revealing the tragedies of the day (2025) de Charbel Haber con Nicolas Jaar y Sary Moussa. Según RYM es Ambient, EAI (Electroacoustic Improvisation) y Drone, bastante entretenido aunque no tiene nada excitante, salvo algunos extractos de jazz, el primer tema me gustó más. 3,6 de 5. Es un artista, como Sary, de Líbano.

2. Nada que perder (2025, EP) de Zafio y El Último del Tren: Siempre un placer escuchar hip hop paisa/colombiano. El Último Del Tren también ha trabajado con Margarita Siempreviva.

3. How This All Ends (2025) de Nuvolascura. Fascinante banda de emoviolence/metalcore/mathcore , con temas cortísimos y uno extenso, de seis minutos al final, como hacen ahora las bandas de brutal death / grindcore más contemporáneas y experimentales. Es la combinación de caos perfectamente construido, gritos desesperados y bohemia alternativa ruidosa. 3,9 de 5. Son de Culver City, California, pero mudados a Los Angeles, claro. Uno de sus guitarristas tocó en SeeYouSpaceCowboy.

4. Far From the Light of Heaven (2025) de Weald & Woe: su disco anterior de 2023 me encantó, y en este caso, esta rara combinación de heavy metal, epic doom, black melódico (con momentos de blast beat bestiales) y quizás, algo de blackgaze y algo entre punk, shoegaze y rock indie, la vuelve a hacer, aunque con menor proporción, es igualmente atractivo y diferente, sobre todo por los arreglos progresivos de bajo, que se escuchan tan claramente, lo cual es muy inusual. 4,2 de 5. Es una banda de Boise, Idaho. 

5. For That Beautiful Feeling (2023) de The Chemical Brothers. Un disco que me devolvió el amor que tengo por ese dúo electrónico. Progressive House / Big Beat, lo que adoro del dance alternativo de los 90. Bailé con gusto.

6. Involuntary Surrender (2025) de Porkfarm. Un death metal brutal y técnico tan bestia como bien hecho, de esos que alegran con su calidad extrema, especialmente en batería y voz, porque los riffs cumplen, pero son sucios y densos, con poca definición. Además, lo técnico regala momentos creativos, de tiempos raros y sonidos extravagantes para el género. Aún así, 3,9 de 5. Son de Malvern, Worcestershire, Reino Unido. 

7. Out of the Darkness Part II (2025) de Jack Starr. Toda una curiosidad, este disco de hard rock / heavy metal / power metal de una guitarrista francés que casi entra en Kiss, que se quita 10 años de edad, tocó a principios de los 80 con la banda estadounidense Virgin Stell y usa nombres de canciones muy conocidas en el metal y el rock para escribir las suyas, aunque realmente es buena su música. Su disco merece un buen, 3,9 de 5 aunque el tema final es una gloria. A veces me recuerda a GNR y a Motley Crüe, pero en una versión power neoclásico en vez de glam, que es bastante sensual para el oído. El baterista invitado es Mark Zonder (ex-Fates Warning y A-Z).

8. A Single Flower (2025) de We Lost The Sea: banda instrumental de post-metal / post-rock de Australia, que tiene temas extensos y no tan sucios, más bien con un sonido y una producción bastante pulida y clara, a pesar del género y considerando la suciedad de algunas guitarras, más propio de géneros como el folk indie rock.

Creo que esto tiene ganancias, como permitir que escuchemos toda la riqueza de capas y efectos de bajo, guitarra y batería, aunque siento que tardan demasiado en llegar a las mejores partes, con momentos de rock progresivo, disonancias y math rock, lo que hace que temas muy potentes puedan ser más bien regulares y porque en ese momento previo, en que no son dream pop ni demasiado raros, se pierde la oportunidad del sonido apocalíptico y de avanzada correspondiente.  Les pondría 3,7 de 5 porque son excelentes instrumentistas pero le falta mucha energía y dureza a su propuesta. 

Dato: Sophie Trudeau, de Godspeed You Black Emperor compuso y grabó las cuerdas, aunque sinceramente se escuchan más bien poco, salvo en el tema más corto, casi un interludio a pesar de ser de 3 minutos, en comparación con los otros temas que van de 7 a 27 minutos.

12 julio 2025

Flamenco/death metal franco-español (Impureza), metal progresivo instrumental, pop hipnagógico / rock psicodélico, occult/hard rock británico, rock latino (Cuarteto de Nos), rock alternativo progresivo sueco (Soen)

1. Alcázares (2025) de Impureza: potencial disco del año para mí, esta banda francesa de flamenco / brutal death progresivo, que parece un choque entre Paco de Lucía, Nile y Atheist, con el sabor de jazz fusión / metal extremo de Acrania y el sabor del neo-flamenco de elbicho. Son dos franco-españoles (en guitarra y voz) y dos franceses.

Entonces de las guitarras acústicas y el cantao, hay un bajo circular e imposible, una batería altamente técnica, riffs asesinos y arreglos de brutal death, tan enrevesado como bestial, además un grunt/shriek hábil y monstruoso, por lo que crea una fusión distinta, al ser más pesados que lo usualmente pensarías para una fusión con música tradicional. Para mí, 5 de 5. Son franco-españoles, pero residenciados en Orléans, Centre-Val de Loire. 

2. Slowly, Then All at Once (Ep, 2025) de Thrailkill. Power trío de metal progresivo instrumental, con momentos de jazz fusión y djent, e incluso algo de electrónica. Es el trabajo de Wes Thrailkill y varios colaboradores excepcionales, incluyendo los músicos de The Resonance Project.

3. Curse (2025, EP) de Unknown Mortal Orchestra: Bizarra agrupación de Portland, Ohio, de rock psicodélico y hypnagogic pop (una mezcla de "recuerdos de un recuerdo" sobre la cultura de los 60 a los 90, su tecnología y sonidos, entre el rock radial, el new age y el primer synthpop, que suena totalmente vintage, con un sonido intencionalmente lo-fi, misterioso y ocultista, haciéndole honor a su nombre. Creo que es de culto no termina de conquistarme. Incluso creo que este sonido es demasiado crudo a propósito para ser realmente disfrutable. 2,7 de 5. 

4. V: Lamentations (2025) de Wytch Hazel. Hard rock de Preston, Lancashire, Reino Unido, con tintes ocultistas, doom y de heavy tradicional setentoso, incluso con arreglos de folk rock y algunos sintetizadores aunque conceptualmente cristianos. Supongo que es similar al "white metal". Bien vintage, me agradó, 4,2 de 5. 
5. Apocalipsis Zombi (2017) de Cuarteto de Nos: el disco más alternativo de los uruguayos, con muchos arreglos electrónicos y folk, consecuentes con sus letras humorísticas y ocurrentes, con muchas referencias a la cultura de Internet y reflexiones sociológicas. 4,2 de 5.

6. Extraordinarios los singles de Accvsed: llenos de rabia, metalcore y djent con increíbles voces guturales y limpias de post-hardocre, pero también los temazos emocionales y rockeros de Halestorm. 

7. Imperial (2021) de SOEN: la elusiva banda sueca de metal/rock progresivo y metal alternativo que con este disco, aún no siempre la belleza de Lotus, se establece como una marca particular de metal accesible conservando la locura rítmica que imprime Martín López y guitarras complejísimas que pueden ser igualmente melódicas, alternativas y seductoras. Además, este disco establece las bases melódicas del próximo disco, con la última canción, Fortune, compartiendo parte de la letras con la magistral Unbreakable. 4,3 de 5.

8. Pacífico Maravilla (2025) de Nidia Góngora. Maravilloso disco de música del Pacífico colombiano y el Valle del Cauca de la maravillosa Nidia Sophia Góngora Bonilla. La cantautora presenta un disco mucho más folclórico y al mismo tiempo contemporáneo, sin entrar al jazz ni a la fusión electrónica tipo Sidestepper pero tampoco en el Tropipop de sus comienzos. Al contrario, son sintetizadores y mucha aproximación folclorista pero es un disco revelador, con poesía, cultura y aproximación pero en una encrucijada entre lo demasiado académico y lo puramente festivo, pero poniendo pies aquí y allá. Entonces sí, hay dub, salsa, música folclórica y fusión electrónica pero también hay algo novedoso y particular que no es ninguna de ellas. 

