21 febrero 2025

Pop-punk/metalcore (A Day To Remember), black/death francés, sludge/black suizo (Novarupta), metalcore/melodeath californiano (Bleeding Through), black alemán, NWOBHM/speed y grandioso doom/folk sueco

1. Adelanto del BIG ONE ALBUM Vol 1 de A Day To Remember, el proyecto de un disco múltiple. Temas de pop punk/metalcore que exhuman muy bien el extracto de juntarlos, entonces hay mucha melodías del nü-metal y el pop punk más comercial, voces limpias y gruñidas, coros punketos pero accesibles, distorsión gruesa aunque no extrema, líneas pegajosas y breakdowns aunque mediados por influencias electrónicas y pop rock. Generalmente bastante entretenido.

2. Noir Berger (2025) de Initiation: black/death francés furioso, épico y con largos temas. Recurre a elementos del black nórdico de los 90, muy a lo Dissection, y mucho de los enrevesados arreglos del black/death europeo sinfónico y europeo originario, influenciado por música e ideas místicas y cósmicas, a lo Carach Angreen, Bal-Sagoth, Ancient y Limbonic Art, para producir una bestia que combina guitarras entrecortadas y complejas de fondo que sirven de andamiaje a otras más directas y brillantes, produciendo polifonías perversas adorandas con solos de guitarra a mid-tempo y melodías románticas del black melódico neoclásico y dramático, quizás abusando de los efectos de risa malvada simulada en los shrieks, aunque con voz semi-gritada en narración que también invoca a Summoning.
Bastante bueno, aunque a pesar de la habilidad técnica y los arreglos, no me excitó tanto lo elaborado como la potencia de la música. Una referencia, le pongo 3,9 de 5. En Spotify.

3. Astral Sands (2025) de Novarupta. La obra solista, semi-grupal, colaborativa y de sludge/black/post-rock de Alex Stjernfeldt, también de The Moth Gatherer, Young Acid, Child y Grand Cadaver, quien invitó a media docena de músicos con quienes comparte en las otras bandas, como Martin Wegeland (Slomatics, Young Acid, Domkraft - con un maravilloso discos de sludge/doom/psicodelia de 2024 llamado Sonic Moons), Per Stalberg (Domkraft y Child), así como a varios de la escena doom/slugde como el músico de folk/blues Fabian Brusk-Jahn, Jonas Mattesson (Year Of The Goat),  Arvid Hallagard (Greenleaf) y Patrik Wirén (Misery Loves Co.). El disco se quema lentamente, con pausas y con arreglos que hay que escuchar poco a poco. 3,7 de 5. En Spotify. Ni de lejos lo mejor que han hecho.

4. Nine (2025) de Bleeding Through: por el otro lado, esta banda californiana de metalcore apela al melodeath, deathcore, groove metal e incluso algo de metal sinfónico, con muchas voces femeninas, un gutural entre el metalcore de Lamb Of God y algo un poco más cercano al black melódico, hace un discazo que combina melodías extremas, rock electrónico, blast beats durísimo y arreglos orquestales e industriales con densas atmósferas de metal contemporáneo que no afloja ni se rinde sino se reinventa para conformar una combinación explosiva que conquista con breakdowns, puentes, coros y riffs corrosivos. Muy bueno el tema con Andrew Neufeld (Comeback Kid). También Doc Coyle de Bad Wolves está invitado como guitarrista en un tema, y Brain Fair, cantante de Shadows Fall.
 
Genial, 4,7 de 5. En Spotify.

5. Black Plasma Armour (2025) de Membaris: black metal alemán realmente bueno, melódico, complicado, sucio, disonante y furioso, con temas largos y un buen sonido, entre atmosférico y veloz. Vale destacar que los cuatro músicos grabaron guitarras, incluyendo el baterista cantante y el bajista. 4 de 5. En Spotify.

6. Can't Take Away the Fire EP 2025 de Raven: NWOBHM/speed/heavy de Newscastle reubicados en Nueva York. Buenísimos en el género. 4,5 de 5. En Spotify. Hay tres distintos bateristas de distintas épocas de la banda en los temas. 

7. A Plague Upon Thee (2025) de Apocalypse Orchestra: el doom está viviendo un año glorioso en 2025, y esta es otra gran prueba. Después de los discazos de Avatarium y Pentagram, ahora este doom/folk sinfónico, épico y medieval, de altísima calidad. La voz limpia y épica junto a los sintetizadores espaciales y los sonidos autóctonos alcanzan momentos memorables, con un folk metal medieval poderoso, emotivo y encantador. El tema final, Saint Yersenia, de casi 9 minutos, se acerca incluso al viking metal con coros épicos y líneas vocales extensísimas. Les doy un 4,3 de 5 pero tiene momentos mucho más altos. En Spotify.

8. Wilhelm (2025) de Decline of the I: se puso bueno este viernes con este disco de post-black metal / black metal sinfónico, con coros góticos, gritos desesperados, shrieks profundos, sonidos atmosféricos y ritualistas, buenos riffs en trémolo picking, rematados con una batería audaz y con blast beats. 

La producción vocal es grandiosa, con gritos fantasmales, guturales profundos, capas superpuestas y unas guitarras que evocan distintas disonancias, gélidas, vaporosas y tenebrosas, que van tomando turnos para espantar e invocar demonios. Comparten guitarra con los también black franceses Merrimack, e invitaron a su cantante, Vestal, a un tema.

Hay momentos en que es más sinfónico y gótico, otros más ocultistas y voraz, otros infernales y melódicos, siempre contrastando los agudos de shrieks y guitarras con la densidad de la parte rítmica. Los arreglos orquestales recuerdan a Dimmu Borgir por momentos aunque la combinación con guitarras es más Septicflesh, con ritmos experimentales, cambios drásticos y elucubraciones progresivas, a veces puramente avant-garde.

Los efectos sonoros, entre puramente espantosos y académicos, que recuerdan por momentos a bandas de power electronics como The Body y Full Of Hell, ya que también usan ese grito de witch house tan chirriante, así como la batería colosal y las voces femeninas aterrorizantes me hacen pensar también en Terra Tenebrosa. Una joya escalofriante, el quinto disco de este cuarteto parisino.

