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20 julio 2025

Rap bogotano, metalcore femenino de Tokio, post-bop / ECM jazz con Corea, Metheny y otros, metal progresivo heleno-germánico, stoner progresivo alemán, brutal death gringo, black/death gélido, death/post-punk sueco, Claroscura (Aterciopelados)

1. Pecado Capital (2025) de Errror999. El domingo comienzo muy bien con esta nueva producción del rap bogotano. Mi preferida, Injurias. 4,5 de 5.

2. Apple of My Eye (2025) de Nemophila. Sigue brutal con este cuarteto femenino japonés, lleno de metalcore y metal alternativo. Los gritos y riffs de Brainwash son impresionantes. 4,3 de 5.

3. Like Minds (1998) de Gary Burton, Chick Corea, Pat Metheny, Roy Haynes y Dave Holland. Post-bop y ECM Style Jazz. Joya total. 5 de 5. Creo que lo mejor es que además de piano, guitarra, bajo y batería, está el vibráfono de Gary Burton. 
4. The Constante Void (2025) de Philosophobia: segundo disco de esta banda internacional (Alemania, Grecia) de metal progresivo, lleno de arreglos intrépidos gracias a un batería extraordinario, con enfoque en los arreglos de rock progresivo mediante teclados y una narrativa dramática con una poderosa voz limpia no épica ni power metal. Es buenísimo cómo se enfocan en atmósferas y texturas sónicas. 4,3 de 5. Sus temas más cortos, porque tienen una suite final de más de 20 minutos, son realmente poderosos, con más sintetizadores imposibles, metal enrevesados y cambios extraordinarios, con un sonido pesadísimo en la batería y solos magistrales de guitarra. 

5. Ate's Alchemist (2025) de Sheev. Bella alegría de esta banda alemana de stoner / groove metal progresivo, que con un sonido agresivo y grueso va pasando de la calma a lo explosivo, con cambios fascinantes y texturas agrestes, dándole fuerza a la locura compositiva y la interpretación casi pretenciosa. 4,7 de 5. Es como un Pantera refinado, fumón y avanzadísimo en arreglos progresivos, con un bajo demencial pero hábil pero también algo de Alice In Chains e incluso algo de Tool. Discazo. 

6. Violence Unimagined (2021) de Cannibal Corpse: me hacía escuchar esta bestialidad de disco, lleno de brutal death, death/thrash bestial y un tremendo delivery vocal de parte del usualmente menos querido por mí, Corpsegrinder, incluso hay algo de deathgrind para mí. 4,3 de 5 pero con muchísima diversión extrema gracias a riffs circulares, melobrutales, con solos increíbles y con diversidad de velocidades, es un abanico de machetazos y ataques letales. Primer disco con el guitarrista Erik Rutan de Hate Eternal. 

7. Abominable Astral Summoning (2025) de Imperial Crystalline Entombment I.C.E. Tercer disco de estos locos de concepto enfocado en lo gélido, el hielo eterno, la fría y huesuda muerte y el apocalipsis invernal, de Waldorf, Maryland. Es un black / death dominado por riffs y blast beats más propios del death, aunque después de la primera mitad, los temas se tornan más híbridos, con una oscuridad furiosa y voraz que recuerda a Emperor y Marduk, pero está bueno, bastante, le voy a dar un 4,1 de 5, un paso mucho más alto desde su disco anterior. 

8. Beside Myself (2025) de Dj Haram. Segundo disco de este productor musical de Nueva Jersey. Un álbum de Deconstructed Club [combinar música electrónica bailable de ritmos regionales y poco escuchados en países anglosajones con géneros del post-industrial], gracias a la incorporación de pistas, beats y sonidos de Dabke, Experimental Hip Hop, Hard Drum y Ambient, así como narraciones de poetisas feministas árabes, noise perverso como el que Mother Moor, una de sus colaboradoras y con quien forma 700Bliss, hizo con SUMAC, mucha música de Medio Oriente y una declaración / manifiesto en forma de arte alternativo de música electrónica que bebe del rock experimental, el drum n bass, el hardcore electrónico y la música del mundo reconvertida y sampleada para la discoteca. 4,3 de 5. Interesantísimo y muy bueno.

9. Hesitating Lights (2025) de Floating: Esto está realmente bueno, death metal progresivo con post-punk, por lo que el bajista necesita ser doblemente bueno. Son de Suecia y hay blast beats en que los guturales se combinan con riffs de notas lúgubres pero brillantes y agudas, mientras el bajo y la batería se transforman para ser tan góticos como bailables. 

En temas como Grave Dog es death disonante, opressivo y demencial, muy avant-garde pero igualmente gótico y punketo, así que también tiene una doble capa de melodías disímiles. Empieza siendo interesante, una curiosidad y termina siendo una cátedra de experimentación lograda, de yuxtaposición y fusión creativa, con distintas formas de la oscuridad.

Es una maravilla para bailar con delineador, chaqueata de jean con logos de black metal y admirar la locura progresiva de sus guitarras que van de tremolo picking bastardo a bellos y brillantes acordes de shoegaze/emo/deathrock. 

10. Claroscura (2018) de Aterciopelados. Este disco es de los primero intentos de resignificar el latin pop y la música latina fusión de parte de mis amados colombianos, de forma más experimental que consolidados conceptualmente, en que sueltan bastante guitarras para probar con electrónica como antes hicieron otros mucho mejor, así que alcanzan resultados más o menos afortunados aunque en general me gusta muchísimo también, musicalmente es el menos logrado, realmente básico en materia de composición.

El disco empieza bien con Play con Anita Tijoux y tiene algo interesante en Tu Amor Es porque logran el objetivo de combinar sus versos de poesía punk con EDM aunque hay momentos muy bajos como Despierta Mujer, pero también hay temas bastante buenos, como Tumbao, donde vuelve a sonar el vallenato en guitarras psicodélicas y rock latino. Es decir, cuando apelan a lo que saben, combinar versos sociales y líneas vocales de rock latino con algunas guitarras o ideas de rock indie, en lugar de intentar ser un Sidestepper rebeldoso. Quizás hay una excepción en Manifesto Colibrí aunque por poco.

El tema Dúo es lo máximo: habla de la evolución de Héctor y ella, del punketo del Restrepo, que tocaba en La Pestilencia y luego vegetariano pacifista espiritual, y ella que venía de la ranchera y el bolero, ahora es casi vampira. Incluso hablan de la separación que tuvieron. Piernas, un rock and roll feminista, un poco repetido y menos divertido que otros de empoderamiento corporal pero me vuelve a conquistar con la dura balada Vieja, maravillosa pieza intimista, balada ranchera rock/ska con dolor de alma y cuerpo. 

Maravilloso, 4,2 de 5. Termina con He Venido A Pedirte Perdón, original de Juan Gabriel, en verión electropop con guitarras. 

15 julio 2025

Lo nuevo de Public Enemy, Maestra Vida de Rubén Blades, hip hop instrumental español, power/heavy griego, reggae roots argentino, ambient techno, brutal death, black noruego, progresivo stoner húngaro y ambient pop

1. Maestra vida: primera parte (1980) de Rubén Blades: empezamos este martes con salsa dura del maestro panameño. Disco interesante, barrial y disco conceptual. No sé tanto como quisiera. 4,3 de 5.

2. Tripi Hapa Beats (2025) de Cookin Soul: disco de hip hop instrumental de los productores españoles. Decente pero debe ser para uso artístico, 3,5 de 5.

3. Armageddon (2025) de WarKings: power/heavy sinfónico de Grecia, lleno de muchísimas voces corales, shrieks poderosos, orquestaciones que llenan el universo entero y buenas guitarras, sonando entre épicos y guerreros, más náuticos que vikingos. Me encantó este disco, con sus momentos heavy/thrash, cambios vocales y guiños progresivos, para cantar en el bar. 4,2 de 5. 


4. Raíces muy fuertes (2025) de Fidel Nadal. Buen nuevo disco del argentino, lleno de lo que esperamos de él, letras sociales y reggae roots, sabor latino y fusión. 

5. Black Sky Over the Projects: Apartment 2025 de Public Enemy: Desde mi ignorancia hiphopera, pero curioso interés, este disco me encantó. Tiene guitarras de rock, buenísimas voces, arreglos geniales de jazz y música vintage, un sonido bestia y sucio, con mucha batería y sonido underground. Yeah, 4,4 de 5. Tré Cool de Green Day grabó algunas baterías. 

6. Death Mask (2025) de Death in Vegas: tenía buenas expectativas con el big beat noventero, pero encontré un disco más raro, menos bailable, experimental y sin la emoción esperada. 2,9 de 5. Según RYM es Industrial Techno, Acid Techno y Ambient Techno, pero también drone y dark ambient.

7. Thaumaturgical Fortress of Cruelty (Ep, 2025) de Crestworm Manipulator: debut bestial, pero con calidad, del dúo de brutal death compuesto por Alexander Sason (Undeath) y Andrew Lee (Ripped to Shreds). 3,7 de 5.

8. Ancient Howls of Dawning Fury (2001) de Nachmystium. Disco inédito por 17 años que es vuelto a circular en plataformas de streaming. Aún no hay black psicodélico ni progresivo en los de Illinois, pero sí se usan bastante sintetizadores. El sonido es horrible, pero hay buenas ideas allí. El tema reeditado de 2013 es el mejor. 2,7 de 5. 

9. Instinctus bestialis (2015) de Gorgoroth. Bestial death melódico noruego, con un sonido y producción pulido y considerablemente más clara que discos anteriores, donde lo crudo y lo feroz eran los ingredientes imprescindibles. Aunque la banda sigue activa, fue su último disco publicado y el único sin Gaahl, siendo sustituido por el vocalista serbio Stefan Todorović. 3,9 de 5.

10. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5 la primera vez que lo escuché, pero suena mejor ahora. 4,3 de 5. 

11. Luminal (2025) de Beatie Wolfe & Brian Eno: ambient pop, dream pop y slowcore. Segundo disco colaborativo de ellos dos. Ella es una artista visual y "musical weirdo" que ha hecho distintas instalaciones y experimentos, incluyendo un proyecto para tratar demencia y Alzheimer con música. Este disco está bello y es súper interesante, con pistas de alt-country, indie rock y americana en formato de ambiente y electrónica. 4,3 de 5. 

