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25 marzo 2025

Power/melodeath alemán de comedia, rock/reggae/dub fusión francés, thrashcore de NY, bagatelas de John Zorn en noise rock, reinterpretaciones de Ravel, death/doom melódico alemán, hard rock / glam sueco, progresivo sueco y canadiense (rock primero jazz/metal luego), metal alternativo finés, metal alternativo/post-hardcore australiano

0. A trabajar duro con lo de Probox.

1. Dead Or Alive (2006, EP) de Grailknights. Power metal / comedia alemán, con grandes coros, gracias a que parte de sus músicos y sus invitados han participado o son parte de Van Canto. Me gustan bastante. La música es impecable, los arreglos realmente buenos y este EP apenas es una muestra de todo lo que hacen con buen humor y sin ser una banda tan humorística. 4,3 de 5. Además, aún tienen guturales y momentos de melodeath. Además, el tema final, el Superhero Medley mezcla clásicos del metal, desde Slayer y Judas Priest, con temas de Las Tortugas Ninja, El Hombre Araña y mucho más. Son genaiales.

2. C'est pas à vous qu'ça m'arriverait (2025) de Marcel & Son Orchestre: gracias, Deezer, por recomendarme artistas franceses que jamás en la vida habría escuchado. Básicamente es música alternativa fusión con rock, reggae, dub, ska y lo que según RYM es Chanson francesa alternativa. Es divertido y que jamás habría encontrado por mí mismo. Ahora sí alimenté mi algoritmo. 

3. Belly of the Beast (2025) de Combust: crossover thrash, hardcore punk y hardcore de NY, de La Gran Manzana. Me parece potente, entretenido y muy bien producido, con un sonido transparente que permite ver la variedad de cambios, riffs y arreglos vocales, porque tienen media docena de invitados. Puede haber algo de metalcore pero lo que domina es la actitud y ethos del punk, aunque el sonido es realmente thrashoso pero también pulido. Es demoledor y al mismo tiempo, declarativo. 4,3 de 5. Es menos "rapero" que sus congéneres. 

4. Bagatelles Vol. 3 (2025) de John Zorn interpretados por Trigger. Después de las versiones de jazz/rock progresivo de Mary Halvorson, y las versiones de chamber pop con dos cellos, ahora viene otra forma distinta. Trigger prueba con algo que se parece a algo que haría Colin Marston, algo entre el death metal progresivo de vanguardia y el noise experimental, con mucho bajo industrial. 4,5 de 5.

Trigger es un power trío de noise rock de NY, conformado por Will Greene (guitarra eléctrica), Simon Sheldon Hanes (bajo eléctrico) y Aaron Edgcomb (batería). 

5. Ravel: String Quartet (2025) de Attaca Quartet. Cuatro maravillosas composiciones del compositor francés impresionista en cello y violín del grupo de chamber music de NY. 5 de 5, glorioso. 

6. At the End of Infinity (2013, EP) de Dissecdead: de verdad tengo música rara en mi colección de Deezer, pero en el mejor de los sentidos. Este death melódico alemán, súper brutal y ruidoso es uno del que no tengo ningún recuerdo. Es realmente bueno, increíble, pues toma lo melódico y accesible de los riffs del death sueco para meterlo en lava, ácido y munición, con un sonido y voces similares a las de Morbid Angel y Obituary, añadirles armonías que parecen venir del jazz latino o del groove metal, con el sonido asesino de Deicide. Enciclopédico y corrosivo. Quiero más. 4,6 de 5.

7. Thrill of the Bite (2025) de Crazy Lixx: hard rock / heavy / glam de Suecia. Entretenidos, bien producidos, deben ser la delicia de los nostálgicos. Me gustan pero no volvería a escucharlos, aunque les concedo la calidad, son efímeros para mí. 3 de 5.

8. Transmutation (2025) de Karmakanic: rock progresivo sinfónico sueco, muy melódico, bastante accesible, con largas partes de orquestaciones y/o pianos, así como guitarra acústica. Es un disco generalmente con canciones largas, entre 6 y 7 minutos, más el cierre con una suite de 22 minutos que recorrer distintos rincones de la galaxia del rock progresivo, desde el shred guitarrero hasta las expansivas formas de experimentación sinfónica, con muy buena producción vocal. 

