El Ché Guevara no necesita ni presentación ni explicación. O lo respetas por sus ideales sociales o lo condenas por su visión militarista. Una amiga blogguera cuyo nombre no involucraré me dijo hace poco: ¿puede gustarme el Ché pero no este Presidente? Este post le responderá.
El Ché fue un hombre revolucionario, íntegro, convencido, entregado, latinoamericanista y definitivamente histórico. Inspiró a Córtazar y a Sartre, creó Prensa Latina, la medicina social preventiva, el estado socialista que se resistiría a la invasión norteamericana y el trabajo comunitario para la construcción ética del hombre nuevo. Alguien que inspiró y sobrepasó a Fidel Castro en la búsqueda del socialismo latinoamericano, y por eso, a mi entender, murió como lo hizo.
Como todos nosotros, un ying yan. Con un lado oscuro, un lado claro. Un hombre, definitivamente. Un hombre entre millones, y por tanto imperfecto en muchas cosas. Ninguna persona por más admirada y respetada que se le considere, es un modelo para cada cosa que hizo en su vida. Si eres brillante en algo, eres un imbécil en otras cosas.
Einstein no se bañaba, Nietzsche se acostaba con su hermana, Sócrates era tartamudo, Bolívar era un oligarca.
¿La Cabaña y los juicios sumarísimos, la muerte del niño de 14 años , el paredón? Ernesto creía indudablemente en la lucha armada, en la violencia necesaria cuándo es la clase oprimida quién tenía la oportunidad de ejercerla en pro de su liberación, en el ajusticiamiento como manera de eliminar posibles elementos conservadores de disidencia en una sociedad revolucionaria. Como Bolívar.
Aquí vienen las pedradas, y la explicación personalísima. Simón Bolívar, además de dirigir una alzamiento de milicias en contra del gobierno establecido acusándolos de oligarcas y represivos, firmó un Decreto de Guerra a Muerte en 1814, con lo que El Libertador ordenó el fusilamiento de 800 españoles y canarios apresados en La Guaira, acusados de rebelión contra el gobierno revolucionario y considerando a todos los americanos como amigos aunque fuesen culpables y a los ibéricos responsables aún siendo indiferentes.
¿Qué podríamos decir de la guillotina para la realeza en la Revolución Francesa?¿La guerra de independencia de los Estados Unidos? ¿La independencia de los países africanos? Allí hubo crueldad, abuso, atropello, asesinato sin contemplación, ejecuciones. De un bando y el otro. Era una revolución. Era el medio entonces.
Lo contrario al Ché Guevara es Mahatma Ghandi, o el Dalai Lama, que es pasivo en vez de activo como lo fueron Ché y Ghandi. Pero para que exista uno, debe existir el otro. Para que prosperara Fidel, un abogado nacionalista que siempre se declaró anticomunista, debía existir El Ché, un marxista-leninista de visión internacional. Para sobrevivir y no revivir el intervencionismo imperialista de Vietnam o Nicaragua convenció el argentino al cubano de crear un Estado Socialista con nexos en el bloque comunista. Uno se quedó mandando, otro se fue a luchar.
Éticamente, ojalá nuestros gobernantes fueran un poquito más como El Ché.
Que cobraran el sueldo más bajo posible, como cuándo renunció al sueldo de 200 pesos como Presidente del Banco de Cuba quedándose con el 75 como Comandante del Ejército. Que nunca aceptaran privilegios especiales para él y su familia, como cuándo llevaba a sus padres a la isla y les exigía que pagaran la gasolina del automóvil oficial que les asignaba. Que tuviesen solidaridad y humilidad, cómo cuándo dedicada sus sábados a trabajar como agricultor, albañil y obrero siderúrgico.
El Ché fue un hombre revolucionario, íntegro, convencido, entregado, latinoamericanista y definitivamente histórico. Inspiró a Córtazar y a Sartre, creó Prensa Latina, la medicina social preventiva, el estado socialista que se resistiría a la invasión norteamericana y el trabajo comunitario para la construcción ética del hombre nuevo. Alguien que inspiró y sobrepasó a Fidel Castro en la búsqueda del socialismo latinoamericano, y por eso, a mi entender, murió como lo hizo.
