* El municipio Girardot contará para este año con la primera línea de
una planta que ha sido aplicada en 28 países del mundo, con tecnología
suizo-alemana, que transformaría nuestros desechos sólidos en energía, agua y bitumen
para asfaltado
Tras los anuncios de parte del
Instituto Autónomo de Ornato y Mantenimiento Municipal de Girardot (Iaromm) de
construir una planta de reciclaje en los terrenos de Química Tapatapa en el
oeste de Maracay para dar un cierre técnico al vertedero de San Vicente en
cumplimiento con la Ley Integralde Basura (Aprobada por la
Asamblea Nacional en Diciembre 2010), se conoció que la
licitación la había ganado la empresa Orbis Green Energy, radicada en Caracas,
y con inversión venezolana, representante para Latinoamérica de esta empresa europea.
Luciano Aletti, su presidente, conversó con nosotros para explicarnos la
tecnología, beneficios y oportunidades.
Primera etapa: recepción de basura
“La primera fase tiene varios
procesos. Inicia con la recepción de la basura, desechos sólidos de todo tipo,
incluso orgánicos industriales. Como no está clasificada, se hace una separación
de orgánicos e inorgánicos y eliminamos tierra, piedras, vidrios, metal y
cerámicas, mientras se puede procesar plástico, aceite comestible o industrial,
papel, cartón, comida y residuos agrícolas”.
“Lo que se puede procesar se va
desmenuzando en una prensa gigantesca, se compacta y se exprime para extraer
los lixiviados (líquidos pestilentes) que va por un canal y se podría
transformar en abono orgánico. Incluso esto se puede deshidratar y secar para
ser esparcido”. Aletti señala que incluso se podrían aprovechar desechos
hospitalarios, con la debida separación.
En reunión sostenida con el Viceministro
de Ambiente y el Alcalde de Girardot, y con la capacidad configurable de esta
tecnología, es posible a petición de las instituciones públicas involucradas
que la planta permita la separación de residuos recuperables como el aluminio,
plástico o vidrio. “La idea es que la comunidad participe para generar empresas
de producción social y cooperativas de reciclaje”, en las que ya estarían
incluidos las 150 personas que trabajan en el actual vertedero de San Vicente.
Lo que sí está confirmado, es la
producción del diesel EN590 con el 90% de los residuos sólidos recibidos. “Como
posee un muy bajo contenido de azufre, en comparación con el obtenido por el
petróleo, está homologado por la Unión
Europea bajo la denominación de “diesel ecológico”. La planta
filtraría y eliminaría toda impureza para producir un “diesel sintético”.
Finalmente, los materiales “no
recuperables contaminantes, serían separados para ser transferidos, sepultados
o enterrados, según decida el municipio”. Oficialmente la Alcaldía ha declarado que
el vertedero de San Vicente, tras ser saneado, sería utilizado como depósito
mientras que los terrenos donde estará la planta de reciclaje sería una
estación de transferencia momentánea.
Segunda etapa: basura en energía
“Existen dos tecnologías para
transformar biomasa en energía. La primera es gasificación por plasma, aún
incipiente, costosa y que genera electricidad, y la despolimerización términca
que usa altísimas temperaturas que no transforma todas las moléculas (como el
CO2 o el metano) para producir vapor de agua”.
“Con 72 patentes a nivel mundial,
tenemos nuestra propia tecnología. Convertimos la basura mezclada y triturada,
deshidratada, mezclada en un catalizador iónicos un proceso de despolimerización
catalítica con minerales como calcio y silicio. Dentro de un tanque se forma lo
que podríamos llamar como una “pasta de petróleo” que entra en las turbinas
(patentadas y diseñadas por nosotros). En la fricción de esta mezcla, se
produce calor y sale un vapor de moléculas (donde se extraen las de hidrocarburos).
Éstas van a una minitorre de craqueo (como las que tienen las refinadoras) y
estiramos la cadena molecular de estas para producir diesel a una temperatura
máxima de 380 ºC,
que no genera subproductos tóxicos como dioxinas y furanos”.
“De la fricción provocada, el
vapor se convierte en agua destilada –que no es potable pero se puede
transformar- que se usará para lavar los camiones después de entregar. Así se
van limpios y sin olores. La energía térmica necesaria para el catalizador es
producida por dos generadores eléctricos, que usan entre el 8 al 12%
del diesel generado por la misma planta. El restante será usado en el municipio
para el alumbrado eléctrico y otros usos”.
Un proceso que se completa en su ciclo
ecológico pues “consume gases que no contienen moléculas orgánicas de
hidrocarburos, mediante filtros que les hacen entrar en el motor diesel de los
generadores eléctricos y allí se queman”. “Al final, hay una merma: dependiendo
de composición de la basura, sobra entre 12% y 20%, que salen como unos bloques
de bitumen que puedes llevarlo a la planta de asfalto”.
