05 agosto 2025

Venimos del pasado

Venimos del pasado...

Los venezolanos nos preciamos de tener buena cultura política, pero en mi opinión lamentablemente exhibimos ser malísimos en entender contextos diversos y realidades diferentes. Lo que tenemos es un buen trauma.

No solo nos ufanamos usualmente en "venir del futuro" para advertirles a otros países que votar por la izquierda es lanzarse por un barranco indetenible similar al de nosotros, y eso que nos cansamos de decir por años que "Venezuela no era Cuba".

Recuerdo otra tía horrorizada porque el Partido Socialista Obrero Español había ganado las elecciones en España... ella me dijo con miedo, ¿es verdad que llegó el socialismo a España, se jodieron? No me creyó cuando le dije que el PSOE tenía más de 100 años de existencia, y que habían gobernado muchísimas veces antes, incluyendo administraciones que fueron muy cercanas a Venezuela pre-Chávez.

Y seguimos dando ese consejo, con algo de razón pero omitiendo grandes diferencias. Tanto que Evo Morales y Rafael Correa en Bolivia y Ecuador no pueden contar con las extensas carreras en el poder de Chávez o Maduro. Ni hablar de Ollanta Humala o Pedro Castillo en Perú. 

Pero también omitiendo que Uruguay o Chile no tuvieron esa deriva autoritaria, incluso han cambiado a gobiernos de derecha, después regreso de la izquierda y esa alternancia del poder están en continuación, sin hiperinflación, ni migración masiva, ni control de precios ni expropiaciones masivas.

Estas omisiones, porque lo que importa es el trauma, mi trauma, mi visión de vida nos ha llevado a tener "héroes" como Bolsonaro en Brasil, Kast en Chile y ahora, "el catire" que según nos iba a liberar... sobra decir lo que ha sucedido. 

Aún así uno lee opiniones en que se pone en entredicho crímenes de lesa humanidad, violaciones de DDHH e incluso apología al naz*smo, basado en respaldar la imagen de un presidente que se hace llamar "anti-comunista".

Como digo en mis clases de desinformación, los hechos y la realidad ya no pasan por las evidencias, sino por las emociones. La posverdad no es la mentira, sino un ecosistema digital y un régimen de cultura política que nos hacen considerar verdadero o falso lo que "sentimos" que lo es.

Ahora nos pasa con Nayib Bukele, en que los venezolanos ya no "venimos del futuro" sino del pasado. Los que lo apoyan suelen decir lo mismo que las tías chavistas más duras, en 2007 e incluso el recalcitrante sentimiento clasista venezolano de 1997 ha vuelto: "hace falta una depuración", "quién los manda a tener tatuajes", "los malandros no respetaron los DDHH" y el clásico por excelencia: "hay que tirar una bomba en...". 

Hace poco alguien [alto desinformante, con tonterías como llamar izquierda al nazismo alemán] en X dijo que "hay que bombardear Sorte" [basado en una entrevista a un exorcista en un medio religioso sobre el presunto aumento de rituales satánicos en Venezuela]. 

Esto parece ser la nueva versión de hay que "tirar una bomba en los cerros". Formas de clasismo y aporofobia que ahora tantos exhiben orgullosamente en forma endofobia: "es que yo no soy como esos migrantes que llegaron después". O mejor dicho: "no es endofobia, es que mira los videos donde nos hacen quedar mal a los que queremos hacer las cosas bien..". 

El auto-engaño de creer que no van a deportar, perseguir, criminalizar a los "buenos venezolanos". O que aunque pase, se defienden los mismos prejuicios: me niego a admitir que estoy equivocado, yo sí soy bueno, eso debe ser un error.

El doble rasero del meme de dictadura en Venezuela y continuación del proyecto político en El Salvador. Es decir, no importa que sea contradictorio.

Y por eso hay quienes alabando "los logros en seguridad" a Bukele [y atacándome a mí o a otros que lo critican, diciéndome que no ataco así a Maduro, entonces el problema no es señalar las faltas sino que hay que aplicar doble rasero]. 

Bukele, se brinca la Constitución para ser reelecto, llena los poderes públicos de leales para que tuerzan la ley a su favor, persigue a la disidencia política, cierra el espacio civil y a las ONGs, castiga a quienes opinan distinto financiando a Youtubers que hablan bien de él y acosan a los detractores, cambia el número y forma de las alcaldías y el sistema electoral para acumular más poder y minimizar a la oposición, exilia, encarcela u obliga a migrar a activistas, periodistas y activistas sociales. 

Además, repartió bolsas de comida chimba con fines electoralistas, pero se ofende si lo comparan con el CLAP.

Y leemos a los amigos, conocidos y contactos venezolanos, con todo lo que hemos pasado que: "habrá que esperar a ver cómo le va, porque la economía va bien (no, ya va a la baja), los entes internacionales tendrán que vigilar (¿cómo nos fue a nosotros con la ONU, OEA y demás con Chávez y Maduro?) y la gente de allá lo apoya (¿ya dejaron de negar que Chávez fue hiper-ultra-mega popular?).

Todo porque Bukele, ayer del partido de izquierda y apologista de Chávez y Maduro, dice hoy que es "anti-progre", "anti-woke" y "derecha". No importa la democracia, la demagogia, el populismo y la autocracia. "Es anti-comunista, amigo, entonces aunque sea malo, después lo sacarán".

Aunque se reveló que se había cuadrado con los maras, aunque se supo que cobró 6 millones de dólares por los venezolanos deportados, aunque la ONG y el medio más importante del país tuvieron que irse del país por la persecución y la violencia estatal (que ahora sustituye a la de las pandillas).

Venimos del pasado... 

25 julio 2025

Hard rock noruego, mall screamo de Florida, heavy/thrash argentino, jazz fusión avantgarde demencial, rock experimental bizarro, post-rock/metal con shrieks

1. Streets Of Fire (2025) de Motorjesus: Desde Noruega, un buen hard rock / heavy metal, rock muscular y clásico, con algo de comentario social. Divertido. 3,9 de 5.

2. A Cure to Poison the World (Deluxe- de febrero de 2025 reeditado en julio de 2025) de The Requiem. Un disco para volver a dejarse la pollina, ver MTV y sacar el delineador. Aunque es una versión radial y digerible, sigue juntando elementos vocales del screamo y la música más cercana al pop punk que estuvo el emo, con una dosis de post-hardcore que lo eleva. Suena muy noventero, pero con guiños al metalcore y claramente, a las letras, estética y formas del emo más depresivo, funerario y fashion.

Emo-pop, Mall Screamo y Post-hardcore. Me gustó muchísimo más ahora que la primera vez. Un 3,9 sólido con buenos gritos, guitarras bien producidas y puro sentimiento. Incluso sus baladas, sin ser desgarradoras, hacen un buen balance de performance y sentimiento, gracias a una gran capacidad vocal de su cantante. La versión Deluxe incluye singles fuera del disco de cuando se llamaban L'exquisite Douleur. 

3. Perros sin fe (2025) de Bajo Control Heavy Metal: heavy/thrash argentino, con guitarras groove, batería potente y una voz como la de Iorio, en la misma onda de Hermética y Malón y en menor medida de ANIMAL. 3,6 de 5 aunque el bajista lo hace increíblemente.


4. We Used To Cut The Grass #2 (2025) de We Used To Cut The Grass. Los músicos de Thank You Scientist en otro proyecto, pero sin nada de guitarras distorsiondas, esto es jazz fusión avantgarde, loquísimo, experimental y muy demente. 4,8 de 5.

5. Cadejos (EP, 2019) y Those Who Pass Between Fleeting Words (EP, 2023) de Mamaleek: remasterizados y publicados juntos en 2025. Ruidoso y demencial rock experimental, que dentro de su caótica locura puede incorporar música industrial, trip hop, black metal, música y narraciones de Medio Oriente, jazz y post-rock. Es un proyecto de un solo hombres, después que murió su hermano, de San Francisco, California.

6. The Fine Line Between Heaven and Here (2025) de Ba'al: hace una extraordinaria combinación de post-metal, post-rock y black atmosférico, apenas rozando el post-black, con canciones épicas con diferentes escenas gracias a una cuidadísima composición, y muchos arreglos de cuerdas. 

Son realmente distintos porque la voz es más tradicionalmente black mientras las guitarras se quedan en campo de experimentación y distorsiones no extremas, aunque en el tema final, Legasov, además de los guturales y los shrieks, hay riffs más brutales, incluso haciendo unas disonancias y usando armónicos, aunque aún más cerca del post-metal que del black, aunque las voces más vampíricas e incluso depresivas pueden ayudar a que sea difusa la diferencia.

Así puedes escuchar una calmada sección intimista, luego complejas formas instrumentales de post-metal, ligeramente progresivo, y luego shrieks ardientes (cortesía de Joe Stamps de Hecate Enthroned) sobre lo que podría estar en un disco de Godspeed You Black Emperor o Sprain, con riffs con distorsión alternativa, formas regresivas y sonidos invertidos, circulares, concéntricos y más propios de la exploración que de lo extremo, sin dejar de ser metaleros. 4,7 de 5. Son de Sheffield, Reino Unido.

24 julio 2025

Lo nuevo de Bush (post-grunge), Slaughter To Prevail (groove/deathcore), Daron Malakian and Scars On Broadway (metal alternativo)

1. I Beat Loneliness (2025) de Bush. Nunca le hice mucho caso a esta banda, especialmente porque la voz languidecida nunca me gustó. Ahora, me sorprenden sus buenos riffs potentes, ya no sólo de rock alternativo y post-grunge sino incluso de metal alternativo, djent y nü-metal, sin nombrar las pistas de música electrónica noventera, entre big beat y hardcore. Hasta la voz de Gavin Rossdale parece menos molesta. 4,2 de 5. Una mejora increíble en mi radar. Sí, británicos residenciados en EEUU. 

2. GRIZZLY (2025) de Slaughter to Prevail: aunque no soy fanático del pig squeal profundo ni de Alex Terrible en particular, este disco de los rusos residenciados en Florida está divertido y raro, en que ahora son más alternativos y menos brutales, sin dejar de ser muy pesados, han transformado su estilo. Eso tiene pros y contra, lo malo es que por momentos se siente que lo pesado es casi una mueca, un remedo, como en Conflict y en otras permite hacer cosas que serían imposibles para una banda de metal extremo.

Muy extraña esa ranchera y esas pistas pseudo-latinas en los primeros temas pero es bestial lo que hacen con las guitarras, aunque al mismo tiempo básico. Es como groove metal y nü-metal, que es densificado con deathcore y brutal death, en que lo pesado y ritmico está por encima de ser complejo o innovador, aunque los arreglos sinfónicos de Behelit y Rodina le suman mucho. 

