17 julio 2025

Nü-metal/deathcore y brutal death de Suiza, progresivo/black/dark folk noruego, black atmosférico ambiental texano, black italiano, punk celta,

1. Cursed (2025de Paleface Swiss: Cómo he cambiado, esta es tercera vez escuchando este disco que salió el 1 de enero. Divertido y brutal, con mucho nü-metal, deathcore y algo de hip hop y beatdown hardcore. Lo que le resta es la voz, que imita demasiado a Corey Taylor en Slipknot, con algo de Jonathan Davies, más un poquito de algo propio, que suele ser muy bueno. 3,9 de 5. Sobre todo cuando hace rapeos gritados.

2. Metagonism (2025) de Kakothanasy: excelente brutal death, también de Suiza. Es un trío con temas más extensos que lo usual, en que con letras y un concepto completamente gore, exhiben gran capacidad de composición, interpretación y originalidad. 4,1 de 5.

3. Braiding the Stories (2025) de Gaahls Wyrd: Segunda vez que lo escucho y ahora lo aprecio mejor, pero quiero volver pronto a él. Con razón Gaahl se fue de Gorgoroth, esto es metal progresivo, elegante y malvado, en que combina dark folk y muchos sintetizadores, aprendiendo del black melódico de sus compatriotas noruegos, del metal gótico, el post-metal y hasta del rock alternativo/post-punk. Es un disco hermoso, la verdad, dentro del espectro extremo pero avant-garde al mismo tiempo y un outsider. Mucho más cerca de Katatonia y Enslaved (con el tecladista como músico de sesión) que de Immortal (aunque compartieron batería en su disco War Against All). 4,7 de 5. 
4. Tomb of the Lunar Oracle (2025) de Lazer Throne: dungeon synth / black atmosférico, cósmico, extenso y altamente ambiental, en una onda similar a la de Blood Incantation pero con black furioso, mucho menos sludge y progresivo, y por supuesto, menos logrado en lo electrónico y lo extremo, pero bastante bueno. Es una one-man black metal band, de Voidseeker Acanthi Novah Anu (Jonathan Buchanan) de Tucson, Arizona, Estados Unidos. Es su debut en larga duración después de un EP de 2023. 3,9 de 5.

5. Vacuum coeli (2025) de Tenebrae in Perpetuum. Black bestial, crudo y feroz, con temas largos y penetrantes. 4,1 de 5.

6. Silent Echoes (2025) de Gruesome:  Death vive mientras exista Gruesome: death progresivo que nació como una banda tributo y ahora tiene a Paul Masvidal entre sus invitados. 4,3 de 5.

7. For The People (2025) de Dropkick Murphys: punk celta, para pelar borracho en el pub, con sonido de gaitas irlandesas y guitarras distorsionadas, más cánticos colectivos de rabia y celebración. 3,6 de 5. Son de Irlanda sino de Boston, Massachusetts. También usan otros instrumentos celtas como el bodhrán, así como violines y flautas celtas, así como la mandolina, el bukuzi y el banjo.

16 julio 2025

Thrash canadiense originario, post-metal/sludge británico, EDM de Berlín, jazz-rap / hip hop abstracto magnífico (McKinley Dixon), rock/metal industrial electrónico, garage/blues rock feminista

1. More Noise Vol. 1 (2025) de Annhilator. Compilado de demos y canciones fuera de discos de principio de los 90, de lo menos exitoso de su carrera. Tiene además una especie de tracks de bromas vocales muy malos. 3,5 de 5 por lo histórico del thrash metal canadiense y occidental, más algunos temas con unos riffs magistrales del género o temas gloriosos como Weapon X.

2. Dust Eater (2025) de Dimscûa: debut de esta banda de post-metal, post-rock, sludge atmosférico que sí presenta maldad, suciedad y momentos destructivos, demoledores y duros en sus guitarras y arreglos. Son un cuarteto de Berkshire, Reino Unido. Gritos punzantes acompañaron a riffs en forma de taladro y explosión.
3. Turn It Up EP (2025) de Aera: Buena música electrónica bailable del productor alemán Ralf Schmidt de Berlín. 3,7 de 5. 

