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12 junio 2025

Lo nuevo de Stereolab (indie pop rock psicodélico), death/doom, screamo con trap desde Japón y post-black /neocrust finés, thrascore de Detroit, nuevo compilado de Queen, black progresivo elegante de Michigan

1. Fear Those Who Fear Him (2017) de Vallenfyre: tercer y último album de esta banda de death/doom sucio, mid-tempo y estridente, gracias a las guitarras sucias de crust punk, compuesta por el baterista finlandés Waltteri Väyrynen (ex-Paradise Lost y ahora en Opeth), el guitarrista británico Hamish Hamilton Glencross (ex-My Dyng Bride y ahora en Godthrymm) y el británico Gregory John Mackintosh (principal guitarrista y compositor de Paradise Lost), quien acá hace los guturales. 4,3 de 5.

2. A Lack of Immersion (Ep, 2025) de How To Take Care For Flowers. Desde Fukuoka, Japón, una banda extraña de emo / post-hardcore con guturales, música skramz y suaves voces de emo-pop/poppunk, sobre una base de pistas electrónicas y trap. 3,2 de 5. Experimento curioso que tiene sus altibajos. Aunque es un experimiento curioso, y la parte pesada está bien ejecutada, es totalmente derivativa. La obra solitaria del músico Ryan Kelly. 

3. Månen ska lysa din väg (2025) de Svarta Havet: post-black finlandés muy ruidoso, aunque el disco inicia en lo que parece un mayor interés en el screamo que al shoegaze, con pianos y un shriek distorsionado, el disco se va desenvolviendo hacia unas formas melódicas que combinan guitarras en capas con distintas distorsiones, la armonía dentro de lo corrosivo y una visión de ópera perversa sobre un belleza oscura de guitarras cuidadas más una batería punketa pero muy bien producida. Según RYM es Neocrust por combinar estos elementos con sludge. La banda está liderada por Jara, una persona no binaria que promueve conciertos y toca en muchas bandas de metal y noise. Muy bueno, 4,3 de 5.

4. LP 2025 de Bad Beat. Los de Detroit la ponen fácil. Su debut se llamó LP 2024. Thashcore y hardcore punk. Esto es corto, directo y punketo. 3,6 de 5. Me gustó Bad Beatdown más cercano al beatdown hardcore o Jazz Beat (porque estos tipos son literales, es jazz). 

5. Reclamation I y II de Amiensus (abril y agosto 2024): disco doble de black progresivo de la banda de Minnesota, con influencias del power metal, del black sinfónico y del death progresivo, aunque hay extractos en que se identifica post-metal y folk metal, que va desde las voces limpias y las voces de canto de garganta hasta los guturales de mucho ataque, el uso de guitarras acústicas, riffs de trémolo con sintetizadores, la batería punzante y opresiva y algunos momentos de aplastante sonido de black atmosférico.

Con la segunda parte ligeramente mejor, es una épica de arreglos originales, complejos y melódicos que oscilan entre el black progresivo y el metal progresivo, mediante orquestaciones o disonancias, interludios o explosiones con shrieks, folk metal en homenaje a los grandes o hermosos momentos vocales en que los instrumentos caen rendidos en sumisión al sonido humano ante un mundo lleno de dioses impávidos.

Momento de gloria es The Distance con Lars Nedland. 4,5 para la primera parte y 4,8 para la segunda.

6. Epic (2025, compilado) de Queen: Un repaso de los temas más hard rock, iniciales y bases de los más grandes. Ahora quiero escuchar más de lo más viejo. 

7. An Ode To The Mountains (2025) de Aeon Winds. Magnífico black melódico, que siendo mercurial y oscuro, es elaboradísimo y elegante, blandiendo espadas sinfónicas, ambientales y hasta operísticas, para darle un matiz de belleza compositiva y grandiosidad a este álbum dedicado a la naturaleza. Definitivamente, 4,6 de 5. Invitados vocales de lujos, como Aphazel de Ancient y Vicotnik de Dodheimsgard, más que necesario después que el australiano Dis Pater dejó la banda para concentrarse en Midnight Odyssey.

8. Instant Holograms on Metal Film (2025) de Stereolab. Bellísimo disco que RYM define ampliamente como neo-psicodelia, pop indie y ambiental e indie rock principalmente. 

Neo-Psychedelia, Indie Pop, Ambient Pop, Indie Rock
Indietronica, Krautrock, Post-Rock, Lounge, Psychedelic Pop, Space Age Pop, Chamber Pop

10 junio 2025

Lo nuevo de Systema Solar (cumbia digital), Ladrones (tumbado metal), Garbage (ahora electrónica), death progresivo vintage de Chequia, pop reggae, horrorcore de LA, doom pop metal finlandés

1. Human Sewer (2025) de Demiurg: death progresivo de Chequia, con el sonido originario de bandas como Death, Carcass y Pestilence, con una batería compleja pero rudimentaria en la grabación, una voz que parece acercarse a Martin Van Drunen en Asphyx y muchos arreglos de bajo técnico y solos increíbles. 4,3 de 5. No es más porque hay menos originalidad y mucha emulación. Es su cuarto disco después de 10 años de silencio aunque desde 2009 han tocado en vivo como una banda de versiones de Death.

2. Return To Roots (EP, 2025) de Tash Sultana. Se reinvindican totalmente con este puñado de canciones de reggae pop psicodélico, menos soul, R&B y alt-pop y más originario. Son de Australia. Es el trabajo solitario de Taj Hendrix "Tash" Sultana, quien se describe como una "banda de una persona" y como de género fluido.
3. Futuro Primitivo (2025) de Systema Solar: divertido, sabroso, increíble fusión de música colombiana orgánica y electrónica que está bautizado como Digital Cumbia, que se alimenta de canatos de dancehall, dub, reggae, dubstep, hyphy, psicodelia, samples de house y mucho folclor. 4,5 de 5. Es un disco en homenaje al rap costeño colombiano, según ellos mismos.

4. Postcards From Hell (2025) de Mickey Avalon & Rove.  Avalon (Yeshe Perl de nacimiento) es un rapero de Los Angeles y Rove viene de Canadá. Creo que acá RYM se quedó muy lejos de una buena clasificación. No sé si es Horrorcore o Hardcore Hip Hop porque aunque se escuchan algunos beats de crunk y trap, mientras otros tiene guitarras o samples de música más bien calmada. 

A veces me suena a una combinación entre The Streets y Snoop Dogg. Mickey habla de consumo de cocaína y crack, sexo y prostitución, siempre está sin camisa y usa mucho delineador, lo que es marcadamente diferente en su género. Yo le doy un 4,2 de 5. Me gustó muchísimo.

5. Shining (Oct, 2024) de Swallow The Sun: me pareció malísimo, salvo un par de canciones, la primera vez, en que le di 2,5 pero una segunda oída me entusiasma y alegra, porque esta banda siempre me ha agradado aunque no me mate. Y aunque no llegue a la calidad de los discos anteriores, no es tan terrible como la primera vez, aunque claro que tampoco es majestuoso. La voz lírica limpia tiene sus altibajos mientras que la gutural es increíble. El tema final, de más de 8 minutos, es definitivamente pop doom metal. 3,3 de 5. 

6. Mexican Pesado (2025) de Ladrones. Si me gustó su primer disco, combinando hip hop y tumbados corridos con nü-metal y djent, este disco es muchísimo mejor. Tiene más guitarras pesadas, con muchísimos riffs duros y más complejos, un par de guturales y un bajo slapeado demasiado bien hecho. Además, la música folclórica está en forma de elaboradas guitarras acústicas muy bien interpretadas. 

Tiene el mega éxito Así cambió la cosa, y el tema Así Nomás es casi grindcore, con blast beats y riffs metaleros brutales, así como otro parte de grunts, dentro de la voz rapeada y cantada. Macario es un genio y los MCs hacen un gran trabajo. 4,6 de 5.

7. Trainspotting (2025) de Rome Streetz & Conductor Williams. No soy experto, ni cerca, pero otro disco de hip hop que me sorprende. El rapero británico (residenciado en Nueva York) y el productor de Kansas City se lanzan un discazo de Drumless y Hardcore Hip Hop (como Fly Anakin), Gangsta Rap y Abstract Hip Hop realmente bueno. 3,9 de 5.

8. Let All That We Imagine Be the Light (2025) de Garbage. Shirley Manson y compañía se adentran en la música electrónica con resultados regulares. Hay temas que parecen relleno sin nada más, pero también hay algunos que aunque no se escuchan casi guitarras y la mayoría son baterías electrónicas, se destacan como Sisyphus, There´s No Future in Optimism, Radical y Love To Give, que no son extraordinarias, pero son las que mejor permiten escuchar a la banda detrás y la combinación entre lo digital y lo analógico, o es puramente electrónica pero tiene buenos sampleos y estructura. Además, ella canta bastante bien en casi todos los temas. 3,4 de 5. Hay synthpop, post-punk, rock alternativo y dance alternativo. 


28 mayo 2025

Power thrash progresivo gringo, metal alternativo/avantgarde/pop rap finés, folk metal venezolano de espantos (Falcón/Argentina), sludge progresivo sueco, black melódico finlandés, deathrock de LA

1. Endless Ark (2025) de Petrified Giant: debut, después de un EP y dos singles, de esta rara banda de metal progresivo que combina el sonido y filosofía del thrash técnico alemán y el power metal de Estados Unidos en su propuesta, con algunas voces que pueden sonar entre thrash (con algunos shrieks) y epic doom, que los hace particulares.