Puntos: 4,7 de 5. En Spotify.

* Perspectiv se puso pesado. En el tema Erika ya no sólo hay progresivo o djent, sino blast beats y guturales, así como baterías hardcore punk. Un tema increíble de jazz/música experimental/académica, el tecladista Vijay Iyer y el trompetista Wadada Leo Smith – Procession: Defiant Life. Según Stereogum es la canción final de un disco conjunto, después del primero hecho hace 9 años, en que dedican temas a líderes caídos, incluyendo Patrice Lumumba.

9. 

20 febrero 2025

Thrash alemán (Destruction), groove gótico italiano (Lacuna Coil), jazz gitano y metalcore punk gringo

0. Salir con Daniel y su familia ha sido de verdad refrescante, a pesar del gasto en taxi y el cansancio. Llegué muy cansado y no fui al kárate.

1. Singles de Black Map y Wishy que me encantaron. Muy bueno, más de lo que sospechaba, los de Perfume Genius. También están buenos los de In The Woods y Drudkh pero en menor grado. 

2. Cinco singles del próximo álbum Birth Of Malice de Destruction: estos thrasheros alemanes están en plena forma, combinando riffs de speed, poder teutónico, shrieks y solos impresionantes con una batería magistralmente dura. Genial lo que viene.

3. Sleepless Empire (2025) de Lacuna Coil: los italianos que iniciaron en el metal gótico, y se desplazaron temporalmente hacia el rock alternativo con poco éxito, vuelven ahora con una mezcla de metal alternativo, gótico y groove que alegra y anima. Las voces de bella y bestia de Andrea Ferro y Cristina Scabbia armonizan de forma espléndida, trayendo lo mejor de dos mundos, del rock gótico accesible y casi pop más la potencia del metalcore y los arreglos del metal sinfónico extremo, gracias a los guturales.

Además, hay un cambio esencial en que Marco Coti Zelati, primero bajista y luego bajista/tecladista, ahora sea también guitarrista, recayendo sobre él casi toda la interpretación musical. Ya lo había hecho en Delirium (2016) cuando la banda se acercó al groove y al metalcore, dejando de ser puramente rock alternativo gótico. Además de la fuerza de los shrieks de Ferro, Scabbia no sólo hace vocalizaciones melódicas sino que su voz semi gritada, semi operática y muy hábil permite la dinámica que su compañero ahonda en cavernosas interpretaciones.

Además, hay una especie de ambiente de distorsión brillante, casi post-rock y algunos coqueteos con el rock electrónico que le añaden más texturas al trabajo de repotenciar de nuevo a la banda, juntando todas sus experiencias y sonoridades a favor de un concepto integrador. Esta conciliación se refleja en sus invitados, Ash Costello de New Years Day (metal alternativo, nu-metal) y Randy Blythe deLamb Of God (groove/metalcore). El resultado me parece increíble, potente y fresco. 4,3 de 5. En Spotify.

Los dos mejores temas son los que permiten a Cristina brillar mucho más, dirigiendo la melodía con su voz, como en la final Never Dawn, I Wish Your Were Dead y Hosting The Shadow (con Blythe).


3. Swing Invention (2025) de Transatlantic Guitar Trio: Joscho Stephan / Richard Smith / Rory Hoffman. Mezcla del swing gitano y occidental que ya cultiva Stephan, junto a fingerstyle, jazz y pop, así como bossa nova, usando instrumentos como el acordeón. Genial. 4,5 de 5. En Spotify. Es un disco con 9 estándares o versiones, incluyendo Duke Ellington, más tres temas propios. Uno de Stephan, uno de S ith y uno conjunto de Smith y Hoffman. 

4. You'll Know It Was Me EP de Church Tongue: cuatro años sin publicar un EP y nueve desde su disco debut, esta banda de metalcore / hardcore punk vuelve con fuerza. Riffs potentes y con algo de disonante, breakdowns perversos y arreglos complejos de batería van guiando, entre guitarras que se deslizan entre la disonancia, los armónicos, algo de djent y otro de mathcore, resultando en canciones realmente bien construidas, originales y con ardiente sonido de violencia musical. Abundan los invitados en los pocos temas. Colin Young de Twitching Tongues; la coreana, chileno-americana de Crystal Pak de Initiate e incluso George Clarke de deafheaven. 

Son de  Indianapolis, Indiana: Michael Sugars (vocales), Nicko Calderon (compositor, guitarra y vocales de apoyo, quien es guitarrista de Knocked Loose), Christopher "Chris" Sawicki (guitarra), Ty Bernhardt (batería), Tony Blondin (bajo).

4,7 de 5, fácil. En Spotify


19 febrero 2025

Rapmetal jazz mathcore de Brooklyn (Candiria), pop punk femenino, grunge/doom francés copión

0. Creo que no apunté en estos días que Daniel Acosta está de visita y que hoy quizás sea el último día en que nos veamos antes que regrese a Texas.

1. The Coma Imprint (2002) de Candiria
: son dos discos en uno (y una regrabación + bonus), el quinto de la carrera de estos locos de Brooklyn, Nueva York, que son realmente muy distintos. Es básicamente una remezcla y regrabación de la mayoría del segundo disco, original de 1997, Beyond Reasonable Doubt, tres temas nuevos y un segundo disco de canciones de los proyectos alternos, lo que además es costumbre de esta gente.

En los primero 11 temas se explayan los semidioses del rapmetal, jazzcore, dub, nü-metal, rock experimental, mathcore, hip hop y me quedo corto: en que los shrieks de mathcore son permanentes, así sea sobre potentes riffs de guitarras, tribales percusiones africanas, suaves interludios de jazz y/o todo junto. Es hip hop con voz rasposa, es Mr Bungle haciendo East Coast Hip Hop, es Trepalium con un DJ y una guitarra menos. 

Hasta que llegas al tema R-evolutione-r, el último de las primeras 11 y no incluido en el disco original, y entonces la banda se transforma por completo, como lo haría King Gizzard pero en otro disco, haciendo un largo tema de rock progresivo espacial y psicodélico.

