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24 junio 2025

Grindcore/jazz ruso, groove/thrash progresivo gringo, Fantasma de John Zorn (free jazz), post-black progresivo de Minneapolis,

1. Subnormal Dives (2025) de ByoNoiseGenerator: Demencial quinteto ruso, con saxofonista incluido, que hacen brutal death / deathgrind con jazz, mathcore y death técnico, por lo que hay un baterista increíblemente hábil. La combinación es una versión extrema de Mister Bungle, aunque más acotado al metal. En este caso chocan y se combinan los géneros sin fusionarse entre sí, es más como un choque de ambos. Es brutalidad, disonante, feroz y caótica, con interludios para el saxo, arreglos dentro de blastbeats y riffs aritméticos casi indescifrables, y mejor aún, secciones en mid-tempo con ambos. 4,2 de 5.

2. Harbingers (2025) de Byzantine: un disco de groove/thrash metal con muchos altibajos, que van desde sonar demasiado derivativos de Pantera/Lamb Of God a hacer metalcore progresivo en otros mejores momentos, con muy buenas voces limpias y rozar con el post-metal. Así que hay temas regulares y otros espectaculares. 3,6 de 5. Son de Charleston, West Virginia. Hay que repetir para separar la paja del trigo.

3. Fantasma: Illusions From a Surrealist Mirror (2025) de John Zorn. Es raro escuchar un disco de jazz de este tipo que no sea caótico, experimental o muy avant-garde. Son seis temas, los primeros cortos, en que escucho un jazz bien ejecutado pero smooth, sin estridencias, y luego otros tres más largos donde xilófonos, sintetizadores y samples se conjugan pero también en un formato sin metal, ni descargas demenciales de saxofón. Me agradó, 4,3 de 5. RYM me ayuda a entender que es Avant-Garde Jazz, sí, pero también free jazz y modern creative, un género musical que viene de la improvisación jazz y la música académica contemporánea.

4. Spiritual Anguish (2025) de Eudamon: Decir post-black, blackgaze o black atmosférico me parece insuficiente, porque sí hay atmósferas oníricas y expansivas, un shriek afilado y depresivo, arpegios tocados lentamente y guitarras explosivas de post-black, también hay influencias de metal extremo tradicional, que van desde el black disonante al death melódico, así como algunas ideas más cercanas al shoegaze, el post-hardcore o el rock indie.

Son de Minneapolis, y según RYM el screamo y el metal progresivo explican parte de lo que identifiqué. Es una propuesta claramente hipster, en que enraizados en la combinación de black y screamo, se permiten voces limpias que van desde lo fantasmal y vaporoso, hasta lo puramente alternativo. Está interesante, pero deben pulirlo. 4,3 de 5.

5. Black Pines Needles (2025) de Irga. Black metal ruso, con un shriek agrio y un extraordinario baterista, que añade momentos progresivos a una ya combinación alternativa de riffs melódicos y disonantes. Los arreglos sinfónicos le dan un toque avant-garde riquísimo.

02 mayo 2025

Lo nuevo de Kardashev (blackgaze progresivo), Cadaver (death progresivo / black nostálgico de Noruega), Employed To Serve (metalcore / alt-metal / djent), Liv Kristine (Metal gótico electrónico), ROME (Neofolk europeo) y Panzerballett (jazz fusión / djent progresivo), electroclash/new rave, brutal death noventero, black / death de NY

1. LL revisited (Ep, 2025) de The Hellp: Cuatro temas extras del LL de 2024. Electropop, Electroclash, New Rave, Indietronica y Dance-Pop en un Dj con una cresta punk altísima con ganas de partir la pista de baile. Maravilloso, 4,3 de 5. Temas menos pop y techno. Son de Los Angeles, California.

2. Hatredangeranddisgust (1995) y Liturgy of Impurity (1991) de Pyrexia. Esta banda de brutal death / death progresivo lleva varios demos e EPS viejos republicados en lo que parece anunciar como un segundo disco de regrabaciones. Estos dos demuestran una habilidad técnica y compositiva en el slam/brutal mucho más alta y técnica que sus congéneres de la misma época. Geniales dementes de Nueva York. 