11 julio 2025

Lo nuevo de Born Of Osiris (metalcore progresivo), slugde/post-metal danés, mathcore/post-metal mexicano, soft rock/pop progresivo, progresivo/hard rock de todos estrellas, metalcore/nü-metal

1. Kollapse & Grava (2025): álbum colaborativo de estas dos bandas danesas alrededor del sludge/post-metal. Interesante, pesado por momentos, con muchos interludios. Regular sin ser malo ni excitante. El 3,5 por excelencia. El disco anterior de Kollapse me gustó, y es lo mejor de esta colaboración, los momentos más graves y densos de guitarras pesadas, cavernosas y agrias.

2. Pérdidas variables (2025) de Joliette: de Puebla, México al DF para el mundo, los conocí en su genial EP Luz Eterna (2024). Ahora además de screamo, post-hardcore y post-rock hay momentos angulares y muy pesados, en que escuchamos post-metal, mathcore y hardcore punk. Me encanta porque siguen con su nota skramz pero hay mucho más calidad en su composición e interpretación. 4,3 de 5. Me recordaron a Viva Belgrado aunque menos logrado pero más duros.

3. Scrach it (2025) de U.S. Girls: el proyecto de Meghan Remy, de Chicago y mudada a Toronto, Canadá, empieza demasiado inofensivo, quizás por un exceso de producción limpia e impoluta, demasiado sof rock y brill building. Sin embargo, su experiencia con art pop y pop psicodélico saca la cara después de la primera mitad, con una voz linda y delicada pero con sentimiento.

Lo mejor está en a partir del tema Walking Song, lleno de blue-eyed soul, gospel y pop progresivo, así como Bookends, un tema de más de 11 minutos, con jazz, blues, funk, soul y pop progresivo y el tema final, No fruit, con guitarras acústicas. 3 de 5.

4. A2Z² (2025) - de A-Z: metal progresivo / hard rock, con una voz regular que no me mata pero instrumental es grandioso. 3,8 de 5. Segunda producción de esta banda del ex-baterista de Fates Warning, Mark Zonder. Con el tecladista francés, Vivien Lalu (de Lalu), el guitarrista neerlandés Joop Walters, 
5. All the Devils Are Here (2025) de Mugshot. Segundo disco de esta bestia compuesta que con distintos gritos y guturales acompañan a riffs destructivos de nü-metal, metalcore y beatdown hardcore, en la que coros punketos y líneas "raperas" acompañan a tremolo picking, groove metal y sonidos gigantescos de deathcore. Un nombre muy adecuado, porque hay armónicos y sonidos apocalípticos con una actitud tan callejera como contemporánea pero sin llegar al slam metal, más Korn que Cannibal Corpse sobre todo porque tiene pistas de drum n bass. Es increíblemente divertido y rudo. 3,9 de 5.

6. Corporation P.O.P (2025) de Hot Milk. En RYM despreciaron este disco, aunque para mí es de esos que te resuenan porque no encuentras exactamente a qué te recuerda y emulan, pero adoré sus guitarras que van de pop punk y nü-metal (un poco de rap metal incluso) a metal alternativo y post-hardcore, su voz femenina que puede ser limpia y rasgada a lo Otep, sus coros de rock alternativo y emo-pop, resultan en una receta tan encantadora como brutal, llenándose de diversas emociones musicales. 

Para mí, 4,2 de 5 incluso con los temas con escarceos de trap/rnb/dance que no quedan tan bien en este caso pero por suerte tambien DnB. Son de Manchester, Reino Unido.

7. Through Shadows (2025) de Born Of Osiris. Metalcore progresivo melódico, con muchísima electrónica y algunos riffs de djent, gruesos y sóldios. Otra de esta bandas, como la anterior Hot Milk, en que le llevo la contraria a quienes opinan en RYM. Este me parece un buen disco, interesante, tan potente y rudo como interesante y melódico. Los temas suenan como un electronicore con esteroides o un metalcore melódico llenos de sintetizadores, como el que le da nombre al disco, o en que los riffs se enredan de formas matemáticas y pesadas, como en Inverno o la inicial Seppuku, me hacen darle un sólido 4,2 de 5. 

Especialmente mención para el tema Activated con Spencer Chamberlain, cantante de Underoath y un solo de saxofón. 

8. Papota (EP, 2025) de Ca7riel y Paco Amoroso. Con temas como Impostor y #Tetas completan una lanzamiento que los ha llevado a girar por el mundo después del Tiny Desk que me pareció increíblemente divertido y creativo. Es como escuchar una versión súper contemporánea de Illya Kuryaki con Los Amigos Invisibles de los 90.

Según RYM es Neo-Soul, Synth Funk, Contemporary R&B, Acid Jazz, Latin Funk, Jazz Fusion y Pop Rap. 4,5 para el en vivo y 4 de 5 para los otros temas (que hay que escuchar mucho más).

9. Metallic Life Review (2025) de Matmos. Esta banda solo me suena como colaboradores de Björk pero no los había escuchado antes de verdad. Drew Daniel y M.C. Schmidt han ensamblado gran cantidad de colaboradores en su carrera, con 99 incluso como su tope y en este caso construyeron, nunca mejor dicho, un disco alrededor del metal, por lo que suenan desde instrumentos como el pedal steel de Susan Alcorn y el glockenspiel de Owen Gardner, la batería de Thor Harris (Water Damage/Swans), la guitarra de Jason Willett (Half Japanese) y las latas de aluminio de Jeff Carey, que fueron de nuevo derretidas, moldeadas y dobladas, además de timbales, platillos y varios otros instrumentos de percusión hechos de metal. 

Es un disco "grabado en vivo en estudio". De acuerdo a RYM se trata de Musique concrète (que nunca he sabido identificar con precisión), IDM (que asocio siempre con Autechre), obviamente Industrial y micromontage. Sumamente experimental e interensante, quiero escuchar más de este dúo. 4,2 de 5.

10. The Stillness of Dissolution (2025) de Austere. Es un dúo australiano de black metal depresivo, atmosférico y post-metaloso, con unos riffs encantadoramente melódicos y góticos, arreglos vocales realmente buenos y un sonido denso y ocultista. Es Tim Yatras (invitado de Harakiri For The Sky y Heretoir) y Mitchell Keepin. Tiene blackgaze e incluso algo de black n roll y psicodelia, y cada vez que los escucho me gustan mucho más. Ahora, 4,2 de 5. Este último disco me recordó un poco a Tribulation, con esa combinación de música gótica, metalera y post-punk, e incluso al black progresivo melódico noruego que tanto me gusta.

10 julio 2025

US power metal progresivo, melodeath de LA, death metal originario (Possessed), hardcore punk/oi, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (pop rock psicodélico), emo-pop clásico, brutal death técnico, shoegaze/dream pop/indie rock gringo

1. Chasing the Dragon (2025) de Helms Deep: empezamos el día con power gringo progresivo, con increíbles momentos progresivos y una voz regular. Pero me gustó bastante, 4,2 de 5. Es su segundo disco y el bajista es realmente un genio, los riffs logran viajar por distintos géneros y en conjunto tienen algo de épico y vintage que agrada. Son de Florida y sus temas son una especie de combinación de ciencia ficción espacial y fantasía de dragones. 

2. End Time Lightning (Ep, 2025) de Upon Stone. Después del debut de Dead Mother Moon, este nuevo EP suena más gótico, oscuro e incluso atmosférico, con toques de black y speed que me agradan mucho más. 4,2 de 5.

3. Seven Churches (1985) de Possessed. Un increíble disco de death metal, de los primeros en ser publicados después de -obviamente- death, pero que ayudó a definir el sonido, forma y estructura de la música extrema, claramente se nota que de este thrash/death salió todo lo demás. 4,8 de 5. Suena increíble, incluso sin considerar la época pero haciéndolo, es magistal, con el gutural reverberado y el alto nivel técnico, cuasi progresivo, de la instrumentación. 

4. It's a Beautiful Day, What a Beautiful Day (2025) de Skinhead. Pensé que era un nombre irónico, pero no, es reivindicativo. Melodic Hardcore, Street Punk y Oi! para defender el movimiento. 3,7 de 5 pero está muy bien hecho, con bajos densos e industriales, guitarras creativas entre sucias y melódicas y una voz ronca, loca y cuasi spoken word. Al parecer son de EEUU pero suenan muy europeos. Me gustó bastantísimo, más para el estilo.


5. Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967) de The Beatles. Pop / Rock psicodélico, art rock, pop barroco, sunshine pop, toytown pop y music hall. Un clásico absoluto de la música occidental y universal que mostró al cuarteto de Liverpool como capaces de elevar la música pop a estándares de bellas artes contemporáneas, incluyendo no sólo las técnicas de composición, producción y grabación sino también empaque y presentación visual. Tiene los mega clásicos With A Little Help Of My Friends y Lucy In The Sky With Diamonds, así como el single previo, Strawberry Fields Forever. 

Se considera este disco como precursor del rock progresivo y el uso de música circense y vaudeville la puedo rastrear hasta artistas contemporáneos como Arcturus y Diablo Swing Orchestra, además, trajo la música india al pop occidental, la combinó con orquestaciones clásicas y con guitarras de rock, justo cuando empezaba el Verano del Amor. Un discazo, aunque admito que me gusta mucho menos que Revolver. 4,7 de 5.

6. Three Cheers for Sweet Revenge (2204) de My Chemical Romance. Un muy buen disco de mall screamo / post-hardcore / emo-pop y pop punk, aunque no está en este orden en RYM, que fue un gran éxito del último MTV aunque ya decadente. No lo escuché tanto pero realmente es un disco que ha envejecido bien. 4,6 de 5. Está en el corazón del segundo movimiento emo que fue tan comercial y exitoso, aunque muy mal visto en el primer momento, como el pasó a pop punk. Gerard Way tiene una gran voz, y no solo melódica. Es un vampiro joven y desinteresado.

7. Morbid Ataraxia (2025) de Putridity. Brutal death técnico, con temas cortísimos tipo grindcore y un remate como ahora se acostumbra, larguísimo. Bastante bueno, aunque poco original, algo repetitivo. 3,7 de 5.

8. Die in Love (2025) de Greet Death: Banda de shoegaze / slowcore / indie rock / dream pop de Flint, Michigan. Me gusta porque es atmosférico, con mucho reverb pero las guitarras y la batería están al frente, así que lo fantasmal y vaporoso se combina con una acidez sónica que explica que tenga un poco de todos estos ingredientes: desde guitarras ruidosas y con altísimo reverb a voces paranormales y decadentes. 3,6 de 5.


08 julio 2025

Death revival de Florida, indie pop folk rock de Manhattan, horrorcore transoceánico, death disonante progresivo de NY (Imperial Triumphant), rock/metal progresivo italiano/suizo, blackgaze atmosférico (Trhä), sound collage/drone

1. Mind Trap (2025) de Inhuman Condition. La vieja confiable del death metal en revival. Tercer disco de este power trío de Florida que revive el género con su logo hecho con la misma tipografía de Massacre. Claro, tienen permiso ya que los tres tocaron en la banda y dos de ellos en su primer EP. Además, el bajista también en Obituary y Death.

Ciencia ficción terrorífica y riffs clásicos de finales de los 80 y principio de los 90, con una voz también característica. Aunque debo decir que hay pequeños momentos de death n roll y similares. 3,5 de 5. El tema final me encantó, con unos tiempos raros en el riff.

2. Late Great (2025) de Laura Stevenson: se agradece el indie pop / indie rock / indie folk (con algunas guitarras de power pop / noise pop) tan bien hecho, hermoso y musicalmente rico y no sólo con guitarras Dobro sino con cuerdas, guitarras de noise pop y una cuidadísima producción. 3,8 de 5. El tema Honey lo tiene todo, guitarras shoegaze, folk alternativo y voz hermosa. 3,8 de 5. La cantautora es de Manhattan, Nueva York. 

3. Trapped in a Pocket Dimension (2025) de Bello & Shem: Me pierdo las razones detrás de las alabanzas que leo en Sputnikmusic. No noto tanto la diferencia entre los acentos británico y australiano de los raperos, y la etiqueta de música generada por Inteligencia Artificial me alertó. Es horrorcore elegante, con pistas bien producidas y claramente audibles, aunque no me enganchó. 3 de 5. 
4. Goldstar (2025) de Imperial Triumphant: death progresivo y disonante, con algunos elementos de jazz y black disonante, pero donde domina un avanzadísimo concepto de metal avant-garde, que alcanza niveles increíbles, con un enfoque en las disonancias progresivas, el death metal experimental y algunos arreglos extraños que son más adornos que la idea central. 4,8 de 5.

5. Veils of Illumination (Dic, 2024) de Virtual Symmetry. Me alegra tanto este maravilloso disco de metal progresivo / power metal italiano/suizo, que me había perdido por meses, que tiene grandes riffs pesados y arpegiados, que danzan con sintetizadores inteligentísimos y seductores, que son acompañados con bellas voces operísticas, pero también con un sentido como AOR / hard rock, que combinan idealmente con orquestaciones y pianos, junto a asombrosas combinaciones técnicas de batería y guitarras que suenan casi djent y metalcore, que le dan un sentido muy propio. Es como Syncatto con Yes. Realmente elegante, estimulante y maravilloso. 4,8 de 5. Su tema final, de 20 minutos, es una suite increíble de progresivo/power fusión. Cambiaron saxofón por teclados, pasando de la fusión prog/jazz al metal sinfónico.

6. Ayanami! (EP, 2024) de Lua Trilogy! -- regular, como su anterior disco dedicado a My Little Pony. En este caso se trataría de diversos géneros electrónicos niche, ligados a subculturas de Internet: PluggnB, Cloud Rap, Digicore, con algo de Pop Rap, Experimental Hip Hop, Jerk, Lowend. 3 de 5 a pesar de la curiosidad y la calidad del sonido.

7. DI Nido Jad - ◊untwan Law¶ur Dëhajt◊ejn - A∫ëtana Lín Bë (2025) de Trhä. Damián Antón Ojeda, Thét Älëf, lo vuelve a hacer. Esta vez con un discazo, en dos partes de 14-15 minutos, con black metal atmosférico, melódico y lleno de shoegaze, guitarras hermosas que van desde lo siniestro a lo emocional, rozando lo existencial y lo depresivo, quizás más, pero también con aires y luces tan brillantes, entusiastas y poderosos, gracias a una batería tan optimista, hábil y cambiante, así como riffs circulantes e insistentes, que lo logra en grande, especialmente considerando que es su cuarto disco del 2025. Cierto: 4,7 de 5.

8. Singles de Faun y Supersonic Dragon Wagon.

9. Mnemonic: Ambient Mosaic (2025) de Mizmor. Drone / ambient / sound collage de Portland, Ohio. Usualmente este tipo de discos no musicales me fastidian, pero este lo siento muy logrado, cuidadoso sin ruidos ni estridencias innecesarias o intencionalmente excesivas. Acá hay misterio, exploración, es una especie de búsqueda que quedó documentada. Y aunque no es tan bueno como anteriores producciones, marca un camino interesante. Yo le doy un 3,8 de 5. Otra grata sorpresa, porque no esperaba que me gustara nada y me agradó bastante. 

05 julio 2025

Post-rock gringo (Grails), extraordinario death progresivo y técnico de Durham, Juanes, trap/dirty south/gangsta de Memphis, hip hop de Bogotá

1. Miracle Music (2025) de Grails. Desde Portland, Ohio, es una banda de post-rock ampliamente conocida en la escena, que no recordaba haber conocido. Su música es contemplativa, combinando música de cámara con electrónica y absolutamente cinemática, muy elaborada y elegante, con trompetas de jazz, guitarras sensuales y muchos sintetizadores, samples y sonidos ambientales. Aunque admito que no demasiado excitante. 3,5 de 5.

2. Infinitus Somnium (2025) de Erebor: una inmensa sorpresa con este disco, el segundo de esta banda de Durham, Reino Unido, con death metal progresivo y thrash técnico, con voces guturales y shrieks de deathcore y guitarras de post-metal, que además tiene momentos de potente black melódico con un blast beat endemoniano, y otros de calmado post-rock progresivo y jazz fusión, con un gran bajista, guitarras arpegiadas y dark ambient. Es una maravilla, 4,7 de 5.

