05 noviembre 2024

Diario musical electoral 5N: boom bap venezolano, death/black noruego, la locura fusión de Matthew E. White, Rumba Parabólica de Orquesta Bellecera de Colombia, power progresivo portugués y gringo, post-black metal y death sueco, y el nuevo disco doble / obra de radioarte de Nicolas Jaar

1. Hymns of the Crimson River de Etherius: metal progresivo de Nueva Jersey, Estados Unidos. Instrumental, pesado (con djent, no death) y con teclados. En Spotify. Tienen temas más atmosféricos, otros de metal melódico y otros más power sinfónico. Están buenos,  con momentos interesantes como en el tema Veins Of Silver And Sorrow, que cierra el disco, con algo que parece provenir del flamenco pero muchas veces parecen genéricos o explorando aún lo que van a hacer, sin puentes, interludios ni momentos de pausa, diría que 3,8 de 5.

2. Svartsynt EP de Tårfödd: post-black metal / progresivo sueco que según Encyclopaedia Metallum pero tienen más de experimental que de progresivos, jugando con muchos teclados, estilos y formas de encauzar el black metal, sin llegar a ser avantgarde. Proyecto del dúo conformado por la cantante Johanna Furberg y el multi-instrumentista Simon Lindgren. En Spotify.

3. Grave Impressions of an Unbroken Arc de Qaalm: Sludge/Doom/Progresivo, que he escuchado bastante. Incluso apenas hace unas semanas un EP que tenía una versión de Black Sabbath, este disco tiene sólo 4 temas entre 9 y 12 minutos. 

Toma distintos elementos más o menos disímiles, desde el groove metal hasta el black atmosférico para un concepto progresivo fusión, más bien amplio. Hay death/doom, funeral doom, sludge bastante groove, progresivo con metalcore y así. Voces guturales buenas pero simples, algo groovy aunque sean agrias, mientras que la limpias son mucho más elaboradas. Hasta 2014 fue el cantante de la banda de metalcore / nu-metal Scar the Martyr. En Spotify.

Les pondré 3,8 de 5 pero quiero escuchar de nuevo, porque el último tema, entre doom y melódico, me recordó al mejor Swallow The Sun.

4. Downfall de Ethereal: Progressive Gothic/Doom Metal (según Metallum) de Portugal, aunque mi oído dice algo como power sinfónico, a la escuela holandesa, más influencias del thrash y sí, del epic doom pero apenas en lo orquestal. Las voces son combinación de épica power y grunts/growls mientras la música varía entre el power metal con varios ingredientes diversos en los que apenas reconocería algo fúnebre o dark. Lamentablemente, veo que como Brothers Of Metal, hay cierta indecisión o irregularidad en los estilos desarrollados en el disco, que en lugar de dar espacio a la diversidad, se siente como extraviado. Los tres finales son más arena rock, menos power y casi power ballad / pop. Diría que 3,5 de 5 pero con muy buenos momentos. En Spotify.

5. Rumba Parabólica de Edson Velandia y Orquesta La Bellecera: locura circense / banda musical / cumbia balcánica / gaita colombiana, conformada por un proyecto socio-cultural del músico colombiano Edson Velandia, con personas de 14 a 76 años, que desde el 1° de marzo de 2023 van todos los martes a los ensayos en la biblioteca del barrio Cabecera, en Piedecuesta, Santander a jugar, lanzar ideas, improvisar y divertirse. 

Lo que sólo iba a ser un mural (como parte del Festival La Tigre que organiza Velandia), terminó siendo una biblioteca (con mural) y ahora es una orquesta de improvisación, emoción y color. En Spotify

6. K Bay de Matthew E. White: hay distorsión pero también funk, es rock alternativo pero también es psicodelia, con baterías programadas, así como post-punk y soundtrack. Es electro-rock y experimentación. Y eso que es el primer tema, de claro, más de 7 minutos. Me suena a Beck, a Illya Kurayaki, a Awolnation, a Flying Lotus. Me lo recomendó María José, la prima de Aruska y fue un súper acierto. Diría que 4,8 de 5. Creo que lo mejor están en los temas en que son al unísono post punk, funk y pop rock basado en teclados, en que parece parodiar o reinventar lo comercial para hacerlo extraño, digerible pero alternativo también. En Spotify.

7. Devildom de Shaarimoth: death/black noruego, ritualista, ocultista y declarativo, que resume muy bien las influencias de los más brutales del género death como Morbid Angel, Nile y Deicide, especialmente en las voces, con solos imposibles, una batería siempre potente y en hiper gallup, con algunos coros venidos del black metal y un universo creado alrededor de los riffs poderosos y veloces. En Spotify. 4 de 5.

8. Mysterio de Ríal Guawankó: boom bap / jazzy hip hop venezolano. Increíbles letras y pistas, todo hecho, mezclado y producido por Kenys Santiago (Ríal Guawankó). No recuerdo haber escuchado a este rapero con tan altísima calidad, pero con este disco ya me convierto en fanático. Uno de los creadores de El Dojo, colectivo de hip hop / rap venezolano. Según su perfil de Bandcamp, este disco también tiene drumless y trap. Tiene varios extractos de reflexiones de Rubén Blades sobre la música reflexiva, referencias líricas al thrash metal y a Guerrilla Seca. Discazo, increíble, 4,8 de 5. En Spotify.