3. True Believers (Original Score) de Matthew K. Heafy. Banda sonora para un videojuego slasher pero es cualquier vaina fuera de esta plataforma.

4. Hymns of Misanthropy (2025) de Cadaver: mucho más estimulante y emocionante es este disco de death metal noruego, que a diferencia de anteriores entregas está alimentando de black y progresivo, en lugar de thrash o death melódico, así que su sonido crudo, humor negro, gore y viscosidad iniciales se presenta ahora con arreglos elevados por una batería técnica impresionante, que recuerdan un poco a los primeros Darkthrone.

Esto hace un disco perverso, como los conocemos, con actitud old-school pero presentado con intención de sorprender con sus habilidades instrumentales, sin perder un ápice de maldad y suciedad.

genial escuchar algo tan asqueroso y oscuro con arreglos en contratiempo y cambios inesperados, sin que sea lo principal, sino que lo cavernoso, lo originario, el black melódico y el death progresivo de finales de los 80 y principios de los 90, sean las fuentes de esta obra decadente. Para esto Neddo (Anders Odden), fundador, guitarrista y cantante, se juntó con su ex-baterista Ole Bjerkebakke (1988-1992) en lugar del baterista hiper-productivo Dirk Verbeuren, y el ex-bajista Eilert Solstad (1992).

Una joya llena de bilis. 4,7 de 5.

5. Fallen Star (2025) de Employed To Serve: Según RYM es metalcore alimentado con vitaminas de metal alternativo, djent y deathcore, aunque me parece que es un poco más pesado y creativo, llegando a tener momentos progresivos e incluso algunos buenos arreglos sinfónicos, pero también de groove metal tradicional, tipo Pantera. Ya no son la bestial combinación de mathcore y metalcore del comienzo de su carrera.

Me gustó mucho aunque la crítica los destruye, quizás por las voces limpias, o que entienden mucho más la movida del metalcore, pero Justine Sian Jones abre la tierra en dos con sus shrieks. Desde Londres con terror, hay toneladas de riffs poderosos, gritos desgarrados y arreglos complejos para divertirse. Muy buena Familiar Pain, que parece unir post-punk, hardcore punk y metalcore melódico con brutalidad y melodía. 

Entre los invitados están los vocalistas de  Killswitch Engage, Svalbard y Lorna Shore pero para agregar sus voces limpias, lo que fue refrescante. Para mí, un sólido 4,2 de 5. Me pareció más metalero y entretenido que el de Machine Head. Me gustaron especialmente las influencias más pesadas y las que hicieron las canciones más intrincadas y raras. 

6. Amor Vincit Omnia (2025) de Liv Kristine. Me gustaron mucho los primeros singles, con metal gótico / doom y electrónica oscura, así que el disco inicia con los mismos, lo que me pareció distinto, un justo equilibrio entre la música sinfónica, los growls extremos (por su esposo Michael Espenæs) y la música electrónica más depresiva, combinando sin ser industrial ni pop. 4,2 de 5. Además, las voces operísticas de la cantante noruega son realmente buenas. Las guitarras son de Sascha Dannenberger, quien compuso junto a Liv y Michael, pero también grabó el disco en su estudio. El bajo fue de Tobias Glier, los teclados de Roland Bliesener y la batería de Björn Etzel.

7. Civitas Solis (2025) de ROME: Neofolk y música marcial europea presentada de forma gótica, bien producida y de alguna forma, en forma épica, por supuesto. Me gustó, es refrescante sin ser demasiada apesadrumbrada e incluso con un toque como de alt-country. 4 de 5. Básicamente el trabajo de Jérôme Reuter, de Luxemburgo.

8. Übercode Œuvre (2025) de Panzerballett: de una vez debo decir, mi tipo de música loca, jazz-fusión, metal extremo progresivo, con un toque vanguardista y experimental, que incluyen algunas guitarras enrevesadas. Desde Munich, Alemania es un discazo impresionante de jazz-metal, que incluye varios invitados como Marco Minnemann (The Aristocrats, Steven Wilson, ex-Ephel Duath) para una versión del Verano de Vivaldi. Ya había escuchado algunos temas como Alien Hip Hop, que combinan rock progresivo de los 70, con complicadísimas formas rítmicas y un sonido industralioso, así como parte del jazz-metal a lo Cynic, cósmico y espiritual. Otros temas como Pick Up The Pieces suena como a Thank You Scientist con death metal progresivo. 4,7 de 5. Una locura la versión de la Oda a la Alegría con Andromeda Anarchia (Folterkammer), combinando voces operísticas dramáticas y shrieks agudísimos. 

