No puedes entender a las mujeres jugando Xbox ni a un hombre viendo vitrinas: sexo es así

Es hora de sincerarnos. Olvídate de la liberación femenina, del Día Internacional de la Mujer y de Sex and the City, esto no es Afganistán, pero sabemos que el machismo lo crearon nuestras señoras madres, esas que todavía nos hacen el desayunito, nos tienden la cama y dicen que por ser sus hijos, somos los hombres más bellos del mundo.

Así que no podrás entender a las mujeres, con el control del Xbox 360 en la mano, aunque tenga -como dice Andrés López- botón izquierdo, palanca derecha, gatillo inferior, A, B, X, Y, start, botón blanco y botón negro. Ellas no se dejarán entender aunque vibre este mando con todas las fuerzas de sus baterías.

Ellas siempre dirán 5 minutos para referirse a media hora y 15 minutos para tiempo indefinidamente largo. Se secarán el pelo así vayan a marchar en contra a favor de lo que sea, cuándo se reunen no dejan de hablar tetas, menstruación y virginidad (pueden variarlo con embarazo de vez en cuándo), -por más años que tengan con los mismos temitas- y de cuál tipo está bueno o no, jamás si es bueno o no, y por eso nunca dejaremos de escuchar: ellas son peores que uno hablando de sexo. Igual siempre será un lucha constante por ser más bonita y/o sentirse así, esas juntas.

Pana, ella querrá ver zapatos todo el día para comprarse los primeros que vio o ninguno, con la excusa existencialista más incomprensible del mundo como que todo está muy caro o que en su ciudad no hay ningún modelo bonito. Siempre querrán estar a dieta, por lo menos mentalmente y tendrán un pequeño diario o cuaderno secreto para escribir poesía o recuerdos tristes.

Uno, que es un infantil que juega videojuegos hasta los 40 y cuándo ve televisión no es capaz de hablarle aunque ella diga que tiene cáncer, sigues peleando porque ella quiere ver la novela y tú FX, No Molestar o VH1 o ella te pide que la acompañes al cumpleaños de la tía de 70 años o del sobrinito de 3 años, cuándo tú quieres ver un partido de la NBA, el fútbol español o un DVD nuevo de Lost o Foo Fighters, y tienes que aprender a que ella siempre querrá ser tu estilista, tu asesora de imagen y hasta tu consejera laboral, aunque tú le recuerdes que eras un mamarracho cuándo se conocieron.

No me vengan por favor con las mujeres excepcionales y maravillosas que ven porno, juegan fútbol y son expertas en el Xbox, yo te hablo de la dimensión femenina que nos encanta, la de la mujer de piel cuidaíta, de lencería sensual, de cabello de televisión, cómo ellas dicen: a mí me gusta ser bien femenina. Porque una chica puede leer a Poe, practicar rugby y ser programadora de Java, pero si es tan sensual como Pepeto -y no quiero decir propiamente con que no sea del estilo de La Coconaza-, pues ni que deje tranquilo cuándo no te bañes, eructes y te rasques la barriga.

Así que pana aprende a que la chama se tarde todo el tiempo para bañarse y vestirse, se pruebe toda la ropa antes de salir, quiera regalárle un ramo de flores a la amiga que se divorció, tenga días tristes y nostálgicos porque si, ya que tú sigues sin levantar la tapa de la poceta, sigues teniendo la Urbe Bikini por ahí regada y sigues comparándola con tu mamá.

Brother, vamos a admitirlo, si tenemos algo los hombres es ser mentirosos: bien sea por quedar bien tipo Superman que todo lo puede, para siempre decir que fuimos más machos o más caballeros que realmente somos, o para que los logros y fracasos nos favorezcan, ¿y para qué? Para al final ser más malcriados o más llorones que lo que solemos criticar en nuestras mujeres, que siempre dirán que su papá o su abuelo fue un gran hombre, que su abuela tenía razón en todo lo que decía y que ella te diga un día: sácame a bailar.

Todo es comprensión, papá. Sexo es así. A pesar de las generalizaciones y quizás alguna cosa exagerada, estamos claros que somos diferentes, y los genes, la herencia histórica y las costumbres sociales nos marcan en una sexualidad que no obedece siempre al razonamiento, así que mejor solución para una pareja: no entender a un mujer pensando como hombre, ni tratar de comprender a los hombres pensando como si fuesen mujeres. Recuerda que una mujer se aburre de un hombre si con los meses sigue siendo el mismo vago sin trabajo y maleducado, y uno de las mujeres si nunca terminan de hacer la dieta o liberarse sexualmente.

Un post viejo que debía hace rato y que el pana Zeitan quería leerse, váyalo compa.

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