Mostrando las entradas con la etiqueta Eslovaquia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Eslovaquia. Mostrar todas las entradas

09 junio 2025

Lo nuevo de Sparks (art pop de LA), Better Lovers (metalcore / mathcore), Fit For An Autopsy (deathcore), deathgrind progresivo técnico, black sinfónico eslovaco y dungeon synth español, flamenco andaluz, hip hop/post-punk británico, doom progresivo húngaro, metalcore/nu-metal (Cane Hill), death progresivo brasileño, reggae pop de Florida

1. MAD! (2025) de Sparks. No sabía como describir esta banda, pero RYM me echa la mano: Art Pop como género principal, y Synthpop, Art Rock, Electroclash, Chamber Pop y New Wave como secundarios. Lo que yo escucho son sofisticadas canciones de pop con muchos arreglos o sampleos orquestales, influencias electrónicas y de los ochentas, con muchas voces corales y pulidas. Un poco de The Beatles y de Duran Duran. Es bastante elegante y pulido, no precisamente ligero de oír o comercial, pero no es tampoco lo mío. 3,1 de 5. Dúo principalmente forjado por los hermanos Ron y Russell Mael.

2. Highly Irresponsible (Oct, 2024) de Better Lovers. Debut del supergrupo de mathcore / metalcore / hardcore, conformada por el cantante Greg Puciato (ex-Dillinger Escape Plan), guitarrista y multi-productor Will Putney (Fit for an Autopsy), and tres ex-miembros de Every Time I Die: guitarrista Jordan Buckley, baterista Clayton “Goose” Holyoak y bajista Stephen Micciche.

Pesado, gracias a una combinación de potentes guitarras metaleras, llenas de riffs enrevesados y cuasi-progresivos, armonías entrecortadas, raros cambios de tiempo y distorsiones purificadas por la ingeniería de sonido, junto a voces gritadas, de inspiración punk, crossover y thrash pero que por ser tan agrias y chillonas, son casi shrieks de black metal. Lo mejor que le he escuchado a Puciato frente a los micrófonos (incluyendo sus melódicas líneas vocales). 

Así que es un discazo lleno de maldad, noise y caos, pero que gracias a su producción brillante y composición diversa que por momentos recuerdan a todas las bandas de los integrantes, contienen la avalancha de disonancia y caótica estructura para que escuches clarito toda la demencia expresada. Lo volví a escuchar y ratifico su 4,7.

3. The Nothing That Is (Oct, 2024) de Fit For An Autopsy.  la banda de Nueva Jersey de Will Putney, hiper fecundo productor e ingeniero de sonido llega a su séptimo disco, que inicia potente, con instrumentos a máxima ganancia, combinando épicas voces limpias de post-hardcore con gritos deathcoreros, mientras las guitarras explotan desde el principio con riffs pesados, groovies y oscuros, pasando del industrial al death melódico escandinavo e incluso transitando breakdowns envenenados con metal extremo, con algunos extractos de ambient a la Gojira que le dan riqueza.

La voz es definitivamente más death que core, con enfoques diversos, profundos y percusivos, aunque hay mucha versatilidad, apelando a shrieks de deathcore también hay growls procesados, aunque la mayoría son variaciones de un grito que es casi growl pero entendible, con varias voces limpias, semi-limpias y gritadas. Sin quitarle méritos a la banda, su propuesta implacable y lo combativo de su currículo, el género no es mi "cup of tea".

Me gustaron Savior Of None (por su pedazo tan At The Gates), Lower Purpose y Lust For The Severed Head por sus riffs progresivos y math, así como sus momentos cuasi-doom y proto-death, mientras seguían dándole un tumbao de groove medio Pantera/Sepultura, con lo que le añadieron otra dimensión, algo vintage, mientras el cantante siguió con su tormenta de fuego y azufre imparable.

Lo mejor del disco es la creación de un estilo integrador, casi artesanal, en que han creado un tejido basado en death metal melódico, más a lo Carcass pero con un guiño a los suecos, además de puntadas de grindcore, hardcore y mathcore. Esto acompañado de una cuidadosa producción vocal, incluyendo varios coros limpios dreamy, un growl que puede irse a profundidades del deathcore o el brutal death, volver para ser un growl contemporáneo y subir a ráfagas de shrieks.

Junto a guitarras magníficas, que se concentran en capas, convive el ambiente electro-sinfónico que acompaña al deathcore, sutil y sublime. Y aunque el dinamismo y contraste permite escuchar las dinámicas que entretejen los instrumentos, incluyendo el bajo y quizás aunque un poco baja y procesada la batería, arroja una claridad tipo wall-of-sound que sobrevive al mero fin del extremismo, sin que haya demasiado espacio para respirar. Y sí hay algo aún mejor, los breakdowns no son obvios, repetitivos ni formulaicos, si es que acaso existen al no ser así.

Es un disco casi perfectamente producido y grabado. Una aplanadora muy contemporánea, en la que sin embargo, no pueden de dejar de escucharse tantas referencias embebidas como hilo invisibles. Además, que le pongo cada vez más alta puntuación cuando lo escucho. En esta tercera, ratifico el 4,3 anterior.

4. Reign Supreme (2012) de Dying Fetus: los de de Baltimore, Maryland se lanzaron con este un monstruoso disco, veloz, progresivo, técnico y súper bestial. 4,7 de 5. Un sonido de brutal death ayudan a que los arreglos complejos suenen impresionantemente taladrantes.

