Mostrando las entradas con la etiqueta math rock. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta math rock. Mostrar todas las entradas

20 junio 2025

Lo nuevo de Helheim (black vikingo noruego), jazz/metal avantgarde noruego, metalcore/post-metal con vaporwave (fromjoy), slam death de Florida, emoviolence de Chicago, jazz rock stoner noruego

1. Hard Anger (2025) de Agabas: empieza demasiado bueno este viernes con esta banda de jazz/metal avant-garde noruego que presenta su tercer disco: saxofones (porque hay más que solos de un instrumento, sino arreglos gruesos de vientos), shrieks, guitarras de metalcore y de black melódico se mezclan con dementes baterías de hardcore y death metal. Tienen a Shining (blackjazz) de invitados en un tema. A veces suenan como las bandas de black/punk finlandesas, lo que me encanta. 4,7 de 5.
2. Ataraxia 19.13.8.1.19 (2025, EP) de fromjoy. Maravilloso EP de esta banda de Houston, combinando la bestialidad del metalcore y el metal alternativo con extraordinarias bases electrónicas  de vaporwave. Además la combinación da para momentos oníricos, calmados e intimistas de cuidadosos arreglos de post-metal y shoegsze. Bello, destructivo e innovador, muy refrescante. 4,3 de 5.

3. 3 (2025) de Bodybox. Divertido y sucio slam death metal / beatdown hardcore. A veces se escuchan unos ritmos latinosos, quizás porque son de Florida. 3,5 de 5. 

4. Have You Heard of the High Elves (2025) de Lord Snow: increíble emoviolence (que me encanta porque al revés del blackgaze es como una banda emo que se pone muy metalera) y math rock, por lo que hay un orden caotizado, con guitarras angulares y alternativas, más el desenfado juvenil del screamo y momentos en que parece más black metal que emocore. Me gustó muchísimo, porque aunque no llega a la originalidad ni desempeño de Ostraca, por ejemplo, me encantan los guiños lo-fi e indie. 4,3 de 5. Son de Chigago, Illinois.

5. Bees in the Bonnet (2025) de Hedvig Mollestad Trio. Otra dulce sorpresa de viernes con jazz rock noruego. No la conocía pero ya la adoro. Hay guitarras distorsionadas, estridentes y arpegiadas a alta velocidad como si fuese metal progresivo, pero también tiene momentos de reflexión cósmica, psicodelia, bravuconada rockera y experimentación, entre el stoner, el post-rock y el noise, con algo de funk rock y space rock. Ella, Hedvig, es invitada en un disco extraordinario de heavy psicodelia: Downpour de Kanaan.

6. HrabnaR / Ad vesa (2025) de Helheim. Viva Noruega. Ahora, menos progresivos y más enfocados en un black metal vikingo pero repensado desde lo gótico, lo disonante y al mismo tiempo melódico/sinfónico, aunque con unas influencias distintivas del metal industrial que enriquecen un sonido directo, con voces operísticas y ritualistas, hay un gran enfoque en el trabajo guitarrístico, a veces entrando en un terreno experimental, con capas de efectos, interludios y riffs hiper-expansivos, que puede ser post-rock o simple black disonante a mid-tempo mientras en otros se vuelvan a formas espirales de notas, casi frenéticos, en que van construyendo un repaso de influencias y épocas, como un guiño perverso a muchas voces históricas. Así a veces suenan atmosféricos, otros cavernosos, otros psicodélicos, otros salvajemente crudos y originarios y en otros vuelvan ser espaciales y avant-garde. Fylgia es un tema extraordinario de verdad. 4,3 de 5.

7. An Insatiable Violence (2025) de Cryptosy. Brutal death técnico de Canadá para el mundo. Vuelven a ser bestiales, rapidísimos, cercanos al grindcore y con muchas voces guturales y shrieks para esparcir en el universo como agujas afiladísimas. Con buenas guitarras, que a veces suenan como deathcore, la batería es lo más increíble, pero claro, Flo Mounier. Lástima que el sonido sea un poco brumoso. 4,3 de 5. 

8. Faster Than Death (2025) de Hirax: Banda de thrash crossover y speed de California. Estará en el primer día del Rock Al Parque 2025. Regular, aunque en vivo podría ser divertida. 3,2 de 5.

9. Necessary Fictions (2025) de GoGo Penguin. Nu Jazz / Jazz fusión / Post-minimalismo, para hacer música dance con un trío analógico / sintético conformado por Chris Illingworth (piano), Nick Blacka (bajo) y Jon Scott (drums). Me recuerda a Red Snapper. 4,5 de 5.

24 mayo 2025

Lo nuevo de Nytt Land (dark folk ruso), Steve von Till (chamber folk americana) y Psychedelic Porn Crumpets (neo-psicodelia / math rock)

1. Songs of the Shaman (2025) de Nytt Land: no es malo pero es inofensivo, no tiene nada, ni demasiada emoción ni nada novedoso sino más de lo mismo. El AC/DC del tribal ambient /  dark folk. Los rusos se repitieron por cumplir, sin pasión ni fuego ni oscuridad. Eso sí, su propuesta estética y en escena, sigue siendo magnífica. 2,3 de 5.
2. Alone in a World of Wounds (2025) de Steve Von Till: la mente detrás de Neurosis hace un disco profundo, con muchos arreglos atmosféricos, intimistas, orquestales y oscuros, con una belleza dura que se refleja en su voz ronca y rasposa sobre violines. Según RYM es dark folk, folk contemporáneo, chamber folk y americana, versión country gótico. Aunque los temas son bastante parecidos entre sí, destaco Calling Down The Darkness, que tiene unos arreglos de vientos muy nostálgicos. 3,4 de 5.

La portada también es muy bella y agresiva.


3. Carpe Diem, Moonman (2025) de Psychedelic Porn Crumpets. Una hermosura de rock psicodélico, progresivo, matemático, espacial, stoner e indie, realmente maravilloso, seductor, increíblemente complejo y melódico, que lleva a disfrutar pasadizos circulares como si fuese PUP, divertidos momentos a lo King Gizzard y al mismo tiempo, volar hacia el cosmos interno de las células siderales. Además, es muy rockero y lisérgico, con momentos llenos de psicodelia progresiva, de alternativa noventera y de fusión dentro de la fisión, es decir, es múltiples veces nuclear y espiral. 

En lo que difiero especialmente con los colaboradores en RYM es señalar este disco como stoner metal o metal alternativo. Aunque hay momentos muy pesados, sobre todo en los primeros temas, con incluso batería totalmente en blast beats, no hay metal en ninguna guitarra. Sí, stoner rock, garage punk, punk blues y hasta hardcore punk, nada de metal.

4. Rock Remaker (2025, EP) de The Dandy Warhols: remezclas electrónicas de temas de su disco 2024, Rock Maker. En el 95% de los casos, detesto las remezclas y me pasó con el primer tema de este EP, aunque este realmente me gustó. Sucias, industriales y estridentes, como slacker rock, otros más de club nocturno y la final es la misma versión con un nuevo bajo. 3,8 de 5.

5. Bandas de metalcore / deathcore / hardcore de Venezuela y Colombia anoche en The Grange Bar: All That We Dsetroy (Bogotá/Ven), Die Hard (Bogotá) y Osmodeuz (Maracay). Me vine antes de Bronx Tales. La pasé buenísimo con Freddy y Nella en ese bar metalero venezolano.

18 mayo 2025

Grunge/hard rock/alt-rock de Grecia, slam death / horrorcore gringo, horrorcore / trap latin metal de Kansas, post folklore neo perreito Venezuelan drum n bass (fresasconcrimen), hip hop dominicano (+El Dojo), dancehall / hip hop de Turmero, noise rock / post-punk / math rockcanadiense, indietronica (Tom Yorke y Mark Pritchard)

 1. Powerslide (2025) de Rainyard: espléndido rock alternativo potentísimo, con sonidos grungeros similares a Porno For Pyros, Alice In Chains y Soundgraden, aunque también con influencias del heavy metal y el hard rock, así como del rock psicodélico, lo que hace una combinación genial, de música pesada, vintage y con un sonido poderoso. Es realmente increíble. Son de Tesalónica, Grecia. 4,9 de 5. Es su debut y ya soy fanático. Haris, Jojo, Lu y Thanos Krash conforman la banda.

2. War, Life, Death (2025, EP) de Sinizter. Hay una clara relación entre el slam death metal y el hip hop, claro, incluso uno podría extender esto a ciertas bandas de deathcore (con sus grunts derivados del fraseo del brutal) e incluso hay artistas como Necro que usaron samplers de death metal en sus canciones. Ahora, esto es Memphis rap, con fraseos de slam metal, algunos samples de trap y barras de hip hop. Se entiende la combinación, porque todos tienen una filosofía compartida: los parias y los relegados, a los que acusaron de no ser realmente metal o hip hop, de hacer algo que no se ajustaba a los estándares y al mismo tiempo, con cierto desdén de encajar. 

Ahora, ¿qué pasa si también invitas a tu disco de "rap" a PeelingFlesh (slam) y Left to Suffer (nü-metal), pues es básicamente metal extremo, duro y extraño, con momenticos de hip hop. Además, en el tema Ov Sin & Virtue, hay shrieks y blast beats de black metal. El tema Fade To Black! es completamente trap metal, con voces gritadas y shrieks. Los temas finales están justo en esa tierra de nadie de usar pig squeals, samplers, gritos de hardcore y correspondiente música, industrial, pesada, raperísima y en breakdowns.

El responsable de estos choques y amalgamas es Scott Gonzales, cantante de Hate Within (deathcore sinfónico) y Legions Of Malpha (black metal). Hay que decirlo, es un disco muy bueno y por encima del promedio para estos géneros. 3,9de  5.

3. Chamber Of Trepidation (2025) de Ace Shadows: en una nota parecida pero diferente, este disco potente de Latin Rap / horrorcore / trap con beats de música metal, industrial, hard techno y hardcore. Es Damian Salazar, de 23 años, de City Garden, Kansas City, que empezó subiendo canciones sin mucha intención en Soundcloud. Es realmente bueno, bien hecho, me gusta muchísimo. 3,9 de 5. Me abrió a escuchar sus colaboradores: Sybyr, Mobbs Radical y Big Melancholy.

4. La Coroteca (Live Set) de fresasconcrimen: la productora y cantante Penélope Mata, junto a Veztalone y Erick Díaz, presenta lo que ella llama "Post folklore neo perreito Venezuelan drum n bass" que como también hace Weed420 en su Amor de Encava, combina música electrónica y popular en Venezuela, como el merengue, la gaita zuliana y la changa tuki con distintas formas de dance electrónica, incluyendo trap, reggeaton y hard techno, para su presentación en vivo. Hay que estar pendiente de cuando vuelvan a Bogotá. 4,3 de 5.

