El segundo juego en la historia de la Copa América que gana Venezuela y lo fue con todo el sentir nacional: esperamos 40 años como la democracia de la Cuarta República, casi nos damos unas manos con los peruanos para que fuesen serios gracias a un arquero es mejor boxeador que portero, todo porque Ciccero se burló de ellos, quizás como lo hacía cuándo jugaba futbolito en la Casa Italia, pues Venezuela ganaba 2 a 0 y la pasó de cabeza hacia atrás como recordando el gol anotado y el guardametas descuidado la tomó con la mano violando una regla relativamente reciente, y hasta corrimos con el "polvazo" que permitiese a los peruanos pelar unas 3 o 4 clarísimas oportunidades de gol, sin hablar del penalty que pareciendo vengar el que nos quitaron contra Bolivia, no pitó el árbitro a favor de Perú. Expulsaron a Ricardo David Páez por patear un balón como si jugase en una caimanera y hasta preguntó a gritos ¿porqué?. Incluso, el panita moreno, Arismendi, que metieron al final fue el autor del segundo gol, como cuándo a última hora uno metía al pana "que era bueno" y el pana celebró con el interiorcito azul de su hijito.
La Vinotinto fue alzada, retrechera, dramática y sortaria. Se la tiró de arrecha, fue formapeo sin razón y echa la loca y desaprovechó la oportunidad de jugar con un jugador de más. Jugaron como siempre, buscando el mínimo necesario, como con Bolivia, una vez que metieron el gol, se repliegan flojamente y vuelven a activarse si les empatan. Algo así como echar carro si ya se hizo el trabajo del día o irse a beber después de clases porque no se faltó a ninguna. Por eso esta victoria tuvo tan buen sabor: dos goles buscados, muy bonitos y que representaron una victoria histórica y necesaria al momento, pero sobre todo con mucho folclor.
¿Qué nos toca ahora? Llegar de primero en nuestro grupo, lo cuál es posible si La Vinotinto vence a Uruguay para enfrentarnos con el segundo mejor tercero, del resto, incluso un empate sirve para clasificar pero nos tocaría jugar muy probablemente contra Argentina en cuartos de final. Sin embargo, hasta como buen tercero podríamos clasificar pero de nuevo nos tocaría un cabeza de grupo para cuartos de final.
¿La Vinotinto será conformista y floja, o será más bien osada y trabajadora?
Venezuela Uruguay Perú Deporte Copa América Bolivia Argentina
La Vinotinto fue alzada, retrechera, dramática y sortaria. Se la tiró de arrecha, fue formapeo sin razón y echa la loca y desaprovechó la oportunidad de jugar con un jugador de más. Jugaron como siempre, buscando el mínimo necesario, como con Bolivia, una vez que metieron el gol, se repliegan flojamente y vuelven a activarse si les empatan. Algo así como echar carro si ya se hizo el trabajo del día o irse a beber después de clases porque no se faltó a ninguna. Por eso esta victoria tuvo tan buen sabor: dos goles buscados, muy bonitos y que representaron una victoria histórica y necesaria al momento, pero sobre todo con mucho folclor.
¿Qué nos toca ahora? Llegar de primero en nuestro grupo, lo cuál es posible si La Vinotinto vence a Uruguay para enfrentarnos con el segundo mejor tercero, del resto, incluso un empate sirve para clasificar pero nos tocaría jugar muy probablemente contra Argentina en cuartos de final. Sin embargo, hasta como buen tercero podríamos clasificar pero de nuevo nos tocaría un cabeza de grupo para cuartos de final.
¿La Vinotinto será conformista y floja, o será más bien osada y trabajadora?
Venezuela Uruguay Perú Deporte Copa América Bolivia Argentina