4. Magic, Alive! (2025) de McKinley Dixon. Escuchar por segunda o tercera vez un disco puede ser revelador: te das cuenta si lo subestimas o lo sobreestimaste. En este caso este sabrosísimo disco de Jazz Rap con Jazz Rap, Neo-Soul y Abstract Hip Hop me impactó demasiado la segunda vez. La instrumentación es increíblemente rica, bien producida y diversa, viajando del jazz y el funk psicodélico al hip hop hardcore, con densos beats electónicos, un bajo profundo y un delivery atrevido, pero es realmente una obra progresiva que combina guitarras de rap rock, orquestaciones increíbles, boom bap, jazz fusión y hasta algo de rock progresivo, con rapeos increíbles, creativos y magistrales. 4,8 de 5. Sin duda, de lo mejor del 2025. 

5. Soundtrack for the Voices in My Head Vol. 01 (2008, reeditado en 2025) de Celdweller. Discazo de rock y metal industrial electrónico, hermosamente complementado con pistas de drum n bass y música clásica, muchos beats sucios y metálicos. A bailar y cabecear como Fear Factory nunca lo logró conmigo, mientras vuelo con los interludios y secciones orquestales. 4,3 de 5. 

6. Femijism (2016) de Deap Vally: divertidísimo discos de garage rock, psicodelia pesada y blues rock, lleno de actitud, feminismo alternativo y rudeza, con excelentes guitarras y voces ruidosas, melódicas y creativas. 4,3 de 5, fácil. 

7. Evergreen (Stripped - 2025) de Soccer Mommy: Versiones acústicas o "desnudas" del disco 2024 Evergreen de Sophie Regina Allison mejor conocida como Soccer Mommy. Simples pero aún geniales. 3,5 de 5. Indie folk / dream pop (kinda).

8. Let God Sort Em Out (2025) de Clipse. Producido por Pharrell Williams, es uno de estos discos con beats más sofisticados, en que no sólo escuchas baterías o sonidos vintage reproducidos, sino también hay un sonido pulido, con sonidos cinemáticos y llenos de funk, soul y jazz, aunque pasados por filtros y manipulaciones para darle oscuridad, atmósfera y tonos menores. En mi primera escuchada, no me emociona demasiado. Por ahora, 3,2 de 5, sobre todo por temas que sentí estúpidos como Ace Trumpets. Según, es gangsta rap / hip hop sureño. 

15 julio 2025

Lo nuevo de Public Enemy, Maestra Vida de Rubén Blades, hip hop instrumental español, power/heavy griego, reggae roots argentino, ambient techno, brutal death, black noruego, progresivo stoner húngaro y ambient pop

1. Maestra vida: primera parte (1980) de Rubén Blades: empezamos este martes con salsa dura del maestro panameño. Disco interesante, barrial y disco conceptual. No sé tanto como quisiera. 4,3 de 5.

2. Tripi Hapa Beats (2025) de Cookin Soul: disco de hip hop instrumental de los productores españoles. Decente pero debe ser para uso artístico, 3,5 de 5.

3. Armageddon (2025) de WarKings: power/heavy sinfónico de Grecia, lleno de muchísimas voces corales, shrieks poderosos, orquestaciones que llenan el universo entero y buenas guitarras, sonando entre épicos y guerreros, más náuticos que vikingos. Me encantó este disco, con sus momentos heavy/thrash, cambios vocales y guiños progresivos, para cantar en el bar. 4,2 de 5. 


4. Raíces muy fuertes (2025) de Fidel Nadal. Buen nuevo disco del argentino, lleno de lo que esperamos de él, letras sociales y reggae roots, sabor latino y fusión. 

5. Black Sky Over the Projects: Apartment 2025 de Public Enemy: Desde mi ignorancia hiphopera, pero curioso interés, este disco me encantó. Tiene guitarras de rock, buenísimas voces, arreglos geniales de jazz y música vintage, un sonido bestia y sucio, con mucha batería y sonido underground. Yeah, 4,4 de 5. Tré Cool de Green Day grabó algunas baterías. 

6. Death Mask (2025) de Death in Vegas: tenía buenas expectativas con el big beat noventero, pero encontré un disco más raro, menos bailable, experimental y sin la emoción esperada. 2,9 de 5. Según RYM es Industrial Techno, Acid Techno y Ambient Techno, pero también drone y dark ambient.

7. Thaumaturgical Fortress of Cruelty (Ep, 2025) de Crestworm Manipulator: debut bestial, pero con calidad, del dúo de brutal death compuesto por Alexander Sason (Undeath) y Andrew Lee (Ripped to Shreds). 3,7 de 5.