3,7 de 5 aunque hay tema que realmente me gustaron mucho más, como Iamdead con el cantante de Falling In Reverse, Song3 con Babymetal y 1984. Son quizás outsiders y alternativos del metal moderno más extremo. Creo que están intentando conocer su lugar preciso, ¿son más Slipknot o más Lamb Of God siendo lejanos de ambos?

3. Los singles de Between The Buried And Me son increíbles: incorporan jazz, swing, funk y new wave en sus largas y épicas suites de djent y metal progresivo con guturales, coros limpios y muchos cambios de tiempo, forma y tono. 

4. Addicted to the Violence (2025) de Daron Malakian and Scars on Broadway: un disco regular, claramente la mitad de SOAD, en que por momentos hay buenas melodías y guitarras con sus melodías armenias, mucho nü-metal y la influencia disímil del punk, heavy metal y rap metal, pero muchas veces te quedas con ganas que sea mejor, que la otra parte de la banda fuese tan buena que él o simplemente mejor. Además, es un poco monótono escuchar su única voz. Me gustaron más las últimas canciones, definitivamente más alternativas, con voces melódicas, guitarras duras con sonidos orientalistas. 3,8 de 5.

5. Breakthrough (2025) de Joe Bonamassa. Suave y genial disco de blues rock / boogie rock. 3,8 de 5. 

23 julio 2025

Mis disco favoritos de 2025: Never Enough de Turnstile: a veces post-hardcore, otras new wave y casi siempre ambas

A veces uno aprecia una banda antes que los demás, antes que sean famosos e incluso tanto tiempo antes que apenas, los recuerdas. Eso me pasó con ellos y ahora que están en mayor reconocimiento, uno dice, al mismo para sí mismo, yo ya sabía (o intuía). Aunque también hay que admitir, el disco con los que los conocí hace ocho años, Time & Space era básicamente hardcore punk y post-hardcore. 



La portada es extremadamente minimalista.


Con el doble single/video SEEIN´ STARS / BIRDS definen claramente lo que hacen y cultivan, por segunda vez después de Glow On, que son una banda que hace post-hardcore y rock alternativo, e incluso metal alternativo y hardcore punk, pero también dream pop, new wave y ambient pop, al mismo tiempo, con humor, creatividad, desenfado, alegría y guitarras que pueden ser psicodélicas, punketas e incluso metaleras, y todo al mismo tiempo. 


Me suena a esa nueva tendencia noventera de tocar canciones pop o radiales a ritmos de guitarras industriales, pero esto es algo extraordinariamente mejor, y sin recurrir al nintendocore. 

Algo quizás tan divertido y osado, similar a lo reciente de The Callous Daoboys así no alcancen sus alturas, sí hacen algo realmente que toma los sonidos ochentosos, de estas escenas tan disímiles y los unen de forma única. Es decir, es punketo ye electrónico pero no es synth punk, al revés, es una especie de hardcore/post-hardcore con sonidos del new wave y el dream pop, incluso ambient y hasta dance, pero pensado desde el concepto de banda, nada de laptops. ¡Grandioso!

Por ejemplo, en la canción I CARE se encuentran magistralmente todas esas influencias, por ejemplo. Y DREAMING es una locura con esos ritmos latinos y new wave junto a guitarras punketas. DULL es otra joya y ni hablar de LOOK OUT FOR ME, con sus bases discotequeras y pianos oníricos, siempre acompañadas de guitarras hardcoreras y ritmos rapcore, voces con reverb y atmósfera industrialosa. SLOWDIVE es otra gran canción, partiendo desde el metal alternativo, con las guitarras más potentes pero igualmente rítmicas y electrónicas, que pueden recordar a War Pigs de Black Sabbath.

Un par de excepción, CEILING y la del cierre, MAGIC MAN, que no tienen nada.

La banda es Brendan Yates en las voces, Daniel Fang [D-Fang] en la batería, Franz Lyons [Freaky Franz] en bajo y voces, Patrick McCrory y Meg Mills en guitarras. Entre los invitados, haciendo pequeñas partes, están el jazzista Shabaka en las flautas, Hayley Williams de Paramore y la cantante de country pop alternativo Faye Webster en los coros.

Power sinfónico corsario británico (Alestorm), compilado funk rock de Queen, el inicio de Lingua Ignota (neoclassical darkwave), death sueco

1. No Grave But The Sea (2017) de Alestorm. Los siempre divertidos y muy técnicos piratas que combinan folk metal, sinfónico y power metal, shrieks, humor y arreglos progresivos para contar sus historias de los siete mares extremos.

2. While Bearing Teeth (2025) de The Contorsionist. Pero no la banda de djent y metal progresivo, sino otra allí de indie pop folk. Escuché unas canciones, una vaina aguada total. 2 de 5.

3. Funk (2025) de Queen: otro compilado de los más grandes. Las canciones más comerciales, pop, sexy y radiales, gracias a muchísimo bajo, pero no siempre afortunadas de los más grandes. Claro, está la inmensa Another One Bites The Dust y el éxito radial You Don´t Fool Me. Aunque también incluye algunas buenas canciones guitarreras. Diría que 3,7 de 5.

4. Let the Evil of His Own Lips Cover Him (2017) de Lingua Ignota. Meses antes del devocional, electrónico e intimista All Bitches Die, e incluso dos años antes del Caligula, cuando añadió black metal y noise a su propuesta, Kristin Hayter había publicado un debut de cinco temas, el Día de San Valentín, con su impresionante voz de soprano, órganos de iglesia, pianos y mucha manipulación digital con noise, samples y sonidos torturados de fondo.

Además, el lanzamiento original tiene un versión extraña de Bad Boys del jamaiquinos Inner Circle (que no está en Deezer ni Spotify pero sí en Youtube y Soundcloud).

El disco bebe de la música litúrgica cristiana, el neoclassical darkwave, el death industrial y Lied (música venida del romanticismo alemán con solo voz y piano) y son cuatro de los 13 temas de su tesis de grado de Artes Aplicadas, publicada apenas un año antes en Chicago, que incluyó además un performance y videos como conté aquí, sobre la normalización del abuso doméstico y la violencia de género contra las mujeres. Este disco, también increíble, recordando a Diamanda Galas aunque más contemporáneo y electrónico, tiene un 4,5 de 5.

5. Grip of Ancient Evil (2025) de Entrails. Usualmente me gusta mucho su death metal pero salvo algunos temas, este disco está más bien flojo, repetitivo y aburrido. Y es música extrema, jóvenes. 3,3 de 5. Creo que le faltó algo más de velocidad o volumen, además de riffs más novedosos. Es demasiado ambivalente, porque dentro de una misma canción hay oscuridad en forma de death doom pero también algo que parece inacabado, apresurado o poco logrado como en Inner Demon.

6. Never Enough (2025) de Turnstile: de mis discos favoritos del año. Acá publiqué una reseña más larga. Dream pop, hardcore, post-hardcore, new wave, rock y metal alternativo en una sola pieza.

22 julio 2025

Hip hop clásico de Filadelfia, rock alternativo industrial polaco, hip hop/trap brasileño, sludge/doom colombiano, thrash/death italo-sirio-holandés, brutal death de Maryland, metal alternativo neozelandés

1. Transition of Power (2025) de Dell-P. Verdell Smith de Filadelfia, Pennsylvania, con rap, boom bap y hip hop. 3,5 de 5. Es hip hop clásico, nombrando a Jazzy Jeff & The Fresh Prince y Schooly D. Es histórico, con letras sociales y de reflexión. Siempre refresca alguien que rescata los orígenes.

2. Syk (2025) de Snakes Snakes Snakes. Rock alternativo industrial / noise rock, con voz femenina desde Polonia. Es igualmente psicodélico, noise pop y algo garage, con un toque tan encantador como salvaje, gracias a arreglos electrónicos y sincopar riffs pesados, con muchísimo fuzz, con un bajo muy denso y voces limpias que andan el camino medio entre lo melódico y lo punk. 4,3 de 5.

3. Independente do sufoco seguirei fazendo estrago (Ep, 2025) de Dandara: artista brasileña emergente, que combina rap, hip hop y trap con sonidos electrónicos underground de subculturas de Internet de emo-pop. Bastante buena e interesante. 3,7 de 5.

4. Relictos nefandos (2025) de Dungeon: increíble discazo de doom/sludge metal de Santander, Colombia, con temas larguísimos, ritualistas, enigmáticos y disonantes, muy ocultistas pero también con una alta calidad interpretativa, con momentos stoner y psicodélicos, sin dejar de ser tenebrosos. 

El bajo es fangoso, la batería ruidosa y hay una atmósfera lo-fi con guitarras con distorsión brillante, junto a un shriek/narración agria con mucho reverb, totalmente ochentoso pero obviamente intencional. Me gustó mucho. 3,8 de 5. Tienen el mismo baterista que Crocell, también de Santander, en que hacen un black atmosférico con la misma lograda crudeza vintage. Un detallazo es que cuando lo reproduje en Deezer, aunque todos los temas son de entre 10 y 14 minutos, algunos aparecían más cortos pero se iban alargando mientras sonaban, añadiendo segundos cada vez se acercaba el final. 4,3 de 5.

5. Horror Trance (Ep, 2025) de Pitchfork: thrash/death holandés con montones de invitados, sonando bestia, rápido y con un sonido atronador clásico. Su cantante/guitarrista es sirio nacionalizado holandés y su baterista un italiano que también se mudó a Amsterdam. 3,8 de 5. Falta saber más.

6. Epoch Of Immortality (Ep, 2025) de Bludgeoned by Deformity: nostálgico brutal death noventero, con su sabor groovy venido del beatdown hardcore, especialmente en la voz, que parece un Max Cavalera underground. Suena entre industrial y lo-fi, muy grave y denso, apenas audible pero, una vez más, intencionadamente brumoso. Me gusta 3,7 de 5. Su tema False Deliverance con Pyrexia es definitivamente el mejor, por mucho. 

7. Re-evolution (2025) de Devilskin. Banda de metal alternativo de New Zelanda, con vocalista femenina (Jennie Skulander) que combina post-grunge, rock alterantivo, hard rock y algo de groove, tanto en voz como en riffs. Está bueno, aunque le falta algo distintivo además de consistencia, porque hay temas muy alternativos y luego otros más caóticos, incluso con guturales. 3,3 de 5.

8. 33 Curses at the Nazarene (2025) de Mind Snare: brutal death italiano, muy claramente influenciado por Cannibal Corpse, el Deicide más bestial y Napalm Death. Tan grotesco, veloz y pesado como se espera, combinando grind y death pero por separados, alternando, así que los temas son entre 2 y 3 minutos, con golpes de redoblante veloz y también arreglos percusivos más elegantes y diversos. Divertidamente extremo, aunque claramente derivativo. 3,9 de 5. 

