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15 junio 2025

Hip hop femenino sudáfricano (Yugen Blakrok), AVKRVST (rock/metal progresivo noruego), Gruesome (death progresivo), hardcore punk / metal sinfónico danés, be-bop jazz italiano, Pet Sounds y Revolver

1. The Illusion of Being (2025) de Yugen Blakrok. Hip hop abstracto, que parece estar viviendo un gran momento. Según RYM también hay trip hop e illbient. Tercer disco de esta rapera de Johannesburgo, Sudáfrica. Su música es ambiental, misteriosa y esa hipnótica fusión de dub, trip hop, ambiente y rap.

2. Waving at the Sky (2025) de AVKVRST: después de su buen debut y unos singles increíbles, sale la segunda producción de estos noruegos progresivos, con una receta hecha de un bajo fangoso, guitarras increíblemente creativas y una atmósfera agresiva pero que vierte iguales partes de rock y metal progresivo, con muchísima influencia de los más grandes, por ejemplo las dobles armonías vocales a lo Leprous, los arreglos de tiempos completos que recuerdan a los 80, entre el thrash y el shoegaze, y la combinación de líneas vocales guturales de death metal entrelazadas con suaves voces limpias de rock alternativo sobre arpegios disonantes, sintetizadores y raros arreglos con la batería, que rememora a Opeth, Porcupine Tree y Haken.

Rosss Jennings de Haken es invitado en un tema.
3. Fathers Of The Free (2017) de Sons Of Death Valley: hardcore punk / rock and roll de Dinamarca. Una historia épica de un pistolero del sur de la frontera de EEUU pero en lugar de alt-country o desert rock es hardcore metálico, rock and roll, metal alternativo y rock alternativo, con sabor country gótico. Lo reseñé acá cuando salió. 4,3 de 5. La banda dejó de existir unos años más tarde.

4. Solo Be-Bop! (2025) de Pasquale Grasso. Con este italiano pasa algo raro, que suele tener discos muy mal valorados, pero es que toma estándares y canciones conocidas, que solo las toca en guitarra pero no les hace un homenaje suficiente, es repetitivo o incluso aburrido. Aunque este disco tiene un puñado de temas destacables, ojalá fuese también con otros instrumentos, especialmente piano. 3,5.

5. Sun Ra and His Arkestra (Ep, 2025 - original 1979). Experimental Big Band, Jazz Fusion, Free Jazz y Jazz Funk para gozar. 4,7 de 5.

6. Magic, Alive! (2025) de McKinley Dixon. Sabrosísimo disco de Jazz Rap con neo-soul, hip hop abstracto y acid jazz. Como el disco anterior, me agrada aunque no me mata, aunque acá se escucha mucho más claramente una banda (o la apariencia de esta, detrás). Los versos en inglés son los que menos me impactan como siempre. Tiene muchos elementos que me gustan en ambos géneros, pero no logro conectarme tanto, menos para considerarlo el mejor disco de 2025 como en RYM para el 15 de junio. Para mí, sin embargo, 4,3.

7. Pet Sounds (1966) de The Beach Boys: después de escuchar el compilado Epic de Queen y leer sobre la muerte de Brian Wilson, quise darle una escuchada a este disco que es un mega clásico de la música mundial occidental. En RYM aparece como el segundo mejor disco de 1966 y 134 de la historia, superado ese año por Revolver de The Beatles, que ocupa el puesto 16 de todos. 

Según RYM es un disco de Baroque Pop, lleno de orquestaciones, muchísimas técnicas de grabación y producción vanguardista, montones de instrumentaciones extrañas. Principal influencia de género somo como el Sunshine Pop, Psychedelic Pop, Progressive Pop, Brill Building y Art Pop.

Sin embargo, aparte de un par de temas clásicos, God Only Knows y Wouldn't It Be Nice, no es mi tipo de disco, sobre todo porque llevó a géneros con los que no siempre me llevo bien auditivamente.

8. Revolver (1966) de The Beatles: Esto es otra cosa. Con canciones que adoro como Eleanor Rigby, divertidas como Taxman, el clásico Yellow Submarine y el extra single que adoro, Paperback Writer y su par Rain. Inicio de la época psicodélica y más experimental de la banda, cuando poco después dejaron de tocar en vivo. Con estructuras de pop rock y power pop, agregan instrumentos hindúes, samples, loops con cintas de cassette y muchas otras formas que no habían sido presentadas en la música occidental ni la pop, siendo la gran referencia de la psicodelia pop y psicodelia rock, así como para el futuro del rock progresivo, abriendo el compás a las bandas de estudio y la experimentación rock. 4,8 de 5. 

9. Silent Echoes (2025) de Gruesome: tercer disco de una banda que desde nació se expresó como una banda en tributo al legado de Death, retratando todos sus elementos estéticos y compositivos. Y lo logran en grande con Paul Masvidal de músico invitado en un tema. Con el venezolano Gustavo Ríos (ex-Malevolent Creation, Create A Kill y un par de bandas de verssiones de Death) en la batería, Daniel González (guitarra líder en los regrabados Bestial Devastation y Morbid Visions de Cavalera Conspiracy y músico en Proscriptor McGovernor Apsu y Possesed). Death progresivo en grande. 4,3 de 5.

13 junio 2025

Lo nuevo de King Gizzard (pop rock progresivo y psicodélico) y Sigh (regrabando disco de 2007), country alternativo/emo de Florida, pop rock indie de Singapur, versiones alternas de Wiki Wiki de Los Amigos Invisibles, jazz pop / indie rock / soul progressivo (Willow), black sinfónico griego

1. Hunting Season (2025) de Home Is Where: fascinante banda de country alternativo con post-hardcore, midwest emo y screamo que combina las influencias del sonido estadounidense tradicional con gritos, disonancias, guitarras estridentes y hasta un poco de desvarío. 4 de 5. Gente loca porque son de Florida. Tienen unos invitados para las guitarras eléctricas de acero del country rock.

2. Evangelic Girl Is a Gun (2025) de Yeule: Quinto disco de Natasha Yelin Chang, 玉玲, artista de Singapur, que cambió el dream pop / shoegaze / noise pop de su anterior y genial Softscars por una versión más bien radial y sencilla de rock alternativo y pop indie rock electrónico, en que la cantautora juguetea con estos géneros con una aproximación bien estadounidense y básica, pero por suerte también le añade trip hop, dance alternativo, pop alternativo, indie rock y glitch pop. Mucho menos original que su disco anterior y con temas que pueden ser un éxito radial como Dudu o el tema que le da nombre al disco, pero que a mi me parecen demasiado estandarizados o inadecuados para su concepto artístico. Por suerte, también hay temas como Skull Crusher, que cierran el disco, con noise rock, industrial y post-metal en el sonido.

La música está muy bien producida (me hace recordar un poco a lo que hizo Magdalena Bay llevado a algo mucho más ligero), y agregar momentos de noise rock en las pistas es lo mejor pero con sonidos como de R&B/glitch pop como lo peor. 3,5 de 5. 

En el proyecto está involucrado Chris Greatti (Yves Yumor, Willow, Poppy)

3. Wiki Wiki EP (2025) de Los Amigos Invisibles: versiones con MARI y Jonaz, con Proyecto Uno y remixes. Sí, me gustó, 4 de 5.

4. Phantom Island (2025) de King Gizzard and The Lizard Wizard. En la muy abundante y siempre increíble discografía de estos australianos, ahora se fueron por una versión bastante calmada pero altamente artesanal de pop progresivo, pop rock y rock sinfónico, altamente setentoso. Acá se escuchan los puntos en común entre The Beach Boys, Deep Purple, Punk Floyd y Queen, en las guitarras de hard rock, los arreglos glam, el pop barroco, la psicodelia e incluso el soul, que añade la sobriedad sensual y la lentitud divina, que lo junta en un solo cuerpo con veinte almas de colores distintos. Lejos de sus estridencias, exageraciones y explosividades, este es un disco para escuchar con detalle, escuchando los ruiditos, disfrutando de las lentas transiciones y de los arreglos pequeñitos. 4,2 de 5.

5. Empathogen (Mayo, 2024) de WILLOW. Este disco me fascina de verdad. En mi ignorancia escucho jazz pero críticos más conocedores en RYM dicen que es Art Pop e Indie Rock, pero ella hace muchos scats de jazz realmente asombrosos con dos temas dedicados exclusivamente a esta técnica vocal.

Lo mejor es que la música es increíble, sí, acá más claramente hay jazz, rock indie, math pop, pop progresivo y soul progresivo. Es una hermosura de disco, con música extraordinaria, una producción maravillosa y una voz realmente muy cultivada. Es una delicia completa el álbum que de pasapalo tiene a Jon Baptiste y St. Vincent de cantantes invitados. 4,8 de 5.

6.  I Saw the World's End - Hangman's Hymn MMXXV (2025) de Sigh: La máxima expresión del black metal avantgarde, progresivo, sinfónico, demencial, furioso y folk regrabó el Hangman's Hymn - Musikalische Exequien de 2007 con un resultado impresionante. Un opus extremo, ampliamente orquestado y arreglado, con sonando poderoso y furioso con todas las sorpresas a las que nos tienen acostumbrados, con trombones, trompetas y saxofones e instrumentos japoneses antiguos, vocales fantasmales, entre shrieks y un grito hardcore, referencias a Iron Maiden y Mercyful Fate, y muchísimo black avantgarde. 4,8 de 5.

7. Νekyia - The Necromantic Patterns (2025) de Acherontas. En una onda similar pero más tradicional, este formidable disco de black sinfónico griego, que tomando a los grandes del género de los 90 y más contemporáneos, presenta su propia fusión y bestial aproximación. Ráfagas de azufre, toques de vampirismo, sonido noruego, fusión con death melódico, velocidad perversa, suciedad atmosférica y orquestaciones fantasmales. No es originalísimo pero sí brutal. 4,3 de 5.

01 junio 2025

Lo nuevo de Rivers Of Nihil (death progresivo / jazz fusión / djent), Morcheeba (trip hop) y The Flower Kings (neo-prog sinfónico), deathgrind, emo/popst-hardcore/noise pop y new wave / post-hardcore de Australia, doom/heavy/black danés y trip hop/neo-soul portu-danés, hip hop colombiano, black disonante gallego

1. The Calling of Fire (2025) de Blood Monolith. Debut bestial de esta banda de deathgrind de Washington, con un sonido grotesco, crudo y al mismo tiempo, muy técnico. Es sucio y hábil, por lo que dentro de la salvajada sónica se escucha la potencia nuclear de los bombos con un sonido abrumador, las guitarras se inspiran en el brutal death y el grindcore de vieja escuela para hacer riffs laberínticos y la atmósfera general es aplastante y abrumadora, perfecta para un pogo que provoque heridas sangrantes. 4,6 de 5.