07 julio 2025

Post-metal/sludge de Lituania, indie rock / noise pop de LA, jazz/piano en vivo, post-rock electrónico e indie surcoreano, Bathory (vking/epic doom), Bacalao Men en vivo, art pop de LA, stoner psicodélico, flamenco progresivo (elbicho), folk rock progresivo psicodélico noruego y The Manticore Tapes de Mötorhead

1. Carrion (2025) de Aortes: Sucio post-metal / sludge atmosférico de Lituana. Gritos desesperados, guitarras densas y atmósferas opresivas, más cerca del noise que del metal. 3,5 de 5.

2. Romanticism (2025) de Hana Vu. Desde Los Angeles, un bello disco de indie rock e indie pop, que combina algunas guitarras ruidosas y otras de folk indie, muchas vocalizaciones elegantes y corales, llenas de emoción, inspiración de cantautora y estructuras de pop underground, noise pop y dream pop. Es como boygenius pero con distorsión y una cantante muchísimo mejor, así como detalles más barrocos. 3,7 de 5. Según RYM, ya lo había escuchado pero no lo publiqué o se me fue en alguna actualización del blog. 
3. Jazz at Berlin Philharmonic XVI: Piano Night II (2025) de Leszek Możdżer / Grégory Privat / Iiro Rantala / Michael Wollny. Jazz y paino en vivo, incluyendo versiones y estándares como Caravan y Singing in the rain, liderados por el pianista aleman Michael Wollny. 4,8 de 5.

4. 1110101110000001100111011110110010010111 10010000111011001000010010011100 (2025, EP) de Asian Glow. Dos temas, de entre 14 y 15 minutos, que me alegran muchísimo, porque no esperaba demasiado o nada, después de la caótica (aunque interesante) colaboración con Lua Trilogy! y porque no recordaba bien su disco 1110011 también de 2025. Proyecto de Gyn, músico de Corea del Sur.

Post-rock con arreglos sinfónicos, mucha edición digital y una batería que suena increíble, para ser un proyecto de estudio, y un detalle de flauta que es realmente exquisito. Los sonidos emo, psicodélicos y oníricos se combinan con una especie de indie progresivo en que unos tipos jóvenes, deprimidos y modernísimos hacen rock con sus laptops, una guitarra de lujo y millones de pedales, controladores y efectos, alimentados de influencias de varias décadas que los hacen meter la elegancia y experimentación de los 70, las máquinas de los 80 y el desenfado ruidoso de los 90. Me enamoré, 4,6 de 5.

5. Hammerheart (1990) de Bathory: viking metal / epic doom sueco por excelencia. El tema Father To Son presenta los mejores elementos de este disco, con voces vikingas, guitarras sucias y disonantes, muchísimo metal clásicos y baterías tribalistas, con una atmósfera general de folk metal, ocultismo e historias épicas de tradición, herencia y aventura. 3,7 de 5. 

Creo que es un disco insigne, por inventar el viking metal con su estética y formato, pero es muy artesanal y lo-fi con una voz extraña y no necesariamente hipnótica, no tan bueno como el Blood Fire Death. Además, acá no hay nada de black metal. 

6. Bacalao Men At La Bibliteca Sessions (2025): tres temas en vivos grabados en La Biblioteca, Miami, Florida. Salsa jazz hip hop punketo.

7. The Rot (2025) de bodyimage. Art pop ambiental de Los Angeles, un dúo del músico Jordan Reyes y la cantante Cait Cole. 3,5 de 5.

8. Domkraft (Ep de 2015, reeditado en 2025)de Domkraft: stoner metal psicodélico sueco que apenas empezaba y no se había elevado al nivel actual, con space rock y más psicodelia dura, como en Sonic Moons, discazo de mis favoritos de 2023. 3,7 de 5.

9. VII (2008) de elbicho: disco perfecto, de principio a fin, flamenco nuevo y rock progresivo al máximo potencial. 5 de 5. Ahora reconozco influencias claras de Santana, especialmente en los temas instrumentales, más rockeros, fusión y jazzeados.

10. Langt, Langt Vekk (2024) de Kanaan & Ævestaden: Después del extraordinario Downpour, en que Kanann se despacha con psicodelia pesada, rock espacial y stoner, este disco colaborativo fusiona esas ideas con folk rock nórdico, resultando en algo que podría ser el soundtrack de una historia de vikingos espaciales o astronautas que saquean planetas con sus espadas láseres o más claramente, rock progresivo con violines nórdicos y sintetizadores cósmicos y existenciales, lo que se convierte en krautrock. Es una hermosura creativa, genial, expansiva y maravillosa. 4,7 de 5.

11. The Manticore Tapes (2025) de Mötorhead. Rock and roll, punk, heavy metal y versiones de Hawkind. Increíblemente divertido y psicodélico, duro y con actitud. 4,6 de 5. Qué bueno que las rescataron. 

20 junio 2025

Lo nuevo de Helheim (black vikingo noruego), jazz/metal avantgarde noruego, metalcore/post-metal con vaporwave (fromjoy), slam death de Florida, emoviolence de Chicago, jazz rock stoner noruego

1. Hard Anger (2025) de Agabas: empieza demasiado bueno este viernes con esta banda de jazz/metal avant-garde noruego que presenta su tercer disco: saxofones (porque hay más que solos de un instrumento, sino arreglos gruesos de vientos), shrieks, guitarras de metalcore y de black melódico se mezclan con dementes baterías de hardcore y death metal. Tienen a Shining (blackjazz) de invitados en un tema. A veces suenan como las bandas de black/punk finlandesas, lo que me encanta. 4,7 de 5.
2. Ataraxia 19.13.8.1.19 (2025, EP) de fromjoy. Maravilloso EP de esta banda de Houston, combinando la bestialidad del metalcore y el metal alternativo con extraordinarias bases electrónicas  de vaporwave. Además la combinación da para momentos oníricos, calmados e intimistas de cuidadosos arreglos de post-metal y shoegsze. Bello, destructivo e innovador, muy refrescante. 4,3 de 5.

3. 3 (2025) de Bodybox. Divertido y sucio slam death metal / beatdown hardcore. A veces se escuchan unos ritmos latinosos, quizás porque son de Florida. 3,5 de 5. 

4. Have You Heard of the High Elves (2025) de Lord Snow: increíble emoviolence (que me encanta porque al revés del blackgaze es como una banda emo que se pone muy metalera) y math rock, por lo que hay un orden caotizado, con guitarras angulares y alternativas, más el desenfado juvenil del screamo y momentos en que parece más black metal que emocore. Me gustó muchísimo, porque aunque no llega a la originalidad ni desempeño de Ostraca, por ejemplo, me encantan los guiños lo-fi e indie. 4,3 de 5. Son de Chigago, Illinois.

5. Bees in the Bonnet (2025) de Hedvig Mollestad Trio. Otra dulce sorpresa de viernes con jazz rock noruego. No la conocía pero ya la adoro. Hay guitarras distorsionadas, estridentes y arpegiadas a alta velocidad como si fuese metal progresivo, pero también tiene momentos de reflexión cósmica, psicodelia, bravuconada rockera y experimentación, entre el stoner, el post-rock y el noise, con algo de funk rock y space rock. Ella, Hedvig, es invitada en un disco extraordinario de heavy psicodelia: Downpour de Kanaan.

6. HrabnaR / Ad vesa (2025) de Helheim. Viva Noruega. Ahora, menos progresivos y más enfocados en un black metal vikingo pero repensado desde lo gótico, lo disonante y al mismo tiempo melódico/sinfónico, aunque con unas influencias distintivas del metal industrial que enriquecen un sonido directo, con voces operísticas y ritualistas, hay un gran enfoque en el trabajo guitarrístico, a veces entrando en un terreno experimental, con capas de efectos, interludios y riffs hiper-expansivos, que puede ser post-rock o simple black disonante a mid-tempo mientras en otros se vuelvan a formas espirales de notas, casi frenéticos, en que van construyendo un repaso de influencias y épocas, como un guiño perverso a muchas voces históricas. Así a veces suenan atmosféricos, otros cavernosos, otros psicodélicos, otros salvajemente crudos y originarios y en otros vuelvan ser espaciales y avant-garde. Fylgia es un tema extraordinario de verdad. 4,3 de 5.

7. An Insatiable Violence (2025) de Cryptosy. Brutal death técnico de Canadá para el mundo. Vuelven a ser bestiales, rapidísimos, cercanos al grindcore y con muchas voces guturales y shrieks para esparcir en el universo como agujas afiladísimas. Con buenas guitarras, que a veces suenan como deathcore, la batería es lo más increíble, pero claro, Flo Mounier. Lástima que el sonido sea un poco brumoso. 4,3 de 5. 

8. Faster Than Death (2025) de Hirax: Banda de thrash crossover y speed de California. Estará en el primer día del Rock Al Parque 2025. Regular, aunque en vivo podría ser divertida. 3,2 de 5.

9. Necessary Fictions (2025) de GoGo Penguin. Nu Jazz / Jazz fusión / Post-minimalismo, para hacer música dance con un trío analógico / sintético conformado por Chris Illingworth (piano), Nick Blacka (bajo) y Jon Scott (drums). Me recuerda a Red Snapper. 4,5 de 5.

24 mayo 2025

Lo nuevo de Nytt Land (dark folk ruso), Steve von Till (chamber folk americana) y Psychedelic Porn Crumpets (neo-psicodelia / math rock)

1. Songs of the Shaman (2025) de Nytt Land: no es malo pero es inofensivo, no tiene nada, ni demasiada emoción ni nada novedoso sino más de lo mismo. El AC/DC del tribal ambient /  dark folk. Los rusos se repitieron por cumplir, sin pasión ni fuego ni oscuridad. Eso sí, su propuesta estética y en escena, sigue siendo magnífica. 2,3 de 5.
2. Alone in a World of Wounds (2025) de Steve Von Till: la mente detrás de Neurosis hace un disco profundo, con muchos arreglos atmosféricos, intimistas, orquestales y oscuros, con una belleza dura que se refleja en su voz ronca y rasposa sobre violines. Según RYM es dark folk, folk contemporáneo, chamber folk y americana, versión country gótico. Aunque los temas son bastante parecidos entre sí, destaco Calling Down The Darkness, que tiene unos arreglos de vientos muy nostálgicos. 3,4 de 5.

