Mostrando las entradas con la etiqueta música clásica. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta música clásica. Mostrar todas las entradas

23 julio 2025

Power sinfónico corsario británico (Alestorm), compilado funk rock de Queen, el inicio de Lingua Ignota (neoclassical darkwave), death sueco

1. No Grave But The Sea (2017) de Alestorm. Los siempre divertidos y muy técnicos piratas que combinan folk metal, sinfónico y power metal, shrieks, humor y arreglos progresivos para contar sus historias de los siete mares extremos.

2. While Bearing Teeth (2025) de The Contorsionist. Pero no la banda de djent y metal progresivo, sino otra allí de indie pop folk. Escuché unas canciones, una vaina aguada total. 2 de 5.

3. Funk (2025) de Queen: otro compilado de los más grandes. Las canciones más comerciales, pop, sexy y radiales, gracias a muchísimo bajo, pero no siempre afortunadas de los más grandes. Claro, está la inmensa Another One Bites The Dust y el éxito radial You Don´t Fool Me. Aunque también incluye algunas buenas canciones guitarreras. Diría que 3,7 de 5.

4. Let the Evil of His Own Lips Cover Him (2017) de Lingua Ignota. Meses antes del devocional, electrónico e intimista All Bitches Die, e incluso dos años antes del Caligula, cuando añadió black metal y noise a su propuesta, Kristin Hayter había publicado un debut de cinco temas, el Día de San Valentín, con su impresionante voz de soprano, órganos de iglesia, pianos y mucha manipulación digital con noise, samples y sonidos torturados de fondo.

Además, el lanzamiento original tiene un versión extraña de Bad Boys del jamaiquinos Inner Circle (que no está en Deezer ni Spotify pero sí en Youtube y Soundcloud).

El disco bebe de la música litúrgica cristiana, el neoclassical darkwave, el death industrial y Lied (música venida del romanticismo alemán con solo voz y piano) y son cuatro de los 13 temas de su tesis de grado de Artes Aplicadas, publicada apenas un año antes en Chicago, que incluyó además un performance y videos como conté aquí, sobre la normalización del abuso doméstico y la violencia de género contra las mujeres. Este disco, también increíble, recordando a Diamanda Galas aunque más contemporáneo y electrónico, tiene un 4,5 de 5.

5. Grip of Ancient Evil (2025) de Entrails. Usualmente me gusta mucho su death metal pero salvo algunos temas, este disco está más bien flojo, repetitivo y aburrido. Y es música extrema, jóvenes. 3,3 de 5. Creo que le faltó algo más de velocidad o volumen, además de riffs más novedosos. Es demasiado ambivalente, porque dentro de una misma canción hay oscuridad en forma de death doom pero también algo que parece inacabado, apresurado o poco logrado como en Inner Demon.

6. Never Enough (2025) de Turnstile: de mis discos favoritos del año. Acá publiqué una reseña más larga. Dream pop, hardcore, post-hardcore, new wave, rock y metal alternativo en una sola pieza.

09 julio 2025

Country alternativo / indie rock orquestal de Indiana, samba-rock/post-metal/shoegaze electrónico ecologista, black progresivo sinfónico y disonante, mathcore / black disonante italiano

1. Egg & Dart (2025) de Murder By Death: Muy bello indie rock / alt-country gótico / chamber folk, que podemos traducir en un indie rock orquestal, con "baladas eruditas" como se auto-describen, que me renueva mi interés en la posibilidad de escuchar country alternativo, sin lugares comunes, que puedan ser inspiradoras e instrumentalmente estimulantes. Creo que el secreto acá es el uso de violines y cuerdas para arreglos sinfónicos y no tanto de country.

3,7 de 5 aunque aunque hay un par de temas más altos gracias a lo orquestal. Son de Bloomington, Indiana.

2. Natureza morta (2025) de Antropoceno. Debut de este artista brasileño de Río de Janeiro mudado a Sao Paulo que magistralmente fusiona música autóctona y tradicional con formas contemporáneas y universales, glocalizando la alternativa (y las preocupaciones socio-políticas ante el colapso climático). 

Entonces hay Música Popular Brasileria con dream pop, en que el sabor de la samba y la bossa nova están intermediados por sintetizadores psicodélicos y sutiles guitarras ambientales y oníricas de post-rock y shoegaze, en lo que suena como una hipnótica mezcla que no se queda en lo chill, porque incluso hay shrieks de black metal como en Debaixo da Terra.

Las baterías rockeras y metaleras, a veces frenéticas y extremas, aunque en segundo plano, acompañan a guitarras acústicas a la orilla del mar en Ipanema y Copacabana, por lo que hay rock brasileño, funk brasileño y mucha más samba, a medio camino entre Santana y Asian Glow, con Parannoul de invitado. Es una locura vanguardista que yuxtapone sonidos disímiles a punta de laptops y edición de estudio. 

Es el nuevo proyecto de Lua Viana, más conocido por su proyecto Sonhos Tomam Conta. Conceptualmente el disco tiene letras pesimistas, como en el tema Samba do Fim do Mundo, lo que se refleja musicalmente en el sonido shoegaze. 4,6 de 5.
3. Apex Violator (Ep, 2025) de Valdrin, me gustó muchísimo este violento, virulento y oscuro black progresivo sinfónico, altamente disonante y ambiental, de Cincinnati, Ohio. Había escuchado un disco de 2023 que en su momento no me encantó, pero las formas enredadas, caóticas y perversas de estas cinco canciones me conquistaron. 4,3 de 5.

4. Tutta la morte in un solo punto (2025) de Noise Trail Immersion: Desengáñate, nunca habías escuchado metal disonante hasta ahora con estos italianos dementes que hacen algo como mathcore (muy extremo), post-black metal y death disonante en uno. Según RYM es black disonante y avant-garde metal. 

Más allá de etiquetas, es un enjambre de riffs disonantes, enrevesados, circulares y en espiral, que se complejizan en formas angulares imposibles, con un doble bombo poderoso, un bajo altamente progresivo y un duro grunt de death metal. Los claroscuros, armónicos y progresiones de acordes imposibles se juntan, una y otra vez, en formas opresivas y demenciales, esclavizando la mente a fórmulas algebraicas que despiertan nuevas neuronas con brutalidad y penumbras. 4,7 de 5.

5. Across the Aeons (2023) de Astralborne. Excitante y brutal metal melódico de Toledo, Ohio, Estados Unidos, que combina increíbles arreglos de guitarras acústicas y eléctricas, solos espaciales, un sonido atmosférico, riffs de melodeath con inspiración espacial y buenísimos arreglos de folk metla progresivo, orquestaciones y capas de solos para provocar un viaje de sensaciones y galaxias. Me gustó demasiado la segunda vez que lo escuché. 4,6 de 5.

6. Guía para la acción (2010, mixtape) de Canserbero: siempre increíble, desde Palo Negro, estado Aragua, Venezuela, para la historia, con su boom bap, jazz rap y hip hop consciente. 4,7 de 5. Qué increíble el tema Perdón. Me recordó al Mamá de Akapellah. Realmente un poeta social, callejero, existencial y venezolanísimo. 

7. III (2025, EP) de La Dispute: Post-Hardcore, Screamo y Spoken Word, incluso poesía en esta propuesta de Grand Rapids, Michigan. Aunque comenzó lento, luego los otros temas se pusieron más emocionales, musicalmente elaborados y sobre todo, intrigantes y desesperados. 3,9 de 5.

8. The Devils of Vulture Valley (2025, EP) de The Grand Myth: una vaina rarísima, que según la Enciclopedia Metálica es death metal progresivo, pero yo escucho es una combinación de gritos y shrieks entre screamo y black depresivo, más un aullido que un gutural, con riffs y ritmos de melodeath, black disonante y una batería poderosísima de death progresivo, con una aproximación avant-garde, de experimentación que incluyen solos de shred, cambios de tiempo y variantes que van del power metal al djent/metalcore. 4,3 de 5.

9. GDLU (Preluxe - EP, 2025) de J.I.D. Trap y hip hop sureño. Bueno pero normal. 3 de 5 aunque el tema Animals Pt 1 con Eminem es brutal. 

07 julio 2025

Post-metal/sludge de Lituania, indie rock / noise pop de LA, jazz/piano en vivo, post-rock electrónico e indie surcoreano, Bathory (vking/epic doom), Bacalao Men en vivo, art pop de LA, stoner psicodélico, flamenco progresivo (elbicho), folk rock progresivo psicodélico noruego y The Manticore Tapes de Mötorhead

1. Carrion (2025) de Aortes: Sucio post-metal / sludge atmosférico de Lituana. Gritos desesperados, guitarras densas y atmósferas opresivas, más cerca del noise que del metal. 3,5 de 5.

2. Romanticism (2025) de Hana Vu. Desde Los Angeles, un bello disco de indie rock e indie pop, que combina algunas guitarras ruidosas y otras de folk indie, muchas vocalizaciones elegantes y corales, llenas de emoción, inspiración de cantautora y estructuras de pop underground, noise pop y dream pop. Es como boygenius pero con distorsión y una cantante muchísimo mejor, así como detalles más barrocos. 3,7 de 5. Según RYM, ya lo había escuchado pero no lo publiqué o se me fue en alguna actualización del blog. 
3. Jazz at Berlin Philharmonic XVI: Piano Night II (2025) de Leszek Możdżer / Grégory Privat / Iiro Rantala / Michael Wollny. Jazz y paino en vivo, incluyendo versiones y estándares como Caravan y Singing in the rain, liderados por el pianista aleman Michael Wollny. 4,8 de 5.

4. 1110101110000001100111011110110010010111 10010000111011001000010010011100 (2025, EP) de Asian Glow. Dos temas, de entre 14 y 15 minutos, que me alegran muchísimo, porque no esperaba demasiado o nada, después de la caótica (aunque interesante) colaboración con Lua Trilogy! y porque no recordaba bien su disco 1110011 también de 2025. Proyecto de Gyn, músico de Corea del Sur.