Tommy Wall, en el bajo, el mismo de Undeath además de Shelby Lermo, guitarrista y vocalista de Ulthar. Pocas veces un proyecto alterno es realmente tan bueno y distinto. Es una versión a lo Asphyx de Deicide y Cannibal Corpse. 

2. Devastation Awaits (2025) de Out Of Service: Me alegra mucho escuchar este disco, el tercero, de esta banda de emo, post-hardcore y rock alternativo de Voorhees Township, New Jersey, porque uno muchísimos ángulos de los géneros que prueba e incluso se extiende. Sí, hay nü-metal y screamo, que parece unir sonidos de los 80 y 90 con gritos desesperados, un sonido misterioso parecido al gótico y rematan con oníricos y brumosos riffs atmosféricos y ruidosos, aunque con uno sonido brilloso y punketo, mientras que la voz limpia es accesible, tan post-punk como pop punk, que le da un cariz distinto, diverso y original. 4,3 de 5.

Se nota además un coqueteo con géneros distantes como el metal extremo y el metal progresivo, con saxofón incluido, por las experiencias más juveniles de los músicos. 

3. To All The Ones I Love (2025) de Press Club. Punk rock, pop punk y post-hardcore con voz femenino, que tiene influencias del post-punk y el noise rock. Me gusta, porque suena como un new wave más guitarrero. 4,2 de 5. Son de Australia, liderados por Natalie Foster, que tiene una voz que puede sonar a Blondie, que acompaña perfectamente el sonido electrónico y punketo, con un pequeño rugido. Son de Australia. 

4. Scimitarium I (2025) de Scimitar: heavy metal épico, oscuro y progresivo desde Dinamarca, con voz femenina, complejísimos riffs de guitarra y una batería arquitectónica, más un bajo altamente técnico. El sonido es tan punk como metalero, tan doom como rock and rollero, profundamente ochentero, entonces se junta el heavy, el rock progresivo, el epic doom y el black originario en un paraguas único, siempre con un sonido cavernoso, hundido y al mismo tiempo, gótico.

El resultado es un sonido que es igualmente medieval, vintage y de deliciosas tierras progresivas al combinar las formas y estructuras del black metal disonante y el goth metal, e incluso el post-punk y algo de rock gótico, con una distorsión de una vieja banda de NWOBHM de los 70, con temas extensos y cambiantes. Es al mismo tiempo The Misfits y Ulcerate, es Tribulation, Smoulder y Castle Rat y también es Cave Sermon. En el tema final hay más presencia del black metal, incluyendo shrieks. 

Es realmente placentero. 4,7 de 5. 

5. Lifetime (2025) Erika de Casier: cantante portuguesa residenciada en Dinamarca, con un disco que me recuerda inicialmente al trip hop, french house y downtempo tipo Air, Saint Germain y Tricky pero sin sorprenderme, 

Pero luego noté que tenía una  toque más comercial, más radial, que lo acercaba al pop o al R&B de MTV, pero luego noté que al mismo tiempo, había algo ambiental, experimental y distinto, gracias a incorporar sonidos que iban desde los 80 hasta los 2000, como el hip hop soul y ambient dub, como una versión más electrónica y trip hop de TLC y Janet Jackson, por lo que las pistas y tropos del R&B, el soul y el new jack swing sonaban como si fuesen tocadas por Portishead o Massive Attack, entonces a veces suenan duras baterías metálicas, cortes potentes de hip hop o sucias pistas de jazz con sensuales líneas vocales femeninas.

Me gustó especialmente el tema Desilusional, como más jazz rap / hip hop. 3,9 de 5. Irónicamente lo menos logrado me pareció la voz, poco original.

6. Guiso (2025) de Pielroja y El Kalvo: hip hop bogotano con boom bap y pistas misteriosas tipo horrorcore. Otro buena producción, enfocado en analogías con sabores y gastronomía. 4,3 de 5. Pielroja es de Risaralda y vive en Barcelona, España. Me gustó el tema Inquietante Época en que con buenas líricas critican las ironías bogotanas y globales de vivir entre inundaciones y racionamiento de agua, crisis climática y nuevas formas de explotación minera, con algo de humor negro: "a este ritmo los rolos aprenderemos a nadar". Critican al comunismo cubano, a la Iglesia Católica y a la hipocresía del greenwashing. Genial ese tema.

7. Stranger To Love (2025) de Senna. El mejor tipo de post-hardcore es el swancore, y estos alemanes nos hacen sentir esa deliciosa experiencia de esas guitarras gruesas, llenas de flanger y reverb, que recuerdan al new jack swing rockero de Michael Jackson en que estructuras del post-hardcore, llenas de punk y emo, se hacen con duras guitarras de metal progresivo y djent, junto a suaves armonías de R&B y bajos llenos de funk, con una producción pulida. Bilmury es genial pero estos tipos son realmente seductores. 4,4 de 5.

8. Rivers Of Nihil (2025) de Rivers Of Nihil. ¡Han vuelto! Después del dudoso The Work, vuelven a sonar como habían gratamente evolucionado hasta poco antes, death progresivo con brutalidad en voces y la música más influencias diversas que se combinan, desde lo electrónico hasta lo progresivo pasando por el space rock, el rock psicodélico y hasta el jazz fusión. 

En este caso, el death metal progresivo, incluso con algo de vieja escuela, vuelve a ser el protagonista, con riffs de djent, guturales monstruosos y fusiones inteligentes con deathcore, metalcore melódico y groove metal, que incluyen brutales momentos de death progresivo con secciones rítmicas destructivas. 

Son tan pesados como en sus primeros discos pero añadiendo guitarras con distorsiones alternas, voces limpias progresivas y un compendio de géneros duros, así como arreglos que incluyen banjos de country y muchos momentos atmosféricos, así como de jazz fusión, gracias al frecuente paso del saxofón sonando como un tema de smooth jazz. Leí que eran los cuatro discos anteriores en uno y le doy la razón.

Los de Reading, Pennsylvania volvieron a conquistarme. 4,3 de 5. No es un disco magnífico pero es un regreso a lo mejor de su repertorio, combinando con más o menos aciertos, lo que han hecho antes. Lo mejor del disco está al final, con Evidence, American Death, The Logical End y el cierre que da nombre al disco y la banda, que es una mezcla perfecta de death progresivo, deathcore y metalcore melódico con mucho groove y shrieks. 

9. Love (2025) de The Flower Kings: Progresivo sinfónico / neo-prog que desconocía hasta ahora, o que no recuerdo, con Roine Stolt (Trasatlantic) en guitarra y voz. Son suecos, se fundaron en 1994 y tuvieron un break entre 2008 y 2012. Un suave disco progresivo, muy agradable y accesible, relajado. 3,8 de 5. Hay muchos teclados, arreglos orquestales, millares de pequeños detalles hermosos y delicados.

10. Escape de Chaos (2025) de Morcheeba. Downtempo / trip hop británico que ya es clásico. Me gustó que combina formas electrónicas de funk, chill y un poquito de dub con muchas guitarras eléctricas psicodélicas, algunos riffs rockeros e incluso algo de batería analógica. Voy con 4 de 5 pero hay temas mucho mejores.

11. Laio (2025) de Balmog: este black metal gallego, que llega a su quinta producción, es una apuesta por la ampliación del abanico del género dentro de aristas novedosas probadas por distintos congéneres, por lo que se concilian ideas melódicas y sucias en los riffs, las voces narradas que se acercan a las usadas por el viking metal y los shrieks conocidos, con algunos puntos intermedios, mientras que las guitarras son transmutadas en una paleta de distorsiones que también oscilan entre trémolo picking y otras técnicas que van desde lo extremo a lo alternativo. 

Temas como Tongue In Pieces, se escucha un black disonante que por momentos parece sacado de los primeros discos de Emperor, furioso y sinfónico, aunque es presentado con cambios de tiempo, silencios y paradas como el black avantgarde de Dodheimsgard, como una especie de micro-ópera metal en pequeños trozos en una misma canción. Otras veces parece que intermedia el black psicodélico más experimental, algo de post-metal en atributos percusivos y guitarras alteradas, en otros más parece que acudimos a una revisión de black industrialoso como Thorns en un formato pulido, contenido y casi progresivo.

En discos anteriores han jugado con el deathrock y el post-punk pero en este caso, creo que han logrado un equilibrio entre las distintas formas de black metal contemporáneo avant-garde, tocando momentos de black n roll, speed/thrash y hasta gothic rock, no como Tribulation sino en una forma más gélida y extrema.


21 mayo 2025

Krystal Metal (pop metalero francés) de SUN, nuevo de Snop Dogg, Eruca Sativa (funk rock argentino), versiones de The Shape Of Punk To Come de Refused, folkotrónica (ópera breakbeat trip hop) francesa, supercombo de metal avantgarde, grindcore malísimo, hip hop colombiano, grindcore holandés, prog rock/metal francés, djent / chiptune francés (The Algorithm), metalcore/deathcore francés, deathcore sinfónico

1. Krystal Metal (2025) de SUN: esto me parece fascinante y genial, la propuesta de la germano-francesa Karoline Rose Sun, es mitad pop y mitad metal alternativo (+vitaminas y minerales), porque varias canciones tiene percusión de reggeatón o dancehall, riffs de djent y metal progresivo aunque con distorsión de rock alternativo, shrieks hiper potentes, batería de grindcore y muchas melodías vocales pop.

Como Poppy, combina voces limpias, etéreas, rockeras y melódicas con shrieks bestiales con un símil en las guitarras, que van del rock alternativo, del post-grunge a unos trémolos más que pesados. Es algo quizás que podríamos relacionar con Zeal & Ardor o cuando los rockeros e indies escuchaban Cypress Hill. 

La acompañan Bassem Ajaltouni en el bajo y teclados (su manager y co-fundador de su disquera) y Loris Larosa en la batería (de la banda francesa de death metal Necroscum).

Sus primeros EPs se llaman Brutal Pop y Brutal Pop 2 (al que le puse 4,7 también). Para mí, 4,7 de 5.


2.  The Shape Of Punk To Come Obliterated (Nov, 2024) de Varios Artistas: un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O, Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. 

3. Corpo-Mente (2015) de Corpo-Mente: discazo que guardo en mi corazón entre mis favoritoss, junto a los de Lethe. En este caso, on Ricinn (Oxxo Xoox) e Igorrr haciendo Folktronica que tiene lo que ambos comparten, hacen y les gusta: Opera, música de cámara, trip hop, dark cabaret, neoclassical darkwave, breakcore y folk de cámara, y claro, muchas combinaciones y formas experimentales electro-acústicas. 