5. Pact of Blood (2025, Split) de ELFFOR de País Vasco, España y Aeon Winds de Eslovaquia. Muy disímiles ambas bandas. La primera es más ambient, dungeon synth y black atmosférico bastante cavernoso y lo-fi, casi totalmente dominado por sintetizadores. La segunda es un furioso, brutal y elaborado black metal sinfónico. 4,5 para los eslovacos, 2,5 para los españoles.

6. Manifiesto (2025) de María Terremoto. Discazo de flamenco de la joven cantante andaluza nacida María Fernández Benítez en Jérez de la Frontera, Andalucía, España. Lo mejor de todo es que llegué a ella porque hizo una colaboración con Faenna, que hizo un featuring en el disco de Kas Rules. 4,7 de 5.

7. Like a Ribbon (2025) de John Glacier. Un disco raro, en el mejor sentido posible. Sobre todo porque a pesar del nombre se escucha es una voz femenina todo el tiempo. Es hip hop experimental, cloud rap, trap, post-punk y neo-psicodelia, según RYM, pero lo que se escucha es una forma oscura de hip hop, con guitarras, un sonido entre casero y callejero, bastante alternativo. Una maravilla, 4,3. La llaman "la Tricky femenina".

8. Narcissus (2025, EP) de Odion: Debut de esta magnífica y elegante banda de doom progresivo de Hungría. Voz limpia entre gótica y casi operística, entre Evergrey y Katatonia, melódica pero apesadumbrada. La instrumentación es magnífica, entre sinfónica, pesada y sombría pero con muchísimo tecnicismo y estimulante creatividad, con diversidad de sonidos y formas. 

Un buen doom sin encasillarse ni limitarse, al contrario, probando sonidos mayores, luminosos y formas alternativas de jugar con los tropos de cuerdas solitarias (gracias a tener una cellista como integrante fija), bajos del submundo e interludios misteriosos en que los instrumentos cavan una profunda tumba del que sale un cavernoso gutural. Gran final para este disco. 4,6 de 5.

9. Från melankoli till meningslöshet (2025) de Dispyt: crust / black / d-beat de Finlandia, lo que lo hace inmejorable. Con la voz chirriante y fry que han cultivado en este país, más guitarras gélidas y batería hardcore. Me consquitaron de inmediato. 4,3 de 5. Es un power trío conformado por Owe Inborr (voz y guitarra de Ondfødt - black metal), Mathias Lillmåns (vocalista de ...And Oceans) y Juuso Englund (ex-guitarrista de Ondfødt) con el baterista de Ondfødt, Tommi Tuhkala, de invitado. Es mi tipo de disco, 4,3 de 5.

10. A Piece of Me I Never Let You Find (Nov, 2024) de Cane Hill, tercer disco de esta banda de metalcore / nu-metal de Nueva Orleans. El tema The Midnight Sun, que además fue single, me encanta con su breakdown con un riff hiper-pesado en contratiempo mientras suena el coro. Fade (y su versión Into You) están también en lo mejor de la producción. 

La voz, entre melódica y alternativa, así como gritos hardcore y nü-metaleros son el hilo que une los componentes musicales. La publicación de 3 EPs antes me agradó, porque siempre dejaba con ganas de más, lo que se recompensa con este disco.

Las características destacadas del disco se concentran en los muchos, y en ocasiones cortísimos, breakdowns basados en hiper potentes golpes de guitarra, con armónicos y en forma de wall-of-sound, que incluso a veces son usados como samples, que entran y salen repentinamente para cambiar todo alrededor, y por otro lado está la riqueza de efectos, ruidos y pistas electrónicas. Esto produce un efecto devastador, porque estamos a merced de una banda de metal que piensa como productores electrónicos, disparando y recolectando ráfagas para producir emociones y sensaciones. Le puse 4,1 la primera vez. Le pondría 4,6 de 5 ahora.

11. Psychonaut (2014) de Siriun. Gracias a un viejo tema de 2014 que tenía favoriteado en Deezer, llegué a esta maravilla brasileña de groove, death progresivo y death técnico, que por las baterías tan increíblemente rápidas, potentes y minuciosas me recuerda igualmente a Gorod y Gojira, de donde claramente hay influencias en la forma de combinar y producir las guitarras, las voces y las armonías. 

Sin embargo, los brasileros se diferenciar en agregar, en medio de gritos y algunos riffs cercanos a Pantera, guitarras más enrevesadas y superpuestas, junto a un sonido más cercano al death progresivo originario. Disonante, potente, alternativo y feroz, tremenda combinación. 4,7 de 5.

12. Are you smiling yet? (2025) de Artikal Sound System. Una alegre e interesante combinación de pop reggae y pop rock desde Florida. Tiene momentos psicodélicos muy lindos, una voz femenina realmente dulce y buenas guitarras y pianos que nos elevan espiritualmente. Es algo dance pero también es muy rockanrollera. 3,8 de 5. Uno de los temas finales, con guitarras pesadas y melodías vocales, es una joya absoluta.

17 enero 2025

Obra maestra de Abigor (black/sinfónico avantgarde), trap, hip hop y regional mexicana con djent (Ladrones), brutal death técnico, black atmosférico noruego, Post de Björk, post-black atmosférico eslovaco y jazz/metal francés

1. Taphonomia Aeternitatis - Ges​ä​nge im Leichenlicht der Welt (2024) de ABIGOR: una obra maestra del black metal que salió el 21 de diciembre de 2023, meses después que su líder se quitara la vida a los 49 años. Sinfónico, avantgarde y con decenas de capas de guitarras y efectos especiales, es un obra de collage de perversidad, música extrema y pensamiento de avanzada. 4,9 de 5. Acá lo reseñé.

