02 marzo 2025
Power progresivo sueco, otro disco instrumental de Dj Muggs (hip hop), pop/R&B/indie folk alternativo francés (Oklou), death/doom mexicano, progresivo sinfónico alemán, progresivo demencial internacional, metalcore/post-hardcore canadiense, hardcore metálico de Liverpool y lo nuevo de Thundermother (rock and roll / heavy)
04 febrero 2025
Chamber pop / indie folk neozelandés, pop punk australiano, post-metal/rock escocés, rap metal / hip hop industrial, black metal atmosférico, progresivo australiano y free jazz/noise rock avant-garde italiano, death/black sucio canadiense, power progresivo noruego, nü metal israelí
1. Asphodels (2025) de The Veils: banda neozelandesa residenciada en Londres, de rock, indie y folk independiente según Sputnikmusic aunque RYM los ubica más adecuadamente como Chamber Pop. Muy bien hecho pero muy poco emocionante, 2,5 de 5.
2. Toy (2025) de Dear Seattle: pop punk australiano, genérico y muy derivativo, aunque bastante bien hecho. 2,7 de 5.
3. Cleave (2025) de Beneath a Steel Sky: post-metal escocés con sonidos doom, space rock y ambient, que combina la dureza y expansividad de Cult Of Luna o Russian Circles con sonidos más suaves, elegantes y con voces limpias más post-rock. Y aunque tiene menos progresivo y jazz/rock que otros compañeros, el trabajo de guitarras, arreglos minimalistas y en capas le da su propia coloración, entre disonancias, arpegios y ardientes notas agudas casi exasperantes. A veces suenan a The Ocean Collective. Me pareció un discazo, 4,6 de 5. En Spotify.
4. I Lay Down My Life For You (Director's Cut - 2025) de JPEGMAFIA: el hip hop hardcore y experimental con guitarras de nu-metal presenta este compilado / reedición de su disco 2024 que de nuevo asombra, entretiene, hace sonreír, cabecear y bailar. Es oscuro, es innovador y brutal. 4,5 de 5. En Spotify.
5. Allegheny Rains (2025) de Theophonos. Mathcore / black disonante de Jimmy Hamzey (también Serpent Column) al estilo entre Hoplites e Imperial Triumphant, sin el encanto ni avanzada interpretación de ninguno de los dos, aunque tiene muy buenos momentos en que lo melódico y lo agresivo se juntan. Tiene muchísimo mejor sonido que su EP anterior de 2024, Banishment.
Sin embargo, y aunque al principio del disco asoma que usará ritmos básicos de rock and roll y garage punk que va desarrollando con más o menos fortuna al fusionarlos con ritmos frenéticos de black metal y grindcore, arreglos corales y sinfónicos muy avezados y complejidades matemáticas, en conjunto se queda en general en un disco más extraño que completado. 3,7 de 5 aunque tiene canciones y/o momentos de 4,2. En Spotify.
6. Chains (2025) de Taliesin: muy simpático metal progresivo de Canberra, Australia, que tiene lindezas del pop y los avanzados artilugios de lo progresivo, con una voz limpia y arreglos orquestales épicos que suenan casi juguetones. La atmósfera es oscura, algo post-punk aunque lo que domina es un bajo progresivo, denso y casi sludge que está rodeado de metal progresivo bastante guitarrero. 4 de 5. En Spotify.
7. Carboniferous (2009) de Zu: locura mathcore, noise rock, metal avant-garde, brutal prog, con techno y jazz punk / avant-garde. El sonido es denso, como de sludge e industrial, en la que el saxofón suena como tocado por Ministry. Así que la improvisación del jazz, las posibilidades de la música experimental y la suciedad del rock/metal se estrellan como luego harían Black Midi y The Mars Volta. Sin embargo, Zu es más metalero, más noise y más destructivo en sus búsquedas. 4,8 de 5. En Spotify.
8. Violation.Strife.Abominate (2025) de Revenge: un black/death canadiense sucio, lo-fi y brutal, pero de muy mala calidad y sonido. 2,3 de 5.
9. Singles de Squid, en la que brilla el tema Crispy Skin, un tema de seis minutos que tiene indietronica, post-punk y kautrock, entre otros. Son una banda de Londres que se las trae. Me recordaron a Plastic Beach. Singles de Cryptosis, thrash metal técnico y progresivo holandés, poderosos y creativos.
10. Face our fear (2025) de Ebonheart: fascinante banda de power metal progresivo noruego, que echa mano de decenas de géneros y estructuras, que incluyen música electrónica bailable, sintetizadores de rock progresivo setentosos, growls de death metal y sensibilidades del pop.
Su música es tan compleja como accesible, combinando habilidades técnicas, guitarras gruesas y una voz increíble con raros formatos de producción y grabación para crear una experiencia sónica aventurera, que incluye fusión world music, folk balcánico y hasta lo que parece música circense.
No es sólo la típica banda de power progresivo que demuestra que puede hacer malabares y sorprender con solos y arreglos, con canciones dramáticas, explosivas o fantasiosas sino que va más allá con magia de estudio. Es increíblemente intrigante, sobre todo porque es un dúo con muchos invitados: Jan Thore Grefstad (Saint Deamon, Kaasin) en la voz y Lasse Lazz Jensen (Oceans of Time) en la música. 4,8 de 5.