Pero además, son grandes instrumentistas, entonces hay un gran trabajo en hacer dobles armonías con guitarras y voces en shrieks, limpias y semi gruñidas, contrapuntos y contratiempos que recuerdan a Voivod, añadiendo cambios en el sonido de las guitarras y formas en que entran y salen, intercalando riffs que podrían ser de Testament (con voces a lo Demonical) con solos, arpegios y efectos que hacen que suenen en capas superpuestas. 

El baterista es excepcional. 4,2 de 5. Lamentablemente el sonido es algo opaco y encajonado, además que a veces parece demasiado parecidos a los thrasheros de California en versión progresiva. Es un power trío con músicos de Australia y Estados Unidos. Es una banda de outsiders, un Youtuber de música, un frecuente integrante de proyectos internacionales de estudio y un ingeniero de sonido que hace webcomics.

2. Nations’ Neurosis (2025) de Waltari. Confieso que no entiendo mucho a esta banda aunque el papel debería gustarme: son alternativos, progresivos, rarísimos y de Finlandia. 

En este caso, un disco de metal alternativo y avant-garde, que recuerda a una especie de Faith No More escandinavo, le temen pop rap, eurodance, rap rock e industrial. Quizás lo que me confunde es que parecen hacerlo con seriedad, no es la sátira de Trollfest o Nanowar Of Steel, por ejemplo. O sí, pero apenas se entiende. 2,3 de 5. La música es decente (Sami Yli-Sirniö, de Barren Earth y Kreator está en las guitarras), la voz es terrible. 

3. Pombero (2025) de Haitón del Guarataro: un proyecto musical venezolano, residenciado en Buenos Aires, que después de escribir sobre leyendas llaneras de Venezuela, como El Silbón, le dedica ahora un disco corto, sobre una leyenda paraguaya, un duende o espanto de la cultura guaraní en clave de death/black/doom como dice su Bandcamp. El nombre de la banda corresponde a un sistema de cuevas en la Sierra de San Luis en el estado Falcón, Venezuela.

El sonido es bastante regular, y se nota que es una especie de ópera metal muy básica, algo fragmentada, basada en juntar instrumentos con intención conceptual pero sin demasiada técnica. Es bueno en general, aunque las ideas parecen seguir crudas y no ensayadas con una banda completa. 2,8 de 5. 

4. Eye to Windward (2025) de Gigafauna: refrescante sludge metal progresivo sueco, con buenas voces, guitarras increíbles que además de recordar formas complejas de groove, thrash y death progresivo, aparecen y desaparecen lateralmente gracias a la edición en estéreo, mientras las voces pasan de un gutural brutal a lo Opeth a una buena voz limpia sin aspavientos ni exageraciones, más parecida al heavy doom original. Aunque domina el metal progresivo, hay momentos más extremos o de interludios de bajo y guturales. Por momentos me recuerda a bandas de rock alternativo como QOTSA, por la riqueza de combinar sludge con progresivo. Me gustó mucho, 4,3 de 5. Su cantante/guitarrista es de Australia. 

5. Sacrosanct Demonopathy (2025) de Warmoon Lord: buen black metal melódico finlandés, porque a pesar de tener un muy buen sonido y producción cuidada, que permite que escuchemos los agudos shrieks y trémolos picking, el detalle minucioso de la batería, las melodías gélidas con arpegios y solos, también tiene ese sonido siniestro del género perverso escandinavo. Además, tiene una propuesta artística genial, con su portada, el nombre del disco y canciones, entre ocultista y fantasía de horror. 4,3 de 5.

6. Bleak Machinery (2025) de In Covert. Debut de esta rara banda de Los Angeles, ruidosa, punketosa y con una vocalización que entre lo gótico, lo emo y el post-punk originario, con un sonido que hace escarceos y coqueteos con el metal, a lo Chat Pile, combinando grunge, industrial y gótico, dándole más fuerza a esta último, como una versión más ochentosa de NIN. Según RYM es deathrock y shoegaze. Es bastante buena. Le daría un 3,7 de 5. 

7. Bleed (2025) de Bleed: vivan las bandas de los 90 y los nostálgicos como esta banda, que en su debut combina metal alternativo, nü-metal, post-hardcore, shoegaze y mucho grunge, e incluso algo de drum n bass, para revivir el espíritu que combinaba todo, desde la depresión al hip hop, del indie al heavy metal, de la electrónica al emo. Mismo baterista de Narrow Head, que publicó un discazo en 2024. Desde Dallas, Texas, combinan guitarras durísimas como Deftones y su voz onírica, con momentos más salvajes y punks, otros en que el emo rock es quien dicta las normas y otros en que hay una combinación más clara de elementos del metal alternativo. Hay un poco de todo en cada tema. Tienen a los hardcoreros británicos de Static Dress de invitados. 4,3 de 5. 

8. the world is still here and so are we (2025) de mclusky: Desde Cardiff, Reino Unido, un disco de muchos temas cortos, alrededor de dos minutos, que combinan la suciedad del noise rock y el garage con elementos del post-hardcore y el post-punk, sobre todo el último. Una vaina demasiado inglesa, pero también juguetona, de buen humor y guitarras realmente divertidas, sin dejar de ser estridentes, pueden combinarse con formas interesantes de surf rock y punk rock. 3,9 de 5.

9. GOLLIWOG (2025) de Billy Woods: el presunto mejor disco del año, según RYM para el 28 de mayo, no me suena ni cerca. El disco Ethiopes me pareció interesante pero no tantísimo.

27 mayo 2025

Lo nuevo de Death SS (glam/hard rock gótico), Chuck D (hip hop político), black / jazz/ folk metal avantgarde húngaro, black punk austríaco, heavy power progresivo de Utah, black finés

 1. The Entity (2025) de Death SS: banda mítica italiana del heavy doom, presenta un disco que obviamente suena a una forma industrial de Ghost, que no le quita valor propio, aunque es inevitable la remembranza. Su debut fue en 1988, y se nota cómo influyó en las bandas góticas de todo tipo, incluyendo a las extremas. La combinación es la misma, hard rock, glam metal y gótico, aunque muchas veces vuelve a ser esa banda de thrash y speed del pasado, así que el disco es algo inconsistente. 3,3 de 5.

2. Chuck D Presents Enemy Radio: Radio Armageddon (2025) de Chuck D. El famoso MC de Public Enemy y Prophets Of Rage saca un discazo de hip hop experimental, boom bap, turntablism y rap rock que lo tiene todo. Letras políticas, arreglos con guitarras, algo de drum n bass, jazz y sonidos vintage, aunque con una atmósfera oscura, jazzista y con una gran post-producción. 

Esto incluye a dos productores clásicos, Schoolly D (pre-hip hop) y Jazzy Jay (Fresh Prince / Will Smith).

Brutal, 4,3 de 5. 

3. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su decimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro.

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, que ahora incluye un par de temas y varios momentos en otras canciones, dentro de la estructura tradicional del metal extremo, lo que escapa a la constante fusión avant-garde que suele hacer, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. 

En una segunda escuchada encuentro este disco aún mejor, más orgánico y basado en la música rock/metal, en que entra la fusión pero tiene base en las guitarras, el canto épico pero metalero y arreglos jazz, folk y orquestales que enriquecen la idea de hacer metal extremo de forma alternativo. Lo elevo a 4,7 de 5. 

4. Ruass (2025) de Nekrodeus: black metal / punk, con un gran sonido y temas que varían en velocidad y duración, algunos son casi grindcore / d-beat y otros son de cocción lenta, entre industriales y doom. De Austria, con varios invitados infames que revelan la calidad y la perversión de esta propuesta además de compartir a Paul Färber, como baterista, también en Karg. Entre los invitados está Lukas Gosch, cantante de Ellende y V. Wahntraum, cantante de Karg y Harakiri For The Sky, un tipo muy ocupado y con una voz única. 

Además en el tema Körperstrafe hay más de una decena de amigos invitados para hacer coros. Le puse 4,3 pero lo subo a 4,6 porque es genialísimo este estilo.

5. Dark Rainbow (2025) de Root Zero. Debut de esta banda de gothic metal progresivo de Cardiff, Inglaterra. Muy  buen sonido, con guitarras y teclados fúnebres, voz femenina soprano, ambientes oscuros, guturales bestiales aunque mucho menos frecuentes y un gran sección rítmica, aunque un poco genéricos y no demasiado excitantes a la primera escucha. Se tardan mucho en llegar a puerto. 3,8 de 5. 

6. Awaken a New Age of Chaos (2025) de Katagory V: heavy power progresivo de Utah, con un sonido poderoso y detallista, aunque algo opaco pero con arreglos progresivos y puntillistas de batería, con un extraordinario trabajo de doble bombo. Su cantante, Albert Rybka, está también en Empyrean Sanctum, una banda progresiva de Chicagao con Alex Weber y Hannes Grossmann (ex-Obscura). Algo inconstante, tiene temas destacados como Blood Siphon. Aunque se quedan a veces es ser repetitivos, tienen momentos interesantes. Diría que 3,3 de 5.

7. Dimsvall (2025) de Ondfødt: black metal finés, con un sonido pulido, tiene momentos de expansión sinfónica, casi espacial, una batería de sonido realmente muy bien producido, varias capas de shrieks y una elegante distorsión de guitarra, que no le quita ferocidad pero lo acerca al formato de súper producción de Dimmu Borgir, aunque muchísimo menos orquestal, sí tiene esa grandilocuencia progresiva en la batería y en fusionar los instrumentos de forma atmosférica.