Se destaca especialmente los circulares arreglos de bajo, que aderezan arreglos que van entre el space rock y el progresivo psicodélico a momentos mucho más meditativos y calmados. Es el trabajo cuasi solitario del bajista y multi-instrumentista Jonas Reingold, quien se encargó también del bajo, teclados, guitarra eléctrica, voces y coros, junto a Krister Jonsson en guitarra líder (de la mayoría pero no todas las canciones), Göran Edman en la voz de un tema y Lalle Larsson en el teclado de un par de canciones.

Además, muchos invitados como el legendario Andy Tillison (ahora en The Anchoret) en Hammond y clavinete, Simon Phillips en batería y percusión, Jan-Olof Jonsson en guitarras acústicas, Luke Machin en solos y guitarra acústica, John Mitchell (Frost*) cantando en casi todas las canciones más guitarra 12 cuerdas, Randy McStine en voces, guitarras, coros y también guitarra 12 cuerdas acústica. Geri Schuller en piano, Craig Blundell  en batería, Dina Höblinger en voces, Lelo Nika en acordión, Markus Lukastik en flauta, Rob Townsend en saxofones, Tomas Bodin en teclados, Sven Cirnski en guitarra eléctrica, Nick D'Virgilio en batería, el legendario Steve Hackett en guitarra acústica de nylon, Amanda Lehmann en coros y Roger King en teclados. Casi todos para el último tema extenso.

8. It All Began with Loneliness (2023) de The Anchoret: una joya del rock/metal progresivo, uniendo jazz, arreglos orquestales, guitarras psicodélicas, una voz prodigiosa y atentos arreglos de tiempos imposibles con la dulce accesibilidad de las canciones bien cantadas, con coros y puentes. Increíbles, 5 de 5. Acá los reseñé en solitario.

9. Leech y otros singles de Luna Kills, banda de metal alternativo de Finlandia conformada por Lotta Ruutiainen (vocales), Lassi Peltonen (bajo), Samuli Paasineva (guitarra) y Jimi Kinnunen (batería). Shrieks profundos, voz melódica, muchos arreglos electrónicos y guitarras metalcoreras, con un bajo profundo e industrial. RYM habla también de electronicore y nu-metal, y puedo ver la coincidencia entre rock electrónico, post-hardcore y algo de djent.

10. Mutation (2024) de RedHook: metal alternativo / post-hardcore / emo-pop de Australia, con voz femenina. Excitantes arreglos de nu-metal/djent, buenas voces combinadas y guitarras gigantes con arreglos creativos de saxofón y electrónica. Muy divertidos, 4,3 de 5. Con Emmy Mack (vocales), Craig Wilkinson (guitarra, programación), Alex Powys (batería) y Maverick Burnett (bajo).

30 enero 2025

Banjo metal, jazz / rock progresivo en vivo, metal avantgarde/jazz electrónico francés, hip hop experimental/jazz rap, rock alternativo francés y metalcore francés

1. Banjo Metal Vol 1 de Goober Beatz: un compositor anónimo que hace pistas para videojuegos y otros tipos de uso, sin reclamar pagos por regalías o copyright pero sí créditos, que le permitan seguir haciendo esto. Además tiene un contacto para encargos comerciales. Una curiosidad del Internet aunque es realmente bueno el sonido, sobre todo de guitarras y banjo, la batería aunque procesada con algo de suciedad, es algo robótica. En Spotify. Sólo dice que está en Halifax, Nueva Escocia, en Canadá.

2. Jazz Guitar Virtuoso - Live Broadcast Collection (2025): 2 horas y media del guitarrista estadounidense Pat Metheny en vivo, con su jazz fusión / rock progresivo e incluso algo de new age. Un buen disco para calmar los ánimos de estas épocas turbulentas. En Deezer.

3. Samen (2016) de öOoOoOoOoOo (Chenille en francés, oruga): metal francés de vanguardia, con jazz y electrónica, similar o relacionado con Corpo-Mente, Oxxo XooX, Diablo Swing Orchestra, Ricinn e Igorr en que hay un vaivén de sensaciones y texturas que van desde el jazz gitano, el metal progresivo (con blast beats), la sátira teatral y el metal sinfónico, pasando incluso por influencias del death metal melódico. Es también rock experimental, así que además de arias de soprano sobre furioso black metal también hay vocalizaciones de géneros no rockeros, incluyendo funk y ska.

