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24 julio 2025

Lo nuevo de Bush (post-grunge), Slaughter To Prevail (groove/deathcore), Daron Malakian and Scars On Broadway (metal alternativo)

1. I Beat Loneliness (2025) de Bush. Nunca le hice mucho caso a esta banda, especialmente porque la voz languidecida nunca me gustó. Ahora, me sorprenden sus buenos riffs potentes, ya no sólo de rock alternativo y post-grunge sino incluso de metal alternativo, djent y nü-metal, sin nombrar las pistas de música electrónica noventera, entre big beat y hardcore. Hasta la voz de Gavin Rossdale parece menos molesta. 4,2 de 5. Una mejora increíble en mi radar. Sí, británicos residenciados en EEUU. 

2. GRIZZLY (2025) de Slaughter to Prevail: aunque no soy fanático del pig squeal profundo ni de Alex Terrible en particular, este disco de los rusos residenciados en Florida está divertido y raro, en que ahora son más alternativos y menos brutales, sin dejar de ser muy pesados, han transformado su estilo. Eso tiene pros y contra, lo malo es que por momentos se siente que lo pesado es casi una mueca, un remedo, como en Conflict y en otras permite hacer cosas que serían imposibles para una banda de metal extremo.

Muy extraña esa ranchera y esas pistas pseudo-latinas en los primeros temas pero es bestial lo que hacen con las guitarras, aunque al mismo tiempo básico. Es como groove metal y nü-metal, que es densificado con deathcore y brutal death, en que lo pesado y ritmico está por encima de ser complejo o innovador, aunque los arreglos sinfónicos de Behelit y Rodina le suman mucho. 

3,7 de 5 aunque hay tema que realmente me gustaron mucho más, como Iamdead con el cantante de Falling In Reverse, Song3 con Babymetal y 1984. Son quizás outsiders y alternativos del metal moderno más extremo. Creo que están intentando conocer su lugar preciso, ¿son más Slipknot o más Lamb Of God siendo lejanos de ambos?

3. Los singles de Between The Buried And Me son increíbles: incorporan jazz, swing, funk y new wave en sus largas y épicas suites de djent y metal progresivo con guturales, coros limpios y muchos cambios de tiempo, forma y tono. 

4. Addicted to the Violence (2025) de Daron Malakian and Scars on Broadway: un disco regular, claramente la mitad de SOAD, en que por momentos hay buenas melodías y guitarras con sus melodías armenias, mucho nü-metal y la influencia disímil del punk, heavy metal y rap metal, pero muchas veces te quedas con ganas que sea mejor, que la otra parte de la banda fuese tan buena que él o simplemente mejor. Además, es un poco monótono escuchar su única voz. Me gustaron más las últimas canciones, definitivamente más alternativas, con voces melódicas, guitarras duras con sonidos orientalistas. 3,8 de 5.

5. Breakthrough (2025) de Joe Bonamassa. Suave y genial disco de blues rock / boogie rock. 3,8 de 5. 

23 julio 2025

Power sinfónico corsario británico (Alestorm), compilado funk rock de Queen, el inicio de Lingua Ignota (neoclassical darkwave), death sueco

1. No Grave But The Sea (2017) de Alestorm. Los siempre divertidos y muy técnicos piratas que combinan folk metal, sinfónico y power metal, shrieks, humor y arreglos progresivos para contar sus historias de los siete mares extremos.

2. While Bearing Teeth (2025) de The Contorsionist. Pero no la banda de djent y metal progresivo, sino otra allí de indie pop folk. Escuché unas canciones, una vaina aguada total. 2 de 5.

3. Funk (2025) de Queen: otro compilado de los más grandes. Las canciones más comerciales, pop, sexy y radiales, gracias a muchísimo bajo, pero no siempre afortunadas de los más grandes. Claro, está la inmensa Another One Bites The Dust y el éxito radial You Don´t Fool Me. Aunque también incluye algunas buenas canciones guitarreras. Diría que 3,7 de 5.

4. Let the Evil of His Own Lips Cover Him (2017) de Lingua Ignota. Meses antes del devocional, electrónico e intimista All Bitches Die, e incluso dos años antes del Caligula, cuando añadió black metal y noise a su propuesta, Kristin Hayter había publicado un debut de cinco temas, el Día de San Valentín, con su impresionante voz de soprano, órganos de iglesia, pianos y mucha manipulación digital con noise, samples y sonidos torturados de fondo.

Además, el lanzamiento original tiene un versión extraña de Bad Boys del jamaiquinos Inner Circle (que no está en Deezer ni Spotify pero sí en Youtube y Soundcloud).

El disco bebe de la música litúrgica cristiana, el neoclassical darkwave, el death industrial y Lied (música venida del romanticismo alemán con solo voz y piano) y son cuatro de los 13 temas de su tesis de grado de Artes Aplicadas, publicada apenas un año antes en Chicago, que incluyó además un performance y videos como conté aquí, sobre la normalización del abuso doméstico y la violencia de género contra las mujeres. Este disco, también increíble, recordando a Diamanda Galas aunque más contemporáneo y electrónico, tiene un 4,5 de 5.

5. Grip of Ancient Evil (2025) de Entrails. Usualmente me gusta mucho su death metal pero salvo algunos temas, este disco está más bien flojo, repetitivo y aburrido. Y es música extrema, jóvenes. 3,3 de 5. Creo que le faltó algo más de velocidad o volumen, además de riffs más novedosos. Es demasiado ambivalente, porque dentro de una misma canción hay oscuridad en forma de death doom pero también algo que parece inacabado, apresurado o poco logrado como en Inner Demon.

6. Never Enough (2025) de Turnstile: de mis discos favoritos del año. Acá publiqué una reseña más larga. Dream pop, hardcore, post-hardcore, new wave, rock y metal alternativo en una sola pieza.

21 julio 2025

Lo nuevo de Wet Leg (indie punk garage), death progresivo hiper-melódico francés, rock/metal progresivo, alternativo y gótico sueco (Katatonia), Sting en vivo, metal progresivo/alternativo de Túnez, p-funk, progresivo ambient, groove/metalcore de Lituania, mathcore/metalcore, death de Costa Rica, post-metal /sluge de Chequia

1. A Cold Black Day (2016, remasterizado y publicado en 2025) de Carcariass: esta banda francesa me ha asombrado demasiado por su sonido, es la banda de death progresivo más melódica que he escuchado, con riffs y un sonido tan pulidos y suave que contrasta con la rudeza y extremismo de la construcción del sonido, del gutural poderoso y de la brutalidad de la batería. Es un logro increíble que los hace especialmente seductores. 4,3 de 5. El disco salió bajo el nombre de  Mindwarp de Suiza y ahora es presentado como discografía de la francesa, que puso tres de los cinco miembros.

2. Nightmares as Extensions of the Waking State (2025) de Katatonia. Sigo felizmente enamorado de mi esposa Aruska y de esta banda que redescubrí más tarde. Este disco, con rock progresivo, goth metal y metal alternativo, con guiños de doom, me gusta mucho. Este disco le di 4,6 de 5 y lo reitero. Me encantaría verlos en vivo pronto.

3. Live 3.0 (2025) de Sting. 4,5 de 5.


4. Karma (2023) de Myrath: más de metal progresivo contemporáneo, fusionando con música de Medio Oriente y especialmente mucho metal sinfónico, folk metal y claro, momentos de amplia accesibilidad pop y metal alternativo. 

De Túnez/Francia para el mundo, y aunque los puristas no quieran calificarlos como prog, aunque claro, hay momentos de arena rock / AOR pero con raros arreglos y cambios de tiempos y texturas. En mi segunda o tercera escucha, me gustó mucho más.

Lo mejor es la grandiosidad de las orquestaciones, con cuerdas, trombón, trompeta y saxofón reales, e incluso Qraqeb o Karkabou, castañuelas marroquíes, siempre lideradas por melodías de instrumentos árabes pero además, potenciadas con teclados y guitarras inmensas, que le dan una energía increíble. Es un discazo, que quizás rompa esquemas estrictos. Me gusta muchísimo. 4,7 de 5. 

5. Album of the Year #1 Funkateer (2025) de Bootsy Collins. Uno de los músicos que colaboró con George Clinton en Funkadelic y Parliament ayudaron a crear el P-Funk, y este disco es la más reciente producción del bajista con decenas de cantantes e invitados del hip hop estadounidense. Algunas guitarras pesadas, mucha psicodelia y RnB acompañan al disco, sabroso, claramente funk y espacial. Creo que lo que más disfruté fue la incorporación e influencias del rock psicodélico, el space rock y el rock experimental, con el último tema dedicado a Buckethead. Porque con él Bootsy compartió en la banda de metal alternativo y experimental Praxis, liderada por Bill Laswell. 4,3 de 5. 

6. The Warmth of a Dying Sun (2017) de Employed To Serve. El mathcore / metalcore brutal, enredado y agresivo que me encanta, lleno de gritos, armónicos, guitarras densas y creatividad caótica, angular y progresiva. 4,7 de 5. Aunque es una banda que me encanta, ya no son la locura destructiva que eran.

7. Liquid Stone (2025) de Whispers Of Granite. El proyecto de metal alternativo/ambiente/progresivo de la cantante noruega Trude Eidtang y el multi-instrumentista alemán Andreas Hack. Es música suave, ligera, con momentos de majestuosa progresividad aunque siempre en un modo calmado, contemplativos y casi de místicos. Lo mejor está en combinar arreglos de bajo y teclados, así como la gran voz de ella. 4 de 5.

8. NIL (2025) de Black Spikes: Una banda rara de groove/metal alternativo/metalcore, cuyas influencias van del trap metal al djent, pasando por el black melódico, voz femenina en shriek y melodías limpias, de Lituania. Es bestial, diferente y potente. 4,3 de 5.  Está compuesta por Simona Karinauskaite (bajo), Mantė Gužėnaitė (batería), Agnieška Vrubliauskienė (vocales) y Dovilė Virbalaitė (guitarra). 

9. moisturizer (2025) de Wet Leg: segundo disco de este dúo femenino de indie rock, ruidoso, atrevido y algo desenfadado, con garage rock y dance-punk, lo que le da esa amplitud para ser agresivas y al mismo tiempo, bailables o burlonas, según se vea. Según RYM hay indie pop y post-punk, aunque para mí en muy menor medida. Recuerdo que se habló demasiado de su debut, al que apenas recuerdo, pero este disco me gustó bastante, bien guitarrero y pop noise. 4,2 de 5. 

10. Altar of Brutality (2025) de Mortual. Debut de esta banda tica de death metal. Pura muerte, mae. Es oscura, subterránea, veloz y perversa. Bastante vintage en sus riffs pero con alta capacidad interpretativa. Un poco de Obituary, Deicide y Monstrosity entre las claras influencias. 4,2 de 5.

11. Amen (2025) de Lvmen. Discazo de slugde atmosférico, post-metal y post-hardcore, metal progresivo y mucho stoner, realmente increíble, que con esta combinación audaz te arroja paletazos y misiles de claroscuro, en que la suciedad y brutalidad de gritos y guitarras, llenas de fango, torbellinos de arena y taladros, también tenga momentos melódicos, de rock psicodélico calmado y contemplaciones siderales, en medio de una discordante batalla de concreto, explosiones y riffs que son igualmente stoner, progresivos, asesinos y monstruosos. A veces siento que escucho dos bandas en una, algo como The Mars Volta con Sermon, porque tiene una ritmicidad que es ajena al post-rock, al metal e incluso al stoner.