3. Mis planes son amarte (2017) de Juanes. No soy fan de sus discos más pop pero reconozco la propuesta artística original del ex-cantante de Ekhymosis, fusionando cumbia, vallenato y rock latino, lo que antes habría hecho Carlos Vives. Es un buen disco, muy bien hecho. Me entero que es un disco visual con videoclips en cada canción y que ganó el Grammy Latino como Mejor Álbum Pop Rock. Le do un 3,7 de 5. La canción Fuego es claramente un vallenato/rock a lo Aterciopelados. 

4. Yours, With Malice (2025, EP) de Youth Code. Este disco me hizo recordar las fiestas de música electrónica en locales abandonados y galpones en Amsterdam. Este es un dúo conformado por Sara Taylor y Ryan George haciendo EBM y Electro-Industrial, con shrieks de parte de ella, así que hay rock industrial, aggrotech, dark electro y synth punk.n 3,6 de 5. A bailar entre colmillos y dreadlocks verdes, comida vegana y tuberías oxidadas. Me recordó a wumpscut. 

5. Glockaveli (2025) de Key Glock. Me agrada cuando el hip hop me sorprende, porque apenas entiendo las letras y sus trucos líricos. El hip hop sureño, por lo que aprendí del documental Hip Hop Evolution, siempre es más creativo y nacido como subproducto de una realidad social muy distinta a la de Los Angeles y Nueva York, usando instrumentos viejos y una visión de pobreza y desasosiego distinta. 

Según es Trap y Memphis Rap, pero la voz no es balbuceo ni los ritmos son los típicos. Gangsta Rap, Chipmunk Soul y Dirty South, según RYM. Me gustó, la verdad, bastante. 

6. Filantropía (2025) de Penyair. Hip hop de Bogotá. Buenísimo, 4,5 de 5. Rap con acento rolo. Mañas Rufino (quizás el mejor tema) y Gabylonia entre los invitados. Un poco largo.

7. Scorched Earth (2025) de Harakiri For The Sky: post-black metal austríaco que dentro de su mismo estilo feroz y existencialista de shriek gritado y música post-metal, post-rock y ambient, parece darle más espacio ahora al shoegaze, al black melódico, a los arreglos sinfónicos e incluso al rock indie.

RYM me da la razón, así que al post-metal y black atmosférico, hay que sumarle metal alternativo y doomgaze, porque se notan mucho más melodías y sonidos más cercanos al rock y al post-punk que que al metal, lo que le da un matiz tan innovador como cuando inició su carrera, manteniendo los vocales rasgados y desesperados, ahora hay una oscilación rítmica, un uso de pianos y distorsiones más oníricas y más vivaces, incluso más accesibles y de notas mayores, que le da una luz novedosa. En el tema In Autumn I´ll Surrender se notan influencias de los noventa, de metal y rock alternativo. Esto para mí mejora la propuesta de esta banda.

Se incluye su versión de Street Spirit (Fade Out) de Radiohead (The Bends, 1995). Entre los invitados están Serena Cherry (Svalbard), Kerim "Krimh" Lechner en las baterías (Daath, Septicflesh), Patrick Ginglseder (vocalista de Groza) y Tim Yatras de Austere. Me gustó mucho, 4,8 de 5.

03 julio 2025

Post-metal / post-hardcore / post-rock de Corea del Sur, dark folk estadounidense, indie pop catalán, rapmetal de calidad de Pennsylvania, indie pop sueco producido por Oneohtrix Point Never y Beck, deathcore/brutal death, black atmosférico y sinfónico de Leeds, pop punk sucio de Ohio, Cypress Hill orquestal

1. Neumann (2025) de baan: para mí una banda de post-rock / post-metal pero los colaboradores de RYM hablan de post-hardcore y sludge atmosférico, incluso de Doomgaze. Y sí, hay momentos de screamo, dulces melodías espaciales y hasta momentos de rock / punk más o menos alternativo, pero son las guitarras gitantescas, el wall-of-sound y las atmósferas opresivas creadas con decenas de riffs lo que manda. Es lo que veo. El disco es bueno pero podría ser mucho más corto, igual que sus canciones. A veces tarda demasiado y no tiene tantas pausas ni interludios para crear momentum. 3,8 de 5. Son de Corea del Sur.

2. spelewithiipi (2025) de Nechochwen: dark folk contemporáneo, folk progresivo y música indígena estadounidense de un dúo de guitarras, no puramente acústicas porque tiene sus efectos, pero refrescante y creativas. Me gustó mucho. 3,5 de 5. 


3. Malamoneda (Ep, 2025) de Vic Mirallas: EP del cantautor catalán Víctor Mirallas Parellada con folk pop / indie pop bastante bedroom pop y con algo de emo-pop. Interesante, aunque no me atrapó demasiado. 3,3 de 5. Hay que escuchar más.

4. Poetry From pain (2025) de Gridiron: rapmetal, metalcore y beatdown hardcore de Boyertown, Pennsylvania, en la misma escuela de Body Count, con mucho hip hop hecho con guitarras densas y una batería realmente hábil. Es bastante rudo, muy groovy y con guitarras bien hechas, muy técnicas, en tiempos raros y mucho rock and roll, sin ridiculez, acá es protesta social y golpes potentes. 3,9 de 5 pero tiene temas aún más altos.

5. Manners (2025, EP) de Homeboy Sandman y BrandTheBuilder: colaboración de hip hop abstracto de artistas de NY, Los Angeles y Filadelfia. Interesante, para escuchar más. 3,5 de 5.

6. Jonatan (2025) de Young Lean: este artista sueco, cantautor, es demasiadas cosas alternadas y fusiones, según sea el caso. En principio creía que era otro raro disco de hip hop europeo con momentos de post-punk, o un cantante de indietrónica con una producción intencionadamente ruidosa, pero luego entró el synthpop e indietrónica, pero no era suficientemente pop sino seguía siendo extraño y tenía guitarras de slacker rock y psicodelia, algo como una rara poesía subterránea e incluso, me atrevo emo-pop o art pop. 

Para entenderlo, Beck y Oneohtrix Point Never son productores, así que las barreras entre lo folk, lo alternativo, lo indie, lo pop, lo meramente experimental y lo declaradamente raro, son la genética de este proyecto. 3,7 de 5. 
 
7. A Visage of a Mangled Body (2025) de Killing of a Sacred Deer: muy buen deathcore / brutal death / slam que parece que es una nueva tendencia salvaje pero cuidada de música extrema derivados o cercano a bandas de beatdown hardcore. 

8. Night Eternal (2025) de Firienholt: black metal atmosférico, sinfónico y folk, con mucho de dungeon synth, sonido épico pero tenebroso, casi gótico, un shriek más bien grueso y muchísima ambientación medieval pero no orquestal sino sintética. Es de Leeds, Reino Unido. Tiene momentos muy bellos, sobre todo de coros vocales limpios, muy vikingos. 3,9 de 5.

9. Room For One More (2025) de The Raging Nathans, banda de pop punk / skate que suena un poco más rudo y duro que la versión más conocida del pop punk, con mucho reverb, algo de slacker rock y noise. Son de Dayton, Ohio. A la segunda escuchada me gustaron mucho más. Antes, 3,7 y ahora 3,9.

10. Un Yaya (2025) de vianova. Todo lo que hacen estos alemanes últimamente me parece increíblemente brutal. 4,5 para este nuevo tema e EP, porque todos los temas son así. Metalcore electrónico, djent y metal progresivo bestial y con mucho sabor venido de meterle groove metal, trap y alt-pop pero a gritos e industrial.

11. Black Sunday Live at the Royal Albert Hall (2025) de Cypress Hill y la Orquesta Sinfónica de Londres. Amo esta banda y estas versiones están divertidísimas aunque no sean elegantes ni tan logradas como las de Metallica S&M. 4,7 de 5. Eric Bobo, Dj Lord (Public Enemy) y Christian OldeWolbers son los músicos que acompañaron a B-Real y Sean Dog.

01 julio 2025

Progresivo/power de Dallas, Texas, harsh noise/death industrial de Australia, Snoop Dogg, deathcore/brutal/slam death, chamber pop folk, oi! y hardcore punk, clásicos de Queen, mathcore progresivo de Filadelfia

1. Nothing Etched in Stone (2025) de Trascendence: metal / power progresivo de Dallas Texas, que también vuelve después de 22 años sin publicar discos. 3,7 de 5.