8. Ancient Howls of Dawning Fury (2001) de Nachmystium. Disco inédito por 17 años que es vuelto a circular en plataformas de streaming. Aún no hay black psicodélico ni progresivo en los de Illinois, pero sí se usan bastante sintetizadores. El sonido es horrible, pero hay buenas ideas allí. El tema reeditado de 2013 es el mejor. 2,7 de 5. 

9. Instinctus bestialis (2015) de Gorgoroth. Bestial death melódico noruego, con un sonido y producción pulido y considerablemente más clara que discos anteriores, donde lo crudo y lo feroz eran los ingredientes imprescindibles. Aunque la banda sigue activa, fue su último disco publicado y el único sin Gaahl, siendo sustituido por el vocalista serbio Stefan Todorović. 3,9 de 5.

10. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5 la primera vez que lo escuché, pero suena mejor ahora. 4,3 de 5. 

11. Luminal (2025) de Beatie Wolfe & Brian Eno: ambient pop, dream pop y slowcore. Segundo disco colaborativo de ellos dos. Ella es una artista visual y "musical weirdo" que ha hecho distintas instalaciones y experimentos, incluyendo un proyecto para tratar demencia y Alzheimer con música. Este disco está bello y es súper interesante, con pistas de alt-country, indie rock y americana en formato de ambiente y electrónica. 4,3 de 5. 

14 julio 2025

Improvisación electroacústica de Líbano, hip hop colombiano, screamo / emoviolence californiano, black metal épico de Idaho, big beat/house progresivo, brutal death técnico, post-rock/metal australiano

1. Crashing waves dance to the rhythm set by the broadcast journalist revealing the tragedies of the day (2025) de Charbel Haber con Nicolas Jaar y Sary Moussa. Según RYM es Ambient, EAI (Electroacoustic Improvisation) y Drone, bastante entretenido aunque no tiene nada excitante, salvo algunos extractos de jazz, el primer tema me gustó más. 3,6 de 5. Es un artista, como Sary, de Líbano.

2. Nada que perder (2025, EP) de Zafio y El Último del Tren: Siempre un placer escuchar hip hop paisa/colombiano. El Último Del Tren también ha trabajado con Margarita Siempreviva.

3. How This All Ends (2025) de Nuvolascura. Fascinante banda de emoviolence/metalcore/mathcore , con temas cortísimos y uno extenso, de seis minutos al final, como hacen ahora las bandas de brutal death / grindcore más contemporáneas y experimentales. Es la combinación de caos perfectamente construido, gritos desesperados y bohemia alternativa ruidosa. 3,9 de 5. Son de Culver City, California, pero mudados a Los Angeles, claro. Uno de sus guitarristas tocó en SeeYouSpaceCowboy.

4. Far From the Light of Heaven (2025) de Weald & Woe: su disco anterior de 2023 me encantó, y en este caso, esta rara combinación de heavy metal, epic doom, black melódico (con momentos de blast beat bestiales) y quizás, algo de blackgaze y algo entre punk, shoegaze y rock indie, la vuelve a hacer, aunque con menor proporción, es igualmente atractivo y diferente, sobre todo por los arreglos progresivos de bajo, que se escuchan tan claramente, lo cual es muy inusual. 4,2 de 5. Es una banda de Boise, Idaho. 

5. For That Beautiful Feeling (2023) de The Chemical Brothers. Un disco que me devolvió el amor que tengo por ese dúo electrónico. Progressive House / Big Beat, lo que adoro del dance alternativo de los 90. Bailé con gusto.

6. Involuntary Surrender (2025) de Porkfarm. Un death metal brutal y técnico tan bestia como bien hecho, de esos que alegran con su calidad extrema, especialmente en batería y voz, porque los riffs cumplen, pero son sucios y densos, con poca definición. Además, lo técnico regala momentos creativos, de tiempos raros y sonidos extravagantes para el género. Aún así, 3,9 de 5. Son de Malvern, Worcestershire, Reino Unido. 

7. Out of the Darkness Part II (2025) de Jack Starr. Toda una curiosidad, este disco de hard rock / heavy metal / power metal de una guitarrista francés que casi entra en Kiss, que se quita 10 años de edad, tocó a principios de los 80 con la banda estadounidense Virgin Stell y usa nombres de canciones muy conocidas en el metal y el rock para escribir las suyas, aunque realmente es buena su música. Su disco merece un buen, 3,9 de 5 aunque el tema final es una gloria. A veces me recuerda a GNR y a Motley Crüe, pero en una versión power neoclásico en vez de glam, que es bastante sensual para el oído. El baterista invitado es Mark Zonder (ex-Fates Warning y A-Z).