9. Deathspitter (2025, EP) de Bloodcrusher. Slam/brutal death de Oregon, con Dave Wolfe McKey como máximo responsable. Una aplanadora de huesos, sedienta de tripas y sesos, hay sangre por doquier en esos riffs gore, llenos de armónicos y guturales de pig squeal profundo del chileno Hugo Ojeda. 3,6 de 5. 

21 julio 2025

Lo nuevo de Wet Leg (indie punk garage), death progresivo hiper-melódico francés, rock/metal progresivo, alternativo y gótico sueco (Katatonia), Sting en vivo, metal progresivo/alternativo de Túnez, p-funk, progresivo ambient, groove/metalcore de Lituania, mathcore/metalcore, death de Costa Rica, post-metal /sluge de Chequia

1. A Cold Black Day (2016, remasterizado y publicado en 2025) de Carcariass: esta banda francesa me ha asombrado demasiado por su sonido, es la banda de death progresivo más melódica que he escuchado, con riffs y un sonido tan pulidos y suave que contrasta con la rudeza y extremismo de la construcción del sonido, del gutural poderoso y de la brutalidad de la batería. Es un logro increíble que los hace especialmente seductores. 4,3 de 5. El disco salió bajo el nombre de  Mindwarp de Suiza y ahora es presentado como discografía de la francesa, que puso tres de los cinco miembros.

2. Nightmares as Extensions of the Waking State (2025) de Katatonia. Sigo felizmente enamorado de mi esposa Aruska y de esta banda que redescubrí más tarde. Este disco, con rock progresivo, goth metal y metal alternativo, con guiños de doom, me gusta mucho. Este disco le di 4,6 de 5 y lo reitero. Me encantaría verlos en vivo pronto.

3. Live 3.0 (2025) de Sting. 4,5 de 5.


4. Karma (2023) de Myrath: más de metal progresivo contemporáneo, fusionando con música de Medio Oriente y especialmente mucho metal sinfónico, folk metal y claro, momentos de amplia accesibilidad pop y metal alternativo. 

De Túnez/Francia para el mundo, y aunque los puristas no quieran calificarlos como prog, aunque claro, hay momentos de arena rock / AOR pero con raros arreglos y cambios de tiempos y texturas. En mi segunda o tercera escucha, me gustó mucho más.

Lo mejor es la grandiosidad de las orquestaciones, con cuerdas, trombón, trompeta y saxofón reales, e incluso Qraqeb o Karkabou, castañuelas marroquíes, siempre lideradas por melodías de instrumentos árabes pero además, potenciadas con teclados y guitarras inmensas, que le dan una energía increíble. Es un discazo, que quizás rompa esquemas estrictos. Me gusta muchísimo. 4,7 de 5. 

5. Album of the Year #1 Funkateer (2025) de Bootsy Collins. Uno de los músicos que colaboró con George Clinton en Funkadelic y Parliament ayudaron a crear el P-Funk, y este disco es la más reciente producción del bajista con decenas de cantantes e invitados del hip hop estadounidense. Algunas guitarras pesadas, mucha psicodelia y RnB acompañan al disco, sabroso, claramente funk y espacial. Creo que lo que más disfruté fue la incorporación e influencias del rock psicodélico, el space rock y el rock experimental, con el último tema dedicado a Buckethead. Porque con él Bootsy compartió en la banda de metal alternativo y experimental Praxis, liderada por Bill Laswell. 4,3 de 5. 

6. The Warmth of a Dying Sun (2017) de Employed To Serve. El mathcore / metalcore brutal, enredado y agresivo que me encanta, lleno de gritos, armónicos, guitarras densas y creatividad caótica, angular y progresiva. 4,7 de 5. Aunque es una banda que me encanta, ya no son la locura destructiva que eran.

7. Liquid Stone (2025) de Whispers Of Granite. El proyecto de metal alternativo/ambiente/progresivo de la cantante noruega Trude Eidtang y el multi-instrumentista alemán Andreas Hack. Es música suave, ligera, con momentos de majestuosa progresividad aunque siempre en un modo calmado, contemplativos y casi de místicos. Lo mejor está en combinar arreglos de bajo y teclados, así como la gran voz de ella. 4 de 5.

8. NIL (2025) de Black Spikes: Una banda rara de groove/metal alternativo/metalcore, cuyas influencias van del trap metal al djent, pasando por el black melódico, voz femenina en shriek y melodías limpias, de Lituania. Es bestial, diferente y potente. 4,3 de 5.  Está compuesta por Simona Karinauskaite (bajo), Mantė Gužėnaitė (batería), Agnieška Vrubliauskienė (vocales) y Dovilė Virbalaitė (guitarra). 

9. moisturizer (2025) de Wet Leg: segundo disco de este dúo femenino de indie rock, ruidoso, atrevido y algo desenfadado, con garage rock y dance-punk, lo que le da esa amplitud para ser agresivas y al mismo tiempo, bailables o burlonas, según se vea. Según RYM hay indie pop y post-punk, aunque para mí en muy menor medida. Recuerdo que se habló demasiado de su debut, al que apenas recuerdo, pero este disco me gustó bastante, bien guitarrero y pop noise. 4,2 de 5. 

10. Altar of Brutality (2025) de Mortual. Debut de esta banda tica de death metal. Pura muerte, mae. Es oscura, subterránea, veloz y perversa. Bastante vintage en sus riffs pero con alta capacidad interpretativa. Un poco de Obituary, Deicide y Monstrosity entre las claras influencias. 4,2 de 5.

11. Amen (2025) de Lvmen. Discazo de slugde atmosférico, post-metal y post-hardcore, metal progresivo y mucho stoner, realmente increíble, que con esta combinación audaz te arroja paletazos y misiles de claroscuro, en que la suciedad y brutalidad de gritos y guitarras, llenas de fango, torbellinos de arena y taladros, también tenga momentos melódicos, de rock psicodélico calmado y contemplaciones siderales, en medio de una discordante batalla de concreto, explosiones y riffs que son igualmente stoner, progresivos, asesinos y monstruosos. A veces siento que escucho dos bandas en una, algo como The Mars Volta con Sermon, porque tiene una ritmicidad que es ajena al post-rock, al metal e incluso al stoner.

4,8 de 5. Suena apocalíptico y misterioso, lúgubre y al mismo tiempo, seductoramente cinemático, gracias a arreglos de cánticos, sintetizadores y orquestaciones, pero también sabroso, como con toques de funk/groove, gracias a los momentos progresivos, aunque el post-metal le añade otra capa nuclear: con disonancias extremas, percusiones en avalancha y raras atmósferas. Su propuesta visual y conceptual es magnífica. De mis discos favoritos del año.

12. Only Hore's & Divorce's (2025) de Horerotted: brutal death / grindcore, toquecitos de lam, poderosísimo, del británico Sam Taylor, el mismo de Porkfarm. 

13. Sangvareh (2025) de Sabke Morde: qué increíble día, y más con esta banda tan sorprendente, oscurísima y misteriosa, tan difícil de clasificar. Además de venir de Irán. Porque aunque podría decir que hay metal sinfónico por las orquestaciones realistas y grandiosas, aunque es más bien algo como música de cámara experimental y vanguardista, con noise, coros operísticos y canto de garganta.

Podríamos hablar de dark jazz y metal progresivo, quizás post-metal o death doom, aunque suena es más bien a soundtrack de terror, con mucha intervención digital, en que a veces hay momentos de guitarras metaleras, así como muchos samples terroríficos y dark ambient. Todo producido por el multi-instrumentista Siavash Sabke Morde (سیاوش سبک مرده). Las voces son shrieks, coros de voces, líneas de soprano y cánticos de Medio Oriente.

Este disco, que también es conceptual como los dos anteriores, tiene los siguientes músicos: Siavash Sabke Morde – voz, batería, guitarras, bajo, piano, teclados, efectos de sonido como autor y de sesión:

Kambiz Radmehr – saxofón. Archie Murphy – trombón, fagot. Joshua Stephenson – trompeta. V. Petrosian – fliscorno. Erfan Hop – trompas, tuba. Sevin Fallahi – clarinete. Tina Abd – flauta. Daniel MP – violín, viola, violonchelo. Sanaz Alf – violín. Sara Kalan – soprano. Austin Redding y Melina Redding – coro. 4,9 de 5.

20 julio 2025

Rap bogotano, metalcore femenino de Tokio, post-bop / ECM jazz con Corea, Metheny y otros, metal progresivo heleno-germánico, stoner progresivo alemán, brutal death gringo, black/death gélido, death/post-punk sueco, Claroscura (Aterciopelados)

1. Pecado Capital (2025) de Errror999. El domingo comienzo muy bien con esta nueva producción del rap bogotano. Mi preferida, Injurias. 4,5 de 5.

2. Apple of My Eye (2025) de Nemophila. Sigue brutal con este cuarteto femenino japonés, lleno de metalcore y metal alternativo. Los gritos y riffs de Brainwash son impresionantes. 4,3 de 5.

3. Like Minds (1998) de Gary Burton, Chick Corea, Pat Metheny, Roy Haynes y Dave Holland. Post-bop y ECM Style Jazz. Joya total. 5 de 5. Creo que lo mejor es que además de piano, guitarra, bajo y batería, está el vibráfono de Gary Burton. 
4. The Constante Void (2025) de Philosophobia: segundo disco de esta banda internacional (Alemania, Grecia) de metal progresivo, lleno de arreglos intrépidos gracias a un batería extraordinario, con enfoque en los arreglos de rock progresivo mediante teclados y una narrativa dramática con una poderosa voz limpia no épica ni power metal. Es buenísimo cómo se enfocan en atmósferas y texturas sónicas. 4,3 de 5. Sus temas más cortos, porque tienen una suite final de más de 20 minutos, son realmente poderosos, con más sintetizadores imposibles, metal enrevesados y cambios extraordinarios, con un sonido pesadísimo en la batería y solos magistrales de guitarra. 

5. Ate's Alchemist (2025) de Sheev. Bella alegría de esta banda alemana de stoner / groove metal progresivo, que con un sonido agresivo y grueso va pasando de la calma a lo explosivo, con cambios fascinantes y texturas agrestes, dándole fuerza a la locura compositiva y la interpretación casi pretenciosa. 4,7 de 5. Es como un Pantera refinado, fumón y avanzadísimo en arreglos progresivos, con un bajo demencial pero hábil pero también algo de Alice In Chains e incluso algo de Tool. Discazo. 

6. Violence Unimagined (2021) de Cannibal Corpse: me hacía escuchar esta bestialidad de disco, lleno de brutal death, death/thrash bestial y un tremendo delivery vocal de parte del usualmente menos querido por mí, Corpsegrinder, incluso hay algo de deathgrind para mí. 4,3 de 5 pero con muchísima diversión extrema gracias a riffs circulares, melobrutales, con solos increíbles y con diversidad de velocidades, es un abanico de machetazos y ataques letales. Primer disco con el guitarrista Erik Rutan de Hate Eternal. 