5. El Perro en el Impala (2025) de Lokesea Mariano. El Caribe es uno solo, diría El Gabo. Escuchando este disco de este rapero de República Dominicana lo confirmas. Y quizás por eso Lil Suppa, Zen P, Gegga, 3m5, Rino y Doktor Rheal son parte de los invitados / productores. Boom bap y hardcore hip hop pa to el mundo. Buenísimas las letras, llenas de expresiones venezolanas y dominicanas, y las que se comparten, como la sancrosanta expresión: mamagüevo. Buenísimas las barras y los beats. El Dojo representando. 4,7 de 5.

6. Rappgaman Radio de Rapiam / Radio Macoña. Yeison Roniel Bolívar Depablos es el turmereño Rapiam. Es un disco de dancehall, reggae, dub y rap. Dann Niggaz, Apache, Nina Fresh, Okaa y Laura Bandez entre los invitados. 4,6 de 5.

7. Gem Of The West (2025) de Sentries. Banda de noise rock de Canadá. El anterior disco me pareció bueno, alrededor del noise y el post-hardcore, con algo de post-punk e industrial. Ahora, según RYM, han expandido a art rock, indie rock y noise rock, principalmente, junto a art punk, post-hardcore, post-punk y math rock. Su tema Red Eye Removal es bastante bueno, como entre latin rock, bossa nova, rock progresivo, noise rock y post-punk. Cada canción tiene distintos ingredientes de esta recete, entrando y saliendo el noise, post-hardcore, industrial, indie, post-punk y más. En el tema Charmed Houses, el post-punk ruidoso e industrial alcanza alturas exquisitas. 3,8 de 5. El trabajo cuasi-solitario de Kim Elliot más decenas de otros productores haciendo drone.

8. Tall Tales (2025) de Mark Pritchard & Thom Yorke: los singles fueron regulares (3 a 3.5). Un disco de Indietronica y Ambient Pop (terrenos dominados por Björk y Stereolab), IDM y Glitch Pop. No me pareció tan bueno ni entretenido como dice parte de la crítica especializada, pero tampoco lo destruyo tanto como en RYM. Para mí, 3 de 5 aunque canciones como Back In The Game, gracias a su melodía vocal, son mejores que el promedio. The Spirit es un gran tema, de pianos, psicodelia y mucha electrónica ambiental. Tom hace magia con su voz. 

16 mayo 2025

Mis discos favoritos de 2025: I Don’t Want to See You in Heaven (2025) de The Callous Daoboys, una bestialidad creativa que amalgama tropos del emo, el post-hardcore y el art pop en salvaje fusión de mathcore y metal avant-garde

Desde el comienzo este disco se comporta a la altura de su anterior, Celebrity Therapist, que para mí es una perfecta joya de post-hardcore con muchas influencias pesadas. Ahora inician con una bestialidad, desarrollándose de una manera sorprendente, combinando mathcore, metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con guitarras gigantescas, monumentales, pero en el medio no sólo lanza un par de temas alrededor del pop, el dance y el math rock, e incluso con guitarras acústicas, siempre hay elementos de géneros alejados del rock en todo momento, incluyendo desde la fusión jazz (con violín en cada canción), la electrónica e incluso en el tema  Idiot Temptation Force, con grindcore y dance-pop conviviendo.

Y es que este tema es la epítome de la tesis del disco, con sus intercambios dimensionales entre géneros, que entran y salen en distintos porcentajes, cambian a cero, se reescriben y vuelven a escena, a veces sin tocarse sino rozándose, gracias a la precisión rítmica y de producción. Este tema también está enlazado con Douchebag Safari, totalmente bañado de samples que lo hace entre industrial, electronicore, post-hardcore atmosférico y el más amplio rock experimental.

Según RYM, es un disco de metal alternativo, mathcore y metalcore, aunque aún queda post-hardcore, al agregar saxofón y trombón (antes sólo trompeta), se acercan más al metal avant-garde y al metalcore progresivo, tipo BTBAM y Twelve Foot Ninja. Aunque también hay guiños a Mr. Bungle, tienen su propio idioma, como invitar a Orthodox, para añadirle capas de brutalidad modernista con guitarras expansivas y llenas de concreto e industrialidad.

Es genial, brutal, artístico, paseándose por diversas sombras del post-hardcore y el metal alternativo, pasando por el metalcore muy pesado, algo de djent, incluso grindcore, sin dejar de agregar capas de sonidos de dance-pop, post-punk y muchísimo mathcore para hacer todo tan pesado como complejo y extraño, además hay que ponerle el sombre más adecuado, es metal avant-garde así que los tiempos, tonos, estructuras y giros son parte de una propuesta que es tan sasscore como easycore, porque a pesar de las violentas formas guitarreras y vocales, llenas de gritos angustiosos, armónicos y breakdowns, hay mucho emo, pop y punk en la mentalidad de composición de los temas, pero pasados por una pared de brutalidad punzante que destruye y reconstruye todo con distorsión.

Incluso, me gustó mucho más Lemon -ese pop-rock, dance, electroacústico, taaaan raro, que solo puede ser entendida pegada de la trip hop / pop sofisticado de Body Horror for Birds para lo que se juntaron con 1st Vows (ambiente / pop), pero que me hace pensar en los singles pegados de Turnstile- y Distracted By Mona Lisa (el más claro easycore / post-hardcore) dentro del disco, aunque el punto más alto definitivamente es Tears on Lambo Leather, en que además hay deathcore y drum n bass atmosférico, extraordinario. Es un viaje por infinitas agujas caóticas que van apuntando hacia gradientes y aproximaciones del post-hardcore, desde el mathcore más extremo hasta el emo-pop, un arcoíris de genialidad monstruosa.

Como si fuera poco, este disco termina con una suite en tres partes, rematada por el tema Country Song in Reverse, de casi 12 minutos, en que incluso emulan a Björk en un coro y tienen de invitados a la extraña banda de screamo/blackgaze low before the breeze, en un tema en que hay post-rock y jazz. 

La banda:
Carson "Big Animal" Pace – vocales, Maddie “El Perro” Caffrey – guitarra, Amber “The Mind” Christman – violín, sintetizador. Jackie “Clancy” Buckalew – bajo, voces. Daniel "Dip" Hodsdon – guitarra. Matthew "Marty" Hague – batería y Rich Castillo – saxofón. 

18 abril 2025

Thrash/groove noruego, sludge/drone/doom gringo, stoner rock/metal de Ohio, mathrock emo, progresivo y djent gringo, post-hardcore progresivo

 1. Chaos (2025) de Chain Home: thrash / groove / hardcore aderezado de arreglos de heavy metal progresivo noruego, aunque sí tiene momentos un poco más complejos, lo primero predomina, con solos individuales de instrumentos. Es incluso por momentos más metal alternativo. Es divertido pero la voz es terrible, así que 3,5 pero los temas instrumentales son 4,2, en que demuestran sus capacidades técnicas aunque es un desorden conceptual.

2. Alluvion (2025) de Mizmor (מזמור) y Hell. Colaboración de dos artistas estadounidenses de sludge/drone/doom metal, bastante orgánico e instrumental, con un shriek perverso y sin intervenciones electrónicas, mucho mejor que el usual dúo de drones, demasiado repetitivo y manipulado. Un poco funeral metal y un poquito más post-rock. El tercer tema, Pandemonium´s Throat es fascinante: 3,7 de 5.

3. Get Well Soon (2025) de Lo-Pan. Delicioso disco de stoner rock y stoner metal con sabor grunge realmente encantador, de Columbus, Ohio. Guitarras psicodélicas y muy hábiles, un bajo bastante sludge y la voz setentosa adecuadas, además de muchas melodías del género nacido en Seattle. Genial, 4,2 de 5.

4. I know hoy you will die (2025) de Snooze: empezó con un bellísimo track orquestal, de verdad impresionante, luego un tema más indie folk bastante elegante y se convirtió en una demencial ráfaga de mathrock, noise rock y blackgaze, aunque algunos temas son más progresivos y hay guitarras djent, con una atmósfera general ee acordes y tiempos creados en intrincadas fórmulas aritméticas, y en otros son más claras las influencias del screamo, el mid-west emo y el post-black metal, en voces y guitarras.

Los temas son esencialmente ruidosos y complicados, aunque recurren con frecuencia a ríos de shoegaze y arreglos de tiempos impresionantes, que incluyen un bajista con dotes increíbles para reflotar notas en medio de la densidad de su distorsión y un baterista excepcional. Y esa canción inicial no es un detalle mínimo, porque invitaron a decenas de músicos para hacer eso y algo de country/americana al final de otro. 

En el tema que da título al disco se escuchan las distintas corrientes de influencia, en lo que parece una Deftones en djent o math pop con metalcore, aunque las guitarras en trémolo y los shrieks te hacen pensar que hay algo de Deafheaven aquí y allá. Son esencialmente math rock, con riffs atravesados y repetitivos, pero hay una sensación de eclecticismo en sus arreglos extraños, como los de Wondered, con guitarras acústicas y guiños folk, que asombran de verdad.

Los créditos se incluyen a Márton Havlik (saxo alto y furulya, una flauta húngara tradicional), Autumn McCurry (banjo), Ava Kerst y Jaime Martinez (cello), Dan Janis (clarinete), Ray Tozzi (eufonio o bombardino, una especie de trombón), Nick Powell (oboe), Rebecca Young (piccolo y flauta), Tyler Norasingh (trombón), Jacob Erdman (trompeta) y Laurel Scott (violín). Además del baterista Anup Sastry Intervals, Monuments, Skyharbor) en composiciones extras para la batería.

5. Singles de Marilyn Manson (el industrial rock bueno, el más gótico, aburrido). The Kooks, me gusta, es vintage, unos son reggae, otros rock and roll, pendiente. Askara (un goth progresivo regular, la voz femenina es irregular pero los ritmos son raros, alternativos). Rivers Of Nihil (el menos impresionante de los tres singles recientes pero vuelven a ser geniales). Hold On de Tash Sultana, a pesar de su base electrónica tiene buenas melodías y un saxofón sexy, aprobadísimo. Suicidal Tendencies (progresivo, funk y rockero). Lana del Rey (canciones pop tipo country, con orquestación -countrypolitan- que no vibran conmigo aunque mejor Henry, Come On, más elegante). Jolene de la jazzista Nicol Zuraitis. Dos temas de la banda de black sinfónico gringa Belnejoum, aunque su disco salió el 4 de abril no está en Deezer.