8. A Single Flower (2025) de We Lost The Sea: banda instrumental de post-metal / post-rock de Australia, que tiene temas extensos y no tan sucios, más bien con un sonido y una producción bastante pulida y clara, a pesar del género y considerando la suciedad de algunas guitarras, más propio de géneros como el folk indie rock.

Creo que esto tiene ganancias, como permitir que escuchemos toda la riqueza de capas y efectos de bajo, guitarra y batería, aunque siento que tardan demasiado en llegar a las mejores partes, con momentos de rock progresivo, disonancias y math rock, lo que hace que temas muy potentes puedan ser más bien regulares y porque en ese momento previo, en que no son dream pop ni demasiado raros, se pierde la oportunidad del sonido apocalíptico y de avanzada correspondiente.  Les pondría 3,7 de 5 porque son excelentes instrumentistas pero le falta mucha energía y dureza a su propuesta. 

Dato: Sophie Trudeau, de Godspeed You Black Emperor compuso y grabó las cuerdas, aunque sinceramente se escuchan más bien poco, salvo en el tema más corto, casi un interludio a pesar de ser de 3 minutos, en comparación con los otros temas que van de 7 a 27 minutos.

13 julio 2025

Debut de Ella Feingold (jazz/funk), viking/doom/black de Suecia (Ereb Altor), rarezas del Moon Safari (Air), death melódico progresivo de Boston, black sinfónico polaco

0. No fui al kárate sábado ni domingo, ayer me sentí culpable por quedarme viendo tele hasta tarde pero hoy fue que apenas me pude desesperezar y levantar, estoy agarrando mínimo aún después de dos semanas sin entrenar.

1. Different Strokes For Different Folks (2025) de Charlie Hunter y Ella Feingold – Según la página web de Hunter: "Ella Feingold es una guitarrista, compositora y orquestadora ganadora del Grammy, reconocida por su acaudalada fortuna [WTF!], su sofisticación armónica y su innovación técnica. Estudió con el legendario Spanky Alford, donde dominó el fraseo soul-jazz con influencias gospel antes de embarcarse en una carrera interpretando y grabando con Queen Latifah, Erykah Badu, Bruno Mars/Silk Sonic [discazo magnífico], The Roots y Jay-Z.

Considerada por Hunter como "una de las guitarristas más rudas y pulidas del planeta", la forma de tocar de Ella se define por su dominio de la guitarra rítmica, combinando síncopa, voces complejas y un groove profundo con influencias del funk, el gospel y el jazz. Es pionera de la afinación invertida, inspirada por Chris Weisman, que permite estructuras armónicas frescas y voces inaccesibles en la afinación estándar. Este enfoque único da forma a su sonido característico, combinando exuberantes inversiones de acordes, líneas de bajo movibles y un fraseo melódico expresivo.  

Different Strokes For Different Folks es su debut. El álbum marca un punto de inflexión para Ella, quien vio por primera vez a Charlie Hunter tocando con Leon Parker en el Regatta Bar a finales de los 90. Nunca imaginó tocar y grabar con Charlie décadas después, como compañera y amiga. Como proyecto exploratorio de dúo, ambos participan en conversaciones dinámicas e improvisadas a través de sus instrumentos, creando un intercambio interactivo que explora el ritmo, el espacio y las texturas sonoras. Ella toca una Fender Strat mexicana con cuerdas invertidas, una púa de fieltro para ukelele, un Fender Princeton Reverb de 1967 y un filtro Ensoniq ASR-10 VCF.

Grabado con un sonido crudo, casi lo-fi y muy acústico, se pasean por el jazz, el funk y el gospel. 4,3 de 5.

2. Hälsingemörker (2025) de Ereb Altor: Discazo de viking metal, epic doom y black metal de Suecia, combinando voces góticas, buenos shrieks, guitarras metaleras y atmósferas de misterio, cambiando de la introspección oscura a la rabia explosiva, siempre con aires fantásticos y emocionales. 4,7 de 5.

3. Moon Safari Rarities (25th Anniversary Edition, 2024) - AIR. De mis discos favoritos de la vida y sin duda, el mejor del dúo de house francés. Para ser más explícitos y exquisitos: downtempo, ambient pop, space age pop y neo-psicodelia, además de pop francés e indietronica. 