9. Wreathed in Dead Angels (2025, EP) de Profanatica: mítica banda de black / death de Nueva York, pero con un sonido underground y con más influencia del stenchcore y el death cavernícola que del black. A pesar del sonido horripilante, hay una intención de empujar los tropos de un género ya legendario. 3,2 de 5.

10. Alunea (2025) de Kardashev: Con este nuevo disco la banda de Tempe, Florida, se acercó mucho más al metal progresivo y al blackgaze, con el que había coqueteado apenas apenas cuando eran aún una banda de deathcore / post-metal que agregaba shoegaze y algo de progresivo. Ahora esas guitarras que son tan expansivas y nostálgicas, también hacer circulares riffs en contratiempos y prueban diversos tonos, pasando del fry al sonido potente del deathcore, combinándose con un bajo jazzeado y una batería habilísima, permitiendo pasar de la monstruosidad a la calma recitada. Es una combinación inusual, como Mental Cruelty con Alcest, quizás por eso ellos lo llaman deathgaze.

Por cierto, Alunea es un idioma inventado que suelen usar. Eso sí, los shrieks me suenan más a deathcore que black metal, pero en el tema Reunion tenemos algo que coquetea con el shoegaze, con voces épicas, baterías de sludge y coros angelicales colectivos muy del post-black francés. Sin embargo, es muy diferente porque acá no hay dream pop, sino una especie de voz épica entre vikinga, progresiva y shoegaze, siempre acompañada de growls monstruosos. 

Entonces se notan una cantidad de influencias que no se quedan en bandas alternativas y experimentales de los 90, sino mucho rock progresivo, sonidos oníricos pero al mismo tiempo folk, elaborados y siempre la dureza del metal extremo, en esa combinación exquisita de brutalidad y melodía, que siento tiene la sensibilidad del power metal con guitarras que jamás abandonan el campo de batalla. Es poesía onírica de sangre, fuego y azufre como en el tema Edge Of Forever, en que las líneas vocales épicas son cantadas como un dúo de shriek muy black vampírico y un growl mega brutal de deathcore. 4,9 de 9.

28 marzo 2025

Metalcore gringo, lo nuevo de Spiritworld (alt-country metal demasiado Slayer), pop electrónico sirio-libanés, indie canadiense y nu-metal hindú, doomgaze gringo, post-hardcore/metal británico, deathcore holandés,

1. wither and bloom (EP, 2025) de Two Sides Of Me: Metalcore de Goode, Virgina, Estados Unidos. Interesante, 3,7 de 5.

2. Hellodorado (2025) de Spiritworld: Después de sorprender al mundo del rock/metal con Deathwestern, la banda de Las Vegas, Nevada, que combinaba thrash, country y metalcore de forma novedosa, extraña y estimulante, ahora este es un disco que copia demasiado a Slayer y se convierte en una banda de stoner/sludge/alt-country bastante dura, con un sonido sucio y thrashero, con gritos grupales como de hardcore pero que claramente ha perdido el rumbo. Sin embargo, el sonido, los arreglos y el ambiente en general me parecen bastante buenos. Es decir, decepcionante para la carrera de la banda pero si lo aíslas, está decentemente bueno, a pesar de lo derivativo. 3,5 de 5. 

3. Ghoyoum (2025) de Kazdoura: según Sputnikmusic, es un dúo de indie soul / pop de Toronto, Canadá, conformado por la cantante Leen Hamo de Siria y el multi-instrumentista Johnny Abou Chacra del Líbano, que crean una fusión árabe modernizada, que puede tener música tradicional árabe con jazz, fun, disco, electro-pop y por lo que escucho, también rock y trip hop. Me pareció ligero, refrescante y distinto. Grandioso para el alma, mi algoritmo y la diversidad. 4,3 de 5.
4. The Open Up (2025) de Frog Eyes: banda indie canadiense que me sonó a post-punk, indie folk y experimental. Bastante buena, que tiene momentos de calma acústica, guitarras noise en pinceladas y un ambiente de experimentación constante, de contemplación y de innovación DIY, por lo que hay momentos aert rock y slacker. Me gusta aprender de la nueva escena alternativa. 4,2 de 5.