6. Lost Within The Leaves (Ep, 2025) de You Win Again Gravity, post-hardcore progresivo, que tiene geniales momentos melódicos, riffs complejos, influenciadas diversas del metalcore progresivo y del metal alternativo, para cuatro temas que te vuelan la cabeza con sus arpegios imposibles, su sonido accesible y su bajo denso, que juguetea con guitarras en distorsión media y una batería dinámica. Es como un BTBAM más alternativo. 

7. Dark Tales Of Zarathustra (2025) de Belnejoum: Súper grupo de black sinfónico, que combina furiosos temas de black orquestal, gótico y con riffs de black/death, melodías e instrumentos de Medio Oriente con interludios puramente clásicos, incluyendo unos con shrieks y voces de soprano, junto a un baterista más que impresionante, cuyo dinamismo y técnica se adapta de lo extremo a lo progresivo.

Los músicos son el muy productivo bajista británico Rich Gray, el baterista griego George Kollias (Contrarian, Nile) los italianos  Fabio Bartoletti (guitarras) y Francesco Ferrini (orquestrationes) de Fleshgod Apocalypse, el guitarrita saudí Ehab Sami, la cantante estadounidense Tamara Jokić  y el pianista y cantante también de Estados Unidos, Qaswad. Impresionante, 4,9 de 5. Invitados académicos, desde cellistas y violinistas de Francia y Egipto hasta un tenor colombiano.

02 abril 2025

Lo nuevo de Pop Evil (metal/rock alternativo gringo), Rottenness (brutal death mexicano), MPB/bedroom pop, mal "progresivo" noruego, groove/thrash argetino, death/thrash gringo, math rock japonés

1. What Remains (2025) de Pop Evil: metal y rock alternativo de Michigan, EEUU, que agrega hard rock, post-hardcore, post-grunge, electrónica, pop rock y hasta metalcore, con canciones accesibles pero ruidosas, potentes y con la combinación de un sonido producido, con pulitura digital y distorsión en voz. Me gustó, me parece demasiado divertido. 4,1 de 5. 


2. Más singles de los 90 + temas del nuevo disco de H.E.A.T, hard rock /AOR sueco, que suenan potentísimo. 

3. Fatal Cerebral Lesions (2025, EP) de Rottenness: brutal death / deathgrind de Cancún, México. Potente, malvado y gore. Decentemente bueno, 3,8 de 5. Incluye una versión de Castigo del Brujo, del clásico Matando Güeros de Brujería.

4. Nyron Higor (2025) de Nyron Higor: debut de este cantautor brasileño, alrededor de Música Popular Brasiléira (MPB), Bedroom Pop, Sophisti-Pop y música folclórica brasileña. Sí, es chill, tiene samba y algo de jazz. Suavecito, sabroso, relajante, aunque poco emocionante. 3,3 de 5.

5. XX (2025) de 54: misteriosa banda noruega, con números en los nombres de los integrantes, que se presenta como progresivo extremo, con shrieks de black, guitarras de metal alternativo y ritmos cadenciosos de groove, medios pseudo-industriales. Esto no es progresivo nada, esto es cualquier invento sin mucho sentido. 1,5 de 5. Next.

6. El Ocaso (2025) de Trino. Speed/groove/thrash en español desde Argentina. Suena duro, denso y peligroso. Los riffs de guitarra son realmente buenos, la batería es avasallante y el bajo hace bien su trabajo. Acá hay algo de thrash de la Bahía de los 80, algo de hardcore punk y mucho de groove. Esto es Testament con ANIMAL y Anthrax. 3,7 de 5, aunque las guitarras merecen mucho más.

7. Otherwordly Agency (2025, EP) de Goetia. Banda durísima de death/thrash de Washington. Me gustó, muchísimo, potente, pesadísima y feroz. 4,5 de 5.

8. Nuevos singles de Tetrach, que sonaron como una versión metalcore de Korn, lo que no me agradó, aunque suenen industriales, pesados y bien estructurados.

9. 無題 (Mudai) [8] de downy: disco 2025 de esta banda japonesa de math rock, post-rock y rock electrónico experimental. Una batería con ritmos de cálculos demenciales, un bajo denso a lo sludge y una voz cuasi fantasmal acompañan a raros riffs de guitarra, que incluso pueden desaparecer para hacer pequeños aportes a las canciones y luego apoderarse de todo con brillantes y afiladas ráfagas de ruido, estridencia y atmósfera. Me gustó muchísimo, aunque no es extraordinario, tiene momentos de genialidad, especialmente al combinar patrones bizarros de teclado, bajo y batería, como un Daft Punk estrambótico y tocado por Soni Youth. 4,3 de 5. Las melodías están bajo la bruma de capas de guitarras diversas, que incluyen además pequeños retazos semi-acústicos de rock and roll, ska o funk.

De lo mejor es el tema depletion, en que el post-hardcore, las voces a lo Radiohead y una batería haciendo una rara versión del beat de drum n bass terminan siendo hipnóticos. También es genial spectrum, con lo que parece flamenco, noise rock, piano rock y un bajo jazzeado junto a sintetizadores de bossa nova y una batería frenética que hace distintos cortes repetitivos y repentinos. Es como una versión hiper-saturada de Exótica con garage rock. Cierra el disco con temas más atrevidos, más cercanos al nu jazz, al jazz avantgarde e incluso a la experimentación sónica, aunque también al post-rock. Mucho Radiohead han pasado por sus oídos.

01 abril 2025

Mathcore / noise gringo, slacker rock sueco, black atmosférico alemán, black/death melódico ucraniano, gótico sinfónico suizo

1. Cuzco (2025) de Jackal Twins. Mathcore/Sass a sus anchas, con momentos de brutal prog, screamo y post-hardcore. Disco debut producido por Kurt Ballou (Converge) de un power trío de Estados Unidos conformado por Ben Trussell (batería, voces), Mike Palumbo (guitarra, vocales) y Dante Lamusta (bajo). Es fascinante, como entre Converge y The Dillinger Escape Plan, así que hay también noise rock, algo de progresivo y guturales de metalcore / metal, como si juntaras Mastodon a la mezcla, para agregar contratiempos imposibles, arpegios a toda velocidad y una sensación general como sinfónica. 4,7 de 5.

2. Hornet Disaster (2025) de Wheaterday. Noise rock / Slacker rock en esencia, aunque es posible escuchar lamentaciones de midwest emo, sonido del post-hardcore y arreglos de indietronica desde una perspectiva de indie rock / garage revival y hasta math rock, por lo que dentro de la estática de guitarras y melodías alegres, hay arpegios veloces, baterías rockeras y punk/DIY. 

No es mi favorito, así que de lejos lo pondría entre lo mejor del año, sobre todo por la voz, entre débil y demasiado vaga. Proyecto del multi-instrumentista sueco, misterioso, no-binario y pansexual, conocido como Sputnik. En otros proyectos hace también lo-fi, noise pop y shoegaze. No me mata, 2,5 de 5.

3. Era Of Threnody (2017) de Nargaroth: melódica belleza oscura, de acabados magníficos, hecha por esta legendaria banda de black metal atmosférico alemán. Aunque es el proeycto de René Wagner (Ash), en este disco sólo grabó las voces, mientras se ayudó de Krimh para las baterías (Daath, Septicflesh) y del austríaco Bernd Brodträger "Bernth" para la guitarra, bajo y sampleos (que tiene un proyecto solista de rock, metal y folk progresivo), construyendo canciones que con melodías hermosas, casi clásicas, presentadas con la oscuridad del género, con guitarras potentes y afiladas pero también complejas, arpegiadas y hasta progresivas, interludios acústicos y muchísimas pistas que le dan un ambiente de concierto al aire libre con interpretación folk, con una hermosura monstruosa indiscutible y técnicamente avanzada. 4,7 de 5. Además, está Renata V, quien agrega coros femeninos y narraciones, a veces en español y en el tema final, calmado, extenso y casi post-rock, se intercambian las voces shrieks por una especie de narraciones y susurros góticos y de barítono. Imprescindible.
4. In Madness (2025) de Torturer: punzante, polifónico, potentemente percusivo, con un shriek nuclear y riffs de blackened melodeath, arreglos complejísimos de thrash técnico y estructura furiosa e hiperveloz de thrash/black con capas de teclados atmosféricos: es una bomba ucraniana de preciosa maldad en ráfagas que combinan arpegios a lo death, riffs thrashosos con un bajo grueso y atmosférico y una increíble batería. Es el dúo compuesto por Vitaly Karavaev en voz, bajo, guitarras y teclados, y el baterista Дмитрий Герасимов (Dmitriy Gerasimov), quien tocó en Jinjer entre 2014 y 2016, en los dos primeros álbumes. 4,7 de 5.

5. Meine Liebe Is Gift (Mi amor es veneno, 2025) de Sotiria: cantante alemana de pop rock, rock alternativo y pop gótico, que ha ido y venido por estos géneros. Después de un desastroso disco anterior de pop, apuesta por las guitarras industriales y los sonidos más potentes del rock, con sintetizadores, melodías digeribles y algunos momentos rudos. Está bien, pero no hay nada demasiado impactante, aunque es decentemente bueno. 3,5 de 5.

6. Eden's Fall (2026) de Elferya: metal gótico/sinfónico/folk suizo, otra de esas rarezas que tengo en Deezer. Tiene muy buenas voces de soprano, aunque no están interpretadas de forma totalmente operística, con arreglos de guitarras de forma progresiva y un sonido potente, mucho más que lo usual para bandas góticas, así que aunque tiene buenos pianos y arreglos de cuerdas, es más prominente el sonido expansivo y circular de los riffs. Aún así dos miembros del grupo tocan violín (uno de ellos es el tecladista) y hay un flautista invitado, muchas guitarras acústicas y un gran trabajo agregando música clásica contemporánea. Me gusta mucho, es súper distinto a las otras bandas de goth/sinfónico. 4,6 de 5.

7. Decenas de clásicos del rock, metal y la música alternativa de los 90 para subirme el ánimo.

06 febrero 2025

Blues rock, Shimokita-kei, cloud trap horrible, post-hardcore/rock alternativo escocés, post-black japonés y hard rock sueco

 0. Jueves de primera clase de Ciudadanías Digitales en la Sergio Arboleda. Algo agotador repetir la misma clase de forma inmediata.

1. Room On The Porch For Everyone (2025) de Taj Mahal & Keb' Mo': disco de blues rock, entretenido pero regular, sin demasiada emoción. Por lo que entiendo es una reedición del disco 2017 llamado TajMo. 3 de 5. 