4,8 de 5. Suena apocalíptico y misterioso, lúgubre y al mismo tiempo, seductoramente cinemático, gracias a arreglos de cánticos, sintetizadores y orquestaciones, pero también sabroso, como con toques de funk/groove, gracias a los momentos progresivos, aunque el post-metal le añade otra capa nuclear: con disonancias extremas, percusiones en avalancha y raras atmósferas. Su propuesta visual y conceptual es magnífica. De mis discos favoritos del año.

12. Only Hore's & Divorce's (2025) de Horerotted: brutal death / grindcore, toquecitos de lam, poderosísimo, del británico Sam Taylor, el mismo de Porkfarm. 

13. Sangvareh (2025) de Sabke Morde: qué increíble día, y más con esta banda tan sorprendente, oscurísima y misteriosa, tan difícil de clasificar. Además de venir de Irán. Porque aunque podría decir que hay metal sinfónico por las orquestaciones realistas y grandiosas, aunque es más bien algo como música de cámara experimental y vanguardista, con noise, coros operísticos y canto de garganta.

Podríamos hablar de dark jazz y metal progresivo, quizás post-metal o death doom, aunque suena es más bien a soundtrack de terror, con mucha intervención digital, en que a veces hay momentos de guitarras metaleras, así como muchos samples terroríficos y dark ambient. Todo producido por el multi-instrumentista Siavash Sabke Morde (سیاوش سبک مرده). Las voces son shrieks, coros de voces, líneas de soprano y cánticos de Medio Oriente.

Este disco, que también es conceptual como los dos anteriores, tiene los siguientes músicos: Siavash Sabke Morde – voz, batería, guitarras, bajo, piano, teclados, efectos de sonido como autor y de sesión:

Kambiz Radmehr – saxofón. Archie Murphy – trombón, fagot. Joshua Stephenson – trompeta. V. Petrosian – fliscorno. Erfan Hop – trompas, tuba. Sevin Fallahi – clarinete. Tina Abd – flauta. Daniel MP – violín, viola, violonchelo. Sanaz Alf – violín. Sara Kalan – soprano. Austin Redding y Melina Redding – coro. 4,9 de 5.

20 julio 2025

Rap bogotano, metalcore femenino de Tokio, post-bop / ECM jazz con Corea, Metheny y otros, metal progresivo heleno-germánico, stoner progresivo alemán, brutal death gringo, black/death gélido, death/post-punk sueco, Claroscura (Aterciopelados)

1. Pecado Capital (2025) de Errror999. El domingo comienzo muy bien con esta nueva producción del rap bogotano. Mi preferida, Injurias. 4,5 de 5.

2. Apple of My Eye (2025) de Nemophila. Sigue brutal con este cuarteto femenino japonés, lleno de metalcore y metal alternativo. Los gritos y riffs de Brainwash son impresionantes. 4,3 de 5.

3. Like Minds (1998) de Gary Burton, Chick Corea, Pat Metheny, Roy Haynes y Dave Holland. Post-bop y ECM Style Jazz. Joya total. 5 de 5. Creo que lo mejor es que además de piano, guitarra, bajo y batería, está el vibráfono de Gary Burton. 
4. The Constante Void (2025) de Philosophobia: segundo disco de esta banda internacional (Alemania, Grecia) de metal progresivo, lleno de arreglos intrépidos gracias a un batería extraordinario, con enfoque en los arreglos de rock progresivo mediante teclados y una narrativa dramática con una poderosa voz limpia no épica ni power metal. Es buenísimo cómo se enfocan en atmósferas y texturas sónicas. 4,3 de 5. Sus temas más cortos, porque tienen una suite final de más de 20 minutos, son realmente poderosos, con más sintetizadores imposibles, metal enrevesados y cambios extraordinarios, con un sonido pesadísimo en la batería y solos magistrales de guitarra. 

5. Ate's Alchemist (2025) de Sheev. Bella alegría de esta banda alemana de stoner / groove metal progresivo, que con un sonido agresivo y grueso va pasando de la calma a lo explosivo, con cambios fascinantes y texturas agrestes, dándole fuerza a la locura compositiva y la interpretación casi pretenciosa. 4,7 de 5. Es como un Pantera refinado, fumón y avanzadísimo en arreglos progresivos, con un bajo demencial pero hábil pero también algo de Alice In Chains e incluso algo de Tool. Discazo. 

6. Violence Unimagined (2021) de Cannibal Corpse: me hacía escuchar esta bestialidad de disco, lleno de brutal death, death/thrash bestial y un tremendo delivery vocal de parte del usualmente menos querido por mí, Corpsegrinder, incluso hay algo de deathgrind para mí. 4,3 de 5 pero con muchísima diversión extrema gracias a riffs circulares, melobrutales, con solos increíbles y con diversidad de velocidades, es un abanico de machetazos y ataques letales. Primer disco con el guitarrista Erik Rutan de Hate Eternal. 

7. Abominable Astral Summoning (2025) de Imperial Crystalline Entombment I.C.E. Tercer disco de estos locos de concepto enfocado en lo gélido, el hielo eterno, la fría y huesuda muerte y el apocalipsis invernal, de Waldorf, Maryland. Es un black / death dominado por riffs y blast beats más propios del death, aunque después de la primera mitad, los temas se tornan más híbridos, con una oscuridad furiosa y voraz que recuerda a Emperor y Marduk, pero está bueno, bastante, le voy a dar un 4,1 de 5, un paso mucho más alto desde su disco anterior. 

8. Beside Myself (2025) de Dj Haram. Segundo disco de este productor musical de Nueva Jersey. Un álbum de Deconstructed Club [combinar música electrónica bailable de ritmos regionales y poco escuchados en países anglosajones con géneros del post-industrial], gracias a la incorporación de pistas, beats y sonidos de Dabke, Experimental Hip Hop, Hard Drum y Ambient, así como narraciones de poetisas feministas árabes, noise perverso como el que Mother Moor, una de sus colaboradoras y con quien forma 700Bliss, hizo con SUMAC, mucha música de Medio Oriente y una declaración / manifiesto en forma de arte alternativo de música electrónica que bebe del rock experimental, el drum n bass, el hardcore electrónico y la música del mundo reconvertida y sampleada para la discoteca. 4,3 de 5. Interesantísimo y muy bueno.

9. Hesitating Lights (2025) de Floating: Esto está realmente bueno, death metal progresivo con post-punk, por lo que el bajista necesita ser doblemente bueno. Son de Suecia y hay blast beats en que los guturales se combinan con riffs de notas lúgubres pero brillantes y agudas, mientras el bajo y la batería se transforman para ser tan góticos como bailables. 

En temas como Grave Dog es death disonante, opressivo y demencial, muy avant-garde pero igualmente gótico y punketo, así que también tiene una doble capa de melodías disímiles. Empieza siendo interesante, una curiosidad y termina siendo una cátedra de experimentación lograda, de yuxtaposición y fusión creativa, con distintas formas de la oscuridad.

Es una maravilla para bailar con delineador, chaqueata de jean con logos de black metal y admirar la locura progresiva de sus guitarras que van de tremolo picking bastardo a bellos y brillantes acordes de shoegaze/emo/deathrock. 

10. Claroscura (2018) de Aterciopelados. Este disco es de los primero intentos de resignificar el latin pop y la música latina fusión de parte de mis amados colombianos, de forma más experimental que consolidados conceptualmente, en que sueltan bastante guitarras para probar con electrónica como antes hicieron otros mucho mejor, así que alcanzan resultados más o menos afortunados aunque en general me gusta muchísimo también, musicalmente es el menos logrado, realmente básico en materia de composición.

El disco empieza bien con Play con Anita Tijoux y tiene algo interesante en Tu Amor Es porque logran el objetivo de combinar sus versos de poesía punk con EDM aunque hay momentos muy bajos como Despierta Mujer, pero también hay temas bastante buenos, como Tumbao, donde vuelve a sonar el vallenato en guitarras psicodélicas y rock latino. Es decir, cuando apelan a lo que saben, combinar versos sociales y líneas vocales de rock latino con algunas guitarras o ideas de rock indie, en lugar de intentar ser un Sidestepper rebeldoso. Quizás hay una excepción en Manifesto Colibrí aunque por poco.

El tema Dúo es lo máximo: habla de la evolución de Héctor y ella, del punketo del Restrepo, que tocaba en La Pestilencia y luego vegetariano pacifista espiritual, y ella que venía de la ranchera y el bolero, ahora es casi vampira. Incluso hablan de la separación que tuvieron. Piernas, un rock and roll feminista, un poco repetido y menos divertido que otros de empoderamiento corporal pero me vuelve a conquistar con la dura balada Vieja, maravillosa pieza intimista, balada ranchera rock/ska con dolor de alma y cuerpo. 

Maravilloso, 4,2 de 5. Termina con He Venido A Pedirte Perdón, original de Juan Gabriel, en verión electropop con guitarras. 

19 julio 2025

Lo nuevo de Calva Louis (djent/metalcore vene-británico), hip hop australiano, sludge/doom/drone infernal de Oregon, groove/melodeath francés, brostep/hyperpop en homenaje a Mi Pequeño Pony, ambient/post-rock, DnB atmosférico, metal/shoegaze

1. Let the World Burn (2025) de C. Rae (Australia), Crooked Halo y montones de artista de hip hop. Lo había escuchado en marzo. Me gustó mucho Goodbye con una voz similar a la de Kelis de My Milkshake. 3,7 de 5. Hay gangsta, RnB, hardcore y horrorcore.

2. Submersus (2025) de Hell: desde el averno con distorsión, es una bestia de sludge / doom y drone metal, pero mucho más porque el prime tema tiene shrieks de black y el tercero, una especie de interludio, sobrevuela el post-metal para más tarde detenerse mucho más en el drone contemplativo, con riffs lentos y extendidos.

El trabajo solitario de Matthew Scott Williams, desde Salem, Oregon, quien es baterista de Asphalt, cuyo instrumentista y cantante está invitado como vocalista en el primero de los 5 temas llenos de oscuridad, capas de guitarras aserradas, atronadoras y subversivas, en polirritmos con intenciones infernales de socavar el alma del oyente. El tema final une todo lo evocado anteriormente. 4,3 de 5. 

3. Tales of the Black Dawn (2015) de Dagoba. Groove/melodeath de Marsella, Francia pero también tiene otros matices, como en el tema The Loss, con metal alternativo y algo de post-grunge y emo, e incluso algunos arreglos orquestales. Me gusta más que otros compañeros de género porque la voz es un poco más industrial, tipo At The Gates y la música también es más pesada, siendo al mismo tiempo más experimental y por tanto con arreglos menos obvios, como voces limpias en coro y guitarras con distorsiones raras.

4. Love & Ponystep (2025) de Vylet Pony: Música rara pero realmente bien producida, de micronicho de subcultura de Internet. En este Zelda Trixie Lulamoon, hace electropop lleno de brostep, hyperpop, trap, glitch hop, indietronico, trap y dance-pop más locuras como complextro y digicore en que My Little Pony y Counterstrike son recordados y alabados con música electrónica dance dura, rara y poco comercial, con voces de anime. La llamada Brony Music. Por supuesto, prefiero su versión más rockera y transgresora de Monarch Of Monsters (2024). 

5. Todschick (2025) de Nachtblut: estos tipos me agradan demasiado, con su combinación de black metal sinfónico, metal industrial y Nueu Deutsche Harte, que suena a Rammstein con Cradle Of Filth, aunque según Metallum son gothic metal extremo. Este séptimo disco no decepciona en este sentido, no sólo por las voces que suenan a las narraciones góticas y arrastradas de Dani Filth, Till Lindemann y Marilyn Manson, sino además las alegres melodías de folk metal medieval y canciones de piratas, las divagaciones puramente electrónicas totalmente bailables y los momentos duros de black gótico, que finalizan con un increíble tema como de soundtrack apoteósico de cine western, que combinan de forma bizarra con shrieks y guitarras metaleras, pero que revelan las orquestaciones cuidadas e impresionantes que agregaron al disco. 4,5 de 5.