La calidad vocal de Ricinn, que usa gritos, susurros, distintos ruidos y una extraordinaria voz soprano, parecen combinar a Björk, Diamanda Galas y Agnete Kjølsrud, es acompañado por formas menos agresivas sino elegantes que en los discos solistas de Igorrr o en las más electrónicas de Oxxo Xoox, en que predominan más los sonidos académicos y las atmósferas de música inteligente, profunda y más estructurada. 5 de 5.

4. Iz It a Crime? (2025) de Snoop Dogg. Me parece mucho mejor que Missionary, que fue una malísima apuesta para celebrar los 25 años de su debut, Doggy Style. Ahora, Hip Hop con Pop Rap, G-Funk, Neo-Soul, Chipmunk Soul y Synth Funk. Entre los muchos invitados, como es usual, Pharrell Williams (también co-productor) en un tema cortico y Wiz Khalifa. 3,3 de 5.

5. A tres días de la tierra (2025) de Eruca Sativa: Me encanta este power trío argentino (Córdoba). Lula Bertoldi (vocales, guitarra), Brenda Martin (bajo, coros) y Gabriel Pedernera (batería, coros), vuelven a lograrla con su funk rock, hard rock y rock alternativo, con muchos toques andinos y latinos. Letras sociales, instrumentación progresiva y alternativa, muy buenos arreglos de fusión. 4,3 de 5.

6. Blastbeat Falafel: un single de Igorrr con  Secret Chiefs 3, Trey Spruance y Mr. Bungle, con surf, black metal y música árabe, en formato trash técnico progresivo y metal avant-garde, con humor negro incluido. 

7. Flesh Grinder (2025) de Insect Warfare. Grindcore / noisecore con un sonido pobrísimo y ni la usualmente brutal batería es atractiva. Malísima esta vaina, 1 de 5. Next.

8. Los Cañonazos No Bailables, Vol.1 de Zof Ziro aka ZetaZeta: genial hip hop social de Medellín. Apache entre los invitados. 4,3 de 5. Me gustaron muchísimo las letras, la producción y el delivery. Realmente buenoss.

9. To Serve and Protect (2025) de Rectal Smegma: ¿de dónde saque yo tanto grindcore? Pornogrind en este caso, mucho mejor que lo que he escuchado estos días aunque con una voz robotizada sin demasiado sentido. 2,5 de 5. Bastante hardcore y mid-tempo. Lo mejor de estos discos suele ser la batería. Los mejores temas son los que tienen influencias death doom y los que son deathgrind. El cantante de Benighted está invitado en el tema 15. Son holandeses.

10. The Unseen (Nov, 2024) de Klone: Hermosísimo disco de rock/metal progresivo, que embruja con sus voces etéreas de grunge, sus sonidos de rock alternativo y sus embellecimientos de art rock. Es cautivante, como una caricia en el alma y un paseo por un excitante museo de arte moderno. Sus sutiles orquestacioen sy sus vívidos arreglos de bajo, junto a los momentos de jazz son realmente cautivantes.

Loss arreglos inspiradísimos de saxofón (cortesía de su tecladista, Matthieu Metzger, quien es miembro de la Orquesta Nacional de Jazz de Francia. De forma ingeniosa, el disco inicia con los tres singles: Interlaces, The Unseen y Magnetic. 

Un disco con infinidad de sonidos hermosos, venidos del reggae, el rock alternativo, el funk, la música clásica y más, por lo que sus riffs y variaciones crean un ambiente que, sin saturarlo, termina siendo un cielo estrellado con distintos y muchos brillos concentrados en tan sólo 7 temas, el último una suite de más de 12 minutos, que a la mitad se transforma en una inspección más atmosférica, calmada y espacial.

También es posible escuchar algo de doom y goth en gotas. Los franceses se han ganado un sitial en el top  del neo-prog contemporáneo junto a Leprous, Riverside, Katatonia y Haken. Les pongo un 4,4 de 5. La banda cuenta en la batería con el extraordinario Morgan Berthet, quien toca también en Turbulence, Myrath y Kadinja.

11. Brute Force (2016) de The Algorithm: djent/thall electrónico, que es realmente bueno, bien producido e interesante porque no e sólo combinar a la fuerza las guitarras progresivas y potente, sino además de los tiempos imposibles, agregarle texturas electrónicas y post-producción, samples que no sean obvios ni repetitivos y crear una fusión que sea tanto un híbrido como una amalgama. Quizás sería increíble con una batería real, aunque esto es parte del proyecto. 4,2 de 5. Trabajo del compositor francés Rémi Gallego. Tiene un tema, por supuesto, con Igorrr.

12. Pig (Ep, 2025) de ten56. Bestial metalcore/downtempo deathcore francés del ex cantante de Betray The Martyrs. Buenísimos esos temas, 4,3 de 5. Con el mismo baterista de Myrath, Klone y Kadinja. Brutales esos temas, bueno bueno.

13. Tomb of the Tormentor (2025) de Hate Within: deathcore sinfónico con algunas voces en pig squeal, solos de guitarras increíbles (con Angel Vivaldi de invitado) y batería programada. Canta Scott Gonzales, quien también tiene el proyecto de trap metal / brutal death / hip hop Sinizter. Buenísimos sus shrieks y growls, además de fraseos a velocidad hipersónica, aunque también cuenta con Ben Durr (Shadow of Intent) y a Verónica Bordacchini (Fleshgod Apocalypse) en las voces. 

Lo mejor está en temas más sonido neoclásico como Vanquisher, así xomo After Death con Durr y Vivaldi juntos, con orquestaciones masivas (incluyendo cello del guitarrista) y más vocalizaciones brutales, así como Tartarus Rising con Bordacchini, una especie de metal sinfónico / operístico inyectado con deathcore nuclear. 3,4 de 5 porque están buenos pero bastante formulaicos. Sus versiones orquestales son de alto nivel, eso sí.

14. Ghostwriter (2025) de The Five Hundred: a uno le gusta lo que le gusta, y punto, como a mí esta banda de metalcore / metal alternativo, con arreglos electrónicos, voces que giran entre el nü-metal, el metalcore melódico (con sus coros pop y sus gritoss) y el post-hardcore, con buenas guitarras, incluso de djent, y aún mejor producción. 3,8 de 5. Es una banda de Nottingham, Reino Unido. El mejor tema, definitivamente, es Empty Hope, el más progresivo y con mejores vocales, aunque también los mejores arreglos y gritos, aunque en ECHOES se crecen con arreglos djent y progresivos, incluyendo mucho doble bombo.

20 abril 2025

Lo nuevo de Storm Orchestra (rock alternativo francés), éxitos revisitados de Hombres G (pop rock / new wave español), remezclas de Moon Safari de Air, epic heavy doom de NY, epic folk power metal australiano, alt-pop brasileño, thrash/speed alemán, black francés

1. Get Better (2025) de Storm Orchestra: rock alternativo francés, bastante divertido y bien producido, con algunos temas excepcionalmente buenos, gracias a buenos riffs rockeros y voces totalmente apetecibles, así como algunos arreglos de electrónica y gran performance instrumental. 3,8 de 5, aunque tiene temas maravillosos que son 4,5, geniales. Es su segundo disco.

2. ¿Por qué no ser amigos? (2025) de Hombres G, una reimaginación de sus grandes clásicos con invitados españoles y latinoamericanos, de música pop y rock indie muy diverso, como Morat, Carín León y Reik, entre otros que no reconozco. Te quiero, Marta tiene un marcapasos, El ataque de las chicas cocodrilo, Devuélveme a mi chica, Me siento bien, Venezia (en versión pop ópera) y Voy a pasármela bien casi me hacen llorar. 4,5 de 5. Me pareció fascinante, incluso con las versiones tipo música regional mexicana de Si no te tengo a ti.

3. Bunky Becky Birthday Boy (2025) de Sleigh Bells: desde Brooklyn viene este dúo de power pop, rock industrial y noise pop, que combina duras guitarras sintéticas, una batería con doble bombos y mucho electropop para hacer algo que suena como Bumblegum Pop tocado por un Attack Attack! o Enter Shikari. Las voces me recuerdan a Shampoo y a Cibo Matto, y esa ternura acompaña guitarras hard rock con distorsión industrial, estructuras pop rock y arreglos de groove metal, más sonidos electronicore y de anime en una muy confusa mezcla, indudablemente divertida. 3,8 de 5. 


4. Blue Moon Safari (2025) de AIR & Vegyn: remezclas de una joya de la electrónica francesa por el artista londinese de IDM, Glitch y Hip Hop experimental, entre otras. Un disco que sigue siendo Downtempo, Neo-Psychedelia, Trip Hop y Ambient Pop aunque reinterpretado. Me gustó, aunque no me mata, no lo cambio por el original. 4,2 de 5.

5. Let There Be Dark (2025) de Tower: maravilloso heavy / epic doom de Nueva York, con voz femenina lisérgica, temblorosa y vibrante a lo Smoulder e incluso algo a lo Lucifer, con una aproximación muy psicodélica y ocultista del género heavy, con algunos solos geniales de hard rock y otros más virtuosos, arpegiados y hasta algo de folk en las melodías. 4,3 pero de verdad entre mis favoritos inmediatos.

6. Beyond The Stars (2025) de Valhalore: epic folk metal australiano que incluye varios instrumentos de viento (como flautas y clarinetes, a cargo de Sophie Christensen, quien lo hizo también como invitada en el Charcoal´s Grace de Caligula´s Horse), mandolina y cello entre los instrumentos que enriquecen su propuesta, basada en riffs progresivos y arreglos de melodeaath, vocales que van del shriek a los coros académicos, así como una voz limpia de power metal aunque no operística. Es su segundo disco, tras el debut de 2017, más cercano al metal céltico. Bastante bueno, 4,3 de 5, con Anna Murphy invitada en un tema. 

7. Coisas Naturais (2025) de Marina Sena. Saliéndonos un poco bastante del algoritmo, con este disco de pop latino alternativo de la artista brasileña, que claro que incorpora música popular de su país (MBP) , RnB y funk brasileño, además de otros distintos géneros como la bachata en el tema Numa ilha (En una isla), el noise pop guitarrero de Anjo o el pop reggae, parecido a Manu Chau, de Combo da sorte. Divina la cumbia pop de Doçura con el colombo-venezolano má flamenco Cantamarta. De verdad que es una gran abanico, con gran voz y producción musical dedicada y amplísima. 3,9 de 5 pero quiero más. Tercer disco de la cantante que en 2020 dejó la banda A Outra Banda de Lua, alrededor de pop rock psicodélico con MPB. 

8. With The Old Breed (2025) de Warfield: afiladísimo speed/thrash/black metal alemán con claras influencias de Kreator y Sodom, con un shriek un poco más inclinado al black, con una instrumentación potente, bien aceitada y producida con brutalidad, para que suena de forma clara sin perder fuerza ni detalles de los arreglos de batería, bajo y guitarras. El cantante me recuerda a veces a Alex Laiho. Magnífico el penúltimo tema, de más de 7 minutos, con un bajo increíblemente técnico, interludios a mid-tempo, riffs de melodeath y mucha actitud de oscuridad de thrash/black, lo que además incluye complejos riffs arpegiados combinados en formas extrañas como en el thrash técnico o progresivo. Monstruosamente entretenido, 4,3 de 5. 