Se crece una banda que hasta ahora había sido más o menos regular. 4,2 de 5. Proyecto alterno de Joel Notkonen, cantante de Aeonian Sorrow, que acá se encarga de guitarras. 

Mathias Lillmåns, nuevo vocalista de And Oceans (desde 2020) está invitado como vocalista en un tema, mientras que Alexander Kuoppala, segundo guitarrista de Children Of Bodom como guitarrista en otra más. 

26 mayo 2025

Lo nuevo de Kali Uchis (neo-soul / pop psicodélico), melodeath progresivo finés, post-hardcore / garage punk británico, metalcore/djent australiano, alt-pop femenino, brutal death melódico colombiano conceptual, blackgaze / screamo gótico,

0. Último lunes de madrugada para dar Gestión y Analítica de Data en el semestre 2025-I. 

1. Blood Eclipse (2025) de Slow Fall: melodeath progresivo finlandés, que tiene ese sonido característico aunque combinado con algo de groove y doom, en que a pesar del patético sonido general, revelan habilidades técnicas e interpretativas, aunque demasiado parecido a otros paisanos, hay que destacar el gran trabajo de bajista/tecladista (Markku Kerosalo) y segundo tecladista (Lasse Launimaa), que naturalmente destacan más que los demás, con solos de sintetizadores en una nota de progresivo psicodélico y de thrash técnico / jazz metal. 

Sin embargo, la lentitud de los temas y lo formulario de muchos temas, incluyendo la voz, entre Barren Earth y Amorphis, les quita poder en una sonido que suena desbalanceado y encajonado, aunque concediendo su calidad como intérpretes. 3,3 de 5. Tiene un par de temas buenos, como Vendetta y Blood Eclipse. Cierran con broche de oro, en un tema mucho más progresivo y psicodélico, bastante influenciado por Opeth y Borknagar tipo Quintessence. En general, los segundos temas son mejores, y con mejor producción.

2. The Haze (2017) de Pulled Apart by Horses: banda de post-hardcore de Leed, Inglaterra, Reino Unido. Este disco, según Discogs, es también de hard rock, punk, rock psicodélico, garage punk y garage rock. La tengo en mis favoritos de Deezer pero es básico, con mal sonido incluso. No tiene nada. 2,8 de 5. 

3. Make Them Suffer (Nov, 2024) de  Make Them Suffer. Brutal y divertido djent/metalcore electrónico australiano, con increíbles riffs enrevesados, contratiempos que incluyen breakdowns y cortes de nü-metal, voces femeninas, arreglos con sintetizadores y pistas de techno y drum n bass, cortesía de la sexy y talentosa Alex Reade, quien también toca la keytar. 

Eran una banda de deathcore sinfónico en 2012 aunque la evolución me parece genial, conservando todos los guturales del deathcore, que tienen una asombrosa calidad y poder, agregando algunas voces limpias, otras más matizada y dándole un cariz de metal alternativo realmente apreciable junto a los sintetizadores. 4,5, fácil.

Según RYM es Metalcore con Djent, metal alternativo, nü-metal y electronicore. Su hit, Epitaph.
4. Off With Her Head (2025) de Banks: Se me coleó, porque no lo recordaba. Es un disco de alt-pop bastante decente. 3,5 entonces y repito. 

5. Tyrona (2025) de No Raza. Metal colombiano conceptual, basado en la herencia indígena y natural del Parque Nacional Tayrona, en la Sierra Nevada de Santa Marta, al norte costero de Colombia. El sonido es una combinación de deathgrind / brutal death con de groove/metalcore metal durísimo tipo Lamb Of God, además de riffs de black y death melódico, e incluso momentos potentes de hardcore punk, en momentos que parecen emular al Brujería de Raza Odiada, creando una vorágine de ferocidad con distintas armas afiladas.

El resultado es tan bestial como brillante, al generar muchísima potencia gracias a un growl demoníaco, guitarras que picarían el acero y un sonido grueso, muy bien producido, más complejos arreglos de batería, guitarras melódicas y al mismo tiempo punzantes y destructivas como un taladro industrial, capaces de partir la roca madre. 

Un punto altísimo del disco es Savage Strenght, en que la combinación de guturales en forma de coros melódicos, los solos de guitarras y el crossover de género hace que disfrutemos de un tema tan oscuro como rítmico, un metalcore melódico extremo, lo que me recuerda a Kataklysm. con sus distintos cambios durante su discografía, experimentando al combinar y mutar entre sonidos contemporáneos a la bestialidad original, pero también al Deicide de Serpents Of The Light en el tema Outbreak. Aún mejor es el tema Afterlife, que empieza como un corrosivo death melódico muy veloz para transformarse en un monstruoso deathgrind de lenta cocción, que abre las fauces enseñando todos sus afilados colmillos en forma de violentos breakdowns y ráfagas de doble bombo sincopados con riffs espirales. 

Son de Bello, Antioquia pero residenciados en Florida, Estados Unidos. 4,3 de 5 aunque hay temas que superan esta calificación. 

6. Glorior Belli (2025) de Glorior Belli. Se cumplen veinte años del debut de esta banda de black metal francés, con un sonido muy atmosférico, gótico y al mismo tiempo, violento. Los riffs son rápidos y muy sucios, las voces tiene distintas capas de shrieks y el sonido en general es estridente, aunque hay que decir que esta caótica propuesta, con una batería hardcore punk y distorsión de altísimo fuzz, suena también contenida. Hay una propuesta que concentra la habilidad técnica del bajo, los cambios de tiempos repentinos y el vampirismo barroco, que recuerda a veces a Anorexia Nervosa, en esa forma desenfada y casi desaliñada de black melódico. 

Es el proyecto solista de J. (Infestvvs) aka Billy Bayou, encargado de guitarra y voces, que al parecer experimentó mucho al combinar black con el southern y stoner metal, así como en el black n roll, y aunque parece que mayoritariamente lo dejó atrás, porque la mayoría de las canciones son de blast beats, shrieks asesinos y guitarras disonantes, en trémolo picking y ráfagas incesantes, hay un par de temas al final que también tienen algo de black n roll. 

7. Sincerely, (2025) de Kali Uchis. Llega el quinto disco de la colombiana, que ha tenido una carrera que se muestra como una migran bilingüe, con su sensualidad desafiante que es también posición millenial y desenfada, que muestra esa nostalgia de quienes nunca vivieron el pasado pero lo atesoran por sus recuerdos vividos por medio de familiares, amigos y la añoranza de la tierra. 

RYM describe este disco con los siguientes géneros: Pop Soul y Smooth Soul como principales, mientras que le añade como secundarios Bedroom Pop, Psychedelic Soul, Sophisti-Pop y Dream Pop.

Básicamente es un disco de soul suavizado o rebajado, reinventando por otro por medio del pop y la producción musical contemporánea. Y esto es un cambio importantísimo en la carrera de la cantante, y lo es en dos dimensiones, porque este disco está completamente en inglés [salvo un par de frases] y además, se aleja del R&B así como de la música latina, en un movimiento comparable al nuevo disco de Lido Pimienta, completamente orquestal. 

Aunque a diferencia de Pimienta, ahora Uchis se embarca en un sonido que puede estar apuntado al mercado estadounidense y global, y ya no más al latino. Se conserva lo vaporoso, vintage y evocador de su música, que aprovecha su calidad vocal en muchas formas, aunque ahora escuchamos guitarras eléctricas, arreglos orquestales y sonidos vintage de otra escuela. Esto incluye algo de brill building, es decir, una muy elegante forma de pop con rock and roll, R&B original, doo-wop, jazz y country, como los artistas anteriores a The Beatles, que hace que me guste este disco muchísimo más a partir de la segunda parte.  

Y es que estos son los orígenes de la colombo-estadounidense, hija de un colombiano de Pereira, y quien pasó la mitad de su adolescencia de vacaciones en Colombia y escapando de clases para hacer fotografía, componer en el teclado y escribir poesía, mientras escuchaba música de los 60 y tocaba saxofón.

Vale decir que este disco se posiciona muy bien en un terreno gobernado por las reinas Amy Winehouse y Sade. Entre los productores están Al Shux (quien ya trabajó con Kali en Red Moon In Venus), Jeff Hazin, Sir Dylan (Motomami de Rosalía, Orquídeas de Uchis y otros), Josh Crocker (que ha estado en sus discos anteriores), Vegyn (remezcló el Moon Safari de Air), Alex Goose (Childish Gambino, JPEGMafia), Vince Chiarito, 54 Ultra, Leon Michels (Clairo, Remi Wolf, The Black Keys, Norah Jones), 

Fascinante, 4,4 de 5.

8. a pain bloomed from my lungs (2025) de Lástima: estremecedor e hipnótico blackgaze / screamo, con increíbles arreglos de música de cámara y shrieks agudísimos, que además fascina desde el primer acorde no sólo por el disímil impacto de escuchar un violín como instrumento principal, sino que las canciones tiene un sonido crudo pero no extremo, más cercano al post-hardcore, aunque por muchos momentos hay guitarras emo y post-rock. Es como una banda que uno podría llamar indie black, al hacer chocar estas distintas aproximaciones unidas por una vocalización amplia.