2. Flow Pesado (2024) de Ladrones: sí, música regional mexicana (corrido tumbado) y hip hop latino con djent, nü-metal y metal progresivo, de Guadalajara, Jalisco. Naturalmente influenciados por Resorte y Control Machete, usan guturales y breakdowns de deathcore, no es sólo unas guitarras a lo Z-Trip o Rockstar Superstar de Cypress Hill, sino hay una banda completa detrás, con el virtuoso José Macario (de Resorte y que está invitado en el EP Telenovela de Mestís) en las guitarras. 

Quizás para algunos pueda ser un sacrilegio y la comparación puede ser terrible, pero es como si Peso Pluma fuese metalero y sí supiera cantar. Imposible pensar que ANIMAL, Brujería, Cartel de Santa y Cypress Hill no están entre sus favoritos, aunque también hay pop y trap, además de artistas mexicanos de música regional que desconozco pero uno podría decir que Los Tigres del Norte, considerando su acercamiento con la música alternativa.

La banda está liderada por el rapero Zxmyr y Cirujano Resendez. Además del disco tiene media docena de singles extras en 2024, y mucho más antes, en el que destacó Así cambió la cosa (video en Youtube) de 2021.

3. The Art Of Sickness (2017) de Profanity: death metal técnico alemán, con riffs arpegiados increíbles, una batería muy progresiva y brutal, con un sonido clarito y muchísimos repiques, un bajo de thrash progresivo con un sonido inusualmente brillante y growl brutal. Súper técnico y producido al detalle, con unos sonidos sinfónicos de fondo y unas disonancias que lo acercan al death vieja escuela aunque el sonido está claramente inclinado hacia el deathcore, incluyendo algunos pig squeals, la música están más inclinados al brutal death, el death progresivo e incluso se notan influencias de Cynic y Atheist, aunque es bastante usual los momentos con pausas sucesivas y micro-silencios. La banda sigue activa aunque no publican nada desde 2020. 

Entre los invitados están Aad Kloosterwaard (ex-baterista y actual vocalista de Sinister), Ricky Myers (entonces en Disgorge y ahora en Suffocation), Terrance Hobbs (guitarrista de Suffocation) y Christian Münzner (ex-Alkaloid, ex-Obscura, ex-Spawn Of Possesion y ex-Paradox, ahora en Retromorphosis). Puntuación: 4,4 de 5.En Spotify.

4. Vessels by Which The Devil Is Made Flesh (2024) de Misotheist: black metal noruego, no tradicional, sino que agrega nuevas sonoridades entre lo atmosférico y lo disonante aunque también con algunos ritmos alternos más cercanos al punk que al metal, así como un shriek combativo y poderoso, sobre riffs que varían de tiempo, junto a un bajo que también hace motivos propios y en contratiempo, para pasearnos por la hermosura oscuridad del género, con una batería que también va pasando del mid-tempo al demencial blast beats y se regresa para acompañar, con sonidos ritualistas, repiques y amplio uso de platillos. Hay algo de avantgarde en todo el concepto musical que convoca a usar los instrumentos en tiempos extraños, con un sonido pulido y en estructuras circulares, así como el death disonante progresivo aunque en versión gélida nórdica.

Proyecto de Brage Kråbøl, que por momentos se parece a Deathspell Omega aunque con un sonido mucho más claro. El disco tiene sólo 3 temas de 12, 6 y 19 minutos. 4,4, de 5. En Spotify.

5. The Tree y Vanished de Retromorphosis, es todos los músicos de la banda sueca de death metal técnico Spawn Of Possesion con el baterista  KC Howard (ex-Decrepit Birth). Brutal, hay que ver qué traen finalmente, pero por ahora diría que al menos un 4,3 de 5.

6. Kr​á​sno (2025) de Besna: post-black progresivo extraordinario, de Eslovaquia, con una voz súper fry y corrosiva, que acaba con un planeta de un grito sobre una atmósfera de guitarras espaciales, que pueden ser expansivas, atmosféricas y shoegaze, con luminosidades claroscuras en su sonido en un momento, aunque en otros temas son disonantes y en trémolo salvaje, para luego detenerse con una vigorosa calma con arreglos cuidadosos de batería en que se ronda más el post-rock e incluso algunas tonalidades pop, que le agregan belleza transparente a la opresiva oscuridad urgente con la que convive. 

Hay que tomar en cuenta que Kr​á​sno en eslovaco es Hermoso y Besna es Furioso.

Una guitarra líder, a veces con una suave distorsión alternativa, suavemente hace un trémolo pulido se cierne sobre la pared de monstruosa densidad. Estructuras -y momentos- de death progresivo y melodeath son adquiridas por este vortex de post-black devueltas en un universo paralelo de frialdad eterna. Francamente, genial, 4,8 de 5. En Spotify.

7. Post (1995) de Björk: 5 de 5 en mi corazón, amor eterno por la música de mi islandesa favorita. Según RYT este album tiene Art Pop, Trip Hop, Alternative Dance y Tribal House, que lo coloca en el cuarto mejor disco de 1995 y 137 en la historia. Cumple 30 años y sigue siendo de mis favoritos de la vida. En este disco trabajó con Tricky, que ya había salido de Massive Attack, con Graham Massey de 808 State y Nelle Hopper, productor del Debut (1993). Es un disco grabado originalmente en Nassau, Bahamas y que fue rearreglado, remezclado, regrabado y producido de nuevo en Londres, con nuevos programadores, ingenieros y Tricky. 