En el segundo, escuchamos hip hop, nu jazz, space rock (con violines), IDM y hasta chillhouse/ambiente techno. Esto incluye las bandas/proyectos Chief (8), The Moons Project (con dos temas), Ghosts of the Canal y Kid Gambino. Joya total, 5 de 5. En Spotify.

2. My Apologies To The Chef (2025) de Winona Fighter. Hace poco escribía que el problema del pop punk es que después de Blink 182 y del Dookie de Green Day, todos sonaban repetidos, derivativos o simplemente plagiarios. Y el álbum debut de esta banda me desmiente, por fortuna, dándole más fuerza a las guitarras, incluyendo riffs disonantes y arpegiados, originalidad a las composiciones y diversidad al género, incluyendo muchísimas referencias a la escena indie y alternativa.

Es un power trío de Nashville, conformado por Coco Kinnon (guitarra, vocales), Dan Fuson (guitarra) y Austin Luther (bajo). No, no hay baterista como parte de la banda, sino uno en vivo.


3. Eerie (2024) de Fátima: hablando de originalidad, esta banda francesa de grunge/doom es realmente un copy-cat de las canciones más rabiosas del Nevermind de Nirvana. Bien ejecutadas, pero básicamente un rip-off. Diría que 3 de 5 por lo extraños momentos de diferenciación, que jamás se alcanzan en la voz, sino en interludios de bajo y batería, en que la emulación va por los lados, obvios, de The Melvins. En el tema Mosul Orb agregan algo de música árabe, que les da otro tono de diferenciación, aunque la voz es patéticamente imitadora de Kurt Cobain. 

4. Brat (2024) de Charli XCX: Otro disco de pop alternativo que es considero de lo mejor del año. Bastante bueno, especialmente en producción y vocales, aunque es difícil ubicarlo entre el top 10. Charlotte Emma Aitchison es de Cambridge y tiene una carrera que inició en 2014 con varios discos bien posicionados, hasta el Brat que resumió parte de la cultura en línea del año. Es un disco de Electropop, dance-pop y música electrónica bailable, aunque RYM dice que también tiene Bubblegum Bass, Electro House, Electroclash y Bloghouse. Diría que 4 de 5. En Spotify.

18 febrero 2025

Grime inglés (slowthai), folk experimental, art rock psicodélico experimental (The Mothers Of Invention), doom/heavy psych, dungeon synth, pop punk de Seattle, djent de Nueva York, power metal / trance sueco

1. Ugly (2023) de Slowthai: raro hip hop británico con post-punk que de inmediato me recordó a The Streets. Escuché este disco en 2023 y me alegró mucho conocer esta versión alternativa, que según es grime. Se trata de Tyron Kaymone Framptom, rapero inglés de Northampton, Northamptonshire. Reconocido por la prensa especializada por sus pistas crudas y rudas, sus letras políticas sobre el Reino Unido. Tenía pendiente volver a escucharlo. Hay synth punk, dance-punk y hip hop experimental (que incluye algo de drum n bass) en la música, mientras es parte de la Windmill Scene. 

Puntos: 4,5 de 5. En Spotify.

2. End of the Middle (2025) de Richard Dawson: un folk rock muy raro y atrapante, que suena a veces a Crash Test Dummies y en otros a bedroom pop acústico. Es minimalista y directo, bastante crudo, aunque más que lo-fi es como con una filosofía unplugged medio rústica y hasta country. Según RYM es folk indie, progresivo y avant-garde. Su voz es hipnótica, entre vintage y experimental, aunque siempre limpia y armónica. Es de Newcastle upon Tyne (nombre completo de la ciudad inglesa). 

El uso del saxofón es intrigante, además en Polytunnel consigue hacer una melodía vocal casi pop, siendo menos crudo y después de usar sucias guitarras de noise rock. 4,2 de 5. En Spotify.

Desde 2019 es el cantante y guitarrista de la banda de kautrock, experimental, psicodelia y progresivo, Circle, cuyo disco Terminal, es una joya absoluta.

3. Freak Out! (1966) de The Mothers Of Invention: debut de la banda de blues-rock, doo-wop y rock experimental después de la llegada de Frank Zappa a la misma. Desde California, satirizaron a la escena freak, post-hippie y pre-punk de los 60 en Estados Unidos más cercano al jazz y al rock progresivo, es decir, a la que pertenecían, pero es que la primera escena freak era también autoparódica, quizás lo que le falta a los hipsters. 

A partir de géneros más tradicionales, como la psicodelia y el rhythm & blues original, el disco se dirige hacia la experimentación total que va la composición hasta el collage sónico pasando por los arreglos orquestales. Así que hay juego en el estudio, muchas rarezas instrumentales y altísima calidad interpretativa con infinidad de influencias. Se ríen de los sonidos orientalistas usados en el pop rock del momento y de los estándares vocales y musicales. 5 de 5. En Spotify.

4. Lightning in a Bottle (2025) de Pentagram: los pioneros del doom metal estadounidenses, desde Arlington, Virginia, regresan tras 10 años de silencio, sumergidos en el heavy psych con este disco, más cerca del rock and roll, occult metal y blues rock, menos doom y más psicodelia. Es realmente grandioso este disco. 4,7 de 5.

Su cantante, Bobby Liebling, está invitado en el V de Lucifer. En Spotify.

5. Singles: I Hate de Nightfall, black metal melódico y sinfónico griego, súper brutal. Neperia, otra banda de melodeath sinfónico de Grecia, también muy buena. Nachblut: me agrada esta mezcla de Rammstein con black metal y goth sinfónico.

6. Urth... EP (2025) de DIM / Atrium Of Time, que hace poco escuché como DIM mezclando dungeon synth y black melódico entrelazado. Es el proyecto del canadiense Josiah Wilkinson, en este caso sólo sintetizadores, sin metal, nada acústico ni analógico. Mucho menos logrado, aunque decente. 3 de 5.

7. All In (2025) de Amber Pacific: un pop punk / pop rock con algo más de dureza del rock alternativo que parece una versión más rockera del género. Son de Seattle, Washington. Decentes, aunque no me matan. 3,5 de 5. Puedes escucharlos acá en Spotify. No sé si es por escuchar tanto a Blink 182, pero los parecidos le hacen sombra a todos los demás. Aunque son muy buenos músicos y el cantante de Amber es mejor que el promedio. Lo mejor, The Honest Truth, un tema de dub/reggea punk.