Como todos nosotros, un ying yan. Con un lado oscuro, un lado claro. Un hombre, definitivamente. Un hombre entre millones, y por tanto imperfecto en muchas cosas. Ninguna persona por más admirada y respetada que se le considere, es un modelo para cada cosa que hizo en su vida. Si eres brillante en algo, eres un imbécil en otras cosas.
Einstein no se bañaba, Nietzsche se acostaba con su hermana, Sócrates era tartamudo, Bolívar era un oligarca.
¿La Cabaña y los juicios sumarísimos, la muerte del niño de 14 años , el paredón? Ernesto creía indudablemente en la lucha armada, en la violencia necesaria cuándo es la clase oprimida quién tenía la oportunidad de ejercerla en pro de su liberación, en el ajusticiamiento como manera de eliminar posibles elementos conservadores de disidencia en una sociedad revolucionaria. Como Bolívar.
Aquí vienen las pedradas, y la explicación personalísima. Simón Bolívar, además de dirigir una alzamiento de milicias en contra del gobierno establecido acusándolos de oligarcas y represivos, firmó un Decreto de Guerra a Muerte en 1814, con lo que El Libertador ordenó el fusilamiento de 800 españoles y canarios apresados en La Guaira, acusados de rebelión contra el gobierno revolucionario y considerando a todos los americanos como amigos aunque fuesen culpables y a los ibéricos responsables aún siendo indiferentes.
¿Qué podríamos decir de la guillotina para la realeza en la Revolución Francesa?¿La guerra de independencia de los Estados Unidos? ¿La independencia de los países africanos? Allí hubo crueldad, abuso, atropello, asesinato sin contemplación, ejecuciones. De un bando y el otro. Era una revolución. Era el medio entonces.
Lo contrario al Ché Guevara es Mahatma Ghandi, o el Dalai Lama, que es pasivo en vez de activo como lo fueron Ché y Ghandi. Pero para que exista uno, debe existir el otro. Para que prosperara Fidel, un abogado nacionalista que siempre se declaró anticomunista, debía existir El Ché, un marxista-leninista de visión internacional. Para sobrevivir y no revivir el intervencionismo imperialista de Vietnam o Nicaragua convenció el argentino al cubano de crear un Estado Socialista con nexos en el bloque comunista. Uno se quedó mandando, otro se fue a luchar.
Éticamente, ojalá nuestros gobernantes fueran un poquito más como El Ché.
Que cobraran el sueldo más bajo posible, como cuándo renunció al sueldo de 200 pesos como Presidente del Banco de Cuba quedándose con el 75 como Comandante del Ejército. Que nunca aceptaran privilegios especiales para él y su familia, como cuándo llevaba a sus padres a la isla y les exigía que pagaran la gasolina del automóvil oficial que les asignaba. Que tuviesen solidaridad y humilidad, cómo cuándo dedicada sus sábados a trabajar como agricultor, albañil y obrero siderúrgico.
Así si quiero que sean como él, como El Ché, como el argentino-cubano que renunció dos veces a toda patria para embarcarse en la ayuda del otro, primero en el Congo y luego en Bolivia, donde murió, un día como hoy, 9 de octubre.
Y si me preguntan, yo también quisiera ser como El Ché. Convencido, revolucionario y humilde. Frugal, idealista, minimalista. Ecologista sería él ahora. Pero no es fácil ni bien visto. No lo fue en Cuba, no lo es en Venezuela. En el gobierno de Cuba ninguno fue como Ernesto Guevara y aquí mucho menos. Somos demasiado jodedores. Como les digo, no es fácil. Liberar 5 naciones o una. Rebelarse contra tu clase social. Romper con el entorno, luchar por los ideales.
No vean al hombre, ni vean el dedo. Vean el sueño y la luna. Vean al médico argentino que se fue a la selva cubana a luchar contra la tiranía. Vean a un libertador, un alzado, un rico de cuna que se negó a hundirse en la comodidad, en restringirse a la tierra dónde nació, al país que lo reconoció, qué fue más allá. Que soñó, luchó y mató, para que no lo mataran primero a él.