Post-rock con arreglos sinfónicos, mucha edición digital y una batería que suena increíble, para ser un proyecto de estudio, y un detalle de flauta que es realmente exquisito. Los sonidos emo, psicodélicos y oníricos se combinan con una especie de indie progresivo en que unos tipos jóvenes, deprimidos y modernísimos hacen rock con sus laptops, una guitarra de lujo y millones de pedales, controladores y efectos, alimentados de influencias de varias décadas que los hacen meter la elegancia y experimentación de los 70, las máquinas de los 80 y el desenfado ruidoso de los 90. Me enamoré, 4,6 de 5.

5. Hammerheart (1990) de Bathory: viking metal / epic doom sueco por excelencia. El tema Father To Son presenta los mejores elementos de este disco, con voces vikingas, guitarras sucias y disonantes, muchísimo metal clásicos y baterías tribalistas, con una atmósfera general de folk metal, ocultismo e historias épicas de tradición, herencia y aventura. 3,7 de 5. 

Creo que es un disco insigne, por inventar el viking metal con su estética y formato, pero es muy artesanal y lo-fi con una voz extraña y no necesariamente hipnótica, no tan bueno como el Blood Fire Death. Además, acá no hay nada de black metal. 

6. Bacalao Men At La Bibliteca Sessions (2025): tres temas en vivos grabados en La Biblioteca, Miami, Florida. Salsa jazz hip hop punketo.

7. The Rot (2025) de bodyimage. Art pop ambiental de Los Angeles, un dúo del músico Jordan Reyes y la cantante Cait Cole. 3,5 de 5.

8. Domkraft (Ep de 2015, reeditado en 2025)de Domkraft: stoner metal psicodélico sueco que apenas empezaba y no se había elevado al nivel actual, con space rock y más psicodelia dura, como en Sonic Moons, discazo de mis favoritos de 2023. 3,7 de 5.

9. VII (2008) de elbicho: disco perfecto, de principio a fin, flamenco nuevo y rock progresivo al máximo potencial. 5 de 5. Ahora reconozco influencias claras de Santana, especialmente en los temas instrumentales, más rockeros, fusión y jazzeados.

10. Langt, Langt Vekk (2024) de Kanaan & Ævestaden: Después del extraordinario Downpour, en que Kanann se despacha con psicodelia pesada, rock espacial y stoner, este disco colaborativo fusiona esas ideas con folk rock nórdico, resultando en algo que podría ser el soundtrack de una historia de vikingos espaciales o astronautas que saquean planetas con sus espadas láseres o más claramente, rock progresivo con violines nórdicos y sintetizadores cósmicos y existenciales, lo que se convierte en krautrock. Es una hermosura creativa, genial, expansiva y maravillosa. 4,7 de 5.

11. The Manticore Tapes (2025) de Mötorhead. Rock and roll, punk, heavy metal y versiones de Hawkind. Increíblemente divertido y psicodélico, duro y con actitud. 4,6 de 5. Qué bueno que las rescataron. 

06 julio 2025

Lo nuevo de Puddle Of Mudd, death-doom gringo vintage, pop rock alternativo de Tilian Pearson (Dance Gavin Dance), hardcore/emoviolence de Canadá, D12 sin Eminem, Nexus Polaris de Covenant, pop rock alternativo (AWOLNATION) y vocaloid/indie rock/dream pop

1. Kiss The Machine (2025) de Puddle Of Mudd. Disco regular de post-grunge, sin aspavientos pero no tan malo. 3 de 5. Tiene incluso un par de temas medio estupidizados por pistas de trap o similares, pero el primer tema, Beatimous y Maniac son decentes piezas de rock pop. 3,5 de 5. Post-grunge originalmente de Kansas City.

2. Abhorrent Worship (2025) de Ossuary. Debut forma de la banda de un pútrido death doom metal, con mucho sonido vintage en la voz y buenas guitarras al frente. Una batería que podría sonar mejor. 3,7 de 5. De Madison, Wisconsin. El tema The Undrownable Howl of Evil me gusta porque aunque tiene esas viejas guitarras clásicas de death metal, tiene también momentos en que el escarceo entre el doom y death n roll, así como la distorsión brumosa le da un toque de revival, tipo Grave, que me gusta mucho. 
3. Vertigo (2025) de Tilian: banda de pop rock alternativo, proyecto personal de Tilian Pearson, cantante de Dance Gavin Dance. Es hard rock, rock alternativo y electrónica, aunque realmente me confunde si el disco quiere ser más alto-pop (con algunas guitarras distorsionadas) o pop rock (con mucha electrónica rara), por las bases electrónicas que a veces parecen ser interesantes y en otras algo traído de otro lado, como que estaban en una librería, que no corresponde con este artista, con una voz impresionante. 

Claro, el hombre no se pudo resistir a meter trap en sus temas, especialmente en Wonderland y un poco más aquí y allá. Por suerte, también queda swancore y math rock aquí y allá, sobre todo en algunas guitarras arpegiadas o pesadas, como en Days In Hell, que salvan el disco de ser algo totalmente malo.

2,8 de 5, con buenos temas como Savages. Es la música de esta época, rockeros que tratan de no quedarse atrás con el RnB, alt-pop y trap como señal de estar en el Zeitgeist, y que tiene horribles exponentes como Pyramids y President, así como mejores como Sleep Token, Poppy y Knocked Loose.

4. An Exercise in Self-Sufficiency (2025) de Body Minus Head. Debut de esta banda de screamo, hardcore punk y emoviolence de  Kitchener, Ontario, Canadá. Liderados por la cantante Alexandra Garvin. Violencia, potente y con algunos buenos temas candela. 3,5 de 5.

5. Return of the Dozen Vol. 1 (2008) de D12. Horrorcore / gangsta rap / pop rap. Entretenido, directo y con algo de RnB. 3 de 5. Mi favorito: You´re not a Gangsta. 

6. Nexus Polaris (1998) de The Kovenant / Covenant. Quizás el disco más perfecto de black sinfónico y melódico, con súper estrellas perversas. Un disco tan bueno que fue irrepetible, ni el anterior y mucho menos la cochinada industrial que hicieron luego se comparan. Vienen a Bogotá y sería una locura perdérmelos. 

7. 7 Piano Sketches (2025) de André 3000. Su anterior New Blue Sun, más electrónico y ambiental tampoco me mató pero no creo que sea malo, solo un poco demasiado improvisado. Según RYM esto es impresionismo. 2,7 de 5.

8. RUN (2025, edición de 10mo aniversario) de AWOLNATION. Un disco bastante electrónico y alternativo, que tiene temas absolutamente diferentes, algunos más guitarreros, otros con más arreglos sinfónicos, la mayoría bastante electrónicos. Tiene esa esencia como punk que me gusta al final, aunque siempre tenga muchos sintetizadores rodeándolo todo.

Es pop rock y rock alternativo, dice RYM, pero no puedo dejar de pensar en lo electrónico que es. Así que según también es art pop, indietronica, post-punk y rock experimental, con lo que estoy de acuerdo y rock industrial, con lo que no puedo coincidir. 3,5 de 5. Es elegante, sucio y para mí, bastante punk e indie. Es un muy buen disco.

9. おやすみシューゲイザー! Goodnight Shoegazer! (2025) de Lua-P: aunque oficialmente es una colaboración entre Lua Trilogy! y 初音ミク Hatsune Miku, que es una artista virtual del software Vocaloid, voy a entender que es que usaron este programa de Yamaha para la voz del disco. Hau que decir, la música está realmente bien producida, con Lua Trilogy! haciendo un gran trabajo combinando dream pop, indie rock y hasta algunos arreglos increíbles entre jazz, funk y electropop. La voz sintética no es mala, sorprende lo increíble que puede hacer un software digital aunque realmente no le veo un valor intrínseco o genial en imitar o emular muñequitas anime, lo puedo entender, sobre todo para insertarse en este micro-género de Internet. La música me conquista. 3,3 de 5.

10. Detox (2025) de ONE OK ROCK: banda real de rock alternativo y pop rock japonés, con diversos matices, más claramente el power pop y el pop punk, lo que permite escuchar algunas buenas guitarras distorsionadas, melodías vocales entre el emo-pop y el pop punk más meloso, y un buen performance de banda que claro que añade algo entre metal alternativo, medio industrialoso y post-hardcore más nintendocore. Creo que es bastante bueno, lo escucho como algo muy divertido, aunque sea altamente derivativo, hacen el trabajo. Además, Paledusk está de invitado. 3,5 de 5.

24 junio 2025

Grindcore/jazz ruso, groove/thrash progresivo gringo, Fantasma de John Zorn (free jazz), post-black progresivo de Minneapolis,

1. Subnormal Dives (2025) de ByoNoiseGenerator: Demencial quinteto ruso, con saxofonista incluido, que hacen brutal death / deathgrind con jazz, mathcore y death técnico, por lo que hay un baterista increíblemente hábil. La combinación es una versión extrema de Mister Bungle, aunque más acotado al metal. En este caso chocan y se combinan los géneros sin fusionarse entre sí, es más como un choque de ambos. Es brutalidad, disonante, feroz y caótica, con interludios para el saxo, arreglos dentro de blastbeats y riffs aritméticos casi indescifrables, y mejor aún, secciones en mid-tempo con ambos. 4,2 de 5.

2. Harbingers (2025) de Byzantine: un disco de groove/thrash metal con muchos altibajos, que van desde sonar demasiado derivativos de Pantera/Lamb Of God a hacer metalcore progresivo en otros mejores momentos, con muy buenas voces limpias y rozar con el post-metal. Así que hay temas regulares y otros espectaculares. 3,6 de 5. Son de Charleston, West Virginia. Hay que repetir para separar la paja del trigo.

