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21 febrero 2024

Machos Alfa, una comedia española sobre hombres deconstruidos de los creadores de Aquí no hay quien viva (+actualización)

¿Qué es ser un hombre? Por oposición a su madre no quiere ser un bebé y por oposición a las mujeres, no quiere ser afeminado. Así empieza el curso de "deconstrucción de la hombría" a la que acuden cuatro amigos, convencidos por uno de ellos. Atónitos ante el "gurú", se debaten entre abandonar, refutar, aceptar a regañadientes y abrirse a nuevas experiencias. Así es Machos Alfa, una serie española de Netflix que me ha resultado desternillante, ocurrente y aleccionadora pero con buen rollo. 


Los cuatro amigos, una vez "graduados" tratan de poner en práctica lo aprendido, creyendo que ya ni son patriarcales, machirulos ni sexistas. Sin embargo, hasta Santiago, quienes los enroló en el taller, se da cuenta de lo difícil que resulta. Y es que deben deconstruir desde el lenguaje más sencillo y las expresiones más cotidianas hasta examinar más profundamente sus relaciones emocionales, laborales y sociales. Esto los lleva a situaciones alocadas con sus parejas, exparejas, jefas, empleadas, potenciales parejas sexuales e hijos. Incluso sorprenderse porque los padres swingers de uno de ellos y que asumir nuevas actitudes siendo cuarentones es un reto más fácil de decir que de hacer.

"Es mejor la infidelidad de toda la vida, escondidos, que esto de la pareja abierta, que es dificilísimo" dice una de las protagonistas, cuando se da cuenta que no se pueden sentir celos ni inseguridades "como siempre" con esta solución aplicada a su crisis matrimonial. Así que todos se dan cuenta, más rápido que tarde, que es más sencillo creerse deconstruido que saber cómo comportarse en cada situación social, incluyendo la posibilidad de ser un "macho alfa" acosado sexualmente en el trabajo por su jefa.


Sí, es cómica
De forma similar a P#t@s Redes Sociales, estos temas peliagudos son asumidos desde el humor y de nuevo, como dije en Ojitos de Huevo, de forma más graciosa que esta crítica. En Machos Alfa se destacan especialmente los diálogos hilarantes -en que se van vigilando unos a otros para no repetir ideas machistas- y un examen del papel de las nuevas tecnologías de comunicación. Así se revisan temas más clásicos como la amistad masculina y las diferencias entre clases sociales. 

"¡Patriarcal!" les grita Santi cada vez que, casi de forma inconsciente, aún hacen comentarios sexistas, a veces sólo por costumbre. Y como en cada grupo con chistes internos, esto se devuelve, porque el grupo de amigos va aprendiendo.

Mientras avanzan los capítulos, y mucho más en la segunda temporada, la comedia aborda distintos ángulos y conflictos entre influencers, la cultura de cancelación y las aplicaciones de citas por Internet. Luego llegan a los prejuicios sexuales que tenemos por las personas con discapacidad, la heterocuriosidad, el intercambio de parejas, el acceso a la pornografía y la educación sexual de los niños.

Hay espacio para todo, por ejemplo, que existan tantas dudas para el consentimiento sexual o cómo actuar cuando un hombre gay quiere ser tu nuevo socio o amigo. De mis cosas favoritas en la serie es cuando los amigos se llaman por cámara de forma grupal, las reflexiones jugando pádel y cómo a pesar de criticarse, insultarse y hasta molestarse tanto para irse de una reunión, tienen una amistad que resiste cualquier cosa, que no se rompe.

Así un personaje puede confesar que ser un nuevo hombre es más difícil de lo que esperaba, que lo está intentando y que está fallando, pero también comete errores garrafales como tratar de evadir una responsabilidad diciendo que se siente mujer, lo que lleva a tocar la lucha trans, de forma tragicómica.