8. Living in the Static (2024) de Livealie: es raro decir esto, pero esto es djent/metalcore "chévere". Lo digo así no sólo por eliminar u omitir lo más extremo, sino porque aunque tiene todos los elementos musicales técnicos de ambos géneros, vocalmente hay un jugueteo alterno. 

Algunos shrieks se hacen fuera de la ortodoxia, casi burlones y con el humor negro del metal extremo avantgarde, mientras los riffs son realmente hábiles y melódicos, armando capas para una polifonía más típíca del nü-metal o el blackgaze, al tener una base densa y muy grave de fondo, casi de sludge atmosférico y encima hay rápidos arpegios. Los breakdowns, llenos de electrónica y calma, son casi casi de post-rock o de metal progresivo.

Además, el concepto implica algunas intervenciones electrónicas que van más allá de arreglos o atmósferas sino se sienten como un eje transversal en la composición. Finalmente, me agradan por no ser obvios. 4,2 de 5. Son de Nueva York y este es su debut. En Spotify. El cantante antes estaba en Oceans Ate Alaska.

9. Game of Faces (2025) de Dynazty: estos power metaleros de Suecia suenan como si tomaras la canción It´s Raining Men para transformarlo en metal sinfónico, con una base de thrash metal, guitarras de hard rock, solos impresionantes, algunos arreglos electrónicos venidos del europop (trance metal) e incluso riffs de groove y mucho de lo comestible del rock gótico / metal sinfónico tipo Beast In Black y Battle Beast, mezclándolo con lo que hace Voyager, Firewind y Rage para conseguir algo en medio del power metal orquestal más épico, la belleza del metal sinfónico de estadio, el arena rock y el AOR transformado por guitarras gigantescas, sonido monstruoso y una producción grandilocuente. ¿Y quién puede culparlos de querer conquistar el mundo con un coro y solo de guitarra a la vez? Les doy 4 de 5, por ahora, aunque le concedo la grandiosidad del concepto elaborado durante años.

17 febrero 2025

Post-punk/noise pop de Minnesota, metalcore salvaje de Florida, noise rock muy pobre,djent/progresivo berlinés, post-punk gótico preciosista, punk celta, synthpop neo-psicodélico, brutal deathcore técnico, doom progresivo hermosísimo (Avatarium), hip hop latino y nu jazz

0. Empecé la semana llegando un pelín tarde a clases. Mariví me pidió hacer una investigación de prueba, seguro para considerar pagarme de otra forma, tengo que lucirme.

1. The Heart Beating As None (2025) de SUPERCOLLIDER: (Niki Dewolf - mujer trans) viene de Grand Rapids, Minnesota. A diferencia del mixtape de Lua Trilogy!, el cual detesté y el confuso pero estimulante LUACOLLIDER, este disco es más claramente un producto de estudio pero dentro de los estándares, si es posible, del post-punk/noise pop con angustia emo y oscuridad vaporosa en las voces, producción cuidadosa aunque nebulosa, como en un viejo bar lleno de humo, y atmósferas llenas de guitarras ruidosas, un bajo "sucio", samples industriales y sintetizadores inmensos, hechos con una filosofía de lo-fi y post-hardcore.

De acuerdo a RYM es un disco de Noise Rock y Post-Punk, con influencias de Gothic Rock, Experimental Rock y Post-Hardcore. El título es una referencia al disco I Can Hear the Heart Beating as One de Yo La Tengo. En Spotify. Me gustó, 4,3 de 5. 


2. Philosophy of the Blade EP (2025) de Domain: metalcore sucio y salvaje, con guitarras realmente muy distorsionadas y sucias. Tiene tres temas, incluyendo una versión de Propaganda de Sepultura. 4,2 de 5. Son de Florida, EEUU. En Spotify

3. Singles de Amenra (Forlorn) que no me conquistó, sonando como demasiado black metal para lo que han hecho antes. Low before the breeze, un black/hardcore mucho más interesante y Gernotshagen con Mosaic, algo de black/folk quizás demasiado largo aunque con muy buen sonido, un poco más interesante.

4. Thirteen Sense (2025) de Klein: banda de noise rock, puro y duro, aunque audible. Según RYM podemos escuchar dron, ambiente, industrial, glitch y post-metal, aunque lo que reconozco son guitarras súper procesadas y ruidosas, algo de beats sencillos y poca estructura. No le entendí el gusto, a pesar de los samples de música clásica y la experimentación sónica. Lo veo pobre, con poco atractivo. 1,5 de 5.

5. Coralea EP (2025) de Across Oceans: un djent / metal progresivo y alternativo con growls de death metal y varias formas de voz limpia para hacer coros, desde el post-hardcore al goth metal, que por momentos me recordaron a Evergrey. Es una nueva banda, power trío berlinés, compuesta por Ben Ramjan en la guitarra, Neema Sahebi en el bajo y Joey Ryan en guitarra principal y voces. Interesante, empezaron publicando singles e EPs en octubre de 2023. 4,2 de 5. En Spotify

6. Glutton for Punishment (2025) de Heartworms: El post-punk gótico es quizás el género menos favorito pero el que he aprendido a tratar de entender, sobre todo porque me gustado mucho más ahora el post-punk. 

En este caso, un disco muy bien producido e interpretado, que según RYM, es darkwave, Windmill Scene, rock gótico y post-punk, que es también dance-punk, synthpop, coldwave y art pop, es decir, que es bailable y oscuro, detalladamente construido y accesible, con una muy buena voz femenina (Josephine Orme, encargada además de guitarras y teclados) y con unos sintetizadores impresionantes, además de una instrumentación analógica con una atmósfera elegante, sofisticada y casi demasiado perfeccionista, puesta de una forma tan precisa y puntillista que es realmente está inspirado en las bellas artes. 

Aunque sus canciones electrónicas me ahuyentan, las que están más cerca del rock/punk me parecen realmente fascinantes. Le daré un 4 de 5 pensando en volver a escucharlas. Son de Londres.Por cierto, esa Windmill Scene me ha ganado poco a poco, con discos como Ants From Up There de Black Country, New Road; Hellfire de black midi; The New Sound de Geordie Greep y The Vault de Maruja. En este caso, está más cerca de FACS y Ditz. En Spotify.

