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15 julio 2025

Lo nuevo de Public Enemy, Maestra Vida de Rubén Blades, hip hop instrumental español, power/heavy griego, reggae roots argentino, ambient techno, brutal death, black noruego, progresivo stoner húngaro y ambient pop

1. Maestra vida: primera parte (1980) de Rubén Blades: empezamos este martes con salsa dura del maestro panameño. Disco interesante, barrial y disco conceptual. No sé tanto como quisiera. 4,3 de 5.

2. Tripi Hapa Beats (2025) de Cookin Soul: disco de hip hop instrumental de los productores españoles. Decente pero debe ser para uso artístico, 3,5 de 5.

3. Armageddon (2025) de WarKings: power/heavy sinfónico de Grecia, lleno de muchísimas voces corales, shrieks poderosos, orquestaciones que llenan el universo entero y buenas guitarras, sonando entre épicos y guerreros, más náuticos que vikingos. Me encantó este disco, con sus momentos heavy/thrash, cambios vocales y guiños progresivos, para cantar en el bar. 4,2 de 5. 


4. Raíces muy fuertes (2025) de Fidel Nadal. Buen nuevo disco del argentino, lleno de lo que esperamos de él, letras sociales y reggae roots, sabor latino y fusión. 

5. Black Sky Over the Projects: Apartment 2025 de Public Enemy: Desde mi ignorancia hiphopera, pero curioso interés, este disco me encantó. Tiene guitarras de rock, buenísimas voces, arreglos geniales de jazz y música vintage, un sonido bestia y sucio, con mucha batería y sonido underground. Yeah, 4,4 de 5. Tré Cool de Green Day grabó algunas baterías. 

6. Death Mask (2025) de Death in Vegas: tenía buenas expectativas con el big beat noventero, pero encontré un disco más raro, menos bailable, experimental y sin la emoción esperada. 2,9 de 5. Según RYM es Industrial Techno, Acid Techno y Ambient Techno, pero también drone y dark ambient.

7. Thaumaturgical Fortress of Cruelty (Ep, 2025) de Crestworm Manipulator: debut bestial, pero con calidad, del dúo de brutal death compuesto por Alexander Sason (Undeath) y Andrew Lee (Ripped to Shreds). 3,7 de 5.

8. Ancient Howls of Dawning Fury (2001) de Nachmystium. Disco inédito por 17 años que es vuelto a circular en plataformas de streaming. Aún no hay black psicodélico ni progresivo en los de Illinois, pero sí se usan bastante sintetizadores. El sonido es horrible, pero hay buenas ideas allí. El tema reeditado de 2013 es el mejor. 2,7 de 5. 

9. Instinctus bestialis (2015) de Gorgoroth. Bestial death melódico noruego, con un sonido y producción pulido y considerablemente más clara que discos anteriores, donde lo crudo y lo feroz eran los ingredientes imprescindibles. Aunque la banda sigue activa, fue su último disco publicado y el único sin Gaahl, siendo sustituido por el vocalista serbio Stefan Todorović. 3,9 de 5.

10. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5 la primera vez que lo escuché, pero suena mejor ahora. 4,3 de 5. 

11. Luminal (2025) de Beatie Wolfe & Brian Eno: ambient pop, dream pop y slowcore. Segundo disco colaborativo de ellos dos. Ella es una artista visual y "musical weirdo" que ha hecho distintas instalaciones y experimentos, incluyendo un proyecto para tratar demencia y Alzheimer con música. Este disco está bello y es súper interesante, con pistas de alt-country, indie rock y americana en formato de ambiente y electrónica. 4,3 de 5. 

09 junio 2025

Lo nuevo de Sparks (art pop de LA), Better Lovers (metalcore / mathcore), Fit For An Autopsy (deathcore), deathgrind progresivo técnico, black sinfónico eslovaco y dungeon synth español, flamenco andaluz, hip hop/post-punk británico, doom progresivo húngaro, metalcore/nu-metal (Cane Hill), death progresivo brasileño, reggae pop de Florida

1. MAD! (2025) de Sparks. No sabía como describir esta banda, pero RYM me echa la mano: Art Pop como género principal, y Synthpop, Art Rock, Electroclash, Chamber Pop y New Wave como secundarios. Lo que yo escucho son sofisticadas canciones de pop con muchos arreglos o sampleos orquestales, influencias electrónicas y de los ochentas, con muchas voces corales y pulidas. Un poco de The Beatles y de Duran Duran. Es bastante elegante y pulido, no precisamente ligero de oír o comercial, pero no es tampoco lo mío. 3,1 de 5. Dúo principalmente forjado por los hermanos Ron y Russell Mael.

2. Highly Irresponsible (Oct, 2024) de Better Lovers. Debut del supergrupo de mathcore / metalcore / hardcore, conformada por el cantante Greg Puciato (ex-Dillinger Escape Plan), guitarrista y multi-productor Will Putney (Fit for an Autopsy), and tres ex-miembros de Every Time I Die: guitarrista Jordan Buckley, baterista Clayton “Goose” Holyoak y bajista Stephen Micciche.

Pesado, gracias a una combinación de potentes guitarras metaleras, llenas de riffs enrevesados y cuasi-progresivos, armonías entrecortadas, raros cambios de tiempo y distorsiones purificadas por la ingeniería de sonido, junto a voces gritadas, de inspiración punk, crossover y thrash pero que por ser tan agrias y chillonas, son casi shrieks de black metal. Lo mejor que le he escuchado a Puciato frente a los micrófonos (incluyendo sus melódicas líneas vocales). 

Así que es un discazo lleno de maldad, noise y caos, pero que gracias a su producción brillante y composición diversa que por momentos recuerdan a todas las bandas de los integrantes, contienen la avalancha de disonancia y caótica estructura para que escuches clarito toda la demencia expresada. Lo volví a escuchar y ratifico su 4,7.

3. The Nothing That Is (Oct, 2024) de Fit For An Autopsy.  la banda de Nueva Jersey de Will Putney, hiper fecundo productor e ingeniero de sonido llega a su séptimo disco, que inicia potente, con instrumentos a máxima ganancia, combinando épicas voces limpias de post-hardcore con gritos deathcoreros, mientras las guitarras explotan desde el principio con riffs pesados, groovies y oscuros, pasando del industrial al death melódico escandinavo e incluso transitando breakdowns envenenados con metal extremo, con algunos extractos de ambient a la Gojira que le dan riqueza.

La voz es definitivamente más death que core, con enfoques diversos, profundos y percusivos, aunque hay mucha versatilidad, apelando a shrieks de deathcore también hay growls procesados, aunque la mayoría son variaciones de un grito que es casi growl pero entendible, con varias voces limpias, semi-limpias y gritadas. Sin quitarle méritos a la banda, su propuesta implacable y lo combativo de su currículo, el género no es mi "cup of tea".

Me gustaron Savior Of None (por su pedazo tan At The Gates), Lower Purpose y Lust For The Severed Head por sus riffs progresivos y math, así como sus momentos cuasi-doom y proto-death, mientras seguían dándole un tumbao de groove medio Pantera/Sepultura, con lo que le añadieron otra dimensión, algo vintage, mientras el cantante siguió con su tormenta de fuego y azufre imparable.