6. Nevertheless (2025) de Hammock. Ambient/post rock muy bien hecho y producido, con bellos arreglos orquestales, pero que apenas emociona. 2,5 por aburrido.

7. motionblur (2025) de Split Chain: después de varios buenos singles, aparece el debut de esta banda de Bristol, Reino Unido, de metal alternativo / shoegaze con momentos de post-hardcore, grunge y emo, de voz melódica, guitarras densas y brumosas, con un gran acento noventero, con momentos cruzados por sonidos similares a Nirvana y Deftones. 4,3 de 5 pero sabroso.

8. Guardian (2025) de TURQUOISEDEATH: Desde Londres, drum n bass atmosférico, progressive breaks, con algo de trance progresivo, Jungle, space ambient y según, Dreampunk, 3,9 de 5. Este disco aparece como el mejor disco de DnB atmosférico y breaks progresivos de la historia, el noveno mejor del 2025. Seguramente eso se va a equilibrar con las semanas. Al final quinto tema, de 30 minutos exactos, hay un poco menos de DnB más de trance e incluso algo de post-rock y psicodelia. 

9. Edge of the Abyss (2025) de Calva Louise: una monstruosidad de metal avantgarde, metalcore, djent, metal alternativo y progresivo, con un cuatro sonando en Aimlesss, liderados por la cantante, tecladista y guitarrista Jess Allanic, que grita increíblemente bien, más los arreglos imposibles, cruzados, con tiempos atravesados y potentísima música, que además de los cambios de tonos y guitarras complejísimas, tiene pianos, voces limpios y sonidos alternativos. Un sólido 4,7 de 5. 

Un disco bilingüe y multicultural. En el tema Lo Que Vale también se escuchan acordes de música venezolana en los riffs y algo de ritmos afrovenezolanos en algunos arreglos de batería. Increíble el tema El Umbral, entre rock alternativo y djent. Aunque la mejor es la genial La Corriente. 

12 julio 2025

Flamenco/death metal franco-español (Impureza), metal progresivo instrumental, pop hipnagógico / rock psicodélico, occult/hard rock británico, rock latino (Cuarteto de Nos), rock alternativo progresivo sueco (Soen)

1. Alcázares (2025) de Impureza: potencial disco del año para mí, esta banda francesa de flamenco / brutal death progresivo, que parece un choque entre Paco de Lucía, Nile y Atheist, con el sabor de jazz fusión / metal extremo de Acrania y el sabor del neo-flamenco de elbicho. Son dos franco-españoles (en guitarra y voz) y dos franceses.

Entonces de las guitarras acústicas y el cantao, hay un bajo circular e imposible, una batería altamente técnica, riffs asesinos y arreglos de brutal death, tan enrevesado como bestial, además un grunt/shriek hábil y monstruoso, por lo que crea una fusión distinta, al ser más pesados que lo usualmente pensarías para una fusión con música tradicional. Para mí, 5 de 5. Son franco-españoles, pero residenciados en Orléans, Centre-Val de Loire. 

2. Slowly, Then All at Once (Ep, 2025) de Thrailkill. Power trío de metal progresivo instrumental, con momentos de jazz fusión y djent, e incluso algo de electrónica. Es el trabajo de Wes Thrailkill y varios colaboradores excepcionales, incluyendo los músicos de The Resonance Project.

3. Curse (2025, EP) de Unknown Mortal Orchestra: Bizarra agrupación de Portland, Ohio, de rock psicodélico y hypnagogic pop (una mezcla de "recuerdos de un recuerdo" sobre la cultura de los 60 a los 90, su tecnología y sonidos, entre el rock radial, el new age y el primer synthpop, que suena totalmente vintage, con un sonido intencionalmente lo-fi, misterioso y ocultista, haciéndole honor a su nombre. Creo que es de culto no termina de conquistarme. Incluso creo que este sonido es demasiado crudo a propósito para ser realmente disfrutable. 2,7 de 5. 

4. V: Lamentations (2025) de Wytch Hazel. Hard rock de Preston, Lancashire, Reino Unido, con tintes ocultistas, doom y de heavy tradicional setentoso, incluso con arreglos de folk rock y algunos sintetizadores aunque conceptualmente cristianos. Supongo que es similar al "white metal". Bien vintage, me agradó, 4,2 de 5. 
5. Apocalipsis Zombi (2017) de Cuarteto de Nos: el disco más alternativo de los uruguayos, con muchos arreglos electrónicos y folk, consecuentes con sus letras humorísticas y ocurrentes, con muchas referencias a la cultura de Internet y reflexiones sociológicas. 4,2 de 5.

6. Extraordinarios los singles de Accvsed: llenos de rabia, metalcore y djent con increíbles voces guturales y limpias de post-hardocre, pero también los temazos emocionales y rockeros de Halestorm. 

7. Imperial (2021) de SOEN: la elusiva banda sueca de metal/rock progresivo y metal alternativo que con este disco, aún no siempre la belleza de Lotus, se establece como una marca particular de metal accesible conservando la locura rítmica que imprime Martín López y guitarras complejísimas que pueden ser igualmente melódicas, alternativas y seductoras. Además, este disco establece las bases melódicas del próximo disco, con la última canción, Fortune, compartiendo parte de la letras con la magistral Unbreakable. 4,3 de 5.

8. Pacífico Maravilla (2025) de Nidia Góngora. Maravilloso disco de música del Pacífico colombiano y el Valle del Cauca de la maravillosa Nidia Sophia Góngora Bonilla. La cantautora presenta un disco mucho más folclórico y al mismo tiempo contemporáneo, sin entrar al jazz ni a la fusión electrónica tipo Sidestepper pero tampoco en el Tropipop de sus comienzos. Al contrario, son sintetizadores y mucha aproximación folclorista pero es un disco revelador, con poesía, cultura y aproximación pero en una encrucijada entre lo demasiado académico y lo puramente festivo, pero poniendo pies aquí y allá. Entonces sí, hay dub, salsa, música folclórica y fusión electrónica pero también hay algo novedoso y particular que no es ninguna de ellas. 

11 julio 2025

Lo nuevo de Born Of Osiris (metalcore progresivo), slugde/post-metal danés, mathcore/post-metal mexicano, soft rock/pop progresivo, progresivo/hard rock de todos estrellas, metalcore/nü-metal

1. Kollapse & Grava (2025): álbum colaborativo de estas dos bandas danesas alrededor del sludge/post-metal. Interesante, pesado por momentos, con muchos interludios. Regular sin ser malo ni excitante. El 3,5 por excelencia. El disco anterior de Kollapse me gustó, y es lo mejor de esta colaboración, los momentos más graves y densos de guitarras pesadas, cavernosas y agrias.

2. Pérdidas variables (2025) de Joliette: de Puebla, México al DF para el mundo, los conocí en su genial EP Luz Eterna (2024). Ahora además de screamo, post-hardcore y post-rock hay momentos angulares y muy pesados, en que escuchamos post-metal, mathcore y hardcore punk. Me encanta porque siguen con su nota skramz pero hay mucho más calidad en su composición e interpretación. 4,3 de 5. Me recordaron a Viva Belgrado aunque menos logrado pero más duros.

3. Scrach it (2025) de U.S. Girls: el proyecto de Meghan Remy, de Chicago y mudada a Toronto, Canadá, empieza demasiado inofensivo, quizás por un exceso de producción limpia e impoluta, demasiado sof rock y brill building. Sin embargo, su experiencia con art pop y pop psicodélico saca la cara después de la primera mitad, con una voz linda y delicada pero con sentimiento.

Lo mejor está en a partir del tema Walking Song, lleno de blue-eyed soul, gospel y pop progresivo, así como Bookends, un tema de más de 11 minutos, con jazz, blues, funk, soul y pop progresivo y el tema final, No fruit, con guitarras acústicas. 3 de 5.

4. A2Z² (2025) - de A-Z: metal progresivo / hard rock, con una voz regular que no me mata pero instrumental es grandioso. 3,8 de 5. Segunda producción de esta banda del ex-baterista de Fates Warning, Mark Zonder. Con el tecladista francés, Vivien Lalu (de Lalu), el guitarrista neerlandés Joop Walters, 
5. All the Devils Are Here (2025) de Mugshot. Segundo disco de esta bestia compuesta que con distintos gritos y guturales acompañan a riffs destructivos de nü-metal, metalcore y beatdown hardcore, en la que coros punketos y líneas "raperas" acompañan a tremolo picking, groove metal y sonidos gigantescos de deathcore. Un nombre muy adecuado, porque hay armónicos y sonidos apocalípticos con una actitud tan callejera como contemporánea pero sin llegar al slam metal, más Korn que Cannibal Corpse sobre todo porque tiene pistas de drum n bass. Es increíblemente divertido y rudo. 3,9 de 5.

6. Corporation P.O.P (2025) de Hot Milk. En RYM despreciaron este disco, aunque para mí es de esos que te resuenan porque no encuentras exactamente a qué te recuerda y emulan, pero adoré sus guitarras que van de pop punk y nü-metal (un poco de rap metal incluso) a metal alternativo y post-hardcore, su voz femenina que puede ser limpia y rasgada a lo Otep, sus coros de rock alternativo y emo-pop, resultan en una receta tan encantadora como brutal, llenándose de diversas emociones musicales. 

Para mí, 4,2 de 5 incluso con los temas con escarceos de trap/rnb/dance que no quedan tan bien en este caso pero por suerte tambien DnB. Son de Manchester, Reino Unido.

7. Through Shadows (2025) de Born Of Osiris. Metalcore progresivo melódico, con muchísima electrónica y algunos riffs de djent, gruesos y sóldios. Otra de esta bandas, como la anterior Hot Milk, en que le llevo la contraria a quienes opinan en RYM. Este me parece un buen disco, interesante, tan potente y rudo como interesante y melódico. Los temas suenan como un electronicore con esteroides o un metalcore melódico llenos de sintetizadores, como el que le da nombre al disco, o en que los riffs se enredan de formas matemáticas y pesadas, como en Inverno o la inicial Seppuku, me hacen darle un sólido 4,2 de 5. 

Especialmente mención para el tema Activated con Spencer Chamberlain, cantante de Underoath y un solo de saxofón. 

8. Papota (EP, 2025) de Ca7riel y Paco Amoroso. Con temas como Impostor y #Tetas completan una lanzamiento que los ha llevado a girar por el mundo después del Tiny Desk que me pareció increíblemente divertido y creativo. Es como escuchar una versión súper contemporánea de Illya Kuryaki con Los Amigos Invisibles de los 90.

Según RYM es Neo-Soul, Synth Funk, Contemporary R&B, Acid Jazz, Latin Funk, Jazz Fusion y Pop Rap. 4,5 para el en vivo y 4 de 5 para los otros temas (que hay que escuchar mucho más).

9. Metallic Life Review (2025) de Matmos. Esta banda solo me suena como colaboradores de Björk pero no los había escuchado antes de verdad. Drew Daniel y M.C. Schmidt han ensamblado gran cantidad de colaboradores en su carrera, con 99 incluso como su tope y en este caso construyeron, nunca mejor dicho, un disco alrededor del metal, por lo que suenan desde instrumentos como el pedal steel de Susan Alcorn y el glockenspiel de Owen Gardner, la batería de Thor Harris (Water Damage/Swans), la guitarra de Jason Willett (Half Japanese) y las latas de aluminio de Jeff Carey, que fueron de nuevo derretidas, moldeadas y dobladas, además de timbales, platillos y varios otros instrumentos de percusión hechos de metal. 