7. Dead Anthems (2025) de The Rumjacks, divertido celtic punk australiano, sin demasiadas pretensiones, guitarras bien ruidosas, coros alegres y canciones para la fiesta. 3,5 de 5. Por momentos es pop punk y otras bien punk, es divertido, lo pongo en mi lista para más tarde.

8. Imaginal Disk (2024) de Magdalena Bay: según la crítica y el público, quizás el mejor disco del año pasado. Recuerdo haberlo escuchado pero no lo retuve. En Sputnikmusic le dan el puesto 72. Según RYM es un disco básicamente sembrado entre la Neo-Psychedelia y el Synthpop, aunque hay también Chillwave, Dance-Pop, Progressive Pop, Alternative Dance, Indietronica y Pop Rock. 

El primer tema es realmente complejo, inmenso y "bjorkiano" desde el punto de vista de la producción, las pistas que componen el tema son complejas, con un sonido entre industrial y clásico, claramente entre lo progresivo y lo alternativo, incluso algo violento. El segundo es más psicodélica y calmada aunque con beats acelerados e intrincados para ser pop. 

Luego el disco lo siento que cultiva esos extremos, por un lado la percepción de expandir los límites del pop, aunque no sea pionera en esto, usar beats "potentes" con mucha ganancia, que incluso también suelen salirse de las referencias obvias, al usar guitarras eléctricas densas y expansivas, casi shoegaze y bastante ruidosas y muchas baterías potentes, como encontrar el punto entre Madonna y Nine Inch Nails. Sin embargo, a pesar de lo dulce del sonido, de la fiereza de la producción y de la revelación de algunas combinaciones, así como de una buena voz, encantadoras melodías y retadoras estructuras, disto de ponerlo como el mejor del año, e incluso entre los mejores. Le pongo un 3,8 de 5.

El 2024 tuvo además discos como The New Sound de Geordie Greep, Songs of a Lost World de The Cure y Lives Outgrown de Beth Gibbons, que considero mucho mejor. Aunque creo que Magdalena Bay (el dúo de Mica Tenenbaum en producción y vocales) y Matthew Lewin, producción, arreglos de cuerdas y vientos, vocales de apoyo) sí hizo un muy buen disco, increíble de verdad, probablemente lo mejor del pop progresivo, el synthpop y/o la neo-psicodelia. Lo pondría en los mejores 30 del año. Epa, este dúo de Miami antes estaba en una banda de rock progresivo, art pop  e indie rock llamado Tabula Rasa QUE DEBO ESCUCHAR.

9. Descent Into Madness EP (2025) de Enterprise Earth: deathcore, djent y death progresivo pesadísimo, intrincado y con guturales diversos, demoníacos y potentes, que son acompañados además con épicos coros de voces limpias, narraciones góticas y los más diversos shrieks, así como enrevesadísimas combinaciones de guitarras y percusiones como un deathcore progresivo. Me recuerdan al Endarkment de Anaal Nathrakh y un poco a Cattle Decapitation.

Es brutal death, también hay algo de hardcore punk, incluso groove y claro, death técnico, con solos increíbles, riffs que suenan como una lluvia de azufre y un huracán intranquilo. Aunque lo mejor está en la avezada producción vocal, entre muchas formas de gritos y coros de voces agudas y limpias, con un efecto polifónico infernal, junto a una variedad rítmica y melódica inusual para el género, que lo hace más disfrutable y rico. Es realmente quizás el mejor EP del año, sin duda. 4,8 de 5. En Spotify. 

La banda fue fundada en 2014 en Spokane, Washington y ha tenido media decena de músicos que han ido y venido a otras bandas de deathcore/death técnico. Comparten baterista con Whitechapel, por cierto.
10. Between You, God, the Devil and the Dead (2025) de Avatarium: maravilloso disco de doom progresivo y rock psicodélico de Suecia, con sonidos stoner y góticos, con una cantante encantadora. Suena a Ghost, Lucifer y Amorphis al mismo tiempo, aunque mucho más enfocado en lo vintage y setentoso, con un concepto mucho más teatral y atmosférico. Sin embargo, el sonido denso y casi lúgubre está dinamizado por una grandiosidad de metal sinfónico y power metal orquestal, de rock de estadio, en que parece que hay implosiones que dejan que de un núcleo de cortinas aterciopeladas vinotinto y velas negras emanen rayos de luz enceguedora. 

Las melodías son hermosas, con líneas vocales seductoras y épicas, tan litúrgicas como paganas, es una misa negra de una belleza instrumental increíble. Según Sputnikmusic es también blues, y claro que se escucha en las guitarras. 

La medusa vocal es Jennie-Ann Charlotte Smith, una consejera psicosocial en uno de los mayores hospitales de Estocolmo de 47 años y que ha sido invitado a varios discos de Candlemass. La acompaña el bajista Mats Rydström, el baterista y percusionista Andreas Johansson y el guitarrista Marcus Jidell. Está invitado su propio ex-tecladista, Rickard Nilsson. Es un 5 de 5, punto.

RYM lo coloca en el heavy psicodélico, un género derivado del blues rock y el rock psicodélico, además de doom tradicional, hard rock y heavy metal. Para mí, este es el mejor disco del 2025 hasta ahora.

11. Residente (2017) de Residente: el debut solista de René, en que además de hacer rap y hip hop, se suma una producción rica en sonidos, agregando art pop, plena puertorriqueña, música folclórica europea y africana -incluyendo música tuareg con canto de garganta- y pop progresivo. Un disco musicalmente muy logrado. 

Las canciones fueron grabadas en Armenia, Burkina Faso, China, Francia, Ghana, Níger y Rusia, con decenas de artistas desconocidos, desde cantantes de ópera a músicos tradicionales, incluyendo niños de Osetia del Sur, producto de visitas a varias partes recónditas del mundo, correspondiente a un detallado estudio genético que se hizo René. Hizo un documental y un libro de todo lo vivido y recorrido. Lin-Manual Miranda, su primo lejano, ILe, su media hermana que ha cantado en Calle 13 y Omar Rodríguez-López son algunos de los invitados más conocidos.