3. Fantasma: Illusions From a Surrealist Mirror (2025) de John Zorn. Es raro escuchar un disco de jazz de este tipo que no sea caótico, experimental o muy avant-garde. Son seis temas, los primeros cortos, en que escucho un jazz bien ejecutado pero smooth, sin estridencias, y luego otros tres más largos donde xilófonos, sintetizadores y samples se conjugan pero también en un formato sin metal, ni descargas demenciales de saxofón. Me agradó, 4,3 de 5. RYM me ayuda a entender que es Avant-Garde Jazz, sí, pero también free jazz y modern creative, un género musical que viene de la improvisación jazz y la música académica contemporánea.

4. Spiritual Anguish (2025) de Eudamon: Decir post-black, blackgaze o black atmosférico me parece insuficiente, porque sí hay atmósferas oníricas y expansivas, un shriek afilado y depresivo, arpegios tocados lentamente y guitarras explosivas de post-black, también hay influencias de metal extremo tradicional, que van desde el black disonante al death melódico, así como algunas ideas más cercanas al shoegaze, el post-hardcore o el rock indie.

Son de Minneapolis, y según RYM el screamo y el metal progresivo explican parte de lo que identifiqué. Es una propuesta claramente hipster, en que enraizados en la combinación de black y screamo, se permiten voces limpias que van desde lo fantasmal y vaporoso, hasta lo puramente alternativo. Está interesante, pero deben pulirlo. 4,3 de 5.

5. Black Pines Needles (2025) de Irga. Black metal ruso, con un shriek agrio y un extraordinario baterista, que añade momentos progresivos a una ya combinación alternativa de riffs melódicos y disonantes. Los arreglos sinfónicos le dan un toque avant-garde riquísimo.

22 junio 2025

Lotus de Little Simz (hip hop / post-punk / jazz / afrobeat), Sun Ra (jazz cósmico), black/doom progresivo (Hexvessel), noise pop/shoegaze de Minneapolis (Hotline TNT), Malevolence (metalcore/groove)

1. Lotus (2025) de Little Simz: Un impresionante, elaborado, elegante y potente disco de neo-soul / jazz rap / post-punk / rock progresivo / disco mutante / rap rock / soul progresivo / rock gótico / chamber music / drumless hip hop / afrobeat / funk rock / afro rock / jazz fusión y muchísimo más, que se siente genial porque está tocado y no sampleado.

Una cantante hábil y diligente, que canta sobre hermosas pistas de música africana, orquestaciones occidentales y soul, funk, disco, hip hop británico y lounge. Una belleza increíble de parte de Simbiatu "Simbi" Abisola Abiola Ajikawo aka Little Simz. 4,3 de 5. 

Tiene grandes invitados como Moses Sumney y Yussef Dayes, con Miles Clinton James como productor (sintetizador en Red Moon In Venus de Kali Uchis) y Black Classical Music de Yussef Dayes (guitarra, sintetizador y co-productor), quien grabó gutiarras, batería, bajo y sintetizador. El baterista de black midi se encarga de la batería en una canción. 

Me hizo recordar cuando viajé a Sudáfrica: no sé casi nada de música africana, mucho menos del rock de los 70.

2. Stray Voltage (2025) de Sun Ra. Otro disco del hiper abundante artista estadounidense. Más improvisación de jazz cósmico. 3,5 de 5. 

3. Raspberry Moon (2025) de Hotline TNT: Creí recordar esta banda como de rock and roll vintage, y me han sorprendido -a pesar de haber escuchado tres singles- con una abrasadora combinación de noise pop y shoegaze -expansiva y distorsionada- con tantas guitarras estridentes de jangle pop y slacker rock, que me enamoré y me impactó por su vaporosa melodía ruidosa, que es entre evocadora y rompedora, como una escena furiosa de romanticismo y depresión presentada con valentía y rímel. Fue como una bofetada, tan violenta y dulce, que apenas me recupero. 4,6 de 5. De Minneapolis a Nueva York. Es básicamente Will Anderson el líder del proyecto, que tiene y ha tenido decenas de miembros y colaboradores. 

4. Celestial: Spring / Winter / Summer (EP, 2024-2025) de Mantra. Impresionante banda de metal progresivo de Rennes, Francia. Orquestal, emotiva, pesada, épica y con arreglos que me recuerdan a The Anchoret y al mismo tiempo, quizás demasiado a veces, a Tool, con esa aproximación como de música orquestal tocada en formato de rock, aunque también tiene guitarras disonantes y rarezas que parecen ser djent o experimentaciones sónicas como las de Pain Of Salvation. Son gloriosos, 4,8 de 5. 

Me gusta que tienen momentos sludge/post-metal y guturales, además de una gran riqueza de world musica, incluyendo pianos de jazz, scratches de DJ, instrumentos folclóricos de Medio Oriente y guitarras de blues y flamenco, que también recuerdan a otros francesas geniales, Impureza. 

5. Lateralus (2001) de TOOL. Repasar las puntuaciones que puse en Sputnikmusic me mostró que un aspecto negativo de escuchar tanta música nueva, es que hay demasiada incertidumbre, poco enganche y mucha música mediocre o simplemente regular. Este año empecé a escuchar más música vieja, conocida o que no quiero esperar semanas o meses para repasar. En el pasado habita lo mejor y lo peor, como los recuerdos, las aventuras y las primeras veces, pero de lo viejo hay más conocimiento y relación, y el futuro puede traer ambas pero es incierto. Así me pasó con Deep Purple, así que voy con este mega clásico del progresivo / alternativo / post-metal.

Mi primera impresión es rebajarle el 5.0 a 4.5, reconocer que Schism es un temazo y aunque no soy un fan, me gusta aunque quizás de forma distinta al promedio de sus seguidores, considerando que le puse nota más alta a temas menos apreciados y al revés. Las guitarras pesadas son increíbles.

5. Where Only the Truth Is Spoken (2025) de Malevolence. Esta banda que no me gustaba ha subido en mi ranking con sus singles y disco nuevo. Mayoritariamente metalcore / groove y con momentos de beatdown hardcore, a veces me la baja cuando se ponen sureños o muy groove tipo Lamb Of God / Pantera -lo que quizás es inevitable-, lo prefiero más hacia el hardcore/metalcore, donde brillan y son más interesantes, sobre todo al combinar voces y momentos épicos y melódicos con potentes combinaciones de hardcore bastante neoyorkino con momentos salvajes de metalcore, la cosa es medio rapmetal por momentos. 4,1 de 5. Son británicos. 

Su cantante está en Ashes of the Wake de Lamb of God y Randy Blythe en uno de sus temas. 

6. Mar da deriva (2025) de Vauruvã: Black metal atmosférico desde Río de Janeiro, Brasil, profundamente progresivo y melódico, altamente cósmico y feroz. Con solo tres temas de 9, 11 y 15 minutos, es una bestia negra de múltiples tentáculos que va convirtiendo un tema más o menos bien creado de rabia extrema, aunque meramente de black atmosférico y ambiental en algo poderosamente rico, que inicia con el ingreso de guitarras disonantes, pianos dramáticos y sintetizadores que oscilan entre lo sinfónico, lo espacial y lo psicodélico, para luego abrirse a la música folclórica brasileña y el post-metal, abriéndose camino mágicamente y de forma tangencial a lo creado por Blood Incantation. 

Los responsables son Bruno Augusto Ribeiro, en letra y voces, y Caio Lemos en instrumentos, voz y producción. Pero es que Lemos tiene amplia experiencia en proyectos alternos de synthpop, electrónica progresiva, black metal progresivo, black con música brasileña, ambient, dungeon synth y fusión de metal avantgarde con electrónica de varios géneros. Esta sería entonces su más reciente obra, quizás la más lograda.

7. The Fragile Light of Fireflies (2025) de Evadne. Los de la Comunidad Valenciana, España, hacen una versión acústica de The Pale Light of Fireflies, y creo que fue una malísima apuesta, similar a cuando  2,5.

8. Ananke (2025) de Khora: Por años esperé la continuación de esta banda de black melódico sinfónico, originalmente nacida en Alemania y reubicada en Dublín, Irlanda, que es igualmente melódico como brutal, progresivo por momentos, con un sonido de batería que va entre lo ritualista del género originario de los 90 y un sonido potente, casi deathgrind y al mismo tiempo, pulido como una hojilla dispuesta para matar con afiladas espadas de doble filo.

Hay una variedad vocal interesantísima, con diversos shrieks y growls, y una voz limpia épica muy buena, además de coros vikingos, que acompañan a riffs que construyen una colección de disonancias, ráfagas de war metal y algo de death progresivo atronador, que termina siendo entre post-metal progresivo y lo puramente avant-garde, en que el jazz del bajo y las capas de guitarras, en formas raras y tiempos osados, combinándose de formas inesperadas e intrincadas, así como reveladoras y emocionantes, como si camináramos juntos por un cueva gigantesca saliendo a un bosque fantástico, en medio de la noche gélida y sabiendo que hay seres inimaginables afuera, que enfrentaremos con láseres y espadas. Me gusta muchísimo, 4,8 de 5. 

Por momento me recuerda a un Bal-Sagoth como más bestial e industrialoso, menos orquestal e incluso cercano al cyber metal, o a un Arcturus más sinfónico, quizás incluso Vulture Industries aunque con algo de black/death disonante para equilibrar lo orquestal y las voces circenses. Entra de una vez, con sus múltiples referencias del black progresivo, el death sinfónico y la diversificación de la música extrema, entre mis favoritos del año. Increíblemente bueno y destructivo, operístico y disonante, nuclear y al mismo tiempo, hermoso. 

9. Nocturne (2025) de Hexvessel: es increíble como esta banda finlandesa de folk psicodélico / rock progresivo se transformó en tan buena banda de doom black atmosférico, mientras sigue incorporando su largamente cultivado folk psicodélico, y después del Polar Veil de 2023 presenta obviamente algo que suena como un outsider, un black/doom que es misterioso y tenebroso aunque también esotérico, en que lo extremo es presenta como un vehículo para algo pagano, ocultista y paranormal, sin ser ni fúnebre ni satanista. 