La voz principal es de Aurélie Raidron (Asphodel de Pin-Up Went Down) que va desde lo lírico/operístico hasta gritos punks y scats de jazz, así como agudas líneas de cabaret y burlesque, pasando por delirios que van desde suspiros hasta gruñidos, mientras que las guitarras, el bajo y las voces guturales son de Baptiste Bertrand. Aymeric Thomas de Priaspyme grabó las baterías. En Spotify


4. Black’!Antique (2025) de Pink Siifu: Según Spotify, este fue el artista que más escuché en 2023. Eso me pareció raro, y lo atribuí a que saca muchos discos y tiene decenas de canciones cada año, que yo escuchaba cada vez que se podía, en mi insistencia de escuchar tanta música nueva como fuese posible. Y sí, me gustó mucho Negro y Gumbo, además de sus artistas asociados como Jpegmafia y Fly Anakin. Ahora, este disco recién aparece como el segundo mejor de 2025 según RYM, superado por Ballonerism de Mac Miller, que me aburrió a la mitad.

En este caso Pink Siifu presenta un disco de hip hop sureño, experimental, industrial y abstracto, con trap, cloud rap y jazz rap, bastante bueno y entretenido (considerando que apenas reconozco las rimas). Bastante oscuro por momentos, súper alternativo, aunque no me mató. 3,7 de 5. 

5. Coda EP de Novelists, está realmente asombroso, rock/metal industrial y electrónico con una producción increíble, influencias del djent, metal progresivo y hasta del hard rock. 

6. Superplayer EP de Storm Orchestra. Rock alternativo francés. Promisorio, bien noventero, aunque a veces como ingenuo.

05 diciembre 2024

Diario musical 5D: ¿Me quedo sin Deezer? - metal avantgarde con Déhá, nu-metal del 2004, indie/emo/post-hardcore, jazz/metal progresivo de vanguardia y experimental, hardcore gringo y hiphop hispano-venezolano

0. Me cambié de Spotify a Deezer porque el primero me borraba tooooda la lista demasiado frecuentemente, pero ahora mi amigo Ángel se queda sin la tarjeta de crédito que me presta para pagar la suscripción del segundo porque se le venció la visa de trabajo y la cédula de extranjería y no he visto dónde venden la tarjetica prepagada. Y eso que Deezer está jodiendo con esto de reiniciarse y borrarme todo muy seguido en estos tiempos.

1. Nothing More (2014, resmasterizado) de Nothing More: el mejor disco de esta banda de San Antonio, Texas y New Orleans, Louisiana, según Sputnikmusic. Una banda de rock alternativo, que según también es hard rock y progresivo, pero es más fácil identificar con nu-metal, muchos temas iniciales me sonaron genéricos con algunos buenos momentos aunque no suficientes para meterlos entre mis favoritos. 

Hay esperanza, la segunda parte del disco, a partir de la canción Sex & Lies, con voces screamo y algo como un rapeo punketo, interludios electrónicos y un espíritu más emo y post-hardcore me alegraron el disco. Buen bajista además. La banda acá muestra cómo la filosofía nu-metal de combinar hip hop, metal clásico, electrónica y post-hardcore tiene un filón dorado. En Spotify.

2. Symptoms IV de Maladie: era/es una black metal avantgarde y progresivo alemana, liderada por el mega hiper ultra prolífico artista y músico belga Olmo Lipani, aka Déhá, quien se encarga acá de piano, cello, teclado y voces, Por su parte, Björn Köppler se encarga de percusión, teclados, piano, cello, órgano, guitarras, bajo y batería. Alexander Wenz es el vocalista, uno de los puntos más altos del álbum, porque hay voz limpia épica y melódica, realmente impresionante, dramática y poderosa, más propia de bandas de heavy metal o hard rock y otra que es más desgarrada como en el grunge y post-grunge, mientras el shriek es punzante y de larguísimo alcance. 

Y por eso la banda sigue pero ya cambió su estilo, pues la música es una locura, porque aunque está basada en el hard rock puro y duro, tiene un baño de folk metal, power metal, música experimental con saxofón y guturales, siendo muy influenciada por el rock clásico, tiene una mentalidad de avantgarde que me recuerda a Thy Catafalque, en que pone en tela de juicio qué significa el metal, hasta qué porcentaje sigue siéndolo y qué hace que algo sea o no extremo. En este caso, fraseos guturales de black metal y la "violación" de las reglas de un género con arreglos extraños -que incluyen arreglso de Hammond a lo Borknagar- podría hacerlo: avantgarde y progresivo, aunque ya no hay black metal. Un discazo raro, 4,7 de 5. En Spotify.