A mí me encanta, 4,8 de 5 (porque las letras no me parecen tan extraordinarias como la producción musical). En Spotify.

12. MYT (2025) de Moses Yoofee Trío: Segundo disco de este trío de nu-jazz / jazz fusión / jazz-funk berlinés, conformado por Moses Yoofee (piano, teclados, producción), Roman Klobe-Barangă (bajo) y Noah Fürbringer (batería) por lo que en lugar de ser principalmente electrónico como Flying Lotus, es primordialmente acústico y analógico con intervenciones digitales. Es muy lindo y estimulante, sexy y justamente entre el smooth jazz y el drum n bass, por momentos es como muy ligero, casi inocente, aunque los arreglos demuestran las altas habilidades técnicas, es también accesible y cadencioso, un poco latino.4,3 de 5. En Spotify.

16 febrero 2025

Noise pop industrial inglés, Deathcore cristiano de California, death/groove danés, power metal alemán (Grave Digger), stoner metal psicodélico espacial alemán, heavy metal finés, hip hop español, digital hardcore canadiense y beatdown hardcore tailandés

0. Hoy domingo tampoco fui al kárate, aún necesito descansar un poco las piernas.

1. Love (2025) de Tayne: segundo discos de esta banda de post-metal y noise industrial, difícil de definir. Suena un poco a Health, entre la electrónica y el metal. Entre los invitados están Rolo Tomassi y Rachel Aspe de Cage Fight. Según su Bandcamp, son :una banda de pop industrial noise que subvierte la música pop y lleva el género a límites extremos. Las melodías chocan con sintetizadores violentos y riffs coronados por voces fantasmales para crear un crisol de culturas. Un poderoso híbrido de noise que toma tanto elementos de Lady Gaga como de Nine Inch Nails. “Para nosotros, el contraste es mucho más interesante. Nos encanta la música metal extrema, pero nos resulta más emocionante intentar crear algo que no sea lo que todo el mundo espera que hagas”.

Han abierto conciertos para HEALTH, Greg Puciato y Author & Punisher. Son de Londres, Reino Unido. Es la creación de Matthew Sutton (vocales, bajo) junto a  Tom Hancock (guitarra) y Paul Traveler (batería). Me gustan, 4,2 de 5, es irónico que suene tan duro para ser inspirado en el pop. En Spotify.


2. Towards the Light EP (2025) de Impending Doom: deathcore cristiano ("gorship") de Riverside, California. Mezcla opaca, con buen performance musical, con todos los elementos del deathcore y algunos del brutal death metal, disfrutables aunque no demasiado originales. 3 de 5. 

3. Within The Viscera (2024) de NECKBREAKKER: Uno de los últimos discos del año pasado, le puse 4 de 5 en diciembre. Thrash/death/hardcore con melodías y muchísimo groove, buenas guitarras, sonido impecable y calidad técnica impresionante que unen a cadencia entre lo salvaje del beatdown hardcore y el más puro groove metal aunque su sonido es mucho más old-school, casi vintage, entre Decapitated y Benediction. Son de Dinamarca. En Spotify.  Pueden subir a 4,3 de 5 aunque uno se va cansando durante el disco de escuchar tantas referencias vintages.

4. Bone Collector (2025) de Grave Digger: power/thrash metal alemán, sonando como una mezcla de Testament, Accept y Blind Guardian. Bien rockero, con voz rasposa e incluso con shriek, buenísima instrumentación, con un sonido histórico que se reconoce, aunque hecho en falta el progresivo o las orquestaciones. Le había puesto antes 4 de 5 aunque ahora siento que baja a 3,5. En Spotify.

5. Long Distance Trip (2010) de Samsara Blues Experiment: stoner/doom metal/blues rock/ rock psicodélico alemán fundado por el guitarrista Christian Peters. Según RYM es también raga rock, jam band (country, blues, jazz, toda vaina), Heavy Psych, Raga Rock y Space Rock. Es un discazo que profundiza en la combinación de géneros, la composición de temas que expanden la consciencia, se adentro en terrenos metaleros con mucho wah wah y desafía algunos estándares que luego serían usado por bandas europeas que hacen dark country goth metal. En Spotify. Esto es 4,8 de 5. En Spotify.

6. Roses From The Deep (2025) de Marko Hietala. Confieso que este disco me confundió. Después de media docena de singles de canciones muy cercanas al viking/folk rock, de repente sale este disco de heavy tradicional, casi hard rock y casi NWOBHM, que me recordó los trabajos solitarios de Bruce Dickinson pero a la baja. Aunque tiene buenos temas, como The Dragon Must Die, la mayoría es algo entre arena rock, AOR y rock sinfónico de mucha calidad, pero para mí la gran pega es que Marko no tiene una voz limpia privilegiada. En Spotify. 3,5 de 5 aunque algunas orquestaciones y temas tienen muchísimo más. 

7. Criminal Minded Deluex (2025) de Solo K.OS y SabioBeats: Según su Bandcamp: "Este álbum debut de Solo K.OS revisita el sonido grimey y oscuro de la Golden Era, añadiendo un toque nostálgico a su sonido contemporáneo. El disco es un análisis sociocultural de la generación de K.OS. Los storytellings, las barras y los beats pesados e intensos son los elementos que hacen de este disco una auténtica masterpiece del rap en habla hispana.

El álbum cuenta con colaboraciones de SD Kong, Toteking, Nessa, Nico Miseria, Dano, DJ Swet, D.Phillips y Ezdo Marchito, además del elenco de artistas invitados en skits y otros segmentos. La mezcla y masterización de "CRIMINAL MINDED" está a cargo de P-One, y los diseños son obra del mismo SabioBeats". Hay que añadir que también está Lil Supa en el mismo tema de Nessa. Es un álbum de hardcore hip hop, gangsta rap y boom bap, misterioso así como el Temples Of Boom de Cypress Hill.

En Deezer hay cuatro temas, en Bandcamp completo. Sabiobeats ya aparecía en uno tema de YEYO de Lil Supa.