9. Par-delà les cimes (2025 - Más allá de los picos) de Aldaaron: magnífico black metal, monstruoso, melódico y épico, con ritmos y sonidos que parecen provenir de distintas esferas de la música no extrema, a veces parece barroco, otras folk, además de interludios increíbles y una atmósfera monumental. Aún así, con un sonido brillante en los trémolos y abrasivo en el shriek, hacen una combinación que es igualmente gélida y dinámica.

Es el trabajo casi solitario del músico francés Ioldar (Ordalie). El primero de los cuatro temas es el más rico y logrado. Los demás son geniales, con buenos arreglos corales, atmosféricos y una batería gloriosa, perversa. El sonido de las guitarras es un poco nebuloso y agudo pero el tema final, con sus voces operísticas y vikingas, sus guitarras acústicas y sus grandes riffs de black infernal, llenos de arreglos orquestales de violines, cornos y oboes, elevan el nivel de la canción, de más de 10 minutos. Total: 4,3 de 5. 

10. Mortuorum (EP, 2025) de Parthian, es una extraordinaria banda de death progresivo / técnico, de Wichita, Kansas, que cierra su producción con una presunta versión de Bohemian Rhapsody, llamada Blasphemian Rhapsody en que dan cuenta de sus altísimas capacidades instrumentales, compositivas y experimentales, así como al formato osado de combinar ópera, música extrema y progresiva, como lo haría Queen si tocara este género, sino también art pop y neo-soul (según ellos mismos en Bandcamp). El cantante me suena como al de Avenged Sevenfold con un mejor growl, por supuesto.

Su primer tema es como un melodeath progresivo, con mucho sonido a Iron Maiden y un shriek destructivo, en la que se escucha una sección rítmica realmente intrincada más riffs en la que parecen querer amalgamar death técnico, metal avant-garde y deathcore. En el segundo tema escuchamos la voz limpia, que creo que es buenísima, quizás mejor que ese invento de growl de melodeath que parece más humorístico. Y creo que aunque es divertido como agregan country y distintos ritmos, creo que les falta cocinar su proyecto, porque no suenan como Finntroll ni como BTBAM ni mucho menos como Flummox, sino algo menos concreto, aunque definitivamente hay que seguirles la pista 

24 marzo 2025

Lo nuevo de Jethro Tull (progresivo / rock clásico), nu-jazz/dub/trip hop orgánico y vivo (Red Snapper), rock alternativo/metalcore británico, hardcore gringo, melodeath melódico alemán, soundtrack surcoreano de videojuegos, hard rock / power pop / glam punk británico

0. Festivo, no hubo clases en la universidad. Quiero practicar katas en la tarde/noche para darme más seguridad.

1. Curious Ruminant (2025) de Jethro Tull: es como raro decir esto, pero este disco de estas leyendas del rock progresivo / folk no suenan a sí mismos, lo que no debería ser malo per sé, pero escuché menos flauta, menos rarezas y más baladas sin demasiados cambios de onda. Bastante regular, 3,5 de 5. En este caso, la banda está conformada por Ian Anderson en flauta, voces, guitarra tenor y acústica, mandolina, letras y composición. David Goodier en el bajo. John O'Hara en piano, teclados y acordeón. Jack Clark en guitarra eléctrica y Scott Hammond en batería, reforzados por James Duncan en batería, cajón y percusión. Andrew Giddings en piano, teclados y acordeón.

2. Prince Blimey (1996) de Red Snapper: esta banda me parece increíble, porque suena electrónica pero es bajo, guitarra, batería e instrumentos de viento para hacer acid jazz, dub y nu jazz, así como mi electrónica favorita, el breakbeat, cubriendo desde el trip hop al drum n bass. La versión extendida tiene además remezclas y versiones electrónicas que me hacen bailar y sonreír. 4,8 de 5.

3. On a Knife's Edge (2025, EP) de State Of You, excelente rock alternativo, post-hardcore y metalcore de Reino Unido. Aunque no demasiado distintivo, está bueno. 3,6 de 5.

4. Idaho (2025) de Ingrown: hardcore de Boise, EEUU, rozando el grindcore y a veces hasta el metal. Lleno de batería furiosa, grunts con gritos corales punketos y feedbacks como iniciadores de canciones, siempre de menos de 2 minutos. 3,6 de 5. Eso de Metalcore según RYM me parece un pelón total. 

5. Four Songs for the Left Behind (EP, 2012) de Another Perfect Day: un seductor, oscuro y muy bello melodeath progresivo alemán, en que se conjugan influencias del doom, el metal gótico (con gritos femeninos horroríficos) y algo del black atmosférico. Un gutural cavernoso, una voz limpia muy evocadora y guitarras que se pasean entre las dobles armonías y el martillo de concreto del death/doom, los arreglos orquestales y las ambientaciones fantasmagóricas resultan en una alquimia de emociones y texturas increíblemente atrapantes, que puede recordar a Agathodaimon.

Es el trabajo solista de Kristian "Kohle" Kohlmannslehner, más conocido por su trabajo como productor e ingeniero de sonido en su estudio Kohlekeller Studio, en Seeheim, Alemania. Lamentablemente desde entonces no ha publicado nada más bajo este nombre. Entonces invitó a participar con sus vocales a Asphodel (öOoOoOoOoOo), Dan Swano, Sam Anetzberger, Frank Nordmann y Julien Truchan (Benighted) junto al baterista Roel van Helden (Powerwolf) y las orquestaciones de Dominic G. Joutsen. 4,7 de 5.

6. Will you still love me? (2025) de TheCityIsOurs, me recuerdan a Twelve Foot Ninja con Bilmury y Papa Roach. Son de Londres y según RYM es Alternative Metal, Metalcore y Pop Rock, entonces sí pero le falta más porque hay humor negro, sátira e innovación en la mezcla de sonidos de RnB/metal, combinación de post-hardcore con extrañas y diversas formas de texturas, que van desde usar sonidos como del pop de Backstreet Boys a guitarras afiladas de metal californiano y guturales monstruosos. 4,3 de 5.

7. Stellar Blade Original Soundtrack (2024) de Shift Up- Totalmente inesperado pero encantador disco de soundtrack de videojuegos de Corea del Sur. No lo escuché completo por el disco pasa las 10 horas pero me enganché con los temas de la compositora Youngjee Lee. Los temas que escuché van desde el smooth jazz vocal a la ópera, de las power ballads a lo orquestal. Maravillosa experiencia.4,5 de 5.

8. Satanic Rites of The Wildhearts (2025) de The Wildhearts. Este nombre quizás es tan o más confuso que el The Eagles Of Death Metal. En este caso hablamos de lo que podría decir es algo entre el black n roll, el hard rock revival / gótico tipo Ghost e incluso el rock alternativo / pop punk / arena rock, pero también un rock duro con influencias vintage como The Hellacopters, e incluso algunos riffs arpegiados de rock progresivo y canciones con grandes guitarras y baterías industriales.

Sputnikmusic se limita a tres etiquetas, que apenas son rock, pop y hard rock aunque se queda cortísimo porque hay algo de metal y sí, mucho de pop rock. Según RYM, tampoco hay amplísima claridad, hard rock, punk rock y power pop. Que sí, pero los arreglos con teclados y sintetizadores, e incluso riffs tipo Dire Straits, los momentos grandiosos de glam rock e incluso yatch rock, pero también los shrieks y las guitarras más punketas, hacen que cualquier descripción se queda corta. 

Son de Newclastle, Reino Unido, y veo que tuvieron momentos de mayor gloria (de la crítica) entre 1993 y 1997, luego discos más esporádicos y acercamientos al noise primero y al power pop luego, después de haber cultivado el glam punk que ahora parece diluido con más hard rock y sonidos contemporáneos, e incluso casi nu-metal en forma. Es realmente divertido y creativo, genialmente diferente. 4,3 de 5.

03 marzo 2025

Cumbia/corridos mexicanos (Cóyotl de HBO Max), black atmosférico y brumoso holandés, death/thrash de 1989 (Pestilence), metal satírico, changa tuki reinventada, death/groove portugués, dark pop de los Lombardo, electropop, bagatelas, metal/rock progresivo sorprendente, country alternativo/noise rock

0. Lunes de clases de Gesstión y Analítica de Datos (Excel) antes del examen.

1. Cóyotl, héroe y bestia (Banda sonora de serie de HBO Max) de Mexican Institute Of Sound con Demián Gálvez y Los Pena: son corridos, cumbia mexicana y música regional mexicana, como lo de Peso Pluma, pero muy bien tocados y cantados. Compuesto por Camilo Lara y Demián Gálvez, e interpretado por Los Peñas. Ahora quiero verla. En Spotify.

2. Verstrikt in halflicht (2025) de Schavot: black metal melódico y avant-garde con muchísimos arreglos progresivos exquisitos en el bajo, polifonías entre guitarras en trémolo y orquestaciones atmosféricas, que incluyen pasajes de post-rock y música clásica como base a delicados solos de guitarra obsequiados en tiempos muy lentos y acompañados de solos de instrumentos de viento a ritmo de smooth jazz, rematados con diversos shrieks y growls de black gótico y vampírico, lo que brindan una vorágine de texturas y sensaciones.

Lamentablemente el disco es irregular en el sonido, los dos primeros temas suenan demasiado encajonados, casi hay que adivinar lo que se escucha y al parecer tratando de emular los primeros discos melódicos de Emperor o el trabajo de Summoning, lo que deja el mal sabor de boca de no entender con claridad el concepto musical esperado o posible, pero va mejorando mientras va avanzando el reloj, aunque se pierde aún en una bruma lo-fi. 4,1 de 5 pero podría ser más alto con un sonido más transparente. Más avanzado el disco suena mucho más al black sinfónico y atmosférico de grandes guitarras, arreglos wagnerianos y polifonía con pianos en ritmos y sonidos fuera del metal, más contemporáneos con bandas de estudio de Estados Unidos, aunque la producción tan difusa no permite disfrutar por completo la amalgama de instrumentos, en las que gana el blackgaze/dream pop al tiempo que suena black disonante y opresivo, bastante sludge y progresivo.

Es el trabajo solista de Floris Velthuis de Países Bajos, quien está detrás de Stuporous, la banda de black avant-garde con instrumentos de viento como instrumento principal que es realmente asombroso. En Spotify.

