11 marzo 2025

Death progresivo y avant-garde de Ucrania e Indonesia, black metal sinfónico clásico (Emperor), hard rock/heavy industrial y sinfónico, thrash progresivo italiano y death n roll alemán

1. Artefact (2025) de Implant Soul: proyecto internacional de death metal progresivo, que tiene momentos de death disonante, oscuras atmósferas de black melódico y thrash técnico como base. Son músicos de Ucrania e Indonesia, muy inconformistas, que escriben canciones con delirantes gritos, los más bizarros riffs de grindcore/metal extremo avant-garde y laberínticas influencias que van desde el thrash alemán progresivo, música experimental y distintas formas de deathcore y djent, yb arreglos de trompeta (que ya había trabajado con White Ward). Suena como a Ephel Duath con Mr Bungle, Ulcerate y The Anchoret, con rarísimas aproximaciones vocales, que van desde el epic doom al rock experimental. Realmente extraordinario. 4,7 de 5. Eugene S. Robinson, conocido por sus bandas experimentales y extrañas, fue el principal colaborador y productor del disco.




2. Anthems To The Welkin At Dusk (1997) de Emperor. Clásico maravilloso del black sinfónico y melódico noruego. Mi disco favorito de ellos, en que cambiar la escena con sus influencias clásicas, la voz operística, el sonido encajonado y atmosférico, la delicada armonía entre oscuridad, furia y melodía encontraron un espacio para agregar teclados y sintetizadores al black metal sin sonar demasiado orquestal, ni vampíricos sino herederos de los ritualistas e innovadores que crearon el primer death melódico para hacer lo propio con el género más vil y osado. Mega clásico, 5 de 5.

3. Prophecy (2025) de Edge Of Paradise: banda oriunda de Hollywood, California, de metal alternativo y electrónico liderados por la cantante armenia Margarita Monet en voces y teclados, que hace un trabajo extraordinario con gritos agudos y extensos, siempre con una voz filosa y punzante. Me gustó mucho esta versión de metal accesible con base en el hard rock y el heavy, con sonidos industriales y sinfónicos. 4,2 de 5. 

4. Hellven (2025) de The Unguided, es una divertida, dinámica y accesible mezcla de metalcore melódico, metal alternativo, power metal y rock electrónico de Suecia, que combina formas vocales limpias y poperas con grunts, riffs épicos de power/thrash, poderosas baterías que son igualmente hábiles y veloces más un sonido entre extremo y alternativo, potente y muy bien producido, llenísimo de efectos y sonidos digitales. Es altamente entretenido. Le pongo un 4,3 de 5.

5. Something To Pierce (2025) de Sadist: hace rato que esta banda italiana de thrash técnico/progresivo se ha vuelto más rara que progresiva, como en Spellbound que usaron arreglos de funk y electrónica. Ahora, de vuelta al death técnico, progresivo y al thrash, siguen usando arreglos de cine de terror, algunos sintetizadores y dándole al  bajo todo el universo para flotar, girar y oscilar. Esto es obra casi entera de Tommy Talamanca, responsable de teclados y guitarras, invitado a los locos ucranianos de Cosmic Jaguar y con una carrera en solitario en el rock progresivo con pop rock y rock alternativo. 

6. Back In Blood (2007) de Debauchery: death n roll malvado, rápido y demencial, de Alemania, pensando como una versión extrema del hard rock. Es como debió ser, o debería ser, Six Feet Under pero con calidad, elaboración detallada y mucha actitud, buenos solos de guitarra y una voz igualmente irónica y perversa, cortesía conceptual y vocal de Thomas Gurrath. Muy divertido, además de musicalmente bien ejecutado. 4,2 de 5. 

09 marzo 2025

Lo nuevo de Whitechapel (deathcore violento) y Landmvrks, death sueco de los 90 (Entombed), noise/art rock gringo, thrash humorístico canadiense y progresivo holandés, Radiohead, cyber progresivo italiano, death español, misterioso post-metal ambiental francés y noise/kautrock electrónico con dub, funk y disco, brutal death progresivo

0. ¡Cumpleaños feliz! 47 pepitas.

1. Hymns in Dissonance (2025) de Whitechapel: demoledor, brutal, técnico y densísimo. Deathcore como con sludge atmosférico. Sin duda, la mejor producción de la banda, mezclando djent, growls cavernosos de death metal y riffs que van del death al deathcore, con una densidad y suciedad nueva, que le dan un aire viciado de perversidad. 4,5 de 5. 

2. Clandestine (1991) de Entombed: clásico del death metal sueco, brutal, innovador, misterioso y muy oscuro, muy poco melódico. Cantó el baterista, Nicke Andersson (The Hellacopters). 4,8 de 5. 

3. Buenísimos los singles de la banda de metalcore / nu-metal francés Landmvrks, con hip hop en francés incluido. También muy buenos los de Bury Tomorrow, con DnB, metalcore, nu-metal y post-hardcore, aunque más inclinado al metal alternativo y electrónico.

4. Foxing (2025) de Foxing: noise rock / post-punk, por lo que aunque hay atmósferas y guitarras ruidosas con gritos disonantes y estridentes también hay armonías vocales suaves, teclados de electropop y un ambiente de pop gótico. Es Art Rock e Indie Rock, elegante, filoso y tan armónico como opresivo, recurriendo al screamo y noise como dije, pero también al emo, post-hardcore y a lo experimental. Discazo, 4,6 de 5. Son de St. Louis. 

5. Métal canadien-français (2024) de Anonymus / Mononc' Serge: thrash metal satífico canadiense en francés. La música es bastante buena, la voz regular y enfocada en las letras. Le doy un 3,8 de 5. 

6. Celestial Death (2025) de Cryptosis. Blackened ttrash progresivo, melódico y sinfónico holandés con un shriek semi-industrial, muchos teclados e increíbles arreglos técnicos de bajo y batería. Suena ambiental y cósmico aunque predominantemente malvado. Como un Dimmu menos ostentoso y más duro, con sonidos más electrónicos que orquestales. El sonido me parece algo deficiente en algunos temas, mientras que las guitarras brillantes y algo chirriantes son un toque diferenciador, aunque a veces negativo. 

Power trío: Frank te Riet en bajo, mellotrón, sintetizadores y vocales de apoyo; Marco Prij en batería y Laurens Houvast en vocales, guitarras y narraciones. 4,2 de 5. Es como Vektor.
 
7. A Moon Shaped Pool (2016) de Radiohead. Lo último que ha publicado la banda, dejando las guitarras y la música analógica por Art Pop, Art Rock y Chamber Pop, entre el post-rock y lo barroco, sinceramente bastante abstracto solo por la voz de a punta de electrónica. Lo conozco mucho menos, debo escucharlo de nuevo para apreciarlo por completo. 4,5 de 5. 

8. Hypocricity (2024) de Methodica: metal progresivo de Veneto, Italia. Muy divertido como incorporan música electrónica bailable o derivada de la misma en la música, que es compleja, sucia y con guitarras procesadas, rozando con el djent, en un concepto tecnológico integral, con voces dramática y también como en una producción brumosa y llena de ambiente electrónico. 4,2 de 5.

9. Phoenix Cryptobiosis (2025) de Avulsed: death metal técnico español que ya es un clásico, aunque a pesar de los buenos riffs, algunos incluso melódicos o "blackened", los guturales diversos y una batería brutal, tiene un sonido bastante malo y poca creatividad, aunque es bastante gore y bien tocado, la producción está pobre. 3 de 5.

10. Embrasser la nuit (2025) de Á Terre: gracias Deezer por las bandas francesas que jamás conocería. Es noise rock y también metal atmosférico, con gritos desgarrados y guitarras expansivas. Disco debut, después de tres EPs. Según Metallum es post-metal pero me recuerdan más bien a una versión salvaje y sin progresivo de Solefald, con algunos gritos, semi-shrieks y bastante slugde también. Según su Bandcamp es ambient, post-hardcore y screamo, que puede explicar las voces raras, entre narradas, desesperadas y en growls, así como lo sideral, misteroso y nebuloso del sonido, con samples y muchos efectos en las guitarras. Bastante bueno, mucho, 4,5 de 5.

11. Nothing (2025) de Darkside: proyecto neoyorquino del chileno Nicolás Jaar (voz y electrónica), Dave Harrington (guitarra) y Tlacael Esparza (batería, percusión).

Según RYM acá hay neo-psicodelia y art rock con base en la electrónica, y se escuchan claramente guitarras jamaiquinas de dub, algo de noise rock, algo de krautrock y mucho ambient, lo que da texturas encontradas de sonidos playeros, jovialidad, algo de espacialidad electrónica y claro, jugueteo sónico y experimental. Además sería livetronica, que es agregar electrónica a una sesión en vivo de improvisación de instrumentos de rock.

Es un mega-cóctel que justamente permite escuchar la electro-acústica que incluye disco mutante, funk, cumbia digital, post-rock y rock psicodélico. A veces me recuerda a Air y Daft Punk. Un discazo fascinante, porque luego se pone más noise, oscuro, meditativo y post-rock, no se conforma, usa electrónica de forma novedosa para crear más diseño de sonido y capas de diversas texturas angulares. Brutal de verdad, 4,7 de 5.

12. Infrared Horizon (2017) de Artificial Brain: death técnico, disonante, progresivo y muy inventivo de Nueva York que combina densos guturales de brutal death con brillantes arreglos percusivos, riffs disonantes y estructuras inusuales con tiempos desafiantes, que cambian de tono y velocidad. Es un discazo brutal, que va oscilando entre lo puramente disonante y técnico, lo progresivo y la brutalidad oscura del death cavernoso, siempre agregando tonos brillantes y arreglos de altísima velocidad, muchísima técnica y precisión milimétrica.

Tienen varios invitados en la voz, como el fallecido Trevor Strnad de The Black Dahlia Murder. 4,8 de 5.

08 marzo 2025

Rock indie colombiano, hip hop venezolano, lo nuevo de Spiritbox (djent/progresivo), shoegaze/slowcore, sluge/black misterioso,

0. Sábado pre-cumple, sin kárate en la mañana.

1. The Room (EP, 2025) - The Grass Museum: muy bien lograda pieza de arte, con cuatro temas que van del pop folk al deathcore, finalizando con un temazo de pop folk / rock indie atmosférico y progresivo, cercano a Karma Police de Radiohead. Antes eran Darktards, es un dúo colombiano residenciado en Londres. 

2. Colaboraciones Dos (2025) de Horus: gangsta hip hop / horrorcore venezolano con decenas de invitados, incluyendo al MC bogotano Penyair en un tema de pop rap muy bueno, McKlopedia y Al2 El Aldeano, todos haciendo reflexiones personales y hip hop consciente con RnB. Genial de verdad. 4,5 de 5.

3. Tsunami Sea (2025) de Spiritbox. Metalcore / djent / progresivo de voz femenina. El disco empieza con un sonido atmosférico / industrial, con arreglos electrónicos y potentes breakdowns mostrando que no vienen más suaves ni accesibles sino profundizando el estilo, agregando metal alternativo y con guitarras hiper-pesadas que rayan en deathcore por momentos. Junto a los gritos descomunales de Courtney LaPlante hay voces limpias entre electropop, rock alternativo y RnB que le añaden dimensión y alternativa a la banda, aunque algo derivativo entre Björk y Charlie XCX, así que no sé si siempre como una virtud. 4,2 de 5. Las partes electrónicas son el nuevo mejor ingrediente, así como que hay más breakdowns.
4. Last Leg of the Human Table (2025) de Cloakroom: un intrigante disco de punk / noise / rock alternativo, que puede variar entre space/post-rock y art punk/math rock. RYM dice que es shoegaze con space rock revival, dream pop, slowcore y rock alternativo, aunque creo que falta algo que explique algunas guitarras y efectos más bien ruidosos y sucios. Es onírico, con capas de sonidos brillantes y otros más cerca del feedback, bastante punk sin nada hardcore ni metal, incluso por momentos suena post-punk y post-hardcore. Son de Michigan. 4,3 de 5, con ganas de más. 