Piensa como si fuese 1998 y no hubiese Socialismo del Siglo XXI. Piensa como si fuese 1811 bajo el dominio español. Piensa como si tu familia muriese en un bombardeo norteamericano en Kabul. Piensa si un dictadura militar derechista desapareciera a artistas e intelectuales. Piensa.
"Prefiero morir de pie, que vivir arrodillado" - Ernesto "Ché" Guevara.
Paradoja: Hoy Jhon Lennon cumpliría 67 años.
Primera vez que consigo algo de referencia real acerca del tema del Ché. No siempre se consigue una opinión sencilla y plena, ausente de pomposas deformaciones.
ResponderBorrarPor fin un escrito sensato de tu parte. A todo ser humano, para entenderlo en su dimension hay que verlo y ubicarlo dentro de su CIRCUNSTANCIA DE VIDA.. Y asi entenderemos muchas cosas..
ResponderBorrarEl problema con el Che es la ausencia del marco histórico: sus fans lo enmarcan dentro de un contexto global imposible, demasiado romántico para ser real, y al mismo tiempo demasiado místico para ser extrapolable.
ResponderBorrarDe hecho, el principio del artículo es perfecto: "O lo respetas por sus ideales sociales o lo condenas por su visión militarista". Con él no hay medias tintas: o te gusta o no te gusta. Y es que el Che ocupó un lugar en la historia por estar en el momento justo, en el lugar adecuado.
Bolívar hace 200 años, y los que vivieron ESA época, creían en la guerra: la violencia como forma de solución de un conflicto económico. Y logró su objetivo.
El Ché creyó en la lucha armada, hace ya como 50 años, como forma de solución a un problema político. Y logró su objetivo.
Ghandi fue un hombre puro que creyó en la lucha no-violenta como forma de solución a un problema étnico. Y logró su objetivo.
El asunto está en que esos tres hombres, con sus tres revoluciones, tenían principios, ética, moral, coraje, valentía y valor en la palabra. Podrán no gustarnos sus métodos, podremos condenarlos "ahora" por parecernos atroces, pero esos métodos fueron los que permitieron el éxito que ellos prometieron y cumplieron.
No podemos descontextualizarlos para hacer uso propagandístico de las imágenes. En ese aspecto prefiero ser un iconoclasta antes que un alienado: la lucha de cada uno de ellos creó un hito histórico, son únicos y quizás irrepetibles. Pero de cada revolución, de cada lucha, de cada conflicto, podremos siempre aprender donde estuvieron los éxitos y el por qué de las consecuencias que se sufren posteriormente.
En lo personal creo que la lucha del Che, por muy loable y austera que fuera, tuvo un origen negativo que ocasionó la existencia de un Fidel: la violencia sólo llama violencia. Uno no puede pregonar una ideología pacifista con un fusil en la mano, uno no puede pregonar amor fusilando gente. Uno no puede establecer un país, un estado de derecho, sobre el pilar del genocidio por muy "bien interesado" que este fuera.
La vida, el respeto al otro, la convivencia deben ser los pilares de una sociedad. No una historia plagada de golpes, asesinatos, muertes y componendas.
Por eso es que Cuba y Venezuela están como están: las revoluciones sólo provienen de la sangre. Y una revolución así sólo puede generar resentimiento y odio, nunca prosperidad.
Saudos y excelente artículo,
AR
Como nota aparte.
ResponderBorrarcuando El ché salió de Cuba definitivamente para ir al Congo, dijo a Fidel: "No le dejo a mi esposa e hija ninguna pertenecia, ningún bien, nada de dinero en bancos, estoy orgulloso de eso."
Ciertamente, hay que pensar, contextualizarse en nuestra realidad y hacer (sobre todo, hacer) lo que creamos que debe hacerse para superar nuestra limitada humanidad.
ResponderBorrarQue poder tiene una idea acompa�ada de un hombre! Lo digo por el Ch� por Lennon, por tus h�roes y los m�os, por quien construye o destruye un edificio, por quien escribe y por quien lee.