4. Erasure Of Color (2025) de Aversed: Segunda vez que escucho este disco increíble de esta banda de Boston, apenas su segundo en su carrera, que como dije antes, es como una versión más extrema de Jinjer, en que la música alternativa, la fusión progresiva y los riffs son combinaciones de blackgaze, metalcore y death melódico, en que lo alternativo y lo extremo son elementos de su claroscuro. 4,8 de 5.

5. Fading Leaves (EP, 2025) de Dainsleif: también de Boston (aunque el cantante/guitarrista/orquestador es de Alemania), y con  el mismo bajista de Aversed está esta maravilla de melodeath progresivo / folk metal sinfónico, en que también hay una extraordinaria producción vocal y arreglos complejos dentro de épicas canciones tan extremas como armónicas, y con un bello hilo narrativo que permite combinar power, riffs disonantes y hasta death progresivo. 

6. Under a Twinkle of a Fading Star (2025) de Yog-Sothoth: repito este debut de black sinfónico polaco que claramente está influenciado por Bal Sagoth, lo cual disfruto y cabeceo. 4,3 de 5.

7. Get to Heaven (versión por el 10mo aniversario, 2015-2025) de Everything Everything. Aunque su Fountainhead (2024) no me impresionó, tengo guardadas un par de canciones de Man Alive (2010) entre mis favoritas, y la abridora de este disco me enganchó de inmediato, To The Blade, con sus momentos de math pop y pop progresivo. 

Pero este disco es mucho más, especialmente electrónico y progresivo: desde Art Pop e Indie Rock principalmente, pasando por new wave, música dance alternativa, dance punk e indietronica, por lo que lo digital y lo analógico se combinan desde distintos ángulos, por lo que se puede sentir una onda británica, bien sea para bailar, rockear o hacer ambas cosas, pero la sensación general es hacer una versión electrónica de rock tropical, ska-rock o garage rock, como un Daft Punk más analógico, un Air reflexivo en vez de solo bailable o delicisoso o quizás The Clash muy electrónico. No es mi género ni estilo favoritos, pero concedo que es agradable de escuchar, que los temas son profundos y bien hechos, y que sigue esa sensación genial entre escuchar con detenimiento para disfrutar de los arreglos, bailar y hasta sorprenderse, como con el tema Warm Healer, con un bajo y orquestaciones increíbles. 4,3 de 5.

12 julio 2025

Flamenco/death metal franco-español (Impureza), metal progresivo instrumental, pop hipnagógico / rock psicodélico, occult/hard rock británico, rock latino (Cuarteto de Nos), rock alternativo progresivo sueco (Soen)

1. Alcázares (2025) de Impureza: potencial disco del año para mí, esta banda francesa de flamenco / brutal death progresivo, que parece un choque entre Paco de Lucía, Nile y Atheist, con el sabor de jazz fusión / metal extremo de Acrania y el sabor del neo-flamenco de elbicho. Son dos franco-españoles (en guitarra y voz) y dos franceses.

Entonces de las guitarras acústicas y el cantao, hay un bajo circular e imposible, una batería altamente técnica, riffs asesinos y arreglos de brutal death, tan enrevesado como bestial, además un grunt/shriek hábil y monstruoso, por lo que crea una fusión distinta, al ser más pesados que lo usualmente pensarías para una fusión con música tradicional. Para mí, 5 de 5. Son franco-españoles, pero residenciados en Orléans, Centre-Val de Loire. 

2. Slowly, Then All at Once (Ep, 2025) de Thrailkill. Power trío de metal progresivo instrumental, con momentos de jazz fusión y djent, e incluso algo de electrónica. Es el trabajo de Wes Thrailkill y varios colaboradores excepcionales, incluyendo los músicos de The Resonance Project.

3. Curse (2025, EP) de Unknown Mortal Orchestra: Bizarra agrupación de Portland, Ohio, de rock psicodélico y hypnagogic pop (una mezcla de "recuerdos de un recuerdo" sobre la cultura de los 60 a los 90, su tecnología y sonidos, entre el rock radial, el new age y el primer synthpop, que suena totalmente vintage, con un sonido intencionalmente lo-fi, misterioso y ocultista, haciéndole honor a su nombre. Creo que es de culto no termina de conquistarme. Incluso creo que este sonido es demasiado crudo a propósito para ser realmente disfrutable. 2,7 de 5. 