3. Closer To de Common Sage, es una banda de indie rock, emo y alternativo, y claro, post-hardcore, de Brooklyn, New York, con una voz distintiva y versátil, que acompaña a música hábilmente producida, con riffs arpegiados a mid-tempo, explosiones grunge y algo de noise rock, aunque las guitarras hacen un recorrido amplísimo de ruido, sonoridad y tonos, que además se pasea por atmósferas sugerentes, con varias capas de instrumentos y un dúo de bajo/batería que son la alquimia que completa la magia de esta banda, para que se desaten las energías noventeras de rabia, depresión y desenfado. En esto último se parecen a Fake Eyes, pero con más originalidad y expresividad. Muy bueno, 4,4 de 5. En Spotify

4. Ceraphim de iNTICE, todo amante de la música rara debe pasar por este disco, cuyo primer tema es una especie de jazz fusión / rock progresivo a lo Thank You Scientist, muy elaborado y preciso, pero luego escucho una especie de jazz fusión con power/black metal en el que apenas suenan las guitarras y con muchísimo bajo, un sonido lo-fi y un cantante desgarrando la garganta con shrieks y gritos, una vocalista femenina de voz aterciopelada, incluso hay riffs con trompetas y blas beats, interludios jazz y growls. ¿De qué estamos hablando acá?

Lo que dice Sputnikmusic es que una banda de metal progresivo, experimental y post-hardcore, mientras según su Bandcamp, son una banda de metal progresivo/experimental de Missoula, Montana. Mientras avanzan las canciones queda más claro que es una banda rara, que podría estar mezclando a Mr Bungle de los primeros discos, Diablo Swing Orchestra y mathcore con instrumentos de vientos, en que el death metal y el jazz chocan como dos trenes en lugar de ser compañeros imposibles que deciden andar juntos. 

Hay calidad interpretativa, cambios muy extraños, de tiempo, tono y velocidad, fusión jazz/metal, algo de electrónica y decenas de arreglos multi-género, experimentales y simplemente, alocados. Lástima por ese sonido de baja calidad que parece ser parte de la propuesta, pero afortunadamente no es general. Diría que 4,5 de 5. En Spotify. Este video en su perfil de IG muestra que no usan uno sino dos saxofones. Por cierto, sí, tienen canciones como el intro, de sólo jazz fusión, mientras que los temas finales son más cercanos a una especie de mezcla entre post-rock, rock progresivo y jazz-rock setentoso, entre el soundtrack y lo épico, con un aire atmosférico, aunque también tiene música circense, hard rock y power, que hace pensar en un choque entre Arcturus y Ephel Duath con Finntroll y The Hirsch Effekt.

5. For Better Or For Worse EP de Haywire 167, hardcore de Connecticut, festivo y agrio, regular, 3,7 de 5. Una rareza, es que el cuarto tema es un acústico bastante chill, casi pop. 

6. Club de Aviación EP de Comida Para Llevar: Tayko, Veztalone e Irenepelusa se juntaron con Cantamarta y Escandaloso Xpósito para regalarnos tres canciones que unen a Venezuela y España con hip hop y chill out.
"Hacer este proyecto en España nos dio como 10 años más de motivación, esos días en el estudio son una experiencia que llevaremos por siempre" dijo el trío en sus redes sociales. En Spotify.

7. Universal Tales EP de Xandria, una banda que siempre me ha impresionado por su producción vocal, uniendo música clásica -y con sopranos y altos sopranos- con metal de forma impresionante. Y estas cuatro canciones no son la excepción, ahora los alemanes le suman sonidos medievales y folk a su metal gótico orquestal, mientras que la nueva vocalista principal (desde 2018), la franco-griega Ambre Vourvahis, tiene un timbre realmente operístico y bastante alto, a la altura de los coros orquestales usados. 