7. Abominable Astral Summoning (2025) de Imperial Crystalline Entombment I.C.E. Tercer disco de estos locos de concepto enfocado en lo gélido, el hielo eterno, la fría y huesuda muerte y el apocalipsis invernal, de Waldorf, Maryland. Es un black / death dominado por riffs y blast beats más propios del death, aunque después de la primera mitad, los temas se tornan más híbridos, con una oscuridad furiosa y voraz que recuerda a Emperor y Marduk, pero está bueno, bastante, le voy a dar un 4,1 de 5, un paso mucho más alto desde su disco anterior. 

8. Beside Myself (2025) de Dj Haram. Segundo disco de este productor musical de Nueva Jersey. Un álbum de Deconstructed Club [combinar música electrónica bailable de ritmos regionales y poco escuchados en países anglosajones con géneros del post-industrial], gracias a la incorporación de pistas, beats y sonidos de Dabke, Experimental Hip Hop, Hard Drum y Ambient, así como narraciones de poetisas feministas árabes, noise perverso como el que Mother Moor, una de sus colaboradoras y con quien forma 700Bliss, hizo con SUMAC, mucha música de Medio Oriente y una declaración / manifiesto en forma de arte alternativo de música electrónica que bebe del rock experimental, el drum n bass, el hardcore electrónico y la música del mundo reconvertida y sampleada para la discoteca. 4,3 de 5. Interesantísimo y muy bueno.

9. Hesitating Lights (2025) de Floating: Esto está realmente bueno, death metal progresivo con post-punk, por lo que el bajista necesita ser doblemente bueno. Son de Suecia y hay blast beats en que los guturales se combinan con riffs de notas lúgubres pero brillantes y agudas, mientras el bajo y la batería se transforman para ser tan góticos como bailables. 

En temas como Grave Dog es death disonante, opressivo y demencial, muy avant-garde pero igualmente gótico y punketo, así que también tiene una doble capa de melodías disímiles. Empieza siendo interesante, una curiosidad y termina siendo una cátedra de experimentación lograda, de yuxtaposición y fusión creativa, con distintas formas de la oscuridad.

Es una maravilla para bailar con delineador, chaqueata de jean con logos de black metal y admirar la locura progresiva de sus guitarras que van de tremolo picking bastardo a bellos y brillantes acordes de shoegaze/emo/deathrock. 

10. Claroscura (2018) de Aterciopelados. Este disco es de los primero intentos de resignificar el latin pop y la música latina fusión de parte de mis amados colombianos, de forma más experimental que consolidados conceptualmente, en que sueltan bastante guitarras para probar con electrónica como antes hicieron otros mucho mejor, así que alcanzan resultados más o menos afortunados aunque en general me gusta muchísimo también, musicalmente es el menos logrado, realmente básico en materia de composición.

El disco empieza bien con Play con Anita Tijoux y tiene algo interesante en Tu Amor Es porque logran el objetivo de combinar sus versos de poesía punk con EDM aunque hay momentos muy bajos como Despierta Mujer, pero también hay temas bastante buenos, como Tumbao, donde vuelve a sonar el vallenato en guitarras psicodélicas y rock latino. Es decir, cuando apelan a lo que saben, combinar versos sociales y líneas vocales de rock latino con algunas guitarras o ideas de rock indie, en lugar de intentar ser un Sidestepper rebeldoso. Quizás hay una excepción en Manifesto Colibrí aunque por poco.

El tema Dúo es lo máximo: habla de la evolución de Héctor y ella, del punketo del Restrepo, que tocaba en La Pestilencia y luego vegetariano pacifista espiritual, y ella que venía de la ranchera y el bolero, ahora es casi vampira. Incluso hablan de la separación que tuvieron. Piernas, un rock and roll feminista, un poco repetido y menos divertido que otros de empoderamiento corporal pero me vuelve a conquistar con la dura balada Vieja, maravillosa pieza intimista, balada ranchera rock/ska con dolor de alma y cuerpo. 

Maravilloso, 4,2 de 5. Termina con He Venido A Pedirte Perdón, original de Juan Gabriel, en verión electropop con guitarras. 

19 julio 2025

Lo nuevo de Calva Louis (djent/metalcore vene-británico), hip hop australiano, sludge/doom/drone infernal de Oregon, groove/melodeath francés, brostep/hyperpop en homenaje a Mi Pequeño Pony, ambient/post-rock, DnB atmosférico, metal/shoegaze

1. Let the World Burn (2025) de C. Rae (Australia), Crooked Halo y montones de artista de hip hop. Lo había escuchado en marzo. Me gustó mucho Goodbye con una voz similar a la de Kelis de My Milkshake. 3,7 de 5. Hay gangsta, RnB, hardcore y horrorcore.

2. Submersus (2025) de Hell: desde el averno con distorsión, es una bestia de sludge / doom y drone metal, pero mucho más porque el prime tema tiene shrieks de black y el tercero, una especie de interludio, sobrevuela el post-metal para más tarde detenerse mucho más en el drone contemplativo, con riffs lentos y extendidos.

El trabajo solitario de Matthew Scott Williams, desde Salem, Oregon, quien es baterista de Asphalt, cuyo instrumentista y cantante está invitado como vocalista en el primero de los 5 temas llenos de oscuridad, capas de guitarras aserradas, atronadoras y subversivas, en polirritmos con intenciones infernales de socavar el alma del oyente. El tema final une todo lo evocado anteriormente. 4,3 de 5. 

3. Tales of the Black Dawn (2015) de Dagoba. Groove/melodeath de Marsella, Francia pero también tiene otros matices, como en el tema The Loss, con metal alternativo y algo de post-grunge y emo, e incluso algunos arreglos orquestales. Me gusta más que otros compañeros de género porque la voz es un poco más industrial, tipo At The Gates y la música también es más pesada, siendo al mismo tiempo más experimental y por tanto con arreglos menos obvios, como voces limpias en coro y guitarras con distorsiones raras.

4. Love & Ponystep (2025) de Vylet Pony: Música rara pero realmente bien producida, de micronicho de subcultura de Internet. En este Zelda Trixie Lulamoon, hace electropop lleno de brostep, hyperpop, trap, glitch hop, indietronico, trap y dance-pop más locuras como complextro y digicore en que My Little Pony y Counterstrike son recordados y alabados con música electrónica dance dura, rara y poco comercial, con voces de anime. La llamada Brony Music. Por supuesto, prefiero su versión más rockera y transgresora de Monarch Of Monsters (2024). 

5. Todschick (2025) de Nachtblut: estos tipos me agradan demasiado, con su combinación de black metal sinfónico, metal industrial y Nueu Deutsche Harte, que suena a Rammstein con Cradle Of Filth, aunque según Metallum son gothic metal extremo. Este séptimo disco no decepciona en este sentido, no sólo por las voces que suenan a las narraciones góticas y arrastradas de Dani Filth, Till Lindemann y Marilyn Manson, sino además las alegres melodías de folk metal medieval y canciones de piratas, las divagaciones puramente electrónicas totalmente bailables y los momentos duros de black gótico, que finalizan con un increíble tema como de soundtrack apoteósico de cine western, que combinan de forma bizarra con shrieks y guitarras metaleras, pero que revelan las orquestaciones cuidadas e impresionantes que agregaron al disco. 4,5 de 5.

6. Nevertheless (2025) de Hammock. Ambient/post rock muy bien hecho y producido, con bellos arreglos orquestales, pero que apenas emociona. 2,5 por aburrido.

7. motionblur (2025) de Split Chain: después de varios buenos singles, aparece el debut de esta banda de Bristol, Reino Unido, de metal alternativo / shoegaze con momentos de post-hardcore, grunge y emo, de voz melódica, guitarras densas y brumosas, con un gran acento noventero, con momentos cruzados por sonidos similares a Nirvana y Deftones. 4,3 de 5 pero sabroso.

8. Guardian (2025) de TURQUOISEDEATH: Desde Londres, drum n bass atmosférico, progressive breaks, con algo de trance progresivo, Jungle, space ambient y según, Dreampunk, 3,9 de 5. Este disco aparece como el mejor disco de DnB atmosférico y breaks progresivos de la historia, el noveno mejor del 2025. Seguramente eso se va a equilibrar con las semanas. Al final quinto tema, de 30 minutos exactos, hay un poco menos de DnB más de trance e incluso algo de post-rock y psicodelia. 

9. Edge of the Abyss (2025) de Calva Louise: una monstruosidad de metal avantgarde, metalcore, djent, metal alternativo y progresivo, con un cuatro sonando en Aimlesss, liderados por la cantante, tecladista y guitarrista Jess Allanic, que grita increíblemente bien, más los arreglos imposibles, cruzados, con tiempos atravesados y potentísima música, que además de los cambios de tonos y guitarras complejísimas, tiene pianos, voces limpios y sonidos alternativos. Un sólido 4,7 de 5. 

Un disco bilingüe y multicultural. En el tema Lo Que Vale también se escuchan acordes de música venezolana en los riffs y algo de ritmos afrovenezolanos en algunos arreglos de batería. Increíble el tema El Umbral, entre rock alternativo y djent. Aunque la mejor es la genial La Corriente. 

18 julio 2025

Black atmosférico colombiano, postpunk/rock alternativo británico, hip hop / boom bap argentino, black melódico feroz de New Orleans, slam metal sobre perros calientes, country pop rap, funk metal / rap rock, folclore fusión colombiano, death gringo

1. Vía Siniestra (Ep, 2024) de Crocell: bestial black atmosférico melódico de Colombia, que desconocía hasta ahora. En principio pensé que era muy lo-fi y meramente crudo, pero luego se nota un gran esfuerzo por hacer algo bestial pero también que permita disfrutar de los riffs gélidos de forma clara. Además, tiene buenos arreglos de folk que completan muy bien la propuesta. Son de Bucaramanga, Santander. 4,2 de 5. 

2. Violent Delights (2025) de Jools: Maravilloso debut de la banda de Leicester, East Midlands, que combina vocess de post-punk y punk de alta gama con guitarras poderosas de post-hardcore y rock alternativo. Son melódicos, altamente melódicos y muy orgánicos. Las guitarras punzantes y el bajo denso suenan muy bien, en primer plano, junto a una batería explosiva. Claramente hay influencia del rock alternativo e incluso rapmetal / nü-metal gringo.