Producción
Los creadores son los hermanos Alberto y Laura Caballero, conocidos por la serie de culto Aquí no hay quien viva. En Machos Alfa vuelven a producir, escribir y dirigir, así que si te gustó la primera, acá hay garantías de situaciones cotidianas tratadas desde el humor negro sin dejar de hacer reflexiones no tan obvias, como que los hombres también pueden ser víctimas del patriarcado o que las mujeres pueden defender ideas tradicionales sexistas. Y ya puedes imaginar la calidad humorística de los diálogos.

Los cuatro protagonistas masculinos son Gorka Otxoa como Santiago "Santi" Peralta, un divorciado con una hija de 17 años; el mítico Fele Martínez (Tesis y Abre los ojos de Alejandro Amenábar, Los amantes del Círculo Polar de Julio Medem, Hable con ella y La mala educación de Pedro Almodóvar) como Luis Bravo, un policía de tránsito casado, calvo y con dos hijos pequeños; Fernando Gil (La que se avecina, readaptación de Aquí no hay quien viva) como Pedro Aguilar Prieto, un productor de televisión que se ve desplazado laboralmente por su novia influencer primero y por su jefa después y Raúl Tejón (Vis a Vis; La que se avecina) como Raúl Camacho Sanchís, un empresario gastronómico que le es perennemente infiel a su novia.

Junto a ellos están Raquel Guerrero (La que se avecina) como Esther, esposa de Luis; Paula Gallego (Vis a vis: El oasis y Paquita Salas) como Álex, hija de Santi; María Hervás (Paquita Salas, La que se avecina) como Daniela, novia de Pedro y Kira Miró (Paquita Salas, La que se avecina) como Luz, novia de Raúl. Hay que destacar el debut de la actriz peruana Karol Luna, que agrega su propia capa de estereotipos, de los cuales reírse y reflexionar con humor negro.

Actualización 2025: tercera temporada
El viernes 10 de enero se estrenó la tercera entrega (y no última porque ya se anunció que habrá cuarta y adaptación en Francia, Italia, Países Bajos y Alemania) de Machos Alfa introduciendo nuevas temas una vez que sabemos que los cuatro amigos están deconstruidos. Los roles de géneros intergeneracionales (del abuelo de 84 al adolescente de 11), la "anarquía romántica" y las "almas libres".

Temas muy polémicos y difíciles como los incels, la transexualidad (y la educación sexual integral) entre los niños, el amor a la tercera edad, las "almas libres" que no se quieren casar y el amor lésbico son tratados de nuevo con humor, picardía y diálogos inmejorables, en la que entra también personajes que encarnan que en esta sociedad contemporánea también hay tradicionalistas y conservadores orgullosos, que se quieren casar para toda la vida, que ponen su religión por encima de sus impulsos e incluso la interpretación del feminismo que vemos en redes sociales y las conversaciones de sobremesa: quejas porque la liberación te quita cosas preciadas como el Día del Padre, la búsqueda de "la media naranja" con compromiso para toda la vida. 

Lo dice Santi en un momento: "quiero contigo todo, matrimonio, tener una hipoteca, hijos y divorcio para pelear luego por la casa". Además, hay conflictos "de toda la vida" como la diferencia de edad, y su interpretación moralista según si quien es mayor es el hombre o la mujer. Hay también zonas grises que son exploradas con ingenio, ¿en una relación de dos mujeres que se pelean, quién se arrastra? se pregunta Esther y claro, ¿puede una mujer ser agresora sexual si le toca el culo a un hombre joven en una discoteca estando ebria?

La serie se desarrolla en un metahistoria en que Machos Alfa también es la serie que está produciendo Pedro, quien se enfrenta a una Daniela embarazada pero sin interés en volver con él, que se buscar un "artista" de 10 años menos que vive en un vans como nueva pareja, a la niñera Patricia también a punto de parir y con una nueva jefa que le hace "mobbing", tanto que aprueba una serie llamada "Acosado" para reírse de su denuncia de acoso sexual contra su anterior jefa. En fin, deconstruidos y confundidos, me pareció encontrar guiños a Little Miss Sunshine, en que se explora el suicidio, el amor homosexual no correspondido y la ternura infantil como ingredientes. 