El disco amplios momentos de oscuridad folk, incluso progresivos, mientras el metal es tan expansivo que roza el post-metal, especialmente gracias al trabajo de Kimmo Helén, agregando pianos, cuerdas, teclados y vientos. Los arreglos vocales en coro son magníficos. Un trabajazo, aunque lamentablemente opacado brevemente por los temas que parecen baladas o no demasiado interesantes, incluyendo en el que invitan a Vicotnik. de DHG 

Obviamente porque varios de los músicos han tocado en bandas de black y doom psicodélico, como Waste Space Orchestra o Dark Buddha Rising, hay experiencia en producir estos sonidos entre drone, doom, post-metal y black psicodélico. 

10. Vile (1996) de Cannibal Corpse: primer disco con Corpsegrinder, y de los que menos conozco. Al principio me sonó como demasiado sucio, medio mal producido, pero a la tercera o cuarta canción reconocí el estilo brutal, punzante y al mismo tiempo, con ganchos melódicos en un riff repetitivo pero icónico, de la banda. Incluso algunos sonidos como los de Deicide, porque claro que se han compartido integrantes después de la salida de varios originales de aquí y allá. Bien, bien. 4,1 de 5.

17 junio 2025

Música litúrgica cristiana, el disco 2025 de The Cure y Turnstile, lo nuevo de Pulp (art rock/post-britpop), screamo de Ohio, garage punk progresivo, dream pop de San Francisco, djent francés, hip hop venezolano

1. I (2025) de DIM y Angel of the Veil: primera producción de este proyecto alterno del canadiense detrás de DIM, Josiah Wilkinson. Música litúrgica cristiana, coral y ambiental. Refrescante y hermoso, 4,7 de 5.

2. Songs Of A Lost Word (2024) de The Cure. Tercera escuchada de este nuevo disco. La primera vez dije: "Su regreso después de 16 años sin publicar discos. Un disco lleno de maestría y experiencia, basado en el rock alternativo noventero, bien psicodélico, grungero y fusión, pero sorprendentemente para mí, mucho más guitarrero, post-rock y orquestal que electrónico, gótico o post-punk. Me fascinó este disco, no lo esperaba tan bueno. La voz de Robert Smith está en plena forma, indiscutiblemente única y genial. Les doy un fácil 4,5 de 5". 

Según RYM es un disco de rock alternativo, rock gótico, dream pop, post-rock y ethereal wave, aunque creo que hay que meter por allí que tiene influencias del noise rock e incluso darkwave, sin restarle nada de calidad sino al contrario, revelando su increíble producción. Buenísimo.

3. More (2025) de Pulp: 24 años después han vuelto estos elegantes, glamorosos y alternativos británicos que en 1994 explotaron con el single Common People de su disco Different Class, uno de mis favoritos de los 90 aunque son una banda que nació a principios de los 80 entre el indie y el jangle pop. 

Ahora, hacen un disco igualmente sofisticado y distinto, de art rock, chamber pop, dance alternativo y por supuesto, post-britpop. Pero también hay temas más new wave, disco, synthwave y glam rock, así como muchas cuerdas y solos de guitarras, hay coros geniales y hay rock indie.

Jarvis Cocker, que ya tiene 62 años y que además de cantar y escribir las letras grabó dobro, guitarra, guitarra acústica y sintetizador,  está acompañado de Nick Banks en la batería, Candida Doyle en teclados, piano y sintetizador, Mark Webber en guitarra, Jason Buckle en guitarra eléctrica, Andrew McKinney en el bajo, Emma Smith en violín y arreglos de cuerda, Rich Jones en viola, arreglos de cuerda, director de orquesta y piano, y Animesh Raval en piano, mezcla e ingeniería. Un fácil 4,3 de 5. 

4. North American EP (2025) de The Dear Hunter. Claro que sí, se pone muy bueno el martes con esta combinación de art rock con pop y rock progresivo e indie. Es una banda legendaria, con muchísima producción, alrededor del rock progresivo pero abriéndose también a otros géneros como el pop barroco y el indie rock. 

5. Thrash Classic (2025) de Frankie and The Witch Fingers: veo que le puse 4,5 a su disco 2023 llamado Data Doom y estoy más que tentado a poner lo mismo, porque me encanta este estilo de punk sintético, post-punk y garage punk. RYM también dice que es art punk, dance punk, egg punk y zolo (new wave con rock progresivo), distinto al previo que era con psicodelia, funk y jazz rock. 4,5 de 5.

6. This Bitter Garden (2025) de For Your Health. Un buen disco de screamo desde Columbus, Ohio. Es violento, complejo, matemático, en muchos momentos con blast beats y siempre con gritos desesperantes, rozando el grindcore por sus formas ruidosas y estridentes (emoviolence) al convertir lo posiblemente melódico y alternativo en algo cerca de lo indescifrable, incluyendo algunos coros en voz limpia y semi-gritados, por medio de una distorsión altamente brillante y con ganancia, que los hace realmente skramz y atmosféricos. Es bastante bueno, 4,3 de 5. Están en Los Angeles, California. 

7. Never Enough (2025) de Turnstile. Una gloria de disco, de lo mejor de este año 2025. 4,7 de 5 fácil,

8. God In Drag (2025, EP) de You Wish: excelente puñado de canciones raras de dream pop con momentos noise. 4,4 de 5. Son de San Francisco, California. 

9. Dig Where You Stand (Ep, 2024) de Lone Survivors: Genial djent francés con el mismo cantante de Psykup y Uneven Structure. 4,7 de 5.

10. Serenata del Agua (Ep, 2025) de Un Tal Yupi: productor de hip hop venezolano involucrado con los discos Aristocracia de DJ 13, Tres Dueños, Rotwaila y Dru Flecha. Nacido como Yaherber Jose Palma Herrera de Ocumare del Tuy, Miranda. Bello disco de hip hip instrumental / jazz rap / chill. 4,3 de 5.

27 mayo 2025

Lo nuevo de Death SS (glam/hard rock gótico), Chuck D (hip hop político), black / jazz/ folk metal avantgarde húngaro, black punk austríaco, heavy power progresivo de Utah, black finés

 1. The Entity (2025) de Death SS: banda mítica italiana del heavy doom, presenta un disco que obviamente suena a una forma industrial de Ghost, que no le quita valor propio, aunque es inevitable la remembranza. Su debut fue en 1988, y se nota cómo influyó en las bandas góticas de todo tipo, incluyendo a las extremas. La combinación es la misma, hard rock, glam metal y gótico, aunque muchas veces vuelve a ser esa banda de thrash y speed del pasado, así que el disco es algo inconsistente. 3,3 de 5.

2. Chuck D Presents Enemy Radio: Radio Armageddon (2025) de Chuck D. El famoso MC de Public Enemy y Prophets Of Rage saca un discazo de hip hop experimental, boom bap, turntablism y rap rock que lo tiene todo. Letras políticas, arreglos con guitarras, algo de drum n bass, jazz y sonidos vintage, aunque con una atmósfera oscura, jazzista y con una gran post-producción. 

Esto incluye a dos productores clásicos, Schoolly D (pre-hip hop) y Jazzy Jay (Fresh Prince / Will Smith).

Brutal, 4,3 de 5. 

3. XII: A Gy​ö​ny​ö​rü Álmok Ezut​á​n J​ö​nnek de Thy Catafalque: de lo más logrado del metal progresivo y avantgarde. Con su decimosegundo disco, que en español se llama "Los hermosos sueños vienen de aquí en adelante" se fusionan varias tendencias que más o menos han luchado en esta banda desde que los conocí en 2020 con el Naiv: black metal, el trip hop y el folk húngaro.

La obra de Tamás Katai, que incluye también proyectos electrónicos, de música académica y metal, convergen acá con la furia extrema del black metal de avanzada, la música autóctona de su tierra natal, su gusto por la música folclórica mediterránea y de Europa del Este y el metal progresivo (con saxofón), los arreglos electrónicos e incluso secciones de pop rock folk, casi siempre acompañado de una cantante.

Aunque hay que decir que este disco, que ahora incluye un par de temas y varios momentos en otras canciones, dentro de la estructura tradicional del metal extremo, lo que escapa a la constante fusión avant-garde que suele hacer, está mucho más cercano de lo meramente experimental, combinando de forma coherente instrumentos folclóricos, académicos, electrónicos y de banda de rock con el interés de producir algo que intermedia entre el darkwave neoclásico, la música académica contemporánea y el metal progresivo, quizás con la intención de superar cualquier barrera para presentarlo como un nuevo estándar de novedad del avantgarde

El proyecto obviamente tiene como fundamento, y necesidad, una cantidad de ingente de invitados y músicos de sesión, de discos muy anteriores al Naiv y otros de reciente colaboración. Se repite la de la cantante Martina Veronika Horváth, que lo acompaña desde Geometria (2018) y con quién colaboró en su proyecto de doom atmosférico The Answer Lies in the Black Void. 

En una segunda escuchada encuentro este disco aún mejor, más orgánico y basado en la música rock/metal, en que entra la fusión pero tiene base en las guitarras, el canto épico pero metalero y arreglos jazz, folk y orquestales que enriquecen la idea de hacer metal extremo de forma alternativo. Lo elevo a 4,7 de 5. 

4. Ruass (2025) de Nekrodeus: black metal / punk, con un gran sonido y temas que varían en velocidad y duración, algunos son casi grindcore / d-beat y otros son de cocción lenta, entre industriales y doom. De Austria, con varios invitados infames que revelan la calidad y la perversión de esta propuesta además de compartir a Paul Färber, como baterista, también en Karg. Entre los invitados está Lukas Gosch, cantante de Ellende y V. Wahntraum, cantante de Karg y Harakiri For The Sky, un tipo muy ocupado y con una voz única. 

