30 noviembre 2023

Mis álbumes favoritos de 2023 - Black Current Medium de Dødheimsgard mezcla industrial, jazz, post-rock, progresivo y ambient con los tropos del black metal en una profunda contemplación a la oscuridad

Post-black metal avant-garde. Una etiqueta enorme, extraña y quizás que parece decir mucho sin revelar detalles. Lo muevo de los noruegos Dødheimsgard llega ocho años después de su anterior A Umbra Omega. En una época en que el black metal se está redescubriendo como espíritu de los tiempos, hay varias ramas destacadas. Los "enmascarados" como Gaerea, Batushka, Mgla o Uada, que tratan de mantener el sonido sucio, crudo y bestial con un performance litúrgico pero la innovación en ritmos, sonidos e instrumentación para mantener la herencia mientras añaden ingredientes de innovación y originalidad.


Por otro lado, hay una gran vertiente de one-man bands que van desde el dungeon synth, el black metal atmosférico con algo de noise, crust punk, en el que puedes identificar desde el sonido depresivo suicida, las nuevas tendencias gringas de country oscuro, sonidos montañosos y oscuridad hasta las bandas que están mezclando con progresivo, death metal, mucho sinfónico y melódico.

Y está Dødheimsgard que usa la música clásica, mucho ambiente y electrónica industrial con post-metal y post-rock para crear una obra maestra de la contemplación oscura. En este nuevo disco seguimos escuchando algo de progresivo y jazz pero también los tropos del black metal en voz, batería y guitarra, especialmente en los temas "Det tomme kalde mørke" (La fría y vacía oscuridad) y "Abyss Perihelion Transit" (Tránsito del perihelio del abismo) pero ambas con una producción cristalina, en las que las voces agudas shrieks y blast beats no suenan estrindentes sino claramente diferenciables. Sin embargo, la mayoría del disco tiene extraños cánticos, casi recitados y delirantes, que no podemos llamar voces limpias, junto con pianos, cellos y raros efectos electrónicos.

Así es Black Current Medium, un largo testimonio en nueve canciones, que se extienden por 69 minutos, de disforia y contemplación, de emociones extrañas y redescubrimiento personal, especialmente por parte de su cantante Vicotnik (Yusaf Parvez, 46 años), responsable además de los efectos, la programación, los sintetizadores, las guitarras, las letras y la composición de las canciones. Algo sabe de black metal avantgarde, pues fue responsable de las voces guturales y las guitarras de Ved Buens Ende mientras ha prestado su voz para discos noventeros clásicos como los dos primeros de Dimmu Borgir.

Comparte la composición de dos temas con Lars-Emil Måløy (34), quien se encarga del Theremín (un instrumento electrónico que se ejecuta moviendo las manos en el aire entre un antena y una "mesa" que hace de procesador), paino, violoncello, bajo y efectos adicionales. Es un miembro nuevo pero antes sólo se encargó del bajo en un par de canciones del disco anterior.

Tommy "Guns" Thunberg de la banda de black metal Kirkegrann se encarga de las guitarras principales mientras Øyvind Myrvoll (35) se encarga de las baterías, con un currículo de lujo: además de haber tocado en vivo con Ved Buens Ende y con Dødheimsgard antes de ser miembro, estuvo en los dos últimos discos de Nidingr (del cual es integrante) y un EP de Fleurety. Un invitado raro en la primera canción, tocando la flauta, es Jotunhammer, anterior baterista de los también ucranianos 1914.


Lo puedes escuchar en Bandcamp, gratis, acá: https://peaceville.bandcamp.com/album/black-medium-current


28 noviembre 2023

Del Momo Challenge a los abusos de franceses en África: desinformación por falso contexto

¿Se acuerdan del Momo Challenge o Reto de Momo? Se trataba de una imagen terrorífica, presuntamente Momo, que se colaba en videos de Peppa Pig en Youtube Kids para presentarles a los niños un reto viral para tener comportamientos peligrosos, tóxicos o muy arriesgados que podían poner en peligro su vida. Sin embargo, lo que se viralizó no fue este presunto contenido malicioso sino la advertencia de su existencia. 