3. Epifanías (2025) de Kamada: trío de hip hop argentino conformado por Kelo (MC), Saje (MC), DJ Niqt (DJ). Abstract Hip Hop, Boom Bap y Drumless, mis favoritos del género. Ellos aparecen en el disco Guachos de Veeyam, lleno de jazz, rap rock y folk argentino. 4,3 de 5. Me gustó mucho, es sabroso, callejero y con letras sexuales. Maravillosamente, esta nueva ola de hip hop argentino bebe de los antecesores de rock psicodélico y experimental, sumando beats y pistas de rock progresivo, funk y jazz.

4. The Siege of Sorrow’s Gate (Ep, 2025) de Wolventhrone, debut de esta banda de New Orleans, Luisana, que es melódico, feroz, rápido y con arreglos de dungeon dynth. Bueno, tienen mucho futuro, quiero saber más y ver si expanden la banda o hacia donde se dirigen. Son de estas bandas explosivas, que emanan influencia de Emperor. Las voces son geniales, procesadas para que suenen como mil demonios gritando, los riffs son realmente buenos, mientras el conjunto suena entre épico e infernal, con tremolo picking bien usado y complejida armónica. Grabó con ellos el baterista de la banda finlandesa Swallow The Sun. 4,2 de 5.

5. Dawg Eat Dawg World (2025) de Glizzy Gobbler: banda de grindcore / electrónica sobre... perros calientes. Y  no es nada mala, aunque claro que no es lo mejor que has escuchado. 3,4 de 5. Las voces son las más slam death que puedas imaginar, de esas que son como narradas y suenan como el agua hirviendo de una pipa... Humor negro total. Entre los invitados, el cantante de Sanguisugabogg. 

6. Whiskey & Roses (2025) de Yelawolf & J. Michael Phillips. Aunque la crítica le da duro, este es el mejor disco de lo maloso que le he escuchado a Yelawolf. Merece repetir a ver este pop alt-country rap. 3 de 5.

7. 311 (1995 - edición 30 aniversario) de 311. El megaclásico de la banda, con Down y All MIxed Up: Rap Rock, Alternative Rock, Funk Rock, Reggae Rock, Reggae, Funk Metal. Sin embargo, no es tan bueno. 3,8 de 5. Divertido, con temazos aisladamente mejores. Un buen concepto noventero al máximo.

8. Lo-files (205) de Bring Me the Horizon: disco de remezclas de temas en hip hop lo-fi. Una buena curiosidad, aunque a veces muy trap. Está chéveres aunque no sé qué aportan a la discografía de la banda. 2,7 de 5.

9. Canto de Libertad (2025) de Folkloreta. Hermosísimo y muy bien hecho disco de folclore fusión desde Colombia con la bellísima voz de Silvia Bibiana. Tiene bellas canciones de trova, música andina y un final glorioso, un joropito académico a lo María Teresa Chacín o Ensamble Gurrufío. 4,5 de 5.

10. Seofot (2025) de Angerot. Increíble buen death metal de Dakota del Sur, Estados Unidos, con un baterista invitado en cada canción. Combina el sonido de Asphyx y otras bandas vintage con una producción que permite escuchar lo cavernario y obscuro de forma clara y detallada. 4,2 de 5. Kevin Paradis, Derek Roddy (ex-Malevolent Creation), Zack Simmons (Goatwhore), Dariusz Brzozowski (ex-Vader, ex-Dimmu Borgir), Thomas G. Plaguehammer (ex-Abigail Williams), Pierce Williams (ex-Skeletan Remains y ex-Torture Rack) y Marco Pitruzzella (Sleep Terror y Six Feet Under).

11. 

17 julio 2025

Nü-metal/deathcore y brutal death de Suiza, progresivo/black/dark folk noruego, black atmosférico ambiental texano, black italiano, punk celta,

1. Cursed (2025de Paleface Swiss: Cómo he cambiado, esta es tercera vez escuchando este disco que salió el 1 de enero. Divertido y brutal, con mucho nü-metal, deathcore y algo de hip hop y beatdown hardcore. Lo que le resta es la voz, que imita demasiado a Corey Taylor en Slipknot, con algo de Jonathan Davies, más un poquito de algo propio, que suele ser muy bueno. 3,9 de 5. Sobre todo cuando hace rapeos gritados.

2. Metagonism (2025) de Kakothanasy: excelente brutal death, también de Suiza. Es un trío con temas más extensos que lo usual, en que con letras y un concepto completamente gore, exhiben gran capacidad de composición, interpretación y originalidad. 4,1 de 5.

3. Braiding the Stories (2025) de Gaahls Wyrd: Segunda vez que lo escucho y ahora lo aprecio mejor, pero quiero volver pronto a él. Con razón Gaahl se fue de Gorgoroth, esto es metal progresivo, elegante y malvado, en que combina dark folk y muchos sintetizadores, aprendiendo del black melódico de sus compatriotas noruegos, del metal gótico, el post-metal y hasta del rock alternativo/post-punk. Es un disco hermoso, la verdad, dentro del espectro extremo pero avant-garde al mismo tiempo y un outsider. Mucho más cerca de Katatonia y Enslaved (con el tecladista como músico de sesión) que de Immortal (aunque compartieron batería en su disco War Against All). 4,7 de 5. 
4. Tomb of the Lunar Oracle (2025) de Lazer Throne: dungeon synth / black atmosférico, cósmico, extenso y altamente ambiental, en una onda similar a la de Blood Incantation pero con black furioso, mucho menos sludge y progresivo, y por supuesto, menos logrado en lo electrónico y lo extremo, pero bastante bueno. Es una one-man black metal band, de Voidseeker Acanthi Novah Anu (Jonathan Buchanan) de Tucson, Arizona, Estados Unidos. Es su debut en larga duración después de un EP de 2023. 3,9 de 5.

5. Vacuum coeli (2025) de Tenebrae in Perpetuum. Black bestial, crudo y feroz, con temas largos y penetrantes. 4,1 de 5.

6. Silent Echoes (2025) de Gruesome:  Death vive mientras exista Gruesome: death progresivo que nació como una banda tributo y ahora tiene a Paul Masvidal entre sus invitados. 4,3 de 5.

7. For The People (2025) de Dropkick Murphys: punk celta, para pelar borracho en el pub, con sonido de gaitas irlandesas y guitarras distorsionadas, más cánticos colectivos de rabia y celebración. 3,6 de 5. Son de Irlanda sino de Boston, Massachusetts. También usan otros instrumentos celtas como el bodhrán, así como violines y flautas celtas, así como la mandolina, el bukuzi y el banjo.

16 julio 2025

Thrash canadiense originario, post-metal/sludge británico, EDM de Berlín, jazz-rap / hip hop abstracto magnífico (McKinley Dixon), rock/metal industrial electrónico, garage/blues rock feminista

1. More Noise Vol. 1 (2025) de Annhilator. Compilado de demos y canciones fuera de discos de principio de los 90, de lo menos exitoso de su carrera. Tiene además una especie de tracks de bromas vocales muy malos. 3,5 de 5 por lo histórico del thrash metal canadiense y occidental, más algunos temas con unos riffs magistrales del género o temas gloriosos como Weapon X.

2. Dust Eater (2025) de Dimscûa: debut de esta banda de post-metal, post-rock, sludge atmosférico que sí presenta maldad, suciedad y momentos destructivos, demoledores y duros en sus guitarras y arreglos. Son un cuarteto de Berkshire, Reino Unido. Gritos punzantes acompañaron a riffs en forma de taladro y explosión.
3. Turn It Up EP (2025) de Aera: Buena música electrónica bailable del productor alemán Ralf Schmidt de Berlín. 3,7 de 5. 

4. Magic, Alive! (2025) de McKinley Dixon. Escuchar por segunda o tercera vez un disco puede ser revelador: te das cuenta si lo subestimas o lo sobreestimaste. En este caso este sabrosísimo disco de Jazz Rap con Jazz Rap, Neo-Soul y Abstract Hip Hop me impactó demasiado la segunda vez. La instrumentación es increíblemente rica, bien producida y diversa, viajando del jazz y el funk psicodélico al hip hop hardcore, con densos beats electónicos, un bajo profundo y un delivery atrevido, pero es realmente una obra progresiva que combina guitarras de rap rock, orquestaciones increíbles, boom bap, jazz fusión y hasta algo de rock progresivo, con rapeos increíbles, creativos y magistrales. 4,8 de 5. Sin duda, de lo mejor del 2025. 

5. Soundtrack for the Voices in My Head Vol. 01 (2008, reeditado en 2025) de Celdweller. Discazo de rock y metal industrial electrónico, hermosamente complementado con pistas de drum n bass y música clásica, muchos beats sucios y metálicos. A bailar y cabecear como Fear Factory nunca lo logró conmigo, mientras vuelo con los interludios y secciones orquestales. 4,3 de 5. 

6. Femijism (2016) de Deap Vally: divertidísimo discos de garage rock, psicodelia pesada y blues rock, lleno de actitud, feminismo alternativo y rudeza, con excelentes guitarras y voces ruidosas, melódicas y creativas. 4,3 de 5, fácil. 

7. Evergreen (Stripped - 2025) de Soccer Mommy: Versiones acústicas o "desnudas" del disco 2024 Evergreen de Sophie Regina Allison mejor conocida como Soccer Mommy. Simples pero aún geniales. 3,5 de 5. Indie folk / dream pop (kinda).

8. Let God Sort Em Out (2025) de Clipse. Producido por Pharrell Williams, es uno de estos discos con beats más sofisticados, en que no sólo escuchas baterías o sonidos vintage reproducidos, sino también hay un sonido pulido, con sonidos cinemáticos y llenos de funk, soul y jazz, aunque pasados por filtros y manipulaciones para darle oscuridad, atmósfera y tonos menores. En mi primera escuchada, no me emociona demasiado. Por ahora, 3,2 de 5, sobre todo por temas que sentí estúpidos como Ace Trumpets. Según, es gangsta rap / hip hop sureño. 

15 julio 2025

Lo nuevo de Public Enemy, Maestra Vida de Rubén Blades, hip hop instrumental español, power/heavy griego, reggae roots argentino, ambient techno, brutal death, black noruego, progresivo stoner húngaro y ambient pop

1. Maestra vida: primera parte (1980) de Rubén Blades: empezamos este martes con salsa dura del maestro panameño. Disco interesante, barrial y disco conceptual. No sé tanto como quisiera. 4,3 de 5.

2. Tripi Hapa Beats (2025) de Cookin Soul: disco de hip hop instrumental de los productores españoles. Decente pero debe ser para uso artístico, 3,5 de 5.

3. Armageddon (2025) de WarKings: power/heavy sinfónico de Grecia, lleno de muchísimas voces corales, shrieks poderosos, orquestaciones que llenan el universo entero y buenas guitarras, sonando entre épicos y guerreros, más náuticos que vikingos. Me encantó este disco, con sus momentos heavy/thrash, cambios vocales y guiños progresivos, para cantar en el bar. 4,2 de 5. 