5. Heir (2025) de This Gift Is A Curse: en teoría es una banda de black/sludge sueco, de lo mejor que he revivido de mi lista de favoritos de Deezer. Además de combinar estos dos géneros densos, oscuros y disímiles en su enfoque para hacerlo, que según RYM también es sludge atmosférico y blackened crust, es lo ritualista, paciente y expansivo de su sonido, en que el metal es absorbido, enriquecido y transmutado para salir convertido en una bestia que va devorando el universo lentamente, como unas profundas raíces o con la voracidad de la noche con la luz solar, con algo de ambient, mucho de industrial y más efectos, que podrían incluso asemejarlo con algo de Blood Incantation pero en lugar de un concepto cósmico y existencial, esto es atormentado y misterioso.

Y entonces la lenta, sistemática y espectral sombra se transforma en feroz black, lleno de dualidades, polifonías y disonancias, siempre atmosférica, a mid-tempo y misteriosa, en que los shrieks son más urgentes mientras la música aguarda para conquistar palmo a palmo las almas. 4,6 de 5.

6. Sinister Grift (2025) de Panda Bear: suena a rock and roll vintage, con batería de dub y sonidos de pop italiano de los 70. Según RYM es pop psicodélico, neo-psicodelia, dub, indie surf, pop ambiental y sunshine pop. Apodo de Noah Benjamin Lennox, productor nacido en Charlottesville, Virginia y ahora residenciado en Lisboa, Portugal. Fino, no demasiado, 3,8 de 5.

07 marzo 2025

Brutal death técnico noruego, pop rap venezolano (Comida para llevar), nuevo EP de Aterciopelados, blackened death finlandés

0. Jueves de clases de Ciudadanías Digitales: los trabajos estuvieron de menor calidad que el semestre anterior pero bastante aceptables.

1. Observers of the Inevitable (2025) de Celestial Scourge: death metal técnico / brutal death de Noruega. Ciertamente brutal, con algunos arreglos que me hacen pensar en influencia del deathcore y/o del slam death, aunque es sobre todo una banda concentrada en sonidos graves y arrolladores, en crear una aplanadora con sonido realmente poderoso. Lo mejor está en los arreglos técnicos y progresivos de bajo, riffs arpegiados y batería, aunque la voz es un growl bestial. 3,8 de 5. 

El bajista Stian Gundersen es el mismo de Blood Red Throne. Tres de los miembros, baterista, bajista y cantante/guitarrista grabaron también el disco 2024 de Glimt, de post-black metal atmosférico, diametralmente opuesto a este género. Me da curiosidad. 

2. Club de Alpinismo (2025) de Underaiki & Skisia2Comida para llevar, porque a cada uno de los temas de estos divertidos y alternativos productores están invitados Tayko, Veztalone, Hocho, AG Sixteen y/o Horus. Súper chille, seductor y suave. 4,5 de 5.

3. Mor (Ep, 2025) de Aterciopelados. Tercer EP de Genes Rebeldes. Mezcla de cumbia, bambuco y blues rock de himnos feministas de diversos ángulos, continuación de anteriores entregas de la banda.

4. Crimson Moon Evocations (2025) de Sepulchral Curse: blackened death metal de Finlandia. Con guitarras densas y técnicas, un gutural cavernoso permanente, buenos solos e interludios de guitarras y una batería tan hábil como potente. 4,2 de 5.

5. Ascension to Light (EP, 2025) de Zac Leaser: death técnico / melodeath de Texas. El guitarrista se encarga de todo haciendo unos riffs arpegiados increíbles, unos buenos guturales variados y suficientemente buena batería. El tema The Ascent es especialmente bueno, combinando los riffs imposibles con muchísimos shrieks en complejas estructuras de tiempos atravesados. 4,3 de 5.


05 marzo 2025

Black atmosférico ruso con acordeón, jazz-rock progresivo en vivo, black/death melódico de músicos de October Tide, chamber folk japonés, deathgrind gringo, blackdeath orquestal griego, progresivo noruego, lo nuevo de Tori Amos y speed/thrash clásico (Venom), progresivo australiano y hondureño

1. Nightside (2025) de Grima: black metal atmosférico ruso, con dos hermanos gemelos y una estética que incluye unas máscaras de madera. Usan un acordeón ruso (bayan) que le da un matiz realmente distinto a su música, lenta y misteriosa. Está bien pero merece una segunda oída para establecer si hay algo más. 3,8 de 5.

 
2. Drop de Soft Machine (1971 - remasterizado en 2025) : disco en vivo que acaba de salir del archivo mostrando las habilidades únicas y el delicioso jazz-rock, rock progresivo y jazz fusión de la banda británica. El dico, grabado en 1971, tenía entonces a Mike Ratledge en órgano y teclados, Hugh Hopper en bajo y saxo alto,  Elton Dean en saxofón alto, saxello [saxo soprano] y piano eléctrico, y  Phil Howard en la batería.

3. Temas adelanto del Animetal de Within Destruction, también de Rusia, mucho menos pesado y progresivo que antes, en vez de deathcore progresivo sino ahora como un nu-metal / metalcore electrónico. Maloso, 3 de 5. 

4. Singles de Storm Orchestra, rock alternativo francés medio aguado, no demasiado emocionante aunque tiene un par de melodías y ganchos, sobre todo en temas como Crush The Mirrors, en que se unió con Chunk! No, Capitan Chunk, en que tocan metalcore con buenos shrieks.

5. Violence, Our Power (2025) de Kryptan: black/death metal melódico y sinfónico, furioso y muy espacial, con shrieks agrios y buenas guitarras atmosféricas, y referencias diversas como Cradle Of Filth, Dissection y Watain, así como Emperor y Myahem, aunque también tienen un uso de sintetizadores y fraseos inusuales en el black metal, incluyendo algunos gritos limpios góticos y que le dan un tratamiento interesante a la música extrema, que puede tomarse como una nueva riqueza o un irónico sacrilegio. Son suecos. Es el proyecto de Erik Mattias Norrman y el cantante Daniel Alexander Högbom, ambos de la banda de death/doom melódico October Tide. Me gusta, es raro, aunque claramente es un experimento de dos músicos por recorrer todas las formas de un género por diversión, incluyendo unos shrieks muy naturales, no agudos, mientras usan riffs que recuerdan a Immortal. Así que con varios invitados y diversas caretas, suena como un compilado de varias bandas, lo que no necesariamente es bueno. 3,8 de 5. 

6. Luminescent Creatures (2025) de Ichiko Aoba: disco de chamber folk de la cantautora japonesa. Suave, agradable, delicado, sin embargo, no me enganché en nada. 2,5 de 5.

7. Demo Medicale (2025) de Impaled: deathgrind de Califonia que desde 2013 no publica nada nuevo. Liderados por Ross Sewage, vocalista y bajista de Ghoul y Exhumed, dedican esta producción (maqueta del disco que salió en 2022) al desaparecido guitarrista y cantante de la banda, Andrew LaBarre. Sucio, divertido y varía entre temas mid-tempo y veloces. 3,8 de 5. 

8. The Great Mass (2011) de Septicflesh: Vampiros griegos que cultivan el black/death sinfónico con toques avant-garde y muchísima música orquestal, toques de melodeath y hasta pasajes puramente death metal. Es impresionante la forma en que conjugan metal y música de cámara, siendo brutalmente pesados, sin parecerse a Therion ni Haggard, sino una orquesta que mete metal y no al revés, formidable. 

Las partes de blast beats, con arreglos de vientos y guitarras de thrash metal con profundos guturales son realmente lo mejor que se ha hecho en música extrema avant-garde, sobre todo porque usan clavicordio y violines como otros han usado sintetizadores, por lo que son unos arreglos cinemáaticos o atmosféricos, acá hay composición de altísimo nivel, grabado por la Orquesta Filarmónica de Praga, además acompañado de guitarras progresivas y en djent con contratiempos imposibles. Brutalísimo. 4,7 de 5.

9. Havoc (2016) de Circus Maximus: banda de rock/metal progresivo que apenas he escuchado, me parece buena, pero ahora sí le pararé más. Suena a Riverside pero mucho más accesible por las melodías vocales más bien pop aunque también guitarras atravesadas, buenos sintetizadores y atmósfera densa, entre psicodélica y oscura, quizás como Caligula´s Horse, aunque con arreglos de bajo y batería complejos y más en la onda del metal progresivo más tradicional. 

Los arreglos de batería son brillantes, porque además Truls Haugen escribe letras y compuso casi la mitad de los temas. Debo decir que estos noruegos hacen música interesante, pero la voz me desencanta, como me pasa con Dream Theater, a quienes se parecen muchísimo, y que además sus canciones más cerca del power pop / metal progresivo también les quitan puntos. 

Tienen realmente buenísimas guitarras y estimulantes estructuras de canciones, aunque los siento más técnicos que divertidos. 3,8 de 5. PD - Las suites Loved Ones y After Fire, de 8 minutos cada una, son joyas del progresivo. Añado allí también el tema Loath, con unos riffs realmente increíbles, duros y entrelazados genialmente con los pianos y la sección rítmica.

10. The Music of Tori and the Muses (2025) de Tori Amos: disco sorpresa publicado el 28 de febrero, como banda sonora de un libro infantil. Maravilloso pop barroco, progresivo, orquestal, jazzeado y hasta rockero de la gran pianista y cantautora estadounidense. Me encantó, 4,5 de 5. 

11. German Assault (EP, 1987) de Venom: reversión 2025 con temas en vivo y el mega-clásico Black Metal. 4,5 de 5.

12. Ruminations (2025) de Primrose Path: djent / metal progresivo australiano con voz limpia femenina (Lindsay Rose), que varía entre una voz embrujada, etérea e hipnótica, fraseos de melancólica voz de metal alternativo y growls profundos, que acompañan una también diversa y ambivalente estructura musical: capas de sintetizadores de fondo, ambiente gótico y arreglos complejos de guitarras que asemejan al flamenco para abrir el disco.

Es un wall-of-sound fascinante porque tiene superposición de riffs gruesos y distorsionados, guitarras disonantes e incluso a veces en trémolo como de black metal atmosférico en el fondo, y otras capas de sintetizadores y de pistas de sonidos brillantes y agudos, que refuerzan el ambiente tenebroso y vidrioso, con afilados y temblorosos sonidos electrónicos que suenan de forma perenne como un espíritu vigilante. Así que se escuchan muchas cosas disímiles todo el tiempo, con un contraste permanente entre los graves y bajos de las guitarras, bajo y batería con la voz y la electrónica.

Es muy bueno, a veces siendo mucho más metaleros, otros alternativos y en un constante intercambio de sonidos, texturas y presencias, con decenas de capas de instrumentos y vocalizaciones. 4,7 de 5.

13. Monsterpiece (2025) de German García: extraordinario guitarrista de metal progresivo melódico de Tegucigalpa, Honduras. El disco además tiene complejos arreglos de piano, bajo y batería, dándole riqueza y profundidad a los riffs. Esto no es cualquier cosa, es realmente bueno. 4,7 de 5.