Además en el tema Körperstrafe hay más de una decena de amigos invitados para hacer coros. Le puse 4,3 pero lo subo a 4,6 porque es genialísimo este estilo.

5. Dark Rainbow (2025) de Root Zero. Debut de esta banda de gothic metal progresivo de Cardiff, Inglaterra. Muy  buen sonido, con guitarras y teclados fúnebres, voz femenina soprano, ambientes oscuros, guturales bestiales aunque mucho menos frecuentes y un gran sección rítmica, aunque un poco genéricos y no demasiado excitantes a la primera escucha. Se tardan mucho en llegar a puerto. 3,8 de 5. 

6. Awaken a New Age of Chaos (2025) de Katagory V: heavy power progresivo de Utah, con un sonido poderoso y detallista, aunque algo opaco pero con arreglos progresivos y puntillistas de batería, con un extraordinario trabajo de doble bombo. Su cantante, Albert Rybka, está también en Empyrean Sanctum, una banda progresiva de Chicagao con Alex Weber y Hannes Grossmann (ex-Obscura). Algo inconstante, tiene temas destacados como Blood Siphon. Aunque se quedan a veces es ser repetitivos, tienen momentos interesantes. Diría que 3,3 de 5.

7. Dimsvall (2025) de Ondfødt: black metal finés, con un sonido pulido, tiene momentos de expansión sinfónica, casi espacial, una batería de sonido realmente muy bien producido, varias capas de shrieks y una elegante distorsión de guitarra, que no le quita ferocidad pero lo acerca al formato de súper producción de Dimmu Borgir, aunque muchísimo menos orquestal, sí tiene esa grandilocuencia progresiva en la batería y en fusionar los instrumentos de forma atmosférica.

Se crece una banda que hasta ahora había sido más o menos regular. 4,2 de 5. Proyecto alterno de Joel Notkonen, cantante de Aeonian Sorrow, que acá se encarga de guitarras. 

Mathias Lillmåns, nuevo vocalista de And Oceans (desde 2020) está invitado como vocalista en un tema, mientras que Alexander Kuoppala, segundo guitarrista de Children Of Bodom como guitarrista en otra más. 

24 mayo 2025

Lo nuevo de Nytt Land (dark folk ruso), Steve von Till (chamber folk americana) y Psychedelic Porn Crumpets (neo-psicodelia / math rock)

1. Songs of the Shaman (2025) de Nytt Land: no es malo pero es inofensivo, no tiene nada, ni demasiada emoción ni nada novedoso sino más de lo mismo. El AC/DC del tribal ambient /  dark folk. Los rusos se repitieron por cumplir, sin pasión ni fuego ni oscuridad. Eso sí, su propuesta estética y en escena, sigue siendo magnífica. 2,3 de 5.
2. Alone in a World of Wounds (2025) de Steve Von Till: la mente detrás de Neurosis hace un disco profundo, con muchos arreglos atmosféricos, intimistas, orquestales y oscuros, con una belleza dura que se refleja en su voz ronca y rasposa sobre violines. Según RYM es dark folk, folk contemporáneo, chamber folk y americana, versión country gótico. Aunque los temas son bastante parecidos entre sí, destaco Calling Down The Darkness, que tiene unos arreglos de vientos muy nostálgicos. 3,4 de 5.

La portada también es muy bella y agresiva.


3. Carpe Diem, Moonman (2025) de Psychedelic Porn Crumpets. Una hermosura de rock psicodélico, progresivo, matemático, espacial, stoner e indie, realmente maravilloso, seductor, increíblemente complejo y melódico, que lleva a disfrutar pasadizos circulares como si fuese PUP, divertidos momentos a lo King Gizzard y al mismo tiempo, volar hacia el cosmos interno de las células siderales. Además, es muy rockero y lisérgico, con momentos llenos de psicodelia progresiva, de alternativa noventera y de fusión dentro de la fisión, es decir, es múltiples veces nuclear y espiral. 

En lo que difiero especialmente con los colaboradores en RYM es señalar este disco como stoner metal o metal alternativo. Aunque hay momentos muy pesados, sobre todo en los primeros temas, con incluso batería totalmente en blast beats, no hay metal en ninguna guitarra. Sí, stoner rock, garage punk, punk blues y hasta hardcore punk, nada de metal.

4. Rock Remaker (2025, EP) de The Dandy Warhols: remezclas electrónicas de temas de su disco 2024, Rock Maker. En el 95% de los casos, detesto las remezclas y me pasó con el primer tema de este EP, aunque este realmente me gustó. Sucias, industriales y estridentes, como slacker rock, otros más de club nocturno y la final es la misma versión con un nuevo bajo. 3,8 de 5.

5. Bandas de metalcore / deathcore / hardcore de Venezuela y Colombia anoche en The Grange Bar: All That We Dsetroy (Bogotá/Ven), Die Hard (Bogotá) y Osmodeuz (Maracay). Me vine antes de Bronx Tales. La pasé buenísimo con Freddy y Nella en ese bar metalero venezolano.

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds. 

21 mayo 2025

Krystal Metal (pop metalero francés) de SUN, nuevo de Snop Dogg, Eruca Sativa (funk rock argentino), versiones de The Shape Of Punk To Come de Refused, folkotrónica (ópera breakbeat trip hop) francesa, supercombo de metal avantgarde, grindcore malísimo, hip hop colombiano, grindcore holandés, prog rock/metal francés, djent / chiptune francés (The Algorithm), metalcore/deathcore francés, deathcore sinfónico

1. Krystal Metal (2025) de SUN: esto me parece fascinante y genial, la propuesta de la germano-francesa Karoline Rose Sun, es mitad pop y mitad metal alternativo (+vitaminas y minerales), porque varias canciones tiene percusión de reggeatón o dancehall, riffs de djent y metal progresivo aunque con distorsión de rock alternativo, shrieks hiper potentes, batería de grindcore y muchas melodías vocales pop.

Como Poppy, combina voces limpias, etéreas, rockeras y melódicas con shrieks bestiales con un símil en las guitarras, que van del rock alternativo, del post-grunge a unos trémolos más que pesados. Es algo quizás que podríamos relacionar con Zeal & Ardor o cuando los rockeros e indies escuchaban Cypress Hill. 

La acompañan Bassem Ajaltouni en el bajo y teclados (su manager y co-fundador de su disquera) y Loris Larosa en la batería (de la banda francesa de death metal Necroscum).

Sus primeros EPs se llaman Brutal Pop y Brutal Pop 2 (al que le puse 4,7 también). Para mí, 4,7 de 5.


2.  The Shape Of Punk To Come Obliterated (Nov, 2024) de Varios Artistas: un disco de versiones del disco original de la banda sueca de hardcore punk / post-hardcore Refused. El primer tema, de Gel, es sublime y los siguientes son extraordinarios. El de Brutus es fenomenal. También muy buenas las de HO99O, Fucked Up, Zulu (a lo Sepultura - Roots) e Igorrr. El tema de Cult Of Luna, épico, extenso y post-metalero es otro de los puntos altos del homenaje. Súper bueno también el de Touché Amoure. 4,5 de 5. 

3. Corpo-Mente (2015) de Corpo-Mente: discazo que guardo en mi corazón entre mis favoritoss, junto a los de Lethe. En este caso, on Ricinn (Oxxo Xoox) e Igorrr haciendo Folktronica que tiene lo que ambos comparten, hacen y les gusta: Opera, música de cámara, trip hop, dark cabaret, neoclassical darkwave, breakcore y folk de cámara, y claro, muchas combinaciones y formas experimentales electro-acústicas. 

La calidad vocal de Ricinn, que usa gritos, susurros, distintos ruidos y una extraordinaria voz soprano, parecen combinar a Björk, Diamanda Galas y Agnete Kjølsrud, es acompañado por formas menos agresivas sino elegantes que en los discos solistas de Igorrr o en las más electrónicas de Oxxo Xoox, en que predominan más los sonidos académicos y las atmósferas de música inteligente, profunda y más estructurada. 5 de 5.

4. Iz It a Crime? (2025) de Snoop Dogg. Me parece mucho mejor que Missionary, que fue una malísima apuesta para celebrar los 25 años de su debut, Doggy Style. Ahora, Hip Hop con Pop Rap, G-Funk, Neo-Soul, Chipmunk Soul y Synth Funk. Entre los muchos invitados, como es usual, Pharrell Williams (también co-productor) en un tema cortico y Wiz Khalifa. 3,3 de 5.

5. A tres días de la tierra (2025) de Eruca Sativa: Me encanta este power trío argentino (Córdoba). Lula Bertoldi (vocales, guitarra), Brenda Martin (bajo, coros) y Gabriel Pedernera (batería, coros), vuelven a lograrla con su funk rock, hard rock y rock alternativo, con muchos toques andinos y latinos. Letras sociales, instrumentación progresiva y alternativa, muy buenos arreglos de fusión. 4,3 de 5.

6. Blastbeat Falafel: un single de Igorrr con  Secret Chiefs 3, Trey Spruance y Mr. Bungle, con surf, black metal y música árabe, en formato trash técnico progresivo y metal avant-garde, con humor negro incluido. 

7. Flesh Grinder (2025) de Insect Warfare. Grindcore / noisecore con un sonido pobrísimo y ni la usualmente brutal batería es atractiva. Malísima esta vaina, 1 de 5. Next.

8. Los Cañonazos No Bailables, Vol.1 de Zof Ziro aka ZetaZeta: genial hip hop social de Medellín. Apache entre los invitados. 4,3 de 5. Me gustaron muchísimo las letras, la producción y el delivery. Realmente buenoss.

9. To Serve and Protect (2025) de Rectal Smegma: ¿de dónde saque yo tanto grindcore? Pornogrind en este caso, mucho mejor que lo que he escuchado estos días aunque con una voz robotizada sin demasiado sentido. 2,5 de 5. Bastante hardcore y mid-tempo. Lo mejor de estos discos suele ser la batería. Los mejores temas son los que tienen influencias death doom y los que son deathgrind. El cantante de Benighted está invitado en el tema 15. Son holandeses.