5. Nu Delhi (2025) de Bloodywood: después de ser una rareza y sensación de Internet, con la combinación de nu-metal, metalcore y música hindú llega el tercer disco de esta banda Nueva Delhi. Aunque no es tan genial ni brutal, gana mucho al mezcla música electrónica (con Babymetal apoyando en un tema de J-pop/electronicore), además de música tradicional Bhangra y Punjabi (según RYM). Hay más sonoridades y capas pero recuerda demasiado a las mezclas que ya hicieron antes Sepultura y Puya, por ejemplo. El mejor tema, Daggebaaz. 3,9 de 5. 

6.  Let The Light In (2025) de SOM: banda de metal alternativo que parece combinar el dream pop/nu-metal/shoegaze de Deftones con voces oníricas y ambientales del pop noise/rock alternativo/post-metal, con muy complejos arreglos de progresivo industrial y groove metal. Swgún RYM es doomgaze, por lo que me suena a Katatonia con Intronaut. Es realmente una delicia de polifonías y capas de guitarras sobre efectos electrónicos, que también recuerda a Cult Of Luna y Alcest pero siempre con voz limpia e hipnótica, un poco a lo Perry Farrel en space rock y la mayoría de las veces a lo Savage Garden, aunque siempre desde la mirada del metal alternativo. Es muy buena, aunque esto de sonar a tantas bandas, no siempre es lo mejor. 4,2 de 5. 

7. Pig (EP, 2025) de teng56. Metalcore salvaje. Muy bueno / Narrow, narrow de Svnth: con base en el blackgaze / black atmosférico siento que entran en algo más amplio y mixto, entre el hardcore y el rock alternativo lleno de oscuridad. 

8. If Your Roots Run Deep, You Can't Fear The Wind (2025, EP) de Pleiades: post-hardcore, post-metal y post-rock británico maravilloso. Por momentos hay math rock. Buena combinación, quiero mucho más, 4,7 de 5. 

9. Transcend (2025) de Torn From Oblivion. Deathcore holandés, aunque hay screamo, hardcore y hasta nu-metal/rapcore en la mezcla. Muy buenos, de verdad, 4,3 de 5.

17 enero 2025

Obra maestra de Abigor (black/sinfónico avantgarde), trap, hip hop y regional mexicana con djent (Ladrones), brutal death técnico, black atmosférico noruego, Post de Björk, post-black atmosférico eslovaco y jazz/metal francés

1. Taphonomia Aeternitatis - Ges​ä​nge im Leichenlicht der Welt (2024) de ABIGOR: una obra maestra del black metal que salió el 21 de diciembre de 2023, meses después que su líder se quitara la vida a los 49 años. Sinfónico, avantgarde y con decenas de capas de guitarras y efectos especiales, es un obra de collage de perversidad, música extrema y pensamiento de avanzada. 4,9 de 5. Acá lo reseñé.

2. Flow Pesado (2024) de Ladrones: sí, música regional mexicana (corrido tumbado) y hip hop latino con djent, nü-metal y metal progresivo, de Guadalajara, Jalisco. Naturalmente influenciados por Resorte y Control Machete, usan guturales y breakdowns de deathcore, no es sólo unas guitarras a lo Z-Trip o Rockstar Superstar de Cypress Hill, sino hay una banda completa detrás, con el virtuoso José Macario (de Resorte y que está invitado en el EP Telenovela de Mestís) en las guitarras. 

Quizás para algunos pueda ser un sacrilegio y la comparación puede ser terrible, pero es como si Peso Pluma fuese metalero y sí supiera cantar. Imposible pensar que ANIMAL, Brujería, Cartel de Santa y Cypress Hill no están entre sus favoritos, aunque también hay pop y trap, además de artistas mexicanos de música regional que desconozco pero uno podría decir que Los Tigres del Norte, considerando su acercamiento con la música alternativa.

