12 diciembre 2023

The Anchoret - It All Began with Loneliness: minucioso jazz-metal progresivo con baterías metaleras, teclados psicodélicos y voces góspel

Imagina una banda que combina la música progresiva de los 70, el metal extremo y el jazz de tal manera que entre los invitados está el baterista, marimbero y percusionista zuliano Reinaldo Ocando (IG, egresado de la Universidad del Zulia y con una amplísima carrera en la música clásica venezolana). 

Con cuidadas voces líricas, guitarras psicodélicas y teclados cósmicos que se acompañan con bestiales descargas de veloces baterías, evocan en partes a Pain Of Salvation y Opeth, pero también a Katatonia y Porcupine Tree. Así son los canadienses de The Anchoret, que debutan con It All Began with Loneliness este 2023.


La aleación de este raro metal, nunca mejor dicho, tiene diversos brillos que aparecen gracias a la combinación de músicos de altísima experiencia con verdaderos artesanos del progresivo. The Anchoret suena como una versión muy pesada de Deep Purple y Yes, a la que se le ha añadido el saxofón para darle ese color de death metal progresivo de la década de los 2020, pero también puede ser una forma muy psicodélica de Atheist o Ephel Duath con esa aproximación oscura hacia el jazz y el progresivo, mientras otra opción sería decir que es como si Winds o Borknagar se atrevieran a incorporar más elementos tradicionales del rock progresivo a sus propuestas.

En It All Began with Loneliness hay que destacar el grandioso trabajo vocal, a nombre del vocalista Sylvain Auclair, que se encargó de arreglarlas, producirlas y grabarlas. Además, los instrumentos de vientos no son mero acompañamiento sino son colores líderes al tiempo que enrevesados riffs y solos de guitarra, sintetizadores muy setentosos acompañados de una batería enloquecidamente metalera y algunas voces cavernarias que combinan velocidad, distorsión y virtuosismo.

En sus canciones, que rondan entre los 6 y 8 minutos, Anchoret invoca influencias con décadas de diferencia para presentar escenarios ambivalentes en que el metal progresivo y el gospel se combinan, en que hay space rock con death metal melódico, minutos con un jazz cuidadoso y reverencial para pasar entonces a brutales combinaciones de guitarra y batería de deathmetal progresivo, como si combinaras Rush y Death con algo de voces corales.

Y es que justamente una de las principales virtudes de este debut proviene especialmente de combinar al mítico tecladista Andy Tillison, con 44 años de carreras como músico, productor e ingeniero de sonido en las más diversas bandas, desde el power pop hasta el thrash, pasando por el punk y hardcore, así como con las bandas progresivas Parallel or 90 Degrees (desde 1998) y The Tangent (desde 2003) con el joven baterista James Christopher Knoerl, un tipo con un currículo larguísimo. 

Además de ser miembro fundador de Aviations, una banda de metalcore/rock/metal progresivo que en 2023 también publicó un disco impresionante llamado Luminaria, tiene cerca de una docena de discos entre 2019 y 2022 con bandas de deathcore, doom, progresivo extremo, death técnico, metalcore y jazz-rock.

Vale destacar que detrás de esta obra tan compleja está Eduard Levitsky, bajista, compositor y productor del disco, además de encargado del diseño gráfico, así como las guitarras de Leo Estalles, que son la savia ardiente que conforma cada uno de los temas, la base desde donde puede haber solos de flautas, teclados progresivos y blast beats resonantes.

Esta amalgama es posible también al aporte de invitados destacados del álbum incluyen el saxofonista Juan Ignacio Varela Espinoza, la flautista, nadadora profesional y conferencista sudafricana Carina Bruwer, la cantante canadiense de gospel Nimiwari, con un mensaje de esperanza y empoderamiento en sus canciones, el clarinetista ruso Artem Koryapin y el flautista Paulo Oliveira.

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