Según Discogs es heavy metal, math rock y experimental pero déjenme decirle que no hay nada de eso: esto es metal extremo de vanguardia pensado desde la música contemporánea de cámara. Las guitarras djent lideran composiciones complejas mientras la voz ya llevando la narrativa hacia excéntricos lugares. Tanto así que tienen una versión de un tema compuesto por el director de orquesta, y ganador del Grammy, de Reno, Nevada, Estados Unidos, Eric Whitacre. Por si fuera poco, las letras son sobre epistemología, ontología y matemáticas, entre otras. Un discazo extraordinario, 4,7 de 5 sin la mínima duda. En Spotify.
2. Veneka, de Akapellah con Rawayana: un tema que apela al raptor house, Caracas de noche y supuesto homenaje a las mujeres venezolanas.
3. Sunraven de Grand Magus: curiosa banda sueca de heavy /doom, fundada en 2001, del baterista y el ex guitarrista de Spiritual Beggars, que desde su experiencia stoner / hard rock deciden entrarle al heavy doom, junto al bajist/cellista y cantante, Fox Skinner.
Así el power trío apela a riffs de heavy tradicional, con unos momentos épicos a mid-tempo para añadir doom, sin baterías "al galope" y mucho sonido del doom épico tradicional, tipo Candlemass y sonidos del desert rock, con una mezcla general menos brillante, sin agudos pronunciados y con una instrumentación "rebajada" con stoner, mientras la voz sí explora el grunge, el stoner y el doom épico.
De forma excepcional tienen el tema Hour Of The Wolf, con sonidos que se acercan a Judas Priest de los 80, donde probaron alejarse un poco del sonido más crudo y probaron demasiado con el sonido de las guitarras. Acá aceleran un poco los tiempos pero apelan a sonidos como los de Killing Machine y Turbo de los ingleses.
Me gusta, es curioso, le daría un 4 de 5. En Spotify.
4. MG Ultra de Machine Girl: drum n bass con voz sintética gritada, como cánticos de hardcore punk y un bajo que suena a slap de jazz, a lo digital hardcore de Atari Teenage Riot pero menos noise y estridente. Ellos dicen que "menos gótico, menos blanco y negro, para algo más colorido".
Es un dúo de NY conformado en 2015 por Matthew Stephenson en voces y producción y luego en 2015 entró Sean Kelly en percusión y batería. Bastante entretenido, entre IDM y breakcore, por lo que hay un poco de todo en este proyecto electrónico, entre lo bailable y lo industrial, entre el happy hardcore y mucho bass music, electrónica de hace décadas, que va entre lo obsoleto al clásico del rave. Un buen 3,6 de 5.
Según Discogs también son Abstrack, Jungle, Footwork y Juke, géneros de electrónica que derivan del guetto house y del hardcore techno / DnB respectivamente, por eso hay elementos tan diversos y de distintos orígenes (Chicago, Reino Unido), con mucha vocalización, samples coloridos y atmósferas inteligentes sin dejar de sonar punketo, caricaturesco y vintage, sobre todo noventero. En el tema Motherfather usan samples de guitarras distorsionadas súper gruesas. En Spotify.
5. Dromme de TransgressorCorruptor y Yamil Recz: música electrónica experimental, con un poco de percusión y muchos ecos muy agudos, casi estridentes. Me recuerda a las canciones del disco Revés / Yo Soy de Café Tacvba. Por supuesto, Yamil ha trabajado con decenas de artistas mexicanos, desde Zoé y Julieta Venegas a Hello Seahorse! y Titan, del cual también es miembro). La portada dice mucho, son 17 temas, todos entre 1 y 2 minutos, con muchos samplers de maquinarias, herramientas y similares, que parecen entrecruzarse, de forma muy ocupada, como si viviesen en una ciudad bidimensional hecha de ángulos y formas. Un 3,2 de 5. Lo quité en el tema 8 por monótono aunque, por supuesto, está bien producido y grabado.