10 octubre 2024

Lo que escuché el 10 de octubre: death metal vieja escuela, punk alternativo, grindcore, power metal progresivo, doom, pop punk emo, rock latino y sludge/post-metal

Hoy, jueves 10 de octubre, en la semana de receso de la universidad, escuché los siguientes discos:

* Magic Mountain (1996—2022), lanzado el 4 de octubre de 2024 por Ceres, una banda de pop punk, emo, rock alternativo de Melbourne, Australia. Por momentos claramente influenciados por el grunge y el noise rock, tiene momentos indie y pop, siempre tiene un ambiente sombrío y emocional, con referencias culturales en temas llamados 666 y Britney Spears. Es largo sin ser extenuante aunque pudo serlo un poco menos, porque tiene 25 canciones en una 1 hora 6 minutos, que incluyen varias con guitarras acústicas procesadas, algo de folk indie. Puntuación: 3,7 de 5.

Enlaces: Discogs, Sputnikmusic (que lo asemeja con Foxing), Spotify, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja con boygenius y Phoebe Bridgers), Instagram.

* In the Jaws of Bereavement de Maul, lanzado por 20 Buck Spin el 4 de octubre de 2024. Death metal cavernario, con algo de hardcore, de North Dakota, Estados Unidos, que bautizan su estilo como una de sus canciones, Midwest Death, quizás por su sonido más alternativo.

Un dato curioso es que son un sexteto, por tanto, tiene un cantante solista, Garrett Alvarado, también letrista, con una voz gutural rasposa como si gritara hacia adentro y Alex Nikolas encargado de tercera guitarra y segundo bajo. El cantante de The Acacia Strain, Vincent Bennett, está invitado en el primer tema. A diferencia de otros de su género y con más músicos que el promedio, el sonido es menos denso e inescrutable, con una mezcla general que destaca más los agudos que los graves, algunos shrieks -especialmente en los últimos temas- y más dinámica en sus arreglos.

Un disco corto, 10 canciones en 38 minutos. Le pongo 4,2 de 5 por esta versión alternativa del género, con más groove, arreglos y sonido.

Enlaces: Encyclopaedia Metallum, Sputnikmusic, Discogs, Spotify (que los asemeja con Undeath), Deezer, Bandcamp, Instagram.

* Prude, de Drug Church, quinto disco de una banda de Albaby, Nueva York, Estados Unidos, editado el 4 de octubre de 2024, que comparte elementos del punk, del post-hardcore y del post-punk, usando una voz rasgada, algo Oi! con teclados y guitarras ambientales, produciendo una especie de híbrido entre el pop ochentero menos comercial y el hardcore más digerible. Diría que 3,5 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Spotify (que los asemeja a Militarie Gun), Deezer (que los asemeja, asombrosamente, con Turnstile, Blood Incantation, Slomosa y Nails), Bandcamp, Discogs, Instagram.

* Harmony Dies, Eraser: lanzado el 30 de septiembre de 2024, segundo disco de esta banda italiana de grindcore de vieja escuela, rápido, brutal y sucio. Su voz gutural es mitad gruñido, mitad un grito hardcore pero sin tanta potencia. Con temas cortísimos, 22 en apenas 27 minutos, recorre distintos ángulos del metal extremo, a veces parece Brujería, otros Bolt Thrower, a veces es muy hardcore punk, otros casi grindcore y en otras D-beat de los 80, pero casi siempre a los primeros Napalm Death, incluyendo un tema de 10 segundos que es apenas un grito con golpe de música y el nombre del disco. Su temática, claro, la guerra, sus armas, horrores y brutalidad armamentística. Por ahora, 3,8 de 5.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Bandcamp, Instagram, Spotify, Deezer, Discogs.

* Into the Burning Blue de Trace Mountains: no, gracias.

* Do Not Go To War With The Demons Of Mazandaran de Lowen, extraordinario segundo disco del dúo de doom progresivo de Londres, Reino Unido, conformado por el multi-instrumentista Shem Lucas y la maravillosa cantante Nina Saeidi, que me hizo recordar a la banda Lucifer, con un timbre etéreo de sacerdotiza en la época del Satanic Panic.

Enlaces: Sputnikmusic, Metallum, Deezer, Bandcamp (que lo asemeja a Oceans Of Slumber), Instagram, Spotify. Una maravilla que tiene 4,8 de 5.



* Forced Out of Existence de Greenwitch: primer disco de esta banda de Los Angeles, California, Estados Unidos, de death metal de vieja escuela, que me recordó a la escuela holandesa, un poco de Asphyx y Autopsy, un poco a Hyperdontia y Tomb Mold, con un tema final que empieza con ruido para luego tener un tema más cristalino de metal extremo. Tienen al guitarrista Miles McIntosh, de Apparition y al guitarrista Ronny Lee Marks, de Upon Stone (death metal melódico) como invitados. Sí, se parecen a Maul

Enlaces: Metallum, Spotify, Deezer, Discogs, Instagram, Bandcamp (que los asemeja con Regional Justice Center, 200 Stab Wounds y Undeath). Estuvo bien, 3,5 de 5.