Diseño, construcción y calibración
Calcula el presidente de Orbis
Green Energy que el proceso para terminar el diseño de la maquinaria a petición
de la Alcaldía
(según materiales que se vayan a separar o no) tardaría unos seis meses desde
ahora que ya empezaron con los primeros planos. “Luego de terminada, serían de 45
días a 60 días para probar líneas, estabilización, como si fuera una mini
refinería, además para probar la calidad del diesel”. “La Ingeniería,
arquitectura y diseño ya iniciaron, así como la ingeniería finaciera por lo que
a principio del mes de abril debería iniciar construcción”.
El costo de la obra sería de 186
millones de bolívares por cada planta, nos dice Aletti. “Se instalarán 3 en el
lapso de 2 años. La primera será una línea piloto para ajustar estabilidad y
eficiencia óptima”. “Ocuparía 2.800 metros
cuadrados para el procesamiento de basura y 250 metros para la
producción de diesel. Será modular hacia arriba, una torre de 14 metros de altura”.
En cuanto a capacidad de
procesamiento, en inicio sería “de 300 toneladas diarias. Se calcula manejar
finalmente 1,2
kilogramos de basura por habitante y 860-900 toneladas
diarias en un lapso de año y medio a dos años”. Hay un remanente, pues las ONG
calculan que cada venezolano produce 1,5 kilos de basura al día. “Estos 300 gramos sobrantes
serían parte del bitumen y de lo no reciclable”.
“La planta podrán emplear 102
personas en el primer año. Y con la segunda y tercera planta, 80 más por cada
año. Un total de 262 personas en 4 turnos de 6 horas cada uno”.
La planta física tendría perfiles
plásticos y materiales ecológicos, incluso han considerado usar bloques de
cenizas inorgánicas pues Turquía las compra a sus plantas en el sur de España
para producirlos, y aquí en Maracay se podrían procesar pues es un subproducto
del bitumen. “Será 100% ecológico: con jardines, presiones internas mayores a
las externas, sin olor, desahogo de gases y una fachada moderna. Será un lugar
de gran estética y edificio ecológico e inteligente”.
¿Y la ciudadanía?
Vale apuntar, al margen de la
tecnología usada y el proceso ya contratado, que ya que esta tecnología no
requeriría la clasificación de residuos en el origen, el hogar, industria o comercio, por colores y
tipo, elimina la necesidad y provechosa oportunidad de crear la cultura
ciudadana del reciclaje, que llevaría a concienciar sobre las otras 2R: la
reducción y reutilización. Seguiríamos mezclando la basura, produciendo la
misma cantidad y siendo inconcientes del tratamiento de la misma.
Correspondería a las instituciones públicas involucradas, implementar una
campaña al respecto.
Tampoco generaría incentivo para
producir compost o abono orgánico casero, los huertos domésticos y la compra de
productos con menos envoltorios y más duraderos, mientras tampoco incentivaría
la creación de cooperativas y empresas para el aprovechamiento de bienes como
Tetrabrik o periódicos para crear ladrillos ecológicos, ni la reutilización de
escombros, anime, cristal o electrodomésticos.
En Bogotá, por ejemplo, todas las
empresas de la ciudad deben utilizar un mínimo de materia prima reciclada para
recibir ayudas fiscales, por lo que la reutilización de residuos es
imprescindible para la industria, mientras en cada cuadra vemos los recipientes
de colores y en centro comerciales la recolección de pilas y baterías.
Finalmente, en Maracay no queda
claro qué pasará con la basura electrónica y desechos peligrosos como CD, pilas,
baterías, bombillos fluorescentes, residuos hospitalarios, cauchos y pinturas.
Sin embargo, oportunidades de separación de materiales para crear EPS y abono
orgánico con lixiviados, aún podrían implementarse mientras la campaña de
clasificación de residuos desde el origen puede tomar la experiencia de la Ruta Ambiental de Girardot en la Urb. Girardot y Barrios 12 de
febrero y Portillo, desde hace más de 10 años, quienes también asesoraron a la Feria de Comida de un
conocido centro comercial del norte de la ciudad.
Hola! me parece muy intersante el articulo, tienes algun numero de telefono, e-mail de el contacto en dicha Planta, me gustaria conversar con alguien de alli.
ResponderBorrarGracias....
Hola, amiga. Esta planta sería de la Alcaldía y está apenas en construcción. Aunque lamento decir que no se ha cumplido el inicio de construcción, pautado para inicios de abril.
ResponderBorrarYa decia yo, demasiado bueno para ser verdad! Otra potencia mas!!
ResponderBorrarcomo va eso?
ResponderBorrarHola ¿cómo va la construcción de esta planta de reciclaje? ¿Ya está lista o se paró el proyecto?
ResponderBorrarEs lamentable que no exista el compromiso de hacer lñas cosas bien en venezuela lesli garcia una de las personas encargadas y andres diaz no ejecutaron lo que se proyecto por lo que todo lo que se invirtio se lo robaron y se perdio como todo aqui en nuestro pais venezuela, fin de la historia.
ResponderBorrarno me sorprende que no se ejecuto dicha obra es lamentable
ResponderBorrar