6. Nexus Between Art And Space de Space Mirrors: banda de música experimental por excelencia, que ha hecho discos de progresivo y space rock en el pasado, liderados por la rusa Alissa Coral, quien toca teclados y theremín. Este disco está mucho más afianzado en electrónica drone y algo como guitarras de rock electrónico y mucho bajo juguetón, con un sonido más bien psicodélico y cósmico, pero que siento menos ordenado y quizás muy improvisado, aunque con buena producción y grabación. Lo corté como a la tercera canción, porque recuerdo que el disco anterior tampoco me hizo demasiada gracias.
7. The Source de Kozoria (2024): esta banda es Gojira en esteroides. El cantante, que suena entre operático y groove/thrash, con algunos guturales, es realmente bueno, mientras la música toma los elementos del progresivo y el metal atmosférico para hacer una fusión con sonidos electrónicos pero que suena un poco más cruda que los abridores olímpicos, bebiendo de Pantera y Metallica, así como de King Crimson, Devin Townsend y Death, sacando el space rock y el kautrock. Les doy un 4,4 de 5 por purísimo desempeño brutal y riffs enrevesados, así como permanecer aún con influencias metaleras predominantes más la suite final, de más de 8 minutos, aunque claro que su "defecto" es parecerse demasiado a lo que ya existe.
Su mejor tema es Reborn, en que hacen una rendición súper pesada y rápida de su estilo. Como un Metallica extremo, mientras en We´re Wolves, afianzan en lo orquestal y los coros melódicos, en ambos casos usando también clásicos riffs de speed, black melódico y power/thrash, shrieks e incluso blast beats, y el nombrado finales, con mucho doble bombo, tremolo picking y brutalidad. En Spotify.
8. Titan de Kashiwa Daisuke: glitch, con unos samples de pianos jazz y ambiente. Muy monótono, me gustó mucho más el disco anterior, Ice. Lo quité al segundo tema.
9. Encore Vol. 1: Sonic Tributes EP de The Progressive Soul Collective: un todos estrellas del rock progresivo liderados por Florian Zepf, que me recuerda a Earthside, por la voz operática y totalmente Freddy Mercuriana de Vladimir Lalic (Organized Chaos) y la música cinemática. Aquiler Priester (Angra, W.A.S.P.) en la batería, Derek Sherinian (Dream Theater, Planet X) en teclados, Luis Conte (Phil Collins, Eric Clapton) en percusión, Connor Green (Haken, Shattered Fortress) en bajo y Kevin Moore (Dream Theater, O.S.I., Chroma Key) de efectos, samples y loops.
Después de un segundo disco, llamado Sonic Rebirth, ahora aparece este EP de covers de Genesis, Massive Attack, Yes, Toto y Pink Floyd, todos con versiones hiper detallistas y de lujo, con una calidad proveniente de usar grandes nombres como el bajista de Leprous, el tecladista de Jordan Rudess y usar al baterista Alex Landenburg (Cyhra y Kamelot), junto a músicos de Special Providence. El cantante estuvo invitado en Tiktaalika, el monumental disco solista de Charlie Griffiths de Haken.
Discazo, claro, 5 de 5. Como si Freddy Mercury cantara en todas las bandas legendarias del rock progresivo. Sin objeciones. En Spotify.
10. Ballads II de Edu Falaschi: segundo compilado de las poderosas de baladas de power / heavy progresivo de este cantante brasileño (fundador de Almah y excantante de Angra antes que entrara Fabio Lione). Para no ser tan amante del género, me encantó este disco, con un 4,2 de 5. En Spotify.
11. Gospel Of Bones de Funeral: funeral doom metal con voz de ópera en barítono / bajo profundo, como la del protagonista de Carmina Burana de Carl Off. Algo realmente no demasiado común en el metal, incluso en este género. Los coros de barítonos son aún más increíbles, a pesar que la música no exhibe nada especial, salvo el protagonismo del violín, este disco se alarga por 66 minutos en 9 canciones sin nada progresivo, ni jazz, ni electrónica, sino un marco de referencia, muy atmosférico pero bastante directo, para esas tremendas interpretaciones vocales pero termina no teniendo demasiado atractivo más allá.
