¡Caicara del Orinoco! Qué cielo, qué naturaleza, qué río, qué lejos, qué calor, ¡qué bolas!
Desde mi blackberry de (hijo de) piedra color polvareda, nos comunicamos desde la capital del Municipio Cedeño del Estado Bolívar, un territorio inmenso y aún despoblado donde todo el mundo usa todavía franelas de la Copa América, hay tantos taxis -de 4 a 7 mil bolos- como viejas camionetas pick-up para el transporte, llamadas "perreras" por la cabina en forma de jaula. Todas dicen Rómulo Centro Río, o Rómulo Terminal. No sé qué es Rómulo.
Ya visité la Alcaldía, un pequeña casa de dos pisos, empedrada, al frente del Río Orinoco y pagué dos días en una posada caserita bastante barata, como todo lo que encuentro por aquí. Es impactante el contraste del cielo amplio, hermoso, las aguas inmensas y el verdor omnipresente con la constante y muy abundante propaganda política, de todas las tendencias; la basura acumulada en todas partes, los aborígenes en la indigencia, sobreviviendo de la artesanía que venden a precios ridículos y algunos puesticos de comida, despertigados en cualquier pedacito de tierra, aquí y allá, y al mismo tiempo, taxis último modelo, autobuses nuevos de ministerios y las elegantes instalaciones de la CVG, frente a un muy pobre cancha deportiva entre las casuchas derruidas que abarcan casi toda la ciudad.
Venir desde Puerto Ordaz hasta Ciudad Bolívar, fue barato y podríamos decir que rápido, y hasta Caicara, tan sólo barato. Cinco horas y media en la que vi subir y bajar a la gente en parajes donde de verdad no sabía hacia donde se podían diriguir en medio de tanta naturaleza y ruralidad. Ni siquiera veía un caminito o un ranchito, otras veces a lo lejos una empalizada, con improvisados postes de madera para conectarse al alumbrado público.
Sin embargo, todos con bolsas plásticas con sus Pampers, sus productos de limpieza de marca, sus insumos comprados en Ciudad Bolívar. De cuando en cuando, ambulatorios y pequeñas escuelas con los símbolos de la Gobernación de Bolívar, Integración y Progreso, y la cara y nombre del presidente incluso en las rocas que adornan el paisaje guayanés. Tantos candidatos a alcalde y tanto por desarrollar.
A menos de un kilómetro de la entrada de Caicara del Orinoco, se ve la construcción del Tercer Puente sobre el Río Orinoco, y de la Ciudad del Aluminio aún no sabemos nada. Un obrero del puente me dijo que hace poco empezaron a mover las tierras, dos años más tarde, de poner la piedra fundacional, pero que él no pudo conseguir trabajo allí. Una funcionaria del Ministerio de Industrias Básicas y Minería que viajó en el mismo carrito por puesto, no me pudo dar información, ella trabaja en Puerto Ordaz y fue a llevar perfumes y otras mercancías para vender.
Durante el camino, nos paramos en caseríos y más verdor sin señales de habitantes, pero subían y bajaban personas con franelas del Ministerio de Educación o Misión Ché Guevara. Todo lo que tiene nombre gubernamental es nuevo, ordenado, bonito. Lo demás, es rural, abandonado, viejo. Un contraste que slogans, grafittis y pancartas parecen invocar por igual: buscando el desarrollo endógeno.
Nos vamos a aprovechar el día, el jueves sale el avión desde Puerto Ordaz a Caracas, en un cambio rápido e impactante, del orbe al pueblito, del aire al río, del bloguero urbano al turista curioso.
Desde mi blackberry de (hijo de) piedra color polvareda, nos comunicamos desde la capital del Municipio Cedeño del Estado Bolívar, un territorio inmenso y aún despoblado donde todo el mundo usa todavía franelas de la Copa América, hay tantos taxis -de 4 a 7 mil bolos- como viejas camionetas pick-up para el transporte, llamadas "perreras" por la cabina en forma de jaula. Todas dicen Rómulo Centro Río, o Rómulo Terminal. No sé qué es Rómulo.
Ya visité la Alcaldía, un pequeña casa de dos pisos, empedrada, al frente del Río Orinoco y pagué dos días en una posada caserita bastante barata, como todo lo que encuentro por aquí. Es impactante el contraste del cielo amplio, hermoso, las aguas inmensas y el verdor omnipresente con la constante y muy abundante propaganda política, de todas las tendencias; la basura acumulada en todas partes, los aborígenes en la indigencia, sobreviviendo de la artesanía que venden a precios ridículos y algunos puesticos de comida, despertigados en cualquier pedacito de tierra, aquí y allá, y al mismo tiempo, taxis último modelo, autobuses nuevos de ministerios y las elegantes instalaciones de la CVG, frente a un muy pobre cancha deportiva entre las casuchas derruidas que abarcan casi toda la ciudad.
