Hoy llegué a Maracay desde Caicara del Orinoco pero les debía el cuento del segundo día, el martes, y del miércoles, así que va resumido, digo yo. Primero, todos pueden decir que no hubo sorpresas, Caicara es es lo que comúnmente se llama monte y culebra, pero yo iría mucho más allá, y son los detalles específicos que encontré, devorándome su realidad con los ojos: inesperados contrastes. Dolorosos y enigmáticos, confusos.
De las camionetotas de lujo con la pobreza terrible de las viviendas empantanadas, sucias y sin cloacas. Y saber luego que no hay urbanizaciones clase media ni alta. Todos viven allí, entre mal alumbrado, tienditas sin nombre y casas de partidos políticos. Contrastes entre los carteles propagandísticos de la Revolución con los pies descalzos de los niños y la tranquilidad macilenta del campo. Sin melodrama, todo lo estatal brilla en el medio de la desidia de un pueblo que no tiene señalizadas ni sus principales avenidas, y tiene semáforos desde hace menos de 2 años.
La forma de moverse es entre "perreras" y taxis, que hay muchísimos. Las carreras son baratísimas, desde 5 hasta 7 bolívares, pero si sales del pueblo podrías pagar hasta 15 bolos, porque allá todos hablan bolívar fuerte. Incluso corrigen a quien aún habla de "lucas" y miles. Hay casi 400 taxis según Tránsito Terrestre, y sólo 180 pertenecen a líneas organizadas.
Las otras, son pick ups con unas especies de jaulas atrás, por eso las llaman "perreras", y son el único transporte urbano de un lugar que no tiene ni nunca ha tenido policía municipal. Dicen que pronto tendrán una sede del CICPC, pero la falta de una red de aguas blancas y cloacas, lo impide actualmente.
Las otras, son pick ups con unas especies de jaulas atrás, por eso las llaman "perreras", y son el único transporte urbano de un lugar que no tiene ni nunca ha tenido policía municipal. Dicen que pronto tendrán una sede del CICPC, pero la falta de una red de aguas blancas y cloacas, lo impide actualmente.
De esta forma, las cifras de inseguridad se conoce por el cuento de pueblo chico, infierno grande, y controladas por el Ejército y Guardia Nacional. De embarazos a muertos, Radio Bemba lo cubre todo. No hay ningún medio de comunicación propio de Caicara salvo algunas radios de pequeño alcance, y lo único que se publica en los periódicos de la región viene del periodista de la Alcaldía, que atiende junto a una colega, un municipio de más de 60 mil kilómetros cuadrados.
No hay más empleos que la municipalidad, el Puente sobre el Río Orinoco y uno que otro comercio, donde todo está a un precio mucho más alto que en Ciudad Bolívar por el largo traslado, y según una fuente profesional que vive allá hace unos años, el abuso de la inocencia y desconocimiento que los comerciantes le aplican a los caicareños. Del resto, todos están en la informalidad, especialmente los puestos de alquiler de celulares, que compiten con los taxis en cantidad y diversidad.
No hay más empleos que la municipalidad, el Puente sobre el Río Orinoco y uno que otro comercio, donde todo está a un precio mucho más alto que en Ciudad Bolívar por el largo traslado, y según una fuente profesional que vive allá hace unos años, el abuso de la inocencia y desconocimiento que los comerciantes le aplican a los caicareños. Del resto, todos están en la informalidad, especialmente los puestos de alquiler de celulares, que compiten con los taxis en cantidad y diversidad.
Por todos lados se ven venta de tarjetas Movilnet, única señal que llega hasta el centro geográfico de Venezuela, y desde puestos comunes para estos fines, hasta ranchitos de zinc y madera, donde reza un cartelito valiente y fosforescente: se transfiere saldo. Con menos temerosidad, este mismo puestico sin agua potable decía: Pizzería o Restauran(t) El Minero. Hasta las farmacias te pueden cobrar un bolo fuerte por darte 2 de saldo a tu celular.
El martes me atendió la gente de la CVG y me echaron el cuento completo de la Ciudad del Aluminio, aclarándome algo muchas veces, un proyecto cambia en el camino, y así debe ser. Son 4 fases, desde que se instalen las primeras plantas de laminación hasta que la orbe esté completa con viviendas, servicios y las empresas de valor agregado. La primera fase terminaría a principios del 2011, pero tienen 4 meses parados por falta de dinero, y este miércoles reempezaban las obras. No veremos la obra terminada sino hasta el 2015, por lo menos, si se detienen los problemas presupuestarios.