4. Raíces muy fuertes (2025) de Fidel Nadal. Buen nuevo disco del argentino, lleno de lo que esperamos de él, letras sociales y reggae roots, sabor latino y fusión. 

5. Black Sky Over the Projects: Apartment 2025 de Public Enemy: Desde mi ignorancia hiphopera, pero curioso interés, este disco me encantó. Tiene guitarras de rock, buenísimas voces, arreglos geniales de jazz y música vintage, un sonido bestia y sucio, con mucha batería y sonido underground. Yeah, 4,4 de 5. Tré Cool de Green Day grabó algunas baterías. 

6. Death Mask (2025) de Death in Vegas: tenía buenas expectativas con el big beat noventero, pero encontré un disco más raro, menos bailable, experimental y sin la emoción esperada. 2,9 de 5. Según RYM es Industrial Techno, Acid Techno y Ambient Techno, pero también drone y dark ambient.

7. Thaumaturgical Fortress of Cruelty (Ep, 2025) de Crestworm Manipulator: debut bestial, pero con calidad, del dúo de brutal death compuesto por Alexander Sason (Undeath) y Andrew Lee (Ripped to Shreds). 3,7 de 5.

8. Ancient Howls of Dawning Fury (2001) de Nachmystium. Disco inédito por 17 años que es vuelto a circular en plataformas de streaming. Aún no hay black psicodélico ni progresivo en los de Illinois, pero sí se usan bastante sintetizadores. El sonido es horrible, pero hay buenas ideas allí. El tema reeditado de 2013 es el mejor. 2,7 de 5. 

9. Instinctus bestialis (2015) de Gorgoroth. Bestial death melódico noruego, con un sonido y producción pulido y considerablemente más clara que discos anteriores, donde lo crudo y lo feroz eran los ingredientes imprescindibles. Aunque la banda sigue activa, fue su último disco publicado y el único sin Gaahl, siendo sustituido por el vocalista serbio Stefan Todorović. 3,9 de 5.

10. Fagy- és vadkár (2025, EP) de Peronospora: metal progresivo stoner/sludge de Budapest, Hungría. Por momentos suenan muy influencias por el hard rock, pero el tema final, el mejor de todos, lleno de wah wah y locuras psicodélicas. Es un trío y es instrumental. 3,8 de 5 la primera vez que lo escuché, pero suena mejor ahora. 4,3 de 5. 

11. Luminal (2025) de Beatie Wolfe & Brian Eno: ambient pop, dream pop y slowcore. Segundo disco colaborativo de ellos dos. Ella es una artista visual y "musical weirdo" que ha hecho distintas instalaciones y experimentos, incluyendo un proyecto para tratar demencia y Alzheimer con música. Este disco está bello y es súper interesante, con pistas de alt-country, indie rock y americana en formato de ambiente y electrónica. 4,3 de 5. 

14 julio 2025

Improvisación electroacústica de Líbano, hip hop colombiano, screamo / emoviolence californiano, black metal épico de Idaho, big beat/house progresivo, brutal death técnico, post-rock/metal australiano

1. Crashing waves dance to the rhythm set by the broadcast journalist revealing the tragedies of the day (2025) de Charbel Haber con Nicolas Jaar y Sary Moussa. Según RYM es Ambient, EAI (Electroacoustic Improvisation) y Drone, bastante entretenido aunque no tiene nada excitante, salvo algunos extractos de jazz, el primer tema me gustó más. 3,6 de 5. Es un artista, como Sary, de Líbano.

2. Nada que perder (2025, EP) de Zafio y El Último del Tren: Siempre un placer escuchar hip hop paisa/colombiano. El Último Del Tren también ha trabajado con Margarita Siempreviva.

3. How This All Ends (2025) de Nuvolascura. Fascinante banda de emoviolence/metalcore/mathcore , con temas cortísimos y uno extenso, de seis minutos al final, como hacen ahora las bandas de brutal death / grindcore más contemporáneas y experimentales. Es la combinación de caos perfectamente construido, gritos desesperados y bohemia alternativa ruidosa. 3,9 de 5. Son de Culver City, California, pero mudados a Los Angeles, claro. Uno de sus guitarristas tocó en SeeYouSpaceCowboy.

4. Far From the Light of Heaven (2025) de Weald & Woe: su disco anterior de 2023 me encantó, y en este caso, esta rara combinación de heavy metal, epic doom, black melódico (con momentos de blast beat bestiales) y quizás, algo de blackgaze y algo entre punk, shoegaze y rock indie, la vuelve a hacer, aunque con menor proporción, es igualmente atractivo y diferente, sobre todo por los arreglos progresivos de bajo, que se escuchan tan claramente, lo cual es muy inusual. 4,2 de 5. Es una banda de Boise, Idaho. 

5. For That Beautiful Feeling (2023) de The Chemical Brothers. Un disco que me devolvió el amor que tengo por ese dúo electrónico. Progressive House / Big Beat, lo que adoro del dance alternativo de los 90. Bailé con gusto.

6. Involuntary Surrender (2025) de Porkfarm. Un death metal brutal y técnico tan bestia como bien hecho, de esos que alegran con su calidad extrema, especialmente en batería y voz, porque los riffs cumplen, pero son sucios y densos, con poca definición. Además, lo técnico regala momentos creativos, de tiempos raros y sonidos extravagantes para el género. Aún así, 3,9 de 5. Son de Malvern, Worcestershire, Reino Unido. 

7. Out of the Darkness Part II (2025) de Jack Starr. Toda una curiosidad, este disco de hard rock / heavy metal / power metal de una guitarrista francés que casi entra en Kiss, que se quita 10 años de edad, tocó a principios de los 80 con la banda estadounidense Virgin Stell y usa nombres de canciones muy conocidas en el metal y el rock para escribir las suyas, aunque realmente es buena su música. Su disco merece un buen, 3,9 de 5 aunque el tema final es una gloria. A veces me recuerda a GNR y a Motley Crüe, pero en una versión power neoclásico en vez de glam, que es bastante sensual para el oído. El baterista invitado es Mark Zonder (ex-Fates Warning y A-Z).

8. A Single Flower (2025) de We Lost The Sea: banda instrumental de post-metal / post-rock de Australia, que tiene temas extensos y no tan sucios, más bien con un sonido y una producción bastante pulida y clara, a pesar del género y considerando la suciedad de algunas guitarras, más propio de géneros como el folk indie rock.

Creo que esto tiene ganancias, como permitir que escuchemos toda la riqueza de capas y efectos de bajo, guitarra y batería, aunque siento que tardan demasiado en llegar a las mejores partes, con momentos de rock progresivo, disonancias y math rock, lo que hace que temas muy potentes puedan ser más bien regulares y porque en ese momento previo, en que no son dream pop ni demasiado raros, se pierde la oportunidad del sonido apocalíptico y de avanzada correspondiente.  Les pondría 3,7 de 5 porque son excelentes instrumentistas pero le falta mucha energía y dureza a su propuesta. 

Dato: Sophie Trudeau, de Godspeed You Black Emperor compuso y grabó las cuerdas, aunque sinceramente se escuchan más bien poco, salvo en el tema más corto, casi un interludio a pesar de ser de 3 minutos, en comparación con los otros temas que van de 7 a 27 minutos.

13 julio 2025

Debut de Ella Feingold (jazz/funk), viking/doom/black de Suecia (Ereb Altor), rarezas del Moon Safari (Air), death melódico progresivo de Boston, black sinfónico polaco

0. No fui al kárate sábado ni domingo, ayer me sentí culpable por quedarme viendo tele hasta tarde pero hoy fue que apenas me pude desesperezar y levantar, estoy agarrando mínimo aún después de dos semanas sin entrenar.

1. Different Strokes For Different Folks (2025) de Charlie Hunter y Ella Feingold – Según la página web de Hunter: "Ella Feingold es una guitarrista, compositora y orquestadora ganadora del Grammy, reconocida por su acaudalada fortuna [WTF!], su sofisticación armónica y su innovación técnica. Estudió con el legendario Spanky Alford, donde dominó el fraseo soul-jazz con influencias gospel antes de embarcarse en una carrera interpretando y grabando con Queen Latifah, Erykah Badu, Bruno Mars/Silk Sonic [discazo magnífico], The Roots y Jay-Z.

Considerada por Hunter como "una de las guitarristas más rudas y pulidas del planeta", la forma de tocar de Ella se define por su dominio de la guitarra rítmica, combinando síncopa, voces complejas y un groove profundo con influencias del funk, el gospel y el jazz. Es pionera de la afinación invertida, inspirada por Chris Weisman, que permite estructuras armónicas frescas y voces inaccesibles en la afinación estándar. Este enfoque único da forma a su sonido característico, combinando exuberantes inversiones de acordes, líneas de bajo movibles y un fraseo melódico expresivo.  

Different Strokes For Different Folks es su debut. El álbum marca un punto de inflexión para Ella, quien vio por primera vez a Charlie Hunter tocando con Leon Parker en el Regatta Bar a finales de los 90. Nunca imaginó tocar y grabar con Charlie décadas después, como compañera y amiga. Como proyecto exploratorio de dúo, ambos participan en conversaciones dinámicas e improvisadas a través de sus instrumentos, creando un intercambio interactivo que explora el ritmo, el espacio y las texturas sonoras. Ella toca una Fender Strat mexicana con cuerdas invertidas, una púa de fieltro para ukelele, un Fender Princeton Reverb de 1967 y un filtro Ensoniq ASR-10 VCF.

Grabado con un sonido crudo, casi lo-fi y muy acústico, se pasean por el jazz, el funk y el gospel. 4,3 de 5.

2. Hälsingemörker (2025) de Ereb Altor: Discazo de viking metal, epic doom y black metal de Suecia, combinando voces góticas, buenos shrieks, guitarras metaleras y atmósferas de misterio, cambiando de la introspección oscura a la rabia explosiva, siempre con aires fantásticos y emocionales. 4,7 de 5.

3. Moon Safari Rarities (25th Anniversary Edition, 2024) - AIR. De mis discos favoritos de la vida y sin duda, el mejor del dúo de house francés. Para ser más explícitos y exquisitos: downtempo, ambient pop, space age pop y neo-psicodelia, además de pop francés e indietronica. 

4. Erasure Of Color (2025) de Aversed: Segunda vez que escucho este disco increíble de esta banda de Boston, apenas su segundo en su carrera, que como dije antes, es como una versión más extrema de Jinjer, en que la música alternativa, la fusión progresiva y los riffs son combinaciones de blackgaze, metalcore y death melódico, en que lo alternativo y lo extremo son elementos de su claroscuro. 4,8 de 5.