Y aunque nunca fue probada, sí fue real el pánico colectivo de padres y representantes, que llevó incluso a autoridades policiales en varios países del mundo a dar advertencias y recomendaciones para la prevención del suicidio y las autolesiones, así como del consumo responsable y la vigilancia de los contenidos en Internet para niños.

Una historia de Instagram publicada por Kim Kardashian ayudó a la viralidad, pero no a la verdad, porque ella cayó también en la llamada "desinformación por falso contexto" que presentaba algo real o con base en algo verdadero de una forma engañosa o falsificada.


Entre 2018 y 2019 una "broma pesada" de parte del exyoutuber Joji, también conocido como Filthy Jack dio origen a una legítima queja por parte de padres y representantes. El comediante japonés, conocido por sus bromas escatológicas, había intervenido varios videos infantiles para hablar de autolesiones en el medio de las caricaturas sin que Youtube lo notara para borrarlos. Así mismo, varios pediatras y padres reclamaron que en videos infantiles había comentarios pedófilos que no eran borrados. 

Esto llevó a una crisis de reputación para la red social, que por supuesto, es fácilmente aprovechado por teóricos de conspiración y desinformadores, basados en el temor legítimo y la preocupación de los adultos por cuidar a los pequeños. 

Así que unieron esto que sucedió con la foto de la escultura Mother-Bird del artista japonés Keisuke Aisawa, quien presentó su obra en 2016 en una galería en Tokio. La imagen terrorífica era perfecta para darle rostro al temor de los padres aunque no hubiese absolutamente ningún reto, ni ninguna relación. 





Otro ejemplo de esto es la obra Piedra de la artista guatemalteca Regina José Galindo, quien en 2013 hizo un performance en que estaba totalmente pintada de negro acurrucada en el suelo mientras dos hombres y una mujer orinaban sobre ella. Mi papá me la compartió por Whatsapp diciendo que eran ciudadanos franceses que humillaban y torturaban a un niño africano en una población del país galo.

Entonces funcionan los prejuicios, las ideas y los conceptos previos sobre los abusos colonialistas e imperialistas de Europa sobre África con una imagen espantosa, escatológica o impactante para poner a funcionar las emociones uniendo algo que pasó, unos hechos históricos, con una obra de arte sin ninguna relación, para viralizarlo.

Acá en este artículo que escribí antes describo como la sátira o el humor mal interpretado (incluso el más negro o terrible en este caso) y las cadenas de Whatsapp son herramientas o causas de la desinformación.

20 noviembre 2023

16 noviembre 2023

Celebrar sinceramente los éxitos de mis amigos

 Alegrarse sinceramente por los éxitos de tus amigos, tus familiares o incluso tu pareja, sin envidia ni celos, requiere de un verdadero crecimiento interior.

Celebrar con verdadero gozo, sin reservas, que alguien obtenga reconocimiento, éxito o prestigio puede ser inspirador pero es más fácil escribirlo. Es más fácil pensar desde la escasez, en la que consideras que sus triunfos son un obstáculo para el tuyo, que ese triunfo debió ser tuyo o incluso que te lo arrebataron. Entonces la alegría es hipócrita porque eres más inteligente, más trabajador, más consecuente, más tenaz, simplemente mejor.

También es posible que creas que ese éxito, que a veces ni siquiera es en algo que te importe, a lo que te dediques o que desees, puede llevarte a victimizarte: ella ganó porque yo la ayudé, porque el mundo está contra mí o porque jamás van a reconocerme como merezco, como escribí antes, pero también podría haber recriminación: no he ganado porque no he hecho lo suficiente, porque no aprovecho las oportunidades, porque he sido un tonto que dejo pasar las ideas por miedo, por flojo, por pena, por prejuicios.