2. Euphoria Ep (2025) de Tiny Yawn: simpática banda japonesa de math rock, indie pop, emo, que tiene apregios complejos y tiernas voces femeninas. Es su quinto EP y no tienen discos. Pendiente de más. 3,6 de 5. Conformado por Megumi Takahashi (vocales), Yuki Sugama (guitarra), Koji Yasuda (bajo) y Kohei Takashima (batería). Practican el género de Shimokita-kei, una versión pop, alimentada de math rock y post-punk, de algunas bandas japonesas. En Spotify.

3. The Peak (2025) de smokedope2016: Cloud Rap  / emo trap. Música bien hecha de horribles voces, aburrida  y patética, 0,5 de 5. No entiendo cómo tiene tan buenas valoraciones en Sputnikmusic y RYM.

4. Buenos singles de Benediction, Arch Enemy, Future Static, Avulsed, Schavot y Rivers Of Nihil.

5. MY GOD HAS A GUN (2025) DE VUKOKI. No estoy gritando, es en mayúsculas en el original. Tiene una mezcla de pop punk, pop metal, post-hardcore, alt-pop electrónico y rock alternativo con momentos realmente entretenidos gracias a guitarras y bajos pesados con líneas vocales muy pop, que tiene ventajas y bemoles. Suena como una combinación de Olivia Rodrigo, Paramore y Bilmury.

Era un cuarteto, y ahora un dúo conformado por Hamish Reilly y Janine Shilstone, con canciones bien producidas y por momentos, sonando como RnB alternativo. Por momentos recuerda a Bilmury, aunque tiene muchos arreglos "sucios" de electrónica y bajos industriales, así como otros de electropop. Son de Kilwinning, Escocia, Reino Unido. Diría que 3,9 de 5. En Spotify


6. Our Hearts In Your Heaven (2025) de Pale: post-black metal japonés, con hardcore, shoegaze y noise. Tiene muchos bellos riffs atmosféricos y espaciales transparentes sobre una pared de algo que parece ruido blanco o guitarras distorsionadas extrañamente, que para mí entorpece en lugar de sumar, sobre todo en los temas en que domina el noise, haciendo que suena más a black lo-fi originario que a experimentos blackgaze.

El sonido está un poco más sucio y crudo que el de sus compañeros de género, lo que creo que le hace perder, aunque las melodías y las baterías están logradas. Hay un tema con voces como post-punk, no demasiado buena la intervención vocal, que es algo desilusionante. Creo que el experimento salió mal, lo que es una lástima por los buenos elementos melódicos y de experimentación con power electronics y post-hardcore como en Dakhme, aunque los pajaritos de fondo son inexplicablemente malos. 2,5 de 5.

7. Give Us The Moon (2025) de The Night Flight Orchestra: puede ser irónico porque me encanta Ghost y Voyager, pero este invento nunca me ha caído bien, al contrario, me parece espantosamente aburrido y sintético. 2 de 5. Es un pop rock, que puede sonar algo progresivo y ochentoso, con gloria, pero que no me engancha. Según RYM son Disco. Con razón.


27 diciembre 2024

Diario musical 27D: black/folk metal, nü-metal, black metal orirginario, metal progresivo avantgarde, post-punk dark, black atmosférico ucraniano, metalcore/post-hardcore, jazz-rock post-hardcore fusión, post-black metal, noise pop/progresivo/jazz

1. Landawarijar (2017) de Helheim: uno de mis discos favoritos de esta banda, en uno de mis primeros conciertos en Bogotá, incluso me compré una franela de la banda (aunque del disco 2021). Incluso los reseñé en su momento acá. Un disco de black metal noruego progresivo, con folk, electrónica y rabiosas distorsiones, que combina shrieks con excelentes arreglos de vocalizaciones vikingas en formas de coros (con cuatro invitados especiales) e interpretaciones solistas. Un disco conceptual que intermedia el black metal contemporáneo, con el post-black y el black atmosférico a mid-tempo y desarrollado en forma de ópera rock. 4,8 de 5. En Spotify.

2. Power Hour de Godsmack: compilado de fin de año de la banda estadounidense de nü-metal / hardrock. Unos temas bien moviditos para antes del 31. En Spotify. 3,8 de 5. 

3. Canadian Assault (1985) de Venom: omití los temas en vivo pero increíblemente sucios, malvados y oscuros para ese año, que ya había publicado cuatro discos para ese años. 4,5 de 5. En Spotify

4. Art Supplies And Pain 2/12 de Joey Frevola. Metal progresivo y avantgarde, que va desde locuras tipo Mr Bungle a construcciones más sólidas tipo Devin Townsend. Otro disco completo que aún no he escuchado porque está en Bandcamp. En Spotify.

5. Blut & Asche EO de Mosaic y Heilstatt. Martin van Valkenstijn, el mismo detrás de la banda de black metal / folk Mosaic, tiene un alter-ego de post-punk / darkwave en Heilstatt. Buena instrumentación, producción y composición, aunque sin nada relevante para mí. 3,5 de 5. 

6. Lost in the Void EP, dos temas de la banda de black metal atmosférico / ambiente de Ucrania, Labyrinthus Stellarum. Son posteriores y fuera del disco Vortex of the Worlds de 2024. Les di un 4 antes pero con dudas, porque no sabía si el fondo de electrónica pop y acompasar esto con riffs de guitarra y fry vocal eran buena idea pero estos dos temas me suenan más sólidos, aún con los parecidos con Mesarthim, mucho más pesado s y furiosos. Le daré una nueva oportunidad a su disco. En Spotify.

7. Renovate de Until I Wake: banda de metalcore/deathcore/post-hardcore de Buffalo, New York. Combina djent, momentos de RnB/pop y algo de metalcore progresivo, muy contemporáneo. Incluso tiene momentos de power ballad pop punk a lo Blink-182. Tengo debilidad por bandas así. Tiene muy buenos momentos, me pareció interesante, tipo Darkest Hour. 4,1 de 5. En Spotify.

8. The New Sound de Geordie Greep: un disco asombroso de rock progresivo, aunque decirle rock es realmente encasillarlo y este debut realmente hace honor a su nombre, porque puedes escuchar samba, rock latino, jazz latino, jazz-rock, post-hardcore y math rock, aunque hay momentos de post-punk, bossa nova, acid jazz. 

Se acabó Black Midi pero Geordie Greep, cantante y guitarrista siguió, y lo hizo en grande, con este disco que tiene decenas de colores, sabores y formas que se unen de forma frenética por momentos y en delicioso baile imposible en otro. Es un disco impensable e inverosímil, extraordinario, parece como Beck y Puya tocando juntos, suena claramente a Black Midi con La Sonora Matancera o a Miles Davis con King Crimson o Los Amigos Invisibles con Frontierer, así de inimaginable. Lo acompañan ex compañeros de banda, jazzistas brasileños y rockeros alternativos.

Puntuación: 4,7 de 5. En Spotify.

9. Sunbather (2013) de Deafheaven: álbum legendario del post-black metal estadounidense: acordes mayores, distorsión iluminada, muchos shrieks y una reforma absoluta del género, en que shoegaze, screamo y post-punk entraron a la jugada para presentar una forma casi sacrílega de presentarle este género, o más bien algo basado en éste y convertido en algo muy distinto, a las nuevas generaciones que además lo estaban tocando. Y para eso apelan a noise, en formato de rock y electrónica, guitarras acústicas y desvaríos de post-rock. Un súper clásico, 4,3 de 5. En Spotify.

10.  Monarch of Monsters (2024) de Vylet Pony: un momentico, me perdí uno de los mejores álbumes de 2024 porque Sputnikmusic dijo que esta banda era de art pop y synth pop, aunque es de un hardcore digital, electro-punk y metalcore, con incluso algo de RnB, noise pop y shoegaze que no tiene nada que ver con las primeras etiquetas. Una vocalista que pasa de la calma a guitarras atravesadas por DnB, hardcore techno o industrial para gritar desenfrenadamente pero sin perder el ritmo dance ni el rock n roll. 

Según el perfil de Bandcamp de esta banda de Portland, Oregon, se califican como una artista de electrónica, pop, r&b, rock, no wave, noise rock, post-grunge, post-punk y hasta rock progresivo y música sinfónica. Esta combinación aparentemente impar llega a su máximo esplendor en el tema The Wallflower Equation, de 12 minutos, una suite que pasa por momentos de synthpop y art pop, Sputnikmusic pero omitiste el progresivo demencial, el jazz avantgarde, el hardcore digital, el metalcore y el screamo, así como el world music, el noise y el drum n bass. 

Los mejores momentos de este tema es cuando suenan teclados espaciales a la Daft Punk mientras al mismo tiempo explotan guitarras con distorsión ruidosa y la vocalista grita al infinito. Y esto es apenas un interludio que separa improvisaciones a la John Zorn y locuras de Fantomas, que espera a convertirse en Blood Command. En un tema tan largo, cabe también el dark country. 

Como si fuese poco, hay un tema aún más largo, de 22 minutos, titulado Sludge, aunque es más una especie de post-rock ritualista y ambient, que va creciendo y creciendo poco a poco, con voces etéreas y guitarras de noise que van aumentando de volumen al igual que un bajo que suena como el reloj de una bomba de tiempo. La explosión, después de sonidos de un inmenso buque y golpes de orquesta, es noise por segundos que abre a disertaciones vocales a lo Diamanda Galas. Rock y metal alternativo, art rock e industrial son parte de lo que viene, que no exime del uso de trompetas MIDI, por ejemplo. Lo que resta, de este tema y los siguientes, son variaciones de noise pop.

La responsable de todo esto es Zelda Trixie Lulamoon, quien produce muchísima música, de muchos géneros, desde metal/industrial progresivo, que va desde The Mars Volta a Dream Theater, a glitch hop, indie rock y música ambiental. Habrá que ver si da tiempo de escuchar tanto. En Spotify. Un disco realmente impresionante, 4,6 de 5. 

11. Every Sound Has a Color Par I & II: (2023 y 2024) de Night Verses: rock/metal progresivo y post-rock sublime. Las primeras 7 canciones son instrumentales (al 99% y salieron primero en 2023) y luego hay otras 7 con algunos invitados incluyendo Brandon Boyd (Incubus), Author & Punisher, Justin Chancellor (Tool) y Anthony Green (Circa Survive). 

La combinación de guitarras que van del rock electrónico al post-rock, las baterías acústicas y electrónicas súper creativas e inventivas, más un bajo sludge y altamente sofisticado, presentados en conjunto en una interpretación de metal progresivo / post-rock / rock electrónico, es de lo mejor que se puede ver y oír en la década de los 2020. La primera parte es mejor que la segunda, pero les doy un 4,5 de 5. En Spotify.