En Spotify. Le doy un 3,9 de 5. De nuevo, al final está lo mejor, el penúltimo tema, Nar Kisten Senkes (Cuando el ataúd baja) y Three Dead Men, con unos coros más ricos y diversos, lo que incluye una especie de "mmmm" de los barítonos y tenores al final, sin letras.
12. Singles de Beardfish, banda sueca de rock progresivo, que me suena a Deep Purple, Yes y Jethro Tull, con un muy buen cantante, que canta muy bien, sin ser metal ni pop. Increíbles arreglos, armonías y atmósferas setentosas, con sintetizadores por doquier, buenos pianos, con riffs combinados de pianos y guitarras, con un trabajo increíble de construcción de momentos para volver a las melodías una y otra vez, hacer variaciones y retomarlo en otro tono, tiempo y forma. Su cantante / tecladista toca también Big Big Train.
13. Magna Mater de Mother Of Millions: intrigante, oscuro e igualmente accesible, tiene una propuesta que sí sabe combinar elementos sin que uno pueda reconocer cada extracto ni la emulación, porque esta banda suena progresivo pero también a rock electrónico y a metalcore, creando una atmósfera dramática pero sin ser gótica ni depresiva, a pesar de los arreglos de pianos y un uso denso del bajo.
La combinación de riffs muy enganchadores y la voz, casi angustiada y casi operática, que parece estar entre Mario Infantes y Chino Moreno, son la base de esta propuesta que parece la encrucijada entre el rock y el metal progresivo, lo electrónico y lo analógico, sin obviedades ni excentricidades en la fusión o intercambios de géneros. A veces me recuerda un poco a cómo cambió Paradise Lost y Katatonia, pero acá hay potente originalidad de esta propuesta, que es casi doom pero tampoco es tan comercial, ni tan metalero ni tan stoner.
Según Sputnikmusic, esta banda griega que presenta en 2024 su quinto disco, son metal progresivo y rock alternativo, que la banda explica por usar "ritmos elaborados, stoner rock, filosofía metal, estética folk y melodías de rock progresivo". Estoy de acuerdo, tiene todo esto de forma única. Según Wikipedia, han citado entre sus influencias a Pink Floyd, Peter Gabriel, Porcupine Tree, Explosions in the Sky, Tool y Pain Of Salvation. Podría decir que es un tripartito entre Riverside y Earthside por un lado, cinemático y enfocado en una vocalización potente, limpia y en armonía con la guitarra, y Leprous, con sus momentos delirantes, frenéticos y minimalísticamente producidos, a la que agregan muchos polirritmos, contrapuntos y experimentaciones sónicas.
En Discogs lo califican de art rock, ¡gracias! porque lo unen así a Radiohead, Queen, The Velvet Underground, Yes, Genesis, Jethro Tull y King Crimson. Para mí llegan a ese nivel o lo alcanzarán. El tema The Line va desarrollando una atmósfera cinemática que va desarrollando un crescendo de líneas vocales, post-rock y orquestación frenética de fondo, que suena a película de suspenso y guerra de ángeles, para que se abra al siguiente tema, que toma este altísimo clímax para desbordarse en una intro de metal sinfónico que permite otra apropiación vocal agresiva por momentos y emocional después, en la que los cambios de ambiente, tonos y tiempos nos pasea, nos lanza, nos trae y nos expande, una y otra vez, de maneras novedosas e increíbles.
Porque es ese su leit motiv, empezar emocionalmente, sin tristeza ni pesimismo, para ascender a los cielos como un cohete espacial, mientras escuchamos cómo se rompe el sonido, las nubes y la estratósfera, de forma atronadora con toda la potencia instrumental, parece que va a gritar, a enloquecer y llorar pero antes de alcanzar la psicodelia del espacio exterior, la demencia sideral, retoma la calma del satélite que plácidamente flota en órbita como un Dios electrónico.
Para mí, un 5 absoluto. En Spotify.