El martes me atendió la gente de la CVG y me echaron el cuento completo de la Ciudad del Aluminio, aclarándome algo muchas veces, un proyecto cambia en el camino, y así debe ser. Son 4 fases, desde que se instalen las primeras plantas de laminación hasta que la orbe esté completa con viviendas, servicios y las empresas de valor agregado. La primera fase terminaría a principios del 2011, pero tienen 4 meses parados por falta de dinero, y este miércoles reempezaban las obras. No veremos la obra terminada sino hasta el 2015, por lo menos, si se detienen los problemas presupuestarios.
Luego me reuní con el periodista de la Alcaldía, y me echó los cuentos desde la óptica de alguien no nacido en esas tierras, que ve las cosas sin el apego del terruño ni el gentilicio que como una madre, ve a sus hijos como santos, y tu tierra como la más hermosa y gentil. Sin embargo, basta con pasear por las avenidas y calles para constatar lo que ninguna pancarta de rojas estrellas puede ocultar, y ni siquiera se preocupa en solucionar efectivamente. Caicara es una novia olvidada, y la lista de amantes bandidos es larguísima y empieza donde usted quiera.
Sólo hay red de cloacas en el centro histórico, y no hay agua potable en toda Caicara del Orinoco. A pesar de la pobreza visible y preponderante, hay 4 núcleos universitarios y los trabajos que la brasileña Odrebrecht ha llevado con la construcción del puente, brinda empleos y efectivo sobre el pueblito. Una señora, trabajadora de la CVG, que insistía en hablar de hatos, ganado y cultivos como pensión de retiro con un marcado acento llanero, dijo que un taxi que ella tenía le daba 2 millones al mes. Increíble sabiendo que había 400 y que los usé muchísimo pagando siempre cantidades pequeñas.
Sólo hay red de cloacas en el centro histórico, y no hay agua potable en toda Caicara del Orinoco. A pesar de la pobreza visible y preponderante, hay 4 núcleos universitarios y los trabajos que la brasileña Odrebrecht ha llevado con la construcción del puente, brinda empleos y efectivo sobre el pueblito. Una señora, trabajadora de la CVG, que insistía en hablar de hatos, ganado y cultivos como pensión de retiro con un marcado acento llanero, dijo que un taxi que ella tenía le daba 2 millones al mes. Increíble sabiendo que había 400 y que los usé muchísimo pagando siempre cantidades pequeñas.
Caicara, please, don´t stop
El miércoles lo tomé para rematar porque me iba a las 1:30 de la tarde, y el viaje es de 6 horas hasta Ciudad Bolívar, y luego 45 minutos por el puente Orinoquia, con taxistas a velocidades de urgencia estomacal, hasta Puerto Ordaz.
Ese día aproveché para cruzar el Orinoco en una de las lanchitas, llegando hasta Cabruta. De nuevo a 5 bolos. Olviden todo lo que dije de Caicara, es una metrópolis. Un rancho de zinc, dos cochinos bañándose en un arrabalero, calles de tierra roja sin asfaltar, casas coloniales empobrecidas y un intento apocalíptico de una línea de taxis con el Malibú de Frankenstein gritando: Valle La Pascua, con el desespero del coyote que te pasa a EEUU ilegalmente por el desierto, me hicieron dar media vuelta, tomar tres fotos y montarme de nuevo en el bote.De regreso, tuve una noticia que brilló en las latas de zinc que remiendan el techo de las churuatas que se ven aquí y allá en el camino desde Ciudad Bolívar. Visitaría la obra de la Ciudad del Aluminio y vería lo que se ha hecho desde el 2006. El camino son unos 18 kilómetros desde Caicara, usando una carretera de penetración de tierra roja de 8.500 metros. Una improvisada verga de palo y alambre de púa cuidaba la entrada, donde el conductor dijo que vio mierda de tigre, algo que vi pero no podría corroborar.