3. Consuming Impulse (1989) de Pestilence: maestros holandeses del death/thrash progresivo y el death técnico, en este disco aún no habían desarrollado completamente las influencias del jazz y del metal progresivo, aunque ya demostraban su capacidad de estructuras complejas, las melodías demenciales y los arreglos de bajo/batería tan cadenciosos y oscuros, así como influencias del thrash metal, junto a la voz rasgada y esquizofrénica de Martin Van Drunen. Clásico grandioso, 4,7 de 5. En Spotify.


4. Space Vampires vs Zombie Dinosaurs in 3D (2011) de Psychostick: metal satírico, que apela a metalcore, groove metal, hardcore punk, metal alternativo, nu metal y funk metal. Son de Arizona. Cerca de la banda Green Jelly, Tenacious D, Nekrogoblikon, Ultra Vomit, Nanowar Of Steel, Psyopus así como Dog Fashion Disco, Primus, Avatar y Mushroomhead. 3,5 de 5. En Spotify. Creo que está demasiado enfocado en las letras como para disfrutarlo más, además que es un disco viejo, aunque está muy bien interpretado.

5. Rarely Do I Dream (2025) de Youth Lagoon: según Sputnikmusic es un proyecto de indie pop, dream pop y psicodelia del multiinstrumentalista Trevor Powers (Boise, Indiana). En RYM hablan de bedroom pop y trip hop. 2,5 de 5.

6. Amor de encava (2025) de Weed420: sorprendente disco de psitas de changa tuky, reggeatón y salsa erótica de autobús y memes auditivos de Venezuela, como los jingles de Seguros La Vitalicia de Gilberto Correa, La Guerra de Los Sexos y la voz de Waldemaro Martínez, entre otras, revisitadas y remezcladas a través de otras técnicas de producción y remezcla como epic collage, hexd, hypnagogic pop, plunderphonics, chopped and screwed y deconstructed club que me recuerdan a Arca con el flamenco y el reggeatón, aunque de verdad esto me gustó muchísimo más porque tiene más ruido, más nostalgia y elaboración ruidosa, lo-fi y rareza. 

Lo escuchas en Bandcamp (no lo conseguí en Deezer). Yo le doy un 4,5 de 5 fácil. 

El tema "el chiste más largo de toda la historia" es realmente brutal, con guitarras metaleras y gritos de witch house, que le dan más poder de noise pop, a la nostalgia y a la revisita musical.

7. In Darkness We Remain (2025) de Destroyers Of All: maravilloso y pulido death/thrash/groove portugués que majestuosamente combina a Ulcerate, Kreator y Gojira, agregando disonancias de metal alternativo, percusiones hardcore y riffs de speed metal a un concepto de metal melódico influenciado por  la música clásica, el rock progresivo psicodélico y una intervención transversal que mezcla ambientación espacial y melancólica en los solos de guitarras que me recuerda a los instrumentales de Testament. Es un disco realmente fantástico, que finaliza además con una versión de When My Guitar Gently Weeps de George Harrison, en formato de black opresivo progresivo. 4,5 de 5. En Spotify.

8. To Cross or To Burn (2025) de Venamoris: segundo disco del proyecto de Paula y Dave Lombardo, que alejados del pop rock/jazz inicial, ahora se enfocan en trip hop y dark ambient pop en algunos temas y metal industrial / rock alternativo en pequeñas dosis en otros, siempre con una batería increíblemente creativa, junto a invitados como Gary Holt (en la versión Animal Magnetism de Scorpions), Alex Sklonick, Trevor Dunn y Ra Díaz (Suicidal Sentences). 3,8 de 5. En Spotify.

9. SALVATION (2025) de Rebecca Black: muy atractiva en la portada, como suelen ser ahora las nuevas artistas de alt pop. Es electropop bastante divertido, no tan suave y con referencias vintage, aunque el tema TRUST! me pareció demasiado parecido a Dua Lipa. Según RYM es también dance-pop, música electrónica bailable, hyperpop y electro house, aunque mucho menos divertido que Daft Punk, Justice, Michael Jackson, Burial o FKA Twigs, pero muchísimo mejor que lo escuchado del género en estos últimos años. 3 de 5.

10. The Bagatelles, Vol. 2 (2025) de John Zorn, interpretadas por los cellistas Erik Friedlander y Michael Nicolas en clave de chamber jazz, a diferencia del disco de rock progresivo y jazz, este disco también es sorprendente porque a pesar de la presunta ligereza de las composiciones, tiene interpretaciones poderosas, intensas y complicadas, que claramente recuerdan a Apocalyptica. Genial, 4,7 de 5.

11. The Serpent (2025) de Aitheer: es un sorprendente disco de metal / rock progresivo finlandés, que recorre el universo alternando música extrema y música acústica por secciones. Así que por momentos hay sludge atmosférico y black melódico, con un bajo de thrash progresivo, guturales profundos y épicos, y poco después delicadas y circulares estructuras de folk rock, en los que se van conjugando solos de guitarra, suaves intervenciones instrumentales y pasajes de música de cámara, que van desde lo atmosférico a lo misterioso, como un Opeth orquestal.

Es un power trío conformado por Niko Löfman en letras, guitarras acústicas, voces, bajo, teclado y composición, el baterista Toni Paananen y el guitarrista/tecladista Lassi Enqvist. Es difícil de explicar la belleza expansiva y retadora, porque las canciones de guitarras semi-acústicas no son progresivo, ni flamenco ni música clásica, sino algo extraño y novedoso, casi en el medio pero sin parecerse a ninguno. 

En Spotify. Es increíble, sorprendente y seductor. 4,8 de 5.

12. Happy Birthday de Black Country, New Road. El primer tema me parece fantástico, mezclando folk rock indie, casi ingenuo y juvenil, con un par de guitarras noise, que según RYM es pop progresivo, barroco y artístico, y claro, folk rock, piano rock, pop de cámara, indie rock y hasta glam rock. De verdad un temazo, que junto a Besties parece que me llevarán a amar a una banda que en principio no entendía bien.

13. Tiktaalika - singles adelanto de su próximo disco, Gods of Pangaea, que dice será en honor a las guitarras del heavy clásico como Judas Priest, Megadeth, Mercyful Fate y Metallica, y tendrá una portada como las de las bandas de thrash de los 80, con un cura zombie sediendo de sangre. 

El proyecto solista de Charlie Griffiths (Haken) ahora cambió de nombre y presenta tres canciones nuevas totalmente alejado del metal progresivo y conceptual de toda su producción anterior. Ahora lo acompañan Darby Todd (Devin Townsend) y Conner Green (bajista de Haken), quien no participó en el debut solista de Griffiths. 

Entre los temas adelantados están Fault Lines junto a Rody Walker de Protest The Hero, más cerca del thrash y el metalcore, mientras que el tema Lost Continent con Thomas Giles (BTBAM) tiene guturales, también haciendo metalcore con algo de djent y progresivo. El tercero, que da nombre al disco, es con el vocalista holandés Daniel De Jongh (ex-Textures), bastante cercano a algo que habría hecho quizás Megadeth, Testament o Exodus, todo junto. Es intrigante aunque no sé qué tanto es innovador o refrescante.

14. АНТАЙТЛД [UNTITLED] - buenos singles de metalcore frenético, sucio y pesadísimo, con buenos gritos de este vocalista ucraniano.

15. Seen Enought de SPY: hardcore punk violento, potente y ácido, bastante rápido pero no memorable. 3,5 de 5.

16. Warpath (2025) de Uncured: según Metallum es deaath/groove progresivo de Nueva Yorkm pero nada que ver, es más nü-metal / metalcore / metal alternativo con algunos buenos riffs arpegiados rápidos, pero es bastante regular tirando a malo, como indecisos en qué estilo tomar, con una buena voz limpia pero una producción pobre y un sonido realmente malo. 

17. III (2025) de Last Train: rock alternativo francés de muchísima calidad y originalidad, con gran enfoque en las baterías, como con folk rock e influencias noventeras, post-grunge. Según ellos son hard/garage/blues rock, aunque no me suenan vintage, sino de revival novedoso. Les di antes pero ahora siento que son 4,8 de 5. Ahora que los escucho por segunda vez me recuerdan a las canciones más rockeras de Smashing Pumpkins, algo de The Vines y algo a Radiohead, de verdad me impresiona que la batería tenga tanto volumen y protagonismo, mientras que en el tema Revenge podemos escuchar cómo se acercan aún más al post-rock electrónico. Me agrada muchísimo, que lo pongo entre mis favoritos del 2025 hasta ahora. En Spotify. Son de Mulhouse. 

18. How Could I Be So In Debt? (2025) de Tombstone Poetry: shoegaze/americana/indie rock según Sputnikmusic, sin embargo, mi oído me dicta que es mucho más raro y rico que eso, incluso mucho más estimulante y extraño: algo entre indie folk alternativo, pop barroco y slacker rock, con guitarras noise rock, mientras que RYM lo califica como shoegaze, indie rock y country alternativo (de lo que no escucho o no reconozco nada), así como noise rock y emo. 

Así se intercalan los feedbacks de guitarras, las suaves atmósferas de instrumentos de folk estadounidense y los arreglos entre orquestales, electrónicos y ambientales, que nos van paseando por bizarras melodías enfocadas en las guitarras, que pueden ser expansivas o íntimas, ruidosas o tímidas, cambiando entre el sonido del oeste a lo universal. Es como un Beck súper sofisticado. 

Son de Asheville, North Carolina, Estados Unidos. Me gustó muchísimo, 4,6 de 5. En Spotify. Y en los temas finales dejan mucho más claro el sonido de Americana, usando violín incluso.

La banda está conformada por Caelan Burris en guitarra, voces y composición, Sofia Pace en guitarra y voces, Jude Corbin en batería y voces, Angie Brozowski en piano, teclados, sintetizadores y percusión auxiliar y finalmente, Maddie Kendrick en el bajo. 

Zoë Eshan grabó el violín en tres temas, Bennet Littlejohn la guitarra horizontal pedal steel en un par de temas, Evren Centeno grabó el saxofón para un tema.

20 enero 2025

Llegó Trump (otra vez): Heavy metal clásico (Saxon), djent/ambient experimental, death técnico hiper-progresivo extraterrestre (Gigan), black satánico, brutal death técnico, heavy alemán y Homogenic de Björk

0. Se juramenta Donald Trump por segunda vez como presidente de EEUU, una nueva era de proto-fascismo tecnológico, noe-imperialismo y desinformación impulsada por supuestamente una corrección de lo que fue excesivamente "woke", políticamente correcto y una desviación hacia presuntas conspiraciones progresistas. Todo cambia a partir de hoy hacia un abismo desconocido de un nuevo orden mundial en que en lugar de Reagan tenemos a un amante de dictadores, hombres blancos multimillonarios y una combinación rara de nacionalismo y expansionismo.

