Venezuela quiere un Presidente bello (e igual Primera Dama)

Todos hemos escuchado alguna vez de aquella famosa encuesta en más de 150 países, donde se le preguntaba a personas de entre 13 a 50 años, hombres y mujeres, qué tanto gastaban en productos del cuidado personal, cuántas veces se veían en un espejo al día y qué tan importante consideraban la vestimenta de una persona para considerarla una persona de éxito, entre otras preguntas. Venezuela alcanzó el primer lugar en cada una de las preguntas, en todo el mundo, superando al segundo lugar, muy holgadamente.

Esto no requiere mucho explicación, está clarísimo que la demanda de las tetas operadas, los papeaditos, los gastos en gimnasios, champús, maquillaje, cremas para la piel, ropa ajustada, perfumes, lentes de contacto y demás, es altísima en nuestro país. Las personas que no se adaptan a esto son llamados rápidamente: mal aspecto, comegatos o mamarrachos. Nuestro país es muy conocido por el concurso Miss Venezuela.

Sin embargo, recordando lo que les dije en 10 millones de jóvenes, es obvio que no somos los menores de 30 años los que estamos eligiendo presidentes ni nuestros representantes porque de otro modo no hubiésemos tenido líderes tan feos como Carlos Andrés Pérez, Luís Herrera Campins o Rafael Caldera. Mucho menos nos debatiríams en estas Elecciones3D entre la albóndiga con salsa y el cara de calle. Y unos me dirán: ¡qué vano este tipo! ¡que bajo su analísis político!

Para ellos sólo tengo tres nombres: Irene Sáez, Leopoldo López y Capriles Radonski. Todos demostraron su éxito, no sólo electoral, sino estético y de gestión. Qué Irene Sáez no ganase refuerza mi tesis. Es que COPEI era muy feo para la tarjetica rosadita de Irene, la gente se arrechó. ¡Pa feo el golpista!

Asímismo, la primera dama es fundamental, piensen los efectos que han tenido la esposa de Rosales, la esposa de Er Conde y ¡la mejma ex del candidato-presidente! Hace rato que queremos más que misses, petróleo, béisbol y discursos explosivos como principales exportaciones. Queremos un presidente bello, con una primera dama bella, que al mismo tiempo nos demuestren un gran amor por el país, con una preparación académica impecable.

Pues lejos del mesianismo predicado hasta ahora, eso del “tranquilo, yo te ayudo”, es el favoritismo que tenemos por los que se gradúan en la universidad, se visten bien, huelen bien y hablan bien pero dedican su vida a los que no han podido tener la oportunidad de hacer nada de lo que ellos hacen e hicieron. Gente que pudiendo ser sifrinita, estúpida y alienada, son en cambio alguien con visión primermundista, que quieren bajar a la gente de los ranchos y que las calles no tengan huecos, que vivamos como en Europa pero con el sabor de nuestra identidad. Gente joven, bella y de futuro. Eso queremos.

¿Cuál es mi predicción? En el 2.013, el presidente de Venezuela será... Benjamin Rausseo, Leopoldo López o Capriles Radonski. ¿Cómo? Los jóvenes de ahora, no votantes en su mayoría, ya tendrán entonces de 25 a 37 años, y aunque no seremos los más entonces, sí seremos los que votaremos, eligiéndolos sin la más mínima duda. En caso que los jóvenes de entonces, chamos que ahora tienen de 11 a 23 años, normalmente no votantes, cambien su actitud y voten, hay igual fuertes posibilidades que elijan entre estas tres personas, muy a pesar de que gane el presidente-candidato y sean sometidos a un adoctrinamiento en los salones de clases.

¿Por qué me atrevo a decir esto? Porque gente como los gobernadores Diosdado Cabello (Miranda), Didalco Bolívar (Aragua) y Eduardo Manuitt (Guárico), como lo está haciendo ahora el de Zulia, querrán aspirar a la Presidencia de la República, primero por su natural carrera política y luego, cansados, como el pueblo, de la ineficiencia de un gobierno dependiente del petróleo, que se esconde detrás de los planes de infraestructura, su regaladera de dinero, política guerrillera, discursos demasiado largos y trenes que conectarán al país, para eternizarse en un puesto que tiene muchos aspirantes. No es que los defiendo como mejores que el actual, pero los nombro porque sus aspiraciones o frustraciones, impulsarán referendums, guerra política y división de facciones, con o sin partido único, que para mí es inviable, y de existir, sería imposible restringir la creación de nuevos partidos políticos a los ciudadanos y la ilegalización de los establecidos. ¡Ay del gobierno si se atreviese a prohibir otros partidos políticos!

¿Y sí gana el otro? Pues aumentan las posibilidades, aún con el de Sabaneta en la oposición, de que se coronen mis candidatos de futuro, ya que pocos querrán volver a la habladera y la regaladera aunque Rosales lo hiciera muy mal, mucho menos con los 3 antes nombrados con tan buena verborrea, ideas, trabajo y sobre todo presencia (la esposa del Conde, en su caso) como opciones, con un ex presidente socialista ya con casi 60 años, mientras al mismo tiempo, los dos alcaldes estarían reforzados con sus hermosas esposas y una mayor gestión política. Igualmente El Conde tendría toda una carrera política desarrollada en 6 años para convencer que lo de él, si va en serio. Ya demostró que tiene el arrastre aunque su candidatura se desinflara por falta de una efectiva campaña.

Lo único que temo por los dos alcaldes es saber si la inhabilitación política que les quieren clavar, busca evitar que sean Alcalde Mayor y Gobernador de Miranda respectivamente. Esos logros electotrales darían jaquemate al actual inquilino de Miraflores en caso de ser reelegido.

Al final de todo, ¿me dirán que no sería genial tener un presidente como Leopoldo y una primera dama como Lilian? Venezuela es bella, y así deben ser sus dirigentes. Ustedes me entienden.

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