Entonces escuchamos una combinación de narraciones, y distintas vocalizaciones alternativas de emo, junto a gritos desesperados de black, y una batería que viaja del post-metal al black furioso, pasando por el hardcore y guiando junto al violín la enredada, gótica y perversa matemática de los arreglos, por lo que a veces podemos hablar de black progresivo.

Son de Filadelfia y con varios temas en español, incluyendo interludios en los que hablan personas con varios acentos, que parecen mexicano, venezolano, dominicano, puertorriqueño, sobre la vida después de la muerta. Es el proyecto inicialmente solista de Richie DeVon, encargado de voces, guitarras y teclados, quien además es parte de la comunidad latina en EEUU y dedica el disco a los migrantes, rechazando que ahora los llamen ilegales y peligrosos. 

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds. 

14 mayo 2025

Lo nuevo de Sleep Token (alt-pop/reggeatón/metal alternativo), Wu-Tang Clan & Mathematics (boom bap hip hop), black/folk metal lo-fi medieval, emoviolence canadiense, deathcore/brutal death belga, ópera rock indie folk sorprendente, blackgaze gringo indefinido, maravilloso black/death progresivo, técnico y sinfónico de Australia/Noruega, metal gótico progresivo finés

1. Georgie and the Dragon (2025) de Curta'n Wall: difícil empezar este día de forma más extraña, ruda, ridícula y genial. Un disco del black metal con peor sonido del mundo, a propósito, porque también es creativamente bueno: es una aventura fantástica, bélica, épica, vikinga y con voces geniales, limpias y shrieks, narradas y góticas, con un bajista realmente hábiles, grabadas con un sonido tan patético, de mazmorra y humedad que da risa e inspiración al mismo tiempo.

Así que aunque suena intencionadamente horrible, es una propuesta que podríamos llamar "kitsch", porque aunque sí tienen intención de ser ridículos también por otro lado, se toman muy serio en la producción vocal y la atmósfera medieval, mediante el folk, el black y el war metal. Aunque hay que decirlo, la propuesta es súper interesante pero la mezcla tan lo-fi no permite darle un buen puntaje. 3,8de 5.

Según RYM la banda es del género Sequencer & Tracker, es decir, que usó consolas de videojuegos de los 80 y 90 para programar los temas, lo que explica la aún más baja calidad de la batería. Son de California. 


2. All you are is we (2025) de Emma Goldman. Por la portada y el nombre de la banda pensé que era algo folk o indie, y no está lluvia ácida de mathcore, black metal, nü-metal y girl rrrriot que me cayó encima. Según RYM es emoviolence y metalcore aunque las voces gritadas van del screamo al shriek, de los alaridos nü-metal tipo Slipknot a gritos punketos. Gritan desde Vancouver, Canadá. 

Lo que más me gusta es que los temas no son tan cortos, de 2:30 a 4 minutos, con guitarras sucias y momentos explosivos, narraciones y gritos, que resumen mucho del noise, el grind, el grunge, pero también hay momentos calmados, como de emo, post-rock o shoegaze, y las canciones son en sí mismas simples pero bien producidas. Entonces hay para pogear, reflexionar y calmarse, con una gran riqueza rítmica. Incluyendo inesperadamente canciones exclusivamente dedicadas al hardcore techno y de drum n bass. 

Es lo que obtienes si le pones el nombre de una anarquista rusa a tu banda. Según su Bandcamp son emo-hardcore o sasscore. 

Les doy un sóilido 4,3 de 5.

La bandaGuitar, Vocals – Felix Ruiz de la Orden
Mixed By – Jesse Cramer (pistas: A5)
Mixed By, Drums – Pavel Ganapolsky (pistas: A1, A5, B2, B5)
Mixed By, Mastered By – Will Killingsworth
Recorded By – Mariessa McLeod
Vocals – Victoria Brindise

3. Big Trouble (2025) de Coffin Feeder: debut de esta banda de deathcore / brutal death (+grind) belga, un poco ridículo como sería el grindcore de humor negro y el thrash satírico, y al mismo tiempo brutal, hiper-veloz y radicalmente extremo. Liderados por Sven de Caluwé, cantante de Aborted, tienen sus letras y concepto en base a las películas de acción de Hollywood de los 80 y los 90. Ridículos pero violentos, con un sonido bastante atmosférico, basado en guitarras inmensas y expansivas, teclados de deathcore, una batería bestial y la voz más corrosiva que imagines sin hacer pig squeals sino shrieks y growls de death metal furioso. Es original esto.

4,3 de 5. Hay canciones que suenan algo nü-metal (el cantante de Chimaira está invitado) y otra algo groove o metalcore, aunque predomina lo más extremo y perverso, hay también diversidad rítmica dentro de esta vorágine de armas, patadas y explosiones gigantescas.

4. Your Neighborhood (2025) de The Toxhards: otro debut extraño, una banda de Los Ángeles, California, que hacen una combinación entre Weezer, Wilco y Mr Bungle, entonces es rock indie, power pop, pop progresivo, art rock y claro, geek rock, que puede tomar el indie folk, el rock alternativo, el pop rock o el rock country para llevarlo a capas y formas avant-garde y experimentales, para hacer una larguísima colección de canciones divertidas, extrañas y pulidísimas, con mínimas estridencias. Se destacan canciones como la que da título al disco, un pop barroco en que satirizan un poco el uso de lo orquestal, sin dejar de hacer una genialidad hermosísima. 

En 2020 sacaron sus primeros singles. Este disco conceptual, que es casi una ópera rock, tiene clarísimas influencias de Queen y The Who para su conceptualización, Ziggy Stardust, por supuesto, pero con la idea de algo aterrizado y contemporáneo a sus influencias estadounidenses más recientes. 4,3 de 5. Hay que escucharlo de nuevo porque hay más, desde ska punk hasta garage rock, glam y art punk.

5. Even In Arcadia (2025) de Sleep Token: la banda polarizante del momento después de Ghost. Confieso que me gustaron muchísimo más sus dos primeros discos, más djent y cuando el alt-pop y alt-RnB se asomaba como complemento, este disco tiene un sonido increíble, combinando muy bien el sonido de las guitarras djent con las voces que van más hacia los géneros más electrónicos/comerciales. 

Según RYM el disco es de básicamente una banda que es al mismo tiempo, de metal alternativo y de pop alternativo, estamos de acuerdo, sin embargo, para lograr eso hay afrobeats y reggeatón, pero también blackgaze y djent (como en el tema Caramel, mi favorita del disco), así mismo RnB alternativo, trap y pop rock. Sin embargo, el disco es muy irregular. Con temazos como Gethsemane, Infinite Baths y Emergence, también tiene otros muy irregulares o que son más alt-pop que lo esperado, con pocos arreglos innovadores o retadores, y para eso escucho otro tipo de artistas. Diría que 3,2 de 5.

6. Rose Thorn Necklace (2025) de Ghost Bath: desde Dakota del Norte, blackgaze depresivo, atmosférico y post-metalero, aunque lo siento como un disco que en lugar de ser muy serio, está indefinido entre hacer metal extremo influenciado por el shoegaze y sonidos contemporáneos pero también algo que pareciera lo-fi, atmosférico y al mismo tiempo sumamente básico. No me terminó de enterar si la idea es sonar sucio y de baja calidad, si es una idea atmosférica con algo de sátira o si es una banda de juguete que pretende hacer música extrema sin ser parte de la escena. Son sólo torpes.

El tema Dandelion Tea es realmente confuso, por no decir malo, porque usa unas guitarras básicas, que parecen un jam session de una banda de thrash/death de principiantes, una batería densa y electrónica, más growls profundos. Luego las guitarras se hacen profesionales, expansivas y en polifonía, lo que da una extraña sensación de insensatez. Lo mismo pasa con Vodka Butterfly, su uso de drum n bass lo-fi, sus gritos vampíricos, sus guitarras melódicas y sus voces femeninas, no te enteras del concepto: ¿es fusión, es ironía, es una burla, es un homenaje muy mal hecho? Difícil de entender, porque sí hay temas buenos, serios, que parecen tener claro la intención, pero se pierde en un mar de incertidumbre conceptual. 2,5 de 5.

Trabajo en solitario de Dennis Mikula, quien combina sintetizadores, teclados, guitarras, bajo y voz. Vale decir que tiene otros proyectos, desde una disquera a otras bandas, más ligadas a la electrónica tipo vaporwave. Lo acompaña el extraordinario baterista Mike Heller (Black Hole Deity, Raven). 

7. Otherlike Darkness (2025) de Felgrave. En las antípodas está este proyecto, de tres extensísimas canciones, de death progresivo intercalado con shrieks, complejísimas estructuras de bajo jazzeado, batería extremísima, voces femeninas fantasmales, riffs arpegiados de matemáticas absurdas y capas varias de solos, arreglos asincopados, polirrítmicos, atmósferas siniestras y muchos más arpegios de bajo, que se envuelven, giran en torno en sentido contrario y se transforman de nuevo en maquiavélicos cambios de velocidad, tono y forma para generar confusas, deliciosas y extraordinarias formas de black opresivo, death disonante y progresivo extremo sinfónico. ¿Puedo decir de nuevo que tiene arreglos de bajo alucinantes y permanentes?

En este caso el solitario australiano M. L. Jupe, aunque está en Noruega, acompañado de otro baterista súper ocupado y productivo, Robin Stone, es responsable de esta majestuosa bestia gótica, oscura, serpenteando, confusa, poliédrica y asesina. Es básicamente una combinación de black y death metal en forma progresiva, técnica y avant-garde. 4,8 de 5.

