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04 marzo 2025

Metal sinfónico irlandés, stoner sueco, death progresivo francés en homenaje a Atheist y Death, banda sonora ambient americana, progresivo francés conceptual y death/hardcore gringo, R&B/neo-soul, demos originale de Edge Of Sanity (death progresivo)

0. Martes de Carnaval inesperadamente libre porque Arepita y Cocuyo no trabajaron.

1. Nightmares & Promises: The Forgotten Demos (2025) de Valcata: empezamos con metal sinfónico. Proyecto ahora solista de Oha Cade de Irlanda, reubicado en Nueva York, que antes tenía otros cinco miembros pero ya trabaja en solitario para su disco debut de 2019. Acá se resumen los demos con ex-integrantes, y aunque tiene calidad propia de un demo, se notan las habilidades orquestales y compositivas de la banda, no sólo combinando metal y música clásica sino en momentos progresivos o de pasajes operísticos, como en Live No More. 4 de 5. En Spotify. El tema nuevo, Archangel, de 2023 está bastante pulido en sonido y producción, con metal sinfónico operístico.

2. In The Ashes (2025) de Temple of Discord: power trío de stoner rock de Suecia, que me suena influenciado por Danzig, con tintes sludge y góticos. La voz y guitarra principal son de Mattias Marklund (Vintersorg, TME y otros proyectos con él), mientras el bajo y batería originalmente fueron de Benny Hägglund ((Vintersorg, Fission, TME), más tarde Mattias siguió solo, mientras escribía para Wytch, y ahora está Jon Eriksson Warnoff en el bajo, Peter Melender en la batería y Niklas Viklund en las guitarras. Está divertido y muy bien tocado. Diría que 4,2 de 5. En Spotify.

3. Death Ascent (EP, 2025) de Misanthrope: nunca le vi demasiado appeal a esta banda francesa de death progresivo, sinfónico y melódico, y eso que escuché todos los discos, pero este con Lack Of Comprehension de Death y Piece Of Time de Atheist pinta muy bien. 

En este disco, bastante bueno, hay una combinación de death/thrash progresivo con arreglos electrónicos y sinfónicos como de power metal y arena rock ochentero, riffs complicados y melódicos que le dan encanto y un extraordinario trabajo del bajista, que eleva las canciones a niveles técnicos muy altos, rematado con los muy buenos solos de heavy metal y una atmósfera progresiva, de black gótico y experimental general que de verdad caen bien. El trabajo vocal, compuesto mayoritariamente de growlsmedios y narraciones góticas son también una virtud del mismo. 4,3 de 5. 


4. Old Joy (Official Soundtrack) de Yo La Tengo. Banda sonora de la película independiente de 2006, grabada en una sola tarde en el estudio de la banda junto al guitarrista Smokey Hormel. Es ambiente americana, suave, folk y bastante bueno. Me gustó, 4 de 5. 

5. Part III - Dawn of an Apocalyptic World (2025) de Amon Sethis: metal progresivo francés, con grandes arreglos corales, sonidos fúnebres y litúrgicos de doom y gran influencia del power metal, conceptualizado en el Antiguo Egipcio, es el cuarto disco de la banda. Tiene algunos arreglos percusivos de metal extremo junto a una voz principal como de epic doom, que lo ahcen interesante aunque no memorable a la primera escuchada.Por ahora, 3,8 de 5. 

6. Baptized In The Gutter (EP, 2025) de Mongrel: death / hardcore de San Diego, California. Buen gutural y guitarras, con sonidos old-school y técnicas de grabación vintage. Está bueno, aunque repetido, como un Obituary con Cannibal Corpse. 3,8 de 5.