Lo más increíble de Aric Improta, Nick DePirro y Reilly Herrera es que se encargaron de todo el concepto gráfico, artístico y conceptual. 

25 diciembre 2024

Diario musical 25D:math rock / metal progresivo, jazz / afrobeat venezolano, Eps navideños de metal percusivo y brutal death, avant-rock gótico, jazz fusión, black/death progresivo esloveno

0. Qué rico desayunar comida navideña.

1. Live From the Downwhen Terminus de The Supervoid Choral Ensemble: baluarte del math rock, post-metal y metal progresivo, similar a Night Verses. Es el debut y disco en vivo de Ben Sharp (guitarra y bajo, conocido también por su proyecto Cloudkicker y colaboración con Intronaut) y Vinny Roseboom (Gospel).
 Un disco para exhibir las habilidades interpretativas de estos dos músicos y sus experiencias anteriores, viajando del metal progresivo más rudo, a la pulida técnica del post-metal y los momentos más divertidos del math-rock, dando piruetas y malabares. Las guitarras están construidas en varias capas, haciendo ritmos asincopados y polirritmos. Buenísimo, 4,7 de 5. 

2. Ascendentes de Orestes Gómez: el magnífico baterista venezolano publica un disco conceptual de afrobeat y jazz contemporáneo basado en los signos zodiacales. Empieza con Escorpio, un jazz-rock con una guitarra increíble. Capricornio es un jazz más tradicional, con base en piano y con una trompeta secundaria. Sagitario es dominado por teclados, un poco más new age. Libra tiene unos ritmos de batería mucho más complejos, llenos de cambios y adornos aunque el teclado es lounge. El disco se sigue desarrollando en estas ideas, con arreglos de teclados y trompeta, muchos sonidos africanos y la fusión con jazz estadounidense. 

En el bajo Monno Briceño (desde 2017 en La Vida Boheme), el maracucho Osman Antúnez en la percusión, el mexicano Felipe Souza en la guitarra, el mexicano Agustín Ayala en los teclados y 

En Spotify. 4,5 de 5.

3,. Lost & Found Vol. 1 de Les Tambours du Bronx: Un EP navideño con tres temas, dos remixes y un acústico, más en el tono de rock industrial, por parte de esta banda francesa de percusión / metal alternativo. En Spotify. Bastante bueno, 4,3 de 5.
 
4. Holly Jolly Hardgore de Corpse Pile: EP navideño de esta banda de hardcore / brutal death de Houston, Texas. Interesantón, 3 de 5.

5. Tristwch Y Fenywod de Tristwch Y Fenywod: druid-core / dungeon synth según Bandcamp, que puse este disco en lo mejor de 2024, aunque la disquera dice que son un "aquelarre de rock vanguardista gótico galés conformado por Gwretsien Ferch Lisbeth (Guttersnipe, The Ephemeron Loop), Leila Lygad (Hawthonn) y Sidni Sarffwraig (Slaylor Moon, The Courtneys) que usan una cítara dual, batería electrónica y bajo eléctrico para tocar un folk misterioso. Feminismo gótico. Muy bien grabado, producido e interpretado, aunque no es de mi interés. 3,3 de 5.

6. Fearless Movement de Kamasi Washington: séptimo disco del saxofonista de jazz, con André 3000 (Outkast) con Thundercat,  Bj the Chicago Kid (Missionary de Snoop Dogg) y George Clinton entre los varios invitados. Según las reseñas, el pianista deja atrás su expresión musical como conexión espiritual para poner pies en la tierra y a bailar, así que esta vez se enfunda de míusica latina, funk, música clásica, hip-hop y soul en su virtuosísima interpretación, con un baterista glorioso y un gran pianista.

El disco es de jazz fusión, jazz contemporáneo y hip hop jazzeado, excelente disco, especialmente el tema Road To Self (KO) de más de 13 minutos y Lines In The Sand, un jazz latino llegando a salsa, con grandes descargadas de saxo, batería y piano. Le doy un 4,3 de 5. En Spotify. Kamasi produjo uno de los temas del disco sorpresa pre-navideño de Kendrick Lamar.

7. Spilling the Astral Chalice de Siderean: segundo disco de esta banda eslovaca de black/death progresivo y avantgarde: opresivo, complicado y muy extremo, con algo de jazz/death y black atmosférico, incluyendo growls cavernosos y shrieks de angustia existencial. La combinación de disonancias y riffs enrevesados, con distintos tiempos y una batería brutal, llena de doble bombos, contratiempos y complicaciones rítmicas, armónicas y melódicas lo hace como una red de araña en esteroides. Muy bueno, 4,3 de 5. En Spotify.

8. Fauna de Haken: disco maravilloso de metal progresivo de estos genios amados ingleses. 4,4 de 5. 

18 diciembre 2024

Diario musical 18D: metalcore progresivo, indie folk, brutal death/grindcore, death técnico, post-metal / sludge, indie rock / shoegaze, mathrock japonés, mathcore/death técnico canadiense, death/black noruego avantgarde

0. Terminando de escuchar Toba de los chilenos Mayhemic.

1. Automata I (2018) de BTBAM: un buen cierre de 2024 es escuchar casi toda la discografía de Between The Buried And Me, los que me introdujeron realmente al death progresivo / metalcore / avantgarde, otro discazo que reúne el thrash progresivo de vieja escuela, el jazz-rock contemporáneo, el metalcore progresivo e incluso, como siempre, algo de post-hardcore y rock alternativo, combinando voces limpias con gruñidos, riffs imposibles, talentosísimos arreglos y complicadas estructuras. 4,3 de 5. En Spotify.

2. Mahashmashana de Father John Misty: rock alternativo, pop barroco e indie folk con arreglos riquísimos, de jazzistas súper experimentados y una gran voz, en momentos con guitarras distorsionadas y aunque reconozco la altísima calidad de su música, no es lo mío, pero puede tener discos que sí me gusten mucho más. 4 de 5, aunque no sea para mí.

3. Spored & Gored EP de  Wharflurch / Fluids: la banda gringa de death/doom sorprende con un primer tema con beats electrónicos simplones, casi de trap lo-fi, así como unas teclados en lugar de guitarras y los growls/shrieks esperados, más un segundo tema que parece mezclar esto con un death/doom más elaborado aunque también esperado. Por su parte, Fluids se manda un brutal death cavernoso, que también se interrumpe en interludios de música easy listening. 3 de 5. Lo mejor es el última, con la cantante/guitarrista Samantha Mobley, de Frozen Soul.

4. The Will of Hate de Teeth: banda de genial death técnico de Califonia, súper furioso, disonante y creativo: un poco más rápido que mid-tempo, con un growl brutal que actúa de forma casi permanente y un baterista sorprendente, los riffs son chirriantes y aplastantes, más al estilo del industrial y con una distorsión más aguda que lo esperado, en los que se puede tratar de encontrar influencias del mathcore, el black atmosférico y el death progresivo más oscuro, a lo Ulcerate. El bajo es jazzista y progresivo, por lo que el bajo danza de forma enrevesada, con las guitarras y las voces luchando permanentemente por llenarlo todo, creando una madeja complejizada de sonidos que se cruzan como una balacera, herencia bien invertida de Gorguts. Es un discazo, 4,5 de 5. 

Su cantante, su baterista y su guitarrista también son miembros de la banda de folk / death metal Tzompantli, que tiene un disco brillante en 2024, titulado Beating the Drums of Ancestral Force. En Spotify.

5. Silk Spiders Underwater (2015) de Zatokrev: una joya majestuosa suiza del post-metal + death/sludge: ruidoso, extremo, experimental y emocional, con gritos desesperados y vocales semi-operísticas sobre guitarras agudas, con armónicos y disonancias que cabalgan juntas, intercambiándose los disparos, como una versión muy pesada del rock industrial alternativo, un noise muy metalero en las primeras canciones. 

Luego hay mucho más sludge y doom, canciones larguísimas, de entre 8 y 12 minutos, con guitarras que caen lenta y pesadamente, como cadenas imposibles de levantar. Las voces entonces se vuelven más oscuras y pesadas, confundiéndose a veces con los efectos de la segunda guitarra, aunque hay limpias, evocadoras y enigmáticas. Un cello le agrega un espíritu lúgubre y densidad a los riffs, intercambiándose como las guitarras un papel malvado y elegante, así como la distorsión. Me evoca a Melvins, a Minsk, a Giant Squid.

Muy bueno, 4,8 de 5. Tienen relación con Schammasch. En Spotify.

6. Paradise EP de Wishy: banda de Indianapolis, Indiana, que ama la música de los 90, haciendo canciones que van del ruidoso indie rock, tinturazo de emo y shoegaze, al rock alternativo con melodías de dream pop, folktrónica y algo de grunge. Encantadores, 4,3 de 5. En Spotify.

7. Shapeless EP de Pressure Points: segundo EP de este genial proyecto de death/power progresivo finlandés con el cantante/guitarrista de De Lirium's Order (death metal con influencia del tango). Sus canciones parecen una canción de power pop o de art pop sinfónico, que repentinamente se ponen death progresivo, jazz-rock o rock progresivo, aunque con growls incluidos persiste esa atmósfera relajada de la psicodelia sinfónica y melódica, en que la música extrema se convierte en un ingrediente picante de una propuesta sorprendentemente radiable.

En esto me recuerda  Riverside, envenenado con Opeth. El vocalista es realmente increíble, pasando de la voz limpia e inspirada a un gutural perverso. En Spotify. Maravilloso, 4,8 de 5.

8.  Chameleon de Trauma Ray: banda tejana de shoegaze / rock alternativo, que utiliza estructuras del nu-metal dreamy de Deftones, junto a guitarras que combinan el noise rock con el grunge en un paquete atmosférico y experimental de post-rock, llenísimo de espíritu noventero. En Spotify. Esta segunda escuchada me hace verlos con menos entusiasmo, por sentirlos muy derivativos. Diría que 3,5 de 5.

9. Phantasia (2008) de LITE: el disco debut de esta banda de math rock japonesa impresionantísima, con contratiempos, riffs arpegiados a velocidades hipersónicas y cambios súbitos, que combinan con el uso de distorsiones más o menos nítidas, que puede convertirse en noise en momentos de mayor expansión. Esto se sirve de una batería que va entre lo progresivo y el jazzcore, más un bajista súper técnico, haciendo riffs arpegiados por doquier, con bastante volumen. Además de notarse influencias del surf rock, el jazz latino, el acid jazz y el post-rock, que me recuerdan a Austin TV. Una maravilla, 4,7 de 5. En Spotify.