Es un disco mucho más jazz, especialmente latin jazz brasileño y complejo musicalmente (con clavicordio, trompetas, saxofón, hammered dulcimer) y "crudo" según ella, más enfocado en su vida nocturna visitando clubes nocturnos y discotecas en Londres por lo que también hay ambiente, techno, IDM y trip hop, incluso jungle. Es el disco que disparó a la fama internacional a la cantante, con temas y videos de singles como Army of Me, Isobel, It's Oh So Quiet (que es un cover de Betty Hutton), Hyperballad, Possibly Maybe y I Miss You (con un video a la estética de Ren & Stimpy) dirigidos por Spike Jonze (Her, Being John Malkovich) y Michel Gondry (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos). 

8. El adelanto del disco de Dawn Of Solace está buenísimo, melódico, con gancho y al mismo tiempo, con un doom fúnebre y súper denso, como un pared de concreto y belleza como la de Leprous o Katatonia. También de los alemanes Across Oceans, con su progresivo alternativo y moderno. También los tres temas adelanto de Apocalypse Orchestra, el doom se pone atractivo este 2025. Scour, la banda de black metal de Phil Anselmo, súper cabilla. También los de Disrupted, muy a lo Hypocrisy viejo y Entombed. Increíbles los dos temas de Disarmonia Mundi. Temas de clipping., siempre retadores e inventivos, en este caso re-sampleando Firestarter de The Prodigy.

9. Uncommon Grounds (2025) de CKRAFT: alucinante banda de metal progresivo avantgarde y jazz fusión de París, Francia conformada por Charles Kieny (acordión y sensores electrónicos para tocar sintetizadores desde su instrumento), Théo Nguyen Duc Long (saxofón tenor), Antoine Morisot (guitarra y música de la Orquesta Sinfónica Nacional de Francia), Marc Karapetian (bajo) y William Bur (batería). El sonido es impresionante, parece como unir a los temas más pesados de Tigran Hamasyan (el bajista de Ckraft, Marc Karapetian, toca en su disco 2024), Thank You Scientist y Seven Impale. La ferocidad del free jazz, los sintetizadores del rock de los 70, la potencia telúrico del metal progresivo contemporáneo y la innovación de fusionarlos, con incontables cambios de ritmos, pasando de un género a otro con gracia, fuerza avasallante y un efecto sorpresiva perenne. 5 de 5 nada más que apuntar. En Spotify.

10. The Reverses (2016) de Terra Tenebrosa: hacen total honor a su nombre, con un disco abrumador, son múltiples capas de sonidos estridentes que parecen partir hacia todas partes desde un célula maligna o un núcleo radiactivo. Parecen ser violines tratados como sierras eléctricas, máquinas industriales de varias toneladas tratando de aplastar sociedades enteras y un bajo monstruoso, industrial y oscuro. Con un shriek arrastrado y muy procesado, también se escuchan sintetizadores y riffs de guitarras atmosféricas, como trumpetas de arcángeles apocalípticos, aunque son apenas distinguibles en la bruma sónica que lo une todo.

Es metal extremo y de vanguardia, que tiene raíces en el slugde atmosférico, el black metal industrial y el post-metal. El trío sueco proviene de una legendaria banda de post-hardcore llamada Breach. Más que opresivo este sonido es infernal, con decenas de posibilidades encontrándose en choques permanentes, en que el metal es un ingrediente para una fórmula bestial y enloquecedora. Su cantante es Tomas Hallbom (ex-The Ocean Collective).

Tienen invitados destacables, como Jonas A. Holmberg (cantante de This Gift Is A Curse), Vindsval (guitarrista y cantante de Blut Aus Nord). Cierran el disco con un tema de casi 17 minutos, en que hay extractos de lo que uno podría clasificar como metal extremo tradicional, en que los instrumentos son identificables, suenan como una banda y no hay decenas de capas, sonidos y efectos. Gran final.



30 diciembre 2024

Diario musical 30D: ópera metal sueca, hard rock sinfónico alemán, death/black progresivo australiano, brutal death grind japonés, indie rock emo australiano y hip hop mexicano clásico (Control Machete), rock/metal progresivo libanés y death/doom progresivo israelí

0. Sigo escuchando el Beloved Antichrist (2018) de Therion, ahora Act II y III. La segunda parte es bastante operística y tiene toquecitos de hard rock pero también de mayor orquestación, pero lo siento menos lograda: 4,3 de 5. La tercera parte es bastante irregular, cuando ya se siente excesiva: 3,5 de 5. En total, un 4 de 5.

Volví a reintegrarme al trabajo y me tomé el domingo fuera de la computadora, lo que cumplí en 95% porque volvía para jugar NationStates y PlanetFight, pero no escuché música, dándole descanso también a mis oídos y mente, sino que vi videos en Youtube y terminé la primera temporada de Hip Hop Revolution en Netflix.

1. Hálios de Ceremony Of Silence: los escuché el 23 de octubre, es black/death progresivo de Eslovaquia, con un estilo opresivo, aunque con una producción y calidad de sonido transparente, que permite detallar los instrumentos, especialmente un bajo especialmente creativo, así como armonías y melodías dentro de la tormenta de disonancias, blast beats, muchos platillazos, la voz cavernal y los enrevesados cambios de tiempos y riffs circulares, lo que es una alegría y una muy buena decisión.