Venir desde Puerto Ordaz hasta Ciudad Bolívar, fue barato y podríamos decir que rápido, y hasta Caicara, tan sólo barato. Cinco horas y media en la que vi subir y bajar a la gente en parajes donde de verdad no sabía hacia donde se podían diriguir en medio de tanta naturaleza y ruralidad. Ni siquiera veía un caminito o un ranchito, otras veces a lo lejos una empalizada, con improvisados postes de madera para conectarse al alumbrado público.
Sin embargo, todos con bolsas plásticas con sus Pampers, sus productos de limpieza de marca, sus insumos comprados en Ciudad Bolívar. De cuando en cuando, ambulatorios y pequeñas escuelas con los símbolos de la Gobernación de Bolívar, Integración y Progreso, y la cara y nombre del presidente incluso en las rocas que adornan el paisaje guayanés. Tantos candidatos a alcalde y tanto por desarrollar.
A menos de un kilómetro de la entrada de Caicara del Orinoco, se ve la construcción del Tercer Puente sobre el Río Orinoco, y de la Ciudad del Aluminio aún no sabemos nada. Un obrero del puente me dijo que hace poco empezaron a mover las tierras, dos años más tarde, de poner la piedra fundacional, pero que él no pudo conseguir trabajo allí. Una funcionaria del Ministerio de Industrias Básicas y Minería que viajó en el mismo carrito por puesto, no me pudo dar información, ella trabaja en Puerto Ordaz y fue a llevar perfumes y otras mercancías para vender.
Durante el camino, nos paramos en caseríos y más verdor sin señales de habitantes, pero subían y bajaban personas con franelas del Ministerio de Educación o Misión Ché Guevara. Todo lo que tiene nombre gubernamental es nuevo, ordenado, bonito. Lo demás, es rural, abandonado, viejo. Un contraste que slogans, grafittis y pancartas parecen invocar por igual: buscando el desarrollo endógeno.
Nos vamos a aprovechar el día, el jueves sale el avión desde Puerto Ordaz a Caracas, en un cambio rápido e impactante, del orbe al pueblito, del aire al río, del bloguero urbano al turista curioso.
PD. Un tipo en una camionetota, con gorra del PSUV y catire, me preguntó que si era turista, porque tomaba muchas fotos. Ah, así sí. Un risa y siguió a toda velocidad por una pequeña callecita que lleva a la Plaza Bolívar.
Etiquetas Blogalaxia: Venezuela Periodismo Socialismo
Se ve bastante interesante el trabajo...
ResponderBorrarjejeje te tan cazando escualido.. sigue tomando fotos.!
ResponderBorrarOsea que hasta por alla llegan las misiones.! verg estan en todas partes, en estos dias subi via polvorin, hacia la montaña, por turmero, y por esa lejania a donde no llega celular me quede loco viendo un poco e gente iendo a estudiar a las misiones. Hasta un Mercal en ese peladero e chivo! verga.!
ResponderBorrarGerald, donde más llegan las misiones en esas zonas inhóspitas donde difícilmente hay servicios públicos. Aquí todo están en una misión que es a veces la única forma de acceder a educación o salud. Pero hace falta mucho más que eso.
ResponderBorrarSi, Carl. Aquí están ojo pelao con los que no están con el gobierno, porque todo es gobierno por aquí. Sin embargo, vi algunas pintadas de Primero Justicia y nadie habla de política.
El viaje no tiene más "mala" intención que comprobar, y reconocer un proyecto que tiene 2 años desde que lo prometieron, y que tendría un impacto socioeconómico e industrial inmenso al (de) completarse. Vime a contrastar las notas de prensa oficiales.
jean! soy tu fan ^,^
ResponderBorrarya regañaré a will. ese no revisa eso que llaman correo; lo tiene para el msn.
sigue trabajando para que me cuentes lo que yo no quiero vivir :)
te vacunaste? jajaja
muack!
Epale Jeanfreddy, viajaste de Puerto Ordaz a Ciudad Guayana, o de Caracas? ;-) Pues que termines de disfrutar tu ida a Caicara... es todo un mundo de contradicciones, hay tanta presencia gobiernera, tanta "militancia" pero donde está el "desarrollo" -entendiendo "desarrollo" como real bienestar y calidad de vida-. En fin.
ResponderBorrarMai, ya voy de regreso, gracias licenciada :) te contaré... si Alfredo, diste en el clavo... contradicciones: mucha presencia oficialista pero poco de aquello que llaman progreso. Adiós, voy pal aeropuerto!
ResponderBorrarmuy buen trabajo es el q estas haciendo, te recomiendo q sigas asi.
ResponderBorrarpasate por mi blog, hay musica de la buena
saludos
hola buenas noches, te felicito me parece muy bueno tu articulo, yo vivi un tiempo en ese pueblito y desde que sali no he vuelto me han dicho algunos comentarios conocidos que me he encontrado y pensar que caicara era uno de los principales pueblos mineros y que tenia tanta actividad economica haya llegado a esos extremos da lastima de verdad por que el pueblito tiene muchos atractivos turisticos como para estar como estar...
ResponderBorrar