Y entonces los logros ajenos se vuelven una zarza dolorosa de culpas y reclamos. Como cuando un papá te pregunta porqué no eres tú el mejor de la clase, porqué no eres como tu hermano, tu prima o un amigo, porqué eligieron a otro alumno en lugar de ti. Quizás provenga de allí la recriminación. También podemos haber vivido el menosprecio por logros que nos importaban: eso no te va a llevar a nada, de eso no podrás vivir, eso es inútil. Allí el miedo a atreverse, a probar cosas distintas, a encontrar caminos novedosos puede estar empedrado de traumas y malos recuerdos.

Yo me alegro y celebro a los demás. Cuando suben sus fotos a Instagram de lugares maravillosos, cuando están alegres por sus nuevos trabajos o porque vivieron algo único. Porque eso no te exime de tener también una buena vida, de ir a esos lugares y porque de verdad, nadie está viviendo tu vida, aunque te parezca que hace o experimenta lo que tú desearías. Todos tenemos también problemas, sufrimientos, silencios dolorosos, deudas y bemoles.

No hablo de ver desnudos a los demás, sino de saber sopesar lo bueno y lo malo, que viene y va, y que cuando seas tú el que esté arriba, vas a querer que a quienes quieres se alegren de verdad por ti.

14 noviembre 2023

Reseña Día Metal del Rock Al Parque Bogotá 2023

Por segundo año consecutivo puedo venir a una tradición bogotana que cumple ya 29 años

El sábado 11 de noviembre llegué temprano, con ganas de ver a Mashkera, una banda caraqueña que tiene algunos años arraigada en Bogotá y que era parte de la Convocatoria Distrital que organiza la Alcaldía Mayor de Bogotá para seleccionar agrupaciones de mediana y larga trayectoria para ser parte del festival. Para la edición de 2023 se seleccionaron 20 agrupaciones que estarían en las tres tarimas en cada uno de los tres días de Rock Al Parque en el Parque Simón Bolívar.


Así Mashkera, Munnopsis, Poison The Preacher, Info, Thelemata, Tears Of Misery, No Dependiente, Ataque de Pánico, Libre Elección y Epilepsia DC, la mitad de las seleccionadas, representaron a la capital en el Festival durante el día del metal. Puedes ver acá toda la programación.

Arrancamos el día con Mashkera, oriundos de Caracas pero radicamos en Bogotá en junio de 2017 -el año de la gran huida- bajo un sol ajeno a la costumbre lluviosa de Rock Al Parque. Con un estilo claramente influenciado por bandas del groove, thrash y crossover, dieron un inicio potente al Festival, creando el primer pogo de los tres días e interpretando casi al final su versión de Roots Bloody Roots de Sepultura.

Luego fue el turno de Munnopsis, con un género similar pero más inclinado al heavy metal. Esta banda de Facatativá, Cundinamarca, cumplió su cometido mientras la mayoría de los asistentes aún recorrían los zonas de comidas, baños y de exposición. Tienen un disco 2023 bajo el título Ozymandias.

Ya con los ánimos en ebullición llegaron los mexicanos de Here Comes The Kraken, que con su metalcore dejaron una impronta de potencia y melodía desde Aguascalientes. Puño arriba, algo de activismo social y una muy buena puesta en escena con una de las bandas que se está colando en la escena internacional.

Lamentablemente después de estas primeras buenas horas de distorsión y dinamismo, llegó lo que probablemente haya sido el momento más bajo y aburrido del día: las danesas de Konvent. Aunque había escuchado varios temas interesantes antes de verlas, su presentación en vivo fue un total desastre. La música balanceada aunque un poco baja con una voz gutural absolutamente monótona, estática y muy poco creativa. Era una sola nota repetida una y otra vez, sin imaginación ni matices, salvo unos segundos de shrieks fue una banda extrema que parecía prometer con su propuesta de sludge/doom para salir sin pena ni gloria.