2. All the Dead Melt Down as Rain (Ep, 2025) de Uboa. La artista australiana que publicó de los mejores discos de 2024, Impossible Light, en que el darkwave, drum n bass, música orquestal y mucho noise y pistas de sonido ambiental se conjugaron. Ahora vuelve con un puñado de temas, de nuevo en el dark ambiente, death industrial, harsh noise. 

Uboa es Xandra Metcalfe, quien hizo un disco menos instrumental y rico en instrumentos. En este caso se encargó de guitarra, piano, ruido, sintetizador y grabaciones de campo. Con Lulu Collard en la percusión y Joanna Fang en la hoja metálica y efectos de sonido. Creo que es menos logrado que los dos discos que he escuchado, a los que les puse 4,5 como el The Origin of My Depression. Ahora me iría por mucho menos, 3,5.

3. Neva Left (2017) de Snoop Dogg. De verdad no sé nada de hip hop, porque este disco me encantó y en RYM le fue horrible. Es la decimoquinta producción del rapero, alrededor del G-Funk, Gangsta Rap y R&B contemporáneo. Para mí, es un disco sabrosísimo, groove, jazzeadito, incluso vintage y digerible más allá de las letras. Ricas esas pistas. 4,3 de 5. 

4. Focus (2025) de Soft Ffog: hermosura de jazz-rock / rock progresivo noruego, absolutamente setentoso, cercanamente psicodélico, con increíbles solos arpegiados de sintetizadores y un baterista de lujo. Instrumental. 4,6 de 5.

5. Chimères (2025) de Cénotaphe: black melódico francés, disonante, sucio y con una batería arrolladora, y un grito como hueco, hundido, fantasmal, que invoca el paganismo desenfado y básico del primer metal extremo. Me gusta la atmósfera obscura y punketa, pero sin caer en lo básico de Darkthrone. 4,2 de 5. 

6. Blood Consumer (2025, EP) de Velvet Cross: impresionante black metal de Nashville, Tennessee, que no esperaba. Furioso, sumamente brumoso y atmosférico. Y más aún, cierra con una balada acústica, con bella voz limpia pero no operática, de menos de tres minutos, sumamente épica. 4,3 de 5. Son los mismos músicos de la extraordinaria propuesta de Saidan. 

7. Extraction (2025, EP) de LARCɆNIA ROɆ: toda regla tiene su excepción, y este EP de deathcore, slam death y brutal death lo es completamente, porque siendo penetrante y absolutamente extremo, bestial, complicado y destructivo, no cae en repeticiones ni en absurdos, ni siquiera en lo vocal. Teniendo pig squeal y shrieks de deathcore, no es como nada de lo que hubiese escuchado.

No sólo es muy audible (para el género) sino que tiene un sonido cristalino y combinando el ruido analógico con una cuidadosísima post-producción digital que permite escuchar cada uno de los riffs en detalle, mientras que las voces guturales son otros instrumento, que se conjuga de una forma que me hace recordar a Slipknot con sus distintas vertientes de nü-metal, metal alternativo, rap metal y hip hop. En este caso el "outsider" es el mathcore, que le da esa precisión rítmica diferencial.

Es como si reinventaramos el grindcore con altísimos estándares de grabación, con un pensamiento deathcore pero un sonido menos amable y al mismo tiempo, más digerible. Es la cosa más subterránea, hardcore y gore pero construida de forma milimétrica que es casi elegante. Bestial, 4,7 de 5. Son de Raleigh, North Carolina.

8. At the Beach, in Every Life (2025) de Gigi Pérez. Disco debut, en clave de chamber pop, indie folk e incluso algo de noise rock y emo rock, de Gianna Brielle Perez, de Hackensack, New Jersey, hija de inmigrantes cubanos y criada en Florida, actualmente residenciada en Nueva York. Un bello disco que se sale de mi algoritmo.

Una voz realmente extraordinaria, muy buena combinación de acústica y arreglos de sintetizadores, con mucha guitarras de bedroom pop y sonidos espaciales, atmosféricos y melancólicos. Algo emo incluso. 3,5 de 5, aunque hay temas que son mucho mejores. Hay que escucharla bastante.

9. Shirts vs. Skins (2025, EP) de Haywire / No Guard: divertido EP/split de oi! y hardcore punk. Mejor la primera que la segunda. 3,7 de 5.

10. Box of Matches and a Fear of Light de Sincerely Yours (Ep, 2025). Segunda entrega de esta caótica banda de metalcore / mathcore / screamo de Las Vegas. Me hace sentir noventero de nuevo. Muy bueno, 4,3 de 5.

11. Riffs (2025 - 2011) de Queen. Tercera entrega de estos compilados, después de Epic y Heavy. Este quizás es el tiene canciones menos emblemáticas, quizás más hard rock. Buenísimo para repasar y conocer más a la gran banda británica.

12. I Want to Go Home. (2025) de Kaonashi. Difícil no disfrutar de la variedad rítmica, caótica y demencial de este disco, que va del mathcore al screamo pasando por el sass y el djent, pasando por el rock progresivo, el post-rock, el post-hardcore e incluso el folk rock, lo que implican matices y variaciones que no solo son gritos desaforados y riffs angulares, e incluso gritos raros que recuerdan un poco a SOAD, Primus y Dead Kennedys, así como a clásicos tipo Saosin y Circa Survive, pero más claramente de Coheed and Cambria. 

Además, hay momentos calmados, con riffs de funk rock, bajos apaciguados en arpegios y guitarras acústicas, e incluso momentos de rock progresivo y piano rock, así que el disco no es ni obvio ni predecible. Me voy a ir con un 4,5 de 5, bastante sólido, sorprendente y estimulante. Son de Filadelfia, Pennsylvania. 

13. Nightsphere (2023) de Heretoir. Banda alemana de post-black atmosférico / blackgaze / ambient / post-rock. Tenía un mejor recuerdo de esta banda, quizás del disco The Circle. El último tema, el más dark ambiente me pareció bastante bueno pero tiene colaboraciones interesantes. Disco regular, 3,6 de 5.

14. Lambent Light (EP, 2025) de City Of Dis. Increíble que esta banda de Boston, Massachusetts no tenga un mayor reconocimiento. Aunque el disco anterior era una mezcla de post-metal progresivo y black melódico, ahora nos encontramos con algo más cercano al post-metal progresivo más cerca del sludge y el stoner metal, con momentos incluso psicodélicos, con mucha melodía, voces limpias muy buenas y mucha creatividad para componer y sorprender en este género, tan lleno de virtuosismo, de excesos, de extremismo, de repetición o de fórmulas, aunque también de todo lo contrario, son temas realmente increíbles, porque son igualmente épicos, pesados, cambiantes, con grandes riffs y armonías, altamente ambientales y minuciosamente técnicos. Brutales, 4,7 de 5.

15. Pruning of the Lower Limbs (2025) de Moving Mountains. Un gran disco de rock alternativo, emo y post-hardcore, muy guitarrero, nostálgico y que bebe ampliamente del folk rock, slacker rock y del indie para hacer algo un poco más experimental por un lado y intimista por otro. Es como si una banda de screamo quisiera bajarle a la intensidad instrumental, manteniendo la actitud. Son de Purchase, Nueva York. Es realmente distinto, porque también suena como un pop punk bañado en estridencias noise. 4,3 de 5.

26 junio 2025

Rock gótico de Vera Farmiga, black/dungeon synth de Chequia, death progresivo instrumental de Rusia, metalcore alternativo, death n roll sueco, djent electrónico de Londres

1. Midnight Minuet (2025) de The Yagas. Buen debut de la banda de la actriz Vera Farmiga, rock gótico  y rock / metal alternativo, con distintas formas y tonos que quizás divagan pero que están centrados en la voz seductora y fantasmal de Vera. Creo que es un inicio interesante, no demasiado innovador, pero cumplen bastante y será bueno verlos en vivo. 3,4 de 5.

2. Cruel World of Dreams and Fears (2025) de Draugveil. La portada más ridícula del black metal, digo del metal, del rock, de la música. Porque además no es, o no parece ser, satírica. La música, black/dungeon synth, es regulara a básica, sin ser mala, ni ruidosa ni lofi. 3 de 5. Es un proyecto de un solo hombre ucraniano que vive en Chequia.

