24 mayo 2019

Flying Lotus: media década para producir Flamagra, una extraordinaria ensoñación de jazz-funk, hip hop y micro-canciones

 Flying Lotus, del rapero y productor musical Steven Ellison, me sorprendió con su copy-paste creativo de free jazz, hip hop experimental y electrónica con su disco “You´re dead” de 2014 en el que contó incluso con Ennio Morricone en uno de sus temas. Fue una experiencia homogénea, en la que te sentías sumergido en esa amalgama de capas, piezas de todos lados, influencias divergentes y un sonido cohesionado pero indescifrable.

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Ahora, tras cinco años de trabajo en un álbum basado en el fuego con colaboración de siete raperos, la mítica figura del funk electrónico psicodélico George Clinton, el exbajista de Suicidal Tendencies –el rapero Thundercat y co-autor de casi todos los temas- y una narración de David Lynch, llega Flamagra, una colección de 27 temas, en apenas poco más de una hora, en que se cultiva el jazz-funk, con una estructura más clara de canciones.

Así que hay muchísimos temas cortos, de apenas 90 segundos o menos. Parece una mejora maximalista de esos discos de beats, gracias a la banda de multi-intrumentistas que acompaña a Ellison. Así que además de muchos teclados, ahora escucharemos mucha de la habilidad como bajista y compositor de Thundercat, micro-momentos para repetir canciones como en tu propio mixtape y la posibilidad de repasar el disco como si se tratasen de los mejores bocetos que un artista ha decidido mostrar de una nueva etapa artística en su carrera.

No es minimalismo ni un trabajo incompleto, sino el uso de muchísimos menos elementos, no tanto electrónicos y mucho bajo, para crear un jazz-funk bien fabricado, pulido, de pequeños momentos, como si en una fiesta rotaras por muchos grupos para tener distintas conversaciones cortas durante toda la noche. Escuchas de todo de esa forma.
Así que además de un poco de soul, como podrías esperar, también hay un poco de oscuro IDM con beats “sucios” o distorsionados, que le brindan profundidad a un disco que en momentos también suena bailable o incluso en terreno del R&B.

Hay una inmensa calidad técnica en esta producción, que muestra la dedicación de media década en unir tantos géneros, distintas fuentes de inspiración y ángulos que aun así permite escuchar el disco de principio a fin como una experiencia completa, en lugar de una agrupación de temas inconexos. Hay una vibra general, casi siempre relajada salvo algunos sobresaltos que enriquecen la narrativa, entre la ensoñación y la alegría tranquila.

Recomiendo el tema “FF4”, súper funk, chill y sensual, con gran progresión de acordes, así como “Land of honey” con Solange y “More” con Anderson .Paak, donde escuchamos los extremos de calma y caos del disco. El primero es una especie de góspel cósmico de lenta inhalación mientras el segundo deriva de un poderoso jazz acústico a un rap/R&B bañado en funk. Con mucho de ambiente trip hop, es un viaje profundo desde las raíces hasta las nuevas formas creativas, en que la esencia del jazz emerge en cada poro, bañándolo todo.

Y Ellison apela así a sus genes, al ser sobrino nieto de John Coltrane, pero también presentándose como una de las nuevas grandes mentes creativas de la producción musical de la música hip hop para la década siguiente.

https://flyinglotus.bandcamp.com/

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