La portada también es muy bella y agresiva.


3. Carpe Diem, Moonman (2025) de Psychedelic Porn Crumpets. Una hermosura de rock psicodélico, progresivo, matemático, espacial, stoner e indie, realmente maravilloso, seductor, increíblemente complejo y melódico, que lleva a disfrutar pasadizos circulares como si fuese PUP, divertidos momentos a lo King Gizzard y al mismo tiempo, volar hacia el cosmos interno de las células siderales. Además, es muy rockero y lisérgico, con momentos llenos de psicodelia progresiva, de alternativa noventera y de fusión dentro de la fisión, es decir, es múltiples veces nuclear y espiral. 

En lo que difiero especialmente con los colaboradores en RYM es señalar este disco como stoner metal o metal alternativo. Aunque hay momentos muy pesados, sobre todo en los primeros temas, con incluso batería totalmente en blast beats, no hay metal en ninguna guitarra. Sí, stoner rock, garage punk, punk blues y hasta hardcore punk, nada de metal.

4. Rock Remaker (2025, EP) de The Dandy Warhols: remezclas electrónicas de temas de su disco 2024, Rock Maker. En el 95% de los casos, detesto las remezclas y me pasó con el primer tema de este EP, aunque este realmente me gustó. Sucias, industriales y estridentes, como slacker rock, otros más de club nocturno y la final es la misma versión con un nuevo bajo. 3,8 de 5.

5. Bandas de metalcore / deathcore / hardcore de Venezuela y Colombia anoche en The Grange Bar: All That We Dsetroy (Bogotá/Ven), Die Hard (Bogotá) y Osmodeuz (Maracay). Me vine antes de Bronx Tales. La pasé buenísimo con Freddy y Nella en ese bar metalero venezolano.

09 mayo 2025

Lo nuevo de Veztalone (hip hop venezolano), Acres (alt-metal / post-hardcore), Crematory (industrial gótico), progresivo/stoner húngaro, death progresivo checo, blackened sludge/stoner finlandés, jazz de Chicago y rock and roll argentino, wonky/post-dubstep

0. Estuve llenísmo estos días con los eventos de Probox y las clases en la universidad, haciendo amigos de otros países y trabajando mucho.

1. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5. 
2. Human Sewer (2025) de Demiurg. No sé si esto existe, pero es una banda de death metal progresivo "tradicional" que devino de una banda de covers de Death a material propio. No es totalmente derivativo/homenaje como Gruesome pero hay muchos arreglos vocales con bajo que son casi lo mismo. Sin embargo, el sonido vintage me hace pensar en Sodom. Son de República Checa.

3. Zup3r Y0 (2025) de Veztalone. Tercer disco de este rapero de Puerto La Cruz, parte de Los Motherflowers. Rap lo-fi, hip hop, chill. Me ha gustado mucho como él apela la música folclórica latinoamericana, desde el joropo y el bolero, hasta la samba y la milonga, además de suaves texturas orquestales, para sus canciones. Es venezolanísimo y romántico, poético y sabroso. 4,3 de 5. El tema Carpaccio, con guitarras rockeras, es un punto alto. 

4. Heat of a Dead Sun (2025) de Mr. Crabman & the Seaweeds: Una vaina muy rara es esta banda finlandesa de stoner/slugde con genes de black metal, especialmente en las voces pero también en los riffs ruidosos y sucios, con notas menores gélidas y arpegios oscuros.

5. Children of Eve (2025) de Nightfall: es una banda de black helénico que combina metal sinfónico, metal gótico, black metal melódico, thrash y melodeath, con toques operísticos y ambientales, para hacer una especie de ópera metal extremo fascinante. Otra apreciación a contra corriente de la opinión crítica musical. 4,5 de 5. Liderados por Fotis Benardo, ex-baterista de Septicflesh. 

6. Guilty Pleasures Vol. 2 (2025, EP) de Kurt Elling con Charlie Hunter. Fascinantes reversiones de jazz. 4,5 de 5. 

7. Canciones y libertad (EP, 2025) de Potrero. Una banda de buenos aires de rock and roll interesantona, que encontré pensando que era la bogotana extraordinaria de post-rock, jazz, noise y experimental. 

8. The Host (2025) de Acres, un poco corto pero genial este disco de la banda de Portsmouth, Hampshire, Reino Unido, combinando metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con melodías emotivas y hasta de pop punk presentadas con guitarras que a veces suenan djent, siempre expansivas, duras y con mucho sabor de synthpop y otras sensibilidades de alt-pop y alt-RnB que los hacen geniales, porque domina el alt-metal. 4,2 de 5. 

9. We Live in a Society (Ep, 2025) de Flume y JPEGMafia. Una vaina loquísima que según RYM es algo llamado Wonky pero que también es future bass y hip hop experimental, así como R&B alternativo y post-dubstep. Rarísimo pero apreciable. 3,5 de 5. 

10. Destination (2025) de Crematory. En esta misma nota de rarezas, esta banda alemana de metal industrial, con tendencias góticas y sinfónicas, shrieks de death/thrash o voces rasposas y arreglos de Neue Deutsche Harte. El sonido es altamente ambiental y electrónico, con unas guitarras más bien como de rock industrial pero estilizado o suavizado aunque tiene sus momenticos de mayor dureza. Hay voces también narradas, aunque algo rasposa. Creo que por momentos no es metal e incluso por momentos abandonan el rock por la primacía de lo industrial y lo gótico. Por suerte, y buen equilibrio, hay otros temas que se adentran en el metal gótico y hasta el thrash.  Le daré un 3,2 de 5.

03 mayo 2025

Lo nuevo de Stereophonics (pop rock británico), singles de Daughtry (rock alternativo / hardrock gringo), folclor venezolano, swancore progresivo (Eidola), rock progresivo ruso, post-black / post-hardcore neozelandés, metal progresivo de Canadá, deathcore / slam, melodeath moderno sueco y finlandés, death progresivo orquestal alemán, stoner/sludge español

1. The Day I Die (Ep, 2025) de Daughtry, buenísimos temas, dramáticos y potentes de rock/metal alternativo. Viene disco y parece que habrá post-grunge y hard rock para el alma.

2. Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait (2025) de Stereophonics. La banda de Cwmaman, Rhondda Cynon Taf, Reino Unido presenta un disco de pop rock luminoso y alegre, algunos más orquestales y otros con influencias folk, chévere y bien hecho, con temas más rockeros y siempre con arreglos de cuerdas.  3,7 de 5.

Ellos son Kelly Jones (voz principal, guitarra principal, teclados, piano), Richard Jones (bajo, piano, armónica, coros), Adam Zindani (guitarra rítmica, coros), Jamie Morrison (batería, percusión).

3. Serenata con Gurrufío (2001). Disco en conjunto de Serenata Guayanesa y Ensamble Gurrufío. Me encantó la versión de El Norte Es Una Quimera. 5 de 5. 

4. Mend (2025) de Eidola: banda de swancore (esa mezcla post-hardcore,  rock/metal progresivo y math rock con voces limpias y arreglos de instrumentos orquestales) que, quizás de forma similar a Sleep Token, pasó de un sonido mucho más progresivo a incorporar con mucha gracia y habilidad nuevas sensibilidades pop, siendo aún pesados, interesantes y creativos.

Le voy a llevar la contraria a la crítica rockera, porque además de tener aún buenos gritos, también enrevesados arreglos tipo Polyphia, guitarras djent y una sección rítmica laberíntica, además de breakdowns y potentes momentos de guitarras metaleras con shrieks de screamo, así que aunque sí puede asombrar momentos de guitarras de acid jazz. y por momentos parecen estar más cercano al easycore de Bilmuri, también tienen doble bombos y brutalidad hermosa. 

Ni hablar de la belleza del tema, A Pearl In The Dead Sun con sonidos techno y beats de drum n bass. Además, hay otros con RnB alternativo e incluso algo de funk que pasan a momentos tipo Voyager, divertidos, con sonidos ochenteros y en la misma canción, como en The Faustin Spirit, screamos, guitarras pesadísimas y mathcore alocadísimo con solos de guitarras en contrapunto con una batería complicadísima.

Son de Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. La banda es Andrew Michael Wells en voz, guitarra, bajo, piano y letras; Sergio Medina en guitarra, bajo y sintetizador; Matthew Dommer en voz, guitarra y letras; y Matthew Hansen en batería. Les doy, fácil un 4,5 de 5. En Spotify


5. Between Mars And Venus (EP, 2025 Deluxe): Un extraordinario proyecto de rock progresivo / rock experimental del ruso Fedor Kivokurtsev, ubicado en la ciudad de Tula, Federación Rusa, apoyado por el baterista Alexander Kulkov. En Su Bandcamp hay más detalles, pero tiene la sensibilidad del swancore y del post-hardcore más lo intrincado del progresivo pero siempre pensado en canciones suaves, hermosas, seductoras y expansivas. Es realmente una hoya, 4,8 de 5. 

6. Mal de amores (2025) de Tuscoma: extrañísima banda neozelandesa de post-black metal / shoegaze / post-hardcore, cuyas guitarras a veces parecen emular un sonido texano o western, con guitarras luminosas pero un sonido misterioso y oscuro, envuelto en shrieks distorsionados, una atmósfera de rock alternativo y cambios contrastantes que pueden llevar a una explosión de blast beats de black melódico súper furioso e infernal. Ellos dicen que hacen algo como un blacknened hardcore, aunque suenan realmente a una forma extraña de post-metal avantgarde y experimental, en que abandonan toda estructura de metal extremo, usan más formas de mathcore o hardcore para hacer algo entre angular y bizarro. 

En el tema Love Turns Into Tragedy, parecía escuchar a At The Drive-In haciendo black metal. El tema final parece también una versión gélida y guitarrera del dream pop, porque en vez de irse hacia lo onírico y poético, se inclinan más al punk refinado por las guitarras del noise y el garage, junto a un bajo intrépido que hace melodías, arpegios y distintas formas increíbles, que llenan el álbum de odaliscas en medio de una guerra de cuchillos. Fascinante, pendiente de más. 4,2 de 5. 

