La curación de contenido es el más alto nivel, si se quiere, de interacción en la web. Una vez que eres asiduo a leer, buscar y encontrar, luego a compartirlo en el blog o redes sociales, comentar y casi finalmente hacer tu propio contenido: blog, podcast, tweets o estados de Facebook, llega el momento de la curación de contenido. Y no significa necesariamente que se sepa lo que se hace, solo que es cuando te involucras de mayor manera en Internet.
Puede ser eligiendo cuidadosamente -o no- a quien darle reblog en Tumblr, RT en Twitter o Compartir en Facebook. Sin embargo, con más o menos tino, tú decidas qué crees que merece ser leído por tu comunidad, y será más o menos efectivo si haz creado por lo que se te conozca. De esta forma, cuando hablo de ciudades verdes, periodismo, opinión sobre política y Venezuela, me va mejor que si hablo de otros temas, por ejemplo.
Hay varias herramientas para hacer curación de contenido además. Storify sirve mucho para hacer resúmenes de conversaciones en Twitter, en mi gusto personal, y Scoop.it sirve para hacer una especie de tablero, periódico digital o cartelera de recuerdos. Así que creé el mío llamado Ciudad Verde para compartir ideas sobre planificación urbana, techos verdes, ecología, ambiente e iniciativas institucionales como las del Banco Interamericano de Desarrollo.
Como se dice, ser un "dj del contenido" es combinar acertadamente los distintos ritmos y géneros, de la forma que sea interesante y atractivo, lo que siempre se busca en Internet y se devanan los sesos los artistas: ¿cómo hago para llegar a más gente?
Aquí mi primer tablero: Ciudad Verde en Scoop.it.