Lo mejor del disco es la creación de un estilo integrador, casi artesanal, en que han creado un tejido basado en death metal melódico, más a lo Carcass pero con un guiño a los suecos, además de puntadas de grindcore, hardcore y mathcore. Esto acompañado de una cuidadosa producción vocal, incluyendo varios coros limpios dreamy, un growl que puede irse a profundidades del deathcore o el brutal death, volver para ser un growl contemporáneo y subir a ráfagas de shrieks.

Junto a guitarras magníficas, que se concentran en capas, convive el ambiente electro-sinfónico que acompaña al deathcore, sutil y sublime. Y aunque el dinamismo y contraste permite escuchar las dinámicas que entretejen los instrumentos, incluyendo el bajo y quizás aunque un poco baja y procesada la batería, arroja una claridad tipo wall-of-sound que sobrevive al mero fin del extremismo, sin que haya demasiado espacio para respirar. Y sí hay algo aún mejor, los breakdowns no son obvios, repetitivos ni formulaicos, si es que acaso existen al no ser así.

Es un disco casi perfectamente producido y grabado. Una aplanadora muy contemporánea, en la que sin embargo, no pueden de dejar de escucharse tantas referencias embebidas como hilo invisibles. Además, que le pongo cada vez más alta puntuación cuando lo escucho. En esta tercera, ratifico el 4,3 anterior.

4. Reign Supreme (2012) de Dying Fetus: los de de Baltimore, Maryland se lanzaron con este un monstruoso disco, veloz, progresivo, técnico y súper bestial. 4,7 de 5. Un sonido de brutal death ayudan a que los arreglos complejos suenen impresionantemente taladrantes.

5. Pact of Blood (2025, Split) de ELFFOR de País Vasco, España y Aeon Winds de Eslovaquia. Muy disímiles ambas bandas. La primera es más ambient, dungeon synth y black atmosférico bastante cavernoso y lo-fi, casi totalmente dominado por sintetizadores. La segunda es un furioso, brutal y elaborado black metal sinfónico. 4,5 para los eslovacos, 2,5 para los españoles.

6. Manifiesto (2025) de María Terremoto. Discazo de flamenco de la joven cantante andaluza nacida María Fernández Benítez en Jérez de la Frontera, Andalucía, España. Lo mejor de todo es que llegué a ella porque hizo una colaboración con Faenna, que hizo un featuring en el disco de Kas Rules. 4,7 de 5.

7. Like a Ribbon (2025) de John Glacier. Un disco raro, en el mejor sentido posible. Sobre todo porque a pesar del nombre se escucha es una voz femenina todo el tiempo. Es hip hop experimental, cloud rap, trap, post-punk y neo-psicodelia, según RYM, pero lo que se escucha es una forma oscura de hip hop, con guitarras, un sonido entre casero y callejero, bastante alternativo. Una maravilla, 4,3. La llaman "la Tricky femenina".

8. Narcissus (2025, EP) de Odion: Debut de esta magnífica y elegante banda de doom progresivo de Hungría. Voz limpia entre gótica y casi operística, entre Evergrey y Katatonia, melódica pero apesadumbrada. La instrumentación es magnífica, entre sinfónica, pesada y sombría pero con muchísimo tecnicismo y estimulante creatividad, con diversidad de sonidos y formas. 

Un buen doom sin encasillarse ni limitarse, al contrario, probando sonidos mayores, luminosos y formas alternativas de jugar con los tropos de cuerdas solitarias (gracias a tener una cellista como integrante fija), bajos del submundo e interludios misteriosos en que los instrumentos cavan una profunda tumba del que sale un cavernoso gutural. Gran final para este disco. 4,6 de 5.

9. Från melankoli till meningslöshet (2025) de Dispyt: crust / black / d-beat de Finlandia, lo que lo hace inmejorable. Con la voz chirriante y fry que han cultivado en este país, más guitarras gélidas y batería hardcore. Me consquitaron de inmediato. 4,3 de 5. Es un power trío conformado por Owe Inborr (voz y guitarra de Ondfødt - black metal), Mathias Lillmåns (vocalista de ...And Oceans) y Juuso Englund (ex-guitarrista de Ondfødt) con el baterista de Ondfødt, Tommi Tuhkala, de invitado. Es mi tipo de disco, 4,3 de 5.

10. A Piece of Me I Never Let You Find (Nov, 2024) de Cane Hill, tercer disco de esta banda de metalcore / nu-metal de Nueva Orleans. El tema The Midnight Sun, que además fue single, me encanta con su breakdown con un riff hiper-pesado en contratiempo mientras suena el coro. Fade (y su versión Into You) están también en lo mejor de la producción. 

La voz, entre melódica y alternativa, así como gritos hardcore y nü-metaleros son el hilo que une los componentes musicales. La publicación de 3 EPs antes me agradó, porque siempre dejaba con ganas de más, lo que se recompensa con este disco.

Las características destacadas del disco se concentran en los muchos, y en ocasiones cortísimos, breakdowns basados en hiper potentes golpes de guitarra, con armónicos y en forma de wall-of-sound, que incluso a veces son usados como samples, que entran y salen repentinamente para cambiar todo alrededor, y por otro lado está la riqueza de efectos, ruidos y pistas electrónicas. Esto produce un efecto devastador, porque estamos a merced de una banda de metal que piensa como productores electrónicos, disparando y recolectando ráfagas para producir emociones y sensaciones. Le puse 4,1 la primera vez. Le pondría 4,6 de 5 ahora.

11. Psychonaut (2014) de Siriun. Gracias a un viejo tema de 2014 que tenía favoriteado en Deezer, llegué a esta maravilla brasileña de groove, death progresivo y death técnico, que por las baterías tan increíblemente rápidas, potentes y minuciosas me recuerda igualmente a Gorod y Gojira, de donde claramente hay influencias en la forma de combinar y producir las guitarras, las voces y las armonías. 

Sin embargo, los brasileros se diferenciar en agregar, en medio de gritos y algunos riffs cercanos a Pantera, guitarras más enrevesadas y superpuestas, junto a un sonido más cercano al death progresivo originario. Disonante, potente, alternativo y feroz, tremenda combinación. 4,7 de 5.

12. Are you smiling yet? (2025) de Artikal Sound System. Una alegre e interesante combinación de pop reggae y pop rock desde Florida. Tiene momentos psicodélicos muy lindos, una voz femenina realmente dulce y buenas guitarras y pianos que nos elevan espiritualmente. Es algo dance pero también es muy rockanrollera. 3,8 de 5. Uno de los temas finales, con guitarras pesadas y melodías vocales, es una joya absoluta.

27 mayo 2025

Lo nuevo de Death SS (glam/hard rock gótico), Chuck D (hip hop político), black / jazz/ folk metal avantgarde húngaro, black punk austríaco, heavy power progresivo de Utah, black finés

 1. The Entity (2025) de Death SS: banda mítica italiana del heavy doom, presenta un disco que obviamente suena a una forma industrial de Ghost, que no le quita valor propio, aunque es inevitable la remembranza. Su debut fue en 1988, y se nota cómo influyó en las bandas góticas de todo tipo, incluyendo a las extremas. La combinación es la misma, hard rock, glam metal y gótico, aunque muchas veces vuelve a ser esa banda de thrash y speed del pasado, así que el disco es algo inconsistente. 3,3 de 5.

2. Chuck D Presents Enemy Radio: Radio Armageddon (2025) de Chuck D. El famoso MC de Public Enemy y Prophets Of Rage saca un discazo de hip hop experimental, boom bap, turntablism y rap rock que lo tiene todo. Letras políticas, arreglos con guitarras, algo de drum n bass, jazz y sonidos vintage, aunque con una atmósfera oscura, jazzista y con una gran post-producción. 