4. V: Lamentations (2025) de Wytch Hazel. Hard rock de Preston, Lancashire, Reino Unido, con tintes ocultistas, doom y de heavy tradicional setentoso, incluso con arreglos de folk rock y algunos sintetizadores aunque conceptualmente cristianos. Supongo que es similar al "white metal". Bien vintage, me agradó, 4,2 de 5. 
5. Apocalipsis Zombi (2017) de Cuarteto de Nos: el disco más alternativo de los uruguayos, con muchos arreglos electrónicos y folk, consecuentes con sus letras humorísticas y ocurrentes, con muchas referencias a la cultura de Internet y reflexiones sociológicas. 4,2 de 5.

6. Extraordinarios los singles de Accvsed: llenos de rabia, metalcore y djent con increíbles voces guturales y limpias de post-hardocre, pero también los temazos emocionales y rockeros de Halestorm. 

7. Imperial (2021) de SOEN: la elusiva banda sueca de metal/rock progresivo y metal alternativo que con este disco, aún no siempre la belleza de Lotus, se establece como una marca particular de metal accesible conservando la locura rítmica que imprime Martín López y guitarras complejísimas que pueden ser igualmente melódicas, alternativas y seductoras. Además, este disco establece las bases melódicas del próximo disco, con la última canción, Fortune, compartiendo parte de la letras con la magistral Unbreakable. 4,3 de 5.

8. Pacífico Maravilla (2025) de Nidia Góngora. Maravilloso disco de música del Pacífico colombiano y el Valle del Cauca de la maravillosa Nidia Sophia Góngora Bonilla. La cantautora presenta un disco mucho más folclórico y al mismo tiempo contemporáneo, sin entrar al jazz ni a la fusión electrónica tipo Sidestepper pero tampoco en el Tropipop de sus comienzos. Al contrario, son sintetizadores y mucha aproximación folclorista pero es un disco revelador, con poesía, cultura y aproximación pero en una encrucijada entre lo demasiado académico y lo puramente festivo, pero poniendo pies aquí y allá. Entonces sí, hay dub, salsa, música folclórica y fusión electrónica pero también hay algo novedoso y particular que no es ninguna de ellas. 

11 julio 2025

Lo nuevo de Born Of Osiris (metalcore progresivo), slugde/post-metal danés, mathcore/post-metal mexicano, soft rock/pop progresivo, progresivo/hard rock de todos estrellas, metalcore/nü-metal

1. Kollapse & Grava (2025): álbum colaborativo de estas dos bandas danesas alrededor del sludge/post-metal. Interesante, pesado por momentos, con muchos interludios. Regular sin ser malo ni excitante. El 3,5 por excelencia. El disco anterior de Kollapse me gustó, y es lo mejor de esta colaboración, los momentos más graves y densos de guitarras pesadas, cavernosas y agrias.

2. Pérdidas variables (2025) de Joliette: de Puebla, México al DF para el mundo, los conocí en su genial EP Luz Eterna (2024). Ahora además de screamo, post-hardcore y post-rock hay momentos angulares y muy pesados, en que escuchamos post-metal, mathcore y hardcore punk. Me encanta porque siguen con su nota skramz pero hay mucho más calidad en su composición e interpretación. 4,3 de 5. Me recordaron a Viva Belgrado aunque menos logrado pero más duros.

3. Scrach it (2025) de U.S. Girls: el proyecto de Meghan Remy, de Chicago y mudada a Toronto, Canadá, empieza demasiado inofensivo, quizás por un exceso de producción limpia e impoluta, demasiado sof rock y brill building. Sin embargo, su experiencia con art pop y pop psicodélico saca la cara después de la primera mitad, con una voz linda y delicada pero con sentimiento.

Lo mejor está en a partir del tema Walking Song, lleno de blue-eyed soul, gospel y pop progresivo, así como Bookends, un tema de más de 11 minutos, con jazz, blues, funk, soul y pop progresivo y el tema final, No fruit, con guitarras acústicas. 3 de 5.