04 marzo 2025

Metal sinfónico irlandés, stoner sueco, death progresivo francés en homenaje a Atheist y Death, banda sonora ambient americana, progresivo francés conceptual y death/hardcore gringo, R&B/neo-soul, demos originale de Edge Of Sanity (death progresivo)

0. Martes de Carnaval inesperadamente libre porque Arepita y Cocuyo no trabajaron.

1. Nightmares & Promises: The Forgotten Demos (2025) de Valcata: empezamos con metal sinfónico. Proyecto ahora solista de Oha Cade de Irlanda, reubicado en Nueva York, que antes tenía otros cinco miembros pero ya trabaja en solitario para su disco debut de 2019. Acá se resumen los demos con ex-integrantes, y aunque tiene calidad propia de un demo, se notan las habilidades orquestales y compositivas de la banda, no sólo combinando metal y música clásica sino en momentos progresivos o de pasajes operísticos, como en Live No More. 4 de 5. En Spotify. El tema nuevo, Archangel, de 2023 está bastante pulido en sonido y producción, con metal sinfónico operístico.

2. In The Ashes (2025) de Temple of Discord: power trío de stoner rock de Suecia, que me suena influenciado por Danzig, con tintes sludge y góticos. La voz y guitarra principal son de Mattias Marklund (Vintersorg, TME y otros proyectos con él), mientras el bajo y batería originalmente fueron de Benny Hägglund ((Vintersorg, Fission, TME), más tarde Mattias siguió solo, mientras escribía para Wytch, y ahora está Jon Eriksson Warnoff en el bajo, Peter Melender en la batería y Niklas Viklund en las guitarras. Está divertido y muy bien tocado. Diría que 4,2 de 5. En Spotify.

3. Death Ascent (EP, 2025) de Misanthrope: nunca le vi demasiado appeal a esta banda francesa de death progresivo, sinfónico y melódico, y eso que escuché todos los discos, pero este con Lack Of Comprehension de Death y Piece Of Time de Atheist pinta muy bien. 

En este disco, bastante bueno, hay una combinación de death/thrash progresivo con arreglos electrónicos y sinfónicos como de power metal y arena rock ochentero, riffs complicados y melódicos que le dan encanto y un extraordinario trabajo del bajista, que eleva las canciones a niveles técnicos muy altos, rematado con los muy buenos solos de heavy metal y una atmósfera progresiva, de black gótico y experimental general que de verdad caen bien. El trabajo vocal, compuesto mayoritariamente de growlsmedios y narraciones góticas son también una virtud del mismo. 4,3 de 5. 


4. Old Joy (Official Soundtrack) de Yo La Tengo. Banda sonora de la película independiente de 2006, grabada en una sola tarde en el estudio de la banda junto al guitarrista Smokey Hormel. Es ambiente americana, suave, folk y bastante bueno. Me gustó, 4 de 5. 

5. Part III - Dawn of an Apocalyptic World (2025) de Amon Sethis: metal progresivo francés, con grandes arreglos corales, sonidos fúnebres y litúrgicos de doom y gran influencia del power metal, conceptualizado en el Antiguo Egipcio, es el cuarto disco de la banda. Tiene algunos arreglos percusivos de metal extremo junto a una voz principal como de epic doom, que lo ahcen interesante aunque no memorable a la primera escuchada.Por ahora, 3,8 de 5. 

6. Baptized In The Gutter (EP, 2025) de Mongrel: death / hardcore de San Diego, California. Buen gutural y guitarras, con sonidos old-school y técnicas de grabación vintage. Está bueno, aunque repetido, como un Obituary con Cannibal Corpse. 3,8 de 5.

7. Love & Hyperbole (2025) de Alessia Cara, me sorprendió este disco, con su combinación de R&B, pop y mucho jazz, mucho más profundo que otras cantautoras de los 2010 para acá, seducidas por lo electrónico y la súper producción de estudio. Según RYM es R&B contemporáneo, pop y neo-soul, pero también pop soul e indie pop. Ella es canadiense que llega así a su cuarta producción. Casi no la conozco, pero entra en mis posibles nuevas favoritas. Buen disco, con momentos orquestales y mucho soul, que a veces me recuerda a Alicia Keys y a Lauryn Hill, aunque a veces en una versión mucho más comercial. 4 de 5. En Spotify

8. Elegy - Chapter I (2025) de Edge of Sanity: son demos de los años 1989 a 1991, de promo, ensayo y de estudio de la banda pionera fundada y liderada por Dan Swanö. El álbum incluye los demos "Euthanasia" (1989), "The Immortal Rehearsals" (1990), "kur-nu-gi-a" (1990), "The Dead" (1990) y "Dead But Dreaming" (1991). La portada de Mark Rudolph, artista visual de Carcass y Undeath. Básicamente son primigenios intentos de lo que luego sería el death metal y black metal con jazz y rock progresivo que desarrollarían, mientras tanto suenan como un intento de Hypocrisy con varias influencias iniciales de Pestilence y similares.

Suenan muchísimo mejores que muchas bandas consolidadas de la época y ni hablar de demos de otras bandas que luego fueron muy sofisticadas, empezando con ruidosas, desordenadas y pobres producciones iniciales. Para mí, a pesar de lo histórico, es un fácil 4 de 5. En Spotify.

03 marzo 2025

Cumbia/corridos mexicanos (Cóyotl de HBO Max), black atmosférico y brumoso holandés, death/thrash de 1989 (Pestilence), metal satírico, changa tuki reinventada, death/groove portugués, dark pop de los Lombardo, electropop, bagatelas, metal/rock progresivo sorprendente, country alternativo/noise rock

0. Lunes de clases de Gesstión y Analítica de Datos (Excel) antes del examen.

1. Cóyotl, héroe y bestia (Banda sonora de serie de HBO Max) de Mexican Institute Of Sound con Demián Gálvez y Los Pena: son corridos, cumbia mexicana y música regional mexicana, como lo de Peso Pluma, pero muy bien tocados y cantados. Compuesto por Camilo Lara y Demián Gálvez, e interpretado por Los Peñas. Ahora quiero verla. En Spotify.

2. Verstrikt in halflicht (2025) de Schavot: black metal melódico y avant-garde con muchísimos arreglos progresivos exquisitos en el bajo, polifonías entre guitarras en trémolo y orquestaciones atmosféricas, que incluyen pasajes de post-rock y música clásica como base a delicados solos de guitarra obsequiados en tiempos muy lentos y acompañados de solos de instrumentos de viento a ritmo de smooth jazz, rematados con diversos shrieks y growls de black gótico y vampírico, lo que brindan una vorágine de texturas y sensaciones.

Lamentablemente el disco es irregular en el sonido, los dos primeros temas suenan demasiado encajonados, casi hay que adivinar lo que se escucha y al parecer tratando de emular los primeros discos melódicos de Emperor o el trabajo de Summoning, lo que deja el mal sabor de boca de no entender con claridad el concepto musical esperado o posible, pero va mejorando mientras va avanzando el reloj, aunque se pierde aún en una bruma lo-fi. 4,1 de 5 pero podría ser más alto con un sonido más transparente. Más avanzado el disco suena mucho más al black sinfónico y atmosférico de grandes guitarras, arreglos wagnerianos y polifonía con pianos en ritmos y sonidos fuera del metal, más contemporáneos con bandas de estudio de Estados Unidos, aunque la producción tan difusa no permite disfrutar por completo la amalgama de instrumentos, en las que gana el blackgaze/dream pop al tiempo que suena black disonante y opresivo, bastante sludge y progresivo.

Es el trabajo solista de Floris Velthuis de Países Bajos, quien está detrás de Stuporous, la banda de black avant-garde con instrumentos de viento como instrumento principal que es realmente asombroso. En Spotify.

3. Consuming Impulse (1989) de Pestilence: maestros holandeses del death/thrash progresivo y el death técnico, en este disco aún no habían desarrollado completamente las influencias del jazz y del metal progresivo, aunque ya demostraban su capacidad de estructuras complejas, las melodías demenciales y los arreglos de bajo/batería tan cadenciosos y oscuros, así como influencias del thrash metal, junto a la voz rasgada y esquizofrénica de Martin Van Drunen. Clásico grandioso, 4,7 de 5. En Spotify.


4. Space Vampires vs Zombie Dinosaurs in 3D (2011) de Psychostick: metal satírico, que apela a metalcore, groove metal, hardcore punk, metal alternativo, nu metal y funk metal. Son de Arizona. Cerca de la banda Green Jelly, Tenacious D, Nekrogoblikon, Ultra Vomit, Nanowar Of Steel, Psyopus así como Dog Fashion Disco, Primus, Avatar y Mushroomhead. 3,5 de 5. En Spotify. Creo que está demasiado enfocado en las letras como para disfrutarlo más, además que es un disco viejo, aunque está muy bien interpretado.

5. Rarely Do I Dream (2025) de Youth Lagoon: según Sputnikmusic es un proyecto de indie pop, dream pop y psicodelia del multiinstrumentalista Trevor Powers (Boise, Indiana). En RYM hablan de bedroom pop y trip hop. 2,5 de 5.

6. Amor de encava (2025) de Weed420: sorprendente disco de psitas de changa tuky, reggeatón y salsa erótica de autobús y memes auditivos de Venezuela, como los jingles de Seguros La Vitalicia de Gilberto Correa, La Guerra de Los Sexos y la voz de Waldemaro Martínez, entre otras, revisitadas y remezcladas a través de otras técnicas de producción y remezcla como epic collage, hexd, hypnagogic pop, plunderphonics, chopped and screwed y deconstructed club que me recuerdan a Arca con el flamenco y el reggeatón, aunque de verdad esto me gustó muchísimo más porque tiene más ruido, más nostalgia y elaboración ruidosa, lo-fi y rareza. 

Lo escuchas en Bandcamp (no lo conseguí en Deezer). Yo le doy un 4,5 de 5 fácil. 

El tema "el chiste más largo de toda la historia" es realmente brutal, con guitarras metaleras y gritos de witch house, que le dan más poder de noise pop, a la nostalgia y a la revisita musical.

7. In Darkness We Remain (2025) de Destroyers Of All: maravilloso y pulido death/thrash/groove portugués que majestuosamente combina a Ulcerate, Kreator y Gojira, agregando disonancias de metal alternativo, percusiones hardcore y riffs de speed metal a un concepto de metal melódico influenciado por  la música clásica, el rock progresivo psicodélico y una intervención transversal que mezcla ambientación espacial y melancólica en los solos de guitarras que me recuerda a los instrumentales de Testament. Es un disco realmente fantástico, que finaliza además con una versión de When My Guitar Gently Weeps de George Harrison, en formato de black opresivo progresivo. 4,5 de 5. En Spotify.

8. To Cross or To Burn (2025) de Venamoris: segundo disco del proyecto de Paula y Dave Lombardo, que alejados del pop rock/jazz inicial, ahora se enfocan en trip hop y dark ambient pop en algunos temas y metal industrial / rock alternativo en pequeñas dosis en otros, siempre con una batería increíblemente creativa, junto a invitados como Gary Holt (en la versión Animal Magnetism de Scorpions), Alex Sklonick, Trevor Dunn y Ra Díaz (Suicidal Sentences). 3,8 de 5. En Spotify.

9. SALVATION (2025) de Rebecca Black: muy atractiva en la portada, como suelen ser ahora las nuevas artistas de alt pop. Es electropop bastante divertido, no tan suave y con referencias vintage, aunque el tema TRUST! me pareció demasiado parecido a Dua Lipa. Según RYM es también dance-pop, música electrónica bailable, hyperpop y electro house, aunque mucho menos divertido que Daft Punk, Justice, Michael Jackson, Burial o FKA Twigs, pero muchísimo mejor que lo escuchado del género en estos últimos años. 3 de 5.