Esto incluye a dos productores clásicos, Schoolly D (pre-hip hop) y Jazzy Jay (Fresh Prince / Will Smith).

Brutal, 4,3 de 5. 

3. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su decimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro.

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, que ahora incluye un par de temas y varios momentos en otras canciones, dentro de la estructura tradicional del metal extremo, lo que escapa a la constante fusión avant-garde que suele hacer, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. 

En una segunda escuchada encuentro este disco aún mejor, más orgánico y basado en la música rock/metal, en que entra la fusión pero tiene base en las guitarras, el canto épico pero metalero y arreglos jazz, folk y orquestales que enriquecen la idea de hacer metal extremo de forma alternativo. Lo elevo a 4,7 de 5. 

4. Ruass (2025) de Nekrodeus: black metal / punk, con un gran sonido y temas que varían en velocidad y duración, algunos son casi grindcore / d-beat y otros son de cocción lenta, entre industriales y doom. De Austria, con varios invitados infames que revelan la calidad y la perversión de esta propuesta además de compartir a Paul Färber, como baterista, también en Karg. Entre los invitados está Lukas Gosch, cantante de Ellende y V. Wahntraum, cantante de Karg y Harakiri For The Sky, un tipo muy ocupado y con una voz única. 

Además en el tema Körperstrafe hay más de una decena de amigos invitados para hacer coros. Le puse 4,3 pero lo subo a 4,6 porque es genialísimo este estilo.

5. Dark Rainbow (2025) de Root Zero. Debut de esta banda de gothic metal progresivo de Cardiff, Inglaterra. Muy  buen sonido, con guitarras y teclados fúnebres, voz femenina soprano, ambientes oscuros, guturales bestiales aunque mucho menos frecuentes y un gran sección rítmica, aunque un poco genéricos y no demasiado excitantes a la primera escucha. Se tardan mucho en llegar a puerto. 3,8 de 5. 

6. Awaken a New Age of Chaos (2025) de Katagory V: heavy power progresivo de Utah, con un sonido poderoso y detallista, aunque algo opaco pero con arreglos progresivos y puntillistas de batería, con un extraordinario trabajo de doble bombo. Su cantante, Albert Rybka, está también en Empyrean Sanctum, una banda progresiva de Chicagao con Alex Weber y Hannes Grossmann (ex-Obscura). Algo inconstante, tiene temas destacados como Blood Siphon. Aunque se quedan a veces es ser repetitivos, tienen momentos interesantes. Diría que 3,3 de 5.

7. Dimsvall (2025) de Ondfødt: black metal finés, con un sonido pulido, tiene momentos de expansión sinfónica, casi espacial, una batería de sonido realmente muy bien producido, varias capas de shrieks y una elegante distorsión de guitarra, que no le quita ferocidad pero lo acerca al formato de súper producción de Dimmu Borgir, aunque muchísimo menos orquestal, sí tiene esa grandilocuencia progresiva en la batería y en fusionar los instrumentos de forma atmosférica.

Se crece una banda que hasta ahora había sido más o menos regular. 4,2 de 5. Proyecto alterno de Joel Notkonen, cantante de Aeonian Sorrow, que acá se encarga de guitarras. 

Mathias Lillmåns, nuevo vocalista de And Oceans (desde 2020) está invitado como vocalista en un tema, mientras que Alexander Kuoppala, segundo guitarrista de Children Of Bodom como guitarrista en otra más. 

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds. 

09 mayo 2025

Lo nuevo de Veztalone (hip hop venezolano), Acres (alt-metal / post-hardcore), Crematory (industrial gótico), progresivo/stoner húngaro, death progresivo checo, blackened sludge/stoner finlandés, jazz de Chicago y rock and roll argentino, wonky/post-dubstep

0. Estuve llenísmo estos días con los eventos de Probox y las clases en la universidad, haciendo amigos de otros países y trabajando mucho.

1. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5. 
2. Human Sewer (2025) de Demiurg. No sé si esto existe, pero es una banda de death metal progresivo "tradicional" que devino de una banda de covers de Death a material propio. No es totalmente derivativo/homenaje como Gruesome pero hay muchos arreglos vocales con bajo que son casi lo mismo. Sin embargo, el sonido vintage me hace pensar en Sodom. Son de República Checa.

3. Zup3r Y0 (2025) de Veztalone. Tercer disco de este rapero de Puerto La Cruz, parte de Los Motherflowers. Rap lo-fi, hip hop, chill. Me ha gustado mucho como él apela la música folclórica latinoamericana, desde el joropo y el bolero, hasta la samba y la milonga, además de suaves texturas orquestales, para sus canciones. Es venezolanísimo y romántico, poético y sabroso. 4,3 de 5. El tema Carpaccio, con guitarras rockeras, es un punto alto. 

4. Heat of a Dead Sun (2025) de Mr. Crabman & the Seaweeds: Una vaina muy rara es esta banda finlandesa de stoner/slugde con genes de black metal, especialmente en las voces pero también en los riffs ruidosos y sucios, con notas menores gélidas y arpegios oscuros.

5. Children of Eve (2025) de Nightfall: es una banda de black helénico que combina metal sinfónico, metal gótico, black metal melódico, thrash y melodeath, con toques operísticos y ambientales, para hacer una especie de ópera metal extremo fascinante. Otra apreciación a contra corriente de la opinión crítica musical. 4,5 de 5. Liderados por Fotis Benardo, ex-baterista de Septicflesh. 

6. Guilty Pleasures Vol. 2 (2025, EP) de Kurt Elling con Charlie Hunter. Fascinantes reversiones de jazz. 4,5 de 5. 

7. Canciones y libertad (EP, 2025) de Potrero. Una banda de buenos aires de rock and roll interesantona, que encontré pensando que era la bogotana extraordinaria de post-rock, jazz, noise y experimental. 

8. The Host (2025) de Acres, un poco corto pero genial este disco de la banda de Portsmouth, Hampshire, Reino Unido, combinando metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con melodías emotivas y hasta de pop punk presentadas con guitarras que a veces suenan djent, siempre expansivas, duras y con mucho sabor de synthpop y otras sensibilidades de alt-pop y alt-RnB que los hacen geniales, porque domina el alt-metal. 4,2 de 5. 

9. We Live in a Society (Ep, 2025) de Flume y JPEGMafia. Una vaina loquísima que según RYM es algo llamado Wonky pero que también es future bass y hip hop experimental, así como R&B alternativo y post-dubstep. Rarísimo pero apreciable. 3,5 de 5. 

10. Destination (2025) de Crematory. En esta misma nota de rarezas, esta banda alemana de metal industrial, con tendencias góticas y sinfónicas, shrieks de death/thrash o voces rasposas y arreglos de Neue Deutsche Harte. El sonido es altamente ambiental y electrónico, con unas guitarras más bien como de rock industrial pero estilizado o suavizado aunque tiene sus momenticos de mayor dureza. Hay voces también narradas, aunque algo rasposa. Creo que por momentos no es metal e incluso por momentos abandonan el rock por la primacía de lo industrial y lo gótico. Por suerte, y buen equilibrio, hay otros temas que se adentran en el metal gótico y hasta el thrash.  Le daré un 3,2 de 5.