Es un disco "grabado en vivo en estudio". De acuerdo a RYM se trata de Musique concrète (que nunca he sabido identificar con precisión), IDM (que asocio siempre con Autechre), obviamente Industrial y micromontage. Sumamente experimental e interensante, quiero escuchar más de este dúo. 4,2 de 5.

10. The Stillness of Dissolution (2025) de Austere. Es un dúo australiano de black metal depresivo, atmosférico y post-metaloso, con unos riffs encantadoramente melódicos y góticos, arreglos vocales realmente buenos y un sonido denso y ocultista. Es Tim Yatras (invitado de Harakiri For The Sky y Heretoir) y Mitchell Keepin. Tiene blackgaze e incluso algo de black n roll y psicodelia, y cada vez que los escucho me gustan mucho más. Ahora, 4,2 de 5. Este último disco me recordó un poco a Tribulation, con esa combinación de música gótica, metalera y post-punk, e incluso al black progresivo melódico noruego que tanto me gusta.

06 julio 2025

Lo nuevo de Puddle Of Mudd, death-doom gringo vintage, pop rock alternativo de Tilian Pearson (Dance Gavin Dance), hardcore/emoviolence de Canadá, D12 sin Eminem, Nexus Polaris de Covenant, pop rock alternativo (AWOLNATION) y vocaloid/indie rock/dream pop

1. Kiss The Machine (2025) de Puddle Of Mudd. Disco regular de post-grunge, sin aspavientos pero no tan malo. 3 de 5. Tiene incluso un par de temas medio estupidizados por pistas de trap o similares, pero el primer tema, Beatimous y Maniac son decentes piezas de rock pop. 3,5 de 5. Post-grunge originalmente de Kansas City.

2. Abhorrent Worship (2025) de Ossuary. Debut forma de la banda de un pútrido death doom metal, con mucho sonido vintage en la voz y buenas guitarras al frente. Una batería que podría sonar mejor. 3,7 de 5. De Madison, Wisconsin. El tema The Undrownable Howl of Evil me gusta porque aunque tiene esas viejas guitarras clásicas de death metal, tiene también momentos en que el escarceo entre el doom y death n roll, así como la distorsión brumosa le da un toque de revival, tipo Grave, que me gusta mucho. 
3. Vertigo (2025) de Tilian: banda de pop rock alternativo, proyecto personal de Tilian Pearson, cantante de Dance Gavin Dance. Es hard rock, rock alternativo y electrónica, aunque realmente me confunde si el disco quiere ser más alto-pop (con algunas guitarras distorsionadas) o pop rock (con mucha electrónica rara), por las bases electrónicas que a veces parecen ser interesantes y en otras algo traído de otro lado, como que estaban en una librería, que no corresponde con este artista, con una voz impresionante. 

Claro, el hombre no se pudo resistir a meter trap en sus temas, especialmente en Wonderland y un poco más aquí y allá. Por suerte, también queda swancore y math rock aquí y allá, sobre todo en algunas guitarras arpegiadas o pesadas, como en Days In Hell, que salvan el disco de ser algo totalmente malo.

2,8 de 5, con buenos temas como Savages. Es la música de esta época, rockeros que tratan de no quedarse atrás con el RnB, alt-pop y trap como señal de estar en el Zeitgeist, y que tiene horribles exponentes como Pyramids y President, así como mejores como Sleep Token, Poppy y Knocked Loose.

4. An Exercise in Self-Sufficiency (2025) de Body Minus Head. Debut de esta banda de screamo, hardcore punk y emoviolence de  Kitchener, Ontario, Canadá. Liderados por la cantante Alexandra Garvin. Violencia, potente y con algunos buenos temas candela. 3,5 de 5.

5. Return of the Dozen Vol. 1 (2008) de D12. Horrorcore / gangsta rap / pop rap. Entretenido, directo y con algo de RnB. 3 de 5. Mi favorito: You´re not a Gangsta. 

6. Nexus Polaris (1998) de The Kovenant / Covenant. Quizás el disco más perfecto de black sinfónico y melódico, con súper estrellas perversas. Un disco tan bueno que fue irrepetible, ni el anterior y mucho menos la cochinada industrial que hicieron luego se comparan. Vienen a Bogotá y sería una locura perdérmelos. 

7. 7 Piano Sketches (2025) de André 3000. Su anterior New Blue Sun, más electrónico y ambiental tampoco me mató pero no creo que sea malo, solo un poco demasiado improvisado. Según RYM esto es impresionismo. 2,7 de 5.

8. RUN (2025, edición de 10mo aniversario) de AWOLNATION. Un disco bastante electrónico y alternativo, que tiene temas absolutamente diferentes, algunos más guitarreros, otros con más arreglos sinfónicos, la mayoría bastante electrónicos. Tiene esa esencia como punk que me gusta al final, aunque siempre tenga muchos sintetizadores rodeándolo todo.

Es pop rock y rock alternativo, dice RYM, pero no puedo dejar de pensar en lo electrónico que es. Así que según también es art pop, indietronica, post-punk y rock experimental, con lo que estoy de acuerdo y rock industrial, con lo que no puedo coincidir. 3,5 de 5. Es elegante, sucio y para mí, bastante punk e indie. Es un muy buen disco.

9. おやすみシューゲイザー! Goodnight Shoegazer! (2025) de Lua-P: aunque oficialmente es una colaboración entre Lua Trilogy! y 初音ミク Hatsune Miku, que es una artista virtual del software Vocaloid, voy a entender que es que usaron este programa de Yamaha para la voz del disco. Hau que decir, la música está realmente bien producida, con Lua Trilogy! haciendo un gran trabajo combinando dream pop, indie rock y hasta algunos arreglos increíbles entre jazz, funk y electropop. La voz sintética no es mala, sorprende lo increíble que puede hacer un software digital aunque realmente no le veo un valor intrínseco o genial en imitar o emular muñequitas anime, lo puedo entender, sobre todo para insertarse en este micro-género de Internet. La música me conquista. 3,3 de 5.

10. Detox (2025) de ONE OK ROCK: banda real de rock alternativo y pop rock japonés, con diversos matices, más claramente el power pop y el pop punk, lo que permite escuchar algunas buenas guitarras distorsionadas, melodías vocales entre el emo-pop y el pop punk más meloso, y un buen performance de banda que claro que añade algo entre metal alternativo, medio industrialoso y post-hardcore más nintendocore. Creo que es bastante bueno, lo escucho como algo muy divertido, aunque sea altamente derivativo, hacen el trabajo. Además, Paledusk está de invitado. 3,5 de 5.

03 julio 2025

Post-metal / post-hardcore / post-rock de Corea del Sur, dark folk estadounidense, indie pop catalán, rapmetal de calidad de Pennsylvania, indie pop sueco producido por Oneohtrix Point Never y Beck, deathcore/brutal death, black atmosférico y sinfónico de Leeds, pop punk sucio de Ohio, Cypress Hill orquestal

1. Neumann (2025) de baan: para mí una banda de post-rock / post-metal pero los colaboradores de RYM hablan de post-hardcore y sludge atmosférico, incluso de Doomgaze. Y sí, hay momentos de screamo, dulces melodías espaciales y hasta momentos de rock / punk más o menos alternativo, pero son las guitarras gitantescas, el wall-of-sound y las atmósferas opresivas creadas con decenas de riffs lo que manda. Es lo que veo. El disco es bueno pero podría ser mucho más corto, igual que sus canciones. A veces tarda demasiado y no tiene tantas pausas ni interludios para crear momentum. 3,8 de 5. Son de Corea del Sur.

2. spelewithiipi (2025) de Nechochwen: dark folk contemporáneo, folk progresivo y música indígena estadounidense de un dúo de guitarras, no puramente acústicas porque tiene sus efectos, pero refrescante y creativas. Me gustó mucho. 3,5 de 5. 


3. Malamoneda (Ep, 2025) de Vic Mirallas: EP del cantautor catalán Víctor Mirallas Parellada con folk pop / indie pop bastante bedroom pop y con algo de emo-pop. Interesante, aunque no me atrapó demasiado. 3,3 de 5. Hay que escuchar más.

4. Poetry From pain (2025) de Gridiron: rapmetal, metalcore y beatdown hardcore de Boyertown, Pennsylvania, en la misma escuela de Body Count, con mucho hip hop hecho con guitarras densas y una batería realmente hábil. Es bastante rudo, muy groovy y con guitarras bien hechas, muy técnicas, en tiempos raros y mucho rock and roll, sin ridiculez, acá es protesta social y golpes potentes. 3,9 de 5 pero tiene temas aún más altos.

5. Manners (2025, EP) de Homeboy Sandman y BrandTheBuilder: colaboración de hip hop abstracto de artistas de NY, Los Angeles y Filadelfia. Interesante, para escuchar más. 3,5 de 5.

6. Jonatan (2025) de Young Lean: este artista sueco, cantautor, es demasiadas cosas alternadas y fusiones, según sea el caso. En principio creía que era otro raro disco de hip hop europeo con momentos de post-punk, o un cantante de indietrónica con una producción intencionadamente ruidosa, pero luego entró el synthpop e indietrónica, pero no era suficientemente pop sino seguía siendo extraño y tenía guitarras de slacker rock y psicodelia, algo como una rara poesía subterránea e incluso, me atrevo emo-pop o art pop. 

Para entenderlo, Beck y Oneohtrix Point Never son productores, así que las barreras entre lo folk, lo alternativo, lo indie, lo pop, lo meramente experimental y lo declaradamente raro, son la genética de este proyecto. 3,7 de 5. 
 
7. A Visage of a Mangled Body (2025) de Killing of a Sacred Deer: muy buen deathcore / brutal death / slam que parece que es una nueva tendencia salvaje pero cuidada de música extrema derivados o cercano a bandas de beatdown hardcore. 

8. Night Eternal (2025) de Firienholt: black metal atmosférico, sinfónico y folk, con mucho de dungeon synth, sonido épico pero tenebroso, casi gótico, un shriek más bien grueso y muchísima ambientación medieval pero no orquestal sino sintética. Es de Leeds, Reino Unido. Tiene momentos muy bellos, sobre todo de coros vocales limpios, muy vikingos. 3,9 de 5.

9. Room For One More (2025) de The Raging Nathans, banda de pop punk / skate que suena un poco más rudo y duro que la versión más conocida del pop punk, con mucho reverb, algo de slacker rock y noise. Son de Dayton, Ohio. A la segunda escuchada me gustaron mucho más. Antes, 3,7 y ahora 3,9.

10. Un Yaya (2025) de vianova. Todo lo que hacen estos alemanes últimamente me parece increíblemente brutal. 4,5 para este nuevo tema e EP, porque todos los temas son así. Metalcore electrónico, djent y metal progresivo bestial y con mucho sabor venido de meterle groove metal, trap y alt-pop pero a gritos e industrial.

11. Black Sunday Live at the Royal Albert Hall (2025) de Cypress Hill y la Orquesta Sinfónica de Londres. Amo esta banda y estas versiones están divertidísimas aunque no sean elegantes ni tan logradas como las de Metallica S&M. 4,7 de 5. Eric Bobo, Dj Lord (Public Enemy) y Christian OldeWolbers son los músicos que acompañaron a B-Real y Sean Dog.