8. Godtopsy (Ep, 2025) de Defigurement: dos temas de grindcore técnico hiper furioso con el cantante de Rottenness y músicos invitados de Gridlink y Cephalic Carnage. Una delicatessen del grindcore.

9. Night Verses (2025) de The Man-Eating Tree: cuarto disco de esta banda finlandesa de metal gótico / death doom que me hace recordar a In The Woods... combinando sensibilidades y estructuras del metal sinfónico y gótico con aproximaciones progresivas, con arreglos variados que van de lo orquestal, lo vikingo, lo electrónico y lo avant-garde para hacer algo que es tan operático como brutal, tan melódico como emocional, sin ser fúnebre ni patético sino más bien con un espíritu épico, excitante y existencial pero también luminoso, dentro de lo que cabe en el doom, y enfocado en presentar una fusión tan bien producida como intrincada. 

Eso incluye hacer algo de goth metal progresivo y vking/folk combinado con metal alternativo como hace ahora Katatonia. Fascinante, 4,8 de 5. Me enganché con la voz de Manne Ikonen (ex-Ghost Brigade). 

10. Black Samson, the Bastard Swordsman: From the Wu-Tang, the Saga Continues Collection (2025) de Wu-Tang Clan & Mathematics. Lo he dicho, es de lo que menos sé, pero este disco de verdad me gustó, resuena conmigo. El boom bap tiene ese poder aún en inglés. Según RYM es Boom Bap, Hardcore Hip Hop, Conscious Hip Hop y Neo-Soul, parte del movimiento de la Costa Este (es decir, Nueva York). Para mí es un 4,3 tirando a más, quiero escuchar de nuevo pronto. 

11 mayo 2025

Metalcore/beatdown hardcore brasileño, blackened crust alemán, art rock / progresivo londinense, nuevo súper grupo de metalcore/grind, black industrial sinfónico alemán, black medieval finés, black danés

0. ¡Feliz Día de la Madre! Pudimos enviarles 30 dólares a las viejitas en nuestra recuperación económica.

1. Monopoly of Violence (2025) de Desalmado: metalcore / beatdown hardcore brasileño, con un sonido potente, guitarras gigantescas y ruidosas, más una batería hábil que pasa de los repiques violentos al blast beats por segundos. Eran una banda de deathgrind que fue cambiando de género, incluso antes cantaban en español, según los títulos de las canciones. El growl es también agrio e industrialoso. Me gustó, sin nada típico. De Sao Paulo. Los momentos de thrash y melodeath son geniales de verdad. Temazos. 4,3 de 5. 

2. Dominion (2025) de Ancst:  metalcore melódico / black / crust furioso, por momentos entre grindcore y otros entre black melódico veloz. Son de Alemania. Es como una versión más nórdica y más hardcore punk del sonido de Goteburgo, es decir, que aunque es muy melódica, abre el compás para ser más salvaje y corrosivo por un lado y más hardcore punk por otro. 


3. Show Me Heaven (2025, EP) de Archive. Covers de Patreon de la banda de art rock / trip hop / rock progresivo londinense. Su bajista, Jonathan Noyce, tocó en Jethro Tull. Tres versiones que desconozco totalmente. 4,3 de 5, especialmente para el tercer tema.

4. Demo 2025 de Stolen Gun. Súper grupo de metalcore, grindcore y beatdown hardcore con Vincent Bennett, cantante de The Acacia Strain, con músicos de No Cure, Thus Spoke Zarathustra y Pure Bliss. 4,3 de 5. 

5. Oracle By Severed Head es el nuevo single de Kayo Dot, que vuelve a ser raro, jazzero, progresivo y rockero, así como también post-rock y con música académica. Buenísimas noticias. 

6. Black Star (2025, EP) de Candlemass. Estoy en mi momento doom, así que amé el tema inicial, además de las versiones de Sabbath Bloody Sabbath (que tanto heredó Iron Maiden) y Pentagram. Creo que después del éxito de esta última, hay un súper resurgimiento. 

7. Art Supplies and Pain (2025) de Joey Frevola: Extraordinario disco de art rock, progresivo y orquestal, que sólo está completico en Bandcamp. Es una obra maestra que junta las complejidades musicales del progresivo, los coros barrocos y las arias de ópera con la belleza del post-hardcore y el power pop más pulido, así como la sátira musical, una especie de Frank Zappa del metal contemporáneo. 

Joey Frevola: Guitarras, bajo, teclados, instrumentos varios y voces. Robin Johnson: Batería, Percusión 

Sección de cuerdas: Connor Vance, corno francés: Grace Hayhurst, trompeta: Emmanuel Echem, instrumentos de viento-madera: Dustin Texás, Contrabajo y cítara: Charlie Cawood, cuarteto de cuerdas: Patrick Riley, violines: John Sinclaire, teclado: Zach Kamins. Órgano y sintetizador: Ryo Okumoto. Cantantes: Jesse Peck, Hayley Boggs, Christian Correa, Andy Robison, Bryan Segraves, Erika Amarela y Max Mobarry.

8. The Profane Era (2025) de Aeonyzhar: en principio se podría hablar de black sinfónico, pero hay algo muy distinto en su growl profundo de death industrial, guitarras más parecidas a las del thrash e incluso del groove metal, y una combinación bizarra entre orquestaciones y un denso sonido atmosférico. La segunda parte del disco es más sinfónico, con coros femeninos y muchos más violínes, aunque persiste la atmósfera entre industrial y death metal. 4,3 de 5.

9. Routaa ja rautaa (2025) de Kaikkavaltias. Un caótico black metal melódico, medieval y folk de Finlandia, en la nota del nuevo black medieval, que a veces suena demasiado ritualista o originario, algo salvaje, en otros momentos algo cerca del crust/hardcore y muy claramente de las raíces del black. 3,6 de 5. El tema final, una larga suite de dungeon synth, con unas guitarras estridentes, es realmente bueno, quizás mejor que su música metalera.

10. Hvor Lys Ej Når (2025) de martre: black metal danés, experimental, bastante noise aunque no tanto como el insoportable harsh noise y con muchos trémolos, como el black más crudo, pero en la que suenan dos tipos de percusiones, primero con una batería furioso y potente en blast beat mientras en la otra capa rítmica hay platillos brillantes en polirrítmos, dejando una rara sensación de combinar herencias electrónicas, hardcore punk, disonantes y un sonido subterráneo originario, que varía en calidad en cada canción. Siguiente parte de la escuela danesa, hay también trazas de black atmosférico, grindcore y algo de d-beat. 3,7 de 5.

11. The Age Of Ephemerality (2025) de BRUIT ≤, otro disco exclusivamente en Bandcamp, de post-rock, experimental y música académica contemporánea de Toulouse, Francia. Los temas, extensos y profundos, se construyen en varias capas de sonidos electrónicos y analógicos, usando cintas de cassetes, instrumentos académicos melancólicos y módulos electrónicos, guitarras y bajos con afinaciones alternas que explotan en el universo, que permiten trascender e intercalar sonoridades para un post-rock que puede ser basado en música de cámara, guitarras ruidosas y emocionales y raras interpretaciones digitales de sonidos de ambiente.

Según RYM, hay también drone y noise rock.

Theophile Antolinos: Guitarras, banjo, paisaje sonoro de cinta. Julien Aoufi: Batería. Luc Blanchot: Violonchelo, programación, sintetizador. Clément Libes: Bajo, guitarras barítonas, bajo VI, violín, viola, órgano, piano, sintetizador modular, programación. 

Además, trompeta de Guillaume Horgue, corno francés de Benoit Hui, Trombón de Igor Ławrynowicz y Trombón bajo de Erwan Maureau.

Un detalle es que revelan que el "ensamble de guitarras eléctricas" fue grabado en directo en el espacio resonante de la Iglesia del Gesu por nuestros amigos Jean Fossat, Rémi Fossat, Simon Chaubard, Olivier Lolmède, Florian Soulier y Mathieu Félix. Coro masculino interpretado por la banda con los amables refuerzos de Léo Faubert y Patrice Libes. 4,7 de 5.

09 mayo 2025

Lo nuevo de Veztalone (hip hop venezolano), Acres (alt-metal / post-hardcore), Crematory (industrial gótico), progresivo/stoner húngaro, death progresivo checo, blackened sludge/stoner finlandés, jazz de Chicago y rock and roll argentino, wonky/post-dubstep

0. Estuve llenísmo estos días con los eventos de Probox y las clases en la universidad, haciendo amigos de otros países y trabajando mucho.

1. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5. 
2. Human Sewer (2025) de Demiurg. No sé si esto existe, pero es una banda de death metal progresivo "tradicional" que devino de una banda de covers de Death a material propio. No es totalmente derivativo/homenaje como Gruesome pero hay muchos arreglos vocales con bajo que son casi lo mismo. Sin embargo, el sonido vintage me hace pensar en Sodom. Son de República Checa.

3. Zup3r Y0 (2025) de Veztalone. Tercer disco de este rapero de Puerto La Cruz, parte de Los Motherflowers. Rap lo-fi, hip hop, chill. Me ha gustado mucho como él apela la música folclórica latinoamericana, desde el joropo y el bolero, hasta la samba y la milonga, además de suaves texturas orquestales, para sus canciones. Es venezolanísimo y romántico, poético y sabroso. 4,3 de 5. El tema Carpaccio, con guitarras rockeras, es un punto alto. 