05 abril 2025

Más estrenos (uno de los discos de Trhä, black atmosférico de México/EEUU), My Morning Jacket (indie rock/alt-country, RnR), mucho post-punk / indie / garage / rock gótico, melodeath / groove italiano, minimalismo francés, thrash/death progresivo australiano, death tejano y deathcore de Las Vegas y death/doom húngaro

0. No fui al kárate, porque no puedo pagar las mensualidades que debo y la inscripción antes del 26 de abril sin volvernos a meter en aprietos económicos, pero estoy feliz con la decisión.

1. Power Sucker (2025) de Young Windows: post-hardcore / post-punk / noise rock: el bajo suena entre sludge y garage, la voz es bastante ochentosa y hay algo de Bauhaus por allí colado. Según RYM hablamos de Post-Hardcore, Noise Rock y Punk Blues, además de ser parte de la escena Louisville Sound, que es aquella predominantemente punk e indie de Kentucky en las décadas de 1980 y 1990, muy influyente en el desarrollo del post-hardcore, el math rock y una forma claramente estadounidense de post-rock. Este es uno de esos casos, en que aunque le confiero y admito su calidad e interés, no me convenció, especialmente por tener demasiadas canciones, un caso similar a Wheatherday. 2,5 de 5.

2. um'ad∂ejja mºoravaj Lhum’addsejja mworavaj (2025) de Trhä - Creo que no había apreciado bien la extensísima obra del mexicano Damián Antón Ojeda, aka Thét Älëf, de Trhä y Sadness. 

Este disco, uno de los tres de 2025 de Trhä, que me hizo pensar de inmediato en Hoplites, con esa combinación de black atmosférico y melódico, culto, idiomático y misterioso, de un solo hombre, pero en este caso junto al blackgaze, hay una intencionalidad de sonar sucio y lo-fi aunque con calidad de producción, que realmente atrapa. Los sonidos agudos de los trémolos de guitarra, un poco a lo Botanist, en que no estás seguro si es una guitarra, la batería brutal que puede transformarse del blast beat furioso a unos repiques oscuros y ambientales, los shrieks vampíricos y las capas de guitarras, entre el post-black, el dream pop y el lo-fi, son geniales. 4,5 de 5. En el tema qosdëcet además hay acordes mayores y una estructura distinta, que toma del metal más tradicional, junto a raros sintetizadores, dentro de las formas salvajes del black atmosférico más intransigente.


2. For Melancholy Brunettes (& Sad Women) [2025] de Japanese Breakfast: banda de indie pop/rock de Filadelfia. Este disco de Indie Folk, Indie Rock, Chamber Pop, Alt-Country, Chamber Folk y Neo-Psychedelia. Bastante acústico. Bello pero no para mí. 2,5 de 5.

3. Lust for Life, Or: 'How to Thread the Needle and Come Out the Other Side to Tell the Story' (2025) de Courting. Que según RYM es Post-Punk Revival e Indie Rock, con más revival, de garage rock y dance-punk, aunque lo que yo escucho es una especie de electrónica noventera con post-punk, rock alternativo y hasta algo de britnot, que por momentos recuerda a La Vida Bóheme y Viagra Boys pero también a Pulp, Blur o The Prodigy. Es como electrónica atravesada con música rock. Está interesante, lo admito, 3,2 de 5. Me recordó a Franz Ferdinand. 

4. Night Life (2025) de The Horrors: rock gótico, darkwave, industrial. Bien producido y con buen sonido pero esas voces barítonas, góticas y ochentosas no son lo mío. 3 de 5.. 

5. Surgery and Pleasure (2025) de Vundabar: más post-punk revival, garage, indie, rock alternativo, pero predomina el sonido ochentero, y se parece muchísimo más a Franz Ferdinand. Suenan bien, aunque no es lo mío. 2,5 de 5. 

6. The Dormant Stranger (2025) de Disarmonia Mundi: por fin, melodeath / groove metal italiano, que combina voces limpias y growls de metalcore / power metal / death melódico más comercial, con un sonido sucio de guitarras y un sonido procesado en la batería, más una producción pulida que permitía escuchar claramente los buenos arreglos en los riffs con una atmósfera como industrial, lo mejor de todo lo que escucho. 

Sin embargo, lo sentí bastante parecido a Soilwork, con Bjorn Strid es un cantante invitado súper frecuente. Es un dúo conformado por Ettore Rigotti en voces, guitarras, bajo, teclado y batería, y Claudio Ravinale en las voces principales. Me gusta que tiene combinaciones con thrash, metal alternativo y hasta power, aunque su lado menos melódico y alternativo no me engancha. 3,2 de 5.

7. Opportunity: Soundtracks for a Lonely Rover (2025) de Atomiste. Tercera producción del compositor francés, después de This Is Beyond All of Us y Solar Tranmissions. En este caso, órganos de iglesia abren el album que según es de minimalismo y ambient espacial. Repetitivo como el disco anterior, con pocas variaciones y nada de jazz o música clásica. 3 de 5.

8. The Self Repair Manifesto (2025) de Nothing: desde Australia con terror, death/thrash progresivo con voz monstruosa, pero con una dualidad melódica y compleja, que lo hace sonar como un Meshuggah "embellecido" por otras influencias menos intrincadas pero ricas, que incluyen el black melódico o el thrash técnico, así como momentos ambientales y sinfónicos que incluyen percusión tribal, canto de gargante y didgeridoo.

Así, múltiples growls se combinan con capas de riffs, unos poderosos y duros, otros alternativos y semi-acústicos y otros más con distorsiones y formas alternativas, sobre arreglos percusivos en contratiempo, asincopados con las tantísimas guitarras, creando varias capas de progresividad e interacción, donde caben las armonías, las disonancias y hasta las texturas diversas. 4,7 de 5.

9. is (2025) de My Morning Jacket. Aunque al principio lo sentí demasiado country, luego le agarré el gustico por las referencias a los los primeros discos de rock and roll, que estaban tan cercanos a la música folk y el RnB. Según RYM es Indie Rock pero llenísimos de folk psicodélico, neo-psicodelia y americana, aunque para mí es totalmente vintage, con encanto originario. Banda de Louisville, Kentucky, EEUU. 

Un temazo Beginning From The Ending, con mezcla de folk psicodélico, guitarras afiladas de nosie rock y algo de slacker, más voces atmosféricas, de fondo. Me recordó a los temas más espaciales de King Gizzard. 

4,3 de 5. Creo que puede subir mucho en una segunda escuchada, aunque dan una ganas de escuchar The Beatles que da miedo.

10. Corpus Offal (2025) de Corpus Offal: debut de la extraña banda de death/doom/grind de Austin, Texas: enigmático, con canciones complicadas y extensas, en que guturales cavernosos y un sonido más bien clásico es estructurado en una rara forma polirrítmica, con temas que tienen mid-tempos y aceleraciones o que son furiosos pero más bien grindcore, con baterías de d-beat.

Entonces, hay una batería dinámica y cambiante, que puede ser veloz y furiosa, aunque las guitarras apuntan a riffs más pausados, que pueden cambiar entre trémolo pickings a fangosos momentos de death/doom y arreglos percusivos sencillos, casi primitivos, combinar con solos alargados de los 90 y de repente volver al death old-school acelerado, casi deathgrind. Sí, hay algo de Obituary, Grave y Deicide, aunque en retazos que crean una misteriosa combinación única.