30 junio 2025

Lo nuevo de Akapellah (hip hop venezolano), metalcore/djent de NY, industrial experimental de Suecia, rock latino uruguayo noventero, mathcore/post-hardcore (Deadguy), black sinfónico polaco, regreso de Fishbone (rock/reggae/metal/funk), deathcore sinfónico

1. SEVEN. (EP, 2025) de Deadlands. De Long Island, NY, combinan metalcore, metal alternativo y djent con una muy buena voz femenina, con grunts y muchas líneas melódicas, a lo Jinjer. Bueno, 3,9 de 5. 

2. Abominations Of The Ageless
(2025) de The Project Hate MCMXCIX:
Este raro proyecto sueco de metal industrial épico, con combinación de voces femeninas (de la noruega Ellinor Asp) y guturales masculinos, con el cantante de Grave, ha sido elusivo para escucharlo en plataformas de streaming. Su disco de 2017 lo reseñé acá como una mezcla de sensualidad, música extrema y experimentación sónica, aunque quizás son demasiado largos los temas y la producción vocal no envía un mensaje claro, porque no es gótico ni sinfónico. 3,8 de 5.

3. Barranca abajo (1995) de El Cuarteto de Nos: 11 años antes del éxito de Yendo a la casa de Damián del disco Raro, los uruguayos ya tenían media vida rockeando. Este es su séptimo disco, una ópera rock, con punk, rock and roll y fusión alternativa (incluyendo murga y cumbia) en que en la clave de humor que los caracteriza, cuentan la vida y genio de José Barrancas y su negocio familiar quebrado.

4. Near-Death Travel Services (2025) de Deadguy: Los de New Brunswick se tomaron 30 años para sacar el sucesor de su debut. Metalcore, mathcore y post-hardcore siguen siendo las armas de destrucción masiva de estos tipos. 4,3 de 5.

5. Under a Twinkle of a Fading Star (2025) de Yog-Sothoth: debut de esta banda polaca de black sinfónico, que me recuerda a Bal Sagoth y el nombre también ayuda, aunque menos cósmico y power metal, sino más enfocado en el black melódico orquestal, quizás porque el músico Mikołaj Kowalik, responsable de todo, tiene otro proyecto aparte de power sinfónico, Enchanted Steel. 4,3 de 5. Tiene buenos momentos orquestales, con muchos vientos y un sonido perverso en el black.

6. Where Only the Truth Is Spoken (2025) de Malevolence. Una banda de groove/metalcore que se convirtió de algo apenas audible a una buena propuesta en que no suena demasiado emuladores de Lamb Of God y/o Pantera, con sus influencias del rap metal y el beatdown hardcore, además de buenos riffs con arpegios. Muy bien por ellos, de los discos más divertidos del año. 4,3 de 5. Las voces limpias son un buen ingrediente, que también los meten en una pelea que Machine Head parece estar perdiendo ahora.

7. Stockholm Syndrome (2025) de Fishbone. 18 años después del último disco y 25 del último decente, esta banda clásica del punk/rock/ska/metal/funk vuelve con muchos altibajos, renuncias y renovación. Regreso al fin. 3,3 de 5.

8. Imperium Delirium (2025) de Shadow Of Intent. Siempre me alegra conseguirme con los discos de esta banda, de deathcore / melodeath técnico y sinfónico, porque juntan estas formas tan disímiles de bestialidad elegante, de técnica elaborada que es tangencial al progresivo pero que demuestra una necesaria habilidad atlética y cerebral. Reclaimer de 2017 es uno discazo tremendo. Este le daré un 4,4 de 5. Son de Hartford, Connecticut. Quizás es su mejor disco hasta ahora, en el que siento que la velocidad, las habilidades instrumentales y la inmensa capacidad de hacer melodía, ritmos corrosivos y sorprendentes cambios de texturas llegan a su punto más alto, incluyendo muy buenos arpegios de guitarras, pianos académicos y hasta un tema con una coqueteo de nintendocore sinfónico y progresivo increíble: Apocalypse Canvas.

9. Pneuma (2025) de Akapellah: lo escuché decir que es su disco favorito como artista, que se escucha a sí mismo por primera vez y que llegó al punto que esperaba para compararse con sus favoritos. Se escucha mucho más maduro y profundo en sus letras, sin dejar de coquetear en invitados y barras con el trap, el pop rap y la fusión rítmica. Es bastante bueno. Le daré un 4,5 de 5.

10. Sword of Vengeance (2025) de Mara: una salvajada de black metal, crudo, lleno de disonancias, blast beats y un raro grito que parece más grind o punk que shriek. 3,9 de 5 por trve y malvado, pero además por sus sonidos tan medievales, ritualistas y poderosos, sin ser demasiado lo-fi, siendo acertadamente desesperados y sucios pero claramente distinguibles. Es difícil combinar sonar tan fríos y veloces, mientras puedes acertadamente disfrutar los riffs, la increíble técnica de la batería y las voces tan poco procesadas, sin que sea innecesariamente ruidoso o mal producido. Grandes suecos.

20 junio 2025

Lo nuevo de Helheim (black vikingo noruego), jazz/metal avantgarde noruego, metalcore/post-metal con vaporwave (fromjoy), slam death de Florida, emoviolence de Chicago, jazz rock stoner noruego

1. Hard Anger (2025) de Agabas: empieza demasiado bueno este viernes con esta banda de jazz/metal avant-garde noruego que presenta su tercer disco: saxofones (porque hay más que solos de un instrumento, sino arreglos gruesos de vientos), shrieks, guitarras de metalcore y de black melódico se mezclan con dementes baterías de hardcore y death metal. Tienen a Shining (blackjazz) de invitados en un tema. A veces suenan como las bandas de black/punk finlandesas, lo que me encanta. 4,7 de 5.
2. Ataraxia 19.13.8.1.19 (2025, EP) de fromjoy. Maravilloso EP de esta banda de Houston, combinando la bestialidad del metalcore y el metal alternativo con extraordinarias bases electrónicas  de vaporwave. Además la combinación da para momentos oníricos, calmados e intimistas de cuidadosos arreglos de post-metal y shoegsze. Bello, destructivo e innovador, muy refrescante. 4,3 de 5.

3. 3 (2025) de Bodybox. Divertido y sucio slam death metal / beatdown hardcore. A veces se escuchan unos ritmos latinosos, quizás porque son de Florida. 3,5 de 5. 

4. Have You Heard of the High Elves (2025) de Lord Snow: increíble emoviolence (que me encanta porque al revés del blackgaze es como una banda emo que se pone muy metalera) y math rock, por lo que hay un orden caotizado, con guitarras angulares y alternativas, más el desenfado juvenil del screamo y momentos en que parece más black metal que emocore. Me gustó muchísimo, porque aunque no llega a la originalidad ni desempeño de Ostraca, por ejemplo, me encantan los guiños lo-fi e indie. 4,3 de 5. Son de Chigago, Illinois.

5. Bees in the Bonnet (2025) de Hedvig Mollestad Trio. Otra dulce sorpresa de viernes con jazz rock noruego. No la conocía pero ya la adoro. Hay guitarras distorsionadas, estridentes y arpegiadas a alta velocidad como si fuese metal progresivo, pero también tiene momentos de reflexión cósmica, psicodelia, bravuconada rockera y experimentación, entre el stoner, el post-rock y el noise, con algo de funk rock y space rock. Ella, Hedvig, es invitada en un disco extraordinario de heavy psicodelia: Downpour de Kanaan.

6. HrabnaR / Ad vesa (2025) de Helheim. Viva Noruega. Ahora, menos progresivos y más enfocados en un black metal vikingo pero repensado desde lo gótico, lo disonante y al mismo tiempo melódico/sinfónico, aunque con unas influencias distintivas del metal industrial que enriquecen un sonido directo, con voces operísticas y ritualistas, hay un gran enfoque en el trabajo guitarrístico, a veces entrando en un terreno experimental, con capas de efectos, interludios y riffs hiper-expansivos, que puede ser post-rock o simple black disonante a mid-tempo mientras en otros se vuelvan a formas espirales de notas, casi frenéticos, en que van construyendo un repaso de influencias y épocas, como un guiño perverso a muchas voces históricas. Así a veces suenan atmosféricos, otros cavernosos, otros psicodélicos, otros salvajemente crudos y originarios y en otros vuelvan ser espaciales y avant-garde. Fylgia es un tema extraordinario de verdad. 4,3 de 5.

7. An Insatiable Violence (2025) de Cryptosy. Brutal death técnico de Canadá para el mundo. Vuelven a ser bestiales, rapidísimos, cercanos al grindcore y con muchas voces guturales y shrieks para esparcir en el universo como agujas afiladísimas. Con buenas guitarras, que a veces suenan como deathcore, la batería es lo más increíble, pero claro, Flo Mounier. Lástima que el sonido sea un poco brumoso. 4,3 de 5. 

8. Faster Than Death (2025) de Hirax: Banda de thrash crossover y speed de California. Estará en el primer día del Rock Al Parque 2025. Regular, aunque en vivo podría ser divertida. 3,2 de 5.

9. Necessary Fictions (2025) de GoGo Penguin. Nu Jazz / Jazz fusión / Post-minimalismo, para hacer música dance con un trío analógico / sintético conformado por Chris Illingworth (piano), Nick Blacka (bajo) y Jon Scott (drums). Me recuerda a Red Snapper. 4,5 de 5.

18 junio 2025

Lo nuevo de Stray from the path (metalcre/rap metal) y KALEO(garage rock/country islandés/texano), mathcore/metalcore de Atlanta (The Callous Daoboys), clásicos de David Bowie setentoso, black francés, regrabación de un clásico del post-hardcore gringo, djent/synthpop (Voyager), soundtrack surcoreano de videojuegos

1. Mixed Emotions (2025) de KALEO. Europeos obsesionados con el country y el rock and roll gringo desde los 50 nos trajeron hasta acá. En este caso estos islandeses se lanzan un muy disco de blues rock, garage rock y hard rock, aunque el sonido y la producción son bastante buenos, el género no conquista cuando es muy western pero sí cuando es más garage/indie. Mudados a Texas, se apropian de los sonidos del country rock. Interesantes, 3,8 de 5.

2. Celebrity Therapist (2022) de The Callous Daoboys: uno de esos discos/artistas que conoces antes que exploten, les dices a unos pocos y después nadie se acuerda, ni siquiera tú, que eran tan buenos antes de todos darnos cuentas. Obra maestra del mathcore avantgarde, con metalcore, metal alternativo y post-hardcore, con violín, buen humor y cambios alocadísimos. Cuando los descubrí, que no era su debut, inmediatamente los relacioné con las bandas favoritas del metal avantgarde tipo The Tony Danza Tapdance Experience.

Es una deliciosa y caótica combinación de gritos desaforados, riffs complejos, momentos dramáticos que vienen del post-hardcore y el sasscore, con blast beats y sonidos potentísimos de armónicos y doble bombo, locuras matemáticas que cambian continuamente, arreglos de bajos imposibles y además, para hacerlo realmente avant-garde y único, entrando en territorio liderado por Fantomas y Mr. Bungle, arreglos sorpresivos que pueden ser pequeños momentos de drum n bass, de samples orquestales, de voces limpias pseudo-operísticas o power pop, formas raras de ópera rock de metalcore progresivo y muchos sintetizadores. Un discazo que puede ser como Dillinger Escape Plan con Between The Buried And Me, con algo de Faith No More para agregar momentos de rock alternativo, voces limpias y hasta influencias del grunge en sus explosivos cambios tensa calma a demencia aritmética o de guitarras limpias en arpegio a anárquicas formas de jazz-metal / mathcore.

4,8 de 5. De Atlanta para el mundo. 