De lo mejor de lo más extremo de 2024. Le puse 4,5 pero lo bajaré a 4,2 porque no alcanza la calidad de Ulcerate aunque tiene instrumentistas extraordinarios y un excelente diseño de sonido, tiene aún mucho que explorar. En Spotify.

2. The Dead Don't Die de Dominum: banda de hard rock / heavy orquestal de Alemania como Sabaton y Powerwolf. Regularmente bueno, orquestaciones súper bien hechas, producción genial. Diría que 3,8 de 5 porque es un género con mejores exponentes. Es apenas su segundo disco así que tienen mucho potencial para diferenciarse en el futuro próximo.

En Spotify. En uno de los temas están incluido Prinz R. Hodenherz III (Benjamin Ulrich Metznerde) de Feuerschwanz como cantante. 
 
3. Divine Laughter de Cave Sermon: me pregunto porqué esta banda se define como post-metal, es decir, suena a una especie de post-black/death metal, si eso existiera. El disco fusiona una voz cavernosa de death metal, lo que es sumamente inusual en el post-metal, junto a riffs melódicos y voraces, provenientes del black sinfónico. Este debut es para la historia del metal, porque además rompe los parámetros de lo que podría considerar dentro del mismo.

También interludios calmados y lleno de efectos, con elucubraciones de guitarras acústicas del post-rock con densidades del sludge y distorsiones pseudo-orquestales del deathcore con riffs muy definidos, que dejan ese sabor sublime y asombroso del art rock. No es música extrema que aspira a ser celestial, en lugar de colosal.

Es un disco realmente magnífico que une la producción vocal extrema con la instrumentación puntillista de The Ocean y la inmensidad expansiva de Cult Of Luna: pulieron los detalles, incluso aquellos sombríos y ruidosos, para que se escucharan los susurros fantasmales. Además, aunque sea post-metal hay influencias más identificables con el space rock y el ambient, parecido a Slift y a Blood Incantation. Esto es especialmente cierto en el tema final, una suite de 12 minutos, en que el noise electrónico, las guitarras psicodélicas y la mayor brutalidad de la música pintan un panorama tan oscuro como alternativo. 

Es fantástico, un 4,7 de 5. En Spotify. La banda es el proyecto solista del australiano Charlie Park y las voces son del caleño Pablo Miguel Méndez, de la banda de black/grindcore Mico.

4. Teratoma - Viscera Infest - Otro disco que no está en Deezer y al que le estaba huyendo, pero está entre lo mejor del año: brutal death grind / goregrind. Producción y sonido increíblemente claros, mucho más para el género. Algunos riffs old-school de death/doom melódico, voz hiper cavernosa y una combinación con la batería, solos y de bajo que retumban en las catacumbas de los orígenes aunque se puede escuchar cada instrumento de forma pasmosa. El redoblante marcando la historia desde el fondo mientras las guitarras atacan como primera línea, la voz devora un cadávez y suena una orquesta de huesos y sangre a md-tempo que ni agota ni exalta demasiado. Brutal death grind pasmosamente calmado, de canciones extensas y blast beats monstruoso que no lo tapa todo sino permite disfrutar del paisaje. 

Y esto permanece en la segunda parte del disco, con temas más veloces y malvados, con riffs más oscuros y clásicos, además de blast beats más frecuentes y un gutural que se pasa más al grind y al slam. Aún así podemos detallar cada golpe de batería, los cambios de ritmos y la brutalidad que se vuelve más urgente. Este cambio hace mejor un disco que ya iba por un buen camino. A este cambio sombrío, que se acerca al death/doom se incluyen pianos y arreglos cinemáticos de fade in, muy metaleros. 

Es un power trío japonés conformado por 朝倉栄蔵 (Eizo Asakura) en guitarra y voz, Harufumi Nomiyama en el bajo y Yuya Yakushiji 薬師寺雄也 en la batería. Fácil, 4,3 de 5. En Youtube.

5. Magic Mountain (1996—2022) de Ceres: una versión bien oscura de indie rock, emo y punk australiano, algo de revival por allí aunque la banda suena expansiva y ruidosa, como garage con wall-of-sound, algo de geek rock y rock alternativo noventero con dream pop y pop punk. El disco es presenta de forma colosal y grandiosa, con altísimo volumen, como si fuese un despliegue en vivo, con detalles de varios géneros que incluyen el rock orquestal, la música tribal y mucho grunge/noise además de una filosofía lo-fie, aunque es principalmente una banda de rock indie muy experimentada y experimental.

Enlaces: DiscogsSputnikmusic (que lo asemeja con Foxing), SpotifyDeezerBandcamp (que lo asemeja con boygenius y Phoebe Bridgers), Instagram. Le puse 3,7 pero creo que están mucho más altos, 4,4.

6. Mucho Barato (1996) - Control Machete: un clásico de la música alternativa y el hip hop mexicano. 4,8 de 5. El debut fue impulsado por el megahit Comprendes, Méndes? pero fue seguido de otros temas de altísima rotación radial y televisiva como Andamos Armados, Humanos Mexicanos, Cheve, Así son mis días, Justo´n, Grin-gosano y La Lupita.

El trío conformado por Fermin IV (Fermín Caballero Elizondo, con una carrera solista de rap cristiana bastanta mala), Dj Toy (aka Toy Seletah - José Antonio Hernández Luna) y Pato Machete (Raúl Chapa, quien grabó el disco Rebota (F = KX) con Resoerte) tienen influencias de Brujería, Cypress Hill y Resorte, pero también de Vico C y Molotov, impresionando con su mezcla de beats de música tradicional mexicana, jazz latino, gangsta rap/g-funk, nü-metal y hardcore hip hop, además de algunas guitarreras metaleras. En Spotify.