* Strong Delusion de Allos, segundo disco de esta banda cristiana de power metal brasileño (Belo Horizonte) con mucho progresivo. Cinemático, con clavicordio, muy orquestal, con pequeños interludios de jazz. Muy buen vocalista que cultiva un estilo purista del género, sin gritos, gruñidos ni nada thrash, bastante épico, a medio camino entre Rhapsody y Angra. Les pondría 3,7 de 5.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify.

* Metaphysical Engines Approaching The Event Horizon de Hadit, banda italiana de death/black de inspiración cósmica, ocultista, densa y opresivo, aunque no llega al nivel de Deathspell Omega. Con el mismo creador de Cosmic Putrefaction, Gabriele Gramaglia.

Enlaces: Bandcamp, Deezer, Instagram, Spotify, Discogs.

* ¿Dónde jugarán las niñas? de Molotov (1997). El debut, un clásico del rock latinoamericano y mexicano.

* Ridiculous And Full Of Blood de Julie Christmas (2024), de lo mejor del año según Sputnikmusic. Un discazo de sludge / post-metal de la demencial cantante neoyorquina de Made Out Of Babies, el disco Mariner de Cult Of Luna y Battle of Mice.

Bandcamp, Instagram, Spotify, Discogs.

10 discos y un montón de singles de temas nuevos.


18 septiembre 2019

We are not your kind: Slipknot llega a su sexta producción con un revival del nu-metal más su electro-industrial-percusivo-violento de 1999

Después de alegrarme muchísimo con el regreso de Cradle Of Filth a sus andanzas de black metal gótico sinfónico con Hammer of the Witches, ahora el nuevo disco de Slipknot "We are not your kind", apenas el sexto en 20 años desde su debut homónimo y tras media década sin producciones de estudio, arroja a tu cara un regreso a algunos de los elementos distintivos que dieron renombre del octeto, ahora con un solo percusionista tras la salida de Chris Fehn, de Des Moines, Iowa. Fehn (conocido como #3) dejó la banda apenas en marzo después de demandarla por retener pagos acumulados, acusando directamente a Shawn Crahan y Corey Taylor por esto.
Slipknot-We-Are-Not-Your-Kind.jpg
El nuevo disco tiene muchos de esos agudos sostenidos de las guitarras, areglos de samples electrónicos, golpeteos industriales, scratchs de DJ, arreglos nu-metal de guitarra, bajo y batería de tiempos entrecortados, los cambios de voz entre lírica y gritada propias del grunge que hicieron famoso a Taylor y poderosa percusión. Su single "Unsainted" tiene además los ganchos melódicos que encantaron al público a finales de los 90: coros muy pegadizos, cambios de humor de la tristeza a la rabia y puentes para pasar de caerse a golpes en el concierto a bailar cantando como si se tratara de una canción de POD o Disturbed.

En un largo disco, son 14 temas aunque tres de ellos son intros o interludios, Slipknot desarrolla sus diversas piezas, volviendo a sus orígenes pero con un gran peso al lado electro-industrial y percusivo de la mezcla, aumentando la cantidad de gritos pero agregando además unos coros colectivos de fondo, algunos de voces femeninos, que le añaden profundidad a los temas. Resaltan los arreglos que combina la fuerza percusiva con guitarras gruesas y cambios de tiempo, quizás un poco formulaico y repetitivo, pero siempre funcional para los objetivos propuestos.

Incluso en temas como "Critical Darling" se escucha algo de rap-metal a lo "Boom!", de nuevo de POD, lo que hace parecer que este disco es una especie de revival que bebe de las raíces del género al que le suman su personalidad original. Pero esto no es el Iowa, sino una versión un poco más arreglada y menos dura que su debut, aunque con buenas guitarras para descargar.

También hay algo de temas lentos, densos y malvados como la balada oscura "Liar´s Funeral" aunque no tan perversos como "Purity". Y así inicia la segunda mitad de la producción con "Red Flag", una especie de nueva "Spit It Out", sin voz melódica, para confirmar que esto es una remezcla de sí mismos, lo cual puede ser peligroso pero apela a lo que ya sabes que funciona. Así se escucha "Orphan", con pocos coros melódicos pero una resumen de sus primeras canciones.