3. Space Oddity / Moonage Daydream / Life on Mars / It Ain't Easy (Ep, 1972) de David Bowie. No lo conseguí en Deezer pero junté los temas porque me lo recomendó como sugerencia RYM, que lo calificó como Glam Rock / Pop Rock que tiene pop psicodélico, pop barroco, hard rock y art rock.

4. The Blackest Beautiful (Revisited, 2025) de letlive. Regrabación de clásico del post-hardcore / metal alternativo de 2013. Increíble que tenga tan baja calificación en RYM cuando leo que tiene críticas maravillosas. A mí me suena a mi versión preferida del post-hardcore, a partes iguales entre melodía y poder, con voces a lo Michael Jackson, algunos gritos y guitarras densas y expansivas no metaleras. 4,5 de 5.

Banda de Jason Butler (Fever333) y Cloudkicker (The Supervoid Choral Ensemble).

5. Omegaphilia (2017) de Merrimack: brutal black metal melódico francés, con velocidad, acidez y misterio. 4,3 de 5. Combina la ambivalencia de la disonancia, con la potencia frontal del black/death monstruoso, cavernario y al mismo tiempo, punzante, con influencias del hardcore, el death melódico y hasta sonidos atmosféricos y sinfónicos por medio de sintetizadores.

6. Clockworked (2025) de Stray From the Path: este disco se me hace refrescante aunque no sea musicalmente increíble, sí tiene los sonidos, humores, tonos y matices para hacerse sentirse sabroso y claro, noventero. Metalcore, rap metal (con vocales realmente geniales porque son gritadas como de hardcore), nu metal y mathcore (para unas guitarras bien atravesadas) dan una combinación de agresividad groovy y hardcore hip hop, con momentos violentos metalcoreros y guitarras djent. Esta es una banda que ha evolucionado desde el más puro hardcore de NY. 

Su cantante, Drew York ha aparecido en discos de Winds Of Plage y Architects mientras en este discon está invitado Florent Salfati de  Landmvrks.

7. Fearless in Love (2023) de Voyager: La maravillosa banda australiana que combina djent y metal progresivo con trance metal y synthpop, con un sonido que está lleno de complejos arreglos de bajo y batería, poderosas guitarras distorsionadas, arreglos electrónicos, increíbles armonías vocales y combinaciones maravillosas de música que puede sonar en Eurovisión y que haría cabecear a los más duros. Joya total. 4,8 de 5.  Concilia lo ochentero progresivo de Haken con las profundidades guitarrísticas de Periphery y las sensibilidades pop de Leprous. Aunque hay una diferencia, paradójica con su aproximación pop: tiene varios y buenos guturales.

8. Stellar Blade Original Soundtrack Plus (2025) de Shift Up: versión ampliada del disco de un "artista" de música de videojuegos de SurCorea que me sorprendió porque tiene música pop, djent, cyber metal progresivo y electrónica. Finísimo, 4,5 de 5.

9. Hollywood Forever (2025) de DeathByRomy. La cantante Romy Flores, presenta su segundo disco, distanciada del R&B alternativo/trap de su debut. Ahora, con una voz igualmente limpia y hábil, incursiona -porque Poppy y/o Lingua Ignota lo cambiaron todo-nen el rock industrial, el nu-metal y el trap metal, con bases electrónicas de electropop y metal industrial. Y tiene momentos muy buenos o al menos decentes, como en el tema La La Land. 3,7 de 5. Sin duda, un punto alto es Yung & Rich con Wargasm. 

08 junio 2025

Lo de nuevo de Vildhjarta (thall), Midnight (black/punk/speed), Year Of No Light (post-rock), power sinfónico italiano, hardcore/metalcore/heavy de NY, grindcore nepalí, raro death progresivo californiano, sludge/drone, indie pop inglés, black sinfónico neerlandés, Memphis rap / phonk

 1. + Där skogen sjunger under evighetens granar + (2025) de Vildhjarta. Los suecos creadores del género thall presentan su tercer disco. Y aunque los singles, especialmente Sargasso, me impresionaron, en conjunto no tanto. Sí, son los pioneros pero el disco, aunque fiel a su combinación de guitarras progresivas, muteadas y con tiempos imposibles, con tantos sonidos atmosféricos y una calidad técnica inigualable, me pareció repetitivo y un poco obsoleto, después de tantos años de desarrollo del djent, del metal progresivo contemporáneo y e incluso del deathcore downtempo. 3,9 de 5.

2. Steel, Rust and Disgust (2025) de Midnight: Este tipo me cae bien, aunque su producción es irregular, tiene la cultura metalera, humor negro y avidez de provocación ideal, además, el género siempre me produce alegrías y ganas de cabecear. 

Ahora, este disco de versiones, que también es una especie de homenaje a bandas que se basan en películas gore o sentaron las bases para el punk, el black o el propio metal, tiene una tónica un poco burlona, con mucha filosofía de DIY, pero enfocado en su mezcla de speed, black n roll y thrash. Cleveland Metal y otro homónimo al disco son los temas originales para completar el disco. 3,9 de 5.

3.  Beyond (2025) de Moonlight Haze. Cuarta entrega de los italianos, un poco más pop y flojita que otros discos. Siguen siendo muy buenos en crear dramáticas canciones, llenas de emoción y orquestaciones, también combinando power, heavy metal y sinfónico, pero en este caso mucho más radial y menos metalero en un sentido demasiado comercial. Creo que básicamente el problema es que a pesar de la buena voz de la vocalista principal, Chiara Tricarico, aunque a veces suena muy parecida a Gwen Stefani, lo que puede ser tan original como funciona, también el disco es inconsistente. Entonces en temas como Time To Go, hay más heavy metal e incluso guturales, pero en otros se excede lo gótico/pop. 3 de 5.

4. In Oblivion (2025) de Age of Apocalypse: rara forma de metal alternativo y metalcore, que también suena como hardcore punk gótico gracias a la aún más extraña combinación de guturales con una reverberada voz limpia y gótica, cercana al epic doom pero también a veces gritada al estilo del hardcore punk, lo que los aparta de la manada. Los de Nueva York crean un estilo muy propio con este lanzamiento.

Muchos temas también tienen esa ambivalencia de ser hardcore melódico con voces misteriosas y de repente, metalcore agresivo, incluso con momentos de death / deathcore con armónicos, riffs disonantes y batería de hardcore. Uno de los invitados es el cantante Colin Young, de la banda de doom / metalcore / metal alternativo Twitching Tongues. Muy interesante. 3,9 de 5, pero hay temazos mucho más altos.

5. Jhyappa [Luz, 2025) de Chepang: grindcore/metalcore nepalí, residenciado en NY, realmente bueno. Aunque su disco anterior, Swatta no me mató, en Sputnikmusic lo alabaron, especialmente por su cantidad de invitados. A mí me pareció normalete. Mejor me parece este disco, un buen 3,8 de 5.

6. Les maîtres fous (2025) de Year of No Light: post-rock / drone francés, que ha tenido muy buenos momentos antes, pero este disco de una sola canción de poco más de 29 minutos es más bien inocua aunque no así aburrida. Se pasa bien pero no dice casi nada. 2,5 de 5.

7. Medical Journal Volume 1: Intake (2025) de Mortal Filth. Se autodenominan death progresivo, y aunque se escuchan algunas rarezas y virajes en lo que podría calificarse usualmente como una fusión de death y deathcore, es más bien un monstruo de metal alternativo que bebe del metal avant-garde debido a fusiones con otros géneros, cambios de distorsión y sí, arreglos de jazz metal y metal progresivo, pero también de funk metal, metalcore y groove, así como sonidos que vienen del thrash técnico. 

La banda, de California, tiene de guitarrista a Valira Pietrangelo, quien se identifica como una demonia, gracias a las muchas e imponentes modificaciones corporales a las que se ha sometido, incluyendo grandes cuernos. Las guitarras suenan como una combinación entre metalcore, groove y mathcore, lo que permite una dinámica entre sonidos densos y diversos cambios de riffs afilados, mientras la voz es otra forma bizarra de shriek perverso y una voz gritada más propia del metalcore o del groove/metal alternativo, aunque ninguna de estas calificaciones es precisa o rígida porque entre otras rarezas, el disco está compuesto por canciones de entre 2 a 3 minutos, muy raras para lo progresivo.

Tienen de invitado al bajista de Fleshbore, una increíble banda de Indiana, que hace también raras combinaciones con progresivo, metal extremo y mucho más. En este caso, 4,3 de 5. 

8. 360 Humanzee (2025) de INFOPOLICE. A veces suena a Beastie Boys, combinando hip hop, rock punk y música electrónica rara. Es un dúo de Montreal, Canadá. En su Bandcamp se etiquetan como experimentales, punk, emo rap e industrial. Los conocí por el tema Limp Biskit del nuevo disco de dianacrawls. Muchos beats suenan a techno y hip house. 2,5 de 5 aunque hay temas realmente divertidos como Swerve. Me recordó a Joey Valence & Brae pero mucho menos más inteligente y más bien un poco más duros y hardcore.

9. Passages (Ep, 2025) de Sunrot: bestial EP de sludge atmosférico / drone de New Jersey, que es corrosivo, metalero y al mismo tiempo ambiental. Genial. 4,2 de 5. 

10. Little House (EP, 2025) de Rachel Chinouriri: Después de su debut, What a Devastating Turn of Events, con una portada que encontré sorpresivamente sexy, la cantautora estadounidense deja circular cuatro nuevos temas con su combinación de indie rock, indie folk, pop rock y algo de post-punk. Demasiado refrescante en medio de tanto alt-pop y post-punk genérico. 3,7 de 5. Se anota muy bien con este puñado de geniales canciones, especialmente la última, con algo de noise rock y sleaze rock, esta londinense sensual y alternativa de piel morena.

11. Downfall (Ep, 2025) de Avataria: oscuro y denso black metal alemán con herencia del gothic metal. Suena subterráneo como el doom, sin embargo, las raíces son vampíricas y misteriosas hacia lo tenebroso presentado de forma extrema. 3,7 de 5.

12. Of Marrow and Vertebrae (2025, EP) de Spinal Column Damage Danger. Brutal death metal con temática médica, que no es lo más original ni reciente. Darren de Bélgica es el responsable detrás de esta sucia bestia de mid-tempo. Aunque no dice demasiado, 2,8 de 5.

13. Melodies from a Decaying Mind (2025) de The Apostle of Hecate: otro proyecto/nombre del mismo música, ahora con el black/death con arreglos de piano y un sonido decadente con guitarras chirriantes. 3,2 de 5.

14. The Glass Curtain (2025) de Billow Observatory. Bello y suave disco de ambient, del dúo compuesto por el danés Jonas Munk (de los rockeros psicodélicos Causa Sui) y Jason Kolb. Sin embargo, lo sentí demasiado inocuo y calmado. 

15. Tha Time Iz Now! (2025) de Lil Sko: es raro que me guste algo de este género pero lo veo duro, con algunas guitarras de metal al fondo y cercano a lo que hace Eminem por momentos. Es Memphis Rap, Gangsta Rap y claro, G-Funk y Phonk. Nació con el nombre de Sakata Kareem Oatis, y lo mejor es que tiene samples que parecen venir del rock progresivo, el funk y el jazz, dejando al mismo tiempo los sonidos del 808 del trap y el hip hop sureño, más artesanal y crudo. 3,7 de 5.

14. V (2025) de Walg. Los neerlandeses lo vuelven a hacer. Desde Groningen, Países Bajos, una embrujada combinación salvaje de black sinfónico (a veces incluso con vientos), folk metal y riffs melódicos veloces, desgarradores y épicos, mientras las voces monstruosas entre shriek y gritos le añaden una carácter de espanto monstruoso. 