A lo lejos, lo primero que se avista, es un terreno irregular, con varios tractores aquí y allá, desarmados y a los que les hacen mantenimiento, supe que por los meses detenidos. Al sur, y cubierto con bolsas negras plásticas, la piedra fundacional, puesta en 2006 y que espera por la visita del Presidente, que no conoce el avance de la obra, según el funcionario del MIBAM. Una nave industrial de 1.049 metros cuadrados se alza al norte, como esqueleto único en el desierto de realidades de una lejanísima y futurística ciudad siderúrgica que parece un espejismo bajo el abrasivo sol del mediodía.Nada. Tierra roja, cuentos de desarrollo endóngeno que ablandan el corazón y que en teoría encantan y no puedes criticar, pero un retraso de dos años y falta de presupuesto que suenan a engaño, esperanza olímpica y el rating de TVES: cuento de novio. El Presidente no sabe, la culpa es del Ejecutivo y el impacto social sería inmenso, porque ya arreglamos una escuelita rural. Ganas no preñan. Agradezco toda la ayuda de los funcionarios, que si creen y tienen su energía puesta en su trabajo, pero hace falta mucho más y es hacer realidad la habladera dominical.
Al regresar, di los datos, conté que haría un reportaje sobre esto, que venía de la Universidad y que gracias por todo. Un periodista que fue a tomar notas, a escribir sobre lo que vio, y a tener también el deseo que la Ciudad del Aluminio naciera, real, pujante y transformadora, pero los ranchos de lata al lado de la CVG, la cancha oxidada y rota al frente, y la basura a todos los alrededores me hacen pensar que el primer desarrollo endógeno está en el pueblito que los ve con la curiosidad con que despertaba el flash de mi cámara a los apacibles caicareños, al verme tomarle fotos a lo que ellos veían a diario.A la 1:30 la línea que me vendió el pasaje no tenía ni intenciones de aparecer, y me cambiaron el pasaje para emprender el largo viaje de regreso, vía pueblitos como Guarataro y Cerro e Mono, parándome en un restaurant-churuata de carretera y comer baquiro frito. Llegué de noche a Ciudad Bolívar, en 45 minutos en Puerto Ordaz con un taxista que concedió que trabajaba 20 horas al día, y que parecía quedarse dormido hasta que un pasajero lo tenía hablando hasta llegar.
Lo demás, es un cuento más personal que incluye una botella de Cacique, haber perdido el avión que me tocaba y haber comido pollo durante 4 días, nada que sorprenda del periodismo irresponsable. Caicara, no te extraño, mi amor.Etiquetas Blogalaxia: Venezuela Periodismo Socialismo
El miércoles lo tomé para rematar porque me iba a las 1:30 de la tarde, y el viaje es de 6 horas hasta Ciudad Bolívar, y luego 45 minutos por el puente Orinoquia, con taxistas a velocidades de urgencia estomacal, hasta Puerto Ordaz.
Ese día aproveché para cruzar el Orinoco en una de las lanchitas, llegando hasta Cabruta. De nuevo a 5 bolos. Olviden todo lo que dije de Caicara, es una metrópolis. Un rancho de zinc, dos cochinos bañándose en un arrabalero, calles de tierra roja sin asfaltar, casas coloniales empobrecidas y un intento apocalíptico de una línea de taxis con el Malibú de Frankenstein gritando: Valle La Pascua, con el desespero del coyote que te pasa a EEUU ilegalmente por el desierto, me hicieron dar media vuelta, tomar tres fotos y montarme de nuevo en el bote.De regreso, tuve una noticia que brilló en las latas de zinc que remiendan el techo de las churuatas que se ven aquí y allá en el camino desde Ciudad Bolívar. Visitaría la obra de la Ciudad del Aluminio y vería lo que se ha hecho desde el 2006. El camino son unos 18 kilómetros desde Caicara, usando una carretera de penetración de tierra roja de 8.500 metros. Una improvisada verga de palo y alambre de púa cuidaba la entrada, donde el conductor dijo que vio mierda de tigre, algo que vi pero no podría corroborar.