La banda está liderada por el rapero Zxmyr y Cirujano Resendez. Además del disco tiene media docena de singles extras en 2024, y mucho más antes, en el que destacó Así cambió la cosa (video en Youtube) de 2021.

3. The Art Of Sickness (2017) de Profanity: death metal técnico alemán, con riffs arpegiados increíbles, una batería muy progresiva y brutal, con un sonido clarito y muchísimos repiques, un bajo de thrash progresivo con un sonido inusualmente brillante y growl brutal. Súper técnico y producido al detalle, con unos sonidos sinfónicos de fondo y unas disonancias que lo acercan al death vieja escuela aunque el sonido está claramente inclinado hacia el deathcore, incluyendo algunos pig squeals, la música están más inclinados al brutal death, el death progresivo e incluso se notan influencias de Cynic y Atheist, aunque es bastante usual los momentos con pausas sucesivas y micro-silencios. La banda sigue activa aunque no publican nada desde 2020. 

Entre los invitados están Aad Kloosterwaard (ex-baterista y actual vocalista de Sinister), Ricky Myers (entonces en Disgorge y ahora en Suffocation), Terrance Hobbs (guitarrista de Suffocation) y Christian Münzner (ex-Alkaloid, ex-Obscura, ex-Spawn Of Possesion y ex-Paradox, ahora en Retromorphosis). Puntuación: 4,4 de 5.En Spotify.

4. Vessels by Which The Devil Is Made Flesh (2024) de Misotheist: black metal noruego, no tradicional, sino que agrega nuevas sonoridades entre lo atmosférico y lo disonante aunque también con algunos ritmos alternos más cercanos al punk que al metal, así como un shriek combativo y poderoso, sobre riffs que varían de tiempo, junto a un bajo que también hace motivos propios y en contratiempo, para pasearnos por la hermosura oscuridad del género, con una batería que también va pasando del mid-tempo al demencial blast beats y se regresa para acompañar, con sonidos ritualistas, repiques y amplio uso de platillos. Hay algo de avantgarde en todo el concepto musical que convoca a usar los instrumentos en tiempos extraños, con un sonido pulido y en estructuras circulares, así como el death disonante progresivo aunque en versión gélida nórdica.

Proyecto de Brage Kråbøl, que por momentos se parece a Deathspell Omega aunque con un sonido mucho más claro. El disco tiene sólo 3 temas de 12, 6 y 19 minutos. 4,4, de 5. En Spotify.

5. The Tree y Vanished de Retromorphosis, es todos los músicos de la banda sueca de death metal técnico Spawn Of Possesion con el baterista  KC Howard (ex-Decrepit Birth). Brutal, hay que ver qué traen finalmente, pero por ahora diría que al menos un 4,3 de 5.

6. Kr​á​sno (2025) de Besna: post-black progresivo extraordinario, de Eslovaquia, con una voz súper fry y corrosiva, que acaba con un planeta de un grito sobre una atmósfera de guitarras espaciales, que pueden ser expansivas, atmosféricas y shoegaze, con luminosidades claroscuras en su sonido en un momento, aunque en otros temas son disonantes y en trémolo salvaje, para luego detenerse con una vigorosa calma con arreglos cuidadosos de batería en que se ronda más el post-rock e incluso algunas tonalidades pop, que le agregan belleza transparente a la opresiva oscuridad urgente con la que convive. 

Hay que tomar en cuenta que Kr​á​sno en eslovaco es Hermoso y Besna es Furioso.

Una guitarra líder, a veces con una suave distorsión alternativa, suavemente hace un trémolo pulido se cierne sobre la pared de monstruosa densidad. Estructuras -y momentos- de death progresivo y melodeath son adquiridas por este vortex de post-black devueltas en un universo paralelo de frialdad eterna. Francamente, genial, 4,8 de 5. En Spotify.