 Es poesía violenta, presentada de forma tenebrosa y cuidadosa, casi artesanal, combinando la potencia orquestal de bandas más conocidas del género, como Dimmu Borgir o Emperor, con momentos que pasan de intimistas a sofisticados, en que hay arreglos puntillistas, que van desde voces operísticas o viking, detalles de ambient y varias capas de guitarras que pueden ser folk, semi-acústicas y atmosféricas, dejando una sensación de experimentación así como de inventiva dentro de lo que conocemos, momentos de blast beats, sintetizadores y trémolo picking con una potente impronta orquestal.

Es realmente cautivante escuchar los graznidos del cantante (Yorick Keijzer) usando unas rrrrr profundas en su pronunciación, así como las distintas melodías orientalistas, baterías ritualistas y combinación melódica que viaja desde el misticismo hasta lo reflexivo, desde lo sideral a lo cavernario, para arropar las distintas formas del "metal oscuro". 4,7 de 5.

06 junio 2025

Lo nuevo de Swans (post-rock/drone), Katatonia (progresivo gótico), Turnstile (post-hardcore / dream pop), industrial alternativo y melodeath sinfónico portugueses

1. Birthing (2025) de Swans. Según RYM, para hoy 6 de junio, el mejor disco de 2025, y aunque me parece bastante experimental, entretenido, cautivante por momentos, también es extensísimo (1 hora 55 minutos) sin que sean las mejores dos horas de mi semana. Los neoyorkinos son una banda de culto.

Es un buen disco de post-rock experimental, pero en muchos momentos el drone es simplemente eso, hay buenos momentos de noise rock (sobre todo cuando hay batería orgánica estruendosa) pero a veces es simplemente un riffs demasiado alargado o narraciones no tan buenas como las que hacen en Sprain. 

Según RYM también hay totalismo, rock gótico y kautrock (porque hay decenas de instrumentos, desde vientos misteriosos hasta percusión rara) pero además, hay mucha experimentación electrónica, un tema con doble bombos infernales como si fuera death metal, muchas voces de niños y hasta guitarras country (aunque no puedo estar de acuerdo que hay música gótica). 4,3 de 5.

Los créditos de los muchísimos instrumentos: Michael Gira: voz, guitarra acústica, producción, dirección artística y diseño. Phil Puleo: batería, dulcémele, flauta, melódica, percusión, maquetación. Kristof Hahn: guitarra, guitarra lateral de acero, guitarra acústica, guitarra eléctrica, loops, coros. Dana Schechter: guitarra lateral de acero, bajo, loops. Christopher Pravdica: bajo, taishogoto, loops, efectos de sonido, teclados. Larry Mullins: melotrón, teclados, piano, sintetizador, batería, vibráfono, percusión, coros. Norman Westberg: guitarra eléctrica, loops.

Invitados: Jennifer Gira, Laura Carbone, Lucy Kruger: coros. Andreas Dormann: saxofón soprano y Little Mikey: coros.

2. Violent Feathers (2025) de Spiralist: el proyecto del portugués Bruno Costa muta del post-metal progresivo al metal industrial alternativo. Se escucha bien, a veces bastante, considerando el cambio, pero también a veces es así como bastante derivativo, como en el tema Glasseater, totalmente creada a partir de Closer de NiN.  3,5 de 5 porque el performance es increíble. 
3. When Fire Engulfs the Earth (2016) de Dark Oath. El debut de la banda de melodeath sinfónico que el año pasado me deslumbró con Ages Of Man, un disco hermosísimo. En este debut, aunque hay mucha música extrema, con la vocalista apuñalando el mundo con sus shrieks y destacadas orquestaciones grandiosas, hay una gran influencia del power metal. Se parecen un poco a Stormlord por momentos, aunque es primordialmente un melodeath con muchas orquestaciones. 4,3 de 5.

4. Nightmares as Extensions of the Waking State (2025) de Katatonia. Me encanté con esta banda hace relativamente poco tiempo, pero me encanta volver a sus últimos discos. El progresivo / gothic metal que han cultivado ahora vuelve con una cara más dura, con mayor protagonismo instrumental y la misma seducción oscura en las voces, en que Renkse suena oscuro, seductor y melódico, aunque debo decir que ahora un poco repetido, igualmente ofídico y gótico.

Lo mejor es definitivamente escuchar una renovada potencia en las guitarras, la presencia permanente del bajo con una claridad asombrosa y la máxima ganancia que le dieron a la batería, para hacer repentinos giros y recovecos progresivos con ritmos complejos, y lo segundo mejor son los cambios de tiempo y tono, de la calma a la expansión coral, usando además guitarras gigantes que caen como baldosas de concreto, las capas sucesivas de solos, teclados y más guitarras distorsionadas.

Para mí, 4,6 de 5. Los singles son brillantes y más sonando juntos: Wind Of No Change, Lilac y Temporal. 

5. Never Enough (2025) de Turnstile. A veces uno aprecia una banda antes que los demás, antes que sean famosos e incluso tanto tiempo antes que apenas, los recuerdas. Eso me pasó con ellos y ahora que están en mayor reconocimiento, uno dice, al mismo para sí mismo, yo ya sabía (o intuía). Aunque también hay que admitir, el disco con los que los conocí hace ocho años, Time & Space era básicamente hardcore punk y post-hardcore. 

Con el doble single/video SEEIN´ STARS / BIRDS definen claramente lo que hacen y cultivan, por segunda vez después de Glow On, que son una banda que hace post-hardcore y rock alternativo, e incluso metal alternativo y hardcore punk, pero también dream pop, new wave y ambient pop, al mismo tiempo, con humor, creatividad, desenfado, alegría y guitarras que pueden ser psicodélicas, punketas e incluso metaleras, y todo al mismo tiempo. 

Me suena a esa manía noventera de tocar canciones pop o radiales a ritmos de guitarras industriales, pero esto es algo extraordinariamente mejor, y sin recurrir al nintendocore. Algo quizás tan divertido y osado, similar a lo reciente de The Callous Daoboys así no alcancen sus alturas, sí hacen algo realmente que toma los sonidos ochentosos, de estas escenas tan disímiles y los unen de forma única. Es decir, es punketo ye electrónico pero no es synth punk, al revés, es una especie de hardcore/post-hardcore con sonidos del new wave y el dream pop, incluso ambient y hasta dance, pero pensado desde el concepto de banda, nada de laptops. Bravo. 4,7 de 5.

I CARE lo hace de forma magistral, por ejemplo. Y DREAMING es una locura con esos ritmos latinos y new wave junto a guitarras punketas. DULL es otra joya y ni hablar de LOOK OUT FOR ME, con sus bases discotequeras y pianos oníricos, siempre acompañadas de guitarras hardcoreras. SLOWDIVE es otra gran canción, partiendo desde el metal alternativo, con las guitarras más potentes pero igualmente rítmicas y electrónicas.  Qué buen disco (con las excepciones de MAGIC MAN y CEILING, que no tienen nada).

02 junio 2025

Clásica minimalista (Emma Ruth Rundle), black n roll noruego, metal progresivo y alternativo/djent danés (VOLA), indie / new wave inglés, soundtrack de post-rock/ambient, hip hop colombiano y venezolano

1. Music From the Bella Vista (2025) de Emma Ruth Rundle. Ella me encanta pero este disco en vivo de piano, música clásica minimalista, me pareció tremendamente aburrido y poco carnoso. 2 de 5. 

2. Nattesferd (2016) de Kvelertak. Yo adoro a estos noruegos con su loquísima y genial combinación de black n roll, hard rock y hardcore punk. Es ochentoso pero pulido, como una versión trve del arena rock, con sintetizadores grandiosos, arpegios gélidos y ritmos vintage, shrieks y algo de AOR. Es como un Ghost realmente perverso. 4,7 de 5.

3. Friend of a Phantom (2025) de VOLA: la vida es bella, hermosa y maravillosa, lo dice también el metal progresivo de estos daneses maravillosos. Aunque es un disco mucho más alternativo, menos djent y totalmente enfocado en la fusión con electrónica, produce increíbles sensaciones. Además, los arreglos sinfónicos son realmente delicados y cuidados.

Además, es contemporáneo, como el tema Bleed Out en que una base parecida al trap lleva a una locura explosiva de djent / metalcore progresivo, con guitaras gruesas y algo de post-hardcore. Además, las voces limpias me recuerdan a la belleza de Evergrey. Los singles como Paper Wolf, I Don´t Know How We Got Here y Cannibal son increíbles, con más djent, art rock, dream pop y/o rock progresivo, según sea el caso, que muestran las inmensas capacidades compositivas e interpretativas de una banda que se reinventa y asoma un futuro increíble.

 4. Boys These Days (2025) de Sports Team. Este es uno de esos discos que uno reconoce que tienen una buena producción, y que son en definitiva, interesante, pero que no te enganchan. No sé si es el new wave, y quizás sí es demasiado eso, el tipo de rock que menos me gusta. Sí, son indie, son power pop con buenas guitarras e incluso algo divertidos con su britpop, con ciertas reminiscencias a Pulp y Blur pero muy Dire Straits para mí. 2,5 de 5. Son de Cambridge, Reino Unido.

5. The Bombing of Pan Am 103 (2025) de Mogwai: soundtrack de la serie de Netflix. Ambient y post-rock. Fino pero no excitante. 3 de 5.

6. Tropicanna Poison (2025, EP) de Thomas Parr. Muy buen hip hop paisa de Medellín.

7. Ruido en la casa: mixtape (2025) de Kas Rules: productor español de trap / hip hop con decenas de invitados. Hay de todo, desde cosas muy traperas, muy sexuales y básicas, hasta buen rap social. Me gustó, porque además está en varios de los discos de hip hop colombiano recientes que he escuchado. 3,8 de 5.

8. Memento (2025) de Syncatto. ¡Increíble! Discazo maravilloso de djent, jazz fusión y progresivo electrónico / ambient con una tonelada de arpegios y todo tipo de técnicas de tapping, flamenco y complejas fórmulas matemáticas, circulares, concéntricas y espirales. 4,8 de 5. Una genialidad de Charlie Robbins, también en la maravillosa Artificial Languaje. 

9. VEiNTISIETE (2025) de Trifásiko: muy buen hip hop venezolano, existencial y enfocado en interpretar el título como Ve En Ti Siete. Muy bueno. 

31 mayo 2025

Nü-metal / industrial gringo, mathcore danés, brutal death gringo, emo/post-hardcore canadiense, power pop de NY

1. Outrun You All (Ep, 2025) de House Of Protection: no sé si fue muy corto o le faltó algo diferenciador, pero para mí pasó sin pena ni gloria por mis oídos. 3,3 de 5. Metal alternativo, nü-metal, industrial, big beat y electronicore. Hay que escucharlo de nuevo, aunque el anterior que me gustó más, le puse apenas 3,7. El proyecto de Ari Impronta y Stephen Harrison de Fever333 nunca me ha matado y este es un bache, al menos en la primera escuchada.

2. What They Build (Ep, 205) de Telos: mucho mejor, este EP de Mathcore, Metalcore y Sludge Metal desde Dinamarca. Brutal, corrosivo, densísimo y caótico en la mejor forma. Con músicos de LLNN. 

3. Devouring Darkness (2025) de Unmerciful: brutal death metal de Topeka, Kansas, sin piedad, con un gutural brutal, a veces con pig squeal, y guitarras enrevesadas, caóticas y disonantes pero también muy técnicas. 3,9 de 5. Esto los eleva por encima de otras bandas puramente duras. Los riffs son a veces incluso matemáticos. 