1. Hell, Fire and Damnation (2024) de Saxon: 45 años después de su nacimiento esta banda inglesa por excelencia sigue entregando grandes temas, incluso agregando algo de power metal en este álbum. No hay nada nuevo y a veces suena a 1980 con un sonido moderno y un poco de viaje en el tiempo, con innovaciones aún inexistentes, también tienen unos riffs arpegiados y arreglos prog que lo hacen disfrutable, aunque no memorable. 3,7 de 5.

2. Ex_Phenomena (2025) de The Surrealist / DARK: Un largo y extraño disco de 25 canciones y una hora 39 minutos, de este dúo que cultiva un metal progresivo/djent lleno de sonidos minimalistas y experimentales, más cercanos al ambient y la música electrónica. Ya los tenía en Spotify, es decir que algún tema me habría gustado antes aunque acá siento que el disco es innecesariamente largo y muchos temas parecen inacabados, con demasiada experimentación sin conclusiones, salvo un par de temas en que hay sonidos más convencionales del djent/shred alternativo tipo Plini. Son un dúo ubicado en Boston y Nueva York, compuesto por un diseñador de sonido y un guitarrista. 2,5 de 5. 

3. Undulating Waves of Rainbiotic Iridescence (2017) de Gigan: death metal técnico y progresivo, denso y complicadísimo, como un sludge atmosférico con mucho math metal, delicioso de escuchar, como un jazz/death mega-enrevesado, que usa lo que parecen microtonalidades para producir canciones con decenas de rápidas notas en cada compás más una elaboradísima batería que acompaña estos riffs hiper-arpegiados y con armónicos disonantes, con blast beats y decenas de pequeños adornos en contrapunto. 

La banda usa una distorsión opresiva, con un bajo gruesísimo, y muy frecuentes cambios de tiempo, ritmos y tonos, que pasa del doom/death progresivo al death disonante, así como psicodelia y space rock dentro de una estructura de death progresivo que permanentemente muta, oscila y se transforma de manera sorprendente y genial. Es el tecnicismo llevo a momentos increíblemente laberínticos, combinando momentos de velocidad hiper-sónica de la batería con guitarras que van girando a la mitad de la velocidad en un ritmo totalmente distinto, produciendo polirritmos asincopados en una forma sistemática y tan masiva que es difícil llevar la cuenta de una calculadora infernal e infinitesimal.

Es como mezclar Artificial Brain con Ulcerate, Pyrhhon y lo que sea que haga Colin Marston, con una logradísima producción, hace que escuchemos cientos de sonidos, notas y arreglos en un muy arreglado sistema de coordenadas y galaxias de death metal progresivo, con una técnica tan pulida y puntillista que parece contar la cantidad de neuronas del cerebro.

El trío nacido en Tampa, Florida y establecido en Chicago, Illinois, se centra en el trabajo de Eric Hersemann, encargado de guitarras, bajo, theremín, sintetizado y xylófono, mientras que Jerry Kavouriaris se encarga de la voz y Nate Cotton de la extraordinaria batería. Es metal avantgarde que claramente influenció a Blood Incantation. En Spotify. 4,8 de 5. 

4. Charcoal Grace (2024) de Caligula´s Horse: un discazo de djent/rock/metal progresivo que lleva a esta banda a su versión más dura y creativa. Guitarras gruesas, que hacen muchos cambios con riffs que mutan de distorsión y forma, lo que me recuerda a Pain Of Salvation, aunque a veces sonando como Sleep Token y otras como Leprous, invocan los poderes del metal progresivo con tiempos imposibles y extraños, así como voces que pasan de la simple medio-narración a gritos potentes y también a épicas melodías a lo Haken, mientras la instrumentación rítmica hace de las suyas con contratiempos y volteretas. La combinación entre riffs y voces es incandescente, hipnotizando con el juego de armonías y pesadez. 

Caligula´s Horse, de Brisbane, Australia, es el presente contemporáneo del metal/rock progresivo, sonando tan accesible y divertido como Voyager, aunque también duro, experimental, osado e incluso potente y brutal por momentos, con influencias del jazz-rock, algo de electrónica y mucho de la vanguardia experimental. Hay un sonido deliciosamente entre sinfónico y expansivo, casi post-metal y al mismo tiempo de neo-progresivo contemporáneo, con las guitarras haciendo sonidos procesados que maravilla. Es muy bueno, soy fanático, 4,8 de 5. En Spotify.
5. Exultation Of Cruelty (2024) de Satanic Warmaster. Irónico, no está en Bandcamp ni en Deezer pero sí en Spotify. Este disco es bastante más lo-fi y crudo, aunque mantiene su esencia de ser melódico y sucio al mismo tiempo, directo y a la raíz del género, aunque menos furioso y al mismo tiempo menos innovador y emocionante como anteriores entregas sino más bien tibio, aunque sin quitarle reconocimiento a momentos y temas más logrados como As Blood Snarls a Macabre Silhoutte. El sonido de la batería es pobrísimo.

El finlandés Lauri Penttilä (a.k.a. Werwolf) está a la cabeza del proyecto nacido hace 30 años con un demo. Sus producciones, como las de Nokturnal Mortum, suelen estar censuradas o reducidas por su ideología nacional socialista, anterior o presente. Le doy un 3,3 de 5 aunque el último tema, mucho más sinfónico, pausado y melódico, rozando con el post-metal, el black melódico y el doom es muy bueno, quizás un poco disminuido por el sonido y lo repetitivo, pero es lo que esperamos y conocemos de esta banda.

6. Suffocation (1995) de Pierced From Within: uno de los discos más representativos de los orígenes del death técnico y el brutal death, que cumple 30 años. Intrincado, feroz y brutal, definió un sonido oscuro y con una pared de ruido con riffs complejos, que efectivamente ayudaría a definir el death metal progresivo, disonante y opresivo de la actualidad, sobre todo el uso del bajo profundo y jazzeado, así como el juego entre la línea de voz y la batería, que es monstruosamente potente. Le doy un 4,3 de 5. En Spotify

7. Suffer & Become (2024) de Vitriol, indudablemente uno de los mejores discos del año, exhibiendo una furiosa, indomable y fulgurante combinación de brutal death técnico, black sinfónico y deathcore, lo que agrega algo de melodía a la lluvia de azufre, con unos solos de guitarra que se pierden de vista, una batería capaz de hacer pedazos cualquier estructura y riffs tan angulares como pesados, con algunas disonancias y armónicos aunque mayoritariamente son ejecutados con velocidad y en trémolo, con fondos sinfónicos que hacen guiños a bandas de deathcore. Esto está acompañado de growls cavernosos, atmosféricos y penetrantes, que dejan poco espacio para lo instrumental, que termina dejando un paraje desolado de tierra arrasada por el grindcore.

Aún así, hay espacio para la experimentación y la vanguardia, con el tema Survival´s Carenning Inertia que usando un sonido similar a la de un instrumento de cuerda exótico luego evoluciona en una demandante e hiper-malvado despliegue de repiques y blast beats, capas de guitarras y efectos tan expansivos como corrosivos, cambios repentinos y repliegues, toda una exhibición de arsenal técnico y puntillista, explosivo y sinfónico, como un brutal deathcore orquestal. Cinemático y muy extremo, juntando velocidad y brutalidad.

Vitriol unió a Cannibal Corpse con Nile, Cattle Decapitation y Encenathrakh. Son de Portland, Oregon. 4,8 de 5. En Spotify.

8. Bone Collector (2025) de Grave Digger: tremendo estreno de este año, con una banda alemana de power/thrash legendaria. Muy buen thrash y mejor power metal, combinando speed, virtuosismo, atmósfera oscura y habilidad técnica para asombrar, una voz que suena como a Udo con algo de Kreator de los 90 para aderezar y mucha actitud de hard rock. Realmente entretenido, me recuerda a mi adolescencia escuchando Judas Priest, Megadeth y Testament. 4 de 5. En Spotify.

9. Homogenic (1997) de Björk, que según RYM es Art Pop, Trip Hop, IDM, Glitch Pop y música de cámara, que además lo califica como mejor disco de este año después de la obra maestra OK Computer de Radiohead. Aunque adoro el Debut y el Post, definitivamente este es mi favorito de la primera triada, porque ser muchísimo más orquestal, con beats más duros, industriales y hard techno, que me recuerdan más a baterías metaleras orgánicas (como ella dijo que sucedió con Pluto, tocando punk y heavy metal ese día) y con líneas vocales encantadoras, mejores para cantar, incluyendo además tartamudeos y gritos scat.

Entre sus singles está "Jóga", "Bachelorette", "Hunter", "Alarm Call" y "All Is Full of Love". Este disco salió después de Telegram, compuesto de remixes. Lo grabó en Málaga pero un viaje por Navidad a Islandia trajo influencias de su país al disco, que incluso perdurarían hasta el Vespertine, combinando lo que siente que es Islandia, el contraste entre una naturaleza explosiva alrededor del que gira la vida 24 horas y una sociedad hi-tech. Así es este disco, unicolor, azul gélido, que combina ritmos industriales y crudos con muchísima orquestación, gracias a un octeto de cuerdas islandés. 5 de 5, claro, en Spotify.

18 enero 2025

Nostalgia: Bomfunk MCs (1999), lo nuevo de perspectiv (djent / vaporwave) como si Korn tocara Daft Punk, Vespertine de Björk, house funky, death old-school, death técnico, el trip hop /rock alternativo de Gorillaz y psicodelia indie de Chicago

1. In Stereo (1999) de Bomfunk MC´s: cuando me mudé a Amsterdam en 1999 entré en contacto con mucha música nueva, tanto por Internet, la televisión y por ir a un local que ya no existe, Korsakoff. Recuerdo que conecté con muchísima música pop, como Destiny´s Child, J.Lo y Cristina Aguilera así como otra no tan comercial como Kosheen y Manu Chau además de las toneladas de música metal, vanguardista y alternativa. Pude ir a un concierto de Atari Teenage Riot.

Y este disco tiene varios de los temas de los videos que veíamos muchísimo en la tele como Freestyler y B-Boys & Fly Girls. Me alegró muchísimo recordarlos lo suficiente como para encontrarlos de nuevo tras 25 años. Era el trío conformado por los MCs Raymond Ebanks (de Londres) y DJ Gismo junto a Ville Mäkinen en el bajo y Ari Toikka en la batería. 

Su mezcla de breakbeat, hip hop, house, trance y electro me sonaron a una divertida combinación de bandas como Fatboy Slim, Beastie Boys y The Prodigy con el house que escuchaba en la adolescencia. Algo que quizás uno no esperaría de unos finlandes. Un romance inmediato. El disco no es malo, tiene drum n bass, rock rap, funk, acid jazz, dub y otros buenos temas. 4 de 5. En Spotify.