8. UNKILLABLE ANGEL (2025) de Ada Rock: electro-industrial con Aggrotech, Digital Hardcore, Cyber Metal y Hardcore electrónico, segú RYM. A mí me suena ciertamente a Atari Teenage Riot y el hardcore electrónico bailable holandés, aunque tiene cosas como de anime, comiquitas y gritos industriales. Es una artista de Montreal, Canadá. Sin parar de hacer shrieks, como la primera Poppy, tampoco de hacer música ardoroso, sucia y bailable. Es muy entretenido, y aunque es menos de 40 minutos, a veces repetitivo. 3,7 de 5. Lo mejor, el tema weed stroe kratom, un hip industrial con samples de jazz, rock and roll y cabaret con duros golpeteos industriales.

9. Yom-Ma-Lok (2024) de Whispers: beatdown hardcore poderoso, bien groove, urbano y sucio, claramente influenciados por Integrity. Son de Tailandia y llaman a su estilo Bangkok Evilcore que es mezcla de metalcore, downbeat hardcore y holy terror (nacido a raíz de Integrity). De verdad divertidos y duros, tanto que a veces suenan más a death metal que a groove. 4,3 de 5. En Spotify

10. Michigander (2025) de Michigander: proyecto solista de indie pop rock del cantante y multiinstrumentista Jason Singer de Kalamazoo, Michigan. Entretenido, algo emo y alguillo country. Me sonó por momentos a The Dandy Warhols pero sin psicodelia y en otros a Beirut aunque sin la belleza de la fusión jazz sino con toques de vientos y pianos dentro de la estructura del indie rock. 3,6 de 5. Tiene un tema, I'll Be OK, que parece algo de synth-pop ochentero reinterpretado en rock.

11. Follow Me: Kill! (2017) de Cripper: thrash/death/groove metal alemán ya extinta pero liderada vocalmente por Britta Görtz, ahora Hiraes. Se separaron después de este álbum, el quinto de su carrera. Me gusta que la crítica lo desprecie porque a mí me parece buenísimo, con esa combinación de thrash y death con vocales súper guturales, hábiles y poderosas, que también aprenden de Phil Anselmo, Chuck Billy y el death metal originario. En Spotify. 4,4 de 5.

15 febrero 2025

Deathcore gringo, horrorcore metalero español, art-rock/pop progresivo australiano, black n roll noruego, death/doom gótico finlandés, black/sludge, metalcore/deathcore de Boston, metalcore/beatdown hardcore (Knocked Loose), lo nuevo de Calva Louise (progresivo djent) y lo nuevo de The Hellacopters (rock and roll), glitch hop / folkotrónica japonesa

0. Quiero escuchar buenos estrenos, ya que no fui al kárate

1. Single de Briela Ojeda con La-33, maravilloso tema de bolero. Seven Spires, gran metal sinfónico. Voice Of Baceprot, el trío de chicas musulmanas también pueden hacer una buena power ballad. Ed Maverick ha sacado muchos singles en las últimas semanas, siempre fresco, melancólico y alternativo. Reis Bélico con 3 Dueños: sabroso, hip hop latinoso con su rap serio. También Labyrinthus Stellarum, black metal atmosférico ucraniano, que antes han recibido un 4 de 5 de mí aunque con dudas, aunque este tema nuevo, Cosmic Plague, de space ambiente y black atmosférico está genial, incluyendo la música electrónica bailable. Of Limbo, banda de rock californiano, hace un par de temas que van desde lo alternativo hasta el flamenco progresivo, súper pendiente. Reversión en formato de single del tema Autobahn de Kraftwerk por el 51 aniversario de la canción y un tema/EP de 15 minutos de Vennart de metal progresivo, space rock.

2. The Birth Of Death EP (2025) de Ameonna: deathcore/metalcore de Salt Lake City, Utah, con el cantante Alex Koehler, el guitarrista y bajista Jake Harmon y el baterista/vocalista Pablo Viveros, todos ex-Chelsea Grin. Interesante y pesadísimo, aunque no tan creativo o sorprendente. Le doy un 3,5 de 5.

3. Trust Issues EP (2025) de UMMO: la banda de horrorcore, hardcore hip hop, rap metal de Madrid, España, trae tres temas poderosísimos lírica y musicalmente, potentes, con trap, guitarras metalcore y buenos versos gritados.

4. Felix (2025) de Richard Sallis: Según RYM tiene elementos de art rock, pop progresivo, Art Rock, post-rock, pop rock, jazz-rock y dream pop, con una rica instrumentación, clara influencia de Beach Boys y The Beatles, aunque no siento que la faceta pop y cantautor destacan, así que no me conquista. 3 de 5. Hay un tema, el penúltimo, de más de 10 minutos, con momentos de hermoso post-rock que por momentos me recuerda incluso al blackgaze aunque más orquestal, aunque con sintetizadores "sucios" que le dan un aspecto menos pop, que es lo mejor del disco. Le daré otra oportunidad luego a ver porque ese tema épico es realmente bueno.

5. Deep Calleth Upon Deep (2017) de Satyricon: black n roll / metal noruego, melódico y transformado por las influencias artísticas y filosóficas que más tarde los llevaron a componer piezas para ser expuestas en instalaciones museísticas junto a Edvard Munch. Un disco de black sinfónico, orquestal y experimental que me gustó muchísimo cuando lo escuché, porque mantiene la disonancia, el espíritu salvaje vikingo y ritualista, los cortes mid-tempo de su carrera y su aproximación oscura a la música clásica.

Entre los invitados están el cellista Hans Josef Groh, quien ya había grabado con Ulver, Arcturus, Tristania y Winds. Anders Odden, (Cadaver y ex-Apoptygma Berzerk). Además de media docena de músicos clásicos que agregaron violín, clarinete, corno francés y otros. Por tanto, se pueden escuchar influencias del metal progresivo, del jazz, del stoner. 

El punto más alto está en el tema que da nombre al disco, una especie de Nemesis Divina más lento, sinfónico y lento, más stoner y rico en instrumentación. En el disco seguimos escuchando los raros riffs en contratiempo y disonancia marca de Satyr, la hábil batería progresiva de Frost y la gélida atmósfera. Más black que roll. 4,8 de 5. En Spotify.