7. L'Imp​ô​t du Sang de Conifère: otro que non encontré en Deezer, así que lo escucho en Bandcamp, en el cual se definen como black metal vieja escuela y crudo, ambient y dungeon synth de Montreal, Canadá. Ciertamente se escuchan tropos de la salvaje raíz nórdica y sonidos en buena definición de electrónica, arreglos folk medio fantásticos entre Burzum y Mortiis así como arreglos folk y acústicos, lo que los asemeja a bandas de post-black, black atmosférico y black melódico, presentados con muchísima calidad de sonido e inventiva.

No sólo con riffs muy rítmicos, de melodeath y punk, que intercalan con trémolos y arpegios, con tónicas doom y góticas, sino que junto a los shrieks gélidos hay algunos coros vikingos de fondo. Es como si las primeras versiones de Arcturus, Ulver y Borknagar se fusionaran. Con un sabor a veces a Darkthrone, tienen una batería semi-escondida en que le dieron un desbalance sónico para hundir los medios, aumentar la profundidad de los bajos y exagerar el brillo, quizás para sonar como un homenaje aunque son distintos pues suenan furiosos y agresivos, sobresale lo melódico e incluso armoniosos, sobreponiendo las influencias arriba nombradas. Puntuación 4,4 de 5. Acá lo escuchas en Bandcamp.

8. Binary Dream de Turbulence: metal progresivo de Líbano, que considero mi descubrimiento favorito de 2024. Una mezcla entre djent, metal progresivo oriental y occidental, pienso en Myrath, en Orphaned Land y Haken, así como Evergrey y Caligula's Horse para describir su trabajo, que une canciones de metal/rock progresivo con una voz melódica y emocional con poderos instrumentales con diversos escenas con tiempos raros, entre una guitarra en contratiempos, el intercambio entre teclado y batería y más tarde se intercambian como una orquesta de jazz haciendo conversación, un poco a lo Dream Theater y el Mr Bungle más metalero, aunque también hay momentos de calma virtuosa en que los solos de guitarra o de teclado son acompalados con instrumentación asincopada que combinan alucinaciones de rock progresivo con sonidos metaleros así como hay djent en que se entrelazan sonidos sintetizados. Resume muchas más formas y tendencias del prog, porque me recuerda a las ideas plasmadas en el ID.Entity de Riverside, uno de mis discos favoritos del año 2023, a quienes ví con mucho placer en Bogotá hace poco.

Las baterías de este disco las grabó Morgan Berthet de Myrath, de Túnez. Además, en el tema que da nombre al disco, que se extiende por 14 minutos, hay un solo de kanun hecho por Sam Dabboul que le da el toque de Medio Oriente y folk. Puntuación: 4,8 En Spotify.

9. Unsung Prophets and Dead Messiahs de Orphaned Land: continuando con otra banda de Oriental Metal, están los israelíes de Orphaned Land quienes iniciando 2018 lanzaron una ópera metal filosófica en que el death/doom progresivo se fusionaba con música folk judía y otros sonidos de Medio Oriente con decenas de invitados para recrear sonidos ancestrales y coros majestuosos. Para ahondar en su fusión, los invitados especiales son Steve Hackett (Genesis), Tomas Lindberg (At The Gates), Steven Wilson (Porcupine Tree) y Hansi Kürsch (Blind Guardian), porque esta banda es rock progresivo setentoso, art rock, death melódico, power metal y claro, folk metal. Los reseñé acá. Un disco brillante, que apela a la cueva de Platón, a Víctor Jara y otras referencias culturales. Un 4,8 de 5. En Spotify.




21 diciembre 2024

Mis discos favoritos de 2024: Orgone - Pleroma: death metal experimental: folk, jazz y progresivo, que no está en Spotify, ni Deezer ni Apple Music

Hay que empezar diciendo que me rendí, después de tener abierto el perfil de Bandcamp y buscarlo infructuosamente en otras plataformas, hice clic en el disco de Orgone en Bandcamp (que cambió de dueños, despidió a un montón de gente) para mi fortuna. Lo que me parecía odioso ahora es casi una causa. La banda pide que los apoyes directamente comprando su mercancía y sus discos allí, y por eso apenas hay señales del disco en plataformas de streaming musical. 

El quinteto Orgone (que incluye un cellista como integrante fijo) es una banda de Pennsylvania (que tiene una extraordinaria escena musical y de metal progresivo). El disco inicia con un violín, que va de lo académico a lo folk, que se desenvuelve en una compleja madeja de jazz-rock / death progresivo, con polirritmos asincopados y atmósferas post-rock por unos 4 minutos.

Después de esta suave y estimulante introducción, explota una canción disonante, en múltiples contratiempos, giros, vueltas y retornos permanentes en la que guitarras, violines y muchos otros instrumentos se entremezclan en lo que parece ser varias bandas tocando al mismo tiempo, una con death metal progresivo veloz, otra de jazz folk a mid-tempo y una de post-rock que va haciendo ambiente. Es como mezcla Thank You Scientist con Gorguts y Blackspeed You Black Emperor.

Es un circo demente, gitano, trastocado y que lleva la yuxtaposición hasta el paroxismo. Cuando parece ser una exageración, la música se va ralentizando, entre un piano, voces en off y calma instrumental, que no es más que un puente para que vuelva a empezar el caleidoscopio de tiempos, tonos y ritmos. Es sobreestimulante hasta casi la locura pero entonces se detiene, hace smooth jazz, post-rock calmado y hay suaves vocalizaciones. 