4. A2Z² (2025) - de A-Z: metal progresivo / hard rock, con una voz regular que no me mata pero instrumental es grandioso. 3,8 de 5. Segunda producción de esta banda del ex-baterista de Fates Warning, Mark Zonder. Con el tecladista francés, Vivien Lalu (de Lalu), el guitarrista neerlandés Joop Walters, 
5. All the Devils Are Here (2025) de Mugshot. Segundo disco de esta bestia compuesta que con distintos gritos y guturales acompañan a riffs destructivos de nü-metal, metalcore y beatdown hardcore, en la que coros punketos y líneas "raperas" acompañan a tremolo picking, groove metal y sonidos gigantescos de deathcore. Un nombre muy adecuado, porque hay armónicos y sonidos apocalípticos con una actitud tan callejera como contemporánea pero sin llegar al slam metal, más Korn que Cannibal Corpse sobre todo porque tiene pistas de drum n bass. Es increíblemente divertido y rudo. 3,9 de 5.

6. Corporation P.O.P (2025) de Hot Milk. En RYM despreciaron este disco, aunque para mí es de esos que te resuenan porque no encuentras exactamente a qué te recuerda y emulan, pero adoré sus guitarras que van de pop punk y nü-metal (un poco de rap metal incluso) a metal alternativo y post-hardcore, su voz femenina que puede ser limpia y rasgada a lo Otep, sus coros de rock alternativo y emo-pop, resultan en una receta tan encantadora como brutal, llenándose de diversas emociones musicales. 

Para mí, 4,2 de 5 incluso con los temas con escarceos de trap/rnb/dance que no quedan tan bien en este caso pero por suerte tambien DnB. Son de Manchester, Reino Unido.

7. Through Shadows (2025) de Born Of Osiris. Metalcore progresivo melódico, con muchísima electrónica y algunos riffs de djent, gruesos y sóldios. Otra de esta bandas, como la anterior Hot Milk, en que le llevo la contraria a quienes opinan en RYM. Este me parece un buen disco, interesante, tan potente y rudo como interesante y melódico. Los temas suenan como un electronicore con esteroides o un metalcore melódico llenos de sintetizadores, como el que le da nombre al disco, o en que los riffs se enredan de formas matemáticas y pesadas, como en Inverno o la inicial Seppuku, me hacen darle un sólido 4,2 de 5. 

Especialmente mención para el tema Activated con Spencer Chamberlain, cantante de Underoath y un solo de saxofón. 

8. Papota (EP, 2025) de Ca7riel y Paco Amoroso. Con temas como Impostor y #Tetas completan una lanzamiento que los ha llevado a girar por el mundo después del Tiny Desk que me pareció increíblemente divertido y creativo. Es como escuchar una versión súper contemporánea de Illya Kuryaki con Los Amigos Invisibles de los 90.

Según RYM es Neo-Soul, Synth Funk, Contemporary R&B, Acid Jazz, Latin Funk, Jazz Fusion y Pop Rap. 4,5 para el en vivo y 4 de 5 para los otros temas (que hay que escuchar mucho más).

9. Metallic Life Review (2025) de Matmos. Esta banda solo me suena como colaboradores de Björk pero no los había escuchado antes de verdad. Drew Daniel y M.C. Schmidt han ensamblado gran cantidad de colaboradores en su carrera, con 99 incluso como su tope y en este caso construyeron, nunca mejor dicho, un disco alrededor del metal, por lo que suenan desde instrumentos como el pedal steel de Susan Alcorn y el glockenspiel de Owen Gardner, la batería de Thor Harris (Water Damage/Swans), la guitarra de Jason Willett (Half Japanese) y las latas de aluminio de Jeff Carey, que fueron de nuevo derretidas, moldeadas y dobladas, además de timbales, platillos y varios otros instrumentos de percusión hechos de metal. 

Es un disco "grabado en vivo en estudio". De acuerdo a RYM se trata de Musique concrète (que nunca he sabido identificar con precisión), IDM (que asocio siempre con Autechre), obviamente Industrial y micromontage. Sumamente experimental e interensante, quiero escuchar más de este dúo. 4,2 de 5.

10. The Stillness of Dissolution (2025) de Austere. Es un dúo australiano de black metal depresivo, atmosférico y post-metaloso, con unos riffs encantadoramente melódicos y góticos, arreglos vocales realmente buenos y un sonido denso y ocultista. Es Tim Yatras (invitado de Harakiri For The Sky y Heretoir) y Mitchell Keepin. Tiene blackgaze e incluso algo de black n roll y psicodelia, y cada vez que los escucho me gustan mucho más. Ahora, 4,2 de 5. Este último disco me recordó un poco a Tribulation, con esa combinación de música gótica, metalera y post-punk, e incluso al black progresivo melódico noruego que tanto me gusta.