3. New Matter (2025) de Dark Matter Secret. Según RYM ya los escuché, pero no lo recuerdo ni menos porque le puse solo 3,5 a esta banda de death técnico progresivo, con momentos shred. Proyecto de Denis Shvarts, quien es uno de los guitarristas líderes invitados del disco Heresiarch de The Ritual Aura, ha tocado con los Zac Leaser y Cosmic Jaguar, además de ser guitarrista y tecladista de Bestial Invasion. Escuché mal antes: 4,2 de 5.

4. Wasteland (2025) de Wolves At The Gate. Leí mal el nombre, no es post-black metal, sino metalcore. Regular sin ser destrozable. Son de Cedarville, Ohio, y hay post-hardcore y rock alternativo en su propuesta. Regular, duro 3 de 5. 

5. Soulless (1994) de Grave: Me compré este disco siendo un adolescente, pensando que sería el death metal progresivo y cavernoso de los primeros discos, y me sorprendió lo diferente que era pero lo tanto que terminó gustándome. Un disco que guardo entre mis más adorados preferidos de siempre. Los suecos cambiaron todo en este disco. Por allí alguna vez leí que era grunge metal o algo así y quise saber más, pero luego entendí que se trataba de death n roll. 

6. Ungod (2015) de Morgoth: death metal melódico alemán, que siempre es grato escuchar. 4,3 de 5.

7. TSP Vol-2: Symbiosis (2025) de Darknet: mixtape con colaboraciones en cada canción, aunque me ahorré los remixes, son poderosos, sabrosos y densos temas de djent electrónico, con metalcore, nü-metal y breakbeat con atmósferas oscuras, voces desgarradas y siempre guitarras demoledoras aunque tratables al oído. 4,6 de 5, de verdad. Son de Londres.

22 junio 2025

Lotus de Little Simz (hip hop / post-punk / jazz / afrobeat), Sun Ra (jazz cósmico), black/doom progresivo (Hexvessel), noise pop/shoegaze de Minneapolis (Hotline TNT), Malevolence (metalcore/groove)

1. Lotus (2025) de Little Simz: Un impresionante, elaborado, elegante y potente disco de neo-soul / jazz rap / post-punk / rock progresivo / disco mutante / rap rock / soul progresivo / rock gótico / chamber music / drumless hip hop / afrobeat / funk rock / afro rock / jazz fusión y muchísimo más, que se siente genial porque está tocado y no sampleado.

Una cantante hábil y diligente, que canta sobre hermosas pistas de música africana, orquestaciones occidentales y soul, funk, disco, hip hop británico y lounge. Una belleza increíble de parte de Simbiatu "Simbi" Abisola Abiola Ajikawo aka Little Simz. 4,3 de 5. 

Tiene grandes invitados como Moses Sumney y Yussef Dayes, con Miles Clinton James como productor (sintetizador en Red Moon In Venus de Kali Uchis) y Black Classical Music de Yussef Dayes (guitarra, sintetizador y co-productor), quien grabó gutiarras, batería, bajo y sintetizador. El baterista de black midi se encarga de la batería en una canción. 

Me hizo recordar cuando viajé a Sudáfrica: no sé casi nada de música africana, mucho menos del rock de los 70.

2. Stray Voltage (2025) de Sun Ra. Otro disco del hiper abundante artista estadounidense. Más improvisación de jazz cósmico. 3,5 de 5. 

3. Raspberry Moon (2025) de Hotline TNT: Creí recordar esta banda como de rock and roll vintage, y me han sorprendido -a pesar de haber escuchado tres singles- con una abrasadora combinación de noise pop y shoegaze -expansiva y distorsionada- con tantas guitarras estridentes de jangle pop y slacker rock, que me enamoré y me impactó por su vaporosa melodía ruidosa, que es entre evocadora y rompedora, como una escena furiosa de romanticismo y depresión presentada con valentía y rímel. Fue como una bofetada, tan violenta y dulce, que apenas me recupero. 4,6 de 5. De Minneapolis a Nueva York. Es básicamente Will Anderson el líder del proyecto, que tiene y ha tenido decenas de miembros y colaboradores. 

4. Celestial: Spring / Winter / Summer (EP, 2024-2025) de Mantra. Impresionante banda de metal progresivo de Rennes, Francia. Orquestal, emotiva, pesada, épica y con arreglos que me recuerdan a The Anchoret y al mismo tiempo, quizás demasiado a veces, a Tool, con esa aproximación como de música orquestal tocada en formato de rock, aunque también tiene guitarras disonantes y rarezas que parecen ser djent o experimentaciones sónicas como las de Pain Of Salvation. Son gloriosos, 4,8 de 5. 

Me gusta que tienen momentos sludge/post-metal y guturales, además de una gran riqueza de world musica, incluyendo pianos de jazz, scratches de DJ, instrumentos folclóricos de Medio Oriente y guitarras de blues y flamenco, que también recuerdan a otros francesas geniales, Impureza. 

5. Lateralus (2001) de TOOL. Repasar las puntuaciones que puse en Sputnikmusic me mostró que un aspecto negativo de escuchar tanta música nueva, es que hay demasiada incertidumbre, poco enganche y mucha música mediocre o simplemente regular. Este año empecé a escuchar más música vieja, conocida o que no quiero esperar semanas o meses para repasar. En el pasado habita lo mejor y lo peor, como los recuerdos, las aventuras y las primeras veces, pero de lo viejo hay más conocimiento y relación, y el futuro puede traer ambas pero es incierto. Así me pasó con Deep Purple, así que voy con este mega clásico del progresivo / alternativo / post-metal.

Mi primera impresión es rebajarle el 5.0 a 4.5, reconocer que Schism es un temazo y aunque no soy un fan, me gusta aunque quizás de forma distinta al promedio de sus seguidores, considerando que le puse nota más alta a temas menos apreciados y al revés. Las guitarras pesadas son increíbles.

5. Where Only the Truth Is Spoken (2025) de Malevolence. Esta banda que no me gustaba ha subido en mi ranking con sus singles y disco nuevo. Mayoritariamente metalcore / groove y con momentos de beatdown hardcore, a veces me la baja cuando se ponen sureños o muy groove tipo Lamb Of God / Pantera -lo que quizás es inevitable-, lo prefiero más hacia el hardcore/metalcore, donde brillan y son más interesantes, sobre todo al combinar voces y momentos épicos y melódicos con potentes combinaciones de hardcore bastante neoyorkino con momentos salvajes de metalcore, la cosa es medio rapmetal por momentos. 4,1 de 5. Son británicos. 

Su cantante está en Ashes of the Wake de Lamb of God y Randy Blythe en uno de sus temas. 

6. Mar da deriva (2025) de Vauruvã: Black metal atmosférico desde Río de Janeiro, Brasil, profundamente progresivo y melódico, altamente cósmico y feroz. Con solo tres temas de 9, 11 y 15 minutos, es una bestia negra de múltiples tentáculos que va convirtiendo un tema más o menos bien creado de rabia extrema, aunque meramente de black atmosférico y ambiental en algo poderosamente rico, que inicia con el ingreso de guitarras disonantes, pianos dramáticos y sintetizadores que oscilan entre lo sinfónico, lo espacial y lo psicodélico, para luego abrirse a la música folclórica brasileña y el post-metal, abriéndose camino mágicamente y de forma tangencial a lo creado por Blood Incantation. 

Los responsables son Bruno Augusto Ribeiro, en letra y voces, y Caio Lemos en instrumentos, voz y producción. Pero es que Lemos tiene amplia experiencia en proyectos alternos de synthpop, electrónica progresiva, black metal progresivo, black con música brasileña, ambient, dungeon synth y fusión de metal avantgarde con electrónica de varios géneros. Esta sería entonces su más reciente obra, quizás la más lograda.

7. The Fragile Light of Fireflies (2025) de Evadne. Los de la Comunidad Valenciana, España, hacen una versión acústica de The Pale Light of Fireflies, y creo que fue una malísima apuesta, similar a cuando  2,5.

8. Ananke (2025) de Khora: Por años esperé la continuación de esta banda de black melódico sinfónico, originalmente nacida en Alemania y reubicada en Dublín, Irlanda, que es igualmente melódico como brutal, progresivo por momentos, con un sonido de batería que va entre lo ritualista del género originario de los 90 y un sonido potente, casi deathgrind y al mismo tiempo, pulido como una hojilla dispuesta para matar con afiladas espadas de doble filo.