7. Harrow (2025) de Hevel: hablando de cosas raras, una banda de progresivo de Ontario, Canadá, con un disco que tiene una portada gore de esqueletos encadenados en blanco y negro. Los temas suenan a una combinación de thrash, groove y progresivo. Bastante buenos, con muchas formas originales de combinar riffs arpegiados, influencias extremas y melodías enrevesadas. 4,3 de 5. La banda tiene momentos extremos, sobre todo gracias a la batería, y según su IG decidieron desintegrarse a días de salido este disco el 25 de abril de 2025. Dato curioso, los nombres de los temas corresponden a distintos métodos de tortura o castigos históricos como Ling Chi, Strappado (Garrucha) o Poenia Cullei.

8. Revelation (2017) de Oceano. Deathcore con slam y downtempo, algo de djent. Aunque no fue la mejor época para el género, y tiene muchas canciones en que hay un excesivo protagonismo vocal, quizás con exageraciones innecesarias, hay buenos temas en que los riffs son creativos y tratan de escapar del tedio, logrando una buena combinación de melodía, cambios inesperados y brutalidad. Lo menos afortunado es la versión hiper-densificada de djent o cuando hay más atmósfera que música que disfrutar. No todo está perdido en este disco, pero son pocas estrellas en la noche horrible, aunque brillan. 3,3 de 5. 

9. March of the Unheard (2022) de The Halo Effect: segundo disco tras tres años de espera de esta banda sueca de melodeath de Mikael Stanne y varios ex-In Flames que se habían encontrado aquí y allá. Los guturales son los característicos del pelirrojo, que además tiene para sus cuatro bandas en que usar su tiempo, con voz limpia y gutural, en este caso sólo con mayoría no exclusiva de growls. 

En la segunda escuchada me gustaron mucho más las melodías y los ritmos cadenciosos, así como cierta postura como gótica y enfocada en pulir la producción para hacerla con un sonido más cohesionado. A pesar de sonar más accesible, hay detalles del sonido de Goteburgo que permanecen, como las doble armonías de guitarras a lo Maiden y la combinación con arreglos percusivos más complejos e incluso algunas polifonías. Le puse 3,7 y lo subo un poquito a 3,8 pero no llega a más porque es una especie de espinita que se sacan pero que no se presenta novedoso ni sorprendente, ni siquiera un trabajo de todos estrellas.

10. Era of Darkness (2025) de Echoes of the Extinct: banda finlandesa de melodeath progresivo / metalcore según Metallum. La voz es característica del metal extremo de este país, aunque el sonido es brumoso y denso, con guitarras gruesas más propias del groove/metalcore que del death melódico o del metal progresivo. Según su Instagram se definen como una banda de metal moderno, que corresponde más lo que oigo. Claro, hay influencias de todo lo demás nombrado y un filón más melódico y progresivo, aunque la producción es regular, hay muchísima calidad compositiva.

El tema Virus es el más exploratorio, con un shrieks profundos como de deathcore y música con mayor cantidad de variaciones, entre el black melódico y un death sinfónico que se entremezclan de forma extraña con riffs más progresivos. Quisiera escuchar más de ellos, pero con un mejor sonido, quizás remezclado, porque hay ideas complejas y brutales, aunque el sonido no ayuda nada. El tema final tiene unas manipulaciones digitales, cuasi-industriales y de metal electrónico melódico demasiado interesantes. Son sorprendentes, 4,3 de 5.

11. Changeling (2025) de Changeling: death progresivo, melódico y sinfónico, que también es furioso, veloz e intrincado, desde Berlín, Alemania, con muchas influencias del thrash técnico, con guturales profundas y unos gritos embrujados, como un coro de sirenas infernales, que me recordó a las voces agudas de Cattle Decapitation, Ne Obliviscaris, Cynic e In Vain, gracias a algunas buenas voces limpias barítonas y en coro. El tema "World? What World?" es el epítome del metal extremo progresivo, con arreglos orquestales, jazzistas y ambientales.

El bajista es Arran McSporran (Vipassi, Virvum), el gutiarrista Tom Geldschläger (ex-Obscura y muchas otras bandas de death progresivo, death técnico y deathcore técnico, fundador y principal compositor, que además usa una poco usual guitarra sin trastes, más común en jazz y música oriental por sus microtonos), el baterista Mike Heller (Malignancy y Black Hole Deity) y el vocalista Morean (Alkaloid, ex-Dark Fortress) que se sale de su zona de confort, haciendo guturales profundos y formas variadas de narradas con técnicas de garganta, modulaciones, shrieks y growls diversos, tocando distintos ángulos de la vocalización gutural, a veces en dúo con las locuras del bajo.

Es una compendio de formas progresivas extremas diversas. 4,7 de 5. El disco termina con dos temas muy extensos, uno de 9 y otros de 16 minutos, suites altamente exploratorias, donde hay desde rapidísimos riffs arpegiados que se complementan con acrobacias rítmicas y despliegues shreds hasta momentos más operáticos, jazz-metal cósmicos y variaciones melódicas progresivas cada vez más raras. 

En esta ópera jazz/death progresivo sobran los destacadísimos invitados como Jason Gobel (Cynic) y Andy LaRocque (Death, Mercyful Fate) y músicos académicos de todo el mundo que tocaron con Orphaned Land, Ne Obliviscaris, The Ocean y Alkaloid.

12. Tales from the Burnt (2025) de Mano de Piedra: segundo disco de esta banda gallega (Vigo, España) de stoner / sludge, que hace una maravillosa combinación de sludge, stoner y groove melódico con voces realmente buenas: limpias angelicales unas y medio gruñidas del desierto otras. Los solos psicodélicos se combinan perfectamente con las encantadoras melodías vocales. Con pianos, influencias del hardcore y hasta del crust, con buenos shrieks, hay mucho qué disfrutar en este disco realmente poderoso. 4,3 de 5. Su tema Soul Dancing me hace pensar en Zatrokev.

13. Imminent Sonic Destruction (2025) de Floodgate: desde Detroit, una extraordinaria combinación de rock alternativo y metal progresivo. Me suena como a Faith No More con stoner metal y rock progresivo. En el increíble tema The Game parece que suena Génesis, Black Sabbath y Radiohead al mismo tiempo. Es un disco muy bello, e interesante, que claramente también s inspira en clásicos como Yes y Dream Theater.

23 abril 2025

Lo nuevo de Aterciopelados y The Birthday Massacre (rock gótico / synthpop), death noventero, doom en su momento de gloria (Pentagram) y lo nuevo de Cytotoxin (brutal death técnico) y Flummox (rock psicodélico / dark cabaret /death metal avant-garde), metalcore melódico, neocrust mexicano

1. Stillborn (1993) de Malevolent Creation: clásico del death metal, bastante primigenio, con influencias del hardcore punk y básico, las raíces de género. Desde Buffalo, NY, Estados Unidos. No es su mejor disco, pero siempre es genial volver a él. 3,8 de 5.

2. Lightning in a Bottle (2025) de Pentagram: disco del momento de los de Arlington, Virginia, y estandarte del doom / hard rock / stoner. Le psue 4,7 en la primera escuchada, sorprendido gratamente, pero sinceramente el disco no es tan bueno aunque sí bastante. Lo bajo a 4,2 después de la sorpresa inicial.

3. Biographyte (2025) de Cytotoxin: brutal death metal técnico alemán, veloz, hiper-sónico y conceptual, que ellos llama "Chernobyl death metal". Sin embargo, es un disco poco innovador aunque bien tocado, especialmente con calidad en el bajo. 3,7 de 5.
4. Southern Progress (2025) de Flummox: quinta placa de los locos del metal avant-garde de Tennessee, que con críticas ideas políticas y sociales, transexualidad y rock psicodélico progresivo con doom/stoner/avant-garde metal presentan el disco más osado del año. Los temas pueden pasar del hard rock / heavy blues tipo GnR con blast beats, coros setentosos y riffs progresivos, a black sinfónico melódico con voces de ópera, shrieks demenciales y luego dark cabaret, para más tarde convertirse en riffs de djent y death melódico. 

Es como una mezcla de Sigh y Orgone, pasando por Mr Bungle, Devin Townsend y Paracrona (con su black metal furioso y look de banda de pop rock gótico), en que decenas de géneros del rock y el metal se entremezclan de forma digital y analógica con ritmos, tonos y formas melódicas diversas, que se entretejen e intercambian. Son alt-country y death metal progresivo, pero también son funk metal, son como combinar Primus y Zappa con Marduk, resultando en un humor negrísimo y satírico que va perfectamente con laptops y habilidades técnicas impresionantes. Aunque el sonido es algo brumoso, para la cantidad de instrumentos.

Liderados por Alyson Blake Dellinger, cantante principal, bajista, guitarra, percusión, theremín, campana, diseño de sonido y producción, se completa con Chase McCutcheon, quien se encarga de guitarras, voces de apoyo, programación MIDI, diseño de sonido, ingeniería de sonido, producción, edición y mezcla. Max Mobarry, guitarras, vocales, bajo sin trastes, teclados, programación MIDI; percusión, trompeta, diseño de sonido, preparación de partituras, producción y edición; Jesse Peck en teclados, programación MIDI; vocales, diseño de sonido, percusión, edición y producción, y finalmente, Alan Pfeifer en batería, percusión, arreglos de batería y programación MIDI.

Invitados, Jo Cleary en violín,  Melody Ryan en flauta, Braxton Nicholas en saxofón tenor, Eric McMyermick en acordión, Angela Lese en flauta, Jason Marsden en actuación de voz, Drew Jones en voces de apoyo, guitarra y percusión, Parker Lampley, en voces de apoyo, percusión y theremín, y Jody Lester en voces de apoyo y percusión. Le voy a dar un 4,6 de 5 porque me gusta muchísimo el estilo, pero ciertamente el sonido y la producción no son los mejores, ni llegan a la calidad interpretativa ni conceptual de colegas como Finntroll, Nekrogoblikon o Troldhaugen, aunque le concedo las ideas más estadounidenses y los temas calmados, en que no todo es death metal.

5. Rain City Sessions +1 (Ep, en vivo, 2015) de Comeback Kid. Buenísima presentación de la banda de hardcore punk melódico de Winnipeg, Manitoba, Canadá. 4 de 5.