7. Love & Hyperbole (2025) de Alessia Cara, me sorprendió este disco, con su combinación de R&B, pop y mucho jazz, mucho más profundo que otras cantautoras de los 2010 para acá, seducidas por lo electrónico y la súper producción de estudio. Según RYM es R&B contemporáneo, pop y neo-soul, pero también pop soul e indie pop. Ella es canadiense que llega así a su cuarta producción. Casi no la conozco, pero entra en mis posibles nuevas favoritas. Buen disco, con momentos orquestales y mucho soul, que a veces me recuerda a Alicia Keys y a Lauryn Hill, aunque a veces en una versión mucho más comercial. 4 de 5. En Spotify

8. Elegy - Chapter I (2025) de Edge of Sanity: son demos de los años 1989 a 1991, de promo, ensayo y de estudio de la banda pionera fundada y liderada por Dan Swanö. El álbum incluye los demos "Euthanasia" (1989), "The Immortal Rehearsals" (1990), "kur-nu-gi-a" (1990), "The Dead" (1990) y "Dead But Dreaming" (1991). La portada de Mark Rudolph, artista visual de Carcass y Undeath. Básicamente son primigenios intentos de lo que luego sería el death metal y black metal con jazz y rock progresivo que desarrollarían, mientras tanto suenan como un intento de Hypocrisy con varias influencias iniciales de Pestilence y similares.

Suenan muchísimo mejores que muchas bandas consolidadas de la época y ni hablar de demos de otras bandas que luego fueron muy sofisticadas, empezando con ruidosas, desordenadas y pobres producciones iniciales. Para mí, a pesar de lo histórico, es un fácil 4 de 5. En Spotify.

25 febrero 2025

Grunge francés nirvanesco, black metal atmosférico alemán, pagan folk black femenino finlandés, drone/post-rock y deathgrind gringo, death sueco, industrial / nü-metal gringo y post-punk noise irlándes, indie/rock electrónico/glith y free jazz

0. Martes de kárate (el regreso) después de dos fines de semana de descanso y sintiendo que he tenido mucha más fuerza, energía y resistencia.

1. God Doesn't Exist (2024) de Sex Shop Mushrooms: banda de grunge que realmente es un ripoff francés de Nirvana. Eso sí, saben tocar muy bien, tienen un sonido que mezclan con garage rock y algo de percusión latina que les da renovación, además de una forma visceral de presentarlo, pero de nuevo, es una banda cuyas vocales son realmente una copia descarada de Kurt Cobain. 3,3 de 5. 

2. Kremess (2025) de Gràb. Segunda producción del dúo alemán de black metal atmosférico, con grandes invitados, que van desde V. Santura y Morean (Noneuclid, Alkaloid, ex-Dark Fortress) a Markus Stock y Thomas Helm (The Vision Bleak, Empyrium), además de músicos que interpretan la viola, la flauta y el dulcémele martillado, produciendo un black metal atmosférico, cósmico y misterioso, heredero de los pioneros Emperor, Gehenna, Ulver y Darkthrone, aunque combinado con elucubraciones más cercanas al ambient, el black pagano y el atmosférico, por lo que se escuchan coros vikingos, interludios acústicos (que incluyen el uso del salterio, un instrumento bávaro de cuerda) y muchas referencias a la naturaleza invernal. 

El resultado es una combinación de temas rápidos y feroces, más cercanos a las raíces del género, además de melódicas y expansivas, con arreglos traídos de la cultura bávara -que incluye cantar en uno de sus dialectos- y un uso profuso de sintetizadores, que le añaden riqueza y diversidad, con una belleza particular, en que brilla especialmente el uso del dulcémele para añadir armonías polifónicas y un aire misterioso que siempre es acompañado de una shriek poético y paranormal, entre la desesperación del black metal depresivo y los matices del folk metal gótico. Por momentos, como en el tema final de más de 11 minutos, ni siquiera estamos hablando de música black metal sino de una combinación de dark folk, post-metal y metal neoclásico. 4,5 de 5. En Spotify.

3. Karsikko (2025) de Vermilia: curioso y onírico black metal atmosférico y pagano finlandés, obra de la solista Julia Mattila (Vermilia), que pasa desde las narraciones góticas y los coros litúrgicos a los shrieks depresivos y alargados, mientras la música se pasea por el black/thrash melódico y con inmensos arreglos sinfónicos. Los temas varían de extensión, y aunque recurren a riffs de trémolo picking y pianos tenebrosos, la música es apenas una base de agresividad para las muchas capas de voces. La veo lejos de colegas como Myrkur o Sylvaine, ni hablar de Chelsea Wolfe. Los toques folk y ambient tipo Wardruna son lo mejor. En Spotify. 3,5 de 5.