El disco tiene a 16 músicos y tres vocalistas, pero no suenan como Haggard o Therion sino como Diablo Swing Orchestra con Obscura. Parece Unexpect pero sin ópera, es como Deathspell Omega o Imperial Triumphant sin la opresión, es como Estradasphere con Ephel Duath. Es demasiado, al mismo tiempo es un espectáculo sublime que no se puede dejar de escuchar, con unos guturales profundos que no dejan de actuar de forma similar a la música más dos vocalistas con voz limpia y aterciopelada que agregan frases en francés y una compañía perfecta para la calma post-rock.

Para lograr esta diversidad musical incluyen instrumentos como el laúd ruso de tres cuerdas ruso (Balalaika), la kobza o bandura (laúd ucraniano), dos cellistas, un clarinetista, dos contrabajistas y tres bateristas (en distintas pistas), una flautista, fujara (flauta eslovaca usada por pastores), Dwojnica (doble flauta rusa), trompeta, viola da gamba, vibráfono, violín y viola. 

De acuerdo a su perfil de Bandcamp, son black metal, death metal, concert music, ethnic folk y jazz, así que estoy claro en lo que reconocí, aunque veo con tristeza que le faltan los temas 1, 5 y 11 (pero se puede escuchar completo en Youtube). Las voces femeninas en francés, los pianos y los cambios de tiempos en interludios orquestales son parte de la experimentación, aunque su mayor virtud está en fusionar jazz big band, música orquestal y death metal, esto es más que John Zorn con Cynic

Por algo se tomaron una década para este nuevo disco, tercero en su carrera. Los temas más largos, de 12 y 17 minutos son verdaderas ópera rock en que decenas de estilos y formas se conjugan, con una batería hiper refinada, guitarras incansablemente creativas y cambios que invariablemente transforman el universo a cada segundo. Les doy un 4,8 de 5 sin respirar. Conseguí tres temas en Spotify, incluyendo los dos más largos.

23 octubre 2024

Lo que escuché el 23 de octubre (súper día): death progresivo psicodélico, black avantgarde eslovaco, guitar pop inglés (súper sucio y alegre), jazz minimal, progresivo ambiente, black/crust (regreso de Immortal Bird) y lo nuevo de Jinjer

1. Beyond the Aeons de Octoploid: fácilmente disco del año, death metal finlandés progresivo psicodélico y sideral, como juntar el space rock y el death melódico escandinavo con un bajo de flamenco y guitarras psicodélicas. Una combinación deliciosa que recuerda al Space Oddity de Bowie tanto como a Yes.

Recorren influencias del progresivo clásico, lleno de sintetizadores y melodías pegajosas, mientras las guitarras juguetean entre el rasgado español y el death melódico sueco, usando distorsiones alternativas, solos de guitarra espacial, casi electrónicos, y rematan con la voz carrasposa y melódica que identifica a Finlandia, para una propuesta fresca, novedosa y contemporánea llenísimo de influencias vintage. Esto es 5 de 5 sin duda. En Spotify.

2. Hálios de Ceremony of Silence: black metal de Eslovaquia, de donde no recuerdo si conozco algo más, que tiene un estilo progresivo, sórdido, con un sonido opresivo similar a Deathspell Omega, Blut aus Nord y similares, pero con una producción y calidad de sonido mucho más transparente, que permite detallar los instrumentos, escuchar las armonías e incluso detallar melodías dentro de la tormenta de disonancias, blast beats, muchos platillazos, la voz cavernal y los enrevesados cambios de tiempos y riffs circulares. Una extraordinaria noticia de un género que parecía estar agotándose y repitiéndose, que a veces parecía tan impenetrable que era hasta anti-musical o demasiado cerrado para disfrutarse en su total esplendor. Sin duda, de lo mejor de lo más extremo de 2024. Le pongo un 4,5 de 5 porque me parece toda una revelación. En Spotify.

3. How To Be Hopeful de Johnny Foreigner: Mi miércoles está siendo brillante, no sólo por ser mi día favorita, sino porque hilo un tercer disco que me encanta. En este caso, una banda de Indie Pop / Alternative Rock / Pop Punk, que ellos bautizan "guitar pop" de Digbeth, Birmingham, Reino Unido, que ciertamente habla mucho pero no todo de lo que hace.

Enfocados en la guitarra, al empezar el disco escuchas melodías alegres y brillantes, llenas de armónicos y agudos, que son acompañadas con riffs llenos de fuzz, noise y disonancias varias, con todo tipo de efectos de pedales y técnicas extrañas sobre las cuerdas. Allí está el guitar.

El pop llega mediante el uso múltiple, amplio y diverso de las voces, las cual amalgaman brit pop, punk, post-hardcore, que interpretan de forma solita y en arreglos de varias voces, compartidas entre Kelly Southern y Alexie Berrow, alegres y veraniegas, que incluso llegan hacer la misma melodía que la guitarra, uniendo ideas del pop y del heavy metal. Entonces a veces gritan o tienen estas voces medio gritados.

Entonces los temas son dulcísimos, con arreglos de tiempos muy interesantes, con guitarras complejas y potentes entre el mathrock y el progresivo, a alta velocidad, con coros y líneas melódicas vocales, lo que hace que uno quede como drogado de consumir mucha azúcar pero también con ganas de ver La Naranja Mecánica mientras suenan los temas más rockeros de Blur, bailando desnudo cubierto con la bandera de Inglaterra mientras navegamos en el Támesis, diciendo que te encantó The Crown. Esto es guitar pop, mates.