10. The Bagatelles, Vol. 2 (2025) de John Zorn, interpretadas por los cellistas Erik Friedlander y Michael Nicolas en clave de chamber jazz, a diferencia del disco de rock progresivo y jazz, este disco también es sorprendente porque a pesar de la presunta ligereza de las composiciones, tiene interpretaciones poderosas, intensas y complicadas, que claramente recuerdan a Apocalyptica. Genial, 4,7 de 5.

11. The Serpent (2025) de Aitheer: es un sorprendente disco de metal / rock progresivo finlandés, que recorre el universo alternando música extrema y música acústica por secciones. Así que por momentos hay sludge atmosférico y black melódico, con un bajo de thrash progresivo, guturales profundos y épicos, y poco después delicadas y circulares estructuras de folk rock, en los que se van conjugando solos de guitarra, suaves intervenciones instrumentales y pasajes de música de cámara, que van desde lo atmosférico a lo misterioso, como un Opeth orquestal.

Es un power trío conformado por Niko Löfman en letras, guitarras acústicas, voces, bajo, teclado y composición, el baterista Toni Paananen y el guitarrista/tecladista Lassi Enqvist. Es difícil de explicar la belleza expansiva y retadora, porque las canciones de guitarras semi-acústicas no son progresivo, ni flamenco ni música clásica, sino algo extraño y novedoso, casi en el medio pero sin parecerse a ninguno. 

En Spotify. Es increíble, sorprendente y seductor. 4,8 de 5.

12. Happy Birthday de Black Country, New Road. El primer tema me parece fantástico, mezclando folk rock indie, casi ingenuo y juvenil, con un par de guitarras noise, que según RYM es pop progresivo, barroco y artístico, y claro, folk rock, piano rock, pop de cámara, indie rock y hasta glam rock. De verdad un temazo, que junto a Besties parece que me llevarán a amar a una banda que en principio no entendía bien.

13. Tiktaalika - singles adelanto de su próximo disco, Gods of Pangaea, que dice será en honor a las guitarras del heavy clásico como Judas Priest, Megadeth, Mercyful Fate y Metallica, y tendrá una portada como las de las bandas de thrash de los 80, con un cura zombie sediendo de sangre. 

El proyecto solista de Charlie Griffiths (Haken) ahora cambió de nombre y presenta tres canciones nuevas totalmente alejado del metal progresivo y conceptual de toda su producción anterior. Ahora lo acompañan Darby Todd (Devin Townsend) y Conner Green (bajista de Haken), quien no participó en el debut solista de Griffiths. 

Entre los temas adelantados están Fault Lines junto a Rody Walker de Protest The Hero, más cerca del thrash y el metalcore, mientras que el tema Lost Continent con Thomas Giles (BTBAM) tiene guturales, también haciendo metalcore con algo de djent y progresivo. El tercero, que da nombre al disco, es con el vocalista holandés Daniel De Jongh (ex-Textures), bastante cercano a algo que habría hecho quizás Megadeth, Testament o Exodus, todo junto. Es intrigante aunque no sé qué tanto es innovador o refrescante.

14. АНТАЙТЛД [UNTITLED] - buenos singles de metalcore frenético, sucio y pesadísimo, con buenos gritos de este vocalista ucraniano.

15. Seen Enought de SPY: hardcore punk violento, potente y ácido, bastante rápido pero no memorable. 3,5 de 5.

16. Warpath (2025) de Uncured: según Metallum es deaath/groove progresivo de Nueva Yorkm pero nada que ver, es más nü-metal / metalcore / metal alternativo con algunos buenos riffs arpegiados rápidos, pero es bastante regular tirando a malo, como indecisos en qué estilo tomar, con una buena voz limpia pero una producción pobre y un sonido realmente malo. 

17. III (2025) de Last Train: rock alternativo francés de muchísima calidad y originalidad, con gran enfoque en las baterías, como con folk rock e influencias noventeras, post-grunge. Según ellos son hard/garage/blues rock, aunque no me suenan vintage, sino de revival novedoso. Les di antes pero ahora siento que son 4,8 de 5. Ahora que los escucho por segunda vez me recuerdan a las canciones más rockeras de Smashing Pumpkins, algo de The Vines y algo a Radiohead, de verdad me impresiona que la batería tenga tanto volumen y protagonismo, mientras que en el tema Revenge podemos escuchar cómo se acercan aún más al post-rock electrónico. Me agrada muchísimo, que lo pongo entre mis favoritos del 2025 hasta ahora. En Spotify. Son de Mulhouse. 

18. How Could I Be So In Debt? (2025) de Tombstone Poetry: shoegaze/americana/indie rock según Sputnikmusic, sin embargo, mi oído me dicta que es mucho más raro y rico que eso, incluso mucho más estimulante y extraño: algo entre indie folk alternativo, pop barroco y slacker rock, con guitarras noise rock, mientras que RYM lo califica como shoegaze, indie rock y country alternativo (de lo que no escucho o no reconozco nada), así como noise rock y emo. 

Así se intercalan los feedbacks de guitarras, las suaves atmósferas de instrumentos de folk estadounidense y los arreglos entre orquestales, electrónicos y ambientales, que nos van paseando por bizarras melodías enfocadas en las guitarras, que pueden ser expansivas o íntimas, ruidosas o tímidas, cambiando entre el sonido del oeste a lo universal. Es como un Beck súper sofisticado. 

Son de Asheville, North Carolina, Estados Unidos. Me gustó muchísimo, 4,6 de 5. En Spotify. Y en los temas finales dejan mucho más claro el sonido de Americana, usando violín incluso.

La banda está conformada por Caelan Burris en guitarra, voces y composición, Sofia Pace en guitarra y voces, Jude Corbin en batería y voces, Angie Brozowski en piano, teclados, sintetizadores y percusión auxiliar y finalmente, Maddie Kendrick en el bajo. 

Zoë Eshan grabó el violín en tres temas, Bennet Littlejohn la guitarra horizontal pedal steel en un par de temas, Evren Centeno grabó el saxofón para un tema.

02 marzo 2025

Power progresivo sueco, otro disco instrumental de Dj Muggs (hip hop), pop/R&B/indie folk alternativo francés (Oklou), death/doom mexicano, progresivo sinfónico alemán, progresivo demencial internacional, metalcore/post-hardcore canadiense, hardcore metálico de Liverpool y lo nuevo de Thundermother (rock and roll / heavy)

0. Domingo sin kárate, preferí quedarme en casa.

1. Set It Free (2025) de Enbound: power progresivo y sinfónico, con momentos AOR, que me agrada más que los clásicos y sin llegar a ser la versión con goth más comercial ni tampoco la potente con speed metal o potentes orquestaciones, ni el clásico europeo old-school, así que estoy feliz con su voz limpia y épica no operística, sus sintetizadores de los 80 sin Hammonds y sus momentos de riffs de thrash y toneladas de arreglos rítmicos de altísima complejidad. El disco en su segunda parte le da más peso a esto y menos a sintetizadores, usan voces más épicas y pianos en lugar de sintetizadores. Es realmente un disco genial del cuarteto sueco. Me gusta mucho, 4,4 de 5. En Spotify.

2. Notes & Tones (Second Vintage) de Dj Muggs y Stone Alliance: segunda versión del más reciente trabajo solista del productor más asociado a Cypress Hill. Hip Hop instrumental con mucho jazz afro cubano (de Stone Alliance) y una versión al parecer alternativo de un disco mucho más profundamente metido en el jazz que espero escuchar pronto. Por ahora, 3,8 de 5. En Spotify
3. Choke Enough (2025) de Oklou: synthpop, espiritual jazz electrónico y algo de R&B en un disco pop que finalmente admito que no está totalmente derivado del trap, de Björk ni de la música hyperpop. La vocalización no es sólo etérea o radiable sino tiene scat. Debut de esta cantante francesa, que antes hizo un soundtrack de videojuego, enclavada en el pop alternativo, basada en trance, ambient, indietrónica, R&B alternativo y vapor. 

Su nombre real es Marylou Vanina Mayniel. Aunque el disco inicia con coqueteos de su pasado como pianista y cellista clásica, con música casi MIDI y bastante inofensiva, luego hay canciones más densas, con guitarras y pistas de diversos instrumentos, más cerca de la folkotrónica, el indie folk e incluso de la música analógica. Me gustó, 3,7 de 5. En Spotify. El arte del disco es terriblemente malo.

4. Phantasmagoria: Hexed Lands (2025) de Matalobos: extraordinario death/doom mexicano, con shriek perverso y ruidoso, voces operísticas hermosas y emocionales, con polifonías compuestas por melodías doom de belleza oscura y distorsión fría, con muchos arreglos folk realmente sorprendentes, desde trompetas de clásicas a guitarras acústicas, por medio de interludios y a veces superpuestas a momentos de tensa calma de instrumentación a mid-tempo o menos, aunque es más metal progresivo sofisticado que doom, y que luego revientan en oscuras dobles armonías de guitarra de melodeath.

A pesar de las clarísimas y dominantes influencias del death/doom europeo, tienen una aproximación muy pulida y conceptual, con canciones riquísimas en detalles y un sonido cristalino, más cambios de atmósferas que revelan una producción paciente y detallista. Incluso por momentos, entre las voces masculina, limpias y atmosféricas, las guitarras haciendo solos en solitario, parece que estamos más cerca del post-rock y el rock gótico que del metal.

Estoy indeciso si los arreglos de flamenco, mandolina y trompetas clásicas, sin casi ningún detalle mexicano, es algo bueno o extraño. Con temas en español e inglés, con voces femeninas a gritos desesperados y distintas técnicas raras, se me parecen por momentos a Solefald o Folterkammer, incluso a The Anchoret. Me gustan, son desafiantes, 4,5 de 5. En Spotify.

5. Here Be Dragons (2025) de Avantasia: power metal alemán sinfónico y colaborativo, el trabajo de la vida del tecladista y cantante Tobias Sammet (Edguy), lleno de momentos de hard rock, AOR y  heavy metal. Es uno de esos proyectos con muchos invitados y ópera rock. Este disco parece sonar en un camino entrelazado entre Europe, Queen, Bon Jovi, el trabajo solista de Bruce Dickinson y Rhapsody, así que es muy variable porque por momentos es power ballad casi glam, y en otros thrash/power progresivo y en otros épicos y emotivos temas de heavy sinfónico. Hay un poco de todo, 3,8 de 5 pero quiero escuchar el primer disco.

6. On Shoulders Of Giants (Ep, 2025) de Seventh Station, banda internacional de metal progresivo con músicos de Israel, Eslovenia, Estados Unidos, Bélgica y Reino Unido, que es orquestal, intrincadísimo, pesado y con tiempos extraños, en canciones de densa fusión entre el space rock, el folk metal y lo ampliamente progresivo, que va desde invocar sonidos de Medio Oriente rematados con shrieks perversos, voces épicas, operáticas y folclóricas, sintetizadores ochenteros y complejas estructuras en cada canción, que van desde lo que haría Fantomas o Dream Theater a locuras tipo Thank You Scientist o Buckethead.

La banda incluye Davidavi Dolev, cantante de Subterranean Masquerade, el baterista eslovaco Grega Plamberger (Cordura), el guitarrista bielorruso residanciado en Eslovenia Dmitry Alperovich (productor), el tecladista turco Eren Başbuğ (productor, programador y editor) y el bajista ucraniano Alexey Polyansky (aunque aparece en este disco acreditado, la banda tiene al bajista Laurent Da Pra como miembro desde su fundación también). En lugar de ciudades, cada tema evoca un posible lugar común sobre una cultura o ubicación geográfica. En esta reseña, con comentarios de Dolev, se explica que cada tema es una reinterpretación de una pieza de un compositor académico del siglo XX.