4. Flowers in the Spring (2025) de Wrekmeister Harmonies: el ruido y la disonancia no son buenos ni malos per sé, pero pueden serlo. Así es esta banda, un colectivo de post-rock, drone, ambient y doom metal liderados por el compositor J.R.Robinson, ubicado en Chicago, Illinois y encargado de guitarras y electrónica, junto a Esther Shaw, quien lo acompaña en voces, violín y teclados. 

El disco es claramente lento, hipnótico y meditativo, como desde la ambivalencia de la luz y la oscuridad dentro de nosotros, e inicia con un tema de una distorsión de guitarra que puede recordar a The Body y sus colaboraciones, que va variando poco a poco en timbre y tono por 10 minutos. El segundo tema es más meditativo y ambiental, con sonidos de cruces de carros y un bucle extenso del mismo acorde de guitarra. Luego vuelve la distorsión aunque ahora está adornado de teclados suaves, discordantes con la atmósfera corrosiva de la guitarra. Son 20 minutos de repeticiones, que incluyen unas cuerdas de fondo que van y viene repetidamente. Está grabado en tan sólo cuatro canales, por eso hay tantas capas superpuestas de guitarras, produciendo los sobretonos o armónicos por yuxtaposición. 

Robinson describe el álbum como una búsqueda de "los sutiles movimientos internos y externos, los finos hilos de sonido, ya sean fuertes o suaves, interiores o exteriores, que se vuelven valiosos". 

3,5 de 5.  En Spotify.

5. Malignant Worthlessness (2025) de Pissgrave: para equilibrar ahora está suciedad de grind/brutal death, que suena asqueroso pero potente, con ese sonido que explota con todos los instrumentos al tiempo que es tan genial para hacer música extrema, con un gutural como procesado para meterle ruido blanco y de verdad a veces suena como el Pato Donald, mientras las guitarras realmente brillosas y potentes, mientras la batería es increíblemente corrosiva y en metralla, dignos hijos de Napalmd Death y Misery Index. Tercer disco de estos locos de Philadelphia, Pennsylvania. 3,7 de 5. En Spotify.

6. Carnage Euphoria (2009) de Vomitory: death metal sueco del mejor, y además su regreso 2023 fue brutalmente genial. Este disco es sucio a lo Asphyx, Grave y Dismember, con un growl profundo y un sección rítmica llena de repiques asesinos y platillazos que suenan con perfecto consonancia con los riffs acompasados de guitarra y batería que dan ese sonido malévolo insigne, en que todo suena como un alud sónico avasallante, en conjunto y sin disonancias ni armónicos, más bien cavernoso. 

Además, con las influencias del d-beat, hardcore punk y grind old-school necesarios para darle dinamismo, algo de melodía y cadencia. Sí, puede ser que aún siendo coherente y con una producción enfocado en la brutalidad y mostrar la precisión instrumental, sea repetitivo, aunque para mí es una fortaleza, como un muro impenetrable de un castillo medieval.

Erik Rundqvist se encarga de bajo y voz, junto a los hermanos Urban y Tobias Gustafsson en guitarra y batería, más el guitarrista Peter Östlund, quien grabó el All Heads Are Gonna Roll pero fue sustituido este año por Christian Fredriksson, quien estuvo invitado en ese disco de 2023. En Spotify. 4,5 de 5.

7. Concrete Jungle (The OST) - 2024 de Bad Omens. La música es para pasarla bien. A veces uno puede despreciar o adorar algo que no lo merece por razones propias, pero parte de esas decisiones, así sean emocionales, tienen que ver con lo que pueda o no vibrar con uno, incluso en diferentes momentos de tu vida, de tu mes o de tu día. 