Su cantante/guitarrista, Ian Schwab y su segundo guitarrista, Clyle Lindstrom, vienen de la separación de Cerebral Rot, mientras su baterista, Jesse Shreibman, es la mitad de los mucho más extensos, Bell´s Witch. 4,3 de 5.

11. Void (EP, 2025) de Molotov Solution: deathcore de Las Vegas, Nevada, poderoso y agresivo, que usa arreglos polifónicos con guitarras, voces witch y growls al unísono, para dar un sentido sinfónico/coral bizarro, entre cósmico y vanguardista. Un regreso tras 14 años sin publicar un disco. 4,1 de 5.

12. Töviskert... a kísértés örök érzete... lidércharang (2025) de Rothadás: lo dije antes y lo repito, el doom está en su mejor momento en años, y no sólo vertientes góticas o con sludge. Este disco de death/doom húngaro lo corrobora. Tenebroso, oscuro y malvado, directo y orgánico, es un monstruo zombi con un hacha en la mano. Lo mejor de estos nuevos exponentes es como combinan los tiempos de los dos géneros, ahora hibridados, así como esos arreglos de riffs solitarios y ambientes gélidos, bastante vieja escuela, con formas de producción actuales, que nos hacen pensar que sonar vintage implica que sea de producción de baja calidad.

Es un dúo, conformado por el baterista/cantante Lambert Lédeczy (invitado de Thy Catafalque y Sear Bliss como vocalista), que hace un trabajo fascinante en ambos departamentos. Rápida, cambiante y poderosa percusión, más unos misteriosos y cavernarios gritos. Las guitarras y bajo son de Disguster (Hanyi Tibor) con experimencia en bandas como Coffinborn. 4,5 de 5.

24 diciembre 2024

Diario musical 24D: ¡Feliz Navidad! - black metal disonante venezolano, gangsta/g-funk, noise/sludge noventero, metal vanguardista noruego

1. Despondency Chord Progressions de Selbst: un magnífico, logrado y brillante black metal atmosférico desde Venezuela (aunque residenciados en Chile). Opresivo y melódico, con guitarras poderosas que suenan agrias y poderosas, llenando todo el aire de fulgor y fuego. Sus armónicos, disonancias y giros son realmente majestuosos, la batería es una máquina del infierno y las voces, narradas/gritadas, parecido a la escuela islandesa, y la épica voz limpia son realmente asombrosas. 

Un disco extraordinario que marca una marca de fuego en el mundo. El dolor de la patria se siente en un doble bombo infernal, gritos desesperados en un shriek/growl muy duro y unos solos de guitarra llenos de emoción y nostalgia. Lo mejor es que este black disonante tiene sonido sudamericano, con secciones rítmicas alegóricas de nuestra región y guitarras acústicas de sabor folk / tradicional, un poco hispánico a veces. Además, el primer tema es cantado en español. Sus partes calmas, con una calidad realmente inspiradora, son igualmente bien producidas y grabadas, además de interpretadas de forma formidable, combinando baterías y guitarras de forma casi académica.

Puntuación: 4,7 de 5. En la escuela de Deathspell Omega y Mgla, con una producción impecable y un sonido expansivo, cristalino y muy guitarrero. En Spotify. Son parte de Debemur Mortu Productions, la misma disquera de Akhlys, Blut aus Nord y Behexen, entre muchos otros del género. 

2. Missionary de Snoop Dogg: Disco de gangsta hip hop / g-funk, el vigésimo de Snoop Dogg aunque tienen invitados fuera de la escena como Tom Petty y Sting, así como a nombres relevantes como Eminem, el mismo Dr. Dre (quien produce el disco), 50 Cent y Method Man. Un disco que celebrar los 30 años de Doggystyle, y por eso le pusieron este nombre, según el MC. Está bueno, 3,8 de 4. En Spotify.

3. Cool World de Chat Pile: un disco más noventero que su debut, en que el grunge y el nu-metal inspiran los riffs mientras sigue sonando sludge/noise. Ahora el post-punk es también intercambiado por el post-hardcore. Acá mi reseña completa. En Spotify. 4,7 de 5.

4. Naiv de Thy Catafalque: descubrí este disco en la pandemia, y desde entonces soy un seguidor. En este álbum, que reseñé acá, su metal vanguardista mezcla el folk / black metal sinfónico con trip hop, funk y música electrónica bailable, incluso con algo de jazz pop. El resultado es pura vanguardia, en que los instrumentos exóticos brillan, junto a las voces femeninas, los riffs metaleros y una batería destacada. Lo orquestal es central cuando se fusiona con metal y música del mundo, hasta que se transforma en electrónica accesible, confundiéndonos al combinar enfoques diametrales. Para mí, 4,8 de 5. En Spotify.

5. Spectral Evolution de Rafael Toral: música ambiental y experimental creada por el artista portugués, que ha creado varios instrumentos electrónicos propios, gracias a una residencia artística. Conocido anteriormente por su discos de guitarra acústica, se encarga acá de ese instrumento, el bajo eléctrico y muchos sintetizadores, módulos y osciladores, entre otros, para crear algo como un jazz electrónico, que incluye el sonido de varios instrumentos de viento, grabaciones de campo con pájaros y algo de ruido estático. Le doy un 3,5 de 5.

6. The White Death (2017) de Fleurety: entre mis favoritos del metal avantgarde, junto a Solefald. Un disco desquiciante desde el inicio: shrieks semi-narrados con una voz arrastrada, una batería caótica, que cambia de un sonido lo-fi hardcore a contratiempos cambiantes de delicioso rock progresivo, sobre los que se montan riffs de guitarras y teclados de forma enredada, con melodías confusas y en los tiempos más extraños, mientras suena una flauta celta y entran voces femeninas medio fantasmales. El disco continúa así, con una batería que parece sonar demasiado en vivo, cruda y desordenada, con guitarras súper bien producidas y girando en otro ritmo, más un bajo siempre presente que acompaña el festival de polirritmos improbables.

Luego es más una especie de horror metal, gótico y deslizante, con disonancias tocadas en tiempos muy lentos, voces narradas y en coros fantasmagóricos, sonidos paranormales de fondo y más voces femeninas espeluznantes que se unen a la suave y misteriosa vocalización. Los riffs disonantes en tiempos improbables, el trémolo tocando en distorsión hiper-noise y la electrónica que parece venir de una balada francesa terminan de configurar lo que es un disco puramente extraño, muy experimental y con una rara grandilocuencia para presentar melodías intercaladas de ruido.

Los irresponsables de esto son el dúo conformado por Svein Egil Hatlevik en batería, voz y teclados, y Alexander Nordgaren en las guitarras. La voz principal y el bajo son de Carl-Michael Eide "Agressor" (Ved Buens Ende, Aura Noir). En Spotify. Lástima que no han sacado nada desde entonces.

7. Then You'll Go Home fauxdeep: disco debut de esta banda de rock noise / slowcore de Alabama (según su Bandcamp) aunque en Sputnikmusic los califican de shoegaze, post-hardcore e indie rock, mientras que en Rate Your Music sólo shoegaze (igual que en en las listas de Spotify). Ciertamente tiene guitarras gruesas, algo disonantes y reverberadas, que hace melodías evocadoras y oníricas, muy noventeras, bajo una capa de rudeza distorsionada y potente bajo industrial. Los considero más noise / post-grunge / rock alternativo. En Spotify. Me agradaron, 4,3 de 5.

