Una amiga me dio tu número (o email)

Llega un mensajito de texto, de alguien que no conocemos.

041x-xxx-xxx: Hola
041-elnuestro: quien es?
041x-xxx-xxx: una amiga
041-elnuestro: qué amiga? te conozco?
041x-xxx-xxx: yo sí a ti pero tú a mi no

Y así sucesivamente, si tenemos saldo, para terminar de decir que no puede revelar quién le dio nuestro número porque sino la matan, que tú le gustas o le pareces interesante, o te pregunta toda tu vida, como el amor a los 13 años, y finalmente, qué sería buenísimo verse.

Nada más erótico que imaginar que una rubia alta, tetona, ojos azules y ardiente por tí te está escribiendo, o al menos que tiene algo bien bueno que hará que valga la pena comerse la tarjetica en esas bolserías. Esa es la esperanza sexual es lo que alimenta la fantasía, y se come tu saldo y batería. Tú buscas orgía, y la chica que le pares bolas para ser tu novia hasta el 2021. Esas eran buenas épocas, por allá por el 2002. A mí me solía pasar eso, y casi siempre resultaba bien. Ahora el rollo es el MSN.

Alguien te puede agregar, porque te ama, porque leyó un poema viejísimo tuyo o visitó tu space, quizás al final no se acordará porqué lo hizo, o costará varias horas recordarlo. También están las que lo hacen sin querer por un correo fwd, que torpemente dieron a agregar a todos, o ser amiga de una amiga a quien le hace el favor de averiguarle si tienes novia, o por alguna razón que aún no logro descubrir, no saben de verdad quien coño eres porque son de México o Valencia o Perú y ni saben como llegaron a tí, y siempre te dicen: tú me agregaste a mí.

En todos los casos, terminas teniendo una conversación más o menos similar a la del mensajito de texto, pero con menos sentido. Tengo varias amigas del MSN, que surgieron de forma inesperada, sin conocimiento anterior ni amigos en común y llevamos años conociéndonos, y otras locas ocasionales que ni sé de dónde salieron ni para qué. Todo esto nos lleva a un punto en común: el cybersexo.

Todos lo hemos probado, algunos son adictos y el Internet lo pone muy fácil. Con amigas, con desconocidas, con gente de México o de la misma ciudad, con o sin cámara, todos hemos al menos recibido una dosis para salir corriendo, o lo que empezó como cyber, terminó siendo bien real. Aunque algunas veces con encontronazos: gordas apretadas, caras ligeramente photoshopeadas, enanas, e infinitas posibilidades, a veces mezcladas. Una mujer gordita puede parecer exhuberante por messenger. Sin embargo, hay noviazgos, sexo casual maravilloso y más raramente, pero aún posible: sexo telefónico, casi siempre ligado a planes Movistar y tipas casadas a los 19 años, o con raras fantasías de masturbación y miedo social.

En todo caso, la vez o no, queda lo internaútico. Si tecleas lo suficientemente rápido, es similar a tener un pene de 22 cm y acabar cada 45 minutos después del más potente sexo. Si tienes habilidad para escribir, eres el amante ideal, y sino, pues cámara o fotos falsas, lenguaje fuerte y fantasías recurrentes.

Nadie es inmune ha practicarlo, o que alguien intentase practicarlo con él o ella, y es algo casi inherente al MSN, dado los agregamiento inexplicables o casuales, como expliqué antes. Pudiésemos ahondar mucho más, aunque lo importante es que más de uno le ha dicho a alguna otra persona por el MSN:

- ¿Cómo estás vestid@?

Sexo Confesiones Humor