Esta "extensión experimental" de su disco de 2022 funciona para mí. Es súper electrónica y conserva los gritos, es mayoritariamente industrial, sintéticamente metálico y hasta bailable, pero también tiene drum n bass, big beat, techno y hip hop, por lo que hoy lo que no me gusta en Perturbator o Master Boot Record acá lo encuentro enormemente disfrutable gracias a la combinación alternativa, que incluyen guitarras de nü-metal y rap. Además, los invitados son geniales, Poppy, Health, Wargasm, Bob Vylan, Swarm, ERRA, IRis.EXE, Thousand Below.

4,5 de 5. En Spotify.

8. Blindness (2025) de The Murder Capital: post-punk / indie rock / noise rock de Dublín, Irlanda. Siento una sensibilidad existencial en este disco, sin considerar las letras. Hay un espíritu grunge en él, aunque también de indie pop, que no es la depresión que causa ensimismamiento ni la rabia que lleva a romperlo todo, sino una especie de comprensión, de empatía que se distribuye en detalles musicales cuidadosos, casi crudos y en vivo, sin excesiva producción. Es intimista.

La voz, que parece un diálogo, evoca a los cantantes de rock alternativo de los 90, que se complementa con los arreglos electrónicos, las explosiones guitarreras y una batería minimalista, casi artesanal, muy indie.  Leí después que la canción "Love Of Country" se destaca por su reflexión sobre el patriotismo y la xenofobia, con la línea: "Could you blame me for mistaking your love of country for hate of man?" ("¿Podrías culparme por confundir tu amor por el país con odio hacia el hombre?"), pero también el vocalista James McGovern ha mencionado que el álbum explora la educación católica y la muerte, fusionando una mirada glocal, que va de lo internacional a lo personal. Para mí, muy bueno, me encantó, 4,6 de 5. En Spotify.

9. Gut (2025) de Baths: pop rock orquestal, refrescante y hermoso, proyecto del californiano Will Wiesenfeld, que RYM me dice que es Indietronica, Indie Rock y Glitch Pop, con base en el chamber pop. Entiendo que esto es un cambio drástico, agregando guitarras y pecusiones a lo que antes era puramente electrónico, más considerando que en Sputnikmusic lo comparan con Four Tet y como un artista de Downtempo. Es fácil relacionarlo con Perfume Genius, Radiohead y Moses Sumney, aunque tiene unas canciones más duras y sucias, influenciado por el noise rock (al menos en los gritos) o en algo de industrial, y el tema final, de 7 minutos, demuestra una cara más salvaje e impulsiva, que es un extraordinario y magnífico final.
Yo quedé encantado, claro que sí, 4,3 de 5. En Spotify.

10. The Equinox (2025) de Painkiller: free jazz de Bill Laswell, John Zorn y Mike Harris (Napalm Death) que revivieron en 2024 con el disco Samsara como parte de una trilogía. Suena a muchísimo jazz basado en saxofón con decenas de capas de electrónica, que RYM califica como Free Jazz, Illbient, (ambiente con hip hop y dub), Avant-Garde Jazz, Techstep (variación del drum n bass con atmósferas de ciencia ficción y misterio) y Drum and Bass. 5 de 5 porque viva el jazz... En Spotify.Fsam

09 noviembre 2024

Diario musical 9N: Rock Al Parque Día 1 - Metal (lo vi por Canal Capital) + metalcore/rock alternativo (The Plot In You), black metal griego extraordinario (Yoth Iria), post-rock islandés que detesté y lo nuevo de Paysage d'Hiver: black metal suizo de larguísimo aliento

Ayer no escuché nada de música en Spotify porque estaba en el Colombia Metal Fest, viendo en vivo a Crisix, Incantation, Enslaved, Katatonia, Chelsea Grin, Cattle Decapitation y Satyricon, porque no me quedé al ver el cierre de Unleashed. Un evento muy bien organizado logísticamente, con baños reales que forman parte de la Carpa de Eventos de Corferias en Bogotá, pero un sonido realmente muy malo, que hizo que nos perdiéramos la mayoría de los instrumentos. Lo peor se lo llevó Cattle, que incluso llevó a que su cantante, Ryan Travis, dijera "i get it, i get it" pero sin la posibilidad de hacer nada. Incluso las bandas que sonaron mejor, como Katatonia, Enslaved y Satyricon, esta última con su propia cónsola de sonido separada y sonando 20 veces más pulidos, tuvieron problemas en mostrar el detalle de sus canciones, porque el sistema general tuvo algunos daños y siguió sonando chirriante aún tras los esfuerzos de los ingenieros y sonidistas.