En el tema Melodía Sentimental se ahondan en la música ibérica/flamenca y de forma similar en el tema final, Nagasaki Kisses, se vuelven al metal progresivo más alocado en tiempos y tonos, con toques circenses y experimentales, enfocados en el avant-garde, como si Frank Zappa hiciera metal progresivo. Es una maravilla, 4,7 de 5. En Spotify

7. Antibloom (2025) de Silverstein: metalcore / post-hardcore, es el primero de un proyecto doble de la banda canadiense de post-hardcore Silverstein. Este primer disco tiene influencias de bandas de synthpop ochentero transformadas por guitarras poderosas, gritos screamo y algunos breakdowns explosivos, que los enmarca en mallcore screamo, pop punk y metal alternativo, con muchos buenos gritos y coros a voz limpia, arreglos metaleros, estructuras pop y fusión que incluye electrónica. Me gustó, quiero ya el otro disco, este fue corto con solo 8 temas. 4,2 de 5. En Spotify.

8. He Watches In Silence (Ep, 2025) de God Complex: metallic hardcore de Liverpool, Reino Unido, lleno de shrieks, growls y gritos sobre riffs chirriantes, aserrados y en tiempos de deathcore, con una batería precisa y destructiva de brutal death técnico, con un sonido transparente, sobre todo en el redoblante sobre un sonido sucio y brumosa. Buena combinación de varios mundos y formas de la música extrema, realmente duro y entretenido, apenas con melodía. Algunos señalan que podría ser nu-metal, beatdown hardcore e incluso metalcore, pero creo que es muy pesado para todos estos casos. 4 de 5. En Spotify.

9. Dirty & Divine (2025) de Thundermother: poderosísimo quinteto femenino de hard rock de Suecia, que es igualmente potente, divertido, con una voz agresiva tipo Doro y riffs veloces y creativos, con mucha calidad interpretativa y recorriendo distintos ángulos del géneros, a veces más rock and rolleras y otras veces llegando al heavy metal, es cuero, metal y elegancia para patear traseros. 

01 marzo 2025

Metal avant-garde muy raro de Tennessee, lo nuevo de Chuchú Bermúdez (hip hop venezolano), progresivo español, stoner/doom gringo con ex-baterista de Pentagram, black vikingo finlandés, indie psicodélico

0. Sábado de kárate: me gustan las clases de Diana, porque se repasan los detalles básicos que uno cree dominados y que son la base del trabajo. He estado pensando mucho en la humildad y el orgullo, porque el kárate puede ayudarte a desarrollar el problema pero también puede inflarte el segundo, hay que equilibrarse para adquirir confianza y enfocarse en el trabajo interno.

1. Singles: Legado de A.N.I.M.A.L., un excelente regreso. Amor Vincit Omnia de Liv Kristine, siempre es bueno escuchar un buen gutural monstruoso en los temas góticos. Mister Magic de Jessy J, la jazzista, sorprendente y refrescante. Palermo y Gona, Bonita que se ve, gran tema percusivo y caribeño con hip hop. Mortes promesses de Fange: duro sludge francés. Singles de Elvenking que parecen demasiado sosos, sin fuerza. Singles de Cleopatrick, banda de Canadá de slacker rock, stoner e indie. Monumentum Damnati: death/doom con arreglos progresivos de goth metal y música clásica.

2. Tres singles de Flummox, que según Metallum es una banda de Tennessee de rock psicodélico progresivo y doom/stoner/avant-garde metal. Sí, son eso y más, súper raros porque uno de los temas empieza como piano rock, blues rock y progresivo de los 70, con voces limpias acordes aunque hay una polifonía con batería metalera y guitarra distorsionada de fondo que es confusa y parece mezclarse de forma extraña porque el sonido es como envejecido para darle una atmósfera menos opresiva, para evitar esa sensación de maximalismo excesivo.

Y el siguiente tema empieza al revés, es un tema de black sinfónico melódico rabioso, con voces entre guturalespoderosas, operísticas y gritos raros, mientras también suena algo como cabaret, pianolas de película de vaqueros y extraños arreglos de teclados en contratiempos con riffs de djent y death melódico. Me recuerdan a Orgone, con el jazz, el death metal y el progresivo con world music todo al mismo tiempo, aunque se nota un trabajo de edición musical posterior mucho más dedicado y también, menos orgánico.

El tercer tema, suena como a una reinterpretación del hard rock de Motley Crue y Guns N Roses con un country/death metal atmosférico, progresivo y con varias capas de instrumentos, entre el jazz/mathcore y el groove, aunque hay mucho más. El disco sale el 11 de abril, con el irónico título de Southern Progress, en la que el quinteto bromea y satiriza la religión, el nuevo gobierno de Trump y su propia identidad como "queers en el cinturón bíblico" de Estados Unidos. 

Liderados por Alyson Blake Dellinger, cantante principal, bajista, guitarra, percusión, theremín, campana, diseño de sonido y producción, se completa con Chase McCutcheon, quien se encarga de guitarras, voces de apoyo, programación MIDI, diseño de sonido, ingeniería de sonido, producción, edición y mezcla. Max Mobarry, guitarras, vocales, bajo sin trastes, teclados, programación MIDI; percusión, trompeta, diseño de sonido, preparación de partituras, producción y edición; Jesse Peck en teclados, programación MIDI; vocales, diseño de sonido, percusión, edición y producción, y finalmente, Alan Pfeifer en batería, percusión, arreglos de batería y programación MIDI.

Invitados, Jo Cleary en violín,  Melody Ryan en flauta, Braxton Nicholas en saxofón tenor, Eric McMyermick en acordión, Angela Lese en flauta, Jason Marsden en actuación de voz, Drew Jones en voces de apoyo, guitarra y percusión, Parker Lampley, en voces de apoyo, percusión y theremín, y Jody Lester en voces de apoyo y percusión.

3. El Triángulo de las Bermudas (2025) de Chuchú Bermúdez. Un disco oscuro, minimalista y misterioso, de excelente hip hop venezolano, con muchas referencias religiosas y filosóficas. Muy bueno, 4,5 de 5.

4. Burning Red (EP, 2025) de Ciconia: escucho metal progresivo con influencias celtas, instrumental, de Valladolid, España. Hay algo de shred, drum n bass e incluso djent. Algo rústico pero potencialmente bastante bueno. 4 de 5.

5. Rust Bucket (2025) de Rust Bucket: stoner/doom/heavy de St. Cloud, Minnesota, liderados por Minnessota Pete Cambell en la guitarra, aunque entre 2015 y 2020, 2021 y 2024 fue baterista de Pentagram. Mucho rock and roll denso y distorsionado. En vivo deben ser lo máximo. Desierto, arena y fango. Divertido, pero con muy mal sonido y pocos momentos memorables, aunque con toda la actitud. 3,3 de 5.

6. Tavastland (2025) de Havukruunu, pagan black metal de sonido sucio y radiante, con shrieks perversos en finlandés y en la escuela de punk/d-beat de este país, guitarras subterráneas y chirriantes, coros vikingos y orquestales magníficos, que a veces devoran toda la música o la dominan, y una batería poderosamente detallista y nuclear. Este disco me hace recordar la canción The Great Heathen Army de Amon Amarth, conjugando el viking metal nórdico con el NWOBHM.

Liderados por Stefa, vocalista, guitarrista, tecladista y percusionista. Es vikingo, es atmosférico y tiene riffs melódicos de heavy metal, baterista ritualista y solos épicos, lo que suena a Bathory, Amon Amarth y Moonsorrow, aunque a veces pueden sonar como Maiden o Judas, con canciones que varían entre el mid-tempo y el black más furioso y veloz con arreglos sinfónicos en segundo plano que acompañan las melodías folk, con guitarras acústicas y con melodías evocadoras de batalla y valentía. 

Los coros contrastan por su claridad y belleza, dando un toque de claroscuro refrescante, que siento rodea los mejores momentos del disco. Hay riffs melódicos a toda velocidad, que están apoyados de teclados que suenan muy bien, aunque no demasiado originales. Para mí es un disco regular que tiene momentos impresionantes pero que no se desarrollan demasiado o no duran lo bastante. Está bien, hay que escuchar más: 3,7 de 5. En Spotify.

7. Saya (2025) de Saya Grey: escucho un disco electrónico, de pop con pistas raras, que Sputnikmusic dice que es indie folk y folk psicodélico. Ella es una artista visual y musical de Canadá, aunque su mamá es japonesa y su papá es un trompetista de jazz escocés-canadiense. Ella trabajó como bajista de sesión por 10 años en Reino Unido y fue directora musical de Willow Smith antes de sacar música. Dice RYM que estamos ante un disco de Indie Folk y Art Pop, que también es neo-psicodelia, bedroom pop e indietrónica. Me parece interesante, mucho más que otras bandas de pop folk, indie pop o alt-pop, aunque no sea lo mío precisamente como Sharon Van Etten o Sam Fender. Le daría un 3,3 de 5 reconocimiento su altísima calidad de producción.

8. Dance And Love Amongs The Rotten (2017) de Carach Angren: banda holandesa de black metal melódico súper sinfónico, operístico y cósmico, con riffs veloces y en trémolo, sintetizadores de película de terror, un shriek punzante y la estructura de ópera rock. Es un power trío compuesto por Ardek (Clemens Wijers) en teclados, piano, orquestaciones, segunda voz y composición, encargado de las orquestaciones del Year of the Four Emperors (EP) de Ex Deo; su hermano Nmatar (Ivo Wijers) en la batería y Seregor (Dennis Droomers) en voz y guitarras. 

Song For The Dead es realmente macabra, grandiosa y dramática, con diversas capas de shrieks y narraciones solo sobre orquestaciones. Además es un black metal que rompe barreras, que apenas entra en esa definición, porque aunque está cerca de bandas como Septicflesh, sus riffs en contratiempo sin trémolo sino en golpeteos como del metal industrial, sus atmósferas góticas o sus estructuras de música de cámara avant-garde e incluso de Neue Harte Deutsche le dan un carácter más experimental y conceptual que de BM. Nikos Mavridis en el violín y Patrick Damiani en guitarra y bajo (ambos de ROME) están de invitados, lo que afianza el concepto para-metalero del disco. Magnífico este disco, me encanta, 4,7 de 5. En Spotify.

9. Les Chants de L´Aurore (2024) de Alcest: maestros franceses del post-black / blackgaze liderados por Neige en voz y guitarras, bajo, sintetizadores, piano, glockenspiel y composición, mientras Winterhalter en batería y percusión, así como la ingeniería de sonido. Los vi en vivo en Bogotá y fueron realmente increíbles, dramáticos, poderosos y trascendentales. Haruna Nakaie toca la Viola da gamba y canta -en japonés- como invitada. 

La combinación de post-black metal, algunos pocos pero efectivos shrieks, la voz entre melancólica, melódica y moribunda, arreglos percusivos que copan la atmósfera de calma sorprendente, en un trance que impulsa a la imaginación y las polifonías entre los arpegios espaciales, el ambiente de dream pop y el espacio entre el shoegaze, el noise rock y el post-rock que se completa con doble bombos o trémolo picking, es una montaña rusa de emociones, reflexiones y contemplación. 