14. Apeiron de Five The Hierofant (2024, Reino Unido): saxofón metal, como me gusta llamarlo, porque la presencia de este instrumento entonces avizora una visión de música extrema avantgarde, experimental y que mezcla death/black con jazz, electrónica y/o música del mundo.
Los primeros dos temas parecen variar entre lo psicodélico y lo balcánico, con el saxofón liderando la orquestación oriental, un poco a lo John Zorn, pero la densidad de un bajo procesado y la musicalidad metalera van tomando presencia, alcanzando similitudes con Oranssi Pazuzu y Cult Of Luna
sin perder el minimalismo conseguido con media docena de otros instrumentos de percusión, pero creo que termina pareciéndose más a Dark Buddha Rising, aunque más orgánico y analógico.
sin perder el minimalismo conseguido con media docena de otros instrumentos de percusión, pero creo que termina pareciéndose más a Dark Buddha Rising, aunque más orgánico y analógico.
Según Sputnikmusic estamos tratando acá con jazz fusión, así como doom y post metal, mientras la Encyclopeadia Metallum los define como Avant-garde Post-Black / Doom / Dark Ambient / Jazz, que es más o menos lo mismo: la oscuridad vista desde las guitarras procesadas, el drone, la instrumentación exótica y lentitud para desarrollar a fuego lento las variaciones sónicas, aunque al ser instrumental, perdemos algo del presunto, post-black para quedarnos más con sólo post-metal. Un súper disco de 4,5 de 5, poderoso. En Spotify.
15. Endless de DGM: este disco empieza de forma alucinante, con los italianos echando mano de todos los elementos del rock y metal progresivo, así como del power metal orquestal de sus tierras mágicas, con énfasis en el violín y flautas haciendo melodías étnicas latinoamericanas (cortesía de Emanuele Casali, también en teclados), logrando canciones magníficas, de altísimo vuelo y cambios sorprendentes.
Este efecto de estupefacción se alcanza especialmente con los solos de sintetizadores, teclados y órganos, así como su combinación en doble armonía con guitarra que luego lleva a intercambios impresionantes entre los músicos. En el tema The Wake el soliloquio de blancas y negras se convierte en un festival de arpegios en doble armonía, apenas ensombrecido por el vocalista. From Ashes es una joya del power progresivo con alucinantes sonidos enrevesados en la que la banda muestra su maestría y virtuosismo que llevan al éxtasis. La voz mejora mucho en este tema.
El detallito negativo es que a veces usan melodías del rock comercial de los 80, con coros masculinos, guitarras viajeras y musicalización de fondo, que en ocasiones parece perder el rumbo, sonando a jingle televisivo o soundtrack de Nintento. No soy fan del cantante aunque cumple con el trabajo y tiene momentos brillantes. Igual llega fácil a un 4,3 de 5.
16. Undearneath : grindcore a toda velocidad, con temas cortísimos, de Pittsburgh, Pennsylvania, que antes hacía metalcore / hardcore y me gustaba ya muchísisimo, borró su discografía anterior para presentarse en sociedad de nuevo con una nueva forma voraz, perversa y destructiva, con algunos toques de black, death y hasta unos pocos breakdowns a medio tiempo, pero mayoritariamente acá estamos en presencia de maldad en 90 segundos o menos con algunos excepcionales temas entre los 2 y 4 minutos, siempre con una batería imposiblemente rápida y tonos agudos para darle más poder al estilo. Voces agrias, entre shriek y hardcore, perfectas para la propuesta gore. En Spotify y les doy un solido 4,2 de 5.
17. Flipping de Candy: sé que no es metal, es más bien un hardcore / grind muy oscuro y ruidoso, con una voz con reverberancia y en el fondo, con algunos toques como de rapcore en la voz y slam en las guitarras, e incluso tienen scratches de DJ. Suena a Slipknot con post-punk. Según su perfil de Bandcamp, son metallic punk/hardcore, en la que se cuela el noise y power electronics. Su disco It's Inside You, de este mismo 2024, me había gustado mucho. Raros pero interesantísimos, sigo sin agarrarle completamente la caída, pero pondré un 4 de 5. En Spotify.
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