8. Weather Systems - An Ocean Without Shore. Banda de rock progresivo crossover, con muchas orquestaciones y efectos electrónicos, nombrada tras el disco 2012 de Anathema (death/doom) y nacida a partir de la separación del grupo en 2021.

Es básicamente el dúo conformado por Daniel Cavanagh (líder y ex-guitarrista de Anathema) haciendo voces, piano, teclados, vocoder, guitarras, bajo, programación y arreglos orquestales y Daniel Cardoso (ex Anathema, Head Control System, Decades In The Shadows) en la batería y dirección musical en vivo. El portugués es encargado de las baterías en el inspirador disco Niños Dioses de la banda chilena Crisálida.

Me gustó el tema Ghost In The Machine y Still Lake (pero por momentos) y no tanto el disco, que aunque coqueteó con muchos embellecimientos alternos, con pianos, arreglos de cuerdas y electrónica por doquier, parecía demasiado accesible y comercial como para ser realmente post-rock o art rock, sino siéndolo un poco obvio. Algo de rock alternativo duro cae bien en momentos, aunque demasiado orquestal por otros. Para mí es apenas un 3,5 de 5.

17 noviembre 2024

Diario musical 17N: lo nuevo de Thy Catafalque (avant-garde húngaro), Poppy y Linkin Park, death/black psicodélico, ska-punk y la versión 30 aniversario de CrazySexyCool

1. The Duality of Decapitation and Wisdom de Veilburner: séptimo disco de la banda de black/death progresivo y avantgarde de Pennsylvania, Estados Unidos conformado por el multiintrumentista Mephisto Deleterio y el vocalista Chrisom Infernium. Un dato, el disco contiene 7 canciones de 7 minutos exactos.

La música es básicamente black metal psicodélico, con ritmos permanentemente cambiantes, que la batería marca constantemente, entrando y saliendo de ritmos sincopados con las guitarras, que describen lo que parece un choque entre lo industrial, el space rock y el metal extremo. A diferencia de otros congéneres, el sonido es más transparente, dándole un gran peso a la voz y la batería.

La distorsión no es corrosiva, y los riffs son ligeramente disonantes, ya que los temas están concentrados en tejer armonías con sonoridades góticas, aunque a veces se escucha algo de rock clásico y electrónica, con voces a medio camino entre el grito gótico/operístico, la narración afectada y el shriek con filtros.

Es música definitivamente rara, que puede parecer Imperial Triumphant, Oranssi Pazuzu y Vulture Industries pero también Hail Spirit Noir, Akerkocke y Deathspell Omega. Buenísimo, 4,2 de 5. En Spotify.

2. Uncharted EP de Less Than Jake: ska-punk / pop-punk de Florida. Suena bien pero débil en la construcción de melodías coherentes y canciones consistentes. 3 de 5.

3. From Zero de Linkin Park, primero disco grabado con su nueva vocalista, Emily Armstrong (también en Dead Sara). Ella lo hace increíblemente bien, con gritos y vocales limpias geniales, mientras los músicos hacen canciones estériles, con poco que ofrecer o sin ningún riff, significado ni gancho especial. Unas pocas excepciones en Heavy Is The Crown, Casualty y Two Faced, pero la mayoría está rodeado de una producción más cerca del electro pop, el trap/rnb pop gringo y algo de nu-metal con muy pocas guitarras involucradas. Un 3 de 5.

4. Negative Spaces de Poppy: con este disco, sexto de su carrera, la cantante / Youtuber nacida como Titanic Sinclair., muestra la mejor de sus producciones, más enfocado en las canciones que en el concepto estridente de outsider que se excede y quiere hacer el black metal más sucio de I Disagree. Ahora presenta una propuesta más madura, con metalcore de bajísimos tonos, synthpop y pop rock industrial.

Los primero cuatro temas revelan que ella es una nueva exponente de un metalcore madurado y apropiado con su excelente desempeño vocal, que se divide en sus coros angelicales, su voz de pop/RnB y sus gritos despiadados que son casi un hiper shriek. El disco más tarde incluye un par de temas de electrónica pop para luego volver progresivamente al género guitarrero, primero con algo de nu-metal / industrial, hasta llegar a The center´s is falling out, un tema de unos dos minutos de muchísima maldad djent/metalcore/industrial, más cerca de Spiritbox y Knocked Loose que de Scene Queen.

Lo mejor es que los cambios de ambiente entre grupos de canciones se sienten menos abruptos, como parte de un concepto que ya no es un juego ni un reto, en esta época de outsiders digitales, sino ya parte de una propuesta que hace chocar dos mundos, superponiéndolos de forma particular. Para mí un fácil 4,3 de 5. Lo mejor puede ser estar en New Way Out y Surviving On Defiance que resumen las tres caras de Poppy en cada tema. En Spotify.

5. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su décimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, aunque tiene un par de temas que tienen estructuras esperables de metal extremo, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. Un 4,3 de 5. En Spotify.

6. Soft Power de Fazerdaze, dream pop/indie rock/shoegaze, un proyecto de la neozelandesa Amelia Murray, que edita su segundo disco después de 2017, en el que usando guitarras eléctricas, muchos pedales de efectos y filosofía de bedroom pop, añade un importante ingrediente de delicados y muy bien producidas capas de arreglos electrónicos, por momentos similares a los del trip hop y la mayoría de veces con una vibra de los noventa que produce un disco fascinante, indie y alternativo, con su suave densidad, pequeña suciedad de sus guitarras y vibra etérea, nostálgica y alegre. En Spotify. 4,4 de 5.

7. TLC - CrazySexyCool, el clásico del hip hop / RnB femenino, que incluye Waterfalls, el otro clásico más conocido de ellas además de No Scrubs (y además anterior). El trío conformado por Lisa "Left Eye" Lopes (Crazy), Rozonda "Chilli" Thomas (Sexy) y Tionne "T-Boz" Watkins (Cool) elevó el nivel del género con sus discos de los 90 y este de 1994, representa perfectamente al año y la época. Un mega clásico, 4,8 de 5.

8. Interlaker de Interlaker, debut de banda británica con un enfoque de rock alternativo muy atmosférico, que conquista de inmediato con su combinación de coros, guitarras dance-punk y sus ritmos rockeros, que suenan tan artísticos como familiares, progresivos y digeribles, viajando por distintos caminos, revelando distintas técnicas, formas rítmicas y melódicas, muchas veces usando más de dos en el estudio, siempre con la intención de crear un nudo alrededor del íntimo lazo que crean. El cantante suena evocador, sabiéndose hábil para evocar distintos momentos de tu vida, timbres reconocibles y presentarlos como un sueño.

De acuerdo a una crítica en Sputnikmusic, es una continuación de lo que hizo la banda Lonely the Brave y tienen influencia directa de Arcane Roots, bandas que conectan el rock alternativo con post-hardcore y progresivo. La banda es realmente el dúo conformado por el cantante David Jakes (de Loney the Brave, y que me suena como Sting, Chris Martin, Jonas Renkse (Katatonia) y Eddie Vedder) y Jack Wrench (de Arcane Roots). Increíble, un 4,3 de 5. En Spotify.