2. Year Two (2025) de perspectiv: llega la secuela de esta banda de djent / jazz / electrónica (cybermetal y vapor según RYM) de un músico franco-estadounidense (como los de Gojira) residenciado en Los Angeles, que combina -según su Bandcamp-, new wave de los 80,  synthwave y funk metal, para producir lo que el llama Kornwave, que suena a Korn tocando canciones de Daft Punk o Red Hot Chillie Peppers.

Ciertamente, tiene melodía y momentos bailables, por medio de samples bien vintage que suenan a videojuegos y publicidades televisivas que se grabaron en VHS más un juego de guitarras djent y baterías metaleras que atraviesan todo con armonías extrañas y distintos experimentos sónicos, desde alterar la textura y onda del sonido de la distorsión hasta agregar distintas capas de sonidos industriales, algo de slugde y metal progresivo.

Me encantó el tema SoCal will be back, con una batería haciendo algo parecido a un gallop de heavy metal con jungle, había un sonido como de burbujas junto a una guitarra muy Meshuggah y muchísimo bajo funk progresivo. Este disco no me ha impresionado tanto como el primero, aunque tiene grandes momentos retadores y ciertamente innovadores, especialmente cuando agregan voces. El tema de cierre, Bring a Friend, usa saxofón y muchísimo bajo funk, que repetí porque de verdad me encantó el smooth jazz a la funk metal: 3,8 de 5. En Spotify
 

3. Vespertine (2001) de Björk: escuché este disco en Barcelona, España, porque me lo puso un amigo que me insistía en que escuchara Mr Bungle, King Crimson y una banda con la que aún no engancho, Phish. Este disco, el cuarto de su carrera solista de adulta, es sumamente bello y minimalista, un vuelco después de los gritos y la música freak jazz / discotequera de antes. Acá la base es el susurro, lo íntimo y la folkotrónica suavecita y como una caricia, tan tierna como las cajitas musicales que usó para componer el disco.

Según RYM es el mejor disco de 2001, el mejor disco de Art Pop de la historia, el mejor de glitch pop y de indietrónica [con una importante discusión en los foros], que además lo califica como un disco de micromontage por los "microbeats" de sonidos sencillos y el uso de instrumentos de cuerda con sonidos muy agudos, como el arpa, el clavicordio y similares, así como arreglos de cuerdas y coros, que llevó a usar un grupo de mujeres inuit en el tour del álbum, y a la arpista Zeena Parkins, parte de los músicos que grabaron este disco.

Los productores fueron Opiate, Console y el dúo Matmos y se compuso mientras ella filmaba la maravillosa y dolorosa Dancer In The Dark aunque luego fue grabado, mezclado y arreglado de sesiones en España -donde se había mudado para huir de la atención-, Islandia y un loft en Nueva York. Ella usó cajitas musicales personalizadas con discos en blanco que grabó usando software Sibelius en su laptop para hacer el disco, con la intención que la instrumentación y las voces susurradas no perdieron calidad si lo bajabas de Napster mientras que Marius de Vries usó un sintetizadores basado en instrucciones de texto en lugar de perillas. Una joya de la folkotrónica.

Sus videos para Hidden Place, Pagan Poetry y Cocoon fueron prohibidos por MTV por sus referencias sexuales, provenientes de su nueva relación con el director de cine, Matthew Barney. Ahora se pueden escuchar referencias sónicas luego usadas en el Fossora, más cadencioso y obvio en sus referencias sensuales, así como All Is Full Of Love de Homogenic es "el primero de Vespertine" en palabras de la islandesa. Esta es la época del vestido raro de gansos que llevó a los Oscars.

Para mí, sin duda, un 5 de 5, a pesar que lo he escuchado muchísimo menos que los primeros tres, aunque cada vez que lo descubro es más interesante. En Spotify. Björk es uno de los principales motores de mi interés en la música experimental y de vanguardia, sea electrónica, metal, jazz o lo que sea.

4. Honey (2024) de Caribou: a bailar como si fuese 1998 otra vez gracias al canadiense residenciado en Londres, Dan Snaith, con este disco de house que es funky, con retrogusto a disco y muchos sonidos dance, que arranca con el temazo Broke My Heart para moverse de inmediato por toda la pista, lo que sigue con una serie de temas similares, como Honey y Volume, pero no es un disco plano, pues tiene una canción como Campfire en que se escuchan guitarras como de indie rock y varios otros temas que suenan a space rock revival, a house francés y a techno. Me gusta mucho: 4,7 de 5. En Spotify.

5. The Diseased Machine (2025) de Mutagenic Host: siempre caen bien un buen death metal old-school con algo de letras y conceptos gore y de pánico tecnológico, con unos de esos solos de guitarra que parecen volar en el universo, un aire enigmático y un sonido entre atmosférico y melancólico, muy Obituary. Además de usar algunos riffs en trémolo y unas guturales propias del género, con variedad entre shrieks y growls hay también ritmos muy groove, bien animosos. Es el debut del quinteto londinense, que lo hacen bien, con buena producción y sonido, aunque sin demasiada originalidad y por eso les doy un 3,6 de 5. Van bien.

6. Crescendo Dezign Ep (2017) de Theory In Practice (disponible sólo en Bandcamp): último EP de esta banda sueca de death técnico / progresivo. En uno de los temas tienen a Trevor Scott Strnad como cantante invitado. Es un buen EP con un shriek salvaje, algo urgente, mientras que la música es bastante regular, aunque tienen altas capacidades técnicas y las demuestran con canciones coherentes y hábiles, no le sentí ningún valor específico más allá de estas capacidades, salvo algunos momentos del bonus track, Synchronized Emptiness. Les daré 3,3 de 5.

7. Gorillaz (2001) - Gorillaz. Debut de la banda virtual liderada por Demon Albarn de Blur. Con el tema Clint Eastwood como súper single, además de Rock The House y 19-2000 como momentos súper divertidos y nostálgicos de la época es un disco alrededor del trip hop, rock alternativo y dub con varios MCs y productores de hip hop agregando sonoridades y música, además de la mítica Miho Hator de Cibo Matto. No me mata, 3,8 de 5. 

Por cierto que el disco de Lovage, que salió 8 meses después y tiene a Albarn de invitado más la producción de dos Gorillaz: Dj Koala y Dan The Automator es mil veces mejor, además tiene a Mike Patton en las voces masculinas.

8. Maria´s Hunt (2025) de Glyders: psicodélicos, indie y a veces country, suenan mucho mejor cuando suenan más vintage y menos cuando las guitarras slides me hacen sentir en Texas, aunque son de Chicago, Illinois. Tienen buenos temas de blues rock y rock psicodélico, sobre todo cuando suenan a Los Beatles, sí tienen sus buenos momentos, aunque para mí alcanzan a un 3,5 de 5 por las partes de Americana.

19 diciembre 2024

Diario musical 19D: death/hardcore danés, death psicodélico gringo, música latinoamericana popular, trip hop acústico, doomgaze, noise rock fundacional, hip hop venezolano, black piscodélico, death melódico y trip hop psicodélico, dub español y rapmetal mexicano

1. Within The Viscera de Neckbreakker (antes Nakkeknaekker): haciendo honor a su nombre con death/thrash/hardcore, salido de una fábrica de acero, lleno de azufre y fuego, muy rítmico, perfecto para el pogo sin descuidar la calidad compositiva. Este grupo danés hecha mano de todas las herramientas de tortura disponibles para hacer para colarse con los clásicos con un sonido pulido y un performance destacado en su producción debut. Es 4 de 5. En Spotify.

2. Stages of Infinity de Cavern Womb: los tipos de esta banda lo tienen claro, gritando desde Filadelfia, le pusieron un nombre ideal a su banda (y su debut), pues combinan voces cavernarias con guitarras extremas y psicodélicas que pueden invocar el sonido geológico de un murciélago evadiendo estalagmitas y estalactitas, para luego salir a la infinitud de la noche para meditar sobre el cosmos.

Así producen un asombroso disco de apenas 4 canciones. Sintetizadores, percusión y hasta un cencerro es usado para generar las atmósferas lisérgicas que acompañan al death metal agreste que es el eje de su propuesta. El gutural, siempre profundo y con mucho eco, a veces hace fraseos que acompañan los riffs melódicos que hacen giros y formas que parecen incompatibles con el death metal pero que ya se ha revelado como compañía perfecta para black y doom. Así que abriendo el abanico de posibilidades, también hay solos espectaculares de guitarra, épicos y extensos, a mid-tempo e interludios mágicos que nos llevan de nuevo al garrote y el arte rupestre. 

Las mayores sorpresas están en el último, con riffs propios de Pantera, el uso del cencerro y más solos a lo death old-school, además de un wha wha que invadió con espíritu espacial. Les doy un 4,3 de 5. En Spotify.

3. Musas (Un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos, vol. 2) (2018) de Natalia Lafourcade. Segundo disco de canciones mexicanas y latinoamericanas de bolero y folclore de la mexicana, en la que también tiene tres composiciones propias, dirigida por el venezolano Gustavo Guerrero (aka Augusto Bracho, ex-Raúl Monsalve y Los Forajidos, exBacalao Men y exCunaguaro Soul). En Spotify. Natalia se eleva con este disco a la altura de los grandes folcloristas latinoamericanos. Pensar que la entrevisté en unos Premios Urbe cuando aún tenía apenas una vaga idea de irse a Canadá a estudiar música, creyendo que así se volvería una artista global cantando en inglés. Un disco elegante, emotivo e incluso crudo, lleno de nuestras emociones, pesares y alegrías. 4,7 de 5. El momento estrella: Duerme Negrito (en que experimenta con raras formas vocales) y La Llorona.

4. The Night de Saint Etienne: banda inglesa de música electrónica fundada en 1988, que llega su onceavo disco, cultivando algo parecido a un trip hop acústico, bastante ambient y chill, con vocalista femenina. Algo regular, diría que 3,5 de 5. Algunas referencias a lo que hace Air y Saint Germain, aunque menos jazzy y menos funk, quizás un poco más a lo Portishead, aunque bien ligero. 

5. Sleep Now, In Reverse de Iress: banda de shoegaze/grunge/rock alternativo de Los Angeles, California, aunque Sputnikmusic los califica como post-metal y doom metal, son algunos elementos que son parte de su paleta sónica, que dominan más los elementos de dream pop y el shoegaze, siendo especialmente cinemáticas y ambientales.

Aunque algunas guitarras pueden ser bastante rockeras, cerca del doom/nu-metal, las canciones son primordialmente slowcore. Destaca especialmente el baterista, un animal analógico de alta precisión y fuerza. Me gustó mucho eso, 3,9 de 5. En Spotify. A partir de The Remains es su mejor canción, en la que profundizan en las partes metaleras y doomgaze.

6. In the eyes of god (1999) de Today is the day: a veces uno olvida cómo se durante tantos años se renovó el amor por la música extrema y experimental, pero este disco me lo recuerda. Noise rock con un baterista más que excepcional, gritos/shrieks de black metal con filtros industriales que funcionan como una guitarra más, riffs que usan formas del death/doom con una distorsión muy ruidosa y bajo a densidad al máximo.