Por suerte todo quedó atrás cuando llegó Poison The Preacher, con una buena mezcla de hardcore/trash que nos dejó de nuevo en buena onda. La banda bogotana tiene apenas seis temas en su haber, pero bien producidos. Ruidosos, densos y con una buena dosis de energía, recomiendo este split con PsycoMosher para escuchar sus dos temas más recientes.

Finalmente los platos fuertes del primer día empezaron con los alemanes de The Ocean Collective. Sin amilanarse porque Air France les dejó varados los instrumentos, equipos y equipaje hicieron gala de su progresivo/experimental/jazz/metal con una impecable dirección de su vocalista. Nos sumergieron en sus conceptos de eras geológicas, su música única y arreglos brillantes. El sonido no fue el mejor y se notó que algunas cosas fueron menos producidas que con instrumentos propios, con algunas pistas sustituyendo los detalles épicos que serían difíciles de trasladar en vivo (como los golpecitos de las baquetas contra el herraje de la batería).

Lamentablemente las larguísimas filas para los baños nos quitaron tiempo de todas las bandas, por lo que vimos presentaciones parciales. Sin embargo, In Flames se lució en grande. A pesar de un sonido al que le faltó potencia, hicieron una recorrido casi completo de toda su discografía, incluyendo incluso el tema “Behind Space” de Lunar Strain, cuando aún cantaba Mikael Stanne mientras Anders Fridén estaba en Dark Tranquillity.

Y aunque omitieron canciones de The Jester Race y Colony también the Battles, su disco más alternativo, mientras echaron mano de un trío de temas de Foregone (reseña), que significó un regreso durante 2023 a lo que mejor conocemos de la banda: parte de los que crearon el “sonido Gotebörg” con algo de los arreglos más electrónicos y algo menos metaleros que vino después, sin caer en los excesos que los hizo asumir una estética numetal a principios de los 2000. En resumen, los suecos dieron cátedra de un buen concierto para un gran público, conquistando nuevos corazones y complaciendo fans de vieja data, a pesar de falta de decibeles en el festival.

El final de mi día fue algo atropellado pero divertido. Los últimos temas de Overkill eran una fiesta de pogo, thrash, locura y decenas de gritos de fuck you. Con un sonido general muy superior, pudimos escuchar la genialidad de cada instrumento y la voz potente de Blitz animando a un público que hacía pogos y acompañaba las peticiones hipnóticas del cantante. La banda podría haber tocado horas y horas con la mayoría del público extasiado por el ambiente. Un gran final para mi segunda edición.



12 noviembre 2023

Thirdsphere, metalcore portugués con profunda maldad de la vieja escuela con SYZYGY

Prefiero el metalcore que el deathcore. Y no me niego a bandas que exhiben gran calidad técnica, fusión progresiva y sinfónica o detalles industriales, pero no me gustan las voces tipo pig squeal ni a veces el sonido percusivo y cerrado de las guitarras del djent y/ thall.

syzygy.jpg

Y los portugueses de Thirdsphere me lo reconfirman. Su disco de diciembre de 2017, SYZYGY, es arrollador. Riffs afilados y con tiempo raros, una batería que hace todo su trabajo de marcar con fuerza, voces que mezclan shrieks y guturales profundos e invitados que le agregan arreglos épicos. Esto último se puede ver replicado en “el nuevo sonido sobre viejas técnicas” que aplicó Kampfar en su Ofidians Manifest, de 2019 para renovar su black metal pagano.

Los portugueses agregan distorsiones alternativas para hacer interludios en sus canciones, con unos puentes que van de lo brutal a los arreglos con voces limpias, lo que demuestra una inmensa versatilidad del cantante, para volver a los ritmos asincopados y distorsión industrialoide propios del género.

Hay mucho de death metal tradicional en las influencias, lo que se refleja mucho más claramente en su vocalista, diverso y dinámico, que además magistralmente los tonos propios del género extremo, incluso a veces a nivel del brutal o el grindcore, también añade sonoridades del hardcore y voces gritadas.