10. Great Content de Mirror Neuron: debut del dúo de hardcore/mathcore/deathcore técnico de Ontario. Canada. De acuerdo a su Bandcamp, son death metal técnico, mathcore, hardcore metálico y crust, con claras referencias a BTBAM, aunque con disonancias más pronunciadas, más caóticos, combinando black metal, djent y grindcore en un torbellino de giros, enredos y cambios inesperados.

Sus temas, completamente complejos, alimentados con un bajo virtuoso y una batería vertiginosa, también respira para darse momentos de post-metal, rock electrónico e incluso black atmosférico. En Spotify. Un poderoso 4,6 de 5.

11. The Nothing That Is de Fit for an Autopsy: séptimo disco de esta banda de deathcore técnico y progresivo liderada por el súper productor musical y guitarrista Will Putney (Better Lovers, END y guitarras extras en Merciless de Body Count). 

Lo mejor del disco es la creación de un estilo integrador, casi artesanal, en que han creado una tejido basado en death metal melódico, más a lo Carcass pero con un guiño a los suecos, grindcore, hardcore y mathcore. Esto acompañado de una cuidadosa producción vocal, incluyendo varios coros limpios dreamy, un growl que puede irse a profundidades del deathcore o el brutal death, volver para ser un growl contemporáneo y subir a ráfagas de shrieks.

Junto a guitarras magníficas, que se concentran en capas, convive el ambiente electro-sinfónico que acompaña al deathcore, sutil y sublime. Y aunque el dinamismo y contraste permite escuchar las dinámicas que entretejen los instrumentos, incluyendo el bajo y quizás aunque un poco baja y procesada la batería, arroja una claridad tipo wall-of-sound que sobrevive al mero fin del extremismo, sin que haya demasiado espacio para respirar. Y sí hay algo aún mejor, los breakdowns no son obvios, repetitivos ni formulaicos, si es que acaso existen al no ser así.

Es un disco casi perfectamente producido y grabado. Una aplanadora muy contemporánea, en la que sin embargo, no pueden de dejar de escucharse tantas referencias embebidas como hilo invisibles. Es un 4,3 de 5. En Spotify.

12. The Weight Of A Thousand Suns (2018) de Horizon Ablaze: tercer disco de esta banda noruega de black/death, con armónicos, disonancias y guitarras aserradas, que recorren lentamente arpegios en notas menores, cambian ferozmente de tono y ritmo, para atacar en ráfagas de war metal acompañadas de shrieks agrios y punketos, narraciones beligerantes y hasta algunos momentos épicos.

El resultado es un mapa de combate en que los instrumentos cambian la estrategia cada tanto, aunque el liderazgo vocal permanece, hayan blast beats o interludios de guitarras haciendo tremolo picking. Esto se logra eludiendo límites, propagándose en forma de death metal aunque los sonidos sean más speed o punk, e incluso black a mid-tempo, entre lo progresivo y lo avantgarde.

Mientras que lo nórdico es preponderante, incluyendo unos fantasmagóricas voces limpias o semi-operáticas sobre un tremolo picking que se intercambia con baterías ritualistas, a la Satyricon, se encuentra también mucho del death/doom de Morbid Angel, cortes sincopados de guitarras de vieja escuela y bajos progresivos a la holandesa. Con lo progresivo como herramienta para cambiar de ambiente, como puente entre ritmos más grindcore, black metal y post-metal, en cada tema podemos escuchar distintas paletas, incluyendo colores como el d-beat o el sludge. Es brillante, 4,8 de 5. En Spotify.

09 diciembre 2024

Diario musical 9D: post-punk inglés clásico, death sueco, rock pop latino (Ely Guerra), math rock / emo japonés, folk celta, black/doom italiano y shoegaze gringo

0. Hoy empiezo mi curso de formación con Humentum sobre cómo implementar proyectos financiados por USAID.

1. Mother​-​of​-​pearl Moon de And Also The Trees: si alguien va a hacer post-punk y música gótica que sea como AATT, una banda inglesa que su primer disco haya salido en 1984. El dark jazz y el folk implementado de forma preciosista y cuidadosa, sin los aspavientos de quienes de forma tardía quieren ser más oscuros que la noche, están plasmados en este disco maduro, calmado y logrado, a base de experiencia y un arte consagrado. 

La canción No Mountains, No Horizons es un momento cumbre del jazz / post-rock del disco, que lo hace fácilmente un 4,8 de 5. Es brillante este trabajo. La banda está conformada por Colin Ozanne (clarinete, clarinete bajo, piano y armónica), Paul Hill (batería, percusión), Justin Jones (guitarra eléctrica, guitarra barítona, autoharp, glockenspiel y sintetizador), el cantante Simon Huw Jones, el trompetista William Waghorn y el bajista Grant Gordon. En Spotify.

2. Fresh out of flesh de Ghoulhouse: death sueco, bastante regular. De los trabajos menos logrados de Rogga Johansson. 3 de 5.

3. Sweet & Sour, Hot y Spicy (2004, remasterizado 2024) de Ely Guerra. Producido por Dj Toy (Control Machete) y Emmanuel del Real (Meme de Café Tacvba) es un disco de pop rock latino, bastante setentoso y psicodélico, juguetón y sensual. En Spotify. Muy bueno, especialmente las guitarras, 4,3 de 5.

4. Paddle Ship de Tiny Yawn: banda japonesa de math rock, indie pop y emo según Sputnikmusic aunque en Last.FM dicen que están enfocados en fusionar géneros de los 90, incluyendo neo-soul y post-rock. Extraordinarias composiciones, con una habilidad técnica encomiable y divertidas tonadas, aunque algo ligeras para mi gusto, en parte porque ni el neo-soul ni las melodías niponas están en mi lista de preferencias. Me recordaron un poco a Pizzicato 5. Puntuación: 4,3 de 5, sólo porque Yellow Patrol es alucinantemente buena. En Spotify.

5. The Road Back Home de Loreena McKennitt, disco en vivo de la cantautora y pianista canadiense, enfocada en llevarnos por un suave, agradable e interesante paseo por las montañas con música celta y animada. Bastante entretenido, porque aunque la clasifican como New Age, es mucho más acústico, orgánico e incluso con influencias de la música clásica y jazz que artistas más reconocidas como Enya. 4 de 5.

6. Fire Blades from the Tomb de Ponte del Diavolo, doom/black avantgarde de Italia. Voces femeninas, líricas y misteriosas, convocadas por la cantante Elena Camusso, lideran un viaje oscuro por ritualísticas elucubraciones doom metal, que por momentos se transforma en black melódico, siempre enfocado en la narrativa, que en momentos toma pequeños extractos shrieks. Bastante bueno, aunque le falta explosividad por momentos, además de cierta profundidad. 3,9 de 5. Me hacen pensar en Lucifer, aunque menos sexy y ocultista, con guitarras menos logradas. En Spotify.

7. Our Darkness Remains EP de Never the Dead, un trío de temas de death progresivo melódico, de dos músicos de Ghoulhouse. Bastante básico, para ser progresivos, pero efectivos. 3,5 de 5.

8. Dreams Inside the Sun de Void Moon, epic doom sueco. Un género difícil para mí, así que admito la muy buena calidad de este trabajo, especialmente en la producción vocal, especialmente en los arreglos en que grabaron coros y segundas voces, pero también porque el baterista/vocalista/tecladista es realmente alguien talentoso, además que los arreglos instrumentales son impecables y las canciones tienen unas estructuras sólidas, mientras que los solos de los guitarras invitados son formidables. Aunque no me conquistan, les doy un 4,1 de 5.

9. Obra Negra de Granuja: jazzy hip hop / boom bap de Colombia. Otro discazo de altísima producción, buenas letras y filosofía callejera sobre samples oscuros y funky, que se adaptan a la mirada cruda y reflexiva. Buenísimo este disco, 4,3 de 5. En Spotify.

10. End of the Nail de Gleemer, banda de shoegaze / indie de Colorado, que lo hace muy bien, pero en este momento de tantos nostálgicos por los 90, de tan buen post-rock y de fusiones raras e increíbles, esta banda suena repetida, monótona y poco excitante, sin demeritar sus capacidad técnicas y artísticas. Creo que merecen una segunda oportunidad en otro momento antes de juzgarlo. 

Lo bueno es que implica que acá hay guitarras elaboradas, incluyendo las semi-acústicas y las de distorsión soñadora y expansiva, las voces son adecuadas y los arreglos, entre el noise, lo electrónico y lo art pop son geniales. Al menos un 4 de 5. En Spotify.

25 noviembre 2024

Diario musical 25N: post-metal progresivo de Islandia, black/thrash, new wave-grindcore, metalcore, deathcore, death metal progresivo, pop-punk, mathrock, black metal gospel y power metal griego

1. Utopia de Silent Winter: power metal tradicional de Grecia. He escuchado más música de ese país este par de meses que en los últimos cinco años, a pesar de Septicflesh, Naxatras y Rotting Christ, antes no había escuchado casi nada. Musicalmente súper buenos, vocalista bastante bueno, aunque me quedo esperando más progresivo, a pesar que sí tienen teclados, no hay solos virtuosos ni interludios, ni jazz ni orquestaciones o coros espectaculares. Les doy 3,8 de 5. 

2. Greif de Zeal and Ardor, el proyecto innovador que unió dos extremos: el black metal con la música negra de Estados Unidos. El suizo Manuel Gagneux es el líder de esta banda, cuyo concepto sacó de Reddit. Distinto a álbumes anteriores, en que el choque del gospel con el concepto expansivo de la música extrema era más claro, este tiene mucho más vocalizaciones limpias, más de rock alternativo y pop rock que de gospel, mientras los riffs y shrieks dejan de ser parte de la propuesta integral sino momentos más o menos industriales. Un bajón con respecto a lo evocador y polémico de los primeros discos, aunque ganan en querer encontrarse a sí mismo como artista original, añadiendo nu-metal, post-hardcore, funk y hard techno. Un 3 de 5.

3. Designed to Disappear de Dead Empires: es el tercer disco de lo que, según Sputnikmusic, es una banda es de math-rock, metalcore y metal progresivo, aunque en Encyclopeadia la definen como sludge/metal progresivo, por lo que puedes escuchar estructuras laberínticas, tiempos imposibles y combinaciones inesperadas que cambian en cada chasquido, junto a voces agresivas y guturales, algo de voces limpias melódicas, juguetonas y casi sarcásticas, muchos interludios, puentes y atmósferas con sintetizadores que permiten que decenas de ingredientes de muchos universos entren en la pócima.