10. The Unseen (Nov, 2024) de Klone: Hermosísimo disco de rock/metal progresivo, que embruja con sus voces etéreas de grunge, sus sonidos de rock alternativo y sus embellecimientos de art rock. Es cautivante, como una caricia en el alma y un paseo por un excitante museo de arte moderno. Sus sutiles orquestacioen sy sus vívidos arreglos de bajo, junto a los momentos de jazz son realmente cautivantes.

Loss arreglos inspiradísimos de saxofón (cortesía de su tecladista, Matthieu Metzger, quien es miembro de la Orquesta Nacional de Jazz de Francia. De forma ingeniosa, el disco inicia con los tres singles: Interlaces, The Unseen y Magnetic. 

Un disco con infinidad de sonidos hermosos, venidos del reggae, el rock alternativo, el funk, la música clásica y más, por lo que sus riffs y variaciones crean un ambiente que, sin saturarlo, termina siendo un cielo estrellado con distintos y muchos brillos concentrados en tan sólo 7 temas, el último una suite de más de 12 minutos, que a la mitad se transforma en una inspección más atmosférica, calmada y espacial.

También es posible escuchar algo de doom y goth en gotas. Los franceses se han ganado un sitial en el top  del neo-prog contemporáneo junto a Leprous, Riverside, Katatonia y Haken. Les pongo un 4,4 de 5. La banda cuenta en la batería con el extraordinario Morgan Berthet, quien toca también en Turbulence, Myrath y Kadinja.

11. Brute Force (2016) de The Algorithm: djent/thall electrónico, que es realmente bueno, bien producido e interesante porque no e sólo combinar a la fuerza las guitarras progresivas y potente, sino además de los tiempos imposibles, agregarle texturas electrónicas y post-producción, samples que no sean obvios ni repetitivos y crear una fusión que sea tanto un híbrido como una amalgama. Quizás sería increíble con una batería real, aunque esto es parte del proyecto. 4,2 de 5. Trabajo del compositor francés Rémi Gallego. Tiene un tema, por supuesto, con Igorrr.

12. Pig (Ep, 2025) de ten56. Bestial metalcore/downtempo deathcore francés del ex cantante de Betray The Martyrs. Buenísimos esos temas, 4,3 de 5. Con el mismo baterista de Myrath, Klone y Kadinja. Brutales esos temas, bueno bueno.

13. Tomb of the Tormentor (2025) de Hate Within: deathcore sinfónico con algunas voces en pig squeal, solos de guitarras increíbles (con Angel Vivaldi de invitado) y batería programada. Canta Scott Gonzales, quien también tiene el proyecto de trap metal / brutal death / hip hop Sinizter. Buenísimos sus shrieks y growls, además de fraseos a velocidad hipersónica, aunque también cuenta con Ben Durr (Shadow of Intent) y a Verónica Bordacchini (Fleshgod Apocalypse) en las voces. 

Lo mejor está en temas más sonido neoclásico como Vanquisher, así xomo After Death con Durr y Vivaldi juntos, con orquestaciones masivas (incluyendo cello del guitarrista) y más vocalizaciones brutales, así como Tartarus Rising con Bordacchini, una especie de metal sinfónico / operístico inyectado con deathcore nuclear. 3,4 de 5 porque están buenos pero bastante formulaicos. Sus versiones orquestales son de alto nivel, eso sí.

14. Ghostwriter (2025) de The Five Hundred: a uno le gusta lo que le gusta, y punto, como a mí esta banda de metalcore / metal alternativo, con arreglos electrónicos, voces que giran entre el nü-metal, el metalcore melódico (con sus coros pop y sus gritoss) y el post-hardcore, con buenas guitarras, incluso de djent, y aún mejor producción. 3,8 de 5. Es una banda de Nottingham, Reino Unido. El mejor tema, definitivamente, es Empty Hope, el más progresivo y con mejores vocales, aunque también los mejores arreglos y gritos, aunque en ECHOES se crecen con arreglos djent y progresivos, incluyendo mucho doble bombo.

19 mayo 2025

Lo nuevo de Behemoth (black/death sinfónico), The Kooks (pop rock alternativo) y Counting Crows (folk pop / rock alternativo), black avantgarde circense suizo, indie pop/rock femenino de NY, metalcore industrial (Poppy), black atmosférico francés, IDM/drum n bass/clásica moderna,

 1. Thirteen Urban Ways 4 Groovy Bohemian Days (2010) de Blutmond: aunque aún no llegaban a usar el saxofón ni el metal alternativo como lo hicieron dos años más tarde en Revolution Is Dead!, sino que estaban aún en algo como un death/black avantgarde, con mucha experimentación pero usando todos los tropos metal extremo con algo de jazz/cabaret, es un disco totalmente experimental, osado y combinando sonidos, géneros y formas inusuales, como puede verse también en los títulos de las canciones, letras y el nombre del disco. Para mí es otra joya muy poco conocida. 4,7 de 5. Eran aún un power trío.

2. The Shit Ov God (2025) de Behemoth: estos polacos que jamás me han conquistado me asombran gratamente con este disco de black melódico y sinfónico totalmente furioso, operático, bestial y corrosivo. Es totalmente extremo, pero la conformación de los arreglos orquestales (incluyendo algunas guitarras españolas al principio y final del álbum), vocales agrios pero muy bien compuestas y ejecutadas, además de las capas de guitarras lo hacen realmente elegante, además de sonar muy potente y pesado. Una producción brillante. Los temas son bastante parecidos entre sí, eso sí. 4,3 de 5. 

3. Never/Know (2025) de The Kooks: Nos fuimos al otro lado, con este suave y delicado disco de pop rock, rock alternativo, indie y soft desde Reino Unido. Es un disco aséptico, sin demasiados riesgos y totalmente vintage. Hay reggae blanco, pop rock y un poco de guitarras pero sobre todo producción impecable, buenas baterías y muchas melodías vocales. Me gustó bastante, es un buen rock comercial y radial, sin ser obvio ni AOR ni simplón. 3,4 de 5.

4. Natural Causes (2025) de Adult Mom: divertida banda de indie pop con momentos de chamber folk (en la que suenan violines, banjos y mandolinas), algo de alt-country e indie rock que hacen que los temas sean optimistas, alegres y bellos, sin perder momentos de guitarras rockeras vintage, aunque ciertamente se nota el foco en la melodía vocal y la música de autor, además de canciones embellecidas por cuerdas y atmósferas evocadoras. Son de Nueva York, con Stevie Knipe (vocales, guitarra), Allegra Eidinger (guitarra), Olivia Battell (batería) y Lily Mastrodimos (bajo, producción). 3,7 de 5.

5. Negative Spaces (Nov, 2024) de Poppy. De lejos el mejor disco de la cantante, que pasó del pop de Youtuber a la estridencia exuberante de ser una outsider del black metal / phonk a un disco muy maduro de metal alternativo, metalcore, nü metal y metal industrial, en que se combina su excelente vocalización, desde las líneas de RnB y pop a sus gritos increíbles, buenas guitarras, estructuras de metal moderno e influencias electrónicas de forma equilibrada pero también atractiva, seductora y potente. 4,5 de 5 sin dudas.

Para este disco Poppy contó con el compositor Jordan Fish (Bring Me The Horizon) que ha escrito y producido para Machine Head, Babymetal, Architects y Parkway Drive, entre otros. 

6. E.O.D. (A Tale of Dark Legacy) (2017) de The Great Old Ones: esta banda francesa que en 2025 publicó un extraordinario trabajo en que al brillante y audaz post-black atmosférico progresivo le sumaban cortes sonidos de black melódico, sludge y no metaleros provenientes del shoegaze y del post-hardcore (Kadath, reseñado acá), en el 2017 hacían un black atmosférico, teñido de sludge, aunque en lugar de un sonido brumoso, expansivo, subterráneo y casi psicodélico, apostaban por una propuesta de sonido transparente que permitiera apreciar los matices de riffs y arreglos a velocidad peligrosísima y tonos muy corrosivoss, en que la furiosa ráfaga de guitarras y los shrieks, así como las capas de trémolo picking con un fuzz profundo, eran intercaladas con mid-tempos de post-metal, con interludios y narraciones, en que se iba acumulando una tensión provocada por los gritos de víctimas que huían de las fauces de perros infernales hasta un clímax tan desesperante y lentamente provocado, que era un alivio que se transformara en una explosiva difusión atómica de blast beats. Y aún así ser elegantes, con cuidadosa composición y oscurísimos, con una gran calidad de sonido. 4,7 de 5.

7. Under Tangled Silence (2025) de Djrum: Félix Manuel, Dj Rum, produce esta tercera placa, con IDM (música electrónica inteligente) llena de UK Bass y música clásica moderna (principalmente piezas de piano académico), según RYM. Aunque inicia más electrónica, casi ambiental y new age, algo bailable, luego se convierte en academia contemporánea. Hay momentos con dancehall y mucha música africana, así como algo de house y techno, pero lo que manda es música electrónica más cerebral, tipo Autechre y Aphex Twin, aunque recorriendo muchos géneros distintos del drum n bass y derivados, siempre con muchísima percusión. 

Mi favorita: Let Me, con más drum n bass que las demás. 4,2 de 5.

8. Butter Miracle, the Complete Sweets! (2025) de Counting Crows. ¿Qué sé de esta banda además de Mr. Jones? Sinceramente, absolutamente nada. Y me cae bien este disco, de pop rock alternativo, más roots rock y folk rock según RYM. La verdad es que además de la conocidísima y buena voz de su cantante, las guitarras son realmente buenas, además de los arreglos que varían en los distintos géneros ya citados. Entre tanto pop facilón, electrónica ruidosa y fusiones no siempre acertadas, esto me parece tan refrescante como The Kooks, aunque más animado y divertido, menos vintage y más pensado en los conciertos de grandes arenas. 3,7 de 5.