Una banda que combinó noise rock, hardcore y mucho metal extremo, en que con una actitud vanguardista también agregó metal progresivo y mathcore. Algunos temas cortísimos son grindcore. Liderados por el músico, cantante y productor Steve Austin, en este disco fue acompañado por el baterista Brann Dailor y Bill Kelliher en el bajo, quienes salieron del grupo para conformar Mastodon. Es un mega clásico, 4,5 de 5. En Spotify.

7. Yo Soy El Rap Protesta de NK Profeta. Un compilado de los últimos 16 años de canciones de "tiradera política" del hip hopero venezolano, en que recuerda -muy al estilo del género- que él es fuerte, valiente y resteado en hacer esto. No es el único, no sé si el primero, pero está bueno en este momento. Bien, 3,5 de 5. En Spotify.

8. Fossil Gardens de Hail Spirit Noir: de mis bandas favoritas contemporáneas desde el Mayhem In Blue (reseña acá): exquisito black psicodélico progresivo. Los músicos provenientes de Transcending Bizarre? (black metal avantgarde sinfónico) se pasaron al black psicodélico en 2012, tomando lo aprendido para hacer una nave espacial y existencial de blast beats, sonidos electrónicos vintage y riffs expansivos, en la que la batería traza un camino de potencia nórdica. 

El remate está en voces que van de shrieks memorables a hermosas voces líricas, que acompañan la ambivalencia de hacer música extrema y furiosa que parece balancearse en la influencia setentosa del space rock y el rock progresivo. Los riffs en trémolo sobre los sintetizadores no sólo crean atmósferas que se pierden en el post-metal, sino que conforman la vena misma de sus canciones, que son tan extremas como melódicas, que aunque formen un conjunto sónico están construidas como potentes torres de narración, con ondas universales de música clásica contemporánea, que eleva el nivel de esta banda de meramente metalera a experimental e incluso de avantgarde. Un discazo, 4,7 de 5.


9. Fiction (2007) de Dark Tranquillity: uno de los discos más impresionantes de los suecos, que combinan su aprecio por las melodías a través de arreglos electrónicos, sintetizadores y pianos que suenan en polirrítmos con las guitarras pesadas, que juegan en contratiempos y cambios inusuales con una batería que remarca la poderosa influencia que el d-beat, hardcore y el punk tiene en Escandinavia. Así producen un disco impresionante de death metal melódico, moderno sin ser comercial, que es tan ágil que sin dejar de ser pesado e intenso en ferocidad sigue siendo atractivamente pegadizo y progresivo. Quizás la fórmula consistió en aprender a incorporar elementos no-metaleros, mantener el gruñido de Mikael y abrirse a riffs no característicos, así como usos divergentes de las guitarras para interludios extraordinarios, que incluyen juegos de bajo, piano y batería, majestuosos. Accesibles siendo aún muy metaleros. Cierran el disco con un tema con su sonido clásico y otro con referencias al post-punk y metal gótico, que creo un punto bajo. Me encanta este disco, 4,7 de 5. En Spotify.

10. Fauxllennium, colaboración de TV Girl y George Clanton. Suena a un trip hop bastante psicodélico, con influencias del boom bap, el jazz y el pop barroco, en que se escuchan sabores del dance, desde el disco hasta el Buddha Bar, pasando por momentos de indie rock y electrónica noventera. Mientras TV Girl es un grupo de indie pop de San Diego, California, George Clanton es un multi-instrumentista dedicado al synthpop psicodélico. Muy divertido, 4,1 de 5.

11. WET de Chalart58: nuevo disco del música barcelonés Gerard Casajús Guaita, quien fue percusionista de Manu Chao y Radio Bemba, hizo mucha música antes como baterista y productor, así que ahora usa una mesa de 22 canales para hacer dub en vivo. Es demasiado divertido y bailable. Un 4,3 de 5. En Spotify.

12. República de Ciegos (1997) de Resorte. Clásico del metal alternativo latinoamericano, con rap metal / nü-metal, por delante. Salió el mismo año que ¿Dónde Jugarán Las Niñas? de Molotov y el mismo día del Versus de Illya Kuryaki And The Valderramas. 

Lleno de letras contestatarias y de crítica social, muchísimos scratchs y ¡dos bajos!, potentes riffs de industrial/rapmetal, tienen además funk metal y rock latino, claramente influenciados por Def Con Dos y adelantando un estilo que luego cultivaría con mayor éxito Molotov. La impronta del productor  Vernon Reid de Living Colour, es clara, sobretodo en temas como Think, una especie de interludio sin guitarras, con teclados, batería y scratch, que me hace pensar en Así son mis días de Control Machete.

Tiene clásicos memorables, de la época de MTV Latino, como La Mitad Más Uno, América, Opina o Muere.

16 diciembre 2024

Diario musical 16D: minivacaciones + mucho hardcore / grind de Guatemala, EEUU, death progresivo (BTBAM), black metal griego avantgarde, thrash progresivo finlandés, slugde/doom, trip hop originario y doom/folk lo-fi

0. Minivacaciones laborales, en las que quiero hacer posts enteros de discos favoritos del 2024, algunos sobre series e incluso ver documentales en Netflix.

1. I Hope I Die Here de No Cure: banda de hardcore/metalcore, claramente influenciado por grind y death, con temas cortos, furiosos y muy bien producidos, música extrema de alta fidelidad. Con un invitado por cada una de las 8 canciones. 4 de 5. Son de Birmingham, Alabama. En Spotify.

2. Detonación del congreso de Suciedad: más hargrecdcore punk brutal, según Metallum son Crossover/Thrash Metal aunque domina el punk y la canción protesta sobre Latinoamérica. Son un dúo de Guatemala pero viven en Tampa, Florida. En Spotify.

3. Nocturnal Will de Dodsrit: aunque se presentan como una banda de black/crust punk, lo que perciben mis oídos y cerebro es un maravilloso black metal melódico, con riffs épicos de heavy metal e incluso de rock clásico, lo que provoca un claroscuro, porque es malvado y emocional, mientras es imposible balancearse de un lado a otro con sus sonidos de NWOBHM y sus ritmos mid-tempo de fantasía, lo que para mí los relaciona con Tribulation y Vampire. En Spotify. Un extraordinario disco que salió en marzo, una joya verdadera, 4,5 de 5.

Ocupa el puesto 13 del 2024 en Metalstorm. 

3. The Great Misdirect de BTBAM. Dos años después de Colors, esta banda ya había dejado atrás el death metal progresivo para sumergirse en algo mucho más amplio, diverso y experimental, así como logrado, por lo que el jazz-rock, la vanguardia, el metal electrónico y las posibilidades de agregar metalcore y rock alternativo están completamente incorporados ahora. La música es súper enrevesada y potente, con riffs metaleros y ritmos matemáticos, aunque también hay rock progresivo setentoso, interludios atmosféricos y mucha locura progresiva, con algo de mathcore y metal progresivo a máxima potencia. Un discazo, 4,6 de 5. En Spotify.

4. Kick II de Arca: Si hay que reconocerle algo a Arca es ser tan condenadamente venezolana y caribeña, musicalmente osada y alternativa, activista LGBTIQ+ y adquirir reconocimiento mundial usando raptor house y máquina latina en este disco. Sí, una de las productoras de Björk, Kanye West y Frank Ocean, mete en su disco letras que hablan de los estados de Venezuela y expresiones autóctonas, en medio de glitch hop, reggeaton y flamenco, pero también recurre al bass music, pop alternativo y la electrónica alternativa, con mucho éxito y cuidadosíima producción. Muy bueno, 4,2 de 5. En Spotify.

5. HVSK de Beehive Revolt: Black metal progresivo industrial de Grecia, país que se está convirtiendo en una potencia del metal. En la Encyclopaedia Metallum se desciben como black metal avantgarde, aunque es un sonido bestial, que combina furia, velocidad y un sonido artesanalmente sucio, con altísimas referencias a lo industrial, especialmente en la distorsión y el sonido percusivo, también es caótico y en contratiempos, con una batería vikinga de sonido vintage, es primordialmente dominado por riffs afilados y disonantes, como sierras eléctricas en medio de la bruma, abriendo caminos inexplorados por tierras de nadie. Los blast beats acompañan los gritos tratados con filtros electrónicos, produciendo una incesante bombardeo de riffs en escalada, que van partiendo todo en pedazos. Las voces extrañas, cuasi operísticas o fantasmagóricas me hacen pensar en Dodheimsgard. Creo que el disco es un poco excesivamente largo. 3,9 de 5. En Spotify.

6. Elokuutio de Stam1na: el metal finlandés me hace feliz, sobre todo estas bandas, como Mokoma y Diablo, que son tan reminiscentes del punk metal y al mismo tiempo el death melódico / rock electrónico, que ayudí a crear Amorphis, en que los temas son igualmente extremos, disonantes, melódicos y con voces influenciadas por el folk. En este caso, la banda de thrash progresivo con una voz gritada / shriek hace un disco que adoro de principio a fin, con guitarras cyber punk, algo de industrial a lo Rammsterin, baterías d-beat y momentos de mathcore, black y death. A esto se suman varios interludios de pop rock, voces operísticas y limpias, entre lo vikingo y lo comercial, que está basado en muchísimo thrash europeo, que no excluyen arreglos de piano, sonidos digitales y varios riffs arpegiados. Para mí, 4,4 de 5. En Spotify.

7. Empty de Bongripper, Bongripper, banda de slugde/doom de Chicago, Illinois. Son algo stoner, poco space y totalmente instrumental. Son cuatro canciones, dos de unos 20 y dos de unos 12 minutos en promedio, que se pasean por el drone y el doom menos metalero, más cerca de la psicodelia. Con algunos discos también pasa lo contrario, me gustó menos esta segunda vez que lo escuché. Le puse 4,5 en Sputnikmusic, pero ahora diría que es un 4,1. En Spotify

8. Endtroducing..... (1998) de DJ Shadow, disco debut de lo que se considera uno de los pioneros del trip hop, el primer disco conformado completamente de samples de otros discos y rankeado como uno de los mejores de los 90. Este disco también es considerado hip hop instrumental, plunderphonics y sampledelia. Lo aprecio, pero no me conquistó como los discos del género que vinieron después. 4 de 5. En Spotify.

En materia de hip hop, The Fugees y Cypress Hill son mis referencias.

9. Relief Dimension de A Dying Soul: Arturo Palomo, la mitad del dúo punk guatemalteco Suciedad edita este EP de lo que llama Doom experimental, que suena más a una especie de black folk lo-fi con algunos sonidos de campo de fondo. Bastante regular, 2,5 de 5.