Mi tema favorito es definitivamente “Broken Bones”, porque sus líneas de voz en el coro y puente, perfectas para cantar en los conciertos. Un clásico inmediato pero los nueve temas, más el instrumental, son una obra cohesionada.

Una de las extrañas y divertidas características de este quinteto es que desde 2008 tocan juntos en exclusividad, este es su primer disco después de un demo, dos EP, un compilado y un sencillo, por lo que han hecho una calmada carrera independiente.

Sus dos invitados son Mendel bij de Leij e Andrew Ivashchenko. El holandés fue para hacer las guitarras líderes mientras el ruso, vocalista de The Haarp Machine (progressive death metal) agrega voces en un tema.

Lo escuchas aquí https://thirdsphere.bandcamp.com/

Mezcla Deftones, Radiohead, black y postmetal para encontrar la fórmula de Oceans en "The Sun And The Cold"

05 noviembre 2023

Scorched Moon se tragó todo el heavy metal europeo para transformarlo con space rock progresivo y operístico en Obsidia, su debut

Yo quiero ser como Ruth de MTV Latino en los 90 para recomendarles artistas antes que sean grandes. En sus programas, especialmente Nación Alternativa, pude ver a Korn, Atari Teenage Riot, Beck y Björk antes que fuesen estrellas de la programación musical y artistas de culto del desenfado. Cuando escucho una banda o artista que no conocía, que me sorprende, de la que no tengo mayor conocimiento, corro a saber qué saben Angry Metal Guy, Sputnikmusic, Discogs, Spotify, Deezer, Bandcamp y Encyclopedia Metallum, y por supuesto, Instagram,  para saber si me estoy perdiendo de un clásico que se me había escapado, alguna joya underground o un debut extraordinario.

Y así uno va coleccionando maravillas en su playlist como Scorched Moon, un cuarteto de metal progresivo de Georgia, Estados Unidos. Con una gran presencia de arreglos de teclados, sintetizador y piano alrededor de un concepto de ciencia ficción sobre el espacio exterior, es una receta en que parece que escuchas a Yes tocando heavy metal progresivo europeo. Las combinaciones de guitarra y batería en tiempos intrincados y el bajo virtuoso sirven de acompañantes a temas con muchas voces operísticas, arreglos sinfónicos y space rock.

En Obsidia se escuchan arreglos que casi rayan en versiones más extremas aunque avantgarde de bandas como Æther Realm (a cuyo cantante invitan a un tema), Unexpect o Wintersun aunque en ningún momento entran al área extrema, sonando más a un Queen muy progresivo que a Obscura. Esto a pesar que la mezcla y masterización estuvo a cargo de Charles Alexander Parra, guitarrista de la banda de power / black Paladin. Acá no hay jazz ni black metal, sino progresivo en distintos ángulos.

Este disco me dejó como cuando escuchas uno de tus cassettes de la adolescencia con los mejores temas de los discos que te criaron entre los 13 y los 17 años, entonces combinaste las raras, las que te hacen brincar, las que te hacen hacer instrumentos del aire para intentar seguir los arreglos únicos, está también alguna balada y terminas con el clásico como grand finale.

Oriundos de Georgia, Estados Unidos, está conformado por Jade Edge en las baterías y producción; Trapper Lanthier en las guitarras; Michael Sanders en el bajo (quien toca en la banda de black metal progresivo Tómarúm) y Matthew Boatwright en los teclados, con los cuatro encargados de las distintas voces aunque tuvieron cuatro invitados en uno de sus temas y Vincent Jackson Jones de Æther Realm en otro.

Imitando a Ruth entonces les digo, escuchen a Scorched Moon. Es difícil saber si estarán compartiendo pronto notoriedad como Leprous o Haken, si con el tiempo se parecerán más a Caligula´s Horse o a Vale Of Pnath aunque perderles la pista suena como una mala idea si te interesa este género.

Los puedes escuchar acá, gratis, en Bandcamp: scorchedmoon.bandcamp.com/album/obsidia.