En el concierto pude ver que esta banda tiene audiencias no metaleras, por sus melodías hipnóticas, sus fraseos entre el rock alternativo y un formato ampliamente emocional que podría conquistar a quienes gustan del grunge, el pop rock o incluso música no rockera. 4,7 de 5. En Spotify.

10. II^Z() de Kryzorath: EP 2025 de esta banda de death metal de Clemens (Ardek) de Carach Angren. Carvernoso, oscurísimo, con un growl brutal y lleno de disonancias, influencias del grindcore y del hardcore, aunque algo básico a veces, tiene momentos atmosféricos claramente muy doom/góticos y bien producidos. La batería es claramente programada. Sorprende porque él es usualmente tecladista y orquestador.

28 febrero 2025

Heartland rock británico, doomgaze gótico francés, melodeath/metalcore gótico finés, pop de Quebec, brutal death español, drone/grindcore londinense, black disonante industrial noruego y black disonante inglés, indie rock/post-punk y lo nuevo de Architects (metalcore/djent)

1. People Watching (2025) de Sam Fender: suena como a un folk rock, post-punk y pop barroco alegre. Es un artista de Reino Unido, que según RYM en este disco escuchamos Heartland Rock principalmente, lo que explique que escuche arreglos folk e incluso country, con Post-Britpop, Big Music (post-punk con ese sonido grandioso), Jangle Pop e Indie Rock. Definitivamente muy bellamente producido, orquestaciones claritas y notas brillantes, pero no es lo mío. 2,5 de 5. 

2. Saddition (2025) de Hangman's Chair es una banda francesa definitivamente distinta, porque usando voces limpias que parecen divagar entre el post-punk y el doom épico presentan música stoner y expansiva, gótica, que es casi sludge metal por el bajo, acercándose a un espacio el shoegaze y el post-metal. Según Metallum eran una banda stoner/doom que ahora es doom gótico. En RYM, que son más específicos, los califican de Doomgaze y Gothic Metal con influencias del Coldwave. Creo que son bastante buenos, un poquito a lo Crippling Alcoholism sin llegar a esas alturas, y aunque la voz es siempre limpia, tiene suficiente vibra y calidad para inspirar. 3,7 de 5. Escucharé de nuevo luego. 

3. Tides (2025) de Horizon Ignited: rara banda que en algunos temas es doom/black gótico con una producción muy pulida, un sonido contenido y guturales a medio tono muy agrios y bien hechos, casi magistrales, sobre música que varía entre delicadas guitarras y arreglos melódicos con orquestación, bajo y teclados casi post-punk y muy gothic doom, y otras es más como una mezcla en que se mezcla black/death sinfónico con fraseos vocales, riffs y ritmos de groove/thrash, metal alternativo e incluso nü-metal, que hacen un gran contraste con el goth metal de baja ganancia inicial, más parecido a Machine Head que a Katatonia. Lo mejor, son finlandeses que no suenan tanto a Amorphis, aunque tienen sus elementos de combinar guturales y voces limpias de forma similar.

La Encyclopaedia Metallum lo resume como melodeath/metalcore aunque hay estos tonos depresivos, melódicos, góticos y atmosféricos ajenos a la mayoría de las bandas de estos géneros, en que claramente hay influencias que mezclan doom, shoegaze, black metal y hasta post-punk. En RYM lo resumen pero está más claro, es una banda de melodeath y groove, e incluso algunos sugieren que es metal alternativo.

Es increíble, este es el año del doom metal, y creo que esta banda está mal calificada, porque aunque está más cerca de Insomnium y Katatonia que de Paradise Lost y lejísimos de Ahab, resume varias de sus elementos más orquestales, usando electrónica sabiamente y agregando inesperadas formas vocales y musicales que parecen vivir en otra galaxia, con bajos gordos de Mudavayne y guitarras en tiempos más cercanos a los de Gojira, aunque claramente a veces suenan como Tribulation. 

Me encantó el tema "My Grave Shall Be The Sea (Leviathan pt. II)" tan orquestal y embellecido y ni hablar de Prison Of My Mind con los momentos más alternativos de In Flames y Dark Tranquillity, melodías cadenciosas de rock alternativo y mucha energía contemporánea, con un coro en limpio que conquista con sus melismas y te hace moverte, junto a un shriek y un gutural que pueden acabar con cualquier banda de metalcore. 4,7 de 5. En Spotify. Es brutal escuchar tantas bandas en una.


4. Roods from God (2025) de Dios: banda catalana de death cavernoso, old-school, con influencias doom y brutal, siempre salvaje y corrosivo a mid-tempo o menos, aunque también combina con grindcore y hardcore punk para acelerar en otros momentos. La voz es casi siempre en death growl, con combinaciones agudas propias del género y algún pig squeal coleado. Se nota también la influencia de Brujería. Me gustó bastante, 4,3 de 5. En Spotify. Judit Pons, cantante de la también española Cultum Mortis está invitada en el primer tema.

5. Journal d'un loup-garou de Lou-Adriane Cassidy: indie art chamber pop canadiense en francés, no es lo mío. 2,5 de 5. 

6. Summer Ends. Some Are Long Gone. (2025) de Trauma Bond: primer larga duración de esta agrupación de Londres de lo que llamaría un deathgrind sucio, rápido y chirriante, con un sonido expansivo e infusionado con black metal y sludge atmosférico y power electronics/industrial/hardcore electrónico y una actitud absolutamente under. Es brutalmente pesado y alternativo, con algunas similitudes a The Body y Full Of Hell, e incluso en momentos a Atari Teenage Riot. 

Metallum se queda corto al llamarlos grindcore, y no me equivocaba tanto, porque según RYM hablamos de Sludge Metal / Powerviolence, con toques de grindcore y metal industrial. Entonces sí, como Full Of Hell. Es el dúo conformado por el multiinstrumentista Tom Mitchell y la vocalista Eloise Chong-Gargette. En Spotify. Muy bueno este disco, un caos controlado y procesado adecuadamente, en que hay momentos de drone metal más que electrónicos.

7. Nightmare Fuel (2025) de Guts: death con infusiones sludge finlandés que parece lamentablemente inofensivo, a pesar del gutural profundo y un buena producción, especialmente para hacer sonar el bajo tan fangoso y las guitarras tan sucias pero distinguibles, en una distorsión quizás menos usual para el género, quizás con guiños al death n roll. Se quedan en el aparato aunque tienen momentos buenísimos, como la psicodelia en Ravenous Leech, pero mayoritariamente es aburrido y algo inocuo. 2,8 de 5. 

8. Exceed In2 Chaos (2025) de Sarkom: black metal disonante y atmosférico, sumamente furioso y ritualista, que combina la herencia de las bandas originarias de los 90 (con lo sinfónico y lo melódico sin teclados), el black romántico/medieval francés (o que se acerca) y lo que creo que es extraordinario en el metal extremo contemporáneo, que es incorporar sonidos, estructuras y formatos que provienen de otros géneros, incluyendo principalmente el industrial y algo de groove metal, por decir lo menos. Es black pero son capaces de versionar Breathe de Prodigy y tomar ideas de ...And Oceans.

En este caso el shriek punzante y bélico a veces parece tener una cadencia casi groove mientras que los riffs y arreglos de batería también abandonan por momento las gélidas montañas para acercarse a algo más cercano al hardcore punk y quizás el black n roll, aunque lo mejor están en los salvajes momentos de blast beats, vociferaciones paganas y riffs inspirados en Mercyful Fate y otros clásicos, entre el heavy y el punk por un lado y entre el goth metal y el doom por otro, con sonidos tan medievales como post-punk, que incluso a veces tienen escalas y formatos que parecen surf rock o a-go-go.

La banda grabó como trío, invitando al baterista de Nordjevel, Nils Åke Fjellström, también ex-Dark Funeral y ex-The Wretched End, que le agrega una habilidad y detallismo en los pequeños arreglos que es casi un guiño al black/death más técnico. Genial, 4,5 de 5. En Spotify.

9. Existentialismus (2025) de Abduction: black metal disonante, veloz y malvadísimo, con mucha batería de hardcore punk e incensantes atmósferas misteriosas y opresivas, con shrieks que nos van llevando entre sombras y depresiones, claramente hacen honor al nombre del disco con lo que es una oscuridad envolvente, generada a través de ráfagas de trémolo denso, polifónico y sucio que al mismo tiempo es épico, folk y speed, con momentos muy rítmicos y thrashosos, con temas extensos, que mezclan estos mundos de lo furioso y lo polifónico.

Es el proyecto del inglés Phil Illsley, quien se encarga de música y vocales. Según RYM también hay black depresivo, atmosférico y post-metal, lo que quizás explica que dentro de lo naturalmente black de diversos ángulos con influencias de música clásica, también hay coros vikingos y momentos de calma introspectiva, con guitarras espaciales distorsionadas, que también son melódicos y post-black. 

Es realmente un gran disco, de verdad impresionante, 4,7 de 5. En Spotify. Acabo de leer que el disco se grabó como banda completa, aunque no hay demasiada información de los integrantes, se ve una foto en Bandcamp (y podría asumir que los músicos en vivo que sale en Metallum son los que grabaron).

Estos son el baterista  Ed Gorrod (Beyond Grace), 

10. This Won't Be the Last Time de Acloudyskye: una banda de contrastes y superposiciones, en las que se escucha un indie rock / post-punk de guitarras ruidosas, muchísimo bajo fangoso y percusiones electrónicas que emulan golpeteos tribales reales sobre pistas electrónicas grandiosas y brillantes, pianos y sintetizadores muy ochenteros, vintage y nostálgicos, rematados por una voz melancólica y emocional, muy noventera. A veces los temas son aún más electrónicos, desapareciendo las guitarras casi por completo para sumergirse en una avalancha de pistas y teclados brumosos y distorsionados. En muchos momentos, esta fusión no permite diferenciar lo electrónico de lo analógico, el rock del pop, lo digerible de lo ruidoso.

Dice RYM que es indie rock y noise pop, con momentos de post-rock, indietrónica, shoegaze y revival de post-punk, aunque creo que falta agregar los muchos arreglos orquestales y de folktrónica, siempre desde un perfeccionista forma de Radiohead de bolsillo. Es importante señalar que los primeros discos eran de música electrónica bailable y ha ido mutando, hacia este nuevo experimento -otro más, quizás- de banda de estudio de rock desde el punto de vista de un muy experimentado productor de laptpt. El sonido es realmente grandioso y expansivo, con las percusiones haciendo un gran trabajo y la voz acompañando de forma extrañamente agradable. 3,9 de 5. Hay que escuchar más a ver. En Spotify. Son de Nueva York.

11. Singles: Death In Vegas, electrónica noventera que se reinventa con un nombre juguetón: When My Machines Gently Weeps. Get Buse de Sean Paul versionado por Ultimate Music Covers y Anna-Lena Derer. Novalima con Ave De Campo con cumbia peruana / electrónica. Nimerundi de Goat con MC Yallah, de lo mejor de la psicodelia. Bloodlust de Acres, un tema post-hardcore/metalcore potentísimo. La escalera de Jacob de Ceguera, metalcore/deathcore de Bogotá, potentísimo y bien producida. Killing Punk de The Bloody Beetroots con Bob Vylan, un sucísimo trap metal / breakcore / industrial. Storm Av Is de Istapp (black metal sueco vikingo,  melódico, etéreo y con power metal). Rising Demons / Bells de Imperishable es realmente genial: progresivo, melódico y atmosférico death sueco. Dread Majesty es metal avant-garde y progresivo, que tiene grandes voces operísticas, mathcore, djent, dark cabaret, black metal sinfónico, power metal neoclásico y death melódico, entre otras. Todos sus temas son súper extraordinarios. Ella Bric (Linda Briceño) con salsa cabilla en La Monarca II. 