Me gusta leerte, Jean =)
Buen post
Antonio Ricuate tiene razón, el Che ocupa un lugar en la historia por haber estado en el lugar y el tiempo justo, sin embargo, hoy día cómo lo veríamos como un héroe o como un guerrillero mas? piensen, yo creo que hoy sería uno de los hombres más buscados del planeta y no precisamente para darle un precio por sus ideas samguinarias sino para enjuiciarlo por la matanza de tantas y tantas personas que al final qué delito cometieron sini el de pensar diferente y tener ideales distintos a los suyos.
ResponderBorrarFíjense, eso y a ocurre en Venezuela, recuerden toda esa personas heridas y los muertos del once de abril en Caracas, gente que murió por qué, sólo por apoyar un paro y manifestar en contra del sistema de gobierno. Es eso el contenido social y el Socialismo del siglo XXI?
Saludos! gracias por todos los comentarios. Parece que tuve la fortuna de apuntar bien. El Ché vivió una época justa para él y se adaptó a su momento y lugar. Actualmente, estas aventuras no tienen cabida aunque parte de su ética social es indudablemente valedera, como no aceptar privilegios especiales y no acomodarse en las alturas del poder. Lo que tenemos ahora es una cúpula, una falsa adoración, un adoctrinamiento. Ahora nadie debe morir, ni fusilado ni torturado. No es un socialismo moderno, democrático y respetuoso de los Derechos Humanos. Igual Bolívar, ya no vale levantamientos civiles y de milicias para derrocar gobiernos, sino la acción civil y política para consevar, fortalecer y si es el caso, restaurar la democracia. Saludos, amigos. Y gracias.
ResponderBorrarYo me doy cuenta de que aunque hubiera salido vivo de La Higuera,el Che el día de hoy estaría muerto,pues yo no creo que un tipo asmatico y que fumara tabacos cubanos auntenticos llegaría a los 80 años pero en fin.
ResponderBorrarUn verdadero revolucionario,no como estos abortos que andan en Hummers
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMaie, qué pasó? porqué eliminaste tu comentario si fue tan bueno! Vine precisamente por él. Bueno, agradezco a los que han pasado por aquí. Escribirlo no fue fácil y hacerlo ecuánime menos. La intención fue lograda: entender que el Ché en su momento lo hizo por unas convicciones de las que adolen quienes ahora nos quieren vender una revolución sin ética, sin nisiquiera un convencimiento serio de las ideas que pregonan. Igual le ponen Bolívar a toda vaina sin darle el valor a las ideas que él nos obsequió y practicó, bien decía Usla Pietri que era un deshonor cambiarle los nombres históricos a las cosas y ponerle Bolívar a cualquier calle, esquina o edificio, a cada ratico. Un abrazo, ojalá algunos más sean como El Ché y no como el Ch.
ResponderBorrarNo sé si el Che haya tenido conciencia de algo similar pero sé de que Bolívar, estando en sus últimos días, le comentó a su edecán (no me acuerdo ahora el nombre) que el se arrepentía de haber firmado el decreto a muerte de Trujillo. Básicamente, él conscientizó el hecho de que la guerra de independencia no se peleó entre venezolanos y españoles, como se nos enseña en las escuelas: se peleó entre venezolanos y venezolanos, mayoritariamente.
ResponderBorrarPara que tengan una idea, el tan venerado Negro Primero (Pedro Camejo), fue uno de los más sanguinarios soldados del ejército de Boves. Y si no hubiera sido por la muerte de este, seguramente habría ayudado y conseguido la victoria para Boves. Afortunadamente (?), se unió a Paez y la historia ya está escrita.
Nosotros no podemos medir la ética como un elemento atemporal. Es totalmente dependiente de las variables: cultura, costumbre, sociedad y tiempo. Siendo así, no podemos recriminar ni juzgar a unos Espartanos que tenían de esclavos a todo un pueblo (los Ilotas), ni a los Colonizadores que llegaron a America. Eran otros tiempos, otra época, otro entorno y otro mundo completamente distinto.
El Ché tiene su mérito, como lo tiene Camilo Cienfuegos. Hay quien dice que El Ché era el corazón, Fidel la cabeza y Camilo el alma de la revolución. Y ya ven que tanto el Ché como Camilo fueron asesinados en formas "sospechosas" (Cubano que se respete, acusa esas muertes a Fidel).