9. Motherfucker, I Am Both: "Amen" and "Hallelujah"... (2025) de Shearling: la forma en que se me ocurre describir este disco es como dos autobuses chocaran cuánticamente, uno con Sprain y otro con Chat Pile, para que se combinaran de tal forma el folk, el noise y el rock experimental. Dos guitarristas de Sprain se unen con este proyecto, desde Los Angeles, California, llena de gritos desesperados y narrados de forma cáustica y demencial, como poesía slam, con un fondo que va entre el post-rock, el noise y arreglos folk rock, lo que por momentos implica escuchar melodías litúrgicas bañadas de toneladas de ruidos de guitarras, feedback y laptops, con una voz tan espectacular, operática y psicótica, que muestra un alma partida en pedazos y luego nos lleva a un dulce paseo de glockenspiel, solo preparándonos para una sórdida forma de ambient, con una tensa calma electrónica y terrorífica.

En el único tema, de 62 minutos, hay de todo, según RYM además de lo nombrado tenemos noise experimental, sound collage, post-hardcore, totalismo, glitch, folk avantgarde (hay arreglos estremecedores de trumpeta jazz) y sludge metal.

Máté Tulipán y Ian Thompson agregaron saxo tenor, saxo alto y trombón, mientras que Sylvie Simmons se encargó de órgano, sintetizador, samples y guitarras, Wesley Nelson de los bajos y Andrew Chanover de la batería, además de voces de Rachel Kennedy.

Por su parte, Alexander Gregory Kent, líder, vocalista y compositor en Sprain y Shearling, hace muchísimo, otra vez: Voz, ingeniería, producción, diseño de portada, guitarra, sintetizador, trombón, samples, dulcémele, banjo, armonio, acordeón, sierra musical, percusión, taishogoto (instrumento de cuerda japonés), órgano, glockenspiel, mellotrón, mandolina, autoarpa y campanas. Grandioso, aunque no necesariamente mejor o muy distinto a Sprain, aún siendo su natural continuación. 4,3 de 5.

11 mayo 2025

Metalcore/beatdown hardcore brasileño, blackened crust alemán, art rock / progresivo londinense, nuevo súper grupo de metalcore/grind, black industrial sinfónico alemán, black medieval finés, black danés

0. ¡Feliz Día de la Madre! Pudimos enviarles 30 dólares a las viejitas en nuestra recuperación económica.

1. Monopoly of Violence (2025) de Desalmado: metalcore / beatdown hardcore brasileño, con un sonido potente, guitarras gigantescas y ruidosas, más una batería hábil que pasa de los repiques violentos al blast beats por segundos. Eran una banda de deathgrind que fue cambiando de género, incluso antes cantaban en español, según los títulos de las canciones. El growl es también agrio e industrialoso. Me gustó, sin nada típico. De Sao Paulo. Los momentos de thrash y melodeath son geniales de verdad. Temazos. 4,3 de 5. 

2. Dominion (2025) de Ancst:  metalcore melódico / black / crust furioso, por momentos entre grindcore y otros entre black melódico veloz. Son de Alemania. Es como una versión más nórdica y más hardcore punk del sonido de Goteburgo, es decir, que aunque es muy melódica, abre el compás para ser más salvaje y corrosivo por un lado y más hardcore punk por otro. 


3. Show Me Heaven (2025, EP) de Archive. Covers de Patreon de la banda de art rock / trip hop / rock progresivo londinense. Su bajista, Jonathan Noyce, tocó en Jethro Tull. Tres versiones que desconozco totalmente. 4,3 de 5, especialmente para el tercer tema.

4. Demo 2025 de Stolen Gun. Súper grupo de metalcore, grindcore y beatdown hardcore con Vincent Bennett, cantante de The Acacia Strain, con músicos de No Cure, Thus Spoke Zarathustra y Pure Bliss. 4,3 de 5. 

5. Oracle By Severed Head es el nuevo single de Kayo Dot, que vuelve a ser raro, jazzero, progresivo y rockero, así como también post-rock y con música académica. Buenísimas noticias. 

6. Black Star (2025, EP) de Candlemass. Estoy en mi momento doom, así que amé el tema inicial, además de las versiones de Sabbath Bloody Sabbath (que tanto heredó Iron Maiden) y Pentagram. Creo que después del éxito de esta última, hay un súper resurgimiento. 

7. Art Supplies and Pain (2025) de Joey Frevola: Extraordinario disco de art rock, progresivo y orquestal, que sólo está completico en Bandcamp. Es una obra maestra que junta las complejidades musicales del progresivo, los coros barrocos y las arias de ópera con la belleza del post-hardcore y el power pop más pulido, así como la sátira musical, una especie de Frank Zappa del metal contemporáneo. 

Joey Frevola: Guitarras, bajo, teclados, instrumentos varios y voces. Robin Johnson: Batería, Percusión 

Sección de cuerdas: Connor Vance, corno francés: Grace Hayhurst, trompeta: Emmanuel Echem, instrumentos de viento-madera: Dustin Texás, Contrabajo y cítara: Charlie Cawood, cuarteto de cuerdas: Patrick Riley, violines: John Sinclaire, teclado: Zach Kamins. Órgano y sintetizador: Ryo Okumoto. Cantantes: Jesse Peck, Hayley Boggs, Christian Correa, Andy Robison, Bryan Segraves, Erika Amarela y Max Mobarry.

8. The Profane Era (2025) de Aeonyzhar: en principio se podría hablar de black sinfónico, pero hay algo muy distinto en su growl profundo de death industrial, guitarras más parecidas a las del thrash e incluso del groove metal, y una combinación bizarra entre orquestaciones y un denso sonido atmosférico. La segunda parte del disco es más sinfónico, con coros femeninos y muchos más violínes, aunque persiste la atmósfera entre industrial y death metal. 4,3 de 5.

9. Routaa ja rautaa (2025) de Kaikkavaltias. Un caótico black metal melódico, medieval y folk de Finlandia, en la nota del nuevo black medieval, que a veces suena demasiado ritualista o originario, algo salvaje, en otros momentos algo cerca del crust/hardcore y muy claramente de las raíces del black. 3,6 de 5. El tema final, una larga suite de dungeon synth, con unas guitarras estridentes, es realmente bueno, quizás mejor que su música metalera.

10. Hvor Lys Ej Når (2025) de martre: black metal danés, experimental, bastante noise aunque no tanto como el insoportable harsh noise y con muchos trémolos, como el black más crudo, pero en la que suenan dos tipos de percusiones, primero con una batería furioso y potente en blast beat mientras en la otra capa rítmica hay platillos brillantes en polirrítmos, dejando una rara sensación de combinar herencias electrónicas, hardcore punk, disonantes y un sonido subterráneo originario, que varía en calidad en cada canción. Siguiente parte de la escuela danesa, hay también trazas de black atmosférico, grindcore y algo de d-beat. 3,7 de 5.

11. The Age Of Ephemerality (2025) de BRUIT ≤, otro disco exclusivamente en Bandcamp, de post-rock, experimental y música académica contemporánea de Toulouse, Francia. Los temas, extensos y profundos, se construyen en varias capas de sonidos electrónicos y analógicos, usando cintas de cassetes, instrumentos académicos melancólicos y módulos electrónicos, guitarras y bajos con afinaciones alternas que explotan en el universo, que permiten trascender e intercalar sonoridades para un post-rock que puede ser basado en música de cámara, guitarras ruidosas y emocionales y raras interpretaciones digitales de sonidos de ambiente.

Según RYM, hay también drone y noise rock.

Theophile Antolinos: Guitarras, banjo, paisaje sonoro de cinta. Julien Aoufi: Batería. Luc Blanchot: Violonchelo, programación, sintetizador. Clément Libes: Bajo, guitarras barítonas, bajo VI, violín, viola, órgano, piano, sintetizador modular, programación. 

Además, trompeta de Guillaume Horgue, corno francés de Benoit Hui, Trombón de Igor Ławrynowicz y Trombón bajo de Erwan Maureau.

Un detalle es que revelan que el "ensamble de guitarras eléctricas" fue grabado en directo en el espacio resonante de la Iglesia del Gesu por nuestros amigos Jean Fossat, Rémi Fossat, Simon Chaubard, Olivier Lolmède, Florian Soulier y Mathieu Félix. Coro masculino interpretado por la banda con los amables refuerzos de Léo Faubert y Patrice Libes. 4,7 de 5.

25 abril 2025

Lo nuevo de Teramaze (progresivo alternativo), Mayday Paradise (emo-pop / rock alternativo), Beirut (indie folk / chamber pop), progresivo sinfónico / groove / thrash técnico con Hannes Grossmann

1. Sweet (2025) de Mayday Paradise: emo-pop / pop punk / rock alternativo. Las guitarras son divertidas aunque a veces la producción está demasiado pulida y plastificada para ser rock, se destacan los instrumentos y nunca hay nada demasiado trap, RnB o electropop, así que están bastante pasables. 2,8 de 5. Son de Tallahassee, Florida, Estados Unidos.

2. Detachment From Reality (2025) de Empyream Sanctum: el primer tema, de 9 minutos, ya me conquistó. Suena a la voz de Dave Mustaine sobre una combinación de progresivo sinfónico, thrash técnico y groove metal. Mega banda conformada por el bajista Alex Weber (WAIT; Revocation, Evilyn, Exist y claro, ex-Obscura), Hannes Grossmann en batería (Alkaloid, Aortha, Howling Sycamore). Increíble que también tenga arreglos electrónicos ambientales extensos cortesía de Justin Kellerman (guitarras, orquestación y programación).

3. Thunderball (2025) de Melvins. Los pioneros del sludge, hacen un disco más experimental y ruidoso que el Tarantula Heart, que me gustó tanto, al que voy a apreciar mucho menos. Para mí este disco es apenas un 3 de 5. 