A lo lejos, lo primero que se avista, es un terreno irregular, con varios tractores aquí y allá, desarmados y a los que les hacen mantenimiento, supe que por los meses detenidos. Al sur, y cubierto con bolsas negras plásticas, la piedra fundacional, puesta en 2006 y que espera por la visita del Presidente, que no conoce el avance de la obra, según el funcionario del MIBAM. Una nave industrial de 1.049 metros cuadrados se alza al norte, como esqueleto único en el desierto de realidades de una lejanísima y futurística ciudad siderúrgica que parece un espejismo bajo el abrasivo sol del mediodía.Nada. Tierra roja, cuentos de desarrollo endóngeno que ablandan el corazón y que en teoría encantan y no puedes criticar, pero un retraso de dos años y falta de presupuesto que suenan a engaño, esperanza olímpica y el rating de TVES: cuento de novio. El Presidente no sabe, la culpa es del Ejecutivo y el impacto social sería inmenso, porque ya arreglamos una escuelita rural. Ganas no preñan. Agradezco toda la ayuda de los funcionarios, que si creen y tienen su energía puesta en su trabajo, pero hace falta mucho más y es hacer realidad la habladera dominical.
Al regresar, di los datos, conté que haría un reportaje sobre esto, que venía de la Universidad y que gracias por todo. Un periodista que fue a tomar notas, a escribir sobre lo que vio, y a tener también el deseo que la Ciudad del Aluminio naciera, real, pujante y transformadora, pero los ranchos de lata al lado de la CVG, la cancha oxidada y rota al frente, y la basura a todos los alrededores me hacen pensar que el primer desarrollo endógeno está en el pueblito que los ve con la curiosidad con que despertaba el flash de mi cámara a los apacibles caicareños, al verme tomarle fotos a lo que ellos veían a diario.A la 1:30 la línea que me vendió el pasaje no tenía ni intenciones de aparecer, y me cambiaron el pasaje para emprender el largo viaje de regreso, vía pueblitos como Guarataro y Cerro e Mono, parándome en un restaurant-churuata de carretera y comer baquiro frito. Llegué de noche a Ciudad Bolívar, en 45 minutos en Puerto Ordaz con un taxista que concedió que trabajaba 20 horas al día, y que parecía quedarse dormido hasta que un pasajero lo tenía hablando hasta llegar.
Lo demás, es un cuento más personal que incluye una botella de Cacique, haber perdido el avión que me tocaba y haber comido pollo durante 4 días, nada que sorprenda del periodismo irresponsable. Caicara, no te extraño, mi amor.Etiquetas Blogalaxia: Venezuela Periodismo Socialismo
fenomenal el blog, Desde Buenos Aires, Juan Pablo Peralta
ResponderBorrarwww.portaldelperiodista.blogspot.com
No se que ha pasado en nuestro país, pero pareciera que llega hasta Pto La Cruz, el menos en cuanto servicios.
ResponderBorrarPues la semana pasada entrevisté a la gente que va a instalar un centro de atención para mujeres explotadas sexualmente en Caicara. Mira vos qué casualidad.
ResponderBorrarTambién la prostitución infantil y diversas formas de esclavismo pueden encontrarse en esas zonas sin ley.
Mosca pues
Epale, Luis, el último día que estuve allá, vi la sesión del Consejo de Protección al Niño, Niña y Adolescente, y el punto más fuerte tratado era la explotación y abuso infantil. Ahora, "instalar" algo allá significa correr la misma suerte de la sede del CICPC: no tener cloacas ni aguas blancas...
ResponderBorraroh my!
ResponderBorrarme gustaron las fotos.
me gustó tu crónica.
me gusta tu nuevo trabajo :)
te quiero porque eres perioista y no le paras a comer baquiro frito quien sabe dónde demonios! <3
pd: échale una lectura, hay detalles y no se lo merece.
:D
Coño chamo que bolas!!! y uno se queja aqui en Maracay... caen tres gotas y las cloacas se desbordan... el agua se va 4 días y andamos secos... Pa que quieres ponerles cloacas a Caicara???
ResponderBorrarPor eso cuando se va el agua aqui por 3 días, aprovecho de ir a un matadero... es impresionante la cantidad de agua que sale en esas regaderas pana. jajajajajajajaja
Muy bueno tu post!!! Excelente la manera de describir cada detalle...
Increible pero cierto...
ResponderBorrarBueno una novia menos =P
Increible pero cierto...
ResponderBorrarBueno una novia menos =P
Qué buen reportaje el tuyo, Jean.El Orinoco imponente y lo contrastes también. Hace un par de años que hice el viaje, el vía crucis.
ResponderBorrarQué vaina!
Saludos.
El pana Jeanfreddy..!