1. Dance with the Devil EP de Delain: otro adelanto del próximo disco de los holandeses, con rock / metal sinfónico elaborado y digerible, con la dulce voz de la rumana Diana Leah. Me gusta, aunque quizás demasiado comercial, tiene sus grande momentos, 3,9 de 5.

2. Hands, single doble de Rioghan, banda de metal progresivo / djent, con gótico e industrial. Buenísimo, quiero más. En Bandcamp. Su cantante, Rioghan Darcy tiene una gran voz lírica y una voz gutural de goblin muy buena, es algo como Tatiana (Jinger) y Agnete Kjølsrud (Solefald).

3. Vol 3 de The Plot In You, increíble tercer EP de esta banda que aprende lecciones del pop punk, del grunge y del rock alternativo para rehacerlas en metalcore / screamo / post-hardcore. Así escuchamos momentos calmos, casi RnB así como una especie de Blink-182 perversos. Excelentes.

4. Un EP de Heiltatt / Mosaic, una especie de folk gótico, con algo de ruido electrónico, regular.

5. Single doble de Across Oceans, una banda de metal progresivo, compuesta por el power trío de Ben Ramjan de Australia en las guitarras, Joey Ryan, de Irlanda en guitarras líderes y voces, y Neema Sahebi, un bajista estadounidense. Según ellos, están influenciados por Meshuggah, Periphery, Tool y Lamb of God, por lo que además de hacer música intrincada, pesada y con muchos cambios, usan ampliamente el gutural no tan extremo, muchos contratiempos, solos de guitarra cristalinos y algo de djent, matchcore y groove metal acá y allá, además de arreglos con sintetizadores para darle atmósfera. Interesantísimos y buenos. Quiero más.

6. Wildflowers Vol 2. de Kurt Elling, mi cantante de jazz contemporáneo favorito entre estos años que he tratado de explorar sobre este género, junto al pianista de jazz, el estadounidense Joey Calderazzo. 

7. The Square EP de Seven Kingdoms: se dicen power/thrash pero están más cerca del rock sinfónico comercial, a pesar de sus momentos de power progresivo. Son de Florida. Buenos músicos y gran voz de Sabrina Valentine pero muy suavizados. Tanto que hacen una gran versión, reveladora, del mega clásico del soft rock Kyrie de Mr Mister.

8. Afsky en vivo en la transmisión en vivo de Canal Capital del Rock Al Parque. Demasiada lluvia (y granizo) en el norte de Bogotá y La Calera, aunque hubo palos de agua en todas partes.

9. Blazing de Yoth Iria: brillante disco de black metal contemporáneo griego, en la que estoy sufriendo para clasificar adecuadamente, porque aunque es oscuro y ocultista, aunque también es melódico, porque es atmosférico pero el sonido es cristalino, dejando escuchar cada instrumento mientras en el fondo hay una capa de arreglos con órganos, pianos, teclados, líneas de bajos y guitarras con distorsiones alternativas, mientras al frente hay riffs a medio tiempo, no necesariamente gélidas, pero ancladas en el género al que le meten una reingeniería para presentarlo novedoso, gracias a arreglos foráneos que lo alientan y alimentan, transformándola en una bestia joven pero descendiente directo de los maestros de la oscuridad.

Fundada en 2020, llegan así a su segundo disco. Entre los integrantes está Jim Mutilator, bajista original de Rotting Christ, volvió brevemente en 2023. La mitad de las guitarras son de Nikolas Perlepe (también en la band gótica On Thorns I Lay). En Spotify. Fácil un 4,5 de 5. Me fascinó la portada, que retrata al "ángel-demonio" que sigue a Mutilator desde joven, porque parece mitad Ultraman y mitad guerrero medieval. 