4. Get to Heaven (The B-Sides, 2025) de Everything, Everything. Interesante art pop, indietronica (aunque el tema Magnetophone tiene una guitarras ruidosas y afiladas, casi noise rock, súper geniales). Según RYM es también post-punk, post-minimalism y electrónica progresiva, que noto que cambia según la canción. 3 de 5. Son temas originalmente del disco de 2015. 

5. ASH (2025) de Flying Lotus. Un soundtrack con Horror Synth, IDM, Dark Ambient, Electro-Industrial, Cinematic Classical, Glitch y Drone. Sí, oscuro y misterioso, pero no para escuchar fuera de la producción audiovisual. 

6. A Study Of Losses (2025) de Beirut. Amo esta banda, profundamente, pero debo confesar que aunque está su esencia allí, combinando folk de distintas partes del mundo de una forma única y divertida, este disco es más una versión orquestal y más suave, pero no tan entusiasta aunque sí emotiva. Es más Chamber Folk y Art pop y menos indie folk. Daré un 3,5 de 5.

7. The Harmony Machine (2025) de Teramaze: aunque me hicieron dudar un poquito los singles y hasta un EP adelantado, así como sus versiones acústicas, el disco me encantó de principio a fin con su combinación de metal alternativo, especialmente en el sonido de las guitarras y la voz, y progresivo con riffs complejos, polifonías con los sintetizadores, solos extravagantes y líneas de bajo, más arreglos de batería que eran tan técnicos como apreciables. Esa mixtura también abarcó una producción que permitía escuchar distintas capas de sonidos, unos más duros y otros más ambientales, para generar esa dualidad entre progresivo y alternativo. Es un camino medio entre Riverside y Evergrey. 

Para mí es 4,3 de 5 pero quiero escuchar mucho más, a ver qué tal, pero hay temas en que la combinación alcanza clímax extraordinarios de técnica más feeling. Los australianos se metieron bien en una escena cada vez más competitiva y ya por ser parecidos a Dream Theater. 

19 abril 2025

Lo nuevo de Within Destruction (nü-metal / metalcore eslovaco), Psykup (avant-garde humorístico francés), Red Snapper (nu-jazz/indietronica), Elvenking (poewr folk italitano), progresivo/shred colaborativo, noise/gothic rock con post-punk de EEUU, concierto para flautas de Gisle Kverndokk, thrash británico (Gama Bomb), cuenca indie pop (Gepe), shoegaze / indie / alt-country gringo

1. Dark Matter (2024) de The Steve Klatt Project, inconsistente proyecto solista de shred/progresivo que en sus mejores temas tiene arreglos muy técnicos, frecuentes e inesperados, con geniales cambios de tono, forma y tiempo, a veces cortándose en medio de un compás, en los que mediante polirrítmos constantes y superpuestos, combina las elegantes armonías vocales, con voz masculina y femenina, con las hábiles combinaciones intercambiables del bajo, guitarra, batería y sintetizadores, gracias a rotar en cada tema con músicos distintos de todas partes del mundo.

Me recordó a Steve Hackett y a Genesis, con un formato de virtuosismo majestuoso.

Sin embargo, en los otros temas del guitarrista canadiense los vocalistas son muy malos, los riffs son demasiado básicos o las canciones apenas muestran alguna forma interesante, entonces bajan entre 1,5 a 2,5.

Pasa algo similar con las colaboraciones, como Forward con alguien llamado Harro, con terrible voz y música demasiado simple, una porquería, 1,5. También el otro tema, quizás vendido o por encargo, a Joe Booe, un poco mejor en la voz y un poco más compleja la música, pero no al nivel del disco, 2,5.

2. Birthmarks (2025) de Bambara. De Athens, Georgia, reubicados en Brooklyn, Nueva York, es una banda de post-punk, con los tropos más ochenteros, como golpes de orquesta sintetizados, voces góticas y guitarras hiper-atmosféricas, pero también con una cantidad saludable de rock gótico y noise rock para darle un cariz contemporáneo por un lado y menos punk por otro, que lo hace más que potable, siendo realmente interesante, ya que no es sólo bailar en la oscuridad escuchando The Cure sino también hay momentos de puro disfrute guitarrero. Tiene un par de temas extras, de dark jazz, con saxofón, dream pop y downtempo, que le añadan un nuevo enfoque y luces tenues distintas. 3,8 de 5. 

3. A Summer Evening (2025) de Gisle Kverndokk, interpretado por Arild Andersen (contrabajo), Gisle Kverndokk y Gudrun Klakegg: concierto para flautas del compositor noruego. Perfección musical, suave, relajante y al mismo tiempo, dinámica y alegre.
4. Necronomicon Automaton (2025, EP) de Gama Bomb: crossover thrash / speed con voces agudas, buena producción y un sonido pulido, con una batería impresionante, cortesía de James Steward (Berzerker Legion, Obscura, Sermon). 3,8 de 5 y muchísimo mejor que Bats, que me pareció terrible.

5. Undesastre Deluxe: CeroDrama (2024) de Gepe: qué genial descubrimiento, me estaba perdiendo de este cantautor chileno, basado en el folk chileno (Cueca) y la fusión latinoamericana, con algo de rock, indie y electrónica. 4,3 de 5. Una cantidad inmensa de invitados, desde Mon Laferte, Monsieur Periné y Rubén Albarrán, pasando por otros que no conozco como Christian Heyne, Movimiento Original, Torito Alfaro y Gabriela Arcos & Juan Wauters.

6. Animetal (2025) de Within Destruction: el trío de Eslovenia se pasea por el electronicore, metalcore, nu-metal y djent para su metal alternativo, aunque en este nuevo disco en que conserva momentos de deathcore, incluyendo growls y breakdowns, apela a más coros de voz limpia y mucha electrónica, así como a interludios sin guitarra y a lo que podría parecer trap metal, industrial o hasta deathcore downtempo, más o menos mediado por una propuesto más melódica. No me parece malo, al contrario 3,7 de 5.

7. The Joke Of Tomorrow (2025) de Psykup: dementes franceses haciendo avant-garde metal, en la que se combinan distintos géneros, desde el jazz hasta la electrónica, la ironía y el metal extremo, con la música cabaret, circense, nü-metal, death metal, metalcore y mucho más para hacer una ensalada brutal de influencias y humor, con habilidad técnica increíble. 4,3 de 5.

8. Killing the Flowers Will Not Delay Spring (Ep, 2025) de Teardrinker: quinteto de Rotterdam, Países Bajos, que asegura bombinar black metal, screamo y post-hardcore, aunque lo que escucho es una especie de shoegaze diluido, gritos más o menos punzantes que no son shrieks y una estructura más bien de rock alternativo, con algo de noise rock a fuego lento e incluso algo de lo-fi y bedroom pop. Regular a malo, 2,8 de 5.

9. Cruel And Unusual (2025) de High Council: heavy/thrash de Philadelphia, lo que ya diría que es buena señal por la escena musical de esa ciudad. Algunos visos de folk metal y rock progresivo, así como un bajo denso casi sludge, incorporan elementos novedosos a este heavy metal, que es realmente entretenido, potente y original. Me agrada, 4,3 de 5. Plaguebringer 2025 es especialmente buena, una épica viking/folk con bellas armonías vocales y guitarras de heavy / thrash. Cierra con el tema más power, para darnos un poco de todo. Genial.

10. Eventualities (2025, Ep) de Ostraca: Después del excelente Disaster, el trío de  Richmond vuelve a combinar sus disonancias seductoras, su angustiosa rabia y sus habilidades de combinar expansivas formas de post-rock y post-metal con formas también vanguardistas del punk como el screamo y la emoviolence. Gritos desgarradores, cantados al fondo, se sobreponen a lentos arpegios que pueden evolucionar en ráfagas de arpegios con una batería que van del blast beat a los repiques del math rock. 3,9 de 5.

11. If You Only Knew (Ep, 2025) de Blackwater Holylight: cuarteto femenino de doom psicodélico según Metallum, pero hay montones de otros sonidos y sutilezas, porque aunque hay un bajo fangoso y guitarras expansivas, casi cósmicas, hay también polifonías que permiten escuchar delicadas líneas vocales y de sintetizadores, bastante dream pop, sobre el wall-of-sound shoegazero de las guitarras. Según Rate Your Music hay stoner rock y stoner metal, pero difiero porque no siento ni doom ni blues rock, sino algo mucho más existencial y ambivalente, bastante noventero. 4,6 de 5.

12. Split X3 (2025) con turn blinks. (shoegaze de Los Angeles), Tombstone Poetry (de Nashville, con un discazo este año de alt-country / shoegaze) y Hiding Places (indie folk / indie rock de Asheville, North Carolina). Regular todo, 2,5 de 5.

13. Barb and Feather (2025) de Red Snapper: lo mejor de recuperar los discos que en 2016/2017 puse de favoritos en Deezer es reencontrarme con nuevas producciones de las mismas bandas y eso me ha pasado seguido. En este caso, esta maravillosa banda de Acid Jazz, Nu Jazz e Indietronica, que tiene de maravilloso que es una banda completa y no un DJ de laptop. A saber: David Ayers (guitarra), Ali Friend (contrabajo), Richard Thair (batería) y Tom Challenger (saxo y clarinete). Es como un St Germain pero analógico.

14. Reader of the Runes - Luna (2025) de Elvenking: qué extraordinario despliegue de folk/power sinfónico, con momentos de melodeath, de los italianos. Sin ser tan grandilocuentes ni hiper orquestales, creo que logran un extraordinario y bien logrado balance entre buenas voces épicas, shrieks combativos, arreglos corales, momentos más progresivos y power, con otros folk y extremos, que hacen un conjunto realmente óptimo. Es bueno, quiero escucharlos de nuevo prontísimo, en vivo deben ser geniales. 4,3 de 5. Gran tema final, extenso, épico, con su momento de black melódico furioso y buenísimos riffs y solos de guitarra, entre heavy/power y melodeath, con gran producción vocal.