El disco mezcla fiereza y misterio tratando de sacar lo mejor del pasado, tener partes melódicas y apetecibles para mayores mercados de su tercer y cuarto disco, y un horizonte abierto, ¿qué va a pasar ahora? Por ahora, a disfrutar de esta versión retrotraída, siempre divertida y potente de los enmascarados de Des Moines.

Puede escucharlo aquí
https://www.deezer.com/en/album/110601572

13 septiembre 2019

Fit To Kill de Blood Red Throne: sonido noventero con riffs ochentosos de death / doom

Blood Red Throne ha traído otro discazo para la segunda mitad de 2019. Invocando las oscuras alimañas del infierno para provocar la inspiración necesaria para producir un licencioso y pútrido disco que bebe igualmente de los cuellos de varios ancestros del death como de influencias más contemporáneas pero no más allá del año 2000.

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Así que arrancan con un tema de más de seis minutos que mezcla death/doom de medio tiempo y vieja escuela con black/death melódico de mayor velocidad, aderezado con un interludio atmosférico rematado por un buen solo de heavy metal. Dinámico, pero siempre maligno, el tema se acompaña de vocalización death/grind noventera así como riffs de tremolo picking ochentosos y shrieks a lo Benton o Barnes.

Con letras enfocadas en la muerte, lo sangriento y los homicidios, los noruegos dan una buena cucharada de la filosofía y la metodología de quienes abrieron los primeros cavernosos yacimientos del metal extremo, con una ingeniería actual, así como pinceladas de lo hecho por la segunda generación.

Con ocho discos anteriores en 21 años de carrera la agrupación nació cuando Tchort y Dod, quienes entonces estaban en Satyricon, decidieron iniciar la banda, tocando ambos la guitarra. El primero pasó además por Emperor y Carpethian Forest, pero había iniciado en el death metal con Green Carnation. Dejó la banda en 2010 y siguió Dod, quien también comparte sus dotes de guitarrista con bandas de otros géneros del metal como Cobolt 60, Scariot y Zerozonic.

La banda ha tenido una muy larga lista de vocalistas, bateristas y bajistas, con el más reciente bajista Stian Gundersen (The Dark Nebula) apenas con ellos desde 2018. Después de la salida de Tchort, solo han tenido un segundo guitarrista, Ivan Gujic, siendo el núcleo más estable de la banda.

Con esta premisa de death metal de vieja escuela, con voz profunda pero con distorsiones más pulidas que las usadas hace 30 años a pesar de usar técnicas similares, se destaca el cantante Yngve "Bolt" Christiansen (Grimfist).

Así que puedes esperar giros, arreglos, armonías y estructuras conocidas pero bien cultivadas mediante la experiencia, una superposición de dos épocas y una devastadora experiencia que se regocija en la existencia demoníaca de la música extrema por excelencia, la primigenia, la original.

Mi tema favorito, el más old school, Skyggemannen. Tanto que tiene claras influencias del thrash metal. Y es que el disco no es purista, más bien es una buena recolección de momentos en que todo era exploración y explotación de nuevos recursos. Y que ahora se pulen con herramientas novedosas que permiten darle más brillo a la tradición histórica.

Lo escuchas aquí: https://www.deezer.com/es/album/99452862

09 septiembre 2019

Howling Sycamore presenta su segundo disco experimentando entre el metal extremo y el heavy épico

El segundo disco de Howling Sycamore me dejó de nuevo sin palabras. Después de un primer disco donde retó el concepto de heavy metal, el de metal progresivo e incluso el de una banda que hace música extrema o no, al mezclar incluso un demencial saxofón barítono del mítico Burce Lamont (Yakuza) a la mezcla.
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Su extraordinario cantante, Jason McMaster (Watchtower), quien en el primer disco hizo vocales más cercanos al thrash metal de vieja escuela, se explaya en sus habilidades para darle un toque más místico y dramático con voces más al estilo del heavy/power, que puede recordar al finado Ronnie James Dio.

Si lo analizamos en teoría, esta banda no tendría porqué funcionario, porque está completada por Davide Tiso, la mente maestra detrás de la extinta Ephel Duath (black metal / jazz / avantgarde), en bajo y guirra y Hannes Grossman (Alkaloid, Bottled Science, Eternity´s End y muchos otros más).