Con solo 42 minutos en 12 canciones, es decir, 3:30 de promedio, son raudos y veloces cuando necesitan decirlo todo en 2:30 pero también se permiten alargarse a 4 e incluso 5 en una ocasión para dejar respirar la ráfaga de batería que acompaña a las guitarras que revolotean entre el noise, el bubblegum pop y el rock alternativo. Me enamoré, por lo que les doy un 4,6 de 5. En Spotify.

4. Bleed de The Necks: jazz minimal experimental de Australia, compuesto por Chris Abrahams en piano y órgano Hammond, Tony Buck en la batería y Lloyd Swanton en bajo y  contrabajo. Me pareció demasiado minimalista, con algunas pequeñas partes interesantes. Simplemente no destacable.

5. The Unknowing de Dawnwalker: la primera parte del disco suena como a doom gothic metal pero sin distorsión de guitarras ni voces guturales, sino que es como un pop folk y orquestal, con tonos medievales, voces corales celtas y vikingas y alguna guitarra de rock pero muy excepcional, pero no es música  ritual ni folk fusión, sino pop porque usan pistas electrónicas, teclados y ambient. Más tarde llegan a ser más pop progresivo, quizás art pop e introducen estructuras más complejas, más teclados pero sin solos majestuosos ni elucubraciones espaciales.

De forma confusa, según Sputnikmusic son Post Metal / Folk / Progressive Metal, mientras ellos se definen como un colectivo de rock experimental y metal moderno de Londres, Inglaterra. La falta de distorsión en las cuerdas me hace difícil encasillarlos en rock, incluso post y mucho menos metal, además, los comparan con  Astronoid, Alcest, Dvne, Obsequaie y White Ward, bandas de black, post-black y progresivo, con más o menos, furia, agresividad y extremismo, pero todas con guturales y potentes guitarras metaleras.

En una reseña del disco anterior, hablan de black metal con amplias partes de rock progresivo, que ahora no encuentro sino en tropos, es como que mantuvieron la filosofía pero no la instrumentación, el sonido, la velocidad ni las formas. Es fascinante, más confuso que aplastar 6 géneros por tema es despojar una banda de post-metal progresivo de este para dejar sólo un esqueleto hermoso, bien vestido y perfectamente elegante, solo compuesto de teclados, pianos y ambiente.

Es un proyecto de Mark Nogarte, guitarrista de la banda de black metal Sacred Son. Esta banda, Dawnwalker está en la Encyclopeadia Metallum, lo que demasiado decir para una banda con un disco sin guitarras distorsionadas. Pongo un 4,6 de 5 porque es una belleza. En Spotify apenas hay una lista de 10 canciones. En Deezer sí está este disco.

6. Sin Querencia de Immortal Bird: Trío de Boston, Massachusetts, liderados por la baterista, bajista, tecladista y cantante Rae Amitay, empiezan con tres temas que pueden sonar a algo como black avant-garde, aunque es injusto llamarlo así porque hay muchos ingredientes no metaleros y difusos en lo que hacen: hay voz en shriek agrio, guturales chillones y música feroz y brutal, con mucha distorsión y potencia, batería aplastante y bajo sucio (que como dato curioso, tocan los tres integrantes más el invitado) pero también voz femenina y pianos. 

Además, las guitarras son sierras eléctricas dementes pero no hacen tremolo picking sino capas de sonido una sobre otra, más grind, noise y hardcore que metal, lo que incluye cómo se procesan y hacen las voces. Esperamos cinco años por este tercer disco, uno más que entre el debut y la secuela, así es esta banda de Chicago, Illinois. Según la Encyclopaedia Metallum, son Black/Sludge Metal, Crust, que explica más los elementos no metaleros y más punk / doom en este fango furioso, veloz y destructivo.

Pero desde el tema Propagandized ponen su cara más metalera. La canción arranca con un riff que podría ser thrash o hasta power/thrash salvo la distorsión subterránea y anti-sistema. Esto sigue en el siguiente, Ocean Endless en que el thrash evoluciona en black metal opresivo, a la Deathspell Omega, cambia a gritos de batalla, con voz limpia pero hardcore punk, y finalmente, gutural sucio. Retoman donde lo dejaron en el progresivo extremo, con disonancias y contratiempos, para volver al metal con armónicos, riffs arpegiados y el crescendo opresivo de todos los instrumentos, que se corta de repente.

Olvidadas las influencias no-metaleras, Immortal Bird finaliza con dos temas en que se pasean por black metal extraño, experimental, vanguardista, con guitarras excéntricas, voz perversa y batería infernal, a medio tiempo o a menor velocidad que los primeras temas, momentáneamente sinfónico y melódico, con una potencia más enfocada en el género, dejando claro que esta banda no es de defender legados ni establecer estándares sino usar lo que necesitan para sus perversos propósitos. Les pongo un 4,6 de 5. En Spotify.

7. Kafka EP de Jinjer: los ucranianos liderados por Tatiana presentan un aplastante trío de temas de metalcore, con sus influencias del reggae, del metal extremo y del groove que prometen que el disco nuevo tendrá todo lo que nos gusta de ellos: riffs complejos, muchos guturales, algo de voz limpia, cambios inesperados y muchísima fuerza en breakdowns, cambios y riffs entre el djent, las disonancias mathcore y el metal moderno, así como arreglos progresivos en bajo y batería, contratiempos y riffs melódicos con distorsión asesina.