12. The Sky, the Earth & All Between (2025) de Architects: ¿Qué pasó aquí? Tremendo brinco desde el disco anterior. La banda de Brighton se pone pesada, creativa y mixta, muy electrónica, como se había visto ya con los singles Brain Dead y Everything Ends. Acá hay rap metal, metal alternativo, djent, metalcore y nü-metal, incluso post-hardcore, electronicore y rock alternativo, para un disco divertido, diverso y extremadamente disfrutable en muchos momentos. Me recordó a System Of A Down con el uso de esos grunts como de deathcore aquí y allá, las guitarras pueden sonar industriales y como los discos viejos de TesseracT. Las voces y riffs de pop rock, rock alternativo e incluso de post-hardcore más comercial los han ajustado bien. Me gustó, 4,2 de 5. En Spotify.

 Adam 'Nolly' Getgood, guitarrista de Peryphery, fue el ingeniero de grabación de la batería. 

27 febrero 2025

EP en vivo de Frank Lucas (Motherflowers), post-rock/noise femenino, space ambiente sueco, black/grind avant-garde y downtempo deathcore

0. En la clase de Ciudadanías Digitales hicimos el juego de Rojos y Negros para pensar si la sociedad colombiana es cooperativa y/o competitiva, y en cuáles situaciones, además de pensar cómo se toman las decisiones colectivas.

1. Live From La Selva EP (2025) de Frank Lucas: uno de los Motherflowers, presenta un EP en disco con Xico, Irepelusa, JUANPORDIOS!. Se escucha cumbia, bolero, bachata y otros ritmos musicales tropicales mezclados con pop rap y beats electrónicos. En Spotify.

2. Singles buenísimos de Blackwater Holylioght, un quinteto femenino de Portland, Oregon, que solía ser psicodelia stoner y ahora se sumerge en el post-rock / noise / shoegaze. Muy buenos singles de Zig Zag de By Storm y Injure Reserve y 9th Heaven de Backxwash con hip hop abstracto /alternativo. Y aún más increíbles fueron los dos de Deerhoof con un pop progresivo de arreglos enredadísimos y alocados, a lo Mars Volta. Muy bueno Desolation Hexx de Conan, con sludge/post-rock/doom

3. Machine Dialectics (2025) de Mitochondrial Sun: proyecto del guitarrista de Dark Tranquillity, Niklas Sundin, de Space Ambient y Progressive Electronic, que suena bastante bien, aunque no tan sexy como para escuchar un disco entero. Muy muy muy buena producción, un concepto clarísimo y sonido relajante sin ser New Age sino interesante de escuchar, nada simple aunque no es pop progresivo. 2,5 de 5. 

4. Soul Washed Bleach (2025) de Homeskin: super sucio noise metal, que a pesar de un sonido lo-fi, crudo y subterráneo, muestas arreglos de jazz, rock progresivo y death técnico sonando a grindcore y black grabado en un sótano. Oooootro proyecto del californiano Garry Brents (Gonemage, Memorrhage, Sallow Moth [4,2 de 5 con su grind/death progresivo con jazz y arreglos orquestales] y ex-Cara Neir). Avant-garde, entre John Zorn, Igorrr y SUPERCOLLIDER. 3,6 de 5.

5. Phobias (2025) de Traitors: downtempo deathcore / nü-metal de Tampa, Florida. Aunque la banda suena con los tropos del deathcore, con sus guitarras pesadas de wall-of-sound, breakdowns y pig squeals, así como una nutrida cantidad de gritos, riffs llenos de armónicos y muchos arreglos de electrónica como base y sustento transversal, tiene la virtud de ser mucho menos extremos que otras bandas del género, lo que se convierte en virtud, pues gracias a una pulidísima producción y una composición muy cuidadosa, pueden presumir de canciones en las que escuchamos cada detalle de la composición con un sonido cristalino, en que brilla la instrumentación y no sólo el golpe de efecto del sonido monstruoso aunque a veces repetitivo. Es loco como agregaron detalles nü-metal como scratchs de vinilos. Sin embargo, no es tan distinto como podrían serlo. 3,7 de 5. 

26 febrero 2025

Thrash/death brasileño, metalcore/pop-punk francés, djent electrónico australiano, drone/space ambient francés, new age/ambient (Brian Eno), death técnico sueco, lo nuevo de Swans (post-rock / post-punk / gothic noise), death/black francés, glam/hard rock noruego

0. Amo los miércoles, y hoy lo usaré para trabajar hasta tarde en un par de tigritos que tengo y en preparar la clase para mañana.

1. Agony (2016) de Nervosa: thrash/death femenino y brasileño poderosísimo, con un shriek profundo realmente punzante y brutal, riffs que hacen honor a su herencia y suenan a los grandes, especialmente Autopsy y Pestilence por un lado y Kreator y Exodus por el otro, combinando esas dos vertientes en un gran delta de música extrema, rápida, agresiva y demoledora. El power trío era entonces Pitchu Ferraz en la batería, Prika Amaral en guitarras y segunda voz (ahora voz principalmente nada más) y Fernanda Lira en bajo y voz líder, quien se fue para fundar Crypta. Qué genialidad terminar con el tema Warfayrer, con intro y outro de blues / jazz vocal, qué maravilla. En Spotify.

2. Singles de Lifeboats, qué buena banda de metalcore, post-hardcore y pop-punk de Lyon, Francia (otra recomendación propia de Deezer, el Spotify francés). Me gustaron mucho. 

3. Make them suffer (2024) de Make them suffer: genial djent/metalcore electrónico australiano, con increíbles riffs enrevesados, contratiempos divertidos que incluyen breakdowns y cortes de nü-metal, voces femeninas, teclados y piostas de techno y drum n bass, cortesía de la sexy y talentosa Alex Reade, quien también toca la keytar. Eran una banda de deathcore sinfónico en 2012 aunque la evolución me parece genial, conservando todos los guturales del deathcore, que tienen una asombrosa calidad y poder, agregando algunas voces limpias, otras más matizada y dándole un cariz de metal alternativo realmente apreciable junto a los sintetizadores. 4,5, fácil. En Spotify.


4. Solar Transmissions (2025) de Atomiste. Proyecto de drone, noise y ambient del multiinstrumentista francés Atomiste, que consta de tres extensas composiciones entre 17 y 23 minutos y quien describe este álbum como una exploración sonora de conceptos solares y espirituales, mediante el uso de "frecuencias binaurales". Me gustó, es relajante, según RYM, es Drone, Space Ambient y Tape Music. La sentí lejos de su This Is Beyond All of Us (2025), más nu jazz y según él, su obra maestra. En este caso, 3,5 de 5. En Bandcamp.

5. Bloom: Living World - Brian Eno x Bloom con Peter Schilvers, dos pistas, de 62 minutos y una versión single de 5 minutos de Ambient y New Age. Este proyecto reimagina la aplicación generativa de música y visuales Bloom, desarrollada por ambos en 2008. Originalmente, "Bloom: Small World" se lanzó en octubre de 2024 como un Amazon Original, acumulando más de 17 millones de reproducciones en sus primeros tres meses. Para complementar la experiencia auditiva, se ha creado un video original generado a partir de la aplicación, que ha superado las 120,000 visualizaciones en YouTube. Me hace pensar en el Biophilia de Björk, con ese proyecto multimedia y multiplataforma, casi museístico, de "música viva" e inmersiva. En Spotify. 3,5 de 5.

6. Circle Of Giants (2025) de moe.: banda de rock progresivo / jam band / psicodelia, formada en la Universidad de Buffalo en 1989. Así que en este disco hay de todo, desde mucha psicodelia setentosa con Hammond hasta stoner con distorsión fuerte, algo de country, blues, jazz y progresivo, así como algo de space rock y hasta funk-rock y samba.

Es el decimocuarto álbum de estudio, en el que incorporan al multiinstrumentista Nate Wilson, que añade mucho de lo psicodélico de los años 70. Bastante bueno, aunque a veces siento que demasiados elementos distintos, el balance es altamente positivo. 4,2 de 5. En Spotify. 

7. Psalmus Mortis (2025) de Retromorphosis: death metal sueco, atmosférico y técnico, con referencias al old-school -incluyendo algo de brutal death- entremezcladas con estructuras técnicas y progresivas contemporáneas, con un buen gutural bestial y arreglos súper hábiles, aunque el sonido no es el mejor, aunque orgánico está demasiado hundido.

Tiene teclados de fondo similares a los de las bandas de black sinfónico y de death/doom de los 90, aunque los riffs de guitarras, bajo y batería son muchísimo más complicados y veloces, como de death/thrash progresivo, alcanzando niveles estratosféricos de calidad interpretativa, mientras mantiene un ambiente misterioso y oscuro, incluso frío y también vintage, que me recuerda a Penetralia de Hypocrisy, aunque con predominancia de la precisión y la velocidad instrumental como en Atheist o Pestilence. 

Parecen querer conjugar la energía oscura de los primeros del death progresivo con un sonido misterioso del doom/death por medio de atmósferas y teclados. Este proyecto marca el resurgimiento de miembros clave de la influyente banda Spawn of Possession, incluyendo al guitarrista Jonas Bryssling, el vocalista Dennis Röndum, el bajista Erlend Caspersen y el guitarrista Christian Münzner (ex-Obscura, ex-Necrophagist), junto con el baterista KC Howard (ex-Decrepit Birth). Me gustaron más originalmente, aunque la calidad del sonido y la derivación vocal tan cerca al trabajo de Peter Tagtgren me parecen puntos bajos. 4 de 5 porque la música es realmente asombrosa. En Spotify.

Debo destacar el trabajo del bajista, noruego que tocó en seis discos de Blood Red Throne, en Igorr, en Deeds Of Flesh y el trabajo solista de Christian Muenzner.

8. I am a tower de Swans: anuncian nuevo disco con un single de 19 minutos que según RYM tiene de toda vaina: Post-Rock, Experimental Rock, Drone, Krautrock, Totalism, Poetry, Art Rock, Post-Punk y Gothic Rock, que además lo puntúa con el mejor single del año hasta ahora. Me parece bueno, aunque demasiado gótico/80 para mi gusto en la primera parte. Grande el tema Tinted Civic de Crippling Alcoholism, tomando el post-punk y el goth rock y llevándolos a nivel de noise metal, brutal, mucho mejor para mí. En una similar diferente está el tema Heathen de Deafheaven (que empieza como un dream pop/post-punk con voz limpia y se va desarrollando como blackgaze/psot-metal en sonido, con shrieks que mantienen polifonías con guitarras en trémolo y sintetizadores ochenteros bailables de fondo), logrando algo extraordinario, pesado, muy técnico y sorprendente. Inertiae de ...And Oceans, empieza como un black/death sinfónico y brutal, para luego convertirse en cybermetal, lleno de techno, para convertirse en el más reciente black sinfónico aunque más pesado y tradicional que lo que le conocemos, me gusta el cambio aunque habrá que escuchar más. Cosa rara (en la playa) de la colombiana Lucrecia Dalt con la jazzista Mabe Fratti (grandiosa canción de electrónica latina, dub y jazz oscuro). Dos singles nuevos de Morcheeba, bien funk y orquestales, chéveres. Cuatro nuevos temas de Dirty Projectors, con un art pop / chamber pop muy cinemático, con voces muy bellas, me pareció hermoso y refrescante, una alegría. Otro tema nuevo de Architects con House Of Protection (Brain Dead), bien electrónico, metalcorero y furioso, con nu-metal y parecido a SOAD por momentos.