4. Heat of a Dead Sun (2025) de Mr. Crabman & the Seaweeds: Una vaina muy rara es esta banda finlandesa de stoner/slugde con genes de black metal, especialmente en las voces pero también en los riffs ruidosos y sucios, con notas menores gélidas y arpegios oscuros.

5. Children of Eve (2025) de Nightfall: es una banda de black helénico que combina metal sinfónico, metal gótico, black metal melódico, thrash y melodeath, con toques operísticos y ambientales, para hacer una especie de ópera metal extremo fascinante. Otra apreciación a contra corriente de la opinión crítica musical. 4,5 de 5. Liderados por Fotis Benardo, ex-baterista de Septicflesh. 

6. Guilty Pleasures Vol. 2 (2025, EP) de Kurt Elling con Charlie Hunter. Fascinantes reversiones de jazz. 4,5 de 5. 

7. Canciones y libertad (EP, 2025) de Potrero. Una banda de buenos aires de rock and roll interesantona, que encontré pensando que era la bogotana extraordinaria de post-rock, jazz, noise y experimental. 

8. The Host (2025) de Acres, un poco corto pero genial este disco de la banda de Portsmouth, Hampshire, Reino Unido, combinando metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con melodías emotivas y hasta de pop punk presentadas con guitarras que a veces suenan djent, siempre expansivas, duras y con mucho sabor de synthpop y otras sensibilidades de alt-pop y alt-RnB que los hacen geniales, porque domina el alt-metal. 4,2 de 5. 

9. We Live in a Society (Ep, 2025) de Flume y JPEGMafia. Una vaina loquísima que según RYM es algo llamado Wonky pero que también es future bass y hip hop experimental, así como R&B alternativo y post-dubstep. Rarísimo pero apreciable. 3,5 de 5. 

10. Destination (2025) de Crematory. En esta misma nota de rarezas, esta banda alemana de metal industrial, con tendencias góticas y sinfónicas, shrieks de death/thrash o voces rasposas y arreglos de Neue Deutsche Harte. El sonido es altamente ambiental y electrónico, con unas guitarras más bien como de rock industrial pero estilizado o suavizado aunque tiene sus momenticos de mayor dureza. Hay voces también narradas, aunque algo rasposa. Creo que por momentos no es metal e incluso por momentos abandonan el rock por la primacía de lo industrial y lo gótico. Por suerte, y buen equilibrio, hay otros temas que se adentran en el metal gótico y hasta el thrash.  Le daré un 3,2 de 5.

03 mayo 2025

Lo nuevo de Stereophonics (pop rock británico), singles de Daughtry (rock alternativo / hardrock gringo), folclor venezolano, swancore progresivo (Eidola), rock progresivo ruso, post-black / post-hardcore neozelandés, metal progresivo de Canadá, deathcore / slam, melodeath moderno sueco y finlandés, death progresivo orquestal alemán, stoner/sludge español

1. The Day I Die (Ep, 2025) de Daughtry, buenísimos temas, dramáticos y potentes de rock/metal alternativo. Viene disco y parece que habrá post-grunge y hard rock para el alma.

2. Make 'Em Laugh, Make 'Em Cry, Make 'Em Wait (2025) de Stereophonics. La banda de Cwmaman, Rhondda Cynon Taf, Reino Unido presenta un disco de pop rock luminoso y alegre, algunos más orquestales y otros con influencias folk, chévere y bien hecho, con temas más rockeros y siempre con arreglos de cuerdas.  3,7 de 5.

Ellos son Kelly Jones (voz principal, guitarra principal, teclados, piano), Richard Jones (bajo, piano, armónica, coros), Adam Zindani (guitarra rítmica, coros), Jamie Morrison (batería, percusión).

3. Serenata con Gurrufío (2001). Disco en conjunto de Serenata Guayanesa y Ensamble Gurrufío. Me encantó la versión de El Norte Es Una Quimera. 5 de 5. 

4. Mend (2025) de Eidola: banda de swancore (esa mezcla post-hardcore,  rock/metal progresivo y math rock con voces limpias y arreglos de instrumentos orquestales) que, quizás de forma similar a Sleep Token, pasó de un sonido mucho más progresivo a incorporar con mucha gracia y habilidad nuevas sensibilidades pop, siendo aún pesados, interesantes y creativos.

Le voy a llevar la contraria a la crítica rockera, porque además de tener aún buenos gritos, también enrevesados arreglos tipo Polyphia, guitarras djent y una sección rítmica laberíntica, además de breakdowns y potentes momentos de guitarras metaleras con shrieks de screamo, así que aunque sí puede asombrar momentos de guitarras de acid jazz. y por momentos parecen estar más cercano al easycore de Bilmuri, también tienen doble bombos y brutalidad hermosa. 

Ni hablar de la belleza del tema, A Pearl In The Dead Sun con sonidos techno y beats de drum n bass. Además, hay otros con RnB alternativo e incluso algo de funk que pasan a momentos tipo Voyager, divertidos, con sonidos ochenteros y en la misma canción, como en The Faustin Spirit, screamos, guitarras pesadísimas y mathcore alocadísimo con solos de guitarras en contrapunto con una batería complicadísima.

Son de Salt Lake City, Utah, Estados Unidos. La banda es Andrew Michael Wells en voz, guitarra, bajo, piano y letras; Sergio Medina en guitarra, bajo y sintetizador; Matthew Dommer en voz, guitarra y letras; y Matthew Hansen en batería. Les doy, fácil un 4,5 de 5. En Spotify


5. Between Mars And Venus (EP, 2025 Deluxe): Un extraordinario proyecto de rock progresivo / rock experimental del ruso Fedor Kivokurtsev, ubicado en la ciudad de Tula, Federación Rusa, apoyado por el baterista Alexander Kulkov. En Su Bandcamp hay más detalles, pero tiene la sensibilidad del swancore y del post-hardcore más lo intrincado del progresivo pero siempre pensado en canciones suaves, hermosas, seductoras y expansivas. Es realmente una hoya, 4,8 de 5. 

6. Mal de amores (2025) de Tuscoma: extrañísima banda neozelandesa de post-black metal / shoegaze / post-hardcore, cuyas guitarras a veces parecen emular un sonido texano o western, con guitarras luminosas pero un sonido misterioso y oscuro, envuelto en shrieks distorsionados, una atmósfera de rock alternativo y cambios contrastantes que pueden llevar a una explosión de blast beats de black melódico súper furioso e infernal. Ellos dicen que hacen algo como un blacknened hardcore, aunque suenan realmente a una forma extraña de post-metal avantgarde y experimental, en que abandonan toda estructura de metal extremo, usan más formas de mathcore o hardcore para hacer algo entre angular y bizarro. 

En el tema Love Turns Into Tragedy, parecía escuchar a At The Drive-In haciendo black metal. El tema final parece también una versión gélida y guitarrera del dream pop, porque en vez de irse hacia lo onírico y poético, se inclinan más al punk refinado por las guitarras del noise y el garage, junto a un bajo intrépido que hace melodías, arpegios y distintas formas increíbles, que llenan el álbum de odaliscas en medio de una guerra de cuchillos. Fascinante, pendiente de más. 4,2 de 5. 

7. Harrow (2025) de Hevel: hablando de cosas raras, una banda de progresivo de Ontario, Canadá, con un disco que tiene una portada gore de esqueletos encadenados en blanco y negro. Los temas suenan a una combinación de thrash, groove y progresivo. Bastante buenos, con muchas formas originales de combinar riffs arpegiados, influencias extremas y melodías enrevesadas. 4,3 de 5. La banda tiene momentos extremos, sobre todo gracias a la batería, y según su IG decidieron desintegrarse a días de salido este disco el 25 de abril de 2025. Dato curioso, los nombres de los temas corresponden a distintos métodos de tortura o castigos históricos como Ling Chi, Strappado (Garrucha) o Poenia Cullei.

8. Revelation (2017) de Oceano. Deathcore con slam y downtempo, algo de djent. Aunque no fue la mejor época para el género, y tiene muchas canciones en que hay un excesivo protagonismo vocal, quizás con exageraciones innecesarias, hay buenos temas en que los riffs son creativos y tratan de escapar del tedio, logrando una buena combinación de melodía, cambios inesperados y brutalidad. Lo menos afortunado es la versión hiper-densificada de djent o cuando hay más atmósfera que música que disfrutar. No todo está perdido en este disco, pero son pocas estrellas en la noche horrible, aunque brillan. 3,3 de 5. 

9. March of the Unheard (2022) de The Halo Effect: segundo disco tras tres años de espera de esta banda sueca de melodeath de Mikael Stanne y varios ex-In Flames que se habían encontrado aquí y allá. Los guturales son los característicos del pelirrojo, que además tiene para sus cuatro bandas en que usar su tiempo, con voz limpia y gutural, en este caso sólo con mayoría no exclusiva de growls. 

En la segunda escuchada me gustaron mucho más las melodías y los ritmos cadenciosos, así como cierta postura como gótica y enfocada en pulir la producción para hacerla con un sonido más cohesionado. A pesar de sonar más accesible, hay detalles del sonido de Goteburgo que permanecen, como las doble armonías de guitarras a lo Maiden y la combinación con arreglos percusivos más complejos e incluso algunas polifonías. Le puse 3,7 y lo subo un poquito a 3,8 pero no llega a más porque es una especie de espinita que se sacan pero que no se presenta novedoso ni sorprendente, ni siquiera un trabajo de todos estrellas.