6. Antifragile (2025) de All That Remains. Un disco chévere, muy bien tocado y con algunos riffs increíbles, más una batería alucinante, con momentos más metalcore con voces limpias de metal alternativo, pianos y arreglos electrónicos, además de unos buenos gritos, y otros más melodeath con blast beats y arreglos percusivos rápidos y detallsitas, pero me parece demasiado a Lamb Of God. Está bueno, pero es más bien regular, algo genérico. Le puse 4,1 y voy a bajarlo a 3,9.

7. Mil orquídeas en medio del desierto (2025) de Habak, banda de neo-crust (según RYM) de Tijuana, México, aunque en sus perfiles de Bandcamp e Instagram se describen como DIY punk y crust melódico. El neocrust sería básicamente unir Sludge Metal, Post-Metal, Black Metal y Screamo, aunque en este caso escucho un bajo fangoso e interludios post-rock, la mayoría de las canciones están basadas en riffs melódicos alrededor del emo, hardcore y shoegaze, quizás post-black y unos gritos bastante hardcore aunque también modificados, en momentos acercándose al noise o el grindcore. 

Es una banda de contrastes melódicos, con melodías dulces, casi dream pop, en las guitarras en trémolo y una voz cadavérica y distorsionada, aunque creo que con muy poco aporte. Me pareció monótono y repetitivo, algo muy visto antes. 2,8 de 5.

8. Genes Rebeldes (2025) de Aterciopelados: lo nuevo de mis colombianos favoritos, este disco es una apelación a sus raíces y su esencia, aunque ya no suenen como sus primeros discos sino con una renovación de su mejor pasado en una nueva clave de producción, que ya habían asomado en Tropiplop y Claroscura con más o menos éxito y madurez.

Así como recurren al blues y al hard rock, a la vals y a la cumbia, al folk andino y la fusión experimental, entre la electrónica y el rock latino, me suenan mucho más conceptuales y menos punk, como si fuese una especie de ópera rock latina, pero también dejando de lado las experimentaciones electrónicas.

Y aunque conservan esa actitud combinada de ser rebelde y contemporáneo, rescatando sonoridades y empujando a probar lo más innovador, con letras que apelan a la poesía urbana, filosofía social de protesta y reflexión personal para las letras, como también al latinoamericanismo y al feminismo desenfadado, e incluso un poco a la mirada nostálgica del artista que insiste y persiste aunque "no logre likes", a veces también pueden sonar auto-referenciales y repetitivos en temas como Ruana versus Bikini y Mi Nicho. Aunque de eso se refiere tener "genes rebeldes", señalar que nacieron para ser así. 

Quizás para ponerse en contraste con el anterior Tropiplop, en que rescatando también ese amor-odio con el tropipop colombiano, quisieron añadirle la reflexión actual.

El tema Agradecida (producida por Gustavo Santaolalla) me encanta, de lo mejor de lo más nuevo. Perú es realmente divina también. Creo que lo mejor es que Andrea usa mucho más la voz de vallenato para sus temas de resistencia, crítica y humor, mientras que Héctor hace cumbia psicodélica en Rompan Todo. La verdad es que está muy bueno, y en vivo seguramente serán clásicos para cantar y suenan como canciones que puedan romperla en la radio, si es que eso aún existe o importa. MOR, con guitarras pesadas y casi industriales, es probablemente la mejor del disco. Mamíferas es una joya total, puro punk latino con bambuco, mientras que Primero estaba el mar suena a Pacífico y afrocolombianidad. Y cierra con Eterno, dedicada a Gustavo Cerati, a quien llama amor platónico, primer amor y héroe musical. 4,7 de 5. 

9. Pathways (2025) de The Birthday Massacre: rock electrónico, alternativo, gótico y algo industrial de Ontario, Canadá, con mayoría de las canciones basadas en guitarras y sintetizadores atmosféricos, una batería muy presente pero programada y melodías bastante digeribles, y la voz delicada de Sara 'Chibi' Taylor, aunque hay momentos con arreglos más complejos y profundos, e incluso el tema inicial Sleep Tonight tiene guitarras más pesadas y un toque de nümetal, e incluso algo de shriek femenino en el tema Whisper, que era más darkwave. Según RYM es synthpop y darkwave. A veces parece una banda muy oscura para ser pop, sin llegar al post-punk o demasiado comercial para ser power pop o incluso rock gótico. Es un híbrido que hace canciones penumbrosas sin ser fúnebre ni depresiva, sin ser demasiado electrónicas ni comerciales, con un gran balance. Me encantará volver a escucharlos. 3,8 de 5.

10. Singles de Liv Kristine: poderosos temas entre el metal sinfónico y el poo gótico atmosférico, con temas épicos, sentidos y profundos. Muy buenos.

18 abril 2025

Thrash/groove noruego, sludge/drone/doom gringo, stoner rock/metal de Ohio, mathrock emo, progresivo y djent gringo, post-hardcore progresivo

 1. Chaos (2025) de Chain Home: thrash / groove / hardcore aderezado de arreglos de heavy metal progresivo noruego, aunque sí tiene momentos un poco más complejos, lo primero predomina, con solos individuales de instrumentos. Es incluso por momentos más metal alternativo. Es divertido pero la voz es terrible, así que 3,5 pero los temas instrumentales son 4,2, en que demuestran sus capacidades técnicas aunque es un desorden conceptual.

2. Alluvion (2025) de Mizmor (מזמור) y Hell. Colaboración de dos artistas estadounidenses de sludge/drone/doom metal, bastante orgánico e instrumental, con un shriek perverso y sin intervenciones electrónicas, mucho mejor que el usual dúo de drones, demasiado repetitivo y manipulado. Un poco funeral metal y un poquito más post-rock. El tercer tema, Pandemonium´s Throat es fascinante: 3,7 de 5.

3. Get Well Soon (2025) de Lo-Pan. Delicioso disco de stoner rock y stoner metal con sabor grunge realmente encantador, de Columbus, Ohio. Guitarras psicodélicas y muy hábiles, un bajo bastante sludge y la voz setentosa adecuadas, además de muchas melodías del género nacido en Seattle. Genial, 4,2 de 5.

4. I know hoy you will die (2025) de Snooze: empezó con un bellísimo track orquestal, de verdad impresionante, luego un tema más indie folk bastante elegante y se convirtió en una demencial ráfaga de mathrock, noise rock y blackgaze, aunque algunos temas son más progresivos y hay guitarras djent, con una atmósfera general ee acordes y tiempos creados en intrincadas fórmulas aritméticas, y en otros son más claras las influencias del screamo, el mid-west emo y el post-black metal, en voces y guitarras.

Los temas son esencialmente ruidosos y complicados, aunque recurren con frecuencia a ríos de shoegaze y arreglos de tiempos impresionantes, que incluyen un bajista con dotes increíbles para reflotar notas en medio de la densidad de su distorsión y un baterista excepcional. Y esa canción inicial no es un detalle mínimo, porque invitaron a decenas de músicos para hacer eso y algo de country/americana al final de otro. 

En el tema que da título al disco se escuchan las distintas corrientes de influencia, en lo que parece una Deftones en djent o math pop con metalcore, aunque las guitarras en trémolo y los shrieks te hacen pensar que hay algo de Deafheaven aquí y allá. Son esencialmente math rock, con riffs atravesados y repetitivos, pero hay una sensación de eclecticismo en sus arreglos extraños, como los de Wondered, con guitarras acústicas y guiños folk, que asombran de verdad.

Los créditos se incluyen a Márton Havlik (saxo alto y furulya, una flauta húngara tradicional), Autumn McCurry (banjo), Ava Kerst y Jaime Martinez (cello), Dan Janis (clarinete), Ray Tozzi (eufonio o bombardino, una especie de trombón), Nick Powell (oboe), Rebecca Young (piccolo y flauta), Tyler Norasingh (trombón), Jacob Erdman (trompeta) y Laurel Scott (violín). Además del baterista Anup Sastry Intervals, Monuments, Skyharbor) en composiciones extras para la batería.

5. Singles de Marilyn Manson (el industrial rock bueno, el más gótico, aburrido). The Kooks, me gusta, es vintage, unos son reggae, otros rock and roll, pendiente. Askara (un goth progresivo regular, la voz femenina es irregular pero los ritmos son raros, alternativos). Rivers Of Nihil (el menos impresionante de los tres singles recientes pero vuelven a ser geniales). Hold On de Tash Sultana, a pesar de su base electrónica tiene buenas melodías y un saxofón sexy, aprobadísimo. Suicidal Tendencies (progresivo, funk y rockero). Lana del Rey (canciones pop tipo country, con orquestación -countrypolitan- que no vibran conmigo aunque mejor Henry, Come On, más elegante). Jolene de la jazzista Nicol Zuraitis. Dos temas de la banda de black sinfónico gringa Belnejoum, aunque su disco salió el 4 de abril no está en Deezer.

6. Lost Within The Leaves (Ep, 2025) de You Win Again Gravity, post-hardcore progresivo, que tiene geniales momentos melódicos, riffs complejos, influenciadas diversas del metalcore progresivo y del metal alternativo, para cuatro temas que te vuelan la cabeza con sus arpegios imposibles, su sonido accesible y su bajo denso, que juguetea con guitarras en distorsión media y una batería dinámica. Es como un BTBAM más alternativo. 

7. Dark Tales Of Zarathustra (2025) de Belnejoum: Súper grupo de black sinfónico, que combina furiosos temas de black orquestal, gótico y con riffs de black/death, melodías e instrumentos de Medio Oriente con interludios puramente clásicos, incluyendo unos con shrieks y voces de soprano, junto a un baterista más que impresionante, cuyo dinamismo y técnica se adapta de lo extremo a lo progresivo.

Los músicos son el muy productivo bajista británico Rich Gray, el baterista griego George Kollias (Contrarian, Nile) los italianos  Fabio Bartoletti (guitarras) y Francesco Ferrini (orquestrationes) de Fleshgod Apocalypse, el guitarrita saudí Ehab Sami, la cantante estadounidense Tamara Jokić  y el pianista y cantante también de Estados Unidos, Qaswad. Impresionante, 4,9 de 5. Invitados académicos, desde cellistas y violinistas de Francia y Egipto hasta un tenor colombiano.