9. Witnessing the fall (2010) de Svart Crown: segundo disco de la banda de black/death metal francés brutal: furioso, sucio, rapidísimo y técnico, lamentablemente separados, uniendo varias generaciones de la música extrema más veloz y precisa. 

Logran, con mucho éxito y como pocos, unir el sonido denso y subterráneo del black atmosférico de Deathspell Omega con la habilidad técnica y monstruosa del death de Immolation, junto al death progresivo y disonante de Ulcerate, añadiendo además un ángulo propio de estructuras extrañas, combinando el thrash/speed de los 80 con imposibles formas de metal progresivo y alucinantes arreglos de brutal death, además de tiempos oscilantes, con una cadencia perversa y un groove mediado por la potencia polirritmica.

Su cantante está ahora con Igorrr. Brutalísimo este disco, destructivo y avasallante, con riffs afilados, con melodías disonantes y polifónicas, para crear esas extrañas atmósferas opresivas y claroscuras, más una batería demencial y durísima, profunda, y un gutural procesado para añadir una capa de rareza y una vibra entre industrial y progresiva. Muy buenos, 4,6 de 5. En Spotify. Como Behemoth pero sin aburrir.


10. Invasion 2 (2025) de Invasion: heavy metal melódico / hard rock noruego que me hace pensar de inmediato en Voyager, aunque mucho más glam y AOR, quizás más cerca de Poison, MOtley Crue y GnR, siendo claramente menos progresivo. El sonido es realmente muy bien cuidado, con cierta textura electrónica mejorada por un sonido contemporáneo de guitarras más presentes. Es un revival absolutamente aunque con un toque tan moderno que me agrada, menos cursi y con más influencias del hard rock y el heavy aunque las keytars y los sintetizadores están clarísimos. Divertidísimos, punto. En Spotify. 4,2 de 5.

25 febrero 2025

Grunge francés nirvanesco, black metal atmosférico alemán, pagan folk black femenino finlandés, drone/post-rock y deathgrind gringo, death sueco, industrial / nü-metal gringo y post-punk noise irlándes, indie/rock electrónico/glith y free jazz

0. Martes de kárate (el regreso) después de dos fines de semana de descanso y sintiendo que he tenido mucha más fuerza, energía y resistencia.

1. God Doesn't Exist (2024) de Sex Shop Mushrooms: banda de grunge que realmente es un ripoff francés de Nirvana. Eso sí, saben tocar muy bien, tienen un sonido que mezclan con garage rock y algo de percusión latina que les da renovación, además de una forma visceral de presentarlo, pero de nuevo, es una banda cuyas vocales son realmente una copia descarada de Kurt Cobain. 3,3 de 5. 

2. Kremess (2025) de Gràb. Segunda producción del dúo alemán de black metal atmosférico, con grandes invitados, que van desde V. Santura y Morean (Noneuclid, Alkaloid, ex-Dark Fortress) a Markus Stock y Thomas Helm (The Vision Bleak, Empyrium), además de músicos que interpretan la viola, la flauta y el dulcémele martillado, produciendo un black metal atmosférico, cósmico y misterioso, heredero de los pioneros Emperor, Gehenna, Ulver y Darkthrone, aunque combinado con elucubraciones más cercanas al ambient, el black pagano y el atmosférico, por lo que se escuchan coros vikingos, interludios acústicos (que incluyen el uso del salterio, un instrumento bávaro de cuerda) y muchas referencias a la naturaleza invernal. 

El resultado es una combinación de temas rápidos y feroces, más cercanos a las raíces del género, además de melódicas y expansivas, con arreglos traídos de la cultura bávara -que incluye cantar en uno de sus dialectos- y un uso profuso de sintetizadores, que le añaden riqueza y diversidad, con una belleza particular, en que brilla especialmente el uso del dulcémele para añadir armonías polifónicas y un aire misterioso que siempre es acompañado de una shriek poético y paranormal, entre la desesperación del black metal depresivo y los matices del folk metal gótico. Por momentos, como en el tema final de más de 11 minutos, ni siquiera estamos hablando de música black metal sino de una combinación de dark folk, post-metal y metal neoclásico. 4,5 de 5. En Spotify.

3. Karsikko (2025) de Vermilia: curioso y onírico black metal atmosférico y pagano finlandés, obra de la solista Julia Mattila (Vermilia), que pasa desde las narraciones góticas y los coros litúrgicos a los shrieks depresivos y alargados, mientras la música se pasea por el black/thrash melódico y con inmensos arreglos sinfónicos. Los temas varían de extensión, y aunque recurren a riffs de trémolo picking y pianos tenebrosos, la música es apenas una base de agresividad para las muchas capas de voces. La veo lejos de colegas como Myrkur o Sylvaine, ni hablar de Chelsea Wolfe. Los toques folk y ambient tipo Wardruna son lo mejor. En Spotify. 3,5 de 5.

4. Flowers in the Spring (2025) de Wrekmeister Harmonies: el ruido y la disonancia no son buenos ni malos per sé, pero pueden serlo. Así es esta banda, un colectivo de post-rock, drone, ambient y doom metal liderados por el compositor J.R.Robinson, ubicado en Chicago, Illinois y encargado de guitarras y electrónica, junto a Esther Shaw, quien lo acompaña en voces, violín y teclados. 

El disco es claramente lento, hipnótico y meditativo, como desde la ambivalencia de la luz y la oscuridad dentro de nosotros, e inicia con un tema de una distorsión de guitarra que puede recordar a The Body y sus colaboraciones, que va variando poco a poco en timbre y tono por 10 minutos. El segundo tema es más meditativo y ambiental, con sonidos de cruces de carros y un bucle extenso del mismo acorde de guitarra. Luego vuelve la distorsión aunque ahora está adornado de teclados suaves, discordantes con la atmósfera corrosiva de la guitarra. Son 20 minutos de repeticiones, que incluyen unas cuerdas de fondo que van y viene repetidamente. Está grabado en tan sólo cuatro canales, por eso hay tantas capas superpuestas de guitarras, produciendo los sobretonos o armónicos por yuxtaposición. 

Robinson describe el álbum como una búsqueda de "los sutiles movimientos internos y externos, los finos hilos de sonido, ya sean fuertes o suaves, interiores o exteriores, que se vuelven valiosos". 

3,5 de 5.  En Spotify.

5. Malignant Worthlessness (2025) de Pissgrave: para equilibrar ahora está suciedad de grind/brutal death, que suena asqueroso pero potente, con ese sonido que explota con todos los instrumentos al tiempo que es tan genial para hacer música extrema, con un gutural como procesado para meterle ruido blanco y de verdad a veces suena como el Pato Donald, mientras las guitarras realmente brillosas y potentes, mientras la batería es increíblemente corrosiva y en metralla, dignos hijos de Napalmd Death y Misery Index. Tercer disco de estos locos de Philadelphia, Pennsylvania. 3,7 de 5. En Spotify.

6. Carnage Euphoria (2009) de Vomitory: death metal sueco del mejor, y además su regreso 2023 fue brutalmente genial. Este disco es sucio a lo Asphyx, Grave y Dismember, con un growl profundo y un sección rítmica llena de repiques asesinos y platillazos que suenan con perfecto consonancia con los riffs acompasados de guitarra y batería que dan ese sonido malévolo insigne, en que todo suena como un alud sónico avasallante, en conjunto y sin disonancias ni armónicos, más bien cavernoso. 

Además, con las influencias del d-beat, hardcore punk y grind old-school necesarios para darle dinamismo, algo de melodía y cadencia. Sí, puede ser que aún siendo coherente y con una producción enfocado en la brutalidad y mostrar la precisión instrumental, sea repetitivo, aunque para mí es una fortaleza, como un muro impenetrable de un castillo medieval.

Erik Rundqvist se encarga de bajo y voz, junto a los hermanos Urban y Tobias Gustafsson en guitarra y batería, más el guitarrista Peter Östlund, quien grabó el All Heads Are Gonna Roll pero fue sustituido este año por Christian Fredriksson, quien estuvo invitado en ese disco de 2023. En Spotify. 4,5 de 5.

7. Concrete Jungle (The OST) - 2024 de Bad Omens. La música es para pasarla bien. A veces uno puede despreciar o adorar algo que no lo merece por razones propias, pero parte de esas decisiones, así sean emocionales, tienen que ver con lo que pueda o no vibrar con uno, incluso en diferentes momentos de tu vida, de tu mes o de tu día. 

Esta "extensión experimental" de su disco de 2022 funciona para mí. Es súper electrónica y conserva los gritos, es mayoritariamente industrial, sintéticamente metálico y hasta bailable, pero también tiene drum n bass, big beat, techno y hip hop, por lo que hoy lo que no me gusta en Perturbator o Master Boot Record acá lo encuentro enormemente disfrutable gracias a la combinación alternativa, que incluyen guitarras de nü-metal y rap. Además, los invitados son geniales, Poppy, Health, Wargasm, Bob Vylan, Swarm, ERRA, IRis.EXE, Thousand Below.

4,5 de 5. En Spotify.

8. Blindness (2025) de The Murder Capital: post-punk / indie rock / noise rock de Dublín, Irlanda. Siento una sensibilidad existencial en este disco, sin considerar las letras. Hay un espíritu grunge en él, aunque también de indie pop, que no es la depresión que causa ensimismamiento ni la rabia que lleva a romperlo todo, sino una especie de comprensión, de empatía que se distribuye en detalles musicales cuidadosos, casi crudos y en vivo, sin excesiva producción. Es intimista.

La voz, que parece un diálogo, evoca a los cantantes de rock alternativo de los 90, que se complementa con los arreglos electrónicos, las explosiones guitarreras y una batería minimalista, casi artesanal, muy indie.  Leí después que la canción "Love Of Country" se destaca por su reflexión sobre el patriotismo y la xenofobia, con la línea: "Could you blame me for mistaking your love of country for hate of man?" ("¿Podrías culparme por confundir tu amor por el país con odio hacia el hombre?"), pero también el vocalista James McGovern ha mencionado que el álbum explora la educación católica y la muerte, fusionando una mirada glocal, que va de lo internacional a lo personal. Para mí, muy bueno, me encantó, 4,6 de 5. En Spotify.

9. Gut (2025) de Baths: pop rock orquestal, refrescante y hermoso, proyecto del californiano Will Wiesenfeld, que RYM me dice que es Indietronica, Indie Rock y Glitch Pop, con base en el chamber pop. Entiendo que esto es un cambio drástico, agregando guitarras y pecusiones a lo que antes era puramente electrónico, más considerando que en Sputnikmusic lo comparan con Four Tet y como un artista de Downtempo. Es fácil relacionarlo con Perfume Genius, Radiohead y Moses Sumney, aunque tiene unas canciones más duras y sucias, influenciado por el noise rock (al menos en los gritos) o en algo de industrial, y el tema final, de 7 minutos, demuestra una cara más salvaje e impulsiva, que es un extraordinario y magnífico final.
Yo quedé encantado, claro que sí, 4,3 de 5. En Spotify.

10. The Equinox (2025) de Painkiller: free jazz de Bill Laswell, John Zorn y Mike Harris (Napalm Death) que revivieron en 2024 con el disco Samsara. Suena a muchísimo jazz basado en saxofón con decenas de capas de electrónica, que RYM califica como Free Jazz, Illbient, (ambiente con hip hop y dub), Avant-Garde Jazz, Techstep (variación del drum n bass con atmósferas de ciencia ficción y misterio) y Drum and Bass. 5 de 5 porque viva el jazz... En Spotify.