En esta temporada entra como co-protagonista la actriz hipano-estadounidense Paloma Bloyd como Irene, una periodista y escritora feminista que le pide a Santi hacerse pasar por un incel en una reunión presencial como parte de su investigación para un libro. En el primer capítulo sale la actriz de teatro venezolana Clairet Hernández, quien también apareció en Sky Rojo, de prostitución, venganza y persecución de los creadores de La Casa de Papel y Vis a Vis.

06 mayo 2018

El talento es belleza: ¿y si cambiamos los concursos de belleza por uno de talentos como hizo Medellín?

Ya habíamos visto esta historia. Sabemos que sin tetas no hay paraíso. Nos los explicaron las muñecas de la mafia. Y ahora ha explotado en Venezuela lo que se sospechaba hace años: que en los concursos de belleza y canales de televisión hay "operación colchón", hay favoritismo de patrocinantes vedados que patrocinan vestidos y cirugías, y que a los criminales más poderosos les encanta el glamour que da la compañía de una mujer-trofeo.
En Colombia y México las llamadas "narcomisses", parejas de líderes de carteles y grupos criminales, que se iniciaban en este mundo tras ser patrocinadas por adinerados "agricultores y ganadores". Ellas, las de concursos y pasarelas, suelen ser los rostros hermosos de una tapadera de "empresarios" honestos que hacen labor social.
En Venezuela tenemos versiones más reguetoneras, las "bendecidas y afortunadas" y las "explotadas". Mujeres con muchísimas curvas -operadas o no-, cuentas de Instagram con miles de seguidores gracias a sus close-up con poca ropa y viajes a lugares sorprendentes sin demasiada relación entre lo que parece/dice que hace y el lujo que disfruta en su vida.
Ahora, con los reportajes periodísticos Misses y Santos de Efecto CocuyoLa PetroMiss de Armando.Info, así como el libro "Las muñecas de la corona" de Ybéyise Pacheco, así como la renuncia del llamado "Zar de la belleza", Ósmel Souza, quien en su momento rechazó que una mujer trans participara en el Miss Venezuela, "porque no puede embarazarse", han surgido enfrentamientos, insultos, amenazas y expresiones soeces entre exreinas de belleza venezolanas. Por su puesto, por Instagram.
Lo pueden leer completo en un hilo de Twitter de @Maryanis Bermejo aquí --> https://twitter.com/maryanisb/status/972919030192459776?s=21.
Voy a añadir a esto una reflexión que hice sobre este tema, que viene una y otra vez a nosotros, cuando el alcalde de Maracay insistió en presentar una versión "socialista" del concurso de belleza e Incluyo el ejemplo que dio Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín, exgobernador de Antioquía y hoy candidato a presidente de Colombia, cuando prohibió los concursos de belleza en las escuelas públicas de la ciudad. Por cierto, después de su mandato el concurso sigue y siguen premiando a talentosas mujeres por sus ideas y no sus características físicas. Conoce las bases aquí
El talento es belleza
Sin senos no hay paraíso" dejó una lección clarísima sobre las narcomodelos. La explotación de la mujer aupada por la premiación social de sus atributos físicos en lugar de sus habilidades y talentos personales, académicos o culturales. Que alguien se desnude en línea la haga una vedette de amplísimo reconocimiento, un programa de televisión obtenga altísimo rating con la versa carne mientras las "estrellas eróticas"de Twitter amplíen su carrera como presentadoras de televisión proviene de una cultura en que los concursos de belleza empiezan en las escuelas desde la más tierna edad, se reproducen en las comunidades y tienen como sueño, y piropo común familiar, que las niñas sean "la futura Miss Venezuela". Un papá orgullosísimo y una mamá emocionada dicen eso, y no que la chamita será atleta olímpica, directora de orquesta, científica espacial, Ministra, escultora o profesora universaria. No, Miss.