7. Post (1995) de Björk: 5 de 5 en mi corazón, amor eterno por la música de mi islandesa favorita. Según RYT este album tiene Art Pop, Trip Hop, Alternative Dance y Tribal House, que lo coloca en el cuarto mejor disco de 1995 y 137 en la historia. Cumple 30 años y sigue siendo de mis favoritos de la vida. En este disco trabajó con Tricky, que ya había salido de Massive Attack, con Graham Massey de 808 State y Nelle Hopper, productor del Debut (1993). Es un disco grabado originalmente en Nassau, Bahamas y que fue rearreglado, remezclado, regrabado y producido de nuevo en Londres, con nuevos programadores, ingenieros y Tricky. 

Es un disco mucho más jazz, especialmente latin jazz brasileño y complejo musicalmente (con clavicordio, trompetas, saxofón, hammered dulcimer) y "crudo" según ella, más enfocado en su vida nocturna visitando clubes nocturnos y discotecas en Londres por lo que también hay ambiente, techno, IDM y trip hop, incluso jungle. Es el disco que disparó a la fama internacional a la cantante, con temas y videos de singles como Army of Me, Isobel, It's Oh So Quiet (que es un cover de Betty Hutton), Hyperballad, Possibly Maybe y I Miss You (con un video a la estética de Ren & Stimpy) dirigidos por Spike Jonze (Her, Being John Malkovich) y Michel Gondry (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos). 

8. El adelanto del disco de Dawn Of Solace está buenísimo, melódico, con gancho y al mismo tiempo, con un doom fúnebre y súper denso, como un pared de concreto y belleza como la de Leprous o Katatonia. También de los alemanes Across Oceans, con su progresivo alternativo y moderno. También los tres temas adelanto de Apocalypse Orchestra, el doom se pone atractivo este 2025. Scour, la banda de black metal de Phil Anselmo, súper cabilla. También los de Disrupted, muy a lo Hypocrisy viejo y Entombed. Increíbles los dos temas de Disarmonia Mundi. Temas de clipping., siempre retadores e inventivos, en este caso re-sampleando Firestarter de The Prodigy.

9. Uncommon Grounds (2025) de CKRAFT: alucinante banda de metal progresivo avantgarde y jazz fusión de París, Francia conformada por Charles Kieny (acordión y sensores electrónicos para tocar sintetizadores desde su instrumento), Théo Nguyen Duc Long (saxofón tenor), Antoine Morisot (guitarra y música de la Orquesta Sinfónica Nacional de Francia), Marc Karapetian (bajo) y William Bur (batería). El sonido es impresionante, parece como unir a los temas más pesados de Tigran Hamasyan (el bajista de Ckraft, Marc Karapetian, toca en su disco 2024), Thank You Scientist y Seven Impale. La ferocidad del free jazz, los sintetizadores del rock de los 70, la potencia telúrico del metal progresivo contemporáneo y la innovación de fusionarlos, con incontables cambios de ritmos, pasando de un género a otro con gracia, fuerza avasallante y un efecto sorpresiva perenne. 5 de 5 nada más que apuntar. En Spotify.

10. The Reverses (2016) de Terra Tenebrosa: hacen total honor a su nombre, con un disco abrumador, son múltiples capas de sonidos estridentes que parecen partir hacia todas partes desde un célula maligna o un núcleo radiactivo. Parecen ser violines tratados como sierras eléctricas, máquinas industriales de varias toneladas tratando de aplastar sociedades enteras y un bajo monstruoso, industrial y oscuro. Con un shriek arrastrado y muy procesado, también se escuchan sintetizadores y riffs de guitarras atmosféricas, como trumpetas de arcángeles apocalípticos, aunque son apenas distinguibles en la bruma sónica que lo une todo.

Es metal extremo y de vanguardia, que tiene raíces en el slugde atmosférico, el black metal industrial y el post-metal. El trío sueco proviene de una legendaria banda de post-hardcore llamada Breach. Más que opresivo este sonido es infernal, con decenas de posibilidades encontrándose en choques permanentes, en que el metal es un ingrediente para una fórmula bestial y enloquecedora. Su cantante es Tomas Hallbom (ex-The Ocean Collective).