ResponderBorrarEste año formas parte de mis recomendaciones en el Blog Day..!
Saludos Bro..!
**Cierto.. cierto.. en es pais es mas lo que se habla que lo que se hace.. se puede ver a diario.. desde las revolucionarios misiones y organismos.. hasta las promesas de una oposicion en ruinas.. Cierto caicara es un desastre.. y eso que no tuviste la oportunidad de conocerlo anteriormente.. era peor creeme.. actualmente estoy haciendo mi proyecto de tesis y pasantias por alla.. y no es nada facil.. ademas de que muchas son las intenciones de los gobernantes de la tolda que sea y con las intenciones que llegue pero reina ademas la inconciencia de sus habitantes que por muy pacificos que se ven llegan muy lejos.. particularmente pienso que una cosa lleva a la otra.. pero la gente muchas veces solo busca un bien propio mas que el comun.. cosas que es hasta ilogica.. con todo esto el socialismo la revolucion.. no se donde quedan los discursos que la gente hasta se aprende pero solo para decirlo y no ponerlo en practica... en fin la misma anarquia .. tu como iiresponsable.. la puedes ver en cualquier parte... la ciudad te pinta todo bonito creeme.. en fin.. mucho d elo mismo.. si va.. interesante tu foro..! saludos..
ResponderBorrarExcelente la reseña, en carne viva como diría aquella famosa cantante, jejejeje.
ResponderBorrarNo dejaste piedra sobre piedra irresponsable. Un saludo!
Caicara no es nada o mejor dicho es mucho comparado con lo que hay más al sur y claro con Cabruta al norte... te recomendaría que visitaras bauxilum queda a dos horas al sur de caicara y vieras el campamento minero Morichalito. De verdad que es la realidad en su maxima expresión, dura, cruel... difícil de tolerar para un citádino como decía un cronista de la época: "esa horrenda soledad..."
ResponderBorrarMe ha tocado estar por allá por bastante tiempo y dormir en casas de bahareque y techo de zinc y paja y comer lo que se caza y creeme que no todos pueden.
Una cosa que note es que la mayoría de las etnías indígenas de la zona estan mejor organizadas que los llamados criollos... será cuestión del presupuesto dedicado a esas poblaciones o que son más solidarios unos con otros?
Raaaaaaaaaaataaaaaaaaaaaa, me mentiste, no te debería tratar más nunca!!!! comiste Baquiro frito!!!
ResponderBorrarEn realidad es monte y culebra, y demasiado olvido.. Buen reportaje..
Saludos
Descubriste el agua tibia.. por fin sales de tu realidad de 17 pulgadas virtuales, pero mueres en el intento de descifrar la realidad, te abruma y terminas siendo esteril, impreciso, emotivamente sensacionalista e intrascendente, no señalas alternativas ni propuesta, te quedas en la queja.. Escribes mas de lo mismo. Nada nuevo. Matas el reportero y alimentas la informacion mercenaria.
ResponderBorrarExcelente... que reportaje mas burdo insensible y critico con un pueblo que se niega a morir a pesar del olvido de sus gobernantes. Gente maravillosa, gente amable, calida y unos atardeceres que le ablandan el corazón al mas duro! Quejas dentro de las quejas y nada positivo que aportar o recomendar...
BorrarAlain, el reportaje denuncia, muestra y retrata, y allí está. Son los ciudadanos, y sus gobernantes, quienes deben construir sus soluciones y no un foráneo con una versión parcial de su realidad. Allí está el proyecto de la Ciudad del Aluminio, y que lleva dos años detenida.
ResponderBorrary?...
ResponderBorrarHola amigo, no te conozco, pero estas en lo cierto, vemos hoy como un bello pueblo ribereño y de tantos recursos esté en estas condiciones, donde sus gobernantes han sido unos ineficaces, me duele porque es mi tierra natal y me preparo a diario para luchar por mi pueblo, se que en poco tiempo culmino mis estudios a nivel superior y voy a peler por eso, es dificil para uno que oriundo de alli llevar a alguien de pasear en nuestro pueblo y ver en que condiciones tan deplorables tienen a nustra tierra una cuerda de ineficaces, te felicito por tan maravilloso trabajo
ResponderBorrarBuenos dìas de vrdad q en la actualidad los problemas en nuestro Pueblo de Caicara son incontables, pero no hay q discrimar como lo hacen algunas personas q son nativos d ally, lamentablemente es debido a los gobiernos de turnos, pero hay q tner en cuenta q este quien este, el del deber ser es; hacer las cosas bien borrar esa mentalidad mediocre, en mi actualidad vivo y studio en una Ciudad y de verdad aqui la Vida es Cara el Agua La Comida todo es un stres, cundo tngo tiempo libre no pienso y visito mi tierra, y hago alarde de ella donde sea q llegue q Viva Mi Tierra y ojala se de la Ciudad dsel Aluminio para q vean el verdadero progreso!!!!!