17 abril 2025

Lo nuevo de Pigs Pigs Pigs Pigs (sludge/stoner), melodeath vampírico sueco, melodeath alemán y black sinfónico griego

1. Death Hilarious (2025) de Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs Pigs: esta banda de Newcastle que cultiva la mezcla de stoner, sludge, psicodelia pesada y noise rock sigue sin terminar de enamorarme, porque la encuentro demasiado estéril y neutra. Lo mejor está cuando se acercan al post-punk de su tierra. Lo encuentro un poco mejor que su disco anterior, le daré un 3 de 5.

2. Death Becomes Her (2025) de Frantic Amber: blackened melodeath gótico, sinfónico y ocultista, con guturales vampíricos de la cantante danesa Elizabeth Andrews, un permanente uso de arreglos y atmósferas cinemáticas de terror y misteriosa música de cámara, que van desde solos de violín y sintetizadores, fantasmales arreglos corales, solos de sopranos y frecuentes sonidos sinfónicos sincopados con las guitarras, en lo que suena como una versión death metal, entre old-school y melódico, del Cradle Of Filth de los primeros años, algo quizás cruzado con algo de bandas de melodeath como Arch Enemy y algo de power metal.

La banda es/fue: el baterista colombiano Marcus Juan Carlos Dalmanner (ahora sustituida por la también colombiana Laura Hernández), la guitarrista japonesa Mio Jäger y la bajista sueca Madeleine Gullberg Husberg, así que es una banda exclusivamente femenina. Me pareció interesante aunque un concepto aún no completamente madurado pero que puede tener mucho futuro. Por ejemplo está el tema Jolly Jane, lleno de death doom y brutal death, sin vampirismo, ni arreglos orquestales sino vintage o el siguiente, Gore Candy, de 50 segundos de brutal death. Eso suena interesante y casi experimental, pero también como inestable. 3,5 de 5.

Las orquestaciones son de Anders Wollbeck (colaborador de Tarja).

3. Singles de The Hellp (new rave, tan nostálgico). The Devil Wears Prada y We Came As Roman, bastante regulares. Vildhjarta (más interesante). Feuerschwanz (incluyendo una versión de Gangnam Style). Ladrones (Nadie Ve, genial el djent/metalcore con tumbado corrido). Dianne van Giersbergen (altamente orquestal, gran voz, me encanta).

4. At the End of Our Reign (2025, Ep) de Deserted Fear: melodeath alemán, en adelanto a su disco de 2025. Bastante bueno, feroz, rápido y dinámico. Esperemos por más, porque por ahora a pesar de eso, 3,8 de 5.

5. Titan (2014) de Septicflesh: maravilloso black sinfónico, riquísimo, muy bien producido y hermanando la brutalidad del black melódico, la brutalidad del progresivo extremo y las vocales guturales con la visión elaborada del metal sinfónico. Un disco increíble de principio a fin, casi inmejorable. Son extraordinarios tantos los arreglos orquestales, gracias a la Orquestal Filarmónica de Pragra y su coro infantil, así como a los momentos llenos de metal progresivo extremo, black melódico y melodeath. 4,9 de 5. 

20 marzo 2025

Sludge/stoner por montones, metal sinfónico muy operístico y metal alternativo industrial de LA, deathgrind de San Francisco,

1. Deep Cuts (2025) de Red Fang: compilado de la banda de stoner y sludge metal / noise rock / hardcore punk. Me gustó muchísimo el recorrido y ahora quiero escuchar toda su discografía. 4,3 de 5.

2. Black Is the Colour (2013) de Arven: segundo y último de esta banda alemana y mayoritariamente femenina de metal sinfónico, muy operístico, pero es particularmente bueno porque hacen un power metal sinfónico que usa una combinación de composición sinfónica, folk metal y guitarra clásica para hacer arreglos de progresivo con contratiempos y ritmos extraños, lo que también se traslada a la voz principal de soprano, que gira entre la usada en el metal, la más operística y otras técnicas de metal mientras la bajista, las guitarristas y la tecladista/corista hacen giros progresivos, preciosistas y hasta medievales, combinando instrumentos clásicos y de rock. Más rockero que Therion y menos orquestal que Haggard o que Épica, es más amalgamado en su propuesta musical. Lástima que no siguieron, la mayoría ni siquiera supe si siguieron en el metal. Buenísimo, 4,6 de 5. 

3. The Dark EP (2025) de The Dark, banda de Los Angeles de metal alternativo, industrial, metalcore y algo de electrónica. Un poco de muchas cosas que tiene buenos momentos, casi como Knocked Loose por momentos. 4 de 5. El nombre no ayuda a ubicar demasiada información sin que se confunda con otras bandas del mismo nombre. Bien noventeros, tomando de clásicos del industrial de esa época más algo de nu-metal.


4. Tales from the Entrails: A Necrology (EP, 2025) de Cartilage: deathgrind de baja calidad de sonido pero buenas canciones, rápidas, locas, extremas y con muchos guturales, algo de arreglos punk y noise. Cortísimo. Agradablemente extremo, aunque debería tener mucho mejor sonido. 3,7 de 5. Son de Sa Francisco, California.


16 marzo 2025

Sludge/black gringo psicodélico, art rock/noise/chamber pop, death técnico progresivo de NY y death progresivo/jazz fusión

0. Malestar de gripe, casi casi pero no fui al kárate este fin de semana.

1. The Return Of Magik (2025) de Rwake: un disco que empieza disonante, con voces narradas en un formato arrastrado pero en armonía con unos shrieks de fondo. Suena a grindcore y djent, a post-hardcore y post-rock. Según Sputnikmusic es porque combinan sludge y black metal con psicodelia, aunque se definen como una banda de doom de Little Rock, Arkansas, nacida en 1996 bajo el nombre de Wake. Este disco es una majestuosa tempestad de géneros, con riffs y arreglos que van desde el hardcore al black, pasando por el stoner y el sludge, aterrizando también en el post-metal y el doom, con un hilo de plata de voz desgarrada uniendo todos los miembros despedazados convirtiéndolos en monstruos como blackened metalcore o sludge/melodeath de aspiración cósmica y paranormal, en un extraña combinación de Chat Pile, Blood Incantation y Sermon.


2. The Haar (2025) de Black Foxxes: viva lo raro, una banda que parece de folk pop, algo country, termina apelando a guitarras estridentes y pasar de la acústica a la explosividad del rock alternativo / noise pop / emo / post-hardcore de guitarras penetrantes, que suenan como taladros emocionales en un universo extraño, en que lo romántico y lo delicado conviven con bestias aladas de garras afiladas. Combina las sutilezas del mejor folk académico con pop barroco y momentos de alt-country con la suciedad del rock punk más experimental, lleno de estridencias y feedback. Es art rock, slowcore y noise rock de Devon, Reino Unido. Suena como si amalgamaras a Lana Del Rey con Sprain, en formato más corto. 4,5 de 5. 

3. Eclipse (2025) de Frogg: extraño metal progresivo, técnico y avantgarde de Nueva York del power trío conformado por Sky Moon Clark en guitarras y voces (que hizo un trabajo impresionante en Violent Cosmic Fortune de The Mantle), Will Brown en batería, percusión e instrumentos exóticos y Brett Fairchild en las guitarras, junto a cuatro bajistas invitados. Ahora tienen a Ethan Emery (de la banda de metalcore melódica Survive The Sun), quien ingresó tras la grabación del disco. 

El disco es una versión súper complejizada de distintas bandas de death/trash técnico y progresivo, con muchas guitarras cuidadosas y solos impresionantes, incluso rayando en el shred más espacial, una batería hipereficiente y alucinantes enredos en bajo. Muchos momentos son de combinación de death súper técnico y locuras agresivas de progresivo, con tiempos rarísimos que se entrecortan y cruzan entre instrumentos, a lo que sobresalen varias capas de sintetizadores, guitarras alternas y algunos arreglos ambientales, aunque comanda la combinación de guitarras y guturales como el metalcore progresivo. Algo entre Cynic, Plini y Gordian Knot en elegancia con la brutalidad matemática de BTBAM. Bastante bueno, aunque hay momentos de poca claridad conceptual, en lo que parece que es más exhibición que narrativa. 4,3 de 5. 

4. Violent Cosmic Fortune (2024) de The Mantle: power trío de death progresivo / jazz fusión conformado por Asher Bank en la batería, Max Gorelick (hijo de Kenny G y ex Imperial Triumphant en voces y guitarras y Sky Moon Clark de Frogg en bajo, guitarras y voces. En uno de los temas están invitados Mario y Iseah Camarena de CHON. Una maravilla de disco, 4,7 de 5.

04 marzo 2025

Metal sinfónico irlandés, stoner sueco, death progresivo francés en homenaje a Atheist y Death, banda sonora ambient americana, progresivo francés conceptual y death/hardcore gringo, R&B/neo-soul, demos originale de Edge Of Sanity (death progresivo)

0. Martes de Carnaval inesperadamente libre porque Arepita y Cocuyo no trabajaron.

1. Nightmares & Promises: The Forgotten Demos (2025) de Valcata: empezamos con metal sinfónico. Proyecto ahora solista de Oha Cade de Irlanda, reubicado en Nueva York, que antes tenía otros cinco miembros pero ya trabaja en solitario para su disco debut de 2019. Acá se resumen los demos con ex-integrantes, y aunque tiene calidad propia de un demo, se notan las habilidades orquestales y compositivas de la banda, no sólo combinando metal y música clásica sino en momentos progresivos o de pasajes operísticos, como en Live No More. 4 de 5. En Spotify. El tema nuevo, Archangel, de 2023 está bastante pulido en sonido y producción, con metal sinfónico operístico.

2. In The Ashes (2025) de Temple of Discord: power trío de stoner rock de Suecia, que me suena influenciado por Danzig, con tintes sludge y góticos. La voz y guitarra principal son de Mattias Marklund (Vintersorg, TME y otros proyectos con él), mientras el bajo y batería originalmente fueron de Benny Hägglund ((Vintersorg, Fission, TME), más tarde Mattias siguió solo, mientras escribía para Wytch, y ahora está Jon Eriksson Warnoff en el bajo, Peter Melender en la batería y Niklas Viklund en las guitarras. Está divertido y muy bien tocado. Diría que 4,2 de 5. En Spotify.