9. New Eyes EP de Havok: la banda de thrash, bastante progresivo y técnico, adelanta un EP con dos versiones, una de Creedence Clearwater Revival (haciéndole más rápida y divertida) y otra de Metallica (del clásico ...And Justice For All, lo que no es tan usual), en que parecen mostrar su amor por lo estadounidense más allá de los géneros. La banda está conformada por el también bajista de Nuclear Power Trio y Job For A Cowboy,  Nick Schendzielos; el baterista Pete Webber (en Fear Factory y también Nuclear Power Trio) y David Sánchez, vocalista y guitarrista. Muy bueno, 4,3 de 5. En Spotify.

10. Riverchild de Anomalie: impresionante post-black metal, operático, melódico, progresivo y avantgarde de Austria, pero también salvaje del cual tenía muchísimas expectativas, porque los discos anteriores me han parecido fascinantes. Proyecto increíble de Chris "Marrow" Brauch, quien ha tocado en vivo con Agrypnie, Harakiri For The Sky, Heretoir, Schammasch y The Vision Bleak. 

Desde que comienza suena a fuerte candidato a disco del año: elaborado, riquísimo en arreglos exóticos, sinfónicos y folk, con una poderosa narrativa musical y vocal, que va de lo extremo a lo melódico, cruzando caminos desde lo ceremonial, lo extremo y lo épico, con cánticos de garganta y fraseos grunge, que conducen a una tensión y una épica que va creciendo poco a poco mientras las guitarras emprenden el viaje místico y espiritual, entre el black, el doom y el post-metal, tomando ingredientes del bosque oscuro, incluyendo influencias de Enslaved y Borknagar. 

En el tema Awakening, es black metal furioso, rápido y melódico, casi todo es shrieks pero luego hay coros vikingos, guitarras acústicas y cortes progresivos, siempre con una batería poderosa, que fue encargada a un músico invitado. La segunda parte del disco, aún con voces limpias increíbles y un poco más doom, sludge e incluso grunge, muestra también el lado más pesado, rápido y oscuro, así como intrincado, complejo y estructurado. Es casi un nuevo estándar de post-black metal, sin shoegaze pero sí cercano al rock noventero. En Spotify.

11. Flesh Requiem de Paganizer: death metal, con growls agigantados y riffs afiladísimos, con una batería casi irreal, que me recuerdan el Penetralia de Hypocrisy. Otro proyecto del prolífico Rogga Johansson. En Spotify. Le doy un 4 de 5 porque aunque mantiene la vocalización referida, la segunda mitad del disco tiene otros enfoques, entre thrash y el hardcore, que le dan otro saborcito. Un buen ejercicio de ejecución.

12. Spirit Box EP de Flying Lotus. Me encantaron los discos You´re Dead y Flamagra, en que el jazz era una referencia esencial para este productor musical y "músico de laptop"  Steven Ellison. Divertido, quizás mucho más accesible. Le doy 3,9 de 5. Discogs dice que es Hip Hop, Deep House, Contemporary R&B y Neo Soul, géneros mucho más comerciales que los cultivados en los discos que he escuchado, en la que hay Future Jazz, Drum n Bass y Jazzy Hip-Hop. En Spotify.

13. Piedras 1 y 2 (Archivo de Radio Piedras) de Nicolas Jaar: el productor chileno-americano (nacido en Nueva York), cuya obra me ha gustado mucho desde que la conocí, trae un disco doble, en su onda de House / IDM / Downtempo, hace una obra de "radioarte" que es exhibida museísticamente en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de México, que según su página web, lo describe así:

"Con una duración de tres horas y media, divididas en 17 episodios, Archivos de Radio Piedras es un complejo entramado de estrategias sonoras. Detrás de sus narrativas multitemporales, existen diversos mensajes políticos latentes. En los primeros tres episodios, escuchamos la historia de la desaparición de un niño en el desierto chileno, que pronto se descubre como la primera capa narrativa por cuyas grietas se van filtrando seres fantasmales y perspectivas no-humanas". 

Además, las canciones“Dímelo tú” y “La furia del presente” contienen fragmentos de canciones de Petrona Martínez, Amparo Ochoa, Facundo Cabral, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Víctor Jara, Violeta Parra, Patricio Manns, Juaneco y Su Combo y KetmiginYarim. El tema “Sin conexión” contiene un fragmento de la canción “Zion Land” (1974) de Ras Michael y el tema “Dónde” contiene fragmentos de la Radio Nacional de Chile, durante los primeros meses de la dictadura en el país sudamericano. Archivo Museo de la Memoria, Santiago de Chile.

Así que acá hay música latinoamericana (entre bailable, fusión y folclórica), ruido electrónico, experimentación sónica, IDM, mucha edición y loops, beats y funk electrónico. Una maravilla de disco, hay que ponerle 5 de 5 sin miramientos. Según su perfil de Bandcamp, lo recolectado por la venta de esta obra irá a financiar iniciativas educativas para niños mapuches y no mapuches en Chile, y servicios de salud para niños en Gaza, Palestina.

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