9. The Long Bright Dark de Interpersonal, basado -una vez más- en el Ouroboros, la serpiente que se muerde la cola, desde Sa. Louis, Missouri, no combina sino se pasea en cada canción por el post-hardcore, el emo, el pop-punk y hasta el post-rock, un abanico que me parece inconsistente y hasta aleatorio. Hay que reconocer una cuidada producción, buen sonido y consistencia instrumental, además de un cantante bastante capaz pero según su propio perfil en Bandcamp, ocupan todos los géneros nombrados -sin fusionarlos- además de dream pop, noise rock, grunge gaze, indie rock, melodic hardcore, punk y sadcore, así como combinaciones entre estos. Indecisos, más que diversos.


Diría que 3,5 de 5. 

06 noviembre 2024

Diario musical 6N, ganó Trump: death metal melódico, el disco doble de Nicolás Jaar, power pop/metalcore suizo, metal progresivo hungaro, noruego y sueco (entre el black y lo psicodélico), mathcore/jazz/screamo español y shoegaze de Florida

1. Exilium de Any Gillion, resultó ser una joya inesperada, porque no esperaba nada sino shred y algo de progresivo, del death melódico progresivo, alimentado de power y thrash, con una agria voz correspondiente al género, unas guitarras generosas y hábiles, que van de lo atmosférico a lo épico. El británico se fue de Mors Principium Est (Finlandia) para agrandar el death melódico escandinavo que ya hacía, para ahora además encargarse de la voz. Un dúo extraordinario el tema con Britnney Slayes (Unleash the Archers). El baterista invitado es el fenómeno australiano David Haley (ex Pestilence, Werewolves, The Amenta, Psycroptic). Un monstruo se ha revelado. 

Es un 4,3 de 5. En Spotify.

2. Se me cerró el Deezer, así que terminé de escuchar el Piedras 1 y 2 de Nicolás Jaar que hablé ayer.

3. Abyss de Ad Infinitum: los suizos liderados por Melissa Bonny presentan otro interesante disco de power / metalcore / pop rock en que ella luce sus distintas voces limpias y growls, mientras la música va desde el arena rock envenenado de djent hasta el pop metal sinfónico, con toques progresivos de a raticos. Es una de las bandas que agradan porque tiene tropos del pop y el comercial, sin dejar de escuchar shrieks, riffs complejos y momentos calmos, incluso con electrónica, que explotan con guitarras. Qué sabroso. Diría que 3,7 de 5. En Spotify.

4. Collision/Fusion/Division de At Night I Fly: brillante metal/rock progresivo con voces extraordinarias (solista y en coros), elementos psicodélicos en sintetizadores, guitarras atravesadas y en tiempos raros, un bajo bien groove. Son de Budapest, Hungría. 

El disco fue financiado por el Fondo Nacional de Cultura de Hungría (NKA por sus siglas en húngaro). No son tan digeribles como Riverside, tienen incluso algunas voces medio gruñidas interesantes, con teclados siempre haciendo de las suyas, aunque comparte mucho protagonismo con las guitarras.Muchas canciones tiene secciones atmosféricas pero que dejan brillando algún instrumento en solitario, una especie de herencia jazzística y neo-prog. En eso suenan a Pain Of Salvation y Earthside aunque le dan más aire a cada instrumento para sonar por separado.

En Spotify. Les doy un 4,2 de 5. Dato curioso: un par de integrantes tienen bandas tributo a Opeth y Queen. 

5. Heimdal de Enslaved: de mis discos favoritos de 2023, una joya del black metal progresivo / vikingo moderno. Lo reseñé acá. Los veré este fin de semana en el Colombia Metal Fest.

6. Songs For Beating Hearts de Beardfish: rock progresivo sueco realmente cautivador. Psicodélico, intrincado, espacial y con muchos arreglos de teclados, con voces limpias bastante setentosas y hippies. Fundados en 1991. Su segundo tema, Out of the Open, Pt 2 - Oblivion se mete en el cerebro y no te abandona. Mucho de Yes y Deep Purple. Lo mejor es que aunque a veces suene demasiado a Jethro Tull, tiene también momentos con guitarras más distorsionadas y pesadas, aunque sus arreglos orquestales, folk y oníricos, con tantas voces en armonía son realmente una dulzura. 

El tema que da nombre al disco, Beating Hearts, de más de 11 minutos, tiene una sección en que lo orquestal, lo progresivo y lo jazzístico se unen, en que todo suena al unísono en un caos controlado y alucinante, muy bueno. 

El penúltimo tema, Torrential Downpour, por lo el cual los conocí, es también un punto altísimo del disco. Toma los fraseos pegajosos de Oblivion, desarrollando el mismo riff una y otra vez, volviendo al tema con distintos instrumentos, combinaciones y arreglos, haciendo una especie de micro-sinfonía con ese tema, que en un momento incluso se convierte en una especie de big band cinemática, en que otra vez es progresivo, sinfónico y masivo, con un sonido expansivo, con el tema en una tensión creciente que termina reinterpretando la melodía principal, como en múltiples idiomas musicales. 

Su cantante / vocalista, Rikard Sjoblom, también toca en Big Big Train (y me trajo a esta banda). Les doy un 4,5 de 5. En Spotify.

7. Arcos, b​ó​vedas, p​ó​rticos de Tenue. Un disco de lo que podría ser black/hardcore/jazz, aunque también podríamos decir que es emo / grindcore / post-metal o acaso post-hardcore / screamo - mathcore. Lo importante es que toma elementos de ambos lados de la guitarra distorsionada, lo fusiona con riffs gélidos, baterías anti-sistema y arreglos embellecedores, casi melódicos, que se superponen a lo más agresivo que hay debajo: gritos desesperados y d-beats. Son de Galicia y tiene un trompetista de invitado, que no es solo un divertimento sino que entra en las partes jazz/mathcore e incluso en algunos pasajes post-rock bien espaciales.

Recuerdan a los madrileños de Svdestada con su disco Candela. Sus voces limpias -aunque casi siempre están desgarradas, envenenadas a medio gritar o grabadas en capas- suenan como antesala al screamo, aprenden del post-punk ibérico y están grabadas al fondo, como un guiño lo-fi que le da aún más emocionalidad, si es posible, a este discazo de tanto contenido, que incluye pasajes con guitarras haciendo suaves arpegios, medio funk. Un 4,5 de 5. En Spotify.

8. Angel In The Sand de Leaving Time: Es una banda de Jacksonville, Florida que Sputnikmusic dice que rock alternativo / shoegaze, aunque el primer trío de temas sonaron bastante post-rock, luego hicieron unos temas que recuerdan al sonido noventero, un poco grunge y algo emo. 

Las voces son muy dream pop, en el fondo y atmosféricas, lo que a veces es negativo ante mi oído, porque en temas con la música más al frente, como en Untitled, no hay esa sensación al estilo Deftones sino de una voz fantasmal, algo extraviada, lo que contrasta con unas guitarras que hacen un efecto como en cascada, con melodías hipnóticas, que podrían tener unos gritos o una línea vocal en el mismo nivel.

El ritmo de drum n bass analógico con las guitarras hace del tema Angel In The Sand, que tiene además una gran línea de bajo, de los más intoxicantes temas. Muy bueno, 3,9 de 5. En Spotify.

17 octubre 2024

Lo que escuché el 16 de octubre: black metal avantgarde, lo nuevo de Offspring, deathcore brutal e indie folk

1. Nuevo single de Thy Catafalque, un black metal / jazz avantgarde de Hungría que escucho con devoción hace cuatro años. Su nuevo disco sale el 15 de noviembre. Esto seguro será entre lo mejor del año, de los tres temas que he escuchado.