En Seven Paths of Annihilation, un disco con temas en primera persona sobre la destrucción del yo en la búsqueda del autoconocimiento, lo que es coherente con el enfoque vocal, se escuchan composiciones que rompen con las estructuras, retando y halagando al oído, con temas que no tienen coros, incluso prescindiendo de riffs, para hacer largas -de más de seis minutos en cada uno de los 7 temas- elucubraciones desde la guitarra, dándole un máximo protagonismo a los solos y sin un núcleo sónico.

La calidad del sonido es altísima, lo que permite repasar el disco varias veces para impregnarse de ese viaje caledoiscopico, menos brutal que el primer disco aunque aún con un par de blastbeats en su penúltimo disco, así como enredarse en las atmósferas y capas creadas por Tiso.

Entre los invitados que repiten está el propio Lamont, quien en lugar de llenar el disco con demencial caos, ahora solo participa con dos solos en el último tema, "Sorcerer", donde también toca Otrebor (Botanist, donde ahora también toca Davide) para agregar el dulcimer, un instrumento percusivo con cuerdas que usa en su banda principal. El tema finaliza suavemente, con un finale de pianos.

El guitarrista Kevin Hufnagel (Byla, Dystrhytmia, Gorguts, Vaura) repite como invitado en un par de temas, mientras que debutan Fabian Vestod (baterista de Skinlab) y Matt Bladwinson, guitarrista de Dream Tröll (heavy/power), lo que ofrece un adelanto de la bizarra oscilación entre géneros épicos y extremos en que se sumergen sin comprometerse realmente con ninguno. Y para rematar, en el cuarto tema está de invitado Martin Friedman.

Lo escuchas aquí https://howlingsycamore.bandcamp.com/album/seven-pathways-to-annihilation

04 septiembre 2019

Mestís, un proyecto de jazz / metal suave y atmosférico de Javier Pérez, el "otro" guitarrista de Animals As Leaders con músicos de Intronaut

Gracias a un intro de guitarra acústico de Javier Reyes (Animals As Leaders) en el Berseker (2019) de Amon Amarth pude llegar a la maravilla musical de Mestís, un proyecto creado en 2012 por este músico en que en cada producción ha juntado un pool extraordinario de músicos para un proyecto de rock progresivo / jazz, por ponerle alguna etiqueta, que realmente une lo emocional y lo técnico de una manera muy suave y acoplada para generar una extraordinaria experiencia auditiva, distinta a lo acostumbrado en géneros con tantos virtuosos.
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Mestís es un trío completado por dos músicos de la banda de post-metal progresivo Intronaut: Joe Lester en el bajo y Dave Timnick en la batería pero en cada disco ha tenido invitados que le dan un matiz extraordinario.

Para el debut fueron Matt Garstka, su compañero en Animals As Leaders, en batería programada, así como el percusionista de Calle 13, Héctor Barez, y el trombonista David Stout (Marvin Gaye, Juan Gabriel, Smokey Robinson). Y para el primer disco repitió Garstka, así como Mario Camarena y Erick Hansel de la banda de math rock progresivo CHON.

Suave, delicado, con arreglos poderosos pero muy digerible para el público general y usando la guitarra de ocho cuerdas, en su segunda larga duración Eikasia (2018), después de Polysemy (2015) y el EP debut Basal Ganglia (2012), se inclina por un sonido casi pop / smooth jazz, que provee de una nueva experiencia al ser tan escuchable pero que también tiene bemoles al ser un disco conceptualmente algo menos logrado que los anteriores.

Podría compararse un poco con Our Oceans, en esa reencarnación mucho más light y menos metalera de Exivious y está bastante alejado de las intrincadas y ambiciosas interpretaciones del venezolano Félix Martin.

En Eikasia, con apenas siete temas, se aleja de las estructuras más jazz/metal de Polysemy aunque conserva, especialmente en su primer tema, "El Mestizo", mi preferido, un poco de esa fusión con ritmos / folclore latinos que desarrolló en Basal Ganglia. El baterista Eric Moore, en la banda de doom experimental Lillake y conocido por su trabajo con Suicidal Tendencies e Infectuos Groove y también en su compañero en la banda T.R.A.M, se encarga del instrumento en esa canción.

Lo escuchas aquí https://www.deezer.com/es/artist/4373325