Hay una variedad vocal interesantísima, con diversos shrieks y growls, y una voz limpia épica muy buena, además de coros vikingos, que acompañan a riffs que construyen una colección de disonancias, ráfagas de war metal y algo de death progresivo atronador, que termina siendo entre post-metal progresivo y lo puramente avant-garde, en que el jazz del bajo y las capas de guitarras, en formas raras y tiempos osados, combinándose de formas inesperadas e intrincadas, así como reveladoras y emocionantes, como si camináramos juntos por un cueva gigantesca saliendo a un bosque fantástico, en medio de la noche gélida y sabiendo que hay seres inimaginables afuera, que enfrentaremos con láseres y espadas. Me gusta muchísimo, 4,8 de 5. 

Por momento me recuerda a un Bal-Sagoth como más bestial e industrialoso, menos orquestal e incluso cercano al cyber metal, o a un Arcturus más sinfónico, quizás incluso Vulture Industries aunque con algo de black/death disonante para equilibrar lo orquestal y las voces circenses. Entra de una vez, con sus múltiples referencias del black progresivo, el death sinfónico y la diversificación de la música extrema, entre mis favoritos del año. Increíblemente bueno y destructivo, operístico y disonante, nuclear y al mismo tiempo, hermoso. 

9. Nocturne (2025) de Hexvessel: es increíble como esta banda finlandesa de folk psicodélico / rock progresivo se transformó en tan buena banda de doom black atmosférico, mientras sigue incorporando su largamente cultivado folk psicodélico, y después del Polar Veil de 2023 presenta obviamente algo que suena como un outsider, un black/doom que es misterioso y tenebroso aunque también esotérico, en que lo extremo es presenta como un vehículo para algo pagano, ocultista y paranormal, sin ser ni fúnebre ni satanista. 

El disco amplios momentos de oscuridad folk, incluso progresivos, mientras el metal es tan expansivo que roza el post-metal, especialmente gracias al trabajo de Kimmo Helén, agregando pianos, cuerdas, teclados y vientos. Los arreglos vocales en coro son magníficos. Un trabajazo, aunque lamentablemente opacado brevemente por los temas que parecen baladas o no demasiado interesantes, incluyendo en el que invitan a Vicotnik. de DHG 

Obviamente porque varios de los músicos han tocado en bandas de black y doom psicodélico, como Waste Space Orchestra o Dark Buddha Rising, hay experiencia en producir estos sonidos entre drone, doom, post-metal y black psicodélico. 

10. Vile (1996) de Cannibal Corpse: primer disco con Corpsegrinder, y de los que menos conozco. Al principio me sonó como demasiado sucio, medio mal producido, pero a la tercera o cuarta canción reconocí el estilo brutal, punzante y al mismo tiempo, con ganchos melódicos en un riff repetitivo pero icónico, de la banda. Incluso algunos sonidos como los de Deicide, porque claro que se han compartido integrantes después de la salida de varios originales de aquí y allá. Bien, bien. 4,1 de 5.

Lo nuevo de Alestorm (power folk progresivo británico), melodeath/groove polaco (Decapitated), Urd de Borknagar (black sinfónico progresivo) y Día 1 de Rock Al Parque

0. Día 1 del Rock Al Parque 2025. Pude ver Belphegor, Hirax, ANIMAL y Dismember, con un sonido realmente malo.

1. The Thunderfist Chronicles (2025) de Alestorm. Esta banda me agrada, porque es muy divertida y ocurrente, aunque a veces me suena que se repite demasiado. Power folk progresivo de Reino Unido. A pesar que los temas y discos se parecen, suelen tener momentos grandiosos al combinar con otros géneros, desde el death melódico al metal sinfónico, pasando por el pop, la electrónica e incluso el ska. Los arreglos folk y los guturales le dan un sabor único a su metal sobre aventuras náuticas. Sin embargo, este disco está bastante bueno después del EP de 2024 que me gustó más que los discos anteriores. 3,9 de 5. La versión de Nekrogoblikon me sorprendió. 


2. Anticult (2017) de Decapitated: su disco más regular de su evolución desde el death técnico y brutal a la combinación de groove metal más moderno, en la que los polacos tienen momentos destacados con guitarras melódicas, solos increíbles de stoner psicodélico y rozando el metalcore melódico, en que destaco el tema Deathvaluation, Never y la final, Amen. 3,3 de 5. Lo más bajo es en temas como Kill The Cult en que son demasiado Pantera.

3. Urd (2012) de Borknagar: black metal progresivo y sinfónico noruego por excelencia. En este disco con tres extraordinarios vocalistas, Vintersorg (único que hace guturales, limpias y coros, los demás limpias y coros), Lazare y ICS Vortex. Es una apuesta más ambiental, atmosférica y hasta conceptual. 4,5 de 5.

19 junio 2025

Rock/metal progresivo sinfónico noruego, nuevo disco de Reke/Apache (hip hop venezolano), brillante death/black técnico progresivo de Canadá, black melódico de Brasil, pop skate punk de Ohio, post-rock/avant-folk británico, death progresivo australiano, black atmosférico de Manchester

1. Maestro (2025) de Magic Pie: Rock/metal progresivo sinfónico de Noruega. Bellísimo disco, que tiene unos cambios drásticos de tiempo y tono, una atmósfera de belleza artesanal y cuidadosa y mucha delicias para el oído. Su primer tema, de 18 minutos es una suite maravillosa, 4,7 de 5.

2. Apuesta al Negro (2025) de Reke y Apache. Discazo de hip hop venezolano, realmente profundo en letras y con misteriosas pistas. Gangsta/horrorcore/hardcore hip hop. Brutal,  4,4 de 5. Aunque prefiero a Reke que a Apache, ambos lo hacen realmente increíble. 

3. Beyond the Sleepless Aether (2025) de Symbiotic Growth: segundo disco de esta extraordinaria banda de black/death progresivo, técnico y con momentos espaciales, sinfónico, thrashosos, operísticos y hasta de fusión jazz-metal, pero siempre extremos, explosivos y fascinantes, con grandiosidad y visión perversa. Hay disonancias, atmósferas hermosas, momentos de guitarras post-metal, djent o power metal, cambios de tonos y tiempos atravesados, habilidades técnicas formidables y largos temas que permiten hacer interluduos, escenas y momentos diferenciados, con sintetizadores y raras voces de todo tipo.

Son de Ontario, Canadá. Mis momentos preferidos son cuando hacen coros de shrieks, mientras hay líneas complejísimas de bajo, blast beats en segundo plano y guitarras demenciales haciendo arpegios. La producción vocal es realmente de altísimo nivel. De mis preferidos, realmente merece 4,8 de 5.

4. Doce Penumbra (2025) de Orgasmicca: Black melódico de Brasil, con un intro de piano magnífico y media docena de invitados. Extremo, sensual, elegante, brutal y obscuro, está claramente influenciado por Dimmu Borgir y Cradle Of Filth aunque en una versión más cruda, death/black y disonante. El último tema, con muchas voces corales, fantasmales y una construcción cuidadosa, entre doom y gótico, le da un valor agregado al álbum, aunque parece que no está bien definido el concepto de que tipo de black quiere hacer el líder/multi-instrumentista Pedro Cormadel. 4, 3 de 5.

5. Room For One More (2025) de The Raging Nathans, banda de pop punk / skate que suena un poco más rudo y duro que la versión más conocida del pop punk. Me gusta, aunque no es extraordinario. 3,7 de 5. Son de Dayton, Ohio. 

6. Blossom Serenade (EP, 2025) de Lifeboats: increíble banda francesa de metalcore / post-hardcore. Los singles me habían gustado pero ahora se nota más la originilidad, un estilo propio que también tiene rap/nu-metal y pop punk junto a gritos/shrieks realmente buenos, que los diferencia de otros. Geniales de verdad, 4,3 de 5.

7. Caroline 2 (2025) de caroline. La banda londinense presenta su segundo álbum, de nuevo en el post-rock/avant-folk pero ahora se concentra en un folk más universal, con momentos jazzeados, con más rock experimental y folk progresivo, que construye sorprendentes y luminosas escenas de de art rock, jazz rock y folk avantgarde en que violines, guitarras, clarinetes, batería y trombones se reconfiguren más allá de géneros, para recrear universos íntimos y alternativos, caleidoscopios para mirar el cosmos de forma distinta en cada tema. 