10. T.I.M.E de Marble: una banda de heavy/progresivo italiano, con un buen baterista y guitarras interesantes pero unos arreglos vocales terriblemente malos, mal grabados y que intentan demasiado, sin lograrlo. Excelentes arpegios de guitarra y cambios de tiempo, pero los dos vocalistas lo arruinan en grande. 2,5 de 5.

11. Hin helga kvöl (2025) de Solstafir: en el papel debería ser un gran fanático de esta banda islandesa, que mezcla el viking black metal que antes realizó con post-rock y el post-metal. Sin embargo, jamás ha calado, no recuerdo ningún disco o momento especial. Este disco no parece la excepción, porque aunque tienen momentos interesantes combinando la herencia BM con algunos sonidos y estructuras alternativas, la influencia del country -incluso bañados en goth y stoner- es demasiado fastidiosa y presente para mi gusto. No por nada su cantante, 
Aðalbjörn Tryggvason, está invitado al (ahora sí) buen disco de country alternativo y oscuro de Nergal, Me And That Man. En general. 2,8 de 5.

12. Dirkschneider en vivo en Rock Al Parque. Básicamente es Accept, tanto que abrió con el tema Balls To The Wall. Escuché varios temas pero me aburrió rápido.

13. Die Berge de Paysage d'Hiver: black metal ambiental de muy largo aliento. Un proyecto del suizo Tobias Möckl, Wintherr, que aunque nombró la banda en francés, escribe las canciones en alemán. El disco, compuesto por 7 temas de 7 a 18 minutos cada uno, ocupa una hora 42 minutos. Las one-black metal-band están en su mejor momento desde Burzum. Alejados del dungeon synth y de la producción asquerosa como medio, proyectos como este logran ser verdaderamente auténticos, fieles al underground y poderosamente oscuras sin grabar la batería en un baño ni sonar como un proyecto de laptop y teclado MIDI. 

Con una producción pulida, sonidos de instrumentos que se escuchan claramente y una voz cavernosa, oscura y ambiental, escuchamos riffs fríos que sobrevuelan sobre guitarras que podrían recordar a los clásicos de Darkthrone, junto a teclados propios del blackened doom y una batería consistente, en 4x4 permanente, para acompañar la épica que suena como a lluvia perenne, a glaciar que se derrite y a una poderosa ventisca montañosa que revela que el invierno está en apogeo. 

Para el segundo tema la calidad de la producción le permite meterse en el black metal denso, denso y opresivo sin perder oportunidad de mostrar los distintos instrumentos interactuando entre sí en el caos controlado de los sonidos hiper-superpuestos. El disco varía en distintas variantes del género, más o menos melódico, sinfónico y opresivo en distintos rangos, siempre muy bien producido, con esa voz vampiresca y distorsionada, casi indistinguible y muchísima épica. El tema Ausstieg es más épico y sinfónico, sin dejar de tener guitarras que rayan en la estática radial en la forma de su distorsión aunque los teclados suenan muy concisos y distinguibles, guiando y dominando la narrativa.
 
Le doy un sólido 4,3. En Spotify.

14. La Pestilencia en vivo en Rock Al Parque, un clásico del punk hardcore protesta de Colombia y Latinoamérica, que abrió con una versión con arreglos orquestales. Luego Haggard y Testament en vivo, que fueron dos brutales y geniales presentaciones. Sobre todo de los californianos, que sólo tocaron temas de los discos Legacy y The New Order.

20 octubre 2024

Lo que escuché el 20 de octubre: brutal death metal australiano, black melódico finlandés, emo indie mathrock, pop punk alternativo, grind/death, neo prog británico y post-hardcore country metalcore de Bilmuri

1. American Football (covers). Empiezo este domingo con este disco de versiones, que me encantan, pero de una banda que apenas conozco con algunas artistas que he escuchado recientemente. American Football es una banda de Emo, Math Rock e Indie de Urbana, Illinois, Estados Unidos al que varias bandas del género le hacen un homenaje al que entré en curiosidad sólo porque reconocí los nombres de Iron & Wine e Yvette Young. El tema de Blondshell me agradó con sus guitarras emo en tremolo picking. También el tema de Novo Amor con Lowswimmer con su orquestación a lo banda Beirut, con trombones balcánicos. 