Entre algunos de los invitados están Dirk Verbeuren (Megadeth) en la batería, Mats Haugen (Circus Maximus) en solo de guitarra, Sid Ringsby (TNT) en bajo y Jon Eirik Bokn (Trollfest) en la batería, Yngve Bolt Christiansen (Ex-Blood Red Throne) en voces y Kjell Åge Hartveit Karlsen (Ex-Chrome Division) en solo de guitarra. En Spotify.
11. Bleed Out, Heal Out (2019) de Walkways: una joya del nü-metal / post-hardcore / metal alternativo, de Tel Aviv, Israel, con voces rasgadas y desesperadas, entre Deftones y Slipknot aunque menos agresivas, voces corales oníricas de distintos colores que transportan, junto a profundas guitarras de post-rock, djent y nü-metal, que van llevando a un viaje que es tan melódico como potente, que nos va paseando por una suerte de curvas llenas de emocionalidad entre la rabia y el dolor, sorpresas progresivas con contratiempos y dinamismo vocal que casi es divertido y alegre por momentos, con una versatilidad asombrosa.
Además de una balada entre violines, se notan influencias y sonidos del metalcore, melodeath e incluso del rock electrónico, en un disco extenso que se toma su tiempo para usar todas sus distintas capacidades, que termina siendo rico, diverso y propio. Algo derivativos, aunque bien acoplados los distintos sonidos. Muy muy buenos, 4,7 de 5. En Spotify. Van a girar este 2025.
24 enero 2025
Indie/hard rock (debut de Father Of Peace), lo nuevo de Harakiri For The Sky (post-metal/doomgaze), post-black /space rock progresivo, metal industrial, thrash canadiense, death melódico orientalista ruso, power/thrash orquestal francés
30 diciembre 2024
Diario musical 30D: ópera metal sueca, hard rock sinfónico alemán, death/black progresivo australiano, brutal death grind japonés, indie rock emo australiano y hip hop mexicano clásico (Control Machete), rock/metal progresivo libanés y death/doom progresivo israelí
19 noviembre 2024
Diario musical 19N: tres proyectos solitarios alternativos de black metal, Black Sabbath, death progresivo italiano, death/thrash progresivo francés, heavy doom psicodélico, black épico polaco, hardcore/death gringo y
19 septiembre 2022
"Unsung Prophets & Dead Messiahs" de Orphaned Land: oriental metal, rock progresivo orquestal israelí
El año 2018 inició con el impresionante "Unsung Prophets & Dead Messiahs" de Orphaned Land, los israelíes que desde 1991 son grandes exponentes del folk metal mezclando el death melódico, los violines, la percusión árabe y los cánticos folclóricos de Medio Oriente con el rock progresivo.
Después de cinco placas en que demostraron su versatilidad, virtuosismo, dinamismo y originalidad, se tomaron un lustro para un disco conceptual, en el cual usan distintas referencias al engaño en el que podemos ser sometidos los seres humanos para vivir en un mundo de desvarío. Por eso las letras giran en temas que van de la caverna de Platón a una cita del libro 1984 de George Orwell e incluso del chileno Víctor Jara (con un coro en español el último tema del disco, "The Manifest"), aunque mi favorito es "In Propaganda", en los cuales se suman coros épicos (ejecutados por Hell Score) a la mezcla.
Orphaned Land alcanza este punto tan alto tras haber perdido a su principal guitarrista, Yossi Sassi, pero el tiempo que se tomaron para componer unos temas majestuosos, que van desde el post-rock atmosférico de Porcupine Tree y el folk metal que toma elementos musicales de las bodas griegas y los festejos judíos, además de las voces femeninas orquestales y los arreglos orquestales, mientras también apelan a las melodías extremas con mucho mayor uso de la voz gutural que antes, que permiten soñar con giras conjuntas con Therion y Septicflesh.
Los invitados le suman a esta nueva banda que se presenta como progresiva-oriental-extrema-orquestal. Steve Hackett (Genesis), Steven Wilson (Porcupine Tree), Tomas Lindberg (At The Gates) y Hansi Kürsch (Blind Guardian). Esto afianza a una agrupación que además de atreverse a retar paradigmas religiosos, musicales y políticos, también da un salto cuántico en la calidad de sus discos, apelando a su historia como banda para mostrarse como una perla brillante y oscura.
31 diciembre 2018
Vagabond – Subterranean Masquerade, suculento manjar progresivo con arreglos de Medio Oriente

Distinto a lo que hacen bandas como Orphaned Land -compartían baterista hasta este disco- o Mayan, aquí probaremos avant-garde con el rock progresivo como pivote, con muchas cuerdas y arreglos de vientos, algunos de ellos instrumentos étnicos. Girando entre muchas vocales limpias y algunas guturales, producto de tener dos cantantes, Kjetil Nordhus (Green Carnation) -ahora fuera del grupo- y Eliran Waitzman, emergen del fondo algunos trozos de música judía y gitana o coros hindúes, por lo que podrían estar más emparentados con Thank You Scientist que con otros exponentes del folk metal. Ni brutal ni atronador, aunque con death y doom en su recorrido, el disco es un trago sustancioso pero ligero, a veces cinemático y jazz, con picante momentáneo.
Esta vez me costó mucho elegir un solo tema, porque todos coinciden en regalarte esta fiesta multicultural, donde las guitarras rockeras son acompañadas por saxofón, violín y acordeón. Las canciones no son repetitivas, aunque suaves y cadenciosas, algunas tienen más jazz, más metal y más trompetas. Hay que comérselo completo. Delicioso.
Como premio a recorrer el mundo desde su óptica de rock progresivo de metales y percusión oriental, el disco finaliza con una versión libre de Space Oddity de David Bowie.