2. Behelit EP de Slaughter To Prevail, deathcore poderoso y brutal, de sonido grandilocuente. Con Alex Terrible invitado en un tema. 

3. The Cost Of Giving Up EP de Poppy: metalcore / pop bubblegum / black metal, según sea el tema. Menos electrónica, más logrado y cerca de los géneros metaleros.

4. Singles nuevos de Porridge Radio: indie / rock alternativo / folk de Reino Unido.

5. Supercharged de The Offspring, el llamado neo-punk que era esa mezcla de pop punk con rock alternativo. No es su mejor momento, aunque siempre se disfrutan estos regresos. Me gustó el tema Truth In Fiction, punketico, de apenas 2 minutos.

6. Mister Sister Fister EP de Infant Annihilator: brutal deathcore técnico, entre Florida, Estados Unidos y Yorkshire, Reino Unido, haciendo un EP de versiones de esta banda a la que pertenecían el baterista y el guitarrista con otro cantante, invitado en esta producción y con el que todos juntos tienen Black Tongue, una banda de deathcore con el que no editan nada desde Nadir de 2018. Muy bueno, sin saber cómo sonaban antes, 4,3 de 5. Me gusta mucho esta banda.

7. Dos singles de Postmortem Promises: brutal deathcore. 4 de 5, prometen mucho.

8. Omniverse Consciousness de Doedsmaghird: black metal avantgarde, con breakbeats, muchos efectos ambientales y de coros femeninos, totalmente atmosférico. Proyecto alterno de Vicotnik (Yusaf Parvez), cantante de la banda noruega Dødheimsgard, en una especie de ópera black metal cósmico, con muchos efectos electrónicos, entre lo orquestal y lo conceptual. Muy, muy bueno, 4,8 de 5. En momentos parecido a Ulver viejo y Arcturus.



25 enero 2020

Doblete avantgarde: black metal - trip hop - folk húngaro de Thy Catafalque / Black metal hipster con arpa, vibráfono y oboe japonés de Liturgy

Describir la música rara, experimental y de vanguardia puede requerir mucha poesía o amplios conocimientos de teoría musical. Y como me encontré con tres obras realmente extraordinarias como retadoras, las voy a resumir para ustedes, porque si aman explorar nuevos horizontes y conocer artistas que se ríen de los géneros, este post los va a iluminar.

Naiv

Empezamos por Thy Catafalque, la obra de Tamás Kátai, quien desde hace 15 años ha combinado magistralmente el black metal, el trip hop, el folk de su natal Hungría y la música industrial para elaborar una especie de metal progresivo muy retadora. Con "Naiv", publicado el 24 de enero de 2020, este compositor y arreglista parece haber llegado a un nuevo nivel en la producción, mezcla y presentación de sus ideas.

Su resultado es combinar sin estridencias los arreglos de instrumentos orquestales con las capas de electrónica y el metal extremo sin sonar como un collage, a pesar de la colaboración de siete músicos, nueve instrumentos y cuatro cantantes invitadas: Martina Veronika HorváthGyula Vasvári, Zoltán Kónya y alguien bajo el seudónimo P.W. Hermann. Muchos de ellos anteriores colaboradores de su proyecto Gire.

Así logra un hilo conductor en cada tema que permite sumergirse en la música sin esperar o sobresaltarse porque viene la distorsión, la paz acústica, el arreglo orquestal o la atmósfera electrónica a pesar de la incursión del violín, la viola, el violonchelo, el oud, la citera, el trombón, el saxofón, la quena y el bajo sin trastes.

Aunque el disco empieza con una furiosa descarga de black metal que es suavizada con tonos de soprano, hay sorpresas como los tonos funk y slaps del bajo, los momentos de metales jazzísticos, el dominio de los sintetizadores e incluso algunos grasps de black metal. Y aunque Tamás dice que el disco hace honor al temperamento infantil, informal e improvisado del arte naïve, lo que alcanza es de una genialidad sónica.

Mi tema favorito es Vëto, una épica de ocho minutos que inicia con disonantes riffs de metal pero que evoluciona hacia una melodía de electrónica/rock progresivo/medio oriente que puede ir entre Vagabond de Subterranean Masquerade y temas menos metaleros de Orphaned Land para pasar a elucubraciones industriales atmosféricas a lo Samael para luego volver a la percusión, los riffs pesados y cacofónicos, los coros femeninos y la disonancia.

La combinación es aún más compacta que lo logrado por Thank You Scientist, siendo Naiv el disco menos pesado de su carrera, no alcanza el paroxismo de Solefald o The Hirsch Effekt, sino es un viaje extraordinario que incluye sonoridades de Medio Oriente y gitanas con momentos de oscuridad, sobre una poderosa base de industrial europeo que deja una suculenta sensación.

Lo puedes escuchar aquí: https://thycatafalqueuk.bandcamp.com/album/naiv

H.A.Q.Q.


A tu computadora no le falta memoria. Bueno, quizás sí, pero no es por eso que suena así este disco. Liturgy es una banda que podría presentarse como black metal 2.0, si uno hace la analogía con el trap y el rap de Soundcloud o el underground experimental de Bandcamp. Pero en este caso es porque partiendo desde el black metal experimental claustrofóbico y asfixiante que se puede escuchar en bandas como Imperial Triumphant y Car Bomb o cualquier cosa donde toque o produzca Colin Marston, le agregan arreglos electrónicos y sinfónicos desconcertantes.

Esos terribles sonidos que arroja tu computadora cuando falla la memoria, murmullos en forma de ópera de vanguardia como Lingua Ignota y muy raros sonidos de cuerdas, vibraciones asiáticas y teclados son introducidas en el fondo del caótico ruido de avantgarde progresivo que cesa, se interrumpe y alimenta con estas externalidades.

Así vibráfonos, pianos, arpas, hichiriki (oboe japonés), ryūteki ("flauta dragón" japonesa) y un ensamble de cuerdas comparten protagonismo con las guitarras, batería y bajos de pura maldad para juntos hacer sonidos muy brillantes, como un black metal asoleado, a lo Sunbather de Deafhaven e irremediablemente comparable con Sigh, progresivos y vanguardistas, pero niuyorquinos en vez de japoneses.

No son pequeños arreglos de instrumentos exóticos, es que el metal es por momentos una parte accesoria, circundante y casi periférica para el concepto que incluye completos interludios con estos instrumentos "no metaleros", así como principal apoyo en melodías, siendo un ingrediente homogéneo de las agudísimas armonías. Así los arreglos de arpa suenan al mismo volumen que la batería, por ejemplo.

Y si lo que hace Paladin o Stormlord al combinar black metal con power metal o lo que hace Aetheria Conscientia con su black metal jazz cósmico es señal de una nueva época, definitivamente hay un nuevo género exploratorio en lo que hace Liturgy, con su nombre tradicional y su rareza absoluta para presentar su concepto artístico en la prolífica y bizarra escena de Nueva York, donde también podemos ubicar a Pyrrhon, Woe y Dead Empires.

Por supuesto que hay un genio central, Hunter Hunt-Hendrix. Olvídate de Zeal & Ardor, aquí está la verdadera vanguardia con el black metal deconstruido, con la visión hipster, con el sol de verano pegándote en los ojos para hacer riffs que derritan tu cara añadiendo luminiscentes sonidos que hacen realmente estridente, confuso y horriblemente que también tenga hermosas melodías.