5. Fading Leaves (EP, 2025) de Dainsleif: también de Boston (aunque el cantante/guitarrista/orquestador es de Alemania), y con  el mismo bajista de Aversed está esta maravilla de melodeath progresivo / folk metal sinfónico, en que también hay una extraordinaria producción vocal y arreglos complejos dentro de épicas canciones tan extremas como armónicas, y con un bello hilo narrativo que permite combinar power, riffs disonantes y hasta death progresivo. 

6. Under a Twinkle of a Fading Star (2025) de Yog-Sothoth: repito este debut de black sinfónico polaco que claramente está influenciado por Bal Sagoth, lo cual disfruto y cabeceo. 4,3 de 5.

7. Get to Heaven (versión por el 10mo aniversario, 2015-2025) de Everything Everything. Aunque su Fountainhead (2024) no me impresionó, tengo guardadas un par de canciones de Man Alive (2010) entre mis favoritas, y la abridora de este disco me enganchó de inmediato, To The Blade, con sus momentos de math pop y pop progresivo. 

Pero este disco es mucho más, especialmente electrónico y progresivo: desde Art Pop e Indie Rock principalmente, pasando por new wave, música dance alternativa, dance punk e indietronica, por lo que lo digital y lo analógico se combinan desde distintos ángulos, por lo que se puede sentir una onda británica, bien sea para bailar, rockear o hacer ambas cosas, pero la sensación general es hacer una versión electrónica de rock tropical, ska-rock o garage rock, como un Daft Punk más analógico, un Air reflexivo en vez de solo bailable o delicisoso o quizás The Clash muy electrónico. No es mi género ni estilo favoritos, pero concedo que es agradable de escuchar, que los temas son profundos y bien hechos, y que sigue esa sensación genial entre escuchar con detenimiento para disfrutar de los arreglos, bailar y hasta sorprenderse, como con el tema Warm Healer, con un bajo y orquestaciones increíbles. 4,3 de 5.

12 julio 2025

Flamenco/death metal franco-español (Impureza), metal progresivo instrumental, pop hipnagógico / rock psicodélico, occult/hard rock británico, rock latino (Cuarteto de Nos), rock alternativo progresivo sueco (Soen)

1. Alcázares (2025) de Impureza: potencial disco del año para mí, esta banda francesa de flamenco / brutal death progresivo, que parece un choque entre Paco de Lucía, Nile y Atheist, con el sabor de jazz fusión / metal extremo de Acrania y el sabor del neo-flamenco de elbicho. Son dos franco-españoles (en guitarra y voz) y dos franceses.

Entonces de las guitarras acústicas y el cantao, hay un bajo circular e imposible, una batería altamente técnica, riffs asesinos y arreglos de brutal death, tan enrevesado como bestial, además un grunt/shriek hábil y monstruoso, por lo que crea una fusión distinta, al ser más pesados que lo usualmente pensarías para una fusión con música tradicional. Para mí, 5 de 5. Son franco-españoles, pero residenciados en Orléans, Centre-Val de Loire. 

2. Slowly, Then All at Once (Ep, 2025) de Thrailkill. Power trío de metal progresivo instrumental, con momentos de jazz fusión y djent, e incluso algo de electrónica. Es el trabajo de Wes Thrailkill y varios colaboradores excepcionales, incluyendo los músicos de The Resonance Project.

3. Curse (2025, EP) de Unknown Mortal Orchestra: Bizarra agrupación de Portland, Ohio, de rock psicodélico y hypnagogic pop (una mezcla de "recuerdos de un recuerdo" sobre la cultura de los 60 a los 90, su tecnología y sonidos, entre el rock radial, el new age y el primer synthpop, que suena totalmente vintage, con un sonido intencionalmente lo-fi, misterioso y ocultista, haciéndole honor a su nombre. Creo que es de culto no termina de conquistarme. Incluso creo que este sonido es demasiado crudo a propósito para ser realmente disfrutable. 2,7 de 5. 

4. V: Lamentations (2025) de Wytch Hazel. Hard rock de Preston, Lancashire, Reino Unido, con tintes ocultistas, doom y de heavy tradicional setentoso, incluso con arreglos de folk rock y algunos sintetizadores aunque conceptualmente cristianos. Supongo que es similar al "white metal". Bien vintage, me agradó, 4,2 de 5. 
5. Apocalipsis Zombi (2017) de Cuarteto de Nos: el disco más alternativo de los uruguayos, con muchos arreglos electrónicos y folk, consecuentes con sus letras humorísticas y ocurrentes, con muchas referencias a la cultura de Internet y reflexiones sociológicas. 4,2 de 5.

6. Extraordinarios los singles de Accvsed: llenos de rabia, metalcore y djent con increíbles voces guturales y limpias de post-hardocre, pero también los temazos emocionales y rockeros de Halestorm. 

7. Imperial (2021) de SOEN: la elusiva banda sueca de metal/rock progresivo y metal alternativo que con este disco, aún no siempre la belleza de Lotus, se establece como una marca particular de metal accesible conservando la locura rítmica que imprime Martín López y guitarras complejísimas que pueden ser igualmente melódicas, alternativas y seductoras. Además, este disco establece las bases melódicas del próximo disco, con la última canción, Fortune, compartiendo parte de la letras con la magistral Unbreakable. 4,3 de 5.

8. Pacífico Maravilla (2025) de Nidia Góngora. Maravilloso disco de música del Pacífico colombiano y el Valle del Cauca de la maravillosa Nidia Sophia Góngora Bonilla. La cantautora presenta un disco mucho más folclórico y al mismo tiempo contemporáneo, sin entrar al jazz ni a la fusión electrónica tipo Sidestepper pero tampoco en el Tropipop de sus comienzos. Al contrario, son sintetizadores y mucha aproximación folclorista pero es un disco revelador, con poesía, cultura y aproximación pero en una encrucijada entre lo demasiado académico y lo puramente festivo, pero poniendo pies aquí y allá. Entonces sí, hay dub, salsa, música folclórica y fusión electrónica pero también hay algo novedoso y particular que no es ninguna de ellas. 

11 julio 2025

Lo nuevo de Born Of Osiris (metalcore progresivo), slugde/post-metal danés, mathcore/post-metal mexicano, soft rock/pop progresivo, progresivo/hard rock de todos estrellas, metalcore/nü-metal

1. Kollapse & Grava (2025): álbum colaborativo de estas dos bandas danesas alrededor del sludge/post-metal. Interesante, pesado por momentos, con muchos interludios. Regular sin ser malo ni excitante. El 3,5 por excelencia. El disco anterior de Kollapse me gustó, y es lo mejor de esta colaboración, los momentos más graves y densos de guitarras pesadas, cavernosas y agrias.

2. Pérdidas variables (2025) de Joliette: de Puebla, México al DF para el mundo, los conocí en su genial EP Luz Eterna (2024). Ahora además de screamo, post-hardcore y post-rock hay momentos angulares y muy pesados, en que escuchamos post-metal, mathcore y hardcore punk. Me encanta porque siguen con su nota skramz pero hay mucho más calidad en su composición e interpretación. 4,3 de 5. Me recordaron a Viva Belgrado aunque menos logrado pero más duros.

3. Scrach it (2025) de U.S. Girls: el proyecto de Meghan Remy, de Chicago y mudada a Toronto, Canadá, empieza demasiado inofensivo, quizás por un exceso de producción limpia e impoluta, demasiado sof rock y brill building. Sin embargo, su experiencia con art pop y pop psicodélico saca la cara después de la primera mitad, con una voz linda y delicada pero con sentimiento.

Lo mejor está en a partir del tema Walking Song, lleno de blue-eyed soul, gospel y pop progresivo, así como Bookends, un tema de más de 11 minutos, con jazz, blues, funk, soul y pop progresivo y el tema final, No fruit, con guitarras acústicas. 3 de 5.

4. A2Z² (2025) - de A-Z: metal progresivo / hard rock, con una voz regular que no me mata pero instrumental es grandioso. 3,8 de 5. Segunda producción de esta banda del ex-baterista de Fates Warning, Mark Zonder. Con el tecladista francés, Vivien Lalu (de Lalu), el guitarrista neerlandés Joop Walters, 
5. All the Devils Are Here (2025) de Mugshot. Segundo disco de esta bestia compuesta que con distintos gritos y guturales acompañan a riffs destructivos de nü-metal, metalcore y beatdown hardcore, en la que coros punketos y líneas "raperas" acompañan a tremolo picking, groove metal y sonidos gigantescos de deathcore. Un nombre muy adecuado, porque hay armónicos y sonidos apocalípticos con una actitud tan callejera como contemporánea pero sin llegar al slam metal, más Korn que Cannibal Corpse sobre todo porque tiene pistas de drum n bass. Es increíblemente divertido y rudo. 3,9 de 5.

6. Corporation P.O.P (2025) de Hot Milk. En RYM despreciaron este disco, aunque para mí es de esos que te resuenan porque no encuentras exactamente a qué te recuerda y emulan, pero adoré sus guitarras que van de pop punk y nü-metal (un poco de rap metal incluso) a metal alternativo y post-hardcore, su voz femenina que puede ser limpia y rasgada a lo Otep, sus coros de rock alternativo y emo-pop, resultan en una receta tan encantadora como brutal, llenándose de diversas emociones musicales. 

Para mí, 4,2 de 5 incluso con los temas con escarceos de trap/rnb/dance que no quedan tan bien en este caso pero por suerte tambien DnB. Son de Manchester, Reino Unido.

7. Through Shadows (2025) de Born Of Osiris. Metalcore progresivo melódico, con muchísima electrónica y algunos riffs de djent, gruesos y sóldios. Otra de esta bandas, como la anterior Hot Milk, en que le llevo la contraria a quienes opinan en RYM. Este me parece un buen disco, interesante, tan potente y rudo como interesante y melódico. Los temas suenan como un electronicore con esteroides o un metalcore melódico llenos de sintetizadores, como el que le da nombre al disco, o en que los riffs se enredan de formas matemáticas y pesadas, como en Inverno o la inicial Seppuku, me hacen darle un sólido 4,2 de 5. 

Especialmente mención para el tema Activated con Spencer Chamberlain, cantante de Underoath y un solo de saxofón. 

8. Papota (EP, 2025) de Ca7riel y Paco Amoroso. Con temas como Impostor y #Tetas completan una lanzamiento que los ha llevado a girar por el mundo después del Tiny Desk que me pareció increíblemente divertido y creativo. Es como escuchar una versión súper contemporánea de Illya Kuryaki con Los Amigos Invisibles de los 90.

Según RYM es Neo-Soul, Synth Funk, Contemporary R&B, Acid Jazz, Latin Funk, Jazz Fusion y Pop Rap. 4,5 para el en vivo y 4 de 5 para los otros temas (que hay que escuchar mucho más).