ResponderBorrarEs increible como una persona que no es de esta tierra piensa que caicara es monte y culebra... quizas estemos atrasados con respecto a las grandes urbes... pero no cambio esas urbes por la tranquilidad que me da el vivir aqui. Y deberías estar agradecido de haber probado algo diferente al menu de mcdonnalds... como la carne de baquiro por ejemplo.
ResponderBorrarMuy buenas las palabras de alain, solo veo que te aprovechas para decir cualquier cantidad de palabras esteriles y crees que eso te hace periodista, te hace falta mucho para tal cosa, solo muestras fotos de un lado de la realidad, si fueses un verdadero periodista al menos te hubieses preocupado por ahondar en la verdad de la realidad que se vive aqui.
No reseñaste nada de los atardeceres que se observan por estas tierras... son simplemente mágicos. Y te equivocas al pensar que los caicareños son ingenuos y sienten curiosidad por un flash de una cámara digital... realmente creo que sentian curiosidad por quien tomaba las fotos.
Dices llamarte socialista y realmente no logro apreciar un solo término de este amplio vocabulario en tus escritos, pensé por un momento que este artículo lo habia redactado una persona venida de gringolandia.
Es cierto... en caicara no hacen tanto falta las cloacas como en tu cerebro... la necesidad de drenar tus suciedades mentales es más urgente.
Sin dudas... debo decirte amigo que la forma de hacer tu publicación es totalmente inadecuada, como se ve que no tienes la más mínima sensibilidad, yo empecé a trabajar en caicara hace un mes y toda la problemática que observo tambien me hace ver las soluciones y no la fatídica acitud irresponsable de hacer esa crónica, que triste que esa es la actitud que algunos venezolanos no quieren superar, aquí en este tiempo nuevo, se trata de ver las soluciones y participar al calor de la organización de nuestro gentilicio (PUEBLO), palabra que a gente como tu no le despierta absolutamente nada!!! de verdad amigo, debes repensar tu actitud en este tipo de publicaciones y no ofender a quien no te puede ver a los ojos, quizá tu actitud cobarde se esconde arropada por el miedo que te da el hacer ese comentario frente a quienes habitan allí y requieren respeto. Primero reconozcamos nuestros defectos con la actitud de corregirlos paralelamente y luego con sensibilidad aportemos algo idóneo, cad día en Caicara del Orinoco veo más y más oportunidades de mejora!!! aun cada ausencia de cloaca, huecos en la calle, buhoneros especuladores, todo lo veo como una gran oportunidad de sembrar lo positivo. Esa tierra que llamas "Monte y culebra" es virgen y el gentilicio es sano, imagino que un día perderás el miedo de acercarte a gente y no a pantallas!!! Muerte o Libertad!!! Viva Manuel Cedeño Carajo!!!
ResponderBorrarBuenas tardes, estuve leyendo con detenimiento lo que escribes sobre Caicara, y la verdad creo que te falta sensibilidad para captar la esencia de un pueblo tan maravilloso, donde habitan personas maravillosas, cálidas y serviciales...Creo que el periodismo debe ser critico con quien lo merece. El gobierno no hace un coño para ayudar a este pueblo, y lo que aqui llegan son personas que solo hacen lo que haces tu... criticar y no aportar nada positivo que ayude.. Y te digo amigo! estas meando fuera del perol...
ResponderBorrarQue interesante es releer este blog después de tantos años. Me gustaría saber la opinion actualizada de los que escribieron en esa época. Es impresionante ver el cambio, no para bien, de este pueblo que hoy sobrevive a duras penas entre la decidia, la minería y la delincuencia y ya olvidados los proyectos faraónicos y delirantes de los entonces gobernantes. Que triste destino.
ResponderBorrar