3. Death Ascent (EP, 2025) de Misanthrope: nunca le vi demasiado appeal a esta banda francesa de death progresivo, sinfónico y melódico, y eso que escuché todos los discos, pero este con Lack Of Comprehension de Death y Piece Of Time de Atheist pinta muy bien. 

En este disco, bastante bueno, hay una combinación de death/thrash progresivo con arreglos electrónicos y sinfónicos como de power metal y arena rock ochentero, riffs complicados y melódicos que le dan encanto y un extraordinario trabajo del bajista, que eleva las canciones a niveles técnicos muy altos, rematado con los muy buenos solos de heavy metal y una atmósfera progresiva, de black gótico y experimental general que de verdad caen bien. El trabajo vocal, compuesto mayoritariamente de growlsmedios y narraciones góticas son también una virtud del mismo. 4,3 de 5. 


4. Old Joy (Official Soundtrack) de Yo La Tengo. Banda sonora de la película independiente de 2006, grabada en una sola tarde en el estudio de la banda junto al guitarrista Smokey Hormel. Es ambiente americana, suave, folk y bastante bueno. Me gustó, 4 de 5. 

5. Part III - Dawn of an Apocalyptic World (2025) de Amon Sethis: metal progresivo francés, con grandes arreglos corales, sonidos fúnebres y litúrgicos de doom y gran influencia del power metal, conceptualizado en el Antiguo Egipcio, es el cuarto disco de la banda. Tiene algunos arreglos percusivos de metal extremo junto a una voz principal como de epic doom, que lo ahcen interesante aunque no memorable a la primera escuchada.Por ahora, 3,8 de 5. 

6. Baptized In The Gutter (EP, 2025) de Mongrel: death / hardcore de San Diego, California. Buen gutural y guitarras, con sonidos old-school y técnicas de grabación vintage. Está bueno, aunque repetido, como un Obituary con Cannibal Corpse. 3,8 de 5.

7. Love & Hyperbole (2025) de Alessia Cara, me sorprendió este disco, con su combinación de R&B, pop y mucho jazz, mucho más profundo que otras cantautoras de los 2010 para acá, seducidas por lo electrónico y la súper producción de estudio. Según RYM es R&B contemporáneo, pop y neo-soul, pero también pop soul e indie pop. Ella es canadiense que llega así a su cuarta producción. Casi no la conozco, pero entra en mis posibles nuevas favoritas. Buen disco, con momentos orquestales y mucho soul, que a veces me recuerda a Alicia Keys y a Lauryn Hill, aunque a veces en una versión mucho más comercial. 4 de 5. En Spotify

8. Elegy - Chapter I (2025) de Edge of Sanity: son demos de los años 1989 a 1991, de promo, ensayo y de estudio de la banda pionera fundada y liderada por Dan Swanö. El álbum incluye los demos "Euthanasia" (1989), "The Immortal Rehearsals" (1990), "kur-nu-gi-a" (1990), "The Dead" (1990) y "Dead But Dreaming" (1991). La portada de Mark Rudolph, artista visual de Carcass y Undeath. Básicamente son primigenios intentos de lo que luego sería el death metal y black metal con jazz y rock progresivo que desarrollarían, mientras tanto suenan como un intento de Hypocrisy con varias influencias iniciales de Pestilence y similares.

Suenan muchísimo mejores que muchas bandas consolidadas de la época y ni hablar de demos de otras bandas que luego fueron muy sofisticadas, empezando con ruidosas, desordenadas y pobres producciones iniciales. Para mí, a pesar de lo histórico, es un fácil 4 de 5. En Spotify.

27 febrero 2025

EP en vivo de Frank Lucas (Motherflowers), post-rock/noise femenino, space ambiente sueco, black/grind avant-garde y downtempo deathcore

0. En la clase de Ciudadanías Digitales hicimos el juego de Rojos y Negros para pensar si la sociedad colombiana es cooperativa y/o competitiva, y en cuáles situaciones, además de pensar cómo se toman las decisiones colectivas.

1. Live From La Selva EP (2025) de Frank Lucas: uno de los Motherflowers, presenta un EP en disco con Xico, Irepelusa, JUANPORDIOS!. Se escucha cumbia, bolero, bachata y otros ritmos musicales tropicales mezclados con pop rap y beats electrónicos. En Spotify.

2. Singles buenísimos de Blackwater Holylioght, un quinteto femenino de Portland, Oregon, que solía ser psicodelia stoner y ahora se sumerge en el post-rock / noise / shoegaze. Muy buenos singles de Zig Zag de By Storm y Injure Reserve y 9th Heaven de Backxwash con hip hop abstracto /alternativo. Y aún más increíbles fueron los dos de Deerhoof con un pop progresivo de arreglos enredadísimos y alocados, a lo Mars Volta. Muy bueno Desolation Hexx de Conan, con sludge/post-rock/doom

3. Machine Dialectics (2025) de Mitochondrial Sun: proyecto del guitarrista de Dark Tranquillity, Niklas Sundin, de Space Ambient y Progressive Electronic, que suena bastante bien, aunque no tan sexy como para escuchar un disco entero. Muy muy muy buena producción, un concepto clarísimo y sonido relajante sin ser New Age sino interesante de escuchar, nada simple aunque no es pop progresivo. 2,5 de 5. 

4. Soul Washed Bleach (2025) de Homeskin: super sucio noise metal, que a pesar de un sonido lo-fi, crudo y subterráneo, muestas arreglos de jazz, rock progresivo y death técnico sonando a grindcore y black grabado en un sótano. Oooootro proyecto del californiano Garry Brents (Gonemage, Memorrhage, Sallow Moth [4,2 de 5 con su grind/death progresivo con jazz y arreglos orquestales] y ex-Cara Neir). Avant-garde, entre John Zorn, Igorrr y SUPERCOLLIDER. 3,6 de 5.

5. Phobias (2025) de Traitors: downtempo deathcore / nü-metal de Tampa, Florida. Aunque la banda suena con los tropos del deathcore, con sus guitarras pesadas de wall-of-sound, breakdowns y pig squeals, así como una nutrida cantidad de gritos, riffs llenos de armónicos y muchos arreglos de electrónica como base y sustento transversal, tiene la virtud de ser mucho menos extremos que otras bandas del género, lo que se convierte en virtud, pues gracias a una pulidísima producción y una composición muy cuidadosa, pueden presumir de canciones en las que escuchamos cada detalle de la composición con un sonido cristalino, en que brilla la instrumentación y no sólo el golpe de efecto del sonido monstruoso aunque a veces repetitivo. Es loco como agregaron detalles nü-metal como scratchs de vinilos. Sin embargo, no es tan distinto como podrían serlo. 3,7 de 5. 

16 febrero 2025

Noise pop industrial inglés, Deathcore cristiano de California, death/groove danés, power metal alemán (Grave Digger), stoner metal psicodélico espacial alemán, heavy metal finés, hip hop español, digital hardcore canadiense y beatdown hardcore tailandés

0. Hoy domingo tampoco fui al kárate, aún necesito descansar un poco las piernas.

1. Love (2025) de Tayne: segundo discos de esta banda de post-metal y noise industrial, difícil de definir. Suena un poco a Health, entre la electrónica y el metal. Entre los invitados están Rolo Tomassi y Rachel Aspe de Cage Fight. Según su Bandcamp, son :una banda de pop industrial noise que subvierte la música pop y lleva el género a límites extremos. Las melodías chocan con sintetizadores violentos y riffs coronados por voces fantasmales para crear un crisol de culturas. Un poderoso híbrido de noise que toma tanto elementos de Lady Gaga como de Nine Inch Nails. “Para nosotros, el contraste es mucho más interesante. Nos encanta la música metal extrema, pero nos resulta más emocionante intentar crear algo que no sea lo que todo el mundo espera que hagas”.

Han abierto conciertos para HEALTH, Greg Puciato y Author & Punisher. Son de Londres, Reino Unido. Es la creación de Matthew Sutton (vocales, bajo) junto a  Tom Hancock (guitarra) y Paul Traveler (batería). Me gustan, 4,2 de 5, es irónico que suene tan duro para ser inspirado en el pop. En Spotify.


2. Towards the Light EP (2025) de Impending Doom: deathcore cristiano ("gorship") de Riverside, California. Mezcla opaca, con buen performance musical, con todos los elementos del deathcore y algunos del brutal death metal, disfrutables aunque no demasiado originales. 3 de 5. 

3. Within The Viscera (2024) de NECKBREAKKER: Uno de los últimos discos del año pasado, le puse 4 de 5 en diciembre. Thrash/death/hardcore con melodías y muchísimo groove, buenas guitarras, sonido impecable y calidad técnica impresionante que unen a cadencia entre lo salvaje del beatdown hardcore y el más puro groove metal aunque su sonido es mucho más old-school, casi vintage, entre Decapitated y Benediction. Son de Dinamarca. En Spotify.  Pueden subir a 4,3 de 5 aunque uno se va cansando durante el disco de escuchar tantas referencias vintages.

4. Bone Collector (2025) de Grave Digger: power/thrash metal alemán, sonando como una mezcla de Testament, Accept y Blind Guardian. Bien rockero, con voz rasposa e incluso con shriek, buenísima instrumentación, con un sonido histórico que se reconoce, aunque hecho en falta el progresivo o las orquestaciones. Le había puesto antes 4 de 5 aunque ahora siento que baja a 3,5. En Spotify.

5. Long Distance Trip (2010) de Samsara Blues Experiment: stoner/doom metal/blues rock/ rock psicodélico alemán fundado por el guitarrista Christian Peters. Según RYM es también raga rock, jam band (country, blues, jazz, toda vaina), Heavy Psych, Raga Rock y Space Rock. Es un discazo que profundiza en la combinación de géneros, la composición de temas que expanden la consciencia, se adentro en terrenos metaleros con mucho wah wah y desafía algunos estándares que luego serían usado por bandas europeas que hacen dark country goth metal. En Spotify. Esto es 4,8 de 5. En Spotify.