10. Era of Darkness (2025) de Echoes of the Extinct: banda finlandesa de melodeath progresivo / metalcore según Metallum. La voz es característica del metal extremo de este país, aunque el sonido es brumoso y denso, con guitarras gruesas más propias del groove/metalcore que del death melódico o del metal progresivo. Según su Instagram se definen como una banda de metal moderno, que corresponde más lo que oigo. Claro, hay influencias de todo lo demás nombrado y un filón más melódico y progresivo, aunque la producción es regular, hay muchísima calidad compositiva.

El tema Virus es el más exploratorio, con un shrieks profundos como de deathcore y música con mayor cantidad de variaciones, entre el black melódico y un death sinfónico que se entremezclan de forma extraña con riffs más progresivos. Quisiera escuchar más de ellos, pero con un mejor sonido, quizás remezclado, porque hay ideas complejas y brutales, aunque el sonido no ayuda nada. El tema final tiene unas manipulaciones digitales, cuasi-industriales y de metal electrónico melódico demasiado interesantes. Son sorprendentes, 4,3 de 5.

11. Changeling (2025) de Changeling: death progresivo, melódico y sinfónico, que también es furioso, veloz e intrincado, desde Berlín, Alemania, con muchas influencias del thrash técnico, con guturales profundas y unos gritos embrujados, como un coro de sirenas infernales, que me recordó a las voces agudas de Cattle Decapitation, Ne Obliviscaris, Cynic e In Vain, gracias a algunas buenas voces limpias barítonas y en coro. El tema "World? What World?" es el epítome del metal extremo progresivo, con arreglos orquestales, jazzistas y ambientales.

El bajista es Arran McSporran (Vipassi, Virvum), el gutiarrista Tom Geldschläger (ex-Obscura y muchas otras bandas de death progresivo, death técnico y deathcore técnico, fundador y principal compositor, que además usa una poco usual guitarra sin trastes, más común en jazz y música oriental por sus microtonos), el baterista Mike Heller (Malignancy y Black Hole Deity) y el vocalista Morean (Alkaloid, ex-Dark Fortress) que se sale de su zona de confort, haciendo guturales profundos y formas variadas de narradas con técnicas de garganta, modulaciones, shrieks y growls diversos, tocando distintos ángulos de la vocalización gutural, a veces en dúo con las locuras del bajo.

Es una compendio de formas progresivas extremas diversas. 4,7 de 5. El disco termina con dos temas muy extensos, uno de 9 y otros de 16 minutos, suites altamente exploratorias, donde hay desde rapidísimos riffs arpegiados que se complementan con acrobacias rítmicas y despliegues shreds hasta momentos más operáticos, jazz-metal cósmicos y variaciones melódicas progresivas cada vez más raras. 

En esta ópera jazz/death progresivo sobran los destacadísimos invitados como Jason Gobel (Cynic) y Andy LaRocque (Death, Mercyful Fate) y músicos académicos de todo el mundo que tocaron con Orphaned Land, Ne Obliviscaris, The Ocean y Alkaloid.

12. Tales from the Burnt (2025) de Mano de Piedra: segundo disco de esta banda gallega (Vigo, España) de stoner / sludge, que hace una maravillosa combinación de sludge, stoner y groove melódico con voces realmente buenas: limpias angelicales unas y medio gruñidas del desierto otras. Los solos psicodélicos se combinan perfectamente con las encantadoras melodías vocales. Con pianos, influencias del hardcore y hasta del crust, con buenos shrieks, hay mucho qué disfrutar en este disco realmente poderoso. 4,3 de 5. Su tema Soul Dancing me hace pensar en Zatrokev.

13. Imminent Sonic Destruction (2025) de Floodgate: desde Detroit, una extraordinaria combinación de rock alternativo y metal progresivo. Me suena como a Faith No More con stoner metal y rock progresivo. En el increíble tema The Game parece que suena Génesis, Black Sabbath y Radiohead al mismo tiempo. Es un disco muy bello, e interesante, que claramente también s inspira en clásicos como Yes y Dream Theater.

27 abril 2025

Lo nuevo de Lik (death melódico sueco) y Svnth (blackgaze / post-metal italiano con raga rock), black metal británico, black/sludge progresivo internacional (Ven-Col-Hol), hard rock finlandés, el debut de Ice Nine Kills remezclado, slam metal y versiones "samurai" de Children Of Bodom, garage punk psicodélico gallego, straight edge hardcore y garage punk gótico

1. Disintegration XI (2025) de Inconsessus Lux Lucis: sucio black metal británico como debe ser, incorporando melodías e inspiraciones del punk, doom y orígenes del género con un sonido intencionadamente diabólico, asqueroso y perverso. Me recordó de alguna forma a Celtic Frost y a Emperor, por la incorporación de rarezas electrónicas, riffs circulares inspirados en la música clásica y una estructura progresiva en las canciones, así como una batería entre D-beat y ritualista, como la de Satyricon. Sin embargo, a pesar de las claras raíces y sonidos derivativos, tiene un riqueza amplia e inventiva propia, especialmente en voces, aunque también en la combinación instrumental. 4,2 de 5.
2. Símbolos (2025) de Aníbal Ojeda: el multi-instrumentista venezolano residencia en Utrecht, Países Bajos, presenta su primer álbum, después de dos EPs, alrededor del varios géneros del metal, que pueden ser sludge psicodélico en algunos temas y black/thrash progresivo con arreglos sinfónicos en otros, siempre con un bajo muy técnico, sintetizadores en armonía con las guitarras y buenos guturales entre industriales y black. Músicos de Países Bajos, Curazao, Colombia y Estados Unidos lo acompañan en bajo, teclados y voz. Cierra de forma hermosa, con un jazz metal liderado por un riff de trompeta melancólica. 4,2 de 5.

3. Pink Noise Youth (2025) de Svnth: blackgaze / post-metal con una riquísima instrumentación, que combina shrieks con voces limpias más gótica y aunque los dos primeros temas son una mala introducción vocal, luego el disco va paseando por post-black con música del sudeste asiático y Raga Rock (como a lo Kula Shaker), doomgaze/post-rock de lenta cocción y profundidad, mid-tempo para desarrollar ideas peculiares y hermosas de blackgaze, así como potente post-black melódico.

La banda: Rodolfo Ciuffo en bajo, voz (principal), guitarras (acústicas y eléctricas), citara y teclados, orquestaciones y bajo sin trastes. Valerio Primo: platillos, pandereta y timbales, voz, shaker (huevitos de percusión). Alessandro Canzoneri: batería. Alessandro De Falco: guitarras (eléctricas), voz (acompañamiento), vibraslap, guitarras (clásicas y acústicas de 12 cuerdas). Un disco redondo y para contemplar, 4,6 de 5.

4. Falling Throught Stars (2025) de Laurenne / Louhimo: excelente disco de  hard rock, heavy y algo de power metal sinfónico, entre las cantantes finlandesas Noora Louhimo (Battle Beast) y Netta Laurenne (Aortha, Black Sun). 4,3.

5. Necro (2025) de Lik. Death melódico sueco con mucha rabia, guitarras con algo de fry y algunos sonidos fangosos de sludge, así como algunos riffs de death n roll, black metal e incluso hardcore. Me recuerda a Grave por momentos. Banda de Niklas Sandin, también bajista de Katatonia. Están invitados como vocalistas Nick Holmes (Paradise Lost) y Linnea Landstedt (Tyrannex, speed/thrash). Es bestial y denso, casi cavernario aunque está más en el camino medio entre el death vieja escuela y el melódico inicial, con algo de punk/black en las voces y distorsión. 4,2 de 5. El tema Morgue Rat es increíble.

6. Last Chance to Make Amends (2006, remix 2025) de Ice Nine Kills: antes de ser la banda de metalcore melódico sinfónico, horror punk y conceptualizada en películas de terror, eran una casi ingenua banda de pop punk / emo, con momenticos de screamo y metalcore melódico. Es una niñería de álbum, perfecto para la época de MP3. Súper revival de los 90. La banda de Boston, liderada desde entonces y fundamentalmente por Spencer Charnas.

7. Volumes of Dismal Manifestations Book I (2025) de Short Bus Pile Up: me encanta cuando uno consigue bandas de brutal death y/o slam metal que no son típicas. Esta me gusta, lenta, extrema y con un pig squeal combinado con growl. Gore y mezclado con cultura y momentos de rap/hip hop. Son de  Fredericksburg, Virginia. Es puro humor negro. 3,5 de 5. 

8. Children Of Bushido (2025) de Ryoji Shinomoto: Versiones de Children Of Bodom en "samurai metal" al combinar melodeath con música folclórica japonesa por medio de guitarra, voz, shamisen, erhu, koto y taiko. Ryoji está detrás de la extraordinaria Ryujin (ex-Gize). 3,8 de 5 aunque un par de versiones son increíbles y muchos de los arreglos folk japoneses son brillantes.

9. White Fire (2025) de Samesugas: suena como un garage punk psicodélico, con post-grunge de Santiago de Compostela, Galicia, España. Es realmente bueno, bastante único. Se notan las influencias de The Ramones pero las guitarras chirriantes los hacen bien particulares.

10. Weapon X Demo 2 (2025) de XweaponX: hardcore metálico / metalcore / beatdown hardcore. Proyecto alterno de Isaac Hale y Bryan Garris, guitarrista y vocalista de Knocked Loose. Súper divertido y pesado, 4,2 de 5.