El tema de Yvette me sorprendió, por eso profuso del violín y la batería, mientras esperaba sus enrevesados arpegios de guitarra, que en este caso son meros y lejanos acompañantes. Esto sí lo obtuve de M.A.G.S. una banda con arpegios y arreglos mathy/progresivos, pero con una voz casi RnB. Un muy buen disco, considerando que apenas conozco la banda, pero que tuvieron rendiciones de indie y rock alternativo muy bien producidas, cuidadosas y bien hechas. Quedé con curiosidad posterior por Manchester Orchestra y John McIntire. Le pongo un 3,9 de 5 que seguro podría subir a futuro.

En Spotify.

2. Your Life Is Over Now... de Bicurious, suena a post-hardcore, con algo de brit pop y garage, con guitarras entre el metal alternativo y el rock progresivo, pero según Sputnikmusic y ellos mismos, con post-rock y math-rock. Por momentos me recuerdan La Vida Boheme y en otros a The White Stripes, pero en otras a un Blur perverso y progresivo.

Son un dúo de Dublín, Irlanda, conformado por le baterista Gavin Purcell y el guitarrista Taran Plouzané. Se definen como complejos, ruidosos y experimentales, aunque creo que son especialmente lo último. Tienen algunos riffs potentes y otros bastante más complejos, pero más fuzz que ruidosos, pero me suenan mayoritariamente a fusión entre pop-punk, rock alternativo y garage, con estructuras más extrañas que lo usual para estos géneros, lo que al parecer es la misma definición del género mathrock pero sin verle ni sombra de post-rock, porque no hay jazz, instrumentación exótica, drone ni ambient.

Lo mejor lo encontré en la segunda parte del disco, con temas como Irish Summer Day y Acrylic Fendes (donde finalmente agregan unos gritos) y en el tema Magic Marker, en la que los arpegios y los arreglos de tiempos extraños se unen a gruesos arreglos con bajo y guitarras en máxima ganancia, en la que son menos indie pero aún para mí son más momentos muy luminosos, extraordinarios, pero que siento que no combinan con los elementos de pop o indie que usan en las voces.

En Spotify. Les doy un 3,5 de 5 pero quiero darle una segunda oída. Creo que el nombre les queda justo, porque parecen apelar a audiencias que no escucharían música tan distorsionada o que prefieren el post-hardcore menos fusionado. A mí me dejaron confundido e intrigado pero no convencido.

3. Japandroids, suenan como a un pop punk / rock alternativo un poco ridículo, entre lo alegre y festivo por un lado, y algo de nostalgia y elementos atmosférico por otro lado, que son casi casi post-punk. Ahora entiendo porque su disco más famoso es Celebration Rock. 

Son como si Blink 182 fueron ingleses en vez de californianos. Ni eso ni japoneses, sino son un dúo de Vancouver, Canadá, conformado por Brian King y David Prowse. Según Sputnikmusic son indie, punk y noise rock, Discogs los califica como indie y rock alternativo, pero creo que falta un elemento que los hace digeribles y mainstream, recordando muchas bandas de rock comercial gringas. Me gustaron, quiero escuchar sus discos más clásico, un 3,9 de 5. En Spotify.

4. Portal - The Gathering Of Storms de The Mist From The Mountain, un muy buen black metal épico, melódico y especialmente, finlandés, con temas largos, entre 8 y 10 minutos, que toman del folk metal y el viking, considerando las guitarras acústicas y los coros atmosféricos, que recuerdan a Borknagar y Vintersorg. 

Me encantan las guturales finlandeses, entre el crust punk y el black, mientras que la banda combina esta tradición con la de grandes compatriotas como Amorphis, Impaled Nazarene, Ajattara y Swallow The Sun.