Así uno podría contar, quedándose corto, con influencias que van desde el thrash y el punk hasta el black progresivo, el post-metal y el industrial, así como géneros no metaleros, que pueden ser funk, skapunk y rock and roll, en una propuesta que confunde y enamora por su dinámica y purísima originalidad, tan fiera como diversa. Su tema final, de 12 minutos, no podría ser más divertido y osado, un post-metal n roll.

Otra banda que como Imperial Triumphant, conocí por el compilado de Bandcamp de extrañas bandas de Nueva York. Lamentablemente está parada desde marzo de 2020. Insuperable este disco, un completo 5 de 5. En Spotify

4. Tempest de Driveways, banda de pop punk / post-hardcore de Boston, Massachusetts. Me gusta mucho la música, aunque un poco formulaica y repetida, tiene muy buenos momentos en las partes instrumentales, incluso usando otros géneros y arreglos de sintetizadores, agregando new wave y post-punk. Sin embargo, la voz es tan imitadora y repetida que arruina lo demás. Por eso, un 2,5 de 5 que podría ser más con otro tono vocal (o cantante). Lo peor es que en un puñado de canciones hace un gutural profundo, un growl que suena bastante bueno que apenas usa.

5. A complex of cages (2018) de Barren Earth, banda finlandesa que produce los discos más finos de death metal progresivo y melódico contemporáneo, combinando vieja y nueva escuela, un vocalista excepcionalísimo y un espeluznantemente buen uso de transiciones, pasajes e interludios, que incluyen secciones folk, mientras los riffs van combinando death progresivo, folk metal y rock progresivo setentoso. Es como escuchar Opeth y Amorphis al tiempo, que incluye entonces los sonidos heredados de Pink Floyd y Jethro Tull,  con un vocalista mucho más dramático en sus voces limpias y con un growl potente, brutal. 

Además, en los temas Further Down y Scatterpray hay algo de sonidos ibéricos en unos riffs mientras en Spire podemos escuchar algo más de doom y sludge en las cuerdas, mientras los fraseos de guturales son de death n roll. Este disco no es obvio ni repetitivo sino va explorando dentro de las posibilidades de lo progresivo extremo, uniendo cabos y creando nuevos nexos inesperados. Nunca aburre en los 61 minutos de sus 9 canciones, porque cuando crees que ya entendiste su estilo, agregan percusión, wah wah y folk.

La banda está conformada por el bajista Olli-Pekka Laine (Octoploid y Amorphis), el baterista Marko Tarvonen (Moonsorrow, October Falls, Thy Serpent, Vargrav), los guitarristas Janne Perttilä y Sami Yli-Sirniö (Kreator), el cantante Jón Aldará (Hamferd y Iotunn) y el tecladista Antti Myllynen. 4,5 de 5 sin pensarlo mucho. En Spotify.

6. Apologies Are for the Weak (Redux de 2024 del original de 2009 con un vocalista invitado en cada canción) de Miss May I, banda estadounidense que se pasea por el deathcore, el metalcore, el death melódico y el death metal en cada riffs, cambio de ritmo y tono, convirtiéndose en un puzzle generacional, porque a veces suena al emo de los noventa y en otros tiene riffs dignos del thrash o el death del Bay Area, así que en algunos momentos suenan como un Trivium endemoniado con momentos a lo Carnifex y otras veces una reencarnación gringa de Dark Tranquillity en los noventa. Me gustó bastante, a pesar de lo inconsistente del proyecto, por estar más cerca del metalcore y el death melódico, además de los contratiempos aquí y allá. 

Lamento decir que es un poco excesivo, porque la regrabación trata de meter todo lo mejor del género, con invitados incluidos, por lo que termina siendo una ráfaga excesiva de arreglos y verificaciones de sonido. Pondría un 3,9 de 5. En Spotify.

7. Múr de Mur: debut de la banda islandesa de post-metal progresivo. Empieza un poco lento, casi post-rock y meditativo, pero es realmente un discazo de post-metal extremo a lo Cult Of Luna, con mucho death metal para adornar, sonidos industriales para meter por los lados y distorsiones menos conocidas para que se pongo post-metal, aunque es más Cult-metal, si me atrevo. Los guturales son realmente buenos mientras las guitarras bailan en consonancia con la batería para darle poder a los riffs de olas extremas, con toques progresivos y atmosféricos. En Spotify. Diría 4,3 de 5.

8. Absu de Absu: uno de esos discos que siempre voy a querer, con los que me crié. Recuerdo haber visto una voto de Absu en una revista y me impactó la imagen, pero además que eran de Texas y no de Europa. Estos locos, con un concepto esotérico, de cultura antigua y magia, mezclando black con thrash más efectos que no eran sólo los típicos teclados orquestales, volvieron tras ocho años con su propuesta demoníaca y misteriosa, que incluía el uso de melotrones y sintetizadores para añadirle aires siniestros a la música. 

Es posible rastrear su legado en bandas como Yoth Iria o Watain por un lado y Beherit Tsjuder por otro, así como en otras de folk metal no occidental, como Melechesh, AlNamrood y Nile. Absu fue grabado por el power trío compuesto por el baterista/vocalista Proscriptor McGovern (tan hábil que casi toca en Slayer), Zawicizuz y Aethyris MacKay, todos músicos activos en el black/thrash y Proscriptor con su propia reversión de Absu con nuevos músicos. 4,8 de 5. En Spotify.

9. 3+5 de Melt-Banana: música muy extraña de Japón, presuntamente llamada new-wave grindcore porque tiene música extrema veloz con electrónica experimental, como un chiptune con metal aunque con voz robótica e infantilizada, que es lo que menos me gusta, mientras los temas más enfocados en el noise y el hardcore punk como Scar, Flipside o Hex, son realmente muy buenos.

Quiero escuchar más porque la lista de colaboraciones y giras incluyen los grandes nombres del grindcore y la música experimental desde Fantomas y Napalm Death hasta Merzbow y John Zorn. Diría que 3,8 de 5. En Spotify.

29 octubre 2024

Diario musical 29 de octubre: punk y metal avantgarde cantado por mujeres (y una de ellas colombiana), death hecho por músicos de otros géneros, rock psicodélico de cantautor, lo nuevo de Tyler, the creator, un clásico del mathrock y un buen post-black atmosférico

1.Glimmer of God de  Jean Dawson: una especie de trap/hip hop, pop rock alternativo, con un tema en español. Creo que es demasiado comercial para mi gusto y aunque tiene buena calidad en producción/grabación, el estilo no me atrae para nada. 2,8 de 5.

2. Cartoon Darkness de Amyl and the Sniffers: ¿punk rock cantando por una rrriot girl, con algo de humor y guitarras medio electrónica como si fusionaras Hole con Dire Stratis? Claro que sí. Ya había escuchado algo de estos australianos liderados por Amy Taylor, porque ella ha colaborado con Tropical Fuck Storm. Normaletes, 3,5 de 5, pero hay que estar pendientes. Sin la potencia de Lambrini Girls ni la propuesta interesante de High Vis, me gusta cómo juegan con distintas distorsiones de guitarra para alejarlo de las propuestas más básicas y ruidosas, para explorar sonidos alternativos, incluso no rockeros, y también pasearse por las distintas gamas del punk rock. Píllalos en Spotify.

3. Suffer As One de Living Gate: debut de este proyecto de death metal potente, después de un EP en 2020, con un gutural mixto, entre shriek y growl, buenísimas guitarras y batería, con algunos riffs melódicos más bien heredados del black metal sinfónico, aunque generalmente son fieles al género. 

Me gustaron mucho por combinar distintas influencias innovadoras, sin ser demasiado estruendosos y haciendo el trabajo, pero escuchando aquí y allá algo de death técnico, un poquito de old school y sin esperar cambiar la movida musical con un disco. Los miembros vienen de Oathbreaker (black / post-metal / hardcore y por tanto de Amenra y Wiegedood) y Yob (sludge / doom / psicodélico) así que acá prueban algo absolutamente distinto. Un 4 de 5, sólido y esperando saber pronto más de sus giras. En Spotify.

4. To Dream of Something Wicked de Mat Kerekes, sí, indie / rock alternativo, con country y folk. Otro disco al que le reconozco calidad artística, de producción y propuesta, pero no es lo mío. Así que 3 de 5 aunque el vocalista es realmente bueno.

5. I Wanna Run Barefoot Through Your Hair de Christopher Owens: este cantante que nació en Miami y recorrió Asia, Europa del Este y vivió en Texas por muchos años hasta mudarse a San Francisco, separado desde la adolescencia de padres fanáticos que los criaron en el culto de los Children Of God (el mismo culto de los padres de Joaquín Phoenix y que llevó a que su hermana, Mariposa Liberty, naciera en Caracas, mientras vivían en Venezuela). 

El disco es un rock alternativo, bastante psicodélico, enfocado en una visión de cantautor folk rock, emocional pero bastante alegre en general, que me pareció mucho más profundo, rico en efectos, interesante y escuchable que el anterior. Probablemente gracias a las influencias del surf rock, alguito de blues y pop rock de los 60, seguramente adquiridas cuando se mudó a San Francisco, California, para ser pintor y se convirtió en solista desde 2013, después de dos discos con su banda indie anterior, Girls, con la que sacó dos discos. 

Para la parte final se pone más vintage, con canciones que recuerdan al pop / RnB de los 40 y 50 pero en una visión más guitarrera y electrónica, que trae esas romanceras en la que el pop, country y rock n roll, el gospel y otras, estaban tan separadas como influenciadas unas de otras, una época previa a The Beatles Me gustó bastante, 4,2 de 5. En Spotify. En el tema final, Do You Need A Friend, en que con una guitarra noisy hace referencias melódicas, y un poco más, del tema No Se Si Es Amor (It Must Have Been Love) de Roxette, lleno de largas secciones con wah wah, guitarras electro-acústicas y algo de post-rock.

6. Violenta de Fabulae Dramatis, cuarteto de metal progresivo / avant-garde conformado por tres colombianos y un búlgaro (y hasta hace poco del disco 2024, un bajista belga) con mayoría de sus letras en español. Seleccionados para tocar en el Rock Al Parque 2024, les ha ido bien con la propuesta que incluye algo de latin metal y orquestaciones. Tienen canciones con estructuras interesantes, sobre todo por los ritmos latinos percusivos, así como en algunos riffs, que atraviesan con death extremo progresivo, siendo su mayor virtud la combinación de voces limpias y guturales, gracias a la paisa Isabel Restrepo. En Spotify. No son especialmente innovadores, diría que 4 de 5. Su performance es muy bueno aunque la composición no se destaque demasiado. Buen punto la canción final, Máquina de Sueños, una canción que resume el folclor latinoamericano mestizo, con elementos afro en la percusión y la guitarra española con cánticos de canción protesta.