Premiar los atributos físicos, adquiridos o genéticos, de nuestras niñas, jóvenes y mujeres, no sólo es discriminatorio, sexista y anti ético, sino que desprecia sus talentos y virtudes personales, académicas, deportivas y científicas, mientras enseña a nuestros niños y hombres que admirarlas por su cuerpo y no por lo que piensan, hacen o son es lo correcto y normal. Aquí cada madre y padre dirán que eso viene de familia, de la crianza y del hogar, inculcarles valores, respeto, amor propio y que sus hijas no terminarán igual. Y uno se alegra que en las familias existan esas preocupaciones, ese interés de criar niñas, jóvenes y mujeres con visión de independencia, de igualdad sexual, de empeño y trabajo, y especialmente de honestidad y ética. ¿Puede decir el Estado que está haciendo lo mismo con sus ciudadanas y ciudadanos?
Con la nueva administración municipal en Maracay, el concurso de la Reina de las Ferias de San José tuvo una reformulación en el que las bandas que llevaban las chicas concursantes serían entonces de valores socialistas. Amor, solidaridad e igualdad decían las escarchadas bandas. Al mismo tiempo, se organizaba un certamen llamado "La Venus de Tacarigua" por la Secretaría de Cultura de Aragua, donde para romper con los moldes fenotípicos y estéticos se buscarían jóvenes con rasgos étnicos aborígenes para resaltar nuestra herencia indígena. En ambos casos hubo un cambio de forma y no de fondo, otro maquillista, otro estilista, pero seguían las premisas básicas de un concurso de belleza: premiar las características físicas de las concursantes. Lo mismo en el caso de la abogada y activista venezolana Jennifer Barreto-Leiva, Miss Plump Internacional, o los concursos tipo Señora Venezuela, lo que se premia o muestra son características físicas: el peso y la edad. Aún cuando se defienda la preparación intelectual, la disciplina y la transformación del concurso, lo físico es esencial en estas premiaciones.
Ahora en el concurso de la Reina de las Ferias de Maracay usan bandas de patrocinantes públicos y privados, y se dejaron atrás los valores socialistas de la nueva mujer. Al fin y al cabo, es un concurso de belleza y esta competencia parece necesitar un presupuesto para cada chica que no es fácil sufragar completamente por el Estado y que además no permitía la participación de padrinos que ayuden a ciertas jóvenes de su preferencia. Dolorosamente como la escena en que el narco compró la corona en "Sin senos no hay paraíso" como asegura Walid Makled hizo en el Miss Venezuela.
¿No es más revolucionario lo que sucedió en Medellín en 2004, cuando el Reinado Internacional de las Flores se transformó en el Concurso Mujeres con Talento y lo que sucedió recientemente este año en la región de Antioquía, también en la hermana Colombia, donde por decreto se prohibieron los concursos de belleza y desfiles de moda en escuelas públicas a cambio de las Olimpíadas del Conocimiento que premia con Parques Educativos a las mejores escuelas? Las razones esgrimidas por las autoridades es que estos eventos, con dineros públicos, no eran parte de la formación académica, ética y ciudadana de los niños y jóvenes, por tanto, ya no serían subsidiadas ni permitidas dentro de planteles educativos estadales o municipales.
Brindar un plan de becas, acompañamiento, apoyo técnico y microcréditos a a nuestras niñas y niños, jóvenes, hombres y mujeres, profesores y escuelas que se presenten como líderes académicos, científicos, culturales, sociales, con habilidades personales hacia la ciudadanía, la ecología, la educación, el emprendimiento, la investigación, es realmente un cambio trascendente, un logro hacia una cultura de igualdad de género. Ya hay experiencia con concursos de emprendimientos, hackatones y apoyo al microempresario.
¿Para que una Reina de las Ferias que siga contribuyendo con la cultura sexista, la admiración de las transformaciones quirúrgicas para la aprobación masculina más básica y la comercialización de la mujer, en lugar del estímulo de superación, a la educación emocional y afectiva, a la prevención sexual de ETS y embarazo precoz, y de la formación integral del ciudadano? Cada 19 de marzo, Ferimar y la Alcaldía de Girardot bien pudiesen mejorar nuestra ciudad con un concurso y premiación a nuestras mejores maracayeras, las potencialidades del género femenino y la igualdad social. Esa sí es una buena ideología, hacer ciudad con mejores ciudadanos y ciudadanas.