El espacio entre Moonsorrow y Dimmu Borgir es ocupado por esta banda, que también tiene ingredientes del black industrial y del black n roll, a lo And Oceans... y Satyricon, así como de la orquestación ambiental de Enslaved, con algunos gritos guturales gruesos, que producen una brutal combinación de oscuridad y narración mitológica, pero que no deja de sonar a las bandas anteriores. En Spotify. La logran pero no en originalidad, así que 3,9 de 5 por un performance destacado.

5. Nothing Above de Disentomb, grind/brutal death metal con toques progresivos y avantgarde, pero predominantemente brutal y potente, con una voz cavernosa y algunas influencias de Cannibal Corpse. Con le vocalista Jonny Davy (Job For A Cowboy) de invitado, cultivan lo que uno podría llamar la "escuela" de bandas opresivas, oscuras y densas, cuya escena se divide entre Estados Unidos y Australia/Nueva Zelanda, con exponentes como Ulcerate, Convulsing, Gorguts, Replicant, Humanity´s Last Breath y otras. Corto y poderoso, me gustó, 4 de 5. En Spotify. Por su parte, su cantante está invitado en el disco The Grove | Sundial de Warforged. 

6. Life In The Wires de Frost*: grupo de todos estrellas del rock progresivo británico, con combinación de pop rock y elementos electrónicos, estandartes del llamado neo-prog. Teclados y pianos increíbles, riffs estratosféricos y muchísimo ambiente en un concepto que va desde la power balada al rock sinfónico pasando por hard rock. Uno podría pensar en Mariollion y Genesis, así cómo estos músicos en sus bandas originales (Kino, Arena, IQ) han influenciado en bandas como Haken, The Pinneaple Thief, Riverside y Caligula´s Horse.

La mediana del disco podríamos ubicarla en Propergander, donde la voz deja de ser tan pop y los arreglos, que siguen siendo de sintetizadores ochenteros, se vuelven más extraños, en combinación con batería y guitarra jugando al gato y el ratón con ritmos, contratiempos y sonidos. 

Siguen en la onda del arena rock, AOR y guitar-oriented rock, pero hay más crudeza y amplitud, siendo más orquestal y cinematográfico, con algo de experimentación y osadía, como en el tema Moral and Consequence, en el que también se puede escuchar algo de funk, blues y hard rock en la combinación, tejidos por un solo increíble solo de guitarras y interludios de teclados a lo John Lord. 

Y esta descripción es extensa, porque el disco es larguito: 14 temas en 85 minutos, es decir, poquito más de 6 minutos por tema en promedio. Alcanzan un 4,2 de 5, especialmente por la segunda parte. En Spotify.

7. Repercussions of the self de Forn: banda de Boston, Massachusetts, que se compone de un tercio death/doom old-school, otro sludge / black y finalmente, folk metal y post-rock. A esta amalgama, producida por el cuarteto, se suman invitados para añadir voces, guitarras, efectos sonoros y sintetizadores. La mejor parte de la banda está en el último tercio, donde la experimentación sónica, las voces femeninas y la electrónica hacen parte de canciones de tres minutos, casi no musicales, compuestas por varias capas de ruidos, drone y estática con percusión tribal y cánticos femeninos, que lo acercan a Emma Ruther, Thou, Mizmor y Primitive Man. Muy interesante, 4,1 de 5. En Spotify.

8. American Motor Sports de Bilmuri. Extraordinario disco y banda de post-hardcore / pop punk / rock alternativo de Johnny Franck, ex miembro de Attack Attack!!! Los tropos del pop y el country con instrumentación de rock, sonido metalcore y una producción impecable que aprovecha los sonidos del trap/rnb y la distorsión, con elementos RnB, incluso del smooth jazz (al combinar los riffs de guitarras con sonidos electrónicos de saxofón) y del post-hardcore que terminan en un cancionero que te hacer "bailar el rock". 

Se tomó su tiempo pero las habilidades técnicas, de grabación y mezcla le sirvieron, junto a la experiencia con el "Nintendocore" para llegar a esta maravillosa propuesta de pop guitarrero, en que juguetonamente usa cortísimos guturales y breakdowns en su estructura de country / pop rock / emo trap / metalcore / post-hardcore tan particular. En Spotify.  Un potente 4,3 de 5 porque es demasiado divertido.