Pienso que lo que más daño le hace a la figura del Che como a la de Bolívar es el misticismo que se le añade: los pervierte al punto de "endiosarlos". Somos pueblos empeñados en querer emperadores y reyes, una incoherencia luego de tanta sangre derramada por quitárnoslos de encima.
Saludos,
AR
No viene soda y yo puedo matar a Chávez o intentarlo jejejejeje...
ResponderBorrarEl Che Guevara, que personaje no?? Un revolucionario que asesino a muchos inocentes y que fue asesinado, se conviertio en un icono de la rebeldia en el mundo y en una de las banderas de la revolución venezolana, Jhon Lennon, un musico, un simbolo, un legado... Quien de los dos fue un verdadero revolucionario??? Yo tengo mi respuesta y tu???
Saludos...
¡Excelente post!!!!
ResponderBorrarEso me recuerda cuando me cuestionaban por escuchar a Alí Primera, porque no debía escucharlo si "yo no era revolucionaria"... claro, es algo más light, pero se trata de eso...
¿Imaginas a los mandatarios venezolanos renunciando al sueldo??? Bueno, podrían hacerlo, porque no creo que "el grueso" de sus ingresos venga del pinche-sueldo... Anyway... ¿los imaginas renunciando a cualquiera de los privilegios que ahora tienen?... Sus hijos (los que tienen hijos adultos) estudian en la Metro o en la Católica... ¿por qué no en la Bolivariana???? ...están comprando casas en La Lagunita... ¿por qué no en Catia o en Petare??? Están comprando Hummers ...¿por qué no el carro-chino????
No, no creo que estós se parezcan al Ché Guevara, no señor... Pero es una "buena bandera", como otras que ya han utilizado, y seguirán utilizando...
Me pregunto cuándo, nuestro querido Presidente, que tanto ama las frases célebres de Bolívar, recordará la siguiente:
"Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecer, y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía" Simón Bolívar
Besos & Revolución....
Sigo agradecido y gratamente sorprendido por sus reacciones. Veo que lejos de criticones de oficio, soy leído por personas analíticas y críticas. El Ché y Bolívar, en su momento, vivieron lo que debían y ahora las circunstancias son distintas. Me recuerda el capítulo de Los Simpsons donde una justificación para cualquier ciudadano tener armas era "mantener a raya al Rey de Inglaterra", es una clara sátira al conservadurismo. Una revolución hace falta, la de las ideas, no del quítate tú pa ponerme yo.
ResponderBorrarEl Ché es tan famoso como Michael Jackson o Jesucristo! el problema es que se ha convertido en una especie de mito y nadie se ha preocupado por revisar la historia y comprender a qué se le atribuye tanta fama a este ícono de nuestra historia latinoamericana.
ResponderBorraryo si soy irresponsable!!!! vean mi blog
ResponderBorrarhttp://mierdapiche.blogspot.com/
Magnífico post. Me gusta esa especie de delicadeza a la hora de tratar estos temas tan controversiales. Esta es la mejor de las verdades: el Che, Bolívar y todos ellos, eran humanos, con todo lo que eso trae como consecuencia. Ninguno pierde valor ante mis ojos, por unas u otras cosas que no hicero bien, por las tantas otras que sí hicieron.
ResponderBorrarNo metería a Gandhi en todo esto. Me parece que está por encima de todos ellos: hacer una revolución sin armas contra semejante Imperio!!!! Sin armas, sin ejércitos!! sin duda un Alma Grande!!!
Gracias por este artículo tan maravilloso.
Esta gente no sabe a quien idolatrar ya... si he visto camisas rojas con la cara de bob marley!!! Bob Marley!! WTF???
ResponderBorrarAhora Bob era "revolucionario" y corrupto? ja!
Marxismo leninismo maoísmo viva ho chi min Fidel y por supuesto el che los socialistas solo queremos la igualad del mundo el socialismo tienes que verlo de una manera dogmática en otras palabras el ser socialista es la evolución del hombre retrograda es la superación del , modelo neo liberal es todas esas cosas por lo que millones y millones de hombres genios sacrificaron no solo su vida sino todo el futuro de los que vendrán patria o muerte asta la victoria siempre el che vive
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