7. Chromakopia de Tyler, The Creator. Hip hop vanguardista donde haya. Muchísimos invitados, de géneros similares y tangentes, reconozco rápidamente a Doochie y a Lil Wayne. Buen disco pero no es Quaranta de Danny Brown. Merece una segunda oída para estar más claros. Por ahora, 3,5 de 5.

8. Tweez (remasterizado en 2024) de Slint. Pioneros del mathrock y el post-rock con este disco de 1989 que me parece algo primitivo pero me gusta por ser más bastante pesado y alternativo para la época, con buenas ideas en distorsiones, cambios de tiempo y raras estructuras, aunque a veces es difícil apreciarlo un cuarto de siglo después. Leo que es el disco siguiente, Spiderland, el que es altamente influyente en estos géneros, así como en el post-hardcore. Lo meteré en la lista porque aunque este disco es digamos, un 3,7 de 5, fue grabado por Steve Albini, tiene momentos que permiten avizorar detalles de genialidad al final del disco, especialmente en los tres temas finales, Darlene, Pat y Rhonda, en que hay más experimentación, libertad y algo que parece que luego fue post-rock, grunge, sludge y mathrock, luego.

9. Succumb de One with the Riverbed, post-black metal atmosférico con una producción bastante buena, que produce un sonido transparente y en momentos directo, casi en vivo, especialmente en la batería, que se destaca mucho. Son de un lugar llamado Kalamazoo, en Michigan, Estados Unidos.

Buenos teclados y momentos de calma, en que se lucen las elucubraciones del género, alimentado de space rock y post-rock, con una claridad refrescante en la claridad para identificar los instrumentos. Los temas finales, largos y de cocción lenta, van enredando capas de guitarras, riffs en contratiempo, ambient y descargas metaleras en formas de wall of sound, con efectos fascinantes de guitarra y feedbacks. El último, de más de 9 minutos, es el más logrado. Es un 4,2 de 5, muy promisorio. En Spotify

20 octubre 2024

Lo que escuché el 20 de octubre: brutal death metal australiano, black melódico finlandés, emo indie mathrock, pop punk alternativo, grind/death, neo prog británico y post-hardcore country metalcore de Bilmuri

1. American Football (covers). Empiezo este domingo con este disco de versiones, que me encantan, pero de una banda que apenas conozco con algunas artistas que he escuchado recientemente. American Football es una banda de Emo, Math Rock e Indie de Urbana, Illinois, Estados Unidos al que varias bandas del género le hacen un homenaje al que entré en curiosidad sólo porque reconocí los nombres de Iron & Wine e Yvette Young. El tema de Blondshell me agradó con sus guitarras emo en tremolo picking. También el tema de Novo Amor con Lowswimmer con su orquestación a lo banda Beirut, con trombones balcánicos. 

El tema de Yvette me sorprendió, por eso profuso del violín y la batería, mientras esperaba sus enrevesados arpegios de guitarra, que en este caso son meros y lejanos acompañantes. Esto sí lo obtuve de M.A.G.S. una banda con arpegios y arreglos mathy/progresivos, pero con una voz casi RnB. Un muy buen disco, considerando que apenas conozco la banda, pero que tuvieron rendiciones de indie y rock alternativo muy bien producidas, cuidadosas y bien hechas. Quedé con curiosidad posterior por Manchester Orchestra y John McIntire. Le pongo un 3,9 de 5 que seguro podría subir a futuro.

En Spotify.

2. Your Life Is Over Now... de Bicurious, suena a post-hardcore, con algo de brit pop y garage, con guitarras entre el metal alternativo y el rock progresivo, pero según Sputnikmusic y ellos mismos, con post-rock y math-rock. Por momentos me recuerdan La Vida Boheme y en otros a The White Stripes, pero en otras a un Blur perverso y progresivo.

Son un dúo de Dublín, Irlanda, conformado por le baterista Gavin Purcell y el guitarrista Taran Plouzané. Se definen como complejos, ruidosos y experimentales, aunque creo que son especialmente lo último. Tienen algunos riffs potentes y otros bastante más complejos, pero más fuzz que ruidosos, pero me suenan mayoritariamente a fusión entre pop-punk, rock alternativo y garage, con estructuras más extrañas que lo usual para estos géneros, lo que al parecer es la misma definición del género mathrock pero sin verle ni sombra de post-rock, porque no hay jazz, instrumentación exótica, drone ni ambient.

Lo mejor lo encontré en la segunda parte del disco, con temas como Irish Summer Day y Acrylic Fendes (donde finalmente agregan unos gritos) y en el tema Magic Marker, en la que los arpegios y los arreglos de tiempos extraños se unen a gruesos arreglos con bajo y guitarras en máxima ganancia, en la que son menos indie pero aún para mí son más momentos muy luminosos, extraordinarios, pero que siento que no combinan con los elementos de pop o indie que usan en las voces.

En Spotify. Les doy un 3,5 de 5 pero quiero darle una segunda oída. Creo que el nombre les queda justo, porque parecen apelar a audiencias que no escucharían música tan distorsionada o que prefieren el post-hardcore menos fusionado. A mí me dejaron confundido e intrigado pero no convencido.

3. Japandroids, suenan como a un pop punk / rock alternativo un poco ridículo, entre lo alegre y festivo por un lado, y algo de nostalgia y elementos atmosférico por otro lado, que son casi casi post-punk. Ahora entiendo porque su disco más famoso es Celebration Rock. 

Son como si Blink 182 fueron ingleses en vez de californianos. Ni eso ni japoneses, sino son un dúo de Vancouver, Canadá, conformado por Brian King y David Prowse. Según Sputnikmusic son indie, punk y noise rock, Discogs los califica como indie y rock alternativo, pero creo que falta un elemento que los hace digeribles y mainstream, recordando muchas bandas de rock comercial gringas. Me gustaron, quiero escuchar sus discos más clásico, un 3,9 de 5. En Spotify.

4. Portal - The Gathering Of Storms de The Mist From The Mountain, un muy buen black metal épico, melódico y especialmente, finlandés, con temas largos, entre 8 y 10 minutos, que toman del folk metal y el viking, considerando las guitarras acústicas y los coros atmosféricos, que recuerdan a Borknagar y Vintersorg. 

Me encantan las guturales finlandeses, entre el crust punk y el black, mientras que la banda combina esta tradición con la de grandes compatriotas como Amorphis, Impaled Nazarene, Ajattara y Swallow The Sun.

El espacio entre Moonsorrow y Dimmu Borgir es ocupado por esta banda, que también tiene ingredientes del black industrial y del black n roll, a lo And Oceans... y Satyricon, así como de la orquestación ambiental de Enslaved, con algunos gritos guturales gruesos, que producen una brutal combinación de oscuridad y narración mitológica, pero que no deja de sonar a las bandas anteriores. En Spotify. La logran pero no en originalidad, así que 3,9 de 5 por un performance destacado.

5. Nothing Above de Disentomb, grind/brutal death metal con toques progresivos y avantgarde, pero predominantemente brutal y potente, con una voz cavernosa y algunas influencias de Cannibal Corpse. Con le vocalista Jonny Davy (Job For A Cowboy) de invitado, cultivan lo que uno podría llamar la "escuela" de bandas opresivas, oscuras y densas, cuya escena se divide entre Estados Unidos y Australia/Nueva Zelanda, con exponentes como Ulcerate, Convulsing, Gorguts, Replicant, Humanity´s Last Breath y otras. Corto y poderoso, me gustó, 4 de 5. En Spotify. Por su parte, su cantante está invitado en el disco The Grove | Sundial de Warforged. 

6. Life In The Wires de Frost*: grupo de todos estrellas del rock progresivo británico, con combinación de pop rock y elementos electrónicos, estandartes del llamado neo-prog. Teclados y pianos increíbles, riffs estratosféricos y muchísimo ambiente en un concepto que va desde la power balada al rock sinfónico pasando por hard rock. Uno podría pensar en Mariollion y Genesis, así cómo estos músicos en sus bandas originales (Kino, Arena, IQ) han influenciado en bandas como Haken, The Pinneaple Thief, Riverside y Caligula´s Horse.

La mediana del disco podríamos ubicarla en Propergander, donde la voz deja de ser tan pop y los arreglos, que siguen siendo de sintetizadores ochenteros, se vuelven más extraños, en combinación con batería y guitarra jugando al gato y el ratón con ritmos, contratiempos y sonidos. 

Siguen en la onda del arena rock, AOR y guitar-oriented rock, pero hay más crudeza y amplitud, siendo más orquestal y cinematográfico, con algo de experimentación y osadía, como en el tema Moral and Consequence, en el que también se puede escuchar algo de funk, blues y hard rock en la combinación, tejidos por un solo increíble solo de guitarras y interludios de teclados a lo John Lord. 

Y esta descripción es extensa, porque el disco es larguito: 14 temas en 85 minutos, es decir, poquito más de 6 minutos por tema en promedio. Alcanzan un 4,2 de 5, especialmente por la segunda parte. En Spotify.

7. Repercussions of the self de Forn: banda de Boston, Massachusetts, que se compone de un tercio death/doom old-school, otro sludge / black y finalmente, folk metal y post-rock. A esta amalgama, producida por el cuarteto, se suman invitados para añadir voces, guitarras, efectos sonoros y sintetizadores. La mejor parte de la banda está en el último tercio, donde la experimentación sónica, las voces femeninas y la electrónica hacen parte de canciones de tres minutos, casi no musicales, compuestas por varias capas de ruidos, drone y estática con percusión tribal y cánticos femeninos, que lo acercan a Emma Ruther, Thou, Mizmor y Primitive Man. Muy interesante, 4,1 de 5. En Spotify.

8. American Motor Sports de Bilmuri. Extraordinario disco y banda de post-hardcore / pop punk / rock alternativo de Johnny Franck, ex miembro de Attack Attack!!! Los tropos del pop y el country con instrumentación de rock, sonido metalcore y una producción impecable que aprovecha los sonidos del trap/rnb y la distorsión, con elementos RnB, incluso del smooth jazz (al combinar los riffs de guitarras con sonidos electrónicos de saxofón) y del post-hardcore que terminan en un cancionero que te hacer "bailar el rock". 

Se tomó su tiempo pero las habilidades técnicas, de grabación y mezcla le sirvieron, junto a la experiencia con el "Nintendocore" para llegar a esta maravillosa propuesta de pop guitarrero, en que juguetonamente usa cortísimos guturales y breakdowns en su estructura de country / pop rock / emo trap / metalcore / post-hardcore tan particular. En Spotify.  Un potente 4,3 de 5 porque es demasiado divertido.