Tienen invitados destacables, como Jonas A. Holmberg (cantante de This Gift Is A Curse), Vindsval (guitarrista y cantante de Blut Aus Nord). Cierran el disco con un tema de casi 17 minutos, en que hay extractos de lo que uno podría clasificar como metal extremo tradicional, en que los instrumentos son identificables, suenan como una banda y no hay decenas de capas, sonidos y efectos. Gran final.



25 noviembre 2024

Diario musical 25N: post-metal progresivo de Islandia, black/thrash, new wave-grindcore, metalcore, deathcore, death metal progresivo, pop-punk, mathrock, black metal gospel y power metal griego

1. Utopia de Silent Winter: power metal tradicional de Grecia. He escuchado más música de ese país este par de meses que en los últimos cinco años, a pesar de Septicflesh, Naxatras y Rotting Christ, antes no había escuchado casi nada. Musicalmente súper buenos, vocalista bastante bueno, aunque me quedo esperando más progresivo, a pesar que sí tienen teclados, no hay solos virtuosos ni interludios, ni jazz ni orquestaciones o coros espectaculares. Les doy 3,8 de 5. 

2. Greif de Zeal and Ardor, el proyecto innovador que unió dos extremos: el black metal con la música negra de Estados Unidos. El suizo Manuel Gagneux es el líder de esta banda, cuyo concepto sacó de Reddit. Distinto a álbumes anteriores, en que el choque del gospel con el concepto expansivo de la música extrema era más claro, este tiene mucho más vocalizaciones limpias, más de rock alternativo y pop rock que de gospel, mientras los riffs y shrieks dejan de ser parte de la propuesta integral sino momentos más o menos industriales. Un bajón con respecto a lo evocador y polémico de los primeros discos, aunque ganan en querer encontrarse a sí mismo como artista original, añadiendo nu-metal, post-hardcore, funk y hard techno. Un 3 de 5.

3. Designed to Disappear de Dead Empires: es el tercer disco de lo que, según Sputnikmusic, es una banda es de math-rock, metalcore y metal progresivo, aunque en Encyclopeadia la definen como sludge/metal progresivo, por lo que puedes escuchar estructuras laberínticas, tiempos imposibles y combinaciones inesperadas que cambian en cada chasquido, junto a voces agresivas y guturales, algo de voces limpias melódicas, juguetonas y casi sarcásticas, muchos interludios, puentes y atmósferas con sintetizadores que permiten que decenas de ingredientes de muchos universos entren en la pócima.

Así uno podría contar, quedándose corto, con influencias que van desde el thrash y el punk hasta el black progresivo, el post-metal y el industrial, así como géneros no metaleros, que pueden ser funk, skapunk y rock and roll, en una propuesta que confunde y enamora por su dinámica y purísima originalidad, tan fiera como diversa. Su tema final, de 12 minutos, no podría ser más divertido y osado, un post-metal n roll.

Otra banda que como Imperial Triumphant, conocí por el compilado de Bandcamp de extrañas bandas de Nueva York. Lamentablemente está parada desde marzo de 2020. Insuperable este disco, un completo 5 de 5. En Spotify

4. Tempest de Driveways, banda de pop punk / post-hardcore de Boston, Massachusetts. Me gusta mucho la música, aunque un poco formulaica y repetida, tiene muy buenos momentos en las partes instrumentales, incluso usando otros géneros y arreglos de sintetizadores, agregando new wave y post-punk. Sin embargo, la voz es tan imitadora y repetida que arruina lo demás. Por eso, un 2,5 de 5 que podría ser más con otro tono vocal (o cantante). Lo peor es que en un puñado de canciones hace un gutural profundo, un growl que suena bastante bueno que apenas usa.

5. A complex of cages (2018) de Barren Earth, banda finlandesa que produce los discos más finos de death metal progresivo y melódico contemporáneo, combinando vieja y nueva escuela, un vocalista excepcionalísimo y un espeluznantemente buen uso de transiciones, pasajes e interludios, que incluyen secciones folk, mientras los riffs van combinando death progresivo, folk metal y rock progresivo setentoso. Es como escuchar Opeth y Amorphis al tiempo, que incluye entonces los sonidos heredados de Pink Floyd y Jethro Tull,  con un vocalista mucho más dramático en sus voces limpias y con un growl potente, brutal. 