6. Affliction Vortex (2025) de Dawn of Solace: dúo finlandés de doom/death melódico y gótico, en la que aún resaltan los riffs melódicos aunque también con distorsión ruidosa, brillante, que hace que no sea típicamente doom o goth, agregando una luminosidad casi post-metal, junto al uso de voces combinadas de guturales y limpias a lo doom melódico, a lo Hamferð, con algunos añadidos de goth metal y progresivos que lo hacen dinámicos como Katatonia o Soen. Sin embargo, la banda profundiza en esto, logrando verdaderas canciones épicas de doom gótico con muy elaboradoras armonías vocales, aterradores momentos guturales y estimulantes melodías, tan fantasmales como cadenciosas. 

Es el trabajo musical de Tuomas Saukkonen (Before the dawn, Wolfheart, que tiene discos 2024 buenísimos) encargado de guitarras, bajos, teclados y baterías, y el cantante Mikko Heikkilä. Les doy un 4,7 de 5. En Spotify.

7. Post Apocalyptic Depression (2025) de Mantar: dúo de black/sludge metal de Bremen, Alemania. Shrieks permanentes sobre oscuridad, densa y afiliada con mucha atmósfera de hardcore punk. Sin embargo, lo mejor está en temas como Church Of Suck en que lo psicodélico y el rock and roll prevalecen rítmicamente mientras se conserva la dureza extrema.4,2 de 5. En Spotify.

7. Crossfire (2024) de Storace: proyecto solista de Marc Storace, cantante de Krokus, la más famosa banda de hard rock de Suiza. Está bastante normalito el disco, bien hecho pero no destaca. Demasiado parecido a AC/DC para mí. 2,5 de 5.

8. Tragedy Of The Commons (2025) de Great American Ghost: metalcore misterioso e industrialoso con momentos de breakdowns apocalípticos de deathcore, algunas influencias del nü-metal y variados riffs mathcore, que le dan aires de complejas estructuras con una atmósfera densa e inmensa. A veces me recuerdan a una versión más dura de Mudvayne, sonando poderosamente deathcore, por su voz medio screamo y medio shriek, sus arreglos de voces limpias en armonías entrecortadas con gritos y momentos de coros más tradicional, mientras la sección rítmica es intrincada y laberíntica, casi caótica, lo que es un ingrediente especialmente bueno en el disco.

Son de Boston, fundados en 2012. Me gustaron mucho 4,3 de 5. En Spotify.

9. You Won't Go Before You're Supposed To (2024) de Knocked Loose: indudablemente de los mejores disco de 2024 y de los últimos años, metalcore industrial, ruidoso, potente y con diversidad de influencias, que incluyen incluso un ritmo de reggeaton en el tema Suffocate con Poppy, pero mayoritariamente beatdown hardcore y deathcore, que le dan esa sonido como de Biohazard bañado en acero líquido y fuego, con inspiración urbana y contestaria, que usa esas voces gritadas y esas cadencias siempre con un sonido hipersónico y duro. 4,8 de 5. En Spotify.

10. Nuevos singles de Calva Louise, el trío británico conformado por Jess Allanic (guitarra, vocales y venezolana nacida en Caracas, criada en Guarenas, que se mudó primero a Francia y luego a Manchester), Alizon Deperrois (bajo) y Ben Parker (batería). El tema W.T.F. es progresivo, avant-garde y potente, mientras los otros temas que lo acompañan son también muy diversos y ricos, agregando djent, metalcore y metal alternativo, siempre con una base experimental y compleja. 4,7 de 5. En Spotify.

11. Overdriver (2025) de The Hellacopters, siempre divertidos, rockeros y dinámicos, los suecos del garage/hard rock/punk, aunque en este disco suenan un poco más cercanos al rock and roll y el power pop, que al blues rock duro / garage de antes. Liderados por Nicke Andersson (Entombed original y Lucifer). Un disco demasiado bueno y entretenido, con mucho sentimiento. 4,7 de 5. En Spotify.

12. Arkhaiomelisidonophunikheratos (2010) de Satanicpornocultshop: música japonesa experimental basado en electrónica. Un disco olvidado en los confines de mi Deezer. Un disco muy raro, cantado en japonés, inglés y francés, que según RYM tiene es de Glitch Pop, Art Pop y Neo-Psychedelia aunque tiene elementos de Folktronica, Plunderphonics, IDM, Breakcore, Glitch Hop, Sound Collage, Chamber Folk, Chamber Pop y  Drill and Bass. Es decir, tenemos una mezcla de mucho sampleo, "música de laptop" e instrumentos folclóricos japones en una mezcla de world music, experimentación sónica y ensamble digitalizado.

Básicamente hacen una especie de "bricolage hip hop" inspirados por las ideas filosóficas de Levi-Strauss, incluyendo que muchas de las canciones son algo como reversiones de Missy Elliot, Bloody Valentine o compositores clásicos o pop de Francia, Inglaterra o Japón. Es una rareza muy elaborada y cuidadosamente creada, 4,7 de 5. En Spotify


13. Antifragile (2025) de All That Remains: Banda de Springfield, Massachusetts, que pasó del metalcore / melodeath al metalcore / hard rock según Metallum, aunque creo que se exagera. A pesar de los cambios hacia algo más melódico, el disco está lleno de shrieks, ritmos de deathcore en la batería y enredadísimos riffs arpegiados con distorsión aguda de melodeath, cortesía del guitarrista Jason Richardson, quien tocó en All Shall Perish, Born of Osiris y Chelsea Grin.

Sin embargo, a pesar de estos elementos, hay coros de voces limpias a lo pop punk y de metal alternativo en que hay voces limpias -no demasiado emocionantes- y arreglos electrónicos que parece que la banda imita a bandas desde Killswitch Engage a Disturbed, con trozos de groove metal y hasta nu-metal por momentos. Lo vocal es lo mejor y lo peor del disco.

Lo mejor está entonces en temas como AntiFragile en que aún hay blegh! y ritmos tan enrevesados que son realmente progresivos y death melódico puro, sin core, que se mezclan entonces con hard rock de forma genial, en que la fusión deja casi por fuera los coritos plásticos radiales. Y eso eleva muchísimo el nivel del disco, aunque no originalísimo, de ser muy bueno para rockear. 4,1 de 5. En Spotify.