Lo caleidoscópico está en que por segundos, a veces un poco más, puede ser math rock, noise rock o emo, tal vez chamber music, pop barroco o incluso avant pop. Hay una belleza electro-acústica contemplativa, diferente a Godspee You! Black Emperor y Sprain, es que hay paciencia en la construcción de las canciones, en que las transiciones entre lo acústico a lo estridente, un poco slacker rock y de regreso al indie folk son tan suaves como naturales, como una mutación cromática del arcoiris. 4,5 de 5. Un gran brinco desde su debut.

8. The Harrowing Path Between Loathing and Love (2025) de The Anchon Rift. Increíble death progresivo técnico australiano de un solo hombre, Trent Henderson. 4,7 de 5. Cósmico, veloz e impresionantemente elaborado. 

9. Transmigration (1993) de Crematory. Una banda alemana de death doom gótico originario, con teclados, voz cavernario y mucha producción cruda. No es un disco extraordinario ni demasiado temprano, pero sí muestra unas bases de lo que luego desarrollarían bandas de black gótico o de death doom melódico. Quizás salió 5 años más tarde de lo que deberían pero es un buen documento de las raíces del género. 3,5.

10. To the Great Unbearing North (2025) de Axis Of Light. En una nota mucho más contemporánea, este dúo de Manchester de black metal atmosférico, predominantemente orientado a las guitarras, con shrieks fantasmales y en muy segundo plano, una batería más o menos planas, y diversos efectos de doomgaze, incluyendo un bajo densísimo pero presente. Me gustó mucho que saben jugar con las dinámicas de tener una buena producción musical e intencionadamente voces y baterías lo-fi, casi caseras, lo que les permite transformarse de obscuros black atmosféricos a estridentes y luminosos post-blackmetaleros pasando por la paletas de grises del death doom y el black más cavernoso. 3,9 de 5.

11. Forward (2025) de First Day Back: Un buen debut de esta banda californiana que decidió cultivar el Midwest Emo / Post-Hardcore: caótico, altamente sentimental, desesperado y con alguillo de sass y folk, e incluso de math rock, para alimentar una propuesta compleja que fue grabada caseramente, y se siente, pero de forma agradable. 3,9 de 5.

12. Defiance (2025) de Nightbearer. Tercer álbum de esta banda alemana de death melódico, metal moderno y algo de groove. Buenos riffs, baterista increíble, algunas influencias también de black melódico y un gutural malvado. Aunque no es demasiado destacable, el performance es óptimo. Quizás le falta definir si se alimentarán más de metal alternativo, de groove metal o de metalcore melódico. 3,9 de 5.

18 junio 2025

Lo nuevo de Stray from the path (metalcre/rap metal) y KALEO(garage rock/country islandés/texano), mathcore/metalcore de Atlanta (The Callous Daoboys), clásicos de David Bowie setentoso, black francés, regrabación de un clásico del post-hardcore gringo, djent/synthpop (Voyager), soundtrack surcoreano de videojuegos

1. Mixed Emotions (2025) de KALEO. Europeos obsesionados con el country y el rock and roll gringo desde los 50 nos trajeron hasta acá. En este caso estos islandeses se lanzan un muy disco de blues rock, garage rock y hard rock, aunque el sonido y la producción son bastante buenos, el género no conquista cuando es muy western pero sí cuando es más garage/indie. Mudados a Texas, se apropian de los sonidos del country rock. Interesantes, 3,8 de 5.

2. Celebrity Therapist (2022) de The Callous Daoboys: uno de esos discos/artistas que conoces antes que exploten, les dices a unos pocos y después nadie se acuerda, ni siquiera tú, que eran tan buenos antes de todos darnos cuentas. Obra maestra del mathcore avantgarde, con metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con violín, buen humor y cambios alocadísimos. Cuando los descubrí, que no era su debut, inmediatamente los relacioné con las bandas favoritas del metal avantgarde tipo The Tony Danza Tapdance Experience.

Es una deliciosa y caótica combinación de gritos desaforados, riffs complejos, momentos dramáticos que vienen del post-hardcore y el sasscore, con blast beats y sonidos potentísimos de armónicos y doble bombo, locuras matemáticas que cambian continuamente, arreglos de bajos imposibles y además, para hacerlo realmente avant-garde y único, entrando en territorio liderado por Fantomas y Mr. Bungle, arreglos sorpresivos que pueden ser pequeños momentos de drum n bass, de samples orquestales, de voces limpias pseudo-operísticas o power pop, formas raras de ópera rock de metalcore progresivo y muchos sintetizadores. Un discazo que puede ser como Dillinger Escape Plan con Between The Buried And Me, con algo de Faith No More para agregar momentos de rock alternativo, voces limpias y hasta influencias del grunge en sus explosivos cambios tensa calma a demencia aritmética o de guitarras limpias en arpegio a anárquicas formas de jazz-metal / mathcore.

4,8 de 5. De Atlanta para el mundo. 

3. Space Oddity / Moonage Daydream / Life on Mars / It Ain't Easy (Ep, 1972) de David Bowie. No lo conseguí en Deezer pero junté los temas porque me lo recomendó como sugerencia RYM, que lo calificó como Glam Rock / Pop Rock que tiene pop psicodélico, pop barroco, hard rock y art rock.

4. The Blackest Beautiful (Revisited, 2025) de letlive. Regrabación de clásico del post-hardcore / metal alternativo de 2013. Increíble que tenga tan baja calificación en RYM cuando leo que tiene críticas maravillosas. A mí me suena a mi versión preferida del post-hardcore, a partes iguales entre melodía y poder, con voces a lo Michael Jackson, algunos gritos y guitarras densas y expansivas no metaleras. 4,5 de 5.

Banda de Jason Butler (Fever333) y Cloudkicker (The Supervoid Choral Ensemble).

5. Omegaphilia (2017) de Merrimack: brutal black metal melódico francés, con velocidad, acidez y misterio. 4,3 de 5. Combina la ambivalencia de la disonancia, con la potencia frontal del black/death monstruoso, cavernario y al mismo tiempo, punzante, con influencias del hardcore, el death melódico y hasta sonidos atmosféricos y sinfónicos por medio de sintetizadores.

6. Clockworked (2025) de Stray From the Path: este disco se me hace refrescante aunque no sea musicalmente increíble, sí tiene los sonidos, humores, tonos y matices para hacerse sentirse sabroso y claro, noventero. Metalcore, rap metal (con vocales realmente geniales porque son gritadas como de hardcore), nu metal y mathcore (para unas guitarras bien atravesadas) dan una combinación de agresividad groovy y hardcore hip hop, con momentos violentos metalcoreros y guitarras djent. Esta es una banda que ha evolucionado desde el más puro hardcore de NY. 

Su cantante, Drew York ha aparecido en discos de Winds Of Plage y Architects mientras en este discon está invitado Florent Salfati de  Landmvrks.

7. Fearless in Love (2023) de Voyager: La maravillosa banda australiana que combina djent y metal progresivo con trance metal y synthpop, con un sonido que está lleno de complejos arreglos de bajo y batería, poderosas guitarras distorsionadas, arreglos electrónicos, increíbles armonías vocales y combinaciones maravillosas de música que puede sonar en Eurovisión y que haría cabecear a los más duros. Joya total. 4,8 de 5.  Concilia lo ochentero progresivo de Haken con las profundidades guitarrísticas de Periphery y las sensibilidades pop de Leprous. Aunque hay una diferencia, paradójica con su aproximación pop: tiene varios y buenos guturales.

8. Stellar Blade Original Soundtrack Plus (2025) de Shift Up: versión ampliada del disco de un "artista" de música de videojuegos de SurCorea que me sorprendió porque tiene música pop, djent, cyber metal progresivo y electrónica. Finísimo, 4,5 de 5.

9. Hollywood Forever (2025) de DeathByRomy. La cantante Romy Flores, presenta su segundo disco, distanciada del R&B alternativo/trap de su debut. Ahora, con una voz igualmente limpia y hábil, incursiona -porque Poppy y/o Lingua Ignota lo cambiaron todo-nen el rock industrial, el nu-metal y el trap metal, con bases electrónicas de electropop y metal industrial. Y tiene momentos muy buenos o al menos decentes, como en el tema La La Land. 3,7 de 5. Sin duda, un punto alto es Yung & Rich con Wargasm.