Además, en los temas Further Down y Scatterpray hay algo de sonidos ibéricos en unos riffs mientras en Spire podemos escuchar algo más de doom y sludge en las cuerdas, mientras los fraseos de guturales son de death n roll. Este disco no es obvio ni repetitivo sino va explorando dentro de las posibilidades de lo progresivo extremo, uniendo cabos y creando nuevos nexos inesperados. Nunca aburre en los 61 minutos de sus 9 canciones, porque cuando crees que ya entendiste su estilo, agregan percusión, wah wah y folk.

La banda está conformada por el bajista Olli-Pekka Laine (Octoploid y Amorphis), el baterista Marko Tarvonen (Moonsorrow, October Falls, Thy Serpent, Vargrav), los guitarristas Janne Perttilä y Sami Yli-Sirniö (Kreator), el cantante Jón Aldará (Hamferd y Iotunn) y el tecladista Antti Myllynen. 4,5 de 5 sin pensarlo mucho. En Spotify.

6. Apologies Are for the Weak (Redux de 2024 del original de 2009 con un vocalista invitado en cada canción) de Miss May I, banda estadounidense que se pasea por el deathcore, el metalcore, el death melódico y el death metal en cada riffs, cambio de ritmo y tono, convirtiéndose en un puzzle generacional, porque a veces suena al emo de los noventa y en otros tiene riffs dignos del thrash o el death del Bay Area, así que en algunos momentos suenan como un Trivium endemoniado con momentos a lo Carnifex y otras veces una reencarnación gringa de Dark Tranquillity en los noventa. Me gustó bastante, a pesar de lo inconsistente del proyecto, por estar más cerca del metalcore y el death melódico, además de los contratiempos aquí y allá. 

Lamento decir que es un poco excesivo, porque la regrabación trata de meter todo lo mejor del género, con invitados incluidos, por lo que termina siendo una ráfaga excesiva de arreglos y verificaciones de sonido. Pondría un 3,9 de 5. En Spotify.

7. Múr de Mur: debut de la banda islandesa de post-metal progresivo. Empieza un poco lento, casi post-rock y meditativo, pero es realmente un discazo de post-metal extremo a lo Cult Of Luna, con mucho death metal para adornar, sonidos industriales para meter por los lados y distorsiones menos conocidas para que se pongo post-metal, aunque es más Cult-metal, si me atrevo. Los guturales son realmente buenos mientras las guitarras bailan en consonancia con la batería para darle poder a los riffs de olas extremas, con toques progresivos y atmosféricos. En Spotify. Diría 4,3 de 5.

8. Absu de Absu: uno de esos discos que siempre voy a querer, con los que me crié. Recuerdo haber visto una voto de Absu en una revista y me impactó la imagen, pero además que eran de Texas y no de Europa. Estos locos, con un concepto esotérico, de cultura antigua y magia, mezclando black con thrash más efectos que no eran sólo los típicos teclados orquestales, volvieron tras ocho años con su propuesta demoníaca y misteriosa, que incluía el uso de melotrones y sintetizadores para añadirle aires siniestros a la música. 

Es posible rastrear su legado en bandas como Yoth Iria o Watain por un lado y Beherit Tsjuder por otro, así como en otras de folk metal no occidental, como Melechesh, AlNamrood y Nile. Absu fue grabado por el power trío compuesto por el baterista/vocalista Proscriptor McGovern (tan hábil que casi toca en Slayer), Zawicizuz y Aethyris MacKay, todos músicos activos en el black/thrash y Proscriptor con su propia reversión de Absu con nuevos músicos. 4,8 de 5. En Spotify.

9. 3+5 de Melt-Banana: música muy extraña de Japón, presuntamente llamada new-wave grindcore porque tiene música extrema veloz con electrónica experimental, como un chiptune con metal aunque con voz robótica e infantilizada, que es lo que menos me gusta, mientras los temas más enfocados en el noise y el hardcore punk como Scar, Flipside o Hex, son realmente muy buenos.

Quiero escuchar más porque la lista de colaboraciones y giras incluyen los grandes nombres del grindcore y la música experimental desde Fantomas y Napalm Death hasta Merzbow y John Zorn. Diría que 3,8 de 5. En Spotify.