11. Devil Ultrasonic Dream (2025) de Teen Mortgage: Después del EP Life/Death más o menos maloso, el disco viene con esa forma oscura, casi gótica, de surf garage punk, con muchísimo reverb, un sonido como cavernoso y ochentoso. Mucho mejor, extraño y disfrutable. 3,9 de 5. Según su Bandcamp, los de Washington D.C. también hacen post-punk, desert rock y stoner, lo que explicaría las segundas guitarras tan afiladas y el bajo totalmente fangoso.

12. Tooth and Nail (2025) de Dormant Ordeal: extraordinario death disonante, furioso y técnico de Polonia. Un discazo lleno de opresión musical, guitarras en polifonía perversa y un growl impresionante. 4,6 de 5. 

21 abril 2025

Black punketo finlandés, death progresivo alemán, thrash/groove brasileño feminista, indie rock californiano, black/punk noruego y black melódico francés, deathcore industrial

1. Suomi Finland Perkele (1994) & Motörpenis (1996) de Impaled Nazarene: procaz, vulgar, políticamente incorrectísimo, sacrílego e iconoclasta brutal black metal finlandés. Influencias del hardcore punk y el speed metal son clarísimas. Las guitarras suenan como avispas tratando de penetrar tu cerebro con malas palabras y desenfado anticristiano. 4,2 de 5. El EP Motorpenis tiene tres versiones de oscuras canciones de hardcore punk y thrash de principios de los 80, de bandas de Finlandia y Estados Unidos. Más black n roll y punk.
2. A Sonication (2025) de Obscura. Segunda oportunidad para el disco del plagio/controversia. Yo sigo escuchándolo muy bien, aunque la crítica lo sigue destruyendo, y no lo escucho tan simplificado y con mala producción como señalan. Por ahora, mantengo el 4,2. 

3. Blasfémea (2025) de Eskröta: groove metal, bastante tribal y brasileño, aunque con un shriek de black metal y guitarras de hardcore punk / crossover thrash. Un rabioso testimonio de los temas políticos y sociales de Brasil, con una nota potente de feminismo. Ya había escuchado LBR (Latina, Brasileira, Revolucionária), un temazo con gran coro. Me gustó, a veces se parece a Nervosa pero mucho más punk. 4,1 de 5.

4. Welcome To My Blue Sky (2025) de Momma. Banda de Calabasas, California, reubicado en Brooklyn, NY. Un buen disco, aunque no demasiado original, de rock indie y alternativo, con guitarras pesadas y ruidosas, una voz femenina y melodías dulces en contraste con la "suciedad" de los riffs. Por supuesto, power pop, shoegaze y dream pop. La banda es Allegra Weingarten (guitarra, voces), Etta Friedman [aka Etta] (guitarra, voces), Aron Kobayashi Ritch (bajo) y Preston Fulks (batería). 3 de 5. Muy inferior a colegas como Wishy y Great Grandpa.

5. Abra Fakkadabra (2025) de Häxer: debut de esta misteriosa banda de blackened punk noruego, aunque con espacio para usar saxofón, agregar algo de doom, post-metal, riffs arpegiados, black n roll y hasta hard rock en el tema Club Doom. Luego escuchamos también thrash y speed metal, así como un riff de Paranoid de Black Sabbath. Finaliza con unos temas más largos, en que hay música más elaborada, maduro y potente, lo que hace crecer la intriga. 

La banda está conformada por Benjamins Eidtang Gustavsen, Tobias Bjerkøen, Adrian Baann Sørensen y Karl Adam Kihlberg, de quienes no conseguí casi ninguna referencia musical clara.
6. Sadistic Sex Daemon (2003) de Misanthrope: un rudo y potente disco de death melódico francés con mucha influencia black metal y complejos arreglos progresivos. El sonido es realmente sucio pero la producción permite escuchar cada instrumento, incluyendo los raros cambios con combinaciones técnicas de bajo, guitarra y batería, que van desde el death técnico al black melódico. Es un gran trabajo de composición y furiosa interpretación, que quizás no es tan valorado como debería. 4,3 de 5. 

7. Dethmask, Pt. 3 de Darko US (Ep, 2025): deathcore, djent e industrial para variar, un proyecto con gente de Emmure y Chelsea Grin. Entretenido sin demasiadas aspiraciones (con scratches y drum n bass), que es más divertido que pretenciosamente extremo sin agregar nada de RnB, trap o electronicore. Le puso 3,8 antes y lo dejo así. 

8. Swallowing the World (2025) de Imperishable. Death metal melódico desde Suecia. Los primeros dos singles me encantaron aunque ahora noto un sonido un poco encajonado, que quizás por intentar sonar vintage deja que algunos temas suenen a menor volumen, y esto a pesar que Andy LaRocque (King Diamond) estuvo involucrado en mezcla y producción. Se escuchan claramente los instrumentos, pero a bajo volumen y un poco hueco el sonido. El tema Riding Demons es buenísimo, profundo y elaboradísimo mientras que Cenotaph Of Dreams se sumerge en un rápido y furioso death metal, con visos melódicos en los riffs. 4,2 de 5.

9. Famine (2025) de Soliloquium: este disco de death doom es realmente fascinante, por su increíble versatilidad empujada por el contraste entre sus momentos fúnebres y con una voz limpia rara, casi narrada, su shriek agudo y un gutural sepulcral, que también se combina con riffs disonantes, expansivos y gélidos, pero que gracias a una brillante batería tan dinámica, permite pasar de lo gótico y penumbroso a un death furioso y con muchísimos cambios de ritmo, gracias a una batería muy diversa y técnica, casi progresiva. Es un dúo sueco con ocho invitados, incluyendo el baterista portugués Xënis (Awaiting the Vultures). 4,3 de 5 pero con momentos mucho más altos en composición.


13 abril 2025

Shoegaze texano, metal alternativo finés, black atmosférico neerlandés y deathcore/black melódico progresivo, hard rock / heavy y progresivo en vivo

0. Fogueo de kárate, que me mostró qué tan atlético puedo ser. Me sentí genial, incluso cuando perdí, por demostrar mis habilidades y velocidad. Hoy empecé también a tomar Creatina.

1. Sunset Funeral (2025) de Glare: shoegaze / noise pop desde Texas. Atmosférico, expansivo, hipnótico y abstracto, vacilante y vaporoso, aunque también ruidoso, siempre gracias a las guitarras. Debut de la banda conformada por Homero Solís, César Izaguirre, Jes Morales y Toni Ordaz desde su primer single ocho años antes. Aunque hay buenas guitarras, con algunos riffs circulares increíbles, destaca mucho más la batería, mientras la voz es lo más regular. Además, hay arreglos y momentos que parecen demasiado repetitivos. 3,6 de 5. 

2. Deathmatch (2025) de Luna Kills. Metal alternativo finlandés, que va del industrial al nu-metal, pasando por el metalcore y el rock electrónico. El tema sugar rush es un pico alto, con post-hardcore en un breakdown, que me hizo pensar incluso en Voyager con su estética pulida para hacer post-hardcore. La voz de Lotta Ruutiainen, que puede pasar del pop al metal, con unos intermedios de alt-pop/RnB y unos gritos casi vampirescos, también acompañan a unos exploradores que pueden agregar momentos de djent/progresivo después de unos acordes de ska y más tarde volver con arpegios, arreglos techno y guitarras densas de metalcore. Muy bien, amigo, 4,3 de 5.


3. De kronieken van het verdwenen kasteel III: Grunsfoort de Fluisteraars: black metal atmosférico neerlandés, que combina un sonido primigenio y lo-fi con guitarras sintetizadas y orquestaciones más elaboradas, en una especie de madeja de texturas, en las que hay un bajo de fino hilo de seda uniendo ambos formatos con elegancia y densidad. Es un dúo (con un tecladista invitado) conformado por M. Koops en guitarra, batería y bajo, más el cantante Bob Mollema. Con muchos menos instrumentos, logra crear un narrativa terrorífica y entretenida, así como oscura e intrigante. 3,8 de 5.

4. The Walk Of Atonement (Ep, 2025) de Illyria: fenomenal progresivo extremo, que incorpora influencias divergentes, desde deathcore a black melódico, pasando por arreglos de power sinfónico y metal electrónico. Es un híbrido del metal extremo, que puede combinar e incluso extrapolar metalcore melódico y black sinfónico, incluyendo las voces: incluyendo unas voces limpias entre post-hardcore y rock alternativo, más unos guturales variados e intensos, pero con un enfoque moderno y sin dejar de ser brutal. Me suena como un Cattle Decapitation enrazado con black sinfónico y melodeath, incluyendo muchos arreglos de piano.

5. Black Light / White Noise (2025) de Smith / Kotzen. Hard rock al máximo, con momentos de blues rock y heavy metal, de los guitarristas de Iron Maiden y ex-Poison. Divertido pero poco excitante. 3 de 5. Aunque Kotzen también grabó bajo y batería, contrataron a Bruno Valverde (Angra, Kiko Loureiro) también. 

6. Encore Vol. II - Sonic Birth (Live) de The Progressive Souls Collective, una banda de metal progresivo / jazz fusión que me ha gustado muchísimo y ahora presenta su segundo disco en vivo. Entre los muchos músicos está Conner Green (bajista de Haken), Aquiles Priester (baterista de Edu Falaschi), Kevin Moore (ex-Dream Theater y ex-Fates Warning), pero muchos otros más han entrado y salido para hacer realidad las ideas progresivas de Florian Zepf. Un disco genial de verdad. 4,5 de 5.