4. There's a Whole World Out There (2025) de Arm´s Lenght: emo-pop, emo, midwest emo, pop punk y post-hardcore desde Ontario, Canadá. Combina buenas guitarras y gritos desesperados con sonidos más dóciles del pop punk, en una buena balanza de drama y potencia. 3,4 de 5.

5. If You Asked for a Picture (2025) de Blondshell. La banda liderada por la cantante Sabrina Teitelbaum, de Nueva York. Es bastante pop, aunque con guitarras indie y alternativas que lo hacen power pop y jangle pop, tiene reminiscencias de los 90. Tiene algunas letras y momentos sexuales, así como de rock más duro, aunque generalmente es bastante melódica. 3,2 de 5.

23 mayo 2025

Lo nuevo de Austin TV (post-rock mexicano), Lido Pimienta (art pop orquestal colombiano), Xzibit (hip hop), Bury Tomorrow (metalcore melódico), Full Of Hell (metalcore / black), post-metal progresivo bostoniano, power heavy progresivo de Indiana, metal progresivo ochentoso, rock/pop/metal psicodélico alemán, power folk metal húngaro, brutal trapmetal británico, metalcore con drum n bass y metalcore all-stars, mathcore/emoviolence de Canadá

1. Indra (EP, 2025) de Austin TV: los enmascarados mexicanos vuelven con temas en que su post-rock existencial incorpora ahora algo de jazz. Temas increíbles.

2. Teleologic (2025) de City Of Dis: Discos que te alegran la mañana, esta interpretación de metal progresivo con post-metal: eso implica arreglos electrónicos ambientales, muchas guitarras disonantes, bellas voces corales y muchísima atmósfera creada con una distorsión entre sucia y expansiva, casi sludge. De Boston, Estados Unidos. En el tema final, que le da nombre al disco, hay shrieks y más disonancias, rozando incluso con el viking metal en los arreglos vocales y además, hay trémolos picking y blast beats, totalmente furiosos y black metaleros.

3. Time of the Dragon (2025) de Echosoul: extraordinario thrash/power progresivo, con guitarras potentes y complejas, una batería súper brutal, una voz entre épica, doom y aguerrida, sin nada operístico, y misteriosas atmósferas llenas de arreglos realmente estimulantes, veloces y arpegios que llenan el cosmos. Es difícil encontrar una buena banda que incorpore pero equilibre el heavy, el power, el progresivo y el thrash. Son de Fort Wayne, Indiana, EEUU.

4. La Belleza (2025) de Lido Pimienta. Se pone profunda la cantautora colombiana en su tercera placa, acercándose a la música clásica latinoamericana, el chamber pop, la música coral, bastante cinemática y por suerte, también fusionada, como escuchamos en Ahora, Mango y el Denbow del Tiempo, en que la percusión, vientos y cuerdas orquestales están acompañadas de arreglos folclóricos.

Entonce sí, aún hay cumbia orquestal y folclor colombiano, latino y andino, pero mayoritariamente en forma orquestal, de cámara y coral, una especie de pop latino / art pop de altísimo nivel. En el tema Ahora ya no sólo suenan violines y cellos, sino también percusión afrocolombiana, con voces que recuerdan al Medúlla de Björk. Y una marca llamada Medúlla se encargó de la ropa para el disco.

Esta hermosura fue posible gracias a la Orquesta Filarmónica de Medellín, con las orquetasciones compuestas por el canadiense Owen Pallett y la dirección de Leo Marulanda, Director Titular y Artístico de la Sinfónica de Caldas, Colombia.

Entre los músicos: Brandon Valdivia en la percusión (quien también compuso para La Papessa) y Kristen Moss Theriault en el arpa. 4,6 de 5. Lo único malo que le ve a este tipo de proyectos es cuando se parecen demasiado a lo que ya hizo la islandesa más famosa, aunque claro, Lido acá habla, interpreta y reafirma lo latinoamericano en un contexto bien colombiano, aunque la influencia es innegable, también su propia visión de migrante. 

5. Kingmaker (2025) de Xzibit. Más que Pimp My Ride, nuevo disco de hardcore hip hop, boom bap y pop rap, según RYM. Busta Rhymes,. Ice Cube, B-Real y Dr. Dre entre los usuales muchos invitados. West Coast Hip Hop. Un regreso tras 13 años después de Napalm. No soy fan, 3,3 de 5. Para mi gusto, lo mejor es Higher (con Redman y B-Real, con reminiscencias a Dr. Greenthumb de Cypress Hill) y la siguiente, Success, que empieza similar y se vuelve bien jazz rap). 

6. Will You Haunt Me, With That Same Patience (2025) de Bury Tomorrow. Gracias, dulces metalcoreros británicos. Metlacore melódico, chamber pop, metal alternativo y hasta algo de electrónica, junto a potentes momentos metal/rockeros con melodía, sensibilidad y gracia. 

Además, en temas como Yokai hay maldad total, con buenos grunts, gruñidos y guitarrotas, con sintetizadores y arreglos progresivos. Me gustan, chico. 3,9 de 5.

7. Autofiction Pt. 1 - Shards (2025) de Joviac: metal progresivo melódico y técnico desde Finlandia, con mucha influencia del pop y metal de los 80, distinto que Voyager aunque compartiendo muchos arreglos de sintetizadores y estética electrínica, pero con grandes arreglos psicodélicos, de rock progresivo setentoso en arpegios de teclados y momentos de enrevesados cruces instrumentales, en tiempos imposibles, tipo Dream Theater, mientras las voces pasean del heavy metal, el thrash metal, algo de grunts y muchas melodías.

Divertido y brutal. 4,8 de 5. Fácil de lo mejor del año. Por momentos suenan como a Haken o Riverside, en que hay ritmos asincopados de voz e instrumentos, cambian a riffs más cercanos a djent y metalcore progresivo, pero lo que manda es el sonido híbrido electro-analógico vintage, en que por momentos parece que escuchamos Génesis, Neal Morse o White Lion. Es como un Europe con Meshuggah, más algo de thrash técnico. Según RYM es una combinación de pop, metal y rock progresivos.

Esto llega a niveles ya abusivos en el tema Level 7, con riffs totalmente djent, arpegios y arreglos jazzistas de trumpeta. Y eso gracias a Viljami "Jupiter" Wenttola (guitarrista y cantante), Antti Varjanne (bajo), Johannes Leipälä (guitarras), Tuomas Honkkila (teclados) y Rudy Fabritius (batería). 

8. I Just Want to Be a Sound (2025) de Kadavar: los psicóticos psicodélicos alemanes lo hacen en grande, porque esto no es sólo psicodelia en distintos formatos de rock y pop, sino hay más, incluyendo rock progresivo, rock alternativo, guitarras ruidosas garage, hard rock e incluso pop rock psicodélico. Se crecen demasiado no sólo fusionando sino creando nuevos espacios para el género.

Entonces el viaje cósmico, existencial, por el desierto y la conciencia pasa por momentos más pesados, otros más voladores, otros puramente experimentales o electrónicos, otros llenísimos de wah wahs, e incluso momentos realmente pop espacial, que se entrecruzan, se polinizan, se intercambian y se combinan. Hay entonces no sólo un paleta de sentimientos y tonos, sino varios. Por momentos son King Gizzard y en otros son Weedian. En momentos son Air tocado en vivo. 4,7 de 5.

9. Magvető (2025) de Dalriada: folk power metal húngaro, el nombre es octubre en húngaro antiguo, como cada uno de sus discos, pero este no es el décimo sino su decimosegundo disco porque sacaron otros dos sobre los poemas de Arany, un poeta de Hungría. Según Wikipedia, no hay evidencia de que sea realmente un idioma antiguo sino que sean recreaciones imaginarias sacadas de literatura de ficción. Es la banda de folk metal más conocida de su país, con giras con Arkona y varios premios en su haber. Es bastante buena, aunque muy enfocada en contar historias en su idioma. Lo mejor, además de sus riffs y la ambientación, es su tecladista y el baterista. 4,2 de 5. Sin embargo, el tema final tiene un gran remate, entre psicodélico y jazz: Végek éneke.

10. Mantis (2025, EP) de Phantom Elite. El proyecto internacional con músicos de Alemania, Holanda y Brasil, liderados por María La Torraca, se lanza un tremendo EP, incluyendo un remix en drum n bass, con mucho metal alternativo / metalcore.

11. Ride N Die (2025, EP) de SWARM6IX. Brutalísimo trap metal / metalcore / rap metal / metal alternativo, con Hacktivist de invitado. Son de Reino Unido. 4,3 de 5. 

12. The Lost Chapters (2025, EP) de Nik Nocturnal. No le tenía absolutamente ninguna fe, y es un tremendo EP de death melódico, furioso, veloz y complejo, con brutales shrieks y una atmósfera oscura. Nada de tonterías de Youtuber "hacker" del metal, sino realmente hay metal con intención de ser un arte. Los vocalistas invitados lo cambian todo, con las gargantas desgarradas de All That Remain, Darkest Hour, Caliban, Bury Tomorrow y The Ghost Inside. Metalcore all-stars.

13. Both Indistinct (2025) de dianacrawls: debut y despedida de esta banda demencial de mathcore / emoviolence de Canadá. Su EP Sporadic Defenestration, que reseñé acá, era lo que ellos llamaban funkviolence, porque usaban bajos funkies en mathcore hiperdemencial y caótico. En este disco se olvidan del funk pero se quedan con la violencia, los tiempos matemáticos y la locura rítmica, aunque ya en el screamo. Tienen temas llamados Korn, ABBA y Limp Biskit, y los otros con nombres en francés y/o paródicos.

14. Broken Sword, Rotten Shield (2025, EP) de Full of Hell: este es un fenómeno rarísimo, porque esta banda ha cambiado para este EP y mucho pero esta vez estoy feliz. Este black/metalcore con sludge y noise electrónico es muy diferente del deathgrind, grindcore y sludge atmosférico que han hecho, y aún así, se escucha increíblemente satisfactorio: siendo siendo extremo, original, destructivamente semi-melódico y cuidadosamente construido en medio de muchas disonancias, estridencias, manipulaciones y efectos.

No es tan bueno como otros EPs y disco pero es bastante bueno, 3,9 de 5.

15. Chapters (2016, EP) de Kostas Panagiotou. Aunque aparece en Spotify como de Panthëist y en Deezer también pero como reciente, es un EP de recaudación de fondos con temas de "Futuristic Space Doom". Fue publicado para financiar la grabación del quinto disco de la banda belga de death doom gótico funerario, que fue Seeking Infinity (2016). 

Lo grabó y masterizó Déhà y tiene varios invitados destacados: A. A. S. (The Cold View), Fred Laborde, Thanassis Lightbridge (Dol Ammad, Dol Theeta, Dol Kruug...), Andy Koski-Semmens (Syven, ex-Pantheist), L V H (Solicide, Wijlen Wij).

El tema III, de 14:14 minutos, tiene un fuzz en las guitarras, que suena como un doom / noise, algo industrial, mientras el órgano de iglesia y los coros gregorianos, además de sintetizadores de space rock, crean una atmósfera tan confusa como lúgubre, siendo al mismo tiempo una especie de dark ambient muy gótico. Usualmente los temas son de death doom / doom gótico / funeral doom, aunque las guitarras tienen ese sonido como demasiado crudo, con un mayor foco en los teclados y arreglos orquestales.

Kostas es el tecladista y cantante de Panthëist, ahora residenciados en Reino Unido, pero estuvo también en Crippled Black Phoenix y Clouds.