6. Roses From The Deep (2025) de Marko Hietala. Confieso que este disco me confundió. Después de media docena de singles de canciones muy cercanas al viking/folk rock, de repente sale este disco de heavy tradicional, casi hard rock y casi NWOBHM, que me recordó los trabajos solitarios de Bruce Dickinson pero a la baja. Aunque tiene buenos temas, como The Dragon Must Die, la mayoría es algo entre arena rock, AOR y rock sinfónico de mucha calidad, pero para mí la gran pega es que Marko no tiene una voz limpia privilegiada. En Spotify. 3,5 de 5 aunque algunas orquestaciones y temas tienen muchísimo más. 

7. Criminal Minded Deluex (2025) de Solo K.OS y SabioBeats: Según su Bandcamp: "Este álbum debut de Solo K.OS revisita el sonido grimey y oscuro de la Golden Era, añadiendo un toque nostálgico a su sonido contemporáneo. El disco es un análisis sociocultural de la generación de K.OS. Los storytellings, las barras y los beats pesados e intensos son los elementos que hacen de este disco una auténtica masterpiece del rap en habla hispana.

El álbum cuenta con colaboraciones de SD Kong, Toteking, Nessa, Nico Miseria, Dano, DJ Swet, D.Phillips y Ezdo Marchito, además del elenco de artistas invitados en skits y otros segmentos. La mezcla y masterización de "CRIMINAL MINDED" está a cargo de P-One, y los diseños son obra del mismo SabioBeats". Hay que añadir que también está Lil Supa en el mismo tema de Nessa. Es un álbum de hardcore hip hop, gangsta rap y boom bap, misterioso así como el Temples Of Boom de Cypress Hill.

En Deezer hay cuatro temas, en Bandcamp completo. Sabiobeats ya aparecía en uno tema de YEYO de Lil Supa.

8. UNKILLABLE ANGEL (2025) de Ada Rock: electro-industrial con Aggrotech, Digital Hardcore, Cyber Metal y Hardcore electrónico, segú RYM. A mí me suena ciertamente a Atari Teenage Riot y el hardcore electrónico bailable holandés, aunque tiene cosas como de anime, comiquitas y gritos industriales. Es una artista de Montreal, Canadá. Sin parar de hacer shrieks, como la primera Poppy, tampoco de hacer música ardoroso, sucia y bailable. Es muy entretenido, y aunque es menos de 40 minutos, a veces repetitivo. 3,7 de 5. Lo mejor, el tema weed stroe kratom, un hip industrial con samples de jazz, rock and roll y cabaret con duros golpeteos industriales.

9. Yom-Ma-Lok (2024) de Whispers: beatdown hardcore poderoso, bien groove, urbano y sucio, claramente influenciados por Integrity. Son de Tailandia y llaman a su estilo Bangkok Evilcore que es mezcla de metalcore, downbeat hardcore y holy terror (nacido a raíz de Integrity). De verdad divertidos y duros, tanto que a veces suenan más a death metal que a groove. 4,3 de 5. En Spotify

10. Michigander (2025) de Michigander: proyecto solista de indie pop rock del cantante y multiinstrumentista Jason Singer de Kalamazoo, Michigan. Entretenido, algo emo y alguillo country. Me sonó por momentos a The Dandy Warhols pero sin psicodelia y en otros a Beirut aunque sin la belleza de la fusión jazz sino con toques de vientos y pianos dentro de la estructura del indie rock. 3,6 de 5. Tiene un tema, I'll Be OK, que parece algo de synth-pop ochentero reinterpretado en rock.

11. Follow Me: Kill! (2017) de Cripper: thrash/death/groove metal alemán ya extinta pero liderada vocalmente por Britta Görtz, ahora Hiraes. Se separaron después de este álbum, el quinto de su carrera. Me gusta que la crítica lo desprecie porque a mí me parece buenísimo, con esa combinación de thrash y death con vocales súper guturales, hábiles y poderosas, que también aprenden de Phil Anselmo, Chuck Billy y el death metal originario. En Spotify. 4,4 de 5.

12 febrero 2025

Bagatelas jazz de John Zorn tocadas por Mary Halvorson, neo-soul y R&B alternativo gringo, heavy sueco aburrido, hip hop abstracto que no me gusta, breakcore canadiense genial (Venetian Snares), doom stoner de Ohio

1. The Bagatelles Vol. 1 (2025) de Mary Halvorson Quartet, serie The Bagatelles de John Zorn. Saca tantos discos y muchas veces tan abstractos que este me sorprendió gustosamente con mucho placer auditivo. 


Es un disco de jazz fusión y mucho rock progresivo, que fue lo que más me gustó, entonces además de las sonoridades propias del género estadounidense, están los cambios, formas y tiempos extraños. Además, conocí el género bagatelle (bagatela) del cual Beethoven fue un profuso exponente: canciones simples de música clásica, con final abierto y para ser interpretadas de forma ligera y juguetona. 

Zorn tiene una serie de discos desde 2021 para sus más o menos 300 bagatelles, en este caso interpretados por el cuarteto de la guitarrista de jazz Mary Halvorson, de Boston y residenciada en Brooklyn. Es el segundo disco del cuarteto, completado por Drew Gress (contrabajo), Miles Okazaki (guitarrista) y Tomas Fujiwara (baterista), después del Piamon (Book Of Angels 32) también de Zorn. 4,6 de 5. En Spotify.

2. Lower (2025) de Benjamin Brooker: el neo-soul no me conquista, porque aunque este disco tiene instrumentación y producción preciosa, la voz arrastrada y baladista, más el ambiente de pop setentoso no me logran retener. Según RYM es art rock, experimental, alternativo y noise, así como soul sureño y neo-soul  Escuché demasiado de lo segundo y no tanto de lo primero. 2,5 de 5. 

3. Hurry Up Tomorrow (2025) de The Weeknd: Sé poquísimo o nada de este artista. Suena a veces a Michael Jackson o a Bruno Mars pero dramático. Según RYM es R&B alternativo, synthpop, synthwave, electrónica progresiva, dance-pop, trap soul, trap y art pop. Es decir, mucho trabajo de producción y de estudio, pero no es lo mío. 2,5 de 5.

4. Sign of the Storm (2025) de Century: esperaba mucho de este disco, pensando que era otra expresión de power metal estadounidense y/o con epic doom brillante como Smoulder. Lamentablemente es un heavy lento, pero sin doom, más cerca de NWOBHM pero sin encanto ni speed, thrash o algún agregado novedoso. Malazo. 2,5 de 5. Son suecos.

5. Showbiz! (2025) de MIKE: no me va bien con la mayoría del hip hop gringo, la verdad. Me aburrió, 2,5 de 5, y eso que es Jazz Rap y Abstract Hip Hop. 

6. Goyard Ibn Said (2025) de Ghais Guevara: un poco mejor, pero no más de 3 de 5. Definitivamente no soy del East Coast Hip Hop.

7. Unlimited Violence Apologia (2025) de Bee Hive Ski Race: now we are talking, emo/post-rock psicodélico y punketo que me alegró el día. Según RYM también es post-hardcore, screamo, space rock y noise rock. Una buena combinación de géneros y texturas en base a guitarras, mucho bajo distorsionado y locuras vocales, junto a baterías duras y procesadas con un sonido expansivo, sabroso y rabioso, que va paseándose por la angustia, la alegre calma y la disertación emocional variable. Su tema Fahrenheit, instrumental y de más de siete minutos, es sublime. Lo mismo pasa con Exhibitionism, con aserradas guitarras en wall-of-sound y minimalismo post-rock en bifonía encantadora, junto a una belleza orquestal casi oníricca.

Bee Hive Ski Race son Nate Gliebe (batería), Nick Robles (bajo, vocales), Katie Blackburn (guitarra, vocales) y Trevor Stout (guitarra) que sustituyó a Brendan Fenton. Son de Cleveland, Ohio. 4,7 de 5. En Spotify.

8. My Love Is A Bulldozer (2014) de Venetian Snares: breakcore de Canadá, que samplea música académica, jazz y folk con muchísimo drum n bass, jungle y breaks violentos y fortísimos. Básicamente Aaron Funk, la mente detrás de esta agrupación, impulsó el breakcore en 1997 después de algunos inicios en el hardcore intensificado de Atari Teenage Riot y Alec Empire. Este disco es riquísimo en sonidos acústicos "cultos" sampleados a diferencia del hip hop, que toma del funk, del soul o de discos de R&B. Me encanta este disco, es fascinante, 4,8 de 5. En Spotify.

9. The Doom Scroll (2025) de Weed Demon: maravilloso  doom / sludge / stoner metal psicodélico, de Columbus, Ohio. Cinco temas para volar con cannabis sativa por los confines siderales de las moléculas del alma. Realmente muy bueno y elaborado. 4,7 de 5. En Spotify.

10. Singles de Scowl (ese riot girl se pone bueno) y clipping. (demasiado divertido y noventero, realmente bueno). Pleasuredome de Imperial Triumphant con Dave Lombardo y Tomas Haake (Meshuggah) que reproduce sonidos exóticos percusivos, como se espera, más potente death disonante, djent y jazz/metal avantgarde. Driftwood de Allegaeon, potentísimo djent. Astral Experience (power metal español súper potente y de sonido groove, disonante, thrash y djent, siendo realmente genial y brutal, con una voz suave y power buena pero dentro de estándares que crea una gran dinámica). Sicksense: nu-metal, rap metal, metal gótico en la voz femenina y hasta death trap. Los temas nuevos de The Callous Daoboys no son post-hardcore eso es djent/deathcore/post-hardcore asesino. Muy buenos también los temas djent/post-hardcore/metalcore de Vianova, para bailar, cabecear y soñar. Increíble el nuevo single de Earthside.

11. Revelation: Retold (reversión 2025 de disco de 2023) de Saliva: hardrock, metal alternativo, post-grunge, rapcore y nu-metal, es decir, de los noventas para siempre. Banda de Memphis, Tennessee. Time Bomb es un inicio fuerte con Peyton Parrish, luego un tema con Lauren Babic más o menos regular, y terminan los invitado con Kevin Martin of Candlebox. Me suenan a un Nickelback o Papa Roach más metalero. Los vi en vivo en Holanda y no me atraparon fue nadita. Sin embargo, el disco suena realmente bien. 3,7 de 5. En Spotify. Le daré una segunda vuelta porque es la mejor década.