9. Metallic Life Review (2025) de Matmos. Esta banda solo me suena como colaboradores de Björk pero no los había escuchado antes de verdad. Drew Daniel y M.C. Schmidt han ensamblado gran cantidad de colaboradores en su carrera, con 99 incluso como su tope y en este caso construyeron, nunca mejor dicho, un disco alrededor del metal, por lo que suenan desde instrumentos como el pedal steel de Susan Alcorn y el glockenspiel de Owen Gardner, la batería de Thor Harris (Water Damage/Swans), la guitarra de Jason Willett (Half Japanese) y las latas de aluminio de Jeff Carey, que fueron de nuevo derretidas, moldeadas y dobladas, además de timbales, platillos y varios otros instrumentos de percusión hechos de metal. 

Es un disco "grabado en vivo en estudio". De acuerdo a RYM se trata de Musique concrète (que nunca he sabido identificar con precisión), IDM (que asocio siempre con Autechre), obviamente Industrial y micromontage. Sumamente experimental e interensante, quiero escuchar más de este dúo. 4,2 de 5.

10. The Stillness of Dissolution (2025) de Austere. Es un dúo australiano de black metal depresivo, atmosférico y post-metaloso, con unos riffs encantadoramente melódicos y góticos, arreglos vocales realmente buenos y un sonido denso y ocultista. Es Tim Yatras (invitado de Harakiri For The Sky y Heretoir) y Mitchell Keepin. Tiene blackgaze e incluso algo de black n roll y psicodelia, y cada vez que los escucho me gustan mucho más. Ahora, 4,2 de 5. Este último disco me recordó un poco a Tribulation, con esa combinación de música gótica, metalera y post-punk, e incluso al black progresivo melódico noruego que tanto me gusta.

10 julio 2025

US power metal progresivo, melodeath de LA, death metal originario (Possessed), hardcore punk/oi, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (pop rock psicodélico), emo-pop clásico, brutal death técnico, shoegaze/dream pop/indie rock gringo

1. Chasing the Dragon (2025) de Helms Deep: empezamos el día con power gringo progresivo, con increíbles momentos progresivos y una voz regular. Pero me gustó bastante, 4,2 de 5. Es su segundo disco y el bajista es realmente un genio, los riffs logran viajar por distintos géneros y en conjunto tienen algo de épico y vintage que agrada. Son de Florida y sus temas son una especie de combinación de ciencia ficción espacial y fantasía de dragones. 

2. End Time Lightning (Ep, 2025) de Upon Stone. Después del debut de Dead Mother Moon, este nuevo EP suena más gótico, oscuro e incluso atmosférico, con toques de black y speed que me agradan mucho más. 4,2 de 5.

3. Seven Churches (1985) de Possessed. Un increíble disco de death metal, de los primeros en ser publicados después de -obviamente- death, pero que ayudó a definir el sonido, forma y estructura de la música extrema, claramente se nota que de este thrash/death salió todo lo demás. 4,8 de 5. Suena increíble, incluso sin considerar la época pero haciéndolo, es magistal, con el gutural reverberado y el alto nivel técnico, cuasi progresivo, de la instrumentación. 

4. It's a Beautiful Day, What a Beautiful Day (2025) de Skinhead. Pensé que era un nombre irónico, pero no, es reivindicativo. Melodic Hardcore, Street Punk y Oi! para defender el movimiento. 3,7 de 5 pero está muy bien hecho, con bajos densos e industriales, guitarras creativas entre sucias y melódicas y una voz ronca, loca y cuasi spoken word. Al parecer son de EEUU pero suenan muy europeos. Me gustó bastantísimo, más para el estilo.


5. Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967) de The Beatles. Pop / Rock psicodélico, art rock, pop barroco, sunshine pop, toytown pop y music hall. Un clásico absoluto de la música occidental y universal que mostró al cuarteto de Liverpool como capaces de elevar la música pop a estándares de bellas artes contemporáneas, incluyendo no sólo las técnicas de composición, producción y grabación sino también empaque y presentación visual. Tiene los mega clásicos With A Little Help Of My Friends y Lucy In The Sky With Diamonds, así como el single previo, Strawberry Fields Forever. 

Se considera este disco como precursor del rock progresivo y el uso de música circense y vaudeville la puedo rastrear hasta artistas contemporáneos como Arcturus y Diablo Swing Orchestra, además, trajo la música india al pop occidental, la combinó con orquestaciones clásicas y con guitarras de rock, justo cuando empezaba el Verano del Amor. Un discazo, aunque admito que me gusta mucho menos que Revolver. 4,7 de 5.

6. Three Cheers for Sweet Revenge (2204) de My Chemical Romance. Un muy buen disco de mall screamo / post-hardcore / emo-pop y pop punk, aunque no está en este orden en RYM, que fue un gran éxito del último MTV aunque ya decadente. No lo escuché tanto pero realmente es un disco que ha envejecido bien. 4,6 de 5. Está en el corazón del segundo movimiento emo que fue tan comercial y exitoso, aunque muy mal visto en el primer momento, como el pasó a pop punk. Gerard Way tiene una gran voz, y no solo melódica. Es un vampiro joven y desinteresado.

7. Morbid Ataraxia (2025) de Putridity. Brutal death técnico, con temas cortísimos tipo grindcore y un remate como ahora se acostumbra, larguísimo. Bastante bueno, aunque poco original, algo repetitivo. 3,7 de 5.

8. Die in Love (2025) de Greet Death: Banda de shoegaze / slowcore / indie rock / dream pop de Flint, Michigan. Me gusta porque es atmosférico, con mucho reverb pero las guitarras y la batería están al frente, así que lo fantasmal y vaporoso se combina con una acidez sónica que explica que tenga un poco de todos estos ingredientes: desde guitarras ruidosas y con altísimo reverb a voces paranormales y decadentes. 3,6 de 5.


09 julio 2025

Country alternativo / indie rock orquestal de Indiana, samba-rock/post-metal/shoegaze electrónico ecologista, black progresivo sinfónico y disonante, mathcore / black disonante italiano

1. Egg & Dart (2025) de Murder By Death: Muy bello indie rock / alt-country gótico / chamber folk, que podemos traducir en un indie rock orquestal, con "baladas eruditas" como se auto-describen, que me renueva mi interés en la posibilidad de escuchar country alternativo, sin lugares comunes, que puedan ser inspiradoras e instrumentalmente estimulantes. Creo que el secreto acá es el uso de violines y cuerdas para arreglos sinfónicos y no tanto de country.

3,7 de 5 aunque aunque hay un par de temas más altos gracias a lo orquestal. Son de Bloomington, Indiana.

2. Natureza morta (2025) de Antropoceno. Debut de este artista brasileño de Río de Janeiro mudado a Sao Paulo que magistralmente fusiona música autóctona y tradicional con formas contemporáneas y universales, glocalizando la alternativa (y las preocupaciones socio-políticas ante el colapso climático). 

Entonces hay Música Popular Brasileria con dream pop, en que el sabor de la samba y la bossa nova están intermediados por sintetizadores psicodélicos y sutiles guitarras ambientales y oníricas de post-rock y shoegaze, en lo que suena como una hipnótica mezcla que no se queda en lo chill, porque incluso hay shrieks de black metal como en Debaixo da Terra.

Las baterías rockeras y metaleras, a veces frenéticas y extremas, aunque en segundo plano, acompañan a guitarras acústicas a la orilla del mar en Ipanema y Copacabana, por lo que hay rock brasileño, funk brasileño y mucha más samba, a medio camino entre Santana y Asian Glow, con Parannoul de invitado. Es una locura vanguardista que yuxtapone sonidos disímiles a punta de laptops y edición de estudio. 

Es el nuevo proyecto de Lua Viana, más conocido por su proyecto Sonhos Tomam Conta. Conceptualmente el disco tiene letras pesimistas, como en el tema Samba do Fim do Mundo, lo que se refleja musicalmente en el sonido shoegaze. 4,6 de 5.
3. Apex Violator (Ep, 2025) de Valdrin, me gustó muchísimo este violento, virulento y oscuro black progresivo sinfónico, altamente disonante y ambiental, de Cincinnati, Ohio. Había escuchado un disco de 2023 que en su momento no me encantó, pero las formas enredadas, caóticas y perversas de estas cinco canciones me conquistaron. 4,3 de 5.

4. Tutta la morte in un solo punto (2025) de Noise Trail Immersion: Desengáñate, nunca habías escuchado metal disonante hasta ahora con estos italianos dementes que hacen algo como mathcore (muy extremo), post-black metal y death disonante en uno. Según RYM es black disonante y avant-garde metal. 

Más allá de etiquetas, es un enjambre de riffs disonantes, enrevesados, circulares y en espiral, que se complejizan en formas angulares imposibles, con un doble bombo poderoso, un bajo altamente progresivo y un duro grunt de death metal. Los claroscuros, armónicos y progresiones de acordes imposibles se juntan, una y otra vez, en formas opresivas y demenciales, esclavizando la mente a fórmulas algebraicas que despiertan nuevas neuronas con brutalidad y penumbras. 4,7 de 5.

5. Across the Aeons (2023) de Astralborne. Excitante y brutal metal melódico de Toledo, Ohio, Estados Unidos, que combina increíbles arreglos de guitarras acústicas y eléctricas, solos espaciales, un sonido atmosférico, riffs de melodeath con inspiración espacial y buenísimos arreglos de folk metla progresivo, orquestaciones y capas de solos para provocar un viaje de sensaciones y galaxias. Me gustó demasiado la segunda vez que lo escuché. 4,6 de 5.

6. Guía para la acción (2010, mixtape) de Canserbero: siempre increíble, desde Palo Negro, estado Aragua, Venezuela, para la historia, con su boom bap, jazz rap y hip hop consciente. 4,7 de 5. Qué increíble el tema Perdón. Me recordó al Mamá de Akapellah. Realmente un poeta social, callejero, existencial y venezolanísimo. 

7. III (2025, EP) de La Dispute: Post-Hardcore, Screamo y Spoken Word, incluso poesía en esta propuesta de Grand Rapids, Michigan. Aunque comenzó lento, luego los otros temas se pusieron más emocionales, musicalmente elaborados y sobre todo, intrigantes y desesperados. 3,9 de 5.

8. The Devils of Vulture Valley (2025, EP) de The Grand Myth: una vaina rarísima, que según la Enciclopedia Metálica es death metal progresivo, pero yo escucho es una combinación de gritos y shrieks entre screamo y black depresivo, más un aullido que un gutural, con riffs y ritmos de melodeath, black disonante y una batería poderosísima de death progresivo, con una aproximación avant-garde, de experimentación que incluyen solos de shred, cambios de tiempo y variantes que van del power metal al djent/metalcore. 4,3 de 5.

9. GDLU (Preluxe - EP, 2025) de J.I.D. Trap y hip hop sureño. Bueno pero normal. 3 de 5 aunque el tema Animals Pt 1 con Eminem es brutal.